Enfermería [Base militar Alianza Humana]

-Di que sí chaval-Contesté al tipo al escucharle. Entorné los ojos y estiré mi cuello, cansado no por el calor o no haber dormido que también, sino por tanta gilipollez junta.-Pártenos la cara en nuestra propia base rodeado de enemigos que ya te han pateado el culo. Es muy buena idea.-Parecía que incluso le instaba a ello aunque obviamente era una gran ironía.

La pelimorada, por su parte, no dijo nada que no supiese de los integrantes del Culto pero asentí, conforme.-Organizaré un grupo para hacer una visita al Culto y echar un vistazo.-Le hice un gesto con la mano, como indicando que daba mi brazo a torcer en que tal vez si mereciese la pena tenerlos más vigilados.

Una de mis cejas se alzó mirando a Arleen sin entender una mierda eso de que le parecía educado, mirando después al tipo que nos ofrecía un amable gesto. Gruñí por lo bajo, desviando la mirada a mi hermano.-Tu te encargas de Míster Amable.

Iba a ponerme en marcha cuando la doctora decidió que no, fruncí mi ceño por ese tonito y porque además se encargó de informar al personal de que estaba enfermo. Mantuve la mirada en ella, que estaba haciendo lo de siempre.-Si, exacto.-Contesté de mala gana a su pregunta. Alcé una mano parando de golpe así a uno de los enfermeros que se acercaba y empujé con mi mano la camilla para apartarme de la misma.

-No necesito "algo", necesito descansar, como ya he dicho en varias ocasiones. -Utilicé el mismo tono porque , joder odiaba que me dijesen lo que tenía que hacer en general pero más aún la doctora cuando se ponía modo...doctora.-Así que me voy y si tanto insistes en que me tome "algo"...-Utilicé nuevamente ese tono esta vez haciendo comillas pasivo agresivamente, porque...mira yo que sé, yo solo quería irme y ya, pero estaba clavado en el sitio clavando la mirada sobre ella.-Tendrás que venir a mi cama a convencerme, Doc.-Solté, sin más, sin ningún doble sentido por mi parte pero en una obvia lucha para quedar por encima de sus órdenes de médico.

Alcé la vista a Thalos y llevé la mano a mi frente para hacer un chuchurrío gesto militar, antes de salir de allí.

Gelion debía de estar muy enfermo, ya no porque estaba visiblemente cargado y con los ojos vidriosos si no porque estaba....extraño. Cercano? Todo lo cercano que podía ser. Teniendo en cuenta que hacía cosa de medio año o asi, casi nos matamos entre nosotros....indirectamente, claro está

Volviendo al tema del par de dos...la pregunta de Arleen y afirmacion posterior sobre los modales del brazo lata me hizo rodar la mirada.
- Es un caradura, no te dejes engañar. Aqui el hombre de hojalata este puede tener una función mejor que gastar suero y mirarme el trasero. Tiene entrenamiento militar, es exsoldado, no tiene problema en colaborar con magos, y sería un candidato perfecto para infiltrarlo en los Reales y obtener información. Bien pagado.... cualquiera colabora, verdad?

Mi reacción cuando Bucky habló de partirnos la cara fue soltar una suave risa muy socarrona y negar con la cabeza.

"como si pudieras"

Monica soltó un comentario mazo pasivo agresivo y dijo que había cambiado. Evidentemente que lo había hecho. Ya no podía ir enviando autobuses bombas contra el Parlamento Británico como hacía antes. ¿O sí?

Dimos ordenes de que los trasladaran al calabozo cuanto estuvieran estables, lo cual se produciría en seguida gracias a la sanacion magica. Observé la interaccion de mi hermano con la doctora y puse cara de sorpresa disimulada con ambas cejas alzadas cuando dijo que ella tendría que ir a su cama a darle no se qué, antes de largarse.

"ya decia yo, estos dos tienen lio!"

Le correspondí en el saludo y luego miré a Arleen, encogiendo mis hombros.
- Mientras no os lo montéis en mi despacho, todo bien. No es por nada. Es solo que a veces me toca comer alli- le saqué el dedo pulgar y fui hacia la puerta para retirarme, acordandome de algo antes. - Ah, tu familia llegó. Ya los han ubicado. Puedes ir a visitarlos cuando quieras. Voy a....ver si le doy de comer a esto y luego reviso unas cosas. Avisame si Fred cambia de opinión y necesitan refuerzos, enviaré a los Centinelas de ser necesario.

Se sentía raro decir eso. Enviar a los Centinelas. Pero, joder, me gustaba. No iba a negarlo. Me despedí de Arleen finalmente, saliendo de la enfermería.

