Recuerdo del primer mensaje :
Esta es una vieja fabrica abandonada que lleva sin funcionar desde que fue gravemente tocada por la II Guerra Mundial, al igual que ocurrió con los puertos, pero al contrario que estos, no se ha recuperado y nunca lo hará. Es un punto perfecto de reunión para maleantes, mafias, traficantes, y un escondrijo perfecto para los ladrones y todo tipo de gamberros. Cuidado con las ratas y los materiales oxidados
Yvonne Euclides
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Mentiría si dijera que había llegado a luego de darle las mil vueltas al asunto con ese “piénsatelo” que le había lanzado luego de marchar de la base, pero eso no quiere decir que no lo hubiera pensado. De todas maneras, si había aceptado con un poco de vacilación y todavía debía saber más cosas, a ella le interesaba saber los detalles más allá de simples palabras vagas. Se quedó parada a las afueras de la fábrica abandonada donde se suponía que habían quedado y luego… Rodo los ojos porque le pareció gracioso un pensamiento que se le paso por la cabeza e hizo una leve sonrisa.
El lugar estaba abandonado y era más perfecto para esconderse que para hacer vida social o inclusive una reunión con colores importantes, pero bueno… Que sabría ella si tal vez no era algún tipo de mafioso. Negó repetidas veces con la cabeza antes de tomar aire. -Cálmate Yvonne, estas siendo muy ridícula.- Y qué decir, pues ella siempre era ridícula saltando a conclusiones precipitadas la mayor parte del tiempo pues su mente funcionaba de una forma un tanto extraña.
Comenzó a caminar adentrándose en el destartalado lugar apretando contra si un pequeño cuadernillo contra su pecho. Si… Se había llevado un cuadernillo para hacer anotaciones en vez de algo más tecnológico que una Tablet o un celular, porque para ella, tomar apuntes a mano hacia que su mente trabajara mejor que si lo hiciera a través de un aparato.
No había nada… A lo mejor se equivocó de lugar, no le escucho bien, no le puso atención o… Las tres juntas, si, era más factible que hayan sido las tres juntas… Le tocaría esperar o buscar, pero ella prefirió esperar así que, improviso un asiento cómodo arrastrando unos cuantos tubos, tablas y maderas. Se sentó abriendo su cuadernillo perdiéndose profundamente en lo que hacía.
El lugar estaba abandonado y era más perfecto para esconderse que para hacer vida social o inclusive una reunión con colores importantes, pero bueno… Que sabría ella si tal vez no era algún tipo de mafioso. Negó repetidas veces con la cabeza antes de tomar aire. -Cálmate Yvonne, estas siendo muy ridícula.- Y qué decir, pues ella siempre era ridícula saltando a conclusiones precipitadas la mayor parte del tiempo pues su mente funcionaba de una forma un tanto extraña.
Comenzó a caminar adentrándose en el destartalado lugar apretando contra si un pequeño cuadernillo contra su pecho. Si… Se había llevado un cuadernillo para hacer anotaciones en vez de algo más tecnológico que una Tablet o un celular, porque para ella, tomar apuntes a mano hacia que su mente trabajara mejor que si lo hiciera a través de un aparato.
No había nada… A lo mejor se equivocó de lugar, no le escucho bien, no le puso atención o… Las tres juntas, si, era más factible que hayan sido las tres juntas… Le tocaría esperar o buscar, pero ella prefirió esperar así que, improviso un asiento cómodo arrastrando unos cuantos tubos, tablas y maderas. Se sentó abriendo su cuadernillo perdiéndose profundamente en lo que hacía.
Había pasado una noche horrible después de renunciar a tener a sus hijos con él, tras renunciar a volver a ver a Catherine para ahorrarle lo de tener que estar constantemente dividida y separada de ellos. Él ya había tomado su decisión, y si había alguien que podía cambiar aquello era ella. Tras dejarla en el hospital había pasado por casa para ver a Aedan, para jugar con él y despedirse diciendo que tenía que irse unos días, que luego iría su mamá a recogerle. No sabía por cuanto tiempo sería, pero por si acaso necesitó escribirle en una carta todo lo que quería que supiese, para que entendiese aunque tal vez nunca podría perdonarlo. No pudo evitar llorar tras dejarlo atrás, sin que nadie pudiese verle. Al final había acabado haciendo lo mismo que Adam, aunque por motivos distintos.
