Tras varias reuniones previas en las que el teniente Fred Royden organizó la división que protegería al hospital y a sus obreros, manteniendolos encubiertos, se organizó una rueda de presenta para presentar el proyecto ante el mundo mágico y humano. El primer paso de una alianza con espíritu de futuro, de esperanza y de tolerancia. O eso, al menos, querían aquellos que darían su rostro y voz: Capitán Thalos Draven y la medimaga Arleen Royden.
Si bien el hospital estaba en obras, Arleen había ordenado la creación de una pequeña tarima donde estaba un podium en el que pondrían los micrófonos y detrás de ellos había un holograma de lo que sería la obra final del hospital para que todos pudieran observar lo que habría en aquel sitio y que, sin duda, los beneficiaría.
Había representantes de todos los medios y aunque no había una división impuesta, magos y humanos se habían puesto cada uno en una esquina para evitar mayor roce. Evidentemente, aún faltaban muchas asperezas por limar.
Una pequeña multitud se había agrupado para oír lo que podría ser un evento trascendental para la sociedad y entre ellos se encontraban los representantes de ciertos bandos que no aceptaban aquella obra y querían a los seres mágicos fuera de sus tierras, fuera de sus vistas.
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6Si bien el hospital estaba en obras, Arleen había ordenado la creación de una pequeña tarima donde estaba un podium en el que pondrían los micrófonos y detrás de ellos había un holograma de lo que sería la obra final del hospital para que todos pudieran observar lo que habría en aquel sitio y que, sin duda, los beneficiaría.
Había representantes de todos los medios y aunque no había una división impuesta, magos y humanos se habían puesto cada uno en una esquina para evitar mayor roce. Evidentemente, aún faltaban muchas asperezas por limar.
Una pequeña multitud se había agrupado para oír lo que podría ser un evento trascendental para la sociedad y entre ellos se encontraban los representantes de ciertos bandos que no aceptaban aquella obra y querían a los seres mágicos fuera de sus tierras, fuera de sus vistas.
Jo no aparecería en televisión y aunque ya no sólo eran Oscurus y ella las que le acompañaban en este proyecto, sino también Chloe, no podía seguir haciendo que otras personas se encargaran de su trabajo. Sería ella la cara de ese proyecto, pero no usaría su nombre de casada, protegería a Sayid de que pudieran utilizarle en su contra. Una Royden, ni más ni menos. Sería suficiente.
Como siempre, había estudiado su outfit de una forma muy profunda. Después de elegir el nombre del hospital había creado el logo que tenía tres colores: Blanco, por la pureza; azul, por la profesionalidad y el verde de la esperanza y decidió ir vestida de aquel color para expresar desde el corazón lo que representaba para ella ese hospital. Era un vestido formal pero, consideraba, no muy mágico. Lo suficiente. Quizás lo que resaltaba era la diadema que llevaba en el cabello pero se negaba a bajar sin ningún tipo de armadura.
Iba a bajar con otro grupo de guardias, pero, al menos, iban sin uniforme, pero estaban allí para protegerla. Los notó tensos y suspiró brevemente, se acomodó el abrigo de piel sintética en color blanco y desaparecieron hacia el hospital. Debía encontrarse con Thalos para que ambos hablaran, esperaba que se hubiese leído el dossier. La entrada del hospital estaba más o menos montada porque Arleen lo había pedido y al llegar saludó a todos con una sonrisa y fue directo a instalar la máquina que había creado que mostraría el holograma de lo que sería la obra terminada de hospital. Cuando lo tuvo todo listo empezó a supervisar el resto de arreglos que incluía las bebidas y aperitivos para los presentes, las sillas y sobre todo que no hubiese ningún tipo de hostilidad o armas a la vista.
Como siempre, había estudiado su outfit de una forma muy profunda. Después de elegir el nombre del hospital había creado el logo que tenía tres colores: Blanco, por la pureza; azul, por la profesionalidad y el verde de la esperanza y decidió ir vestida de aquel color para expresar desde el corazón lo que representaba para ella ese hospital. Era un vestido formal pero, consideraba, no muy mágico. Lo suficiente. Quizás lo que resaltaba era la diadema que llevaba en el cabello pero se negaba a bajar sin ningún tipo de armadura.
Iba a bajar con otro grupo de guardias, pero, al menos, iban sin uniforme, pero estaban allí para protegerla. Los notó tensos y suspiró brevemente, se acomodó el abrigo de piel sintética en color blanco y desaparecieron hacia el hospital. Debía encontrarse con Thalos para que ambos hablaran, esperaba que se hubiese leído el dossier. La entrada del hospital estaba más o menos montada porque Arleen lo había pedido y al llegar saludó a todos con una sonrisa y fue directo a instalar la máquina que había creado que mostraría el holograma de lo que sería la obra terminada de hospital. Cuando lo tuvo todo listo empezó a supervisar el resto de arreglos que incluía las bebidas y aperitivos para los presentes, las sillas y sobre todo que no hubiese ningún tipo de hostilidad o armas a la vista.
Había tenido aquella reunion con los de Ouroboros para intentar dejar en claro varios aspectos de la rueda de prensa que ibamos a dar previo al inicio de las obras para poder finalizar el hospital del modo mas pacifico posible.
Tambien me habia leido el dossier, que de modo quizá muy optimista, Arleen habia decidido llamar "La Paz". Mi paz os doy, la paz os lleve. O cómo era eso que se decía en las iglesias al despedirse? O era a los muertos?
Había organizado cuatro escuadrones de soldados para que se vinieran al acto. No era cuestion de ir con las manos vacías, los magos de Ouroboros llevaban sus armas consigo, aunque no a la vista, por razones prácticas. Los miembros de cada escuadron habian sido seleccionados con el mayor cuidado posible e iban uniformados para su trabajo.
También ordené montar perímetro, cerrando las calles que daban al lugar de la obra para evitar que nadie ni nada sospechoso o no autorizado lo cruzase con intenciones de causar un atentado. Mandé vigilar los edificios o ubicaciones sensibles de ser ocupados por tiradores selectos, los unicos sniper que quería eran los de mi facción y no a algun trasnochado de los de "sin misericordia". Por los reportes que me llegaban, las zonas parecían controladas, por el momento.
Llegamos al lugar sobre ruedas, unos tres coches tipo 4x4 aparcaron cerca de la zona que había montado Arleen y yo me bajé del primero de ellos, del asiento del conductor. A mi eso de llevar chofer como que no.
Los demás comenzaron a bajar y a ocupar sus puestos.
