Cuevas encantadas de Ávalon

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'Curación' :

Le dolió en el alma el grito de Shyvanna cuando le arrancó la estaca, pero no quedaba otro remedio que hacerlo así. La tumbó para dejarla reposar después de vendada, desviando después la mirada hacia Catherine cuando aceptó ir primero hacia el portal. - Me uniré enseguida, en cuanto se quede alguien con Shyvanna. - no se fiaba en absoluto de dejarla allí sola, y cargarla para combatir tampoco era buena idea. La vio marcharse por el portal, y lo que vio a través de él lo alarmó más de lo que esperaba. No sabía que fuesen tantas las que les habían seguido.

Se puso en pie rápidamente, tensando la mandíbula y apretando los puños. Por suerte no tuvo que deliberar lo que hacer más de cinco segundos, pues el mensaje de Catherine pidiendo ayuda lo dejaba claro y la llegada de Lucio con Giordano le dejaba vía libre. Las palabras del galeno sobre Gwen lo hicieron saltar como un resorte, dirigiéndose el portal que aún seguía abierto. - Ya sabes lo que tienes que hacer. Protégela también a ella. - ordenó a Lucio refiriéndose a Shyvanna. Después cruzó sin más dilación, preparándose para luchar. El Sanguis no podía robarle otra hermana para hacerla su títere, no podía suceder lo mismo que con Lake.

Lucio parecía no recordar que le había entregado uno de mis autómatas medicalizados portátiles. A parte del que tenía yo. Al detectar que las constantes vitales del creador eran nulas desde hacía ya varios segundos, segundos ya demasiado largos, se activaron por si solos y se desplegaron. Uno del cinturon del inventor, otro del bolsillo del medimago.

Escanearon rapidamente a los tres presentes.
- Detecto dos individuos en estado grave y muy grave.- dijo uno con la voz de Arleen, pero bastante más enlatada, claro está.

- Aun así siguen teniendo mucho estilo. - grabación predeterminada, para que el herido no se sintiera mal. El primero procedió a desarmarse y rearmarse alrededor de Shyvanna, comenzó su monitoreo y detección de heridas primarias, hemorragias o posibles envenenamientos, fracturas, etc…. Los signos vitales estaban bien , asi que el autómata comenzó a inyectar una serie de pociones alrededor de la herida principal ubicada en el abdomen, para sellar, desinfectar, regenerar todo eso…y ademas un toquecito de adrenalina para espabilar a la paciente.

El otro automata procedió a aproximarse al doctor Galeno y a su creador, el protocolo a seguir cuando se practicaba RCP era de asistencia si no se detectaba aparición de constantes vitales. El automata empezó a desacoplarse para acoplarse poco a poco al paciente, desde los pies hasta el torso, pero a este le dejaría la cabeza y parte del torso expuesto
- Descarga en proceso, no toque al paciente. Grazie! - y tambien, claro está, la buena dosis de adrenalina

Tras la primera descarga…en principio….nada….pero tras las inyecciones…. BEEP! Habían signos vitales. Débiles aun, pero ahi estaban.
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Reanimasió!! Exitosa
Curación a ambos de 40 PS, +15 durante los turnos que sigan con ellas. Protege de ataques pero no pueden atacar.

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'Probabilidad' :

Si Giordano no recuperaba las constantes vitales en los próximos segundos...no quería pensar en ello porque sabía lo que significaba, pero estaba empezando a entrar en pánico a pesar de toda su experiencia y las veces que había hecho aquello. A veces no era suficiente sólo con la magia de sanación, y allí no tenían más medios. O sí...porque había olvidado por completo que Gio le había entregado un autómata medicalizado, y que él poseía otro. Le dio un microinfarto al escuchar la voz aquella porque no se acordaba, pero al instante se centró y recobró un poco la esperanza. - Maldito Giordano, hasta estando muerto haces cosas y te halagas. - uno de los autómatas comenzó a encargarse de Shyvanna, pero Lucio seguía centrado en su amigo.

- Está en parada, he aplicado maniobra de RCP y transferencia de magia sanadora, pero hasta ahora no funciona. - se apartó porque lo que necesitaba ya era una descarga, así que dejó que el aparato se encargase de ello. Observó angustiado cómo tampoco eran suficientes las descargas, preguntándose si Gio habría metido la intensidad adecuada a la programación de esas descargas. No había manera de saberlo. Contuvo la respiración hasta que las inyecciones de adrenalina parecieron funcionar, pero seguía sin parecerle suficiente los signos vitales que mostraba. - Vamos...sólo abre los ojos. - Dejó la maniobra de resucitación pero siguió canalizando magia de sanación de manera incansable, centrándose en los tejidos más dañados y en darle su propia energía.

