Urgencias

El Torneo me había dado mucho trabajo, lo peor de todo era que ni siquiera se trataba de los participantes sino de los borrachos en las gradas y toda la gente que iba y venía por la fiesta en la isla, pero lo peor de todo era que NO ME TOCABA EL TURNO DEL TORNEO! pero como siempre me había tocado pringar por culpa de Lucio que se había ido a saber dónde.

Por suerte el último día ya estaba tocando a su fin, solo nos quedarían por atender los participantes de la final y la última prueba además de los que celebraran -No hay que despistarse, es el último día pero todos sabemos que con los borrachos nunca se sabe... Lo digo por experiencia, propia por supuesto- el equipo se echo a reír, nos hacían falta unas risas pues estábamos agotados pero era el último día.

Todo iba muy bien, tranquilo hasta que la calma fue perturbada por recién llegados, de nuevo los renegados llegaban a mi hospital llenos de heridas unos tras otros, por si no fuera suficiente con eso nos habían informado de la condición de Lucio así que no contábamos con él. De inmediato se dio la voz de alarma -TODOS PREPARADOS, TENEMOS UNA SITUACIÓN DE ALERTA! PREPARAD EL STOCK DE IMPREVISTOS Y LLAMAD A TODO EL PERSONAL! - todos se pusieron en marcha corriendo de un lado a otro, preparando camillas, pociones, los quirofanos y todo lo que pudiéramos necesitar -va a ser una noche muy larga... Esta me la pagas Lucio-

Los heridos iban llegando poco a poco cada cual peor que el anterior -Los heridos que vengan bajo su propio pie y calmados se quedan en atención primaria, si les cuesta caminar a las camillas, si no una poción y a la sala de espera! Los más graves a cuidados intensivos y los que se resisten son casos especiales, esos van todos en aislamiento! En cubículos separados, llamad a seguridad si hace falta para poder contenerlos! - la información me iba llegando a cuentagotas, cada uno con una versión distinta de lo que les ocurría pero lo que estaba claro era que necesitábamos toda la ayuda posible y me faltaban dos descendientes con habilidades curativas que a saber dónde estaban.

Aparecí directamente en el hospital de Ouroboros, trayendo conmigo a Victorya, a Thalos y a Erika. Todavía no me creía que hubiésemos logrado salir de allí, habíamos estado muy cerca de no poder escapar. Dejé a Victorya sobre una camilla, tranquilizándola para que supiese que iba a pedir ayuda.  - ¿Cómo estáis vosotros? no parece que os haya afectado mucho el viaje por el infierno... - o tal vez sí, porque Erika no tenía muy buena cara. Decir algo ahora del fracaso de misión sólo haría que todo fuese peor, puede que incluso no quisieran ni saber que había podido ver algo más.  - Descansad, ya hablaremos luego de esta puta mierda. - puse una mano en el hombro de Erika para que se sentase también en una de las camillas, girándome hacia un lado al escuchar la voz de Catherine gritando algo de Ian.

"así que ya se ha enterado de lo de Ian. Al menos no está por ahí perdido como Reiv. Tendré que decírselo a Juliet"

Josephine estaba con ella, y mi primer impulso fue el de acercarme para que supiese que había regresado más o menos entero. La última vez que nos vimos acabamos bastante mal, y no sabía cuál sería su reacción al verme. Tampoco quise hablarle mentalmente por la cagada que cometí cuando intenté modificar sus pensamientos. Suspiré cansado, todo estaba mal. Finalmente me limité a llamarla en voz alta, para que se girasen y nos viesen.  

- Necesitamos sanadores por aquí. Catherine, Ian...ha sufrido una posesión al escapar. Khaled tuvo que sacarnos. - lo solté sin darle rodeos, debía saberlo.


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off: depositados Thalos, Erika, Victorya y Johan. Curación de hospital para todos a partir de este post
PS: 107

