Recuerdo del primer mensaje :
Está torre creada por SAM es el sitio donde los sobrevivientes del éxodo de Londres han encontrado un hogar.
Cada persona cuenta con un espacio habitable, con aseo propio, y algunas comodidades básicas. Luego hay áreas para.compartir exquisitamente decoradas entre las que destacan la cafetería, gimnasio, áreas verdes, etc.
Más detalles en el futuro
Está torre creada por SAM es el sitio donde los sobrevivientes del éxodo de Londres han encontrado un hogar.
Cada persona cuenta con un espacio habitable, con aseo propio, y algunas comodidades básicas. Luego hay áreas para.compartir exquisitamente decoradas entre las que destacan la cafetería, gimnasio, áreas verdes, etc.
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El miembro 'Sirius Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Dado (50)' : 50
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#2 'Dado (10)' :
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#2 'Dado (10)' :
La noche prometía ser bastante tranquila, con los pequeños ya acostados y el mayor jugando con Setelah a uno de esos juegos de sacar piezas sin que se cayese la torre. Todo iba bien hasta que escuchó caer las piezas por el suelo y se giró para ver lo que había pasado. El horror se desató ante sus ojos cuando de la nada las sombras tomaron la forma de un ser sangriento y cruel que fue directo a por su hijo, a su cuello. - ¡NO! - El grito aterrado de Mónica resonó por todo el apartamento ante aquella imagen que le parecía irreal, amenazando con bloquearla e impedirle actuar. Logró reaccionar casi de inmediat, lanzándose a golpearlo con todas sus fuerzas y a intentar apartar al vampiro de su hijo.
- ¡Setelah! ¡Acaba con él! ¡Mátalo!- Todos sus esfuerzos parecían en vano contra la fuerza descomunal de la bestia, y cada vez había más y más sangre brotando sin cesar...
Rojo, de repente todo se volvió rojo, y como una especie de resorte hizo que un chasquido en su mente la llevase a imágenes del pasado que siempre volvían para atormentarla. A veces era sólo en los sueños, otras veces era en cualquier momento o situación que la hiciese volver a rincones de su mente demasiado oscuros para visitar. El ataque del vampiro ya había cesado, pero no escuchó sus disculpas ni lo miró. Cayó de rodillas al suelo y se arrastró para tomar al niño entre sus brazos, meciéndose de atrás hacia delante con la mirada perdida.
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Grado locura? 10, a tope
- ¡Setelah! ¡Acaba con él! ¡Mátalo!- Todos sus esfuerzos parecían en vano contra la fuerza descomunal de la bestia, y cada vez había más y más sangre brotando sin cesar...
Rojo, de repente todo se volvió rojo, y como una especie de resorte hizo que un chasquido en su mente la llevase a imágenes del pasado que siempre volvían para atormentarla. A veces era sólo en los sueños, otras veces era en cualquier momento o situación que la hiciese volver a rincones de su mente demasiado oscuros para visitar. El ataque del vampiro ya había cesado, pero no escuchó sus disculpas ni lo miró. Cayó de rodillas al suelo y se arrastró para tomar al niño entre sus brazos, meciéndose de atrás hacia delante con la mirada perdida.
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El miembro 'Mónica Gallagher' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado (10)' :
'Dado (10)' :
Yvonne Euclides
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Matvey Rasputín escribió:- Meh - respondió Palas cuando Juliet dijo que su nombre estaba bien. Luego miró alternativamente a las dos mujeres que hablaban entre ellas, con sus enormes ojos negros de pupilas rojas. Y cuando comprendió que no iban a ir corriendo a una carnicería y al pillaje, soltó una larguisima pedorreta entre decepcionada y burlona.
- ABURRIIIDO- una pequeña crisis. Al menos eso le hizo volver a centrarse en su mision. - Yo buscaba a Juliet Bennet, la ganadora del torneo fenix, bueno, una de las ganadoras....mi maestro la busca en realidad. Necesita ayuda en el más allá, del más acá...del ....allá? Allende? - Palas se hace un lio. Se le ve en la cara, empieza a contar con sus garras. - Yo tenía una carta suya para ti, pero me la he comido por el camino.
Asi que ya no habia carta.
- Pero os espera a Juliet Benet y los otros ganadores en Praga en el arbol gigante que han plantado. Y al moreno ese que se ha ido corriendo antes, tambien. Os recompensará con un hueso de pollo de hipogrifo como a Palas. Palas se hará con todos! - se olvidó decirle que en la carta, su maestro había escrito que una vez dentro, no podría hacerse cargo de su seguridad, ni asegurar que podrían regresar a casa.
Apretó los labios en una línea escuchando sobre la pequeña crisis. –Una pequeña crisis o una grande. – Se quedó pensando que en ese mundo convivían muchas razas distintas, tal vez para un mago o en este caso, dragón sería algo insignificante, pero para un humano y su tecnología, tal vez si podrían lograr algo. O podría preguntarles a los androides cuál sería su modo de actuar en caso del ataque de un vampiro. Allí sacaría cosas en claro.
Y luego el bicho continuo con su palabrería que hizo que se hiciera un poco de bolas. -Si estas aburrido, podrías ir en búsqueda de la pequeña crisis que tenemos entre manos y jugar un poco. - El bicho se le antojo como un niño pequeño con pataleta, igual y así las dejaba tranquilas, al caso de que ella no estaba muy animada con su presencia. -También podrías ser de ayuda. - O ser más dañino.
Se acomodó un poco en la silla, bastante incomoda cuando de un momento a otro vio aparecer a Johan con Arleen entre sus brazos. ¿La habría atacado el vampiro? –¿Y mi hermano? - Pregunto al moreno mientras examinaba a la otra chica.
Tarver Euclides
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La escena se estaba suscitando violenta ante sus ojos, aquel hombre atacando brutalmente a la joven que tenía ante él, aquella que había intentado ayudarlo antes. Las palabras de ir a la enfermería a que recibiera atención no fueron escuchadas y cuando el hombre se movió hacia la mujer, el también lo hizo en una forma de intentar ayudarla ante su ataque. Por lo menos ya no tenía esa maldita pistola. Podría intentar recuperarla en caso de que él quisiera volver a apoderarse de ella, pero al parecer no se veía tan en sus cabales.
Lo único a lo que reacciono fue a coger la muñeca que estaba apretando la garganta de la chica a la par que Johan también se movía a intentar reducir el daño, dejando por un momento su carga sangrienta acumulada en el piso ante la necesidad de prestar ayuda.
- ¡Suéltala! - A pesar de que estuviera ejerciendo la suficiente presión, el no parecía retroceder, ni siquiera con el empuje que le ofrecía el otro. Arrugo el ceño y dejo de ejercer presión cuando le lanzo una patada a su “compañero”, por lo que él fue por lo más fácil, un golpe en el rostro en un intento de noquearlo, sin sentir que realmente conectara, debido a que una explosión lo tiro de espaldas al suelo.
