Montañas del dragón

El científico de la electricidad, del magnetismo, colocó con cuidado el sónar en el suelo. Chispazo y fundió uno de los cables con los salientes llenos de estaño para conectarlo a una fuente de electricidad. Extendió el cableado hasta el siguiente y repitió la operación, trabajando en un circuito lineal que describía un círculo alrededor del árbol. La batería, que había conseguido de un DESA estropeado, esperaba paciente en el punto que había establecido, como de mando. Andaba enchufando cables machos y hembras cuando Gio soltó aquel comentario burdo. Markus alzó la ceja con cara de haberse mosqueado fuertemente por aquel comentario. Si estuviera cerca, le cruzaba la cara de un sopapo, ahora que se habían puesto muy de moda en el foro. Decidió ignorarle, teniendo claro que el amor que sentía por Entropía era puro y superaba las banalidades de la sexualidad mundana. Solo que nadie entendía ni quería entender. Markus extendió un par de fuentes de emisión de sonar en varios puntos circundantes al tronco del Sanguis versión 2 -Si explota y nos cargamos el árbol, habremos matado dos pájaros de un tiro- Markus se encogió de hombros, arrugó el labio y alzó la ceja con cara de obviedad obvia. Así Markus conseguiría ser el mejor inventor de la isla y nos llevaríamos la plantita por delante. Fin, pasemos a la siguiente temporada.
Pero, oh, sorpresa. Nada pasa. Observé al árbol con cara de disgusto. Y hasta le di una patada, lo que hizo que se revolviera molesto. -Pienso buscar el post de administrador en el que hacías cosas. ¡Y te lo voy a pegar aquí!- Le recordó al árbol muy enfurecido mientras busco el mensaje de administrador y lo pego a continuación. Esto demoró unos segundos, hasta que:

Admin escribió:Los tallos del Sanguis Ligno, tras unos segundos parecieron agitarse levemente, una ligera vibración como si el nerviosismo se apoderase de ellos. Las raíces se elevaron y extendieron en busca de la sangre hasta absorberla.
Brilló, en un color carmesí por un instante para después recuperar su tono natural nuevamente y brotes nuevos surgieron sin demora. El crecimiento de aquellos tallos era resultaba bastante acelerado.

Markus se cruzó de brazos y observó el árbol, asintiendo con orgullo vibrante. Encendí -Hay que reconocer que como sistema de iluminación alternativo renovable tiene su gracia. Ni Edison podría haber descubierto semejante maravilla- Sabía que la magia del árbol le defendería de un ataque eléctrico, como ya había ocurrido la vez anterior, pero en esta ocasión era detectar la electricidad de las propias células creciendo y definir la composición en función a la impedancia y dificultad del paso de la conducción eléctrica a nivel fisiológico. Markus se frotó las manos, por aquello de calentar, y las apoyó sobre el leño al lado del italiano. Regulé la intensidad de la electricidad para captar el movimiento de las partículas de agua vibrando, para tratar de averiguar la extensión de las raíces… aproximadamente, pues el árbol y su magia ponían cierta impedancia. Al fin de cuentas, aquella magia se parecía más a la de Sofía que a la de Markus, pero había que intentarlo.

Ciencicosas: 1/7


dado de ver cantidad de súper power
1-2: el árbol se enfada mucho
3-4-5: solo las raíces más grandes
6-7-8: también las raíces secundarias
9-10: puedo conseguir trazar todas las trayectorias de las raíces

El miembro 'Markus Tesla' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

- Dile a ese administrador de mi parte, que es un menda. - le respondi a Markus mirando mi mano sobre la corteza del arbol, que...ok, a los segundos empezó a reaccionar. Unos tallos nuevos brotaron magicamente y se enredaron a mi mano. La corteza empezó a beberse la sangre y noté como esos tallitos querían penetrar en la herida para obtener más de aquella sangre.  Aguanté la mano ahi, con una expresión de horror en el rostro...mirando al frente, pero mirando a nada.

