Bosque Darwin

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'Dado (10)' :

Savannah mantuvo los brazos cruzados y una actitud poco amistosa pero asintió a eso de esperar a Lorcan. No tenía mucho que deberle al linaje Kirgyakos, sólo molestias, así que pese a que intentó mantenerse neutral no podía. La llegada de Lorcan atenuó un poco el gesto pero le miró con el ceño fruncido, olisqueó un poco al aire y no supo bien qué fue lo que percibió pero no le gustaba. Se tapó un oído como cuando alguien susurra de pronto, sin que lo esperes. Las voces no hacían más que joder en ese momento.

No entendió por qué tenía que decirle algo a Ian. ¿Y a ella? Ni siquiera habían podido hablar la última vez. No obstante, dejó de pensar en ello cuando Betsabeth se acercó a abrazarla. Le devolvió el abrazo con una leve sonrisa y dejó que la chiquilla fuera a saludar a Jarkko y a Ian. Intercambió una mirada con sus padres y prestó atención al licántropo ignorando a Kiana y su comentario. Así como el de Jarkko.

Excepto cuando habló de entrenar, le miró de reojo -No exactamente…¿No?- Dijo mirando con algo de curiosidad al descendiente porque a ella le interesaba aprender, por mucho que lo intentaba no estaba avanzando. -¿Tienes alguna idea de cómo está la tierra?- Inquirió cuando soltó aquello de que iba a ayudarlos a encontrar un emplazamiento. Savannah se tocó el ojo señalando su nueva cicatriz -Es muy fácil decirlo, lo difícil es hacerlo- Aún así cuando mencionó que estaban evacuando la isla parpadeó sorprendida y miró a Betsabeth cuando soltó un gemido de molestia, se inclinó hacia ella -¿Te están molestando los espíritus también, verdad? ¿El árbol?- Inquirió y al verla asentir tensó los labios. Volvió su mirada molesta hacia Lorcan -Te lo dije- Debían irse, deberían haberse ido.

Después vino pregunta y… observó a Jarkko largamente al escucharle hablar de esa manera sobre la licantropía. Bajó brevemente la mirada sintiéndose fuera de lugar ante sus palabras. Siempre olvidaba que tanto Ian como él se consideraban malditos, mientras ella había nacido en el seno de un clan. Cambió de postura lentamente y se metió las manos en los bolsillos antes de alzar la cara contrariada. No le apetecía responderle porque no quería responder nada a ningún Kirgyakos, pero ella era inocente -Bajé hace muchos meses tras un ataque en la zona donde está la torre de los Souls. Además…Odio no poder transformarme- Su mirada se desvió hacia Kiana y a su grupo, si alguien iba por allí “infectando” gente era ese clan por no decir que ahora veía más gente que aquella vez en la fiesta de fin de la guerra contra SAM en enero.

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'Dado (10)' :

Permaneció de brazos cruzados y poco receptivo hasta que Lorcan se dirigió a él con aquello de que tenía algo que decirle. Eso lo puso tenso, haciendo que dejase de apoyar la espalda contra el tronco del árbol a la par que descruzaba los brazos.  - ¿De qué se trata? - preguntó en tono más confidencial, porque tampoco quería que se enterase el resto de gente que no le interesaba. Tendría que esperar un poco para saberlo, puesto que el tal Nikolaos se puso a explicar por fin el motivo de la reunión. Asintió al estar de acuerdo en eso de derogar lo de la obligación de matalobos, pero había cosas que matizar.  

- Espero que eso sea solo para los que se controlan. - el caso es que con él habían hecho la vista gorda, puesto que la había liado un poco al transformarse en alguna ocasión, como cuando atacó el laboratorio. - O que al menos sea para gente sensata que si se transforma lo haga lejos de la civilización y sea para entrenar.  - que era justo lo que él había hecho al irse a las montañas para practicar. Sin embargo, hubo algo que le hizo fruncir el ceño con disconformidad.

