Comedor principal

Levanté una ceja hacia Arleen cuando me sugirió lo del hechizo impermeabilizante para mi despacho, recordando que el dia anterior, ella habia llegado a mi despacho hecha una sopa....muy bien no le funcionarían esos hechizos...o se había mojado a posta...? Era un tratamiento de belleza o algo asi, recibir el agua de lluvia?

Bebí café para ahogar mis palabras bordes pero rodé la mirada cuando se pusieron a hablar de parejas y tener bebés, o lo guapa que era la una y la otra.

- Dejad esas charlas para cuando no esté yo delante. Vamos a centrarnos en la misión. - señalé reiteradamente a la tablet.

"no os distraigáis, coño"

Por suerte parecían bien capaces de hacer ambas cosas a la vez, pero no me interesaban para nada sus chismes. Bueno, miento. Una chispita dentro de mi se encendió y observé a Arleen porque quería ver como reaccionaba a lo que le habia dicho Yvonne. Por mi hermano, mas que nada. Lo consideraría ella un pretendiente? La enorme taza de café me venía genial para ocultar mi expresion mientras bebía mas.

"no te relajes"

Me recordé a mi mismo que debía seguir vigilando al otro tipo que...habia terminado su desayuno y habia salido del comedor. Bien. Sonreí de lado cuando Arleen me preguntó si conocía a Belle Simon. No esperaba que alguien de Ouroboros lo relacionase con aquella bruja de pelo morado, pero...

"la historia viene de lejos"

- Claro. Compartimos base de operaciones en Bastion Hollow, cuando la Resistencia... Pero...cuantos años tiene ya esa cría? No quiero involucrar a menores de edad en asuntos militares. Y ella tendría que venir aqui a investigarlo, los objetos incautados no pueden salir de la base - observé al bebé que estaba...bastante entretenido con Arleen...a la cual, evidentemente, se le daba mucho mejor que a mi tratar a bebés. Mi ceño se frunció un poco.

- Otra cosa que necesito que desarrolleis o investiguéis o veáis si es posible. Necesito algo, me da igual lo que sea pero tiene que ser pequeño y discreto, y temporal...algo que consiga que una bruja o un mago pase un control de detector de magia. Ya sea anulando su magia de manera temporal, o anulando el detector sin que se note...- lo ibamos a necesitar para la mision de los reales si queríamos que algun apoyo mágico entrase ahi sin ser detectado. - Se que eso es mas complicado. Y lo más importante: no podéis filtrar nada de lo que os acabo de pedir. Entendido?

-Ah…- Hizo una leve mueca -Perdón, pensé por descarte que al querer un bebé tenías con quien- Tras aquello le entró la risa tonta mientras negaba con la cabeza. Un sonrojo leve empezó a subirle por las mejillas…Pelearse por ella. Por favor, ni una segunda cita le pedían. Bajó la vista  a su bandeja de comida y acomodó un poco la taza de café -En realidad, me he divorciado esta mañana- Y hundido todas sus esperanzas con Giordano  y si se ponía a pensar en el hombre que la había traído aquí, no…Lo que había sucedido entre ellos había sido efectos del alcohol y de la fiebre porque estando los dos cuerdos, a Gelion sólo le gustaba gastar bromitas pesadas -No tengo pareja ni nadie se pelea por mí. Así que supongo que la belleza no lo es todo, debo tener una personalidad que espanta gente - Bromeó, aunque no tanto - Pero agradezco el halago, tu también er…- Entonces Thalos saltó que se centraran y Arleen tuvo que carraspear para poner su mente en orden.

Al verle sonreír, sonrió de vuelta, entonces sí la conocía -Es mayor de edad si no me equivoco- Murmuró asintiendo, pero no lo tenía muy claro. Si no lo era entonces se manejaba a sí misma y tenía una forma de comportarse muy madura, para admiración de Arleen -Le preguntaré y si me confirma que es mayor de edad la traeré así podrá verlo con más facilidad. Avanzaremos en seguida…Verás…- Le dijo a Yvonne con una sonrisa -Belle te va a encantar, es muy dulce- Por si acaso tuviese algo de reticencia por las brujas, aunque no le parecía -Y súper inteligente- Dijo de modo orgulloso.

Se acomodó el cabello hacia un lado para que el bebé no lo cogiera y sintió cómo de pronto le cogió un dedo, se inclinó para hablarle un poco animándole a seguir. Lo siguiente le hizo volver la vista hacia Thalos escuchando atentamente lo que le pedía y sabiendo a qué venía -Para anular el detector necesito saber cómo funciona- Pero no se detendría allí. Quizás un anillo activable que creara un pequeño campo que anulara la magia podría servir -Hay… una poción…- Murmuró Arleen bajando la cara al bebé y cogiéndole con suavidad para girarlo y llevarlo a sus brazos, tras eso se incorporó y se lo encajó en la cadera, apoyando la espalda del bebé en su brazo y empezó a moverse suavemente de un lado al otro hamacándolo -La poción de Chizpurfles tiene un efecto parecido. Debilita la magia, de forma temporal. Puedo estudiar su composición para aumentar el componente que lo debilita- Habló de forma baja cuando Thalos hizo esa advertencia sobre filtrar, Arleen asintió. Sabía que lo decía por ella pero Gelion había sido muy específico en su contrato así que ella no diría nada.