Esperaba una buena reacción de Catherine o tal vez no cuando Johan apareció. Sin querer dejé de prestar atención a la morena para fijarme en él. Le miré de arriba a abajo con la mandíbula apretada. Estaba en pie y no parecía herido, o al menos no demasiado.
En mis adentros ansié avanzar hacia él y darle un angustioso abrazo pero...pero él simplemente me llamó e indico que necesitaban ayuda. Volví a mirar a Cath cuando Johan soltó lo del demonio lanzando a éste último una mirada reprobatoria.
"¿En serio Johan?"
-Está tranquilo y en cuanto llegue Matvey se solucionará.
Solté tratando de tranquilizarla. Volví a mirar a Johan como regañándolo y al pasar a su lado puse mi mano en su hombro comprobando que no tuviese nada interno que no se observase a simple vista. Mientras lo hacía le miré de reojo seriamente y pasé de largo a los demás. Uno de los sanadores estaba dando órdenes así que lo más sensato sería un rápido triaje.
Crují mi espalda al llegar hasta Thalos tocándole también. La mirada perdida en la pared indicaba que estaba buscando en sus células. Al apartarme busqué con la mirada a una de las enfermeras.
-Dadle una poción rebastecedora, después puedes irte y descansar.
Pasé junto a Vyctoria haciendo lo propio. No sentía demasiadas heridas pero si su cabeza...sus neuronas se movían con rapidez y después se paralizaban.
-¿que os han hecho?
Pregunté preocupada por aquel estado e indiqué a uno de los enfermeros que se ocupasen de ella.
-Necesitamos a alguien que modifique recuerdos o calme. De momento sedadla.
Gruñí, estaba empezando a mosquearme. A pesar de que no parecían demasiado heridos había algo de aquello que no me causaba una buena sensación. Llegué hasta Erika y también sin preguntar agarré su brazo con fuerza sabiendo que a ella no le gustaba eso de los hospitales y los médicos. Fruncí el ceño y arrugué mi nariz antes de soltarla. La miré como si estuviese loca.
-¿En serio Erika?¿Otra vez?!
Pasé ambas manos por mi rostro implorando a los magos ancianos por aquella muchacha y giré comenzando a andar.
-Hidratadla y dadle una poción que corte las nauseas!Y por Merlín no le deis nada que no sea para embarazadas!
Solté bastante gruñona mientras volvía a hacia Johan y Catherine. Resoplé algo mientras me quejaba por lo bajo. Mire de nuevo a Cath.
-Saldré a informarte.
Y con esas me fui de vuelta tras las puertas.

-¿Mi familia es rara?¿Tu has visto a tu hermano?
Pregunté según nos apareció Johan en el hospital. Crucé mis brazos un poco indignada por aquello y uno de mis hombros se encogió por la pregunta de Johan. Nos señalé, a Thalos y a mí.
-Ya lo habíamos visto.
"Pero vosotros no y ahora soy putoresponsable de que anden todos locos o poseídos"
Noté mi estómago rugir. Para haberme sentado algo mal tenía un hambre que flipas. Cuando llegamos allí y vi todo ese jaleo estaba dispuesta a dar una excusa para largarme cuando Johan hizo que me sentase.
"Maldito Johan"
-Yo creo que con dormir me basta.
"si es que puedo dormir"
Miré a Thalos arqueando una ceja y a pesar de que Vyctoria estaba muy cerca susurré en confidencia.
-¿Has visto el abrazo?¿No estoy loca verdad?
Si, era necesario hablar de ese tema. Pero entonces llegó Jo y rogué por no haber sido escuchada. Me hice la loca mientras les revisaba. Cuando llegó a mi lado abrí la boca para negarme a que me atendiese pero ella me agarró. La miré mal. La miré fatal. Y más cuando me preguntó de ese modo.
-¿Qué?¿qué pasa?¿Qué he hecho?
Pregunté dudosa siguiéndola con la mirada y luego miré a Thalos haciéndole un gesto como si la rubia estuviese malamente de la cabeza. Volví a susurrar.
-¿Y ahora esta con ese humor?...aquí ha pasado al...
Volví a mirar hacia Jo al oír aquello otro.
"algo..."
Miré a Thalos de nuevo y me señalé.
-Eso...¿eso que ha dicho...¿Eso era por mí?
Espera, estaba confusa.Volví a mirar a la rubia que se perdía por unas puertas y al tuerto de nuevo. Durante unos segundos hasta que negué.
-Te mato...yo te mato cegato gilipollas.

Los médicos nos guiaron hasta la zona de atención primaria y recuperación, dándonos algunas pociones para recuperar la sangre perdida y para mejorar nuestro estado general, pidiendo que descansásemos. Como si eso fuera posible. Nos dejaron allí sentados el uno al lado del otro, a la espera de noticias de Ian y Chloe. Apoyé los codos sobre las rodillas y hundí la cara entre mis manos, tratando de digerir lo que había pasado, lo que les había pasado a ellos. Sentía una molesta opresión en el pecho y un nudo en la garganta, aunque alcé la mirada hacia Anteia cuando la escuché decirme ese 'lo siento' entre sollozos. Se estaba disculpando por no haber podido curar a Chloe en la fábrica. En ese momento no pude evitar enfadarme con ella, aunque ahora comprendía por qué se había bloqueado.