- ¿Como que reanudaremos la búsqueda? – Pregunto, volviendo a ponerse de pie, observando la situación controlada y bastante bien. ¿Ahora le avisaba? ¡¿Ahora le avisaba?! Se lamentó cuando el desapareció. -De puta madre… A esperar a que hayan más muertos. – ¿Y ahora que hacia él? Observo al otro desmayado que había sido reducido y “encerrado” comenzando a recoger las cosas que había dejado caer, cambiando de opinión en el ultimo momento y desapareciendo rumbo a la enfermería con su carga a cuestas, apareciendo en la misma, para dejarlo en una de las camillas desocupadas, mientas el iba y se sentaba pesadamente en la silla que poco antes habría abandonado su hermana.
Golpea?
Lo único a lo que reacciono fue a coger la muñeca que estaba apretando la garganta de la chica a la par que Johan también se movía a intentar reducir el daño, dejando por un momento su carga sangrienta acumulada en el piso ante la necesidad de prestar ayuda.
- ¡Suéltala! - A pesar de que estuviera ejerciendo la suficiente presión, el no parecía retroceder, ni siquiera con el empuje que le ofrecía el otro. Arrugo el ceño y dejo de ejercer presión cuando le lanzo una patada a su “compañero”, por lo que él fue por lo más fácil, un golpe en el rostro en un intento de noquearlo, sin sentir que realmente conectara, debido a que una explosión lo tiro de espaldas al suelo.
- ¿Como que reanudaremos la búsqueda? – Pregunto, volviendo a ponerse de pie, observando la situación controlada y bastante bien. ¿Ahora le avisaba? ¡¿Ahora le avisaba?! Se lamentó cuando el desapareció. -De puta madre… A esperar a que hayan más muertos. – ¿Y ahora que hacia él? Observo al otro desmayado que había sido reducido y “encerrado” comenzando a recoger las cosas que había dejado caer, cambiando de opinión en el ultimo momento y desapareciendo rumbo a la enfermería con su carga a cuestas, apareciendo en la misma, para dejarlo en una de las camillas desocupadas, mientas el iba y se sentaba pesadamente en la silla que poco antes habría abandonado su hermana.
Golpea?
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El miembro 'Tarver Euclides' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Lo de jugar al jenga había estado muy bien hasta que habia aparecido Sirius. Modo vampiro asesino, todo hay que decirlo. Las llamitas que habia encendido por la casa para darnos luz mientras volvía la electricidad se habian apagado al instante en su presencia.
Por algun motivo extraño, fue directo a por Joram. Me interpuse entre ambos usando las llamas negras pero a él no pareció importarle y me habia mandado a volar de un golpe, para ir por su presa. Con un rapido movimiento salté de nuevo hacia él, pero ahora convertido en pantera....dejando la magia de un lado, y la antimagia tambien, enfrentando colmillos a colmillos, y fuerza bruta con fuerza bruta.
El maldito no se cansaba, y tenía la certeza que habia herido a Joram. No de gravedad, porque lo oia chillar y llorar. No le habiamos dejado. Estaba seguro de que yo si habia herido al vampiro, tanto como él a mi, solo que él en un principio...no parecía enterarse.
En un punto, los gritos de Joram y los de Monica parecieron sacarlo de ese estado porque me soltó de golpe. Me habria matado de no ser por ellos. Caí al suelo, aun en forma de pantera, pero al poco recuperé mi forma normal. Abrí la boca para preguntar a Joram pero solo salió sangre. Cerré los ojos tirado de lado en el suelo, dolorido, tapándome la enorme herida del cuello. Joram lloraba flojito, lo pude escuchar. Yo emití un par de gruñidos de dolor, volvi a abrir los ojos mientras intentaba arrastrame hacia ellos, pero la pelea en forma de pantera contra el vampiro me habia dejado con unos cuantos huesos rotos. Vi a Monica abrazar al niño y balancearse, adelante y atrás...
"actúa, rápido"
La magia de regeneración de la joya que tenía incrustrada en el centro del pecho habia comenzado a hacer efecto desde que recibiera las primeras heridas, motivo por el cual habia podido plantar cara algo mas de tiempo, y por el cual todavia no me habia desangrado absolutamente, porque las primeras recibidas, ya se habian sellado. No asi las ultimas, que seguian sangrando profusamente, sobre todo la del cuello. Pero ellos necesitaban irse a la enfermeria donde pudieran...
Llegué hasta Monica pero al verla, algo borrosa, me di cuenta de que su cabeza se habia ido a ese otro momento donde perdió a su otro hijo.
- Monica...no... - dije con voz ronca por la sangre. Tenia que espabilar y llevarselo de alli.
__
pupa asi en general suponiendo que dadas las circunstancias recibe bastante, pa ver si le da pa levantarse o no XD
pues no
Por algun motivo extraño, fue directo a por Joram. Me interpuse entre ambos usando las llamas negras pero a él no pareció importarle y me habia mandado a volar de un golpe, para ir por su presa. Con un rapido movimiento salté de nuevo hacia él, pero ahora convertido en pantera....dejando la magia de un lado, y la antimagia tambien, enfrentando colmillos a colmillos, y fuerza bruta con fuerza bruta.
El maldito no se cansaba, y tenía la certeza que habia herido a Joram. No de gravedad, porque lo oia chillar y llorar. No le habiamos dejado. Estaba seguro de que yo si habia herido al vampiro, tanto como él a mi, solo que él en un principio...no parecía enterarse.
En un punto, los gritos de Joram y los de Monica parecieron sacarlo de ese estado porque me soltó de golpe. Me habria matado de no ser por ellos. Caí al suelo, aun en forma de pantera, pero al poco recuperé mi forma normal. Abrí la boca para preguntar a Joram pero solo salió sangre. Cerré los ojos tirado de lado en el suelo, dolorido, tapándome la enorme herida del cuello. Joram lloraba flojito, lo pude escuchar. Yo emití un par de gruñidos de dolor, volvi a abrir los ojos mientras intentaba arrastrame hacia ellos, pero la pelea en forma de pantera contra el vampiro me habia dejado con unos cuantos huesos rotos. Vi a Monica abrazar al niño y balancearse, adelante y atrás...
"actúa, rápido"
La magia de regeneración de la joya que tenía incrustrada en el centro del pecho habia comenzado a hacer efecto desde que recibiera las primeras heridas, motivo por el cual habia podido plantar cara algo mas de tiempo, y por el cual todavia no me habia desangrado absolutamente, porque las primeras recibidas, ya se habian sellado. No asi las ultimas, que seguian sangrando profusamente, sobre todo la del cuello. Pero ellos necesitaban irse a la enfermeria donde pudieran...
