Comedor principal

-No- Soltó tajantemente -No usé magia. No uso magia para atacar a la gente- Era increíble cómo la gente se ponía a cotillear sin base. Ni idea de quienes eran Patil y Rogers pero bien por ellos, quizás les iba genial. Deseaba que les fuera bien. A alguien debía irle bien ¿No? Bueno, a V parecía irle bien con Sofía. Enhorabuena por él y por su madre que logró lo que tanto deseaba de su hijo más díscolo. Qué curioso. Soltó un suspiro tratando de liberar la tensión que se le había acumulado en los hombros.

“Es un Draven”.

Arleen movió la mirada hacia el rostro de Carrie rápido, como si aquella frase hubiese hecho click en su cabeza. Frunció el ceño y apartó la mirada pensando en lo que le había dicho Thalos, en la decisión que había tomado y cómo -como siempre- todo se fue al traste. Gelion era un Draven, con un pasado que quisiera o no a veces venía a atormentarlo y ella no podía -y la verdad, tampoco quería- estar limpiando su nombre de aquellas atrocidades que él DECIDIÓ cometer. No existía SAM en aquel entonces. Él odiaba la magia y había hecho lo que consideraba prudente. Recordó los vídeos que le había mostrado y pensó que al ver esos desastres ella también estaría molesta. Es más, estaba molesta con esos tipos y ni siquiera se había visto afectada -Me refería a los magos- Explicó - A los magos de la resistencia para ser exacta, e incluso un poco a su hermano- Miró alrededor con algo de tensión -Trabajo más con los médicos y los científicos que la parte general de las tropas, pero es comprensible que lo aprecien. Está muy comprometido con su trabajo- Era a lo único que se dedicaba.

-Ya…- Dijo apoyando el codo en la mesa y posteriormente la cabeza en su mano con un gesto apesadumbrado mirando a la distancia y pensando en sus hermanos, y un poco en Gelion -Y no se dan cuenta de lo agobiantes que son- Tras eso la observó -No, Carrie, no estoy hablando contigo de lo que Gelion quiere que hable con el psicólogo. No te confundas- Le aclaró en un tono serio con la mirada oscurecida por los recuerdos antes de volver a apartar la mirada escuchando su análisis de porqué había sido apartada. Todos dependían de todos. Aquello le tocó una fibra emocional y la removió por dentro porque empezó a darse cuenta de que…Tenía rencor… Con tanta gente…Porque cuando ella había necesitado de todos…Nadie había estado. ¿Dónde habían estado los guardias del hospital? ¿Por qué habían tardado tanto? Y cuando llegaron, lo hicieron tarde. A veces prefería que no hubiesen llegado en absoluto. No se sentía parte del ejército, pero tampoco era parte de Ouroboros. Y darse cuenta de que no podía arreglárselas sola había sido un duro revés en la vida. Sintió que le ardían los ojos por contener las lágrimas y tuvo que acomodarse un poco para coger una servilleta y limpiarse disimuladamente.

Alzó los hombros en respuesta a la pregunta de Carrie, al menos para ganar tiempo, pensando que no era una cárcel sino un cuchitril asqueroso que no soportaba. Pero sabía que había cosas peores, sobre todo, para gente como ella -Sancionada 15 días o algo así…Y no puedo participar…De las actividades- Dijo haciendo breves pausas mientras controlaba un poquito sus emociones -Y no, no soy de dar tiros. Yo curo…- Suspiró. Si se hubiese quedado de baja... Si no fuese tan malditamente curiosa y con aquella necesidad no sólo de descubrir y saber, si no de ser la mejor en su campo -Fue lo que inició todo este lío- Tiró la servilleta con decepción en el plato e iba a decirle algo más cuando sonó el móvil, lo cogió y frunció el ceño al ver el mensaje de Yvonne, contestándole en seguida.

De un momento a otro cambio su táctica, porque en vez de buscar a la chica, le mandaba un mensaje. Se le cruzo por la cabeza ir hasta el hospital para ver si la encontraba, pero sería una pérdida de tiempo debido al sino la encontraba, y luego de despedirse de Reena y salir por la puerta del taller fue cuando decidió mandarle un mensaje de texto.

