Torre ACNBH V 1.01

Recuerdo del primer mensaje :

Está torre creada por SAM es el sitio donde los sobrevivientes del éxodo de Londres han encontrado un hogar.
Cada persona cuenta con un espacio habitable, con aseo propio, y algunas comodidades básicas. Luego hay áreas para.compartir exquisitamente decoradas entre las que destacan la cafetería, gimnasio, áreas verdes, etc.

Más detalles en el futuro

El pasillo como el resto del edificio estaba a oscuras, solo siendo alumbrado por unas pocas luces de emergencia y tal como le hubiera dicho Johan, aparecieron prácticamente a las afueras del departamento y también tuvo un poco de desorientación. Le costó un poco volver a retomar y dejar en orden las cosas allá arriba. -Bueno, gracias. - Le agradeció dándole unos golpes en el hombro, mirando a los alrededores. ¿Dónde estaba Juliet? ¿No se suponía que debían estar las dos allí? -Tarver, te pregunte si podías llevarnos, no si podías traerme. - Esperaba que entendiera la lógica en sus palabras y sabía que lo haría. Él era inteligente. Escucho algunos argumentos de parte de él, que le hicieron girar en redondo solo para encontrarse con la puerta tirada en el piso, haciendo que entrara sin complicaciones. Cuanta violencia se había desatado en esas horas.

Y si era mucha violencia. Aquella mujer que parecía estar ida y ¿Qué más? Claro un hombre completamente ensangrentado que hizo que se le pusieran los pelos de punta y a juzgar por la conversación… Ella no era mucho de escuchar las conversaciones, por lo que, con una mueca de compasión, se encamino hacia los niños temblorosos en un intento de asistencia para calmarlos, cubrirlos para que no siguieran observando, hasta que aquel ser desapareciera.

-Cómo iba a saber yo eso si saliste antes de que pudiera responderte. - Por supuesto que sabía de quien hablaba, y claro, luego tenía que atajarla antes de que se fuera. Era eso o gritarle que se detuviera. Renegó de sí mismo. Tal vez, la segunda hubiera sido una buena opción. –Para la próxima espera que alguien te dé una respuesta antes de presuponer las cosas. - No lo estaba escuchando. Yvonne tenía esa capacidad de hacer de oídos sordos ante todo lo que le fastidiara.

La puerta se encontraba destrozada y de vez en cuando podían escuchar voces amortiguadas en el interior. Sentía que algo no estaba bien, más que en el sentido que de una pelea se tratase. Siguió a la chica hacia el interior y luego se detuvo haciendo un paneo del caos de los alrededores gracias a las pequeñas esferas en el interior.

Podía irse, debería irse, a la enfermería, donde fuera, pero no, se quedó allí ubicando al hombre moreno Johan. -Puedo suponer que lo encontraste. - Pero no vio ningún cuerpo en el piso, ni nada que le dijera que había acabado con él. A demás se le notaba triste, una atmosfera triste. – Y también puedo suponer que ¿Lo dejaste escapar? - Lo último lanzado como una pregunta porque no entendía nada y tenía sus dudas. Tarver había entrado unos segundos después de que el vampiro desapareciera.

El miembro 'Tarver Euclides' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Corrió por la escalera como alma que lleva el diablo y luego dio su sprint máximo por los pasillos. Se sentía bien ir a máxima velocidad, dar su más grande esfuerzo, pero también estaba un poco oxidada. En uno de los pasillos, una vuelta cerrada de 90 grados y casi pierde el piso, pero salió airosa solo golpeándose un poco contra la pared. Tenía que ir más rápido, estaba tardando demasiado. Trató de usar sus habilidades con el aire para que hubiera menos resistencia, ir más rápido, pero por ser la primera vez se sentía muy extraño.