Por el momento no tenía fuerzas para pensar qué haría a partir de ahora, por eso decidió quedarse en la fábrica abandonada donde había hecho lo transferir el alma de Morgana al anillo, ese que después le había arrebatado Matvey. Cuando abrió los ojos ya estaba bien entrado el día, pero lo que le alertó no fue la luz, sino el sonido de algo o alguien arrastrando cajas de madera y tubos de metal. Se puso alerta por si acaso tenía que atacar, pero en cuanto se asomó por encima de una pila de cajas se dio cuenta de que no era ningún potencial enemigo. Era la chica con la que había hablado aquel día en la base. Con todo lo sucedido olvidó que habían quedado. - Yvonne...- dijo su nombre con la voz aún algo ronca tras tantas horas sin usarla, saliendo de donde estaba para acercase a la chica. Probablemente tuviese un aspecto lamentable, con el pelo revuelto y ojeras marcadas, pero le daba lo mismo.
- Vienes por lo del negocio, supongo. - qué raro se le hacía hablar de cosas normales después de todo. Avanzó hasta sentarse en una caja al lado suyo, aunque no la miró. Estaba más bien ausente. - Sé lo que te dije, pero no tengo claro que sea un buen momento para comenzar un negocio conmigo. Tal vez me marche de la ciudad.
Por el momento no tenía fuerzas para pensar qué haría a partir de ahora, por eso decidió quedarse en la fábrica abandonada donde había hecho lo transferir el alma de Morgana al anillo, ese que después le había arrebatado Matvey. Cuando abrió los ojos ya estaba bien entrado el día, pero lo que le alertó no fue la luz, sino el sonido de algo o alguien arrastrando cajas de madera y tubos de metal. Se puso alerta por si acaso tenía que atacar, pero en cuanto se asomó por encima de una pila de cajas se dio cuenta de que no era ningún potencial enemigo. Era la chica con la que había hablado aquel día en la base. Con todo lo sucedido olvidó que habían quedado. - Yvonne...- dijo su nombre con la voz aún algo ronca tras tantas horas sin usarla, saliendo de donde estaba para acercase a la chica. Probablemente tuviese un aspecto lamentable, con el pelo revuelto y ojeras marcadas, pero le daba lo mismo.
- Vienes por lo del negocio, supongo. - qué raro se le hacía hablar de cosas normales después de todo. Avanzó hasta sentarse en una caja al lado suyo, aunque no la miró. Estaba más bien ausente. - Sé lo que te dije, pero no tengo claro que sea un buen momento para comenzar un negocio conmigo. Tal vez me marche de la ciudad.
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Se llevó la parte trasera del lápiz a la boca y la masco dejando la tapa del lapicero que estaba utilizando hecho un desastre. Eso no era justamente la idea que tenía en mente y tampoco le gusto como había quedado aquel bosquejo así que ella simplemente arranco el papel y lo tiro a un lado, después de todo un papel más un papel menos no haría la diferencia en esa sucia y desordenada fabrica. Soltó un bufido de aire haciendo que su flequillo se levantara y apoyando el mentón en una mano se quedó mirando un punto fijo más allá de una caja que estorbaba en todo el medio, gracias a eso, su cara formo un ridículo y gracioso mohín. No sabía muy bien que hacer, no tenía ideas y se sentía vacía y drenada, hasta que unos momentos después escucho que una voz le hablaba, fue una voz tan extraña que le dio curiosidad así que enderezo su espalda y giro la cabeza.
Un pestañeo consecutivo se apodero de la chica y sus ojos lo recorrieron en conocimiento. -Hola, no te vez muy bien.- Cuando se sentó al en las cajas que estaban al lado de ella y le hablo sin mirarle a la cara, Yvonne ladeo la cabeza con ese sentimiento de inquietud que le da a los niños cuando tiene mucha curiosidad pero no se atreve a preguntar, y luego de unos momentos tomo aire para comenzar a hablar, pero él le había ganado y lo hizo primero. -No entiendo. Hace unos días estabas muy afanado hablando de tus negocios y ahora dices que no quieres.- Se quedó callada unos instantes y sus ojos se movieron con cierto nerviosismo. Ella era curiosa pero en esos momentos realmente no sabía si debía preguntar, si debía hablar o que diantres hacer, porque claramente se notaba a leguas que Ian no estaba bien tanto física como mentalmente… -¿Crees que te iras o lo harás?- Soltó un “mmmm” nasal y prosiguió con lo que quería decir. -¿Por qué?.- Termino por preguntar.