- Vamos con tiempo todavía. Está listo todo? Si es así, indicaré que abran el perímetro. - comuniqué por radio que comenzasen a dejar acceder a la gente a la zona. - Así que vas a sobornarlos con comida. Buena idea. - observé su vestido por un momento. Yo iba de traje, militar, pero de traje, no de uniforme de soldado, ni si quiera tan....zarrapastroso como solía ir siempre.
Tambien me habia leido el dossier, que de modo quizá muy optimista, Arleen habia decidido llamar "La Paz". Mi paz os doy, la paz os lleve. O cómo era eso que se decía en las iglesias al despedirse? O era a los muertos?
Había organizado cuatro escuadrones de soldados para que se vinieran al acto. No era cuestion de ir con las manos vacías, los magos de Ouroboros llevaban sus armas consigo, aunque no a la vista, por razones prácticas. Los miembros de cada escuadron habian sido seleccionados con el mayor cuidado posible e iban uniformados para su trabajo.
También ordené montar perímetro, cerrando las calles que daban al lugar de la obra para evitar que nadie ni nada sospechoso o no autorizado lo cruzase con intenciones de causar un atentado. Mandé vigilar los edificios o ubicaciones sensibles de ser ocupados por tiradores selectos, los unicos sniper que quería eran los de mi facción y no a algun trasnochado de los de "sin misericordia". Por los reportes que me llegaban, las zonas parecían controladas, por el momento.
Llegamos al lugar sobre ruedas, unos tres coches tipo 4x4 aparcaron cerca de la zona que había montado Arleen y yo me bajé del primero de ellos, del asiento del conductor. A mi eso de llevar chofer como que no.
Los demás comenzaron a bajar y a ocupar sus puestos.
- Vamos con tiempo todavía. Está listo todo? Si es así, indicaré que abran el perímetro. - comuniqué por radio que comenzasen a dejar acceder a la gente a la zona. - Así que vas a sobornarlos con comida. Buena idea. - observé su vestido por un momento. Yo iba de traje, militar, pero de traje, no de uniforme de soldado, ni si quiera tan....zarrapastroso como solía ir siempre.
No estaba muy receptivo después del encontronazo con Lyran. Aunque Lorcan y toda la topa salían a festejar cosas, no tenía muchas ganas de hacerlo, a decir verdad. Tenía la extraña y amarga sensación de la derrota en la boca y, a pocos días de la misión, prefería estar enfocado y preparado para lo que fuera necesario que pudiera pasar en la superficie… desde el secuestro de Arleen seguía dándole vueltas a cómo poder salir de un sitio sin desaparecerse dado que ya conocía los efectos de aquellos aparatos que todavía seguían teniendo aquellos muggles. Con todo, la cicatriz de la despartición anterior estaba casi desaparecida gracias a las últimas curaciones de Chloe con la que, por cierto, ya no sabía cómo tenía que tratar.
Cuando llegó el día de la presentación del hospital en la superficie parte del pelotón ya había bajado mucho antes que la medimaga para preparar el terreno y poner la vigilancia pertinente en los sitios estratégicos, tal y como había ordenado Vishous y Amaya, conocedora de las instrucciones. Como debían camuflarse como obreros, no dudó en dejar las pertenencias que pudieran servirle en las proximidades de su área de actuación. Había tratado de hacerle entender a los jefes que camuflarnos entre el público sería mejor idea, por si hubiera un ataque desde esa zona, mucho más factible que si fuera desde las obras, pero no me hicieron mucho caso. Tampoco a aquello de ilusionar las armaduras como si fueran personas de a pie. Obreros. Hoy tocaba jugar a las obras.
“Sin hostilidades. Paz. Esperanza. Trabajo. Pureza” eran las indicaciones “Pero tampoco podemos ser idiotas ni bajar sin plan de defensa” Por ese motivo llevaría el orbe al bolsillo.
Guantes. Casco. Mono abierto, con la parte superior caída y anudada a la cintura por las mangas. Camiseta blanca por debajo del uniforme. Botas de cuero marrones. Estaba mezclando en un capazo el cemento con la grava en silencio cuando los coches empezaron a llegar al lugar. Chisté a un compañero de escuadrón cuando estos hicieron aparición y ambos nos pusimos en pie, observando desde la distancia de la obra para con la zona de la recepción de los invitados, en tenso silencio. Los muggles se distribuían por el perímetro según las órdenes de su superior. Muy bien, tenía ubicadas las posiciones, por lo que volvió en silencio a su trabajo de mezclar cemento en silencio.
Cuando llegó el día de la presentación del hospital en la superficie parte del pelotón ya había bajado mucho antes que la medimaga para preparar el terreno y poner la vigilancia pertinente en los sitios estratégicos, tal y como había ordenado Vishous y Amaya, conocedora de las instrucciones. Como debían camuflarse como obreros, no dudó en dejar las pertenencias que pudieran servirle en las proximidades de su área de actuación. Había tratado de hacerle entender a los jefes que camuflarnos entre el público sería mejor idea, por si hubiera un ataque desde esa zona, mucho más factible que si fuera desde las obras, pero no me hicieron mucho caso. Tampoco a aquello de ilusionar las armaduras como si fueran personas de a pie. Obreros. Hoy tocaba jugar a las obras.
“Sin hostilidades. Paz. Esperanza. Trabajo. Pureza” eran las indicaciones “Pero tampoco podemos ser idiotas ni bajar sin plan de defensa” Por ese motivo llevaría el orbe al bolsillo.
Guantes. Casco. Mono abierto, con la parte superior caída y anudada a la cintura por las mangas. Camiseta blanca por debajo del uniforme. Botas de cuero marrones. Estaba mezclando en un capazo el cemento con la grava en silencio cuando los coches empezaron a llegar al lugar. Chisté a un compañero de escuadrón cuando estos hicieron aparición y ambos nos pusimos en pie, observando desde la distancia de la obra para con la zona de la recepción de los invitados, en tenso silencio. Los muggles se distribuían por el perímetro según las órdenes de su superior. Muy bien, tenía ubicadas las posiciones, por lo que volvió en silencio a su trabajo de mezclar cemento en silencio.
Acabé alistándome a la misión de colaborar con el asunto del hospital en tierra, ese que Arleen estaba montando junto con Thalos. Tampoco estaba muy al tanto de todos los detalles, pero me interesaba mucho que quienes viviesen abajo tuviesen un lugar al que acudir, y que fuese para cualquier tipo de ciudadano. Era algo en lo que merecía la pena participar y yo no iba a quedarme al margen, aislada en la isla. Al menos podría colaborar con labores de defensa si se daban disturbios, o con lo que hiciese falta.
