Recuerdo del primer mensaje :
Lo que antaño fue un lugar con muchas historias para contar, hoy se ha convertido en la zona más destruida de todo el país.
Desde su caída la noche del 15 de Junio de 2020, nunca pudo volver a ser la misma. Se respira muerte a cada paso que das, y el ambiente es de todo menos agradable.
Algunos miembros de los Renegados se atreven a surfear estas calles para llegar a su guarida, siempre asegurándose de no ser seguidos por nadie
Desde su caída la noche del 15 de Junio de 2020, nunca pudo volver a ser la misma. Se respira muerte a cada paso que das, y el ambiente es de todo menos agradable.
Algunos miembros de los Renegados se atreven a surfear estas calles para llegar a su guarida, siempre asegurándose de no ser seguidos por nadie
Soldado Alianza Humana
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Corro como si no hubiese un mañana, acojonado por la voz de Villen y siguiendo la orden de Scar de ir a otro lado a matarnos entre nosotros. El problema es que no queda nadie que pueda matarme, excepto yo mismo. Al llegar a las calles voy como ausente, caminando entre los renegados como si nada. Soy el último que queda de todos los soldados enviados. Me disparo a mi mismo, pero no de manera certera, no de un modo que habría acabado con mi vida de un plumazo. Sólo murmuro cosas como 'diosa' o 'terror del dragón'.
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ataque a sí mismo: 30+10=40
PS:105 (viene de cuevas, quedaba vivo T_T apalizadlo rápido) - 40= 65
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Tecnológico' :
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El cruce con la vieja no me sale demasiado bien, acabo con un tiro en la pierna mientras que ella se escapa de allí corriendo, como si se le hiciese tarde para ir a jugar al bingo. Seguro que también es una de esas señoras que intentan colarse en la cola del supermercado. Me quedo sin poder responderle a su ataque, llegando hasta Vanessa algo renqueante, cojeando. Respondo a su saludo-abrazo con otro similar, me alegra volver a verla después de tanto tiempo.
- Ya os echaba de menos, siento no haber estado más presente en los últimos tiempos, pero he estado muy ocupado con lo de tener un crío. Habrá que compensar eso de la diversión, hay que celebrar que vamos a ganar. - lo bueno es que al volver con ellos es como si no hubiese pasado el tiempo, eso son los amigos que merecen la pena. Asiento conforme a eso de que todos están de una pieza, la batalla está prácticamente terminada, tal y como dice Lykaios cuando grita que las calles son nuestras. Todavía quedan centinelas, que es lo más problemático. Lo jodido es cuando tiran la bomba PEM, no me he enterado del aviso por estar hablando con Vanessa. Mis gafas, las que me permiten "ver" aunque sea en forma de líneas, acaban fundidas por culpa del pulso electromagnético.
Oscuridad completa de repente. Sé lo que ha pasado en cuanto escucho el sonido de las moles de metal que son los centinelas cayendo al suelo, blasfemando todo lo blasfemable al comprender que ha sido lo mismo que ha fundido mis gafas. - Mierda...ya me he quedado sin gafas otra vez. - murmuro llevando una mano a la patilla de la gafa, tratando de encenderlas sin éxito. No las tiro porque algo tendré que llevar, pero ahora mismo son como unas gafas normales. - Esto quiere decir que ya hemos terminado aquí, ¿no? - pregunto a Vanessa para que me explique un poco lo que ha pasado, aunque me pongo en alerta al escuchar un tiro muy cerca de nosotros. No tengo ni idea de que ha sido un soldado disparándose a sí mismo, así que echo mano de la katana para caminar hacia donde he escuchado el ruido, a unos seis pasos. Suelto un tajo en la dirección en la que lo he sentido (sentidos agudizados), hiriendo al soldado con mi arma. - Pues no, no ha terminado todavía. -
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ataque físico:
dado 20 + 15 stat ataque físico + 10 hab. ficha + 5 por arma blanca= 50 a SOLDADO AZUL OSCURO
PS: 150-50 (disparo Gwen)= 100
- Ya os echaba de menos, siento no haber estado más presente en los últimos tiempos, pero he estado muy ocupado con lo de tener un crío. Habrá que compensar eso de la diversión, hay que celebrar que vamos a ganar. - lo bueno es que al volver con ellos es como si no hubiese pasado el tiempo, eso son los amigos que merecen la pena. Asiento conforme a eso de que todos están de una pieza, la batalla está prácticamente terminada, tal y como dice Lykaios cuando grita que las calles son nuestras. Todavía quedan centinelas, que es lo más problemático. Lo jodido es cuando tiran la bomba PEM, no me he enterado del aviso por estar hablando con Vanessa. Mis gafas, las que me permiten "ver" aunque sea en forma de líneas, acaban fundidas por culpa del pulso electromagnético.
Oscuridad completa de repente. Sé lo que ha pasado en cuanto escucho el sonido de las moles de metal que son los centinelas cayendo al suelo, blasfemando todo lo blasfemable al comprender que ha sido lo mismo que ha fundido mis gafas. - Mierda...ya me he quedado sin gafas otra vez. - murmuro llevando una mano a la patilla de la gafa, tratando de encenderlas sin éxito. No las tiro porque algo tendré que llevar, pero ahora mismo son como unas gafas normales. - Esto quiere decir que ya hemos terminado aquí, ¿no? - pregunto a Vanessa para que me explique un poco lo que ha pasado, aunque me pongo en alerta al escuchar un tiro muy cerca de nosotros. No tengo ni idea de que ha sido un soldado disparándose a sí mismo, así que echo mano de la katana para caminar hacia donde he escuchado el ruido, a unos seis pasos. Suelto un tajo en la dirección en la que lo he sentido (sentidos agudizados), hiriendo al soldado con mi arma. - Pues no, no ha terminado todavía. -
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ataque físico:
dado 20 + 15 stat ataque físico + 10 hab. ficha + 5 por arma blanca= 50 a SOLDADO AZUL OSCURO
PS: 150-50 (disparo Gwen)= 100
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El miembro 'Imram' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
'Ataque Físico' :
Continúo luchando con los soldados a la espera de que alguien haga uso de las bombas robadas, resistir a tres centinelas en perfecto estado puede acabar con nosotros. Durante la pelea creo ver aparecer a mi hermano, Reiv, colaborando en la lucha. La primera vez que estuvo aquí no lo vi al haber más gente y más jaleo, pero con las calles más despejadas he conseguido verlo. Me extraña mucho verlo por aquí ayudando de nuestro lado, cuando nunca ha querido mezclarse, incluso hubo una época en la que habría sido él nuestro atacante. Parece que las cosas cambian, y en su caso creo que ha sido para bien. En cuanto acabe la batalla, si tengo ocasión, me acercaré a hablar con él. También ha regresado el dragón rojo de la Brigada, que le echa una mano a la quimera que ayudó con el centinela. También me gustaría hablar después con él, ahora que parece que vamos a vivir un día más.
Ailanthus se acerca un momento para darme la buena noticia de que va a poner ya la bomba, explicándome que debe alejarse lo suficiente para no joderse el brazo mecánico ese que tiene. Pero no es en su brazo en lo que más me fijo, sino en el anciano drow muerto que está cargando, y en su cara de haber estado llorando. No sé quién era el viejo, pero debía ser alguien que le importaba. En cuanto esto acabe tendremos que recoger a los nuestros y darles una despedida. Aseguro al drow que lo esperaré para que nos marchemos todos de allí, hacia las cuevas para curarnos. Comienza entonces la esperada cuenta atrás para la explosión de la PEM, que estalla en una cegadora luz. A su paso deja un montón de chatarra inservible, lo que anteriormente habían sido los malditos centinelas. Caen todos a la vez, dejando por fin las calles libres. Los soldados restantes no tardan en caer.
La victoria final ha llegado en un rojo amanecer, revelando a la luz del día el horror que ha dejado la batalla, sembrando Bastion Hollow muerte y destrucción. Respiro profundamente bajando la cabeza y cerrando los ojos un momento, notando con más intensidad el cansancio y el dolor por las heridas de la batalla, ahora que la adrenalina del momento va descendiendo. No tardan en llegar helicópteros para llevarse a los centinelas rotos, por suerte esta vez no disparan.
Camino hacia todos los compañeros de batalla para reunirme con ellos, alzando el puño un momento en el aire en señal de victoria. - Lo conseguimos, compañeros. Habéis luchado y aguantado jodidamente bien. En estos momentos se estarán arrepintiendo de haber venido aquí para ser derrotados. - no puedo evitar sentir cierto orgullo por este grupo de gentuza (con cariño) que me acompaña en este momento, los que están aquí y los que se han ido a las cuevas porque no podían más. A algunos de lso que hay no los conozco tanto, pero si han luchado a nuestro lado ya pueden considerarse unos más. Ha sido de las batallas más duras y largas que hemos tenido, casi más que la batalla de los Tres Ejércitos que tuvo lugar en la zona del Big Ben. Por aquel entonces no había ni centinelas. Hoy nos hemos enfrentado a más soldados y centinelas que nunca. Todos han puesto de su parte, aunque es cierto que ha ayudado mucho lo de las bombas PEM y el extraño poder demostrado por Scar con los soldados.
Asiento a lo que dice Kosuke del sitio, sobre todo porque con lo del gas nos han jodido bien. - Hasta que no limpiemos bien la base del gas venenoso no se podrá entrar. Necesitaremos elementaristas de aire para acelerar el proceso. Habrá que coger máscaras antigas de alguno de los soldados caídos. La cosa es...hemos luchado por defender esta base y para que sepan que no van a ir echándonos de cada sitio en el que estemos, aunque ya sepan dónde estamos. No vamos a abandonarla para siempre, sí vamos a diversificar los sitios en los que estamos. Más bases, más lugares en los que repartirnos. Primero iremos a las cuevas para que nos atiendan los sanadores, pero luego tendremos que repartirnos durante unos días, mientras terminamos de recuperarnos y decidimos nuevos lugares de reunión. El Moulin es seguro ahora, desde que lo protegieron en la batalla de hace unos meses. Yo tengo otra casa en Londres a la que podemos ir, también oculta. Y seguro que en la cueva alguien más ofrece su casa. Si alguien no tiene dónde quedarse que lo diga, y apañamos algo.
La moneda comunicadora vibra en el bolsillo del abrigo, así que la saco para ver qué mensaje hay. - Thalos...dice que las ciénagas están despejadas. - le contesto diciendo que estamos enteros, que vamos para las cuevas. Después leo el de Ailanthus, respondiendo que sí, que puede acercarse porque ya ha terminado. Que lo espero en cinco minutos en el lugar de la batalla. - Adelantaos vosotros a las cuevas, Ailanthus quiere hablar. Dice que ha conseguido algo. - no sé de qué se tratará, pero me quedo a esperarlo. Después de verlo luchando en la batalla con nosotros ha ganado los puntos de confianza necesarios, ya he podido observar lo que quería. No pasará nada porque me quede a solas con él. Aparece un inoportuno soldado final haciendo cosas raras. El ciego de la Brigada le pega un tajo, y yo para finalizar lanzo un último ataque de energía mágica hacia él. No hace falta mucho más, acaba cayendo al suelo eliminado. - Más te valdría haberte largado...- Después de eso me siento en una pequeña montaña de escombros, a la espera de Ailanthus.
