Recuerdo del primer mensaje :
Lugar para atender a los enfermos y heridos de la base militar en casos de emergencia. Aquí sí pueden entrar los acompañantes. La entrada a la enfermería está vigilada por militares.
Nota: Recupera 20 puntos de salud por día real (como el resto de hospitales y enfermerías)
Nota: Recupera 20 puntos de salud por día real (como el resto de hospitales y enfermerías)
La explicación de Giordano sólo le robó gruñidos de molestia a Vishous que iba a caminando como si el camino estuviera hecho de Pendragons y pudiera aplastarlos con cada paso. Vamos, pobre asfalto. Respondió a las preguntas necesarias por parte de los guardias, saludando a uno que otro con más afabilidad mientras Fred iba protegiendo la espalda al Descendiente, como era usual para él.
V estaba un poco más como perro por su casa y no tardó mucho en reconocer el camino para ir a la enfermería con paso apresurado, quería llevársela de ahí cuanto antes para que fuera atendida en el hospital ese. Sabía que tenía que hablar con los Draven por orden de Oscurus pero…pero mejor se encargaba primero de Arleen. Fred podía llevársela y él se encargaba de conversar con los capitanes de esos dos temitas.
Al llegar la escuchó hablando con Yvonne y Vishous miró a su hermana con el ceño fruncido -Nos diste un susto, Arleen- Le recriminó por haber desaparecido de esa forma -¿Por qué te has ido así?- Preguntó acercándose a ella, mirando luego a Yvonne para asentir a modo de saludo. Fred sin embargo, se quedó atrás con Giordano en profundo silencio -Necesitamos volver al hospital-
V estaba un poco más como perro por su casa y no tardó mucho en reconocer el camino para ir a la enfermería con paso apresurado, quería llevársela de ahí cuanto antes para que fuera atendida en el hospital ese. Sabía que tenía que hablar con los Draven por orden de Oscurus pero…pero mejor se encargaba primero de Arleen. Fred podía llevársela y él se encargaba de conversar con los capitanes de esos dos temitas.
Al llegar la escuchó hablando con Yvonne y Vishous miró a su hermana con el ceño fruncido -Nos diste un susto, Arleen- Le recriminó por haber desaparecido de esa forma -¿Por qué te has ido así?- Preguntó acercándose a ella, mirando luego a Yvonne para asentir a modo de saludo. Fred sin embargo, se quedó atrás con Giordano en profundo silencio -Necesitamos volver al hospital-
La sugerencia de Yvonne la hizo pensar un momento -No estoy segura de que… quiero que sea como un pie real- Admitió Arleen mientras se veía las manos, recordando claramente cómo había gritado cuando Collins le había hecho una marca allí. Las veces que se había arañado con las uñas para quitársela antes de que la magia hiciera su efecto. Sus manos estaban tan preciosas como siempre, sin un atisbo de la tortura que había vivido. Se quedó un momento en silencio… -¿Crees que una mioeléctrica será mejor que una biónica?- Inquirió tratando de enfocarse en el trabajo en vez de los recuerdos que constantemente volvían a ella como pensamientos intrusivos.
Lo que le dijo tenía sentido, Arleen movió la pierna para observar la diferencia entre una y otra. Sintió una rara sensación al intentar mover los dedos de los pies que no existían, como una sensación fantasma. Tragó en seco y pensó en lo horrible que se vería cualquier prótesis si llevaba tacones. Ya no podría volver a usarlos…a menos que hiciera una que pudiera ajustar la altura -¿Cuál de ellas crees que soportaría mejor algo de magia?- Preguntó aún mirando el vacío que antes ocupaba una de sus extremidades, llevándose luego las manos al vientre al sentir otra puntada de dolor que casi la hizo tirarse en la cama.
Sus últimas palabras la hicieron recordar lo severamente drogada que había pasado algunos días y el mareo que tenía en ese momento no ayudaba a paliar los recuerdos. Hubo momentos en los que su mente había estado despierta pero su cuerpo no respondía. Había sido una experiencia horrorosa, ser incapaz de actuar, de moverse. Incluso en su tortura había gritado más -Sí- Le dio la razón…
De la nada, escuchó la voz de Vishous y alzó la vista hacia él encontrándose con su mirada plateada llena de furiosa preocupación. Fred iba a juzgarla en silencio seguramente, no respondió a su pregunta sino que buscó a Fred pero cuando lo hizo se encontró con Giordano y se bloqueó. Quería abrazarlo como lo había hecho después de que volviera de Roma y, al mismo tiempo, no quería que le tocara ni un ápice. Aún sentía la capa de suciedad en su piel pese a haberse restregado hasta que quedase roja. La dicotomía la hizo temblar como un papel mientras se le llenaban los ojos de lágrimas. Él no tenía por qué verla así. ¿Por qué sus hermanos le habían traído? ¡Se supone que debían proteger su secreto! ¿No era suficiente todo lo que se hablaba de ella en Ouroboros? ¿Por qué querían agregar más?
-¡No!- Le gritó con rabia cuando le soltó que debía volver al hospital -¡No, no, no! ¡No voy a dejar que me ates otra vez a una camilla!- Añadió finalmente volviendo la cabeza hacia él y alzó las manos con sendos escudos activados -No me vas a poner una maldita mano encima. ¡Me quedo aquí hasta que tenga mi prótesis y después…- Después no sabía que iba a hacer, no sabía qué puta mierda iba a hacer…¿Seguir allí rodeada de enemigos? ¿Bajo el mando de Gelion? Aquella idea casi la hace vomitar allí mismo. Negó con la cabeza justo antes de romper a llorar.
Lo que le dijo tenía sentido, Arleen movió la pierna para observar la diferencia entre una y otra. Sintió una rara sensación al intentar mover los dedos de los pies que no existían, como una sensación fantasma. Tragó en seco y pensó en lo horrible que se vería cualquier prótesis si llevaba tacones. Ya no podría volver a usarlos…a menos que hiciera una que pudiera ajustar la altura -¿Cuál de ellas crees que soportaría mejor algo de magia?- Preguntó aún mirando el vacío que antes ocupaba una de sus extremidades, llevándose luego las manos al vientre al sentir otra puntada de dolor que casi la hizo tirarse en la cama.
Sus últimas palabras la hicieron recordar lo severamente drogada que había pasado algunos días y el mareo que tenía en ese momento no ayudaba a paliar los recuerdos. Hubo momentos en los que su mente había estado despierta pero su cuerpo no respondía. Había sido una experiencia horrorosa, ser incapaz de actuar, de moverse. Incluso en su tortura había gritado más -Sí- Le dio la razón…
De la nada, escuchó la voz de Vishous y alzó la vista hacia él encontrándose con su mirada plateada llena de furiosa preocupación. Fred iba a juzgarla en silencio seguramente, no respondió a su pregunta sino que buscó a Fred pero cuando lo hizo se encontró con Giordano y se bloqueó. Quería abrazarlo como lo había hecho después de que volviera de Roma y, al mismo tiempo, no quería que le tocara ni un ápice. Aún sentía la capa de suciedad en su piel pese a haberse restregado hasta que quedase roja. La dicotomía la hizo temblar como un papel mientras se le llenaban los ojos de lágrimas. Él no tenía por qué verla así. ¿Por qué sus hermanos le habían traído? ¡Se supone que debían proteger su secreto! ¿No era suficiente todo lo que se hablaba de ella en Ouroboros? ¿Por qué querían agregar más?
-¡No!- Le gritó con rabia cuando le soltó que debía volver al hospital -¡No, no, no! ¡No voy a dejar que me ates otra vez a una camilla!- Añadió finalmente volviendo la cabeza hacia él y alzó las manos con sendos escudos activados -No me vas a poner una maldita mano encima. ¡Me quedo aquí hasta que tenga mi prótesis y después…- Después no sabía que iba a hacer, no sabía qué puta mierda iba a hacer…¿Seguir allí rodeada de enemigos? ¿Bajo el mando de Gelion? Aquella idea casi la hace vomitar allí mismo. Negó con la cabeza justo antes de romper a llorar.
Yvonne Euclides
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-¿No estas segura?-Ella ya había comenzado a hacer planes de cómo sería el proceso de construcción e incluso en su mente aparecieron escenarios su proceso de adaptación. La mayoría de la gente prefería algo real por estética, porque se veía más bonito e incluso porque eso la podía hacer olvidar que no era tan real, desde luego Arleen no era todo el mundo y a lo mejor ella si quería recordar. Se la quedó mirando como si intentara adentrarse en sus pensamientos. –Pensaba que querías olvidar esos malos recuerdos.- Aunque eso también era difícil e inclusive podía tomarle meses o incluso años, algo que con un nuevo pie no solucionaría. Se estiro un poco antes de contestar a su pregunta. -Las dos están bien y serian compatibles con la magia, porque la única diferencia que veo yo, son los sensores de impulso que la hacen moverse…- En realidad no podía definir cuál sería más compatible con la magia, como las dos actuaban a base de impulsos nerviosos tanto de los músculos como en los nervios sensoriales y ella pensaba que la magia podría ayudar mucho en el buen funcionamiento de cualquiera de las dos. -Seria mejor una prótesis biónica.- Aunque parecía más invasivo pero, le ayudaría a recuperar mucho mejor el miembro faltante. -Aunque igual eso depende de ti.-
Esa decisión de un pie biónico se reafirmó cuando la vio observar su pie faltante, un pie fantasma que sería rápidamente reemplazado con todas las funciones correspondientes. Se preocupó cuando ella hizo ese movimiento de dolor llevándose las manos a su vientre. -¿No sería mejor que te recostaras aunque fuera un poquito?- Hizo esa pregunta mientras acomodaba algunas almohadas de forma que ella pudiera quedar sentada más cómodamente, reclinada pero sin llegar a estar acostada del todo.
Se quedó mirando a las nuevas personas que aparecieron en la enfermería, en realidad dos personas que no reconocía de la nada y uno gigante que se demoró un poco en reconocerle como el mago de aquella vez en la base cuando Runhora se había revelado. Su mirada paso de uno al otro y viceversa estudiándolos. –Teniente.- Saludo con un gesto afable y una pequeña inclinación. Al parecer tenían que conversar algo de suma urgencia por lo que decidió apartarse.
