Bosque Darwin

-¿Eres de allí? ¿De qué parte exactamente? Pensé que eras inglés- Reconoció antes de escuchar con atención la descripción de las runas. Era una buena elección y le gustaba el significado de cada una de ellas -Gracias por el aporte- Expresó con una sonrisa un poco más amable.  Así que se había interesado por aprender, eso era muy bueno. La curiosidad llevaba a más conocimiento.

-¿Ex auror? No lo sé… Lo conocemos de la Guardia nada más, ni siquiera sé su apellido- Se puso un mechón de pelo detrás de la oreja mientras sonreía de lado pensando que si le había dicho su apellido, no se acordaba pero de lo que sí tenía memoria era del color de sus labios y de su aroma. Cuando alzó la vista y vio su rostro frunció el ceño -¿Lo conoces tú? Em… Tiene el pelo negro, tez clara y ojos azules muy profundos. No sé qué otra cosa puedo decirte- Porque lo que ella recordaba, sin duda, no le iba a ayudar a identificarlo.

-Quizás no estás haciendo las preguntas adecuadas, Jarkko- Le dijo, porque ella misma había estado en esa posición ya no sabía cuantas veces -Sólo querías enfrentarlo a la realidad…Desde tu perspectiva- Le dijo intentando explicarle que había diferentes formas de ver las cosas -Que no compartan puntos de vista no quiere decir que debas convencerlos. Me incluyo- Reconoció pero no siguió con el tema porque se le notaba arrepentido -No te alejes de Ian. Si me voy…- Frunció el ceño -Cuando me vaya, le vendrá bien tener a alguien que le diga cuatro cosas-

-No. Es otra…Es otra que estaban ansiosos por decirle a ese tipo. Pero falta la mitad y no me la quieren decir así que estaba forzándolos a que me lo dijeran, pero no logré nada más que desgastarme- Reflexionó sobre sus propias palabras recordando que no se trataba de que no quisieran decírselo, sino que no la tenían aún. Le miró arqueando una ceja cuando habló de Lorcan -Él…- Carraspeó un poco, tomó aire y lo dejó escapar en un suspiro -Se comporta como un hermano mayor o lío tóxico, no estoy segura. Ignóralo, hablaré con él cuando vuelva-

Marisa ni se percató, y si lo hizo no hizo gesto de darse por aludida, cuando Jarkko pareció incómodo. Se montó en un taburete y acomodó el objeto encima de la chimenea con una sonrisa complacida. Cuando se bajó se alejó un poco para verlo y sonrió de lado -Era lo que faltaba- Le dijo a Savannah y luego miró al pelinegro -Gracias- Mordió otro pedazo de la manzana y se fue a la parte superior, Savannah la siguió con la mirada mientras subía las escaleras y luego observó a Bet.

-Emmm… ¿Pubertad?- Dijo Betsabeth dudosa mientras se cruzaba de brazos y después sonreía orgullosa por el reconocimiento de su futuro status -Sí, Savannah me está entrenando cuando no está ocupada haciendo cosas que no debe- La peliblanca puso los ojos en blanco y negó con la cabeza -No volveré a hacerlo, ya os lo prometí, a todos- Insistió y se humedeció los labios. Betsabeth le miró con bastante preocupación -Miel. Acabé con miel- Retrucó la muchacha antes de que el alfa se riera por lo de cenar.

Lo cierto es que cuando Jarkko saltó casi al mismo tiempo que Bet, Savannah alzó las cejas y le miró…estupefacta -¿T-te plantearías cenar con el clan?- Cuestionó girándose hacia él para poder verlo de frente, esta vez fue turno de Bet de alzar los hombros -Él…es del… clan ¿No? Si no los espíritus...- Tema peliagudo, Savannah forzó una sonrisa y miró a la muchacha un instante -¿Puedes chequear que mis padres estén bien? A mamá le afectó lo del ataque- La orden era indirecta pero Bet no dudó en asentir  y esfumarse rápidamente.

- Finlandés. Mi padre era del norte, aunque mi madre sí que era inglesa. Me crié....aqui y alli. - nunca solía hablar de mis padres, de hecho a mi madre apenas la recordaba porque la perdí muy joven.  Los buenos recuerdos se habian esfumado y apenas quedaban retazos, que eran mas sensaciones de algo que pasó, en esencia. Luego estudiaría mas. Al menos me conectaban con algo....y eran interesantes. La de Odin me gustó bastante.

- Lytta. Benjamin Lytta. Adele Gaultier....Rybar Dvorak. Aurores. Blood keepers como se llamaban ultimamente. Aunque supongo que Benjamin no tenia problemas realmente con los licántropos, si es capaz de bailar con una.... - sí, se notaba que hablaba con rencor, igual que no era rencor lo que tenia con el clan, sí que lo destilaba hacia los aurores. O cualquier cosa que tuviera que ver con el antiguo Ministerio.

- Preguntas adecuadas. - chasqueé la lengua. - Es lo mismo que me dijeron ellos, más o menos. No, mas bien, que no buscara preguntas cuya respuesta podia no gustarme, o algo asi....

Alguien para decirle cuatro cosas a Ian...Ian tenia aqui su vida en Ouroboros asi que supuse que se quedaria pero aquello era compatible con liderar un clan?
- Me he alejado muchas veces de él pero siempre vuelve uno de los dos. - oi lo de la profecia que le habia dicho al tio estupido que apestaba a dragon. -A lo mejor los espiritus no te la dicen porque aun no has conocido a la persona a la que se la tienen que decir, como te pasó con el tio apestoso de los dragones. Quizá la parte que falta no es para él, si no para otra persona distinta...por eso se callan. Te llegará en el momento indicado.