- Esto no es tu culpa. - admití con la voz un tanto ronca, intentando dejar aquello zanjado. Sólo ella sabía qué torturas había pasado cuando la capturaron. - Después la curaste. - recordé lo que había hecho cuando llegó a la zona de la prisión, donde por fin pudo reaccionar. Negué levemente con la cabeza cuando dijo que era débil, bloquearse no tenía nada que ver con aquello. - Si fueses débil no estarías aquí, ni estarías con Lyran. Los débiles caen. - escuchar en voz alta el nombre de mi mujer hizo que se me rompiese algo por dentro. - Mi Victoria... - murmuré con la mirada perdida en el suelo, pensando en lo mucho que la echaba de menos y lo que la necesitábamos. No reaccioné cuando Anteia salió corriendo, sólo me quedé mirándola mientras se iba por uno de los pasillos.

Al poco llegó Catherine, nerviosa por no saber nada de Ian. Tampoco le respondí claramente, sólo negué con la cabeza sin dar muchas explicaciones. - No sé nada todavía. - ya se encargaron otros de dar las explicaciones por mí, aunque al escuchar lo de Matvey y la posesión me levanté repentinamente y totalmente pálido. Eso era demasiado. Salí rápidamente tras Josephine cuando se fue, me daba igual que me dejasen entrar o no, no iba a quedarme allí sentado después de escuchar eso.

El techo blanco era lo único que podía ver, lo único que reconocía, y sin embargo no había nada en él que le fuera familiar. No era conocido ni reconfortante y tampoco lo era la sensación de estar recostada. Le recordaba a los funerales. Solo había ido a funerales de gente que seguramente estaría en el infierno ahora... No había dejado de temblar, pero ahora que no estaba a la intemperie el viento no se sentía tan maligno. No pasó tanto tiempo cuando una palabra llamó la atención de todas sus sombras. Comenzaron a alegrarse. ¿Sedantes? ¡No!

No no no... ¡No! - Dijo en voz más alta de la que se debía en un hospital, pero con firmeza cuando sintió que alguien se acercaba con las indicaciones. Terminó sentándose sobre la camilla, llevándose las manos al rostro aún temblando. Ya no tenía miedo, pero su mente aún no estaba en condiciones de afrontar a sus propios demonios.-No me duerman.- La inconciencia a merced de sus demonios que justo ahora habían tomado confianza no parecía una buena idea. Ellos se regocijaban de todo eso, se alegraban, querían que nadie le hiciera caso y la tomaran por loca. Tuvo que poner mucho autocontrol en no salir gritando, en controlarse, porque entonces el sedante no sería solamente una opción si no una certeza.- Cállense, cállense de una vez.- Se llevó las manos a los oidos y las rodillas a la frente, haciéndose un ovillo mientras permanecía sentada.- Hoy no, hoy no, hoy no...

Al ver la cara de Adam, Catherine supo que no sabía nada. Sus palabras se lo confirmaron y fue sincera al respecto -Estoy preocupada- Confesó sus sentimientos. No era algo que le gustara, pero supuso que había un vínculo entre suegro y nuera que le hizo hacer eso. Se llevó una mano a la frente sintiendo una opresión en el pecho que no podía explicar. Al menos hasta que salió Jo -¿Chloe? ¿CHLOE? ¿Chloe estaba en Francia?- Volvió la vista  a Adam con los ojos abiertos como platos -Pero… Yo…- Intentó excusarse pero negó con la cabeza como intentando recomponerse -¿Ian?-

Catherine la miró como si de pronto no entendiera lo que le estaba diciendo -¿Matvey? ¿Por qué necesita a Matvey?- Negó con la cabeza ¿Por qué pedía por Matvey? ¡Ella era su esposa!  Cuando le cogió de las manos sintió que algo no iba bien, el contacto físico no era lo suyo y se separó de ella con brusquedad en el momento en el que empezaba a llegar todo el mundo. De pronto Johan fue mucho más específico con el tema y Catherine sintió que la sangre se le iba del cuerpo. Palideció con rapidez, haciendo que su tez ya de por sí clara se volviera blanca como un papel mirando al líder de la alianza.