¿Es que acaso se había escapado? No debía preguntar por qué lo había hecho, ¿Por capricho?, alguna razón tendría, aunque no la conocía del todo bien, podía apostar a que era algo más… ¿Era muy fastidioso si ella indagaba? Si, era fastidioso ya que ese no era el momento. Un reencuentro familiar con… Garbes consecuencias por lo que pudo oír y sus buenas intenciones de mantenerse al margen se fueron al garete. -¿La ato a una camilla?- Que peligroso. Interrogo Yvonne agachándose a la altura de Arleen mientras le frotaba las manos. Ella no tenía crema con olor a almendras, pero imito el gesto que la castaña hiciera cuando le unto esa crema en específico en las manos.
Esa decisión de un pie biónico se reafirmó cuando la vio observar su pie faltante, un pie fantasma que sería rápidamente reemplazado con todas las funciones correspondientes. Se preocupó cuando ella hizo ese movimiento de dolor llevándose las manos a su vientre. -¿No sería mejor que te recostaras aunque fuera un poquito?- Hizo esa pregunta mientras acomodaba algunas almohadas de forma que ella pudiera quedar sentada más cómodamente, reclinada pero sin llegar a estar acostada del todo.
Se quedó mirando a las nuevas personas que aparecieron en la enfermería, en realidad dos personas que no reconocía de la nada y uno gigante que se demoró un poco en reconocerle como el mago de aquella vez en la base cuando Runhora se había revelado. Su mirada paso de uno al otro y viceversa estudiándolos. –Teniente.- Saludo con un gesto afable y una pequeña inclinación. Al parecer tenían que conversar algo de suma urgencia por lo que decidió apartarse.
¿Es que acaso se había escapado? No debía preguntar por qué lo había hecho, ¿Por capricho?, alguna razón tendría, aunque no la conocía del todo bien, podía apostar a que era algo más… ¿Era muy fastidioso si ella indagaba? Si, era fastidioso ya que ese no era el momento. Un reencuentro familiar con… Garbes consecuencias por lo que pudo oír y sus buenas intenciones de mantenerse al margen se fueron al garete. -¿La ato a una camilla?- Que peligroso. Interrogo Yvonne agachándose a la altura de Arleen mientras le frotaba las manos. Ella no tenía crema con olor a almendras, pero imito el gesto que la castaña hiciera cuando le unto esa crema en específico en las manos.
Cacé la mirada de arleen en un descuido suyo. Fue muy breve, muy poco, no me dio tiempo a ver del todo, o a decirle lo que en palabras no sabía ...
Eso sí, vi como sus ojos se llenaban de lágrimas al verme. Había hecho mal en ir? Debía de estar muy asustada. Como habíamos permitido que le hicieran eso...? Tenía que asegurarme de que no volviera a ocurrirle. De algún modo. Algo se me ocurriría. Ese era mi trabajo.
Cuando alzó la voz con aquella crispación, noté algo traslucir algo....dolor? Debía ser dolor.
- la atasteis? - pregunté a V y Fred frunciendo mi ceño. En fin... Conmigo lo habían hecho. Pero porque no estaba bien de la olla. Era un peligro para mí mismo. Quizá ella también había estado asi? - bueno... No puedo decir que no sea familiar con esas praxis pero en según qué momentos puede resultar muy desesperante. - les dije a los Royen mirándolos con una ceja alzada, y un tono incómodo, mientras me estiraba la ropa con la mano buena.
La miré sin poder ocultar mi abatimiento cuando empezó a llorar. Sabía lo que sentía. Asi que por eso no me acerqué y ni se me ocurrió tocarla. Si ella quería o lo necesitaba ya buscaría el contacto.
- y después ya veremos, Arleen.
Eso sí, vi como sus ojos se llenaban de lágrimas al verme. Había hecho mal en ir? Debía de estar muy asustada. Como habíamos permitido que le hicieran eso...? Tenía que asegurarme de que no volviera a ocurrirle. De algún modo. Algo se me ocurriría. Ese era mi trabajo.
Cuando alzó la voz con aquella crispación, noté algo traslucir algo....dolor? Debía ser dolor.
- la atasteis? - pregunté a V y Fred frunciendo mi ceño. En fin... Conmigo lo habían hecho. Pero porque no estaba bien de la olla. Era un peligro para mí mismo. Quizá ella también había estado asi? - bueno... No puedo decir que no sea familiar con esas praxis pero en según qué momentos puede resultar muy desesperante. - les dije a los Royen mirándolos con una ceja alzada, y un tono incómodo, mientras me estiraba la ropa con la mano buena.
La miré sin poder ocultar mi abatimiento cuando empezó a llorar. Sabía lo que sentía. Asi que por eso no me acerqué y ni se me ocurrió tocarla. Si ella quería o lo necesitaba ya buscaría el contacto.
- y después ya veremos, Arleen.
-Yvonne- Dijo moviendo la cabeza hacia la castaña como reconocimiento de su presencia. Sin embargo, no se esperó la reacción de Arleen y se detuvo en su sitio como si alguien le hubiese dado con una maza en la cabeza -Arleen…- Musitó pero se quedó tan bloqueado por lo de los escudos que uso en su “contra” que no pudo responder a las preguntas que le hicieron los demás. Sólo la observó, sintiéndose el peor hermano del planeta.
-No, nosotros no. El personal médico- Respondió Fred dando un par de pasos al frente -Porque se despertaba gritando constantemente y atacaba al personal cuando la tocaban. Y se arañaba la mano para quitarse la marca- Explicó con un tono de voz tenso y negó con la cabeza, observando luego a alguna de las enfermeras para que fuera consciente de la información -Busqué que se las quitaran y fue cuando se desapareció para venir aquí- Le explicó a todos para que se quedara el tema bastante claro.
Aún así, las lágrimas de su hermana hicieron que los gemelos se miraran entre sí. Parecieron comunicarse con la mirada y después los dos se sentaron en una camilla cerca de la de Arleen pero sin invadir su espacio, observando como Yvonne le acariciaba las manos -De acuerdo, Arleen- Asintió y Vishous movió la cabeza hacia Giordano cuando habló, asintiendo -Luego veremos- No tenían que presionarla, lo sabía pero les mataba verla así. Y se notaba que pese a su intento de parecer menos amenazadores (con la cantidad de músculos que tenían, buena suerte) estaban tensos como un arco -¿Cómo podemos ayudarte con tu prótesis? - Preguntaron al unísono.
-No, nosotros no. El personal médico- Respondió Fred dando un par de pasos al frente -Porque se despertaba gritando constantemente y atacaba al personal cuando la tocaban. Y se arañaba la mano para quitarse la marca- Explicó con un tono de voz tenso y negó con la cabeza, observando luego a alguna de las enfermeras para que fuera consciente de la información -Busqué que se las quitaran y fue cuando se desapareció para venir aquí- Le explicó a todos para que se quedara el tema bastante claro.
Aún así, las lágrimas de su hermana hicieron que los gemelos se miraran entre sí. Parecieron comunicarse con la mirada y después los dos se sentaron en una camilla cerca de la de Arleen pero sin invadir su espacio, observando como Yvonne le acariciaba las manos -De acuerdo, Arleen- Asintió y Vishous movió la cabeza hacia Giordano cuando habló, asintiendo -Luego veremos- No tenían que presionarla, lo sabía pero les mataba verla así. Y se notaba que pese a su intento de parecer menos amenazadores (con la cantidad de músculos que tenían, buena suerte) estaban tensos como un arco -¿Cómo podemos ayudarte con tu prótesis? - Preguntaron al unísono.
-No puedes olvidar algo que llevas tatuado en el alma- Le dijo Arleen con el ceño fruncido y del resto se quedó en silencio aunque escuchó la pregunta de Yvonne. Si todo dependiera de ella sería tan fácil.
Si todo dependiera de ella, ambas razas vivirían tan bien como magos y brujas habían convivido con vampiros, licántropos, veelas, elfos, etc. Inspiró profundamente como si el corazón le pesara una tonelada…Porque lo hacía. ¿Por qué las cosas eran tan difíciles? ¿Por qué a las personas les era tan difícil perdonar?
Aún cuando aquellas preguntas retumbaban en su mente Arleen se preguntaba si ella era capaz de hacerlo.
La llegada de Vishous, Fred y Giordano cortó ese hilo de pensamiento para mezclar todos sus sentimientos en una oleada de emociones que no supo contener. Las palabras de Fred narrando lo que sucedía -¡No soy una muñeca rota, sólo estoy rota!- Le espetó a su hermano con rabia cuando seguía narrando todo lo que había estado haciendo para tratar de salir del foso al que los O’Connell le habían tirado -No tenéis que tomar decisiones por mí- Agregó en un tono más sosegado mientras lloraba.
Intentó respirar para poder apaciguar las lágrimas que estaban saliendo a la desesperada porque es que ni siquiera sabía realmente el porqué de ellas. O mejor dicho, cuál era la razón elegida entre todas las que tenía. Dejó que Yvonne le acariciara las manos sintiendo en aquel momento, en aquel gesto tan sencillo, algo de fraternidad y la miró a los ojos a través de las lágrimas con un profundo agradecimiento, una que mantuvo cuando Giordano completo su frase.
Al observarlo intentó sonreír en respuesta porque sabía que era su forma de decirle que estaría allí para apoyarla pero sólo le salió una disculpa tras la pregunta de V -Perdón…- Murmuró sacando las manos de donde las tenía Yvonne para secarse las lágrimas -Estoy tratando de parar... pero estoy severamente drogada y...un poco borracha- Pero no podía, simplemente seguían saliendo y saliendo y saliendo. No ayudaba el doloroso calambre en el vientre que la hizo llevar las manos allí con premura, cerrando los ojos por la incomodidad. Odiaba estar delante de ellos en ese momento. En contraste a hace unos meses cuando había vivido su aborto sola.