Tenía el pensamiento de que tal vez debería darle más caramelos al capitán para que dejara de parecer tan huraño, pero ya le había dado unos caramelos y su carácter no cambiaba. Por otro lado, podría no habérselos comido y botado a la basura. ¿Si fuera un chocolate relleno? Tal vez de licor, a la gente le gustaba el licor. Mejor lo dejaba hasta allí, porque podía darse el caso de que él hubiera nacido así. Tantas cosas que pensar con millones de posibilidades que hasta le daban dolor de cabeza.

La mueca que hizo Arleen y el posterior sonrojo hizo que le diera unos cuantos golpecitos en su mano a modo de comprensión fraterna. –No te preocupes, no pasa nada... Haremos una fiesta para que te animes. Podríamos ir a comer a algún lugar o hacer un picnic. Podríamos llevarnos al bebe para que le dé un poco el aire.- Ella no entendió el sentimiento, pero supuso que eso le daría tristeza a la chica así que comenzó a enumerar un sinfín de ideas anti-estresantes que le podían venir bien. -Tu no espantas a la gente. Ellos son los que se alejan de ti porque se sienten inferiores.- Eso era lo que creía.

La voz del capitán la llevo de vuelta a lo que estaban, porque si… Como por tercera o cuarta vez, se le había pasado por alto que estaban en una “relajada” reunión y ella hablando de salir a tomar el aire con un bebe que era de su propiedad.

Le gustaba la idea de conocer a Belle, porque si eran conocidas con la castaña, sería tan encantadora como Arleen así que no lo dudo y asintió con la cabeza para que supiera que estaba muy de acuerdo con esa idea.

-Eso se podría verificar con Ingeniería inversa.-Respondió automáticamente ante la idea de saber cómo funcionaba dicho aparato. Asintió con la cabeza ante lo que decía Arleen. -Eso suena efectivo, como intentar proyectar un campo electromagnético que rompa con las barreras de la seguridad…- Pensó por unos instantes dándole vueltas.

"divorciado esta mañana..."

Aunque en principio me habia interesado por lo que sería la respuesta de Arleen respecto a sus pretendientes, cuando terminó esa frase me encontré que mi cabeza se desconectó por completo del resto de su alegato y posterior conversación con Yvonne. Simplemente me quedé mirando  al informe de la tablet, aunque en verdad no lo estaba mirando, no veía ahi, y dejé de escuchar. Me estaba acordando de otras cosas. El disparo en la sien, el corte en el cuello. Entonces, y ahora. El disparo, de nuevo. Y la garganta cortada. Marchándose con Reed... el pequeño que estaba en brazos de Arleen, cubierto de sangre.

Sacudí la cabeza levemente y volví al aquí y el ahora, mirando al bebé.

"quien es super inteligente?"

- Sí, la poción estaría  bien. Mejor si no nota que estamos contraprogamando su tecnología. Arleen, tengo que comentarte algo en privado. Ven.

Me levanté y pasé a las cocinas, donde ahora mismo, no había nadie, porque los encargados estaban afuera ahora mismo terminando de arreglarse con los desayunos... aunque en breves se llenaría.

De pronto me sentía agotado. Apoyé ambas manos en la barra de la cocina, y cerré los ojos unos instantes... ¿qué me pasaba? No era solo el dormir poco y mal por el bebé. Tenía práctica en dormir poco. Sería que me hacia viejo? El trabajo de capitanear la alianza? No era lo mismo que cuando era un soldado raso. No tenía nada que ver...ahora veía el triple de fallos en todo...

"prefería mi vida en la Resistencia...entonces era todo más sencillo"

La fiesta era para celebrar que se divorciaba, no para animarse, pero aún no tenía la suficiente confianza con Yvonne para contarle toda su vida así que sólo asintió. -Eh…Bueno, si Thalos lo permite y hay un sitio seguro para nosotros- Mencionó con una leve sonrisa, no sabía si Yvonne era plenamente consciente de que estaba hablando con dos personas con sangre mágica y Londres…Bueno, Londres no era una ciudad que en su casco central fuera muy amigo de estos.

Le sorprendió la certeza con la que Yvonne le habló diciendo que se apartaban de ella por hacerlos sentirse inferiores. No sabía qué decirle exactamente pero recordó otra frase, que otro humano, le había dicho alguna vez…Algo como que los demás veían defectos en otros porque eran las virtudes de las cuales carecían. Decidió que…luego le daría vueltas a eso porque no le gustaría que la gente se sintiera así a su alrededor.

- Lo de la ingeniería inversa suena bien... De acuerdo, buscaré la receta y la estudiaré- Quizás en vez de ser una poción podían imbuir algo o hacerlo más en formato cápsulas. Ese lo había aprendido con los de la enfermería humana. Se sorprendió de que Thalos decidiera llamarla aparte pero aún así le siguió haciéndole un gesto a Yvonne de que ya volvía justo antes de reacomodar al bebé.

