Recuerdo del primer mensaje :
Esta es una vieja fabrica abandonada que lleva sin funcionar desde que fue gravemente tocada por la II Guerra Mundial, al igual que ocurrió con los puertos, pero al contrario que estos, no se ha recuperado y nunca lo hará. Es un punto perfecto de reunión para maleantes, mafias, traficantes, y un escondrijo perfecto para los ladrones y todo tipo de gamberros. Cuidado con las ratas y los materiales oxidados
Ni siquiera mis potentes ronquidos consiguen despertarme a mí o a mi mascota, la marmota. que duerme profundamente haciendo honor a su especie. Tanto duermo ahí tirado en el suelo que hasta pierdo la noción del tiempo, incluso se me cae la botella de alcohol de la mano. Eso sí, mi marmota sigue durmiendo sobre mí. En ese momento algún ser ingrato decide comenzar a zarandearme, osando a despertarme de mi placentero sueño. En el mundo de mis sueños todo es mejor que esta fea realidad.
"Alianza....redada...fábrica...¿pero qué carajo quieren? que me dejen dormir, joder"
Que me despierten cuando duermo me cabrea mucho, así que mi primer acto casi reflejo es el de echar mano a mi daga, la que llevo en el cinturón, buscando con la otra mano la ropa de aquello que me ha despertado. El filo de mi arma busca rápidamente el cuello del atrevido ser molestón, aunque detiene su avance al comprobar lo que es. Un drow...un drow aparentemente joven, además. Mis ojos confusos y todavía algo adormilados se encuentran con los suyos, un poco más y tal vez lo habría matado. Bueno, puede que si viene con malas intenciones todavía este a tiempo de hacerlo. Ya se sabe lo traicioneros que podemos llegar a ser entre nosotros. Lo que más me desconcierta es no encontrar uno, sino dos. Hacia tiempo que no encontraba a un par de drows juntos.
Suelto con desdén la ropa del joven drow, emitiendo un gruñido hosco de exasperación, bajando después un poco la daga. - ¡Pues que vengan! ¡si vienen les rebano el cuello y una cosa hecha, y si me matan al menos no tendré que soportar que vengan críos molestos a despertarme!- en realidad tampoco me importaba mucho lo que sucediese si podía irme matando bastantes, pero por ahora prefiero cumplir con mi venganza de acabar con los cazadores que atacaron a Ysuran. Supongo que tendré que aguantar un poco más. Me pongo en pie murmurando cosas por lo bajo, sacudiéndome la ropa y dejando a la marmota roncadora en el suelo. El alcohol se había derramado, era irrecuperable. - Los drows nos entendemos dice...sí...nos entendemos...- sigo murmurando por lo bajo, mirando después de manera ceñuda al par de dos. - ¿Qué hacéis aquí en la superficie? Vais a acabar hasta los huevos de ella, tanto como de ahí abajo, tanto...
"Alianza....redada...fábrica...¿pero qué carajo quieren? que me dejen dormir, joder"
Que me despierten cuando duermo me cabrea mucho, así que mi primer acto casi reflejo es el de echar mano a mi daga, la que llevo en el cinturón, buscando con la otra mano la ropa de aquello que me ha despertado. El filo de mi arma busca rápidamente el cuello del atrevido ser molestón, aunque detiene su avance al comprobar lo que es. Un drow...un drow aparentemente joven, además. Mis ojos confusos y todavía algo adormilados se encuentran con los suyos, un poco más y tal vez lo habría matado. Bueno, puede que si viene con malas intenciones todavía este a tiempo de hacerlo. Ya se sabe lo traicioneros que podemos llegar a ser entre nosotros. Lo que más me desconcierta es no encontrar uno, sino dos. Hacia tiempo que no encontraba a un par de drows juntos.