- No deberías meter a los Fenrir en el mismo saco que a los de la Luna Roja. A esos deberíais echarlos, no sé qué pintan aquí. - miró a Kiana con desdén, esos habían manifestado desde siempre sus intenciones mezquinas y egoístas con el resto.  - Nosotros somos nómadas. A veces estamos aquí, a veces en tierra. A mí me da igual no volver aquí, pero mis hijos pertenecen a los dos sitios. - su gesto se tornó de disconformidad en indignación cuando los miró a todos con aquella pregunta un tanto acusadora, la de si habían mordido a gente de la isla para transformarla.  - Creo que no hace falta ni preguntar. - señaló a la mujer de piel oscura con un gesto de la cabeza, adelantándose después para quedar al lado de Jarkko y Savannah.  - Puedo entrenarlos también. - en cuanto a Lorcan...no tenía ni idea de si había conseguido controlarse en su forma de licántropo o no. Llevaban sin hablar de esos temas desde hacía mucho tiempo.

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'Dado (10)' :

Observo la reacción del chico desde su postura relajada hasta la forma en que reacciono ante sus palabras, lo quisiera o no, tenía que decirle lo que había pasado con su familia, o igualmente podía enterarse de otra forma que no le convendría. Sabía que Ian no era nada relajado cuando se enteraba de las cosas que le pasaban a sus cercanos. Estaba el ejemplo de lo que pasara en el hospital aquel día. –Te lo diré si me prometes que te mantendrás tranquilo. - El realmente no quería que se comportara de una forma perjudicial en algo que podía traer más consecuencias que beneficios. Momento después, dio una inclinación de cabeza como saludo a Savannah quien se encontraba ahora recibiendo los saludos de una entusiasmada Betsabeth y luego examino a Jarkko con la mirada e instantes después descendiente de Licaon comenzó a hablar sobre las intenciones que lo apremiaban. - ¿Con eso estas diciendo que quieres unir a los clanes en uno solo? - Eso era lo que había entendido. No era una mala idea puesto que sería algo bueno que vivieran en más comunión de lo que estaban haciéndolo hasta ahora, pero, por otro lado, no estaba tan seguro puesto que entre los clanes existían ciertas rivalidades y eso lo podía sentir a su alrededor. Escucho también las opiniones que tenía los demás para hacer. Era verdad que en tierra tampoco se podía respirar tranquilamente, pero estaban más seguros que en la zona de Ouroboros que era un caos completo, mas con la amenaza del árbol y los Pendragon.

El comentario de “te lo dije” de Savannah le saco un tic nervioso en el ojo. -Si me lo dijiste, entonces ¿Qué haces aquí? Sabiendo que toda esta situación te afecta tanto, debiste quedarte donde estabas más protegida. - Le contesto más bien de forma acusatoria. Si ni en tierra estaban seguros, y en la isla tampoco, solo debían buscar una zona en la que ellos pudieran ser libres realmente.

Las palabras de Ian también le removieron el interior. El clan de la Luna roja no tenía muy buena fama, pero, aun así. -Aun así, ellos tienen el derecho de estar aquí por ser licántropos. Deben estar informados, a pesar de que luego tomen otro rumbo. - Y tendrían que seguir siendo vigilados. Lo de ser nómadas también era correcto, solo porque estaba en su naturaleza, pero también había ciertos factores que los impedían o por lo menos a el que le interesaba mantener a la manada segura, así que, con esos pensamientos en la cabeza, la pregunta no le pareció para nada una sorpresa y respondió con sinceridad. -No lo haría, tengo muchas cosas que perder y en estos momentos la prioridad es mi familia. - Puesto que, si cometía alguna torpeza, podría estar condenando a todos aquellos que son inocentes. y hablando de inocentes, se acercó al grupito en especial a Ian susurrando sus palabras. –Debes ir al hospital… No te diré mucho mas pero se trata de tu padre y hermana. –

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'Dado (10)' :

Mis ojos oscuros como el cielo estrellado se posan en el de brazos raros y lo desafío con la mirada, si mi manada y yo le repugnamos tanto, que venga y nos eche él mismo, así podría saborear de primera mano lo letales que son mis instintos asesinos. Honestamente, eso me alegraría la noche porque tengo ganas de pelea. Ladeo la cabeza para hacerme crujir el cuello al escuchar la confirmación de la usurpación del puesto de Altair, estoy disconforme porque mi compañero se dejó vencer pero sigo escuchando con atención.