Un pestañeo consecutivo se apodero de la chica y sus ojos lo recorrieron en conocimiento. -Hola, no te vez muy bien.- Cuando se sentó al en las cajas que estaban al lado de ella y le hablo sin mirarle a la cara, Yvonne ladeo la cabeza con ese sentimiento de inquietud que le da a los niños cuando tiene mucha curiosidad pero no se atreve a preguntar, y luego de unos momentos tomo aire para comenzar a hablar, pero él le había ganado y lo hizo primero. -No entiendo. Hace unos días estabas muy afanado hablando de tus negocios y ahora dices que no quieres.- Se quedó callada unos instantes y sus ojos se movieron con cierto nerviosismo. Ella era curiosa pero en esos momentos realmente no sabía si debía preguntar, si debía hablar o que diantres hacer, porque claramente se notaba a leguas que Ian no estaba bien tanto física como mentalmente… -¿Crees que te iras o lo harás?- Soltó un “mmmm” nasal y prosiguió con lo que quería decir. -¿Por qué?.- Termino por preguntar.
Debía ser muy evidente que no estaba en su mejor momento, sobre todo si una completa desconocida le soltaba de primeras que no se veía muy bien. Tampoco se esforzó en mentir, para qué. - Ya lo sé. - se echó un poco hacia delante, apoyando los codos sobre las rodillas con gesto cabizbajo. Tendría que explicarle algo a la chica, ya que se había molestado en ir hasta allí. Seguramente fuese para aceptar el negocio, o porque era demasiado educada y tenía que declinar en persona. No apartó la vista del suelo mientras que ella le decía que no entendía lo que había pasado. Él tampoco lo entendía. Había sido idiota por albergar la esperanza de que todo cambiaría con el nacimiento, pues al final había sido peor el golpe.
- No es que no quiera. Es que mi situación ha cambiado. Todo es un desastre...no sé qué mierdas hacer ahora. - suspiró hastiado, intentando no darle más vueltas a la decisión que había tomado. Tenían que estar con ella, aunque eso implicase que también estarían con el otro. Finalmente miró a Yvonne con gesto cansado, sintiendo que tal vez sería más fácil expresarse con alguien que no sabía nada de él, alguien con una perspectiva alejada de todo.
- Lo haré...pero no sé si servirá de algo. Los problemas nos los llevamos siempre con nosotros. Hice lo que creía que era mejor, pero aún así me siento culpable. - terminó murmurando, alzando después la vista hacia las vigas metálicas del techo de la fábrica. ¿Cuánto tiempo podría aguantar en esa situación de renunciar a todo? ¿Tomaría Catherine alguna decisión? - Dime...¿has renunciado a algo importante para ti alguna vez?
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Éxito: le cuenta algo
Fallo: sigue críptico
- No es que no quiera. Es que mi situación ha cambiado. Todo es un desastre...no sé qué mierdas hacer ahora. - suspiró hastiado, intentando no darle más vueltas a la decisión que había tomado. Tenían que estar con ella, aunque eso implicase que también estarían con el otro. Finalmente miró a Yvonne con gesto cansado, sintiendo que tal vez sería más fácil expresarse con alguien que no sabía nada de él, alguien con una perspectiva alejada de todo.
- Lo haré...pero no sé si servirá de algo. Los problemas nos los llevamos siempre con nosotros. Hice lo que creía que era mejor, pero aún así me siento culpable. - terminó murmurando, alzando después la vista hacia las vigas metálicas del techo de la fábrica. ¿Cuánto tiempo podría aguantar en esa situación de renunciar a todo? ¿Tomaría Catherine alguna decisión? - Dime...¿has renunciado a algo importante para ti alguna vez?
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El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Se balanceo un poco de donde estaba sentada escuchándole hablar. -Pero eso sigue queriendo decir que ya no quieres.- Eso es lo que ella pensaba, aunque el contexto en general era entendible como un “en esos momentos”… Otro mmmm salió de sus labios porque se encontraba medio perdida en todo, pero aun así le siguió escuchando porque era conocedora de que él podía necesitar de alguien que le prestara un oído o si no, no estaría allí.