-No sé- Le dijo a Vishous y Fred cuando logró pasar la parte más aguda del dolor -No sé… Si biónica o … eh…- La molestia se acrecentaba un poco así que Arleen le pidió ayuda a Yvonne para recostarse -O mioeléctrica- No sabía cual tenía Gelion. Y TAMPOCO QUERÍA SABERLO. Se limpió las lágrimas de nuevo mientras se acurrucaba hacia un lado, observando al grupo -No sé cuál tendrá mejor compatibilidad con la magia- Esta vez miró a Giordano por si podía echarle una mano.
Si todo dependiera de ella, ambas razas vivirían tan bien como magos y brujas habían convivido con vampiros, licántropos, veelas, elfos, etc. Inspiró profundamente como si el corazón le pesara una tonelada…Porque lo hacía. ¿Por qué las cosas eran tan difíciles? ¿Por qué a las personas les era tan difícil perdonar?
Aún cuando aquellas preguntas retumbaban en su mente Arleen se preguntaba si ella era capaz de hacerlo.
La llegada de Vishous, Fred y Giordano cortó ese hilo de pensamiento para mezclar todos sus sentimientos en una oleada de emociones que no supo contener. Las palabras de Fred narrando lo que sucedía -¡No soy una muñeca rota, sólo estoy rota!- Le espetó a su hermano con rabia cuando seguía narrando todo lo que había estado haciendo para tratar de salir del foso al que los O’Connell le habían tirado -No tenéis que tomar decisiones por mí- Agregó en un tono más sosegado mientras lloraba.
Intentó respirar para poder apaciguar las lágrimas que estaban saliendo a la desesperada porque es que ni siquiera sabía realmente el porqué de ellas. O mejor dicho, cuál era la razón elegida entre todas las que tenía. Dejó que Yvonne le acariciara las manos sintiendo en aquel momento, en aquel gesto tan sencillo, algo de fraternidad y la miró a los ojos a través de las lágrimas con un profundo agradecimiento, una que mantuvo cuando Giordano completo su frase.
Al observarlo intentó sonreír en respuesta porque sabía que era su forma de decirle que estaría allí para apoyarla pero sólo le salió una disculpa tras la pregunta de V -Perdón…- Murmuró sacando las manos de donde las tenía Yvonne para secarse las lágrimas -Estoy tratando de parar... pero estoy severamente drogada y...un poco borracha- Pero no podía, simplemente seguían saliendo y saliendo y saliendo. No ayudaba el doloroso calambre en el vientre que la hizo llevar las manos allí con premura, cerrando los ojos por la incomodidad. Odiaba estar delante de ellos en ese momento. En contraste a hace unos meses cuando había vivido su aborto sola.
-No sé- Le dijo a Vishous y Fred cuando logró pasar la parte más aguda del dolor -No sé… Si biónica o … eh…- La molestia se acrecentaba un poco así que Arleen le pidió ayuda a Yvonne para recostarse -O mioeléctrica- No sabía cual tenía Gelion. Y TAMPOCO QUERÍA SABERLO. Se limpió las lágrimas de nuevo mientras se acurrucaba hacia un lado, observando al grupo -No sé cuál tendrá mejor compatibilidad con la magia- Esta vez miró a Giordano por si podía echarle una mano.
Yvonne Euclides
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Aun siguiendo con sus manos sobre las de la otra mujer, escucho las palabras del que parecía ser uno de los hermanos y el otro… ¿Gemelos?... Así que el personal médico fue el que la había atado, algo con lo que extrañamente se sintió aliviada. –Bien, por lo menos no fueron ellos.- Hablo como poniendo una excusa para Arleen esperando que eso también la aliviara a ella. -Creo que ellos lo hicieron por tu bien, no hubo mala intención.- Con aquello de la marca que mencionara uno de los dos y los arañazos, hizo una revisión en busca de algo mientras todo el mundo hablaba, hasta que las manos desaparecieron de entre las suyas.
Con mucho cuidado ayudo a su amiga a recostarse entre las almohadas que ya había acomodado antes y giro la cabeza hacia los gemelos cuando los dos hablaron en coordinación. -Y así no quieres que tomen decisiones por ti.- No pudo evitar decir, porque en realidad no pudo evitar que su mente dejara sus pensamientos en su cabeza, también miro a Giordano esperando una respuesta y al parecer también era científico. -Me preguntaba... ¿Sabes? Arleen dice que no esta segura de quiere que su nuevo pie sea parecido a uno real y tenemos dos opciones un pie mioelectrico y uno biónico...- Empezó un discurso moviendo una mano y luego la otra como las dos opciones. -El mioelectico estaba bien, pero luego pensé que el biónico le iría bien porque recuperaría mas facultades como el sentido del tacto.- Observo a todo el mundo en la habitación mientras cerraba la boca y luego dirigía nuevamente su mirada al otro hombre que suponía ella era científico.
Con mucho cuidado ayudo a su amiga a recostarse entre las almohadas que ya había acomodado antes y giro la cabeza hacia los gemelos cuando los dos hablaron en coordinación. -Y así no quieres que tomen decisiones por ti.- No pudo evitar decir, porque en realidad no pudo evitar que su mente dejara sus pensamientos en su cabeza, también miro a Giordano esperando una respuesta y al parecer también era científico. -Me preguntaba... ¿Sabes? Arleen dice que no esta segura de quiere que su nuevo pie sea parecido a uno real y tenemos dos opciones un pie mioelectrico y uno biónico...- Empezó un discurso moviendo una mano y luego la otra como las dos opciones. -El mioelectico estaba bien, pero luego pensé que el biónico le iría bien porque recuperaría mas facultades como el sentido del tacto.- Observo a todo el mundo en la habitación mientras cerraba la boca y luego dirigía nuevamente su mirada al otro hombre que suponía ella era científico.
"que marca?"
No miré a Fred cuando explicó por qué el personal medico habia atado a Arleen, estaba mirando el cabecero de la cama de ella. Por mirar algo. Que marca? Le habian marcado algo y ella se arañaba para quitarsela? La habian traumatizado a base de bien. La verdad podía entenderla. Yo había sentido deseos de arañarme el cerebro, ya que para mi era ahi donde habia una marca, pero claro, no puedes arañarte el cerebro. O si, pero hacerlo es bastante incomplatible con la vida, asi que por suerte no habia llegado hacerlo, me habia tocado luchar contra ese impulso. Me recorrió un escalofrío al recordar esos momentos.
- Entonces deberían haberselas dejado puestas. - comenté en voz alta. - Aunque suene mal. - encogí mis hombros despues, mirando todavía al cabecero de la cama de Arleen. Que me hizo mirarla pegando una breve espertugá cuando dijo/gritó a Fred que no era una muñeca rota. Pero que sí estaba rota.
"eso ha sido una metáfora o algo, verdad?"
No lo entedía muy bien. Bueno, al menos en lo de tomar decisiones por ella estaba de acuerdo, eso podía entenderlo. En realidad, no tan de acuerdo quizá. A veces en nuestra desesperación nos comportabamos de manera...mal. Pero al menos era nuestro mal elegido, no? Que era más importante? Miré a Arleen cuando ella me observó a través de las lagrimas de sus ojos.
- Se te van a hinchar los ojos y vas a comenzar a moquear si sigues llorando, pero si te hace sentir mejor...lo que no entiendo es lo de borracha, es la leche de amapola? Eso da sueño. Te han dado alcohol en el hospital?
"yo necesito de eso tambien"
Luego pasaron al tema de la protesis, algo que por suerte, entendía mucho mejor. Me masajeé la sien tratando de anular asi el maldito dolor de cabeza, pero era en vano, obviamente.
- Bueno...cualquier base requerirá cierto entrenamiento para controlar bien el movimiento, pero a no ser que Arleen decida que quiere empezar a pintar usando ese pie, no creo que haya mucha diferencia entre una u otra asi que yo me decantaría por la mas comoda....el asunto de las compatibilidades con la magia se resuelve empleando materiales compatibles con la misma. Recuerda que hemos creado prótesis para licántropos amputados, que son capaces de transformarse junto al sujeto.
Luego miré a los hermanos con una sonrisa de cansancio.
- os pondré a buscarnos esos materiales, no abundan tanto como parece.
No miré a Fred cuando explicó por qué el personal medico habia atado a Arleen, estaba mirando el cabecero de la cama de ella. Por mirar algo. Que marca? Le habian marcado algo y ella se arañaba para quitarsela? La habian traumatizado a base de bien. La verdad podía entenderla. Yo había sentido deseos de arañarme el cerebro, ya que para mi era ahi donde habia una marca, pero claro, no puedes arañarte el cerebro. O si, pero hacerlo es bastante incomplatible con la vida, asi que por suerte no habia llegado hacerlo, me habia tocado luchar contra ese impulso. Me recorrió un escalofrío al recordar esos momentos.
- Entonces deberían haberselas dejado puestas. - comenté en voz alta. - Aunque suene mal. - encogí mis hombros despues, mirando todavía al cabecero de la cama de Arleen. Que me hizo mirarla pegando una breve espertugá cuando dijo/gritó a Fred que no era una muñeca rota. Pero que sí estaba rota.
"eso ha sido una metáfora o algo, verdad?"
No lo entedía muy bien. Bueno, al menos en lo de tomar decisiones por ella estaba de acuerdo, eso podía entenderlo. En realidad, no tan de acuerdo quizá. A veces en nuestra desesperación nos comportabamos de manera...mal. Pero al menos era nuestro mal elegido, no? Que era más importante? Miré a Arleen cuando ella me observó a través de las lagrimas de sus ojos.
- Se te van a hinchar los ojos y vas a comenzar a moquear si sigues llorando, pero si te hace sentir mejor...lo que no entiendo es lo de borracha, es la leche de amapola? Eso da sueño. Te han dado alcohol en el hospital?
"yo necesito de eso tambien"
Luego pasaron al tema de la protesis, algo que por suerte, entendía mucho mejor. Me masajeé la sien tratando de anular asi el maldito dolor de cabeza, pero era en vano, obviamente.
- Bueno...cualquier base requerirá cierto entrenamiento para controlar bien el movimiento, pero a no ser que Arleen decida que quiere empezar a pintar usando ese pie, no creo que haya mucha diferencia entre una u otra asi que yo me decantaría por la mas comoda....el asunto de las compatibilidades con la magia se resuelve empleando materiales compatibles con la misma. Recuerda que hemos creado prótesis para licántropos amputados, que son capaces de transformarse junto al sujeto.