Dedo por dedo, me trueno las manos ante la mención de la obligatoriedad de tomar la matalobos, eso es algo que me disgusta demasiado pero lo siguiente que escucho me hace mirar a Nikolaos con los ojos entrecerrados. No estoy segura de qué significa “derogar” pero suena a quitar, qué fastidio son las palabras difíciles. Estoy por gruñirle algo a Ian por sus palabras sobre echar al clan de la Luna Roja pero no tengo que gastar saliva porque Lorcan interviene. -Estás exiliando de la isla a los que no queremos pertenecer a tu clan.- Traduzco la perorata del Descendiente en palabras simples con gesto duro. -Háblanos de lo que diferencia al clan de Ouroboros.- Espeto porque ser miembro de mi clan implica beneficios, incluso a los cobardes de los Fenrir les son otorgados dones especiales.

Pongo los ojos en blanco ante las palabras del de brazos raros y se me infla el pecho de orgullo cuando Ian me señala como la autora de las mordidas, es el equivalente a cuando reconocen a un artista por sus obras. -Fui yo.- Respondo altiva y bajando la mirada hacia mis cachorros para verlos alimentarse. Técnicamente no había sido yo, habían sido miembros de mi manada pero, como soy la alfa, a efectos prácticos es como si lo hubiera hecho yo y quiero tomar el crédito. -Obviamente no tomé mi forma animal estando en Ouroboros.- ¿Qué se cree?¿Que primero mordemos y luego hablamos sobre el clan? Eso es estúpido, primero hay que ver si los candidatos son dignos del regalo de la licantropía y luego, si son merecedores, son mordidos.

No tardó en darse cuenta de que había una gran diferencia entre los clanes, pero eso ya lo sabía. Los observó interactuar pero realmente no se metió en ello porque, por el momento, no estaban yéndose a las manos. Vio a Savannah cuando habló de esa forma tan imperativa y entrecerró los ojos -Puedes contarme tu experiencia, soy todo oídos. Estoy seguro de que a raíz de ello sabrás mejor que los que estamos aquí, cuáles lugares son seguros y cuales no- Habló con absoluta tranquilidad, una chiquilla no iba a hacerle perder los nervios.

Miró a Jarkko ante su duda y negó -No, os enseñaré a todos por igual si queréis aprender. Independientemente del clan al que pertenezcan- Tras ello oyó a Kiana y asintió -Así es. Vuestros clanes pertenecen a tierra, su tiempo en Ouroboros ha finalizado. Si alguno desea continuar, debe hacerlo dentro de nuestro clan- Resumió y luego miró a Ian, frunció brevemente el ceño ante su especificación -¿Fuiste mordido?- Preguntó, porqué de Jarkko era evidente - Mi objetivo es que todos los licántropos que estén a mi alcance sean capaces de controlarse…¿Tu nombre cuál es? Presentaos- Así sabía cómo dirigirse a ellos - No pienso obligar a nadie fuera de mi clan, fuera de mi territorio, a consumir la matalobos. Cada Alfa es responsable de su gente- Advirtió.

Fuera de eso también habló sobre la descendencia  -Si tus hijos son licántropos pertenecen al mismo clan que tú, a menos que cuando crezcan tomen una decisión distinta. Y que os quede claro, no se trata de que tenéis vetada la entrada a la isla. Se trata de que no podéis residir aquí- Nikolaos no sabía que los hijos de Ian eran, también, los de Catherine.