De verdad Gwen se iba  a dejar hacer esto? Espabilé y retiré mi mano, apartandola de los debiles tallos aquellos, tirando de uno de ellos que se me habia metido dentro de la herida, como un puto hilo vegetal asqueroso. Cuando los solté me sacudi la mano y me limpie la sangre en el traje, vendandome la herida con un pañuelo.

- Desagradable, muy desagradable.

Volvi con Markus que habia montado su maquinita.

- No creo que seamos tan afortunados de hacerlo estallar. - le estaba poniendo las manos al arbol, probablemente, usando su propia energia electrica o electromagnetica para percibir algo. - Te ayudo? - usé la otra mano, la que no sangraba, y me situé al lado de Markus haciendo lo mismo que él pero a una sola mano. Sumé mis esfuerzos a los de Markus, tratando de añadir a su poder, el mío propio.


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mi dado se suma al suyo

3-4-5: solo las raíces más grandes
6-7-8: también las raíces secundarias
9-10: puedo conseguir trazar todas las trayectorias de las raíces

5+5 hacen 10= podemos conseguir trazar todas las trayectorias de las raíces

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Markus no entendió muy bien eso del menda, pero es obediente y transmite el mensaje en el canal de discord. Sencillamente se encogió de hombros, alt+tab, abrir discord y transmitir el mensaje
-Ya se lo he dicho- Informó, pues no sabía las consecuencias de no informar. Admin es una persona vengativa y con la mente dividida en 5 consciencias a cada cual peor. Mejor no tocarle mucho las narices. De la misma manera que no era de menester ver cómo el árbol trataba de comerse la sangre de Gio… o al propio Gio. A ver, la parte aérea era una pocholada, y en especial cuando trabajaba con esquejes, como el pequeño y amoroso Perejil. Perejil siempre hacía cosquillas en el bigote a Markus -Apasionante, sencillamente, apasionante- Verbalizó el croata con sumo interés. Estaba claro que la sensación era diferente en función de lo que comentaba Gio, pero su opinión de ignorante era insignificante. Pobre, pobre ignorante.

Vale, que la frase anterior se había cortado. Quería haber escrito que encendió todos los sónares que había conseguido alrededor del árbol. Los chismes empezaron también a emitir sus pulsos. A ver, que Markus es bueno, pero no podía hacerlo todo a la vez, por eso los sónares emitían los pulsos electromagnéticos, la batería daba energía al sistema y, con ayuda del otro científico pudieron trazar las trayectorias de las ramas, en la parte aérea y… llegó el primer pulso de rebote del sónar más cercano, trayectoria descendente, angulación 45º, dirección sureste, raíz secundaria, poco interesante.
Frunció el ceño cuando recibió la siguiente pulsación del sónar: en este caso era una raíz gruesa, se movía y crecía. La del hospital. Esa estaba viva, crecía despacio en dirección al núcleo poblacional de la isla, pero al menos en stand by. La raíz principal que iba a los campos estaba sedienta de magia.

Raíz por raíz, el científico fue describiendo en forma de vectores las trayectorias de las raíces en sus ejes x, y, z. Al menos las más próximas al tronco principal. Solo esperaba que Gio fuese útil y empezara a dibujar las líneas con la vuelapluma que no funcionaba, o que lo grabara en algún chisme, o que hiciera algo, vaya. -Deberíamos desplazarnos en aquella dirección- Indiqué al italiano de una forma muy inquietante señalando en dirección a la Academia y el mercado de Ouroboros. Seguramente Gio sabía a qué me refería… y esperaba que supiera entender los vectores más allá de las puras matemáticas.


Ciencicosas: 2/7

Fruncí el ceño al notar como funcionaba, la energía que iba devolviendo y percibiendo, dibujando un mapa del subterráneo del arbol. Como le habia dicho a Arleen....hombre de ciencia. Miré a Markus y asentí. Con la mano libre, pulsé uno de los botones de mi brazalete, desplegando una de sus capsulitas que dejé caer al suelo.