Así que estaba en el comedor, hizo su recorrido hasta el lugar como siempre con una lista de cosas en la cabeza a cuál prioritaria, y eso lo pensaba porque aparte de terminar la prótesis para la hermana de Ian, se le junto también lo del experimento del arma para nublar los sentidos de las bestias y por un momento su cara fue un poema antes de ingresar de lleno al comedor, localizando de inmediato a Arleen por entre las personas, las mesas y demás cosas. Arleen y la otra chica de pelo rojo, que esperaba no estar interrumpiendo nada poco agradable o personal, de todas maneras, se quedó parada ante la mesa.

-Hola…- Saludo a las dos mujeres. -Y…Disculpen la interrupción. – Se había quedado especulando por unos instantes el que decir, sin estar segura de soltarle la sarta de información que les diera Thalos y menos delante de aquella otra persona sabiendo que podía ser información confidencial, por eso, ¿No sería mejor hablar en otro momento? Observo a la medimaga con esa pregunta en sus ojos.

Las manos de Carrie se alzaron pidiendo calma por la contestación tajante de la mujer.-Como sea...a lo que me refiero es que es un simple cotilleo, te ha tocado a ti y luego a cualquier otro. Ninguno somos tan importantes como para que se anden fijando en nosotros todo el rato ¿no?-Hizo un gesto como autocontestando con una afirmación a su pregunta.

La mirada de Arleen y ese silencio en el que parecía estar rumiando lo que Carrie había dicho hizo que tratase de explicarse mejor.-Quiero decir...no es como si fuesen unos psicópatas desequilibrados, es más en el fondo creo que son unos blandengues pero...-Encogió los hombros.-Supongo que todos hemos pasado por mucha mierda y tenemos nuestras cosas.-Aunque la mierda de Carrie supuestamente era toda inventada, pensó volviendo a mostrar un gesto de cansancio. -Normal, ¿Tu sabes la clase de torturas que hacían los de su departamento?-Ella al menos se dedicaba a matarlos y ya.Vale...algo violentamente, no lo iba a negar.-Cuando le conocí era aún soldado pero supo comerle el coco a los de arriba y ascendió metiéndose en politiqueo.-Entornó los ojos por lo de comprometido con su trabajo.-Ya... creo que los dos están igual.-Porque en realidad hacía días que no se cruzaba con Thalos.

-Pues díselo. Yo el otro día mandé a la mierda al tuerto.-Soltó como si fuese algo común y normal, con cierto aire casual.-Ya...igualmente me estás contando cosas sin conocerme de una mierda. Y yo a ti, por lo que sea.-Encogió nuevamente los hombros al darse cuenta de eso. Tal vez por aburrimiento. Estaba pensando en aquello cuando la mujer se puso algo dramática, incluso se limpió unas pequeñas lágrimas como disimulando. Disimulaba fatal. Decidió no comentar nada al respecto y hacerse la sueca mirando al puto Sven. Sven de los cojones vete al baño o algo para largarme. -¿Quince días?-Preguntó la pelirroja algo confusa intentando recordar parte del reglamento.-No es tanto.-Después sonrió de medio lado y negó.-Los tiros no son a personas, no tiene nada de malo. Podemos apuntar a latas o algo.-Lo que fuese con tal de hacer algo.

Y de pronto llegó una mujer, la que estaba con Thalos el otro día. Carrie la observó nada más aparecer y ante el silencio y la mirada hacia Arleen la pelirroja miró a esta última algo confusa. ¿Qué coño quería? Volvió a mirar a la mujer que había llegado frunciendo el ceño.-¿Eres muda?¿Qué coño quieres ahí plantada?-Preguntó mostrando sus maravillosos modales.

La forma tan ligera de Carrie con el tema del cotilleo le hizo mirar las cosas desde otra perspectiva. Quizás así era allí, mientras en Ouroboros todo era un escándalo para su madre. Y, en el fondo, para ella. No le gustaba estar en la boca de nadie.

