Calles de Bastion Hollow

Las palabras de aquel fantasma me hicieron dudar, intento permanecer sin un vestigio de duda en mi rostro pero algo fallo, mi rostro se lleno de duda al igual que mi cabeza. Siempre que había ido tras la resistencia solo encontraba muerte o problemas. Grandes preguntas rondaban por mi mente, y ¿Si en verdad estaban vivos? y ¿Si en realidad era el verdadero Johan? Tan vez esta vez si fuera el real.
Miro el frasco que el jefe de los renegados tenia en su mano con el ceño fruncido.

-No tienes ni idea de lo que mis apariciones me ofrecieron... Desde pociones para curarme hasta un arma... ¿Y que crees? Ninguna funciono...

Todo me daba vueltas y no precisamente por estar a nada de caer desmayada, sino por lo que estaba pasando, el Johan que se me aparecía me trataba extremadamente mal, pero este era distinto.

-Nadie me ah hecho nada... Todo lo que me sucedió lo hice yo misma... Supongo que estar sola tanto tiempo hace un poco mal...

Me reí ante la estupidez que acababa de decir pero mi risa se apaga al escuchar a Johan hablando de que si quedaba algo en pie después de todo. Pensé unos segundos en lo que estaba pasando tal vez era cierto y en verdad los demás estaban vivos. Pero sabiendo lo que sabia debía evitar confiarme mucho en lo que sucedía.

-La niebla...Era densa, negra y... Salia de los cuerpos... Para luego desaparecer...

No se porque lo hice pero pensé que debía decírselo, debía decirle lo que había visto, después de todo si no era real solo estaría hablando sola, de nuevo, y si era algún truco de la alianza solo moriría ahí sin mas.
Al momento en que el azabache se acerco a para poder curarme tire mi mano izquierda hacia atrás haciendo que mi navaja oculta saliera del escondite colocado en mi antebrazo, mirando cada movimiento que hacia. Me quede quieta y en silencio mirándolo, al momento en que puso la esencia de díctamo en las gran herida de mi pierna esta se curo en pocos segundos lo que hizo que me sorprendiera bastante, nunca había funcionado, volví mi vista hacia Johan con los ojos bastante abiertos.

-Tu... Estas... Eres...Como es que...

Las palabras no salían de mi boca, tenia tantas cosas para decirle, tantas preguntas que hacerle, todas las cosas querían salir juntas pero aun así no podía pronunciar nada. Lo único que pude atinar a hacer fue volver a esconder la navaja oculta en mi antebrazo con un solo movimiento de muñeca y quedarme mirando al pelinegro con la boca algo abierta y los ojos como platos, muy sorprendida, como una completa estúpida.

El tema de las apariciones tan reales que ofrecen cosas útiles me hace pensar que tal  vez Rocío haya perdido un poco la cabeza, si la cosa viene de antes y no es por la pérdida de sangre resulta bastante extraño. Al menos espero que al ver que esto funciona se le quite la idea de que soy un fantasma o algo así. También me resulta chocante eso de que nadie le haya hecho nada, seguro que le han estado trasteando en la mente para que piense así. Me apena que la muchacha haya acabado así por eso, no le habría sucedido algo así de haber estado con nosotros.

- La soledad en un mundo como este es muy peligrosa. Todos necesitamos a alguien, y el que crea que no es necesario se equivoca. Nuestro grupo sigue aguantando por eso, porque aunque no seamos demasiado numerosos seguimos siendo leales entre nosotros y nos preocupamos del otro. Ahora que has vuelto todo irá mejor.

Su  explicación sobre la niebla densa trae a mi mente un episodio pasado y que resultó muy jodido. Puede que me equivoque, pero eso de una niebla que sale de un cuerpo y desaparece no parece tener que ver con los zarcillos de oscuridad que usan los vampiros, y mucho menos provocan ese aspecto extraño que tenía Setelah.

- Vi algo similar una vez, una especie de masa oscura que hacia que la gente se comportase de manera extraña. Pero no puede ser eso, lo sellaron en Stonehenge, hace ya algún tiempo. - entorno los ojos con cara de estar haciendo memoria, sintiendo otro escalofrío que no se si viene de aquel recuerdo o de que la fiebre está aumentando. Empieza a ser extraño eso  de estar sintiéndome mal casi a la vez que Ellyos, aunque sigo sin saber si achacarlo al gas tóxico de la base o a otra cosa. Mientras le sigo dando vueltas a eso termino de echar la poción sobre las otras heridas sangrantes de Rocío, terminando de cerrar las que quedaban. La cara de sorpresa de la chica lo dice todo, no se lo esperaba. Al menos ha guardado la afilada hoja con la que vigilaba cada uno de mis movimientos, espero que ya no me considere hostil.

- Ya ves...no quería hacerte daño, ni te estoy mintiendo, ni soy una aparición. Confía en mi. Ahora nos desapareceremos para volver con el resto. - pongo la mano en el hombro de Rocío, intentando utilizar la desaparición sin éxito durante varios segundos. Cierro los ojos, llevándome la mano a la frente al  empezar a marearme cada vez que lo intento. - Joder...no me sale. No puedo. - murmuro frustrado sin entender lo que sucede, tocará ir andando.