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'Curación' :

Odiaba ese estado. Lo odiaba en serio. Era parte de su poder, y, por un lado, debería estar agradecida de ser la única en varios siglos que recibía la bendición de poder sanar a sus familiares. Pero el dolor… y la sensación en su cuerpo le irritaba. Estaba despierta, pero no en control de su cuerpo. Era muy parecido a una parálisis de sueño pero no se trataba exactamente de que no pudiera moverse si no que hacerlo era una tortura.

Oyó a Wthyr irse… Alguien venir y después frío… ¿Gio? ¿Muerto? Shyvanna se concentró en sus alrededores como pudo pero en cuanto creyó identificar lo que estaba ocurriendo quiso matar a alguien…A esa estúpida mujer que quiso robarle a Darren y que provocó que Matvey…hiciera lo que hizo.

La ira la cegó y aunque intentó moverse, el dolor fue tan grave que acabó por caer inconsciente de nuevo.


¿Se despierta?

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'Probabilidad' :

Se alarmó al ver las lágrimas de su compañera pero se relajó un poco cuando comprendió que se sentía culpable por haberlo dejado atrás. Se metió en el pozo de agua con ella y la abrazó con la intención de consolarla, frotando su espalda con la mano. -Mmm… no sé si perdonarte, ¿Ahora quién va a tener que disculparse por meses?- Dijo en tono de broma para alivianar un poco el ambiente. Luego se separó de ella porque su esposo la reclamaba y asintió al teniente mientras Cedric parecía que había sido castigado y era enviado al rincón.

Al quedar solo, salió del agua, volvió a secarse y miró a la bruja pelibanca. Se acercó a ella y, como seguía inconsciente, decidió que debía colaborar junto a las aguas curativas para su recuperación así que la revisó, limpió sus heridas y las vendó. A todo esto el teniente se puso a hablar en tono autoritario y el joven maestro posó sus ojos en él cuando lo llamó por su nombre. -En medio del caos de la batalla todo era muy confuso pero voy a estar más atento a tus órdenes la próxima vez.- Aseguró y luego resopló con una sonrisa en los labios. -Tuve suerte de que un dragón rojo ensañara su fuego conmigo. Habría salido peor parado si hubiera usado sus garras o sus dientes. No voy a confiarme.-

Frunció el ceño al pensar que el descanso eterno de los difuntos era perturbado por una entidad malvada. Pero la pregunta de Vishous apartó su mente de esos pensamientos y volvió la mirada a la bruja pelibanca que tenía heridas más graves que él y, por lo tanto, se notaba más el efecto de las aguas curativas en ella. -Yo estaré completamente recuperado en poco tiempo, ella se está curando medianamente rápido, pueden pasar unas horas hasta recuperarse del todo.-

En eso le llegó un mensaje al brazalete comunicador que lo llenó de alivio porque significaba que alguno del resto de sus compañeros seguía en pie. -Nos estamos comunicando por medio del brazalete. Les dije que nos retiramos aquí porque nos superaban en número, que estábamos heridos porque en el bosque hay poderosos enemigos y cómo llegar hasta aquí.- Recordó que Catherine prefería no leer entonces concluyó que lo volvería a comunicar en cuanto esté activa la red mental.

-Shyvanna Pendragon está herida, los demás del grupo de Matvey están bien, están avanzando bajo los templos del dragón, los vigilantes de las raíces reaccionaban al sonido para atacar pero han encontrado una apertura oculta y se dirigen hacia ella por un túnel secreto. Explorarán un poco más el área antes de dirigirse a nosotros. No saben la ubicación de los huesos de Arturo Pendragon. También están preguntando por el otro grupo, tal vez ella viene de estar con el grupo que falta.- Dijo señalando a la bruja pelibanca.