Esa actitud de “te lo dije” hizo que evaluara la respuesta de Lorcan que la puso en su lugar con un par de palabras. ¿Qué se supone que había sucedido allí? Hasta donde sabía los Fenrir tenían un liderazgo compartido -¿Eres Alfa Hati o Skoll, Lorcan?- Inquirió frunciendo brevemente el ceño -¿Dónde está tu compañero?-

En cuanto a la pregunta de las transformaciones todos parecían saber quién era el culpable, Nikolaos volvió la vista hacia Kiana cuando lo reconoció -No lo vuelvas a hacer.  Esta isla, esta gente, es mía para proteger y guiar; no tuya. Si Altaïr te dejó campar a sus anchas y entorpecer su objetivo, yo no lo haré. Tu clan y tú seréis citados para interrogatorio por la guardia-

Volvió la vista a todos -Kiana ha preguntado en qué se diferencia nuestro clan. Existen dos bendiciones inmediatas al formar parte. La primera de ellas es que, al descender de Licáon, los miembros del clan tienen la posibilidad de alcanzar todas las formas licántropas; no sólo la lupus. Además, tu edad influye en tu tamaño y fortaleza. Mientras más viejo, más grande y fuerte eres- Expresó y luego se fijó en Lorcan, era guardia de Ouroboros, se preguntaba cuál sería su decisión y qué pasaría con los Fenrir -Y tras ello, podéis elegir una más entre tres. Entre nosotros le llamamos: Delirio, voz de la manada y poder de la luna. Tenéis que entrenarla para poder conseguirla y el entrenamiento se hace una vez que has demostrado poder controlar la naturaleza del lobo- Se volteó hacia uno de los cuatro licántropos que venía con él y movió la cabeza para que explicara.

-Hola, soy Bastián. La voz de la manada nos permite identificarnos entre nosotros, independientemente del lugar podremos oírnos entre sí y reconocernos, lo que nos permitirá acudir en ayuda. Y…llega un punto en el que los más experimentados son capaces de transportarse directamente en el lobo necesitado. - Nikolaos asintió sonriendo brevemente y tendió la mano hacia Elora, invitándole a pasar al frente de forma caballerosa. Cuando le cogió la mano la guió junto a Bastián -Con Delirio, nuestros hermanos son capaces de aterrorizar a humanos y magos por igual, de tal forma que olvidan el encuentro con el licántropo- Y tras ello, asintió hacia Athan -Y si os queréis transformar en cualquier momento del día, sea mañana o noche, entonces tendréis que elegir el poder de la luna-

Una vez que estuvo expuesto lo solicitado, Nikolaos movió suavemente la cabeza -Podéis elegir en este momento o tendréis tiempo hasta mañana a esta misma hora. Incorporarse al clan incluye también la permanencia en la isla para ayudar a su desarrollo y protección. Tenemos un deber para con su gente y con ella-

- Ah, bien, eso es bueno. - respondí secamente a Nikolaos cuando dijo que entrenaría independientemente a todos.

Permanecí en silencio tras haber saludado con una breve pero amable sonrisa a Betsabeth, notando despues la incomodidad de Savannah por...todo. Observé a Ian, y asentí ante sus palabras, como ... apoyándolas con aquel sencillo gesto de mi cabeza. Si, bueno, Ian podría entrenarnos. Si su vida no fuera un maldito caos a todas horas. No era por ofender, asi que me guardé la opinion de que como profesor, no es que no quisiera el pobre, es que no...no llegaba.

Miré a Lorcan mal, con cara de "que coño te pasa" cuando empezó a ser tan criptico con Ian.
- Ah que ser licántropo te garantiza derechos aunque seas un asesino? Maravilloso. - le reprendí a Lorcan cuando salió en defensa de los Luna Roja. A la mierda la comunion entre clanes y polladas varias.

"somos una plaga y cuanto antes lo veáis mejor para vosotros"

Y luego Lorcan soltó lo de Adam y lo de Chloe y miré a Ian, susurrándole, agarrándolo por un brazo.