Luego miré a los hermanos con una sonrisa de cansancio.
- os pondré a buscarnos esos materiales, no abundan tanto como parece.
Al escuchar la frase de Giordano, Fred tensó los labios y se acercó al Descendiente para luego inclinarse a su oído y explicarle brevemente que los torturadores la habían mantenido esposada. Tras eso le dejó de nuevo su espacio personal y fue con su hermano. V aún estaba procesando todo y ambos gemelos se quedaron fríos cuando Arleen les gritó de aquella manera.
“No estás rota… No estás rota”
Aquel pensamiento circuló en la cabeza de Vishous en varias ocasiones mientras la veía llorar -Eh…No queremos tomar decisiones por ti, Arleen- Y luego miró Fred con un gesto algo compungido. ¿Era eso lo que habían estado haciendo? Joder, sentía que todo lo hacía mal y la frustración estaba colándose en él cada vez más rápido.
No entendió eso de que estuviese borracha pero Giordano hizo las preguntas necesarias mientras ellos se sentaban y trataban de ayudarla sin joder, cosa que Vishous cada vez veía más difícil sobre todo ahora que empezaban a hablar de cosas tecnomágicas. El teniente estaba con las manos en puños apoyadas en sus rodillas escuchando y asintiendo -Sólo dinos qué necesitáis, lo buscaremos- Accedió Vishous pensando que de esa forma sí podía colaborar pero entonces…
El patronus de Sofía volvió y V pensó que iba a responderle lo de la invitación pero…habló de Arleen. A V se le fue el santo al cielo al escuchar a su mujer, miró a su hermana con una disculpa en los ojos -Hablaré con ella- Dijo incorporándose, hizo ademán de ir hacia Arleen para despedirse pero…como no quería que la tocaran -Volveré al campamento, Fred se queda, ya hablará con los Draven. Descendiente, Yvonne, hermana- Se despidió de todos antes de salir de la enfermería rumbo a las Highlands, aunque envió un patronus previo.
“No estás rota… No estás rota”
Aquel pensamiento circuló en la cabeza de Vishous en varias ocasiones mientras la veía llorar -Eh…No queremos tomar decisiones por ti, Arleen- Y luego miró Fred con un gesto algo compungido. ¿Era eso lo que habían estado haciendo? Joder, sentía que todo lo hacía mal y la frustración estaba colándose en él cada vez más rápido.
No entendió eso de que estuviese borracha pero Giordano hizo las preguntas necesarias mientras ellos se sentaban y trataban de ayudarla sin joder, cosa que Vishous cada vez veía más difícil sobre todo ahora que empezaban a hablar de cosas tecnomágicas. El teniente estaba con las manos en puños apoyadas en sus rodillas escuchando y asintiendo -Sólo dinos qué necesitáis, lo buscaremos- Accedió Vishous pensando que de esa forma sí podía colaborar pero entonces…
El patronus de Sofía volvió y V pensó que iba a responderle lo de la invitación pero…habló de Arleen. A V se le fue el santo al cielo al escuchar a su mujer, miró a su hermana con una disculpa en los ojos -Hablaré con ella- Dijo incorporándose, hizo ademán de ir hacia Arleen para despedirse pero…como no quería que la tocaran -Volveré al campamento, Fred se queda, ya hablará con los Draven. Descendiente, Yvonne, hermana- Se despidió de todos antes de salir de la enfermería rumbo a las Highlands, aunque envió un patronus previo.
La respuesta de Yvonne hizo que Arleen hiciera un puchero porque no dejaba de tener razón, pero eso no quitaba que el sentimiento siguiera arraigado en su corazón. Lo que no se esperó fue la respuesta de Giordano, frunció levemente el ceño y negó para él aunque no le estuviese mirando -No… nadie, nunca más, va a ponerme esposas- Declaró con toda la intención de evitar sentirse atrapada y a la merced de alguien más.
La frase de V hizo que le mirara a los ojos -Pero lo hacéis- Acusó abiertamente aunque empezaba a sentirse fuera de lugar. ¿Eran ellos o habían sido los compañeros del personal médico? ¿Ella habría hecho lo mismo? El remordimiento se abrió paso entre todos sus sentimientos y las lágrimas arreciaron. ¿Por qué pagaba con sus hermanos algo que no habían hecho ellos? La frustración se añadió al coctel de emociones mientras DaVinci hacia su aportación -No vine directo aquí… - Explicó -Me fui a un bar asqueroso y sucio y bebí vino mientras…- Sacó el dibujo que había hecho, el diseño de la prótesis -hacía esto…- Evitó mirar a sus hermanos, en realidad, evitó mirar a nadie mientras observaba los trazos. Sabía que aquello no estaba bien pero fue lo primero que se le ocurrió.
Acostada dejó que Yvonne y Giordano hablaran de la prótesis, un tema que de alguna forma alejaba las lágrimas y los fantasmas de su cabeza. La solución de la tecnomagia estaba en los materiales, asintió a la referencia de Giordano sobre los licántropos recordando, por alguna extraña razón a Gen y preguntándose qué tal estaba. Parpadeó para volver al momento fijándose en Yvonne -Creo que podemos empezar con lo básico…mañana- Alzó la mirada al ver el patronus y cuando escuchó la voz de Sofía sintió que se le revolvía el estómago. No había querido que nadie se enterara… Y ahora dos Descendientes conocían su situación. Se giró para mirar el techo con rabia y tristeza, incómoda porque más gente supiera lo que estaba viviendo.
-¿De qué va a hablar con los Draven?- Espetó al escuchar sus palabras, con un tono poco amable. Si se pensaban que ella era un asunto para hablar con ellos, estaban equivocados. Arleen cruzaría ese puente cuando tocara, cuando tuviera el estómago para echarle en cara sus mentiras a Gelion. Vishous se fue y Arleen apenas asintió a su despedida, para luego mirar a Fred esperando una respuesta -Órdenes del Consejo y Amaya, se requiere su apoyo en las Highlands para proteger a la población de Ouroboros. Además, quieren saber si los pacientes más graves se pueden mover a esta enfermería- Dijo su hermano mirando alrededor, no muy convencido para luego fijarse en Arleen -Porque tu hospital no está listo ¿Verdad?- Arleen parpadeó tratando de comprender que estaba sucediendo y giró su vista a Giordano un instante en busca de respuestas para luego volver a Fred -¿Por qué están en las Highlands?- ¿Era por eso que le había costado la desaparición? ¿Por la distancia? Pensar en el hospital hizo que volviera a echarse en la cama para mirar el techo. Le daba vergüenza confesar que tenía terror de poner un pie ahí.
Entrelazó los dedos sobre su vientre y los apretó con fuerza, no por el dolor ni la molestia, sino por el estrés de pensar en su hospital y lo que le estaba costando elegir las palabras -Hay un área que está lista. La estábamos equipando cuando…- Se quedó allí, no añadió nada más, sino que cerró los ojos y guardó un denso silencio.
La frase de V hizo que le mirara a los ojos -Pero lo hacéis- Acusó abiertamente aunque empezaba a sentirse fuera de lugar. ¿Eran ellos o habían sido los compañeros del personal médico? ¿Ella habría hecho lo mismo? El remordimiento se abrió paso entre todos sus sentimientos y las lágrimas arreciaron. ¿Por qué pagaba con sus hermanos algo que no habían hecho ellos? La frustración se añadió al coctel de emociones mientras DaVinci hacia su aportación -No vine directo aquí… - Explicó -Me fui a un bar asqueroso y sucio y bebí vino mientras…- Sacó el dibujo que había hecho, el diseño de la prótesis -hacía esto…- Evitó mirar a sus hermanos, en realidad, evitó mirar a nadie mientras observaba los trazos. Sabía que aquello no estaba bien pero fue lo primero que se le ocurrió.
Acostada dejó que Yvonne y Giordano hablaran de la prótesis, un tema que de alguna forma alejaba las lágrimas y los fantasmas de su cabeza. La solución de la tecnomagia estaba en los materiales, asintió a la referencia de Giordano sobre los licántropos recordando, por alguna extraña razón a Gen y preguntándose qué tal estaba. Parpadeó para volver al momento fijándose en Yvonne -Creo que podemos empezar con lo básico…mañana- Alzó la mirada al ver el patronus y cuando escuchó la voz de Sofía sintió que se le revolvía el estómago. No había querido que nadie se enterara… Y ahora dos Descendientes conocían su situación. Se giró para mirar el techo con rabia y tristeza, incómoda porque más gente supiera lo que estaba viviendo.
-¿De qué va a hablar con los Draven?- Espetó al escuchar sus palabras, con un tono poco amable. Si se pensaban que ella era un asunto para hablar con ellos, estaban equivocados. Arleen cruzaría ese puente cuando tocara, cuando tuviera el estómago para echarle en cara sus mentiras a Gelion. Vishous se fue y Arleen apenas asintió a su despedida, para luego mirar a Fred esperando una respuesta -Órdenes del Consejo y Amaya, se requiere su apoyo en las Highlands para proteger a la población de Ouroboros. Además, quieren saber si los pacientes más graves se pueden mover a esta enfermería- Dijo su hermano mirando alrededor, no muy convencido para luego fijarse en Arleen -Porque tu hospital no está listo ¿Verdad?- Arleen parpadeó tratando de comprender que estaba sucediendo y giró su vista a Giordano un instante en busca de respuestas para luego volver a Fred -¿Por qué están en las Highlands?- ¿Era por eso que le había costado la desaparición? ¿Por la distancia? Pensar en el hospital hizo que volviera a echarse en la cama para mirar el techo. Le daba vergüenza confesar que tenía terror de poner un pie ahí.
Entrelazó los dedos sobre su vientre y los apretó con fuerza, no por el dolor ni la molestia, sino por el estrés de pensar en su hospital y lo que le estaba costando elegir las palabras -Hay un área que está lista. La estábamos equipando cuando…- Se quedó allí, no añadió nada más, sino que cerró los ojos y guardó un denso silencio.