La capsula se desplegó transformandose en un pequeño autómata, el autómata escriba, lo habia diseñado pequeñito y con intenciones de que se dedicara a recopilar lo que ocurria en reuniones, tomar notas, etc... asi que el autómata comenzó a dibujar, aunque no le dije nada (porque se lo estaba transmitiendo mediante mi habilidad) lo que estabamos percibiendo. Primero, un rapido bosquejo en alzado, perfil y planta de la isla, el arbol, y todas las raices que esabamos percibiendo mediante la electricidad y los sonares, anotando vectores cuando era necesario y grosores.

- Cazzo di... - ahi las cosas parecían mas...densas. A mi automata escriba, que nos llegaría por la cintura, le parpadearon los ojos y se quedó parado unos instantes...otro que se quedaba sin pilas. Me despegué del tronco y lo toqué, para transferirle energía magica y que funcionase.

- Si. Vamos a seguir mapeando. - al menos, saber aquello, nos permitiría adelantarnos a los posibles ataques de raices del arbol...como aquello que habia ocurrido en el hospital. - Podremos crear un plan de contingencia. Y...deberiamos revisar aquello que hicimos para dar magia al castillo Le Fay. Lo necesitaremos.

" a este ritmo..."

Recogimos cachivaches variados y, usando nuevamente la silla de Markus, nos desplazamos hacia la siguiente zona a investigar.

Soy un ciudadano de ouroboros, una persona trabajadora sin muchos estudios porque siempre fui un poco vago, pero trabajador del sector secundario al fin y al cabo. Mi hermano menor sin embargo presentaba un futuro más brillante, siempre fue más estudioso e inteligente, hasta que lo asesinó un árbol...

Un árbol de unos bárbaros invasores expoliadores, jinetes de dragones. Invasores que amenazan la paz y la tranquilidad de ciudadanos tranquilos y normales como yo...y los descendientes, malditos sean, se andan a medias tintas con ellos y les da igual lo que sufrimos nosotros.

Así que como parte del movimiento anti-barbarie-pendragon, ABP para acortar, fui a donde esos decían que estaban sus templos de la antigüedad, para expresar no solo mi descontento si no el de mi grupo entero.

Me dediqué a hacer pintadas con spray rojo, muy en grande, y en muchas paredes, fuera y dentro.... Eso sí burlando cualquier tipo de vigilancia...(lo siento Amaya)...

FUERA TURISMO BARBARICO

FUERA TURISTAS BARBAROS

FUERA PENDRAGON BÁRBAROS

Después de unos minutos desquitandome con el templo y llenandolo de graffitis e insultos para los Pendragon, volqué un contenedor de basura que había acarreado (no muy grande) y lo esparci por ahi. Porque eran basura.

Luego le prendi fuego, usando un mechero pero uno muy bueno que no perdía la mecha sin mas.

Y me despareci dejando aquellos restos ardiendo, llenando el templo de un humo negro de apestoso olor basuriento, que arderia hasta consumirse o que alguien lo apagase.

Estuve esperando pacientemente a que Khan despertara durante horas, o días, porque una vez entré en el hospital perdí totalmente la noción del tiempo y del espacio. Sabía que había habido bastante lío con el tema de las raíces pero no conocía el alcance de aquello. Me sentía cansado de luchar, frustrado y mentalmente abotargado y francamente enfadado con la vida… o con el árbol, en verdad. Quizás esa mezcla de sentimientos fuera la desencadenante de que, en algún momento, me levantara de la silla de los acompañantes y empezara a andar sin rumbo fijo.

Pero de forma inconsciente mis pasos me llevaron a la base del tronco principal del Sanguis de la isla. Alcé la mirada temeroso ante aquella copa roja, siguiendo las arrugadas marcas del tronco hasta el vaivén de las hojas mecidas por la brisa de la montaña, arrugué la nariz con desacuerdo por lo que iba a hacer pero…. Apreté inconscientemente los puños hasta que con la fuerza cambiaron de color -Idiota- Ya había comido ya estaba tranquilo, ¿no? ¿Ese era el juego del árbol? -¡Idiota! Te odio, ¿me escuchas? Sé que me puedes escuchar porque parece que, de alguna manera, sabes dónde estamos todos a cada momento. Esperando en la letanía para cebarte con los pocos momentos que tenemos felices- Lancé el puñetazo al aire, para descargar mi furia sobre algo que no pudiera matarme. Se decía que no era recomendable hacer enfadar al árbol y mucho menos atacarle. Pero…. Es que estaba tan furioso que ahora iba a decirle cuatro cositas -¿Por qué no nos dejas en paz? ¿Qué te hemos hecho nosotros? Esa estúpida lucha acabó hace como miles de años, dejad que los que estamos tratando de sobrevivir podamos tener solo te pido un día, ¡Un maldito día!, sin tener que mirar con pavor el suelo en el que pisamos- ¿Era tanto pedir sólo unas horas para poder hacer unos cochinos crêpes? El árbol solo movió sus hojitas. Apreté los dientes con frustración y descargué el puño al aire, hacia el suelo, aunque enseguida necesité una de las muñecas libres para secarme la humanidad que empañaba mi triste y suplicante mirada.