Arrugué el ceño cuando dijo "hermano mayor" o "lio toxico". - Estais liados? No, olvida que he preguntado eso. La verdad es que el adorno queda bonito en la chimenea.

"A Lytta puedo partirle las piernas pero a Lorcan tendria que esperar a que se durmiese....y ni eso....."

Notaba el cabreo de nuevo. Cambié de tema rapido, Marisa parecia satisfecha y se habia marchado. Al menos ese trabajo lo sabia hacer bien. Guardé silencio durante el intercambio de palabras de ambas, pues yo no era nadie ahi como para aconsejar o reprobar actitudes de cuidarse poco a uno mismo.
- Yo... - empecé a responder a lo de plantearme cenar con el clan, recordando la cara arisca de Lorcan,  la indiferencia y hosquedad de Adrien....no....no podía enfrentarme a eso. Sabía que no era bien recibido ahi, ya fuera porque los habia abandonado o porque ahora causaba "problemas" a su alpha. Miré alrededor con un nudo repentino en la garganta, no quería perderlos del todo, pero tampoco podía volver. No estaba en posición....

- Sabes que? Me gustaría. - le dije al final, mirándola a los ojos un momento y luego a sus labios. Una fracción de segundo. Pero algo en mi interior me lo impedía. Quiza eran esas preguntas sin resolver. - Quizá cuando esté algo mas cerca de responderle a tus espiritus.... - lo dije con pesar, mas que otra cosa. Quiza cuando mi cabeza volviese a estar en sintonia con mi corazon. O cuando dejase de odiar a medio mundo. - Ah....avisame si necesitas ayuda con...algo que no sean....

"Agh...."

- Con cosas de hierro. Ya sabes. -gruñí algo por lo bajo, contrariado. - Lo siento. Y...gracias.

"por no darme por perdido del todo"

Lo dije con la boca pequeña y, tras un gesto de mi cabeza, me di la vuelta, saliendo de la cabaña intentando no mirar a nadie más, para alejarme del luegar.

-ah.. por eso sabes tomar el té- Mencionó con cierta curiosidad. Pero tras eso el rostro de Jarkko y la forma en la que hablaba de cada una de esas personas, ese rencor que destilaba hizo que lo mirara con preocupación -Bailar y demás cosas… no, no tenía mucho problema… - Lo miró un instante más - Hay algo que no me estás contando- Dijo con suavidad, pero no iba a insistir. Ya se lo contaría cuando quisiera, si es que quería.

-Lo sé. Yo… estaba ahí, se lo que te dijeron por eso estaba.. curiosa. Pensé que venías a hacer esas preguntas - Le explicó al moreno agradeciendo que no fuera así. De esa forma no tenía que volver a contactarlos, aunque quizás si quisieran hablar con él y fuera más fácil.

El hecho de que llegara a ese punto de análisis sobre la profecía le sorprendió, tenía su punto de certeza pero ¿A quién buscar que pudiera estar relacionado? Quizás debía hablar con Ian. Ellos se habían visto interesados en el y, quizás, había confundido el deseo de que fuera alfa a lo que querían decirle. Se cruzó de brazos inquieta.

-No realmente. Es mi beta- Le respondió, ignorando eso de que no le preguntara - Alguna vez una cosa llevó a la otra, la luna… sabes que… nos ponemos un poco… al borde. Así que nos hemos acostado para relajarnos. Pero no estamos liados - Se rió un poco porque nunca había tenido que explicar su "relación" con Lorcan con nadie porque, precisamente, no era una relación -¿No te pasa?¿No tienes amigas con derecho a roce?- Inquirió.

Después de que Bet los pusiera tensos, Jarkko finalmente contestó que le gustaría y ella arqueó las cejas con sorpresa pero luego en su rostro se dibujó una sonrisa dulce e incluso de aceptación. -Quien necesita las respuestas eres tú- Murmuró posando una mano sobre su pecho, en donde debería estar su corazón -Ellos solo quieren guiarte- Le contestó a Jarkko al escuchar aquello de su relación con el mundo espiritual.

Pero decidió irse … y Savannah lo comprendía -De nada- Respondió y tras eso lo vio irse. Pero… hierro. Algo de hierro. Miró encima de la chimenea y tras eso salió corriendo hacia donde estaba el, cogiéndolo del antebrazo por pura inercia -Quizás… un collar con el sim…- Savannah había olvidado el contacto de aquellas sombras, la caricia fría que subía de sus manos a sus brazos y los recuerdos que se removian insistentemente. Aquellos que él había descubierto esa noche en la montaña salieron a la luz y aunque Savannah intentó separar la mano, no pudo.

Sus ojos volvieron a ponerse de color blanco, pero las pequeñas venas de estos y aquellas en sus ojeras se tornaron de color negro y su gesto fue de profundo sufrimiento. Aquel era un plano que no había visitado nunca y cuyo dolor y pena se filtraba a través de ella hacía el mundo. Tanto que decir y nadie para escuchar. Tanto para advertir y nadie oía. Soltó un gemido y parpadeo varias veces como intentando recuperar el control de su cuerpo y sacarlo de la miríada de gritos. Podía sentir las manos de los espíritus arrastrándola en búsqueda de su calor, en su avido deseo de contarle sus penurias. Sólo… alguien, alguien en aquella inmensa soledad en la que, irónicamente, estaban todos juntos.

