Recuerdo del primer mensaje :
El panorama en el hospital de campaña era desolador. Se sentía... como si hubieran pasado por una guerra. A pesar de que acababa de iniciar, el dolor que estaba causando en los más inocentes era devastador. Tenía la sensación de que, por muchos esfuerzos que hicieran, no podría detener el miedo y la violencia contra aquellas personas inocentes que llegarían a Highlands en breves. Tenía miedo. Mucho miedo. Miedo por su hija, tan lejos de ella, y su esposo, tan expuesto al peligro. Tenía miedo por sus compañeros, porque no eran los típicos soberanos que enviaban a los subordinatos a pelear, sino estarían en primera fila en la lucha que se avecinaba. El Consejo seguiría, con o sin todos ellos, pero podría no ser lo mismo nunca más.
Mientras encontraba el espacio que el bosque y los centauros les habían destinado, varios de los miembros de la Guardia estaban mntando el campamento, una tienda a la vez; levantándolas, hechizándolas y marcando las capacidades de cada una en una lista para comenzar a llenarlas con los refugiados que no tardaban en bajar. Sabía que, para poder evacuar sin algo que urgiera a los pobladores como un ataque directo del Sanguis, se tomarían un poco de tiempo ir por sus familias, algunas de sus pertenencias e incluso algunas mascotas. Al menos esas últimas tendrían un espacio amplio para correr que podrían disfrutar.
Recorrió suavemente, a paso lento, aquel lugar, separando mentalmente el lugar donde estarían los cultivos, las tiendas, los servicios como el comedora... Era un lugar tan puro, tan limpio, con un aire que le permitía respirar profundamente. No se había dado cuenta de lo tensa que había estado en la isla, como para sentir en aquel lugar una liberación tan grende que le apetecía incluso quedarse. Incluso su cuerpo tenía movimientos más fluídos, aún cuando no creía que le estuviera afectando tanto. La tierra de la isla se estaba envenenando y no poder hacer algo al respecto le estaba haciendo caer en un profundo caos interno. Su equilibrio, el fino equilibrio de la naturaleza, estaban resquebrajándose mientras aquel depredador acababa con todo. ¿Terminaría por engullir el mundo entero si se lo permitían? Ese era un futuro en el que no podría vivir. La angustia y la oscuridad debajo de sus pies serían su perdición. Se acercó a uno de los soldados que conocía como amigo de Vishous, sonriéndole al llegar hacia él.- ¿Sabes en cuanto tiempo más comenzarán a bajar? - La respuesta fue que en dos minutos exactos bajarían, pues les estaban organizando con rapidez. Agradeció la información y se dedicó a hacer el espacio lo más acogedor posible. No sería la casa de nadie, pero llenó las orillas del bosque con grandes arbustos llenos de flores muy variadas y coloridas. Las hizo crecer al frente de cada tienda, en cada espacio que encontró. Mucha lavanda para tranquilizar con el aroma a los asustados habitantes, y hierbas aromáticas para que las tuvieran a mano para cocinar y hacer remedios. Al final, montó una tienda en compañía de los soldados personalmente, dedicándola a la realización de pociones. Si el hospital estaba tan saturado y comprometido, se empezarían a utilizar los remedios naturales.
Cuando los habitantes llegaron, lo hicieron en grandes grupos, a los que recibió personalmente y se encargó de tratar de solucionar sus dudas. Las preguntas eran tan duras como la realidad, y saber que no tenía respuesta para muchas de ellas era desolador, pero hizo compromisos para obtener información y encontrar la mejor solución para cada problema. Después de una ardua jornada dándole techo y comida a cada uno de los ciudadanos de Ouroboros, se tomó un momento para enviar un mensaje al Consejo informando que se completaba la evacuación. Tras un larguísimo día, desapareció de ahí, con promesas que cumplir.
El panorama en el hospital de campaña era desolador. Se sentía... como si hubieran pasado por una guerra. A pesar de que acababa de iniciar, el dolor que estaba causando en los más inocentes era devastador. Tenía la sensación de que, por muchos esfuerzos que hicieran, no podría detener el miedo y la violencia contra aquellas personas inocentes que llegarían a Highlands en breves. Tenía miedo. Mucho miedo. Miedo por su hija, tan lejos de ella, y su esposo, tan expuesto al peligro. Tenía miedo por sus compañeros, porque no eran los típicos soberanos que enviaban a los subordinatos a pelear, sino estarían en primera fila en la lucha que se avecinaba. El Consejo seguiría, con o sin todos ellos, pero podría no ser lo mismo nunca más.
Mientras encontraba el espacio que el bosque y los centauros les habían destinado, varios de los miembros de la Guardia estaban mntando el campamento, una tienda a la vez; levantándolas, hechizándolas y marcando las capacidades de cada una en una lista para comenzar a llenarlas con los refugiados que no tardaban en bajar. Sabía que, para poder evacuar sin algo que urgiera a los pobladores como un ataque directo del Sanguis, se tomarían un poco de tiempo ir por sus familias, algunas de sus pertenencias e incluso algunas mascotas. Al menos esas últimas tendrían un espacio amplio para correr que podrían disfrutar.