“Matvey… Matvey… Ian está poseído. No sé si has bajado o no, no me importa nadie más. Necesito que vengas a verlo al hospital… Por favor”

De pronto, Adam salió corriendo y todo el mundo empezó a gritar. De aquí para allá, de allá para acá. Catherine volvió la vista hacia Jo mientras evaluaba a los médicos quedandose colapsada. Pensó en Sean, pensó en Lucio, pensó en Anteia, en toda la gente que apreciaba. Pero no había nada más importante que Ian. Iba corriendo hacia allí cuando escuchó la voz de Jo sobre temas mentales y derrapó. Sonoramente. Muy sonoramente en la habitación. Volvió la vista hacia Vyctoria que se hacía un ovillo y tensó la mandíbula. Ella ya había visto el infierno. Cuando eres amiga de un nigromante…los demonios, los ghouls, los bichos no suelen asustarte tanto como a los demás.

La descendiente acomodó su postura y usó su control mental para enderezar a Vyctoria. De pronto, movió una mano brusca y la ilusión afectó a toda la sala. Estaban todos sin boca. No había un ruido excepto el de alguna que otra máquina -Os voy a pedir un poco de silencio- Indicó y volvió su mirada de amatista hacia Vyctoria -Sí, Vyctoria. Los demonios existen y hay muchos círculos de infierno que ni siquiera has visto. Peca y acabarás allí- Habló con tranquilidad mientras establecía una conexión mental. Frunció el ceño con algo de molestia. Era evidente que aquello la perseguiría por siempre pero podía trabajarlo. Un parche mental. No le quitaría la experiencia vivida porque eso era imposible -No la hagas dormir. El subconsciente toma formas de nuestros miedos o deseos y es difícil de controlar. Es un área que no se domina con facilidad. Es mejor que esté consciente. Al menos hasta que digiera un poco- Indicó a Jo y finalmente se acercó a la camilla apoyando las manos en las barandas -Esto es lo que vamos a hacer. Suprimiré varios recuerdos y te quedarás con otros. Es muy posible que tras tu estado de shock sea tu propia mente la que retuerza esos recuerdos ¿De acuerdo? La oscuridad y lo terrible existe, es algo que tendrás que asumir por voluntad propia. Pero podemos trabajarlo juntas. Un recuerdo a la vez, de lo contrario, tu subconsciente te hará malas jugadas en el mundo onírico- Mantenía los ojos sobre la muchacha y entonces Catherine se quedó en silencio y ladeó la cabeza mientras sus ojos empezaban a emitir un brillo violeta. Poco a poco los mayores horrores fueron quedándose tras una puerta roja que Catherine selló con inteligencia y con el mismo poder de su linaje. Dejando, sin embargo, parte de la experiencia viva en Vyctoria -Ahora, sé una adulta y digiere lo poco que has visto. ¿De acuerdo? Si no, te van a dormir y allí no podré ayudarte- No sonrió sino que volvió su vista hacia Johan con reprobación porque había visto un poco demás en esa incursión, tras ello volvió su vista hacia Vyctoria -Iba una alada con vosotros. Así como hay infierno…Hay cielo. ¿De acuerdo? Deja de pecar- Alzo ambas cejas y el rintintin de aquello fue bastante importante -Sabes a lo que me refiero- Y por si fuera poco, dibujo una imagen de Johan en su mente.

Tras ello miró hacia la pared, enviando un mensaje a Mei. Volvió su vista hacia Erika -Sí, se refiere a ti- Entonces volvió los ojos hacia el elfo -Mei se encargará del tema mental de ahora en adelante a menos que haya un Knox afectado. Por el momento, tengo asuntos personales que atender- Movió la mano y, de pronto, todos volvían a tener boca. Catherine se retiró de allí con paso rápido hacia donde estaba Ian.

Off rol:  Ha explicado un par de cosa e hizo una ilusión en la que nadie tenía boca, es decir no podían hacer ruido, mientras trabajaba con Vyctoria.

Aslan crecía sano y se lo veía feliz, el joven maestro elemental estaba dando un paseo junto a él en los jardines observando su graciosa forma de caminar, caminaba como un cachorro que está aprendiendo a caminar. En eso vio a lo lo lejos mucho movimiento en el hospital, tomó al cachorro con una mano para ir más rápido y hechó a correr hasta llegar a la zona de atención primaria en donde ya había mucho personal dando vuelta, incluso estaba Aldaron, pero si era así de grave ¿dónde estaba Lucio?