Una risotada despectiva rompió el silencio que rodeaba el Sanguis Ligno de Ouroboros, una carcajada llena de desprecio hacia la débil criatura que ahora le hablaba  a su árbol sagrado. Shyvanna dejó de estar al cobijo del tronco para salir por un costado y clavar su fiera mirada azul cristalino en él.

-Buu… - Apoyó el hombro contra el dichoso árbol mientras observaba a Justin. Ese día no iba con su armadura completa, sino un poco más ligera porque había tenido que ser sutil a la hora de entrar en Ouroboros. No dragones ni una entrada triunfal, no…Sigilo y cuidado. De momento, nadie había hecho un hechizo que avisara del cruce de barreras por un Pendragon. Aunque había pispeado desde una torre alta a muchos guardias alrededor y más allá los cultivos secos.

Pringaos.

-La culpa no es del árbol, cariñito- Dio un par de pasos hacia él, acortando distancias, para cogerle las manitas y empezar a pegarle en la cara con ellas -No seas tonto- Empezó a reírse otra vez, menudo estúpido, venir a hablarle al árbol sagrado, un árbol que ni siquiera le prestaba atención a ella sino que se encargaba de matarle a los maridos y comerse a su hermana -Es de los Descendientes…Que no saben reconocer su derrota- Se detuvo canalizando su magia a sus manos, convirtiéndola en una garra de dragón con la fuerza respectiva y le cogió del pelo con fuerza para levantarlo del piso a la altura de su cara -Pero eso acabará pronto-

-Oh…Oh- Dio saltitos de emoción y con ella, sus pechos -¿Sabes cómo conseguir paz? Podemos darle tu sangre y alimentarlo. Eso lo mantendrá tranquilo un rato. ¿Estás dispuesto a sangrar por tu isla?-

No se acordaba de mucho más después de haberse caído en urgencias, pero cuando despertó habrían pasado dos o tres días. Al preguntar por sus compañeros le dijeron que la mayoría de ellos seguían allí, bastante graves. Supuso que no muchos podrían ir a la reunión que había convocado Catherine, pero él lo intentaría aunque no estuviese recuperado del todo. Pidió el alta voluntaria y se preparó para salir de allí, aunque sus planes cambiaron algo cuando pasó por recepción para firmar. Doris le cotilleó que Justin se había estado quedando con él, y que se había ido del hospital hacía poco y muy cabizbajo. Eso le hizo sentir bastante culpable, porque su amigo no tenía por qué estar así ni perder sus días libres de ese modo.

Decidió ir a buscarle por la isla, hasta que tuvo una especie de corazonada que le llevó al Sanguis. Era el culpable de todo, cualquier habitante de la isla detestaba esa cosa. Allí se encontró con una escena que no se esperaba en absoluto. Shyvanna Pendragon agarrando de los pelos a Justin para levantarlo de manera violenta. En un momento se juntó su odio por los Pendragon y el temor de que le hiciese algo a Justin, así que ni se pensó el atacar, aún sin estrategia o idea de lo que iba a hacer. Avanzó todo lo rápido que pudo sobre la nieve, quedando a pocos metros de donde estaban. - ¡Déjalo en paz, Pendragon rastrera! - gritó furioso mientras conjuraba una bandada de murciélagos que aparecieron frente a él para ir a cebarse con la cara de la rubia, con las intenciones de arañarla y morderla allá donde pudieran.

