Entrada & Áreas Verdes

De peor o mejor manera acabaron marchándose juntos para acudir a la llamada de Arleen, aunque las cosas no habían quedado para nada resueltas. Al menos habían sido capaces de ser sinceros el uno con el otro, pero no estaba seguro de qué pasaría a partir de ahora.  - No, de jaque mate nada, pero por lo visto hemos eliminado a buena parte de su ejército. Envié a mi hermano a hacer labores de espía, y me dijo eso. Lo que no ha encontrado son los cuerpos de los reyes, así que tal vez hayan huido o estén escondidos esperando el momento. Intenté con lo del mensaje que se firmase la paz, pero...- estaba complicado si en algún momento decidían aparecer los otros.

Finalmente entraron al hall del hospital a la espera de que apareciese Arleen, escuchando a los soldados a los que Markus había importunado. Podían tomarse a las malas la actuación del excéntrico ese, aunque fuese una estupidez. Prefirió no decir nada, dejando hablar a Thalos hasta que apareció la jefa del hospital. Le alegró ver la normalidad con la que fue capaz de saludarlos, aunque pareciese nerviosa por el incidente con el Descendiente.  - ¿Cómo estás? - preguntó interesándose de verdad, no como una simple fórmula de cortesía.  - Han estado explicando un poco lo sucedido, pero creo que es más por incapacidad social de Markus que otra cosa. Tú lo conocerás más, pero desde luego es un tipo extraño.  - lo peor podría ser el problema "diplomático", aunque nada sería más grave que si se enteraban de la manipulación mental para lo de los aviones y el ataque a la base.  

- Dinos cómo podemos ayudarte, Arleen. Puedo llamar a una patrulla del Concilio para que vigilen por aquí, además de otros soldados de la base. - una oportunidad para que viesen que la colaboración seguía en pie.

- ese mensaje no va a colar. Dale dos días para que lo desmientan.

Farfulle y callé, tampoco quería hablar mucho más de eso, allí, delante de los soldados.

Arleen no tardó en llegar, y parecía nerviosa. Coincidia con Johan en lo de markus, pero es que tela con el mago. Su saludo en modo beso en la mejilla me pareció curioso y muy cercano. No me había equivocado al juzgar la llamada entonces.

- hiciste bien - dije respecto a lo de reprenderle. - no deja de ser un ataque a unos agentes de autoridad. Los soldados sabían quien era y que no es hostil, de no ser por los registros la cosa habría cambiado.

Miré a uno de los soldados que nos acompañaba y le hice un gesto para que me dejara su casco. Cuando se lo quitó se lo pasé a Arleen para que se lo pusiera.

- te ha explicado gelion como van? Llevan escáner facial integrado y estamos trabajando con los datos de aliados y enemigos declarados. Tesla está en los primeros asique.... - encogí mis hombros - habrá que añadirle una nota que diga "puede atacar". En fin, tendrá que compensar. En forma de multa. Necesitamos cascos nuevos.

"O algo, no se"

Miré a Johan cuando sugirió lo del concilio... Sabrían comportarse mejor que él en cuanto a controlar la voluntad de los demás?

"Tu y yo tenemos que hablar"

Le lancé una mirada de advertencia.
- y van a saber comportarse?

"O a la mínima que puedan aprovechar la oportunidad a su favor van a hacer como su líder?"

Una sonrisa de medio lado que era pura ironía me atravesó el rostro, no era realmente una sonrisa, más bien una mueca algo desdeñosa.
-llámalos... Si a la directora le parece bien. Has terminado la jornada? Te podemos acompañar a algún sitio si lo necesitas. - miré el reloj, en realidad era jodidamente tarde ya

La pregunta de Johan hizo que lo mirara con un gesto ansioso en el rostro para luego negar con la cabeza. No se encontraba bien pero no estaba segura de querer mencionarlo frente a los soldados. Mientras más pensaba en lo sucedido más se avergonzaba de su reacción. No le habían educado para comportarse así. Menos aún delante de un Descendiente. Apretó de nuevo el móvil en la mano con fuerza, reprendiendo a sí misma por semejante reacción.

-Hiciste bien-

El comentario le pilló tan fuera de lugar que Arleen se quedó mirando sorprendida a Thalos, parpadeó rápido como si no pudiera encajar lo que le estaba diciendo.  Escuchó luego a Johan hablar sobre Markus y asintió despacio. No era por eso que había reaccionado… Era porque… Tragó en seco -Temía…que lo viera…Que… su reacción- Se dio cuenta de que no estaba construyendo una frase completa, presa de los nervios. Se llevó una mano al rostro, inspirando profundamente mientras se acariciaba las cejas en un movimiento medido -Esa reacción de Markus me hizo pensar en la cantidad de magos que han hecho lo mismo. Todo hizo click. Temí que los soldados tomaran eso como una… como una argumento para odiarnos. Para aliarse con los reales- Confesó finalmente con el corazón acelerado -¿De cuáles registros hablas?-

Miró el casco y empezó a ponérselo pero se detuvo en el aire cuando preguntó lo de Gelion -¿Por qué habría de explicarme nada?- Soltó con un tono irritado -Él se encarga de la división de androides ¿No?- Desvió brevemente la mirada a Johan, preguntándole con la mirada si se había ido de la lengua. Acabó por colocarse el casco para que no apreciaran el repentino sonrojo y bochorno por la mención de Gelion.