Saco la moneda comunicadora del bolsillo, mandando un mensaje a varias personas. Envío mensaje a Lyran en primer lugar, explicando que necesitaré su ayuda como experto en artes oscuras. También a los sanadores que estén disponibles, y al capitán de la Brigada, para que sepa que hay un auror suelto haciendo cosas raras. Informo también a Thalos, por si acaso se acerca por aquí. Luego saco del bolsillo la cápsula en la que guardo la moto, tirándola al suelo para que el vehículo salga y adopte su tamaño normal. Extiendo la mano a Rocío para ayudarla a levantarse, esperando que decida montar en la moto para acercarnos al otro grupo. - Vamos, no voy a dejarte ahí tirada. -

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PS: 140-10=130

Pienso en Play White al momento en que él hablo de la soledad, llenando mi cabeza de el tiempo en el que estuve con el pequeño hurón, desde que lo salve hasta que lo vi morir en mis manos.

''Fracasada...Patética...Inútil... No sabes hacer otra cosa mas que llorar... Bu bu pobre bebe esta sola y sin nadie...''

Al escuchar lo del sello de Stonehenge me reí un poco.

-Al parecer no lo sellaron muy bien.. Esa cosa volvió a escaparse de donde estaba...

En verdad que no se veía para nada bien por ser una alucinación. Estaba pálido y parecía estar afielado.
Al saber que en verdad era real era él, no supe que hacer, le había hablado de mala manera, no había tratado como si no existiera, había pensado en matarlo. Estaba demasiado arrepentida por mis actos y pensamientos. Sin saber porque lo hice abrace a Johan luego de que terminara de curar mis heridas, para separarme a los pocos segundos, con una leve tonalidad rosada e las mejillas, cuestionándome a mi misma por lo que acababa de hacer.

''Lo acabas de encontrar vivo y ya haces una idiotez...Bravo Dixon...''

Al ver que intento varias veces intentar desaparecer sin éxito me di cuenta que algo no andaba bien, no dije nada y solo me quede mirándolo algo extrañada, escucho el murmullo de frustración. Observaba cada movimiento que hacia, saco su galeon mandando varios mensajes, o almenos eso suponía, miro a su alrededor, para luego mirar donde anteriormente tenia sus recientes heridas.

''Maldito...Rompió mi ropa...''

Volví mi vista al Black cuando guardo la moneda para ver la capsula que tiro al suelo haciendo aparecer una asombrosa motocicleta. Tomo la mano de Johan cuando me la ofrece, pudiendo así levantarme agradeciéndole y mire a la moto fijamente acercándome como podía, aun no tenia tantas fuerzas, para caminar al rededor de el vehículo admirándola.

-Es asombrosa... En verdad necesito una de estas...

La cabeza empieza a dolerme con más intensidad, todavía más si pienso que tenemos que volver a enfrenarnos a aquella maldita cosa que encerramos en Stonehenge. Dio demasiados problemas, y bastantes tenemos ya con la puñetera Alianza. - Lo primero que hay que hacer es ir a ese lugar, a comprobar si todo sigue en orden o qué mierdas ha pasado. Bueno...cuando estemos algo más en condiciones, creo que ni tú ni yo estamos para irnos de aventuras ahora mismo - espero que los sanadores que hayan leído el mensaje no tarden mucho en venir, o que al menos estén yendo al nuevo hospital que mencionó Chloe.

El abrazo de Rocío cuando termino de curarle las heridas con la poción me sorprende un poco, sobre todo teniendo en cuenta que hasta hace unos segundos dudaba de mi existencia y de mis intenciones. Parece que por fin se ha dado cuenta de que no la estoy engañando, de que puede confiar. Le devuelvo el abrazo, bromeando con eso de la aparición. - Si fuese una aparición o fantasma no habrías podido hacer esto, me atravesarías. - me separo de ella a los pocos segundos, murmurando un 'bienvenida a casa'. Después la ayudo a subir a la moto, para que se siente detrás. - Esta era de mi padre, es bastante útil en muchas ocasiones. Seguro que puedes robar alguna. Agárrate bien, voy a arrancar. - pongo la moto en marcha, dirigiéndome hacia donde dejé a los otros dos compañeros. Intento no ir demasiado deprisa, por eso de que el suelo está lleno de escombros y también porque estoy algo mareado. En un par de ocasiones hago unas pocas eses sin querer, aunque por suerte acabo recuperando el control el lugar está cerca y llegamos sin caernos hasta donde quedó el alucinado Ellyos y Sharon. Freno en seco al llegar a su lado, saludando al chico.

- ¡Ellyos! Ya hemos vuelto, como te dije. He traído a alguien conmigo. ¿Cómo vas tú?