Miró la cocina por dentro porque nunca había tenido la oportunidad y después se giró hacia Thalos -¿Es por los términos mágicos como "poción" y eso? Ya Gelion me advirtió que no hiciera hechizos y anduviese de bruja por ahí porque podía molestar a alguien- Como a él, por ejemplo. Alzó una mano para acomodarle el pelo al bebé con cuidado y terminó sonriéndole cuando él hizo lo mismo -¿Le ha dado la vacuna de la viruela de dragón?-

-Oh, es cierto.-Llevo unos dedos a sus labios en un ups, porque la voz de la razón de Arleen llegado hasta ella y era verdad que para empezar, en aquel lugar no se mandaban solas. De acuerdo, había altos mandos a los que debían respetar. -Lo siento mucho.- Termino de disculparse mirando a Thalos directamente a los ojos, porque comenzó a recordar lo que ocurrió en su oficina, generalmente ella daba por sentado muchas cosas y la mayoría de ellas eran completamente erróneas.

Abrió y cerro la boca frunciendo el ceño ante la mención de una poción, una poción… No es como que ella fuera un súper genio en pociones y esas cosas, pero no cabía duda que buscaría una solución a eso, pues a ella le encantaba investigar más si parecía un desafío para su mente, lo bueno era que tres mentes pensaban mejor que una, así que podrían llevar a cabo lo que les acababan de señalar. Observo como la peli café se levantó rumbo a la cocina al igual que lo hiciera Arleen, así que ella solo asintió con la cabeza a la espera que ellos dos regresaran o igual podría haber preguntado si había algo más para saber así se retiraba, pero… Ya no podría hacer nada de eso, por lo que le tocaba esperar. Tampoco quería levantarse e irse porque eso si era una completa grosería, por lo que decidió terminar con su te que para esos minutos ya estaría completamente frio.

Levanté la barbilla y dirigí mi vista hacia Arleen cuando me dijo si era por los términos que habia empleado.

- No, no es por eso.

"ojalá"

Abrí la boca para explicarle lo de los infiltrados cuando me saltó con eso de...la viruela del dragon y las vacunas y...me quedé en blanco.

"No tengo ni idea del calendario de vacunación en bebés magos!"

"necesito ver a Anteia, ya mismo"

- Pues.... no...esa vacuna es para no convertirte en dragon o algo asi...? - y si a Reed le había pasado eso por no vacunarlo? Dios mio, eramos unos padres terribles.... Sacudí la cabeza, para centrarme en el tema, que tampoco podía esperar, y me acerqué mas a ella, bajando el tono de voz. Comprobé que no hubiese nadie cerca.

- Tenemos una serie de soldados infiltrados en la base, que son miembros del grupo extremista antimagos...de los Reales...los de la misericordia... lo he descubierto hace poco. Son traidores, Arleen, y trabajan para el enemigo. Te he preparado una lista con sus nombres y fotos. No los hemos detenido aun porque sería dinamitar algo que podemos explotar, aunque no tardaremos. Mientras tanto, mira esa lista, y procura mantenerte alejada de ellos, no quedarte a solas con ninguno de esos...evitalos...pero que sea natural....que no se note que lo sabes. Debes tener cuidado. Eres...la primera bruja que forma parte de nuestras filas, de modo voluntario, claro, porque antes...en fin, antes. Algun dia te lo contaré. Pero si lo tuyo sale bien, quien sabe a qué estaremos abriendo las puertas en el futuro. Asi que necesito que estés alerta, vigilante, y hagas lo que te he pedido. Debes cuidare. Aqui tampoco estamos a salvo. Estudia. - le dejé la lista y en su lugar, cogí al bebé. - voy a ponerle las vacunas. - dije ahora con un tono de voz normal. - destruye el papel en cuanto te lo hayas aprendido. - con la mano libre, le dediqué el gesto militar de despedida, y me di la vuelta.

Sali de las cocinas, viendo a Yvonne ahi todavia.
- Tenéis trabajo no? A trabajar, soldados! - le dije a Yvonne de camino a la salida, pero ahora empleé un tono mucho más ligero y menos gruñón, más alentador que otra cosa. Teníamos trabajo, y me parecía que contaba con un buen equipo asi que...esperaba mucho de su colaboración.

Dicho, abandoné el lugar.

-¿Qué? No, no. Nada que ver. Se pone la.piel verde y salen pústulas. Y a los seis meses le toca la otra, la de spattergroit. Es una enfermedad muy fea y viral así que mejor que tenga los anticuerpos- Le explicó a Thalos sonriendo brevemente.

Pero cuando hicieron el cambio y Thalos empezó a hablar en voz baja, Arleen cambió el gesto y se puso seria. Demasiado sería. Se suponía que allí dentro iba a estar segura pero la ilusión se había caído casi inmediatamente. Se removió incómoda mientras veía la lista y las fotos, observando los nombres y agradeciendo que Yvonne no estuviera allí.

-Vale… Yo es que…- era mala mintiendo pero aún así asintió, no dijo nada y salió poco después de él metiéndose la lista en un bolsillo interno del pantalón. Le sonrió a Yvonne al volver -Voy a buscar a Belle y también a lo de la poción, vuelvo en cuanto pueda- Mencionó y tras eso se retiró de allí. Tenía demasiadas cosas que hacer.

Comenzó a tamborilear los dedos contra la mesa mientras en la otra tenia apoyada la cabeza, en realidad cuando termino de sorber el líquido que se había sacado como desayuno, en realidad estaba frio. Alzo la cabeza cuando si acercaron aquellas dos personas con las que se había reunido asintiendo con la cabeza a los dos y haciendo una pequeña seña al niño que iba en brazos de su padre. Segundos después ella se retiró también rumbo a cumplir con lo señalado.