-Yo puedo construir estos cascos. Con Gio creé unos de protección mental que nos ayudaron en la misión de Italia- Dijo mientras analizaba el funcionamiento del casco -Y creo que tiene los planos de los cascos de la Guardia de Ouroboros que permiten conexión mental, por ende, dejarían de usar los radios para incorporarse a esa frecuencia teniendo mayor privacidad a la hora de coordinar misiones- El lenguaje técnico le ayudaba a relajarse, se giró hacia Johan estudiando los datos que salían y luego volvió a Thalos, tras eso al soldado mientras observaba el uso del análisis facial con interés.

Empezó a quitarse el casco cuando escuchó la pregunta de Johan -Sería una gran ayuda Johan, ahora mismo el hospital está recibiendo muchas más emergencias de las que creía y además, Giordano, Belle y Iroh estarán trabajando en algo para Ouroboros en el sótano. Necesito que estén protegidos-  Escuchó el comentario de Thalos y frunció el ceño -No les conozco pero dudo que se comporten como Markus- Añadió, ignorante de la situación entre ellos.

Alzó las cejas con sorpresa y, también, algo desubicada cuando le preguntó si le podían acompañar a algún lado -¿A dónde voy a ir?- Preguntó confundida -Yo…No conozco mucho Londres. Conocía el London Eye pero no es un sitio que esté disponible para visitar. Ah…Y una posada a la q…- Se calló cuando se dio cuenta de que iba a hablar de Gelion. Acabó cruzándose de brazos pensando en las veces que se había ido de compras, a cenar, a cantar o incluso a casa de Aldaron a tomar algo. Desvió la mirada de nuevo hacia la entrada, a ese punto exacto, y sintió que le recorría un escalofrío -Llevadme a donde sea pero sacarme de aquí- Susurró tratando de que el soldado no oyera lo que había dicho mientras alargaba la mano para cogerse del codo de Johan. No se iba a preocupar ni por su bolso... Ya volvería mañana. Gracias a Merlín, lo hicieron de inmediato desapareciendo de allí.

Había pasado por casa de Johan para dejar el baúl, bañarse y cambiarse. Aún así mientras entraba a la recepción se cogió un mechón de pelo y lo olió. Percibía la lavanda…pero también el pescado. Estaba aterrorizada de que la olieran así pero no podía retrasar su visita. Incluso pasó por encima del miedo de estar aquel sitio, cruzándolo a paso rápido.

Pronto fue a su encuentro una de las medimagas que finalmente le dio todo el reporte  y la llevó a una de las computadoras que ahora estaba absolutamente muerta -¿Las luces también?- Preguntó mientras se sentaba para tocar un poco el ordenador, dándose cuenta de que en efecto estaba… casi muerta -¿Qué pasó?- Preguntó en un susurro y casi dio un respingo cuando… el aparato contestó.

Arleen se quedó en un profundo shock por… al menos un minuto entero mientras su mente procesaba lo que acababa de ocurrir. El ordenador le había respondido. Claro que le había respondido. Sencillo, claro. Sobrecarga. ¿Sobrecarga? Había una sola persona en el mundo capaz de cargarse ese sistema.

Gio.

Se incorporó sobre pies un poco temblorosos. Gio tenía que tener respuestas -¿Gio?- Preguntó en un hilo de voz a la persona a su lado que le informó que le había dejado un mensaje. Daba igual, estaba en el sótano. Y…Arleen necesitaba que le explicara cómo hablaban las máquinas. Por una extraña razón acercó la mano de nuevo al ordenador -Voy a arreglarlo- Le susurró mientras la medimaga la veía con cara de loca.

Le daba igual. Mucha gente veía a Gio y a Markus así…y eran genios. Como Belle. Decidió sacar el móvil para enviarle un mensaje frenético e histérico a Belle pero vio el mensaje de Thalos, lo que la llevó a fruncir el ceño. Decidió primero escribirle a Belle porque…bueno, Thalos le había cortado porque estaba muy ocupado. Le avisó del velo de la muerte y de que ahora las máquinas le hablaban.

¿Le hablaría también el móvil? Miró el aparato como si de pronto le hubiesen salido tentáculos y tres cabezas con 10 ojos cada uno, luego se lo acercó y trató de no emitir sonido para que no se activara el buscador y dirigió su pensamiento. “Llama a Thalos Draven”...Dio un respingo cuando el móvil empezó a llamar a Thalos y de pronto apretó todos los botones a tope cortando la llamada.

“Gio…Joder, Gio”

Empezó a correr en dirección al sótano para buscar a Giordano dejando la parte superior.

Después de pasar por la cafetería dando las órdenes necesarias volvió por sus pasos a la recepción mientras hablaba con el androide de Gio que le estaba dando las indicaciones para empezar a solucionar lo del hospital.

No era sencillo, pero tampoco complicado solo iba a necesitar trabajo y energía. Lo primero no le preocupaba, lo segundo sí. A fin de cuentas no estaba durmiendo como siempre.

Habló con el personal para que le explicarán a quienes tenían ingresados y si había alguien en UCI. De momento, no había ningún paciente grave que necesitara usar la UCI lo que la tranquilizó. Así que, como buena metódica, dividió el plan de reparación por partes empezando por el área de urgencias. Dividió la energía para centrarla en una parte del hospital que tuviera los insumos necesarios para atender cualquier urgencia y así despejar la zona y trabajar tranquila.

Por ello tras buscar las herramientas en su despacho y poner al personal en marcha con las directrices se fue a la zona de urgencias. De camino, le respondió a Belle y Thalos.