Me reí con una pedorreta de "si ya, claro" cuando dijo que por eso sabia tomar el té. Sabía tomar el té? Igual si y era algo genetico. Lo cierto es que aunque no lo sabia, tenia algunos gestos iguales a mi madre.  Bailar y demás cosas....que demas cosas....? Se referia a cosas....fisicas.... ?  - Hay muchas cosas que no te estoy contando. - le concedí, en el mismo tono de voz que ella. No era solo "alguna cosa" en realidad eran muchas.

El caso es que no habia venido a importunarla con preguntas hacia los espiritus, ademas despues de saber que se habia sobreesforzado no se me ocurriria pedirle mas. Su respuesta sobre Lorcan me dejó una sensación extraña, y la siguiente pregunta de "amigas con derecho a roce", confuso. Porque pensé en Danna, que también era licantropo y....eso habíamos sido? Nada mas?

"ah, si, probablemente sea lo que dice Savannah"

- Asi en....en plural...?- inquirí, dudoso. Porque luego habia estado la elfa pero no al mismo tiempo y tampoco era solo una amiga, no? Intenté recuperar su nombre de mi memoria, me sorprendió mucho no poder dar con el. Que demonios? Por qué? Que estaba mal con mi cabeza?? También me sorprendió que ahora le tenia una mania extra a Lorcan. Y a Benjamin.

Suspiré por sus palabras con algo de agobio, sí, sabia que tenia razon.
- Si digo que las respuestas son para los espiritus y no para mi, parece que resulta mas facil. - despues de aquello y de mi ofrecimiento, una especie de manera de dejar la puerta abierta para otras conversaciones, comencé a marcharme.

Ya habia salido de la cabaña cuando oi unos pasos rapidos detrás de mi, y ladeé un poco la cabeza al oir su voz diciendo algo de un "colgante".
- Ey Sav- no. - iba a decirle que mejor no me agarrase del antebrazo, al notar su contacto, pero antes de terminar la frase las sombras reaccionaron, como tenían tendencia a hacer con ella. Aquella sustancia demoníaca que formaba parte de mi  y tenia por brazos se agitó dentro del metal que la contenía, desbordándose para agarrar el brazo de Savannah. Intenté soltarme pero no pude, y sus recuerdos me golpearon la mente, como si fuesen mios, aquellos que ya habia visto la vez anterior en los que peleaba contra su padre.

Vi como sus ojos cambiaban de color, poseida por los espiritus, pero esta vez habia algo diferente...
- Savannah, para! - usé mi otra mano para agarrarla y tratar de separarla de mi, pero fue inutil y contraproducente porque las sombras actuaron por su propia voluntad y mi mano se cerró con fuerza en torno a su muñeca. En mi piel mas allá de la protesis de metal venas oscuras empezaban a ascender por los brazos hasta el cuello, hasta la cara y finalmente los ojos. Nunca habían hecho eso y nunca había perdido el control tanto sobre ellas. O quizá si quería que hicieran eso, solo que no lo sabia?

Era como si aquello quisiera comunicarse con los espíritus, o alimentarse de ellos, o volcar todo esa oscuridad, maldad y sufrimiento que le eran intrínsecos. Era como si la habilidad de ella o su canal espiritual activasen lo que quiera que me advirtieron que habian usado para arreglarme.

"No tengas miedo, ven, acércate  y mira alrededor. ¿No los oyes gritar mientras se ahogan bajo la marea? Álzate, tu tiempo ha llegado"

No sabía si los miles de susurros que oía ahora se podian oir fuera de nuestras cabezas, eran miles, miles de respuestas a preguntas que no habiamos hecho.  Tenía que sotlarme de ella porque notaba que no podía contener que eso siguiera extendiendose, y empezaba a ser cada vez más solido y menos sombra...

"Observarás el mundo comenzar a morir. Él tiene un tesoro en sus ojos...que va a convertir en ceniza"


"hora de recordar, Savannah..."

Se rió cuando escuchó su risa  pero esta se evaporó cuando mencionó, o confirmó, que había cosas que no le decía. Estaba bien, ella también tenía su secretos aunque solía ser muy directa. Tenía que dar él el paso, no podía obligarlo.  Notó su confusión y arqueó una ceja sin comprender su actitud. ¿Acaso tan …dormido estaba su lobo? -Claro…Es más fácil. Si lo haces muy seguido con uno solo empieza todo eso de ¿Qué somos? Y…yo no necesito más responsabilidades en mi vida. Sólo liberarme- Mencionó con tanta tranquilidad y serenidad como si no estuviera hablando sin tapujos de su vida sexual.  Tras eso el tema de los espíritus hizo que hiciera una mueca -No te mientas- Mencionó pero allí quedó porque se retiró.

Sin embargo, fue tras él porque quería llevar algo en sí misma cuando bajara a tierra cometiendo el error de entrar en contacto con sus brazos. La respiración de Savannah empezó a agitarse, afiligida por todo lo que estaba oyendo. Tanto dolor, tanta pena -Os escucho- Dijo con suavidad. No sería la primera vez en poner orden en el caos.

Sin of doubt
It exists and it grows
A glimpse of life
From somewhere deep within

-Los escucho- Insistió, tomando con su mano libre la otra mano de Jarkko porque aunque estuviera en otro plano no dejaba de tener control sobre su cuerpo. Las sombras se removían inquietas y los gritos iban cesando muy de a poco  pero una voz se elevaba por encima de otras -La muerte no me asusta, forma parte del ciclo de la vida. Es nuestra naturaleza- Respondió y soltó un poco más afianzada en su posición. Soltó una mano de Jarkko y la deslizó por su mejilla hacia su rostro -No cierres los ojos. Mírame- Le dijo al pelinegro con suavidad.

