Salón de Té Xian

Desmond, que se había quedado al lado de Catherine, le dedicó una mirada del todo críptica cuando la escuchó empezar a susurrar. -¿Qué estás haciendo?- Le preguntó con el ceño fruncido antes de escuchar aquello de que empezaran a asesinar gente.

-Pero Cath...quizás algu...- No pudo terminar de expresar que quizás algunas de esas personas podrían estar obligadas o poseídas. Tampoco pareciera que su hermana estuviera de un humor particularmente agradable parecía...

"¿Qué crees que le dijo la Pendragon morena?", le preguntó Desmond a Rhaegar mientras se cruzaba de brazos y la veía ponerse en modo cabrita sin soltar prenda. Él se calló ...durante un rato -Estás siendo maleducada- Le espetó Desmond antes de oírla presentarse y sonreír de aquella manera que hizo que le recorriera un escalofrío de pies a cabeza.

"Por Morgana...la prefiero llorando"

El moreno se acercó hacia el pasillo de las estatuas y abrió las puertas, pero no entró, revisó visualmente por enésima vez lo que veían sus ojos para luego extender su campo telepático y ver si tocaba alguna mente en el camino.

D20 de percepción visual y mental

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'Dado (20)' :

Vishous activó su aura de héroe hacia Lucio mucho antes de que el tipo aquel entrara en el salón. Eso sí, al verlo llevó la mano a la espada y a punto estuvo de desenvainarla completamente. Sin embargo, no parecía querer atacarlos.

Entrecerró brevemente los ojos y observó poco a poco el display de Le Fay. Cuando los Descendientes hablaban, los tenientes se callaban. Aún así no comprendía porqué no le decía lo que iban a hacer.

Al menos hasta que explicó. Su último pensamiento no le gustó.

“O tal vez viene por la espada”

Vishous apretó con fuerza la mano en la espada y se alejó brevemente de Lucio para ir a mirar hacia fuera de la puerta por dónde había entrado el Pendragon -¿Los has matado o es posible que te hayan seguido? ¿Has comprometido este sitio?- Inquirió pensando que si así era, debían salir de allí ASAP.

Volvió la mirada a Desmond cuando se adelantó -Pssst. ¿A dónde cree que va? Avanzamos juntos- Lo que le faltaba, ponerse a cuidar críos. Se mantuvo en guardia en la puerta por si acaso  y vigiló el perímetro por si podía distinguir enemigos, espías, refuerzos...Lo que fuese

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'Dado (20)' :

Las advertencias de Rhaegar sobre no abrir la puerta aún le parecieron de lo más sensatas. Ellos llevaban ahí más tiempo y tenían algunas certezas más sobre lo que se podía hacer y lo que no en aquel terreno desconocido. Por el momento las tomó en cuenta. - No sería la primera vez que lo hacemos. - respondió a Catherine sobre lo de ir destruyendo estatuas conforme avanzaban, mirándola después algo extrañado al verla susurrar a las plantas. Su significado tendría, pero...en ese momento no parecía muy cuerda. La buena noticia era que más Descendientes como refuerzos habían conseguido cruzar. Se puso alerta en cuanto apareció un hombre herido que cerró la puerta tras de sí, preparado para atacarle hasta que se dio cuenta de que era uno de los supuestos aliados con los que los demás se habían cruzado antes. Había que ir con pies de plomo, le generaba cierta desconfianza.

- ¿Y sólo quedas tú de todos ellos? - se cruzó de brazos con gesto hosco. Sospechoso, cuanto menos. - Cuando dices Lothbrok...¿te estás refiriendo a Aric? - las preguntas sobre Arturo y Morgana no iban para él, sino para Lucio, pero se adelantó a responderle. - No. Y de la última por el momento vamos a prescindir. Seguimos en su búsqueda.- el modo en que frenaba su sangrado le dio la información que necesitaba sobre el linaje al que pertenecía. Lucio negó con la cabeza, como queriendo decir que no sabía dónde estaban cada uno de los compañeros, pero que aún seguían peleando.

- Si al final la idea de los huesos falla...sólo quedará el intento de destrucción masiva con todas nuestras fuerzas. - tampoco iba a darle mucha más información además de la obvia. Catherine estaba tan desconfiada como él, por ello le dirigió una mirada significativa cuando extendió el campo mental con sus sospechas.

