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El Bosque de Sherwood es un bosque conocido mundialmente, que se encuentra en el pueblo de Edwinstowe en Nottinghamshire, Inglaterra, que históricamente asociada con la leyenda de Robin Hood una leyenda que se cree que fue cierta. Actualmente también sirve de refugio a grupos guerrilleros renegados.
Paseo tranquilamente por el bosque de Sherwood, después de haber estado visitando hace unas horas a mi amigo el centauro Gabriel, que sigue con su proyecto de reforestación de zonas verdes de Inglaterra. Tras haberle estado ayudando toda la tarde me despido de él, iniciando la ruta de retorno a casa sin demasiada prisa, sobre todo porque por el camino tengo intención de ir ayudando a cualquier animal que encuentre atrapado por los cepos de los cazadores, algo muy frecuente últimamente. Tampoco puedo entretenerme demasiado porque mi hermano se preocupa cuando tardo mucho en volver, y si ve que tardo puede que no me deje moverme sola tan libremente. A decir verdad no le hace ni pizca de gracia que salga por mi cuenta, y a menudo suelo escaparme para este tipo de cosas.
El sendero que voy siguiendo parece despejado de peligros por ahora, aunque comienza a caer una niebla propia de la tarde, impidiendo una correcta visibilidad. Finalmente acabo por encontrarme con un pequeño zorro rojo con la pata delantera atrapada por un cepo, herido y sin poder moverse de ahí. Lo miro bastante apenada y preocupada, esperando poder hacer algo por él con algún tipo de sanación. Me agacho de rodillas en el suelo, acariciando la cabeza del zorrito para calmarlo. - Tranquilo, te voy a sacar de aquí y te voy a llevar a casa hasta que te cures. Luego podrás volver aquí.
"eso si me dejan quedarme con más animales en la base, aquello va a parecer pronto el arca de Noé con todo lo que estoy llevando"
Sigo calmando al animal, bajando las manos al cepo para intentar hacer palanca con un palo para abrirlo, aunque sin mucho éxito al principio, haciendo que el animal se queje y retuerza. Decido hacerlo todo de una vez para evitarle sufrimiento, consiguiendo así liberar la pata del animalillo. Después pongo una mano a un par de centímetros de la herida, comenzando a canalizar energía para tratar de sanar la herida, aunque todavía soy algo inexperta en ese terreno y por ahora sólo sirve para detener la hemorragia.
El sendero que voy siguiendo parece despejado de peligros por ahora, aunque comienza a caer una niebla propia de la tarde, impidiendo una correcta visibilidad. Finalmente acabo por encontrarme con un pequeño zorro rojo con la pata delantera atrapada por un cepo, herido y sin poder moverse de ahí. Lo miro bastante apenada y preocupada, esperando poder hacer algo por él con algún tipo de sanación. Me agacho de rodillas en el suelo, acariciando la cabeza del zorrito para calmarlo. - Tranquilo, te voy a sacar de aquí y te voy a llevar a casa hasta que te cures. Luego podrás volver aquí.
"eso si me dejan quedarme con más animales en la base, aquello va a parecer pronto el arca de Noé con todo lo que estoy llevando"
Sigo calmando al animal, bajando las manos al cepo para intentar hacer palanca con un palo para abrirlo, aunque sin mucho éxito al principio, haciendo que el animal se queje y retuerza. Decido hacerlo todo de una vez para evitarle sufrimiento, consiguiendo así liberar la pata del animalillo. Después pongo una mano a un par de centímetros de la herida, comenzando a canalizar energía para tratar de sanar la herida, aunque todavía soy algo inexperta en ese terreno y por ahora sólo sirve para detener la hemorragia.
El viaje desde Japón ha sido duro y muy cansado, tiene narices que haya acabado en un bosque... Aikawa-sensei hiciste muy bien el brazo pero... ¡Siempre la cagas con el teletransportador! En fin, voy a tener que salir de este bosque y encontrar cobijo donde pasar el resto del día... Me acomodo la bolsa con la que cargaba en la espalda, continuando mi camino al algún sitio poblado que hubiese cerca, no conocía para nada el terreno, estando totalmente perdido... ¡Ya me podría haber proporcionado un mapa! Cada vez hay más niebla, la cual anula parcialmente mi visión, me doy algo más deprisa, probablemente acabe pasando la noche aquí pero no me interesaba la idea de dormir a la intemperie.
Al percibir una silueta en la niebla disminuyo mis pasos, acercandome con sigilo, antes de continuar caminando extraigo de la hombrera derecha una capa de tela negra lo suficientemente larga como para esconder el brazo, no quería que eso la echase para atrás. Me acerco más y observo que estaba ayudando a un pobre zorro que había caído en un cepo y tenía la pata herida. Observé que estaba curando la herida, aunque solo llegó a detener la hemorragía, me acerco sin vacilar a la chica y al zorro y bajo la bolsa al suelo.
-Deja que te eche un cable -abro mi bolsa, buscando una venda y desinfectante hasta dar con ellos y los saco- acércame la herida -comienzo a aplicar el desinfectante y termino cubriendo la herida con el vendaje- con esto debería bastar.
Al percibir una silueta en la niebla disminuyo mis pasos, acercandome con sigilo, antes de continuar caminando extraigo de la hombrera derecha una capa de tela negra lo suficientemente larga como para esconder el brazo, no quería que eso la echase para atrás. Me acerco más y observo que estaba ayudando a un pobre zorro que había caído en un cepo y tenía la pata herida. Observé que estaba curando la herida, aunque solo llegó a detener la hemorragía, me acerco sin vacilar a la chica y al zorro y bajo la bolsa al suelo.
-Deja que te eche un cable -abro mi bolsa, buscando una venda y desinfectante hasta dar con ellos y los saco- acércame la herida -comienzo a aplicar el desinfectante y termino cubriendo la herida con el vendaje- con esto debería bastar.
Mis habilidades siguen sin ser lo suficientemente buenas como para dejar al zorro completamente sano, pero al menos ya ha dejado de hacer sonidos lastimeros. Le acaricio la cabeza con suavidad, esperando que se calme. Definitivamente me lo voy a llevar a casa, aquí no puede quedarse. Tan absorta estoy en menesteres salvanimales que no me doy ni cuenta de que alguien se ha acercado. Tampoco es que se vea muy bien entre la niebla, pero eso no es excusa, debería estar más atenta. Me sobresalto un poco al ver a un joven al lado, echando un vistazo rápido a la bolsa que lleva en el suelo. A pesar de no ser muy desconfiada por un par de segundos pienso que va a atacarme, hasta que por fin habla dejando claro que su intención es ayudar. Respiro algo más aliviada, sonriendo levemente de manera más relajada.
- Gracias, por un momento pensé que...bueno, hay muchos cazadores en este bosque.-
"¿y si él lo es? mira que bolsa lleva, y si...¿¿y si es el de las trampas??"
La paranoia me dura poco, hasta que veo que viene realmente para colaborar, en este caso vendando la pata del pobre zorro herido. Me culpo un poco a mi misma porque se me está pegando la desconfianza del resto de los que me rodean, y yo no he sido así ni quiero serlo, aunque todos me digan que peco de ingenua. Observo con atención cómo venda la pata, pasando después a observar un poco mejor al recién llegado. Lo primero que me llama la atención es uno de sus brazos, aunque no me atrevería a aventurar lo que hay detrás de ello. También me llama la atención la heterocromía que presentan sus ojos, a pesar de que había escuchado hablar de otros casos.
- Vas bien preparado por lo que veo. ¿Te dedicas a esto, a curar seres heridos que encuentras? ¿vives por aquí cerca? ¿sabes si hay algún cazador peligroso por la zona? - lo atosigo un poco a preguntas a pesar de que sea alguien que acabo de conocer, tanto por curiosidad como porque estoy todavía algo nerviosa por el susto anterior.
- Gracias, por un momento pensé que...bueno, hay muchos cazadores en este bosque.-
"¿y si él lo es? mira que bolsa lleva, y si...¿¿y si es el de las trampas??"
La paranoia me dura poco, hasta que veo que viene realmente para colaborar, en este caso vendando la pata del pobre zorro herido. Me culpo un poco a mi misma porque se me está pegando la desconfianza del resto de los que me rodean, y yo no he sido así ni quiero serlo, aunque todos me digan que peco de ingenua. Observo con atención cómo venda la pata, pasando después a observar un poco mejor al recién llegado. Lo primero que me llama la atención es uno de sus brazos, aunque no me atrevería a aventurar lo que hay detrás de ello. También me llama la atención la heterocromía que presentan sus ojos, a pesar de que había escuchado hablar de otros casos.