Recorrió suavemente, a paso lento, aquel lugar, separando mentalmente el lugar donde estarían los cultivos, las tiendas, los servicios como el comedora... Era un lugar tan puro, tan limpio, con un aire que le permitía respirar profundamente. No se había dado cuenta de lo tensa que había estado en la isla, como para sentir en aquel lugar una liberación tan grende que le apetecía incluso quedarse. Incluso su cuerpo tenía movimientos más fluídos, aún cuando no creía que le estuviera afectando tanto. La tierra de la isla se estaba envenenando y no poder hacer algo al respecto le estaba haciendo caer en un profundo caos interno. Su equilibrio, el fino equilibrio de la naturaleza, estaban resquebrajándose mientras aquel depredador acababa con todo. ¿Terminaría por engullir el mundo entero si se lo permitían? Ese era un futuro en el que no podría vivir. La angustia y la oscuridad debajo de sus pies serían su perdición. Se acercó a uno de los soldados que conocía como amigo de Vishous, sonriéndole al llegar hacia él.- ¿Sabes en cuanto tiempo más comenzarán a bajar? - La respuesta fue que en dos minutos exactos bajarían, pues les estaban organizando con rapidez. Agradeció la información y se dedicó a hacer el espacio lo más acogedor posible. No sería la casa de nadie, pero llenó las orillas del bosque con grandes arbustos llenos de flores muy variadas y coloridas. Las hizo crecer al frente de cada tienda, en cada espacio que encontró. Mucha lavanda para tranquilizar con el aroma a los asustados habitantes, y hierbas aromáticas para que las tuvieran a mano para cocinar y hacer remedios. Al final, montó una tienda en compañía de los soldados personalmente, dedicándola a la realización de pociones. Si el hospital estaba tan saturado y comprometido, se empezarían a utilizar los remedios naturales.
Cuando los habitantes llegaron, lo hicieron en grandes grupos, a los que recibió personalmente y se encargó de tratar de solucionar sus dudas. Las preguntas eran tan duras como la realidad, y saber que no tenía respuesta para muchas de ellas era desolador, pero hizo compromisos para obtener información y encontrar la mejor solución para cada problema. Después de una ardua jornada dándole techo y comida a cada uno de los ciudadanos de Ouroboros, se tomó un momento para enviar un mensaje al Consejo informando que se completaba la evacuación. Tras un larguísimo día, desapareció de ahí, con promesas que cumplir.
“Podrá ser buena persona, pero no va a ponerte a ti primero que a su familia”, pensó pero no lo dijo al ver el gesto de Sofía. Cuando se ponía terca con un tema no había manera de sacarla de ahí. ¿No era suficiente lo que había hecho? Le había dado el beneficio de la duda, había accedido a hablarle y sí, en efecto, era amable eso no quería decir que fuese buena persona. Gwen también había sonado amable… Y era una asesina.
Acabó de cambiarse y salió para encontrarse con el elfo que, asumía, era el dragón del Pendragon. Sofía le ofrecía más cosas y V se aguantó poner los ojos en blanco. Leyó las letras de Cedric y frunció el ceño. ¿Para qué quería comunicarse con ellos? -¿Cómo te comunicas con tu familia?- Preguntó abiertamente sin entender que no tuviera un mecanismo para hacerlo -¿Tienes móvil?- Preguntó sacando el suyo del pantalón pero Sofía pareció tener una idea.
Vishous le sonrió brevemente a su mujer por su astuta idea -Creo que un móvil podría servir. Tengo el de Aurora, al final no lo quiere…- Alzó un hombro mirando a Sofía con un gesto de “qué se le va a hacer” y abrió un portal para sacar el móvil de ahí, se lo tendió a Cedric -Está mi teléfono, el de Sofía y otros más. Pero no los molestes- No quería a ningún Pendragon rondando a Arleen ni a Fred.
“Bien, ya pued… ¿Qué coño dices, Sofía? ¿Más ayuda?”
¿Lake no era la otra que no solia aparecer pero cuyos rumores eran… jodidos? -Es necesario para Aura y para el campamento que te quedes aquí Sofía. Muchos Descendientes tendrán que pasar la prueba y la ausencia de figuras de poder no ayuda a mantener la calma- Mencionó acercándose a ella y atrayéndola hacia él -Tú eres digna y el campamento tiene que saberlo- Se inclinó para poder hablarle al oído sin que Cedric pudiera leerle los labios -Necesitan seguir confiando en el Consejo, incluso aunque vean un dragón en nuestra tienda…Si quieres mantener la alianza y que alguien le acompañe, iré yo, no tú…- Se alejó esperando que entendiera su punto.
Acabó de cambiarse y salió para encontrarse con el elfo que, asumía, era el dragón del Pendragon. Sofía le ofrecía más cosas y V se aguantó poner los ojos en blanco. Leyó las letras de Cedric y frunció el ceño. ¿Para qué quería comunicarse con ellos? -¿Cómo te comunicas con tu familia?- Preguntó abiertamente sin entender que no tuviera un mecanismo para hacerlo -¿Tienes móvil?- Preguntó sacando el suyo del pantalón pero Sofía pareció tener una idea.
Vishous le sonrió brevemente a su mujer por su astuta idea -Creo que un móvil podría servir. Tengo el de Aurora, al final no lo quiere…- Alzó un hombro mirando a Sofía con un gesto de “qué se le va a hacer” y abrió un portal para sacar el móvil de ahí, se lo tendió a Cedric -Está mi teléfono, el de Sofía y otros más. Pero no los molestes- No quería a ningún Pendragon rondando a Arleen ni a Fred.
“Bien, ya pued… ¿Qué coño dices, Sofía? ¿Más ayuda?”
¿Lake no era la otra que no solia aparecer pero cuyos rumores eran… jodidos? -Es necesario para Aura y para el campamento que te quedes aquí Sofía. Muchos Descendientes tendrán que pasar la prueba y la ausencia de figuras de poder no ayuda a mantener la calma- Mencionó acercándose a ella y atrayéndola hacia él -Tú eres digna y el campamento tiene que saberlo- Se inclinó para poder hablarle al oído sin que Cedric pudiera leerle los labios -Necesitan seguir confiando en el Consejo, incluso aunque vean un dragón en nuestra tienda…Si quieres mantener la alianza y que alguien le acompañe, iré yo, no tú…- Se alejó esperando que entendiera su punto.
Cedric Pendragon
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- Me comería un rebaño de ovejas, pero fruta estará bien por ahora. - respondió el dragon engullendo comida de modo que ningún elfo nunca engulliría. Porque pese a su aspecto, Falkor no dejaba de ser lo que era.
