Entrada y recepción

El helicóptero que nos aleja de la zona de batalla comienza a acercarse al hospital usado por la Alianza y otros civiles humanos, consiguiendo así alejarse de aquel terrible caos. Javert había decidido quedarse allí, haciéndome dudar una vez más de si era el más valiente de todos o el más loco, por quedarse cuando ya nada más se podía hacer. Me había encomendado, hace apenas unos minutos, la misión de mantener al prisionero con vida, y no es de extrañar con lo que nos ha costado capturarlo. Los soldados médicos del helicóptero trataban de mantenerlo con vida con los medios de los que ahí disponían, al menos hasta que llegásemos al helipuerto de la azotea del hospital. Se da el aviso de emergencias para que acudan médicos ahí arriba, con todo el equipo necesario. En cuanto aterrizamos están ahí para recibirnos, así que bajo del helicóptero para ir al lado de la camilla sobre la que ponen a Ian.

- Lo acabamos de capturar en la batalla, por eso os pitarán los escáneres al entrar al hospital. El capitán Javert quiere que mantengamos al prisionero vivo, así que haced todo lo que podáis para que salga adelante.

Advierto con tono seco a los enfermeros y médicos que se lo llevan al quirófano a toda velocidad, viendo como desaparecen por la puerta que conduce al ascensor de emergencias. Una vez han desaparecido quedo yo a sola con los enfermeros, que insisten en que me ponga también en una camilla para tratarme las heridas. Por ahora puedo ir hasta la sala de curas por mi propio pie, así que se lo hago saber, pasando de largo para ser yo misma la que entre en el hospital, esperando a que los enfermeros vengan a atenderme y a curarme las heridas de la batalla. Pasarán unos cuantos días hasta que me recupere del todo, días en los que espero que Javert pase por aquí también. Tenemos mucho de lo que hablar y debe volver vivo. Abandono definitivamente la parte exterior del hospital, entrando en el mismo.

El sanatorio. Ese lugar donde los humanos tan seguros se sentían. Donde iban a curar sus heridas, sus enfermedades. Pero esa noche abririamos heridas que ni el mejor de los medicos podria cerrar. Heridas en el ánimo, en la moral y en el alma, de esas que quedan impregnadas bien adentro.

Pues este era el lugar que habia elegido y transmitido a Adele para que nos apareciese. En la noche de Halloween, aparecemos ella y yo, con el soldado muerto, afuera del hospital. Cerca de la entrada. Eso bastaria. Al ser de noche, hay escasa presencia. Sin embargo no tardaremos mucho en ser localizados. Yo estoy extremadamente agotado a causa del esfuerzo que habia hecho antes de usar mi habilidad para hurgar en sus recuerdos, que al final tan poca informacion nos habia dado. Le hemos puesto las ataduras al soldado al cuello, así que levito la cuerda para que esta suba hasta una farola, y vuelva a bajar. Entonces atamos la cuerda para que se quede ahi colgado, ahorcado, chorreando al suelo la sangre que aun tenia. Las heridas en el cadaver son más que visibles. El cuerpo a la luz de la farola proyecta una siniestra sombra sobre una de las columnas de la entrada al hospital. Miro la columna blanca, sobre la cual se proyecta dicha sombra, y luego la sangre chorreante del soldado.

-Deberiamos dejarles un mensaje para felicitarles Halloween.

Me agacho, impregnando mi mano en la sangre del charco. Luego me acerco a la columna, comenzando a escribir un muy sencillo mensaje de Halloween, que en otro contexto no resultaría mosqueante. Despues de hacer esto, de dejar al soldado colgado con su mensaje, vuelvo a Adele, para que nos desaparezca de alli, cosa que hacemos rapidamente. No tardarian en llegar personas al lugar del crimen.

Llego al hospital a trabajar como cada mañana, soy uno de los jefes de planta de cirugía, alguien importante en este sitio y con muchos retos que afrontar cada día con tanto soldado herido. Pero el día de hoy comienza de manera muy diferente, macabra, terrorífica. Lo primero que veo es la siniestra sombra de alguien colgado y el charco de sangre, para después contemplar con horror a un soldado que alguien ha dejado allí ahorcado, cuyo cuerpo pende de una soga atada a una farola. Grito asustado al ver aquello, pidiendo que acuda personal de urgencias, aunque ya es demasiado tarde y lo único que pueden hacer cuando lo bajan de allí es certificar su muerte. Alguien se ha ensañado con él, aunque el mensaje y la víctima dejan claro quiénes han sido los agresores.