Y ella se encontraba sentada a la mesa del comedor. Había pensado que sería bueno salir de ves en cuando de la tan denominada "Zona segura" que era el taller y si recordaba en restrospeccion, era más común verla en un lugar como ese que en otro lugar. ¡Que agobiante! Y en más encima se le había sumado otro trabajo, el dedo bionico del que debía poner cuidado para lograr la meta que se propusiera, pero ahora tenía un lapsus y mientras se encontraba analizando los pros y los contras del prototipo que ya tenía pero del que quería mejorar.

Solto un suspiro observando el comedor que no precindia nunca del alboroto de la gente a pesar de... La comida y el ambiente que pintaba. No sabía si era mejor el taller en su caos o el comedor en su caos... Y se preguntaba el porqué de ir allí en primer lugar.

Desvío la mirada hacia el monitor de la computadora portátil que se había llevado y luego hacía las anotaciones que tenía puestas sobre la mesa. No se podía decir que por lo menos su espacio de trabajo no era pulcro.

Tenía visto como haría con el ensamblaje, se sabía que en estas épocas, quedaban muy pocas formas de implantes con conexiones neuronales y que se debían hacer con rigurosas operaciones...

Brazos robóticas impresos en 3D y avanzados sistemas de piel sintética que permiten traer el sentido del tacto a las prótesis, ella estaba más concentrada en un dedo robótico que se pudiera mover a través de sensores que identificaban la actividad muscular, revestida con piel sintética que permitiría traer el sentido del tacto a la prótesis.

Solto un suspiro, no sabiendo como resultaría eso y si la prótesis respondería bien por sobre todo, a su nuevo dueño. No se complicaría por eso, después de todo ahora tenían todos los avances científicos al alcance de la mano y siempre podía pedir la ayuda de Arleen, entonces levantándose del asiento, cerró la computadora con un golpe, agarro su desastre y salió rumbo nuevamente al taller.

Habían pasado dos días en aquel cuchitril tratando de hacerlo un poco más ameno, lo mismo había hecho con ella misma. Se sentía un poco más ella y había vuelto a poder soportar su mirada en el espejo lo suficiente para maquillarse levemente, de esa forma al menos ocultaba sus ojeras. Las noches seguían sin ser fáciles y no ayudaba la presencia del psicólogo que la visitaba un par de horas al día y hacía millones de preguntas que Arleen a veces contestaba con monosílabos y a veces no, renuente a contarle a ese sus cosas privadas aunque gracias al vídeo fueran de dominio público.

Los recuerdos eran algo extraños y no se acordaba de algunas cosas con exactitud, pero las sensaciones no se borraban de manera tan fácil. Era una huella con la que tendría que aprender a vivir, mucho más trágica de esas que le había dejado el torneo de Ouroboros pero igual de perennes.

Se sentía un poco extraña a la hora de salir de la habitación, si ya de por sí había evitado socializar antes ahora se sentía una paria. Al ingresar al comedor no encontró a Yvonne por ningún lado y tras servirse intentó ubicar a alguien familiar pero no lo hizo… Sin embargo, una melena pelirroja sí le llamó la atención. Frunció el ceño levemente y se acercó hasta la mujer -Hola- Murmuró buscando su mirada mientras sus propias cejas se unían un poco más -¿Te conozco, verdad? De… Ouroboros-

“¿Cuál era su nombre?...¿Tenía algo que ver con V? ¿O alguien del hospital?”

La base era un coñazo muy grande. A pesar de pasarme el día en la sala de entrenamientos(cuando no había grupos) practicando simulaciones o en el campo de tiro, estaba hasta los cojones de estar en el recinto.

Y no es que no hubiese intentado salir. Pero cada vez que me acercaba a las putas puertas sin Thalos el imbécil de Sven se interponía. Lancé una mirada a Sven de reproche que estaba sentado un par de mesas más allá, como siempre observándome.

Apoyé la mejilla sobre mi mano recargando el peso de mi cabeza en el codo que se posaba sobre la mesa y miré la comida. Había empeorado según pasaban los días. Levanté la cuchara dejando caer la especie de puré grumoso que me había servido.

Justo en ese momento alguien saludó y miré sin cambiar mi postura. Una mujer bastante alta que no me sonaba para nada. Solté aire por la nariz evitando una risotada mientras esbozaba una sonrisa irónica y erguía la cabeza.-¿Por qué no? Claro que podrías conocerme. Conocerla. No sé.-Volví a mirar la comida jugueteando obsesivamente con la cuchara.-Conocerás a Erika, la que sí existe y a la que estoy obligada a hacer volver porque el puto tuerto quiere y es mucho más válida que yo.-Solté un poco de mala hostia soltando la cuchara e inspirando profundamente.

Alcé la vista hacia ella, obviamente no tendría ni puta idea de lo que le hablaba. Apreté mis labios extendiendo mi mano.-Tengo el coco un poco roto y soy una personalidad inventada. Carrie Smith. ¿Tú eres?-Alcé ambas cejas pensando que no tenía pinta de soldado.