Asi que lo dejé estar porque ademas habia sido mi culpa que hubiese acabado tan agotado, y ahora además le iba a tocar otro viaje a toda velocidad hacia Stonehenge. No tardaríamos demasiado y menos si yo usaba la aparición para quitarnos un buen trecho de viaje. Dejé a Sofía pensando, alzando ambas cejas con cara expectante hasta que diera con un buen modo de comunicarnos rapido, porque descartaba opciones al darse cuenta de que muchas no eran validas.
"un espejo, imágenes, perfecto"
Asenti y agradeci con un gesto de la mano, tomando el espejo y guardándolo. Vishous volvió a entrar en escena, ahora ya bien vestido. Una lástima.
"movil?"
SANGRE
Hice aparecer esa respuesta para responder a V sobre como me comunicaba con mis hermanos en la distancia. Los moviles no funcionaban en Avalon. Los moviles...
Eso no funcionará tan cerca de la zona de influencia del velo.
Aun asi, cogí el telefono, y lo miré con curiosidad, dandole vueltas entre las manos. Nunca habia usado uno de esos. Decliné la oferta de Sofía sobre acompañarme. Si Lake estaba en plena pataleta e intentaba encarársele a Merlin, esperaba poder solucionarlo solo, mediar y que el descendiente no se cabrease mucho...la alianza pendía de un hilo.
Le signé un par de frases a Falkor antes de acercarme a la pareja, justo después de que V le susurrara aquello a su mujer. Agarré los antebrazos de ambos para llamar su atención y despedirme, aunque fue Falkor quien habló por mi.
- dice que gracias, y que estéis atentos. - los solté y tras mirar a ambos me separé, volviendo hacia Falkor. Ambos nos dimos la vuelta para salir de la tienda y nada mas hacerlo, tomé su hombro desapareciendonos de alli, emprendiendo rumbo a Stonehenge.
Asi que lo dejé estar porque ademas habia sido mi culpa que hubiese acabado tan agotado, y ahora además le iba a tocar otro viaje a toda velocidad hacia Stonehenge. No tardaríamos demasiado y menos si yo usaba la aparición para quitarnos un buen trecho de viaje. Dejé a Sofía pensando, alzando ambas cejas con cara expectante hasta que diera con un buen modo de comunicarnos rapido, porque descartaba opciones al darse cuenta de que muchas no eran validas.
"un espejo, imágenes, perfecto"
Asenti y agradeci con un gesto de la mano, tomando el espejo y guardándolo. Vishous volvió a entrar en escena, ahora ya bien vestido. Una lástima.
"movil?"
SANGRE
Hice aparecer esa respuesta para responder a V sobre como me comunicaba con mis hermanos en la distancia. Los moviles no funcionaban en Avalon. Los moviles...
Eso no funcionará tan cerca de la zona de influencia del velo.
Aun asi, cogí el telefono, y lo miré con curiosidad, dandole vueltas entre las manos. Nunca habia usado uno de esos. Decliné la oferta de Sofía sobre acompañarme. Si Lake estaba en plena pataleta e intentaba encarársele a Merlin, esperaba poder solucionarlo solo, mediar y que el descendiente no se cabrease mucho...la alianza pendía de un hilo.
Le signé un par de frases a Falkor antes de acercarme a la pareja, justo después de que V le susurrara aquello a su mujer. Agarré los antebrazos de ambos para llamar su atención y despedirme, aunque fue Falkor quien habló por mi.
- dice que gracias, y que estéis atentos. - los solté y tras mirar a ambos me separé, volviendo hacia Falkor. Ambos nos dimos la vuelta para salir de la tienda y nada mas hacerlo, tomé su hombro desapareciendonos de alli, emprendiendo rumbo a Stonehenge.
De acuerdo.- Sonrió a Falkor, dejándole también un vaso con agua cerca por si quería también hidratarse. Era bastante entretenido verle, pues por lo general los elfos eran más elegantes en sus maneras, y aquella manera de comer le parecía alegre. Solo le apenaba que no hubiera podido comer con anterioridad.
Cuando Vishous volvió, todo guapo y cambiado, no pudo evitar sonreírle mientras le entregaba el espejo a Cedric. Había batallado mucho para darle una solución. La pregunta de V era buena, pero si para comunicarse tenía que hacer algo con sangre, no era opción para ellos mismos. Y lo del móvil... bueno, no lo vio ella misma como opción porque siempre lo dejaba. Se le hacía un poco extraño ir por ahí con algo en la mano todo el día porque la mayoría de sus vestidos no tenían bolsas. Y la opción que V le había sugerido de llevarlo metido entre los pechos no terminaba de saber si era broma o una sugerencia de verdad. Se dio cuenta, por cómo tomaba el espejo y el teléfono, que Cedric también era mucho más de cuestiones mágicas que tecnológicas, y eso le hizo sonreír en gracia.
Asintió a que él declinara la oferta de ayuda con Lake, pero atendió prontamente a su esposo cuando se acercó tanto a ella para decirle todo aquello. Le daba miedo. Le daba muchísimo miedo quedarse sin él con Aura. ¿Qué tal si... había algo que Gaia solicitara? Supuso que su cara reflejó todo lo que pensó en un segundo, por lo que trató de relajarse entre sus brazos. El Consejo no era precisamente un partido político, no fungían como líderes a quien seguir, pero debían serlo. La gente había confiado en ellos y los había puesto en esa posición. Era digna, pero a qué costo.- De acuerdo.- Susurró, atrayéndolo para abrazarle por un instante a modo de despedida, pero Falkor y Cedric tenían otros planes.- P-pero...- No alcanzó a decir nada, solo a mirar la salida de los dos hombres antes de quedar solos, con las risillas de Aura de fondo. Falkor le había resultado gracioso, y suponía que se sentía atraído y maravillado por él por su esencia mágica de dragón. También ella lo sentía.
Si lo que van a hacer con Lake no sale bien, necesitaré un árbol para crear un portal hacia el Sanguis Ligno. ¿Me ayudarás llegado el momento, verdad, con tu magia? - Preguntó, pues ya entre sus brazos se podía dar el lujo de ser un poco frágil.- Necesito llamar a mis padres, tienen que estar aquí. Si necesitamos salir de repente necesito poder dejar a Aura con alguien de fiar. Y no puedes ser tú. También tendrás tus responsabilidades cuando llegue el momento.