-Pero ¿Qué fue lo que pasó?- Preguntó alarmado por tanto revuelo, mientras iniciaba los trabajos de primeros auxilios con el líder de la resistencia. Dejó al gato a un lado mientras limpiaba con su magia sobre el agua las heridas pequeñas y las envolvía en vendas con la otra mano. Luego con su magia sobre el metal pudo sacar pequeños trozos esparcidos por el cuerpo de Johan.

-¿Dónde se metieron que están cubiertos de metal?- Tenían una ligera capa de polvillo de metal, pero no era ni medio normal.

Curación: 30 Dado + 10 hab especial + 5 canalizador = 45 PS para Johan

El miembro 'Adael Cohen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

- meh, ya habiamos visto el infierno antes.... - dije como si tal cosa, encogiendo mis hombros y lanzando sospechosas miradas a johan mientras volvia a ponerme mi parche. Puto Gelion.

Me fui al lado de Erika, y aunque yo estaba anémico perdido y ella con nauseas, aun habia sitio para intercambiar aquellas miradas de “pero tu has visto como se arriman?”

- lo he visto. Pero de que va? Si el esta con J....OOODER

Solte disimuladamente al ver a Josephine alli. Me quedé quietecito cuando me examinó, y asentí ante sus palabras. Cogí la pocion que me tendieron y me la bebí en algunos tragos, el sabor de esa no me disgustaba tantísimo como el de la herborrevitalizante. Espere expectante cuando fue a examinar a Erika. Me quedé un poco en pause.

“Y no le deis nada que no sea para embarazadas”

Creo que lo pille antes que ella. Por su mirada y por la mia, y por lo que ella preguntó. Me eché las manos a la boca, tapándome.

“Ohdios”

-nonononononono, losiento, lo siento! - me disculpé muchas veces mas. Me cago en la puta! - yo crei que tú....que....

Estaba tan ocupado mirando a erika con cara de disculpa y de infinita culpa que me pasó desapercibida la entrada de la lefay, ademas, yo ni siquiera habia llegado a destapar mi boca. Y asi me quede, en silencio y mirando a la pelirroja, flipandolo en colores.

Tenía que ir corriendo de un lado a otro dando órdenes aquí y allá, movilizando a la gente y resolviendo pequeños problemas que surgieran, Josephine era de gran ayuda y la dejaba a su aire, de repente apareció Catherine cual maléfica y nos dejó a todos sin boca, mi cara fue de " en serio tía?" yo necesitaba chillar a grito pelao para organizar a la gente!! la dejé a su aire y di dos palmadas al aire para que el personal me prestara atención, se habían quedado parados y eso no era factible, moví las manos como si intentara decirles que se dieran prisa y movieran el culo de nuevo.

Cuando la descendiente de morgana por fin nos liberó de aquello no hice nada, como si no me sorprendiera -Si, si, dile que pase directamente al final de esta sala, los casos más graves estarán allí, así no perdemos tiempo- la morena abandonó la sala y yo volví a lo mío. Josephine había dado órdenes de no darle nada raro a una embarazada, cuando giré la cabeza pude ver de nuevo a Thalos así que tomé una pulsera de color naranja para la chica y me acerqué a ellos -Otra vez tu aquí? si quieres verme invítame a algo pero no me des trabajo!- estaba blanco como el papel y ella lo miraba con ira infinita, se acababan de enterar del embarazo y desde luego no estaba planificado.

-A ver querida, dame la manita, te voy a poner esto para que no te den nada chungo- le puse la pulsera para después hacer que se sentara -Ahora te voy a sacar sangre para comprobar tu estado y te voy a poner suero y esas cosas para hidratarte que estáis todos hechos un asco- me puse a trabajar en lo mío echando un vistazo a la camilla de victoria, lo de pecar se me había quedado y la miradita que le echó tampoco me había pasado desapercibida -Os habéis coscado de lo de antes? madre mía, qué delito tiene la chica esa, a saber que habrá visto Catherine, las más calladitas siempre son las más malas, creedme, ojo de loca no se equivoca- acabé con Erika pasando su sangre a una de las enfermeras para que la llevaran a analizar, haciendo que se sentara al lado de Thalos al cual estaba a punto de curar con mi magia además de darle la poción.