- Ian, larguémonos. Vamos al hospital. - lo que decía Kiana me la traía al fresco, sobre todo si los Hacksaw estaban en peligro. Sí, de fondo habia oido lo que decían Nikolaos y los otros lobos pero....yo ya tenía una manada, un clan, y ahora mismo parecían estar en el hospital. Tenía claro donde estaba mi corazón, y donde debía estar. Miré de reojo a Nikolaos, a los ojos eso sí, negando con la cabeza lentamente. No era personal...

No entendió de qué iba Lorcan con tanto misterio. Miró a Ian con un gesto de duda, por saber si tenía idea de lo que hablaba. ¿Iba a proponerle algo? Estaba mosqueada, y la respuesta política de Nikolaos no ayudó en nada. Es decir, sabía que parecía más accesible y dispuesto a escuchar pero… Pero ¡LO ODIABA! ¡ODIABA QUE SONARA RAZONABLE! ¡ODIABA QUE SONARA COMO ALGUIEN EN QUIEN CONFIAR!

Y LOS MALDITOOOOOOOS ESPÍRITUS.

Volvió a tirarse de las orejas con molestia -Soy Savannah-  Ian tampoco era muy partidario de dejar salir al lobo pero lo entendía, no quería hacer daño a su familia…Aún así… No dejaba de doler que lo vieran todo de una forma tan diferente a la propia. Volvió la mirada hacia Lorcan con un gesto de advertencia tras el “te lo dije”, en realidad… Había sido Connor el que lo había dicho y ella solo lo había trasladado. Sus palabras la hirieron porque aunque hubiese estado lejos ella siempre había defendido a los Fenrir, nunca se había sentido otra cosa que una de ellos. Miró a sus papás un momento que la observaban con neutralidad. No le iban a decir qué hacer con su vida.

Y si Lorcan no quería oír a la chamana.
Que se quedara sin ella.

-Hati- Respondió con dureza -Connor está muerto, como casi todo el clan Fenrir porque el Descendiente Kirgyakos estaba follando con Kiana mientras nuestro hogar ardía- Dijo Savannah girándose hacia Nikolaos cuando preguntó por Connor y se limpió el labio con brusquedad, quitándose la marca que la denominaba como chamana pese al grito de ahogado sorpresa de Betsabeth.

Lo que Kiana hacía o dejara de hacer no podía importarle menos. Es más, no le importaba ya ninguno de ellos. Volvió la vista hacia Lorcan con dureza cuando habló de Chloe y de Adam, desviando la vista a Ian y a Jarkko mientras se dirigía hacia ellos sintiendo que estaba dándole la espalda a toda una vida. El pitido en los oídos era intenso y tenía la piel erizada pero aún así no escuchó, no quería -Soy la chamana que buscas…Y no respondo a ningún alfa, porque no pertenezco a ningún clan oficial- Le dijo al Descendiente mientras se ponía al lado de Ian. Cogió el collar con la cabeza de lobo que tenía en el cuello y no se perdió el gesto de negación de Marissa, aún así, tiró de él rompiéndolo y se lo tiró a Lorcan a los pies -Y no tengo responsabilidades ni compromisos con Ouroboros. Ni con los Hijos de Fenrir- Sentía el estómago en un puño pero no dejó que la situación descontrolara sus emociones. No era necesario -Somos nómadas- Ian lo había resumido bien -No nos interesa tu clan- Volvió la mirada al moreno esperando que los desapareciera al hospital porque ella…No podía y aunque odiara el recinto y el árbol a ella, iba a acompañarlo. Se cruzó de brazos manteniéndole la mirada a Nikolaos sin un ápice de sumisión.