Suelto con desdén la ropa del joven drow, emitiendo un gruñido hosco de exasperación, bajando después un poco la daga. - ¡Pues que vengan! ¡si vienen les rebano el cuello y una cosa hecha, y si me matan al menos no tendré que soportar que vengan críos molestos a despertarme!- en realidad tampoco me importaba mucho lo que sucediese si podía irme matando bastantes, pero por ahora prefiero cumplir con mi venganza de acabar con los cazadores que atacaron a Ysuran. Supongo que tendré que aguantar un poco más. Me pongo en pie murmurando cosas por lo bajo, sacudiéndome la ropa y dejando a la marmota roncadora en el suelo. El alcohol se había derramado, era irrecuperable. - Los drows nos entendemos dice...sí...nos entendemos...- sigo murmurando por lo bajo, mirando después de manera ceñuda al par de dos. - ¿Qué hacéis aquí en la superficie? Vais a acabar hasta los huevos de ella, tanto como de ahí abajo, tanto...
Me grita que algun dia será mas alto que yo, a lo que refunfuño sabiendo que si vive lo suficiente, probablemente asi sea, por su sangre elfa. Eran mas altos que nosotros. Pero para mi seguiria siendo el canijo. Ademas de golpe y porrazo tambien se mete con el marron, que es un color que visto bastante. Pues el marron es mas sufrido! Que lo sepas. Totalmente apto para callejeros, aventureros, gente del bosque...el lila y azul son colores muy sucios, se les ve la guarreria mas rapido. O todo eso le habria contestado, cual drow maruja, si no me hubiese encontrado a otro drow arrugado durmiendo la mona tirado ahi entre cajas.
-Pero que demonios? Un drow? Miralo. Miralo. Debe de tener....trescientos años! Doscientos! Espera, que insinuas? No. Que vas a hacer? No es buena idea. A mi te me presentaste y te puse la espada en el cuello. Éste hara igual...
"no se te ocurra"
Pero él se agacha, a su altura. Yo desenvaino mi espada, me da igual lo que me haya dicho Vor, si el otro se despierta y tiene alguna mala idea quiero que vea lo que le viene detras. Nada de sonrisa esta vez, me pongo bastante en tension. Aunque el tipo este, no parecia un enviado. Un extraviado, mas bien. Como yo. O como Vor. Éste se inventa una paranoia de un ataque de los soldados, que yo creo que solo conseguirá poner mas nervioso al otro drow.
Es automatico .En cuanto el drow despierta, agarra al semielfo por la ropa y la daga amenaza su cuello. Mi espada se levanta quedando puñeteramente cerca de las costillas del intruso, en un abrir y cerrar de ojos. Pero...el otro se relaja, y por tanto mi espada tambien baja. Mi mirada se entrecierra cuando el otro se levanta farfullando cosas. Le hablo en ingles. Es la mejor manera de saber cuanto tiempo lleva el drow por aqui afuera.
-Eso deberiamos preguntar nosotros. Que hace un veterano como tu en un sitio como este?
"obviamente no voy a decirle eeeeeeey soy un profugo que hui de las cuevas y tal....hola! Vete a saber de donde ha salido este"
-Pero que demonios? Un drow? Miralo. Miralo. Debe de tener....trescientos años! Doscientos! Espera, que insinuas? No. Que vas a hacer? No es buena idea. A mi te me presentaste y te puse la espada en el cuello. Éste hara igual...
"no se te ocurra"
Pero él se agacha, a su altura. Yo desenvaino mi espada, me da igual lo que me haya dicho Vor, si el otro se despierta y tiene alguna mala idea quiero que vea lo que le viene detras. Nada de sonrisa esta vez, me pongo bastante en tension. Aunque el tipo este, no parecia un enviado. Un extraviado, mas bien. Como yo. O como Vor. Éste se inventa una paranoia de un ataque de los soldados, que yo creo que solo conseguirá poner mas nervioso al otro drow.
Es automatico .En cuanto el drow despierta, agarra al semielfo por la ropa y la daga amenaza su cuello. Mi espada se levanta quedando puñeteramente cerca de las costillas del intruso, en un abrir y cerrar de ojos. Pero...el otro se relaja, y por tanto mi espada tambien baja. Mi mirada se entrecierra cuando el otro se levanta farfullando cosas. Le hablo en ingles. Es la mejor manera de saber cuanto tiempo lleva el drow por aqui afuera.
-Eso deberiamos preguntar nosotros. Que hace un veterano como tu en un sitio como este?