No pudo evitar su gesto de sorpresa y luego desaprobación cuando Bucky dijo de partirle la cara a los Dravens, se giró hacia él con el gesto un poco más serio -Estás en una enfermería, en la que te están atendiendo. Te agradecería que tú comportamiento bélico lo lleves a otro sitio- Daba igual si aquello era una zona sanitaria muggle, mágica, androide o lo que fuese; Arleen sentía que pertenecía allí y, por ende, la defendería. Miró hacia Thalos como asintiendo, dándole la razón de que debía enseñarle modales aunque fue el comentario de Gelion el que la hizo ver que, claro, era una tontería hacer un atentado en zona hostil.

Escuchó lo del culto con atención pensando que… que quizás si había gente que había querido ponerse el chip y que ante la liberación se sentía pérdida...quizás se reunían ahí. Aunque lo de los rituales… aún así, no dijo nada porque no creía que pudiera aportar gran cosa a diferencia de los capitanes. Miró hacia Mónica que se veía bastante mosqueada pero poco podía hacer ella en su caso.

Por eso se concentró en Gelion que por su gesto no parecía querer seguir sus órdenes, lo que la enervaba. Miró hacia el enfermero cuando lo detuvo y luego a él -Necesitas más- Espetó respondiendo a su mirada de la misma intensa manera porque con él no había otra forma de negociar. Se llevó las manos a la cadera en un gesto de disconformidad ante sus comillas -Oh, te voy a dar de todo, en tu cama o en donde sea- Le respondió de la misma manera para luego verlo irse. Arleen arrugó la nariz un poco molesta y miró a Thalos con un gesto de "Es un energúmeno" pero su respuesta la sorprendió y parpadeó -¿Por qué íbamos a montarnos nada en tu despacho? Tenéis una enfermería- No tenía ningún sentido curar a un enfermo en un despacho cuando había comodidades extra. Pero su paciente era un soberano tonto y a veces tiraba de la mágica antes de que se le escapara.

Pero el asunto quedó allí cuando habló de su familia, sonriendo con algo de tranquilidad y asintiendo a la información. Primero curaría a Gelion y luego iría con ellos -Thalos… si necesitas ayuda con el bebé- Miro hacia el crío y se quedó un momento en silencio antes de obligarse a hablar -La esposa de Fred tiene muy buena mano con los niños- Dijo, tratando de colaborar pero sin… presionarse a sí misma. Lo de los centinelas le parecía una aterradora idea pero se lo comentaría a su hermano. Los robots no perderían su "vida" en el proceso.

En cuanto él se fue se quedó apenas un momento porque el enfermero le entregó los medicamentos y hablaron un poco antes de irse hacia el despacho/habitación de Gelion con la ayuda de uno de los soldados.

Tras ingresar los dos vehiculos a la base militar, a los seis miembros de la Misericordia se les trasladó de inmediato a los calabozos, pasandolos a prisión preventiva. A uno le hicieron un chequeo rapido porque lo habian dejado un poco tururú de tanto leñazo, y a los demás los revisarían más tarde con menor urgencia.

Mandé a los soldados que se habian llevado algun porrazo que pasaran tambien por enfermería para que el personal los revisara, y entre otro que estaba más entero y yo llevamos a Savannah y a Jarkko a la enfermería también. La herida de la chica de la cara tenía peor aspecto por momentos, luciendo ennegrecida. Era como Jarkko?

"joder, si el hospital de Arleen estuviese funcionando..."

Pasamos a la enfermeria y los pusieron en dos camillas. Despaché al soldado y me quedé con ellos, solicitando atención medica que no tardó en llegar.

Jarkko comenzó a espabilar poco a poco aunque el golpe de la cabeza era muy feo.

Se pusieron a curarlo, y a Savannah también, aunque no las tenía todas conmigo...

- Alergia fea a la plata? - le pregunté, suponiendo que de ser asi.... me acerqué un poco. - Al menos tu ojo sigue en su sitio. Habra que hacer algo si queremos que lo conserves.

El momento de calma había acabado cuando le habían tratado de separar de Jarkko, uno de los tipos esos le había soltado cosas perturbantes y luego le había roto la camiseta. El dolor, sin embargo, no le dejaba pensar demasiado y mientras más se alejaba más crecía su agobio. Tanto que cuando Thalos intentó ayudarla manoteó y le pegó a diestra y siniestra hasta que vio que estaba ayudando a Jarkko también.

En la camioneta terminó sacándose la camiseta y la ropa interior, partiendo la primera a la mitad para hacer una especie de “vendaje” y presionarlo contra la cabeza de Jarkko allí donde le habían pegado. Otro se lo puso en el ojo. Empezaba a notar cómo el envenenamiento iba filtrándose por su piel.