Tecleó en el brazalete comunicador: Tenemos que replegarnos, necesitamos más información y un plan. -¿Qué se necesita para alzar un campamento?- Había que aprovechar que el teniente tenía experiencia en emprender éste tipo de misiones. -Yo montaré guardia en la entrada, yo podré bajar la pared de piedra y dejar pasar a los aliados.- Se ofreció. -También habría que explorar las cuevas ¿verdad?- Preguntó y, mientras esperaba la respuesta, bajó una porción de la pared de piedra para pasar al otro lado con el camuflaje del traje para elementaristas del aire activado, la volvió a subir y se dirigió a la entrada para quedarse allí vigilando.

Entonces le llegó un mensaje a la mente que lo dejó un poco confundido. “Uhhhhmmm... yo solo no podría hacer eso, lo que sí puedo hacer es una estaca de roca y luego le puedes poner alguna maldición, pero algún antecesor mío si podría ser capaz de atacar con una estaca de roca cuyo impacto resulte en algún efecto mágico. Por cierto, nosotros estamos en las cuevas con aguas curativas, ¿ustedes dónde están? Tenemos que replegarnos, necesitamos más información y un plan.”

Rubí de Akkad 1/8

Grupo 1:


Ver a Adael de nuevo después de la batalla fue el alivio más grande de su día. Lloró, suspiró y rio por las ocurrencias de su compañero. Le devolvió el abrazo con cariño a pesar del dolor que atenazaba cada uno de sus movimientos y le besó la mejilla.- Por años, querido, lo prometo.- Su llanto por fin cesó, pues sin aquella broma habría sido imposible de saberlo molesto con ella. Gracias a Gaia, lo veía intacto.

Se vio sorprendida por la mano de su marido, pues la presión despertó su herida una vez más. Pudo disimularlo, pero no pudo callar cuando V la levantó en brazos. El cambio drástico de posición le lastimaba las costillas. Tomó todo le pasó con fuerza, tratando de distraerse del dolor, y luego negó un par de veces; se había olvidado de pedir sanación a la laguna. Cometiendo tantos errores a la vez, no se atrevió a rechazar la poción, así que bebió y la regresó. Sería necesaria después.

Gimoteó al sentirlo tan cerca. Cerró los ojos con fuerza escondiéndose en su pecho, pues pensaba que sus palabras no serían gentiles. Esperaba un regaño, de los fuertes. Sin embargo, sus defensas se deshicieron rápidamente y dejó de lado la tensión, levantando el rostro para ver sus ojos durante aquella hermosa declaración de intenciones. Le acarició con cariño la mejilla, suspirando  hasta el remate final... Sin palabras. Pero eso era lo que necesitaba; una pequeña reafirmación de que no estaba tan molesto con ella, justo como lo que había hecho Adael. El rubor llegó a su rostro rápidamente. Ahora que se sentía protegida se sentía mejor.- ¿Eso sería un premio o un castigo? - Preguntó a lo de ser follada en medio del campo de batalla con media sonrisa en los labios. Con V, nunca se sabía, pero no le haría más daño que los enemigos. Habló en susurros, casi en forma de disculpa.- No lloro por el corte. Cometí muchos errores...- Y por el dolor, el enojo de su marido, la presión y todo eso.- Lo... Lo siento. Seré más sensata. Gracias por cuidarme, Vishous.- El beso terminó por disipar sus miedos, así que cuando el moreno comenzó a regañar al pelotón, no hirió sus sentimientos, sino que tomó las órdenes en cuenta. Le gustaba el contraste que tenía el Esposo del Teniente. Incluso estaba encontrándolo tremendamente sexi.

Sus palabras la regresaron a la batalla, a ese momento en que sintió que la naturaleza se volvía contra ella. Le costaba pensar que hubieran doblegado a Gaia para sus intenciones. Debía ser todo cosa del árbol per se. Celebró el triunfo de Adael con una sonrisa y volvió a pensar en lo ocurrido hasta que recibió a su esposo de vuelta y se abrazó con cuidado de su cuello. Escucharlo pedir por ella mientras entraban al agua terminó por derretirla. Lo atrajo para dejarle un beso en la mejilla y bajar una de sus manos al pecho. Con la cueva cerrada por acción de Adael, el lugar se le hacía demasiado oscuro, no quería pensar mucho en que terminarían por dormir ahí. En la dimensión del árbol. Le aterraba la idea, pues estaban en territorio enemigo, pero no creía que hubiera manera de que se fueran del lugar sin acabar la misión. No podían contar con que podrían entrar y salir a placer. Esta vez, el agua se sentía distinta. Fresca, deliciosa, parecía que de verdad estaba curándola. Soltó un largo gemido de placer al ver su dolor desvanecerse poco a poco, relajándose contra el pecho de Vishous con mucha facilidad. Sabía que no era el mejor lugar, pero se permitió cerrar los ojos mientras pensaba en qué podían hacer para mejorar la situación.- Haré los arreglos para que podamos dormir, aunque no sé si pueda; me hará falta mi rutina.- Ofreció después de un rato de silencio. No hablaba exactamente de que debía hacerse el skincare, sino a otras cosas a las que cierto moreno la había acostumbrado antes de dormir. Menos mal que el agua estaba fresca.