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Ataque mágico:
dado 30 + 20 stat ataque mágico + 10 por hab.especial ficha + 5 canalizador= 65 a SOLDADO AZUL OSCURO (SOLDADO MUERTO, no hace falta postearlo)
PS: 55-5= 50
Ailanthus se acerca un momento para darme la buena noticia de que va a poner ya la bomba, explicándome que debe alejarse lo suficiente para no joderse el brazo mecánico ese que tiene. Pero no es en su brazo en lo que más me fijo, sino en el anciano drow muerto que está cargando, y en su cara de haber estado llorando. No sé quién era el viejo, pero debía ser alguien que le importaba. En cuanto esto acabe tendremos que recoger a los nuestros y darles una despedida. Aseguro al drow que lo esperaré para que nos marchemos todos de allí, hacia las cuevas para curarnos. Comienza entonces la esperada cuenta atrás para la explosión de la PEM, que estalla en una cegadora luz. A su paso deja un montón de chatarra inservible, lo que anteriormente habían sido los malditos centinelas. Caen todos a la vez, dejando por fin las calles libres. Los soldados restantes no tardan en caer.
La victoria final ha llegado en un rojo amanecer, revelando a la luz del día el horror que ha dejado la batalla, sembrando Bastion Hollow muerte y destrucción. Respiro profundamente bajando la cabeza y cerrando los ojos un momento, notando con más intensidad el cansancio y el dolor por las heridas de la batalla, ahora que la adrenalina del momento va descendiendo. No tardan en llegar helicópteros para llevarse a los centinelas rotos, por suerte esta vez no disparan.
Camino hacia todos los compañeros de batalla para reunirme con ellos, alzando el puño un momento en el aire en señal de victoria. - Lo conseguimos, compañeros. Habéis luchado y aguantado jodidamente bien. En estos momentos se estarán arrepintiendo de haber venido aquí para ser derrotados. - no puedo evitar sentir cierto orgullo por este grupo de gentuza (con cariño) que me acompaña en este momento, los que están aquí y los que se han ido a las cuevas porque no podían más. A algunos de lso que hay no los conozco tanto, pero si han luchado a nuestro lado ya pueden considerarse unos más. Ha sido de las batallas más duras y largas que hemos tenido, casi más que la batalla de los Tres Ejércitos que tuvo lugar en la zona del Big Ben. Por aquel entonces no había ni centinelas. Hoy nos hemos enfrentado a más soldados y centinelas que nunca. Todos han puesto de su parte, aunque es cierto que ha ayudado mucho lo de las bombas PEM y el extraño poder demostrado por Scar con los soldados.
Asiento a lo que dice Kosuke del sitio, sobre todo porque con lo del gas nos han jodido bien. - Hasta que no limpiemos bien la base del gas venenoso no se podrá entrar. Necesitaremos elementaristas de aire para acelerar el proceso. Habrá que coger máscaras antigas de alguno de los soldados caídos. La cosa es...hemos luchado por defender esta base y para que sepan que no van a ir echándonos de cada sitio en el que estemos, aunque ya sepan dónde estamos. No vamos a abandonarla para siempre, sí vamos a diversificar los sitios en los que estamos. Más bases, más lugares en los que repartirnos. Primero iremos a las cuevas para que nos atiendan los sanadores, pero luego tendremos que repartirnos durante unos días, mientras terminamos de recuperarnos y decidimos nuevos lugares de reunión. El Moulin es seguro ahora, desde que lo protegieron en la batalla de hace unos meses. Yo tengo otra casa en Londres a la que podemos ir, también oculta. Y seguro que en la cueva alguien más ofrece su casa. Si alguien no tiene dónde quedarse que lo diga, y apañamos algo.
La moneda comunicadora vibra en el bolsillo del abrigo, así que la saco para ver qué mensaje hay. - Thalos...dice que las ciénagas están despejadas. - le contesto diciendo que estamos enteros, que vamos para las cuevas. Después leo el de Ailanthus, respondiendo que sí, que puede acercarse porque ya ha terminado. Que lo espero en cinco minutos en el lugar de la batalla. - Adelantaos vosotros a las cuevas, Ailanthus quiere hablar. Dice que ha conseguido algo. - no sé de qué se tratará, pero me quedo a esperarlo. Después de verlo luchando en la batalla con nosotros ha ganado los puntos de confianza necesarios, ya he podido observar lo que quería. No pasará nada porque me quede a solas con él. Aparece un inoportuno soldado final haciendo cosas raras. El ciego de la Brigada le pega un tajo, y yo para finalizar lanzo un último ataque de energía mágica hacia él. No hace falta mucho más, acaba cayendo al suelo eliminado. - Más te valdría haberte largado...- Después de eso me siento en una pequeña montaña de escombros, a la espera de Ailanthus.
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Ataque mágico:
dado 30 + 20 stat ataque mágico + 10 por hab.especial ficha + 5 canalizador= 65 a SOLDADO AZUL OSCURO (SOLDADO MUERTO, no hace falta postearlo)
PS: 55-5= 50
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El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
'Ataque Mágico' :
111 PS
4/5 regeneracion lic.
__________________
Lea se puso en pie con fuerzas renovadas tras la curacion. Nada de llevarla a la enfermeria, segun ella, si no a un bar. Solté una breve carcajada por su comentario, dejandola que se encargase de lo que quedaba. Algun que otro escaso soldado.
-Nos hemos ganado el corrernos una buena juerga...
No hizo falta que yo hiciese nada mas. Entre los alli presentes, acabaron derrotando a los pocos efectivos del ejército que quedaban. Johan desplegó su magia por el area. Ademas una chica a la cual no conocia (Sharon) tambien se encargaba de pelear, en la cual no habia reparado hasta este momento. Aparecio tambien nuestro dragon dando candela y protegiendo a aquella quimera que habia sido en extremo util al piratear uno de esos robots. Pasó algo curioso entonces. Tras un destello, los centinelas quedaron totalmente inutiles, quietos como juguetes extra grandes.
-Bueno, estais acabando con toda la fiesta y no me estais dejando ni las migajas para terminar? en serio?
Afortunadamente yo no llevaba nada encima electronico, asi que... Entorné la mirada y miré con pereza hacia el cielo, más claro que antes, pero lleno del humo de la batalla. Se oian helicopteros. Pero pronto quedó clarito que no querian otra cosa que llevarse a un muerto y a los centinelas rotos.
Kosuke se acercó a nosotros y reí por su comentario. Las calles...habian quedado vacias y silenciosas por fin. Se veia en las caras y en los cuerpos de todos el esfuerzo por el que habian pasado. Vanessa se sienta al lado de Kosuke y yo me cruzo de brazos mirando hacia el final de la calle.
"buen apunte, Vanessa"
El lugar daba igual siempre y cuando fuesemos todos juntos. Me daba a mi que ninguno de nosotros iba a guardar cama ni ninguna mierda de esas.... La chica que desconocía entonces bajó y saludo a Kosuke, por lo visto ellos dos si sabian quienes eran.
-hey, tu! Como te llamas? -le pregunté a Sharon, aun con mis brazos cruzados.
Miré a Imram de reojo. Sus gafas. Los Centinelas. Joder, ahora todo cuadraba. -No jodas que se te han roto otra vez. Pues tocará arreglarlas. A ver a quien sobornamos esta vez.-arreglar aquellas gafas era un porculo muy autentico que muy poca gente sabia hacer. Aun asi, no tuvo ningun problema en dar cuenta de un soldado que habia llegado en plan...emo o yo que se, autodisparándose. El mundo estaba puto loco y nosotros estabamos en la cima. Johan tambien fue a ponerle fin a aquel soldado errante...
Me miré el anillo que me habia tirado Kosuke y me acerqué a él, usando el mismo tipo de magia que usé con Lea para curarlo, pasando el agua que se iluminaba por sus heridas mas serias.
-Ahora si que es un bienvenido al club con todas las de la ley, Zekerasu. Te has estrenado pronto con nosotros.
Cuando hube terminado, me quité su anillo y se lo devolví, pegandole unas buenas palmadas en el hombro. -Gracias! Tengo que hacerme con uno de esos. Los demás, como estáis? Puedo ir encargandome de vosotros. Benjamin y Nidt deben de estar en las cuevas. Pasaré a recogerlos y luego nos iremos al Moulin, o podeis ir saliendo ya para allá, si quereis. Las barreras antidesaparicion no estan ya.... No veo que a ninguno se nos esten saliendo las tripas por la panza asi que me parece que no hace falta atencion medica severa....o si? A quien me diga que no, prometo intentar curar las heridas que os queden pero con cerveza negra. Habeis peleado como auténticos cabrones. - escuché a Johan durante los momentos que habló y luego asentí. -La Brigada se irá al Moulin de momento, Johan. A los mios los puedo atender yo, asi descargamos un poco a vuestros sanadores. Si os hacemos falta para algo, ya sabes. Ah, y cuando os recompongais, venid a hacernos una visita, os prometemos animaros un poco. Sé que no teneis tanto aguante como nosotros pero.... - me encogí de hombros mientras echaba esa broma.
Les sonreí con energía. Pese a haber estado extremadamente cerca del campo santo mas que del campo de batalla por unos instantes, eso no lograba ensombrecer el hecho de que aun estuvieramos aqui y que hubiesemos salido victoriosos.
-NERYYYYYYYYYYYYYYYYY! -le pegué un gritaco al dragon porque queria que se acercase otra vez. Ademas quería conocer a la quimera que acababa de rescatar.
__________________
curacion a Kosuke
10 dados+10 habilidad+ 40 anillo gitaneado= 60 PS
4/5 regeneracion lic.
__________________
Lea se puso en pie con fuerzas renovadas tras la curacion. Nada de llevarla a la enfermeria, segun ella, si no a un bar. Solté una breve carcajada por su comentario, dejandola que se encargase de lo que quedaba. Algun que otro escaso soldado.
-Nos hemos ganado el corrernos una buena juerga...
No hizo falta que yo hiciese nada mas. Entre los alli presentes, acabaron derrotando a los pocos efectivos del ejército que quedaban. Johan desplegó su magia por el area. Ademas una chica a la cual no conocia (Sharon) tambien se encargaba de pelear, en la cual no habia reparado hasta este momento. Aparecio tambien nuestro dragon dando candela y protegiendo a aquella quimera que habia sido en extremo util al piratear uno de esos robots. Pasó algo curioso entonces. Tras un destello, los centinelas quedaron totalmente inutiles, quietos como juguetes extra grandes.
-Bueno, estais acabando con toda la fiesta y no me estais dejando ni las migajas para terminar? en serio?
Afortunadamente yo no llevaba nada encima electronico, asi que... Entorné la mirada y miré con pereza hacia el cielo, más claro que antes, pero lleno del humo de la batalla. Se oian helicopteros. Pero pronto quedó clarito que no querian otra cosa que llevarse a un muerto y a los centinelas rotos.
Kosuke se acercó a nosotros y reí por su comentario. Las calles...habian quedado vacias y silenciosas por fin. Se veia en las caras y en los cuerpos de todos el esfuerzo por el que habian pasado. Vanessa se sienta al lado de Kosuke y yo me cruzo de brazos mirando hacia el final de la calle.