Llegué hasta Monica pero al verla, algo borrosa, me di cuenta de que su cabeza se habia ido a ese otro momento donde perdió a su otro hijo.
- Monica...no... - dije con voz ronca por la sangre. Tenia que espabilar y llevarselo de alli.
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pupa asi en general suponiendo que dadas las circunstancias recibe bastante, pa ver si le da pa levantarse o no XD
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El miembro 'Setelah Barrett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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No pudo evitar sonreír ante las reacciones de Palas. Que le resultara aburrida la normalidad que le pintaba era muy de demonios. Su sonrisa se bajó bastante ante ese pensamiento. Si era un demonio, ¿no debía estar haciendo cosas de demonio? Entre más lo entretuvieran mejor, no como sugería Yvonne de que se fuera. Haría algo raro, seguro.
Cuando la nombró por nombre y apellido, algo en ella se revolvió. También lo del torneo fénix. Sin carta, sin mensajes claros, sin nada.- ¿Tu maestro? ¿Quién es tu maestro? ¿Por qué te comiste mi carta? - Praga, no tenía idea de dónde quedaba eso. El que le enseñaba los lugares era Reiv. ¿Estaría lejos? - ¿Al moreno? ¿A Johan también? - No le gustó la recompensa y no pudo evitar el gesto.
Cuando el susodicho apareció con Arleen, asintió.- Johan, Palas te estaba buscando.- Señaló con el dedo al bicho y se alejó un par de pasos a la camilla para revisar a Arleen. Se le hacía extraño, porque a Arleen siempre la había visto como jefa en algún área del hospital que no era la propia, y ahora estaba como paciente. Su magia era simple, no tenía mucho que examinar.- Pe-perdóname, tengo las manos frías.- Puso las manos sobre el cuello de la mujer, tocando lo que se veía afectado de su cuerpo y comenzó a canalizar.
Cuando la nombró por nombre y apellido, algo en ella se revolvió. También lo del torneo fénix. Sin carta, sin mensajes claros, sin nada.- ¿Tu maestro? ¿Quién es tu maestro? ¿Por qué te comiste mi carta? - Praga, no tenía idea de dónde quedaba eso. El que le enseñaba los lugares era Reiv. ¿Estaría lejos? - ¿Al moreno? ¿A Johan también? - No le gustó la recompensa y no pudo evitar el gesto.
Cuando el susodicho apareció con Arleen, asintió.- Johan, Palas te estaba buscando.- Señaló con el dedo al bicho y se alejó un par de pasos a la camilla para revisar a Arleen. Se le hacía extraño, porque a Arleen siempre la había visto como jefa en algún área del hospital que no era la propia, y ahora estaba como paciente. Su magia era simple, no tenía mucho que examinar.- Pe-perdóname, tengo las manos frías.- Puso las manos sobre el cuello de la mujer, tocando lo que se veía afectado de su cuerpo y comenzó a canalizar.
Ya sentado a los pies de la camilla de Arleen se dio cuenta de que le dolía todo y que como se parase demasiado rato se iba a enfiar y le iba a costar más seguir. Intuyó que el chico que le había acompañado antes era hermano de Yvonne por la pregunta, aunque no se acordaba si en el breve encuentro de antes habían mencionado algo o no. Iba un poco como pollo sin cabeza de aquí a allá cazando las sombras. - Tu hermano está bien, me acompañó hasta abajo. Ahora viene. - al hablar de hermanos echó un ojo a la camilla donde estaba Reiv, más dormido que un tronco. Cuando se despertase vería todo el caos que había liado por no hablar a tiempo, empezando por Lya. Suspiró por lo bajo, mirando después a la criatura rojiza.
- ¿Palas? ¿Se llama Palas? ¿Y qué quiere de mí? - lo que fuese, en ese momento no tenía tiempo de atenderle, pero ya le contaría. Miró a la inconsciente Arleen con preocupación, esperando que lo que estaba haciendo Juliet resultase. - Cuidado con el cuello, Gelion casi la asfixia. Y luego soltó un montón de energía de golpe. - Tarver no tardó mucho en aparecer allí con ellos, con cara de estar hasta los cojones de todo ya mientras cargaba a Gelion también desmayado. En un momento se les había llenado la enfermería.
- Gracias por traerle. Habrá que vigilarle cuando despierte, pero normalmente las órdenes de dominación se anulan cuando se pierde el conocimiento. - no sería un problema, y de todos modos dormiría un rato. Volvió a consultar el radar para vez si localizaba a Sirius, dando con él y comprobando que no se movía del sitio. Esta vez intentaría capturarlo de otra forma. Se desapareció de nuevo sin mediar palabra, reapareciendo en el pasillo que le marcaba el punto del radar, siguiendo hasta la puerta del apartamento donde le indicaba la señal. Derribó la puerta con un ataque mágico, entrando al lugar para encontrarse la sangrienta escena. Setelah malherido, Mónica con su hijo también herido en brazos, los otros dos niños pequeños llorando asustados, y Sirius...asombrosamente quieto...regenerado y lamentándose como si ya hubiese recuperado la cordura. Se acercó con cautela por si se revolvía, quedando frente a él. Las lágrimas de sangre le impactaron lo suficiente como para bajar la guardia al verlo sufrir así, a pesar de lo que había hecho.
- ¿Sabes quién soy? - esta vez no extendió la mano que le quedaba hacia él, sino que se arrodilló frente a frente a un par de metros de distancia. - Puedo ayudarte a recordar quién eres tú...- no se olvidaba de los que estaban ahí heridos, pero no podía volver a largarse para llevarlos a la enfermería hasta asegurarse cómo proceder con Sirius. Necesitaba ayuda de más gente.
"Juliet, Yvonne...necesito vuestra ayuda. He encontrado a Sirius en el piso 4B de la planta cinco. Setelah y el niño están heridos, pero no puedo irme de aquí para llevarlos. Venid rápido".
- ¿Palas? ¿Se llama Palas? ¿Y qué quiere de mí? - lo que fuese, en ese momento no tenía tiempo de atenderle, pero ya le contaría. Miró a la inconsciente Arleen con preocupación, esperando que lo que estaba haciendo Juliet resultase. - Cuidado con el cuello, Gelion casi la asfixia. Y luego soltó un montón de energía de golpe. - Tarver no tardó mucho en aparecer allí con ellos, con cara de estar hasta los cojones de todo ya mientras cargaba a Gelion también desmayado. En un momento se les había llenado la enfermería.