"Lo es, ¿no has visto cómo se ha curado? y sobre Lothbrok ni idea. Dejemos que nos acompañe de momento, hasta que descubramos más de sus intenciones"

Lo vigiló mientras Catherine y Lucio se acercaron a él, el último para tratar de sanar un poco sus heridas. Wthyr se separó de ellos para ir junto a Vishous y Desmond en su avance hacia la zona de estatuas, ya que por algún lado tenían que tirar y sentía que estaban atascados. Era frustrante. Decidió entrar, ya que Desmond se quedó parado. Que sucediera lo que tuviese que suceder.

Rodé los ojos encogiendo mis hombros cuando catherine me respondió ese "tu no los has atravesado" remarcando ese "tu"

- Ya estas con tu prepotencia. - dije de modo desapasionado. - Pues venga, no se a que esperas hermanita. Atraviesa los jardines. Yo te sigo. - miré a Desmond, poniendo cara de yo que coño sé, cuando empezó a susurrarle a las plantas. - Se le ha ido la olla.

Entonces llegó Pendragon, en bastante mal estado. Por un instante me jodió la idea de ir perdiendo mas efectivos frente a Charles pero entonces Catherine comunicó sus dudas con nosotros.

"Francamente, no tengo ni idea. Pero está de un humor de perros."

Respondí mentalmente a Desmond respecto de sus dudas, alzando una ceja.

- Me parece que no, no saben como destruirlo. Tienen las mismas ideas que nosotros. - le dije a Pendragon, porque...no, ni Morgana ni Arturo. Respecto a Arturo...pues ibamos a buscarlo ahora, pero parecia ser que Cath no queria compartir esa información.

En ese momento, a mi cabeza llegaron las palabras y las imagenes compartidas por Mei, y supuse que a las cabezas de los demás tambien

Mei Xian escribió:"Lo estoy viendo: eso es lo que debemos destruir. Alli abajo debemos llegar"

Los pensamientos de Mei fluyeron raudos a todos, y no solo eso, tambien las imagenes que sus ojos observaban: las ruinas de la residencia Pendragon sobre las montañas, el vendaval, el entramado de islas, hermosamente unidas por puentes o cascadas congeladas, y abajo en la lejania la mancha oscura y rojiza, la enorme copa sanguina del Sanguis Ligno.

Me froté un poco la sien izquierda y miré a los demás.
- Habeis visto eso, verdad?

"como sigan desconfiando unos de otros los voy a mandar a la mierda"

Des se adelantó y un par lo siguieron, yo me quedé atrás con Pendragon mirándolo de modo que podia parecer aburrido.

- Cuantos os atacaron Pendragon? Donde estaban haciendo la patrulla ellos? Convendría avisar a nuestros aliados

En el destartalado salón de té-sauna, la entrada de Arturo Pendragon causó una notable tensión entre los presentes. Herido y evidentemente exhausto, Arturo no pareció darse cuenta de las miradas desconfiadas que le lanzaban. Se dirigió al grupo con la esperanza de encontrar una respuesta a la difícil situación en la que se encontraban.

-Charles siempre ha tenido una admiración especial hacia su propio linaje. Si Arturo se manifestara, estoy convencido de que podría influenciarl- afirmó con una voz cargada de desesperación y esperanza al escuchar aquella especie de negativa que había proporcionado la mujer.

Al ser cuestionado por su identidad, Arturo respondió -Me llamo Arturo Pendragon y creo que...soy de los pocos que quedan junto a...-Señaló a los hermanos de Catherine.-Además está Aric pero siempre se comunica poco. No quiere levantar sospechas entre los seguidores de Charles. Muchos vikingos le apoyan.

Cuando se le preguntó si había matado a los enemigos que lo habían atacado, Arturo vaciló, revelando una grieta en su fachada confiada. -No... les di esquinazo en algún punto del camino. Eran demasiados- admitió, con una mirada cohibida.

Observando que algunos del grupo parecían querer seguir el camino del que él venía, Arturo se levantó rápidamente. -No deberían lanzarse a la ligera. Lo que he visto... nos superan en número y, posiblemente, en fuerza- advirtió con seriedad.

Al ver a Wthyr, Arturo se iluminó con una mezcla de sorpresa y alegría.-Tú... eres uno de mis descendientes- dijo, notablemente emocionado. -Es bueno ver que el linaje Pendragon sigue fuerte a pesar de las circustancias.-

Finalmente, Arturo insistió-Entiendo que no quieran saber nada de Morgana, pero ella es la única que conoce el paradero de Charles. De verdad creo que esa es la solución. Necesitamos a Morgana para detener esto.-Sus palabras, llenas de urgencia, buscaban convencer al grupo de la necesidad de su propuesta, aunque la desconfianza seguía siendo palpable en el ambiente.