- Esos monstruos mágicos...riéndose de nosotros en una fiesta en la que nosotros nos reíamos antes de ellos...- murmuro ante lo irónico del mensaje y la fecha escogida. Antes solíamos celebrar estar fiesta disfrazándonos de seres monstruosos, brujas, zombies, licántropos, demonios...pero ahora ha dejado de tener gracia tras comprobar que esas abominaciones existen de verdad, que no son historias de fantasía, y que quieren matarnos.

Al entrar al hospital me dirijo a mi despacho, yendo a mandar un fax para todos los ministros y para el cuartel del ejército, para que sepan el estado en el que hemos encontrado a uno de sus soldados, y el mensaje que había. Tras esto vuelvo a entrar al hospital, a cumplir con mi jornada laboral.

Me encontraba a un par de calles del sanatorio, esperando a los demás, por ahora no había visto demasiada vigilancia, la zona estaba tranquila. Llevaba unos días explorando la base de bastante buen humor pero adentrarme en el centro de Londres me ponía la cara bastante larga. Jugueteando con una ramita esperaba a los demás, íbamos a ser un grupo pequeño y lo único que me había dicho Johan cuando fui a pedirle tareas es que iba a venir el drow que nos curioseó en la calle del Bastion Hollow y una humana más. Esperaba impaciente comenzar con esto, no comenzar sino más bien terminar y salir de Londres pitando. Si no recordaba mal de mis tiempos mozos ahora mismo me encontraba a un par de calles del hospital, y yo me había sentado en un escalón de una callejuela con poca iluminación. Pensando en lo peor me había dedicado a mantener la ropa que me había dado Thalos en perfecto estado, no por él, si no por lo que pudiera pasar en la misión si es que tenía que aprovecharme de mi condición de humana. Además me había molestado en acicalarme el pelo y limpiar bastante bien la chaqueta de cuero para causar buena impresión si nos pillaba algún médico.

Un tiempo ha pasado ya desde que realizamos aquel ataque simultáneo a la Alianza, con bastante éxito. No he estado muy activa últimamente, más bien trabajando por la base y entrenando con el rifle como me ha enseñado Mike. Aún no tengo claro lo que ha pasado... pero tampoco me lo he planteado mucho, estamos bien los dos, cada uno por su cuenta generalmente.

He estado también con la Brigada, pero Lykaios no nos ha mandado a ninguna misión suicida así que me he aburrido un poquillo. Por suerte está Johan siempre pendiente de aprovechar cualquier oportunidad de ganarle terreno al ejército humano, y me ha dado la oportunidad de participar. Al principio estaba reticiente, no estoy segura de qué puede pasar si vuelvo a encontrarme con Wil... aún guardo su chaqueta bajo mi cama, aún la miro con recuerdos en los ojos.

Llego a la calle donde hemos acordado encontrarnos, algo oscura y falta de luz, perfecta para comenzar una incursión. Voy con la ropa más normal que tengo, vaqueros y chaqueta, buscando no llamar la atención y parecer una simple soldado fuera de servicio. Por si las moscas, además de mi revólver, algunas granadas y el escudo de energía me he traído los guantes, aunque de momento los llevo guardados. Lo esencial para una misión como esta es saber esconder las armas y procurar no acercarse demasiado a los centinelas, ya que tienen un registro de nuestros rostros y habilidades.

Conforme voy caminando por la calle empiezo a distinguir una silueta, una chica morena, de mi edad y con ropa también bastante sencilla. Debe ser la otra humana, Johan me dijo que seguramente entráramos juntas, dado que las dos tenemos más posibilidades de camuflarnos por las instalaciones. Me acerco a ella, que está sentada sobre un escalón, y me siento a su lado procurando no llamar la atención ni hablar muy alto.

-Scar, supongo. Soy Vanessa. ¿Preparada?