Al final, llegó a la puerta de donde salía un gran olor a sangre. Tenía que ser ahí. Por el camino había encontrado un par de cuerpos y un gran espectáculo macabro que la habían hecho apurarse aún más. De lo rápido que iba, casi se la pasa. Los pisos no estaban hechos para sprints en ese lugar. Nada más entrar, frunció el ceño al ver a los Euclides.- ¡Pudieron traerme!- Reclamó, aunque en realidad no tenían qué. Su primera impresión fuerte fue Johan en el piso, por lo que se arrodilló rápidamente junto a él para ver sus heridas.- ¿Estás bien? ¿Sirius? - Lo tomó del rostro y, fuera de un profundo dolor, no vio marcas en su cuello. No era su sangre la que olía. Miró alrededor y fue entonces, solo entonces que vio la destrucción. La sangre se le puso helada. Le recordaba... a sí misma en un pasado muy lejano. Comenzó a gatear despacio hacia él, posando su mano suavemente en la del niño antes de empezr a canalizar.  Entre el llanto, los gritos y la sangre, no había nada bello en aquella escena.

Prefirió no decir nada a eso de que había sido su culpa, por mucho que le insistiese en que habian sido sus instintos no iba a dejar de cargar con ese sentimiento de cupabilidad por las víctimas que había dejado a su paso. - Arleen está bien. - al menos viva. Pero aquello de mandar a Gelion matarla había sido cruel, retorcido. Habría notado el vínculo entre ellos y lo habría aprovechado en su contra. En cuanto a Lya...necesitaba hablar con ella, le dolía que no hubiese confiado en él, que le hubiese mentido. Eso era peor que su procedencia. - Los hijos no son responsables de los pecados del padre. - negó lentamente a lo de ponerlos en peligro, porque había sido una vez por cientos que había estado ahí para ayudarles.

- Y nos has salvado muchas veces más. Puede que tú no lo recuerdes, pero yo sí. Recuerdo lo que hiciste en vida, y lo que has hecho después para protegernos. No eres un monstruo, sigues siendo mi padre. - quiso abrazarlo, pero se detuvo al ver que él parecía reticente, como si se sintiera sucio no sólo en sentido literal, sino por los actos que había cometido. El nudo de la garganta se aflojó un poco con aquel perdón de su parte, por haberle dejado convertirse en lo que era.

Tristemente tenía razón, pocos en la torre le perdonarían lo que había hecho esa noche. Quedarse cerca no era una opción. Suspiró pesadamente, entendiendo que tuviese que marcharse. Tenía que ser descorazonadora aquella manera de vivir. Al menos le dejó la esperanza de que no iba a querer desaparecer por el momento, que seguiría en el mundo porque todavía lo necesitaban y seguía en pie la promesa que había hecho. Alzó la mirada hacia él cuando se puso en pie envuelto en un manto oscuro, tratando de mantenerse entero. - Volveremos a vernos. - repitió sus palabras con convicción, mientras su padre se desvanecía en sombras desapareciendo del lugar.

En algún momento había entrado Yvonne para calmar a los niños, seguido de Tarver. Asintió cabizbajo a su pregunta, sintiéndose repentinamente muy cansado. Dejarlo escapar no era exactamente lo que había hecho.- Lo encontré. Volvió a ser él mismo. No hará más daño, se ha ido. - todavía no se movió, necesitaba algo más de tiempo. Envió un mensaje mental tanto a Jo y Justin como a Victorya, para que supiesen que todo había terminado.

"Ya podéis volver a la torre. Ya no hay peligro."

Poco después llegó Juliet, pero ella no había llegado a tiempo de ver a Sirius desvanecerse. - Debía irse. Recobró la cordura. Ha...matado a gente en la torre. - lo último lo dijo en voz más baja antes de que ella se separase para ir a curar al niño con magia. Ella, Yvonne y Tarver podrían encargarse de los niños y de Mónica, así que se obligó a moverse para llevarse a Setelah a la enfermería porque era el que parecía más grave. Fue hacia él, agachándose para ponerle la mano en el hombro y desaparecerse de allí en dirección a la enfermería. Una vez allí los androides se encargaron de llevarlo a una camilla para empezar a atenderlo, suturándole las heridas y preparándole una transfusión. No era el único ahí que la necesitaba. Estaban haciendo lo mismo con Gelion, Lya, y otros tantos que habían ido trayendo para curar. En ese momento la enfermería era un caos y poco más podía hacer. Tampoco tenía ganas de quedarse a darle explicaciones a nadie, así que se dio media vuelta y se perdió por uno de los pasillos con la intención de regresar a su apartamento.