Me aparecí en el lugar indicado a la hora indicada, echando un vistazo alrededor para observar con curiosidad el estado de las obras. No entendía por qué no habían convocado a magos con habilidades mágicas en la construcción, que tuviesen que estar haciéndolo al modo tradicional. Localicé a Ben entre los que estaban encargados de la construcción, y por un momento estuve tentada de decirle algo por haberme plantado sin avisar. Debí suponer que él no iría, pero...qué menos que decirlo para no esperarle. Al final no me acerqué, suponiendo que preferiría no relacionarse demasiado conmigo después del incidente con Lyran en la consulta. Suspiré contrariada y miré hacia otro lado, dirigiéndome hacia donde estaban Arleen y Thalos.
- Qué guapos vais. - les saludé con una sonrisa, pegándoles un repaso de arriba a abajo. Tendrían que causar buena impresión. Yo venía vestida de modo bastante sencillo, con unos simples vaqueros, una camiseta de manga larga y una cazadora. - ¿Vais a anunciar algo? ¿negociar? me apunté a colaborar, pero no tengo muy claro de qué va esto de la ...¿fiesta? Quería ayudar para que el hospital salga adelante, así que decidme dónde puedo ser más útil. Se me dan bien los escudos mágicos defensivos, si la cosa se pone fea.
Me aparecí en el lugar indicado a la hora indicada, echando un vistazo alrededor para observar con curiosidad el estado de las obras. No entendía por qué no habían convocado a magos con habilidades mágicas en la construcción, que tuviesen que estar haciéndolo al modo tradicional. Localicé a Ben entre los que estaban encargados de la construcción, y por un momento estuve tentada de decirle algo por haberme plantado sin avisar. Debí suponer que él no iría, pero...qué menos que decirlo para no esperarle. Al final no me acerqué, suponiendo que preferiría no relacionarse demasiado conmigo después del incidente con Lyran en la consulta. Suspiré contrariada y miré hacia otro lado, dirigiéndome hacia donde estaban Arleen y Thalos.
- Qué guapos vais. - les saludé con una sonrisa, pegándoles un repaso de arriba a abajo. Tendrían que causar buena impresión. Yo venía vestida de modo bastante sencillo, con unos simples vaqueros, una camiseta de manga larga y una cazadora. - ¿Vais a anunciar algo? ¿negociar? me apunté a colaborar, pero no tengo muy claro de qué va esto de la ...¿fiesta? Quería ayudar para que el hospital salga adelante, así que decidme dónde puedo ser más útil. Se me dan bien los escudos mágicos defensivos, si la cosa se pone fea.
A diferencia del resto de su escuadrón, cuando Vishous apareció en el lugar del hospital iba vestido de forma elegante. El cabello lo tenía recogido en una coleta bien peinada. Llevaba pantalones oscuros, camisa y chaqueta de igual color. Nada más. Si no fuera por su tatuaje y sus ojos diamantinos quizás pasaría hasta por humano. Empezó a observar a su alrededor, ubicando a Benjamín, Lorcan y el resto de su escuadrón. Los saludó con un muy leve movimiento, se supone que debían estar haciendo sus tareas.
Finalmente, ubicó a Arleen con Chloe y Thalos. Se acercó a ellos con paso tranquilo y tomó de la cintura a su hermana para dejarle un beso en la frente -Estás preciosa- Halagó y luego se acercó a Chloe para dejarle un beso lento en la mejilla. Sofía no le había informado de los gritos en aquella habitación después de rescatar a Arleen, así que por él, todo estaba en orden. Cuando se separó de ella le guiñó un ojo -Y tú, un encanto a la vista- Reconoció para luego observar a Thalos, le extendió la mano esperando poder estrechársela -Vishous Royden, mi hermana creo que os dio información de mi parte. Sigo investigando y tengo unas sugerencias que haceros, pero una vez termine todo esto- Dijo, moviendo un dedo para hacer referencia a lo que les rodeaba.
Volvió al lado de Arleen, miró a ambas mujeres -No os quiero fuera de mi vista- Advirtió y miró a su hermana con un gesto bastante intenso, estaba clarísimo que era incómodo volver a un sitio donde había sido… ¿lastimada? Quizás tuviera algo de masoquista o es que las dos mujeres que tenía al frente tenían un corazón demasiado puro para ser consciente del peligro que les rodeaba -Recuerda, no des tu apellido de casada- Le dijo a Arleen, subiendo una mano a su mejilla y acariciándola antes de empezar a ver a las personas que ingresaban con curiosidad. Algunos estaban quedándose mirando el holograma y hasta Vishous fue consciente de la magnitud del proyecto. Aquello tenía que salir bien…Algo, lo que sea, tenía que salirle bien a Arleen. Y él se ocuparía de ello. Observó a una rubia que, a leguas, era bruja y apartó la vista. Malditas rubias.
Finalmente, ubicó a Arleen con Chloe y Thalos. Se acercó a ellos con paso tranquilo y tomó de la cintura a su hermana para dejarle un beso en la frente -Estás preciosa- Halagó y luego se acercó a Chloe para dejarle un beso lento en la mejilla. Sofía no le había informado de los gritos en aquella habitación después de rescatar a Arleen, así que por él, todo estaba en orden. Cuando se separó de ella le guiñó un ojo -Y tú, un encanto a la vista- Reconoció para luego observar a Thalos, le extendió la mano esperando poder estrechársela -Vishous Royden, mi hermana creo que os dio información de mi parte. Sigo investigando y tengo unas sugerencias que haceros, pero una vez termine todo esto- Dijo, moviendo un dedo para hacer referencia a lo que les rodeaba.
Volvió al lado de Arleen, miró a ambas mujeres -No os quiero fuera de mi vista- Advirtió y miró a su hermana con un gesto bastante intenso, estaba clarísimo que era incómodo volver a un sitio donde había sido… ¿lastimada? Quizás tuviera algo de masoquista o es que las dos mujeres que tenía al frente tenían un corazón demasiado puro para ser consciente del peligro que les rodeaba -Recuerda, no des tu apellido de casada- Le dijo a Arleen, subiendo una mano a su mejilla y acariciándola antes de empezar a ver a las personas que ingresaban con curiosidad. Algunos estaban quedándose mirando el holograma y hasta Vishous fue consciente de la magnitud del proyecto. Aquello tenía que salir bien…Algo, lo que sea, tenía que salirle bien a Arleen. Y él se ocuparía de ello. Observó a una rubia que, a leguas, era bruja y apartó la vista. Malditas rubias.
La convocatoria había sido tan grande que hasta los moribundos medios mágicos habían acudido. Aelin era la única periodista que quedaba viva y eso era porque había vivido en las sombras, siempre en movimiento. Una nómada sólo reconocible por su armoniosa voz a través de las ondas de radio. De alguna manera, había logrado mantenerse escondida hasta los últimos meses de existencia de SAM. Cayó presa de él en diciembre y ahora portaba una pila en la cervical...Poco había durado en la mente colmena porque ahora volvía a ser ella misma, tenía libertad de elección...Aún así... No terminaba de fiarse pero su búsqueda de la verdad era mucho más importante.