- Gracias por traerle. Habrá que vigilarle cuando despierte, pero normalmente las órdenes de dominación se anulan cuando se pierde el conocimiento. - no sería un problema, y de todos modos dormiría un rato. Volvió a consultar el radar para vez si localizaba a Sirius, dando con él y comprobando que no se movía del sitio. Esta vez intentaría capturarlo de otra forma. Se desapareció de nuevo sin mediar palabra, reapareciendo en el pasillo que le marcaba el punto del radar, siguiendo hasta la puerta del apartamento donde le indicaba la señal. Derribó la puerta con un ataque mágico, entrando al lugar para encontrarse la sangrienta escena. Setelah malherido, Mónica con su hijo también herido en brazos, los otros dos niños pequeños llorando asustados, y Sirius...asombrosamente quieto...regenerado y lamentándose como si ya hubiese recuperado la cordura. Se acercó con cautela por si se revolvía, quedando frente a él. Las lágrimas de sangre le impactaron lo suficiente como para bajar la guardia al verlo sufrir así, a pesar de lo que había hecho.
- ¿Sabes quién soy? - esta vez no extendió la mano que le quedaba hacia él, sino que se arrodilló frente a frente a un par de metros de distancia. - Puedo ayudarte a recordar quién eres tú...- no se olvidaba de los que estaban ahí heridos, pero no podía volver a largarse para llevarlos a la enfermería hasta asegurarse cómo proceder con Sirius. Necesitaba ayuda de más gente.
"Juliet, Yvonne...necesito vuestra ayuda. He encontrado a Sirius en el piso 4B de la planta cinco. Setelah y el niño están heridos, pero no puedo irme de aquí para llevarlos. Venid rápido".
- Matvey Rasputin, ya te lo he dicho antes. - vamos, estaba casi seguro. Le habia dado una descripcion perfecta. El quasit rascó con sus garras el suelo, husmeando despues el aire, mirando hacia la puerta. - Mmmm, sangreeeee... - empezó a reirse por lo bajini, sí, este sitio le parecia divertido. Olía mucho a sangre.
- Pensaba que los humanos no sabiais divertiros pero mira por donde, si! Me la comi porque...tenia hambre.
Apareció el que buscaba con la otra que buscaba.
- Mi maestro no me dijo que estariais todos juntos. Mejor, mas facil. A ese de ahi - señaló a Reiv. - a ti- la pelirroja - a ti - Johan - a esa - a Arleen aunque...dudó porque parecía moribunda. - Draven? Que es un draven? tambien esos. Se come? Estan ricos? Ohh, eso es un Draven. No, no parece comestible - localizó a Gelion, con Tarver- que vayais al arbol de Praga gigante, portal o no se qué, necesitan refuerzos para derrotar al Charles. Muchos, muchos enemigos El portal se abrirá al amanecer. Supuestamente. Y que vais a morir todos - eso era parte de la no garantía, pero Palas lo dijo como le vino en gana.
El moreno se largó sin terminar de escucharlo. Palas se enfurruñó, ya habia dado su mensaje a las dos chicas y al chico, aunque uno durmiera y la otra tambien.
Desapareció de la enfermeria dejando una terrible peste a azufre y apareció junto a Johan que estaba....uy, que divertido.
- Siii, esto me gusta mas.
Oyó la voz del nigromante en su cabeza. NADA DE SECUESTRAR NIÑOS. Maldijo y regruñó apartandose de los niños que lloraban, y entonces encontró a Setelah. Le dio con sus zarpitas en el muslo para que le hiciera caso.
- A ti también me ha dicho que te diga que vayas. ¡Y a los lobos! ¿donde estan los lobos?- Palas encontró que otro de los refuerzos estaba tambien muy para el arrastre, igual que los otros. - Os veo jodidos. Adios. - se giró, les pegó un susto a los crios alzando sus garras y gritando "BUUUUUUUUUUUUUU!" y desapareció de alli.
Mensaje entregao. Ya que hicieran con él lo que considerasen.
Joram Jones Gallagher
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Joram había estado antes en ataques y situaciones peligrosas, pero ninguna le había aterrorizado tanto como aquel vampiro que apareció de la nada para morderle de manera salvaje. Gritó y trató de pelear para intentar escapar, pidiendo ayuda a sus padres que no dudaron en hacer todo lo posible por liberarlo. Le pareció que pasaba una eternidad hasta que por fin lo soltó, llorando quedamente y hecho un ovillo en el suelo hasta que su madre lo cogió en brazos. Tenía mucho miedo, y ahora no sólo por él, sino por Setelah que estaba tirado en el suelo sangrando.
- Mamá...- la llamó en voz baja, pero no le respondió, como si no existiese. - Mamá...le han hecho daño también a Setelah, ayúdale... sácanos de aquí- pero no le hacía caso. No escuchaba nada. Se apartó de ella haciendo un esfuerzo para ir hacia el que consideraba como su padre, echándose encima de él para abrazarlo mientras lloraba. - No te mueras, por favor. - ojalá supiese desaparecerse ya para llevarlo a que lo curasen, pero no sabía hacer nada útil. - ¡Ayúdanos! ¡Él es malo! - gritó a Johan, que se había puesto de charla con el vampiro, y encima un bicho feo estaba asustando a sus hermanos.
--------------
puposidad?
- Mamá...- la llamó en voz baja, pero no le respondió, como si no existiese. - Mamá...le han hecho daño también a Setelah, ayúdale... sácanos de aquí- pero no le hacía caso. No escuchaba nada. Se apartó de ella haciendo un esfuerzo para ir hacia el que consideraba como su padre, echándose encima de él para abrazarlo mientras lloraba. - No te mueras, por favor. - ojalá supiese desaparecerse ya para llevarlo a que lo curasen, pero no sabía hacer nada útil. - ¡Ayúdanos! ¡Él es malo! - gritó a Johan, que se había puesto de charla con el vampiro, y encima un bicho feo estaba asustando a sus hermanos.
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El miembro 'Joram Jones Gallagher' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Deseaba por un lado que me tragara la tierra, marcharme de alli, pero no podía moverme y dejar a Monica y a su hijo solos. Pese a que yo era el causante de que estuvieran asi, necesitaba saber...que iban a...
"no van a estar bien, nunca. Tú tampoco."
El hombre estaba practicamente inmóvil en el suelo, aunque por su respiración lenta y ajetreada sabia que seguia vivo. Ella..ella...
- Monica...lo siento... - el niño aun tenia pulso. Jamas me iba a perdonar esto. Jamas. Era un maldito monstruo. Alcé la mirada hacia Johan cuando apareció, recordé lo que le habia hecho, de modo difuso sí, pero sabía que le había atacado y le habia hecho daño. - Johan... - habia destapado mi cara y me acerqué un poco a él. - ...qué me ha pasado...? no recuerdo cómo llegué aqui... por qué he hecho esto...? han sido muchos, Johan.... muchos....- bajé la cabeza, dejando que el pelo enmarañado y lleno de sangre cubriera por completo mi rostro, aunque mis hombros se sacudian de tal modo que evidenciaban que seguia llorando. - No podía controlarle...el hambre...la bestia...no podía...y su sangre...la de la chica con la que estabas...y la de Joram...es la de Jones...y...no sé por qué...¡no podia parar!