"obviamente no voy a decirle eeeeeeey soy un profugo que hui de las cuevas y tal....hola! Vete a saber de donde ha salido este"
-Muy viejo, si. No he visto drows tan viejos prácticamente.- Él pareció como demasiado alarmado por el mero hecho de que lo fuera a despertar. ¡Aquello era totalmente inofensivo! Era un borrachín. ¿Qué me iba a hacer? Además, con un animalito encima… Yo me limité a sonreír de lado a Dyospiros casi como si me divirtiera su reacción. No sé. Realmente quería transmitirle confianza, en plan “sé lo que me hago”.
Me cogió de la ropa antes de que siquiera pudiera reaccionar y me encontré con una daga en mi cuello. Bueno, ya estaba acostumbrado. Hice cara como de medio sorpresa. Era la TERCERA VEZ en cosa de un mes que me pasaba aquello, las tres en manos de drows. Dyospiros me recibió así hacía un tiempecito, aunque él directamente usó la espada. Savant igual, no me reconoció al principio y tan lúcido él no tuvo mejor idea que llevarme la espada al cuello. Y esa si que me había dejado una heridita, aún presente. Y ahora aquel… Recordé muy bien qué había hecho con Savant, sin embargo: Situé el bastón flotante apuntando directamente a su cabeza, unos centímetros por encima. Si me mataba caería y… bueno, como que me llevaría a alguien conmigo. O le haría daño, lo que permitiría a Dyospiros estar… seguro, al menos.
Vi también su espada arrimarse a este. Pero quizás de verme la cara de criajo que me gastaba se le fueron las ideas. Le devolví la mirada… Tenía los ojos rojos como la sangre, como los drows más puros. Era el tono natural, y los otros… Decían que variantes como el lila o el naranja se daban muy ocasionalmente. Solo había visto a dos así: Mi padre y el drow con el que había estado las últimas horas. Finalmente me dejó en paz y yo me erguí de nuevo, firme, retirando el bastón de una vez. El otro le alejó también la espada. Eso había sido tenso. Farfulló algo como un gruñido, como si le diera un poco igual morir, que… -¡Crío molesto! ¿Lo has escuchado, Dyos? Qué morro.- Le gruñí a este como si por hablar en drow no nos fuera a entender. ¿Qué? Había hecho lo mismo antes y había funcionado.
Yo me miré la botella que había derramado por el suelo y al bichejo. Él decía, irónico, que los drows nos entendíamos. -Que si, que nos entender. eh?- Le respondí en inglés “para que me entendiera” -Es paciencia. Cuestión de pacieeeeeeencia. Y conejo con vod…- Entonces decidí registrar la bolsa en búsqueda de algo. Nos preguntó que qué hacíamos allí en la superfície, y Dyos le respondió con otra pregunta. Yo encontré lo que quería. -¡AAAAAAJÁ!- Solté casi como si me hubiera animado el día.
Una botella de alcohol, del fuerte, a medio beber. -¿Que qué hacer yo aquí? ¿No se me ve en la cara?- Y en todo el pellejo en general. Y en los ojacos. Le guiñé un ojo y le di un tragaco a eso, para que viera que no lo estaba envenenando ni nada de eso. Y luego le pasé la botella. Si quería realmente mi ghetto personal drowil necesitaba hacer amigos. Y había aprendido -quizás por consejo de Yaros- que era fácil comprar a la gente con alcohol. Los rusos con vodka, los drows… aparentemente con alcohol del malo… Yo no tenía mucha idea de todo eso.
-Bah. Estoy aquí porque no tengo donde ir.- Yo no era muy precavido. Me encogí de hombros. -Mira, a mí llámame Vor’Kalth Sygdom. Y no, no buscar tu alguna casa llamada así. Es apellido paterno.- Dije casi como si lo conociera de toda la vida. -Pero eso, eso. Contar tu sobre ti, ¡Si! Yo no haber visto drow viejales antes. No tanto. No viven muchos para contarlo, ¿No?- Se estaba sorteando una ostia o un odio eterno y me había comprado hasta la última papeleta.