Las palabras de Lorcan tuvieron efecto inmediato, poniéndole bastante más nervioso con aquello de que se mantuviera tranquilo. ¿De qué iba con tanto misterio? ¿Qué sabía que él no? - Lorcan...dime ya lo que tengas que decirme. No sé a qué estás jugando. - masculló por lo bajo con cierta irritación, llegando incluso a cogerle un momento por la pechera de la ropa para apremiarle. Lo soltó cuando escuchó que Kiana y Nikolaos empezaban a hablar, la primera confirmando que había sido la que mordía. - Ya podéis echarla. Lo hace a propósito...
la señaló de manera acusadora, asintiendo después a la pregunta del nuevo Descendiente. - Pues claro, pero fue un accidente. Yo no pedí que me mordieran, y creo que nadie en su sano juicio lo haría. - había sido una condena, sobre todo al principio, y durante el tiempo que tardó en saber controlarse.

- Mis hijos no son licántropos...su madre no lo es. Es Catherine. - añadió arqueando la deja, estaba claro que el nuevo no estaba muy al tanto de nada. Al menos intentaba trabajar y comunicarse con el resto de licántropos, no como su predecesor Altair. Habría estado algo más atento a todas las explicaciones sobre las diferentes facciones de su clan de no ser porque tenía la cabeza en otras cosas con lo que le había dicho Lorcan. Lo miró con impaciencia cuando volvió a acercarse a ellos para terminar de soltar lo que quería decirle, provocando que Ian se quedase paralizado momentáneamente mientras procesaba que ambos hubiesen acabado allí. Se le aceleró el corazón por la sorpresa y la preocupación, imaginándose cualquier escenario.

- ¿Qué? ¿¿Qué les ha pasado?? - ahora entendía por qué no se habían comunicado con él en los últimos días. Qué idiota había sido por no insistir más. A partir de ese momento ya no hizo caso a nada más, ni siquiera terminó de escuchar la decisión de Savannah. Lo único que quería hacer era irse cuanto antes al hospital a saber qué les había sucedido. Sí que supo que querían irse con él para acompañarlo, así que intento serenarse lo justo como para lograr desaparecerse de allí los tres.

Se cruzó de brazos e hizo un mohín con los labios, ante todo. Escucho a Nikolaos porque realmente le interesaba su propuesta hasta que escucho un “Bla” proveniente de Jarkko y como el lobo lo miraba con cara de malestar. Todo en él era malestar, hasta su misma existencia. Sopeso el querer responderle con un chasquido de su lengua y se lo quedo mirando por un largo rato, por lo que decidió no responderle, ya que no tenía sentido.

-Hati.-Sus palabras fueron prácticamente dirigidas con dureza hacia Nikolaos mientras escuchaba a Savannah. Tenía una mescla de emociones que no lograba identificar entre consternación, enfado, resentimiento, confusión ¿Qué carajos estaba pasando con él? Coloco una de sus manos sobre sus cabellos haciéndola deslizar por su cabeza. Aunque después de todo, se caracterizaba por el vaivén de sus emociones que era más bien una presión aplastante que un camino de rosas.

Apretó los dientes antes de hablar. -Claro que no respondes a nadie, pero si buscas ayuda de los demás cuando te conviene. - Respiro hondamente porque realmente no sabía lo que estaba diciendo, sobre todo con el malestar de que necesitaran la ayuda de la Chaman y esta se negara. -Estas negando la opción de ayudar a personas que lo necesitan solo por resentimiento. - Observo a la pequeña Betsabeth, que también sufría tanto o más que la peliblanca solo por el hecho de estar con el clan en una isla en la que prácticamente eran unos convictos sin libertad de movimiento.