Llegaron a un lugar que olía a humanos, demasiados, y también a metal: androides pero no era el culto así que se dejó guiar a la enfermería. ¿Cómo podían haberles hecho eso sólo por existir? Se dejó atender pero sabía que seguramente no tendrían solución para aquello -Envenenamiento- le respondió al moreno mirando a Jarkko para luego observar al castaño con un gesto de desconfianza -¿Quién eres y por qué nos ayudas? ¿Qué quieres? No tengo dinero...¿Qué es esto? ¿Dónde estamos?- Por tener no tenía ni ropa pero eso no le importaba en lo absoluto. Volvió a mirar a Jarkko para luego volver otra vez a mirar a Thalos -Necesito a una sanadora…que lidie con envenenamientos… Mágicos- La última palabra la dijo lentamente y esperó la reacción del moreno, si le iba a pegar también entonces esta vez iba a ir directita a arrancarle la yugular con los dientes. Tenía que comunicarse con Ian YA pero no sabía donde estaba aún...Pero tenía que hacerlo antes de que el envenenamiento avanzara.

Había empezado a sospechar antes de que dijera envenenamiento, asi que saqué el galeón de la resistencia y envié un mensaje a Josephine Patterson, pidiéndole si podía acudir al hospital militar.

"Por eso necesitamos ese puto hospital funcionando, para poder tratar todo tipo de cosas. "

- Thalos Draven. - dije guardando el galeón nuevamente. - Capitán de la Nueva Alianza. - seh, si no estaba Gelion delante, pensaba llamarla asi. - No quiero nada, joder. Estoy haciendo mi puto trabajo de tratar de evitar que las dos partes de Londres se maten, otra vez. O intentándolo al menos. - a la chica no parecía importarle en lo absoluto ir con las tetas al aire, a mi tampoco es que me impresionase mucho.

No obstante le tiré un algo para que se cubriese si es que quería. Empezó a decir eso de que necesitaba un sanador que supiera lidiar con asuntos magicos, diciendo esa palabra muy despacio como esperando algun tipo de reaccion terrible por mi parte, como si su revelación fuese a provocar que me abalanzara sobre ella para despellejarla. Jugué con ella guardando un silencio estratégico de unos segundos mientras la miraba.

Luego simplemente me encogí de hombros.

- Estupendo. Ya he avisado a Josephine Patterson.- le dije levantando la mano para mostrarle el galeon dorado de la Resistencia, que seguia conservando. -  Veremos si puede llegar a tiempo. De momento tendrán que intentar ralentizar el envenenamiento con lo que tenemos aqui. Hay que hacer lo posible para que no pierdas el ojo. - señalé el mio dorado. - no es agradable.

Fui entonces hacia Jarkko, mientras los enfermeros le explicaban a Savannah que iban a ponerle corticoides y antibioticos para intentar rebajar la inflamación del corte, además de desinfectar la herida, pidiendola que se tumbase. Le ofrecieron también algunos analgésicos

- Eh, Strider. Espabila, no puedes quedarte sopas otra vez. Te acuerdas de mi, verdad? He avisado a Jo. Tu colega es lican también?

Al recibir el mensaje tardé poco en prepararme para ir a la base militar. Cogí lo poco que tenía por casa de Johan y me desaparecí hasta la entrada. Unos guardias me impidieron el paso pero tras consultar unas cuantas cosas me acompañaron hasta donde debían estar esperándome.

-¡Thalos! Si es una urgencia tendrías que decirle a tus chicos que me estás esperando para no perder el tiempo con identificaciones.-Murmuré acercándome mirando a los dos heridos. Alcé las cejas al ver a Jarkko y suspiré.-¿Me dais más información?¿Quién está envenenado?¿Sabemos con que...¿Qué más OH, Hola, mi nombre es Josephine-Corté para presentarme amablemente y con una sonrisa a la muchacha que tenía el ojo bastante jodido.-Uff que mala pinta.

Dejé el bolso sobre una de las camillas y comencé a rebuscar sacando varias pociones. -¿Qué ha pasado?-Me acerqué poniendo las manos sobre Jarkko intentando comunicarme con sus células.

Empecé a espabilarme al poco de haber llegado a la base, mientras terminaban de curarme la cabeza. Aunque aun me doleria por bastante tiempo, a decir verdad.

Escuché la voz de Thalos y me espabilé sobresaltado, buscando a Savannah con preocupacion y preguntando por ella. Alli olía a hospital, a metal y a máquina. No me gustaba.