Is it anyone else?
Is somebody screaming?
Please help me!
I don't know that I am not dreaming
Welcome to my damnation!
Here it comes - the real me

Los recuerdos fluyeron a través de ambos y Savannah logró  apenas ver un atisbo de lo que estaba uniendo las extremidades de Jarkko y comprendió que parte de una oscuridad lo conformaba en sí. ¿Era eso lo que le aterrorizaba? ¿Era eso el miedo que tenía? Los murmullos se elevaban deseando que sus recuerdos también pudieran ver aquel canal, expresar su pena y sus llantos.

I can't get out here anymore
'Cause my locked keys in the door
There's fear and anger
Hate and love
I must confess it's self hate

-No olvides que la luna también tiene un lado oscuro- Recitó, siendo consciente de que ese algo deseaba revivir todo lo negativo del mundo pero ella no lo permitiría. Apretó con fuerza a Jarkko y alzó la cabeza hacia el cielo antes de permitirse sentir ese dolor, esa pena, esa frustración que solía dejar tan escondida que nadie era consciente de ella. Sonrisas, empuje, determinación por un futuro mejor porque lo que la impulsaba había sido siempre su fracaso.

Gritó, al anochecer, con su voz y la de otros más. Lo espíritus expresaron su frustración, tristeza  y sufrimiento; el suplicio de todo aquello que quedó por hacer, las palabras que nunca llegaron a decir, los arrepentimientos que no se vociferaron, los pecados no perdonados y la peliblanca voceó, por ella, por él, por ellos hasta que no le quedó voz.

Un instante de paz.
Y a ello se aferró.

Souls and fate
We're in a room now

“Pero siempre encuentra la forma de volver a brillar. Skoll eres”, recitó a aquella cosa antes de volver a mirar a Jarkko. “Hijo del sol siempre serás”. Savannah utilizó lo que quedaba de su energía y magia para hacer retroceder a aquellos espíritus a esa zona de escasa paz en la que estaban, volviendo a tomar el control y cuando el espíritu de Connor le acompañó, con la fuerza de mil soles, le fue mucho más fácil tratar de hacer retroceder aquella oscuridad. Curioso era todo, visto desde afuera, por lo que restaba del clan porque ahora comprendía de dónde provenía la luz que había inundado la cabaña. De los ojos, de las marcas, del cabello blanco de Savannah. Luz cálida purificadora, del sol y la luna, icono de los Hijos de Fenrir a través de su chamana y alfa.

Estaba aterrorizado porque no dejaba de notar como aquello se me escapaba de las "manos" sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo, Savannah debía cerrar el canal y debía hacerlo ya.

"No los escuches! No ves que no puedo contenerlo?"

Pero ella no me oia, mi voz era la unica que no oia....porque no era la un espiritu. A ella la muerte no le asustaba, pero no era asustarla lo que pretendían....

Me pidio que la mirara y lo hice, los ojos seguían oscuros. La estaban observando, la veían como su puerta de salida. Si! eso era! Tenía que detenerla cuanto antes...o seria tarde....

Ella obró su magia, de algún modo logró contenerlo por si misma. Todo ese dolor contenido, rabia, odio y sufrimiento, encontraron una via de escape.... un alivio, aunque solo fuese temporal. La luz inundó todo, y las sombras retrocedieron , liberándola a ella. Ya tenían lo que querían?


No...aun no....

La solté, separandome de ella fisica y mentalmente agotado, mirándola entre asustado y sorprendido.

- Lo...lo has logrado pero....no vuelvas a ...hacer eso nunca.... - ella era fuerte, muy fuerte, ahora lo sabía. Guiaría a los suyos a donde quisiera. Siempre y cuando se mantuviera alejada de aquella hambrienta sombra. - Yo tampoco...deberia acercarme...

Estaba nervioso, todos nos miraban ademas. Debía alejarme de alli cuanto antes.

Cuando Jarkko se separó, inmediatamente en ese instante, la luz de Savannah se apagó. Cayó al piso sobre sus rodillas respirando con dificultad. Se limpió el rostro con las manos quitándose las lágrimas que habían ocupado sus mejillas -No me digas qué hacer Jarkko…Qué manía tienes…- Murmuró quedándose como estaba, agotada del uso de aquella magia y tan consciente de que debía encontrar en sí misma el equilibrio de aquella oscuridad.

Alzó la mirada hacia él -¿Puedes dejar la tontería?- Le gruñó, esta vez, la cercanía de la luna y todo lo que había vivido -Lo has visto- Espetó y alzó un brazo para señalar sus manos negando con la cabeza. Tragó en seco, intentando que el dolor en su garganta menguara pero los gritos habían irritado tantísimo su garganta -Quiere alejarte y lo estás dejando. Connor vino por ti- No había sido sólo ella, no. Era su alfa, ante la ausencia de Ian, su espíritu había ayudado a controlar la situación.

Frunció el ceño, tratando de comprender, de entender qué palabras decir. La frustración la llevó a llorar de nuevo porque no sabía qué hacer para ayudarle, así que volvió a quitarse las lágrimas de los ojos con un gesto de hastío mientras intentaba ponerse en pie pero sus piernas le fallaban, así que decidió quedarse arrodillada con el cansancio haciendo que la cabeza le diera vueltas. Ya no sólo por el desgaste de la magia sino por el físico que venía haciendo desde hace días -No sé qué decirte para que entiendas que perteneces aquí, con nosotros... Conmigo… - Se llevó ambas manos al rostro  y tomó un par de respiraciones. Había aprendido muchas cosas en ese momento, se apartó las manos y el cabello del rostro.