Asintió un poco al oír que todos tenían mucha mierda notando la forma en la que movía los brazos y su lenguaje corporal. Ella también. -Mientras más sé de esa época más segura estoy de que no hubiese sobrevivido- Aún así sintió que se le hacía un nudo en el estómago al oír su pregunta porque de solo pensar en la mitad de las cosas que le habían hecho Eamon y sus cómplices… bajó la vista a su mano, donde aún con su piel nueva y sin cicatrices, podía sentir el ardor de aquella M. -Londres es un caos. Y ahora hay vampiros neófitos. Todo está escalando… pronto tendremos una nueva guerra encima. Es cuestión de tiempo- Dijo de forma pesimista. Quizás no estaba maldita y no se le estaba acabando el tiempo, no así… pero el desastre estaba por tocar las puertas. Podía sentirlo.

-No hablaba de Gelion- dijo negando con la cabeza. Era el resto. Aún así pensó en sus siguientes palabras y evaluó su rostro. ¿Quizás por qué era mujer? ¿Podía cambiar a su psicólogo? ¿Había alguna mujer disponible? Tal vez… tal vez se sentiría más cómoda. Asintió a su pregunta sobre los 15 días y pensó que no, no era tanto, con la cantidad de trabajo que tenía que hacer para Thalos. Menos mal que tenía su móvil y cargador para elaborar los vídeos.

Lo de los tiros, hizo que le mirara un poco capciosa y durante un pequeño momento de silencio, asintió. No tenía más que hacer en ese momento. Podía probar cosas nuevas -Está bien-

Tras ello llegó Yvonne y Arleen se forzó a sonreír ante su llegada. La última vez que la había visto había sido… amargo, para ella -Hola Yvonne- Saludo y negó con la cabeza cuando se disculpó pero luego se quedó parada y Arleen tardó en darse cuenta de porqué, o lo que creía que era la razón -Oh… ella es Carrie, Carrie, ella es Yvonne. Es científica de la base- Explicó con cordialidad antes de escuchar la salida tan… agresiva de Carrie, que la hizo parpadear y arquear las cejas. -Eh… iba a ir a prácticas de tiros. ¿Qué necesitas?-

Por si no se había dado cuenta de que entre ellas se hablaba de un tema importante, ahora le quedaba más claro, sobre todo por las bruscas palabras de la mujer pelirroja a la que Arleen llamaba Carrie. -Claramente no soy muda. - Sus ojos examinaron a Carrie antes de darle una contestación, ¿Un poco cortante?, claro que podía verse de ese modo. -Un gusto conocerte, aunque ya te había visto en el taller…- Con eso del ojo del capitán y luego negó con la cabeza antes de proseguir con lo otro que le quería decir. -No creo que él tenga problemas en el cerebro. Si tengo entendido que sufre de estrés. - Se encogió de hombros antes de voltearse y continuar con Arleen.

Ir a las prácticas de tiro le sonaba a algo que no haría una persona como Arleen y para el caso, ni ella misma, pero podía entender tal vez el porqué de aquella situación. -Me parece estupendo, pero tengo que preguntarte por algo relacionado con una investigación. Tu podrías aportar muchas más ideas. Ahora Rena está investigando en el taller. - Y esperaba que le estuviera yendo bien o inclusive entendiendo ciertas leyes de las que los androides carecían. Se mordió el labio unos segundos mirando de reojo a Carrie antes de acercarse y susurrarle al oído a la morena. -El capitán Draven quiere una investigación de armas que contengan a los vampiros y licántropos sin hacerles daño. - Luego de susurrarle se volvió a poner erguida. -Digo… El capitán Thalos Draven.- Siempre se olvidaba de ponerle título a la persona dado a que habían dos capitanes Draven podría perfectamente confundirse de persona.  

Se sentía un poco nerviosa y podía explicarlo como que estaban hablando entre ellas como si no hubiera nadie más, recordando la presencia de la otra mujer, pero esto era un tanto urgente, le podría decir a la medimaga de su idea sobre armas ultrasónicas que amedrentaran a los licántropos basado en sus sentidos de la audición o inclusive a los vampiros al reflejar luz. Expreso eso a Rena pero le había dicho prácticamente que no era tan factible. A lo mejor la otra chica podía arrojarle más luces a esa teoría.

Tras recibir el mensaje de Arleen, envió el patronus a Lorcan, esperando que respondiera pronto y así machacarse un poco en un par de máquinas. Arleen decía estar en el comedor así que allí fue donde dirigió sus pasos mientras su mente divagaba de un escenario muy satisfactorio a otro más raro, de uno sumamente positivo a algo pesimista. Necesitaba encontrar solución a sus palabras y a su desenfoque mental.