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PS: 130-10=120

Estaba sentado contra aquel trozo de muro, sudando y mareado, canturreando en bajo cosas sin sentido que se me iban ocurriendo para matar el tiempo. Ya habia pasado un largo rarto desde que Johan se marcho y empezaba a estar preocupado, cierro los ojos, duermo un rato a pesar del malestar, pues me sentia cansado. Despues de una buena siesta empiezo a oir el ruido de una moto acercandose a gran velocidad, abro los ojos y veo a Johan regresar con una chica.

- Padre! Has vuelto! Estaba preocupado, tardaste mucho! - Sonrei feliz - Yo estoy ... bien, supongo ... aunque empiezo a tener hambre ...

Miro hacia el suelo donde hay guijarros provenientes de los desvencijados muros, me levanto malamente y hago como que lanzo una red invisible para pescar en direccion a los guijarros, luego me apoyo sobre mis rodillas con las manos y las observo.

- Pececitooooos, venid aqui pescaditos! ... Pececiiiiitos! Venid con el tio Ellyos! - Observo a los presentes y hago un gesto de silencio - Shhhhh! No hagais ruido, vais a espantar a mis pobres pececitos y no podremos comer

Dije señalando con la mano a los guijarros. Me vuelvo a sentar, las piernas no me aguantan, despues de un rato me levanto e intento ir a donde Johan y miro a Dixon.

- Quien es ella? Mira que se lo digo a mama que andas a buscar chicas ... - miro a la moto - Oh y esto? cuando la has comprado? Oh bueno ... es cierto ... hace un año que no nos vemos, que tonto soy ... te la has comprado en este tiempo.

Suspiro, no consigo quedarme mucho tiempo en pie asi que me siento en el suelo cerca de ellos.

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120 PS - 10 PS virus

Dejo mi trabajo en el hospital que ha montado Lucio en cuanto recibo el mensaje de Johan pidiendo sanadores. Como Anteia está bastante ocupada me toca salir a mi para las emergencias. Espero que no sea otra vez un ataque sorpresa, el caos que vivimos aquel día fue horrible. Aparezco en las calles de Bastion Hollow, cerca del lugar en el que se encuentra la entrada secreta de la base.

Después comienzo a buscar a Johan y con quien esté en este momento, llamándolos por si están heridos. No tardo mucho en dar con ellos, están bastante cerca de donde me aparecí. En cuanto veo el grupo de gente apresuro el paso para llegar hasta ellos, asegurándome de que no hay enemigos cerca. Saludo rápidamente a todos, reconociendo tan sólo un par de caras. Enseguida me pongo a hacer un montón de preguntas de manera atropellada, casi sin dar tiempo a que me respondan.

- ¿Qué ha pasado? ¿os han atacado? ¿quién está herido, o más herido? ¿hay más gente por aquí? ¿lleváis mucho rato esperando? he venido en cuanto he podido, pero no ha podido venir nadie más por ahora -

Me fijo en la chica que va en la moto con Johan, que por las manchas de sangre de la ropa es la que parece más herida, aunque también hay otro chaval con no muy buena pinta que está haciendo cosas raras. Johan también tiene mala cara, la única que parece sana es Sharon, una de las chicas que estaba en la cueva el día del ataque. Enseguida me acerco a Rocío, priorizando por quien veo (a simple vista) que está peor.

- Me encargaré primero de ti, ¿vale? usaré mi habilidad de sanación para recuperarte y estabilizarte un poco antes de trasladarte al hospital.

Comienzo a concentrar la energía sanadora entre mis manos, haciendo aparecer una pequeña luz azulada que va aumentando en intensidad conforme sitúo ambas manos encima de ella, sin llegar a tocarla. La magia que comienza a fluir hacia la muchacha hará que poco a poco vaya recuperando su vitalidad, con un par de curas más se sentirá mucho mejor.


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Curación para Rocío:

0 dado + 10 hab. + 40 anillo= 50 PS

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Escucho atentamente lo que dice sobre ese lugar, Stonehenger. Luego del abrazo y escuchar esa bienvenida le agradecí.

-Eso es lo que todos piensan sobre las alucinaciones... en verdad debo contarte sobre ellas... Algún día...

Me subo a la moto con algo de ayuda y me agarro, con las pocas fuerzas que tenia en ese momento, de Johan. De camino a encontrarnos con los demás renegados, el viaje fue algo inestable por así decirlo, al parecer el jefe no estaba muy bien. Al llegar bajo de la moto despacio para no caer, y miro a ese tal Ellyos, almenos así lo llamo Johan al saludarlo. Sin prestar demasiada atención a lo que decía el desconocido, hasta que veo que se pone a pescar.

''Mira... Tu hermano... Y hasta creo que el esta mejor que tu...''

''Ya cállate...''

Suspiro de forma frustrada al seguir escuchando a esa maldita voz, en verdad se estaba tardando mucho en desaparecer. Escucho lo que dice el ''pescador'' de mi, sin decir nada. Veo que llega otra chica al lugar, supongo que es por uno de los mensajes que Johan envió. Llega y comienza a hacer demasiadas preguntas. Me vuelvo a colocar mi capucha, que se cayo mientras estaba peleando con Setelah, haciendo que esta cubra parte de mi cara con la sombra que producía. Vi como la recién llegada se acerca a mi para curarme.