Su mirada fue dirigida hacia el ante lo de “mierdas” que le hizo gracias. Suponía que en las condiciones pobres en la que se encontraba el muchacho soltaría ese tipo de cosas, igual ya sabía que esa era su forma de hablar. –Puedes hacer las mierdas que quieras… Nadie te restringe.- Se quedó pensando ¿Y si realmente no era así? –O eso supongo.-
Asintió ante las palabras que soltó, porque sí que tenía razón. -Entonces tu decisión no sería la correcta pues, no cambiarias nada en un lado ni en el otro. Te sentirías incómodo y pensarías que ninguna de las decisiones que tomas son las correctas.-Se llevó un dedo hacia sus labios, presionándolo allí, y como si allí estuvieran las ideas y las respuestas, miro hacia el cielo. Los problemas siempre se van con uno a cualquier parte, es solo cuando uno cambia las formas de ver las cosas cuando los problemas dejan de ser problemas, pero… Miro a Ian que parecía derrotado y más que cabizbajo y realmente se le paso de que tal vez le iba a costar cambiar el problema, fuera lo que fuera que lo tenía así. -Entiendo. Te sientes culpable, pero tal vez es tu percepción o tal vez fue una decisión tomada por el arrebato del momento.- Solía pasar, gente tomando decisiones por el impulso incontrolable de la pena y el enfado del momento. -¿Y si te lo piensas de nuevo con más calma, piensas que cambiaría en algo?-
Negó con la cabeza varias veces antes de dar una respuesta negativa a su pregunta. –No lo creo. No realmente... No.- Y tampoco sabía cómo reaccionaría ante ese tipo de situaciones. A lo mejor ella no era la más idónea para estarle hablando y dando esas especies de consejos.
Su mirada fue dirigida hacia el ante lo de “mierdas” que le hizo gracias. Suponía que en las condiciones pobres en la que se encontraba el muchacho soltaría ese tipo de cosas, igual ya sabía que esa era su forma de hablar. –Puedes hacer las mierdas que quieras… Nadie te restringe.- Se quedó pensando ¿Y si realmente no era así? –O eso supongo.-
Asintió ante las palabras que soltó, porque sí que tenía razón. -Entonces tu decisión no sería la correcta pues, no cambiarias nada en un lado ni en el otro. Te sentirías incómodo y pensarías que ninguna de las decisiones que tomas son las correctas.-Se llevó un dedo hacia sus labios, presionándolo allí, y como si allí estuvieran las ideas y las respuestas, miro hacia el cielo. Los problemas siempre se van con uno a cualquier parte, es solo cuando uno cambia las formas de ver las cosas cuando los problemas dejan de ser problemas, pero… Miro a Ian que parecía derrotado y más que cabizbajo y realmente se le paso de que tal vez le iba a costar cambiar el problema, fuera lo que fuera que lo tenía así. -Entiendo. Te sientes culpable, pero tal vez es tu percepción o tal vez fue una decisión tomada por el arrebato del momento.- Solía pasar, gente tomando decisiones por el impulso incontrolable de la pena y el enfado del momento. -¿Y si te lo piensas de nuevo con más calma, piensas que cambiaría en algo?-
Negó con la cabeza varias veces antes de dar una respuesta negativa a su pregunta. –No lo creo. No realmente... No.- Y tampoco sabía cómo reaccionaría ante ese tipo de situaciones. A lo mejor ella no era la más idónea para estarle hablando y dando esas especies de consejos.
- Tal vez. Podría seguir con lo del negocio que te dije, pero...no le encuentro sentido a nada ahora. - seguramente ella se lo tomase a mal por haberle hecho ir hasta allí, perdiendo su tiempo con alguien que ni siquiera tenía claro lo que quería hacer. Hizo un sonido irónico al escuchar aquello de que nadie le restringía, que podía hacer lo que quisiera. Luego negó con la cabeza, no era tan sencillo.
- Ese es el problema, no hay decisión correcta. - reconoció a Yvonne, que había estado bastante acertada al analizar que se sentiría incómodo tomase la decisión que tomase. Lo único que serviría sería que nunca hubiese sucedido nada de eso, y aquello era algo imposible. Se quedó mirando a la rubia unos segundos, sorprendiéndose un poco por su capacidad de escucha y su sensatez. Además, no conocía a nadie de su círculo, no podría decirle a nadie lo que habían hablado. Por eso decidió lanzarse y ser algo más claro hablando de lo que le pasaba.