-Lo sé- Susurró hacia su derecha, a alguien que él no veía, y miró a Jarkko un momento, deseando encontrar la palabra exacta y fallando en el intento -No me rendiré- Su padre se acercó finalmente a ellos y Savannah dejó que la recogiera del piso, sintiendo que se le estaba yendo la consciencia y, en efecto, se desvaneció entre sus brazos. El licántropo miró a Jarkko y lo chequeó de arriba abajo -¿Estás bien? Deberías…Entrar, aunque sea hasta que te tranquilices- Mencionó pero, al igual que ella, no presionó y empezó a caminar hacia dentro de la cabaña acurrucando a su hija.

Bet, sin embargo, no siguió a la chamana sino que fue corriendo hacia Jarkko y le tomó de la mano -Hay un té que preparamos para cuando Savy vuelve de la conexión, te servirá a ti también- Tiró de él hacia la cabaña.

Hice una mueca indignado (y extrañado a la vez) arrugando la nariz cuando me dijo que no le dijera que hacer. Perdona?

- No...qué manía tienes tú... - que nos habíamos pegado un viaje chungo de la hostia  por pasarnos, vale que antes nos habiamos rozado y no habia ocurrido....no se que habia de diferente ahora.

Gruñí disgustado cuando me dijo que dejase la tontería. - Claro que lo he visto.

Connor....perderlo no había hecho ningun bien, a nadie. A mi menos. Le debía mucho a Connor. Había sido un faro en la noche durante mucho tiempo. Asentí, una y otra vez.
- Lo quería como a un hermano. - admití en voz baja, tan baja que era casi inaudible.

Ella intentó ponerse en pie pero fracasó en el intento, habia quedado muy debil. Yo seguia agitado, evidentemente, ella seguia diciendo que pertenecía aquí, con ella...pero no era eso lo que yo sentía.  Bueno, una parte de mi no lo sentía.  La que odiaba mi debilidad, mis errores, mi incapacidad para encontrar un lugar al que pertenecer, la que odiaba  a todos los que me habian abandonado alguna vez a lo largo de mi vida.... ESA parte. Sabía que tenía que hacer algo al respecto, porque de momento, me encontraba tirando para un lado y luego para otro, y al final acabaria partiendome en dos si seguia asi.

El padre de Savannah se la llevó al interior de la cabaña cuando se desvaneció. Quise quedarme a comprobar que estaba bien...asentí a la pregunta de su padre, en realidad nome encontraba nada bien pero no iba a quejarme mientras que era ella la que habia acabado desmayada.

Al final cedí a Bet, que me tomó de la mano. Las sombras de los brazos se mantuvieron quietas, controladas, como debía ser. Sonreí levemente y asentí a la joven, acompañándola al interior.

Después de eso me marcharía de su asentamiento, no quería causar mas molestias y ademas se aproximaba la luna llena.

Aparecí alli con mis cosas de cazabichos y me puse a buscar billywigs, consultando un libro de animales que habia sacado de la biblioteca de modo absolutamente legal.

Odiaba eso de pasear por la naturaleza pero necesitaba los bichillos, y aunque habia leido que eran originarios de Australia confiaba en las habilidades de Sarah Darwin para arrejuntar por aqui a todo bicho viviente, modo arca de noe. A ver, tampoco es que estuviese esperando encontrar un...un qué? Un no se que de cola arrugada.

Llevaba tarros y redes, caminé por ahi hasta que me dolieron los pies buscando muchos tipos de bichos, no daba con los que quería en principio. Por lo menos aqui tuve mas suerte y me parecio ver uno. Lo seguí y encontré su nido

"uh...uhm. Vale, recuerda: no quieres levitar"

Me protegí la cara con un casco y usé guantes extragruesos, agarrando la "colmena". Antes de que se volvieran locos tendría que....meterlos en botellitas, menos mal que habia traido de sobra. Me puse a ello, me la estaba jugando muy hard pero es que Sarah seguia de baja. Y necesitaba su veneno ese para hacer la cera de las velas.



- uuuuhh...cuantos! - al final no me iba a sobrar ningun tarro. Miré a los lados, comprobadno que nadie me hubiese visto. Y si estaban protegidos o algo? Intentaria no matarlos en el proceso de sacar veneno. Podría hacer que para ello pinchasen a un muñeco de mentiras o algo asi.

Cuando tuve mi mercancía, me desaparecí de alli.
_
cuantos billywig encuentra? 1d50

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Dado (50)' : 45

Elegí a un miembro del clan para irnos juntos de Ouroboros y transformarnos libremente, sembrando algo de caos a nuestro paso mientras el resto mantuvo su forma humana durante la luna llena, vigilando a mis hijos en la isla flotante. Fue refrescante poder volver a tomar mi forma animal luego de tanto tiempo y, después de recuperarnos, retornamos a Ouroboros.

Los bebés ejercitan exitosamente sus pulmones llorando a los gritos, sus extremidades agitando los brazos y pegando patadas y sus reflejos tirando con fuerza lo que encuentran a mano. Los dejamos jugar con los huesos de los animales que la manada caza y nos reímos de ellos cuando se comienzan a pelear. Es bueno que esa innata e hirviente reserva de ira tenga una vía de escape. Habitualmente uno de ellos resulta vencedor, un varón al que llamamos Licaón II, se rumorea que absorbió completamente a uno de sus hermanos en mi útero porque es el doble de grande y el doble de fuerte que el resto. Ese pensamiento me hace gruñir porque será el que más se resistirá a aprender el secreto del poder. Por otro lado, el de tres cabezas, al que llamamos Cerbero por el monstruo de la mitología griega, creo que será el que más rápido alcanzará la cúspide de la consciencia terrorífica y definitiva, por esa razón es mi favorito.