Escucho las simples palabras de Johan de que, si lo había dejado escapar, ni tampoco tenía nada que decir al respecto si se veía tan convencido entre comillas. Ya de ahí no era problema de él. Inmediatamente poso una mano en su hombro puesto que el hombre se veía realmente acabado, hasta que su cabeza giro ante el grito para ver a la de pelo rojo entrar en la habitación, reclamando su resto y más que nada, el “Pudieron traerme” claro que pudieron, pero no lo hicieron.

Así que suponía que todo se había terminado cuando los dos hombres desaparecieron de la habitación, por lo que se giró hacia la demás gente, la mujer ida, los niños que tenía Yvonne entre sus brazos y Juliet… Todo aquello le hizo entrecerrar los ojos sintiéndose un poco adormecido. Se froto la nuca acercándose a Mónica para ayudarla, mientras le indicaba a su hermana y a Juliet que tomaran a los niños, saliendo de allí lo antes posible rumbo a la abarrotada enfermería.

Palas hizo un ultimo acto de presencia en la enfermeria, habia vuelto porque habia notado algo raro en Tarver y se habia acordado de que….

- ¡Tu, si tu! - le digo a Tarver llamando su atencion tirandole de la ropa con sus garras. - Eres soul reaper verdad? - lo olisqueó. - Apestas a la magia demoniaca de los soul reaper, hehehehe.

Se rió por un ratito antes de seguir.
- Mi maestro ha dicho que tambien solicita el apoyo de los soul reaper. Os convoca en Praga para cruzar el portal. Palas irá alli a verlo.

Miró alrededor, viendo tantos heridos. Dudó por un momento que nadie fuera a acudir a la llamada de auxilio de Rasputin y eso le pareció aun mas divertido, porque el ya habia hecho su trabajo. Se fue de alli a brincos y pasos, a decir verdad caminaba como una urraca. Luego desapareció por una brecha demoniaca al inframundo, vete a saber en qué dirección.

Había pasado una noche de mierda casi sin dormir tanto por el dolor del brazo como por estar dándole vueltas a todo el reguero de sangre que había dejado Sirius a su paso y lo culpable que se sentía por ello, además del asunto de Lya que tampoco le había sentado muy bien. Como si pensase que no podía contarle su origen sin que tomasen represalias contra ella. Se dio cuenta de que en el fondo no la conocía nada, que eran muy pocos en los que podía confiar de verdad.

Tenía pendiente hablar con ella, ver a Arleen, y contarle a Reiv que habían encontrado a Sirius, pero también prepararse para lo que les habían pedido con aquel extraño emisario. Si quería ir en condiciones no podía esperar a que se le soldase el hueso por el modo tradicional, y sus intentos de hacerse una autosanación fueron bastante inútiles.

Al final decidió ir a ver a Jo, aún a riesgo de hartarla y que pensase que sólo la buscaba cuando quería remiendos. En realidad también era una excusa para verla más rato de lo habitual, pues de sobra podía haber vuelto a la enfermería para pedirle a Juliet que hiciese lo que le pidió el día anterior. Tocó a la puerta de su apartamento al llegar, sujetándose después el brazo de nuevo sin apretar mucho.

EXTERIOR DE LA TORRE

-¡Llevo todo el día diciendo que era cosa tuya!-Grité pasando tras Thalos por el portal. Habíamos pasado prácticamente dos días andando por Roma discutiendo y comiendo y discutiendo otra vez. Oh también habíamos hablado con mucha gente muy gilipollas que no entendía ni mierda de inglés.-¡Y yo también quiero perderte de vista puto gilipollas!