No tardé mucho más con ellos pues me llamaron de la sala de cuidados intensivos, acababa de entrar alguien en un estado crítico así que el marujeo tenía que dejarlo para después, me marché de allí abandonando la sala por la misma puerta que había salido Josephine.

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Curación
5 Dado + 10 hab + 40 anillo= 55 para Thalos

El miembro 'Aldaron Failon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Puse cara de confusión cuando Thalos y Erika soltaron tan tranquilos que ya habían visto el infierno, como quien habla de hacer una escapada de fin de semana. Tampoco debería extrañarme, viniendo de ellos. Ya les preguntaría. Después hubo un momento tenso después de avisar a Josephine de que necesitábamos ayuda. Su mirada reprobatoria me hizo saber que no era el mejor modo de presentarse allí, soltando lo del demonio y sin decirle a ella algo más personal. Sabía que no lo estaba haciendo bien, y eso me impedía acercarme. Ella también pasó de largo tras poner la mano sobre mi hombro para comprobar mi estado con su habilidad mágica, como solía hacer siempre que tenía que atender a los heridos. Suspiré disgustado por lo bajo mientras seguía examinando y atendiendo, mirando de reojo cuando se acercó a Victorya. - El precio de escapar por el infierno. - respondí a eso de qué nos habían hecho, sin dar muchas más explicaciones. No sabía si sedarla serviría de algo, aunque al menos sabíamos que no estaba poseída como el resto.

Alcé las cejas sorprendido al escuchar lo del embarazo de Erika, algo que, a juzgar por su reacciones, tampoco sabían los propios padres. No sabía si felicitarles por la noticia o pegarles un capón por haber ido así a una misión tan  peligrosa. Al final hice lo primero, para una "buena" noticia que teníamos...  - Puees...enhorabuena a los dos, aunque no tengáis cara de muchas felicitaciones. - enseguida seguí a Jo con la mirada mientras se marchaba, pensando en si ir detrás sería peor. Escuché a medias lo que dijo Cleo, respondiendo únicamente a lo de la gente que quedaba. - Varios de los tuyos, Cleo. Tal vez te necesiten abajo. - me senté al lado de Victorya pasando una mano por su espalda para intentar calmarla, parecía que estaba más traumatizada de lo que creía.  - Estás a salvo, no van a hacerte nada. -  La ilusión que hizo Catherine para quitarnos la boca me pilló desprevenido, pero me molestó bastante ese abuso de poder como si tuviese que mandarnos callar. Lo único bueno es que parecía que iba a actuar sobre la mente de Victorya para que sobrellevase algo mejor el trauma.  El discurso con moralina sobre pecar y la mirada de reprobación de Catherine bastaron para terminar de mosquearme. Le devolví una mirada un tanto hostil, pero me guardé mis pensamientos en vez de compartirlos con ella.  

"¿Y eso a qué ha venido? ¿quién se ha creído que es con esos aires de diva?"

Lo cierto es que tenía ganas de replicarle, aunque me sujeté un poco por eso de que iba a ver a su marido el endemoniado. También me quedé mirando por donde se fue hasta que llegó Adael, que comenzó a atenderme quitando restos de metal de las heridas y vendando algunas de las heridas, como la del brazo o las manos. Le di las gracias por los primeros auxilios, intentando resumir un poco para ponerlo en situación aunque no tuviese ganas ahora de contar demasiado. - La ciudad de los androides...todavía quedan heridos abajo. Aparecimos en Stonehenge. Altair también se ha quedado y los de la Brigada están muy heridos. Necesitan ayuda. - si bajaban él y Cleo les iba a venir muy bien al resto. Me levanté como un resorte cuando Adael terminó, creyendo escuchar algo de cotilleos por parte del elfo. A saber qué andaban diciendo por ahí. - Vengo enseguida, intenta descansar mientras. - susurré a Victorya antes de seguir el camino por el que se había ido el elfo. Salí de esa zona sin tener muy claro lo que estaba buscando, a excepción de que necesitaba ver a mi hija.

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PS: 107 + 45 curación Adael= PS restaurado

-¿La ciudad de qué?- No tuvo mucho tiempo más para preguntarle ya que Johan se escurrió como agua entre las manos y el joven mago quedó al lado de la bruja morena. No supo qué decirle, no parecía un buen momento para presentarse así que se limitó a mostrarle una sonrisa amigable mientras se alejaba para dejarla descansar. Cerca habían más personas, el hombre del parche, una mujer pelirroja, una mujer peliazul y personal del hospital.