- Eh - balbuceé un poco, levanté la mirada ante una voz pronunciando mi nombre y sentándose junto a mí. Ella debía de ser la humana. - Claro. - me pongo de pie, a la vez tiro el palillo y pisoteo discretamente los dibujos que estaba haciendo en el suelo. Preparada... no, no estoy preparada, de hecho estoy nerviosa por empezar y terminar cuanto antes. No tenía contacto con la alianza desde los 17 y no tampoco tenía la más mínima idea de lo que se nos podía venir, al menos tenía una leve certeza de que Vanessa estaba más experimentada que yo.

Mi cara es bastante neutral, aunque la desesperación me hace tener una mirada más dura de lo habitual y se me hace difícil mirar a los ojos a la chica cuando hablo. - ¿Cómo...? ¿Entramos como enfermas o intentamos hacerlo como enfermeras? - podría haber dicho más posibilidades pero tampoco quería parecer tan nerviosa.

Las misiones de saqueo son más que necesarias para nosotros, especialmente para conseguir materiales para la enfermería. Muchos de ellos no pueden fabricarse o comprarse, ni siquiera en el mercado negro, así que toca hacer incursiones a los hospitales. Desde que se quemó el hospital mágico (bajo el mando de los ministeriales) nos ha costado más encontrar medicinas, así que no nos quedaba otra que acudir al hospital corriente. No queda otra que moverse rápido, así que hace un par de días comencé a contactar con la gente que podría estar disponible para esta misión, a ser posible pocos, para no levantar revuelo. Acordamos unas cuantas directrices básicas de lo que hacer al llegar y durante la misión, aunque luego ya se sabe, no siempre sale como nos esperamos.

Justo antes de venir para acá recibí un mensaje al galeón por parte de uno de los compañeros de la base, Alex, informando de un par de asuntos interesantes. El primero tiene que ver con el periódico The Times, con el cual consigo hacerme de camino a la misión, ya que hay más ejemplares que de costumbre disponibles por toda la ciudad. Está claro que quieren hacer que el mensaje llegue. Y seguro que por medios digitales hay mucha más información, aunque a eso no he tenido acceso. Decido detenerme en un callejón poco transitado, parando allí la moto para poder leer con calma el artículo del periódico que he conseguido de la calle. Mi expresión de escepticismo va aumentando conforme mis ojos se deslizan por las líneas del texto, hasta el punto que voy alzando una ceja de manera progresiva. Ya sé que The Times es una basura propagandística, pero esta vez han exagerado más que de costumbre. Hasta canibalismo han inventado. El drow que Chloe ha metido a la base no es santo de mi devoción, pero de ahí a pensar lo del periódico...es absurdo. En mi mente (más retorcida de la cuenta) aparece un momento una fugaz idea. ¿Y si fuese todo una trama urdida entre el drow y la Alianza? ¿Y si buscasen que de esa manera lo acogiésemos, creyendo que realmente ha traicionado a la Alianza? Lo cierto es que sería un plan maestro. Eso contando con que lo fuésemos a acoger tan rápido. Ya se lo dije a él, ni a Thalos lo acogimos tan rápido, no después de venir del ejército. La confianza se gana con actos, nada de palabras. Tiro el periódico al suelo, no merece la pena ni guardarlo. La única información relevante que saco es la desaparición de Javert. Tal vez lo hayan "depurado". Por ese motivo han puesto a la Wolf.


El segundo asunto del mensaje tiene que ver con Rybar. Empieza a olerme muy mal que aparezca un Blood por los alrededores y al poco tiempo el líder. Según Lyran lo dejaron tirado en los campos de concentración. Si ha salido y está vivo no creo que sea por méritos propios. Ahora no tengo tiempo de ocuparme de eso, con la misión a realizar de manera inminente, pero reenvío un mensaje a Alex pidiendo que me mantuviesen informado, que ahora mismo andamos en la misión de saqueo. Por fin llego al punto acordado, a unas dos manzanas del hospital. Así evitamos que salten demasiado rápido las alarmas de seguridad si atravesamos el lugar. Detengo mi moto frente a Vanessa y Scar, que son las únicas en llegar por ahora. Lo había comentado a más gente, pero puede que a última hora hayan decidido no venir. Precisamente son las dos humanas, así que podemos ir empezando ya.

- Espero no haberos hecho esperar mucho. He estado leyendo un par de cosas bastante inquietantes...luego os contaré. - a no ser que estén muy impacientes, pero la información no es relevante para la misión. Al haber llegado a mitad de su conversación he conseguido pillar la parte en la que Scar pregunta si entran como enfermas o enfermeras.