''¿Llevarme al hospital? ¿Esas cosas siguen existiendo?''

Miro atentamente los movimientos de la sanadora y veo como en sus manos aparece una luz. Gracias a la pelirosa comencé a sentirme mejor, al menos había recuperado un poco el color y la energía, hice una pequeña reverencia con la cabeza en forma de agradecimiento.
Luego de la curación proporcionada por Chloe fui a sentarme algo alejada de donde estaba Johan y Ellyos, los mire por unos minutos para después bajar la mirada, mirando mi mano izquierda. Observando tanto el lugar donde estaba oculta la navaja como el lugar en donde debería estar mi dedo indice.

''Eso es asqueroso... No puedo creer que dejaras que tu familia te cortara un dedo... Si que eran extraños... Por suerte para la humanidad ya están todos muertos... Tan solo faltas tu...''

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10 PS + 50 PS de curación = 60 PS: 60 /150

Lo que me cuenta Rocío sobre las alucinaciones me deja bastante rayado, pensativo. Empiezo a montarme paranoias en las que imagino que pueden ser posibles fantasmas o espíritus. En el mundo mágico no resulta un fenómeno extraño, así que cabe la posibilidad de que fuese eso. - Debes contarme eso y mucho más...tenemos que ponernos al día y saber qué ha sido de la vida del otro. Especialmente la tuya, no se regresa de una desaparición como esa todos los días. - comento antes de regresar hasta donde esperaban los demás, justo antes de detenerme.

Tras el frenazo de la moto apoyo el pie en el suelo para no irnos hacia un lado, bajando después el otro para mayor estabilidad. No estoy seguro de haber podido seguir conduciendo en condiciones mucho más rato, así que dudo que sea buena idea tratar de desplazarnos con la moto, podríamos tener un accidente. Me bajo de la moto, sujetándola todavía mientras Rocío siga subida en ella, y de paso me apoyo yo sobre el manillar. Ellyos parece igual de delirante que antes, sigue con eso de que soy su padre. Me reiría por lo cómico de la situación, si no fuese porque el chaval está bastante jodido y porque posiblemente sea algo de su pasado. - Sí, Ellyos...tarde más de la cuenta. Encontramos un hombre malvado por el camino. ¿Hambre, eh? en el lugar al que vamos podrás comer todo lo que quieras. - observo de reojo su paranoia de pescador, como si lanzase una red. Yo por el momento no tengo alucinaciones, pero juraría que también tengo fiebre igual que él, como comprobé antes de marcharme. - Y podrás seguir pescando, sí...- giro la cabeza hacia otro lado cuando empieza a darme una tos bastante molesta, sin poder hablar hasta que se detiene. Casi me da otro ataque de tos al escuchar eso de ir buscando chicas por ahí, ahora parezco un padre abandonador e infiel, lo tengo todo. Trato de inventar algo rápido, es difícil esto de improvisar un papel.

- Ah...ella es...una compañera de trabajo que me he encontrado por el camino, sí...eso. La estaban atacando. Va a quedarse con nosotros por ahora. Claaaro...hace un año que no nos vemos. Se te ha hecho eterno, ¿verdad? luego te llevo a dar una vuelta con la moto. - por fin aparece Chloe en el lugar, haciendo muchas preguntas. Me espero hasta que cure un poco a Rocío, apartándome de la moto para ir a sentarme en el suelo, apoyado contra un muro semiderruido. La cabeza me da vueltas y estoy bastante cansado, tanto que no consigo conjurar ni el más simple hechizo. - Chloe...va a tener que llevarnos tú al hospital. No consigo usar la desaparición. - lanzo la cápsula de guardado hacia mi moto, haciendo que ésta se reduzca hasta caber en ella. Después me levanto a recogerla, aguantando de pie mientras termino de hablarle a Chloe.

- Nos ha atacado Setelah Barrett, creo que lo conoces. Estaba muy raro y tenía un aspecto siniestro. Creo que Lyran podría ayudarnos a entender lo que pasa. No hay más gente por aquí, que yo sepa, y la única herida es Rocío, deberías echarle alguna sanación más antes del traslado. Ellyos - señalo al chico, que Chloe creo que no lo conoce - tampoco se encuentra muy bien. Creo que puede ser por el gas tóxico de ahí abajo, pero no estoy seguro. Yo también he empezado a encontrarme mal hace un rato. - como creo que ya le he hecho el resumen dejo que termine de encargarse, esperando que sea capaz de hacer el traslado para los que no podemos desaparecernos.

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SPM

PS: 120-10=110

El pobre de Johan se las tuvo que ingeniar como pudo para interpretar el papel que semi forzosamente le impuse. Mientras me trataba de explicar lo que paso llego otra chica y se puso a curar a Dixon, por un rato me quede observandolos interesado en lo que hacian y hablaban.

- Oh oh, a donde vamos?? - pregunte emocionado - te compraste una casa nueva? donde? es de dos pisos como la que teniamos antes? Cuentame, cuentame, cuentame, porfi papa, porfi porfi porfi.