-Savannah?? - pregunté mirando a Thalos, desviando la mirada hacia donde estaba ella y queriendo levantarme. Lo cierto era que aun venia borroso. - Que ha pasado? - pregunté confuso, llevandome una mano a la cabeza y retirándola en el acto al notar el dolor ahi. - Tú... sí. De la base.... - le dije a Thalos intentando enfocarlo como era debido. - Con los soldados?

"estamos a salvo?"

Tenía mis dudas pero por el momento parecía que asi era. Creí recordar algo que me habia dicho Savannah pero....habia dicho plata? No me lo habia imaginado, verdad?

- Mierda... - logré enfocarla mejor por fin, asustándome mucho al darme cuenta de donde se habia llevado el corte.

"joder, joder joder..."

Entonces llegó Josephine, justo a tiempo, porque a decir verdad.... esa herida pintaba muy mal. Solo esperaba que no hubiese transcurrido mucho tiempo.

- Josephine, le han cortado en la cara con una daga de plata. Savannah es licántropo como yo. Yo estoy bien, solo me duele la cabeza, pero ella....

El dolor que empezaba en el ojo empezaba a irradiarse por todos lados y la debilidad era sobrecogedora. Savannah nunca se había sentido así, ni siquiera después de largos días meditando. Simplemente… era distinto. Y peor. Y horrible no poder parar de llorar a causa de… todo.

Thalos Draven, no le sonaba de nada. Y sus siguientes palabras hicieron que le mirara con el ojo sano entrecerrado. Pues menudo trabajo tenía por delante. No pudo atrapar lo que le tiró Thalos porque la vista empezaba a nublarsele pero al sentirlo contra ella, busco la forma de taparse suponiendo que era otro de esos hombres preocupados por la dignidad femenina solo por andar como Fenrir los había traído al mundo.

La pausa generó que Savannah preparara las manos y el cuerpo se le puso en tensión, lista para atacar pero el tipo… solo se encogió. ¿Quién era esa? ¿Era una sanadora? Luego miró alrededor con desconfianza. Dudaba que los humanos supieran que hacer pero se mordió la lengua. Era buena voluntad. Le miró de nuevo cuando mencionó lo de su ojo, notando la diferencia de color apenas…

Pero se fue y los médicos empezaron a hacer cosas con ella… se sentía agobiada por todo lo que estaban diciéndole porque no entendía la mitad de lo que le decían y siseaba cuando empezaban a toquetear para aplicarle cosas. Tenía la cabeza ida pero al escuchar lo de "Strider" frunció el ceño -Jarkko- Le corrigió y al escuchar esa familiaridad con Jo y Jarkko asumió que el hombre debía tener algún vínculo con los magos -Tsk… puedo oírte… perfectamente. Sí, soy licántropa- Su novio volvió a espabilar y la peliblanca alzó una mano débil como para hacerle ver que le había oído.

Poco tiempo después llegó una rubia y empezó a presentarse y hacer preguntas -Sav… - Se presentó apenas -Plata- Murmuró dejando caer la cabeza hacia atrás sintiendo que el cuerpo se le volvía cada vez más pesado pero al oír lo de Jarkko… -Te dieron…con un palo en la cabeza… y tenía clavos- Murmuró -Sangras…- Cuando la mirada se le nubló totalmente, la peliblanca soltó un gruñido que hizo que los médicos se alejaran un poco. Subió una mano para restregarse el ojo sano como buscando poder enfocar.

- Si, con los soldados. Pero estáis a salvo. A los otros los he metido al calabozo. - a ver si luego entre Gelion y yo los interrogabamos y descubriamos mas cosas respecto a su conexion con los Reales.

Josephine había llegado en un santiamén, y le hice un gesto a modo de saludo al verla llegar. Cuando dijo aquello de las identificaciones, puse cara de que no habia otro modo, todos tenían que identificarse, fueran quienes fueran.

Miré de reojo a la peliblanca cuando se le ocurrió corregirme el nombre por el que llamé a Jarkko, y simplemente le chisté de modo hosco y cortante. Sí, sabía que se llamaba Jarkko, pero yo lo habia conocido bajo el otro mote. Nombre, o lo que fuera aquello. Asi que no me viniese corrigiendo, el otro tenía boca para pedirme que no lo llamase de ese modo si ya no quería.

Jarkko se encargó de darle la información necesaria a Jo, y me crucé de brazos mirando a la licántropo, esperando que pudieran salvarle el pellejo a tiempo. Me aparté para que la medimaga pudiera hacer su trabajo.

- Por qué os atacaron? - suponía que probablemente, habia sido porque sí, o porque los habrian visto hacer magia...con eso les bastaría. Después desvié la mirada hacia Jo, pensando que si terminaba pronto hoy....podría pasarme por su casa a ver a Erika un rato.