¿Se acabaría la guerra? ¿Realmente era eso lo que buscaba ese hospital? No podía creérselo. Ingresó notando la exagerada cantidad de soldados humanos y escasos representantes mágicos pero aún así caminó hacia el holograma
y lo observó todo. Más interesada en el aparato que en el hospital. Tecnomágico, sin duda. Mordió la punta de su lápiz antes de escribir en su libreta. Supo quienes eran los que darían la información con un paneo por la habitación aunque la presencia de otras personas, humanas, en todo caso estaba cohibiendola de ir a preguntar.
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6¿Se acabaría la guerra? ¿Realmente era eso lo que buscaba ese hospital? No podía creérselo. Ingresó notando la exagerada cantidad de soldados humanos y escasos representantes mágicos pero aún así caminó hacia el holograma
y lo observó todo. Más interesada en el aparato que en el hospital. Tecnomágico, sin duda. Mordió la punta de su lápiz antes de escribir en su libreta. Supo quienes eran los que darían la información con un paneo por la habitación aunque la presencia de otras personas, humanas, en todo caso estaba cohibiendola de ir a preguntar.
Tenía que preguntar, tenía que ver y tenía que reclamar. ¿Quienes se creían los magos para ocupar aquella zona? Invasores. Eso eran...Y por si fuera poco, al entrar, observó el gigantezco holograma que representaba el futuro hospital. Bueno, un futuro que él iba a borrar de plano. Se acercó también allí mirando sospechosamente a la rubia que tenía toda la pinta de ser una de las brujas esas y miró el aparato. Soltó un "tsk" -¿Esto también lo habéis robado de SAM? ¿No pensais darle crédito?- Inquirió con un tono de voz alto y se giró buscando respuestas alrededor.
Se acomodó la camiseta, mostrando la insignia que tenía en ella y que lo declaraba como miembro del Culto el Éxtasis -Londres no necesita un nuevo hospital. En nuestro culto todos son bienvenidos y pueden recibir la atención médica necesaria. Y ustedes están robando nuestros ríos y afluentes. Nadie os ha dado permiso, estáis invadiendo-
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6Se acomodó la camiseta, mostrando la insignia que tenía en ella y que lo declaraba como miembro del Culto el Éxtasis -Londres no necesita un nuevo hospital. En nuestro culto todos son bienvenidos y pueden recibir la atención médica necesaria. Y ustedes están robando nuestros ríos y afluentes. Nadie os ha dado permiso, estáis invadiendo-
No podía, ni siquiera, tolerar la idea de estar ahí pero había sacado la pajita más corta y le tocaba lidiar no sólo con los magos sino aparentemente con los nuevos líderes del ejército que ya no respondían a "Alianza Humana", evidentemente, de humanos parecían tener lo justo si se mezclaban con aquellas aberraciones.
Su llegada estuvo flanqueada por los guardias que eran leales a la Corona e ingresó a la zona por un pasillo que estos habían abierto. Uno de ellos golpeó el suelo para llamar la atención de los allí presentes y entonces exclamó con voz potente : Sir Anthony Richmond. El caballero de cabello oscuro y porte elegante simplemente observó alrededor con los ojos entrecerrados y un gesto en el rostro como si estuviese oliendo porquería.
Su llegada resultó tan despampanante que cuando otros humanos se colaron dentro nadie les prestó atención.
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6Su llegada estuvo flanqueada por los guardias que eran leales a la Corona e ingresó a la zona por un pasillo que estos habían abierto. Uno de ellos golpeó el suelo para llamar la atención de los allí presentes y entonces exclamó con voz potente : Sir Anthony Richmond. El caballero de cabello oscuro y porte elegante simplemente observó alrededor con los ojos entrecerrados y un gesto en el rostro como si estuviese oliendo porquería.
Su llegada resultó tan despampanante que cuando otros humanos se colaron dentro nadie les prestó atención.
No podía evitarlo, incluso reconociendo a Ben allí a quien le dirigió una sonrisa y una mirada a su brazo, como preguntándole que tal; estaba nerviosa. ¿Y si aquello salía mal? ¿Y si salía muy mal? Miró hacia el holograma de nuevo. Necesitaba mantener esa esperanza, lo necesitaba. Tenía que salir bien, por favor…Le pidió a alguien, a quien sea. La llegada de los coches hizo que Arleen se tensara, pero cuando de ellos bajó sólo Thalos se relajó. Caminó hacia él, sonriendo ampliamente al verlo tan…guapo. ¿Por qué no iba a reconocerlo? Estaba casada, no ciega. Además, le agradaban los hombres que sabían vestirse.
-Sí, lo está- Murmuró mirando alrededor el despliegue de soldados a diestra y siniestra. Ella no había tenido que enfrentarse a humanos pero aún así las armas y el despliegue le causaba cierta inquietud -Hazlo- Murmuró con una leve sonrisa y cuando indicó lo de la comida soltó una pequeña risa -Bueno, solemos estar más predispuestos con el estómago lleno ¿No?- Bromeó de forma encantadora y cuando Chloe llegó suspiró, mucho más tranquila de ver una cara familiar y olvidó momentáneamente todo el dilema de navidad -Gracias-
Asintió con suavidad a lo de anunciar -Queremos presentar todo el proyecto pero hay varios reticentes. Nuestra idea es presentarles todos los beneficios y salvar sus objeciones para que nos dejen continuar así que debemos ser encantadoras- Le dijo a la muchacha antes de que llegara Vishous. Como siempre, su hermano robaba el aliento con su sola presencia, así que se inclinó hacia su beso finalmente sintiendo tranquilidad. Si él estaba allí nada saldría mal, los protegería a todos. De eso estaba segura. Miró su interacción con Chloe y, de nuevo, intentó apartar los pensamientos sobre Navidad. No era su lugar y… ¿Ya qué? Lo que sea que había entre Sayid y ella le daba envidia a Alaska de lo frío que era.
-Sí, se la di- Le dijo a Vishous y ante sus advertencias simplemente asintió. La gente empezó a ingresar y a curiosear y Arleen echó en falta una botella de vino en la mano. No, no una copa. Una botella de vino con una pajita pero aún así mantuvo la compostura. Tenía educación de sobra para eso. Iba a acercarse hacia la rubia cuando la presentación del real le llamó la atención, a ella, como a todos. Intercambió una mirada con Thalos. No sabía si ir a aclararle al estúpido del moreno que ELLA no había robado nada de SAM, que ESO que veía lo había construido ELLA y era una bonita mezcla de tecnomagia o tirar de sus modales para ir a ver al real, donde las asperezas se sentían peores.