- Tal vez sea mejor idea entrar como enferma y acompañante, en la sala de espera. Debe haber mucha gente, así que en cualquier descuido podéis colaros por ahí. A partir de ese momento podéis entrar a alguna sala de enfermeras, suelen tener ropa para cambiarse. Así será más fácil moverse por el hospital, teniendo acceso a las medicinas. Incluso si parecéis novatas os ayudarán a encontrar el almacén que necesitéis. - les paso una lista a ambas con los nombres de las medicinas que más necesitamos, además de alguna máquina que podría venirnos bien, que las que tenemos están muy cascadas o rotas.

- Puede que en algún momento os pillen, o que sospechen de vosotras. En ese caso no confirméis nada, ni hagáis nada raro. Puede que a Vanessa la tengan fichada de otro ataque, pero en principio no creo que se den cuenta. Si pasa algo escribidme un mensaje al galeón, yo me encargaré de montar jaleo aquí fuera para atraer aquí su atención. Así vosotras podréis terminar de robar a gusto. Y...también os recogeré cuando terminéis. Pero haría falta más gente para hacer de apoyo. - rebusco en mi bolsillo un par de cápsulas de guardado de estas que usa Thalos y que me suele dejar para guardar la moto. Le paso una a Vanessa y otra a Scar. Seguramente ellas sepan ya cómo se usan, no es demasiado nuevo el invento. - Aquí podréis guardar cualquier cosa que encontréis y sea demasiado grande para cargarla. Creo que eso es todo. ¿Alguna duda antes de empezar?

La chica me confirma que es a quien busco y se levanta, arrastrando un poco los pies. Está bastante seria... no sé si por profesionalidad o que intenta mentalizarse, pero tampoco me preocupo. Está preguntando sobre el modo de entrar cuando llega Johan en su moto, con los detalles del plan. Asiento a su propuesta de contarnos después otras noticias, que probablemente no tengan nada que ver con la misión, y escucho su propuesta sobre entrar como enferma y acompañante. Una sonrisa se extiende por mi rostro y después de tomar la lista que me tiende saco de un bolsillo la venda que utilicé para mi mano cuando aquel lycan psicópata me destrozó la mano a base de derretir la piel con el acero.

-Me pido ser la enferma.

Nos dice unas últimas cosas sobre qué hacer si somos descubiertas y luego nos entrega la cápsula esta de encoger cosas, aún no sé su nombre técnico asi que la llamo pastilla encogedora, porque puedo. Cuando termina de hablar miro a Scar un momento, a la vez que enrollo la venda sobre mi mano izquierda esta vez, para tener la diestra libre, y luego vuelvo a mirar a Johan.

-Buen plan, pero a menos que nos dejes un galeón a alguna veo difícil eso de avisar cuando haya problemas...

Justo cuando ando en mi delirio de posibilidades para entrar al hospital llega Johan en moto. Le saludo con la cabeza. A medida que nos cuenta su plan me pongo algo más tensa, mi mirada está concentrada pero no puedo evitar esconder la rigidez. Justo iba a elegir ser la enfermera pero Vanessa se me adelanta. Así que ella quiere ser la enferma... perfecto, suelto un suspiro de alivio. Le hecho un vistazo rápido a la lista que nos pasa Johan, todo nombres técnicos, supongo que adentro habría alguna bolsa para poder echar todo eso. También nos da una cápsula de guardado, nunca había tenido una, sin embargo el tema de que nos pillasen me puso de un poco de mala hostia, sumando que faltaba gente, sin embargo continúo en silencio escuchándole. Tocaría sacar mi vena teatral, sonreír bastante al personal y ponerme un traje de enfermera si es que hacía falta, de hecho mi compañera ya se había colocado una venda en la mano, a la que sonrío levemente mientras lo hace. Buen apunte el de Vanessa, no teníamos todavía un galeón para avisar, dirijo una mirada un poco asesina a Johan esperando impaciente que nos dé uno para empezar cuanto antes la misión.

Parece que ambas están de acuerdo con el plan y lo comprenden rápidamente, ya que no hay preguntas o dudas al respecto. Repaso brevemente los puntos principales, asignando entonces el papel de acompañante a Scar porque Vanessa se ha quedado con el de enferma. Una vez que estén dentro podrán hacer ambas de enfermeras.