"luego le puedo preguntar si ha hablado con ella o algo....o si Johan sigue cabreado por lo del otro dia...."

Solté un borrascoso suspiro casi sin darme cuenta, aun con aquella expresión de mala hostia que se me ponía cada vez que me acordaba de como habiamos terminado la noche, y las conversaciones.

Los dos explicaron finalmente las heridas a tratar. Apreté mis labios porque parecía que la capacidad del habla de la muchacha estaba afectada. Miré a Jarkko apretando mis labios cuando la peliblanca soltó que el simple dolor de cabeza en realidad era fruto de un golpe con un palo con pinchos.

Le señalé.-Te libras porque la plata gana al palo pero más te vale no perder la conciencia en este rato.-Regañé cual madre al licántropo acercándome a la muchacha y puse mi mano en su ojo mirando a algún punto indeterminado del lugar para concentrarme.-hmmm...-Al localizar las células infectadas con plata ordené que se desplazasen a la par que las que las seguían comenzaban la cicatrización.-Creo que te has librado por poco.

Murmuré, aún emanando mi magia hasta que las células finalmente abandonaron el cuerpo de la muchacha. Aparté la mano mientras seguía el proceso de cicatrización y rebusqué en mi bolso unas gasas que impregné con unas cuantas hierbas.-Tal vez la cicatriz sea fea, aunque vuestra capacidad de regeneración ayudará.-Planté la gasa en el ojo de la licántropa y la fijé después con un vendaje.-En unos cuantos días podrás quitarte el vendaje, Sav.

Me acerqué después a Jarkko plantando ambas manos en su cabeza.-Solo me duele la cabeza.-Murmuré en el tono que él había empleado y alcé ambas cejas antes de mirar a una pantalla, sin mirarla realmente. El suspiro de Thalos me distrajo por un momento, desviando la mirada a él.-¿Día duro?-Moví un poco los hombros antes de concentrarme de nuevo en las células de Jarkko.-Hay una leve fisura.-Comenté aplicando magia nuevamente. La comunicación con ellas había mejorado considerablemente. El proceso de cicatrización comenzó y le miré seriamente.-Creía que seguías en Ouroboros.

La verdad me dio bastante igual la correccion de Sav a Thalos sobre aquello de como llamarme, era algo que no podía importarme menos en estos momentos. Estaba mas preocupado por lo de la herida de plata en su cara. Ella me explicó como me habían noqueado y arrugué la nariz como si el mencionarlo me hiciera recordarlo y me doliera de nuevo.

- Eso explica el dolor de cabeza... - musité con un quedo gruñido. Luego escuché a Jo y le sonreí levemente , asintiendo. Le tenía un aprecio y un respeto muy grande a Josephine y tenerla aqui me tranquilizaba bastante. Asi que nada de quedarse inconsciente.

Me tensé cuando fue a examinar a Savannah esperando lo peor por unos momentos pero cuando dijo que se habia librado me relaje. Aun asi, estar a punto de perder un ojo por...intentar vender unos tomates....

Justo Thalos preguntó entonces y mi mueca no pudo ser mas hosca.

- Nos atacaron porque les dió la gana. Savannah y yo habiamos ido a intercambiar unas hortalizas por algunos animales de granja pero...debieron darse cuenta de que eramos magos y no les hizo gracia.

Observé el proceso de curación y me recosté un poco hacia atrás, apoyandome en el respaldo de la camilla para paliar un poco el mareo. Cuando Jo se acercó para curarme no pude evitar que me hiciera gracia el tono que empleó.
- Eh, no es para tanto comparado con la guerra que te di la otra vez. - una fisura en el craneo? Se me iba a salir el cerebro? Miré a la medimaga un tanto consternado. No tenía mucha idea de si ese diagnostico era malo o no tan malo. - Nos fuimos con los Hacksaw y los Knox a su casa después de la evacuación aquella...y ya nos hemos quedado alli.

Odiaba sentirse débil, era algo a lo que no estaba acostumbrada pese a que había llegado a Alfa por otros métodos que nada tenían que ver con la fuerza bruta. Todo le molestaba, todo le irritaba. El dolor que iniciaba en el ojo estaba yendo por toda su cabeza y la hacía sentir turbada y mareada. Las voces se distorsionaban y no tardó en darse cuenta de que no estaba oyendo realmente las voces de los que la rodeaban sino aquellas del más allá.