- Vas bien preparado por lo que veo. ¿Te dedicas a esto, a curar seres heridos que encuentras? ¿vives por aquí cerca? ¿sabes si hay algún cazador peligroso por la zona? - lo atosigo un poco a preguntas a pesar de que sea alguien que acabo de conocer, tanto por curiosidad como porque estoy todavía algo nerviosa por el susto anterior.
-No hay que darlas -contesto al agradecimiento- y no, no soy ningún cazador -respondo a la desconfianza que tenía de mi, totalmente lógico, en estos tiempos uno no suele ayudar a otros así sin más- aunque... si tuviese que cazar algo... serían seres... cosas mucho peores... -mi tono cambió a uno muy frío al recordar lo que ocurrió hace 7 años.
Vuelvo a la realidad al notar que mira mi brazo tapado y luego se fija en mis ojos, la heterocromía no es muy común, incluso siendo un ser mágico es raro que la genética cree un ojo de cada color, y eso que siendo mago hasta los pelos de los huevos podían ser de color verde fosforito. Menos mal que la chica no le dio por fijarse más en el brazo, no quería que se asustara por ver lo había bajo el trozo de tela que lo cubría. Comienza a preguntarme varias cosas sobre si me dedico a curar a los animales, si vivo por aquí o si he visto a algún cazador.
-No, no suelo curar a los animales que veo, solo quise ayudarte ya que te vi en un apuro. No, vengo de Japón, está bastante lejos de aquí pero llegué en un teletransportador hace un rato, aunque el muy torpe no sabe aun poner bien las coordenadas, así que, no se ni donde estoy. Tampoco he visto a ningún cazador por aquí, como ya dije, llegué hace unos minutos. -con esto respondí a todas las preguntas, noté que la había asustado, tal vez debí haber hecho algo de ruido y no haber aparecido de sorpresa- siento el susto que he podido causarte, soy Zekerasu Kosuke -me presenté de la forma en la que nos presentamos en Japón, primero el apellido y luego el nombre, acompañado de la reverencia de mi pais, en la que agacho mi espalda ligeramente y luego la vuelvo a erguir.
Esta vez ella tendría que contestar a mis preguntas- ¿Donde estoy exactamente y cual es el lugar más cercano en el que pudiese hospedarme? -le pregunté en un tono muy relajado.
Vuelvo a la realidad al notar que mira mi brazo tapado y luego se fija en mis ojos, la heterocromía no es muy común, incluso siendo un ser mágico es raro que la genética cree un ojo de cada color, y eso que siendo mago hasta los pelos de los huevos podían ser de color verde fosforito. Menos mal que la chica no le dio por fijarse más en el brazo, no quería que se asustara por ver lo había bajo el trozo de tela que lo cubría. Comienza a preguntarme varias cosas sobre si me dedico a curar a los animales, si vivo por aquí o si he visto a algún cazador.
-No, no suelo curar a los animales que veo, solo quise ayudarte ya que te vi en un apuro. No, vengo de Japón, está bastante lejos de aquí pero llegué en un teletransportador hace un rato, aunque el muy torpe no sabe aun poner bien las coordenadas, así que, no se ni donde estoy. Tampoco he visto a ningún cazador por aquí, como ya dije, llegué hace unos minutos. -con esto respondí a todas las preguntas, noté que la había asustado, tal vez debí haber hecho algo de ruido y no haber aparecido de sorpresa- siento el susto que he podido causarte, soy Zekerasu Kosuke -me presenté de la forma en la que nos presentamos en Japón, primero el apellido y luego el nombre, acompañado de la reverencia de mi pais, en la que agacho mi espalda ligeramente y luego la vuelvo a erguir.
Esta vez ella tendría que contestar a mis preguntas- ¿Donde estoy exactamente y cual es el lugar más cercano en el que pudiese hospedarme? -le pregunté en un tono muy relajado.
La expresión del joven al decir lo de cosas peores me hace suponer que es otro de los que han visto demasiado en esta guerra, lo cual me entristece porque parece que no hay nadie que se salve hoy día. Prefiero no preguntarle más porque no quiero ponerlo en una situación incómoda nada más conocerlo. Me pongo en pie llevando en brazos al zorro que acabamos de salvar, que al menos por unos días estaría bajo mi cuidado.
- En este bosque al menos creo que no hay criaturas peligrosas. Aún así muchas veces atacan porque sienten su hábitat invadido...
Dudo un segundo de lo que estoy diciendo al recordar a la acromántula que me atacó una vez, aunque tengo lagunas de lo que sucedió en aquel momento. Alzo las cejas sorprendida cuando dice que viene desde Japón, y no sólo eso, además viene por medio de algo así como un teletransporte, que supongo que será algo similar a la aparición, pero versión tecnología y esas cosas de las que sé muy poco. Intuyo que debe ser un humano común o alguien con amigos humanos para haber usado eso, aunque sus particularidades, como los ojos, hacen que piense que puede ser mago también. En cualquier caso no me importa su raza, eso es algo que siempre me ha dado igual.
- Un placer Kosuke, mi nombre es Chloe Hacksaw- me inclino un poco al igual que ha hecho él, aunque no me queda tan bien la inclinación ni queda demasiado al estilo japonés, queda más bien algo improvisado. Sonrío un poco al volver a erguirme, haciéndole un gesto para que comenzásemos a andar mientras le explico. - Pues estás en el bosque de Sherwood, en Inglaterra y...si quieres llegar a alguna posada habrá que andar al menos unas cuantas horas. Puedo guiarte hasta la más cercana. Y mientras me cuentas un poco más.
Parte de mi vena cotilla quiere preguntarle más cosas, siempre y cuando no sean cosas que lo hagan sentir mal o incómodo. - Y dime...¿a qué ha venido un japonés a Inglaterra? Llevo mucho sin ver uno. Y poca gente quiere venir, las cosas se han puesto muy feas por aquí. - suspiro con resignación, bajando la mirada para reacomodar un poco al animal que llevo en brazos.
- En este bosque al menos creo que no hay criaturas peligrosas. Aún así muchas veces atacan porque sienten su hábitat invadido...
Dudo un segundo de lo que estoy diciendo al recordar a la acromántula que me atacó una vez, aunque tengo lagunas de lo que sucedió en aquel momento. Alzo las cejas sorprendida cuando dice que viene desde Japón, y no sólo eso, además viene por medio de algo así como un teletransporte, que supongo que será algo similar a la aparición, pero versión tecnología y esas cosas de las que sé muy poco. Intuyo que debe ser un humano común o alguien con amigos humanos para haber usado eso, aunque sus particularidades, como los ojos, hacen que piense que puede ser mago también. En cualquier caso no me importa su raza, eso es algo que siempre me ha dado igual.
- Un placer Kosuke, mi nombre es Chloe Hacksaw- me inclino un poco al igual que ha hecho él, aunque no me queda tan bien la inclinación ni queda demasiado al estilo japonés, queda más bien algo improvisado. Sonrío un poco al volver a erguirme, haciéndole un gesto para que comenzásemos a andar mientras le explico. - Pues estás en el bosque de Sherwood, en Inglaterra y...si quieres llegar a alguna posada habrá que andar al menos unas cuantas horas. Puedo guiarte hasta la más cercana. Y mientras me cuentas un poco más.
Parte de mi vena cotilla quiere preguntarle más cosas, siempre y cuando no sean cosas que lo hagan sentir mal o incómodo. - Y dime...¿a qué ha venido un japonés a Inglaterra? Llevo mucho sin ver uno. Y poca gente quiere venir, las cosas se han puesto muy feas por aquí. - suspiro con resignación, bajando la mirada para reacomodar un poco al animal que llevo en brazos.
Así que solo atacarán si sienten hostilidad ¿eh...? -Me parece correcto, si entrasen en mi casa por la cara desconocidos yo también les pegaba la patada.
El curar al pequeño animal anaranjado no me dejó fijarme bien en la chica. Me percato en que solo es una criaja, no debería de tener más de 16 años a juzgar por su aspecto y altura, por su cara diría que es buena chica y que el hecho de salvar al zorrito en un acto de bondad me indicó en gran parte que no estaba poseída por ningún demonio, aunque nunca se sabe, esos cabrones... Le daré mi voto de confianza, ingenuo por mi parte, pero estaba solo, y toda ayuda, por mucho que no me gustase la idea y que además yo se la pedí, es bienvenida.
Observo que la chica de nombre Chloe se presenta e intenta imitar mi reverencia, eso me sacó una pequeña carcajada al ver que no pudo hacerla del todo bien, pero aprecio el esfuerzo. -No hace falta que intentes saludar como lo hago yo mujer. Mira, solo tienes que inclinar el tronco un poco, y en tu caso, juntar tus pies y apoyar las manos sobre el vientre.