- ¿No os han dado galeón todavía? Pense que Lykaios te habría dado uno ya, Vanessa. Y a ti Thalos. - respondo a Scar, buscando en una de las alforjas de mi moto para ver si quedaba alguna moneda. Al poco encuentro un par, que entrego a Vanessa y a Scar, respectivamente. Les explico su funcionamiento en un par de minutos, haciendo una pequeña demostración. Así estarán listas para usarlas en cuanto las necesiten.

- Ahora entrad con naturalidad, el hospital queda como a unos 500 metros de donde estamos. Yo os esperaré por aquí. Al más mínimo indicio de problemas avisáis. Y si acabáis la misión sin problemas lo mismo, avisáis para que os recoja. Ahí ya dará igual si nos descubren, huiremos rápido. - doy un par de golpes al manillar de mi moto, de manera orgullosa. Esta herencia me había ayudado en muchas ocasiones, además de haberme permitido disfrutar de su velocidad, sin más pretensión que esa.

- Esperaré a los demás por aquí, para hacer de apoyo. Ánimo, lo haréis bien. - me despido de ellas con un leve apretón simultáneo a modo de sacudida en el hombro de cada una, aguardando el momento de su marcha.`


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OFF: dejo a Johan "parado" mientras avanza lo de dentro del hospital, hasta que llegue alguien al exterior o tenga que postearlo si hace falta

Scar me da una pequeña sonrisa mientras termino de atar la venda a mi mano, no parece que sea algo que haga a menudo... pero me da un poco más de confianza, la gente que es muy seria y se ciñe a un plan determinado no saben improvisar cuando cambian las cosas.

Después de explicar el plan Johan nos busca un galeón a cada una y nos los entrega, dándonos algunos consejos rápidos sobre cómo utilizarlos. El hospital está cerca, si algo sale mal tenemos la moto y podremos huir rápido, pero para eso necesitamos salir del hospital primero así que más nos vale correr en cuanto notemos algo raro.

-¡Claro! Venga, vamos a saquear un poco.

Le devuelvo a Johan su apretón con una sonrisa y me doy la vuelta, caminando por el oscuro callejón hacia el hospital, junto a mi compañera temporal. No se la ve mala gente, pero nunca se sabe. Si Thalos y Johan confían en ella, yo le daré una oportunidad. Probablemente ella se pregunte si soy de fiar también, aunque tenemos un objetivo común: conseguir los suministros sanitarios para nuestra gente.

Una vez con el galeón en la mano me siento algo más tranquila. Mientras nos da unos últimos apuntes, cojo una gomilla de plástico y me hago una coleta, era un truco para causar más buena impresión que con el pelo sin peinar en la jodida cara. El apretón en el hombro de Johan no puede evitar sacarme una mueca de sonrisa, aún sin separar los labios. - Después de esto quiero una fiesta. - suelto sarcásticamente.

Sigo a mi compañera por el callejón, hasta ir a parar a una calle algo más principal e iluminada. Intermitentemente miro a Vanessa, a medida que nos acercamos al hospital cambio mi manera de andar por una mucho más confiada y alegre, al igual que mi cara. - Eres una privilegiada, pocos me han visto así. - murmuro bromeando mientras le abro sonriente la puerta del hospital. Si tenía algún dote actoral ahora lo estaba sacando todo. Ya estábamos dentro.

Después de lo que sucedió en aquella calle, me fui a la base para tomar un baño bien frió (eso despierta el cuerpo y los ánimos) para sacar algunas que otras mugres que me quedaron de la torre, ademas necesitaba despertarme aún y luego después de ver algunas cosas tal vez me iría a dormir. Por suerte mi sombra me trajo ropa nueva, casi idéntica a la que tenía, así que no había mucho cambio de look, termine de bañarme, me cambie y decidí recorrer la base para encontrar a alguien y si sucedió algo en este tiempo que no estuve acá.