Decidió atacarlos a todos al mismo tiempo.
Tomó del brazo a Thalos y le enganchó como si fueran amigos de toda la vida. Fue hasta la zona donde estaba el holograma. Había una muy pequeña tarima y un pódium, así que Arleen subió hasta allí con mucha tranquilidad -o al menos aparentaba su nerviosismo muy bien- y se separó de Thalos para hacer un pequeño hechizo y hacer su voz un poco más alta -Bienvenidos - Posó su mirada amatista en varios de los presentes y se detuvo un poco más en el imbécil que le había llamado ladrona -Os agradecemos profundamente vuestra presencia y el tiempo que habéis dedicado para conocer más sobre este proyecto- Tragó un poco y sonrió -Creo firmemente que estamos en el momento adecuado para moldear el futuro que queremos para nuestra sociedad y sé que la sanidad es uno de las bases fundamentales del desarrollo positivo. Por eso he querido crear este proyecto en colaboración con el capitán Thalos Draven- Volvió la vista hacia Thalos con un encantador gesto -Para que humanos, magos y criaturas por igual puedan encontrar una zona sin agresión, sin problemas sólo tolerancia…Y esperanza. Por eso, el hospital La Paz, prevé abrir sus puertas para todos-Se apartó y se inclinó para activar el micrófono y dárselo a Thalos, pasándole la palabra.
-Sí, lo está- Murmuró mirando alrededor el despliegue de soldados a diestra y siniestra. Ella no había tenido que enfrentarse a humanos pero aún así las armas y el despliegue le causaba cierta inquietud -Hazlo- Murmuró con una leve sonrisa y cuando indicó lo de la comida soltó una pequeña risa -Bueno, solemos estar más predispuestos con el estómago lleno ¿No?- Bromeó de forma encantadora y cuando Chloe llegó suspiró, mucho más tranquila de ver una cara familiar y olvidó momentáneamente todo el dilema de navidad -Gracias-
Asintió con suavidad a lo de anunciar -Queremos presentar todo el proyecto pero hay varios reticentes. Nuestra idea es presentarles todos los beneficios y salvar sus objeciones para que nos dejen continuar así que debemos ser encantadoras- Le dijo a la muchacha antes de que llegara Vishous. Como siempre, su hermano robaba el aliento con su sola presencia, así que se inclinó hacia su beso finalmente sintiendo tranquilidad. Si él estaba allí nada saldría mal, los protegería a todos. De eso estaba segura. Miró su interacción con Chloe y, de nuevo, intentó apartar los pensamientos sobre Navidad. No era su lugar y… ¿Ya qué? Lo que sea que había entre Sayid y ella le daba envidia a Alaska de lo frío que era.
-Sí, se la di- Le dijo a Vishous y ante sus advertencias simplemente asintió. La gente empezó a ingresar y a curiosear y Arleen echó en falta una botella de vino en la mano. No, no una copa. Una botella de vino con una pajita pero aún así mantuvo la compostura. Tenía educación de sobra para eso. Iba a acercarse hacia la rubia cuando la presentación del real le llamó la atención, a ella, como a todos. Intercambió una mirada con Thalos. No sabía si ir a aclararle al estúpido del moreno que ELLA no había robado nada de SAM, que ESO que veía lo había construido ELLA y era una bonita mezcla de tecnomagia o tirar de sus modales para ir a ver al real, donde las asperezas se sentían peores.
Decidió atacarlos a todos al mismo tiempo.
Tomó del brazo a Thalos y le enganchó como si fueran amigos de toda la vida. Fue hasta la zona donde estaba el holograma. Había una muy pequeña tarima y un pódium, así que Arleen subió hasta allí con mucha tranquilidad -o al menos aparentaba su nerviosismo muy bien- y se separó de Thalos para hacer un pequeño hechizo y hacer su voz un poco más alta -Bienvenidos - Posó su mirada amatista en varios de los presentes y se detuvo un poco más en el imbécil que le había llamado ladrona -Os agradecemos profundamente vuestra presencia y el tiempo que habéis dedicado para conocer más sobre este proyecto- Tragó un poco y sonrió -Creo firmemente que estamos en el momento adecuado para moldear el futuro que queremos para nuestra sociedad y sé que la sanidad es uno de las bases fundamentales del desarrollo positivo. Por eso he querido crear este proyecto en colaboración con el capitán Thalos Draven- Volvió la vista hacia Thalos con un encantador gesto -Para que humanos, magos y criaturas por igual puedan encontrar una zona sin agresión, sin problemas sólo tolerancia…Y esperanza. Por eso, el hospital La Paz, prevé abrir sus puertas para todos-Se apartó y se inclinó para activar el micrófono y dárselo a Thalos, pasándole la palabra.
- Si, eso dicen... una negociación se puede hacer mejor con un estomago satisfecho. - le respondí a la medimaga, viendo llegar a Chloe al poco despues. Poco acostumbrado a recibir halagos pero sabiendo encajarlos, le sonreí de lado cuando nos dijo que nos habíamos arreglado. Bueno, por lo visto en la medimaga era algo normal. Para mi no tanto.
- No te dejes engañar, llevo el chaleco antibalas debajo del traje. Vamos a anunciar la construcción del hospital en colaboracion, humanos y magos. Y hay mucha gente en contra. - farfullé disgustado, viendo como empezaba a llegar la gente. Llegó el hermano de Royden, el que al parecer llevaba la investigación del incendio en nuestra antigua residencia y la desaparicion de Erika. Seguia sin dar señales de vida...pero yo no quería ni pensar en que eso significase que no iba a poder...en....
Negué con la cabeza y le estreché la mano firmemente.
"Solo sugerencias?"
- Seré todo oídos. Yo también tengo algunas sugerencias.
Luego comenzó la "fiesta" y no dio para pensar en muchas mas cosas. Empecé a pasear la mirada por los que iban llegando, y por deformación profesional, a buscar donde llevaban las armas guardadas. Registré varias posibles amenazas antes de que el primero hablase.
"asi que ese es del Culto. Ya le dije a Gelion que no eran tan hipies como parecian"
Antes de que pudiera soltarle una respuesta, Arleen tuvo la reacción fisica de tomarme del brazo. Caminamos juntos hacia la tarima, dodne hariamos nuestro show por asi decirlo. No me pasó desapercibida la llegada del otro flipado de turno....ese deberia ser de los que se habian afincado en el Buckingham y se hacian llamar "Reales". Un dolor en el culo.
Arleen habló, sin duda ella era la poli buena. Quizá eso era bueno. Yo me mordí la lengua porque estaba deseando respònderle mal a ese del culto.