Los bañamos en el río y paseé con el de tres cabezas en mis brazos, meciéndolo y demostrándole abiertamente a mi manada que es mi preferido, el resto de los cachorros fueron llevados por los otros miembros del clan. Recorremos el frondoso bosque para exponerlos y acostumbrarlos a la naturaleza antes de arrullarlos cantando una hipnótica melodía, vocalizaciones que hacen que los árboles se inclinen ante nosotros y que el bosque entero se detenga para escuchar nuestra música.

Canción:

La naturaleza en ésta época del año desborda energía, las plantas florecen y todo está lleno de vida. La manada está estresada por cuidar a mis hijos así que los dejo descansar cuando conseguimos dormir a los bebés por la noche y salgo de cacería. Hace calor durante el día pero, luego del crepúsculo, la temperatura baja y el ambiente es más agradable. No lo dudo y me lanzo al estimulante rastreo de presas haciendo uso de mis instintos asesinos en todo su esplendor. Mi cuerpo se mueve por las profundidades del bosque con la agilidad y precisión de un depredador mientras reúno información sobre mi entorno encontrando pistas que me guían a una manada de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] comiendo en una arboleda así que me dedico a acecharlos desde las sombras buscando el mejor lugar y el momento adecuado para un ataque rápido y certero.

Al final había tenido anunciar el retraso de la reunión un par de días tanto por su estado como el PIS. También había utilizado su tiempo libre y de recuperación para hablar con la manada de Grecia, tras el, poco oficial pero aún así importante para él, título que Markus le había implementado como encargado del comercio exterior y relaciones públicas. Había recibido una respuesta positiva así que sólo quedaba pulir detalles sobre el transporte. También debía hablar con Dioscórides, después de todo tenía la misma procedencia y con su magia podían agilizar el cultivo y con las rutas hechas podrían acrecentar la cantidad.

Tras reprogramarla (incluyendo a Azahar), iba de camino al bosque cuando recibió el mensaje de Matvey a quien le respondió que contara con ello. Iba acompañado de cuatro lobos de la manada de Ouroboros. Tenía mucha expectativa por lo que iba a ocurrir y, además, indagaría sobre los informes que había recibido acerca de las transformaciones.

Su objetivo era uno solo: Unificar clanes y enfocarse en que todos los licántropos se controlaran. No le interesaba mucho aquello de que sólo los ganadores del torneo podían entrenar con él. No, para él todos los lobos necesitaban guía y los entrenaría por igual. Nadie debía ver la licantropía como una enfermedad sino como una bendición pero siempre desde un punto de vista neutral que no haga daño a los demás.

-¿Alguien conoce a alguna chamana?- El término era común entre clanes pero quizás no muy frecuente fuera de ellos, por la forma en la que habló Matvey.

Nos habíamos enterado de la reunión que había convocado el licántropo sustituto de Altair y habíamos decidido acudir Savvy, Ian y yo. Movidos por la curiosidad sobre todo, ya que el anterior Kirgyakos habia...pasado de sus funciones como líder en Ouroboros, y además según tenía entendido se había juntado y enredado con la alfa de la Luna Roja, un clan conocido por su violencia, agresividad, sed de sangre y deseos por extender el mal de la licantropia.

- vamos a ver qué quiere éste ahora ...- comenté con desgana.

Ian estaba muy callado, él y los pequeños no se habían estado quedando en Ouroboros y yo le había expresado mis dudas a Savannah, sabía lo que suponía para ella quedarse aquí asi que ya no lo tenía nada claro.

Al llegar allí, observé al griego con desconfianza y un gesto analítico. Tomé distancia con los míos pues no me apetecía demasiado acercarme... Lo cierto era que me había vuelto muy desconfiado con todos los licantropos que no fueran Ian o Savannah.

Y aunque preguntó por una chamana, no me correspondia a mi responder

Había recibido la información del nuevo Descendiente y su convocatoria por parte de sus padres y, más tarde, de Lorcan. A fin de cuentas ella seguía siendo una Fenrir por mucho que no viviera con ello y debía acudir. A saber qué iba a decirles.

Jarkko y ella aún no sabían muy bien qué hacer con sus vidas pero Savannah abogaba más por estar abajo, la isla ahora le aturdía a nivel espiritual por la presencia del árbol y sabía que la situación no era buena por lo que se había encontrado en los campos de cultivos.

Aún así, allí estaban y Savannah había optado por pintarse de nuevo la marca blanca en los labios. Iba ligerita de ropa, un short y la parte superior de un bikini que no era del todo su talla, porque el calor arreciaba y también porque le gustaban los ojos de Jarkko encima. Cómo no podía cogerle la mano por las sombras, metió la propia en el bolsillo trasero de su pantalón mientras veía llegar al Descendiente acompañado. Había algo distinto a él en comparación a Altaïr y Savannah sintió a sus instintos removerse, activarse, alertarse.

No estaba Kiana junto a él sino que la vio en otra zona, la recorrió brevemente con la mirada antes de preguntarse dónde carajo estaba Lorcan y el clan. Suspiró brevemente y miró a Ian de reojo. Tenía mala espina y estaba irritada. Maldito árbol.

La pregunta hizo que Savannah se tensara inmediatamente. Sacó lentamente la mano del pantalón de Jarkko y se quitó las dos trenzas que se había hecho en el pelo hacia la parte de atrás mientras se adelantaba -Yo soy chamana del clan Fenrir y no respondo al Alfa de Ouroboros-

Había acabado accediendo a ir a la cosa esa de licántropos con Jarkko y Savannah, que se habían empeñado en que él fuese también. No sabía de qué iba la cosa, pero al parecer había nuevo Descendiente y quería verles. Dejó a los niños con Anteia en la enorme guardería que era la casa Hacksaw, porque de su padre o de Chloe no sabía nada desde hacía dos o tres días. Supuso que estaban ocupados en sus cosas, como de costumbre. Tampoco estaba él muy comunicativo con nadie. Al llegar a la isla se fueron al bosque para quedar con el tal Nikolai o Nikolaos, como fuese.