"buen apunte, Vanessa"
El lugar daba igual siempre y cuando fuesemos todos juntos. Me daba a mi que ninguno de nosotros iba a guardar cama ni ninguna mierda de esas.... La chica que desconocía entonces bajó y saludo a Kosuke, por lo visto ellos dos si sabian quienes eran.
-hey, tu! Como te llamas? -le pregunté a Sharon, aun con mis brazos cruzados.
Miré a Imram de reojo. Sus gafas. Los Centinelas. Joder, ahora todo cuadraba. -No jodas que se te han roto otra vez. Pues tocará arreglarlas. A ver a quien sobornamos esta vez.-arreglar aquellas gafas era un porculo muy autentico que muy poca gente sabia hacer. Aun asi, no tuvo ningun problema en dar cuenta de un soldado que habia llegado en plan...emo o yo que se, autodisparándose. El mundo estaba puto loco y nosotros estabamos en la cima. Johan tambien fue a ponerle fin a aquel soldado errante...
Me miré el anillo que me habia tirado Kosuke y me acerqué a él, usando el mismo tipo de magia que usé con Lea para curarlo, pasando el agua que se iluminaba por sus heridas mas serias.
-Ahora si que es un bienvenido al club con todas las de la ley, Zekerasu. Te has estrenado pronto con nosotros.
Cuando hube terminado, me quité su anillo y se lo devolví, pegandole unas buenas palmadas en el hombro. -Gracias! Tengo que hacerme con uno de esos. Los demás, como estáis? Puedo ir encargandome de vosotros. Benjamin y Nidt deben de estar en las cuevas. Pasaré a recogerlos y luego nos iremos al Moulin, o podeis ir saliendo ya para allá, si quereis. Las barreras antidesaparicion no estan ya.... No veo que a ninguno se nos esten saliendo las tripas por la panza asi que me parece que no hace falta atencion medica severa....o si? A quien me diga que no, prometo intentar curar las heridas que os queden pero con cerveza negra. Habeis peleado como auténticos cabrones. - escuché a Johan durante los momentos que habló y luego asentí. -La Brigada se irá al Moulin de momento, Johan. A los mios los puedo atender yo, asi descargamos un poco a vuestros sanadores. Si os hacemos falta para algo, ya sabes. Ah, y cuando os recompongais, venid a hacernos una visita, os prometemos animaros un poco. Sé que no teneis tanto aguante como nosotros pero.... - me encogí de hombros mientras echaba esa broma.
Les sonreí con energía. Pese a haber estado extremadamente cerca del campo santo mas que del campo de batalla por unos instantes, eso no lograba ensombrecer el hecho de que aun estuvieramos aqui y que hubiesemos salido victoriosos.
-NERYYYYYYYYYYYYYYYYY! -le pegué un gritaco al dragon porque queria que se acercase otra vez. Ademas quería conocer a la quimera que acababa de rescatar.
__________________
curacion a Kosuke
10 dados+10 habilidad+ 40 anillo gitaneado= 60 PS
Dados
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puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Lykaios Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
No parece que haga mucha falta más gente en las calles, con los que hay se terminan de apañar bastante bien para lo que queda. En cuanto los centinelas se desactivan todo acaba bastante rápido, ni siquiera hace falta que vuelva a intervenir. La verdad es que me siento un tanto fuera de lugar cuando la batalla termina y la mayoría se reúnen para felicitarse por la victoria final. Lo cierto es que pensaba que iban a perder, lo vi muy negro en un momento dado, sobre todo en las ciénagas con Juliet. Me gustaría conocer mejor a los dragones que nos ayudaron, apenas me enteré de nada durante el trayecto a las cuevas.
Indira se acerca al darse cuenta de que estoy allí, así que la tranquilizo asegurando que estoy bien. No estoy al 100%, pero ya lo solucionaré más tarde. - Sí, me han atendido en las cuevas. Tienen una especie de enfermería rara ahí montada. Pero no creo que vuelva. Podemos vernos en el Moulin.- ella se va a seguir atendiendo gente, yo me quedo parado en el mismo sitio. No hago mucho caso al soldado extraviado que aparece, lo eliminan rápido.
Observo a una chica que conozco un tanto apartada del grupo. Es la misma que me pidió que la trajese a la batalla, la misma con la que me peleé en el metro, aunque eso ya es agua pasada. Decido acercarme a ella, entre margis nos entendemos.
- ¿Ves? te dije que venir aquí era una locura. Esta gente...están todos locos. - comento señalando con la barbilla en dirección a los de la Brigada y los renegados. - Y casi nos matan los de la Alianza. Pero mira, hemos sobrevivido. No está mal. - se me ha hecho raro participar en una batalla a gran escala como parte de un bando. No lo hacía desde que luchaba en los aurores, para los ministeriales. Es una sensación extraña participar por primera vez junto a este bando, aunque en un principio haya venido por ayudar a Juliet y después haya regresado para saber si Johan estaba bien. Tal vez me hubiese acercado a hablar con él si estuviese rodeado de menos gente, o si no estuviese hablando con ellos. Al menos ya sé lo que vine a comprobar. Ha salido vivo y está libre, puedo irme ya. Además, no parece ser el momento, se va a quedar hablando con el tal Ailanthus.
- Si te unes a ellos...ya sabes lo que te espera. Golpes por todos lados.- Me separo un poco de Sharon, creo que va siendo hora de marcharse de allí. - Estaré por el Moulin, creo. Me gustaría que hablásemos en otra ocasión. - no le digo ni de qué ni por qué, lo dejo un poco en el aire, si quiere saber de qué va la cosa ya me encontrará. También debo contactar con Juliet, pero pensar en volver a esa cueva me agobia, así que encontraré otro modo de dar con ella. Después me desaparezco de allí. La ocasión de hablar con mi hermano pasa de largo.
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PS: 94
Indira se acerca al darse cuenta de que estoy allí, así que la tranquilizo asegurando que estoy bien. No estoy al 100%, pero ya lo solucionaré más tarde. - Sí, me han atendido en las cuevas. Tienen una especie de enfermería rara ahí montada. Pero no creo que vuelva. Podemos vernos en el Moulin.- ella se va a seguir atendiendo gente, yo me quedo parado en el mismo sitio. No hago mucho caso al soldado extraviado que aparece, lo eliminan rápido.
Observo a una chica que conozco un tanto apartada del grupo. Es la misma que me pidió que la trajese a la batalla, la misma con la que me peleé en el metro, aunque eso ya es agua pasada. Decido acercarme a ella, entre margis nos entendemos.
- ¿Ves? te dije que venir aquí era una locura. Esta gente...están todos locos. - comento señalando con la barbilla en dirección a los de la Brigada y los renegados. - Y casi nos matan los de la Alianza. Pero mira, hemos sobrevivido. No está mal. - se me ha hecho raro participar en una batalla a gran escala como parte de un bando. No lo hacía desde que luchaba en los aurores, para los ministeriales. Es una sensación extraña participar por primera vez junto a este bando, aunque en un principio haya venido por ayudar a Juliet y después haya regresado para saber si Johan estaba bien. Tal vez me hubiese acercado a hablar con él si estuviese rodeado de menos gente, o si no estuviese hablando con ellos. Al menos ya sé lo que vine a comprobar. Ha salido vivo y está libre, puedo irme ya. Además, no parece ser el momento, se va a quedar hablando con el tal Ailanthus.
- Si te unes a ellos...ya sabes lo que te espera. Golpes por todos lados.- Me separo un poco de Sharon, creo que va siendo hora de marcharse de allí. - Estaré por el Moulin, creo. Me gustaría que hablásemos en otra ocasión. - no le digo ni de qué ni por qué, lo dejo un poco en el aire, si quiere saber de qué va la cosa ya me encontrará. También debo contactar con Juliet, pero pensar en volver a esa cueva me agobia, así que encontraré otro modo de dar con ella. Después me desaparezco de allí. La ocasión de hablar con mi hermano pasa de largo.
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PS: 94
-¡Comunista lo será tu exnovia la demonia, tato!- Le grité a Kosuke con una sonrisa. En resumen, me habían visto. Justamente lo que quería. Que me vieran. Porque era un poco attention whore…
Aunque más importante era mi labor de proteger al gato… Que era una quimera, pero por supuesto yo no sabía que era eso. Hacía ruidos raros y llevaba muchas maquinitas. “Como no lo saque de aquí la bomba esa se los carga”. Decía que se acababa la batalla… -Vaya que si se acaba. Han churrascado los últimos soldados y han puesto una bombita que dejará caput a los centinelas.- Me sorprendió ver en él una dentada sonrisa, que no pude si no responder igual. “Alguien que me comprende, joder.”
Cogí con mucho cuidado al gato con la garra… Le habían dado golpes, lo habían quemado y estaba bastante lleno de sangre. -Ahora cuando se acabe esto te consigo un sanador. ¿Es tuyo el centi? Que majo.- No me iba a preguntar mucho. Yo no es que fuera el tío más listo del mundo… Y ya lo había admitido. Alcé el vuelo y le dejé unas buenas vistas mientras nos alejábamos para prevenir mayores daños y que le rompieran sus mecánicos trastos. Desde allí tuvimos una bonita vista de muchos cadáveres y centis rotos. -No… No es lo más esperanzador, pero… Al menos no están los otros dragones por aquí. Son un poco incordio. ¿Has volado antes?- Yo como si no estuviera medio muerto el pobre chaval.
Entonces me sorprendió un pollo muy grande, aunque al fijarme más, vi que entre tanta pluma había una alada. “Oh, mola.” No era ni la primera ni la segunda cosa con alas que veía hoy… Pero tenía las alas más majas. -Pues un poco de ayudita no nos iría mal, señorita. Oye, ¿Tu no eras la del moulin? ¿Y no estuviste en la fiesta? Baja pabajo, a ver si el jefe le cura con… Oye gato, ¿A ti el agua te da asco no? Es normal. Hay un tío que cura con agua.- Descendí hacia abajo, esperando que Indira me siguiera. Se habían puesto a hablar algo de ir a parasitar el Moulin, y Lyk de hecho me había gritado mucho. Y ya hablaban de fiesta.
-Nada de fiesta hasta que este pobre chaval esté más sano.- Se lo dejé delante al jefe, sin destransformarme. No me apetecía mucho hacerlo en aquel momento. -He visto que estábais haciendo una reunión muy importante, pero lo de las reuniones no son lo mío… Lo de planear se lo dejo a Kosu que tiene cara de chino y los chinos son listos.- Yo sabía que era japo, pero me metía igual. Aunque recordaba que había sido medio italiano…? Wtf. -¿Entonces a cargo de quien la bebida? Eso es más importante. ¿Y pal Moulin?
Yo, a las cosas básicas. Estaba de buen humor finalmente. Y había tomado una decisión respecto mis “hermanos”.
Aunque más importante era mi labor de proteger al gato… Que era una quimera, pero por supuesto yo no sabía que era eso. Hacía ruidos raros y llevaba muchas maquinitas. “Como no lo saque de aquí la bomba esa se los carga”. Decía que se acababa la batalla… -Vaya que si se acaba. Han churrascado los últimos soldados y han puesto una bombita que dejará caput a los centinelas.- Me sorprendió ver en él una dentada sonrisa, que no pude si no responder igual. “Alguien que me comprende, joder.”