"Si, si lo sabes, sabes por qué. Porque eres un monstruo, y esto, tarde o temprano, iba a pasar. Y llegará un dia que no reconozcas a quien estas atacando, porque habran muerto todos....por el paso del tiempo...y entonces....no volverás nunca...seras esa alimaña incontrolable todo el tiempo"
- me estaba consumiendo.... - el dolor persistía, se acrecentaba, de hecho. Recordar quien era no hacía que se volviera mas sencillo, solo...al contrario.
El grito del niño diciendo que era el malo me asustó brevemente, haciendome levantar la mirada primero a él, luego a Johan.
- Tiene razon. - puse mi mano sobre su hombro, dejandole la palma de mi mano marcada a sangre en su ropa. - Se quien eres, hijo mio. Ayúdalos. - pero yo debia de irme de alli inmediatamente. No sabia a donde, pues no sabia si quiera donde estaba. Habia despertado en un sotano y ya. - Tengo que...debo irme... - solté a Johan lentamente, pero antes puse la mano sobre su cara, en una caricia. - Debí irme esa noche.
"no van a estar bien, nunca. Tú tampoco."
El hombre estaba practicamente inmóvil en el suelo, aunque por su respiración lenta y ajetreada sabia que seguia vivo. Ella..ella...
- Monica...lo siento... - el niño aun tenia pulso. Jamas me iba a perdonar esto. Jamas. Era un maldito monstruo. Alcé la mirada hacia Johan cuando apareció, recordé lo que le habia hecho, de modo difuso sí, pero sabía que le había atacado y le habia hecho daño. - Johan... - habia destapado mi cara y me acerqué un poco a él. - ...qué me ha pasado...? no recuerdo cómo llegué aqui... por qué he hecho esto...? han sido muchos, Johan.... muchos....- bajé la cabeza, dejando que el pelo enmarañado y lleno de sangre cubriera por completo mi rostro, aunque mis hombros se sacudian de tal modo que evidenciaban que seguia llorando. - No podía controlarle...el hambre...la bestia...no podía...y su sangre...la de la chica con la que estabas...y la de Joram...es la de Jones...y...no sé por qué...¡no podia parar!
"Si, si lo sabes, sabes por qué. Porque eres un monstruo, y esto, tarde o temprano, iba a pasar. Y llegará un dia que no reconozcas a quien estas atacando, porque habran muerto todos....por el paso del tiempo...y entonces....no volverás nunca...seras esa alimaña incontrolable todo el tiempo"
- me estaba consumiendo.... - el dolor persistía, se acrecentaba, de hecho. Recordar quien era no hacía que se volviera mas sencillo, solo...al contrario.
El grito del niño diciendo que era el malo me asustó brevemente, haciendome levantar la mirada primero a él, luego a Johan.
- Tiene razon. - puse mi mano sobre su hombro, dejandole la palma de mi mano marcada a sangre en su ropa. - Se quien eres, hijo mio. Ayúdalos. - pero yo debia de irme de alli inmediatamente. No sabia a donde, pues no sabia si quiera donde estaba. Habia despertado en un sotano y ya. - Tengo que...debo irme... - solté a Johan lentamente, pero antes puse la mano sobre su cara, en una caricia. - Debí irme esa noche.
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¿Le habría pasado algo? Hizo una suposición a la rápida recordando que Johan había aparecido con Arleen y que si su hermano estaba con el… Se mordió el labio con aprensión. No, no lo creía. Después de todo su hermano era una persona fuerte. Miro a la camilla de Reiv, viendo la escena esa, donde le habían dado una paliza a Tarver. Si, su hermano era valiente. –¡Tarver! – Grito cuando lo vio materializarse ante sus ojos dejándola con los ojos como platos, aunque en realidad no había sido un grito de alegría por volver a verlo, sino fue uno de susto mezclado con un poco de indignación. Se llevó la mano al pecho cuando dejo al capitán en la camilla.
La explicación que de lo que había ocurrido hizo que observara de un lado a otro, sin asociar lo que había pasado realmente. Arleen con marcas en el cuello de que alguien la había asfixiado y el capitán con marcas en el cuello de que lo habían mordido, en realidad de que le habían dado una paliza… Y luego los androides fueron a su rescate.
Y entonces el moreno se había vuelto a desaparecer. Que día mas ajetreado estaba resultando ser. -Juliet… ¿Podrías asistir al capitán también? - Porque ella tenía ese don sanador del que Yvonne carecía. Miro de reojo a Tarver que para ese momento parecía frustrado mientras descansaba en la silla de brazos cruzados, pero no le hizo mucho caso, había cosas más importantes que hacer, como atender a ese llamado de Johan que de nuevo se inmiscuía en su cabeza. Sus ojos se alzaron como si la voz hubiese salido del techo y luego rodo los ojos, solo esperaba que eso no conllevara a leer mentes u otra cosa que violara su privacidad. -Creo que deberíamos ir rápido. - Llamo la atención de Juliet. La aparición/desaparición que parecían manejar ellos, lo podría hacer todo más fácil, pero ella era científica y humana. -Tarver… Tu que hacer esa cosa. - Hizo una floritura en el aire… -Podrías llevarnos al piso 4B, es una emergencia. - Espero unos segundos, frunció el ceño y arrugo la nariz -Olvídalo.- Se giró y comenzó a caminar hacia la puerta y las escaleras.
La explicación que de lo que había ocurrido hizo que observara de un lado a otro, sin asociar lo que había pasado realmente. Arleen con marcas en el cuello de que alguien la había asfixiado y el capitán con marcas en el cuello de que lo habían mordido, en realidad de que le habían dado una paliza… Y luego los androides fueron a su rescate.
Y entonces el moreno se había vuelto a desaparecer. Que día mas ajetreado estaba resultando ser. -Juliet… ¿Podrías asistir al capitán también? - Porque ella tenía ese don sanador del que Yvonne carecía. Miro de reojo a Tarver que para ese momento parecía frustrado mientras descansaba en la silla de brazos cruzados, pero no le hizo mucho caso, había cosas más importantes que hacer, como atender a ese llamado de Johan que de nuevo se inmiscuía en su cabeza. Sus ojos se alzaron como si la voz hubiese salido del techo y luego rodo los ojos, solo esperaba que eso no conllevara a leer mentes u otra cosa que violara su privacidad. -Creo que deberíamos ir rápido. - Llamo la atención de Juliet. La aparición/desaparición que parecían manejar ellos, lo podría hacer todo más fácil, pero ella era científica y humana. -Tarver… Tu que hacer esa cosa. - Hizo una floritura en el aire… -Podrías llevarnos al piso 4B, es una emergencia. - Espero unos segundos, frunció el ceño y arrugo la nariz -Olvídalo.- Se giró y comenzó a caminar hacia la puerta y las escaleras.