-Sabes que las cosas se pondrán heavy, o no?- me pregunta mi sombra (algo saben estas dos, pero solo saben que algo heavy va a pasar dentro de poco ) ante esa pregunta me quede unos minutos pensando en los medicamentos y los materiales necesarios, necesitaba saber si habían cosas por si llegaban al mismo resultado como cuando llegue. Ella comprendió enseguida en que estaba pensando, así que se fuera rápidamente a la enfermería a ver si faltaba algo, y en unos pocos minutos volvió -Faltan muchas cosas- me dijo, así que me puse a pensar hasta recordar cuando ella me trajo información de que un grupo pequeño iba a buscar medicamentos hoy, así que decidí salir de la base rápido para dirigirme al lugar.

Al salir de la base despliego mis alas a un tamaño favorable, medianos ya que se puede hacer viajes a cortas distancias de forma rápida, y luego cuando toque tierra las achicare para que no sean visibles. Así que con un salto partí en busca de un grupo de personas, ya que también es obvio que si necesitan ayuda en algo me gustaría ayudarlos en lo que necesiten, al estar cerca de la ciudad decidí seguir a pie y ponerme un saco (que robo la muy bella) para ocultar del todo mis alas. Al caminar por las calles pocas iluminadas y vacías, observaba para todos lados por el hecho de que si se dan cuenta de mi presencia tendría que tomar vuelo enseguida y, a su vez, ver si encontraba al grupo por alguna parte. Hasta encontrar al joven que había conocido la ves que lo cure después de una batalla jodida que tuvieron, estaba en un callejón oscuro, (lo vi gracias a mi sombra, ella me salva ) que ademas estaba a dos cuadras del hospital, una distancia favorable para nosotros. -Tiempo sin verlo joven- comente con tono amable, pero estaba atenta a cualquier tono suyo o cambio de humor no quería mandar al carajo a otro más.

Después de salir de los pasillos de la enfermería con los pies aún entumidos por el hielo de aquel tipo ruso, las horas pasaron y algo nuevo surgió antes de ir a la cama, se topó con el jefe de su división, había sido voluntaria para tomar parte en una misión de saqueo, “Instrumentos para la enfermería” le dijo la morena a su demonio quien a su vez recordaba haber visto muy poca cosa en aquel cuarto de cuidados, aparte de lo que había sacado el tipo de la petaca con vodca, el tal Yaroslav, no había mucha más medicina. Se había acordado que serían pocas personas, entre ellas dos humanas, el Drow que había estado con ella y otra persona aparte del jefe; después de ello, Harley simplemente regresó a descansar, había sido una noche pesada y llena de grandes emociones.

“¿No se te está olvidando algo?” interrumpió entonces Mabael dentro de ella, quien todavía tenía los ojos cerrados y estaba recostada sobre la cama después de un sueño algo largo – ¿Olvidar algo?, ¿de qué me hablas?– le soltó entonces la humana, enarcando una ceja mientras que se sentaba en la cama, pero ahora que estaba más despierta sentía que el demonio tenía razón, algo le faltaba, algo estaba olvidando “La misión…” dijo por lo bajo Mebael, Harley entonces abrió los ojos de par en par, y saltó de la cama, se puso los zapatos corriendo y dando pequeños saltitos mientras que se acomodaba el kimono, se puso la chaqueta roja.
Sin darle tiempo a hacer mucho más que asearse; salió corriendo directo a los pasillos, lo más rápido que le dieron sus pies hasta salir a Bastion Hollow.

“Bueno, es bastante tarde ya, aunque las humanas se acaban de ir…” le dijo entonces el demonio a su recipiente, quien seguía corriendo por las calles del pueblo abandonado para por lo menos salir de allí y luego teletransportarse al lugar “Avísame de lo que veas…” pensó Harley y Mebael simplemente asintió para luego decirle que había llegado una invitada más, una especie de hibrido, entre alada y maga “Que exquisito… a pesar de ser un hibrido… hace bastantes milenios que no veía a un alado” le dijo Mebael a Harley con un tono de impresión que nunca había sentido en ella antes, pero esta hizo caso omiso de ello, pues ya lo vería cuando llegaran allá.
Harley llegó a la salida de Bastión Hollow y se detuvo para contener la respiración un poco.
“ ¿Bueno, estás lista? Es hora de volar…” le dijo Mebael mientras que Harley asentía por su parte, dando las ultimas inhalaciones de aire, cerró los ojos por un momento y en cuanto los volvió a abrir, estos ya habían cambiado al color de la prefase de trasformación, el azul de las pupilas llenó por completo los ojos y en cuanto la habilidad estuvo activa, estos brillaron fuertemente, haciendo desaparecer lentamente el cuerpo de Harley de la calle de Bastion Holow.