Cogí con mucho cuidado al gato con la garra… Le habían dado golpes, lo habían quemado y estaba bastante lleno de sangre. -Ahora cuando se acabe esto te consigo un sanador. ¿Es tuyo el centi? Que majo.- No me iba a preguntar mucho. Yo no es que fuera el tío más listo del mundo… Y ya lo había admitido. Alcé el vuelo y le dejé unas buenas vistas mientras nos alejábamos para prevenir mayores daños y que le rompieran sus mecánicos trastos. Desde allí tuvimos una bonita vista de muchos cadáveres y centis rotos. -No… No es lo más esperanzador, pero… Al menos no están los otros dragones por aquí. Son un poco incordio. ¿Has volado antes?- Yo como si no estuviera medio muerto el pobre chaval.
Entonces me sorprendió un pollo muy grande, aunque al fijarme más, vi que entre tanta pluma había una alada. “Oh, mola.” No era ni la primera ni la segunda cosa con alas que veía hoy… Pero tenía las alas más majas. -Pues un poco de ayudita no nos iría mal, señorita. Oye, ¿Tu no eras la del moulin? ¿Y no estuviste en la fiesta? Baja pabajo, a ver si el jefe le cura con… Oye gato, ¿A ti el agua te da asco no? Es normal. Hay un tío que cura con agua.- Descendí hacia abajo, esperando que Indira me siguiera. Se habían puesto a hablar algo de ir a parasitar el Moulin, y Lyk de hecho me había gritado mucho. Y ya hablaban de fiesta.
-Nada de fiesta hasta que este pobre chaval esté más sano.- Se lo dejé delante al jefe, sin destransformarme. No me apetecía mucho hacerlo en aquel momento. -He visto que estábais haciendo una reunión muy importante, pero lo de las reuniones no son lo mío… Lo de planear se lo dejo a Kosu que tiene cara de chino y los chinos son listos.- Yo sabía que era japo, pero me metía igual. Aunque recordaba que había sido medio italiano…? Wtf. -¿Entonces a cargo de quien la bebida? Eso es más importante. ¿Y pal Moulin?
Yo, a las cosas básicas. Estaba de buen humor finalmente. Y había tomado una decisión respecto mis “hermanos”.
-Esto no va a acabar así… No. Me aseguraré de que no se vaya con las manos limpias…- Hablaba un poco para mí mismo y otro tanto al cadáver. Esperaba, en cierto modo, que me estuviera tal vez escuchando desde el otro mundo. Ilztvyll me había enseñado que la vida no acababa ahí. Que la vida como tal era una fase escueta dentro de la del alma.
Dejé ir el aire pesadamente. No fue hasta pasado un rato que recibí un mensaje por parte de Johan. Que volviera a calles. Me levanté de allí y volví a cargar a Szyraenk a mi hombro, con la mente inmersa en pensamientos. La condenadísima conversación con Andreas no había hecho si no empeorar mi situación. Otros celebraban la batalla, pero yo… Envié una escueta confirmación a Johan con la moneda mientras empezaba el camino, sin dejar de atosigarme a dudas. ¿Y ahora qué haría? Tenía que buscar a Mike, y comprobar que los dos pequeñajos estuvieran bien, y volver a casa, y…Recibí un segundo mensaje en la moneda. “¿Johan? ¿Ha pasado algo más?” Fue mi pensamiento inmediato. Pero al consultar la moneda encontré algo muy distinto a un mensaje por parte del líder, decía tal que…
"Tu hermano se ha despertado y por lo visto está meando mucho rato. O algo asi. PD: ya sabemos lo del viejo"
Roäc. Supuse por la forma de expresarse. Paré de repente analizando bien lo que habían dicho. Se habían enterado de lo de Szyraenk, pero… Lo otro. Lo otro fue, desde luego, lo que me iluminó un poco la cara. -¿Cómo demonios lo saben?- Fruncí el ceño. Sabía que Roäc y Dyospiros compartían una conexión bastante particular, y que Vor era una especie de mentalista, pero… No me lo pregunté más, era un asunto muy serio y no bromearían con ello. Les escribí de vuelta un mensaje que recitaba: “¿Qué tal vais vosotros? Iré de inmediato a por Dyospiros, me tiene preocupado”. Me costaba escribir con un brazo, ocupado como estaba en cargar a Szyraenk.
Aún así lo de “meando mucho rato” sonaba algo sospechoso. Empecé a darle vueltas a esa parte del mensaje. “Se debe haber resbalado en la ducha y dado un golpe.” Era la conclusión más lógica. Por eso vi aún más de urgencia respecto lo de volver a casa. Acceleré algo el paso hasta llegar a calles de nuevo, donde vi a la Brigada reunida. Me los miré de lejos. Todos ellos parecían sonrientes y alegres con la victoria. Busqué con la mirada a Johan, al que (creo) que encontré por allí. Fui de inmediato a hablar con él. Quería dejarlo todo listo.
-¡Johan! ¿Ya ha acabado todo?- Le pregunté de inmediato. Las calles parecían haber vuelto a la paz. -¿Hay alguna noticia de relevancia? Por mi parte…- Aupé un poco el hombro, como para hacer referencia al que cargaba ahí. El drow, degollado como estaba. Y tibio. Yo seguía portando su chaqueta, que igual él reconocía como la típica de ejecutor. -Tengo que volver a casa pronto. Creo que estos la ocultaron, puedo coger algún refugiado si es necesario, y seguramente si vienen ellos dos podamos ayudar a curar. Está cerca de las cuevas.- Expliqué un poco ahogadamente. Tenía la voz ronca de gritar y llorar.
-Dyospiros ha despertado del coma. Es… urgente que vaya a verle. No esperaba que fuera a hacerlo durante la batalla. Debe estar confuso, y… Me preocupa.- Quizás supiera qué era esa preocupación natural de hermanos mayores a menores. Más que ser algo racional era mero temor por su bienestar.
-Lo que tenía que decir es… Algo más urgente aún. He… He cogido el comunicador de Morgana y he llamado al ministro Andreas, el que se encarga de los ejecutores… Pretendía… pretendía amenazarlo.- Me sentía algo infantil al explicar el plan, pero me debía ver en la cara que no mentía. Me revolvió toda la tripa pensar en él. “Mi pequeñjo ejecutor”, había dicho. Y esas confianzas con que volvería a él, por alguna razón que no entendía. -Quieren enviar aviones para recuperar los cadáveres. Los enviarán dentro de veinticuatro horas. Tenemos una tregua de 48.- Igual le pillaba algo de golpe. -No enviarán unidades ofensivas, pero no descartes que si que investiguen y rastreen la zona. Si hay que bajar a por alguna cosa importante a la base recomendaría hacerlo durante este tiempo. Los cascos de los soldados llevan aparatos para respirar.
Suspiré pesadamente. Me dolía la cabeza y el amanecer no me sentaba del todo bien. -Durante ese periodo deberíamos también replegar nuestras… Bajas. Y dispersar las cuevas de inmediato. Tenemos ese tiempo para vaciar la enfermería. Reitero, si es necesario, podemos mover cosas de allí a mi casa. No deberíamos tener problemas de almacenaje.- Miraba al suelo. Me habría gustado mencionar un poco el tema que llevaba tanto rato asaltando mi cabeza pero no lo vi ni adecuado ni necesario. Pero necesitaría hablarlo con quien fuera… -¿Puedes acercarme a la salida de las cuevas, por favor?- Le miré con los ojos enrojecidos. No iba a quedarme ni a celebrarlo. A mí, aquella victoria me sabía más amarga que dulce.
Dejé ir el aire pesadamente. No fue hasta pasado un rato que recibí un mensaje por parte de Johan. Que volviera a calles. Me levanté de allí y volví a cargar a Szyraenk a mi hombro, con la mente inmersa en pensamientos. La condenadísima conversación con Andreas no había hecho si no empeorar mi situación. Otros celebraban la batalla, pero yo… Envié una escueta confirmación a Johan con la moneda mientras empezaba el camino, sin dejar de atosigarme a dudas. ¿Y ahora qué haría? Tenía que buscar a Mike, y comprobar que los dos pequeñajos estuvieran bien, y volver a casa, y…Recibí un segundo mensaje en la moneda. “¿Johan? ¿Ha pasado algo más?” Fue mi pensamiento inmediato. Pero al consultar la moneda encontré algo muy distinto a un mensaje por parte del líder, decía tal que…
"Tu hermano se ha despertado y por lo visto está meando mucho rato. O algo asi. PD: ya sabemos lo del viejo"
Roäc. Supuse por la forma de expresarse. Paré de repente analizando bien lo que habían dicho. Se habían enterado de lo de Szyraenk, pero… Lo otro. Lo otro fue, desde luego, lo que me iluminó un poco la cara. -¿Cómo demonios lo saben?- Fruncí el ceño. Sabía que Roäc y Dyospiros compartían una conexión bastante particular, y que Vor era una especie de mentalista, pero… No me lo pregunté más, era un asunto muy serio y no bromearían con ello. Les escribí de vuelta un mensaje que recitaba: “¿Qué tal vais vosotros? Iré de inmediato a por Dyospiros, me tiene preocupado”. Me costaba escribir con un brazo, ocupado como estaba en cargar a Szyraenk.
Aún así lo de “meando mucho rato” sonaba algo sospechoso. Empecé a darle vueltas a esa parte del mensaje. “Se debe haber resbalado en la ducha y dado un golpe.” Era la conclusión más lógica. Por eso vi aún más de urgencia respecto lo de volver a casa. Acceleré algo el paso hasta llegar a calles de nuevo, donde vi a la Brigada reunida. Me los miré de lejos. Todos ellos parecían sonrientes y alegres con la victoria. Busqué con la mirada a Johan, al que (creo) que encontré por allí. Fui de inmediato a hablar con él. Quería dejarlo todo listo.
-¡Johan! ¿Ya ha acabado todo?- Le pregunté de inmediato. Las calles parecían haber vuelto a la paz. -¿Hay alguna noticia de relevancia? Por mi parte…- Aupé un poco el hombro, como para hacer referencia al que cargaba ahí. El drow, degollado como estaba. Y tibio. Yo seguía portando su chaqueta, que igual él reconocía como la típica de ejecutor. -Tengo que volver a casa pronto. Creo que estos la ocultaron, puedo coger algún refugiado si es necesario, y seguramente si vienen ellos dos podamos ayudar a curar. Está cerca de las cuevas.- Expliqué un poco ahogadamente. Tenía la voz ronca de gritar y llorar.
-Dyospiros ha despertado del coma. Es… urgente que vaya a verle. No esperaba que fuera a hacerlo durante la batalla. Debe estar confuso, y… Me preocupa.- Quizás supiera qué era esa preocupación natural de hermanos mayores a menores. Más que ser algo racional era mero temor por su bienestar.