Tarver Euclides
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Se quedó sentado con los brazos cruzados mientras transcurría toda la acción, llegando solo cuando el personaje misterioso que tenían de visita dio unas explicaciones y desapareció en el acto. Que intentara ahogarla era un mero eufemismo para decir que quería matarla cuando habían llegado, pero prefirió quedarse callado aun cuando el moreno le explicara que necesitaría vigilancia cuando despertara y él sabía que en esa torre tenia a muchas personas que le echaran un ojito.
La salida de Johan, al parecer, hizo que el quedara de guardia… Aunque no necesitaban un guardia como el para protección en esos momentos. Y la desaparición del otro le trajo la idea de que alguna señal había visto. Suponía que lo había encontrado, si es que se dejaba encontrar. Los vampiros eran bastante escurridizos.
Su cabeza giro ante las palabras de su hermana, necesitando un aventón rápido que lo hizo resoplar, porque no estaba esperando respuesta y se estaba yendo sin prisas. ¿No era una emergencia? En esos momentos él quería ir a hacer una ronda para ver si los otros habitantes de la torre necesitaban de su ayuda, encontrar heridos o tal vez muertos, pero cambio de idea parándose rápidamente y alcanzándola justo cuando iba a tomar las escaleras ya que aún los ascensores parecían estar mal. –Está bien, está bien, te llevo. – Le agarro de un brazo haciéndolos desaparecer para reaparecer donde debían.
La salida de Johan, al parecer, hizo que el quedara de guardia… Aunque no necesitaban un guardia como el para protección en esos momentos. Y la desaparición del otro le trajo la idea de que alguna señal había visto. Suponía que lo había encontrado, si es que se dejaba encontrar. Los vampiros eran bastante escurridizos.
Su cabeza giro ante las palabras de su hermana, necesitando un aventón rápido que lo hizo resoplar, porque no estaba esperando respuesta y se estaba yendo sin prisas. ¿No era una emergencia? En esos momentos él quería ir a hacer una ronda para ver si los otros habitantes de la torre necesitaban de su ayuda, encontrar heridos o tal vez muertos, pero cambio de idea parándose rápidamente y alcanzándola justo cuando iba a tomar las escaleras ya que aún los ascensores parecían estar mal. –Está bien, está bien, te llevo. – Le agarro de un brazo haciéndolos desaparecer para reaparecer donde debían.
¿Mat... vey? - Era el que hablaba con los muertos. De repente el pequeño demonio que estaba frente a ella le hacía sentido. Le dio mal rollo que se empezara a reír solo, y que aceptara comerse su carta de buenas a primeras. Le dio mala espina que se refiriera a Reiv, aunque también a Johan y Arleen. Y a uno de los Draven. Sobre todo lo de que iban a morir todos no le hizo gracia. La critura se desapareció después de tanto mensaje raro.- Adios, Palas...- Le dijo al aire frente a ella al ver que ya no estaba.
Y la gente aparecía y desaparecía como si nada. ¡Quedaos quietos! Le faltaba el Draven, pero es que de repente, cuando había terminado de curar a Arleen y había recibido el mensaje mental de Johan, ya no había nadie. Se pasó derecho al cuello de Gelion. Ups, quizás debió haber empezado por él. Suspiró profundo y comenzó a canalizar energía a su cuello. Decir que la camilla estaba manchada de sangre era decir poco. Con él tardó algo más en la sanación, por todas las fibras del cuello que tenían que reunirse entre sí, y las que tenían que... rehacerse. Lo dejó en cuanto fue obvio para ella que no se iba a morir si lo dejaba solo 10 minutos más. Tenía que ir a con Johan.
Salió corriendo a las escaleras, con la sangre de Gelion en las manos. Había subido y bajado pisos más veces de las que quería contar en ese día. Siempre que pasaba algo tenía que recordarse que quería aprender a desaparecerse, pero cuando todo estaba normal no le parecía tan divertido. Ese día habría sido de ayuda. Al menos sabía perfectamente a dónde se dirigía.
Y la gente aparecía y desaparecía como si nada. ¡Quedaos quietos! Le faltaba el Draven, pero es que de repente, cuando había terminado de curar a Arleen y había recibido el mensaje mental de Johan, ya no había nadie. Se pasó derecho al cuello de Gelion. Ups, quizás debió haber empezado por él. Suspiró profundo y comenzó a canalizar energía a su cuello. Decir que la camilla estaba manchada de sangre era decir poco. Con él tardó algo más en la sanación, por todas las fibras del cuello que tenían que reunirse entre sí, y las que tenían que... rehacerse. Lo dejó en cuanto fue obvio para ella que no se iba a morir si lo dejaba solo 10 minutos más. Tenía que ir a con Johan.
Salió corriendo a las escaleras, con la sangre de Gelion en las manos. Había subido y bajado pisos más veces de las que quería contar en ese día. Siempre que pasaba algo tenía que recordarse que quería aprender a desaparecerse, pero cuando todo estaba normal no le parecía tan divertido. Ese día habría sido de ayuda. Al menos sabía perfectamente a dónde se dirigía.
Mónica no parecía responder a mis palabras, ni a mi tacto. Me quedé de costado en el suelo porque los huesos rotos no me permitían moverme mucho mas.
"mierda, funciona mas rapido"
Intenté canalizar mas magia hacia la piedra mágica para aumentar su velocidad de regeneración, notando ese cosquilleo incomodo y doloroso que producian las heridas al curarse rapido de ese modo. Apreté los dientes pero entonces apareció...quien era ese? Veia borroso.
Al menos se puso delante del vampiro. Por mas que pareciera inofensivo ahora, no iba a fiarme de él. Escuche a Joram y lo noté ponerse encima de mi.
- Tranquilo, estoy bien. No me voy a morir, quien le daria de comer a los loros? Sophie no sabe...- le dije al chico aun sujetandome la herida del cuello, pero apañandomelas para darle unas palmaditas con la otra mano en su pequeño antebrazo. La aparicion de otro ser me hizo ponerme en alerta y estuve a punto de patearlo, pero se fue antes. Agarré a Joram para que no se apartara de mi.
"mierda, funciona mas rapido"
Intenté canalizar mas magia hacia la piedra mágica para aumentar su velocidad de regeneración, notando ese cosquilleo incomodo y doloroso que producian las heridas al curarse rapido de ese modo. Apreté los dientes pero entonces apareció...quien era ese? Veia borroso.