Se llevó la mano a la cabeza al entrar la visión de alguien en él. -El Sanguis Ligno, sí. Pero no podemos llegar a él sin un plan. ¿Tenéis un plan? -Raeghar pareció entrar en razón y no salir del salón de té. -Más allá de la plaza que comunica con el pasillo, tras alcanzar la zona previa al Sanguis Ligno. Suelen ir de diez en diez y se mueven por toda la isla inferior y la isla media, no sé cuántos eran pero también cuentan con dragones.

Catherine asintió a Wthyr cuando mencionó que no sería la primera vez. Bien, lo había recordado.

El tipo aquel le daba 0 confianza y en el rostro de Catherine y su mirada entrecerrada se dejaba ver. Odio el comentario de Desmond y el de Rhaegar también. Puto chivato -¿Influenciar? ¿De ahí viene vuestra obsesión? Charles tiene complejo de Dios, no me extrañaría que se creyera mejor que Arturo. Así que…No me cierra la idea de buscar a Arturo tampoco-

Miró a Wthyr con un gesto gruñón. “No me convence nada… ellos tampoco tienen un plan sólido… ¿Este se cree que a mi la presencia de Morgana me habría cam…” Parpadeó un instante y cayó en cuenta de algo. “¿Cómo sabe este que Charles admira a su linaje?” Miró hacia Vishous cuando empezó a hablar y luego a sus hermanos moverse. “¿Cómo sabe ese pequeño detalle? ¿De qué conoce a Charles?... ¿Qué tanto conoce a Charles?”

Catherine se echó un poco hacia atrás mientras fingía curiosear hacia donde veía Desmond mientras preparaba mentalmente una maldición. La verdad nunca pensó que la influencia de Ian y Azahar fuese a ser tan grande en su vida, pero lo era y le gustaba. Viva Disney y las películas que le mostraron a Aedan.

“Si la verdad en tus palabras no entregares,
Ante el Consejo de los 20,
Arturo Pendragon, serás obligado a desvelar,
Cada secreto, sin engaños ni olvidos.
La mentira, en su sombra, te delatará,
Pues tu nariz crecerá un palmo por cada falsedad,
Símbolo claro de la deshonestidad,
Que marcará tu rostro y tus palabras traicionará.
Así, con la verdad como único camino,
No habrá espacio para medias verdades ni ocultos destinos.
La justicia será tu guía, sin excepciones,
Y cualquier intento de engaño tendrá sus retribuciones.
La verdad será tu juramento y tu prisión,”

Se detuvo un momento al recibir la visión de Mei pero, diestra en el proceso mental de varios canales, aprovechó la confusión para lanzarle la maldición a Arturo. Esperó un poco mientras analizaba la visión de Meí y luego le enviaba un mensaje.

“Se mueven en grupos de 10, por la isla inferior y media. No saben cuántos tienen dragones. Avisa a todos que estamos con Arturo Pendragon, un descendiente, no el Rey. Y que mataron a Rasputín y Merlín. El grupo que los tomó supuestamente está más allá de la plaza que comunica con el pasillo, tras alcanzar la zona previa al Sanguis Ligno. Pero no me fío de este... ¿Qué dijo Gio que le advirtieron? ”

Cuando terminó de hablar miró al frente escuchando a Vishous que o hacían una ronda de revisión o lo mejor era sospechar que aquel sitio estaba comprometido. Wthyr se alejó y Catherine siguió sus pasos -Lucio- Llamó al medimago para que se moviera con ellos y cuando estuvo lo suficientemente cerca, Catherine se detuvo. El elemental de sombras se acercó a Rhaegar sentándose a sus pies -¿Eres aliado de Charles Pendragon  y el Sanguis Ligno?  - Inquirió al Arturo Pendragon en tono sereno aunque sus sentidos y su corazón latieran con fuerza. Bajo sus vestimentas, su piel de ébano se fortalecía en caso de que hubiese problemas.

Wthyr se detuvo disimulando un sonido de irritación al escuchar hablar al desconocido, que se presentó como Arturo Pendragon. Pero no era el que buscaban, sería uno más del linaje. Aún así dejó de avanzar en esa dirección porque era supuestamente peligrosa. Además, les habían retransmitido una imagen mental del Sanguis en la zona baja de la isla. Era ahí donde deberían ir. Asintió a Rhaegar cuando preguntó si lo habían visto, y retornó de nuevo a donde estaba el resto. Catherine seguía con sospechas, y él no iba a ser quien le dijese que podían fiarse sin más.