-Lo que tenía que decir es… Algo más urgente aún. He… He cogido el comunicador de Morgana y he llamado al ministro Andreas, el que se encarga de los ejecutores… Pretendía… pretendía amenazarlo.- Me sentía algo infantil al explicar el plan, pero me debía ver en la cara que no mentía. Me revolvió toda la tripa pensar en él. “Mi pequeñjo ejecutor”, había dicho. Y esas confianzas con que volvería a él, por alguna razón que no entendía. -Quieren enviar aviones para recuperar los cadáveres. Los enviarán dentro de veinticuatro horas. Tenemos una tregua de 48.- Igual le pillaba algo de golpe. -No enviarán unidades ofensivas, pero no descartes que si que investiguen y rastreen la zona. Si hay que bajar a por alguna cosa importante a la base recomendaría hacerlo durante este tiempo. Los cascos de los soldados llevan aparatos para respirar.
Suspiré pesadamente. Me dolía la cabeza y el amanecer no me sentaba del todo bien. -Durante ese periodo deberíamos también replegar nuestras… Bajas. Y dispersar las cuevas de inmediato. Tenemos ese tiempo para vaciar la enfermería. Reitero, si es necesario, podemos mover cosas de allí a mi casa. No deberíamos tener problemas de almacenaje.- Miraba al suelo. Me habría gustado mencionar un poco el tema que llevaba tanto rato asaltando mi cabeza pero no lo vi ni adecuado ni necesario. Pero necesitaría hablarlo con quien fuera… -¿Puedes acercarme a la salida de las cuevas, por favor?- Le miré con los ojos enrojecidos. No iba a quedarme ni a celebrarlo. A mí, aquella victoria me sabía más amarga que dulce.
Colgando como alguna clase de muñeco de peluche hice ademán de sacudir las patas, como si intentara encaramarme, examinando la vista desde allí arriba. El peso de mi propio cuerpo hacía que me asfixiara un poco mientras las gotas de sangre seguían escurriéndose desde la herida de mi costado, cayendo al vacío como pequeños rubíes. Asentí en respuesta al dragón, cuando me preguntó lo del centi.
-Mio mio... No del todo. Lo tomé prestado... Digamos. Ya parece que se lo llevan.-
Alcé las orejas al ver aparecer desde allí arriba los helicópteros que recogían los restos de chatarra de los centinelas; desde luego era un movimiento astuto, me hubiera gustado poder recoger algunas piezas o recabar algunos datos. Aunque quizás no estuviera del todo perdido. Miré al dragón de reojo, luego mi brazal, y con un par de movimientos hice girar los anillos de información.
ARCHIVO DE CACHE GUARDADO "sentineltemporarydata.txt" > C/MAINHOARD/UTILES
Inmediatamente apagué el brazal; intentaría examinarlo luego para ver si podía sacar algo útil, y volví a alzar la vista hacia el dragón, negando con la cabeza muy lentamente.
-Nunca. Pero está guay. Tampoco había estado nunca tan cerca de un dragón. No está mal para ser la primera vez.-
El tono neutro del comunicador camuflaba bastante bien el hecho de que, en otras condiciones, no habría estado como para largar ni una sola palabra.
El batir de alas atrajo mi atención en el momento en que una criatura alada se acercó a nosotros. Escuché al dragón rojo referirle algo a la alada, como si se conocieran de antes, y luego volvió a preguntar.
-Asco no, animadversion... Pero creo que podre soportarlo. Muchas gracias por sacarme de ahí, si que "molas" bastante más que los demás dragones.-
Intenté soltar un ruido parecido a la risa de una hiena, pero tosí y el dolor en las costillas hizo que se me pasaran las ganas de reirme, relamiéndome el hocico para intentar deshacerme de la sangre que goteaba de la nariz.
Comenzamos a descender y volví a patalear un poco notando pinchazos en la pata rota, así que intenté doblarla bajo mí para no tocar el suelo con ella cuando aterrizamos en mitad del grupo de personas; no conocía a ninguna de ellas, bueno, sólo de vista y en mitad de la batalla, lo que era algo más que nada, pero se les veía de buen humor. Me quedé recostado con las patas delanteras dobladas bajo el pecho. Por un instante pensé en preguntarme al dragón, devolviéndole una última mirada de agradecimiento antes de inspirar profundamente antes de mirar al que estaba delante, el que parecía el "jefe", haciendo chasquear los dientes al tiempo que inclinaba atrás el cuello intentando parecer educado.
Pero aún así comenzaba a marearme bastante y eso que ya estábamos en el suelo, comenzando a notar la visión borrosa.
------------------------------------------------------------------------
-5 por sangrado fuerte
PS:21
-Mio mio... No del todo. Lo tomé prestado... Digamos. Ya parece que se lo llevan.-
Alcé las orejas al ver aparecer desde allí arriba los helicópteros que recogían los restos de chatarra de los centinelas; desde luego era un movimiento astuto, me hubiera gustado poder recoger algunas piezas o recabar algunos datos. Aunque quizás no estuviera del todo perdido. Miré al dragón de reojo, luego mi brazal, y con un par de movimientos hice girar los anillos de información.
ARCHIVO DE CACHE GUARDADO "sentineltemporarydata.txt" > C/MAINHOARD/UTILES
Inmediatamente apagué el brazal; intentaría examinarlo luego para ver si podía sacar algo útil, y volví a alzar la vista hacia el dragón, negando con la cabeza muy lentamente.
-Nunca. Pero está guay. Tampoco había estado nunca tan cerca de un dragón. No está mal para ser la primera vez.-
El tono neutro del comunicador camuflaba bastante bien el hecho de que, en otras condiciones, no habría estado como para largar ni una sola palabra.
El batir de alas atrajo mi atención en el momento en que una criatura alada se acercó a nosotros. Escuché al dragón rojo referirle algo a la alada, como si se conocieran de antes, y luego volvió a preguntar.
-Asco no, animadversion... Pero creo que podre soportarlo. Muchas gracias por sacarme de ahí, si que "molas" bastante más que los demás dragones.-
Intenté soltar un ruido parecido a la risa de una hiena, pero tosí y el dolor en las costillas hizo que se me pasaran las ganas de reirme, relamiéndome el hocico para intentar deshacerme de la sangre que goteaba de la nariz.
Comenzamos a descender y volví a patalear un poco notando pinchazos en la pata rota, así que intenté doblarla bajo mí para no tocar el suelo con ella cuando aterrizamos en mitad del grupo de personas; no conocía a ninguna de ellas, bueno, sólo de vista y en mitad de la batalla, lo que era algo más que nada, pero se les veía de buen humor. Me quedé recostado con las patas delanteras dobladas bajo el pecho. Por un instante pensé en preguntarme al dragón, devolviéndole una última mirada de agradecimiento antes de inspirar profundamente antes de mirar al que estaba delante, el que parecía el "jefe", haciendo chasquear los dientes al tiempo que inclinaba atrás el cuello intentando parecer educado.
Pero aún así comenzaba a marearme bastante y eso que ya estábamos en el suelo, comenzando a notar la visión borrosa.
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-5 por sangrado fuerte
PS:21
Echo una mirada rápida a Reiv, viendo si acaso había alguna herida preocupante, pero no encontré nada grave. Le doy un beso en la mejilla de despedida antes de echarme a volar.
-Luego en el Moulin te reviso, si quieres
"¿Habrá sonado con doble sentido? Aunque tampoco es que no quiera revisarlo en profundidad..."
Como siempre, mi mente es inoportuna para todo. Qué suerte que no lo digo, peor momento no puede ser. Solo espero que Reiv no pensara mal, y, en el caso que lo hiciera, tampoco se enfadara conmigo.
Ya en el cielo, asiento con la cabeza a nuestro amigo dragón, confirmándole sus adivinaciones.
-Y supongo que tú debes ser aquel atractivo demonio que hizo un striptease en la fiesta, ¿no? Yienorkhelinnery, si no me equivoco. Tranquilos, soy sanadora, aunque no sé si mi magia funciona en quimeras
"O que no pueda hacer un conjuro en condiciones"
Los tres descendemos, y pude observar la molestia en la pata de la quimera. Debería empezar por ahí.
-Tranquilo, haré lo que pueda. Ya verás que te pondrás mejor
Le dije al felino. Le acaricié el lomo suavemente para calmarlo. Le seguí acariciando hasta llegar a la pata rota, mientras preparaba un hechizo de curación. Sin embargo, mi concentración cuando los escuché querer ir al Moulin, haciendo que el hechizo fallara.
-¡Eh eh eh! ¡Que sin la dueña no vais a ningún Moulin!
Les grité volviéndome hacia el herido. Por suerte, mi anillo Vilya arreglaba siempre la situación cuando era necesario, así que solo le seguí acariciando mientras una luz azul envolvía su cuerpo.
-Tu pata estará mejor y ya no sangrarás, por suerte. Yo me llamo Indira, ¿y tú?
Le pregunté, aunque no estaba segura si podía hablar.
-Luego en el Moulin te reviso, si quieres
"¿Habrá sonado con doble sentido? Aunque tampoco es que no quiera revisarlo en profundidad..."
Como siempre, mi mente es inoportuna para todo. Qué suerte que no lo digo, peor momento no puede ser. Solo espero que Reiv no pensara mal, y, en el caso que lo hiciera, tampoco se enfadara conmigo.
Ya en el cielo, asiento con la cabeza a nuestro amigo dragón, confirmándole sus adivinaciones.
-Y supongo que tú debes ser aquel atractivo demonio que hizo un striptease en la fiesta, ¿no? Yienorkhelinnery, si no me equivoco. Tranquilos, soy sanadora, aunque no sé si mi magia funciona en quimeras
"O que no pueda hacer un conjuro en condiciones"
Los tres descendemos, y pude observar la molestia en la pata de la quimera. Debería empezar por ahí.
-Tranquilo, haré lo que pueda. Ya verás que te pondrás mejor
Le dije al felino. Le acaricié el lomo suavemente para calmarlo. Le seguí acariciando hasta llegar a la pata rota, mientras preparaba un hechizo de curación. Sin embargo, mi concentración cuando los escuché querer ir al Moulin, haciendo que el hechizo fallara.
-¡Eh eh eh! ¡Que sin la dueña no vais a ningún Moulin!
Les grité volviéndome hacia el herido. Por suerte, mi anillo Vilya arreglaba siempre la situación cuando era necesario, así que solo le seguí acariciando mientras una luz azul envolvía su cuerpo.
-Tu pata estará mejor y ya no sangrarás, por suerte. Yo me llamo Indira, ¿y tú?
Le pregunté, aunque no estaba segura si podía hablar.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Indira Ibn-La'ahad' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
140PS
Definitivamente, ya que lo había dicho, ahora debía hacerme a la idea de esa juerga... no es que fuese una borracha ni mucho menos, pero en aquel momento era capaz de ir a emborracharme aún sin haber dormido y cojeando. Supongo que aquel era el espíritu que contagiaba nuestra Brigada. Como Lyk dijo, nosotros nos iríamos al Moulin, no me pareció mal.
La aparición de Nery llenaron mi pecho de una excesiva ilusión. No era necesario esforzarme para saber que venía a acabar la batalla con mucho mejor ánimo de como la había empezado. No era necesario esforzarse ya en nada, los centinelas quedaron inutilizados, los soldados muertos... Algunos helicópteros llegaron simplemente para llevarse cuerpos y centinelas... habíamos ganado al tiempo que comenzaba a amanecer.