La primera reacción de la pelirroja le sorprendió, se movió un poco incómoda pensando que quizás había confundido con su gemela. Podría ser. No era tan raro. Tenía hermanos gemelos. Sin embargo, la forma obstinada en la que movía la cuchara y sus palabras de después la hicieron fruncir el ceño.

Erika.
Tuerto. Thalos.
Vishous.

Parpadeó cayendo en cuenta de con quién la había confundido, o no, era la esposa de Thalos que había desaparecido secuestrada y le habían dado el caso a Vishous. Le recorrió el rostro lentamente en absoluto silencio porque no sabía bien cómo proceder. ¿Traerla de vuelta? ¿Y ella quien era entonces?

La curiosidad empezó a picarla de una forma un tanto … fuerte.
¿Por eso Thalos se veía así cuando hablaron sobre relaciones con los Draven?

-¿Quién dice eso?- Fue la primera pregunta que le salió y, aunque no preguntó si podía, se sentó igualmente y empezó diligentemente a colocarse la servilleta en el regazo para no ensuciarse la ropa. Sí, no llevaba uniforme porque, en su lenguaje, estaba más que exiliada. Le pareció raro que reconociera que era una personalidad inventada. ¿Era cierto? ¿O decía eso para no asumir culpas? Le devolvió la mirada con los ojos entrecerrados. Quizás ella también podía jugar esa carta con Markus y Gelion -¿Y en qué se diferencia Carrie de Erika?- Inquirió antes de meterse en la boca un poco del puré, no conteniendo su mueca de desagrado. Se obligó a bajarlo rápido con un trago de agua.

-Yo soy Arleen Royden- Se presentó con una leve reverencia de cabeza -Hermana de Vishous, era el teniente que estaba encargado de tu…- Se detuvo a tiempo y corrigió -De la desaparición de Erika-

-Prfff-Solté aire entre los labios mirando a cualquier otro lado, la pared de enfrente superinteresante, entornando los ojos.-Todo el puto mundo.-AKA Thalos y Johan porque en realidad no había hablado con nadie más que conociese a Erika, aunque estaba segura de que tendrían la misma opición.

Entrecerré los ojos igual que ella cuando me miró de ese modo y a la vez fruncí el ceño. ¿Qué mierda miraba así? Incluso miré de reojo su forma de colocar la servilleta con esa expresión.-¿eh?-Volví a clavar los ojos en ella cuando preguntó respondiendo después con un leve encogimiento de hombros.-Pues...principalmente en que es a mi a la que deja al frente para comerme sus marrones cuando no puede más...-Estiré el brazo y arrastré la sal y la pimienta hasta ella.-Que mi vida, o la gran mayoría de ella, es producto de un lavado de coco que me hizo la Alianza, y...-Me paré a pensar, seriamente en nuestras diferencias.-Ella es más de espadas, yo de pistolas..., es una cagada de mierda a menos que me deje al frente, no le gustan los niños...no sé, somos diferentes...-Solté sin tener claras algunas cosas.

Puse cara de que el nombre no me sonaba de nada negando ni el de su hermano, ¿o sí?, tal vez lo había escuchado por ahí.-Ah..sí, el secuestro. -Cogí la cuchara cargada y miré de nuevo al frente asintiendo.-Ahí me dejó al mando, claro.-Metí la cuchara en mi boca casi masticando el puré ese con cara de mala hostia recordando como la muy cerda se había escondido en el momento más oportuno y luego me mandó al rincón de nuevo-No tienes pinta de soldado ¿Qué haces aquí?

Esa expresión de hastío hizo que tensara brevemente los labios. Tenía tanta mala hostia que le recordaba un poco a Gelion - Ya veo- Murmuró en tono quedó pensando que esa mujer estaba tan harta de oír eso, como Arleen de que le dijeran qué hacer así que decidió…extender la mano -Yo no lo digo- Le soltó a ver si con eso se calmaba un poco.

Cuando le devolvió aquel gesto, Arleen se dio cuenta de que estaba siendo un poco obvia y maleducada. Quizás ella no estaba en su mejor momento y todo aquello era mala idea… pero le podía mucho la curiosidad así que espero a oír lo que Carrie tenía que decir, agradeciendo con un asentimiento la sal y pimienta y pasando a ponerle un poco a la comida antes de volver a tomar un poco. La descripción que le daba… le parecía muy peculiar. Era un mecanismo de defensa, estaba claro. Arleen dejó la cuchara a un lado al oír aquello de la Alianza sin comprender bien los matices de aquella situación.

-¿La odias?- Le preguntó porque era un poco lo que estaba percibiendo -Yo a veces me odio un poco - Le dijo siendo sincera, porque cuando fue consciente de lo mucho que se dejaba vapulear por su madre y las veces que deseó poder ir con ella a que le arreglars la vida… se odió. Se odió profundamente por esa actitud de cobarde. Recordó, con el tema de los niños, al hijo de Thalos y le recorrió el rostro de nuevo antes de bajar la mirada a su plato y comer -A mi me gustan mucho los niños, pero no puedo tenerlos- Añadió incómoda, así que se centró en la comida un rato.

Levantó la mirada del plato cuando mencionó que en el secuestro le dejó al mando -Seguramente fue una…- Las imágenes de sus propio secuestro volvieron, un poco extrañas y Arleen alzó una mano hacia la sien cuando sintió una puntada en la cabeza -Una… situación difícil. Empatizo- Mencionó forzando una sonrisa antes de volver a mirar su plato, cogiendo un poco del puré y llevándolo a la boca para tragar.