- Soy culpable realmente, de dejar a mis hijos atrás para que puedan estar con su madre. - tal y como le había dicho a Catherine, se lo iba a poner fácil para no tener que estar constantemente viviendo como durante los últimos meses. Guardó silencio ante la última pregunta, con la mirada perdida al frente mientras meditaba qué haría si actuase con frialdad. - Si lo pienso con más calma...creo que sería aún peor. Porque haría lo que fuese para matar a la persona que me ha quitado a quien quiero. - se puso en pie con gesto de odio, imaginando todo lo que le haría para destrozarlo a él y al resto de Pendragon. - Y ahora no sé qué hacer...- La soldado no podía entenderle si nunca había estado en una situación de tener que renunciar a nada.
- Eres afortunada entonces. Espero que no te veas nunca en una situación parecida. ¿Tienes a alguien que te importe en tu vida? ¿o los has perdido ya? - la mayoría de las personas que conocía habían perdido a alguien en algún momento de la guerra, y supuso que Yvonne no sería la excepción. Además, quería escuchar algo sobre ella, ya que él le había confesado ciertas cosas.
- Ese es el problema, no hay decisión correcta. - reconoció a Yvonne, que había estado bastante acertada al analizar que se sentiría incómodo tomase la decisión que tomase. Lo único que serviría sería que nunca hubiese sucedido nada de eso, y aquello era algo imposible. Se quedó mirando a la rubia unos segundos, sorprendiéndose un poco por su capacidad de escucha y su sensatez. Además, no conocía a nadie de su círculo, no podría decirle a nadie lo que habían hablado. Por eso decidió lanzarse y ser algo más claro hablando de lo que le pasaba.
- Soy culpable realmente, de dejar a mis hijos atrás para que puedan estar con su madre. - tal y como le había dicho a Catherine, se lo iba a poner fácil para no tener que estar constantemente viviendo como durante los últimos meses. Guardó silencio ante la última pregunta, con la mirada perdida al frente mientras meditaba qué haría si actuase con frialdad. - Si lo pienso con más calma...creo que sería aún peor. Porque haría lo que fuese para matar a la persona que me ha quitado a quien quiero. - se puso en pie con gesto de odio, imaginando todo lo que le haría para destrozarlo a él y al resto de Pendragon. - Y ahora no sé qué hacer...- La soldado no podía entenderle si nunca había estado en una situación de tener que renunciar a nada.
- Eres afortunada entonces. Espero que no te veas nunca en una situación parecida. ¿Tienes a alguien que te importe en tu vida? ¿o los has perdido ya? - la mayoría de las personas que conocía habían perdido a alguien en algún momento de la guerra, y supuso que Yvonne no sería la excepción. Además, quería escuchar algo sobre ella, ya que él le había confesado ciertas cosas.
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-Aja…- No tenía sentido lo que estaba diciendo pues se le hacía demasiado contradictorio. -Entiendo lo que dices pero a la vez no. ¿Por qué querría alguien seguir con algo que no le satisface en absoluto?- Arrugo el entrecejo y por más que le daba vueltas a sus palabras para darle algún sentido seguía sin entenderlas. Tal vez debería ponerse en su lugar y pensar como el. El ser humano y no humano era así de complejo. Negó con la cabeza tratando de adaptar las ideas nuevamente. -Lo más sencillo es no hacer nada, porque si no le encuentras el sentido no funciona.- Era como intentar crear algo con desgano, las motivaciones nunca llegan, las cosas salen mal y al final las cosas no salen como uno las planea. Golpeo uno de sus puños en la palma de la otra mano en señal de que se le había ocurrido una gran idea.-También puedes dejar de lado todos tus planes y repensártelo porque cuando se te pase esa… Cosa de no querer hacer nada, a lo mejor tus ideas pueden ser mejoradas.-
Su boca se frunció y ahora realmente se le había quedado mirando ante lo que le contaba… No pensaba que iba a tener tanta confianza para comentarle algo tan grande, porque ella nunca tenía la confianza de contarle cosas a los demás a menos que fuera algo superficial y banal. Cerro los ojos con total quietud. Hay si había algo que ella podía entender aunque el por qué se echara la culpa de algo tan benévolo no lo entendía.-Yo pienso que no deberías echarte la culpa de todo lo que pasa, tal vez… Supongo.- Allí estaba otra vez trastabillando con lo que decía y era porque… Por muchas cosas, incomodidad, principalmente hablar con una persona que había visto una vez e inclusive dos veces contando con esta, incluso podía ser hasta un mal padre, ¿Seria? Termino negando con la cabeza. No quería volver a sacar otra conclusión y solo podría continuar dejando que los transcursos de las cosas flotaran por sí mismas.