- ¡No volveréis a poner un pie en esta isla! ¿No estáis hartos de perder? ¡Os echaremos de aquí con una paliza como la vez anterior! ¡Perderéis a todos los dragones y jamás tocaréis los malditos templos!-

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AM: dado 25 + 40 stat + 10 hab. + 5 canalizador= 80 a Shyvanna

PS: -10 + 80 curación pasiva en hospi= 70

El miembro 'Khan Tepes' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

La monótona rutina diaria volvió a mi vida: entrenar, orar al Sanguis Ligno, pasear dragones, leer, dormir. No es que lo despreciase, era en cierto aspecto tranquilizador no enfrentarse cada día a una amenaza nueva...más allá de los deseos del Árbol Sagrado, claro.

Sin embargo, estando en contacto con el Árbol Sagrado una orden se cruzó en las voces usuales. Fruncí el ceño, confusa primero y con una creciente ira más tarde. Abandoné así la base del Sanguis para dirigirme a cumplir sus órdenes.

Aparecí en Ouroboros poco después. Efectivamente mi rubia hermana se encontraba allí.-¡SHYVANNA!-Exclamé al más puro estilo de nuestra abuela cuando no estaba conforme con nuestras acciones. La voz retumbó en las montañas.

La bandada de murciélagos se acercaba a ella así que conjuré unas astillas de sangre para detenerlos acercándome a ella con la cara completamente contraída por el enfado. Miré al pequeño de pelo blanco y suspiré.-Lamento las acciones de mi hermana.-Miré a la rubia furiosa.-A veces no sabe comportarse como debe.

Defensa a Shyvanna

DM 33+5 dado+10 habilidad= 48
Sin equipo

El miembro 'Gwen Pendragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Cuando el árbol se rio me asusté de tal manera que di un salto hacia atrás y caí en la nevada y muerta hierba. Mire en todas las direcciones posibles, en todos los ángulos, buscando cualquier signo de movimiento de aquella amenaza arrastrándome por el suelo esperando que en cualquier momento alguna de sus raíces apareciera por algún sitio y decidiera tomarme por la cena. La respiración se me aceleró, el pulso también para bombear a todos mis músculos la adrenalina suficiente como para salir corriendo en cualquier momento. Cuando salió aquella silueta tardé unos minutos en asimilar quién era, porque estaba muy cambiada desde la otra vez que la vi en el hospital. Estudié todo su perfil, forma, figura y movimiento sin ningún tipo de descaro para cerciorarme que no era el árbol que trataba de engañarme de alguna manera. No, esa era Shyvanna Pendragon. Tragué saliva de una forma muy pesada sin apartar la mirada de ella apoyada en el árbol. Con aquel corte de pelo era todavía mucho más amenazante. -¿Eres Shyvanna Pendragon?- Pregunté estúpidamente mientras me ponía de pie para dilucidar mis dudas o, simplemente, para ganar tiempo y poder salir corriendo de allí. Quizás el orbe o la nube podrían ayudarme. -¿Có…. Cómo…?- En efecto, cómo había llegado hasta allí. Se supone que eran los más buscados por toda la isla, parias, repudiados. Simplemente, no podía articular palabra del terror. Ni sobreponerme podía, pues me dio la sensación de que el aire se enfriaba por momento y se clavaba en mi garganta como alfileres de hielo por la respiración acelerada. -¿Cu… cuán…?- Cuánto llevaba escuchando era la siguiente pregunta que no pudo formalizar porque ella no tardó en responder con ese comentario. Lo había escuchado todo y ahora avanzaba peligrosamente en mi dirección.