Quería... quiero conectarme con las plantas... ver si hay raíces que me puedan decir cómo se mueven las cuevas. Pero tengo mucho miedo de tocar el Sanguis por accidente.- Se estremeció ligeramente de solo pensarlo, pues perderían la mínima calma que tenían en ese lugar. Quería ver el mapa de carreteras, justo como se lo había explicado alguna vez a Vishous. Y hablando de Vishous...- Cariño... ¿tú estás bien?

Sali de la laguna de agua, escurriendo el agua del pelo y de la cara. Me senté en una próxima escalinata de piedra, porque pese a todo, aun me dolía el cuerpo y…desde la distancia, observé a los demás. Aproveché para intentar contactar a Catherine.

“Catherine? Sigues ahi? nos hemos retirado del bosque de Darwin. Hay demasiados dragones y soldados”

Pensé que estabamos bloqueados aqui hasta que…otro de los dos grupos llegara a nosotros y pudieramos hacer algo. Pero para ello, tendrían que atravesar el bosque. Parecía un atolladero. Quizá las patrullas se cansaran de esperar en el bosque y se retirasen, eso sería lo ideal, pero no queria decir que fuese a ocurrir. Mientras cavilaba, ahi sentado con los codos apoyados en las rodillas, los dedos de mi mano vagaron por mis labios, una pequeña parte de mi cabeza recordando la reciente sensación que  V habia provocado sobre ellos.

La voz del mismo llamó mi atención del otro lado, y elevé la mirada. Ladeé la cabeza dandome cierto aire a un golden retriever, tanto por el gesto como por la expresión, preguntándome por qué el teniente pensaba que yo le haría caso en sus órdenes, como si fuera mi líder. Me recordó demasiado a Darren en ese momento, echándome en cara que mis libros no servían de nada en comparación a la experiencia militar de un guerrero.

“...eso está por ver”

Lo demás de no dejar a nadie atrás me pareció bien, por supuesto. Emití un apenas perceptible y muy leve sonido a modo de suspiro.

“echo de menos a Falkor”

Lo de que yo estaba hecho pedazos me hizo mirarlo desde la distancia con cierta sorpresa. No recordaba. Bajé la mirada a mi cuerpo, observando la mano diestra que por fin retiré de mi mentón, sí, tenía la casaca rota y desgarrada a mitad del pecho, el hombro hecho jirones y la manga desaparecida. Lo mismo había pasado con mi parte de una bota y el pantalón bajo la rodilla. Además estaban las cicatrices, lo suficientemente perceptibles, como si…se hubiera unido la carne por muchas partes. Me dio un poco de impresión imaginarlo.

Pasé la mano por mi nuca y me puse en pie. Había que seguir pensando. Y al tiempo, montar un campamento. Adael se encargaría de la guardia segun dijo...

Yo exploraré las cuevas. Buscaré también algo para poder echarnos al estómago.

Escribí para el descendiente de Moisés, comenzando a alejarme de alli. Si mis conocimientos no me fallaban, aqui podían encontrarse no solo hongos comestibles si no algunos tipos de moluscos. Y los tubérculos de noche, por supuesto, que solo crecían en oscuridad absoluta. Sal, de la piedra de la halita, y seguro que al cocinar eso con aguas curativas quedaba una sopa de lo mas restitutiva…  Me alejé del grupo, buscando alguna gruta mas angosta y oscura donde pudiera encontrar eso que buscaba.
O quizá diera con cualquier otro descubrimiento, por lo que pudiera pasar, iba con los sentidos alerta.

Me metí en la entrada a una gruta un poco más estrecha que el resto de la estancia en la que estábamos, buscando cierta oscuridad, las condiciones en las que crecian esas cosas. Oscuridad y humedad. Creando una pequeña esfera de luz en mi mano para ver. Tras algunos varios minutos caminando y buscando, me pareció encontrar algo que podría servir, creciendo de las paredes de la cueva.
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1d20 buscar: forrajeo.