Los días siguientes a la cita habían ido bien, se había autoimpuesto una rutina de trabajo y de ejercicio. Además le gustaba colaborar con cosas de la casa de Johan y conocer a su bebé. Aquella mañana se había dedicado a visitar a los pacientes para entender los casos que se estaban presentando, todos eran más o menos tratables y había sólo un caso en UCI que por sus raras circunstancias decidió informar a Thalos. Sabía que tenía una reunión pendiente pero…no quería pisar la base de momento.

Además, había estado esperando la llegada de Yaroslav. Ese día habían quedado para darle un paseo por el hospital y compartirle los planos para que tuviera una idea de inicio para el mapa.

-Es importante que intentemos compartir la información lo antes posible. Seré de las últimas en irme de aquí así que el hospital estará abierto y operativo hasta el último momento. No espero el mismo compromiso de vosotros así que sólo os pido que si os retiráis, me aviséis para ir organizando los turnos- Explicó al equipo tras la revisión. Habían pasado varios días informando a los enfermos de la necesidad de partir de Londres pero siempre desde un tono informativo, no generando alarma.

-Seguid con el buen trabajo- Les dijo con una leve sonrisa mientras sacaba su móvil para enviarle un mensaje a Thalos con el informe del raro caso que tenían.

Había llegado el dia de la segunda cita con mi futura esposa. Aunque en realidad me emocionaba mas la idea de volver a realizar un mapa móvil. Pero eso yo no lo sabía claro. Yo creia que era todo producto del amor.

Venía con un macuto deportivo que le habia robado a alguien en la casa de Johan, donde habia metido papeles especiales, tintas especiales, sustancias especiales, y metros y escalas variados. Iba a ser divertido poder mapear antes del fin del mundo, claro. Bueno, del mundo no. Solo de Londres. En fin, una lástima.

-HEYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!

Saludé a Arleen ruidosamente al verla por la zona de la entrada haciendo cosas de medimaga trabajadora en el movil. Ese dia habia sido bueno y solo habia desayunado medio vaso de vodka.

- Buenos dias prreciosa Arrlen. - llegué a su lado tras el saludo pero al llegar a su lado pues no la saludé mas que cogiendola de la mano, pareciera que le iba a dar un besito en el dorso pero solo la agité de modo muy masculino y ya, la solté.

"ha estado perfecto asi"

-Trraigo cosas.

El grito de Yaroslav hizo que Arleen diera un evidente respingo. El hospital siempre era un sitio silencioso…demasiado silencioso y aunque ya había dejado de pedir que la escoltaran, seguía teniendo miedo de pasearse por sus pasillos sola. Pero en la entrada siempre estaba la recepción y si evitaba mirar hacia la zona de áreas verdes podía combatir su nerviosismo.

Se giró porque, aunque la pilló desprevenida, le reconoció enseguida. Sonrió brevemente y se acercó a él. Aquellos días había invertido bastante más tiempo de lo habitual en arreglarse y, la verdad, es que las propias rutinas y ejercicio le ayudaban a dormir mejor. Las pesadillas continuaban y el temor de despertar en otro sitio también pero se obligaba a recordar que podía defenderse y que estaba en casa de Johan. Quería creer que estando en la casa del líder del Concilio no le pasaría nada.

Y la magia mental de Johan también estaba involucrada pero eso ella no lo sabía con exactitud.

Sonrió de lado al recibir su halago y sus mejillas se colorearon brevemente -Buenos días, Yaroslav- Y sí, sí que estaba preciosa. Cuando iba al hospital se vestía más neutral porque no quería asustar a los humanos que vinieran a atenderse por eso llevaba una falda verde ajustada que le llegaba a las rodillas, con una blusa de seda en un suave color rosa pastel que caía en un escote en V. Un delicado cinturón dorado dividía el atuendo y hacía juego con una gargantilla que tenía un dije con forma de golondrina. Llevaba medias negras y tacones, o al menos un tacón y el otro copiado por su pie robot. Se apartó un par de bucles de la cara, ya que llevaba el pelo suelto, para verlo mejor. Iba maquillada pero en tonos tan ligeros que no se notaba tanto como en su cita, aunque el corrector de ojeras seguía siendo su mejor amigo así como su perfume a lavanda.

Tomó su mano sin saber si iba a besarla o no, esperando lo primero con algún tipo de nerviosismo, lo que generó que riera un poco incómoda al agitar la mano. De acuerdo…Las expectativas, tenía que dejar de pensar que iba a vivir la historia de uno de sus libros.

Guardó el móvil en el bolsillo de su bata y alzó suavemente las cejas al ver que señalaba lo que había traído -Y yo tengo los planos… Pero quería darte un paseo, si te parece bien. ¿Es lo que sueles hacer? Es decir… ¿Cómo es el pr…- Alzó las manos y tuvo que morderse el labio para parar su cerebro y sus preguntas, debía ser más atenta -Perdón…Es la emoción de aprender algo nuevo. Primero… ¿Qué tal estás? ¿Quieres algo de beber? ¿O dejar el bolso en algún sitio?-

- Vas muy bonita hoy. - la halagué de nuevo al fijarme en todo su conjunto, si es que era elegante y lista! Ya estaba yo con las emociones de los primeros segundos encuentros, recordandome a mi mismo rebajar la intensidad para no resultar muy maniaco. Yo hoy iba mucho menos formal que el otro dia, de hecho habia estado en la base con Johan ayudandolo con unas cuantas cosas referentes al plan de evacuacion ese.

- Hay que pasarr planos a estos pergaminos. Dibujo tecnico. - una parte muy amena divertida y tecnica, sí.