Miro atentamente como Chloe cura a Dixon, viendo como ejecuta su magia sobre ella sanandola y ayudandole a recuperarse, me echo para atras, resoplo, me molesta no poder hacerlo, me cruzo de brazos enfadado con el mundo, porque no se exactamente con que enfadarme por no poder usar mis magias en ese momento. Mientras Chloe atiende a Dixon, veo como Johan hace desaparecer la moto. Empiezo a alucinar y a palpar el suelo donde antes estaba la moto, preguntandome si habia tenido una alucinacion, miro a Johan sin saber que decir.

- Papa ... que clase de brujeria es esta? Que has hecho? Como lo has hecho? Mola! Yo tambien quiero poder hacerlo!

Cada vez me noto mas cansado, no puedo evitar entrecerrar los ojos y abrirlos en intentos de no sucumbir al cansancio. Cada vez sudo mas, tengo toda la melena empapada en sudor, asi como gotas de sudor caen por mi frente debido al calor de la fiebre, los mareos perduran, por suerte no son tan fuertes como al comienzo, apenas puedo pensar por el dolor de cabeza que tengo.

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110PS - 10 Virus = 100 PS

Persigo a Rocío para terminar mis sanaciones con ella, a pesar de que crea que hemos terminado y vaya a sentarse. Me preocupa que los paciente se vayan a medias de curarse, así que me dirijo hacia ella para acabar el trabajo, sonriendo mientras le pido permiso para continuar. - Todavía falta un poco para que te recuperes algo más...termino enseguida y nos vamos. - esta vez consigo algo más de potencia en la canalización de energía sanadora, obteniendo un mejor resultado que supongo debe notarse ella en su mejoría. Retiro las manos al cesar la luz que indica que estoy usando mi magia curativa, asintiendo satisfecha.

- Yo creo que ya está, casi. Puedo intentar luego una última curación, pero ya cuando nos traslademos. - me separo de ella, prestando ahora atención a Johan. Lo miro sorprendida por eso de que no pueda desaparecerse, tratando de asimilar toda la información que me da.

- Claro, puedo desapareceros a todos, sólo hace falta que estemos en contacto para poder hacerlo. - hago memoria a la mención del nombre de Setelah, fue el mismo tipo con el que mi padre dio el golpe de Estado. Nunca me dio buena espina, pero lo que cuenta Johan da miedo. Espero que no tengamos que encontrarlo en ningún lado.

- Será por el gas, no os preocupéis, en el hospital probaremos a daros alguna medicina para el envenaminto, puede que sea eso. - hago un gesto a todos para que se acerquen a mi, y a los que no pueden acercarse ya me acerco yo a ellos. Les pido que se cojan de las manos, esperando a que lo hagan para que funcione la desaparición grupal. Tal vez los que no me conocen no se fien de mi, pero es necesario marcharnos todos a la vez sin dejar a nadie en tierra, por si vuelve a aparecer el tipo que atacó. Me concentro en el lugar al que queremos ir, desapareciendo de allí Ellyos, Rocío, Johan, Sharon y yo.

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Curación para Rocío:

30 dado + 10 hab. + 40 anillo= 80 PS

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Llevaba ya un par de dias de libertad, bendita y santa libertad, la brisa suavemente meciendo mi pelo y mi ropa, la luz del sol acariciando mi piel, miles de sensaciones que durante mucho tiempo no pude tener y casi habia llegado a olvidar por completo y cambiado por sensaciones de desesperacion y dolor entre las cuatro paredes que formaban mi prision y mi tormento.

Pero no podia estar vagando eternamente sin un rumbo, lo peor de la nueva libertad es que ya no tengo un lugar al que volver y llamar hogar, ya no tengo un proposito ni una meta. Tenia que buscar una nueva, principalmente debia saber que al menos mi hijo estaba bien y despues quien sabe. Ya no podia seguir siendo neutral como lo habia sido todos estos años en la aldea, pero tampoco sabia quienes estaban implicados en esta y sus ideales.

Suspire enfadado y me cruce de brazos en aquel inhospito lugar, no sabia donde estaba, solo que habia caminado durante mucho tiempo buscando un lugar en el que refugiarme, necesitaba encontrar a alguien que me pudiera ayudar, aunque dudaba intensamente que en un lugar de mala muerte y completamente en ruinas nadie fuera a aparecer, asi que me tocaria seguir avanzando hasta encontrar un pueblo donde si hubiera algo de vida.

Mi visita a la base de Bastion Hollow termina rápido, no he encontrado lo que quería. Vine para revisar si seguía funcionando la vieja estación de radio que teníamos en el lugar, pero está demasiado dañada por todo lo que ha pasado allí y por el paso el tiempo. Tocará intentar repararla, pero para ello necesitaré piezas. No merece la pena buscar por las desoladas calles el pueblo, son la viva estampa de la barbarie de la guerra. Restos de muchas batallas, edificios destruidos y destrozos por doquier, incluso vestigios de aquellos que murieron hace tiempo y no fueron reclamados por nadie. Si quiero encontrar algo tendré que ir a la ciudad, a cualquier lugar en el que se comercie o se pueda robar algo de utilidad. Paseo por aquel deprimente lugar dedicándome a pensar qué se debería hacer con este sitio cuando acabe la guerra. Borrarlo el mapa sería olvidar, se debería hacer algo para recordar. A veces me pregunto si soy un iluso por pensar que veremos el final de todo esto, pero sigo estando dispuesto a hacer lo posible porque así sea.