- No puedo quedarme mucho rato, tampoco puedo cargar a Anteia con los dos niños todo el tiempo.- porque con Catherine...la cosa estaba un poco regular. No sabía en qué iba a quedar todo, pero sentía que había perdido su oportunidad. Siguió a sus amigos hacia la zona en la que era el encuentro, echando un vistazo general al entorno y al nuevo líder. Al menos parecía menos imbécil que Altair. ¿Para qué quería una chamana?

- Pues ya estamos. ¿De qué va la reunión esta?- preguntó con cierta desgana, apoyándose en un árbol de espaldas y cruzándose de brazos.

Por supuesto que no iba a desperdiciar la invitación que les hiciera extensible el descendiente de Licaon. Quería saber que era lo que quería realmente, que es lo que les diría a todos puesto al mensaje masivo que había sido enviado. Así que inmediatamente después de que pasarán los días y de aquel rescate/carnicería que habían vivido aquellos tres y por supuesto de pasar por el hospital a que atendieran sus heridas que por suerte ya estaban curadas, se hizo presente en el bosque junto con los miembros del clan que comenzaron a posicionarse a los alrededores.

Se detuvo por un momento he hizo un paneo general de observando a las personas que allí se encontraban y le dio cierta satisfacción encontrar las caras familiares de Jarkko, Ian y Savannah, puesto a que las cosas que se hablarían en esa reunión también les incumbía a ellos a pesar de que prácticamente se erigieran como personas si un clan en concreto. Suspiro y luego observo al licántropo que estaba apoyado en el árbol, acordando que luego de que terminara esa reunión hablaría con él, pero de momento…

-Soy Lorcan, alfa del clan Fenrir y guardia de Ouroboros. Hemos venido a escuchar que es lo que tienes para decir. -Se presentó ante el otro macho, Nikolaos. Por unos momentos se pensó en las siguientes palabras que iba a decir, pero al final las soltó dirigiéndose hacia Ian. -Tengo algo que decirte. - Algo que no iba a gustarle nada, pero no se lo soltaría hasta que escuchara las palabras del otro licántropo.

Vuelvo al amanecer junto a mi manada luego de la exitosa cacería con un gran botín para encontrarme con tres de mis cachorros muertos. Tres frutos de mi vientre menos. Y no solo eso, sino que además los miembros del clan me plantean que rechazan a los deformes, sin embargo aceptan a los normales, cosa que no entiendo ¿quién no querría ser hermano de los monstruos? Yo tengo clarísimo que quiero ser la madre de los monstruos, sin embargo deberé encontrar otra forma porque, tras una acalorada discusión, no me dejan otra opción: debo abandonarlos. Hecha una furia, me alejo buscando un lugar solitario donde poder pensar. Cosa que encuentro en mi camino, cosa que recibe un puñetazo porque golpeando pienso mejor. Me detengo en la orilla de un río porque no tiene gracia golpearle al agua, casi no opone resistencia.

Allí camino durante horas de un lado al otro absorta en mis cavilaciones mientras acaricio con el pulgar la aguamarina minoica en mi mano cuando, de pronto, me llegan visiones de cinco lugares muy específicos y siento que allí... las grandes bestias guiarán a mis hijos hacia el poder, no tengo claro cómo, solo es... intuición. Si, abandonaría a mis bebés pero nunca se habló de que tuviera que matarlos con mis propias manos. Con esto en mente, me reúno con la manada para organizar el viaje a éstos lugares donde los niños serían dejados, incluso los muertos. Primero vamos a un inmenso bosque en la fría región de Siberia, luego a una costa tropical de difícil acceso en las islas de Hawái, una gélida cueva en la cordillera del Himalaya es el siguiente destino, el viaje nos lleva a la pantanosa zona centro-oriental de África y, por último, pasamos por las grandes praderas de Norteamérica.

Con miembros de mi clan como testigos, abandono a un cachorro en las profundidades de cada lugar al que vamos, envueltos en las pieles de letales criaturas que los empapan de poder salvaje. Una vez finalizado, volvemos a la isla flotante no sin antes asegurarle a mi manada que a cambio espero solo perfección y que los errores los pagarán muy caro, se acabó la piedad. Soy cinco veces más exigente con ellos, soy implacable porque ahora que no tienen que cuidar a tantos bebés tienen más tiempo libre y no admito la pereza. Esos hijos míos pueden estar muertos o tal vez seres caritativos los mantienen a salvo, incluso el Gran Águila podría haberle devuelto la vida a alguno con su aliento milagroso y cuidarlo, pero por ahora es un misterio.

La certeza es que tengo dos niños y que me llega una convocatoria del Descendiente de Licaón para una reunión de clanes en el Bosque Darwin, evento que se pospone un par de días. Cuando al fin es el momento, mi manada y yo nos movemos a través de la naturaleza con elegante destreza entre las sombras de la noche. Llego presidiendo a mi grupo y cargando a mis bebés, uno en cada brazo mientras ellos se alimentan, uno de cada pecho. Me siento en una roca con soltura mientras el resto del Clan de la Luna Roja también se acomoda cerca mío y observo a los presentes pero me detengo en Savannah cuando conectamos miradas. Mi expresión es neutra incluso cuando aparece el Descendiente preguntando por chamanas, alterno la mirada entre él y la loba blanca ante su intercambio. Por raro que pueda parecer, estoy de acuerdo con Ian, hora de acabar con el misterio e ir al grano. En ese momento llega el resto del clan Fenrir y levanto una ceja ante la noticia del cambio de líder, un dato interesante. -Uhhh...- Murmuro ante las crípticas palabras del rubio hacia Ian. -Apuesto mi comida de hoy que es expulsión.- Conjeturo con mi manada. -Yo soy Kiana Wolfrun, alfa del Clan de la Luna Roja.- Hablo fuerte y claro para que todos me oigan y miro a Nikolaos con cara de “te escucho” mientras suena el ulular de un búho.