Dejó al cachorro en la camilla de la mujer de pelo negro, quizás la ayudaba a calmarse, y se giró a la sanadora que también se estaba encargando de Johan.

-¿Me acompañaría a Stonehenge? Dos son mejores que uno.- Dijo extendiéndole la mano para que la tomara si quería.

Por Ra, que desconozco qué estarán haciendo tierra abajo para venir así, y agradezco a todos los dioses del desierto por haber tomado la decisión de no ir a darme de tortas esta vez. Según voy preparando las curas para los distintos presentes el resto del personal del hospital van aplicando curas y ungüentos por aquí y por allá. –Vyka, tranquila. No te vamos a dormir, respira. Ya no estás allí. Voy a curarte las heridas pero necesito que respires- “Porque de lo contrario habría que sedarte” Pienso que quizás la ayuda de un empático, un legeremante o un psicólogo de los de toda la vida vendría especialmente bien esta situación. Pensé mentalmente en todas las personas que podrían servirme para calmar a Victorya. No tarda mucho en aparecer Catherine, como si me hubiera leído los pensamientos.

Mientras ella trabaja con Vyka y nos enmudece de alguna forma yo sigo trabajando, total, no necesitaba hablar para nada. Termino de aplicar todas las curas, ahora le toca a ella misma hacer el resto. Suspiro y me aparto, recogiendo. Me temía lo que me había confirmado Johan. Lo sabía lo sabía. Claro que lo sabía, Cleopatra, ¿cuándo la brigada va a rehusar a entrar en batalla? Suspiro, ¿cuándo íbamos a tener paz?

El resto de las indicaciones que añade Johan nos sirven de guía para poder llegar abajo. Heridos, muchos. El otro doctor se marcha a la sala donde se encuentran los más graves y le sigo con la mirada. Por Morgana, descendiente presente, que no sé qué hacer. La voz del muchacho me hace volver a aterrizar en la realidad. –Vamos- Cojo el kit de primeros auxilios, y nos desaparecemos de allí, visualizando el lugar que nos ha dicho Johan. En el hospital ya todos estaban atendidos o en ello, a saber la escabechina que queda abajo.

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Curación para Vyka
5 dados + 10 habilidad + 5 canalizador = 20 PS

El miembro 'Cleopatra' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Seguía mirándole como si le fuese a incinerar allí mismo. Él por su parte se limitó a disculparse mil veces y cuando fui a responderle nos quedamos sin boca.
"Me cago en la puta!"
Miré a la morena de malos modos y entorné los ojos mientras tranquilizaba a Vyktoria. Crucé mis brazos y volví a taladrar a Thalos con la mirada mientras esperaba que pasase eso de no tener puta boca para cagarme en todos sus muertos. Cuando nos liberó Catherine me confirmó que Jo se refería a mí. Sonreí falsamente.
"Gracias...YA ME HE DADO CUENTA"
Miré de nuevo a Thalos frunciendo mi ceño.
-¿Que creías qué?¿Qué?!
Chillé un poco histérica haciendo fuerza con el brazo cuando el sanador elfo intentaba ponerme una pulsera o yo que sé y otro me pinchaba no se qué poción. Me estaban poniendo negra. Escuché el cotilleo del elfo y flipé un poco. Ahora sí que aparté la mano.
"Pero si es Johan el que está casado¿Como que qué delito?"
Vale que me gustase el cotilleo más que a un tonto un lápiz pero lo mismo nos estábamos emparanoiando joder. Volví a mirar a Thalos señalándole y llegó Johan. Arqueé una ceja ante su enhorabuena y directamente no le contesté. Porque le hubiese insultado fuertemente. Así que me centré de nuevo en el gilipollas del parche.
-Ni con un palo me tocas otra vez. ¿Lo oyes?
Tiré de la pulsera arrancándola y gruñendo cosas me largué del maldito hospital.

56+55 aldaron = 111/150 PS
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- Que.... ya sabes! joder!

"ah, joder, por qué tiene que pasarnos esto a nosotros?"

Me quedé mirando al elfo pero sin realmente mirarlo, seguia flipandolo.  Invitarlo a qué, decia? De lo que si me enteré fue de lo otro que comentó, porque se refería directamente a Johan y Vyka.