Cuando Vishous volvió, todo guapo y cambiado, no pudo evitar sonreírle mientras le entregaba el espejo a Cedric. Había batallado mucho para darle una solución. La pregunta de V era buena, pero si para comunicarse tenía que hacer algo con sangre, no era opción para ellos mismos. Y lo del móvil... bueno, no lo vio ella misma como opción porque siempre lo dejaba. Se le hacía un poco extraño ir por ahí con algo en la mano todo el día porque la mayoría de sus vestidos no tenían bolsas. Y la opción que V le había sugerido de llevarlo metido entre los pechos no terminaba de saber si era broma o una sugerencia de verdad. Se dio cuenta, por cómo tomaba el espejo y el teléfono, que Cedric también era mucho más de cuestiones mágicas que tecnológicas, y eso le hizo sonreír en gracia.
Asintió a que él declinara la oferta de ayuda con Lake, pero atendió prontamente a su esposo cuando se acercó tanto a ella para decirle todo aquello. Le daba miedo. Le daba muchísimo miedo quedarse sin él con Aura. ¿Qué tal si... había algo que Gaia solicitara? Supuso que su cara reflejó todo lo que pensó en un segundo, por lo que trató de relajarse entre sus brazos. El Consejo no era precisamente un partido político, no fungían como líderes a quien seguir, pero debían serlo. La gente había confiado en ellos y los había puesto en esa posición. Era digna, pero a qué costo.- De acuerdo.- Susurró, atrayéndolo para abrazarle por un instante a modo de despedida, pero Falkor y Cedric tenían otros planes.- P-pero...- No alcanzó a decir nada, solo a mirar la salida de los dos hombres antes de quedar solos, con las risillas de Aura de fondo. Falkor le había resultado gracioso, y suponía que se sentía atraído y maravillado por él por su esencia mágica de dragón. También ella lo sentía.
Si lo que van a hacer con Lake no sale bien, necesitaré un árbol para crear un portal hacia el Sanguis Ligno. ¿Me ayudarás llegado el momento, verdad, con tu magia? - Preguntó, pues ya entre sus brazos se podía dar el lujo de ser un poco frágil.- Necesito llamar a mis padres, tienen que estar aquí. Si necesitamos salir de repente necesito poder dejar a Aura con alguien de fiar. Y no puedes ser tú. También tendrás tus responsabilidades cuando llegue el momento.
“Por supuesto que sangre, raritos”, no dijo nada, se concentró en lo del móvil pero por la forma en la que estaba mirándolo estaba seguro de que no tenía ni idea y lo sabía porque él mismo había visto el aparato de la misma forma aunque ahora ya estaba más acostumbrado.
Inspiró con más tranquilidad cuando estuvo de acuerdo con él pero no pudieron ofrecer mucho más a Cedric porque se acercó a ellos. Vishous actuó por inercia y reforzó el escudo de Sofía y Aura. Una charla de buenos días no iba a cambiar su perspectiva del hombre de la noche a la mañana. No tenía confianza en él. Miró al dragón y asintió a la frase.
“Pues más no vamos a hacer”
Los vio retirarse asegurándose de que estaban bien bien bien idos para reducir un poco el escudo sobre sus damas. Tras escuchar las palabras de Sofía se le quedó mirando en silencio con el ceño levemente fruncido -¿Comprendes lo que me estás pidiendo? - No sólo se trataba del sacrificio que tenía que hacer, lo haría si con ello podía proteger a su familia y amigos y también haría honor a su voto como Guardia de Ouroboros. Era más porque ella misma comprendiera los riesgos que podía acarrear una canalización profunda de su poder.
Asintió a lo de llamar a sus padres, confiaba en sus suegros pero la última frase le pareció algo capciosa -¿A qué te refieres exactamente?- Tomó a Aura en brazos para dejar libre a Sofía y que pudiera comer algo de la fruta que había dejado el descarado del dragón, así como terminar su té
Inspiró con más tranquilidad cuando estuvo de acuerdo con él pero no pudieron ofrecer mucho más a Cedric porque se acercó a ellos. Vishous actuó por inercia y reforzó el escudo de Sofía y Aura. Una charla de buenos días no iba a cambiar su perspectiva del hombre de la noche a la mañana. No tenía confianza en él. Miró al dragón y asintió a la frase.
“Pues más no vamos a hacer”
Los vio retirarse asegurándose de que estaban bien bien bien idos para reducir un poco el escudo sobre sus damas. Tras escuchar las palabras de Sofía se le quedó mirando en silencio con el ceño levemente fruncido -¿Comprendes lo que me estás pidiendo? - No sólo se trataba del sacrificio que tenía que hacer, lo haría si con ello podía proteger a su familia y amigos y también haría honor a su voto como Guardia de Ouroboros. Era más porque ella misma comprendiera los riesgos que podía acarrear una canalización profunda de su poder.
Asintió a lo de llamar a sus padres, confiaba en sus suegros pero la última frase le pareció algo capciosa -¿A qué te refieres exactamente?- Tomó a Aura en brazos para dejar libre a Sofía y que pudiera comer algo de la fruta que había dejado el descarado del dragón, así como terminar su té
Miró con cuidado a Vishous, que aún con su ceño fruncido se veía guapo y protector. Soltó un suspiro y elevó la mano para acariciar su mejilla, la que sí le dejaba tocar libremente.- Sí. Pero no es lo que creo que crees. Este árbol no puede iniciar con sangre ni con muerte, sino con fe. Gaia nos ayudará. Te ayudaré, necesitamos una emoción parecida a cuando invocaste un patronus por primera vez. Esa clase de felicidad.- Susurró, tratando de tranquilizarlo. No tenía que hacer ninguna clase de sacrificio, pero sí requería aquella conexión con el universo que el contrario tenía. El solo pensar que Vishous se estuviera ofreciendo de aquella manera le dio escalofríos por todo el cuerpo. Eso le hizo pensar que, quizás, estaba equivocada con la manera en la que debían acceder al plano astral. Quizás no hacía falta que nadie muriera de manera temporal, sino solo que el espiritu trascendiera. Era más difícil aún, pero bajo una fuerte hipnosis podían lograrlo.