El gruñido de amenaza no se hizo esperar cuando ella le arrojo aquel collar a los pies que hizo que se agachara y lo recogiera agarrándolo en un puño. No iba a ocultar que aquellas declaraciones le habían dolido por él y por los demás que le tenían una confianza absoluta hacia la antigua alfa, porque ahora más que nada parecía que ya no tendrían el apoyo de ella o es que nunca lo habían tenido nuevamente. Observo a su clan asintiendo con la cabeza a la propuesta hecha por el Lican antes de decir un abrupto. “Cuenta con nosotros” Aunque con la mirada del rubio le dijera a los del clan que podían decidir por ellos mismo, él no les obligaría a nada ni siquiera a sufrir las consecuencias de las acciones de sus líderes. Luego de la desaparición de los tres, dio unas palmadas en el hombro a Nikolaos antes de echar a andar a paso veloz, con la fuerza de sus emociones en vilo, en dirección contraria, mascullando entre dientes apretados.

Recapitulando: los clanes, excepto el de Ouroboros, deben volver a residir en tierra firme, pueden visitar la isla flotante y tomar clases con el Descendiente de Licaón. Realmente no son grandes cambios, tal vez entorpezca algunos de mis planes pero alienta otros, es hora de salir a explorar seriamente.

Mi gesto hosco se suaviza por los recuerdos que evocan las palabras de la loba blanca, las buenas memorias como la concepción de mis cachorros pero también los momentos desagradables por la casi inmediata muerte o traición de los que habían sido miembros de mi manada.

Alzo la mirada hacia Nikolaos con las cejas arqueadas cuando demanda que no lo vuelva a hacer y dice que seremos citados para ser interrogados por la guardia. -Guía bien a tu gente y no me veré obligada a hacerlo por ti.- Le replico, estoica.

-No privo del poder licántropo a aquel que lo busca y se lo merece. La Luna Roja es la esencia animal en su máxima expresión, algo que ustedes, perros domésticos, nunca entenderán.- Le gruño a los Fenrir ante las palabras de Ian, a otro perro con ese hueso del “sano” juicio.

-No fue pregunta.- Puntualizo en tono áspero ante las palabras sobre mi supuesta consulta pero luego guardo silencio para escuchar el resto y observo a los que exponen los dones específicos con indiferencia porque no me llaman la atención. -¿Delirio aterroriza solo a humanos y magos?- Esta vez sí pregunto porque en el mundo hay varias razas además de esas dos.

Sigo muy atentamente con la mirada la jugosa escenita en la que la chamana rechaza a su clan para luego ver a Lorcan irse tras las variadas respuestas y deslizo los ojos hasta posarlos en Nikolaos. -Me voy a tierra pero aún así pelearé a tu lado.- Sentencio con determinación mientras mis cachorros siguen tomando.

Escuchó el intercambio de palabras entre Jarkko y Lorcan, luego también Ian. Lo cierto es que entre los clanes había mucha mala sangre y mucho trabajo por hacer. No sólo por la forma en la que se hablaban, incluso aquellos del mismo clan, si no por lo que parecía ser un rechazo firme por parte de la peliblanca en la que no tardó en descubrir por qué. Altaïr, parecía, había dejado mucho que desear.

La respuesta sobre los hijos de Ian hizo que Nikolaos parpadeara un instante apenas -¿Le Fay?- Inquirió sorprendiendose de la tolerancia que mostraban algunos sobre los licántropos. Supuso que la morena, al tener un compañero del consejo con habilidades, no solía rechazarlos como otros magos más puristas -Entiendo- Dijo asintiendo con suavidad.

-Pretendo hacerlo mejor que Altaïr, su ausencia ha dejado estragos en la isla, unos que has aprovechado para tu beneficio y el de tu clan, Kiana, haciendo caso omiso a reglas instauradas en la isla- Le respondió de la misma manera, si creía que por ser alfa de su clan no respondería al descendiente de Licáon estaba muy equivocada. Tras ello se explicaron los poderes y fue Elora quien respondió su duda -No tenemos por costumbre ir usando nuestras habilidades contra los demás por diversión. De momento, hasta donde sabemos, afecta a humanos y magos por igual. No tenemos información sobre otras razas-