Yvonne Euclides
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-Sí, eso sonó mal.- Respondió ante lo de dejarle las esposas puestas que mencionara Giordano, aunque no lo haya formulado como pregunta y aunque no fueran palabras dichas a ella. Aunque eso claramente podía considerarse dentro de una correcta forma de tratamiento puesto que era una persona que intenta hacerse daño a sí misma, pero no iba a echarle más peso encima a la pobre Arleen hablando sobre sus conclusiones. La cosa fue que estuvo mal y la llevo a un punto de susto que prácticamente la hizo huir del lado de sus seres queridos.
Se entretuvo unos instantes mientras hablaban entre ellos solo dedicándose a la observación y a las palabras que ocupaban. El teniente Royden parecía que no sabía que decir con miedo de seguir hiriendo a su hermana. El chico científico parecía hablar de lo que él pensaba que podía serle útil a la castaña en lo que ella clasifico como sus propios pensamientos y su otro hermano. Se encogió de hombros.
Ante el “Comenzar a moquear” Yvonne procedió a acercarse a una mesita cercana en busca de pañuelos para tendérselos a Arleen. Era verdad que ella se desgañito llorando y gritando y nadie le tendió una mano en cosas tan simples como tenderle un pañuelo para que se limpiara la cara.
La respuesta de Giordano, fue la que ella creía correcta. Solo la persona afectada debía decidir lo que quería para su futuro mientras los otros bailaban a su ritmo y asintió con la cabeza ante lo de la ayuda para los hermanos porque sinceramente no veía mucho al teniente Royden en lo de la ciencia, después de lo que pasara con Rena y que él no entendiera nada de lo que le estaba diciendo. Eso era un alivio ya que ellos sabrían más que ella que hacer.
Un extraño mensaje pareció llegar a la sala y ella lo vio momentos antes de que el teniente saliera del lugar. Sorprendente y fascinante. No se cansaría de decirlo o tal vez en algún momento se cansaría, pero eso ya era parte del futuro. Hizo una pequeña mueca de sonrisa porque le pareció tierno en cierto modo que Arleen cargara aun con el papel de su dibujo de prótesis y por esa misma razón reafirmo su postura de ayudarla, ante todo, en cualquier cosa por mínimo que pareciera.
Hizo exactamente lo mismo que el hermano de Arleen mirando a los alrededores, tenían un espacio amplio, podían perfectamente encajar en el lugar. –Eso sería una buena idea, podrías estar cerca de los tuyos así no hay problemas de que tus hermanos se preocupen por tu seguridad.- Le pareció que fue un poco incómodo para ella el hablar de ese tema de la parte del hospital que tenían. Algo que se notó a leguas. -Y tus hermanos pueden pasar más tiempo contigo ¿No es así?- Por supuesto que ella pensaba que tendrían más vía libre si trabajaban en conjunto.
Se entretuvo unos instantes mientras hablaban entre ellos solo dedicándose a la observación y a las palabras que ocupaban. El teniente Royden parecía que no sabía que decir con miedo de seguir hiriendo a su hermana. El chico científico parecía hablar de lo que él pensaba que podía serle útil a la castaña en lo que ella clasifico como sus propios pensamientos y su otro hermano. Se encogió de hombros.
Ante el “Comenzar a moquear” Yvonne procedió a acercarse a una mesita cercana en busca de pañuelos para tendérselos a Arleen. Era verdad que ella se desgañito llorando y gritando y nadie le tendió una mano en cosas tan simples como tenderle un pañuelo para que se limpiara la cara.
La respuesta de Giordano, fue la que ella creía correcta. Solo la persona afectada debía decidir lo que quería para su futuro mientras los otros bailaban a su ritmo y asintió con la cabeza ante lo de la ayuda para los hermanos porque sinceramente no veía mucho al teniente Royden en lo de la ciencia, después de lo que pasara con Rena y que él no entendiera nada de lo que le estaba diciendo. Eso era un alivio ya que ellos sabrían más que ella que hacer.
Un extraño mensaje pareció llegar a la sala y ella lo vio momentos antes de que el teniente saliera del lugar. Sorprendente y fascinante. No se cansaría de decirlo o tal vez en algún momento se cansaría, pero eso ya era parte del futuro. Hizo una pequeña mueca de sonrisa porque le pareció tierno en cierto modo que Arleen cargara aun con el papel de su dibujo de prótesis y por esa misma razón reafirmo su postura de ayudarla, ante todo, en cualquier cosa por mínimo que pareciera.
Hizo exactamente lo mismo que el hermano de Arleen mirando a los alrededores, tenían un espacio amplio, podían perfectamente encajar en el lugar. –Eso sería una buena idea, podrías estar cerca de los tuyos así no hay problemas de que tus hermanos se preocupen por tu seguridad.- Le pareció que fue un poco incómodo para ella el hablar de ese tema de la parte del hospital que tenían. Algo que se notó a leguas. -Y tus hermanos pueden pasar más tiempo contigo ¿No es así?- Por supuesto que ella pensaba que tendrían más vía libre si trabajaban en conjunto.
Aparté mi cabeza ligeramente de Fred cuando se acercó tanto para susurrarme al oido aquella "confidencia", a mi entender innecesaria. No quería parecer raro, pero es que tampoco me agradaba para nada que la gente se me acercara tanto y me hablase al oido. Me recorrió un escalofrío que no disimulé y di las gracias internamente cuando su explicación fue, mas o menos, breve.
- Ya, ya imagino. - podia haberselo ahorrado, era lo que hacian los torturadores, no? Podia imaginarme por qué no quería. En fin, que lo que yo decía no iba por ahi, debia de no haberme entendido muy bien. - Está bien, Vishous. Te pasaremos luego la lista de la compra.
Luego observé a Arleen y alzando ambas cejas expresé que por fin entendía el por qué de su borrachez.
- Mira, otra cosa en la que nos parecemos... - comenté antes de desviar la vista al papel que enseñó, con aquel primer boceto. - Está bien.... - alcé la mirada del papel hacia ella. - Te acuerdas de cómo me ayudaste confeccionando aquel casco? Déjame ayudarte ahora...
"Deja que te devuelva el favor que me hiciste"
El patronus de Sofía no pudo ser mas inoportuno y los Royden debieron darse cuenta, porque no tardaron en marcharse. Bueno, Fred se quedó por ahi. Yo no sabia que tenían que hablar con los Draven pero asumia que tenia que ver con la alianza que nos traiamos con los humanos y la mierda que se nos habia echado encima en Ouroboros. Suspiré, susurrando para mi mismo.
- es que llevo tiempo sin mirar el PIS y claro... - uno se pierde. Bueno, lo otro podía responderlo. - Están en las Highlands porque el Sanguis que hay plantado en las montañas del dragón se ha vuelto violento de más y ha atacado un par de veces a las personas. Y porque mientras haya gente en la isla, no podemos arriesgarnos a buscar el modo de anularlo porque...cada vez que hacemos algo, se cabrea. - dije, frustrado. Porque ademas, yo era bastante inutil en ese área, y lo que podiamos hacer Tesla y yo parecia que ya lo habiamos hecho.
Arleen dejó a medias su explicacion del hospital, que lo estaban equipando cuando...cuando la secuestraron? La miré algo afligido a través de mis ojeras, y luego a Yvonne. ¿Quien era esa rubia que Arleen permitía su cercanía? Empecé a pasearme entre los estantes, abriendo algun que otro cajón y armariete....asi un poco como un invitado un tanto cotilla, buscando analgésicos.
- Y si me encargo yo de darle un empujon al hospital? No tengo mucho que hacer ahora mismo en Ouroboros. - salvo acompañar a Gwen las veces que se requiriesen donaciones de sangre y...a los templos. A ver mas piedras y huevos de dragon rotos.
-Piénsalo. - le dije girandome a mirar a Arleen de reojo con un tono de voz tentador, como si aquella oferta fuera la mejor que podrían hacerle nunca. - Podrías ser mi jefa de obras. Decirme qué hacer y cómo.
- Ya, ya imagino. - podia haberselo ahorrado, era lo que hacian los torturadores, no? Podia imaginarme por qué no quería. En fin, que lo que yo decía no iba por ahi, debia de no haberme entendido muy bien. - Está bien, Vishous. Te pasaremos luego la lista de la compra.
Luego observé a Arleen y alzando ambas cejas expresé que por fin entendía el por qué de su borrachez.
- Mira, otra cosa en la que nos parecemos... - comenté antes de desviar la vista al papel que enseñó, con aquel primer boceto. - Está bien.... - alcé la mirada del papel hacia ella. - Te acuerdas de cómo me ayudaste confeccionando aquel casco? Déjame ayudarte ahora...
"Deja que te devuelva el favor que me hiciste"
El patronus de Sofía no pudo ser mas inoportuno y los Royden debieron darse cuenta, porque no tardaron en marcharse. Bueno, Fred se quedó por ahi. Yo no sabia que tenían que hablar con los Draven pero asumia que tenia que ver con la alianza que nos traiamos con los humanos y la mierda que se nos habia echado encima en Ouroboros. Suspiré, susurrando para mi mismo.
- es que llevo tiempo sin mirar el PIS y claro... - uno se pierde. Bueno, lo otro podía responderlo. - Están en las Highlands porque el Sanguis que hay plantado en las montañas del dragón se ha vuelto violento de más y ha atacado un par de veces a las personas. Y porque mientras haya gente en la isla, no podemos arriesgarnos a buscar el modo de anularlo porque...cada vez que hacemos algo, se cabrea. - dije, frustrado. Porque ademas, yo era bastante inutil en ese área, y lo que podiamos hacer Tesla y yo parecia que ya lo habiamos hecho.
Arleen dejó a medias su explicacion del hospital, que lo estaban equipando cuando...cuando la secuestraron? La miré algo afligido a través de mis ojeras, y luego a Yvonne. ¿Quien era esa rubia que Arleen permitía su cercanía? Empecé a pasearme entre los estantes, abriendo algun que otro cajón y armariete....asi un poco como un invitado un tanto cotilla, buscando analgésicos.