Se separó de Vishous, dejando que fuera a por Aura. Se dio cuenta que le había cortado un poco el rollo con sus cosas místicas. Recordó a Catherine y mientras soplaba suavemente a su té, le sonrió para tratar de aterrizar un poco más sus pensamientos.- Tengo que ir de senderismo. Debo escoger un árbol grande y con las raíces firmes. Necesito un par de plantas que crecen en acantilados y otras en montaña. Hace mucho que no escalas, quizás podrías ir conmigo, protegerme de algún oso aterrador.- Le guiñó el ojo con cierta complicidad. Incluso ella se sentía mejor sin hablar de temas tan etéreos. Lo terrenal le sentaba mejor, la hacía poner los pies en la tierra. Volver a la vida sencilla que tenían en Ouroboros aunque fuera un momento. Quizás incluso a Aura le haría bien pasar un rato en el bosque y gatear en la tierra.
Se separó de Vishous, dejando que fuera a por Aura. Se dio cuenta que le había cortado un poco el rollo con sus cosas místicas. Recordó a Catherine y mientras soplaba suavemente a su té, le sonrió para tratar de aterrizar un poco más sus pensamientos.- Tengo que ir de senderismo. Debo escoger un árbol grande y con las raíces firmes. Necesito un par de plantas que crecen en acantilados y otras en montaña. Hace mucho que no escalas, quizás podrías ir conmigo, protegerme de algún oso aterrador.- Le guiñó el ojo con cierta complicidad. Incluso ella se sentía mejor sin hablar de temas tan etéreos. Lo terrenal le sentaba mejor, la hacía poner los pies en la tierra. Volver a la vida sencilla que tenían en Ouroboros aunque fuera un momento. Quizás incluso a Aura le haría bien pasar un rato en el bosque y gatear en la tierra.
Vishous arqueó las cejas cuando le dijo que tenía que empezar con fe. Bueno, tanto como fe en Gaia no tenía. Tenía la PUTA CERTEZA de que la diosa existía porque le había cortado un maravilloso polvo con su discurso polémico. Sin embargo, Sofía siguió explicando y Vishous pensó que… sí, eso podía hacerlo -Vale, ya hablas más de cosas que conozco- Entre Cedric y ella se ponían todo modo mágico y le ponían un poco nervioso porque se sentía idiota. Cedric aún le debía un par de respuestas.
Lo que no se esperaba es que la palabra de senderismo saliera de la boca de Sofía así que se quedó mirándola con sorpresa mientras acunaba a su hija en brazos que le acariciaba la cara y la barba mientras se reía -¿En serio?- Sonrió de lado ante su última frase y le alzó las cejas varias veces -El único ser al que le debes temer soy yo- Le bromeó mientras se acercaba a ella pensando en cosas absolutamente pecaminosas, entre ellas otro de los kinks que quería presentarle pero ahora mismo no tenían tiempo. Tenían otras prioridades. Se inclinó y le robó un beso rápido de los labios.
-¿Tienes zapatos para ir de senderismo?- Le preguntó algo curioso por verla en planos mientras se movía con su hija hacia la parte de las habitaciones así buscaba su mochila y preparaban la partida. Tenía que llevar también el… montón de tela con el que se ataba a Aura al pecho, de esa forma iría cómoda y protegida. Empezó a hablarle a Aura en voz baja sobre la aventura que iban a tener y todo lo que iban a conocer antes de girarse hacia Sofía.
-Prepara tus implementos para las plantas y eso. Yo me encargo de lo demás - que para algo tenía experiencia. Por ello, se dividieron las tareas y luego partieron en busca del árbol que, con suerte, podía ayudar a salvar el mundo.
Lo que no se esperaba es que la palabra de senderismo saliera de la boca de Sofía así que se quedó mirándola con sorpresa mientras acunaba a su hija en brazos que le acariciaba la cara y la barba mientras se reía -¿En serio?- Sonrió de lado ante su última frase y le alzó las cejas varias veces -El único ser al que le debes temer soy yo- Le bromeó mientras se acercaba a ella pensando en cosas absolutamente pecaminosas, entre ellas otro de los kinks que quería presentarle pero ahora mismo no tenían tiempo. Tenían otras prioridades. Se inclinó y le robó un beso rápido de los labios.
-¿Tienes zapatos para ir de senderismo?- Le preguntó algo curioso por verla en planos mientras se movía con su hija hacia la parte de las habitaciones así buscaba su mochila y preparaban la partida. Tenía que llevar también el… montón de tela con el que se ataba a Aura al pecho, de esa forma iría cómoda y protegida. Empezó a hablarle a Aura en voz baja sobre la aventura que iban a tener y todo lo que iban a conocer antes de girarse hacia Sofía.
-Prepara tus implementos para las plantas y eso. Yo me encargo de lo demás - que para algo tenía experiencia. Por ello, se dividieron las tareas y luego partieron en busca del árbol que, con suerte, podía ayudar a salvar el mundo.
Debido a la reunión con los humanos, Amaya había decidido compartir el mapa obtenido con los Descendientes para que supieran el real avance del Sanguis Ligno y la razón por la cual parte de sus tropas estarían prestando servicio y ayuda a la misión de evacuación de Londres.
Lo cierto es que con las pruebas había mucha incertidumbre respecto a los Descendientes. Ella porque tenía información de primera mano pero consideraba necesario informar a la población del cambio dentro del Consejo y los huecos en él.
Buenos días- Saludó a los Descendientes que se encontraban reunidos allí, entre ellos Nikolaos, el nuevo que había sido de gran ayuda últimamente. También Matvey que parecía el único Descendiente sénior que podía tomar decisiones. Sayid, por supuesto, que seguía liderando las tropas como era su responsabilidad.