Empecé a andar en dirección contraria a ella, de espaldas, para no apartarle la mirada, con el gesto claramente contraído -No, yo… yo no quería- Mentí. Sucia mentira. Claro que quería decirle lo que pensaba a aquel árbol asqueroso que no dejaba de arruinarnos la existencia. ¿Por qué? ¿Por qué estaba allí? Jamás me contestaría por supuesto, pero, ¿no podían hablar? Shyvanna, con una marcha más rauda, no tardó en agarrarme de las muñecas. Miré con PAVOR aquellas manos y vi todas aquellas runas grabadas en piel. Y luego la miré a ella prácticamente suplicando que no me hiciera daño. No, no esperaba que usara mis propias manos para darme de tortas, encima llamándome tonto. Estaba tan aterrado que ni siquiera pude responder salvo a aquello de que había llegado la hora negando con urgencia. Y menos mal que me cogió del pelo, porque francamente, sentía que las piernas no me aguantaban el peso. -No. No. Escucha, no, por favor- Me llevé la mano a la zona donde me cogía del pelo, apretando con fuerza los ojos, notando que había humedad en la fina línea de las pestañas. Era una amenaza, y yo solo quería pedirle al árbol que me dejara pasar un rato ameno con la gente que aprecio. Abrí mucho las narinas para respirar y contestar a aquello mirando a la Shyvanna con ojos vidriosos -El árbol no se saciará con mi sangre. Eso no va a traer paz. Vosotros, vosotros sí- ¿Estaba dispuesto a dar su sangre por la isla? -Solo si con ello mantuviera a los míos a salvo- No tenía de dónde había sacado las agallas para decir aquello, pero sí, así lo sentía y una delicada lágrima surcó mi mejilla para perderse en el suelo muerto.

Hasta que escuché aquella voz. Abrí los ojos con sorpresa y busqué a Khan con la mirada. Noté un fuerte nudo en el estómago en aquel preciso momento, entre el agradecimiento a todos los dioses y pensando que estaba haciendo una locura. Aproveché el momento de la confusión de los murciélagos para revolverme y tratar de soltarme, lo que haría que algunos de mis cabellos blancos se quedaran pegados en la mano con forma de dragón de la mujer. Pero era lo justo que necesitaba para deslizarme, sin tratar de caerme, para llegar a Khan, interrogándole con la mirada con tantas preguntas que hacer, muchas cosas que decir, y muy poco tiempo para todas ellas. Todavía estaba con las curas del hospital, lo comprobé según me coloqué a su lado -Gracias por venir a por mi- Le dije en un hilo de voz, todavía tembloroso. Fue entonces cuando el otro grito hizo, a mi parecer, hacer temblar la montaña y busqué a la hermana menor. La reconocí del mismo día del hospital, el día de SAM. Apreté los dientes y respiré de forma acelerada, conjurando el escudo para protegernos si hacía falta, dada la presencia de aquella astillas de sangre.

Sin embargo, Gwen parecía que venía de mucho mejor humor y observé a la joven mientras el gesto parecía que se iba relajando, secándome el hilo plateado del sollozo con el dorso de la mano -Yo… yo solo quería pedirle al árbol que nos dejara descansar un poco- Qué idea tan estúpida. Me sinceré con la castaña que parecía mucho más comedida que la rubia. Quizás no tuvieran que luchar. Eso sí, no bajé el escudo que nos parapetaba, ni tampoco me retiré de delante de Khan.

-La misma que viste y calza- Dijo dando una vuelta sobre sus pies y le retó…Le retó con la mirada a que dijera algo de su nuevo look. Algo… -¿Me ves muy diferente?- Preguntó con un tono inocente antes de inclinarse hacia él con un gruñido y los vivaces ojos azules brillantes de furia -Tus descendientes me hicieron esto. ¿Te lo contaron?-  Espetó antes de oírlo empezar a balbucear, aquello le estaba poniendo de los nervios y lo sacudió como queriendo sacarle las palabras de esa brusca manera.

-Ah, claro que querías. ¿Crees que soy estúpida? Soy muchas cosas muchachito pero no estúpida- Volvió a reírse con una carcajada desquiciada que a ella misma le recorrió tan profundamente que le vibraron los huesos -No no, tú eres el aperitivo. Nadie aquí es suficientemente valioso para él- Al escuchar que ellos podrían traer la paz, Shyvanna ladeó la cabeza y se quedó en silencio mirándolo con un deje de confusión -Supongo…pero para ello los Descendientes deben arrodillarse- Sonrió ampliamente y luego escuchó su respuesta.