- Y si me encargo yo de darle un empujon al hospital? No tengo mucho que hacer ahora mismo en Ouroboros. - salvo acompañar a Gwen las veces que se requiriesen donaciones de sangre y...a los templos. A ver mas piedras y huevos de dragon rotos.
-Piénsalo. - le dije girandome a mirar a Arleen de reojo con un tono de voz tentador, como si aquella oferta fuera la mejor que podrían hacerle nunca. - Podrías ser mi jefa de obras. Decirme qué hacer y cómo.
Le agradeció a Yvonne con una sonrisa muy breve cuando le pasó el pañuelo y se limpió las lágrimas lentamente mientras escuchaba a Giordano hablar del casco, esta vez cuando lo vio lo hizo con un profundo agradecimiento por su comprensión. En ese momento, Arleen había sabido que Giordano necesitaba trabajar para no caer en un horrible foso y… quizás ella también lo necesitaba ahora. Asintió haciéndole saber que sí, requería y aceptaba su ayuda. Un acuerdo y un gracias silencioso que podían reservarse para ellos.
La respuesta sobre las Highlands la recibió de Giordano en vez de Fred, que asentía cada tanto para darle la razón al Descendiente. Arleen bajó la mirada a sus pies…A su pie un poco apenada por verse tan centrada en sí misma cuando había cosas más importantes. Miró a Yvonne cuando le habló pensando en aquella lista que Thalos le había dado y de la que la rubia no sabía nada. Sus hermanos tenían razones para no querer dejarla sola allí… ¿Era eso? ¿Ellos sabían de la lista? -Sí, pero hay que pedir autorizaciones y…Y tienes que hablar seriamente con el capitán Thalos- Dijo Arleen a Fred con un gesto soberanamente serio.
Miró hacia Fred como queriendo preguntárselo pero entonces vio a Gio buscando algo y frunció el ceño -¿Qué buscas?- Preguntó extrañada antes de oír su propuesta, sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo. Se le quedó mirando en silencio mientras en su interior los recuerdos volvían a estrellarse los unos contra los otros. Giordano la había invitado a su primera misión y había acabado fatal, sí, pero había contado con ella. Sayid la había devuelto criticando abiertamente su desempeño. Gio ahora se ofrecía a ayudarla allí donde Sayid le dijo que estaba haciendo el ridículo.
¿Por qué había dejado que su madre la enredara en sus estúpidas ambiciones?
Arleen sabía perfectamente que llevaba demasiado tiempo en silencio pero no podía evitar preguntarse porqué había sido tan estúpida y dejar que su vida amorosa se le escurriera entre los dedos por miedo… ¿Miedo a qué? ¿Por qué había huido esa maldita mañana? ¿Qué hubiese sido distinto si se hubiese quedado? Las escenas de lo que podría haber sido volaron a su cabeza casi de inmediato y sintió que el corazón se le aceleraba ¿Y si hubiese sido un POCO más valiente? ¿Y si no hubiese pretendido que nada había pasado?
¿Y ahora? Podría haber muerto… Podría haber perdido todas y cada una de las oportunidades que había tenido por ser una cobarde. Tenía una segunda oportunidad y no podía desperdiciarla. Y pese a que las manos le temblaban como una hoja de papel, giró lentamente su mirada hacia Fred -Tienes que avisarle al capitán Thalos Draven que la guardia de Ouroboros estará en el hospital para proteger al Descendiente DaVinci- No confiaba en que aquellos traidores, al saber quién estaba allí, metieran las narices. Volvió la vista hacia Giordano -Es peligroso- Le advirtió.
La respuesta sobre las Highlands la recibió de Giordano en vez de Fred, que asentía cada tanto para darle la razón al Descendiente. Arleen bajó la mirada a sus pies…A su pie un poco apenada por verse tan centrada en sí misma cuando había cosas más importantes. Miró a Yvonne cuando le habló pensando en aquella lista que Thalos le había dado y de la que la rubia no sabía nada. Sus hermanos tenían razones para no querer dejarla sola allí… ¿Era eso? ¿Ellos sabían de la lista? -Sí, pero hay que pedir autorizaciones y…Y tienes que hablar seriamente con el capitán Thalos- Dijo Arleen a Fred con un gesto soberanamente serio.
Miró hacia Fred como queriendo preguntárselo pero entonces vio a Gio buscando algo y frunció el ceño -¿Qué buscas?- Preguntó extrañada antes de oír su propuesta, sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo. Se le quedó mirando en silencio mientras en su interior los recuerdos volvían a estrellarse los unos contra los otros. Giordano la había invitado a su primera misión y había acabado fatal, sí, pero había contado con ella. Sayid la había devuelto criticando abiertamente su desempeño. Gio ahora se ofrecía a ayudarla allí donde Sayid le dijo que estaba haciendo el ridículo.
¿Por qué había dejado que su madre la enredara en sus estúpidas ambiciones?
Arleen sabía perfectamente que llevaba demasiado tiempo en silencio pero no podía evitar preguntarse porqué había sido tan estúpida y dejar que su vida amorosa se le escurriera entre los dedos por miedo… ¿Miedo a qué? ¿Por qué había huido esa maldita mañana? ¿Qué hubiese sido distinto si se hubiese quedado? Las escenas de lo que podría haber sido volaron a su cabeza casi de inmediato y sintió que el corazón se le aceleraba ¿Y si hubiese sido un POCO más valiente? ¿Y si no hubiese pretendido que nada había pasado?
¿Y ahora? Podría haber muerto… Podría haber perdido todas y cada una de las oportunidades que había tenido por ser una cobarde. Tenía una segunda oportunidad y no podía desperdiciarla. Y pese a que las manos le temblaban como una hoja de papel, giró lentamente su mirada hacia Fred -Tienes que avisarle al capitán Thalos Draven que la guardia de Ouroboros estará en el hospital para proteger al Descendiente DaVinci- No confiaba en que aquellos traidores, al saber quién estaba allí, metieran las narices. Volvió la vista hacia Giordano -Es peligroso- Le advirtió.
Yvonne Euclides
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Hablando de cascos aquello le pareció de lo más interesante, pero el resto de la plática como que la paso por alto, puesto que en algún momento se había hecho con el papelito en la que estaba dibujada la prótesis del pie ideado por Arleen. Solo escucho que quería ese prototipo, pero con tantas idas y venidas, no tuvo tiempo de analizarlo con detenimiento, ni siquiera se había parado a ver lo que había dibujado en ese papel. Le dio la vuelta para revisar la parte de atrás por si tenía algún escrito, ideas, mecanismos, nombre… etc y luego se volvió a concentrar principalmente en el dibujo. Comenzó silenciosamente a mover una mano para intentar agarrar un lápiz de su escritorio y comenzar sus propios apuntes mientras el drama de la enfermería seguía, pero de un momento a otro se dio cuenta de que no había un escritorio de madera, ni lápices, ni papeles, ni nada…
Suspiro, al parecer había vuelto a perderse. Alzando la cabeza, observo al tal Giordano comenzando a rebuscar en las estanterías y al parecer no estaba encontrando lo que buscaba por lo que decidió a ayudarlo y se acercó hasta donde estaba sin mirarlo, más bien abriendo una de las gavetas con los cientos de frascos, analgésicos y pastillas efecto placebo para los difíciles de tratar. -¿Qué es lo que estas buscando? Tal vez yo pueda ayudarte... Encantada.- Más que nada porque ella conocía más o menos lo que tenían en ese lugar. Lo miro a los ojos dándose cuenta de las ojeras que tenía las que parecían las típicas de un enfermo, volviendo su atención nuevamente al estante. Su mano titubeo un poco antes de recoger las pastillas de efecto placebo, sacarlas del estante y remirar la etiqueta. Solo espero a que él le contestara o que incluso la haya escuchado.
Suspiro, al parecer había vuelto a perderse. Alzando la cabeza, observo al tal Giordano comenzando a rebuscar en las estanterías y al parecer no estaba encontrando lo que buscaba por lo que decidió a ayudarlo y se acercó hasta donde estaba sin mirarlo, más bien abriendo una de las gavetas con los cientos de frascos, analgésicos y pastillas efecto placebo para los difíciles de tratar. -¿Qué es lo que estas buscando? Tal vez yo pueda ayudarte... Encantada.- Más que nada porque ella conocía más o menos lo que tenían en ese lugar. Lo miro a los ojos dándose cuenta de las ojeras que tenía las que parecían las típicas de un enfermo, volviendo su atención nuevamente al estante. Su mano titubeo un poco antes de recoger las pastillas de efecto placebo, sacarlas del estante y remirar la etiqueta. Solo espero a que él le contestara o que incluso la haya escuchado.
- Busco...ehmm...
"drogas duras que no me den sueño"
Detuve mi búsqueda cuando llegó aquel lapidario silencio a mi propuesta sobre continuar las obras del hospital, tratando de analizar su gesto pero encontrándolo bastante indescifrable. No podía tener ni la menor idea de lo que estaba pensando en esos momentos, eso me ponía un poco nervioso asi que miré a Yvonne cuando se acercó.
- Ah! Encantado...Giordano. Yo. ¿Tú? - tendí mi mano hacia ella, una mano que tenía bastante fría a decir verdad, porque sí, alli hacía un frio de muerte. Aunque sospechaba que era cosa de la fiebre. - Analgésicos y antipiréticos. - me dio unas pastillas que no tenía ni idea de para que eran pero si me las habia dado sería por algo, o qué? Asi que me di por satisfecho y me puse a leer su raro nombre muggle en voz baja. Hasta que Arleen volvió a hablar, dirigiendose a Fred en lo que parecía ser la aceptacion de mi propuesta. Sonreí guardándome los "analgésicos" que me habia dado Yvonne, caminando hacia Arleen.
- No te arrepentirás! Puedo empezar cuando quieras. Ya mismo si es necesario. Solo necesito tus instrucciones, tus...planos de obra, los alzados que hayas dibujado, tus manuales. Juro solemnemente no cambiar una sola cosa - me crucé el corazón con el índice percatándome de su temblor de manos y por ello lancé una mirada a Yvonne, la chica de las pastillas, como preguntándole si no tenía nada para ayudarla a ella en su armario de drogas no mágicas.