"paseo, claro"

- PASEO! - me parece bien. Le ofreci mi brazo para que lo agarrase y pasearamos juntos. - Bien. No. Qué bolso? - me di cuenta que se referia al macuto que llevaba conmigo pero la verdad no pesaba apenas asi que decliné. - No es necesarrio. Empecemos con el tourr y luego el trrabajo. Me cuentas cosas del sitio. Esas cosas.

El segundo halago hizo que Arleen sonriera un poco más y le brillaran los ojos. Se sintió apreciada pero sobre todo no notó ningún tipo de segunda intención degradante como su madre, sus palabras eran directas y no estaban escondidas en ningún tipo de palabrería política o de protocolo como algún pretendiente antiguo. Simplemente era…sincero. Quizás es lo que más le afectaba. La genuinidad de sus palabras. O al menos ella quería creer que era genuino. Bajó la mirada levemente avergonzada por su reacción y se acarició la falda para extenderla.

“Estoy haciendo lo mejor que puedo con lo que tengo”

-Gracias por tus palabras, realmente las aprecio- Le reconoció y luego alzó la vista para los pergaminos y mil y una pregunta más le vinieron a la cabeza. ¿Eran pergaminos encantados? ¿Especiales? ¿Qué tipo de magia llevaban? Iba a preguntar cuando Yaroslav gritó lo del paseo.

-De acuerdo…- Luego señaló el macuto y finalmente asintió, de acuerdo. Qué emoción. Iba a dar su primer tour oficial por el hospital. Fue entonces cuando cogió su brazo sintiendo un ligero nerviosismo en el estómago -Claro…- Empezó a caminar hacia la “entrada oficial” y se paró en ella, señalando hacia la parte exterior donde estaban las áreas verdes. Eso sí, evitó mirar hacia un sitio en especial -Esta parte intenté diseñarla con la presencia de tantas plantas como pudiera. La mayoría de ellas estan enfocadas a usos médicos pero también…pequé de vanidosa y puse otras sólo porque era bonitas…y otras más porque son mis preferidas, verás gardenias por varios sitios- Le dijo con una ligera risa y luego señaló el techo -Intenté mezclar tecnología y magia así que todo el techo tiene paneles solares para poder alimentar el hospital y mantener cargados los generadores siempre que se pueda -

Alargó la mano hacia una zona en particular que ahora mismo estaba ocupada por una fuente -Y ese es el sitio donde quiero instalar un portal conectado a una red especial para que las personas de cualquier sitio puedan llegar hasta el hospital ante una emergencia- Pero para ello necesitaba a SAM, entre otras cosas. Cambió su peso de pie al recordar quién se encargaba de los temas “androides” en Londres…Aunque él le había tirado el teléfono de SAM con el mensaje de “Resuélvelo tú misma”. Bien, eso haría -De momento lo tengo en stand by por el tema de la evacuación y…me bloqueé un poco. Necesito inspiración-

"bien, fase dos conseguida, ha recibido los halagos sin soltarme una bofetada. Empiezo a pensar que las locas eran las otras, no yo!"

Ademas aceptó caminar de mi brazo, eso era un punto nuevo en la ahora fase tres. Caminé a su lado sosteniendo su brazo entre el mio dejandola guiar la ruta, parando cuando lo hizo ella. Porque habria sido raro seguir andando, claro está.

- Clarro. Una florr no es menos florr porrque sea menos bonita o más medicinal, porrque todas las florres son lo que quierren serr: reino vegetal. O lo que es lo mismo: florres.

"juro que en mi cabeza tenía sentido"

Sí, habia querido halagarla con un simil entre ella y las flores y sobre la belleza de ser uno mismo pero... me habia salido a medias? Si, nah? no habia ido tan mal.

- muy astuta. - avanzamos hasta donde me explicó lo del portal y asentí comprendiendolo. - Como una red flu? Perro sin chimenea? Eso no es algo que pueda hacerr solo una perrsona. - no por nada un ministerio entero se habia dedicado a ello en Londres. O medio ministerio? No se, que le preguntara a Johan.

A mi la inspiración no me parecía un problema. A mi lo que me parecía un problema era...
- y las medidas de segurridad que contiene? - pregunté como si se estuviese dejando lo mas obvio, con la mirada entornada.

Agradeció el gesto de seguirle la conversación pero… Sinceramente, no le encontró sentido alguno a sus palabras. Las repitió mentalmente para ver si es que se había perdido algo. A ver, sí, no dejaban de ser flores fueran medicinales o no… ¿Lo había dicho muy enrevesado? Arleen sonrió por cortesía y asintió suavemente.

“¿Será porque es su segundo idioma?”

La pequeña sonrisa se convirtió en una más amplia cuando la llamó astuta y se irguió un poco, acomodando mejor su postura. Estaba tratando de contener su emoción, sí. ¿Qué podía decir? Le gustaban los halagos y más aún cuando estaban enfocados a su ingenio e inteligencia. Había repetido las palabras de Gio constantemente en su memoria hablando de su talento innato sobre la tecnopatía.

Lo mejor, igual que había pensado antes, era su genuinidad.

Al ver que Yaroslav entendía a lo que se refería y, encima, hacía comentarios mágicos su rostro dejó entrever una emoción enigmática. Positiva, eso sí -Pues puedes ayudarme- Le dijo alzando ambas cejas y esperando que se uniera al proyecto. Le vendría bien…Muy muy bien. Y lo dejó ver luego. Arleen le apretó suavemente el antebrazo con cierta emoción -Excelente pregunta… Muy atento- Se separó de él y llevó las manos frente a ella, uniendo los dedos como quien va a empezar a dar un discurso -Es algo que me tiene bloqueada… porque evidentemente, necesito que este portal esté abierto a todos y se tecnomágico para poder ser la brecha entre todas las razas- Mencionó mientras empezaba a caminar alrededor de la fuente y la estudiaba como si fuera a darle preguntas.