-Podrías ser un Pendragon ¿sabes?- Le tocó la punta de la nariz con un tono casi fraternal  y le aruñó, haciendolo sangrar para luego embadurnarse el dedo en esa sangre-Es nuestro lema- Si su sangre podía salvar a sus seres queridos, Shyvanna sería capaz de cualquier cosa. Excepto, quizás, sobreponer el odio acérrimo que tenía a Catherine. Eso le hizo pensar -Podrías ayudarme. Si traes a Catherine aquí. Una vida por otra- Sonrió ampliamente. Era una buena idea -Y si te vas de la lengua… O tardas mucho acabarás siendo comida del árbol igualmen…-

Iba a terminar su amenaza cuando un insultó le llegó, Shyvanna giró lentamente la cabeza viendo a un adolescente estúpido meter las narices -¿Y tú quién eres? ¿Qué se supone que intentas?- Le agarró más fuerte el pelo a Justin cuando empezó a moverse pero al ver el ataque tuvo que dejarlo ir. Tampoco le agradó escuchar el tono de Gwen hacia ella, sintiendo que se le revolvía el estómago.

Aelle.
Pensó que nunca más la oiría.

No miró a Gwen. No le apetecía. Se concentró en los murciélagos e hizo explotar todos y cada uno de esos corazones haciendo que lloviera sangre sobre ellos. O de los que quedaban tras la defensa de Gwen.   La advertencia de Khan no tardó en hacer que Shyvanna lo identificara como un descendiente. Movió la mano dirigiendo la sangre de los murciélagos hacia ellos cuando Gwen dijo que no se sabía comportar.

Como pocas veces en la vida, disparó su mirada celeste hacia ella -Hay un punto en el que la política y los tratados llegan a su fin, Guinevere. Y entonces sólo queda la guerra. No seas tan inocente, pequeña- Se acercó un paso hacia ella -¿Cuáles son los designios del Sanguis Ligno?- Pasó por su lado con un gesto irritado mirando a Khan cuando espetó que perderían a los dragones -Sean cuales sean, mientras los Descendientes estén vivos serán un obstáculo en nuestro camino. En tu camino a los templos- Entonces movió la mano con suavidad y luego cerró un puño haciendo que la sangre que había caído en ellos se convirtieran en agujas muy pequeñas que se les clavaban en la piel -Si los matamos a los dos, nadie sabrá que estuvimos aquí y… Habrá un descendiente menos-



Defensa: 5 + 5 cana+  45 (stat) + 10 hab + 48 Gwen + 20 casaca = 133 , supera.

Ataque: 15 + 10 (collar+cana) + 10 habilidad + 20 stat + 20 capucha =  75 a Khan.

El miembro 'Shyvanna Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

Ver allí a la Pendragon invadiendo su isla y atacando a Justin le enfurecía e indignaba a partes iguales. Todavía tenían la desfachatez de meterse en Ouroboros así sin más. Cuando le preguntó su nombre le respondió con rabia, quería que supiese que era él a quien le habían arrebatado los dragones que hasta entonces eran compañeros de su familia.  - ¡Khan Tepes, y pretendo que te largues y devuelvas los dragones que has robado! - Por suerte su amigo aprovechó la distracción con los murciélagos para librarse del agarre de Shyvanna y huir hasta llegar a su lado.  - ¿Estás bien? te he buscado por casi toda la isla - lo miró de reojo sin querer apartar mucho la vista del enemigo, que podía atacar en cualquier momento.  Aparentemente había llegado a tiempo y no le habían hecho daño. Aún así le echó un poco de bronca, por imprudente.

- ¿En qué demonios estabas pensando al venir hasta el maldito árbol? es lo que nos atacó el otro día.  - la aparición de otra Pendragon en escena lo complicaba todo más, hasta el punto en que se dio cuenta de que tal vez debería avisar al resto para que supiesen que se habían colado en Ouroboros. - Justin, ve a avisar a los demás. - No dudó en atacar a Gwen usando esta vez su magia de sangre, intentando abrir múltiples heridas y hemorragias en su cuerpo.