- Tú eres la jefa de esta sección? Puedo venir a visitar sin el teniente Royden? Necesito un...multipass? - miré de modo para nada sospechoso de un lado a otro de la sala. - Puedo pedirles a las puertas que me abran
"hacen mucho ruido"
"drogas duras que no me den sueño"
Detuve mi búsqueda cuando llegó aquel lapidario silencio a mi propuesta sobre continuar las obras del hospital, tratando de analizar su gesto pero encontrándolo bastante indescifrable. No podía tener ni la menor idea de lo que estaba pensando en esos momentos, eso me ponía un poco nervioso asi que miré a Yvonne cuando se acercó.
- Ah! Encantado...Giordano. Yo. ¿Tú? - tendí mi mano hacia ella, una mano que tenía bastante fría a decir verdad, porque sí, alli hacía un frio de muerte. Aunque sospechaba que era cosa de la fiebre. - Analgésicos y antipiréticos. - me dio unas pastillas que no tenía ni idea de para que eran pero si me las habia dado sería por algo, o qué? Asi que me di por satisfecho y me puse a leer su raro nombre muggle en voz baja. Hasta que Arleen volvió a hablar, dirigiendose a Fred en lo que parecía ser la aceptacion de mi propuesta. Sonreí guardándome los "analgésicos" que me habia dado Yvonne, caminando hacia Arleen.
- No te arrepentirás! Puedo empezar cuando quieras. Ya mismo si es necesario. Solo necesito tus instrucciones, tus...planos de obra, los alzados que hayas dibujado, tus manuales. Juro solemnemente no cambiar una sola cosa - me crucé el corazón con el índice percatándome de su temblor de manos y por ello lancé una mirada a Yvonne, la chica de las pastillas, como preguntándole si no tenía nada para ayudarla a ella en su armario de drogas no mágicas.
- Tú eres la jefa de esta sección? Puedo venir a visitar sin el teniente Royden? Necesito un...multipass? - miré de modo para nada sospechoso de un lado a otro de la sala. - Puedo pedirles a las puertas que me abran
"hacen mucho ruido"
Fred había percibido que el gesto y tono de Arleen tenía algo oculto así que se bajó de la camilla y asintió -Entonces hablaré con él. Lo buscaré ahora mismo- Era lo mejor, ir saldando situaciones.
Arleen jugó un poco con el pañuelo después de que Yvonne tomara el diseño que, en efecto, tenía anotaciones varias detrás. Su mente seguía saltando de un pensamiento a otro pero no dejó de oír. ¿Estaba enfermo? Arleen lo evaluó un poco con el ceño fruncido pero se distrajo cuando Fred empezó a moverse.
Giordano se acercó a ella lleno de energía pese a las ojeras, con una emoción y predisposición a colaborar que movía una fibra interna muy sensible. Ni siquiera Amaya, su propia prima, había reaccionado así. -Solo me arrepiento de una cosa contigo- le dijo con sinceridad y seriedad, pero no siguió; miró a Yvonne pensando que todo eso que le pedía Giordano estaba en su habitación compartida. -Hay un jefe de obras que sigue mis diseños y me gustaría oír tus opiniones… pero mi carpeta está en nuestra habitación, Yvonne. Aunque hay otra en mi despacho… si vamos al hospital podré mostrarte- Sugirió, contagiada de la idea de hacer cosas … hacer algo y no estar tirada presa de las consecuencias de algo que no eligió.
-Creo que necesitaréis autorización- dijo Fred, Arleen asintió con suavidad y cuando escuchó lo de las puertas alzó la mano -No, no. No… no hagas magia- Aquello le salió un poco atropellado e intentó recomponerse sin mucho éxito -Avisame a mi, yo te iré a buscar a la entrada y vendrás conmigo. En mi mo…- El rostro se le ensombreció un momento y Fred casi adivinó por dónde iban sus pensamientos -Recuperamos todas vuestras pertenencias y me encargue personalmente de asearlas. Tu móvil y tú mecapajaro estaban en el hospital - La morena alzó la mirada a su hermano asintiendo un poco y luego miró a Yvonne al lado de los medicamentos, recordó entonces lo que estaba buscando Gio.
Se debatió internamente si lo soportaría y no pudo evitar que su rostro mostrará la diatriba. Estaba concentrada en las manos de Giordano. Sabía que podía hacer maravillas con ellas y nunca…nunca le había visto hacer daño, ni ser malintencionado. Alzó la mirada hacia él antes de soltar el pañuelo y extender ambas manos hacia las de él, como si con ello pudiera sellar la unión de ese nuevo proyecto pero también con la intención de usar sus poderes para curarlo, durará lo que durara el contacto.
Toca a Gio?
Arleen jugó un poco con el pañuelo después de que Yvonne tomara el diseño que, en efecto, tenía anotaciones varias detrás. Su mente seguía saltando de un pensamiento a otro pero no dejó de oír. ¿Estaba enfermo? Arleen lo evaluó un poco con el ceño fruncido pero se distrajo cuando Fred empezó a moverse.
Giordano se acercó a ella lleno de energía pese a las ojeras, con una emoción y predisposición a colaborar que movía una fibra interna muy sensible. Ni siquiera Amaya, su propia prima, había reaccionado así. -Solo me arrepiento de una cosa contigo- le dijo con sinceridad y seriedad, pero no siguió; miró a Yvonne pensando que todo eso que le pedía Giordano estaba en su habitación compartida. -Hay un jefe de obras que sigue mis diseños y me gustaría oír tus opiniones… pero mi carpeta está en nuestra habitación, Yvonne. Aunque hay otra en mi despacho… si vamos al hospital podré mostrarte- Sugirió, contagiada de la idea de hacer cosas … hacer algo y no estar tirada presa de las consecuencias de algo que no eligió.
-Creo que necesitaréis autorización- dijo Fred, Arleen asintió con suavidad y cuando escuchó lo de las puertas alzó la mano -No, no. No… no hagas magia- Aquello le salió un poco atropellado e intentó recomponerse sin mucho éxito -Avisame a mi, yo te iré a buscar a la entrada y vendrás conmigo. En mi mo…- El rostro se le ensombreció un momento y Fred casi adivinó por dónde iban sus pensamientos -Recuperamos todas vuestras pertenencias y me encargue personalmente de asearlas. Tu móvil y tú mecapajaro estaban en el hospital - La morena alzó la mirada a su hermano asintiendo un poco y luego miró a Yvonne al lado de los medicamentos, recordó entonces lo que estaba buscando Gio.
Se debatió internamente si lo soportaría y no pudo evitar que su rostro mostrará la diatriba. Estaba concentrada en las manos de Giordano. Sabía que podía hacer maravillas con ellas y nunca…nunca le había visto hacer daño, ni ser malintencionado. Alzó la mirada hacia él antes de soltar el pañuelo y extender ambas manos hacia las de él, como si con ello pudiera sellar la unión de ese nuevo proyecto pero también con la intención de usar sus poderes para curarlo, durará lo que durara el contacto.
Toca a Gio?
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El miembro 'Arleen Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
Yvonne Euclides
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-Si gustas puedo ir a recuperar esa información.- Así Arleen podía guiar a los otros dos al hospital. -Comenzaríamos inmediatamente con las preparaciones, claro, con lo que tenemos por mientras o incluso incluir más apuntes a medida que investigamos.- Recordó que tanto el Teniente como Fred debían aun conseguir algunos materiales restantes, pero eso no les decía que tenían que esperar para iniciar con las actividades.
Dejo de prestarle atención al medicamento que tenía entre las manos solo para observar la mano que le tendía. -Soy Yvonne.- Fue toda su presentación sin llegar si quiera a estrecharle la mano. Escuchar los nombres de los fármacos paracetamol, ibuprofeno ¿No estaba pidiendo demasiado? Podría haberle dado algo más fuerte de lo que él quería e incluso haber cedió a las peticiones, pero por el momento con las pastillas efecto placebo estaría bien.
-Oye.- Fue una amonestación no muy poderosa al verle y se preguntó si el sabría de qué se trataba todo aquello pero al parecer ese no era el caso ya que se había guardado lo que prácticamente le arrebato que era una tira completa, lo que le hizo fruncir el ceño y que cerrara la puerta del armario con algo de violencia, violencia que no fue tal porque se le “cerro de golpe” algo para hacerse notar.
Y otra vez iba con sus exigencias, o lo que por lo menos para ella eran exigencias. Preguntas y más preguntas, debería molestarle, después de todo, a ella también le gustaba preguntar e indagar en cosas. No respondió a la pregunta de jefa de sección, ya podía sacar sus propias conclusiones ya fueran correctas o erróneas –No lo sé. Estuve escuchando y aún deben pedir autorización a los líderes en todo lo que compete a inmiscuirse en las instalaciones. Todo debería pasar por ellos antes.- Se encogió de hombros y tendió una de sus manos a la espera de que le entregara la tira completa de pastillas que se guardó en el bolsillo. -Me lo pensare, podría darte un pase de libre acceso si gustas solo, devuélveme lo que no te corresponde- Siguió con la mano extendida mirando a Arleen porque el tipo ya se pasaba de la raya hablando sobre algo de pedirle a las puertas que se abrieran. Tu no pides a las puertas que se abran. Tu solo vas y las abres, pero luego comprendió.
Dejo de prestarle atención al medicamento que tenía entre las manos solo para observar la mano que le tendía. -Soy Yvonne.- Fue toda su presentación sin llegar si quiera a estrecharle la mano. Escuchar los nombres de los fármacos paracetamol, ibuprofeno ¿No estaba pidiendo demasiado? Podría haberle dado algo más fuerte de lo que él quería e incluso haber cedió a las peticiones, pero por el momento con las pastillas efecto placebo estaría bien.
-Oye.- Fue una amonestación no muy poderosa al verle y se preguntó si el sabría de qué se trataba todo aquello pero al parecer ese no era el caso ya que se había guardado lo que prácticamente le arrebato que era una tira completa, lo que le hizo fruncir el ceño y que cerrara la puerta del armario con algo de violencia, violencia que no fue tal porque se le “cerro de golpe” algo para hacerse notar.