-Mi primera idea era que los portales estuvieran en puntos específicos vigilados por la guardia. Pero…. necesitamos algo más- Bajó una de las manos, la otra, con su índice golpeó suavemente su labio inferior de manera pensativa -Quería hacer algo parecido a lo que planeo hacer con tu mapa pero más avanzado, con reconocimiento facial, y para atender pues esa cara debe estar registrada en nuestra base de datos. Una especie de membresía gratuita… Pero… ¿Qué pasa con la gente que tiene una urgencia y no ha hecho el procedimiento?- Se giró hacia él con algo de decepción en la cara -No me termina de convencer- Se acercó acortando las distancias pero respetando el espacio personal -¿Tú qué piensas? Seguro que tienes ideas. La seguridad es lo tuyo ¿Verdad? - Ladeó la cabeza -Rostoplofovich- Dijo como referencia a sus sistemas de seguridad.

- A establecerr una red flu gigante? No es mi especialidad. - podía no salir bien. No había indagado en ese sistema de transporte. Johan sabía que sí. - Perro me ofrrezco como mano de obrra, modo peón. Barrato, no cobrro. A ti, clarro.

"a otros si, no te jode"

Por su apretón pareció que algo de lo que yo habia dicho le habia gustado. El qué? Ni idea. Igual lo de la seguridad. Algo bien debía de haber hecho. Lo mismo habia sido por lo de las flores de antes. A ver, escuchar y callar. Se puso delante de mi como comploteando y yo crucé mis brazos, escuchando mientras dejaba caer mi peso sobre una pierna, ladeando asi la cadera.

- Vale, entiendo lo de tecnomágico. Mas o menos. Porr culpa de Sam. - no me quedaba otra que entenderlo, claro.

Ella andó y andó por la fuente y yo la miré, guardias?

- Los guarrdias pueden caerr bajo una maldición imperrius, los pueden comprrar con dinerro, amenazarr con matarr a sus familias si no les dan aceceso, los pueden noquearr. No, no serría suficiente si de verrdad quierres que este acceso "abierrto a todo el mundo" -hice comillas - sea "segurro" - seguí haciendo comillas. - Ves, esa si es mi especialidad. Me encarrgaba de parrte de la segurridad de la base.

"Y ni con esas, maldita sea!"

Mascullé algo un tanto cabreado de repente al recordar el asalto del dragón y de los blood keeper y bueno todas esas movidas que...

- Crreo que meterr reconocimiento facial no soluciona nada. Hay multijugos y hechizos que deforrman la carra. Metamorfomagos. Usarría un arrco de espejos reflectorres de enemigos, rodeando la entrrada y salida. - señale al aire como indicando la estructura de un arco muy grande. - implantarría una línea de edad modificada con encantamientos, con una "línea de intención" en lugarr de edad. Si erres capaz de fabrricar chivatoscopios que funcionen de verrdad, y no la bazofia de imitación que venden porr ahi...podrrías crearr una linea de alarrma. Si saltan esas alarrmas, estarrán conectadas a unos cañones de plasma de gelatina que se activarrán al sonarr la alarrma y dispararán al intrruso o intrrusos atrrapandolos en un cubo de gelatina autodigerrible...


"o lo mismo no quiere deshacerlos..."

- O ...no...

La reunión con el Culto del Éxtasis no había sido...grata. Si bien era cierto que no habían sido groseros, más bien todo lo contrario (Klaus había resultado ser terriblemente simpático y amable cuando me explicaba que no podía facilitarme absolutamente nada de sus provisiones debido a que el ejército no había protegido sus campos contra dragones) , el ambiente allí siempre era rarito. Muy rarito. Demasiada felicidad y armonía.

Así que tras aquel encuentro infructuoso unos cuantos soldados y yo volvíamos cruzando las calles de Londres en el jeep mientras pensaba en que habíamos sido estúpidos descuidando a los puto únicos granjeros de la ciudad y los tres reyes creepys junto a la reina malrollera habían sido muy rápidos proporcionándoles medidas defensivas. Dragones. Debería preguntarle a la rubia histérica si es que volvía a verla. Pero por el camino el conductor paró, había algo en mitad de la carretera.

Esperé a que salieran a comprobarlo fijándome en las calles. SAM había reformado todo el centro, otorgando un aspecto impolutamente blanco, ecológico y tecnológico. De aquello habían pasado meses y ahora... había basura acumulada, coches abandonados, pisos bajos con fachadas pintadas y vidrieras reventadas. ¿Sólo habían bastado unos pocos meses para volver a lo de antes? Quizás sería mejor quedarnos a que ese velo de la muerte nos engullese a todos. Dejé de desvariar cuando los soldados entraron de nuevo y el conductor cambió de rumbo pisando el acelerador rápido. Miré a uno de ellos haciendo un gesto con el mentón para preguntarle. Habían cargado a un tipo al que le faltaban los dedos de las manos, los colmillos y estaba despellejado. Íbamos directos al hospital. La verdad que cuando miré hacia atrás la pinta del tipo dejaba dudas sobre si seguía respirando. Le hicieron algún tipo de test. Un licántropo al parecer.