Su cuerpo fue materializándose poco a poco frente a la motocicleta del jefe hasta quedar totalmente visible para las dos personas allí presentes – Buenas noches…– dijo entonces en modo serio mientras que metía las manos en la chaqueta roja y sus ojos recuperaban la tonalidad café de siempre, los miró a los dos sin esperar nada, ni siquiera un saludo. “A veces no sé si tienes problemas, o una doble personalidad” le dijo Mebael para referirse a sus cambios de actitud frente a otras gentes.

- Tendrás esa fiesta, prometido. - aseguro a Scar justo antes de que ambas se despidan para ir por fin al hospital. Las observo alejarse hasta doblar la esquina, no tardarían mucho en llegar. Pasan los minutos y no se escucha revuelo por allí, así que intuyo que han entrado sin problemas. Me empiezo a preguntar por qué no ha venido nadie más, pero después de otros pocos minutos aparece por allí Bastet, una chica que nos ayudó en una ocasión con los heridos de la enfermería. Supongo que alguien le habrá contado el plan del hospital y por eso está aquí. Me hace gracia eso de que me llame joven, siendo que ella también lo es.

- Así es, parece que sólo nos vemos con temas de enfermería de por medio. Te han hablado en la base del plan de conseguir medicamentos, ¿no?- realmente no espero respuesta, es más un modo de iniciar conversación. Casi enseguida aparece por allí Harley, la inquietante muchacha con la que nos topamos en Bastion Hollow. Lo cierto es que me gustaría interrogarla más a fondo acerca de su entrada en los renegados, y también necesito saber que no es peligrosa. El hecho de no haber tratado nunca con alguien como ella me desconcierta.

- Buenas noches. Ya empezaba a pensar que no vendría nadie. No sé cuánto os habrán contado del plan, pero la idea es hacer de apoyo hasta que ellas terminen. Y si hay problemas dentro y las pillan nuestra labor será crear jaleo fuera, distraer la atención hacia acá. Luego ayudarlas en la huida. No podemos acercarnos todavía, si lo hacemos saltarán las alarmas. Hay que darles tiempo. - explico muy brevemente en plan, para que sepan a qué atenerse. Después miro a Harley de reojo, intentando evaluar si viene en modo raro o no. - Me gustaría hablar contigo, el otro día casi no pudimos aclarar nada. Tengo preguntas que hacerte, como por ejemplo...¿quién te trajo hasta la base? ¿cuándo fue, y en qué has participado desde entonces? ¿Lo del...demonio ese...fue antes o después de entrar? - lo dicho, me preocupa bastante eso de que un demonio sea parte de ella, ojalá tuviésemos algún experto sobre el tema.

Observo por unos minutos el lugar, hasta que Johan me responde insinuando que tal vez me he enterado sobre lo que iban hacer -Maso menos, acá mi compañera- señalo a mi sombra -Anda desde hace unas semanas con la idea de que algo heavy ocurrirá pronto, así que queríamos saber si habían medicamentos o si faltaba algo. Pero había escuchado algo sobre eso hace tiempo- respondo con amabilidad ante la pregunta. Después de eso comencé a observar el cielo oscuro, tapado por las nubes y sentir el frió que recorría mi rostro, hasta que otra persona aparece al lugar mientras que nos saluda de forma seria, ante eso saludo correctamente -Buenas noches- Johan la saluda y comienza a explicarnos un poco de cual era nuestra labor si las cosas salían mal. -Entiendo, solo tenemos que ser una distracción a simples palabras mientras ellas escapan con lo necesario, pero espero que consigan lo medicamentos necesarios- luego de ese comentario guardo silencio y respiro para estar tranquila mientras que Johan comienza hacerle preguntas a la joven pero notaba a mi sombra algo extraña.

-¿Que pasa compañera?- le pregunte entre murmuros para que no me escucharan y pensarán que estaba loca -Nada, solo no quiero que te acerques a ella- me respondió de forma seca y cortante, cosa que eso jamás lo hizo y me estaba preocupando, quería preguntarle y saber que había visto pero decidí no hacerlo quedarme callada para poder observarlos a los dos.