-No lo soy, por mucho que me hagan vestirme como tal o matarme en el gimnasio como ellos- Le aclaró a Carrie alzando la mirada lentamente, luego observó alrededor y soltó un suspiro -Debería ser sanadora, estar perfeccionando mis habilidades en tecnología humana y aprendiendo de programación androide. Pero actualmente estoy arrestada y básicamente exiliada por no seguir órdenes - A veces, mientras más lo analizaba peor se sentía. Gelion como solución había cortado su libertad totalmente, obligándola a no hacer nada…. Solo meterse en su cabeza a darle vueltas a las cosas. Tenía buen fondo o motivos, eso decía y cuando intentaba mirarlo desde una perspectiva objetiva… a veces, a veces…entendía. Pero Arleen suponía que Sayid también los había tenido. Alzó la vista con un gesto algo triste y contrariado -¿Te obligan a ir al psicólogo?-

Le lancé una mirada seria que se transformó en algo diferente al arrugarse mi ceño algo dubitativo. No lo decía. Claro.-Tu no la conoces, supongo que no puedes comparar.-Apreté los labios volviendo a revolver la comida con la cuchara.

-¿A quién?-Volví a mirar a la mujer una vez más esta vez escuchando que se odiaba un poco a si misma. -Ah..a Erika.No. -Contesté con sinceridad y luego encogí uno de mis hombros.-Pero podría contar conmigo no solamente para las situaciones de mierda.-Añadí sin más como refunfuñando y frunciendo mi ceño. Miré entonces de reojo a Arleen, que de pronto me estaba contando su vida porque sí...y yo a ella, más o menos. Era extraño. Tampoco supe que decir a aquella confesión sobre su incapacidad para tener críos. -Erika tiene hijos.-Solté sin más porque tampoco podía ni quería hablar de más. Arrugué la boca en una mueca y volví a concentrarme en la comida tal como ella.

-Una mierda.-Terminé su frase seca y rápidamente aunque luego ella lo hizo de un modo diferente. La miré por un segundo pero evité preguntar por qué empatizaba volviendo al puré. La verdad que había sido una mierda, no difícil...difícil era cada día, aquella vez había sido una putísima mierda. Apreté los labios, molesta por el recuerdo y dejé caer la cuchara inspirando e intentando relajar la pose de mi cuerpo desistiendo de la comida para centrarme en la mujer.

-Como nosotros.-Aclaré, incluyéndome. Seguía siendo un soldado aunque no perteneciese a aquella base ni agrupación.-Wow-Eso no me lo esperaba. Incluso sonó como si me divirtiese, inclinándome un poquillo hacia ella con interés.-¿Sanción por falta grave?¿Con qué superior la has cagado?-Pregunté con una sonrisilla hasta que caí en la cuenta alzando un dedo para cortar toda respuesta y la señalé.-El puto Gelion. Tu eres la que le ha mandado a la enfermería.-

O eso decían por ahí. -La verdad que me lo estaba gozando por ese rumor. Me incliné hacia atrás observándola con cierta envidia, tal vez y luego hice un gesto como restando importancia al asunto.-Siempre fue un gilipollas amargado aunque al menos es de los que se preocupaban por los compañeros...pero un gilipollas al fin y al cabo.-Aclaré pillando una especie de mandarina bastante grande para serlo pero demasiado pequeña como para ser una naranja , con bastante mal aspecto y empecé a pelarla.-¿hmm?-Alcé ambas cejas y negué.--Nop. A Thalos solo le importa que no salga ni que ponga en peligro el cuerpo de su preciada pelirroja. Y para eso está Sven-Señalé a Sven sonriendo irónicamente al hombre y después entornando los ojos- ¿Para qué intentar que mejore si puedo ocuparme yo sola de todo este asunto?-Pregunté irónica al aire y le hice un gesto con el mentón como preguntando si a ella sí.

En eso tenía razón, no podía comparar. Ni la conocía ni había oído mucho de ella pero vio la duda en los ojos de Carrie y…Le bastó para seguir adelante.  Iba a responder que a Erika cuando se dio cuenta ella sola  y negó. Pues hablaba en un tono bastante despectivo -¿Y ella sabe que puede contar contigo para otras cosas?- Preguntó con curiosidad -Quizás no lo sabe- Alzó el hombro con algo de duda en el rostro. No era experta en el área psicológica, para nada, pero no dejaba de resultarle muy interesante eso de otra personalidad.  

Levantó la mirada del plato cuando mencionó que Erika tenía hijos, Arleen asintió con suavidad -Estuvimos embarazadas casi en la misma temporada. Y además, hubo un día en el que le eché la mano a Thalos con el peque. Es muy mono- Le dijo y se quedó mirándola un rato a los ojos -¿A ti te gustan los niños?- Preguntó porque, aunque le confundía, tenía claro que Carrie no era Erika aunque parecía tener todos sus recuerdos.

Siguió comiendo mientras la conversación fluía y ante el corte en seco de Carrie, Arleen asintió. Sí, seguramente había sido eso. El recuerdo parecía activar algo porque la pelirroja decidió darse por vencida con la comida y Arleen sintió que estaba molestándola demás. Debería terminar su comida e irse antes de ganarse una enemiga…más.