Al menos se puso delante del vampiro. Por mas que pareciera inofensivo ahora, no iba a fiarme de él. Escuche a Joram y lo noté ponerse encima de mi.
- Tranquilo, estoy bien. No me voy a morir, quien le daria de comer a los loros? Sophie no sabe...- le dije al chico aun sujetandome la herida del cuello, pero apañandomelas para darle unas palmaditas con la otra mano en su pequeño antebrazo. La aparicion de otro ser me hizo ponerme en alerta y estuve a punto de patearlo, pero se fue antes. Agarré a Joram para que no se apartara de mi.
Permaneció en tensión y contuvo la respiración mientras seguía arrodillado frente a él, esperando que la cordura de Sirius hubiese regresado para quedarse. Soltó el aire levemente aliviado al escucharle decir su nombre, una muestra de reconocimiento. Hizo levitar hasta él una manta que había en el sofá para cubrirle, dejando que le cayese sobre los hombros mientras lo miraba de manera compasiva. Se le encogió el corazón con cada palabra y cada gesto, por mucho que supiese lo que había hecho. Al fin y al cabo era su padre, y no había sido dueño de sus actos.
- No es tu culpa, no se puede luchar contra eso...necesitabas sangre porque te dejaron muy mal en la huida de Londres. Ahora estamos en la Ciudadela de los androides. Reiv te trajo hasta aquí y...te estuvo dando sangre hasta que despertaste.- ¿se acordaría de lo de Londres? lo dudaba, parecía completamente desubicado y, sobre todo, muy arrepentido. Le dolía mucho verle así, siendo consciente de todo lo que había hecho. Por sus palabras daba a entender que sí que había llegado a matar gente de la torre. Después tendría que enfrentarse a eso. Alzo la mano para ponerla sobre su hombro para hacerle saber con ese contacto que estaba con él, dejando que confesase todo lo que había hecho. Fue la revelación de la sangre de Jones la que le dejó blanco. Sabía lo del hijo de Mónica, por desgracia conocía esa historia aunque nunca se hubiese dicho explícitamente. Y lo de la chica con la que estaba antes...
- Lya, se llama Lya. Pero ella ha luchado conmigo desde hace algún tiempo. ¿Estás seguro? - Sirius no podía mentir sobre aquello, si reconoció la sangre de Jones no había duda. Lya sería una de sus muchos hijos y se lo había ocultado todo ese tiempo. - Por eso escribiste antes traidor en la pared...por defender a la hija del tipo que hizo que te mataran. - suspiró quedamente, entendiéndolo todo. Sintió su confianza traicionada por parte de Lya, pero ahora eso quedaba en segundo plano. De fondo también estaba la voz del tal Palas diciéndole que les requerían para la misión que había dicho antes en la enfermería, aunque no hizo mucho caso porque en ese momento tenía otras cosas con las que lidiar. Reparó en el grito del niño diciéndole eso de que era malo, negando con la cabeza a pesar de que Sirius dijese que tenía razón. - No sabía lo que hacía. Él no quería atacarte. - Al verlo llorar sobre Setelah por creer que lo estaba perdiendo su mente trajo de vuelta el recuerdo el fatídico recuerdo de la noche en la que su padre murió asesinado.
Por algún motivo las palabras de Sirius sobre irse lo hicieron sentir igual que aquella noche, como si lo estuviese perdiendo por segunda vez. Le dio la impresión de que se estaba despidiendo, que quería poner fin a todo . El nudo en la garganta se hizo más presente al volver la vista hacia él, notando cómo se le humedecían los ojos al escuchar que debió irse esa noche. - No... no lo hagas. No puedes irte, todavía te necesito. Sigues teniendo una familia, hiciste una promesa. - no estaba listo para perderlo entonces y tampoco lo estaba ahora. En realidad nunca iba a estarlo. Un par de lágrimas silenciosas rodaron por sus mejillas ante ese pensamiento. Se dio cuenta de lo egoístas que podían sonar sus palabras, de que tal vez sí que debieron dejarlo descansar en vez de condenarlo a tener esa segunda vida que no era tal. Su madre le había condenado...ella también había sido una egoísta al no dejarlo ir. A veces querer también implicaba eso. - Perdónanos. - murmuró con culpabilidad mientras él le ponía la mano en la mejilla, cerrando los ojos un instante mientras bajaba la barbilla al pecho.
- No es tu culpa, no se puede luchar contra eso...necesitabas sangre porque te dejaron muy mal en la huida de Londres. Ahora estamos en la Ciudadela de los androides. Reiv te trajo hasta aquí y...te estuvo dando sangre hasta que despertaste.- ¿se acordaría de lo de Londres? lo dudaba, parecía completamente desubicado y, sobre todo, muy arrepentido. Le dolía mucho verle así, siendo consciente de todo lo que había hecho. Por sus palabras daba a entender que sí que había llegado a matar gente de la torre. Después tendría que enfrentarse a eso. Alzo la mano para ponerla sobre su hombro para hacerle saber con ese contacto que estaba con él, dejando que confesase todo lo que había hecho. Fue la revelación de la sangre de Jones la que le dejó blanco. Sabía lo del hijo de Mónica, por desgracia conocía esa historia aunque nunca se hubiese dicho explícitamente. Y lo de la chica con la que estaba antes...
- Lya, se llama Lya. Pero ella ha luchado conmigo desde hace algún tiempo. ¿Estás seguro? - Sirius no podía mentir sobre aquello, si reconoció la sangre de Jones no había duda. Lya sería una de sus muchos hijos y se lo había ocultado todo ese tiempo. - Por eso escribiste antes traidor en la pared...por defender a la hija del tipo que hizo que te mataran. - suspiró quedamente, entendiéndolo todo. Sintió su confianza traicionada por parte de Lya, pero ahora eso quedaba en segundo plano. De fondo también estaba la voz del tal Palas diciéndole que les requerían para la misión que había dicho antes en la enfermería, aunque no hizo mucho caso porque en ese momento tenía otras cosas con las que lidiar. Reparó en el grito del niño diciéndole eso de que era malo, negando con la cabeza a pesar de que Sirius dijese que tenía razón. - No sabía lo que hacía. Él no quería atacarte. - Al verlo llorar sobre Setelah por creer que lo estaba perdiendo su mente trajo de vuelta el recuerdo el fatídico recuerdo de la noche en la que su padre murió asesinado.