"Ya lo sé. Pero dejemos que hable de momento. Si hace algo que huela a traición le cortamos la cabeza"

- El linaje seguirá adelante, pero sólo si solucionamos este problema centenario. - respondió a Arturo cuando pareció alegrarse de ver a uno de sus descendientes. - ¿Por qué tanta insistencia con Morgana? ¿Qué sabes sobre ella que no sepamos nosotros? Ella mató al primer Arturo hace años. También se necesitan sus huesos, que es lo que estamos buscando aquí. - las preguntas de Catherine fueron bastante más directas, tanto como si era aliado del maldito Charles. Se le estaban ocurriendo posibles maneras de cómo atacar la isla inferior con lo que le estaba contando, pero tampoco quería revelarlo delante del tal Arturo hasta saber si de verdad podían confiar.

- Pues si aquí no hay nada dejemos de perder el tiempo y larguémonos con el resto.- le estaba empezando a resultar frustrante el seguir dando palos de ciego con lo de localizar unos huesos de los que nadie parecía saber nada, y que desde luego no iban a estar en un salón de té.

-¿Obsesión?-Preguntó Arturo confuso, negando.-Charles siempre tuvo claro que estaba por debajo de todo lo que Arturo significó en nuestra historia.-Aclaró relajando el gesto, después suspiró.-Llevo aquí cientos de años y llegado a este punto no tengo una mejor idea... y parece que vosotros tampoco.-Esto último pareció decirlo con pesar.

Volvió a mirar a los que habían salido de la casa, hacia el paseo de estatuas que estaba en el exterior. -Si queréis lanzaros contra sus fuerzas ahora, contad sin dudarlo con mi espada pero creo que el desenlace os depararía el mismo destino que a todas las almas de estas tierras.-Respondió a Wthyr respecto a la solución del problema. Arturo se incorporó empezando a sentir que hacían demasiadas preguntas. -Siempre dijeron que Morgana se había encargado de sus restos, que es la única que conoce su paradero. Intentamos convocarle, Rasputín pudo sentir que estaba en alguna parte de las islas pero nunca apareció. - Arturo observó a los demás bastante confuso.-¿Los huesos de Morgana? ¿Por qué razón los necesitaríamos? Tenía la esperanza de que alguno de sus descendientes la convocase en pos de ayuda.

Y de pronto la pregunta de Catherine llegó. Arturo frunció el ceño.-No confiáis en mi.-Soltó muy sereno. Incluso esbozó una media sonrisa que se parecía en algo a cuando Wthyr lo hacía cuando pensaba que alguien era estúpido.-Absolutamente no.-Aclaró, molesto.

Tras ello caminó hasta la puerta contraria, la que daba a los jardines.-Hemos vagado por ese jardín tratando de cruzarlo, nunca hemos avanzado demasiado. Es de los pocos lugares que nos quedan sin explorar junto a la isla superior. Vuestra es la decisión a tomar. Atacar ahora y seguramente condenar a todos los vivos o buscar otras soluciones.

Una voz etérea comenzó a tejerse en la mente de V, susurrando con un toque de enigma.

—¿Realmente confías en ellos? —la voz murmuró, llena de un eco inquietante.

Una pausa, luego un susurro final.

—Eres más. Ellos no lo ven. Busca lo que te iguale. Ven a mi.

La voz parecía venir del camino al que llevaba el paseo de estatuas.

Vishous se detuvo después de Wthyr y Desmond a su lado se cruzaba de brazos como esperando que se decidieran. La verdad es que la situación no dejaba de ser peliaguda, ya no por el Pendragon si no por todo lo que narraba y la falta de soluciones definitivas.

"Bueno, no realmente. Un portal gigante y lo mandamos a la mierda. Que se encarguen los aliens"

Vishous se movió hacia las estatuas con curiosidad mientras mantenía sus sentidos atentos. Había tensión, silencio, estrés y, en el fondo, un aura cargada de derrotismo.

"No puede ser un viaje sólo de ida"

Una voz avanzó por el pasillo hacia él y Vishous volvió su mirada diamantina hacia el pasillo con... irremediables ganas de ir allí. Tenía razón. Quería verla. Quería ver a alguien que le igualara en poder, tenía deseos de poder identificarse con alguien pero también de conocimiento y sabiduría para manejar aquel poder. Era muy consciente de lo que había dicho Matvey y no quería ser una amenaza para todos como la sacerdotisa.