Al recorrer la zona con la mirada vio que había tanta… desunión que le causaba ganas de gruñir un poco. No le pasó desapercibida la forma de los brazos de uno de pelo negro porque…bueno, no eran normales.  La pregunta fue respondida por una chica de pelo blanco que advirtió que no respondía a él. Nikolaos la miró un instante a los ojos y luego bajó la vista a la marca -Hablaremos cuando acabe la reunión, delante de tu alfa- Sutilmente olfateó el aire quedándose con su aroma y…

¿Jazmin? ¿Estos eran los amigos de Azahar?

Miró de nuevo al de los brazos y luego al del pelo corto y mal peinado. No dijo nada, bajó la vista al brazalete  y leyó de pronto los mensajes que estaban yendo en cadena. Joder. No tenía tiempo para hacer todo lo que quería. Alzó la mirada hacia Lorcan cuando se presentó y lo mismo con Kiana, mirando las dos crías  y asumiendo que eran los hijos de Altaïr.

-Soy Nikolaos, descendiente de Licaón, como mis compañeros os informaron y alfa del clan de Ouroboros- Explicó metiendo las manos en los bolsillos con tranquilidad -Durante la guerra se ofreció la isla como cobijo para los clanes y aquello ocasionó la puesta en marcha de una orden contra la conversión en luna llena, obligándolos a  tomar la matalobos para evitar accidentes. Pretendo derogarla- Informó de buenas a primeras porque era lo PRIMERO que debía hacer.

-Para ello tomaré las riendas del entrenamiento de todos los licántropos de mi clan y aquellos externos que deseen ser mis alumnos- Dijo porque era cierto, no iba a cerrarles la posibilidad -Pero he de informaros que tenéis una decisión que tomar. Os hablo a los alfas y a todos los demás en igualdad de condiciones. Si vuestra decisión es quedaros en la isla tendréis que pertenecer oficialmente al clan de Ouroboros, abandonando Luna Roja o los Hijos de Fenrir. De lo contrario, os invito entonces a buscar un emplazamiento en tierra. También pretendo ayudaros con ello porque, aunque aún no lo sabéis, estamos evacuando la isla de manera oficial por la permanencia del árbol en las Montañas del Dragón-

Alzó levemente la cabeza -Durante el período de la orden, aún así, el número de licántropos ha aumentado en la isla. Lo que, como todos aquí sabemos, implica que alguien se ha transformado y ha mordido. ¿Quién fue?- En el momento en el que empezó a hablar de ello usó su poder mágico, el “encantamiento” mientras miraba a cada miembro presente. Quería tratar el tema con más delicadeza pero le apremiaba la evacuación de la isla.

Ataque a todos: 10 + 20 = 30 a todos

Experto en persuasión: Se ha preparado durante mucho tiempo para su carrera política, por eso ha perfeccionado su don del habla siendo capaz imprimirle "encanto mágico" a su voz para persuadir a las personas. Los individuos con más voluntad no se dejan persuadir por él. (Se pueden defender con tirada opciones +7 se defienden)

*Sujeto a sistema de control mental cuando el pj posee habilidades persuasión/mental. Está sujeto a batalla de dados d10 durante 5-10 post si la opinión es muy distante. (Kiana)

El miembro 'Nikolaos Kirgyakos' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Ataque' :

Crucé mis brazos mirando al nuevo alfa, alli se habian congregado bastantes lobos ya, algunas caras conocidas, otras no.... la mano de Savannah salió del bolsillo trasero de mi pantalón para disgusto mio, pero si tenía que responder a aquella pregunta...

Desvié un momento la mirada a Ian, parecía agitado. Yo reprimí un suspiro y miré al "alfa" con mi cara de malas pulgas. Ugh. Clanes. El unico clan que me interesaba era el de Savannah, Ian, los knox y los Hacksaw. La aversión hacia mi propia especie me mantenía alejado de los demás. Y eso era dificil que cambiara.

Sobre todo hacia esos Lunas Roja....miré a Kiana y su clan con claro gesto de aversión, no pretendía disimular.

- Esa tribu de asesinos ni si quiera debería estar aqui. - asi que si era expulsión, estaría de acuerdo.

Sin embargo entorné los ojos cuando ofreció aquello de enseñarnos y tomarnos como alumnos. Controlar el lado del licántropo....era...algo que necesitaba. Ian ya sabia, pero Savannah y yo...nada.

- Igual no lo he entendido bien. Pero estás diciendo que para entrenarnos, tenemos que formar parte de tu clan? - porque....esa parte no la tenía tan clara. Asi que evacuaban la isla. Parecía que Ouroboros tampoco sería nuestra residencia ahora. Casi mejor...a Savannah le sacaban loca los espiritus.

Cuando Nikolaos preguntó aquello, me encontré respondiendo sin ningun tipo de reparo, casi no me hizo falta pensar que tenía que decir. Mi verdad quería salir y lo hizo sin problemas.
- Jamás condenaría voluntariamente a alguien a padecer de licantropía.