No servía para nada que fantaseara con lo que había debajo de la ropa de cada soldado que pasaba, ignorando su sexo deliberadamente, así que optó por mirar su móvil mientras leía y releía las palabras de Gaia.

“Reinos. ¿Cuántos reinos hay? Fuerzas primigenias que se agitan… Pero si están en letargo… Entonces… ¿Hay algo más que el Sanguis? ¿Esto tiene que ver con el puto árbol, no?”

Gruñó exasperado y se metió el móvil con firmeza en el bolsillo trasero del pantalón. Aprovechó en una esquina solitaria y se acomodó un poco sus partes bajas y el pantalón para ir más cómodo y tras un par de minutos más entró al comedor. No tardó mucho en ubicar a Arleen pero al verla… se detuvo un momento.

“¿Está llevando maquillaje de nuevo?”

También parecía que se había arreglado el pelo. Lo que le irritaba es que con maquillaje no podía ver si tenía ojeras, o qué tan profundas eran. ¿Estaba durmiendo? ¿Y su uniforme? -Hey- Saludó moviendo la mano  y se acercó a ella para dejarle un beso en la frente. Corto y luego se sentó a su lado pero dejándole espacio. Miró hacia la pelirroja y movió la cabeza -Malfoy- Él era ajeno a lo de “Carrie” así que, ahí estaba, cagándola sin saber. Finalmente miró hacia Yvonne y…

“Tiene una boca perfecta”

Se quedó mirando sus labios un momento mientras su pervertida mente elaboraba detalladas escenas de porqué tenía la boca perfecta y sugiriendo exactamente cómo debía usarla de ahora en adelante. Gracias al universo estaba sentado y eso le ayudaba a mantener toda su agitación un poco más controlada.

“Necesito. IR. AL MALDITO. GIMNASIO. YA”

Levantó la mirada a sus ojos lentamente y delineó una de sus sonrisas encantadoras que su hermana reconocería bien -No creo que nos conozcamos, soy V, el hermano de Arleen- Dijo alzando una mano a modo de saludo -¿Y tú?-

“Pequeña conejita… Se vería brutal con…”, su mente empezó a desvariar de nuevo sin poder contenerse en lo absoluto.

-Quizás...tampoco es como que no nos lo merezcamos.-Contestó a lo de la guerra suspirando profundamente y después sonrió de medio lado mirando a ninguna parte.-Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano...supongo.-Se quedó algo absorta pensando en aquella frasecilla en la que reconocía poco de si misma y alzó las cejas mirando a Arleen negando.-Yo tampoco hablaba en específico de Gelion.-Encogió los hombros dedicándole una mirada como si la hubiese pillado en algo.

Dio un golpe con la palma abierta en la mesa cuando la mujer aceptó eso de ir a pegarle unos tiros a algo y de pronto apareció la otra.-Seh la que arregla cacharros rotos.-Respondió a Arleen sobre Yvonne y cruzó sus brazos mirando a la rubia.-Entonces eres solo lenta...ya.-La contestación de Carrie tampoco fue muy amable. -Vaya...pobrecito tuerto de mierda, ahora tiene estrés.-Soltó burlona antes de que se decidiese por fin a soltar la información que claramente no quería que yo me enterase. Es más, se puso en plan secretitos y fruncí el ceño.-¿Crees que soy una espía o algo parecido?-Soltó cortante poco antes de que un tipo se acercase.

El tipo en cuestión se dirigió a ella como si fuese Erika, para variar. Inspiró fuertemente y entornó los ojos antes de incorporarse, señalando a Arleen.-Que no te pillen currando y si te animas estaré en el campo de tiro.-Miró al tipo, embobado con la rubia poniendo cara de wtf y tras eso se largó del comedor, con Sven tras sus pasos.

La frase de Carrie hizo que la mirara durante un rato en silencio para luego asentir -Tienes razón- Tras eso apartó la vista analizando un poco a todas las personas que había conocido y que habían sido víctimas de aquella guerra. Como decía Carrie… Humano. Ella se había topado con unos que se habían alejado de aquel concepto.