Me cogió de la ropa antes de que siquiera pudiera reaccionar y me encontré con una daga en mi cuello. Bueno, ya estaba acostumbrado. Hice cara como de medio sorpresa. Era la TERCERA VEZ en cosa de un mes que me pasaba aquello, las tres en manos de drows. Dyospiros me recibió así hacía un tiempecito, aunque él directamente usó la espada. Savant igual, no me reconoció al principio y tan lúcido él no tuvo mejor idea que llevarme la espada al cuello. Y esa si que me había dejado una heridita, aún presente. Y ahora aquel… Recordé muy bien qué había hecho con Savant, sin embargo: Situé el bastón flotante apuntando directamente a su cabeza, unos centímetros por encima. Si me mataba caería y… bueno, como que me llevaría a alguien conmigo. O le haría daño, lo que permitiría a Dyospiros estar… seguro, al menos.
Vi también su espada arrimarse a este. Pero quizás de verme la cara de criajo que me gastaba se le fueron las ideas. Le devolví la mirada… Tenía los ojos rojos como la sangre, como los drows más puros. Era el tono natural, y los otros… Decían que variantes como el lila o el naranja se daban muy ocasionalmente. Solo había visto a dos así: Mi padre y el drow con el que había estado las últimas horas. Finalmente me dejó en paz y yo me erguí de nuevo, firme, retirando el bastón de una vez. El otro le alejó también la espada. Eso había sido tenso. Farfulló algo como un gruñido, como si le diera un poco igual morir, que… -¡Crío molesto! ¿Lo has escuchado, Dyos? Qué morro.- Le gruñí a este como si por hablar en drow no nos fuera a entender. ¿Qué? Había hecho lo mismo antes y había funcionado.
Yo me miré la botella que había derramado por el suelo y al bichejo. Él decía, irónico, que los drows nos entendíamos. -Que si, que nos entender. eh?- Le respondí en inglés “para que me entendiera” -Es paciencia. Cuestión de pacieeeeeeencia. Y conejo con vod…- Entonces decidí registrar la bolsa en búsqueda de algo. Nos preguntó que qué hacíamos allí en la superfície, y Dyos le respondió con otra pregunta. Yo encontré lo que quería. -¡AAAAAAJÁ!- Solté casi como si me hubiera animado el día.
Una botella de alcohol, del fuerte, a medio beber. -¿Que qué hacer yo aquí? ¿No se me ve en la cara?- Y en todo el pellejo en general. Y en los ojacos. Le guiñé un ojo y le di un tragaco a eso, para que viera que no lo estaba envenenando ni nada de eso. Y luego le pasé la botella. Si quería realmente mi ghetto personal drowil necesitaba hacer amigos. Y había aprendido -quizás por consejo de Yaros- que era fácil comprar a la gente con alcohol. Los rusos con vodka, los drows… aparentemente con alcohol del malo… Yo no tenía mucha idea de todo eso.
-Bah. Estoy aquí porque no tengo donde ir.- Yo no era muy precavido. Me encogí de hombros. -Mira, a mí llámame Vor’Kalth Sygdom. Y no, no buscar tu alguna casa llamada así. Es apellido paterno.- Dije casi como si lo conociera de toda la vida. -Pero eso, eso. Contar tu sobre ti, ¡Si! Yo no haber visto drow viejales antes. No tanto. No viven muchos para contarlo, ¿No?- Se estaba sorteando una ostia o un odio eterno y me había comprado hasta la última papeleta.