Y Arleen tenía las narices de decir que no era buena persona.
-El avance es inevitable y según los reportes su velocidad va aumentando en cada momento como podéis ver- Extendió el mapa y explicó las zonas que ya habían sido consumida por las raíces y el velo -Por eso vamos a evacuar Londres de forma preventiva y nosotros debemos planificar lo mismo para el campamento. ¿Existe algún otro aliado al que podamos pedir alojamiento? También deberíamos hablar con la Descendiente Darwin para que informe de esta situación a los aliados del bosque y se unan a la evacuación-
D20. Sayid +15 para superar prueba
Lo cierto es que con las pruebas había mucha incertidumbre respecto a los Descendientes. Ella porque tenía información de primera mano pero consideraba necesario informar a la población del cambio dentro del Consejo y los huecos en él.
Buenos días- Saludó a los Descendientes que se encontraban reunidos allí, entre ellos Nikolaos, el nuevo que había sido de gran ayuda últimamente. También Matvey que parecía el único Descendiente sénior que podía tomar decisiones. Sayid, por supuesto, que seguía liderando las tropas como era su responsabilidad.
Y Arleen tenía las narices de decir que no era buena persona.
-El avance es inevitable y según los reportes su velocidad va aumentando en cada momento como podéis ver- Extendió el mapa y explicó las zonas que ya habían sido consumida por las raíces y el velo -Por eso vamos a evacuar Londres de forma preventiva y nosotros debemos planificar lo mismo para el campamento. ¿Existe algún otro aliado al que podamos pedir alojamiento? También deberíamos hablar con la Descendiente Darwin para que informe de esta situación a los aliados del bosque y se unan a la evacuación-
D20. Sayid +15 para superar prueba
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El miembro 'Amaya Hua' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado (20)' :
'Dado (20)' :
Nikolaos Kirgyakos
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Había sido convocado a una reunión por la General de la Guardia sobre una misión de evacuación. Lo cierto es que siempre había tenido en mente tener un plan B para el campamento ante lo lento que iban las soluciones para bloquear la amenaza del Sanguis Ligno, pero Grecia… era un terreno complicado. Ciertamente, ahora se suponía que eran aliados de los Pendragon pero no había tenido ninguna reunión con Wthyr que hubiese ido bien.
Escuchó la exposición de información de la General mirando el mapa con preocupación. Avanzaba rápido, sí -Quizás podemos hablar con el Rey Pendragon y pedir que nos dejen espacio en Grecia. Allí está la manada Kirgyakos y también la familia de Dioscórides. Algo podemos arreglar… Una isla quizás. Momentáneamente- Explicó cruzándose de brazos y alzando la mirada hacia Matvey como cuestionándole.
-Podemos evacuar de forma preventiva hasta que finalmente acabemos con el velo- Se sentía responsable pero también un poco inútil en colaboración ya que su rama de conocimiento ayudaba más bien poco así que necesitaba sentirse útil en otras zonas.
Escuchó la exposición de información de la General mirando el mapa con preocupación. Avanzaba rápido, sí -Quizás podemos hablar con el Rey Pendragon y pedir que nos dejen espacio en Grecia. Allí está la manada Kirgyakos y también la familia de Dioscórides. Algo podemos arreglar… Una isla quizás. Momentáneamente- Explicó cruzándose de brazos y alzando la mirada hacia Matvey como cuestionándole.
-Podemos evacuar de forma preventiva hasta que finalmente acabemos con el velo- Se sentía responsable pero también un poco inútil en colaboración ya que su rama de conocimiento ayudaba más bien poco así que necesitaba sentirse útil en otras zonas.
Amanecía en el campamento de Ouroboros. Era una mañana fresca, cosa que agradecia enormemente despues de las elevadas temperaturas mediterráneas de italia. Habia llegado alli la noche anterior, muy entrada la noche. Aparte de los guardias de turno habia poca gente despierta. Hice una ronda por los alrededores, comprobe que no hubiera nada raro más allá de la pérdida de las barreras de Merlin. Yo mismo hice guardia unas horas en las fronteras del campamento, no tanto por relevar a unos guardias de su trabajo como para poder pensar y calmar mi mente antes de poder dormir.
Y es que muchos pensamientos cruzaban mi cabeza entonces, y mas de los que quisiera, relacionados con Shyvanna. No se podía negar que la muchacha tenia imaginacion y que algunas si no muchas de esas imaginaciones resultaban tentadoras. No sabia exactamente qué la habia llevado a dilucidar aquellas escenas. Habria sido mi actitud. Su mecanismo de defensa funcionando, probablemente. Quiza tenía mas del propio Rasputin en mi de lo que yo mismo reconocia. Sin embargo aquello era solo un detalle, pues habia visto mucho mas. Todas sus carencias y ahora creia estar mas capacitado para controlar sus daños “colaterales”. Al amanecer, preguntaria por Arleen…. Y finalmente pasadas unas horas cedi al sueño, no sin antes ocupar una tienda para mi solo lo más alejado posible de los demas, tomamdo las mismas medidas que Lyosha tomaba cuando estaba exhausto.
La mañana no trajo muchas diferencias. Habia salido temprano pero alli ya había movimiento. Me encontré con Mei y con Ling, ambos me informaron que habían superado sus pruebas. Les hice un resumen rapido cuando preguntaron por Merlin y les hablé del nuevo peligro que corriamos. Parecieron abatidos, sobre todo Mei.
Pero continué mi ronda para localizar a Amaya, mandandola avisar. Ahi fue cuando me enteré que se estaba celebrando una reunion a la que sin duda decidi acudir. Me acerqué silencioso al mapa que ofrecia Amaya , buscando Stonehenge. Oscurecida.