Me planté delante de él y le miré con el ceño fruncido. Alargué mi brazo arrastrando con mi mano el último cacho de pizza que tenía él empaquetado y le enseñé el dedo corazón antes de darme la vuelta. Fue entonces cuando vi el espectáculo. Sangre por todos lados, los robots de limpieza trabajando a todo trapo y los androides tomando muestras. -¿Qué mierda?- Miré a Thalos extrañada.

Se escuchó un ¡Ya voy! bastante alegre a lo lejos y tras unas pisadas abrí la puerta encontrando a Johan ahí.-Oh...-Sonreí, sujetando la puerta con la mano y con cara rara. Me extrañaba que viniera a visitarme.-Nya está en la escuela que han montado los androides.-Lo sabía¿verdad? juraría que se lo había dicho.

Pensé entonces que posiblemente venía por el jaleo de anoche.-Nos pusimos a buen recaudo como dijiste y no volvimos hasta que los androides nos avisaron de que era seguro.-Alcé ambas cejas en el momento en el que me percaté de que estaba siendo algo maleducada y abrí más la puerta.-¿Quieres un té?-Una invitación clara a pasar.

- Como coño iba a saberlo! Soy squib, muggle, no magico a todas luces! y de pronto hago portalitos?! No jodas Carrie! Que yo hice bachiller de tecnologia....Que no tengo un master en escuela de magia!

Le arrojé el imán de coliseo que habia comprado a modo de souvenir, para que se cerrara la boca. Entonces me di cuenta que alli habia mas ajetreo que de normal. Me quedé quieto al ver a dos androides levantando un cadaver y...en ese momento ella me robó la pizza.

-Eh! - si, la pizza era importante, pero al muerto no lo conocia solo que...me di cuenta de que no era solo uno. Habia sangre por muchas zonas, y los androides estaban ocupados, y tambien habian heridos siendo llevados a la torre....

Intercambié una mirada rapida con Carrie, antes de acercarme a un androide y preguntar.

Este nos informó: una criatura conocida como vampiro habia estado atacando a la gente de la torre, causando numerosos heridos, un total de 50, de los cuales, 20 habían perdido la vida, 15 de ellos cuando los encontraron ya lo estaban, los siguientes 5 por la severidad de sus heridas, y quiza hubieran mas en las proximas horas....

- joder... un vampiro? - cuantos vampiros podian haber en la ciudadela Alpha? - Crees que ha sido...? - dije mirando a la pelirroja pero entonces...cai. Lo mismo ella no sabia que me estaba refiriendo a Sirius. - tenemos que ir a la enfermeria. Enfermeria! - señale delante de mi y aparecio un portal a la enfermeria. Sonreí de lado absurdamente. - le estoy cogiendo el truco. - crucé el portal y alli estaba, en la enfermeria. Alli habian muchos heridos...si, tal como habian dicho los androides. Saqué el telefono movil y le lancé una llamada a Johan. Esperaba que estuviera bien. Seguro que lo estaba.

- Como mierdas ha pasado esto? - pregunté en voz alta, en general para cualquiera que quisiera darme una explicacion, sin dar credito a tanto desastre, tenia que identificar a los heridos, a los muertos...y cruzar los dedos para que no...

"joder"

Gelion estaba mas alla, conectado a un gotero con una transfusion de sangre. Arleen tambien. Monica... Otras cuantas caras conocidas de los que conseguimos sacar de Londres...

De pronto, nuestra expedición a Roma parecia mucho mejor que esto. Putos portales.

Josephine Patterson escribió:Se escuchó un ¡Ya voy! bastante alegre a lo lejos y tras unas pisadas abrí la puerta encontrando a Johan ahí.-Oh...-Sonreí, sujetando la puerta con la mano y con cara rara. Me extrañaba que viniera a visitarme.-Nya está en la escuela que han montado los androides.-Lo sabía¿verdad? juraría que se lo había dicho.