Y otra vez iba con sus exigencias, o lo que por lo menos para ella eran exigencias. Preguntas y más preguntas, debería molestarle, después de todo, a ella también le gustaba preguntar e indagar en cosas. No respondió a la pregunta de jefa de sección, ya podía sacar sus propias conclusiones ya fueran correctas o erróneas –No lo sé. Estuve escuchando y aún deben pedir autorización a los líderes en todo lo que compete a inmiscuirse en las instalaciones. Todo debería pasar por ellos antes.- Se encogió de hombros y tendió una de sus manos a la espera de que le entregara la tira completa de pastillas que se guardó en el bolsillo. -Me lo pensare, podría darte un pase de libre acceso si gustas solo, devuélveme lo que no te corresponde- Siguió con la mano extendida mirando a Arleen porque el tipo ya se pasaba de la raya hablando sobre algo de pedirle a las puertas que se abrieran. Tu no pides a las puertas que se abran. Tu solo vas y las abres, pero luego comprendió.
Yvonne no me habia tendido la mano cuando yo habia estirado la mia para las presentaciones pertinentes. Por qué? habia hecho algo mal? Era francesa? Deberia haberle dado cuatro besos? Enseñarle el dedo gordo del pie? No, no parecia de esas culturas. Era muy rubia. Si. Seguramente, fuera francesa. Y los franceses, son gente rara. Porque...mi mano estaba bien, no? Habia retirado la palma de mi mano (sin estrechar) y la habia mirado en busca de manchas o algo, pero estaba bien. Un poco sudada, quizá. Asi que me la sequé disimuladamente en el pantalon. Al menos me habia dado las drogas.
Ignoré su "oye" porque de oidas, iba bien, gracias, y me habia ido con Arleen, Fred dijo que necesitabamos autorizacion antes de dejarme que yo me encargase de acelerar y completar las obras. Yvonne lo ratificó.
- Pues me llevais a ver a Thalos y lo hablamos con él. - respondí resueltamente, ese no podía ser el problema, verdad?
Miré a Arleen sin comprender muy bien cuando dijo que solo había una cosa de la que se arrepentía conmigo....probablemente la confusión se reflejó en una mueca en mi cara, pero fue breve, no le pregunté en el momento. Sin embargo aquella afirmacion se quedaría dando vueltas en mi cabeza un tiempo.
"como que no haga magia...."
- Aqui...no. Capisci. - pero en el hospital tendría que hacerse magia. Mucha. Yvonne se acercó y extendió una mano hacia mi, ah, ahora si quería estrechar la mano? Bueno, no era un tipo rencoroso. Entorné la mirada, alargué mi mano y, malinterpretando absolutamente lo que quería de mi, le di un apretón de manos...muy incómodo, antes de soltarla y volver a lo mio.
- Toma, ahi tienes tu saludo. Yo quería dartelo antes pero parece que no te has dado cuenta.
"luego el despistado soy yo"
- en fin...por donde ibamos. Ah si, las autorizaciones, el boceto de la protesis...los planos en tu cuarto, aqui? Me puede acompañar Fred, verdad Fred? - lo importante es que Arleen mostraba ganas por hacer cosas, sacar su cabeza de aquellas torturas y eso era un grandisimo paso. La observé a ella y a sus manos extendidas, alargando solo la mano derecha porque la izquierda (la del brazo roto) la seguia llevando metida en el bolsillo, prefiriendo no mover esa extremidad. Le di la mano despacito, no sabía muy bien que quería pero seguro que no era un apreton de manos como el que habia pedido Yvonne
Ignoré su "oye" porque de oidas, iba bien, gracias, y me habia ido con Arleen, Fred dijo que necesitabamos autorizacion antes de dejarme que yo me encargase de acelerar y completar las obras. Yvonne lo ratificó.
- Pues me llevais a ver a Thalos y lo hablamos con él. - respondí resueltamente, ese no podía ser el problema, verdad?
Miré a Arleen sin comprender muy bien cuando dijo que solo había una cosa de la que se arrepentía conmigo....probablemente la confusión se reflejó en una mueca en mi cara, pero fue breve, no le pregunté en el momento. Sin embargo aquella afirmacion se quedaría dando vueltas en mi cabeza un tiempo.
"como que no haga magia...."
- Aqui...no. Capisci. - pero en el hospital tendría que hacerse magia. Mucha. Yvonne se acercó y extendió una mano hacia mi, ah, ahora si quería estrechar la mano? Bueno, no era un tipo rencoroso. Entorné la mirada, alargué mi mano y, malinterpretando absolutamente lo que quería de mi, le di un apretón de manos...muy incómodo, antes de soltarla y volver a lo mio.
- Toma, ahi tienes tu saludo. Yo quería dartelo antes pero parece que no te has dado cuenta.
"luego el despistado soy yo"
- en fin...por donde ibamos. Ah si, las autorizaciones, el boceto de la protesis...los planos en tu cuarto, aqui? Me puede acompañar Fred, verdad Fred? - lo importante es que Arleen mostraba ganas por hacer cosas, sacar su cabeza de aquellas torturas y eso era un grandisimo paso. La observé a ella y a sus manos extendidas, alargando solo la mano derecha porque la izquierda (la del brazo roto) la seguia llevando metida en el bolsillo, prefiriendo no mover esa extremidad. Le di la mano despacito, no sabía muy bien que quería pero seguro que no era un apreton de manos como el que habia pedido Yvonne
Movió la cabeza hacia Yvonne y frunció un poco el ceño -No, no. Lo del pie tengo todo ahí…- Dijo señalando el boceto que tenía (alguien, no recuerdo quien) -Lo del hospital es otra cosa- Explicó no comprendiendo por qué se habían mezclado ambos temas. Al escuchar eso de hablar con Thalos… miró a Fred como instándole a que lo hiciera él que solía mantener mejor los papeles y ya tenía experiencia tratando con los capitanes de la base -Me encargo- Murmuró Fred.
La confusión en el rostro de Giordano hizo que Arleen lo mirara con algo de pesar. No quería tratar esa situación en ese momento, le parecía el lugar menos apropiado pero no quería que pensara alguna cosa extraña. Buscó las palabras mientras se miraba los dedos, esperando no ser muy críptica -Debí quedarme- Dijo en voz baja alzando la vista de nuevo hacia él. No estaba segura de que con aquellas palabras supiera de lo que estaba hablando, quizás para él simplemente era otra hoja en el libro de su vida. O al menos así decían los rumores.
No quiso darle más vueltas a eso y aquella cuestión del saludo entre ambos le hizo sonreír un poco. Ocurrencias de DaVinci, como era usual pero eso de que dijera que Yvonne no se había dado cuenta le hizo analizar que quizás su compañera era muy introspectiva y a veces se perdía ciertas cosas que ocurrían a su alrededor.
Fred se quedó mirando a Arleen que ahora buscaba el contacto, evaluó a Giordano de arriba a abajo un instante recordando alguna cosa que le había dicho Aurora -Sí… Es donde vive ahora. Iré a por los capitanes- Expresó Fred antes de retirarse de allí con incomodidad.
Arleen por su parte no sabía si se sentía cómoda con la idea, estando rodeada de gente que en cualquier momento podía hacerle lo mismo que Eámon. La idea la hizo palidecer un poco pero intentó concentrarse en el contacto de Giordano. Desvió la vista al otro brazo que…No lo había visto moverlo en todo el rato. Un italiano, no, corrigió, Giordano DaVinci sin usar ambos brazos al hablar. Tomó la mano que le daba y la cubrió con las suyas antes de cerrar los ojos y conectarse con su magia. La luz dorada pronto iluminó sus manos y su calidez recorrió sus dedos hasta extenderse a Giordano, Arleen hizo un esfuerzo por olvidarse de todo lo que le estaba ocurriendo en ese momento y usar su magia para sanar a Giordano. Las conexiones en su columna estaban bien pero en la comunicación de estas vio lo que ocurría, desvió su magia hacia los músculos, nervios y huesos que ocupaban su brazo izquierdo para sanarlo y que se encontrara mejor.
La confusión en el rostro de Giordano hizo que Arleen lo mirara con algo de pesar. No quería tratar esa situación en ese momento, le parecía el lugar menos apropiado pero no quería que pensara alguna cosa extraña. Buscó las palabras mientras se miraba los dedos, esperando no ser muy críptica -Debí quedarme- Dijo en voz baja alzando la vista de nuevo hacia él. No estaba segura de que con aquellas palabras supiera de lo que estaba hablando, quizás para él simplemente era otra hoja en el libro de su vida. O al menos así decían los rumores.
No quiso darle más vueltas a eso y aquella cuestión del saludo entre ambos le hizo sonreír un poco. Ocurrencias de DaVinci, como era usual pero eso de que dijera que Yvonne no se había dado cuenta le hizo analizar que quizás su compañera era muy introspectiva y a veces se perdía ciertas cosas que ocurrían a su alrededor.
Fred se quedó mirando a Arleen que ahora buscaba el contacto, evaluó a Giordano de arriba a abajo un instante recordando alguna cosa que le había dicho Aurora -Sí… Es donde vive ahora. Iré a por los capitanes- Expresó Fred antes de retirarse de allí con incomodidad.
Arleen por su parte no sabía si se sentía cómoda con la idea, estando rodeada de gente que en cualquier momento podía hacerle lo mismo que Eámon. La idea la hizo palidecer un poco pero intentó concentrarse en el contacto de Giordano. Desvió la vista al otro brazo que…No lo había visto moverlo en todo el rato. Un italiano, no, corrigió, Giordano DaVinci sin usar ambos brazos al hablar. Tomó la mano que le daba y la cubrió con las suyas antes de cerrar los ojos y conectarse con su magia. La luz dorada pronto iluminó sus manos y su calidez recorrió sus dedos hasta extenderse a Giordano, Arleen hizo un esfuerzo por olvidarse de todo lo que le estaba ocurriendo en ese momento y usar su magia para sanar a Giordano. Las conexiones en su columna estaban bien pero en la comunicación de estas vio lo que ocurría, desvió su magia hacia los músculos, nervios y huesos que ocupaban su brazo izquierdo para sanarlo y que se encontrara mejor.
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