-¡¿Y matar a otra persona te haría sentir mejor?!- Casi chillo ante la idea y también chillo por esa forma abrupta en el que él se levantó. Fue abrupto porque como siempre ella no había estado tomando mucha atención de su reacción y tampoco se había imaginado un gesto así. Dio un respingo y un Paf, seguido con el tintinear de algo chocando en el suelo, hizo dar cuenta de que sus cosas habían terminado en el suelo. -Entonces no lo pienses con calma.-Refunfuño, más porque después de la sorpresa su mente se había bloqueado y lo primero que fue lo que salió, fue enojo por haberla pillado desprevenida de esa forma, luego otro sonido de malestar y disconformidad solo porque ella no era realmente de esa “forma”. Sus azulados ojos se posaron en su libreta y lápiz haciendo el amago de recogerlos, su siguiente pregunta hizo que se quedara quieta, llevo alguno de los mechones de su cabello tras su oreja. -Puede ser.- Luego de recoger lo que se le había caído al piso, se levantó encontrando sus ojos. -Si no tienes algo que yo pueda hacer, sera mejor que me vaya.- Se despidió y dándose la vuelta, salió de la fabrica rumbo a la base nuevamente.
Su boca se frunció y ahora realmente se le había quedado mirando ante lo que le contaba… No pensaba que iba a tener tanta confianza para comentarle algo tan grande, porque ella nunca tenía la confianza de contarle cosas a los demás a menos que fuera algo superficial y banal. Cerro los ojos con total quietud. Hay si había algo que ella podía entender aunque el por qué se echara la culpa de algo tan benévolo no lo entendía.-Yo pienso que no deberías echarte la culpa de todo lo que pasa, tal vez… Supongo.- Allí estaba otra vez trastabillando con lo que decía y era porque… Por muchas cosas, incomodidad, principalmente hablar con una persona que había visto una vez e inclusive dos veces contando con esta, incluso podía ser hasta un mal padre, ¿Seria? Termino negando con la cabeza. No quería volver a sacar otra conclusión y solo podría continuar dejando que los transcursos de las cosas flotaran por sí mismas.
-¡¿Y matar a otra persona te haría sentir mejor?!- Casi chillo ante la idea y también chillo por esa forma abrupta en el que él se levantó. Fue abrupto porque como siempre ella no había estado tomando mucha atención de su reacción y tampoco se había imaginado un gesto así. Dio un respingo y un Paf, seguido con el tintinear de algo chocando en el suelo, hizo dar cuenta de que sus cosas habían terminado en el suelo. -Entonces no lo pienses con calma.-Refunfuño, más porque después de la sorpresa su mente se había bloqueado y lo primero que fue lo que salió, fue enojo por haberla pillado desprevenida de esa forma, luego otro sonido de malestar y disconformidad solo porque ella no era realmente de esa “forma”. Sus azulados ojos se posaron en su libreta y lápiz haciendo el amago de recogerlos, su siguiente pregunta hizo que se quedara quieta, llevo alguno de los mechones de su cabello tras su oreja. -Puede ser.- Luego de recoger lo que se le había caído al piso, se levantó encontrando sus ojos. -Si no tienes algo que yo pueda hacer, sera mejor que me vaya.- Se despidió y dándose la vuelta, salió de la fabrica rumbo a la base nuevamente.
- Porque a veces toca joderse y llevar a cabo la opción que más conviene a los demás. Porque la quiero más de lo que lo odio a él. - respondió un tanto molesto, entornando los ojos porque le daba la impresión de que lo estaba llamando tonto por hacer algo que no le satisfacía. Lo hacía por el bien de Catherine, por el bien de sus hijos para que pudieran estar todo el tiempo con su madre. Y porque esa no era forma de continuar adelante. Negó con la cabeza porque tampoco estaba de acuerdo con lo de no hacer nada. - No hacer nada en absoluto también es otra elección. Otros las toman por ti. - suspiró por enésima vez, intentando darle una oportunidad a eso de repensar las cosas, aunque no veía posibilidades de futuro. Le habían roto todo lo que pensaba que tendría.