-Los jardines están comprometidos e ir allí cuando un enemigo se ha escapado es la opción más estúpida que podemos elegir. Estarán desplegando aún más soldados para encontrarle y buscarán el refugio. Dice que les ha dado esquinazo, no que los ha matado ni ha desaparecido. Es aún más probable que haya comprometido este sitio e ir hacia los jardines es dejar más migas de pan. Es lo que yo haría... y tú probablemente también- Ladeó la cabeza hacia Wthyr y después le miró unos cortos instantes.

Volvió la vista hacia el pasillo -Voy a avanzar- Esta vez, no esperó por ellos. Sentía una absurda confianza, no por su poder ni entrenamiento, si no porque dudaba que aquella voz le procurara mal a un igual.

D20: Percepción de enemigos.
Aura de héroe aún activada a Lucio

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'Dado (20)' :

El paseo de estatuas se extendía ante V como un testimonio mudo de tiempos pasados, un sendero que parecía contar una historia de grandeza y decadencia. Las estatuas, algunas de ellas parcialmente destruidas, se alzaban con una majestuosidad que aún se percibía a pesar del desgaste del tiempo. Eran representaciones de varios Descendientes de Ouroboros, sus formas grandiosas ahora fragmentadas, con grietas y pedazos faltantes que desdibujaban sus detalles originales.

La vegetación había reclamado el paseo, con raíces gruesas y entrelazadas cubriendo gran parte del suelo y de las bases de las estatuas. Sin embargo, aún quedaba suficiente espacio para avanzar con cautela, moviéndose entre las raíces que parecían surgir de la tierra como serpientes dormidas. Cada paso crujía sobre las baldosas desgastadas, que se mostraban en parte enterradas bajo la maraña vegetal.

A medida que V avanzaba, pudo ver que el paseo desembocaba en una [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]. El suelo de la plaza estaba agrietado, con baldosas rocosas rotas y desplazadas que revelaban la erosión del tiempo y el impacto de eventos pasados. Restos de edificios dorados, que en su esplendor debieron ser parte del cónclave de Ouroboros, se vislumbraban entre las raíces y la vegetación que había comenzado a cubrirlos. Estos fragmentos dorados contrastaban con la maleza que los rodeaba, sus formas fragmentadas y corroídas creando un collage de antigua opulencia y deterioro.

La bruma rojiza, que parecía más densa en esta zona, flotaba sobre la plaza, envolviendo el entorno en una capa nebulosa que añadía una sensación de misterio y desolación. La bruma se movía lentamente, como si tuviera vida propia, envolviendo los restos dorados y las raíces con un halo inquietante.


V no percibe enemigos, sin embargo puede notar que el ambiente según avanza parece ser más consciente de una atmósfera opresiva, envuelta en una bruma rojiza que absorbía la luz y acentuaba el ambiente sombrío. El aire, denso y cargado, se sentía pesado y difícil de respirar, mezclado con un aroma metálico y húmedo. Las baldosas rotas y las raíces entrelazadas ofrecían una sensación de abandono, mientras que los restos dorados de los antiguos edificios brillaban débilmente entre la vegetación, sugiriendo una grandeza perdida. La bruma se movía erráticamente, creando figuras vagas y perturbadoras que aumentaban la sensación de inquietud.

- Pues al parecer el otro Rasputin, el que sigue vivo, ha intentado invocar tambien a Arturo y no lo ha logrado. Aunque decía que sí, que estar por aqui estaba. - respondí al agobiado de Arturo. El otro Arturo.

Él insitió en Morgana, pero todos parecian dispuestos a llevarle la contraria. Me curcé de brazos y rodé los ojos. Arturo me respondió y asentí.

- O sea, que al menos veinte y con dragones. A donde vais? - pregunté a Wthyr y V como si fueran tontos, por avanzar por donde habia venido el otro y habian un monton de enemigos, supuestamente.

Me agaché para rascar las orejas del elemental de sombras que se habia sentado a mis pies. Ese no hablaba, me caía bien. Resoplé al oir hablar al grandullón.

- Precisamente por ser una zona inexplorada, quizá ahi esté lo que buscamos. Por que estais emperrados en ir hacia donde esté el peligro evidente? Os lo acaba de decir. - señalé a Arturo.

"Si, es lo que tu harías, es lo que harían los tontos."

Observé a V salir de alli y miré a los demás encogiendome de hombros. No pensaba seguir al chalado del Royden.
- Tú mandas, Cath. No un teniente de la guardia. La plaza...o los jardines dioscorides.