Acababa de terminar mi turno de patrulla, andábamos de preparativos para un próximo ataque y los jodidos de los jefes nos habían aumentado los turnos, así que andaba más cansado e irritable de lo normal. ¿Además qué ser mágico se iba a atrever a venir al sanatorio con tanto detector? Puf. Como estaba casi yo solo en la guardia tardaba casi 30 minutos en dar la vuelta entera al hospital, jodidos recortes, por lo menos lo hacía sin gana, tratando de no cansarme mucho.

''PI PI PI PI'', me sonó el detector de magia cerca de un callejón. 'Pero pero ahora no, que casi acabo mi turno.'

Algo desganado dirijo mi metralleta hacia el callejón para el que pitaba el detector, con más miedo que otra cosa veo fatalmente unas tres figuras, no había duda, eran criaturas de esas.

''Para lo que me queda de turno lo acabo antes'' sentencié en mi cabeza, apreté el gatillo de la metrallena disparando al pecho o espalda (?) de la figura más alta de las tres.

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Ataque a Johan: 20 dados + 10 = 30 ps

El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Tecnológico' :

En cierto modo estoy de acuerdo con lo que dice Bastet respecto a que vamos a necesitar los medicamentos, pero yo no he tenido ningún presentimiento de esos. Siempre faltan medicamentos, así que esta es una misión que debe repetirse cada cierto tiempo, aunque cada vez sea más difícil. - Eso es, en cuanto ellas salgan las ayudamos a largarnos de aquí, con desaparición, en la moto...cada uno como pueda. Y si tienen problemas distraeremos fuera.- aguardo después a las respuestas de Harley, pero me interrumpe la vibración de la moneda comunicadora, que recibe dos mensajes muy seguidos. Le hago a Harley una señal de que espere un momento, siempre pasa algo que interrumpe la conversación.

Uno de los mensajes es de Thalos, que dice que han encontrado a Rybar en la superficie de Bastion Hollow, enviado por la Alianza, y que por tanto han descubierto la posición. Que han organizado una reunión urgente. - Mierda. Precisamente ahora tenía que salir el idiota ese. No ha salido por casualidad, nadie escapa sin ayuda.- murmuro por lo bajo con cara de fastidio, explicando brevemente a Bastet y Harley lo que ha pasado, que es probable que nos hayan localizado. - La base puede estar en peligro, no tardaremos en irnos. A ver si salen ellas ya. - no levanto la mirada de la moneda, escribiendo un rápido mensaje para Thalos, pidiendo que se reúna con la gente de confianza para organizar el plan de evacuación, especialmente de aquellos que no puedan luchar. Hay que actuar rápido, por si acaso. No tengo datos suficientes, pero es mejor prevenir. Con el mensaje enviado a Thalos procedo a leer el siguiente, por parte de Scar. Pongo cara de extrañeza porque al principio me cuesta leer lo que dice, pero enseguida lo pillo. - Que van a salir ya, vamos a acercarnos a recogerlas. - voy a subirme en la moto, pero en ese momento se escuchan disparos que vienen en nuestra dirección, aunque todavía no sé de dónde vienen.

- ¡AL SUELO! - grito a las dos compañeras, a la vez que trato de empujarlas para que caigan al suelo y así quitarlas de la trayectoria de las balas. Quedo tirado justo al lado de la moto, cubriendo la cabeza con las manos mientras escucho las balas silbar bastante cerca. Además se empieza a escuchar de fondo la megafonía del hospital. Las han pillado...estamos jodidos, a la mierda el plan de sigilo. En cuanto la ráfaga de balas cesa me subo a la moto, aunque sigo sin ver al tipo que ha disparado. - ¡A la entrada del hospital echando leches, hay que liarla!- espero que me sigan en cuanto puedan, arrancando y acelerando la moto para terminar de recorrer la escasa distancia que hay hasta la entrada del hospital. Una vez allí conjuro una pequeña explosión contra la puerta automática, haciendo que salte por los aires uno de los cristales. - ¡OS VAMOS A ECHAR EL HOSPITAL ABAJO, CON VOSOTROS DENTRO!- no es cierto, pero hay que amenazar y organizar el caos suficiente para que puedan salir. Además, esta noche seremos lo que quieren que seamos, cumpliremos el papel que nos han dado los de la Alianza. Salvajes.

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dado defensa igual al ataque total, no daños.