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'Dado (20)' :

-No es tu primera vez en combate. Necesitas tiempo para analizar lo que has aprendido, los errores que has cometido y cómo no volver a hacerlo. Es una pérdida de tiempo machacarte por lo que hiciste mal, no puedes cambiarlo, sólo te queda aprender- Le especificó a Sofía. una vez que volvió con ella a la laguna (PD: tienes que tirar dados de curación xD No sé porqué te sigues olvidando)

Escuchó su comentario sobre rutinas de dormir y Vishous ladeó la cabeza, dándose cuenta de que estaban solos. Sonrió de lado -No te preocupes, no te hará falta nada- Las cuevas parecían brevemente seguras. Vishous bajó la mano hacia sus caderas y exploró hasta encontrar el centro de su cuerpo, acariciando con suavidad en un anticipo de lo que concretaría después -Pero hay cosas claves que hacer- La dejó en ascuas, levantándose mientras su mente imaginaba escenarios particularmente…comunitarios.

-No intentes lo de las raíces, enfócate en crear algo para el descanso. Tendremos que turnarnos pero como mínimo que durmamos bien. Cedric está con la comida y Adael con la guardia. Recupérate, vigila a la peliblanca y haz cómodo el sitio- Todos tenían virtudes y Sofía sabía convertir casi cualquier sitio en algo hogareño -Sí… - Expresó mientras se tocaba un poco el cuerpo, específicamente en el abdomen. Estaba bien. A diferencia de con los demás, el agua había funcionado perfectamente para Cedric y para él…Y oasis de calma entre tanto caos.

-Voy a explorar. Envíame patronus si sucede algo- Expresó y se retiró por el camino que habían seguido al principio, volviendo hacia el guardián de los secretos y la estatua. No sabía si la figura seguía por ahí, asumía que sí. Lo que le daba curiosidad, desde el principio, era la torre así que suponiendo que su secreto ya había sido dado por válido avanzó hasta aquel sitio con sumo cuidado de no hacer ruido y manteniéndose alerta a todo lo que estaba a su alrededor.

Una vez cerca decidió que debía ir dentro. Cruzó el pórtico y volvió a chequear. De momento, todo como lo había visto. Muebles de roca y plantas. Una vivienda muy natural. Si recordaba la escena, y había ocurrido ahí, parecía que aquel podría ser el hogar de aquellas figuras aladas. ¿Quizás de Morgana? ¿Estaban aún ahí? ¿Sabrían donde Morgana escondió los huesos? -Tengo un montón de preguntas…- Susurró con voz grave y encantadora mientras subía las escaleras. Quizás, y sólo quizás, había alguien por allí -¿Hay alguna preciosa hada que pueda responder alguna?- Inquirió caminando con cuidado mientras buscaba señales de vida por cada rincón o, en general, alguna pista que les ayudara. ¿Todavía vivían allí? ¿Ya no había nada? ¿Esas plantas estaba descuidadas o crecían de manera salvaje por la magia? ¿Quizás escondían cosas? Se acercó a algo que parecía una cortina o un sitio perfecto para ocultarse -Permiso... - dijo apartando las hojas con suavidad.


Exploración de la torre de cristal: 16

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'Dado (20)' :

Grupo 2 (supongo) xd
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El autómata de Giordano emitía un pitido irregular, correspondiente al ritmo de su corazón.
- Obviamente, esperaba esa respuesta. Continuar con el procedimiento. Continuarán las descargas de adrenalina cada minuto para conseguir restablecer el ritmo cardiaco por completo. - la voz enlatada del autómata, que sonaba como la de Giordano, guardó silencio un momento mientras realizaba otro análisis médico del estado del paciente.

- Me parece que a esta paciente voy a tener que ofrecerle un té de buenos días- se escuchó decir con voz de Arleen al que se encargaba de la aun inconsciente Shyvanna. Administró una buena dosis de cicatrizante y herborevitaliazante, directamente en vena. También analgésicos, de los buenos, porque estaba registrando picos de dolor. Y otro chute de adrenalina, para dilatar bien sus vias respiratorias, constreñir sus vasos sanguíneos y despertarla a tope. - Recuerde que la palabra de seguridad para abandonar el autómata medicalizado es: “Gio mola”.