Estreché los ojos y después miré el micro. Ugh...
- Londres necesita un hospital. La ciudad está llena de cicatrices y unos adoradores de la IA no van a salvarnos- dije mirando fijamente al tal Eric, del Culto. - Uno que junta lo mejor de la tecnología humana con lo mejor de la magia de los magos. Estamos aquí para responder dudas al respecto de este proyecto.
"el de la capa y sus guardias...no me dan buena espina."
- En contra de lo que algunos presentes puedan pensar no es un proyecto que nos vaya a resultar lucrativo. Y la gente de Londres podrá elegir y tener más de un sitio al que acudir en busca de ayuda médica. La ciudad antes contaba con muchos centros medicos, dudamos que desde las antiguas instalaciones de los Ejecutores se pueda suplir a la ciudad de todo lo necesario.
"que coño, a esta gente eso no les importa, solo les importa el poder...afluentes, dice? permiso, el rio?"
- Como ha dicho Arleen, el hospital estará disponible para TODOS. Se crearán puestos de trabajo. Y nadie roba nada de nadie.
- No te dejes engañar, llevo el chaleco antibalas debajo del traje. Vamos a anunciar la construcción del hospital en colaboracion, humanos y magos. Y hay mucha gente en contra. - farfullé disgustado, viendo como empezaba a llegar la gente. Llegó el hermano de Royden, el que al parecer llevaba la investigación del incendio en nuestra antigua residencia y la desaparicion de Erika. Seguia sin dar señales de vida...pero yo no quería ni pensar en que eso significase que no iba a poder...en....
Negué con la cabeza y le estreché la mano firmemente.
"Solo sugerencias?"
- Seré todo oídos. Yo también tengo algunas sugerencias.
Luego comenzó la "fiesta" y no dio para pensar en muchas mas cosas. Empecé a pasear la mirada por los que iban llegando, y por deformación profesional, a buscar donde llevaban las armas guardadas. Registré varias posibles amenazas antes de que el primero hablase.
"asi que ese es del Culto. Ya le dije a Gelion que no eran tan hipies como parecian"
Antes de que pudiera soltarle una respuesta, Arleen tuvo la reacción fisica de tomarme del brazo. Caminamos juntos hacia la tarima, dodne hariamos nuestro show por asi decirlo. No me pasó desapercibida la llegada del otro flipado de turno....ese deberia ser de los que se habian afincado en el Buckingham y se hacian llamar "Reales". Un dolor en el culo.
Arleen habló, sin duda ella era la poli buena. Quizá eso era bueno. Yo me mordí la lengua porque estaba deseando respònderle mal a ese del culto.
Estreché los ojos y después miré el micro. Ugh...
- Londres necesita un hospital. La ciudad está llena de cicatrices y unos adoradores de la IA no van a salvarnos- dije mirando fijamente al tal Eric, del Culto. - Uno que junta lo mejor de la tecnología humana con lo mejor de la magia de los magos. Estamos aquí para responder dudas al respecto de este proyecto.
"el de la capa y sus guardias...no me dan buena espina."
- En contra de lo que algunos presentes puedan pensar no es un proyecto que nos vaya a resultar lucrativo. Y la gente de Londres podrá elegir y tener más de un sitio al que acudir en busca de ayuda médica. La ciudad antes contaba con muchos centros medicos, dudamos que desde las antiguas instalaciones de los Ejecutores se pueda suplir a la ciudad de todo lo necesario.
"que coño, a esta gente eso no les importa, solo les importa el poder...afluentes, dice? permiso, el rio?"
- Como ha dicho Arleen, el hospital estará disponible para TODOS. Se crearán puestos de trabajo. Y nadie roba nada de nadie.
Asentí a la mirada de Arleen sobre su lesión de una forma sutil para no destapar la argucia y no levantar sospechas entre los muggles. Enseguida aparté la mirada de la medimaga para estudiar a Thalos, sus coches y sus militares fuertemente armados. Giró sobre sí mismo para dirigirse a Lorcan y comentarle el plan de escape por si hiciera falta. Le preguntó por Savannah, pero este le reprendió con un gruñido y se apartó de él. Lo último que había sabido de la licántropa de pelo blanco es que ya no estaba en la isla, pero no tenía ni idea de su estado. Quizás se personara allí y necesitaba saber que su compañero estaría lo suficientemente centrado como para poder reaccionar. Le siguió con la mirada, cargando los brazos en jarras sobre la cintura, suspirando. Articuló la mandíbula, con cierta irritación, y se puso a lo suyo. Aprovechó para dar un rodeo por el recinto, con la excusa de ir a cargar un saco de cemento al otro lado de la obra, echárselo al hombro y volver a su puesto. Así podía revisar los puestos de control de la parte trasera del recinto y comprobar si había movimiento sospechoso.
Lo que no esperó es la llegada de Chloe. De todas las personas humanas y no humanas que quedaban en la faz de la tierra se preguntó qué hacía ella allí. Estaban empezando a entrar todos los invitados y no estaba dentro del plan hacer cualquier estupidez. Sus miradas se chocaron por un segundo y entonces ella se la retiró para ir a hablar con Thalos, Arleen. Le salió de forma instintiva el acercarse a hablar con ella y disculparse por no haber ido el otro día a la reunión, que él mismo había organizado. La “conversación” con Lyran le había jodido mucho y necesitó un rato largo para templarse y reordenar ciertos pensamientos. Iba a caminar hacia el grupo cuando Lorcan le agarró por el brazo y, apretando la mandíbula le negó con la cabeza, respondiéndole con los mismos argumentos que él le había dicho instantes antes. Bufó molesto por la nariz, cagándose en todos los muertos, teniendo que volver al trabajo, maldiciendo para sus adentros.
De todo el pelotón de curiosos que se fueron acercando fueron dos los que más llamaron la atención, el primero por sus comentarios sobre el culto al éxtasis, el otro por la forma tan pomposa de presentarse. Por sus ropas y su título supondría que debía de ser de esos que querían optar al puesto de regente. No se preocupó por él, sino por la compañía que le seguía ¿blood keepers, aurores, tal vez? Del tipo del éxtasis poco tuvo que añadir: ¿perro ladrador, poco mordedor? Eso pensaba de los que saquearon la casa de Arleen y les sorprendieron en una emboscada. Ni de la mujer rubia, la de la libreta. La miró desde la distancia, mientras vertía el cemento en el mezclador junto a la grava y pensó en Adele y un escalofrío le recorrió entonces la espalda. ¿Sería ella con algún tipo de multijugos?