La aclaración la hizo parpadear un momento y luego sonrió muy brevemente, asintiendo -Sí, como ustedes-  Su sorpresa posterior, y el tono, hizo que Arleen bajara la vista avergonzada y cogiera otra cuchara para tardar un poco en contestar, cuando alzó la mirada se encontró con su dedo señalándola y al mencionar a Gelion la sorpresa la recorrió…¿Cómo sabía? -¿Qué?- Dijo al oír que lo había enviado a la enfermería, empezando a sentir como si le hubiesen echado un bote de agua helada encima -¿De qué hablas? ¿Está bien? ¿Qué le sucedió?- Susurró nerviosa en apenas un murmullo y aunque había hecho la pregunta…No quería la respuesta. Apartó la mirada de ella tratando de recordar ese día…Ella se fue y él…Él estaba bien, no le había dañado -¿Por qué me acusas de eso?- No le gustó que le llamara gilipollas y tensó los labios contrariada. Una cosa es que fuera un terco obstinado malhumrado pero de allí a... -Puede ser difícil a veces, pero no es eso que dices...

Dejó la cuchara y apartó la bandeja porque el estómago se le había cerrado y se sentía un poco mareada. Era imposible que Gelion hubiese acabado en la enfermería por la cachetada… Sabía que había estado haciendo ejercicio pero de allí a que ese golpe le hubiese ocasionado una contusión. Se miró la mano y la cerró en un puño, molesta consigo misma y odiándose por haber sido presa de su estúpida ira -Sí, a mí sí…Es la causa de todo el arresto. No quiero hablarle a un desconocido de lo que me paso y él me obliga a hacerlo- Espetó con molestia para luego mirar a Carrie con una ceja levemente arqueada. Miró a Sven un momento y suspiró suavemente antes de alzar una mano y saludarle, tras ello volvió con la pelirroja parpadeando algunas veces para enfocarla bien-¿A ti te interesa que Erika vuelva? Porque… Si es así, por qué no pides ver al psicólogo tú misma?-

-¿Y yo que coño sé? No soy ella.-Solté como si fuese evidente y me molestara que asumiesen que conocía todo de Erika. Hice unos aspavientos con las manos como explicándome a continuación.-Es...es raro ¿vale? La mayoría del tiempo no estoy en ningún sitio, otras ella manda pero estamos a la vez y de vez en cuando, cuando hay algo de estrés, de pronto hablo yo sin saber cómo, por un segundo de mierda,-Hice el gesto juntando mis dedos como indicando muy poquito.-Y luego pum! Cuando se va a la mierda todo me lanza a solucionar lo que sea porque no tiene los huevos de afrontarlo.-Hable bastante rápido y alterada.-Y ahora ni siquiera sé donde coño está, o si está en algún sitio.-Continué suspirando hondamente, con una frustración más que evidente.

Fruncí el ceño por lo siguiente. No podía tener hijos pero había estado embarazada. Mierdas de la guerra supuse. Al hablar del crio miré fijamente al plato de comida arrugando mis labios.-Ya...-Encogí mis hombros.-Creía que no pero al parecer sí.-Contesté pelando la puta mandarina mutante, soltando la piel de manera brusca sobre el puré.

Cuando pasamos al tema de dejar en la mierda a Gelion y ella se sorprendió fruncí el ceño confusa, extendí la mano al frente pidiendo tiempo.-Ey ey ey, yo no te acuso de nada tía. Es lo que dicen por ahí, algo de que discutisteis y acabó noqueado.-Ahora puse cara de flipar, flipar en plan cotilleo fuerte. -¿Que no es eso..-Sonreí como si hubiese descubierto algo y negué aún con esa sonrisa pelando la mandarina apartando la vista de ella.-Lo es, un capullo como Thalos pero más pirado de la olla. -Probé la mandarina poniendo cara de disgusto. No sabía a nada.-Es el jefe.-Dije ahora encogiendo mis hombros por eso de que la obligaba.-Generalmente mandan esas mierdas cuando pones en peligro al resto del personal o...cuando te han lavado el cerebro y quieren controlarte para que no te des cuenta.-Añadí por propia experiencia, comiendo otro gajo.-Pero ya no reeducan así que...Esto no sabe a una mierda ¿Has probado las mandarinas?-Cambié de tema totalmente de pronto mostrándole la cosa más insulsa que había tomado en mi vida agitándola.

Y de pronto esa pregunta me hizo chascar la lengua.-¿Sinceramente? No lo tengo claro.-Continué comiendo la fruta.-Es la primera vez que estoy yo tanto tiempo siendo yo...a parte de cuando no sabía que Erika existía.-Encogí mis hombros.-Pero supongo que sería lo "correcto" dado que yo no soy una persona de verdad, ni existo, como todo el mundo dice.-Mastiqué pensativa.-Aunque tenga recuerdos que para mi son reales y otros que definitivamente son reales.-Volví a encoger mis hombros.-Supongo que podría probar.

Volví a mirarla ahora.-¿Por qué no quieres hacerlo? ¿Por joder o por orgullo?