El rechazo de Savannah se hizo a lugar  y Nikolaos frunció el ceño ante toda la situación, mirando luego a Ian y Jarkko que estaban al lado de la peliblanca. Tenían su propio clan y no lo sabían. Los vio desaparecer y luego observó a Lorcan, recibiendo sus palmadas para luego verlos irse -Bastián os dará más información, recordad que tenéis hasta mañana- Dijo al resto del clan Fenrir y observó a Betsabeth con curiosidad -Elora y Athan se encargarán de vosotros- Dijo a Kiana cuando mencionó que pelearía a su lado , pero ya había despreciado su guía para con los ciudadanos de la isla cuando no tenía ni cuatro días en Ouroboros-Agradezco tu iniciativa, pero si no sabes cumplir normas ni respetar el liderazgo del Descendiente de Licaón, no te quiero a mi lado- Alzó la mirada hacia su clan observándolos a cada uno -Podéis tomar la decisión que os plazca sin temor a consecuencias por parte de nadie- Bajó la vista a Kiana -Después de todo, sois gente de mi isla- Dijo con dureza.

Reacomodó los hombros y se acercó a Betsabeth, tendiendole la mano -Necesito hablar contigo a solas, si es posible- Cuando el dio la mano miró hacia Elora y Athan -Procurad que se haga la evacuación de inmediato- Ya ellos sabían el resto del protocolo a seguir con los clan que decidieran descender. Vio el brazalete, leyendo los mensajes de Sofía -Dales una hora para recoger sus pertenencias y bajarlos a las Highlands, hay trabajo por hacer-  Finalmente sonrió a Betsabeth avisándole que iban a desaparecerse y así lo hizo.

OFF:
Lanzo dado de D10, +6 todo el clan Fenrir pasa a ser del Clan de Ouroboros

Kiana, lanza un dado de probabilidad por cada nuevo miembro que pertenezca a Ouroboros para saber si se van contigo o se quedan en Ouroboros. Éxito siguen con Luna Roja, fallo se quedan en Ouroboros.

El miembro 'Nikolaos Kirgyakos' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

-Yo ayudé.- Alzo la voz entre dientes respondiendo a las palabras sobre los estragos en la isla, el gruñido resuena a través de los árboles bajo el cielo nocturno para que las criaturas del bosque también lo escuchen, mis cachorros parecen contener la respiración al percibirme de ese modo pero los animo a continuar tomando y lo hacen.

Aburrida, asiento con la cabeza ante la respuesta sobre Delirio. -Muéstrame en el combate por qué debo cumplir tus normas y respetar tu liderazgo.- Le indico a Nikolaos mirándolo a los ojos con el mentón en alto, el campo de batalla es un lugar en el que se puede ganar respeto. Dice que no hay que temer a las consecuencias pero negar la caótica naturaleza animal es castigado porque es rechazar lo inherente al licántropo.

Luego de la partida del Descendiente de Licaón, basta con dirigir una mirada a mi manada para saber quiénes me siguen y nos vamos.

El miembro 'Kiana Wolfrun' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Tras aquella luz intensa que me habia bañado de arriba abajo al cruzar el portal, me vi a mi mismo en un lugar diferente, y reconocible al mismo tiempo. Parecía que habia viajado muchisimo en el espacio, tanto que...no estaba seguro si quiera de que fuera el mismo lugar.

"Darwin?"

Otra cosa diferente, pero esperada, fue la presión de la atmósfera, ya no solo el color rojizo de la misma, como si la niebla fuera de sangre en estado puro. No, estaba claro que no era cualquier otro sitio en la tierra. Eran las tripas del sanguis ligno. Los susurros de los muertos eran inconfundibles, vagos, estridentes e inaudibles a veces....

Llevé una mano a mi sien, tratando de reajustar aquello antes de que llegaran los demás, o de entender algo con sentido y lógica, y cerré los ojos con cierto gesto de esfuerzo.

"varias direcciones.... "

Estaba demasiado lejos como para captar las voces de los espíritus más allá del bosque. Y los de aquí...Miré hacia atrás, el enorme arbol por el que habia salido, esperando ver llegar a los demás.