-¿Me lo diréis?- Preguntó a ver si es que ahora que la veían tan débil, habían decidido decirle algo finalmente.  Tenía los ojos cerrados y aunque era consciente de que la estaban curando, realmente no estaba muy atada a aquel plano. Al oír aquello de "Sav" abrió los ojos y localizó a Jo pese a que sus irises estaban ausentes de color y llenos de una luz suave. Su ojo sano le recorrió el rostro un momento -Gracias- Murmuró sintiéndose mucho mejor. Su voz, la de siempre, y la luz se ausentó definitivamente. Volvió a cerrarlos llevándose una mano a la cabeza con algo de pesar.

Escuchó como Jarkko respondía a la pregunta del otro moreno y negó con la cabeza -Hemos perdido los pollitos, pobrecitos- Murmuró porque con el brusco arranque de la caja seguro que se habrían asustado. Volvió la cabeza hacia Jarkko con un gesto entre decepcionado y consternado. Sinceramente, no le importaba nada si le quedaba una cicatriz o no. Volvía a sentir que el puente estaba cerrado  y aquello le molestaba de sobre manera. Miró a Jo largamente, estudiándola. ¿Habría sido ella la causante? ¿Había sido el dolor? ¿La debilidad? -Jo...¿Cómo funciona tu magia? ¿Trabajas con espíritus?

- Hay un grupo violento actuando en Londres...que son antimagos radicales. Tienen un lema, "sin misericordia". Creemos que trabajan con los Reales de encubierto. Andaros con cuidado. Nos va a llevar tiempo arreglar esto... - respondí a Jarkko cuando me contó lo que había pasado. Algo asi me temía. Las patrullas no llegaban a todas partes. A saber donde mas estaban ocurriendo cosas así.

- Día duro...noche dura...si. - respondí a Jo cuando me preguntó. Tendría que interrogar a esos para ver si podia descubrir algo de la relacion de su grupo con los reales. Y luego ir a por mi hijo. - Me pasaré por vuestra casa mas tarde, Jo, a recoger a mi hijo. Y a ver a Erika.

Luego hablaron de cosas de espiritus y los dejé estar. Consulté mi reloj y...las interrumpí un momento.

- Tengo que ir con los presos. Jo, cuando termines te escoltarán afuera. Lo mismo con vosotros, Jarkko...Savannah...

Me despedí de ellos, que se quedaron con el personal médico y los tipicos guardias que cuidaban la entrada. Di las ordenes pertinentes al salir y luego me dirigí a los calabozos, saliendo de alli.

Una de mis cejas se arqueó ante la pregunta de la mujer y miré un momento a Jarkko como preguntando pero en cuanto abrió los ojos y vi aquella neblina quedó claro, una medium ni más ni menos. -De nada, para eso estoy.-Respondí con una sonrisa antes de ir hacia Jarkko.

Escuché cómo había sido la cosa para que acabasen heridos y suspiré hondamente tras el vaticino de Thalos sobre el tiempo que llevaría arreglar todo aquello. Si es que se arreglaba. -A veces me pregunto si no sería posible borrarle la memoria a los muggles y que vivamos nuestras vidas como antes.-De aquello recordaba poco o nada y seguramente tendríamos otros problemas pero no esta situación tan insostenible.

Sonreí apretando mis labios a Draven y asentí.-Seguro que le viene bien, intenta que salga un poco a que le de el aire.-Sugerí, aunque no lo creía posible. Asentí de nuevo cuando informó de que tenía que irse y observé como se marchaba suspirando nuevamente.

Mientras tanto seguía curando a Jarkko, le sonreí dulcemente por el recuerdo de la otra vez.-No me diste tanta guerra, había otros más quejicas que estaban mucho más sanos que tú.-Quité hierro al asunto a pesar de que había acabado estampada contra una pared en aquella ocasión.

Asentí a lo de haberse quedado en tierra y de pronto la pregunta de Savannah me despistó, la miré con ambas cejas alzadas y algo de duda.-Oh...ah...no, no son espíritus.-Aparté las manos de Jarkko una vez finalizada la curación y las agité a la par que estiraba y encogía los dedos, cargados de tensión.-Lo hago a través de comunicación celular. Las escucho, las siento y les digo que hacer.-Expliqué como si fuese lo más normal, lo era para mi al menos.

-Bien, Jarkko.-Me puse seria-Sería conveniente que te mantuvieses despierto al menos las próximas ocho horas o si te duermes que alguien se encargue de despertarte cada cierto tiempo y te haga algunas preguntas.-Miré a Savannah pensando que sería ella la encargada.-Nada difícil, pero vigilad que las respuestas sean coherentes.-Volví a mirar al hombre y rebusqué en mi bolsito sacando unas pociones para dejárselas.-Te dolerá la cabeza así que sigue con estas pociones y si en un par de días no se pasa, ven a verme a casa de Johan o sube a Ouroboros para que te vean.