Quería ponerse en contacto con el teniente, que estaba bien arrimado a Chloe, pero no habían pensando en cómo hacerlo. De modo que tuvo que guardarse sus sospechas para sí mismo y esperar “pacientemente”.
Lo que no esperó es la llegada de Chloe. De todas las personas humanas y no humanas que quedaban en la faz de la tierra se preguntó qué hacía ella allí. Estaban empezando a entrar todos los invitados y no estaba dentro del plan hacer cualquier estupidez. Sus miradas se chocaron por un segundo y entonces ella se la retiró para ir a hablar con Thalos, Arleen. Le salió de forma instintiva el acercarse a hablar con ella y disculparse por no haber ido el otro día a la reunión, que él mismo había organizado. La “conversación” con Lyran le había jodido mucho y necesitó un rato largo para templarse y reordenar ciertos pensamientos. Iba a caminar hacia el grupo cuando Lorcan le agarró por el brazo y, apretando la mandíbula le negó con la cabeza, respondiéndole con los mismos argumentos que él le había dicho instantes antes. Bufó molesto por la nariz, cagándose en todos los muertos, teniendo que volver al trabajo, maldiciendo para sus adentros.
De todo el pelotón de curiosos que se fueron acercando fueron dos los que más llamaron la atención, el primero por sus comentarios sobre el culto al éxtasis, el otro por la forma tan pomposa de presentarse. Por sus ropas y su título supondría que debía de ser de esos que querían optar al puesto de regente. No se preocupó por él, sino por la compañía que le seguía ¿blood keepers, aurores, tal vez? Del tipo del éxtasis poco tuvo que añadir: ¿perro ladrador, poco mordedor? Eso pensaba de los que saquearon la casa de Arleen y les sorprendieron en una emboscada. Ni de la mujer rubia, la de la libreta. La miró desde la distancia, mientras vertía el cemento en el mezclador junto a la grava y pensó en Adele y un escalofrío le recorrió entonces la espalda. ¿Sería ella con algún tipo de multijugos?
Quería ponerse en contacto con el teniente, que estaba bien arrimado a Chloe, pero no habían pensando en cómo hacerlo. De modo que tuvo que guardarse sus sospechas para sí mismo y esperar “pacientemente”.
El saludo de Vishous me sacó una sonrisa, después de todo seguía permitiéndose saludar de manera efusiva a pesar de que le habían echado el lazo. Sólo por eso le perdonaba lo de meterse con ropa de calle en la cama de los pacientes del hospital. - Y tú otro encanto, un encanto trajeado. Ahora me siento mal vestida. - bromeé al ver que ellos tres iban tan elegantes. Después presté atención a lo que decían unos y otros, al parecer era algún tipo de acción diplomática porque había quejas con eso de construir un hospital allí. Increíble...¿cómo podía parecerles mal aquello?
- Ya veo...entonces apaciguar ánimos y proteger la zona si es necesario. - no me habían dado ninguna orden exacta, pero interpreté eso. Me retiré discretamente, no sin antes escuchar de lo que hablaban las tres personas que se habían dirigido a ellos. El que hablaba de éxtasis y culto y no sé qué cosas raras no decía más que tonterías. ¿De dónde salía esa gente tan rara?
- Comprendo que podéis encargaros de cosas leves, pero en un hospital podremos atender los casos más graves. Será beneficioso para todos. - terminé de apartarme del grupo tras aquello, todo de modo conciliador. Quien más me llamó la atención fue el que se autodenominó de modo pomposo, que iba además acompañado de un grupo de gente bastante numeroso y que vestía raro. Éstos se separaron y decidieron ir como por libre, en lugar de quedarse en el lugar de debate. A lo mejor querían robar materiales de obra, o hacer algún numerito. Decidí seguirlos con disimulo, no sin antes pasar cerca de donde estaba Ben. Vale que no quisiese hablar mucho, pero al menos le pondría al tanto para que abriese los ojos. La verdad es que el estilo de guardia-albañil le daba un punto. - Ey. - le di un pequeño toque en el hombro al pasar a su lado, señalándole con la cabeza al grupo de gente rarita. - Voy a cotillear. Si veo algo raro te aviso. Puedo enviarte un mensaje. - me llevé la mano a la sien como indicando que sería mensaje mental, y después me alejé para ir tras las personas que se habían separado.
- La reunión es allí, con Draven y Royden. Si queréis ver las obras ahora después os las enseñarán. ¿Queréis que os acompañe de vuelta? - sugerí al alcanzar a unos cuantos, manteniendo cierta distancia por cautela.
---------
dado de 10 para ver lo que percibe
- Ya veo...entonces apaciguar ánimos y proteger la zona si es necesario. - no me habían dado ninguna orden exacta, pero interpreté eso. Me retiré discretamente, no sin antes escuchar de lo que hablaban las tres personas que se habían dirigido a ellos. El que hablaba de éxtasis y culto y no sé qué cosas raras no decía más que tonterías. ¿De dónde salía esa gente tan rara?
- Comprendo que podéis encargaros de cosas leves, pero en un hospital podremos atender los casos más graves. Será beneficioso para todos. - terminé de apartarme del grupo tras aquello, todo de modo conciliador. Quien más me llamó la atención fue el que se autodenominó de modo pomposo, que iba además acompañado de un grupo de gente bastante numeroso y que vestía raro. Éstos se separaron y decidieron ir como por libre, en lugar de quedarse en el lugar de debate. A lo mejor querían robar materiales de obra, o hacer algún numerito. Decidí seguirlos con disimulo, no sin antes pasar cerca de donde estaba Ben. Vale que no quisiese hablar mucho, pero al menos le pondría al tanto para que abriese los ojos. La verdad es que el estilo de guardia-albañil le daba un punto. - Ey. - le di un pequeño toque en el hombro al pasar a su lado, señalándole con la cabeza al grupo de gente rarita. - Voy a cotillear. Si veo algo raro te aviso. Puedo enviarte un mensaje. - me llevé la mano a la sien como indicando que sería mensaje mental, y después me alejé para ir tras las personas que se habían separado.
- La reunión es allí, con Draven y Royden. Si queréis ver las obras ahora después os las enseñarán. ¿Queréis que os acompañe de vuelta? - sugerí al alcanzar a unos cuantos, manteniendo cierta distancia por cautela.
---------
dado de 10 para ver lo que percibe
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado (10)' :
'Dado (10)' :
-Estás perfecta- Le reconoció a Chloe con una sonrisa encantadora mientras la recorría con la mirada, de esas que ella ya conocía. Llena de promesas que, bueno, esta vez no podía cumplir. Por ello apartó la mirada hacia Arleen y Thalos escuchando las “órdenes”. Lo de encantador pues…No iba mucho con él pero lo de proteger sí. Le apetecía ponerle un escudo protector a las dos damas pero eso levantaría sospechas. V intercambió una mirada con Benjamín y Lorcan cuando el último cogió al moreno, V le regaló un gesto de pregunta por su reacción.