Bueno, al menos Aikawa-sensei ha acertado con el país, lo cual me tranquiliza bastante. Al ver que comienza a andar la acompaño siguiéndole el paso, me indica que me encuentro n el bosque de Sherwood y que la posada más cerca está a unas cuantas horas... ¡Vaya pateo! Al menos va a guiarme, lo cual agradezco. -Domo arigato -agradezco en mi idoma- espero que no sea mucha molestia.
Durante el camino me pregunta el motivo de mi viaje hacia aquí. -Vine a Inglaterra porque según algunas fuentes, el tipo al que busco podría estar posiblemente en este país... No se que planea hacer aquí pero... me temo lo peor... - Voy a matar a ese malnacido hijo de puta... es lo que pienso cada vez que recuerdo su puta cara- Tal vez mi búsqueda me lleve bastante tiempo, por eso llevo una bolsa enorme, además, ahora mismo, nada me ata a Japón, por lo que puede que eche raíces aquí, suena a locura por los tiempos que corren pero... ¿acaso tengo opción? -me acomodo de nuevo la bolsa- Por ahora trabajaré de mercenario y conforme el tiempo pase... veré que es lo que hago.
El curar al pequeño animal anaranjado no me dejó fijarme bien en la chica. Me percato en que solo es una criaja, no debería de tener más de 16 años a juzgar por su aspecto y altura, por su cara diría que es buena chica y que el hecho de salvar al zorrito en un acto de bondad me indicó en gran parte que no estaba poseída por ningún demonio, aunque nunca se sabe, esos cabrones... Le daré mi voto de confianza, ingenuo por mi parte, pero estaba solo, y toda ayuda, por mucho que no me gustase la idea y que además yo se la pedí, es bienvenida.
Observo que la chica de nombre Chloe se presenta e intenta imitar mi reverencia, eso me sacó una pequeña carcajada al ver que no pudo hacerla del todo bien, pero aprecio el esfuerzo. -No hace falta que intentes saludar como lo hago yo mujer. Mira, solo tienes que inclinar el tronco un poco, y en tu caso, juntar tus pies y apoyar las manos sobre el vientre.
Bueno, al menos Aikawa-sensei ha acertado con el país, lo cual me tranquiliza bastante. Al ver que comienza a andar la acompaño siguiéndole el paso, me indica que me encuentro n el bosque de Sherwood y que la posada más cerca está a unas cuantas horas... ¡Vaya pateo! Al menos va a guiarme, lo cual agradezco. -Domo arigato -agradezco en mi idoma- espero que no sea mucha molestia.
Durante el camino me pregunta el motivo de mi viaje hacia aquí. -Vine a Inglaterra porque según algunas fuentes, el tipo al que busco podría estar posiblemente en este país... No se que planea hacer aquí pero... me temo lo peor... - Voy a matar a ese malnacido hijo de puta... es lo que pienso cada vez que recuerdo su puta cara- Tal vez mi búsqueda me lleve bastante tiempo, por eso llevo una bolsa enorme, además, ahora mismo, nada me ata a Japón, por lo que puede que eche raíces aquí, suena a locura por los tiempos que corren pero... ¿acaso tengo opción? -me acomodo de nuevo la bolsa- Por ahora trabajaré de mercenario y conforme el tiempo pase... veré que es lo que hago.
Las palabras de Kosuke me parecen bastante razonables, es capaz de entender que una criatura puede actuar así por miedo o instinto de protección de su territorio. Incluso muchas personas actúan de ese modo si se ven atacadas o invadidas. Sus correcciones sobre el modo de saludar al estilo japonés son más que merecidas porque no tengo ni idea de lo que me ha salido antes, así que las acepto sonriendo un poco y agradeciendo, tratando de imitar después el gesto excepto por lo de las manos sobre el vientre al no poder soltar al animal.
- Es interesante conocer otras culturas, no sé por qué algunas personas se cierran tanto y sólo piensan que lo suyo es mejor que lo de otros. Seguro que una persona como tú, que viaja, se da cuenta de todas esas cosas. - reflexiono sobre ello al pensar que muchas veces hay gente que desprecia lo de fuera sólo por no conocerlo, por ser extranjeros. Lyran me había dicho en alguna ocasión que lo mejor para abrir la mente era viajar y conocer otros mundos y otras gentes, aunque con la guerra eso se ha complicado un poco. Entiendo la parte de agradecimiento del arigato por algunos recuerdos que tengo de pequeña, cuando veía la tele con mi hermano mayor y se pasaba horas viendo esas series de animación japonesa.
- ¡Para nada! no es molestia, así tampoco me toca ir sola a mí. Se me ha hecho un poco tarde...vine con un colega centauro a hacer labores de reforestación, pero no me fijé en la hora que era para volver.
Me doy cuenta de que tal vez haya metido la pata al decir lo del centauro, si es de los detestan a los magos (en caso de no serlo él) puede reaccionar mal. Una vez más me maldigo internamente por mi falta de prudencia, tratando de cambiar rápidamente de tema y esperando que no se note demasiado. Por suerte es él el que empieza a hablar, a contarme los motivos de su viaje y por qué está aquí. El trabajo de mercenario está a la alza hoy día, escasean las lealtades de verdad y el dinero y la supervivencia es lo que prima. Hay de muchos tipos, algunos crueles, otros simplemente se buscan la vida. En su caso parece que busca a alguien, y mi lado curioso me obliga a preguntar el motivo. Mientras sigo caminando lo miro unas cuantas veces de reojo, como valorando si se puede enfadar.
- Bueeno, nunca se sabe donde puedes echar raíces. Espero que te encuentres a gusto aquí y puedas encontrar tu sitio. Pero...¿Tan importante es esa persona que has venido a buscar como para recorrerte medio mundo? ¿Por qué la buscas? No hace falta que contestes si no quieres...a veces soy demasiado preguntona- el sendero hacia la salida del bosque está llegando a su fin, pronto saldríamos a un claro y desde allí ya podríamos continuar el camino hacia ese alojamiento que necesita.
- Es interesante conocer otras culturas, no sé por qué algunas personas se cierran tanto y sólo piensan que lo suyo es mejor que lo de otros. Seguro que una persona como tú, que viaja, se da cuenta de todas esas cosas. - reflexiono sobre ello al pensar que muchas veces hay gente que desprecia lo de fuera sólo por no conocerlo, por ser extranjeros. Lyran me había dicho en alguna ocasión que lo mejor para abrir la mente era viajar y conocer otros mundos y otras gentes, aunque con la guerra eso se ha complicado un poco. Entiendo la parte de agradecimiento del arigato por algunos recuerdos que tengo de pequeña, cuando veía la tele con mi hermano mayor y se pasaba horas viendo esas series de animación japonesa.
- ¡Para nada! no es molestia, así tampoco me toca ir sola a mí. Se me ha hecho un poco tarde...vine con un colega centauro a hacer labores de reforestación, pero no me fijé en la hora que era para volver.
Me doy cuenta de que tal vez haya metido la pata al decir lo del centauro, si es de los detestan a los magos (en caso de no serlo él) puede reaccionar mal. Una vez más me maldigo internamente por mi falta de prudencia, tratando de cambiar rápidamente de tema y esperando que no se note demasiado. Por suerte es él el que empieza a hablar, a contarme los motivos de su viaje y por qué está aquí. El trabajo de mercenario está a la alza hoy día, escasean las lealtades de verdad y el dinero y la supervivencia es lo que prima. Hay de muchos tipos, algunos crueles, otros simplemente se buscan la vida. En su caso parece que busca a alguien, y mi lado curioso me obliga a preguntar el motivo. Mientras sigo caminando lo miro unas cuantas veces de reojo, como valorando si se puede enfadar.
- Bueeno, nunca se sabe donde puedes echar raíces. Espero que te encuentres a gusto aquí y puedas encontrar tu sitio. Pero...¿Tan importante es esa persona que has venido a buscar como para recorrerte medio mundo? ¿Por qué la buscas? No hace falta que contestes si no quieres...a veces soy demasiado preguntona- el sendero hacia la salida del bosque está llegando a su fin, pronto saldríamos a un claro y desde allí ya podríamos continuar el camino hacia ese alojamiento que necesita.
-No te preocupes por eso -le digo cuando veo que vuelve a intentarlo, que esta vez lo hace bien, sin olvidar la seguridad del zorro el cual acaricio con mi mano izquierda después- no está mal pero no es algo que tengas por qué practicar. -no quería que la chica se pasase todo el camino inclinando y subiendo la espalda todo el rato.
Conocer otras culturas... solo me interesaría de que van, excepto las que puedan tener las ratas de los nigromantes... si es que esos tienen de eso. -Tampoco es que haya viajado mucho, es la primera vez que salgo del país, así que desconozco la mayoría de culturas que existen en este basto mundo. Una pena que sea tan... complicado viajar por esta maldita guerra.
Le vuelvo a agradecer que se tomara la molestia de acompañarme, me cuenta que ella vino a este bosque para ayudar a su amigo centauro. Nunca había divisado uno en mi vida, solo había oído hablar de ellos en algún que otro libro. -¿Centauros? Nunca había visto uno en mi vida -me toco el mechón rojizo que fue producto de aquella operación para mi brazo- en Japón hay otro tipo de seres mágicos como kitsunes, kappas... mmm algún que otro dragón... -me quedé pensativo tratando de recordar la mayoría de criaturas mágicas típicas de allí- además de los elfos, licántropos y demases.
Mientras continuamos el camino, Chloe vuelve a la carga con otra ronda de preguntas, se ve que es bastante curiosa, eso puede serle útil en la vida o... costarle la cabeza. Me pregunta los motivos de por qué me he tomado la molestia de venir desde tan lejos solo para encontrar a un nigromante, va a llevarse una mala impresión pero... creo que será mejor que se lo diga en cuanto salgamos del bosque, que ya parecía acabar. -Ese nigromante... destruyó el pueblo de Kumatori... el pueblo en el que vivía.
Conocer otras culturas... solo me interesaría de que van, excepto las que puedan tener las ratas de los nigromantes... si es que esos tienen de eso. -Tampoco es que haya viajado mucho, es la primera vez que salgo del país, así que desconozco la mayoría de culturas que existen en este basto mundo. Una pena que sea tan... complicado viajar por esta maldita guerra.
Le vuelvo a agradecer que se tomara la molestia de acompañarme, me cuenta que ella vino a este bosque para ayudar a su amigo centauro. Nunca había divisado uno en mi vida, solo había oído hablar de ellos en algún que otro libro. -¿Centauros? Nunca había visto uno en mi vida -me toco el mechón rojizo que fue producto de aquella operación para mi brazo- en Japón hay otro tipo de seres mágicos como kitsunes, kappas... mmm algún que otro dragón... -me quedé pensativo tratando de recordar la mayoría de criaturas mágicas típicas de allí- además de los elfos, licántropos y demases.
Mientras continuamos el camino, Chloe vuelve a la carga con otra ronda de preguntas, se ve que es bastante curiosa, eso puede serle útil en la vida o... costarle la cabeza. Me pregunta los motivos de por qué me he tomado la molestia de venir desde tan lejos solo para encontrar a un nigromante, va a llevarse una mala impresión pero... creo que será mejor que se lo diga en cuanto salgamos del bosque, que ya parecía acabar. -Ese nigromante... destruyó el pueblo de Kumatori... el pueblo en el que vivía.
Saber que venía de Japón me hizo presuponer que debía ser alguien acostumbrado a viajar, conclusión que parece resultar errónea cuando él mismo me confirma que no es así, que no ha viajado tanto como para conocer diferentes culturas. - No importa, ya viajarás con más facilidad cuando esto termine. Porque se supone que debe terminar...No pueden luchar eternamente. - comento casi más como un deseo que como algo en lo que tenga completa seguridad, prácticamente desde que tengo memoria hemos estado en guerra. No conozco otra cosa ni sé cómo era antes todo. Al menos mi hermano si tuvo la suerte de saber lo que era vivir en paz. De los seres mágicos que menciona a continuación no he visto ninguno excepto en los libros, aunque los dragones de otro tipo si eran comunes por aquí.
- Algunos me han dicho que han visto un dragón chino en Inglaterra, cerca del Lago Hollow, pero es muy huidizo y apenas sale. Espero que no hayan ido a por él los cazadores. Están muy pesados cazando últimamente, por eso temí que fueses uno de ellos. No sé que pensarás tú, pero pienso que se deberían respetar a todas las especies sean mágicas o no. Estoy intentando conseguir gente para una plataforma de defensa de los derechos de los seres mágicos. Si estás interesado en entrar...¡de vez en cuando recaudamos fondos y hacemos reuniones para reforestar y limpiar el entorno! ¡Si todos colaboramos podremos hacer un mundo mejor de lo que es ahora! - le explico bastante motivada como si quisiera captarlo para la hippie-secta, sonriendo alegremente mientras espachurro al zorro un poco de más en medio de mi entusiasmo.
Aflojo un poco al animal, que hace un ruidillo de molestia al haber sido espachurrado. Le pido perdón en voz baja, acariciando su cabeza. Ya salimos de la espesura boscosa, quedando ante nosotros una amplia pradera que tendremos que empezar a recorrer. Es en ese momento cuando me cuenta su motivo para estar aquí, un nigromante. Lo busca por venganza, o eso creo entender al conocer el motivo. Si destruyó su aldea debe querer ir a por él. - Oh...ya entiendo.- musito sin tener muy claro lo que debería decirle. Por un lado puedo comprenderlo, pero por otro...he visto a gente acabar mal por ese motivo. - ...No deberías dejar que las ganas de venganza te consuman. Igual me meto donde no me llaman porque no te conozco, pero ...conozco a alguien muy cercano que fue por el camino que no debía por culpa de las ansias de venganza. -
- Algunos me han dicho que han visto un dragón chino en Inglaterra, cerca del Lago Hollow, pero es muy huidizo y apenas sale. Espero que no hayan ido a por él los cazadores. Están muy pesados cazando últimamente, por eso temí que fueses uno de ellos. No sé que pensarás tú, pero pienso que se deberían respetar a todas las especies sean mágicas o no. Estoy intentando conseguir gente para una plataforma de defensa de los derechos de los seres mágicos. Si estás interesado en entrar...¡de vez en cuando recaudamos fondos y hacemos reuniones para reforestar y limpiar el entorno! ¡Si todos colaboramos podremos hacer un mundo mejor de lo que es ahora! - le explico bastante motivada como si quisiera captarlo para la hippie-secta, sonriendo alegremente mientras espachurro al zorro un poco de más en medio de mi entusiasmo.
Aflojo un poco al animal, que hace un ruidillo de molestia al haber sido espachurrado. Le pido perdón en voz baja, acariciando su cabeza. Ya salimos de la espesura boscosa, quedando ante nosotros una amplia pradera que tendremos que empezar a recorrer. Es en ese momento cuando me cuenta su motivo para estar aquí, un nigromante. Lo busca por venganza, o eso creo entender al conocer el motivo. Si destruyó su aldea debe querer ir a por él. - Oh...ya entiendo.- musito sin tener muy claro lo que debería decirle. Por un lado puedo comprenderlo, pero por otro...he visto a gente acabar mal por ese motivo. - ...No deberías dejar que las ganas de venganza te consuman. Igual me meto donde no me llaman porque no te conozco, pero ...conozco a alguien muy cercano que fue por el camino que no debía por culpa de las ansias de venganza. -
-Las guerras son provocadas no solo por los intereses y recursos de tu vecino, sino también por un ciclo generado por el odio... -ha sonado muy hipócrita por mi parte porque estoy dentro de ese ciclo... y si sigo así, no creo que salga de él, pero dije una verdad como un templo- Puede que si todo el mundo, después de esta guerra, si seguimos teniendo rencor los unos a los otros, ocasionará otra guerra... Pero bueno, yo no soy el más indicarlo para decirlo -me encogí de hombros al dar mi opinión sobre el fin de la guerra, hasta a mi me jodía describir tal realidad.
¡Un dragón chino en Inglaterra! Si es cierto lo que me ha dicho Chloe, no creo que pueda verlo, hace mucho que no veo de esos volar por encima de mi cabeza. De niño me encantaban esos bichos, su magestuosidad me flipaba bastante. Me rasco el mechón rojo de nuevo, era mi manera de ponerme pensativo al escuchar el discurso sobre los derechos que deberían tener las especies mágicas y que recaudan fondos para poder crear una plataforma para proteger a dichas especies, la verdad es que una disminución en el ecosistema puede ser fatal, pero en mi situación actual no podría ayudarlos de forma activa. -Lamentablemente, ahora mismo no puedo ayudaros de una manera activa o directa en tu grupo ecologista pero ya que dices que necesitais fondos... -busco en mi bolsa la cartera y saco el dinero, hice el cambio de divisas de yenes a monedas de oro y le doy 15 de ellas- al menos, por las molestias de estar acompañándome -es irónico que un mercenario le pague a otra persona por sus servicios, ¿verdad?
Al decirme que no debería dejar que me consumiera la venganza puedo entender que le preocupe que coja un mal camino y acabe como su amigo, soy consciente de las consecuencias que pueden acarrear la venganza pero... no puedo dejar ir a Akira de rositas tan fácilmente, además, creo que trama algo para esta guerra, por muy nigromante de mierda que seas, tu no invocas demonios para que posea a la gente y mate a sus vecinos así como así... pero tendré en cuenta su consejo aunque... no se si conseguiré controlarme.
-No entiendo por qué te has preocupado por un desconocido como yo pero... -sonrío ligeramente- arigato... trataré de no dejarme llevar cuando llegue el momento, aunque no prometo nada -espero haber aliviado su preocupación, miro a la pradera y hago amago de seguir adelante- venga, salgamos de aquí.
¡Un dragón chino en Inglaterra! Si es cierto lo que me ha dicho Chloe, no creo que pueda verlo, hace mucho que no veo de esos volar por encima de mi cabeza. De niño me encantaban esos bichos, su magestuosidad me flipaba bastante. Me rasco el mechón rojo de nuevo, era mi manera de ponerme pensativo al escuchar el discurso sobre los derechos que deberían tener las especies mágicas y que recaudan fondos para poder crear una plataforma para proteger a dichas especies, la verdad es que una disminución en el ecosistema puede ser fatal, pero en mi situación actual no podría ayudarlos de forma activa. -Lamentablemente, ahora mismo no puedo ayudaros de una manera activa o directa en tu grupo ecologista pero ya que dices que necesitais fondos... -busco en mi bolsa la cartera y saco el dinero, hice el cambio de divisas de yenes a monedas de oro y le doy 15 de ellas- al menos, por las molestias de estar acompañándome -es irónico que un mercenario le pague a otra persona por sus servicios, ¿verdad?
Al decirme que no debería dejar que me consumiera la venganza puedo entender que le preocupe que coja un mal camino y acabe como su amigo, soy consciente de las consecuencias que pueden acarrear la venganza pero... no puedo dejar ir a Akira de rositas tan fácilmente, además, creo que trama algo para esta guerra, por muy nigromante de mierda que seas, tu no invocas demonios para que posea a la gente y mate a sus vecinos así como así... pero tendré en cuenta su consejo aunque... no se si conseguiré controlarme.
-No entiendo por qué te has preocupado por un desconocido como yo pero... -sonrío ligeramente- arigato... trataré de no dejarme llevar cuando llegue el momento, aunque no prometo nada -espero haber aliviado su preocupación, miro a la pradera y hago amago de seguir adelante- venga, salgamos de aquí.
Parpadeo un par de veces ante la frase que acaba de soltar, como tratando de asimilarla. Si que lleva razón en lo del ciclo del odio, y también en lo de los intereses y recursos del vecino, pero creo que hay algo más, como las ganas que tienen algunos de dominar y quedar encima de otros. - Y si no sabemos salir nunca terminará, pero naaaadie quiere ser el primero en ceder, ese es el problema. Y cuando hay gente dispuesta a ceder, los otros se aprovechan y buscan acabar con ellos. - suelto un suspiro de resignación, a pesar de que quiero mantener la esperanza de que al final todos se darán cuenta de que luchar es estúpido y que estarán mucho mejor en paz. - ¿Por qué les cuesta tanto entenderlo? - cuestiono en voz alta aunque sea más un pensamiento para mi misma.
Mi entusiasmo de captar gente se desinfla un poco cuando me dice lo típico que nos dicen muchos: no tengo tiempo ahora, estoy con otras cosas, no podría dedicarme a ello, no tengo dinero...me sé bien la lista. Pero de repente me sorprende sacando varias monedas de oro para entregarme, que cojo al principio con cara de sorpresa, aunque no me parece bien aceptar tanto. - Eh...no hace falta que des tanto, es un pequeño donativo. La idea es hacer mucho con un poco de todos.- trato de devolverle parte del dinero, aunque no sé si lo aceptará. - Si luego encuentras tiempo siempre puedes apuntarte algún día a hacer algo.
Su promesa de no dejarse llevar llegado el momento no me suena nada bien, en esas situaciones la gente siempre se deja llevar. Le diría que la venganza no cambia nada, pero...no va a cambiar de idea. Lo miro algo apenada porque habla de la guerra y entiende lo que pasa con ella pero él sigue perpetuando el círculo. Y eso es lo más grave. Su razón comprende lo que se debería hacer, pero parece que el corazón no quiere hacerle caso. Poco a poco nos vamos alejando de allí los dos, abandonando definitivamente el bosque, rumbo una caminata a Londres que duraría algunas horas.
Mi entusiasmo de captar gente se desinfla un poco cuando me dice lo típico que nos dicen muchos: no tengo tiempo ahora, estoy con otras cosas, no podría dedicarme a ello, no tengo dinero...me sé bien la lista. Pero de repente me sorprende sacando varias monedas de oro para entregarme, que cojo al principio con cara de sorpresa, aunque no me parece bien aceptar tanto. - Eh...no hace falta que des tanto, es un pequeño donativo. La idea es hacer mucho con un poco de todos.- trato de devolverle parte del dinero, aunque no sé si lo aceptará. - Si luego encuentras tiempo siempre puedes apuntarte algún día a hacer algo.
Su promesa de no dejarse llevar llegado el momento no me suena nada bien, en esas situaciones la gente siempre se deja llevar. Le diría que la venganza no cambia nada, pero...no va a cambiar de idea. Lo miro algo apenada porque habla de la guerra y entiende lo que pasa con ella pero él sigue perpetuando el círculo. Y eso es lo más grave. Su razón comprende lo que se debería hacer, pero parece que el corazón no quiere hacerle caso. Poco a poco nos vamos alejando de allí los dos, abandonando definitivamente el bosque, rumbo una caminata a Londres que duraría algunas horas.
Tras el teletrasnporte con un ruso herido del Moulin, llegué al Sherwood de nuevo, mis planes se habían torcido por completo y desgraciadamente Indira no pudo venir conmigo, el viejo vestido de Napoleón la atrapó en el último momento el cual maldigo... -Maldita sea Kosuke, ¿por qué no pusiste trampas en la puerta de la habitación? -me maldigo a mi mismo en un susurro, primer día en Inglaterra y lo que me pasa a mi seguro que no le pasa a nadie... ¡Seguro! Pero bueno, será mejor que no pierda el tiempo y comience a tratar a Yaroslav. Lo dejo en el suelo y empiezo tanto a buscar como a sacar cosas de mi bolsa, vendajes, desinfectantes y una cuchara, la cual me serviría para sacar la bala de su cuerpo. Examino el agujero de bala al abrirle el abrigo y subirle la camiseta, acto seguido le echo desinfectante en la herida -Esto te va a doler amigo... -susurré mientras lo vierto. Ahora caliento la cuchara con mi brazo mecánico y saco la bala con cuidado de no hacer que la herida vaya a peor. Ya solo quedaba tapar la herida la cual comiendo a vendar y a presionar para parar la hemorragia lo mejor que podía. Después de todo este tratamiento médico improvisado me senté a su lado, estaba realmente cansado de todo pero aun así no tengo ni un segundo que perder, debo de llevar a Yaroslav a un lugar seguro, si él conociese alguno, podría llevarlo para allá aunque fuese corriendo. No debería de despertarlo pero no me quedan opciones, estoy solo con un herido y prácticamente perdido al desconocer este lugar, así que me dispongo a levantar la mano izquierda para darle una fuerte bofetada, a lo cual me disculpé internamente.
-¡Despierta ruso borracho! ¡Tienes prohibido dormir! -le grité al oído y le pego con tanta fuerza que el sonido de la fuerte palmada en su cara resuena en todo el bosque y vuelvo a pegarle otra bofetada igual de fuerte -¡Si te despiertas nos beberemos todo el vodka y el sake que existe en este jodido mundo joder!
-¡Despierta ruso borracho! ¡Tienes prohibido dormir! -le grité al oído y le pego con tanta fuerza que el sonido de la fuerte palmada en su cara resuena en todo el bosque y vuelvo a pegarle otra bofetada igual de fuerte -¡Si te despiertas nos beberemos todo el vodka y el sake que existe en este jodido mundo joder!
Habia perdido la consciencia hacia escaso medio minuto o minuto entero, a causa del tiro/droja. Ni me entero de cuando abandonamos el Moulin, y afortunadamente, tampoco me entero del proceso de Kosuke por sacar la bala de mi cuerpo con una...con una cuchara. El disparo habia sido a quemarropa, y lo que echa Kosuke encima de la herida elimina los restos de polvora que habian quedado, desinfectando tambien en parte las quemaduras producidas alrededor del orificio de entrada de la bala. Estoy en una inconsciencia tan feliz como mortal, de la que Kosuke me saca a base de hostias. La primera hace que mi cabeza comience a reaccionar, aunque no duele demasiado. La segunda hostia duele tanto como debería y provoca que el dolor y el susto me despierten de golpe, con lo cual lanzo un guantazo hacia donde supongo está la cara de mi agresor. Aunque dado mi estado, y pese a que mando todas mis fuerzas en ese puñetazo, igual no es todo lo fuerte que debiera.
-Kara...aaaargh..... -Iba a llamarlo karasu, pero su nombre se confunde con un gruñido mezcla de dolor y de cabreo.
Me arrepiento al instante de hacer eso al reconocer a Kosuke, y al notar el dolor de la herida y como algo cálido empapa los vendajes. Lo ultimo que habia visto eran Morgana y Javert, en el exterior del Moulin. Y ahora, un bosque y solo nosotros. Miro a Kosuke sin entender ni pio, e intento hablar. El disparo si que lo recuerdo. Ah! Es cierto. Alguien atacó al soldado desde la ventana y le dio en la cabeza, yo iba a hacer algo pero entonces.... la bala.
-Ind.... Indira? que le ha.... - queria echarle la bronca por habersela jugado, pero en ese momento no se por qué, no podia reunir las suficientes palabras. - Donde....estamos?- Trato de incorporarme, pero lo decido como una mala idea al sentir que eso parece hacer que las vendas se empapen de sangre mas rapidamente.. Me miro el vendaje, entendiendo que el otro ha estado intentando hacer lo posible y que me habia sacado de alli a tiempo.
"Maldita sea, como he podido dejar que pasara esto? COMO?! SOY UNA VERGÜENZA PARA LA RESISTENCIA!"
Me avergüenzo de mi mismo por no haber estado lo suficientemente rapido en detectar a los dos enemigos, por no haber sacado el chivatoscopio antes y por no haber presentado la suficiente resistencia....si solo hubiese estado más atento. Menuda tontería. Me quedo tendido en el suelo, con la vista desenfocada. La moneda! me pongo a buscarla como un loco hasta que recuerdo que se la habia dado a Vor'Kalth. Eso nos dejaba incapacitados para mandar ningun mensaje de S.O.S. Resoplo, muy cansado, pensando en un plan B. Yo asi no podia desaparecerme, y Kosuke no sabia el Destino al que ir. Cierro los ojos, unos instantes, pensando que en ese maldito bosque hace demasiado frío. Entonces me acuerdo, el puñetero tatuaje del martillo del antebrazo, eso si!.
-Nnnghh...! hay que pedirr...refuerrzos... - clavo un codo en el suelo para ahora si que si, incorporarme, intentando remangarme la manga derecha del abrigo sin mucho exito
-Kara...aaaargh..... -Iba a llamarlo karasu, pero su nombre se confunde con un gruñido mezcla de dolor y de cabreo.
Me arrepiento al instante de hacer eso al reconocer a Kosuke, y al notar el dolor de la herida y como algo cálido empapa los vendajes. Lo ultimo que habia visto eran Morgana y Javert, en el exterior del Moulin. Y ahora, un bosque y solo nosotros. Miro a Kosuke sin entender ni pio, e intento hablar. El disparo si que lo recuerdo. Ah! Es cierto. Alguien atacó al soldado desde la ventana y le dio en la cabeza, yo iba a hacer algo pero entonces.... la bala.
-Ind.... Indira? que le ha.... - queria echarle la bronca por habersela jugado, pero en ese momento no se por qué, no podia reunir las suficientes palabras. - Donde....estamos?- Trato de incorporarme, pero lo decido como una mala idea al sentir que eso parece hacer que las vendas se empapen de sangre mas rapidamente.. Me miro el vendaje, entendiendo que el otro ha estado intentando hacer lo posible y que me habia sacado de alli a tiempo.
"Maldita sea, como he podido dejar que pasara esto? COMO?! SOY UNA VERGÜENZA PARA LA RESISTENCIA!"
Me avergüenzo de mi mismo por no haber estado lo suficientemente rapido en detectar a los dos enemigos, por no haber sacado el chivatoscopio antes y por no haber presentado la suficiente resistencia....si solo hubiese estado más atento. Menuda tontería. Me quedo tendido en el suelo, con la vista desenfocada. La moneda! me pongo a buscarla como un loco hasta que recuerdo que se la habia dado a Vor'Kalth. Eso nos dejaba incapacitados para mandar ningun mensaje de S.O.S. Resoplo, muy cansado, pensando en un plan B. Yo asi no podia desaparecerme, y Kosuke no sabia el Destino al que ir. Cierro los ojos, unos instantes, pensando que en ese maldito bosque hace demasiado frío. Entonces me acuerdo, el puñetero tatuaje del martillo del antebrazo, eso si!.
-Nnnghh...! hay que pedirr...refuerrzos... - clavo un codo en el suelo para ahora si que si, incorporarme, intentando remangarme la manga derecha del abrigo sin mucho exito
Vi que al segundo guantazo se despertó pero en el momento me golpea a mi la cara, supongo que creyendo aún que lo estaban atacando, aunque pudo haberme golpeado más fuerte... pero aún así la hostia que me ha dado me dolía, aunque las he recibido mucho peores.
Intenta llamarme por el nombre de Karasu entre gruñidos de mala leche y dolor por la herida. -Tranquilo, hemos escapado del Moulin, yo te he traído y te he curado la herida de bala... al menos, en mayor parte -traté de calmarlo al ver que el ruso estaba confuso e intentaba hablar pero con difucultad, preguntándome sobre el estado de Indira, a lo cual agacho la cabeza. -No pudo venir con nosotros, en el último momento el viejo que se parecía a Napoleón la agarró y la separó de mi, no me dio tiempo a poder agarrarla de nuevo, así que solo hemos acabado aquí nosotros dos... Lo siento... no pude hacer nada por ella -más que un tono triste, era un tono de frustración... ¡Puto Napoleón! ¡Hasta fuera de los libros de historia me persigue joder! Luego me pregunta sobre el sitio en el que nos encontramos y decidí continuar hablando para responderle -Estamos en el bosque Sherwood, tampoco había otro lugar al que teletransportarme, no conozco muchos lugares así esto es lo más lejos que pude llegar. Siento haberte despertado, pero debía hacerlo para que me indicases un lugar seguro al que poder llevarte -incluso le conté el motivo de por qué tuve que abofetearlo para despertarlo, no me quedaban más opciones y sinceramente, este día está siendo una puta mierda.
Observo como Yaroslav busca algo entre los bolsillos de su abrigo, pero sin éxito, acto seguido cierra los ojos, quedándose pensativo hasta que de repente se le ocurre algo, diciéndome que hay que pedir refuerzos y miro como intenta incorporarse -No hagas tantos esfuerzos, la herida no ha sanado por completo -le pedí al ver que no pudo ponerse de pié y que intenta remangarse la manga derecha, a lo cual le ayudo para poder remangarsela. Al hacerlo, queda al descubierto un tatuaje de un martillo, al verlo me quedé unos instantes pensando y analizando lo que dijo, llegando a la siguiente conclusión -Ya veo, ese tatuaje lo usas para comunicarte, ¿cierto?- le pregunté para verificar mi deducción, imagino que pedirá ayuda mediante ese tatuaje.
Intenta llamarme por el nombre de Karasu entre gruñidos de mala leche y dolor por la herida. -Tranquilo, hemos escapado del Moulin, yo te he traído y te he curado la herida de bala... al menos, en mayor parte -traté de calmarlo al ver que el ruso estaba confuso e intentaba hablar pero con difucultad, preguntándome sobre el estado de Indira, a lo cual agacho la cabeza. -No pudo venir con nosotros, en el último momento el viejo que se parecía a Napoleón la agarró y la separó de mi, no me dio tiempo a poder agarrarla de nuevo, así que solo hemos acabado aquí nosotros dos... Lo siento... no pude hacer nada por ella -más que un tono triste, era un tono de frustración... ¡Puto Napoleón! ¡Hasta fuera de los libros de historia me persigue joder! Luego me pregunta sobre el sitio en el que nos encontramos y decidí continuar hablando para responderle -Estamos en el bosque Sherwood, tampoco había otro lugar al que teletransportarme, no conozco muchos lugares así esto es lo más lejos que pude llegar. Siento haberte despertado, pero debía hacerlo para que me indicases un lugar seguro al que poder llevarte -incluso le conté el motivo de por qué tuve que abofetearlo para despertarlo, no me quedaban más opciones y sinceramente, este día está siendo una puta mierda.
Observo como Yaroslav busca algo entre los bolsillos de su abrigo, pero sin éxito, acto seguido cierra los ojos, quedándose pensativo hasta que de repente se le ocurre algo, diciéndome que hay que pedir refuerzos y miro como intenta incorporarse -No hagas tantos esfuerzos, la herida no ha sanado por completo -le pedí al ver que no pudo ponerse de pié y que intenta remangarse la manga derecha, a lo cual le ayudo para poder remangarsela. Al hacerlo, queda al descubierto un tatuaje de un martillo, al verlo me quedé unos instantes pensando y analizando lo que dijo, llegando a la siguiente conclusión -Ya veo, ese tatuaje lo usas para comunicarte, ¿cierto?- le pregunté para verificar mi deducción, imagino que pedirá ayuda mediante ese tatuaje.
Me arde la mejilla por culpa de los golpes de kosu, y en otro momento seguro que me dolerian mucho mas. Pero ahora tengo otras cosas en las que centrarme.
-lo....lo siento...deberria haberrme dado cuenta antes...no tenia esto planeado....
Me disculpo ante el, no se si me duele mas mi error o el balazo. El caso es que estoy cada vez mas mareado y la vision se me nubla. Pienso en indira y maldigo.
"Aunque no quiera problemas los habra!"
-ha sido mi culpa....sherwood? -bastion hollow, teniamos que ir alli. Las vendas que me habia puesto estabam ya teñidas de rojo del todo
-ese tatuaje es como tu papel- digo cuando me ayuda. Pongo mi mano sobre el tatuaje, notando que mi mano se sacude en exceso porque me tiembla el pulso. Aplico magia y la tinta se mueve, pero la brusca perdida de sangre me hace ver mal, y escribo sherwood de mala manera
-lo....lo siento...deberria haberrme dado cuenta antes...no tenia esto planeado....
Me disculpo ante el, no se si me duele mas mi error o el balazo. El caso es que estoy cada vez mas mareado y la vision se me nubla. Pienso en indira y maldigo.
"Aunque no quiera problemas los habra!"
-ha sido mi culpa....sherwood? -bastion hollow, teniamos que ir alli. Las vendas que me habia puesto estabam ya teñidas de rojo del todo
-ese tatuaje es como tu papel- digo cuando me ayuda. Pongo mi mano sobre el tatuaje, notando que mi mano se sacude en exceso porque me tiembla el pulso. Aplico magia y la tinta se mueve, pero la brusca perdida de sangre me hace ver mal, y escribo sherwood de mala manera
Poco después de haber conducido a Vor y a su amigo a las habitaciones recibo un extraño mensaje por un medio que no suelo recibirlos, ya que somos pocos los que al final nos hicimos aquellos tatuajes comunicadores. La tinta del tatuaje de lobo que me hice hace tiempo comienza a moverse, formando la palabra Sherwood, que indica claramente el lugar. Alguien que no tiene moneda debe necesitar ayuda allí, así que no dudo en ponerme en marcha lo antes posible. Como ese bosque es demasiado grande y sería como buscar una aguja en un pajar decido que lo mejor será llevarme la moto voladora de mi padre para buscar desde las alturas.
Pongo rumbo a Sherwood a toda velocidad, yendo por aire para evitar problemas. Antes de salir me subo al máximo la cremallera de la cazadora, para evitar así el frío de la noche. Tiempo después llego al mencionado bosque, comenzando a peinar el lugar por zonas, metiéndome un poco entre los árboles porque desde arriba no veía nada. Al cabo de un rato, y con la ayuda del foco luminoso de la moto, acabo localizando a dos personas. Aterrizo lo más rápido que puedo, encontrando entonces a Tolsoi herido y un tipo desconocido al lado. En un primer momento creo que él lo ha atacado, pero en cuanto me acerco un poco más dudo de esa primera deducción, más bien parece que le esté echando una mano.
- Yaroslav...- me acerco a ellos con paso rápido, alarmado por la cantidad de sangre que hay. - Mierda. ¿Qué te han hecho? ¿quién es él? - inquiero mirando al desconocido, preparado para actuar en caso de que sea hostil. Además he de ser rápido, tendré que llevármelo de aquí cuanto antes para que lo atienda un sanador especializado, no alguien que, como yo, no tiene ni idea.
Pongo rumbo a Sherwood a toda velocidad, yendo por aire para evitar problemas. Antes de salir me subo al máximo la cremallera de la cazadora, para evitar así el frío de la noche. Tiempo después llego al mencionado bosque, comenzando a peinar el lugar por zonas, metiéndome un poco entre los árboles porque desde arriba no veía nada. Al cabo de un rato, y con la ayuda del foco luminoso de la moto, acabo localizando a dos personas. Aterrizo lo más rápido que puedo, encontrando entonces a Tolsoi herido y un tipo desconocido al lado. En un primer momento creo que él lo ha atacado, pero en cuanto me acerco un poco más dudo de esa primera deducción, más bien parece que le esté echando una mano.
- Yaroslav...- me acerco a ellos con paso rápido, alarmado por la cantidad de sangre que hay. - Mierda. ¿Qué te han hecho? ¿quién es él? - inquiero mirando al desconocido, preparado para actuar en caso de que sea hostil. Además he de ser rápido, tendré que llevármelo de aquí cuanto antes para que lo atienda un sanador especializado, no alguien que, como yo, no tiene ni idea.
-No te preocupes, nadie se habría dado cuenta a tiempo que el Napoleón y la Barbie eran de la alianza -le contesté a sus disculpas, ya que no tenía que darlas, vi los vendajes que ya estaban empapados en sangre y se los cambio por unos nuevos... ¡Joder! ¡No pude detener la hemorragia! ¡Si sigue así no creo que vuelva a beber vodka en su vida joder!
-No es culpa de nadie Yaroslav, nadie sabía que esto iba a pasar, no somos putos adivinos... Bueno, sí, ha sido culpa de ese par de gilipollas que vinieron a jodernos, pero ese ahora no es el tema, debes de aguantar y recuperar tus fuerzas, venga, ha sido un tiro de mierda, mañana estarás como nuevo y volverás a beber vodka -no quería que se culpara y se sintiera mal, conozco demasiado bien ese sentimiento de frustración, y era algo que no le deseaba a nadie, espero que la esperanza de beber vodka mañana le suba el ánimo y con ello se sienta con algo más de fuerza. Yaroslav con las pocas fuerzas que tiene manipula su tatuaje, explicándome que funciona igual que mis papeles, aunque lo hace con dificultad dado el estado en el que se encontraba. -¡Aguanta! ¡Los refuerzos que llamaste ya deben de estar al caer! ¡Tienes absolutamente prohibido morir maldito adicto al vodka! -le grité, más que nada para mantenerlo despierto hasta que llegase la ayuda que Yaroslav acaba de solicitar.
Escucho como un aparato aterriza y baja un hombre de él, andando rápido hacia nosotros, parecía ser el refuerzo que el ruso había llamado. Empieza a bombardearle con preguntas al instante. Le miro a la cara para contestar por Yaroslav -Aparecieron dos inútiles de la alianza infiltrados en el Moulin Noir, solo para jodernos la noche, no nos dimos cuenta de que eran de la alianza, un tipo que era prácticamente Napoleón le disparó a Yaroslav en la cintura y así es como está actualmente, iba a traer a Indira pero... en el último momento, el mismo tipo que le disparó, separó a la camarera de mi y no pude llevarla conmigo desgraciadamente decidí traerlos ante la posibilidad de que nos rodeasen a los tres con un ejército... -le expliqué la situación rápidamente para que la entendiese lo mejor posible- Soy Zekerasu Kosuke, hace tan solo unas horas que vine de Japón, pero ahora mismo ese no es el asunto... ¡Este hombre necesita tratamiento médico urgentemente! He hecho lo que he podido para tratarle la herida... pero me temo que no he podido curarselo bien.
-No es culpa de nadie Yaroslav, nadie sabía que esto iba a pasar, no somos putos adivinos... Bueno, sí, ha sido culpa de ese par de gilipollas que vinieron a jodernos, pero ese ahora no es el tema, debes de aguantar y recuperar tus fuerzas, venga, ha sido un tiro de mierda, mañana estarás como nuevo y volverás a beber vodka -no quería que se culpara y se sintiera mal, conozco demasiado bien ese sentimiento de frustración, y era algo que no le deseaba a nadie, espero que la esperanza de beber vodka mañana le suba el ánimo y con ello se sienta con algo más de fuerza. Yaroslav con las pocas fuerzas que tiene manipula su tatuaje, explicándome que funciona igual que mis papeles, aunque lo hace con dificultad dado el estado en el que se encontraba. -¡Aguanta! ¡Los refuerzos que llamaste ya deben de estar al caer! ¡Tienes absolutamente prohibido morir maldito adicto al vodka! -le grité, más que nada para mantenerlo despierto hasta que llegase la ayuda que Yaroslav acaba de solicitar.
Escucho como un aparato aterriza y baja un hombre de él, andando rápido hacia nosotros, parecía ser el refuerzo que el ruso había llamado. Empieza a bombardearle con preguntas al instante. Le miro a la cara para contestar por Yaroslav -Aparecieron dos inútiles de la alianza infiltrados en el Moulin Noir, solo para jodernos la noche, no nos dimos cuenta de que eran de la alianza, un tipo que era prácticamente Napoleón le disparó a Yaroslav en la cintura y así es como está actualmente, iba a traer a Indira pero... en el último momento, el mismo tipo que le disparó, separó a la camarera de mi y no pude llevarla conmigo desgraciadamente decidí traerlos ante la posibilidad de que nos rodeasen a los tres con un ejército... -le expliqué la situación rápidamente para que la entendiese lo mejor posible- Soy Zekerasu Kosuke, hace tan solo unas horas que vine de Japón, pero ahora mismo ese no es el asunto... ¡Este hombre necesita tratamiento médico urgentemente! He hecho lo que he podido para tratarle la herida... pero me temo que no he podido curarselo bien.
Escucho a Kosuke y farfullo algo asi que suena a "deber" y no se que más sobre "fiasco". Finalmente escupo unas pocas palabras en ruso, que suenan a todo menos a algo bonito. Odio que me engañen, lo detesto, y esos dos soldados lo habian hecho. Y aun lo odio mas cuando eso causa que se arriesguen otras personas. Habia sido idiota perdido y eso no lo cambiaba nadie. Y no me apetecia palmarla en absoluto! Por ende, intento mantener la consciencia todo lo que puedo, mentalizarme de que puede conseguirse.
-Vodka...no, no...en un mes nada de vodka... - me cuesta hablar pero lo intento, y decir que un mes sin vodka es mucha tela para mi, pero considerando que si quiza salgo de esta no me voy a merecer otra cosa salvo insulsa agua. Me rio un poco y asiento. Sí, ha sido un tiro de mierda. Pero se me está yendo la cabeza por momentos y cada vez siento mas frio. Pero en cierto modo los berridos que me pega evitan que me quede dormido aunque ya no lo pueda enfocar bien.
-Eh, me han disparrado...no dejado sorrdo....- le digo en voz baja y bastante trabajosa
Los minutos transcurren muy extraños para mi el tiempo que tarda en aparecer Johan. Lo distingo por la voz e intento decirle que Kosuke no es un enemigo, aunque el propio mago se me adelanta. Alzo la mirada hacia Johan, escuchando el ruidaco que mete su moto. Habia pasado bastante tiempo desde que se fue ya....
-Que vengas de yankilandia....y me ....me veas asi.... - no es este el tipo de saludo resignado que me hubiese gustado darle a mi jefe, y menos teniendo en cuenta que me dejó en confianza (junto con otros miembros mas) del grupo...
Los codos sobre los que me estaba apoyando para mantenerme incorporado terminan por ceder y me quedo tendido del todo en el suelo del bosque, sin perder la consciencia pero bastante cercano de ello. ¡Habia sido un maldito disparo! Aunque empezaba a intuir que debia de haber golpeado en algun sitio que estaba haciendome perder demasiada sangre, no solo externa si no interiormente tambien.
-Vodka...no, no...en un mes nada de vodka... - me cuesta hablar pero lo intento, y decir que un mes sin vodka es mucha tela para mi, pero considerando que si quiza salgo de esta no me voy a merecer otra cosa salvo insulsa agua. Me rio un poco y asiento. Sí, ha sido un tiro de mierda. Pero se me está yendo la cabeza por momentos y cada vez siento mas frio. Pero en cierto modo los berridos que me pega evitan que me quede dormido aunque ya no lo pueda enfocar bien.
-Eh, me han disparrado...no dejado sorrdo....- le digo en voz baja y bastante trabajosa
Los minutos transcurren muy extraños para mi el tiempo que tarda en aparecer Johan. Lo distingo por la voz e intento decirle que Kosuke no es un enemigo, aunque el propio mago se me adelanta. Alzo la mirada hacia Johan, escuchando el ruidaco que mete su moto. Habia pasado bastante tiempo desde que se fue ya....
-Que vengas de yankilandia....y me ....me veas asi.... - no es este el tipo de saludo resignado que me hubiese gustado darle a mi jefe, y menos teniendo en cuenta que me dejó en confianza (junto con otros miembros mas) del grupo...
Los codos sobre los que me estaba apoyando para mantenerme incorporado terminan por ceder y me quedo tendido del todo en el suelo del bosque, sin perder la consciencia pero bastante cercano de ello. ¡Habia sido un maldito disparo! Aunque empezaba a intuir que debia de haber golpeado en algun sitio que estaba haciendome perder demasiada sangre, no solo externa si no interiormente tambien.
Mi primera idea sobre el chico que hay al lado resulta equivocada, le está ayudando, y probablemente de no ser por él la situación sería todavía peor, ya que parece haber tratado de contener la hemorragia. Lo más preocupante es que parece que no ha servido de mucho, hay demasiada sangre ahí, demasiado rápido todo. Y yo aquí perdiendo el tiempo en preguntas como quién es el otro tipo. Escucho atónito el relato de todo lo que ha pasado, al parecer en el Moulin, un bar que creía tranquilo. Por suerte sé que mi medio hermana Siria no esta ahí ahora, se fue no hace mucho a visitar a su madre.
- Otra vez los putos soldados...no nos dejan en paz, no nos dejan ni tiempo para respirar.
Durante una temporada habían estado más bien tranquilos, sin dar excesivos problemas. De hecho teníamos más problemas con los magos del Ministerio, los puristas de la sangre. Pero todo eso había cambiado desde que se habían puesto en marcha de nuevo, peor aún, desde que habían sacado chismes que nos localizaban y marcaban como la escoria que ellos piensan que somos. Esto no puede seguir así, o lo de hoy no será la última cosa que pase.
- Más tarde nos encargaremos de Indira, yo me lo tengo que llevar ya, no puede esperar. Gracias por sacarlo de allí, Kosuke.-
"ya habrá tiempo más tarde para otras conversaciones"
Hinco una rodilla en el suelo, agachándome al lado de Yaroslav, de tal manera que Kosuke queda al otro lado. Hago un gesto a ruso para que se tranquilice y no diga nada, tiene que conservar las fuerzas. - Hola 'camarrrada'. - saludo a mi amigo del mismo modo que lo suele hacer él, además imitando su acento. Trato de sonreír levemente para no parecer demasiado preocupado, aunque lo cierto es que lo estoy.
- En un rato estarás bien y podremos criticar a los malvados americanos, tú como buen ruso estás en la obligación de hacerlo. -
Miro hacia atrás, hacia el lugar en el que aparqué la moto. Yaroslav no iba a resistir un viaje en moto, no llegaría a tiempo. Y tampoco puedo dejar a Kosuke con la moto porque no sabe dónde vamos. La mejor opción, en teoría, es desaparecernos. Es un trayecto relativamente largo, pero por fortuna tengo muy clara en la mente la imagen de donde quiero ir. La enfermería de la base de Bastion Hollow. Pongo una mano en el hombro de Yaroslav, otra en el de Kosuke. Me concentro unos segundos, definiendo el lugar al que deseo llegar, desapareciendo finalmente de allí los tres al cabo de unos segundos.
- Otra vez los putos soldados...no nos dejan en paz, no nos dejan ni tiempo para respirar.
Durante una temporada habían estado más bien tranquilos, sin dar excesivos problemas. De hecho teníamos más problemas con los magos del Ministerio, los puristas de la sangre. Pero todo eso había cambiado desde que se habían puesto en marcha de nuevo, peor aún, desde que habían sacado chismes que nos localizaban y marcaban como la escoria que ellos piensan que somos. Esto no puede seguir así, o lo de hoy no será la última cosa que pase.
- Más tarde nos encargaremos de Indira, yo me lo tengo que llevar ya, no puede esperar. Gracias por sacarlo de allí, Kosuke.-
"ya habrá tiempo más tarde para otras conversaciones"
Hinco una rodilla en el suelo, agachándome al lado de Yaroslav, de tal manera que Kosuke queda al otro lado. Hago un gesto a ruso para que se tranquilice y no diga nada, tiene que conservar las fuerzas. - Hola 'camarrrada'. - saludo a mi amigo del mismo modo que lo suele hacer él, además imitando su acento. Trato de sonreír levemente para no parecer demasiado preocupado, aunque lo cierto es que lo estoy.
- En un rato estarás bien y podremos criticar a los malvados americanos, tú como buen ruso estás en la obligación de hacerlo. -
Miro hacia atrás, hacia el lugar en el que aparqué la moto. Yaroslav no iba a resistir un viaje en moto, no llegaría a tiempo. Y tampoco puedo dejar a Kosuke con la moto porque no sabe dónde vamos. La mejor opción, en teoría, es desaparecernos. Es un trayecto relativamente largo, pero por fortuna tengo muy clara en la mente la imagen de donde quiero ir. La enfermería de la base de Bastion Hollow. Pongo una mano en el hombro de Yaroslav, otra en el de Kosuke. Me concentro unos segundos, definiendo el lugar al que deseo llegar, desapareciendo finalmente de allí los tres al cabo de unos segundos.
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