Catherine ni se preocupó por hablar. Simplemente escuchó, enfocándose en la nariz de aquel tipo.

“Cien años… ¿Quién es este Arturo, Wthyr?”, preguntó levemente mosqueada y cuando soltó que no confiaban en él con aquel tono y con aquella sonrisa, Catherine le miró impertérrita -No- Soltó sin más para luego seguir hablando -Pero no te lo tomes personal. Los Pendragon son un…- Dirigió una mirada lenta a Wthyr, pero luego sus ojos se desenfocaron al pensar en sus hermanos y el sentimiento de remordimiento se avivó en su interior tras las palabras de Gwen. Tensó los labios en una mueca de inconformidad -Gusto adquirido- Volvió los ojos hacia él -Y mi confianza no se gana fácilmente-

Sobre convocar a Morgana tampoco emitió palabra. Además, recibía el primer mensaje de Mei sobre Giordano. “Sí, lo sé. Yo también. Estoy echando maldiciones a diestra y siniestra”. Inspiró profundamente, incómoda, mientras miraba al teniente mirar hacia el pasillo con demasiada intensidad.

“Confías mucho en que Morgana tiene por costumbre presentarse ante sus descendientes. Y si lo hace, lo hará a última hora, cuando mi vida penda de un hilo con un trato imposible que me costará la existencia”, dedicó aquel pensamiento a sus hermanos y también a Wthyr. Pero sus labios permanecieron sellados.

-Teniente- Advirtió cuando Vishous tomó la delantera yendo hacia aquel sitio pero otros mensajes de Mei ingresaron y Catherine no pudo contener la media sonrisa perversa que ocupó sus labios. “Te diría que lo destruyeras, pero necesitamos a los aliados y los Soul Reapers refugian a nuestra gente…”.

Volvió la atención hacia aquí, notando la ausencia del teniente Royden. Conectó rápidamente con él apreciando la escena que les mostraba y sintiendo que se le helaba la sangre. “Vuelva aquí en este instante, Teniente y no olvide que aunque el piso esté plano, hay niveles”. La orden no fue sólo de palabra, cada palabra iba teñida con control mental.

Miró hacia Rhaegar y ladeó la cabeza con un gesto jocoso -O sea ¿Morir ahora o morir después?- Susurró como si aquello fuera un secreto entre ambos -Compremos tiempo, me gusta el latir de mi corazón- Avanzó un par de pasos y golpeó suavemente el suelo con su báculo para que el lobo volviera con ella. Con sus zarcillos de oscuridad y magia general apartó los muebles lentamente.

“Sofía, espero que tus jardines realmente me hayan escuchado. ¿Podrías darme especificaciones de las zonas? ¿Tu esposo les conoce?”

Cuando la puerta se abrió, no la cruzó. Envió a su lobo a inspeccionar mientras convocaba su piel de ébano.

Percepción lobo: 4.....

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'Dado (20)' :

La imagen frente a él era desoladora. Había crecido toda su vida en Ouroboros y estaba orgulloso de llamar a aquella isla su hogar. Observar la decadencia actual era, sin duda, desalentador. La atmósfera frente a él parecía robarle la esperanza de que aquella misión saliera bien.

“Muéstrate”

Incitó a la voz en su cabeza. No le parecía prudente seguir avanzando hacia lo que parecía una muerte segura, por mucho que quisiera encontrar a la dueña de aquella voz. Sus dedos apretaron con fuerza el pomo de la nueva espada, hasta que los nudillos se le pusieron blancos. Una parte de él quería seguir avanzando, la otra racional sabía que no era una buena opción.

“¿Eres un hada o una sirena seduciéndome hacia la muerte? ¿Te irrita saber que hay alguien igual que tú?”

Quizás era eso. Quizás…las hadas no estaban de su lado.

La conexión mental de la Descendiente le hizo hacer una mueca y la orden fue tan brusca que se encontró dando pasos hacia atrás casi sin ser consciente. “¿Estás segura de eso?”, inquirió cuando soltó aquello de que había “niveles”. Al volver al salón de té siguió a la única mujer del grupo con los ojos entrecerrados.

-Agradecería que mantuviera su control mental lejos de mí-  pasó a su lado sin verla y se adelantó para ir hacia los jardines pero encontró una puerta de setos que no recordaba con exactitud.  Por si acaso, como había oído que no habían sido explorados aún, desenvainó la espada y lo cruzó atento por si había enemigos pero solo veía más setos.

Percepción: 6

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