Nuevas caras en las que no reparé durante la batalla aparecieron. Imran... y otros tantos que no conocía, además de un soldado que extrañamente parecía encantado con aire de suicida. No estaba en sí mismo ni parecía consciente pero igualmente terminó muerto. Con la pierna bastante más recuperada y una leve cojera me acerqué a todos ellos, sobre todo con intención de saludar a Imran con leve asentimiento de cabeza. - Me alegro de verte - No era un mal tío a pesar de su frialdad y de ser tan distante. Al fin y al cabo sabía todo lo que había en su cabeza, y no era una mala persona ni me caía mal. A menudo sentía que estaba de más hacer preguntas protocolarias en plan "¿Que tal?" o cosas así, pues al menos en la Brigada sabía que ya le podía leer los pensamientos.
Nery finalmente descendió dejándonos a una quimera delante para sanar... aproveché para acercarme a él con un poco de precaución pues seguía en su forma de dragón. - Oye... ¿estás mejor? - susurré mientras le acariciaba una de sus patas con bastante cuidado. Era de conocer que yo era de pocas palabras, por el momento aquello sería suficiente. Esperaba que Nery viniese a celebrar, realmente el cuerpo me pedía hablar con él...
Definitivamente, ya que lo había dicho, ahora debía hacerme a la idea de esa juerga... no es que fuese una borracha ni mucho menos, pero en aquel momento era capaz de ir a emborracharme aún sin haber dormido y cojeando. Supongo que aquel era el espíritu que contagiaba nuestra Brigada. Como Lyk dijo, nosotros nos iríamos al Moulin, no me pareció mal.
La aparición de Nery llenaron mi pecho de una excesiva ilusión. No era necesario esforzarme para saber que venía a acabar la batalla con mucho mejor ánimo de como la había empezado. No era necesario esforzarse ya en nada, los centinelas quedaron inutilizados, los soldados muertos... Algunos helicópteros llegaron simplemente para llevarse cuerpos y centinelas... habíamos ganado al tiempo que comenzaba a amanecer.
Nuevas caras en las que no reparé durante la batalla aparecieron. Imran... y otros tantos que no conocía, además de un soldado que extrañamente parecía encantado con aire de suicida. No estaba en sí mismo ni parecía consciente pero igualmente terminó muerto. Con la pierna bastante más recuperada y una leve cojera me acerqué a todos ellos, sobre todo con intención de saludar a Imran con leve asentimiento de cabeza. - Me alegro de verte - No era un mal tío a pesar de su frialdad y de ser tan distante. Al fin y al cabo sabía todo lo que había en su cabeza, y no era una mala persona ni me caía mal. A menudo sentía que estaba de más hacer preguntas protocolarias en plan "¿Que tal?" o cosas así, pues al menos en la Brigada sabía que ya le podía leer los pensamientos.
Nery finalmente descendió dejándonos a una quimera delante para sanar... aproveché para acercarme a él con un poco de precaución pues seguía en su forma de dragón. - Oye... ¿estás mejor? - susurré mientras le acariciaba una de sus patas con bastante cuidado. Era de conocer que yo era de pocas palabras, por el momento aquello sería suficiente. Esperaba que Nery viniese a celebrar, realmente el cuerpo me pedía hablar con él...
Escucho caer enseguida tío al que ataco con la katana, mi ataque junto con el de Johan lo dejan fuera de juego. Ya no oigo nada más amenazante alrededor, así que supongo que podemos relajarnos al no haber más enemigos. Al poco escucho a Lykaios acercarse a mí, quejándose de la nueva rotura de las gafas. La última ocasión las repararon unos amigos que hicimos en el ejército de Marsella, pero no sé si será posible esta vez porque llevamos tiempo sin saber de ellos.
- Otra vez, estaré más a ciegas que de costumbre. Y veo jodido eso de encontrar ahora a alguien que pueda repararlas, aquí no tenemos contactos que sepan de tecnología lo suficiente como para arreglarlas. - respondo un tanto fastidiado por haberlas perdido, aunque no me apañe mal sin ellas lo cierto es que me resultan muy útiles y me he acostumbrado a ellas. El jefe le da la bienvenida a un tal Zekerasu, supongo que alguien que ha luchado con ellos en la batalla y que se va a unir a nosotros. Por mi parte también le doy la bienvenida, cuando alguien llega nuevo a un grupo es importante que se pueda sentir parte de él. Johan y Lykaios se ponen a hacer una especie de repaso de la situación, comentando lo que haríamos ahora. Por mi parte necesitaré ir a la enfermería, aunque luego tire para el Moulin.
- Jefe, yo iré primero hacia las cuevas esas, después al Moulin. Creo que conozco el camino desde aquí porque ya he estado otras veces.- me jode tener que pedir ayudar de alguien para hacerme de lazarillo, si me pierdo un poco ya me encontraré.
- Tú encárgate de los otros en el Moulin, luego os alcanzaré o iré con alguien que pueda desaparecerse.- escucho también la voz del que supongo es otro nuevo recluta, Nery, pensando en que hacía tiempo que no teníamos dos incorporaciones nuevas de golpe. También le doy la bienvenida aunque no sepa el nombre aún. Lea también me da un recibimiento que me hace sentir de nuevo como en casa, aunque ella no sea tan efusiva como Vanessa.
- Yo también me alegro de "verte". - sonrío levemente al decir la palabra verte, siempre suelo estar de coña con lo de mi ceguera. Habrá que tomárselo de ese modo. Luego se acerca otra persona que no sé quién es, hablando de treguas, evacuar cuevas, etc... como ya no pinto mucho ahí informo a los demás que me voy marchando hacia la cueva, que si alguien quiere seguirme que me siga. Echo a andar a paso lento y cojeando, abandonando por fin las calles en dirección a las cuevas.
----------------
PS: 100 - 5= 95
- Otra vez, estaré más a ciegas que de costumbre. Y veo jodido eso de encontrar ahora a alguien que pueda repararlas, aquí no tenemos contactos que sepan de tecnología lo suficiente como para arreglarlas. - respondo un tanto fastidiado por haberlas perdido, aunque no me apañe mal sin ellas lo cierto es que me resultan muy útiles y me he acostumbrado a ellas. El jefe le da la bienvenida a un tal Zekerasu, supongo que alguien que ha luchado con ellos en la batalla y que se va a unir a nosotros. Por mi parte también le doy la bienvenida, cuando alguien llega nuevo a un grupo es importante que se pueda sentir parte de él. Johan y Lykaios se ponen a hacer una especie de repaso de la situación, comentando lo que haríamos ahora. Por mi parte necesitaré ir a la enfermería, aunque luego tire para el Moulin.
- Jefe, yo iré primero hacia las cuevas esas, después al Moulin. Creo que conozco el camino desde aquí porque ya he estado otras veces.- me jode tener que pedir ayudar de alguien para hacerme de lazarillo, si me pierdo un poco ya me encontraré.
- Tú encárgate de los otros en el Moulin, luego os alcanzaré o iré con alguien que pueda desaparecerse.- escucho también la voz del que supongo es otro nuevo recluta, Nery, pensando en que hacía tiempo que no teníamos dos incorporaciones nuevas de golpe. También le doy la bienvenida aunque no sepa el nombre aún. Lea también me da un recibimiento que me hace sentir de nuevo como en casa, aunque ella no sea tan efusiva como Vanessa.
- Yo también me alegro de "verte". - sonrío levemente al decir la palabra verte, siempre suelo estar de coña con lo de mi ceguera. Habrá que tomárselo de ese modo. Luego se acerca otra persona que no sé quién es, hablando de treguas, evacuar cuevas, etc... como ya no pinto mucho ahí informo a los demás que me voy marchando hacia la cueva, que si alguien quiere seguirme que me siga. Echo a andar a paso lento y cojeando, abandonando por fin las calles en dirección a las cuevas.
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PS: 100 - 5= 95
Un ciego de nombre Imram llega a las calles al tiempo que llega un soldado tristón con ganas de suicidarse… pero ya sabéis como son los emos, son tan, pero tan, pero tan inútiles que ni suicidarse lo hacen bien, fue necesario que Johan y el ciego le ayudasen con ello –¿Por qué no me sorprende que los emos sean inútiles hasta para pegarse un tiro en la cabeza?
Vanessa se acerca a mí, se sienta a mi lado y me da un pequeño empujón en el hombro, limpiando su arma mientras me responde que la propia Brigada es una fiesta –Es algo que no se ve en muchos sitios –respondo echando el humo por la boca, le echo un vistazo a mi pitillera, quedan unos cuantos cigarros y un puro cubano, ese último lo reservo para algo especial –Después de la fiesta supongo que os dispersareis hasta que vuelva a ocurrir algo. ¿Me equivoco?
-Niña, esa frase está registrada bajo mi nombre, tiene copyright, ¿sabes? –le contesté a Sharon –además… yo no puedo morir, vosotros sí, por eso os lo prohíbo a los demás –algo raro en la chica hay… y es que no ha venido su hermano -¿Qué le ha pasado a tu hermano? ¿Se ha cagado al ver tanto centinela y soldado? Al menos tiene una hermana valiente –suelto una risita ahogada –ahora en serio… ¿qué ha sido de tu compañero mercenario?
No eché demasiada cuenta del mini-discurso de victoria de Johan, no hasta que el tipo me habla sobre la base dándome la razón. –La chica de ahí –señalo a Sharon con el cigarro mientras expulso humo por otra calada –es maga de aire, y muy buena. No necesita carta de recomendación por mi parte. Contrátala para el trabajo de limpiar la base de gas venenoso y hará el trabajo y si por mi fuera yo lo haría, pero ni aprendí a manejarlo y puede que ni esté dotado para su manejo… Siempre quise ser capaz de usar aire, me parece un elemento útil. Vale, de acuerdo, hemos logrado defender la base, pero os va a tocar hacer mudanza de todas formas. Quedarse aquí es ponerte una diana que ponga “Inserte balas, misiles y más arsenal aquí” –Johan menciona posibles lugares de refugio, tiene casa en Londres, el Moulin es otro punto de encuentro y refugio –En mi casa puedo meter a alguna que otra persona, está en los acantilados de Dover, también oculta –eso sí, van a tener que currar, no quiero okupas (irónico, pues soy un okupa de esa casa).
Johan menciona que deberíamos recuperarnos en cuevas pero Lykaios le dice que de los brigadienses se ocupa él. El licántropo se acerca a mí y realiza su sanación con el elemento agua en mis heridas, haciendo que me recupere por completo y de paso me devuelve el anillo alegando que oficialmente soy uno más de la familia, a lo que suelto una ligera sonrisa. –He oído que al tipo ciego se le han jodido las gafas que usa para ver por la PEM… -dirijo mi mirada al líder de los Renegados ahora -Johan, ¿sabes del paradero de Aikawa? Porque es el tipo que justamente necesita... temo que deba de ir a buscarlo. Siento una perturbación en la fuerza… -¿qué? Debía decirlo tío.
El jefe me agradece el haberle dejado el anillo y anuncia que irá a por Ben (10) y Nidt, que están en las cuevas y esos eran los que peor parados estaban. –Al Moulin iré en un rato, vuestro asesino de demonios favorito necesita un descanso.