Las curaciones de Lucio iban, poco a poco, devolviendo  al cuerpo a un estado más aceptable, pero aun distaba de suficiente y pese a las plegarias del sanador, no abrió los ojos. De hecho, el pitido arrítmico de antes, se convirtió en uno constante, indicando que había de nuevo, otra parada.
- el análisis indica daño en el tejido cardiaco y mucha pérdida de sangre. Se dice asi? Mucha perdida de Sangre? No, se dice “shock anabólico”. - se inyectaron varias dosis de reabastecedoras de sangre, pero el trabajo de restablecer el tejido quedaba en manos del galeno.

Puede que el cuerpo siguiera ahi, luchando por volver, pero el espiritu…parecía estar siendo arrastrado lejos, muy lejos.


Era confuso. Era doloroso de un modo que no podía explicar o comprender. Mientras alguien me gritaba que abriera los ojos, yo no podía apartarlos de la imagen que tenía delante. Abrirlos? Si los…los tenía abiertos….observando aquella aberración de enorme corazón,  formado por raíces, que casi parecían de carne y músculo, latiendo, palpitando, delante de mi. Supe con certeza que ese era el corazon del Sanguis, los huesos de Charles y la semilla original. La magia, la presión que emitía…era devastadora y sobrecogedora. Brillaba su interior, con haces de luces irregulares, como si ahi dentro estuviera ocurriendo una contienda. Y las sacerdotisas de negro lo custodiaban. Querían llevarme arriba, por unas escaleras. Me resistí , pero me arrastraron igualmente. Seguí resistiendome durante todo el trayecto hacia arriba, peldaño a peldaño peleaba contra ellas. Sencillamente….su agarre era helador, mortalmente fuerte. ¿Por qué estaba solo? ¿Y por qué por mas que gritara mi voz no salía ni se oía? Miré hacia atrás, tenía que encontrar el camino de vuelta ¡Tenía que volver! No quería quedarme en ese infierno que parecía querer devorarme. La desesperación y la angustia comenzaban a ser insoportables para cuando acabé frente a los pies del Sanguis, a lo alto de la escalera…en ese lugar se extendían sus raices, y se alzaba su ominoso tronco y la copa, amplia como el cielo. Allí, muchas mas sacerdotisas de negro, rezaban a sus raices, con sus extraños cánticos. Al frente….entre tanta vestidura negra destacaban varios, tambien con velos, pero vestidos de rojo. El miedo era demasiado real como para ser un sueño y…en un sueño….un terror muy potente siempre te hace despertar. No era el caso.

No. Asi no. No podía fallarles asi. No podía irme así. Volví a resistirme, y volví a gritar. ¡ASI NO!


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D1 gio fallo
D2 shy éxito

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

- Bien, intenta ir un poco más deprisa. - ordenó al autómata, algo nervioso por las circunstancias. Lo único que ayudaba era tener voces conocidas cerca. Echó un vistazo de reojo a Shyvanna, pero aún no podía atenderla. La emergencia era lo primero. Le pidió a la autómata con voz de Arleen que la dejase dentro un poco más, y siguió centrado en la sanación de Gio.

- Creo que la palabra que estáis buscando es shock hipovolémico. El término hipovolemia significa disminución del volumen sanguíneo. La hemorragia es la causa más común por la que un individuo puede caer en hipovolemia y luego en choque, ya que disminuye la presión arterial media de llenado del corazón por una disminución del retorno venoso. - Tendré que corregir a Arleen cuando la viese, aunque seguía intrigado por lo que Gio le había dicho sobre ella antes de entrar. Que tenían que hablar. Justo en ese momento las constantes vitales comenzaron a pitar de nuevo, indicando otra parada.

- ¿¿Qué?? ¡otra vez no! ¡No me vas a dejar hablando aquí solo con tus máquinas! - parecía que por mucho que hicieran no iban a conseguirlo, que sólo estaban retrasando lo inevitable. Los ojos se le empezaron a llenar de lágrimas al ver que se iba y nada era suficiente, mientras intentaba canalizar de la magia sanadora con más intensidad todavía hasta el punto de que el agotamiento ya empezaba a hacer mella en él. No era lo suficientemente bueno como sanador si no podía recuperarlo, no era suficiente para ser un descendiente de Galeno. - ¡Suelta otra descarga! - ordenó al autómata a la par que se apartaba, esperando que lo hiciese de inmediato.