Tan absorto voy en mis pensamientos que apenas reparo en la presencia de otro hombre por el lugar, sólo me doy cuenta de ello cuando lo tengo a dos o tres metros. Al principio lo miro con desconfianza, no es habitual encontrarse a nadie paseando por aquí. Su cara tampoco me suena de nada, así que actúo con cautela. - ¿Qué haces aquí? Sabes que esto es territorio de los renegados. - a estas alturas ya todos saben lo que es este sitio, y lo defendimos con uñas y dientes en la última batalla. - Identifícate. Y espero que tus intenciones no sean malas.

Ahi estaba absorto en mis propios pensamientos, disfrutando de la brisa y tratando de descubrir los designios del viento para saber por donde me iban a guiar o que sorpresas me tenian preparadas. Mas bien un milagro era lo que necesitaba ocurrir en ese lugar, porque para mi, era imposible que fuera a conseguir nada en un paraje de desolacion, azotado y castigado por la muerte y la guerra. Mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz... hombre... joven, posiblemente guerrero por el tono de su voz, no he conocido ningun guerrero que tuviera un tono de voz suave ya que normalmente son los que mas hormonas han producido y su cuerpo mas cambios ha notado. Me giro y compruebo que mis analisis de su voz no iban tan mal desencaminados.

El viento me trae distintos aromas del joven, mujeres, un par de hombres, elfo? y un olor que me trae recuerdos pero que no soy capaz de relacionar con alguien en concreto... Parece ser que por lo que me aviso el joven, estoy en territorio renegado. Vaya contrariedad, que aquel lugar de malamuerte pudiera ser de alguien, especialmente de un grupo que ni siquiera me suena.

- Soy Ellyos Kakumei, y tendras que perdonar mi ignorancia, pero no sabia que estaba en territorio de nadie, y todavia mas a mi contra, no se quienes son los renegados. Hace poco he escapado de la prision gracias a dos jovenes alocados que aseguraron que eran de la Brigada de las Mil Grullas. Soy un dragon pacifico, solo busco un lugar al que poder ir ya que mis tierras han sido completamente destruidas y no tengo a donde volver - dije con mi habitual tono y cara serias. Mi voz sonaba fuerte pero calmada.

El extraño no parece una amenaza, al menos a simple vista, pero mi mano permanece cerca de la empuñadura de la espada. Toda precaución resulta poca, sobre todo yendo solo y sin posibilidad de tener refuerzos en caso de que algo vaya mal. Las sorpresas no tardan en llegar, pues su identificación trae consigo un nombre conocido para mi. Mi rostro deja entrever la sorpresa que me causa escuchar dicho nombre, el mismo que el de mi draconiano amigo. No sé qué pensar de que se llamen igual, no puede ser una simple coincidencia porque no es como si se llamasen "John Smith". A simple vista creo que no se parecen mucho, uno rubio y otro moreno, pero no tiene nada que ver en el hecho de que puedan tener lazos de sangre.

- ¿En serio...? - murmuro con incredulidad, terminando de escuchar todo lo que tiene que contarme. Encaja bastante bien con lo que me contó Victorya del escape de los campos, de donde los rescataron Ares y Lykaios. Está perdido hasta el punto de no saber nada de nuestro territorio, lo que me hace pensar que viene de otro lado o que lleva mucho encerrado. - Sí, los conozco. Son amigos míos. En ese caso tenemos un enemigo común, la Alianza.- de todos modos mantengo la prudencia, al igual que con Victorya al principio. No sé cómo abordar el tema de su identidad sin poner en peligro la de mi amigo Ellyos, pero tengo que saber el motivo de que se llame igual.

- ¿Sabes que no eres el primero que conozco con ese nombre? Ya si me dices que eres dragón me dejarías muy sorprendido. - bajo la mano de la empuñadura de la espada, algo más relajado. - Mi nombre es Johan Black. - decido presentarme para estar igualados, echando un vistazo alrededor por si nos acecha alguien o hay hostiles cerca. - Me gustaría saber si tú también conoces a otro más con tu nombre, y qué relación tienes con él. No es por nada malo, tranquilo.- matizo para que no se crea que lo digo como un ataque o que no me llevo bien con la persona mencionada, esperando que esté receptivo para contarme más.