-En fin, me voy antes de que Nyara vuelva loco a Johan-Después sonreí mientras me colgaba el bolso.-Me alegra verte bien Jarkko.-Sonreí también mirando a la mujer.-Encantada Savannah- Y tras eso me marché.

Bajé la mirada con rostro serio cuando Thalos dijo eso de que les llevaria tiempo arreglar las relaciones de los magicos y los no magicos en Londres, cosa que coincidió bastante con el comentario de Jo. ¿Borrarles la memoria funcionaria?

"no parece un plan viable"

Supe que le estaba quitando hierro a aquello con su comentario acerca de no darle tanta guerra, aunque se lo agradecí igualmente con un leve gesto. Me quedé en silencio mientras ellas hablaban sobre sus poderes, Sav habia hecho un intento de...su cosa de medium? aunque luego todo volvió a estar como antes. Los espiritus seguian sin querer hablarle.

- O sea que...nada de dormir . - se me ocurrían cosas que podia hacer con Savannah para no dormirme, sí. Aunque ocho horas eran muchas.... - Muchas gracias Jo, lo mismo digo. - cogí las pociones que me dio cuando se despidió de nosotros. Al irse, me bajé de la cama con cuidado y fui hacia Savannah. Me abracé a ella sin mas un rato sin decir nada, antes de recoger algo de ropa para que nos escoltaran fuera del complejo militar y abandonar el sitio

Fue corriendo a la enfermería cuando recibió el patronus de V, le envió un mensaje explicándole dónde estaba e ingresó a la enfermería con un gesto serio. Saludó a sus compañeros mientras iba hacia la zona de la morgue, no sin antes cambiarse y ponerse el material necesario para hacer la autopsia.

Cuando llegó y vio los cuerpos tensó suavemente los labios, recordando aquellos años de prácticas en los que tuvo que lidiar con cadáveres. Generalmente, en Ouroboros era raro cuando conseguías algo como la carnicería que había allí pero…Los conocimientos perduraban.

Arleen se dedicó a revisar cada cadáver de manera minuciosa. La mayoría de las heridas venían de mordicos y marcas de garras, pero uno de ellos estaba claro que le arrancaron una extremidad. Otro, en su opinión, sus heridas eran postmortem… Como si hubiese muerto al recibir un gran golpe y después los licántropos se hubiesen empeñado -¿Sabéis qué me resulta extraño? Que los mataran en sí…A veces los licántropos sólo muerden para convertir, pero esto…- Arrugó la nariz cuando uno de los compañeros le preguntó “¿Qué?” -Que esto fue una carnicería. ¿Son los primeros en encontrar así?- Inquirió y la afirmación abrió veda a sus sospechas.

-Entonces hay que estar atentos a la próxima luna llena- Murmuró y se fue a rellenar los informes. Una vez que los acabó le envió un mensaje a Thalos y se fue a revisar lo del hospital.

Por mucho dolor que tuviera, no permitió que nadie más que Yvonne la ayudara. Al llegar allí, aparentemente, ya habían sido informados de su llegada y no tardaron en guiarla a una camilla. Arleen se dejó caer, sentándose, y se mordió el labio un momento para no suspirar y no quejarse de la puntada de dolor que tenía.

Ellos no tenían pociones -Ibuprofeno- Murmuró, recordando un poco lo que había aprendido allí. Cuando una de las enfermeras se acercó con la intención de ayudarla a limpiarse Arleen casi pegó el grito en el cielo -¡No..! No… no…- Dijo después de observarla dar un respingo -Yo lo hago…- Susurró, no quería que nadie la tocara de esa forma.

Volvió a incorporarse cogiendo todo lo que necesitaba, incluso la muleta que le habían facilitado y se fue al aseo donde se limpió, se cambió por otra bata y se puso lo necesario para evitar más desastres. Al salir fue de nuevo a la camilla, sentándose mientras le sugerían ponerle una vía -No…- frunció el ceño negando. Sabía que estaba siendo una paciente de mierda pero… En las vías podían meterle cualquier cosa…¿Y si los traidores se aprovechaban y la mataban? No.

-Pastillas- Dijo antes de mirar a Yvonne, tratando de ignorar el dolor que sentía poniendo la cabeza a trabajar -¿Crees que podemos hacerlo? ¿El pie?- Lo preguntaba por puro protocolo porque si habían logrado hacerle algo a Gelion, lo harían con ella. No quería molestar a Giordano cuando se suponía que ya no pertenecía a Ouroboros. Quizás alguna duda tecnomágica le haría pero…Hasta allí. Las enfermeras la incitaron a acostarse después de darle las pastillas y Arleen negó con la cabeza -Llevo días acostada- "Y atada…" Se miró las muñecas sintiendo un poco de culpabilidad al recrdar la forma en la que la miró Fred -No- Añadió pensando en todo lo que le habían hecho estando acostada, los recuerdos seguían "frescos" y no quería estar a merced de nadie cuando allí estaba rodeada de enemigos también.