La respuesta de Carrie hizo que frunciera el ceño. Eran dos personas, sí, pero que se conocían mucho. O eso parecía. La siguiente explicación le aclaró pero también le confundió, empezaba a ver que no sólo “Erika” estaba pasándolo mal, sino Carrie también. Decidió no seguir presionando pero se guardó la información para más adelante. Investigaría un poco el tema de las personalidades.

Así que “parecía” que sí le gustaban los niños. Se preguntó cómo interactuaría con el hijo de Erika porque, técnicamente, era de ella. De su cuerpo al menos, aunque no de su mente. Qué complicada era la mente. Miró hacia otro lado en el comedor con un gesto pensativo que cambió a uno contrariado y triste cuando soltó lo de Gelion.

-¿Cómo va a acabar noqueado por una discusión?- Se indignó y se cruzó de brazos con el ceño fruncido -Lo que me faltaba, una vez más en la boca de todos. Como si no hubiese tenido suficiente- Estaba hasta las narices. Una de las razones por las que también había bajado a Londres era, sencillamente, un nuevo comienzo. Menudo mal pie. Desvió la mirada hacia ella sin entender su sonrisa -No es un pirado ¿por qué le dices eso?- Tensó los labios pensando en lo que había oído de los asesinatos el día de la misión. Soltó el aire despacio -Lo debes de conocer de antes…Como todos- Dijo dándose por vencida. Y daba igual lo que dijera siempre iban a tener esa idea de él.

“Yo no puse en peligro a nadie, no realmente…¿Verdad?”

La sensación de vértigo se acrecentó un poco, pero Arleen decidió que lo mejor no era moverse. Estaba claro que la noticia y los rumores le habían caído fatal y le ocasionaron una bajada de presión. Se quedaría allí hasta que se le pasara e…iría a su cuarto. No podía ni quería ver a Gelion en ese momento. No quería “escuchar”

Escuchó lo demás y entrecerró los ojos al decir que “era lo correcto” -Quizás lo que es correcto para Erika en este momento es que tú estés, y lo que es correcto para ti es quedarte. No dejes que te digan lo que es correcto…¿Qué le pasa a toda la gente que nos quiere decir cómo vivir? Quizás si dejan de insistir en que Erika tiene que volver, Erika encuentre el deseo de hacerlo- Soltó con un leve tono indignado -Haz lo que te dé la gana, iniciar con el psicólogo o no es decisión de Carrie y si Erika te dejó al mando es por una razón- Alzó los hombros y luego su siguiente pregunta hizo que suspirara llevándose una mano a la sien para luego mirar la mandarina y probarla, pero al sentir que era…casi agua hizo una mueca y la dejó de lado. No le apetecía nada.

-No quiero hablar con un desconocido. Me da vergüenza… Sólo puedo pensar en lo que sabe, en lo que vio, en lo que piensa, en lo que puede inferir… Y…- Negó con la cabeza ofuscada - Sé que no estoy bien, pero he intentado retomar los entrenamientos, el trabajo… No es fácil, pero si vine aquí es por esa libertad que me vendió Gelion. Él sabe de donde vengo…Y ahora me da órdenes para sacarme del campo igual que Sayid- Terminó por espetar con un tono obstinado -En cualquier momento me llama impulsiva, estúpida o payasa- Inspiró profundo al darse cuenta de que estaba perdiendo los estribos de nuevo, se irguió suavemente y miró a Carrie negando con la cabeza para dejar el tema -¿Te apetece escuchar música?- Murmuró cambiando de tema.

Encogí mis hombros por su pregunta. Yo me limitaba a decirle lo que había escuchado por ahí, y aunque me resultase extraño que alguien mandase a Gelion a la enfermería tampoco era como si no pudiese pasar.-Unos dicen que llegasteis a las manos y otros que obviamente usaste magia.-Solté sin dar mucha importancia a aquello y arqueé una ceja.-Tampoco te lo creas tanto, dejaron el tema de lado cuando se enteraron de que Patil y Rogers tienen lío.-Señalé a los acusados en cuestión. Nuevamente salió en su defensa y asentí con cara de "aham, así que es por eso"-¡Es un Draven!-No había mayor justificación para decirlo.-¿Todos?Aunque no lo creas aquí le tienen bastante aprecio.

Planté el pie encima del banco, relajando la postura.-Supongo que se preocupan.-Contesté con sinceridad y después quedé en silencio valorando su opinión sobre Erika. Sí, tal vez solo necesitaba un descanso. Tal vez tenía que confiar más en mis decisiones y dejar de hacer caso a Thalos y su mierda de mantenerla segura. Ahora era mi vida y mi cuerpo.

-Estás hablando conmigo y acabas de conocerme hace cinco minutos.-Solté bastante irónica ante su justificación.-Hmmm.-Arleen parecía molesta por seguir órdenes pero porque lo relacionaba con algo anterior. O al menos eso parecía.-No sé si te has dado cuenta pero estás en el ejército. Hay una cadena de mando que puede cabrearte de cojones con sus decisiones pero si te sacan del campo es porque no puedes estar en él o alguien, incluso tú, saldrás mal parado. Y aquí todos dependen de todos. -Miré una vez más a ver si el puto Sven se había dado por vencido pero continuaba observando, impasible.-¿Eh?¿Música?No soy muy de música, soy más de tiros. Te diría si quieres pegar unos cuantos pero supongo que no te lo permiten. ¿Solo te han suspendido? Quiero decir...¿nada de cárcel?