En parte se arrepintió un poco de soltarle de manera más clara el motivo de que estuviese así, porque aunque fuese alguien que no conocía a su entorno podía ser incómodo escuchar todo aquello. En fin...cosas de desahogarse. - De todo no, pero sí de apartarme. Bah...yo qué sé. - añadió malhumorado, mirándola con el ceño fruncido al ver el modo en que se levantó tras decir lo de matar al culpable. Perfecto, ahora pensaba que estaba loco y la había asustado. ¿Acaso era un monstruo por pensar así? ¿Así era como lo veían desde fuera?
- ¡No me haría sentir mejor, pero acabaría con la puta cárcel en la que está ella! ¡seríamos libres de verdad! - se dio cuenta de que había acabado gritando también, cosa que no quería hacer con Yvonne porque hasta el momento había sido amable con él y no tenía culpa de sus problemas. Desvió la mirada hacia otro lado, aflojando los puños que había cerrado casi sin darse cuenta. - O tal vez no sirviese de nada... - porque tal vez Catherine no quisiese quedarse "viuda" de ese. Asintió cuando dijo que se marchaba, pero no dijo nada más. Comprendía que quisiera irse, después de todo debía parecer un pirado a sus ojos. - Suerte. - murmuró antes de que se marchase, quedándose más chafado de lo que ya estaba antes. No se quedó mucho más allí, porque no quería terminar de volverse loco comiéndose la cabeza en silencio. Finalmente se fue a emborracharse por ahí, acabando casualmente en un burdel. Así la olvidaría de una maldita vez, acabaría con ese error que había sido conocerse en aquel torneo. Se habrían evitado todo lo demás. Se la arrancaría de la mente y el corazón como se saca el veneno de la picadura. Y si tenía que recurrir a olvidar por otros modos...lo haría.
-------
Qué hace ahora?
1. Se va al gym
2. Habla con Stavron
3. Se va del país
4. Se va del continente
5. Se hace lobo y se va al bosque
6. Se va al burdel
7. Se va a quemar el árbol de Ouroboros
8. Se deprime y se alcoholiza
9. Se va a pedirle el anillo a Matvey
10. Se envenenaa con plata
En parte se arrepintió un poco de soltarle de manera más clara el motivo de que estuviese así, porque aunque fuese alguien que no conocía a su entorno podía ser incómodo escuchar todo aquello. En fin...cosas de desahogarse. - De todo no, pero sí de apartarme. Bah...yo qué sé. - añadió malhumorado, mirándola con el ceño fruncido al ver el modo en que se levantó tras decir lo de matar al culpable. Perfecto, ahora pensaba que estaba loco y la había asustado. ¿Acaso era un monstruo por pensar así? ¿Así era como lo veían desde fuera?
- ¡No me haría sentir mejor, pero acabaría con la puta cárcel en la que está ella! ¡seríamos libres de verdad! - se dio cuenta de que había acabado gritando también, cosa que no quería hacer con Yvonne porque hasta el momento había sido amable con él y no tenía culpa de sus problemas. Desvió la mirada hacia otro lado, aflojando los puños que había cerrado casi sin darse cuenta. - O tal vez no sirviese de nada... - porque tal vez Catherine no quisiese quedarse "viuda" de ese. Asintió cuando dijo que se marchaba, pero no dijo nada más. Comprendía que quisiera irse, después de todo debía parecer un pirado a sus ojos. - Suerte. - murmuró antes de que se marchase, quedándose más chafado de lo que ya estaba antes. No se quedó mucho más allí, porque no quería terminar de volverse loco comiéndose la cabeza en silencio. Finalmente se fue a emborracharse por ahí, acabando casualmente en un burdel. Así la olvidaría de una maldita vez, acabaría con ese error que había sido conocerse en aquel torneo. Se habrían evitado todo lo demás. Se la arrancaría de la mente y el corazón como se saca el veneno de la picadura. Y si tenía que recurrir a olvidar por otros modos...lo haría.
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Qué hace ahora?
1. Se va al gym
2. Habla con Stavron
3. Se va del país
4. Se va del continente
5. Se hace lobo y se va al bosque
6. Se va al burdel
7. Se va a quemar el árbol de Ouroboros
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