En los pasillos la había visto prácticamente como una loca y eso en realidad le dio escalofríos, pero se lo saco de encima rápido porque no le gusto esa sensación y tampoco quería molestar a Arleen de cualquier forma.

La mirada con el ceño fruncido tampoco le gusto, entendiendo poco después de que se lo aclararan que tal vez había sido un desliz con la palabra aquella, lo que la hizo hacer un mohín con la boca, esa no había sido su intención y también sin darse cuenta de que aquello podía tener muchos significados tanto físicos como psicológicos y ella apuntaba más a lo psicológico cuando lo menciono. Encogiéndose de hombros, la ayudo a caminar hacia la enfermería negando cada dos por tres a los soldados que querían ayudarlas a seguir, pero no creía que eso fuera una buena idea así que los descarto inmediatamente.

Al llegar a la enfermería y dejando la carpeta aun lado, camino tras ella y las enfermeras cuando la guiaron a una camilla porque suponía que no debía separarse en ningún momento de Arleen intentando prácticamente ser una buena guardiana para velar por ella. En momentos como esos, los pacientes necesitaban caras amigas cerca de ellos para que no perdieran los estribos, tal y como pasara en el pasillo, aunque tampoco sabía que tan conocidas podían ser aquellas enfermeras. –No, no hagan nada de lo que ella no les pida.- Extendió aquella petición a modo de advertencia. Ellas debían entender, eran profesionales después de todo.

-Claro que podemos hacer una prótesis, algo que se asemeje a uno real tanto en su forma como en la textura.- Lo que la llevaba a pensar en que se podría utilizar para que fuera tan funcional como un pie real con el plus de una bonita estética hasta que se le ocurrió que podría ser. -Puede ser una prótesis mioeléctrica.- Hablo con entusiasmo mientras prácticamente se dejaba caer en la camilla a su lado. -Tiene una buena característica para que se asemeje a un pie real y tendría un gran porcentaje de precisión y fuerza basándose en tus impulsos musculares.- Pero si había entendido bien, ella también quería aportar en la construcción lo que estaba bien puesto que después de todo lo usaría ella, pero por otro lado, también necesitaba descansar.

-No es bueno que te la pases acostada todo el tiempo. Caminar, tomar sol y relajarte te haría más bien que estar postrada.-

Tras desaparecernos del campamento, habiamos ido a aparecer frente a la entrada de la zona militar, afuera de la zona antidesaparicion, y el ultimo trecho a pie lo habia aprovechado para explicarle a Vishous sobre aquella carta con aquella invitación. En realidad no le habia podido decir mucho, solo que se trataba de Belthane, y que era una fiesta ritual de los Pendragon. Que no entendía por qué Shyvanna habia mandado tal invitación despues del jaleo que armó en el arbol de Ouroboros tratando de cargarse a Khan. Una disculpa? Demasiado bonito para ser verdad. En fin que no tenia tiempo ni queria pensar en esos asuntos ahora mismo. No sabia si Sofia habia ido o no. Y Catherine tres cuartos de lo mismo.

Ya en la entrada, Vishous se identificó, asi como a sus acompañantes, y tras un escaneo rapido y declaracion del motivo de la visita, nos permitieron el acceso, a él ya lo conocían de tantas idas y venidas.

Llegamos hasta la enfermeria en relativo silencio, yo dedicándome a mirar a mi alrededor. No es que hubiera mucho que ver, pero el zumbido de toda aquella tecnología hacía muchísimo ruido en mi cabeza, alli había una acumulación importante de sistemas exclusivamente tecnológicos que desconocía, y que por tanto, iba tratando de identificar. Y al hacerlo, algunos se revelaban....familiares.

Nos permitieron el acceso a la enfermería indicandonos donde se encontraba Arleen con la otra científica. Primero miré a Yvonne, la rubia, pensando que esa era Arleen. Es que se habia teñido el pelo? Pero no, no. Desvié la mirada a la otra camilla, la mujer que tenía peor aspecto, la....

Esa, esa era Arleen. Torturada y demacrada. Sin sus bucles, pálida y con ojeras. Busqué sus ojos, sabía que lo invisible se veía ahi, que lo que no dejaba cicatrices se encontraba en los ojos. A lo mejor era capaz de verlo si no me apartaba la mirada.

La verdad, no atiné a hacer mucho más a parte de quedarme ahi plantado, lo cual quizá no fuera la mejor manera de actuar en el momento.