Pensé entonces que posiblemente venía por el jaleo de anoche.-Nos pusimos a buen recaudo como dijiste y no volvimos hasta que los androides nos avisaron de que era seguro.-Alcé ambas cejas en el momento en el que me percaté de que estaba siendo algo maleducada y abrí más la puerta.-¿Quieres un té?-Una invitación clara a pasar.

Apenas tuvo que esperar para que le abriera, aunque por su cara se notaba que ella sí que no lo esperaba para nada. Le dio la impresión de que llegaba en mal momento, ni sabía qué hora era. Se quedó algo decepcionado al no ver a la niña por allí, pero tranquilo al saber que estaba entretenida ahora que la torre era un lugar seguro. - Sí, ayer me estuvo contando cosas de la escuela. Puedo pasar a recogerla luego, o podemos ir juntos.  - preguntó para tantearla, mirándola con más detenimiento. Parecía bastante tranquila, la vida en la torre le sentaba bien.

- Irse fue lo mejor. Mi padre normalmente no nos haría daño, pero ayer...todos eran presas.  Incluso yo.- señaló el brazo que llevaba sujeto con un breve gesto de la cabeza.  - Nunca lo había visto perder tanto el control.-  y ahora tampoco sabía cuándo lo volvería a ver. Intuía que no sería pronto, y la despedida le había dejado con una mala sensación al verlo así.  

- ¿Estáis bien entonces? ¿Nya preguntó mucho o se asustó por tener que iros así de rápido? - aceptó la invitación de entrar, aunque pareciese un poco por compromiso. O a lo mejor eran imaginaciones suyas. - ¿Y notaste algo raro en tu magia durante estos días? - se acordó también de lo que le dijo Arleen de Gelion, hasta él había tenido efectos extraños. En ese momento empezó a sonar el móvil que llevaba en el bolsillo, extrañándose al ver que era Thalos. - Pues casi nunca me llama. - No lo había visto en la enfermería cuando dejó al resto, así que no lo contaba entre los heridos. - ¿Todo en orden? ¿sabes ya lo de tu hermano?-

Arleen se despertó y le costó un poco ubicarse dónde estaba hasta que los recuerdos volvieron hacia ella. No se sentía mal. No…le dolía nada. Le habían curado. Con magia. Suspiró quedamente. Eso estaba bien. Lo que no estaba bien era lo que sea que había sucedido.

No recordaba bien qué había sucedido tras decirle que le perdonaba. Se giró sobre la camilla y puso los pies en el piso. En seguida algo pito y uno de los androides vino a darle una perorata que Arleen no estaba dispuesta a escuchar. Era mala paciente. Qué se le iba a hacer.

Se apartó el pelo de la cara y miró un poco la situación. Tenía la boca seca y se sentía débil, pero no sabía porqué. Además le dolía el cuerpo, como si hubiese dormido en mala posición. Ubicó a Thalos y a Carrie, luego a Lya y más allá a Gelion. Se incorporó ignorando al androide que de pronto se le paró al frente y empezó a decirle que tenía que firmar un parte de alta si quería salir y tal y… Arleen estaba hasta las narices -Cállate y déjame pasar. Saldré porque me da la gana-

“Eso, canaliza tu V interior” -Graba mis palabras, me voy porque quiero- Que les sirviera una nota de voz. Lo esquivó nuevamente y se acercó a Gelion. Respiraba. Vivía. Eso era suficiente. Ahora sólo quedaba evitarlo a toda costa.

No tenía ni idea si la dominación tenía algún tipo de cura. Tampoco sabía con exactitud lo que había ordenado el vampiro. Quizás era un misógino y le ordenó que acabara con todas las mujeres. Suspiró quedamente, que se encargara Johan, a ella no le apetecía. No sabía ni para que intentaba nada si lo mejor era la distancia. Hablaría con Fred.

Desapareció de allí directo a su habitación donde cogió el móvil para enviar un mensaje a Yaroslav y preguntarle si estaba bien. Otro a Johan con lo mismo. Finalmente llamó a su hermano para hablar un momento con él.