Miré el móvil cuando pitó mientras bajaba del coche junto a los demás. Caminaba mientras los soldados cargaban al tipo de camino a la entrada. -Puto inútil. -Susurré ante el mensaje de mi hermano. Fruncí el ceño apretando el archivo para intentar abrirlo y sin problema. Parecía un mago a veces, uno de esos que no sabían manejarse con la tecnología. Uno como... -Doctora.-Saludé algo confuso al ver que estaba en los jardines, desvié la mirada hacia la entrada de urgencias que había dejado atrás por donde los soldados se llevaban al tipo. Apreté los labios mirando el teléfono. Puto Thalos. -Justo estoy leyendo el archivo que ha mandado mi hermano no lograba abrirlo. -Señalé hacia atrás con el pulgar.-Traemos un licántropo con heridas similares aunque algo diferente...-Al alzar la vista fue cuando le vi.

ESE SI ERA EL PUTO LOCO. Me tensé sin darme cuenta e incluso sentí la puta descarga de nuevo. Le dediqué una mirada de odio tremendo. -Tu...-Miré a la doctora preguntándome qué hacía hablando con ese puto pirado antes de volver a posar la vista en él.

Asintió suavemente a lo del proyecto aunque su negativa hizo que hiciera un muy breve puchero que se desvaneció con lo de ser mano de obra. Por un muy ligero instante pensó que por ser un proyecto tecnomágico no quería meter las narices. Pero no, no era eso -Puedo pagarte…- Asintió con suavidad -Con picnics por ejemplo- Sí, le estaba flirteando con la posibilidad de más citas. ¿Qué? Su madre habría estado aplaudiendo. ¿No? Joder, eso no le hacía sentir bien. La cabeza le dio una puntada breve. Estaba hecha un lío.

La retahíla de cosas que soltó Yaroslav sobre lo débil que era colocar a los guardias como seguridad de sus portales hizo que abriera ligeramente la boca, claramente sorprendida. No, claramente boquiabierta por todas las posibilidades de traición que podía enumerar en nada.

-Y-ya veo… En muchos escenarios no hay espacio para la lealtad- Mencionó algo taciturna  y contrariada mirando hacia la fuente. Tras ello volvió la vista a él cuando le oyó decir algo pero no identificó el qué. Lo siguiente, lo del reconocimiento, le golpeó en el ego y Arleen arqueó una ceja ante sus primeras palabras pero…

Después…Sus argumentos fueron tan inteligentes que poco a poco, pero de forma muy consistente, empezaron a despertar en Arleen un calor que hace tiempo no sentía. Específicamente, desde un proyecto sobre una tiara. La bruja deslizó sus ojos lentamente hacia los labios de Yaroslav mientras más ideas salían de ahí. Espejos. Un encantamiento con línea de intención. No era su dominio pero podía conseguir colaboración, Johan quizás. Y le daba un reto: Chivatoscopios. Claro que podía…Se cruzó de brazos lentamente, ocultando sus pechos porque, aunque su lencería de hoy no era tan ligera podía sentir su cuerpo respondiendo a esa familiar sensación. Además, el corazón le latía con fuerza y pensaba que quizás con aquella presión podía controlarlo o al menos ocultar que su respiración también se había acelerado.

Un ligero rubor le cubrió las mejillas mientras pensaba en que también podía crear esos cañones o pedir colaboración a Yvonne. Era un proyecto gigante y contaba con gente para ayudarla con el único propósito de ayudar. Encima… Era…era una opción inmovilizadora, no agresiva perse. Un ligero escalofrío le recorrió el cuerpo y cruzó las piernas por los tobillos como si con ello pudiera contener lo que le estaba pasando. Sabía que no… Pero tenía la esperanza de que algún día le sirviera.

“¿Sabrán a vodka rojo?”, por alguna estúpida razón se imaginó recorriéndolos con una fresa antes de besarlo.

Estaba absorta mirando los labios de Yaroslav y no se dio cuenta de que había acabado hasta que se pararon completamente. Cerró los ojos y tomó una larga inspiración para volver a la realidad y controlar sus impulsos, a fin de cuentas, siempre la llevaban a problemas. Nada más. Carraspeó mientras intentaba apaciguar pensamientos subidos de tono por algo más certera -Wow- Fue lo primero que le salió de los labios porque es que… -Me has dado mucho para pensar- En todos los niveles. Tenía que dejar de pensar en los dobles sentidos de sus propias palabras. Estúpida.

Qué calor. Tenía que quitarse la bata. Empezó a sacarse la bata de encima mientras asentía como recapitulando la información -Emm… Lo de los encantamientos no es mi fuerte, pero quizás Johan pueda ayudarme. En cuanto a espejos y chivatoscopios creo que podría hacerlos y los cañones puedo pedir colaboración a la base- Volvió la vista hacia él mientras se ponía la bata sobre un brazo -Me ha gustado que sea una opción más … Menos agresiva- Sonrió de lado y luego la amplió un poco más -Eres muy inteligente- Le devolvió uno de sus tantos cumplidos.

Sin embargo, cualquier tipo de cosa que estuviese sucediendo en su cuerpo se desconfiguró cuando oyó la voz de Gelion. Casi se atraganta con saliva. Tardó un momento en girarse hacia él y se maldijo a sí misma, mil veces, por seguir pareciendole guapo. Contuvo la necesidad, porque ese era el PUTO problema, que era una NECESIDAD, de percibir su perfume. Pero su mirada le traicionó y cuando empezó a hablar del archivo, se deslizó a sus labios y recordó bien a qué sabían...lo que acrecentó su oleada de lujuria.

“Estoy muy mal. Estoy fatal. ¿A quién le puedo preguntar sobre esto?”