Johan parece estar a la defensiva ante mi presencia, noto la tension de su cuerpo, de la musculatura de su brazo que esta sujetando la empuñadura mientras su corazon bombea rapidamente adrenalina para que junto con la tension de su cuerpo pueda reaccionar ante cualquier posible ataque y desenvainar su espada para defenderse y atacar. Mientras analizaba su postura y su cuerpo para ver todo lo que me tenia que decir sobre el, sigo mostrando una actitud tranquila, relajada. Cualquiera podria llegar a ver en eso que he bajado la guardia, lo cual esta muy alejado de la realidad, pues si Johan decidiera dar un paso en falso seria capaz de reaccionar, puede que tenga solo un paraguas pero se como utilizarlo.

Es curioso como mi nombre despierta en el, un sin fin de reacciones, lo cual me lleva a sospechar algo, ademas del olor familiar que provenia de el. Mi corazon empezo a latir con fuerza, internamente me estaba empezando a poner nervioso. No me gustaba el final que podia tener que fueran mis peores sospechas. Johan me indica su nombre y ademas que quienes me salvaron son sus amigos.

- Me gustaria poder conocerlos y agradecerles su salvamento y decirles que un dragon esta en deuda con ellos y que cuando me necesiten, me llamen y saldare mi deuda.
Cuando Johan me pregunta si conozco a otro como yo con mi mismo nombre, otro dragon con mi nombre y apellidos... mi relacion con el... el corazon siento como si se me fuera a salir del pecho, siento como si me costara respirar, y como gotas de sudor recorren mi cara. Si, mis sospechas eran ciertas... Rapidamente me acerque a el muy nervioso y lo cogi por los hombros, sin darme de cuenta de que quiza le estaba apretando demasiado.

- DONDE ESTA? ESTA BIEN? QUE LE HA PASADO A MI HIJO? DONDE ESTA LA ALEGRIA DE MI HUERTA, LE HA PASADO ALGO MALO?
Trate de calmarme, controlar mi respiracion, lo solte suavemente, me di la vuelta y lleve una mano a la cara, tapandomela con ella, mientras trataba de ganar la compostura y el viento a mi alrededor se descontrolaba por mis sentimientos desbocados. Suspiro y me doy la vuelta.

- Si es Ellyos Kakumei, un dragon sanador, soy su padre... y si eres su amigo, te pido por favor no le digas nada de que me has visto ni nada... prefiero que piense que sigo muerto y no darle falsas esperanzas. He fallado a todos, a mi pueblo, a mi mujer... a el... me han hecho muchas cosas alli dentro, muchas y no quiero traerle dolor...

La gente de la brigada ha hecho un buen trabajo al liberar a tanta gente de los malditos campos de concentración, salvando vidas que de otra manera se hubiesen perdido. Le doy mi palabra respecto a lo de presentárselos, aunque primero tengo que contactar con ellos para ver si tienen nuevas pistas sobre lo de los poseídos. - Hablaré con ellos, seguro que se alegran de saber que han ayudado a salvar unas cuantas vidas. Os pondré en contacto en cuanto sea posible. - mi desconfianza inicial hacia él disminuye un poco ahora que sé que es parte de los liberados, al igual que Victorya. Ella está en casa ahora mismo, acompañada por otro Ellyos, precisamente. Ahora me doy cuenta de que para ella no significaba nada ese nombre, por lo que es probable que ambos prisioneros ni siquiera se conocieran. La reacción de Ellyos ante el nombre que le doy es bastante llamativa, pues empieza a alterarse por momentos, llegando incluso a agarrarme por los hombros con bastante fuerza.

- ¡EH, tranquilo! ¡Él está bien! - me separo un poco de él en cuanto me suelta, observándolo con los ojos ligeramente entornados cuando se da la vuelta. El viento a nuestro alrededor se ha alterado, otra prueba más de que tiene que ver algo con Ellyos. - Ahora mismo está en el lugar en el que vivo, también es amigo mío. - revelo para que se relaje un poco y no crea que le he hecho algo. La información que proporciona a continuación es bastante clara respecto al parentesco, dando datos que prueban que debe estar diciendo la verdad. Nadie se alteraría tanto por nada.

- Joder...qué casualidad. Yo creía que ya no existirías. Él me ha hablado de usted. Me contó lo de su aldea, lo del ataque...incluso anécdotas de su vida privada, como cuando intentaba destilar alcohol. - con eso espero que se crea más que tengo amistad con su hijo, cosas personales que pocos sabrían. Lo miro con incredulidad cuando me dice que no quiere que se lo diga. No voy a hacer eso. - Su hijo le estaba buscando. No se hace una idea de lo que ha sufrido pensando que estaba muerto. Así que más le vale venir y darle la mejor sorpresa que podría darle. Deje de decir estupideces, no ha fallado a nadie, no tiene culpa de que le capturasen. Ahora tiene la oportunidad de volver. No puede recuperar el tiempo perdido, pues perdido está, pero sí está en sus manos qué hacer con él a partir de ahora. Regrese con su hijo, luche junto a él y con nosotros para que nadie más vuelva a pasar por lo que ha pasado usted y otros. Hay que acabar con esto de una maldita vez. - me callo unos segundos para dejarlo asimilar todo, pero no me iré con un no por respuesta. Puedo ser muy terco cuando quiero, y tengo que llevarlo con su hijo sea como sea.