- Evitaria encarecidamente cualquier territorio conquistado por el “rey” pendragon. - si, ese rey en mi boca seguia sonando desdeñoso, y asi respondi a Nikolaos. - hay una guerra civil en su propio imperio y no me gustaria que civiles de Ouroboros acabaran metidos en fuego cruzado. Supongo que estais al dia de lo ocurrido con Merlin y Lake en Stonehenge.- y por si no, lo relate ahi en directo, incluyendo el momento de la llegada de Wthyr, de las hermanas y la mia propia. Y lo que sabia de la situación política de los pendragon respecto a Lake, la traición de los Pelayo y quien sabe qué otros, la pérdida de excalibur…
- estan los soul reaper en Roma- sugeri pensando lo que tendría que pedirle a Lyosha. - pero no lo haran gratis tampoco.
Y es que muchos pensamientos cruzaban mi cabeza entonces, y mas de los que quisiera, relacionados con Shyvanna. No se podía negar que la muchacha tenia imaginacion y que algunas si no muchas de esas imaginaciones resultaban tentadoras. No sabia exactamente qué la habia llevado a dilucidar aquellas escenas. Habria sido mi actitud. Su mecanismo de defensa funcionando, probablemente. Quiza tenía mas del propio Rasputin en mi de lo que yo mismo reconocia. Sin embargo aquello era solo un detalle, pues habia visto mucho mas. Todas sus carencias y ahora creia estar mas capacitado para controlar sus daños “colaterales”. Al amanecer, preguntaria por Arleen…. Y finalmente pasadas unas horas cedi al sueño, no sin antes ocupar una tienda para mi solo lo más alejado posible de los demas, tomamdo las mismas medidas que Lyosha tomaba cuando estaba exhausto.
La mañana no trajo muchas diferencias. Habia salido temprano pero alli ya había movimiento. Me encontré con Mei y con Ling, ambos me informaron que habían superado sus pruebas. Les hice un resumen rapido cuando preguntaron por Merlin y les hablé del nuevo peligro que corriamos. Parecieron abatidos, sobre todo Mei.
Pero continué mi ronda para localizar a Amaya, mandandola avisar. Ahi fue cuando me enteré que se estaba celebrando una reunion a la que sin duda decidi acudir. Me acerqué silencioso al mapa que ofrecia Amaya , buscando Stonehenge. Oscurecida.
- Evitaria encarecidamente cualquier territorio conquistado por el “rey” pendragon. - si, ese rey en mi boca seguia sonando desdeñoso, y asi respondi a Nikolaos. - hay una guerra civil en su propio imperio y no me gustaria que civiles de Ouroboros acabaran metidos en fuego cruzado. Supongo que estais al dia de lo ocurrido con Merlin y Lake en Stonehenge.- y por si no, lo relate ahi en directo, incluyendo el momento de la llegada de Wthyr, de las hermanas y la mia propia. Y lo que sabia de la situación política de los pendragon respecto a Lake, la traición de los Pelayo y quien sabe qué otros, la pérdida de excalibur…
- estan los soul reaper en Roma- sugeri pensando lo que tendría que pedirle a Lyosha. - pero no lo haran gratis tampoco.
Valoró la información de Rasputín. Menudo imperio. Si es que había poca gente que tuviera realmente la capacidad de dominar la regencia de un país, más aún de un imperio en la actualidad. Amaya apoyó las manos en la mesa mientras pensaba qué otro sitio podía servir, que fuera relativamente seguro. Habría que preguntarle a Johan y a Thalos si tenían algún vínculo con otros países. También podían ir a investigar en terrenos no conquistado con embajadores. Los Descendientes podían hacer eso con un escuadrón.
Amaya negó a lo de Merlín pero cuando toda la información le fue otorgada, se quitó lentamente el casco y lo apoyó en la mesa. Uno menos. A manos de los Pendragon. Si hubiese avisado le habría acompañado, quizás hasta comprado tiempo. Su confianza en el Consejo se veía mermada, antes parecían trabajar al unísono ahora eran un desastre.
-Entonces debemos investigar qué otros gobiernos pueden apoyarnos. Hay Descendientes que pueden viajar y tratar de establecer nuevas alianzas- Expresó señalando a Nikolaos a quien había oído alguna vez hablando con la gente del campamento. También pensó en otros, pero no sabía si todos habían superado la prueba. Ahora se veía a sí misma siempre mirando las manos de los Descendientes para saber si podía confiar en ellos.
La sugerencia de los Soul Reaper la hizo moverse un poco incómoda. ¿Qué se supone que tenían que darle? -¿Y qué podrían querer que no tengan ya?
Amaya negó a lo de Merlín pero cuando toda la información le fue otorgada, se quitó lentamente el casco y lo apoyó en la mesa. Uno menos. A manos de los Pendragon. Si hubiese avisado le habría acompañado, quizás hasta comprado tiempo. Su confianza en el Consejo se veía mermada, antes parecían trabajar al unísono ahora eran un desastre.
-Entonces debemos investigar qué otros gobiernos pueden apoyarnos. Hay Descendientes que pueden viajar y tratar de establecer nuevas alianzas- Expresó señalando a Nikolaos a quien había oído alguna vez hablando con la gente del campamento. También pensó en otros, pero no sabía si todos habían superado la prueba. Ahora se veía a sí misma siempre mirando las manos de los Descendientes para saber si podía confiar en ellos.
La sugerencia de los Soul Reaper la hizo moverse un poco incómoda. ¿Qué se supone que tenían que darle? -¿Y qué podrían querer que no tengan ya?
Nikolaos Kirgyakos
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Escuchó atentamente tanto a Rasputín como a la General y empezó a caminar lentamente, con una mano en el mentón de forma pensativa sobre la muerte de Merlín. Él sabía sobre temas que le protegerían al entrar al velo y ahora no contaban con él. El campamento estaba más expuesto y el Consejo más débil.
-Debemos informar a su familia- Expresó con voz seria -Y a nuestra gente. Debemos explicarles la situación y la necesidad de que estén preparados. Quizás algunos tengan ya a dónde ir o algún contacto que nos sirva- Dijo señalando a Amaya cuando mencionó lo de hacer alianzas con otras naciones -Alianzas con terrenos lejos de la guerra y lejos del velo. Eso acorta el mapa- No le gustaba nada el panorama pero tenían que poner acción, podía organizar esas partidas sin desproteger el campamento. Quizás dos a la vez.