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'Curación' :

Las palabras de V, las amables, realmente le estaban sirviendo para entender cómo podía ir mejorando en sus decisiones de batalla. Si las tenía en cuenta, lo más seguro era que la siguiente vez podría hacerlo mejor. Se tomaría el tiempo para analizarlo, justo como él se lo planteaba. Lo primero era no volver a dejar a nadie atrás.

Arqueó la ceja todo lo que pudo cuando V le aseguró cosas; cosas perversas; pero solo le sirvieron para alarmarla cuando parecían que iban a cumplirse. Le dio una palmada en el pecho para que volviera en sí antes de hacer nada muy extraño debajo de sus faldas, y se llevó la mano a la boca para acallar cualquier gesto que pudiera salir.- Vishous, en las cuevas el sonido rebota.- Lo regañó tratando de alejarse, pero también le dejó un beso antes de que se separaran porque el tiempo apremiaba a otras cosas, y ahora que tenía una ocupación que completar, podía poner la mente en ello. Dejó de lado la idea de explorarse mutuamente, y también de explorar la cueva con sus raíces para que él lo hiciera a su modo. Su tensión finalmente se vio en su mínimo cuando le aseguró que estaba bien, pues así ya podía ponerse a pensar en el resto del grupo.

Tenía que hacer sitio para descansar. Bien. Salió de la laguna despacio porque el largo vestido empapado le hacía merma. Tendría que volver a entrar cuando terminara sus preparativos, porque sus heridas estaban mejor, pero no terminaban de sanar del todo. Comenzó a caminar por el lugar, sintiendo la frescura del aire con los ojos cerrados para encontrar el mejor espacio. Lo fácil habría sido poner hierbita en un lado del piso, pero hacer un sitio para descansar realmente tenía sus trucos. Encontró un espacio fresco, oscuro y donde el sonido no parecía rebotar tanto junto a una pared de musgos. Ya estaba más o menos oculto por algunas plantas que colgaban desde el techo, así que con suerte podrían dormir sin ser encontrados a primera vista por ningún enemigo. Formó las camas sobre todo con helechos y luego las suspendió en el aire para que fueran cómodas. De otro modo, en el suelo no le podría quitar la dureza de la piedra. Usó hierba para rellenar y reforzó la estructura que colgaba para que soportara el peso de todos. Por como se había enraizado, estaba segura de que soportaría, así que solo quedó hacer crecer un poco de lavanda alrededor del lugar para hacer del sitio uno de verdadero descanso. Aquello estaba listo, pero también se tomó el tiempo de poner el equivalente a mantas y almohadas que se podía hacer con lo que tenía a la mano. Ocultó el espacio con un poco de vegetación más alta y se alejó finalmente hasta el centro de la cueva, donde habían dejado a la chica. La hizo rodar encima de su alfombra y la llevó hasta su cama para que descansara mejor. Su hombro protestó, pero lo dejó estar.

Había algo más que le había molestado. Para ser la Descendiente pocionista llevaba dos o tres pociones solamente, y ahora que tenía un espacio pensaba remediar eso. Con madera, improvisó una mesa como la que tenía en casa, ancha y alargada. No necesitaba todo el espacio, pero si estaban haciendo la cena bien podría poner un poco de ambiente también a aquello. Creó sus cuencos con un poco de madera para recolectar, pero aquello no serviría para terminar la poción. Tendría que buscar metal en las piedras para poder hacer lo que necesitaba. Dejó acomodada madera en un pequeño espacio para hacer una fogata y le envió un mensaje a Adael por brazalete, que mientras ella recolectaba, podría ir haciéndole el encargo.

¿Tienes fuego que me des? Siento haberte abandonado ... @Adael Cohen

Después de ponerle el mensaje. Comenzó a recorrer la cueva. Recogió algunas plantas secas de las paredes y del suelo de la cueva. Bastante para lo que necesitaba según había visto en batalla, mas una o dos cosas que quería para remendar su vestido. Volvió a la mesa con todo lo recolectado. Iba a tener que cambiar un poquitín la receta para poder hacer con las plantas que tenía alrededor. Que vamos, también podía simplemente hacer crecer las correctas pero sentía que podía apañárselas muy bien con lo que tenía, mas algunas algas que podía sacar de la laguna. Lavó las plantas, creó sus cuencos y puso manos a la obra.

El miembro 'Sofía Dioscórides' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :