Bosque Darwin

Atravesar el portal fue...raro. Ni siquiera con el Sanguis original habían intentado hacer algo así nunca, ni siquiera se les había ofrecido la posibilidad. Únicamente podían sentir su fuerza, y escuchar a veces las voces de su interior. Por un momento se le pasó por la cabeza la posibilidad de que acabaran desintegrándose al cruzarlo, que tal vez los Descendientes no hubiesen hecho los experimentos previos antes de entrar tan alegremente. Hubiese sido un acto tragicómico y bastante absurdo. Volvió a abrir los ojos cuando la fuerte luz menguó y piso algo parecido a tierra firme, aflojando un poco el agarre de la mano de Catherine porque había apretado de más.

"Primera parte superada"

Echó un vistazo a su alrededor para comprobar que quienes habían cruzado con él estaban enteras, aunque faltaba Gwen por cruzar. El viejo y malhumorado nigromante también estaba ya allí, esperando al resto o decidiendo qué camino tomar. El interior del Sanguis Ligno era como una atmósfera densa, rojiza y monstruosa, como sacado de alguna especie de pesadilla. Pues a ese ser retorcido le habían estado rindiendo culto durante siglos, y el error les había salido caro.

- Voy a inspeccionar antes de que llegue el resto. Debemos decidir hacia dónde avanzar, sin dividir fuerzas porque si no acabaremos perdidos aquí dentro. - se separó de Catherine para comenzar a caminar hacia la zona más espesa, aunque no con intención de entrar. Simplemente intentó percibir si había ya ahí algún peligro acechando. Supuestamente sólo debían encontrar espíritus, pero...tal vez hubiese mucho más allí.

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1-2- Norte
3-4- Sur
5-6- Este
7-8- Oeste
9-10- Espesor

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'Dado (10)' :

Y la siguiente en pasar fue ella.

Porque bueno, tampoco se demoró mucho más luego de que lo hicieran los otros, y la sensación de ello fue... Extraña y sobrenatural, más de lo que pasar por un portal de por sí ya lo es.

Pero afortunadamente logró terminar en el mismo sitio qué los demás, en ese paisaje extraño y ominoso, el cuál ella no logró realmente reconocer, pero que le generaba una sensación qué la dejaba permanentemente con los pelos de punta.

Quizás lo más tranquilizador con lo que se encontró fue el hecho de que ahí estaba el viejo Matvey mirando en la dirección por donde ella acababa de llegar, y ella casi qué por inercia lo saludó con un movimiento de cabeza.

Y luego, notó qué había más gente ahí, notablemente el rey pendragon.

Estoy de acuerdo, mejor no separarse mientras sea posible...

Mientras tanto, pensaba... Podría crear a una criatura para mandarla a explorar transformando algo, pero...

Hey, viejo Rasputin... ¿Este sitio, es de materia? ¿O es una cosa espiritual gigante?

Prefería quedar como estúpida qué quedar con la duda, para ir comprendiendo si sus poderes tendrían algún uso aquí, pues no cuenta con dominio de ninguna cosa fuera de lo físico.

Al emerger del otro lado contempló el bosque de inmensos árboles que se erguían a su alrededor. Giró sobre sí mismo analizando el rojizo entorno, tomó una profunda respiración tratando de detectar algún olor y agudizó el oído aunque esto último sería un poco inútil por su sordera parcial, pero por si acaso...

Miró con curiosidad el lago cristalino y se preguntó si el sabor del agua podría darle alguna información, sin embargo era muy arriesgado porque beber agua de un lugar desconocido podría ser peligroso. Con un fluido movimiento del brazo elevó un poco de agua y la examinó de cerca tratando de distinguir si brillaba o si reaccionaba de alguna manera ante el movimiento o ante su magia.

Luego de devolver el agua a su lugar, alzó el rostro hacia el follaje para encontrar oscuridad así que se elevó utilizando su magia elementarista del aire, levitó entre las ramas adentrándose un poco entre las copas de los árboles pero no demasiado y entrecerró los ojos inspeccionando aquello que bloqueaba la luz. La idea era tratar de verlo más de cerca para descubrir de qué se trataba.

Y tal como entró al portal, salió por el otro extremo, haciendo acto de presencia, casi al último como podría esperarse por haberse metido al último.

Y bueno, tal como estaba previsto el rey estaba ahí también, y llegó como para escucharlo decir lo que tenía para decir.

Sí, su majestad.

Y entonces empezó a mirar alrededor...

La verdad es que ese lugar no le inspiraba nada de confianza, es más, el propio ambiente ya olía a sangre, lo que por sí mismo no ofrecía demasiado confort, por no decir que era una señal de alarma de lo más evidente.

Llegaría al punto de ver si podía levantar algo de arena para poder caminar sobre la misma en vez de hacerlo directamente sobre el suelo, porque hasta ese nivel le tenia desconfianza al lugar donde se encontraba, y al mismo tiempo... Estaba mirando alrededor por sí acaso había algo que tuviera una excusa para ahogar en arena.

Se había metido con deseos de venganza, y por supuesto, estos seguían siendo las bases en las que se fundaba el hecho de que el miedo no tomase lo mejor de ella, el hecho de que fuera lo que fuera qué estuviera ahí dentro... De verdad quería hacerle daño.

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'Probabilidad' :

Cuanto más se aproximaba a la zona espesa más seguro estaba de que ese no era un buen camino a tomar. Aparentemente no se percibía la presencia de ningún posible atacante, pero no estaba de más echar un vistazo por cubrirse las espaldas una vez llegasen todos. A sus espaldas pudo escuchar que los demás integrantes de la misión seguían cruzando. - Daos prisa, no vaya a ser que se cierre el portal. - ordenó sin girarse, más atento de lo que tenía delante. Alzó la mano y se detuvo en seco al escuchar el crujir de la madera, retrocediendo unos cuantos pasos en cuanto se dio cuenta de que las raíces volvían a comportarse del mismo modo que fuera.

"Ahora ya sabe que estamos aquí"

Conjuró rápidamente un escudo mágico para protegerse de las amenazantes raíces que pretendían atacarlo a base de latigazos, logrando defenderse de esa primera embestida por poco. Saltó hacia atrás cuando la barrera se quebró finalmente contra la raíz, librándose de que se clavasen las astillas gracias a la cota. - Definitivamente, por aquí no. - deshizo el camino sin dar la espalda a las furiosas raíces, pues no tenía la menor intención de desgastarse peleando contra eso. No tenía sentido.

- Necesitamos identificar la zona en la que estamos. Encontrar la parte que corresponda a Ávalon, porque es ahí donde está lo que buscamos. - echó una mirada a Catherine, como pidiendo colaboración. - ¿Percibes alguna de las voces que escuchaste cuando te conectaste la otra vez? - o tal vez tendrían que esperar a que cruzase Gwen, que tenía más experiencia en eso.

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80 raíz
def. m: 10 dado + 57 stat + 25 cota= supera ataque

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'Defensa' :

Freyja ingresó tras los Reyes y Shyvanna, aunque se quedó mirando hacia atrás donde estaba la pequeña Pendragon. No porque la quisiera ni le uniera algún vínculo emocional sino pura lealtad... y curiosidad por la máquina ruidosa que venía entre las tropas. No obstante, al estar allí dentro torció el gesto asqueada por lo que les rodeaba. No tenía muy buena pinta. Por si acaso, se rompió un pedazo de tela de la camisa interior y se la puso encima de la nariz y la boca.

Desenfundó su espada con el máximo cuidado mientras observaba alrededor. Conocedora del objetivo, de la misión y del escaso tiempo que tenían, Freyja partió en el mismo momento que Wthyr pero enfocándose al norte.

Iba con cuidado, estudiando sus pasos y su alrededor. Las leyendas decían que el Sanguis Ligno creció donde fue enterrado Charles. Así que debían buscar el árbol, pero dudaba que fuera fácil. Aún así... Miró sobre su hombro. Si era tan "majestuoso" como por el que habían pasado, quizás sí era fácil.

Siguió avanzando a la espera de reconocer la zona cuando escuchó ruidos. Se giró para ver al Rey defendiéndose y soltó aire por lo bajo -Hostil, hostil...- Volvió su atención al frente y a sus alrededores con la guardia alta.

Aún con cierta reticencia y un sentimiento de pesar en el pecho por dejar a Aura, Vishous pasó junto a Sofía y tuvo que parpadear constantemente para adecuarse a la luz. La escena que apareció frente a sus ojos era grotesca y gore y contuvo un momento la respiración. Este era el futuro que le esperaba a su hija y a su familia si no tenían éxito.

"Pues no habrá que fallar... Al final Le Fay tendrá razón"

Empezó a mirar alrededor sin dejar de sostener la mano de Sofía, notó que el Pendragon se iba hacia un lado y la vikinga a otro - Tenemos que elegir- Le  dijo a Sofía, estudiando brevemente su cara y su...entereza. A fin de cuentas, allí había demasiados árboles. Parecía un bosque, sí. Frunció el ceño y empezó a mirar con más detenimiento. Alzó la vista hacia el cielo, donde estaba el Descendiente Cohen y después bajó el rostro observando el lago.

-Un momento- Dijo y tuvo que soltar a Sofía para empezar a explorar un poco más allá. Su atención se desvió brevemente hacia el ataque del Pendragon, pero al verlo defenderse agitó la cabeza y se centró. Aquel sitio le era...muy familiar. El lago... Por supuesto que reconocía el lago. Aparte de follarse a Sofía en numerosas ocasiones. Era la razón por la que le había regalado un collar que la convertía en sirena.

-Estamos en Ouroboros. Específicamente...en el bosque Darwin- Expresó en voz alta, para que todos pudieran escucharle. Tras ello trató de ubicarse un poco en lo que él creía que aún era geográficamente Ouroboros. -Tenemos que ir hacia el noroeste. Hacia las montañas del dragón... - Volvió la vista al Descendiente Rasputín - Fue allí donde se unieron las raíces a la isla ¿No?- Preguntó volviendo hacia Sofía para coger su mano y escoltarla hacia el camino del este que les llevaría a escoltar el lago, luego tendrían que virar al norte hacia las montañas. La vikinga también podía hacer lo suyo.

D:20 = + de 15 reconoce el bosque Darwin

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'Dado (20)' :

Antes de cruzar el portal, atendió las contrariedades que Matvey  en eso de soltar para tener control; era difícil de practicar. Estuvo a punto de perder su modo zen cuando Wthyr no se pudo quedar quiero ni un segundo. Afortunadamente, hablar con Jack la mantuvo en toda la calma del mundo y le aseguró que no había sido un sacrificio, pues sabía que cuando lograra enraizarse a la tierra podría estar en todo el bosque a la vez. A Giordano y a Lucio les dio la bienvenida con un abrazo antes de cruzar el portal; a este último lo abrazó como quien respira un soplo de aire fresco. Y por último, antes de entrar por el portal, se despidió de su pequeña niña y se la tendió a su madre que la mantendría a salvo.

Nada más cruzar el portal, y a pesar de todo lo cambiado de la atmósfera, reconoció maravillada la vegetación, el tipo de suelo, la vibra del lugar... Todo le gritaba que estaba en un lugar familiar y lo supo desde el primer instante.- ¡Es el bosque! - Le dijo a Vishous, que lo captó tan rápido como ella. Le llenaba de felicidad que conociera dónde estaba, porque de alguna manera sentía que algo de sus conocimientos se le había pegado. El bosque le gritaba, y ella estaba encantada de escucharlo...- Sí, al nor...- Pero su felicidad se fue en picada antes de que todo se fuera al demonio. Literalmente.

Los gritos no eran de felicidad. Su expresión se fue deshaciendo mientras prestaba atención y dejaba la frivolidad de lado.

Los gritos no eran de felicidad. Estaba escuchando su tortura.

Una sensación de angustia extrema se había apoderado de su cuerpo mientras caminaba junto a Vishous. Era pánico, como una versión empeorada y sin filtros del que había sentido por tanto tiempo cuando el Sanguis coexistió en la isla. Ahora no vivía junto a él. Estaba dentro de la cámara de tortura. Su respiración se detuvo y sus músculos se tensaron sobre el brazo de su esposo antes de empezar a palidecer. Quería gritar con todas sus fuerzas, sentía que estaba enloqueciendo, pero la garganta se le cerraba con cada intento de respiración y se sentía pesada, como si estuviera hundiéndose en arenas movedizas. ¿Era el aire tóxico? No, no era veneno, ella era inmune a los venenos. ¿O ya no? ¿Ahí no?

Soltó a Vishous y retrocedió un par de pasos, buscando aire para tranquilizarse sin éxito. No lograba saber si de verdad estaba respirando o no.

Caminó hacia el círculo de árboles, necesitaba más aire. Otro aire, diferente. Caminó despacio pero a medida que se acercaba, respiraba cada vez menos. Finalmente, logró tocar uno de los árboles, solo para horrorizrse aún más por el sufrimiento que estaba soportando. Buscó en el bolsillo del abrigo hasta que encontró la estrella que había preparado por si le hacía falta la tranquilidad en aquella excursión. La apretó con fuerza y la dejó contra su pecho unos momentos mientras por fin cogía un  poco de aire y respiraba para calmarse. Tenía que adaptarse. Adaptarse, salir de aquel lugar o morir. Prefería no llegar a la última opción.

Se deslizó suavemente hasta el suelo, agotada, pero cada vez con más tranquilidad. Ya podía respirar. Había previsto bien sus protecciones. Vishous la había equipado, pero las defensas mágicas que llevaba también eran buenas. ¿Podrían los demás volver si ella perecía en aquel intento? Tenía que recomponerse. Fue entonces cuando comenzó a observar lo que tenía al frente. El bosque parecía ocultar secretos para ella. A pesar de todo, hablaba con dificultad.- Tengo que salir del bosque... Al norte del... del lago está la montaña. Estamos lejos a pie y aún así ya está completamente... invadido.- Con cuidado, se levantó, pero no soltó la piedra por ningún motivo. Miró hacia el sureste un momento, pues tenía ganas de ir a sus jardines; aunque sabía que aquello solo la atormentaría más.- Pero antes está la ciudad... O por el oeste, pero está antes el castillo.

Ya iban llegando. Bien. Lo de dividir fuerzas que dijera Wthyr...sonaba bien, pero como de probable era que un solo grupo diera con la ubicacion a tiempo? Dividirse tenía peligros pero tambien ventajas. De todos modos, por el momento, lo dejaríamos así.

Dejé que él se aventurara a la espesura cuando escuché la pregunta de Sarah.


- Mmm... - no le di una respuesta directa, me quedé pensativo mirando a la nada hasta que me agaché y recogí una hoja del suelo. - Es ambas cosas. Mira. - señalé un lado de la hoja, una mitad - Imagina que este es nuestro plano, el plano material. - luego señalé la otra mitad. - Y este otro lado, es un plano diferente, uno etéreo, espiritual e intangible... normalmente los planos coexisten pero de modo diferenciado, separados, sin interactuar ni solaparse.... - doblé la hoja de modo que ambas mitades se superpusieron y se tocaron. - Hasta ahora. Aquí ya no hay división entre uno y otro. Es los dos a la vez.

Solté la hoja, que al doblarla, se habia partido y resquebrajado por la mitad. Frunci levemente el ceño al verla caer pero entonces se oyeron los ruidos de las raices y a Wthyr forcejeando.

- Ya sabemos por dónde no ir.

Quizá Adael descubriera algo interesante en las alturas. MIentras tanto, Sofia estaba sufriendo una pequeña crisis, supuse que al detectar todo el desequilibrio caótico que le transmitía aquel bosque. Yo estaba acostumbrado a los lamentos, a los gritos, a las voces intrusas.

- Hay que encontrar aliados. Snagov y los demas me ayudaron la otra vez y me guiaron. - escuché a V y asentí a su pregunta. Sí, se unieron por alli. - Tened en cuenta que Ouroboros se despedazó. Los sitios no tienen por qué estar donde los recordamos. Podríamos ir dando palos de ciego. Pero empezar por el norte suena bien. Aun falta gente por entrar, pero cuanto más tiempo pasemos aquí, menos posibilidades de lograrlo. El Sanguis debe saber ya que estamos dentro y que no estamos muertos así que....adelante. - el portal tras nosotros, por el cual habiamos venido, se había cerrado.

Saqué la espada y marqué el camino que tomabamos con una línea en la tierra, indicando nuestra dirección, echando a andar hacia el sendero norte.

Bueno, pasaron varias cosas...

Para comenzar, pudo ver a más gente llegando, todos contribuyendo de alguna manera, algunos avanzando como hizo Wthyr mismo, quien tuvo que luchar con unas raíces, pero se vió qué era muy capaz de lidiar con ellas, algunos con información como hizo V, que la verdad era bueno saber donde estaban al menos de forma teórica porque no dejaba de ser un sitio bizarro.

Y luego... Sofía.

Parecía que estaba sufriendo.

Creo que mejor será ir avanzando... Entre menos tiempo estemos aquí mejor.

Ella no sabía anda de esas movidas espirituales, y su percepción para las mismas era... Nula.

Y eso en este ambiente parecía ser una ventaja, más allá del peligro evidente, no tenía presión encima.

Y hablando precisamente de movidas espirituales, procedió a poner atención a la explicación de Matvey, sí, era una buena explicación, podía entenderlo por lo menos de una forma bastante básica.

En ese caso...

Y aprovechando que Matvey ya le había explicado como estaba la situación, además de que estaba avanzando...

Lo siguiente qué Rosse haría sería buscar algunas piedras en el suelo, para transformarlas en pequeñas aves con su magia, si realmente eran materiales, debería ser capaz de hacerlo.

Puedo intentar mandar algunos scouts para que vayan por otras direcciones por lo menos valdrían para saber que cosas habrán acabado con ellos más adelante en el peor de los casos...

En todo caso, una vez hecho el intento, procedería a seguir a Matvey, porque sigue en contra de la idea de separar al equipo.

Para los que vais hacia el norte continuad aquí :

Norte:

Entonces lo que buscaban estaba en lo que alguna vez fue Avalon, dato importante. Abrió los ojos como platos cuando el teniente aseguró que estaban en el Bosque Darwin de Ouroboros. Su hogar había sido mancillado de manera monstruosa por magia perversa y el descanso eterno de su familia probablemente había sido perturbado para hacerlos sufrir una agonía innombrable. Tensó la mandíbula y se llenó de ansias por resolver aquella catástrofe tomando decisiones tal vez un poco insensatas. ¿Snagov?¿Qué haría si se encontraba con un familiar suyo? Se preguntó mientras miraba hacia la nada aún levitando entre las ramas. Encontrar aliados sonaba como un buen objetivo.

-Si, desde acá se ven partes seccionadas de las islas y la niebla rojiza es mucho más densa arriba.- Añadió alzando la voz para que todos lo escucharan ante las palabras de Matvey. Cuando volvió a tierra, el experto en magia negra y Rosse ya no estaban. -Investigaré el Oeste.- Dijo mirando al resto y señalando el mencionado sendero. Era buena idea la de dejar marcado el camino que tomaba, así que eso hizo; fue dando pisotones en el suelo con sus pies descalzos para dejar profundas huellas gracias a la magia elementarista de la tierra y se internó en el camino que se dirigía al oeste sin mirar atrás.

Para los que van hacia el OESTE

Aquí:

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'Dado (20)' :

Si no hubiese sido Wthyr, habría sido ella quien habría levantado a Gwen. Estaba harta de los sacrificios y, en el fondo, de la facilidad con la que Gwen quería sacrificarse. ¿Acaso le importaba tan poco su vida?  Estaba mosqueada con ello mientras Wthyr jugaba a pegarse con raíces y Freyja se iba por su cuenta.

El portal se había cerrado tras Neftis y Shyvanna observó con ansiedad como permanecía cerrado… Y cerrado… y Sofía estaba haciendo alguna especie de drama que no entendía. Y mientras Shyvanna tenía su atención en el portal, completa y absolutamente concentrada en que se volviera a abrir porque…Uno: Se sentía encerrada y…¿Se estaba ahogando?. Dos: No quería dejar a Gwen sola.

“Maldito viejo de mierda”

Cuando logró salir de su pequeño momento de hiperconcentración estaba sola con Neftis. Miró a la muchacha para luego ver alrededor. ¿Dónde habían ido todos? Se sintió… Se sintió un poco abandonada. No que no agradeciera que Matvey se fuera de su campo de visión. Pero… Podrían al menos haberle avisado -Ve a explorar, conoces la misión. Ve hacia un sitio donde no hayan ido los otros- Dijo aplaudiendo para que espabilara  y empezara a moverse.

“Mierda”

Inspiró con profundidad y se giró al árbol. ¿Había que hablarle bien? Ella podía personificar a Sofía. Durante años había personificado distintas mujeres en la cama. Sumisas, dominantes, daba igual. Sofía tenía pinta de…damisela en peligro. De… recibir. De princesa. Seguramente era sumisa. Ese no se le daba del todo bien pero podía intentar. Se acercó al árbol – Jack y puso su mano allí tratando de enfocarse en lo positivo y cerró los ojos pensando en… algunas frases esporádicas que había escuchado alguna vez.

“Juntos somos más fuertes…Por mucho que no te gustemos, nos unimos para combatir a SAM y ahora queremos destruir el Sanguis. Pero necesitamos más gente para acabar lo que hemos empezado. Necesitamos a más Jack. Lucio y Gio están fuera…”, decidió dejar a Gwen por si acaso. “Necesitamos sanadores. Yo sola no podré. Y Gio ha construido máquinas para atrapar espíritus. Los necesitamos aquí”.