-De nuestros aliados en el bosque me encargaré yo. Llevaré al joven Tepes conmigo - Informó con claridad y al escuchar la pregunta de Amaya sobre los Souls respondió con elegancia -Somos el Consejo de los 20. Tenemos mucho que dar. Habrá que negociar- dirigió su mirada a Matvey -¿Necesitas apoyo?-
-Debemos informar a su familia- Expresó con voz seria -Y a nuestra gente. Debemos explicarles la situación y la necesidad de que estén preparados. Quizás algunos tengan ya a dónde ir o algún contacto que nos sirva- Dijo señalando a Amaya cuando mencionó lo de hacer alianzas con otras naciones -Alianzas con terrenos lejos de la guerra y lejos del velo. Eso acorta el mapa- No le gustaba nada el panorama pero tenían que poner acción, podía organizar esas partidas sin desproteger el campamento. Quizás dos a la vez.
-De nuestros aliados en el bosque me encargaré yo. Llevaré al joven Tepes conmigo - Informó con claridad y al escuchar la pregunta de Amaya sobre los Souls respondió con elegancia -Somos el Consejo de los 20. Tenemos mucho que dar. Habrá que negociar- dirigió su mirada a Matvey -¿Necesitas apoyo?-
- coincido. Yo podría ir a Rusia pero dado el tipo de problema entre manos... Soy más útil aquí y una expedición rusa llevaría algunos días.
Fue entonces cuando Ling, Kal'el y el hijo de Newton se ofrecieron para esas misiones diplomáticas y de reconocimiento.
- estaréis fuera unos días. - pero por sus habilidades, eran los más aptos. Sayid también se ofreció a tal menester. Y Curie donde estaba? - buena suerte.
- yo me encargo de eso- dije a Amaya cuando preguntó qué podian querer. Asentí a las palabras d Nikolaos y volví a mirar en mapa.
- Londres está a punto de caer... Por mucho que se evacúe... Hay que terminar con esto cuando antes. Sofía hizo avances?
Después Nikolaos ofertó su ayuda para con mis negociaciones con Roma. Lo miré serio pero terminé por esbozar una enigmática sonrisa.
- puedo apañarme, gracias
Comemce a conjurar un portal con destino al monte aventino. Otra vez al calor. Y mientras esperaba respuesta por lo de Sofía.
- si ocurre alguna emergencia o hay novedades aqui avisad de inmediato. Voy a Roma a solicitar asilo para los refugiados.
Fue entonces cuando Ling, Kal'el y el hijo de Newton se ofrecieron para esas misiones diplomáticas y de reconocimiento.
- estaréis fuera unos días. - pero por sus habilidades, eran los más aptos. Sayid también se ofreció a tal menester. Y Curie donde estaba? - buena suerte.
- yo me encargo de eso- dije a Amaya cuando preguntó qué podian querer. Asentí a las palabras d Nikolaos y volví a mirar en mapa.
- Londres está a punto de caer... Por mucho que se evacúe... Hay que terminar con esto cuando antes. Sofía hizo avances?
Después Nikolaos ofertó su ayuda para con mis negociaciones con Roma. Lo miré serio pero terminé por esbozar una enigmática sonrisa.
- puedo apañarme, gracias
Comemce a conjurar un portal con destino al monte aventino. Otra vez al calor. Y mientras esperaba respuesta por lo de Sofía.
- si ocurre alguna emergencia o hay novedades aqui avisad de inmediato. Voy a Roma a solicitar asilo para los refugiados.
Algunos otros descendientes presentes se ofrecieron y Amaya asintió con suavidad, pensando ya en los escuadrones que iba a darles sin poner en riesgo la alianza y colaboración con la misión de evacuación de Londres.
Le pareció un poco soberbia la respuesta de Nikolaos, pero Rasputín advirtió que se encargaría él con una sonrisa que no logró identificar porque nunca le veía sonriendo -No estoy segura, pero creo que sí. V estaba con ella de misión- Informó ya que ambos mellizos le habían contado lo de Arleen y V porqué había llegado tarde.
-Entendido - Dijo y vio a Matvey retirarse. Se giró hacia el resto de los Descendientes poniéndose el casco para empezar a dar órdenes a los escuadrones, debían partir cuánto antes. Dejó asentado que cada uno de los Descendientes fuera con cuatro soldados y organizó las partidas de cada uno siguiendo la indicación de Nikolaos y una especie de cronograma sobre cómo hacer el avance y las formas de viaje de cada uno. Matvey lo tenía fácil, ellos no tanto pero logrado trabajar en ello.
Después de hacer todos los detalles, se quedó con Nikolaos detallando la información a dar en la nueva asamblea con la gente de Ouroboros que, esperaba, estuviera calmada. Ambos partieron para cumplir con sus determinadas acciones.
Le pareció un poco soberbia la respuesta de Nikolaos, pero Rasputín advirtió que se encargaría él con una sonrisa que no logró identificar porque nunca le veía sonriendo -No estoy segura, pero creo que sí. V estaba con ella de misión- Informó ya que ambos mellizos le habían contado lo de Arleen y V porqué había llegado tarde.
-Entendido - Dijo y vio a Matvey retirarse. Se giró hacia el resto de los Descendientes poniéndose el casco para empezar a dar órdenes a los escuadrones, debían partir cuánto antes. Dejó asentado que cada uno de los Descendientes fuera con cuatro soldados y organizó las partidas de cada uno siguiendo la indicación de Nikolaos y una especie de cronograma sobre cómo hacer el avance y las formas de viaje de cada uno. Matvey lo tenía fácil, ellos no tanto pero logrado trabajar en ello.
Después de hacer todos los detalles, se quedó con Nikolaos detallando la información a dar en la nueva asamblea con la gente de Ouroboros que, esperaba, estuviera calmada. Ambos partieron para cumplir con sus determinadas acciones.
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