Johan accedio a presentarme a mis benefactores a lo cual sonrei levemente. Podriamos beber algo tranquilamente juntos y podria ofrecerles mi ayuda en lo que necesitaran. Me tranquilizo al saber que mi hijo esta en casa de Johan, a lo que suspire aliviado, por suerte mi hijo fue algo espabilado y supo cuidarse de si mismo el tiempo que yo no estuve presente. Pequeño bribon, y yo que tenia miedo de que al haberlo dejado solo le fuera a suceder algo malo. Me empiezo a reir cuando me dice que ya no existiria y que Ellyos ya empezo a hacer campaña sobre mi y seguramente poniendome por encima de todo el mundo, pobre iluso, como todos los hijos que vena sus padres como si fueran dioses o algo.

Me quito la gabardina, apoyandola suavemente en un trozo de muro semiderruido junto al paraguas y me arremango las mangas de la camisa que sobresalen por el chaleco para que pueda ver mis brazos llenos de marcas de pinchazos y mas cosas que me han hecho dentro de la Alianza mientras era un prisionero mas con el que experimentaban.

- Si, muchos tambien creian lo mismo, pero por ahora creo que no soy ningun fantasma y no podre amedrentar a la gente extracorporeamente, aunque si de otras miles de maneras. Supongo que todo lo que te conto mi hijo me dejaba por las nubes. Pobre cachorro, creo que la inmensa mayoria de los hijos piensan que sus padres son los mas grandes e indestructibles. - resoplo cuando Johan me empieza a tratar de usted - odio que me traten de usted, no soy tan viejo... ademas no se que beneficios le reportaria ver a mi hijo a su padre como un herido de guerra que se tambalea aferrandose a lo que le queda de vida. Ademas, quiero apartar a Ellyos de la guerra, mi mujer era como el, ni el mundo esta preparado para ellos dos, ni ellos dos para este mundo. Por ello murio mi esposa, los aldeanos quisieron escondernos pero mi mujer penso que si se entregaba la Alianza no les haria nada, lo unico que provoco fue su muerte y la de la aldea entera. Quiza era el destino que les deparaba igualmente aunque no estuvieramos por escondernos, quiza debi quedarme yo y defender con uñas y dientes todo y que mi vida fuera el pago para que todos pudieran huir. Tu ya conoces muy bien a Ellyos, nuestro poder se basa en nuestros sentimientos, si no quieres matar, nunca lo haras, y Ellyos solo quiere ayudar y por ello se le da bien sanar... - Suspiro de nuevo y me recoloco las mangas de la camisa y me vuelvo a vestir el abrigo.

No puedo evitar fijarme en cómo tiene los brazos el ex-prisionero de los campos, todo llenos de marcas y pinchazos. Lo que les hacen allí es horrible, y hay que acabar con ese lugar de una vez por todas. Produce rabia pensar lo que allí hacen, y más rabia todavía que haya gente que lo acepte como normal y necesario. Presto atención a lo que dice en lugar de a las marcas visibles, asintiendo respecto a lo de ponerlo por las nubes. Su hijo ha estado hablando muy bien de él.

- Así es. Una de sus mayores ilusiones era la de encontrarte- corrijo al ver que no quiere que le hable de usted, aunque me ha salido como señal de respeto al saber que es su padre, independientemente de la edad que tenga. - Es normal, yo también tenía a mi padre por las nubes. Creo que la mayoría de los hijos admiran a sus padres. - a no ser que hayan sido unos cabrones, obviamente. Lo miro con incredulidad cuando pone tantas trabas para volver a ver a su hijo, a pesar de todo lo que le he dicho. Incluso me indigno un poco, viendo más la postura de Ellyos hijo que la de Ellyos padre. Niego con la cabeza, frunciendo el ceño después, como contrariado.

- No puedes  hablar en serio. ¿Beneficios? ¡Cumpliría el sueño de verte con vida! Además, eres un superviviente, no un despojo que no tiene nada que hacer con su vida, no desperdicies la oportunidad que se te ha dado. - sonrío irónicamente cuando dice que quiere apartar a Ellyos de la guerra, suspirando con resignación. - Nadie puede hacer eso. La guerra está en todos lados. Puedes huir por un tiempo, pero no indefinidamente. Al final te acaba alcanzando. Así que mejor enfrentarse y luchar, cada uno a su manera y como pueda. Esperar agazapado y escondido es casi peor. Ellyos es muy útil como sanador, no tiene por qué luchar o matar si no quiere. Y puedo comprender lo que sientes al perder  a tu mujer, o que te sientas culpable.- he vivido situaciones similares, por ejemplo con mi padre, o cuando creí que había perdido a mi madre. Incluso con amigos. - Por eso, ahora tienes que estar con Ellyos. - me acerco a él, sin pedirle permiso para poner la mano en su hombro. - Normalmente suelo ser un tío paciente, pero...hoy no es uno de esos días. - sin previo aviso uso la desaparición para marcharme de allí con él, directos al castillo Black. ¿Quién quiere pasar horas convenciendo cuando puede secuestrar?