Tragó en seco cuando habló del licántropo, frunciendo el ceño y concentrándose en la realidad -¿Está vivo?- Inquirió empezando a sacar su móvil para ver si le llamaban o pedían su ayuda. Confiaba en su equipo pero por si acaso… Sin embargo, al escuchar aquella palabra tan… cargada de odio, Arleen alzó la mirada con temor, aterrada de que aquel tono fuera para ella. ¿Estaría enojado porque se fue? No, claro que no. Si tenía a la rubia Pendragon. Eso hizo que alzara la barbilla con algo de dureza. Tardó poco en darse cuenta de que a ella sólo le dedicaba una silenciosa pregunta y luego miraba a Yaroslav. Arleen no se estaba enterando de nada. -Yaroslav, este es el capitán Gelion Draven. Capitán, él es Yaroslav Tolstoi- Decidió no darle explicaciones de nada porque, básicamente, no tenía porqué rendirle cuentas… Estaba poniendo límites, estaba… estaba… -Me está ayudando con las medidas de seguridad del hospital- Expresó claramente al mismo tiempo que se maldecía por esa estúpida necesidad de explicarse ante él.

- Acepto el trato. - le dije a Arleen porque eso sonaba a tercera cita, verdad? Sonreí de modo genuino llevándome una mano a la barbilla para hacerme el interesante cuando todos los medios de traición que enumeré la dejaron boquiabierta. Genial, la había sorprendido.

Después de narrarle lo que yo opinaba que podría ser mas funcional como sistema de seguridad, quedé en silencio aguardando veredicto, pero se quedó en silencio unos segundos más de los que esperaba, mirándome realmente raro. Aquello me confundió. Qué? Qué habia dicho? Era lo de digerir intrusos en el cubo de gelatina? Le habia dado la opcion de no digerirlos tambien. No sé, pero se habia cruzado de brazos, y eso no solía ser bueno.

Aunque su "wow" pareció concluir el asunto. Menos mal. Respiré aliviado pero lo disimulé.

- Obvio. Si has hecho esto no crreo que un chivatoscopio te resulte muy prroblematico. Pide ayuda con la parte de los encantamientos. Si te faltan materriales puedo intentar contactar con mis antiguos proveedores en San Peterrsburgo pero la verdad dudo que sigan vivos o funcionales

Me acababa de llamar inteligente? La verdad es que me habian llamado muchas cosas, pero inteligente no era una de ellas o al menos no la mas frecuente o alguna que recordase en mi historia reciente. Alguien apreciaba por fin los resultados de un pensamiento constantemente obsesionado por la seguridad y la traición, viendo mas allá del "paranoico" y "obsesionado". Si es que yo tenia mi corazoncito, pese a todo, y aquello era demasiado bonito para ser verdad. Espera! Y si no era verdad?!

Como no supe que decir solo la miré y asentí en gesto de agradecimiento, por suerte no pude seguir dandole al coco mucho más porque llegaron unos soldados cargando con un herido con muy muy mal aspecto. Primero le habló a Arleen y mientras yo me dediqué a observarlo y dilucidar de qué me sonaba su cara.

"ah! Del bunker"

Me ladeé para no darle el perfil y quedar de frente, al lado de Arleen, cuando me dijo ese "tú" cargado de odio. Pero por qué me odiaba si le habia salvado el culo? Que gente mas desagradecida. Le levanté una ceja mirándolo con cierta indiferencia por mi parte.

- Sí, yo. Ya sé quien es, nos conocemos un poco.

"aunque parece que para uno fue mas divertido que para otro, vaya cara"

-Un poco-Confirmé con seriedad tras la explicación del puto lunático sin apartar la vista de él ni cambiarla por alguna más amable.

No iba a arrancarle la cabeza por muchas ganas que me entrasen. De no ser por el ruso chiflado seguramente habría acabado muerto o matando a alguien controlado por la IA PERO. Sus métodos. Recordaba aquella época a ratos y la mayoría de las veces no sabía si había pasado o no, aunque lo que sí que sabía porque lo había sentido, incluso después de que me liberasen eran las putas descargas. Psicópata.

-¿Sí?-Medidas de seguridad. Aún tenía la mirada clavada en el. Esas medidas deberían ir contra ese tipo. Apreté las muelas sin percatarme antes de escuchar llamarme a uno de los soldados que salía del ala de urgencias seguido por los demás que fueron camino del jeep de nuevo. Gruñí antes de apartar la vista de él y bajarla al móvil. -Parecía más vivo que muerto, no estoy seguro.-Respondí entonces a la doctora sin mirarla. ¿Debería advertirle? Nah, seguro que se cabrearía por meterme en su puta vida.

-Mantened a Thalos informado, ya le enseñaré a abrir los informes.-Agité el móvil como indicándole aquello. -Suerte con los gorros de papel de plata y las descargas.-Solté molesto antes de darles la espalda y marchar junto a los soldados.

-Si no yo, Giordano tendrá algún plano e indicaciones que seguir para crearlo. Estoy segura- Gio tenía de todo y creyó haber visto gran parte de sus cosas en el sótano, solo debía ir y preguntar. También necesitaba revisar si estaba bien, si comió lo que le envió y descansó. Lo dudaba. Se conocían desde hace mucho tiempo pero aún así… lo último que se perdía era la esperanza.

Yaroslav confirmó que se conocían y por la forma en la que se trataban empezaba a sospechar que Yaroslav era otro que odiaba a Gelion y, aparentemente, la cosa iba de ida y de vuelta. Se estaba sintiendo profundamente incómoda por la forma de mirar de Gelion a Yaroslav y quería que la tragara la tierra en aquel instante.