Por algún motivo las palabras de Sirius sobre irse lo hicieron sentir igual que aquella noche, como si lo estuviese perdiendo por segunda vez. Le dio la impresión de que se estaba despidiendo, que quería poner fin a todo . El nudo en la garganta se hizo más presente al volver la vista hacia él, notando cómo se le humedecían los ojos al escuchar que debió irse esa noche. - No... no lo hagas. No puedes irte, todavía te necesito. Sigues teniendo una familia, hiciste una promesa. - no estaba listo para perderlo entonces y tampoco lo estaba ahora. En realidad nunca iba a estarlo. Un par de lágrimas silenciosas rodaron por sus mejillas ante ese pensamiento. Se dio cuenta de lo egoístas que podían sonar sus palabras, de que tal vez sí que debieron dejarlo descansar en vez de condenarlo a tener esa segunda vida que no era tal. Su madre le había condenado...ella también había sido una egoísta al no dejarlo ir. A veces querer también implicaba eso. - Perdónanos. - murmuró con culpabilidad mientras él le ponía la mano en la mejilla, cerrando los ojos un instante mientras bajaba la barbilla al pecho.
- ¿Cómo puedes decir que no es mi culpa? - le pregunté con tono de voz desesperado. No podía quitarme la culpa. Era lo que era, lo que sería...lo que podía pasar de nuevo... podía haber llegado a matar a mi propio hijo. Miré de nuevo al niño. Casi mato al hijo de otro. Daba igual de quien fuera. Su madre estaba ahi.
- No me acuerdo de Londres.... - cerré los ojos, negué con la cabeza y...no, no me acordaba demasiado bien. Mi cabeza dolía mientras los sucesos se reordenaban y.... - La medimaga...está bien... ? Le ordené matarla!
El contacto de Johan sobre mi hombro hizo que volviera a agachar la cabeza.
- Estoy seguro.- no me podia equivocar en eso. Eran de su sangre. - Sí. Lo siento. Estaba furioso. Pero qué culpa tiene ella...? - no tenia ninguna.
"Que debo hacer? A donde debo ir?"
Empecé a acordarme de la misión de Londres, de por qué huimos de alli y del ataque que sufrimos. El dolor de las llamas y el fuego. Podría haber sido un final, sí.
- Creía que mi promesa os protegía, pero solo os he puesto en peligro. - respondí con pesar, a su frase sobre que todavía me necesitaba y que tenía una promesa por cumplir. Observé su cara atentamente, tratando de grabarme sus rasgos.
"ojalá no tuviera que olvidarlos nunca"
Lo vi llorar al tocar su cara. En silencio. Las lagrimas de sangre seguian cayendo por mi rostro, eran incontrolables. Sentí deseos de abrazarlo y tras limpiar con la mano una de sus lagrimas, la bajé a su hombro y lo apreté...estuve a punto de atraerlo hacia mi. Pero mi vista pasó de su cara a mis brazos, llenos de sangre. Mi pecho, lleno de sangre. Y me di cuenta que ya lo habia mancillado suficiente con mis actos y que serían él y Reiv quien tuvieran que lidiar con las consecuencias.
- Os...os perdono... - le dije sin reservas, pegué mi frente a la suya y cerré los ojos unos instantes, era una despedida, sí. - ...pero qué perdon queda para mi...? - lo solté por fin, sentía gente acercandose. - No puedo quedarme aquí. - le dije con cierta premura mientras me ponía en pie, negando con la cabeza. La promesa...la maldita promesa...Prolongar esta locura hasta que ellos no existieran? -Si...si es verdad que aun me necesitas.... - tenia dudas, hablaba en condicional. Muchas dudas. Era un mar de caos. Por una parte no queria soltar los ultimos cabos que me ataban a la cordura, y por otro temia profundamente acabar hiriéndolos o matándolos. Alejarme definitivamente, buscar otro rumbo, o...
Usé la manta que me dio para taparme, aunque las propias sombras formaron un manto y una vestimenta sobre mi.
- Volveremos a vernos... pero ahora no puedo... - mi cuerpo entero se disolvió en sombras, que se desvanecieron en la oscuridad reinante.
Y aunque volviera a encender el radar más tarde, no me ubicaría en ningun lugar cercano a esa torre, si quiera a esa ciudad, por el momento.
- No me acuerdo de Londres.... - cerré los ojos, negué con la cabeza y...no, no me acordaba demasiado bien. Mi cabeza dolía mientras los sucesos se reordenaban y.... - La medimaga...está bien... ? Le ordené matarla!
El contacto de Johan sobre mi hombro hizo que volviera a agachar la cabeza.
- Estoy seguro.- no me podia equivocar en eso. Eran de su sangre. - Sí. Lo siento. Estaba furioso. Pero qué culpa tiene ella...? - no tenia ninguna.
"Que debo hacer? A donde debo ir?"
Empecé a acordarme de la misión de Londres, de por qué huimos de alli y del ataque que sufrimos. El dolor de las llamas y el fuego. Podría haber sido un final, sí.
- Creía que mi promesa os protegía, pero solo os he puesto en peligro. - respondí con pesar, a su frase sobre que todavía me necesitaba y que tenía una promesa por cumplir. Observé su cara atentamente, tratando de grabarme sus rasgos.
"ojalá no tuviera que olvidarlos nunca"
Lo vi llorar al tocar su cara. En silencio. Las lagrimas de sangre seguian cayendo por mi rostro, eran incontrolables. Sentí deseos de abrazarlo y tras limpiar con la mano una de sus lagrimas, la bajé a su hombro y lo apreté...estuve a punto de atraerlo hacia mi. Pero mi vista pasó de su cara a mis brazos, llenos de sangre. Mi pecho, lleno de sangre. Y me di cuenta que ya lo habia mancillado suficiente con mis actos y que serían él y Reiv quien tuvieran que lidiar con las consecuencias.
- Os...os perdono... - le dije sin reservas, pegué mi frente a la suya y cerré los ojos unos instantes, era una despedida, sí. - ...pero qué perdon queda para mi...? - lo solté por fin, sentía gente acercandose. - No puedo quedarme aquí. - le dije con cierta premura mientras me ponía en pie, negando con la cabeza. La promesa...la maldita promesa...Prolongar esta locura hasta que ellos no existieran? -Si...si es verdad que aun me necesitas.... - tenia dudas, hablaba en condicional. Muchas dudas. Era un mar de caos. Por una parte no queria soltar los ultimos cabos que me ataban a la cordura, y por otro temia profundamente acabar hiriéndolos o matándolos. Alejarme definitivamente, buscar otro rumbo, o...
Usé la manta que me dio para taparme, aunque las propias sombras formaron un manto y una vestimenta sobre mi.
- Volveremos a vernos... pero ahora no puedo... - mi cuerpo entero se disolvió en sombras, que se desvanecieron en la oscuridad reinante.
Y aunque volviera a encender el radar más tarde, no me ubicaría en ningun lugar cercano a esa torre, si quiera a esa ciudad, por el momento.
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