- Qué delito? Si el casado es él  - le regruñí a Aldaron. Yo si iba a intervenir a alguien era a Johan. - Pero además que importa eso? Si casi palmamos todos en esa puta mision fracasada, y por culpa de que  hemos fracasado, ahora moriréis tambien vosotros. - dije clavandole mi dedo indice al pobre elfo en el pecho. Estaba de mal humor y lo pagaba con el rubio.

Me pegué una hostia  facepalm en la cara cuando el Black nos dio la enhoranuena.

- En serio, Scalovix? En serio? - solo usaba ese apellido suyo cuando realmente estaba cabreado con él.

Me senté en una camilla, estaba entero, recuperándome, pero aun no al 100%. Dejé que Aldaron usara su magia curativa conmigo mientras Erika y Johan se marchaban como los dos locos que eran. Me eché las manos a los ojos y me tiré hacia atras dejando la espalda apoyada, aunque las piernas colgando por el lado de la camilla, apretandome los ojos, agotado, agobiado, aun flipando, sin saber si me preocupaba mas el puto fin del mundo o ir a ser padre....otra vez.

"Reed... él....tiene que seguir vivo... si de verdad se parece a mi...una puñalada de una copia de James no debería ser suficiente..."

Mientras trataba de hacer callar a las sombras, que habían ganado confianza tras el paso de la morena por el infierno, apenas y se dio cuenta de que había gente a su alrededor despues de Josephine. No requería sedantes, solo necesitaba controlarlas para que se callaran. A menos que llegara Sirius de repente, estaba totalmente a merced de su propio autocontrol. No esperaba el casi abrazo de Johan, pero aceptó el hombro amigo para tratar de pasar el mal rato que le hacían. Si podía concentrarse en la voz de otra persona e ignorarlas sería todo mucho más sencillo.- Gracias por no soltarme...- Susurró, refiriéndose a aquel gesto mientras pasaban por el infierno.

Los poderes de Catherine, repentinos, le hicieron sentarse recta, reconociendo su presencia cuando la vio, mas perdiéndose las primeras palabras de la chica. Al menos ella entendía por qué no quería estar sedada, por qué no podía quedar a merced de todo. Si por ella fuera, se podía llevar todos sus recuerdos, igual no los necesitaba, pero podía ser peligroso. No confiaba en ella particularmente, pero si había algo en su ser que podía hacer callar a las sombras y estaba dispuesta a ayudarle, no la detendría.

El proceso no fue doloroso, ni tampoco difícil. Había dejado todo tras una barrera mental. Aquello iba a ser una molestia, como la tierra debajo de las uñas, que no puedes dejar de pensar en ello una vez lo ves. Si bien confió en sus buenas intenciones, algo no estuvo del todo correcto cuando la mujer echó aquella mirada a Johan. Mucho menos después de que dejó la imagen del moreno en su mente. Su rostro, siempre impasible, se dibujó con un aire de seriedad, tratando de adivinar por qué podía aquello interesarle a alguien como ella. Sus palabras no le hacían sentido, porque simplemente reconocía que lo que hacía no era un pecado, porque no le importaba y porque tampoco era exactamente ella la mejor jueza. Su mente, ahora más tranquila, se debatía entre responder a aquella afrenta en la que ella no tenía ninguna opinión que dar o si solo dar las gracias, pues por ahora las sombras se habían callado y la dejarían descansar. La realidad es que todo iba y venía alrededor suyo a mil por hora y las sombras no le habían permitido ver nada hasta ese momento.

El comentario de Aldaron no le cayó tampoco en gracia, por lo que solo giró el rostro para verle incrédula con eso de que las calladitas eran las más malas. No era precisamente un elfo de los que hablaban en voz baja. Al menos Thalos sabía que la del supuesto delito no era ella.

La voz de Johan captó de nuevo su atención. Giró hacia él, captando su mirada por unos instantes para despues asentir con tranquilidad. Estaría bien, pero por ahora se sentía de lo más desubicada. Adael había curado a Johan al parecer y aquello era como despertarse después de desmayarse frente a todos; todos se veían preocupados por ella y había mucha gente alrededor tratando de ayudarle, incluso gente que no conocía, aunque se sentía bien en general. Incluso el descendiente le dejó un cachorro. Y Cleo... Cleo había estado ahí todo el tiempo, pero no la había visto hasta que todos se hubiesen ido. Aún se sentía fuera de lugar, y teniendo a los bff´s de Johan discutiendo su situación marital en la camilla de al lado no ayudaba en general. Se puso el cachorro en el regazo, rascándole atrás de las orejas pues ya era todo lo que podía hacer.