Asintió suavemente ante la pregunta de Gelion observando la forma en la que su mandíbula se delineaba. Estaba enojado. ¿Por qué? No tenía ni idea. Si se creía que iba a trabajar solo con su cuerpo de seguridad la llevaba clara. Siempre había trabajando con Johan y la llegada de Yaroslav a su vida había sido como la cereza del pastel. Deberia darle igual su enojo y, sin embargo, le revolvía el estómago-Sí, las tecnológicas ya tienen el sistema de reconocimiento facial conectado a la base de datos de la base. Pero las mágicas van un paso más allá y Yaroslav tiene varias ideas que me gustan - Expresó en tono natural mientras miraba a Yaroslav con una leve sonrisa porque, a fin de cuentas, estaba agradecida por su colaboración.

Volviendo al tema del licántropo asintió y miró de soslayo el móvil para confirmar que no tenía notificación. De momento…-De acuerdo - Respondió a lo de mantener a Thalos informado y se sintió… se sintió una porquería de persona por haber creado el grupo y haberlo excluido.

"Pero te ha dejado en claro MIL veces que él no se encarga de asuntos mágicos. Y tú eres un puto asunto mágico. Un puto lío mágico. Un desastre andante"

Contrariada bajó la mirada pensando que… estaba claro que Gelion estaba mucho mejor si había vuelto a trabajar. Eso quería decir que la distancia le hacía bien a ambos y que tal cómo le había dicho a Johan siempre, no había nada que rebuscar.

Se giró hacia Yaroslav para seguir con la conversación cuando el comentario de Gelion llegó hasta ellos con aquel tono molesto. Sabía a lo que se refería con los gorros, lo habían hablado en la cita anterior y aunque a Arleen le parecía que era una intención correcta sabía que no era seguro que funcionará. Sin embargo… las descargas -¿Descargas?- Preguntó mirando a Yaroslav con el ceño fruncido -¿De qué habla?- Inquirió con el cuerpo removido entre las sensaciones anteriores y las que había dejado Gelion con su intempestiva llegada.

Me quedé escuchándolos hablar sobre el asunto del ataque y justificaciones por parte de ella sobre su elección en técnico de seguridad. El caso es que parecían conocerse entre ellos lo cual me parecía curioso porque siendo ella de ouroboros y el de la facción enemiga muggle hasta hacía nada pues… si, mosqueante, verdad?

Frunci mi celó pensando en cómo se habían cebado con el lobo aquel pero de momento no le di muchas más vueltas porqué dentro de lo raro era normal

- seh seh, muchas grracias

Le respondí a gelion cuando se despidió deseándome suerte con las descargas

“ ahora va e intenta ser amable después de ser un besugo durante tantos meses sin decir nada coherente…”

Entendí que era amabilidad fingida, estaba claro que me seguía odiando.

- de que os conocéis? - pregunté cuando se había ido el cortarrollos. Encogí mis hombros por su pregunta y respondí con naturalidad porque no sentía que tuviera nada que ocultar.
- habla de los calambrrazos para intentar desconectarlo que le daba en donde la pila los meses que lo tuve de compañerro de piso en los túneles cuando lo de Sam. En fin. Sigamos con el tour, necesito verr esto en escala.

Ladeó la vista hacia donde se había ido Gelion ante su pregunta. Frunció brevemente el ceño -Era mi paciente- Y por alguna razón el tiempo pasado del verbo le irritaba soberanamente pero, al mismo tiempo, sentía una especie de libertad que no comprendía -En Ouroboros me encargaba de desconectar las pilas de SAM y estaba especializada en todo lo que corresponde al sistema nervioso, etc…-

Pero eso no era todo ¿Verdad? -Y luego fue él quien me ayudó a mí dándome una perspectiva distinta de las cosas. Acabé en la base como soldado, independizándome de Ouroboros, y consiguiendo la colaboración que necesitaba para el hospital tanto en tema tecnológico como seguridad- Volvió la vista hacia Yaroslav con un gesto un poco más resolutivo pero aún algo cabizbajo -Aquello no fue lo que esperaba y…Me di cuenta de que no me llevo bien con la autoridad así que…Aquí estoy, de arrimada en casa de Johan mientras intento dilucidar cómo seguir- Resumió, creyó que bastante bien, dejando atrás la novela, los estereotipos y los cuentos de princesa que se había montado en la cabeza. Él le había dicho que no era un príncipe y Arleen había tardado mucho tiempo en darse cuenta no sólo de eso sino que sencillamente Gelion no quería una relación con ella fuera de lo laboral.

Tras eso fue el turno de Yaroslav de preguntar  y Arleen parpadeó estupefacta -¿Qué?- Entreabrió los labios  -Eso… eso… ¿Por qué? Podrías haberlo matado... ¿Por qué te dejaba hacerle eso?- Frunció el ceño mientras empezaba a caminar para seguir con el tour, pero aún metida en su cabeza. ¿Por qué se dejó? Porque claro... Arleen interpretó compañero de piso exactamente como la frase dictaba. Recordaba algunas partes del informe previo, de la estabilización de Gelion antes de que cogiera el caso para proceder a la operación. La forma en la que solía tronarse el cuello constantemente. Las pesadillas. Trauma. Frunció aún más el ceño al recordar lo mucho que le había costado trabajar en su pila y lo mal que había salido todo. Probablemente las descargas habían roto algún circuito que le impedía comunicarse. ¿La tecnopatía ayudaría?

“No. Gelion no va a dejar que le pongas la mano encima”

Se detuvo un momento en un pasillo solitario y miró a Yaroslav con cara de circunstancia -¿Sabías que podías matarlo al hacer eso? ¿Eras consciente?-