El momento de tensión pasa de largo de manera más o menos rápida, podría haberse liado una sangría allí mismo, pero por suerte la cosa no ha ido a más. No merece la pena matar así sin motivo, más cuando ellos no han dado motivo para hacerlo, simplemente se estaban protegiendo. - Esa idea de despertarme así...ha sido una estupidez, muchacho. - le reprocho al más joven como quien reprende a un niño pequeño, guardando la daga de nuevo en el cinto. Observo ahora con más calma a ambos drows, el que me ha despertado debe ser apenas un adolescente, mientras que el otro está algo más hecho. Hago una mueca al escucharlo hablar en drow, hace mucho que no uso mi lengua natal ni la escucho hablar. - No sea descarado, que tal vez decido sacar la daga de nuevo.-. advierto a Vor en nuestro idioma, por si acaso se piensa que no voy a enterarme
Enseguida saca algo que hace que casi me caiga mejor en cuestión de segundos. Alcohol, sea de lo que sea. Empieza a hacer frío, y además, así todo será más llevadero. No hacía que le pegase ese trago de confianza, de sobra sé que a estas alturas de la película no van a mandar a ningún drow a envenarme, mis crímenes ya deben haber preescrito hace años. También dudo que viaje por ahí con alcohol envenenado, es más fácil de otros modos. Agarro la botella sin ningún reparo, pegando un trago más que largo, llevaba ya horas sin beber. Le hubiese dado a mi marmota, pero sigue en el suelo, roncando. Cuando acabo de beber le paso de nuevo la botella, con el ceño menos arrugado que antes. - Creo que así podríamos entendernos...un poco al menos. - me hubiese reído cuando dice que no tiene donde ir, porque yo he pasado por lo mismo, pero al final no se queda más que en una especie de risa irónica, breve, cascada. - No eres el único. Así hay medio mundo ahora mismo. - no reconozco en absoluto el apellido que dice, tal y como me indica no es conocido. Ahora se supone que vienen las preguntas sobre lo que hago yo aquí, además por parte de los dos. La historia sería demasiado larga para contarla a dos drows que acabo de conocer, así que decido resumir en la medida de lo posible.
- Szyraenk Baenre. Esta supongo que sí os suena...- comento con una pequeña sonrisa socarrona, agachándome un momento para recoger a mi marmota del suelo, que se va a enfríar ahí tirada. No me molesto porque me llame viejo, sé que lo soy, y me gusta que me lo recuerden, deja clara la historia de mi vida, lo que llevo a mis espaldas. - Si estoy vivo es porque me largué muy lejos de donde nací. Y estoy vivo también porque yo mismo me he encargado aquí fuera de que así fuese. He pasado más tiempo en la superficie que allí abajo. Ya no soy de ningún sitio...- comento con la mirada algo perdida, como aquel que una vez que ha disfrutado de los placeres de la vida y ha visitado tantos lugares siente cierto desarraigo. Eso de ser ciudadano del mundo está muy bien durante la juventud, pero llegada la vejez te das cuenta de que no tienes un sitio al que pertenecer, o en el cual descansar. Dejo un poco de lado mis reflexiones internas para volver a atenderlos a ellos, haciendo más suposiciones respecto a lo que hacen aquí.
- Habéis huido también, supongo. ¿Os querían matar o algo de eso? ¿O simplemente os hartasteis del modo de vida allá abajo?
Enseguida saca algo que hace que casi me caiga mejor en cuestión de segundos. Alcohol, sea de lo que sea. Empieza a hacer frío, y además, así todo será más llevadero. No hacía que le pegase ese trago de confianza, de sobra sé que a estas alturas de la película no van a mandar a ningún drow a envenarme, mis crímenes ya deben haber preescrito hace años. También dudo que viaje por ahí con alcohol envenenado, es más fácil de otros modos. Agarro la botella sin ningún reparo, pegando un trago más que largo, llevaba ya horas sin beber. Le hubiese dado a mi marmota, pero sigue en el suelo, roncando. Cuando acabo de beber le paso de nuevo la botella, con el ceño menos arrugado que antes. - Creo que así podríamos entendernos...un poco al menos. - me hubiese reído cuando dice que no tiene donde ir, porque yo he pasado por lo mismo, pero al final no se queda más que en una especie de risa irónica, breve, cascada. - No eres el único. Así hay medio mundo ahora mismo. - no reconozco en absoluto el apellido que dice, tal y como me indica no es conocido. Ahora se supone que vienen las preguntas sobre lo que hago yo aquí, además por parte de los dos. La historia sería demasiado larga para contarla a dos drows que acabo de conocer, así que decido resumir en la medida de lo posible.