Pasé de lo que dijo Indira, de que nadie iría al Moulin sin ella. Ya claro, si quisiese ir ahora me lo vas a impedir por los cojones, pero ahora no me apetece ir, quiero descansar un poco y revisar al resto de mis compañeros pues ambos jefes tenían cosas que hacer. Me acerco a Lea y a Nery que estaban con la alada y el gato ayudándolo a que se recupere. Cojo mi poción herborevitalizante y se la doy a Lea –Dos tragos. Es lo que necesitas para tener todas las heridas curadas y se te pase la cojera.
-¡Cawen dios Yienorkhelinnery, esa mala vida pasada no hay que gritarla a los cuatro vientos, ahora todo el mundo lo sabrá! ¡Señor mi novia es una trucha pero le tengo pánico al agua! –le continúo la broma porque… joder, estas puyitas solo se hacen entre amigos, amigos muy amigos. Lea me había robado la pregunta… ya me ha vuelto a sondear, estos magos con poderes mentales… tsk tsk tsk, el caso es que yo también quería saber que tal estaba mi amigo dragón –Si está hablando ya de pillarse una buena cogorza y de a quién dejarle la cuenta, es que está bien.
Miro como los tres estaban preocupados por el tecnogato –Yo sé un método de como curarlo… tira un ovillo de lana, seguro que sus puntos de vida vuelven al cien por ciento y corre a perseguirlo… Ahora fuera coñas, Indira puede apañarlo y estará bien en poco rato.
-¡Cawen dios Yienorkhelinnery! ¡Que no me llames chino, yo no te llamo dragón comunista! –me encanta seguirle las coñas a éste tío… hacemos un dúo cómico de la leche.
Aun no me voy de las calles, es más, me quedo cerca de mis compañeros esperando a que O’Shea sea curado para poder irnos todos juntos al bebersio. Éste rato lo aprovecharía para descansar de todo el jaleo que se ha formado en las calles… aunque aún haya trabajo por hacer. Después de las celebraciones tendré que ir planteándome que hacer, tengo que buscar otra vez a Terumi… pero el profesor me preocupa en cierta manera, pues es raro que no haya dado señales de vida.
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PS: No voy a hacer cuentas, 150 y sangrado parado
Uso 2 dosis de la poción herborevitalizante en Lea Savior
Vanessa se acerca a mí, se sienta a mi lado y me da un pequeño empujón en el hombro, limpiando su arma mientras me responde que la propia Brigada es una fiesta –Es algo que no se ve en muchos sitios –respondo echando el humo por la boca, le echo un vistazo a mi pitillera, quedan unos cuantos cigarros y un puro cubano, ese último lo reservo para algo especial –Después de la fiesta supongo que os dispersareis hasta que vuelva a ocurrir algo. ¿Me equivoco?
-Niña, esa frase está registrada bajo mi nombre, tiene copyright, ¿sabes? –le contesté a Sharon –además… yo no puedo morir, vosotros sí, por eso os lo prohíbo a los demás –algo raro en la chica hay… y es que no ha venido su hermano -¿Qué le ha pasado a tu hermano? ¿Se ha cagado al ver tanto centinela y soldado? Al menos tiene una hermana valiente –suelto una risita ahogada –ahora en serio… ¿qué ha sido de tu compañero mercenario?
No eché demasiada cuenta del mini-discurso de victoria de Johan, no hasta que el tipo me habla sobre la base dándome la razón. –La chica de ahí –señalo a Sharon con el cigarro mientras expulso humo por otra calada –es maga de aire, y muy buena. No necesita carta de recomendación por mi parte. Contrátala para el trabajo de limpiar la base de gas venenoso y hará el trabajo y si por mi fuera yo lo haría, pero ni aprendí a manejarlo y puede que ni esté dotado para su manejo… Siempre quise ser capaz de usar aire, me parece un elemento útil. Vale, de acuerdo, hemos logrado defender la base, pero os va a tocar hacer mudanza de todas formas. Quedarse aquí es ponerte una diana que ponga “Inserte balas, misiles y más arsenal aquí” –Johan menciona posibles lugares de refugio, tiene casa en Londres, el Moulin es otro punto de encuentro y refugio –En mi casa puedo meter a alguna que otra persona, está en los acantilados de Dover, también oculta –eso sí, van a tener que currar, no quiero okupas (irónico, pues soy un okupa de esa casa).
Johan menciona que deberíamos recuperarnos en cuevas pero Lykaios le dice que de los brigadienses se ocupa él. El licántropo se acerca a mí y realiza su sanación con el elemento agua en mis heridas, haciendo que me recupere por completo y de paso me devuelve el anillo alegando que oficialmente soy uno más de la familia, a lo que suelto una ligera sonrisa. –He oído que al tipo ciego se le han jodido las gafas que usa para ver por la PEM… -dirijo mi mirada al líder de los Renegados ahora -Johan, ¿sabes del paradero de Aikawa? Porque es el tipo que justamente necesita... temo que deba de ir a buscarlo. Siento una perturbación en la fuerza… -¿qué? Debía decirlo tío.
El jefe me agradece el haberle dejado el anillo y anuncia que irá a por Ben (10) y Nidt, que están en las cuevas y esos eran los que peor parados estaban. –Al Moulin iré en un rato, vuestro asesino de demonios favorito necesita un descanso.
Pasé de lo que dijo Indira, de que nadie iría al Moulin sin ella. Ya claro, si quisiese ir ahora me lo vas a impedir por los cojones, pero ahora no me apetece ir, quiero descansar un poco y revisar al resto de mis compañeros pues ambos jefes tenían cosas que hacer. Me acerco a Lea y a Nery que estaban con la alada y el gato ayudándolo a que se recupere. Cojo mi poción herborevitalizante y se la doy a Lea –Dos tragos. Es lo que necesitas para tener todas las heridas curadas y se te pase la cojera.
-¡Cawen dios Yienorkhelinnery, esa mala vida pasada no hay que gritarla a los cuatro vientos, ahora todo el mundo lo sabrá! ¡Señor mi novia es una trucha pero le tengo pánico al agua! –le continúo la broma porque… joder, estas puyitas solo se hacen entre amigos, amigos muy amigos. Lea me había robado la pregunta… ya me ha vuelto a sondear, estos magos con poderes mentales… tsk tsk tsk, el caso es que yo también quería saber que tal estaba mi amigo dragón –Si está hablando ya de pillarse una buena cogorza y de a quién dejarle la cuenta, es que está bien.
Miro como los tres estaban preocupados por el tecnogato –Yo sé un método de como curarlo… tira un ovillo de lana, seguro que sus puntos de vida vuelven al cien por ciento y corre a perseguirlo… Ahora fuera coñas, Indira puede apañarlo y estará bien en poco rato.
-¡Cawen dios Yienorkhelinnery! ¡Que no me llames chino, yo no te llamo dragón comunista! –me encanta seguirle las coñas a éste tío… hacemos un dúo cómico de la leche.
Aun no me voy de las calles, es más, me quedo cerca de mis compañeros esperando a que O’Shea sea curado para poder irnos todos juntos al bebersio. Éste rato lo aprovecharía para descansar de todo el jaleo que se ha formado en las calles… aunque aún haya trabajo por hacer. Después de las celebraciones tendré que ir planteándome que hacer, tengo que buscar otra vez a Terumi… pero el profesor me preocupa en cierta manera, pues es raro que no haya dado señales de vida.
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PS: No voy a hacer cuentas, 150 y sangrado parado
Uso 2 dosis de la poción herborevitalizante en Lea Savior
Kosuke pregunta si nos dispersaremos, yo pienso un momento. Ahora que la base no es segura lo mejor es hacer como dice el jefe, irnos a beber y reponernos un poco, cosa que no me vendría mal, que aún tengo varias balas metidas entre pecho y espalda (literalmente).
-Puede que nos separemos, o si encontramos un lugar donde quedarnos pues allí esperaremos hasta que la Resistencia o cualquier otro nos necesite para luchar contra la Alianza.
Una de las chicas que ha estado peleando con nosotros se acerca para hablar con él, así que me levanto y vuelvo en silencio hacia el edificio donde dejé mi bolsa abandonada, pobrecita. Detrás socializan el resto, se preocupan por otros y toman decisiones. Hay que buscar a Ben y Nidt, no vamos a dejarlos fuera de la fiesta, seguro que los dos andan durmiendo por ahí tirados, si es que… También debemos ayudar a la quimera que anda herida, sobretodo después de su ayuda hackeando aquel Centinela, bastante impresionante para tener patas.
Encuentro mi bolsa debajo de varios escombros por las explosiones, la sacudo y meto dentro el escudo y los guanteletes, para estar más cómoda. Saco de ella la chaqueta de Wil, mirándola con las primeras luces del amanecer, que tiñen el cielo de un rosa fuerte mezclado con ligeros tonos de naranja.
-Temps d'oublier le passé, Vanessa.
Sí, estoy flipando por hablar conmigo misma, pero tengo muchas cosas en la cabeza y necesito ordenarlas, desahogarme de alguna manera. Después de coger aire y retenerlo estiro la chaqueta, rompiéndola desde el cuello hasta la base, dejando caer los trozos de tela que es ahora hasta el suelo. Y ahí la dejo, con el resto de palabras que debí haber dicho y nunca salieron de mis labios.
También me guardo varios insultos hacia Mike, por mucho que quiera odiarlo me cuesta, solo quiero saber el motivo, el porqué, las circunstancias que lo han llevado a traicionar a su gente… a dejarme de lado. No puedo comprender a los hombres, son otra especie para mí, en serio que no adivino lo que se les pasa por la cabeza. Pero bueno, con mi bolsa a cuestas vuelvo con el resto, mirándolos a todos. La sangre sigue saliendo de las pequeñas heridas abiertas, lo siento en la ropa húmeda y en el pequeño mareo que me entra, aunque me mantengo erguida, aún tengo fuerza para aparentar, no soy una princesa que se deje rescatar por cualquier ogro en un asno :yao:
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Vida: 117-5=112 PS
-Puede que nos separemos, o si encontramos un lugar donde quedarnos pues allí esperaremos hasta que la Resistencia o cualquier otro nos necesite para luchar contra la Alianza.
Una de las chicas que ha estado peleando con nosotros se acerca para hablar con él, así que me levanto y vuelvo en silencio hacia el edificio donde dejé mi bolsa abandonada, pobrecita. Detrás socializan el resto, se preocupan por otros y toman decisiones. Hay que buscar a Ben y Nidt, no vamos a dejarlos fuera de la fiesta, seguro que los dos andan durmiendo por ahí tirados, si es que… También debemos ayudar a la quimera que anda herida, sobretodo después de su ayuda hackeando aquel Centinela, bastante impresionante para tener patas.
Encuentro mi bolsa debajo de varios escombros por las explosiones, la sacudo y meto dentro el escudo y los guanteletes, para estar más cómoda. Saco de ella la chaqueta de Wil, mirándola con las primeras luces del amanecer, que tiñen el cielo de un rosa fuerte mezclado con ligeros tonos de naranja.
-Temps d'oublier le passé, Vanessa.
Sí, estoy flipando por hablar conmigo misma, pero tengo muchas cosas en la cabeza y necesito ordenarlas, desahogarme de alguna manera. Después de coger aire y retenerlo estiro la chaqueta, rompiéndola desde el cuello hasta la base, dejando caer los trozos de tela que es ahora hasta el suelo. Y ahí la dejo, con el resto de palabras que debí haber dicho y nunca salieron de mis labios.