¿Por qué no le había pedido a Arleen algún dispositivo para comunicarse? Tensó los labios pensando que extrañaba mucho su casco. No hubo mucho más tiempo para nada que asentir a lo de Thalos sobre las sugerencias. Poco después se presentó la gente con anuncios y preguntas que a V le estaban poniendo particularmente irritado. Pero se controló, por su hermana que ahora empezaba a hablar pero él se había quedado pillado con otra cosa.
Siguió con la mirada a un par de raritos con vestimenta algo rara. Se percató de que Chloe se retiró de su lado y aprovechó, confiando en ella y en cómo se comunicaba con Benjamín (lo que le daba a entender que se conocían). V hizo un leve gesto al moreno para indicarle que iría por el otro lado para, en todo caso, hacer una “pinza” y neutralizar de forma más eficiente.
Se tomó su tiempo para evaluarlos mientras Thalos hablaba, se notaba por su tono que no iba a tomar ningún tipo de tonterías y quería creer que si había un ataque Arleen podría defenderse sola y Thalos haría lo correcto. Por su parte observó al grupo y fue acercándose hacia ellos lentamente esperando que Chloe comprendiera que estaba allí en caso de necesitarle. No dudó en volver la mirada hacia Thalos y pasarse una mano por el cabello. Un gesto quizás “natural” pero que buscó fuese una señal para el militar al levantar la barbilla y señalar al grupo.
OFF: D10 para percibir.
Percibo to' bitches
¿Por qué no le había pedido a Arleen algún dispositivo para comunicarse? Tensó los labios pensando que extrañaba mucho su casco. No hubo mucho más tiempo para nada que asentir a lo de Thalos sobre las sugerencias. Poco después se presentó la gente con anuncios y preguntas que a V le estaban poniendo particularmente irritado. Pero se controló, por su hermana que ahora empezaba a hablar pero él se había quedado pillado con otra cosa.
Siguió con la mirada a un par de raritos con vestimenta algo rara. Se percató de que Chloe se retiró de su lado y aprovechó, confiando en ella y en cómo se comunicaba con Benjamín (lo que le daba a entender que se conocían). V hizo un leve gesto al moreno para indicarle que iría por el otro lado para, en todo caso, hacer una “pinza” y neutralizar de forma más eficiente.
Se tomó su tiempo para evaluarlos mientras Thalos hablaba, se notaba por su tono que no iba a tomar ningún tipo de tonterías y quería creer que si había un ataque Arleen podría defenderse sola y Thalos haría lo correcto. Por su parte observó al grupo y fue acercándose hacia ellos lentamente esperando que Chloe comprendiera que estaba allí en caso de necesitarle. No dudó en volver la mirada hacia Thalos y pasarse una mano por el cabello. Un gesto quizás “natural” pero que buscó fuese una señal para el militar al levantar la barbilla y señalar al grupo.
OFF: D10 para percibir.
Percibo to' bitches
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Vishous Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado (10)' :
'Dado (10)' :
Adelaida se mantuvo un poco al margen mientras los humanos, o eso creía ella, hacían un poco de alboroto. En cuanto vio a Arleen y a Thalos subirse a la plataforma se acercó y activó su vuelapluma. Quería tomar cada una de estas palabras para buscar la verdad en ellas -Buenos días, soy Adelaida Salvaterra, de Radio Dumblendore 77FM- Se presentó, ignorando cualquier murmullo que hubiese en el lugar -¿Cuáles son los protocolos de seguridad que tendrá el hospital para garantizar la protección de todos por igual? ¿Es cierto que es un proyecto que viene desde Ouroboros?- Preguntó en primera instancia y luego recordó a la muchacha de pelo castaño, a quien había oído de lejos responderle al castaño del culto del éxtasis -¿Es cierto que la plantilla del hospital será híbrida?- Agregó nuevamente -¿Qué tan híbrida será? ¿Cómo vais a garantizar que las condiciones laborales sean iguales para todos?- Insistió y por último agregó -¿Cómo trabajareis... Las... - Entrecerró un poco los ojos -¿Qué sucede si yo no quiero que me atienda un elfo? Por poner un ejemplo...- Tomó la sabia decisión de no decir "humano".
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6-¿De qué futuro estás hablando exactamente? SAM nos daba un futuro prometedor. Estaba recuperando áreas verdes y la naturaleza en sí, aparte desarrollaba tecnología muy superior a vuestra magia para solventar problemas médicos- Respondió el hombre acercándose hacia donde se encontraba Adelaida que empezaba a hacer preguntas que le parecían irrelevantes porque aquel hospital no podía continuar. Sin embargo, la última de ellas si le pareció interesante porque evidentemente habia asperezas que limar y dudaba que muchos de los humanos pusieran su vida en mano de magos y brujas.
-¿Habéis ido a nuestro culto?- Le preguntó a Thalos directamente, mirándolo con una ceja arqueada -¿Cómo sabéis lo que tenemos o no? Somos capaces de responder efectivamente a toda la gente que busque nuestra ayuda-
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6-¿Habéis ido a nuestro culto?- Le preguntó a Thalos directamente, mirándolo con una ceja arqueada -¿Cómo sabéis lo que tenemos o no? Somos capaces de responder efectivamente a toda la gente que busque nuestra ayuda-
Se sorprendió de que los aludidos no se inclinaran ante su presencia. Malditos magos y brujas ignorantes. Sin embargo, el hombre de cabello castaño iba vestido con uniforme militar de gala con lo cual sospechaba que se trataba del capitán Draven. Con él tenía que hablar específicamente de cómo ese hospital tenía que pasar a manos del control de los reales y expulsar a magos de aquella zona que pertenecía a sus territorios.
Se acercó, siendo escoltado por el grupo, hacia la zona desde la que podía hablar. Hizo un leve gesto y uno de ellos golpeó el piso dos veces con una especie de bastón para llamar la atención -Capitán Draven, me gustaría hablar con usted exclusivamente. A solas- Ni siquiera se dignó a mirar a Arleen porque, sencillamente, era una asquerosa bruja.
Londres►Febrero 2.042► Media mañana ► Misión 6Se acercó, siendo escoltado por el grupo, hacia la zona desde la que podía hablar. Hizo un leve gesto y uno de ellos golpeó el piso dos veces con una especie de bastón para llamar la atención -Capitán Draven, me gustaría hablar con usted exclusivamente. A solas- Ni siquiera se dignó a mirar a Arleen porque, sencillamente, era una asquerosa bruja.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.