Le aclaró el tema de Gelion pero aparentemente ella no hablaba de él, fue allí cuando se dio cuenta de su mirada y apartó los ojos con rapidez buscando cualquier cosa en la que entretenerse. Gracias al universo llegó Yvonne y poco después un mensaje de V que respondió rápidamente.

“¿Estrés? Normal…Quizás por eso se peleó con Johan. Aunque… Había algo más, las cosas que se decían… “, parpadeó al recordar lo que le había pedido a Johan. Tenía que encontrar a Thalos y preguntar, sutilmente, si seguía enojado con él. Las dejó a ellas a su bola hasta que Yvonne seguía pareciendo reacia a hablarle a Carrie. Sin embargo, la noticia no era nueva -Lo sé- Le dijo frunciendo el ceño, a fin de cuentas ella había propuesto algo al respecto -Pero no puedo ayudarte, estoy suspendida, no puedo involucrarme en tareas de la base y el capitán debería saberlo- Le respondió un poco ofendida de que hubiese corregido de forma TAN evidente.

“Ni siquiera pensé en él”, pensó cruzándose de brazos con un ligero mohín -Puedo prestarte algún libro que te guíe, pero hasta allí- Le dijo mientras llegaba su hermano que fue muy poco sutil con eso de verla en otro estado, lo que acrecentó su molestia pero intentó disimular porque él no le dijo nada. Sin embargo, se tensó como un palo cuando saludó a Carrie con el “Malfoy” y miró a la pelirroja con un gesto de disculpa. Ya tendría que ponerlo al día -Vale, gracias- Le dijo a Carrie mientras se iba y luego se giró a V…

Para verlo con su cara de ligue. Le metió un codazo entre las costillas que seguro solo le hacía cosquillas -¿Qué necesitas? ¿De qué van esos mensajes que me enviaste? Parece una advertencia- Y un tema serio, para variar. Volvió la mirada a Yvonne decidiendo que tenía que sacar a su hermano de allí porque bien sabía cómo acababan esas cosas -Te llevaré lo que tengo a la habitación esta tarde ¿Vale? Seguro que alguna cosa podrás hacer- Dijo incorporándose y alargando una mano para estrecharle el antebrazo -Luego hablamos- Tiró del brazo de V para sacarlo de allí de una vez, saliendo finalmente del comedor.

No le tomo mucha importancia a Carrie sobre eso de que, si la creía una espía, porque sinceramente no creía que fuera eso, más bien, la creía un soldado de la base y desvió prácticamente sus pensamientos cuando soltó esas groserías del capitán. Solo un “Vaya” se articuló en sus pensamientos sin expresarlo adecuadamente, ¿Qué importaba? Puso más atención en la cuestión de Arleen, mordiéndose el labio. Claro, la suspensión de sus deberes que por alguna razón ella no lo había visto como algo tan extremo. Su decepción se imprimió en los rasgos de su cara. –Tal vez el capitán pensó que pudiera ser algo tan comprometedor. - Tal y como lo había pensado ella. -Gracias por tu ayuda. - El tema de que le prestara sus libros, seguía siendo como si tuviera su ayuda, porque tendría alguna de sus anotaciones ¿No? Y eso era un gran alivio.

Fue tomada desprevenida cuando el hombre aquel llego junto con ellas saludando y besando, demorándose unos segundos en saber quién era realmente y su boca se movió como un pez fuera del agua cuando adopto esa actitud extraña. ¿Qué no se habían visto ya? Y dos veces que recordaba muy bien, es por eso que se dedicó a “examinar” su mano, hasta que sus ojos se posaron en los de él. -Se quién es usted Teniente Royden. - Articulo cada palabra un tanto desubicada. -Me alegra saber que es el hermano de Arleen. - O bueno, un poco… Porque también sabía perfectamente que era su hermano. Se negó a contestar a su pregunta de quién era ella. Tal vez luego se lo diría Arleen e inclusive, podría buscar el solo la respuesta a esa pregunta.

No se le había pasado por alto el momento en el que Carrie había abandonado el comedor, saludándola en despedida y soltó algunas palabras a Arleen por su amabilidad de alcanzarle los libros luego, observándolos salir a los dos en el proceso con un “cuídate” que esperaba que lo hubiese escuchado y sin nada más que hacer en el comedor habiendo terminado con esa misión de hablarle a la castaña por ayuda, salió de ella también.