También me guardo varios insultos hacia Mike, por mucho que quiera odiarlo me cuesta, solo quiero saber el motivo, el porqué, las circunstancias que lo han llevado a traicionar a su gente… a dejarme de lado. No puedo comprender a los hombres, son otra especie para mí, en serio que no adivino lo que se les pasa por la cabeza. Pero bueno, con mi bolsa a cuestas vuelvo con el resto, mirándolos a todos. La sangre sigue saliendo de las pequeñas heridas abiertas, lo siento en la ropa húmeda y en el pequeño mareo que me entra, aunque me mantengo erguida, aún tengo fuerza para aparentar, no soy una princesa que se deje rescatar por cualquier ogro en un asno :yao:
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Vida: 117-5=112 PS
Sharon Birdwhistle
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Ya todo había acabado, y ahora empezaba a llamar la atención que era una desconocida entre tantas personas. Aquel que parecía el líder, o el más gritón, me preguntó como me llamaba -Sharon- respondí llanamente, mientras veía al chico del metro, Reiv acercarse hacia mí. Me hablaba cómo si ya fuésemos colegas de batalla, diciendo que luchar con estos era una locura y que estaría en el Moulin por si quería hablar con él -Seguramente me pase- Le contesté vagamente, no es que me hubiera hecho muy amiga suya pero creía que le debía alguna que otra explicación y si él quería hablar, no me sería tan difícil contarle lo ocurrido si es que quería saberlo claro está.
Kosuke me siguió la broma diciendo que esa frase era de su pertenencia, y diciendo cosas como que no puede morir, se da cuenta con más velocidad de la que yo habría pensado que falta mi hermano y hace una pequeña broma llamándolo miedica, hasta que al final pregunta en serio y por tanto, yo le respondí la verdad tan cruda cómo era -Se unió a los blood keepers- Pensé en contarle que mató a la descendiente, pero no tenía tanta confianza con él como para delatar a mi hermano, así que al final simplemente me encogí de hombros añadiendo -Teníamos intereses distintos-. Por Julian no diría sobre su base, ni de sus compañías, y sabía que eso me pasaría factura algún día cuando nos volviéramos a encontrar. Poco después me presentó al resto de personas diciendo que era una elementarista de aire y que podría quitarles el gas venenoso por un módico precio, yo asentí dispuesta a ayudarles en lo que necesitaran si aceptaban mis condiciones que ya las diría más tarde.
Había visto al ciego que se iba en dirección a la cueva de manera tan lenta y costosa que no pude resistirme a ir con él y ayudarle transportándole hasta allí y luego si quería al Moulin -Me pasaré por el Moulin en un rato y ya hablamos sobre lo que queréis que haga-. En seguida empecé a andar en dirección a Imram, no parecía ser una persona que necesitara mucha ayuda si era capaz de combatir en un campo de batalla incluso ciega, pero no le vendría mal que lo transportaran hasta la cueva si no quería despeñarse. Por ello cuando estuve suficientemente cerca le toqué el hombro -Te llevo- y empecé a desaparecer de allí llevándolo directamente a la cueva.
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PS: 141
Kosuke me siguió la broma diciendo que esa frase era de su pertenencia, y diciendo cosas como que no puede morir, se da cuenta con más velocidad de la que yo habría pensado que falta mi hermano y hace una pequeña broma llamándolo miedica, hasta que al final pregunta en serio y por tanto, yo le respondí la verdad tan cruda cómo era -Se unió a los blood keepers- Pensé en contarle que mató a la descendiente, pero no tenía tanta confianza con él como para delatar a mi hermano, así que al final simplemente me encogí de hombros añadiendo -Teníamos intereses distintos-. Por Julian no diría sobre su base, ni de sus compañías, y sabía que eso me pasaría factura algún día cuando nos volviéramos a encontrar. Poco después me presentó al resto de personas diciendo que era una elementarista de aire y que podría quitarles el gas venenoso por un módico precio, yo asentí dispuesta a ayudarles en lo que necesitaran si aceptaban mis condiciones que ya las diría más tarde.
Había visto al ciego que se iba en dirección a la cueva de manera tan lenta y costosa que no pude resistirme a ir con él y ayudarle transportándole hasta allí y luego si quería al Moulin -Me pasaré por el Moulin en un rato y ya hablamos sobre lo que queréis que haga-. En seguida empecé a andar en dirección a Imram, no parecía ser una persona que necesitara mucha ayuda si era capaz de combatir en un campo de batalla incluso ciega, pero no le vendría mal que lo transportaran hasta la cueva si no quería despeñarse. Por ello cuando estuve suficientemente cerca le toqué el hombro -Te llevo- y empecé a desaparecer de allí llevándolo directamente a la cueva.
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PS: 141
Aclaro organización con Lykaios sobre quién ira a cada sitio, así que asumo que primero se viene conmigo a las cuevas a recoger a dos de los suyos y luego se los lleva a terminar de curarlos al Moulin Noir. - De acuerdo, así lo haremos. Vente con nosotros un momento y después ya os quedáis allí. - también nos invita a nosotros a pasarnos por el Moulin después, haciendo la coña de que tenemos menos aguante que ellos en esto de las fiestas. - Ya veremos quién tiene menos aguante, Knox.- respondo devolviéndole la broma, echando después un vistazo para ver si Reiv sigue por ahí. Nada, se ha pirado antes de que pueda hablarle. Me encojo de hombros también, supongo que si se ha ido por su propio pie es que no está muy mal. A mi me cuesta un poco más ponerme en pie cuando por fin me levanto de la pequeña montaña de escombros sobre la que me he sentado, preparándome para marchar al ver que viene el drow.
- Todo despejado, podemos desaparecernos. - informo a Ailanthus ante su pregunta de novedades, escuchando después lo que me cuenta sobre su casa, los sanadores y su hermano. Unos mueren y otros...vuelven a la vida - Es una buena noticia. Deberías darte prisa en ir. Que te acompañen los sanadores, supongo que estarán agotados después de esta noche. Nosotros podemos apañarnos, tenemos 3 sanadores más de la base, pero gracias de todos modos. - cuando me cuenta lo del comunicador de Morgana intuyo que está muerta, cosa que me da bastante igual. Una menos, aunque no tenía cuentas personales con ella. El pretendía amenazarlo suena a que no ha conseguido una amenaza efectiva. Si no habría dicho 'lo he amenazado'.
- ¿Y ha funcionado? La amenaza. - asiento a lo de que vengan a recoger cuerpos, es lo lógico y tampoco me importa que lo hagan. No me fío de su palabra, pero no estaremos aquí para comprobar si mandan unidades ofensivas o no.
- Pues que rastreen. No hay nada de utilidad que se puedan llevar. Y a la base no pueden entrar, no saben cómo. - lo que me recuerda lo que gritaron del traidor al inicio de la batalla. No lo veo por el campo, habrá huido o estará herido. Tengo que dar con él sea como sea. - Por ahora no bajaremos a la base. Lo importante de la enfermería ya está en la cueva, y las tareas de acondicionamiento de la base las haremos luego. - levito hacia mi un par de cascos de esos de los soldados, algunos de los que se han quedado por el suelo, cogiéndolos en cuanto se acercan. Luego los cuelgo del cinturón. Los usaremos más tarde. Nuestras bajas...ojalá no sean demasiadas, pero está claro que ha habido. Suelto el aire lentamente, con resignación y cansancio. Será una ardua tarea.
Me fijo en los compañeros y sus heridas, esperando que ninguna acabe siendo mortal si no se atiende bien. Observo a la quimera que vi antes con el centinela, señalándole a Lykaios como uno de los que necesitan atención más urgente. - Después me gustaría hablar contigo.- comento refiriéndome a O'shea. - y bueno, con el resto también, cuando nos veamos en el bar. - Kosuke también ofrece casa, al igual que Ailanthus, aunque ya será cuestión de afinidades y dónde quiera ir cada uno. - Vale, que vaya decidiendo cada uno dónde quiere acoplarse. Y de Aikawa no sé nada, llevaba mucho tiempo sin pasarse por la base. ¿Tienes alguna manera de contactarlo? - mal asunto una desaparición tan larga. Espero unos segundos a que me responda, preparándome después para marcharme de allí con los otros tres. - Bueno, nosotros nos vamos. Lykaios, acompáñanos. - pongo la mano en el hombro de Ailanthus y después en el de otro, desapareciendo de allí los tres.
--------------
PS: 50-5=45
- Todo despejado, podemos desaparecernos. - informo a Ailanthus ante su pregunta de novedades, escuchando después lo que me cuenta sobre su casa, los sanadores y su hermano. Unos mueren y otros...vuelven a la vida - Es una buena noticia. Deberías darte prisa en ir. Que te acompañen los sanadores, supongo que estarán agotados después de esta noche. Nosotros podemos apañarnos, tenemos 3 sanadores más de la base, pero gracias de todos modos. - cuando me cuenta lo del comunicador de Morgana intuyo que está muerta, cosa que me da bastante igual. Una menos, aunque no tenía cuentas personales con ella. El pretendía amenazarlo suena a que no ha conseguido una amenaza efectiva. Si no habría dicho 'lo he amenazado'.
- ¿Y ha funcionado? La amenaza. - asiento a lo de que vengan a recoger cuerpos, es lo lógico y tampoco me importa que lo hagan. No me fío de su palabra, pero no estaremos aquí para comprobar si mandan unidades ofensivas o no.
- Pues que rastreen. No hay nada de utilidad que se puedan llevar. Y a la base no pueden entrar, no saben cómo. - lo que me recuerda lo que gritaron del traidor al inicio de la batalla. No lo veo por el campo, habrá huido o estará herido. Tengo que dar con él sea como sea. - Por ahora no bajaremos a la base. Lo importante de la enfermería ya está en la cueva, y las tareas de acondicionamiento de la base las haremos luego. - levito hacia mi un par de cascos de esos de los soldados, algunos de los que se han quedado por el suelo, cogiéndolos en cuanto se acercan. Luego los cuelgo del cinturón. Los usaremos más tarde. Nuestras bajas...ojalá no sean demasiadas, pero está claro que ha habido. Suelto el aire lentamente, con resignación y cansancio. Será una ardua tarea.
Me fijo en los compañeros y sus heridas, esperando que ninguna acabe siendo mortal si no se atiende bien. Observo a la quimera que vi antes con el centinela, señalándole a Lykaios como uno de los que necesitan atención más urgente. - Después me gustaría hablar contigo.- comento refiriéndome a O'shea. - y bueno, con el resto también, cuando nos veamos en el bar. - Kosuke también ofrece casa, al igual que Ailanthus, aunque ya será cuestión de afinidades y dónde quiera ir cada uno. - Vale, que vaya decidiendo cada uno dónde quiere acoplarse. Y de Aikawa no sé nada, llevaba mucho tiempo sin pasarse por la base. ¿Tienes alguna manera de contactarlo? - mal asunto una desaparición tan larga. Espero unos segundos a que me responda, preparándome después para marcharme de allí con los otros tres. - Bueno, nosotros nos vamos. Lykaios, acompáñanos. - pongo la mano en el hombro de Ailanthus y después en el de otro, desapareciendo de allí los tres.
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PS: 50-5=45
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