- ¡Dejad de poner excusas! ¡Tú plantaste ese árbol aquí para mantenernos controlados, falsa de mierda! - y encima Justin decía que quería pedirle cosas al árbol, como si fuera a hacerle caso por pedirlo. La hermana rubia se había dado cuenta ya de que la diplomacia había dejado der servir, al menos en eso era sincera. El modo en que explotó a todos sus murciélagos le hizo darse cuenta de que seguramente no estuviese a la altura de ambas en combate. Nunca se había enfrentado a los Pendragon, pero había escuchado cosas de ellos. Mentiría si dijese que no tenía miedo a combatir a solas contra ellas, pero no quería que lo supiesen. - Prefiero derribar  los templos a que pongas tú un pie en ellos. - intentó conjurar un escudo mágico defensivo para bloquear las agujas de sangre que fueron en su dirección, pero apenas le protegió de unas cuantas antes de romperse. El resto se le clavaron por todo el cuerpo a más o menos profundidad, haciéndole retroceder varios pasos de espaldas hasta caer de rodillas, comenzando a manchar la nieve de sangre. Desde que estaba en el Consejo sangraba más a menudo de lo que le gustaría.

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AM: dado 15 + 40 stat + 10 hab. + 5 canalizador= 70 a Gwen
D;: dado 5 + 20 stat + 5 canalizador= 30

daño: 75 -30= 45

PS: 70 -45=25 (SB siguiente post)

El miembro 'Khan Tepes' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

A mi retorno a Ouroboros, uno de los primeros sitios a los que quería acudir antes de reunirme con Catherine y los demás, era el Sanguis de las montañas del dragon. Porque ahora que controlaba aquellos poderes en su gran medida....iba a ponerlos a buen uso. Una pequeña práctica. Sin embargo, no haría nada con la daga de Altair hasta hablar con Catherine, y hasta investigar mejor todo aquello. Catherine...le había estado mandando mensajes al brazalete (sin saber que lo tenía roto) su ausencia de respuestas me hacia pensar que podia estar algo enfadada conmigo. Probablemente, por Aelin.

Conforme me acercaba alli saludé a los guardias que vigilaban la zona. Ah, Amaya tambien deseaba hablar....iba a estar bastante ocupado. Pero quería ver a Ivanov, tmabién...

"Lo primero es el maldito Sanguis. Vamos a ver qué tienen que contarnos esos espíritus...."

Lyosha me había frito a entrenar con la espada y seguía teniendo agujetas, motivo por el cual...acorté las distancias finales usando la desaparición, para aparecerme más cerca del arbol.

Cual fue mi sorpresa al llegar alli y ver una nube de lluvia de sangre cayendo sobre Khan y otro muchacho mas o menos igual de joven que él. Fue en ellos en quienes primero reparé y pensé que Khan estaba....

...haciendo experimentos con su magia de sangre y el árbol. Pero no. Alli estaba, cayendo de rodillas, sangrando y no del efecto de aquella lluvia. Y alli estaban las otras. No entendí qué estaba ocurriendo alli, que hacian ellas alli, solo entendí que habian atacado a Khan.

- EH! - me habia agachado y con la daga había trazado en la nieve dos circulos de invocación. Puse las dos manos sobre ellos y cuando me levanté invocando a los dos demonios usando aquella lengua oscura, los circulos chisporrotearon abriendo sendas brechas en la realidad. - LARGO DE AQUÍ! - les grité, furioso. En qué estaban pensando? Que hacían atacando a esos dos? Iban a arrepentirse. No perdonaria a Gwen dos veces seguidas. Envié a un demonio contra ella, y el otro contra Shyvanna, que por desgracia no se habia reventado la cabeza del todo cuando se cayó de su dragón. Shyvanna también se llevaría una parte de dolor extra cuando alcé mi mano hacia ella y evocando parte de los poderes del demonio, la carne de sus brazos comenzaría a corromperse.

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ATAQUe YO

15 dado + 5 sello + 10 hab + 10 capa + 78 base = 118 a Shyvanna

ATAQue demoños (2)
1º 10 dado + 30 base = 40 a Shyvanna
2º 40 daño a Gwen