- Szyraenk Baenre. Esta supongo que sí os suena...- comento con una pequeña sonrisa socarrona, agachándome un momento para recoger a mi marmota del suelo, que se va a enfríar ahí tirada. No me molesto porque me llame viejo, sé que lo soy, y me gusta que me lo recuerden, deja clara la historia de mi vida, lo que llevo a mis espaldas. - Si estoy vivo es porque me largué muy lejos de donde nací. Y estoy vivo también porque yo mismo me he encargado aquí fuera de que así fuese. He pasado más tiempo en la superficie que allí abajo. Ya no soy de ningún sitio...- comento con la mirada algo perdida, como aquel que una vez que ha disfrutado de los placeres de la vida y ha visitado tantos lugares siente cierto desarraigo. Eso de ser ciudadano del mundo está muy bien durante la juventud, pero llegada la vejez te das cuenta de que no tienes un sitio al que pertenecer, o en el cual descansar. Dejo un poco de lado mis reflexiones internas para volver a atenderlos a ellos, haciendo más suposiciones respecto a lo que hacen aquí.
- Habéis huido también, supongo. ¿Os querían matar o algo de eso? ¿O simplemente os hartasteis del modo de vida allá abajo?
-Bueno, creo que podria llamarnos crios tanto a mi como a ti
Le respondo con un aun mas que perplejo semblante, mirando la marmota que ronca y luego al drow. Roac se ha situado ahora encima de unas cajas, y mira desde las alturas. Vor parece mas diestro a la hora de lidiar con él, y en seguida se saca una botella de alcohol, la que conseguimos en la posada. Lo cierto es que a mi tambien me compro con vodka para guisar, ahora que me pongo a pensarlo. Con este la maniobra funciona incluso mas deprisa. Aunque mi mirada sigue siendo desconfiada, no me emparanoio tanto como cuando encontre a Vor en las grutas, pero porque las circunstancias son totalmente distintas y aqui nada me hace sospechar que ese drow haya sido enviado por mi. Lo de Vor fue mucho mas sospechoso.
-Baenre- repito su apellido porque me ha cogido totalmente por sorpresa. Nada menos que Baenre. La primera casa, y la mas poderosa, de una de las mas importantes urbes drows alli abajo. Una que contaba desde hacia siglos con el favor de la Reina Araña. - capto cierta amargura en su voz, observandolo recoger luego a su marmota borracha. Miro a mi urraca haciendo una mueca, como preguntandole si tambien quiere ponerse pedo al nivel de ese bichillo.
"una urraca borracha, eso puede ser?"
Envaino mis armas, en principio no tengo por que seguir considerando a ese drow, que se nos acaba de presentar, como una amenaza. -Un poco de todo. Marche de mi ciudad porque no estaba de acuerdo con todo alli abajo, ni tampoco con como habian terminado llevando las cosas en mi familia. Alguna sospecha que otra sobre mi integridad fisica tambien hubo. Tenia la sensacion de que me quedaba poco para acabar apuñalado, asi que hui aprovechando una buena ocasion. Lo que no sabia era que aqui esperaba algo ligeramente similar, eh? Toca joderse con lo que uno ha elegido. ¿Cuanto tiempo llevas por aqui? No en la fabrica esta. Aqui afuera. En general
Le respondo con un aun mas que perplejo semblante, mirando la marmota que ronca y luego al drow. Roac se ha situado ahora encima de unas cajas, y mira desde las alturas. Vor parece mas diestro a la hora de lidiar con él, y en seguida se saca una botella de alcohol, la que conseguimos en la posada. Lo cierto es que a mi tambien me compro con vodka para guisar, ahora que me pongo a pensarlo. Con este la maniobra funciona incluso mas deprisa. Aunque mi mirada sigue siendo desconfiada, no me emparanoio tanto como cuando encontre a Vor en las grutas, pero porque las circunstancias son totalmente distintas y aqui nada me hace sospechar que ese drow haya sido enviado por mi. Lo de Vor fue mucho mas sospechoso.
-Baenre- repito su apellido porque me ha cogido totalmente por sorpresa. Nada menos que Baenre. La primera casa, y la mas poderosa, de una de las mas importantes urbes drows alli abajo. Una que contaba desde hacia siglos con el favor de la Reina Araña. - capto cierta amargura en su voz, observandolo recoger luego a su marmota borracha. Miro a mi urraca haciendo una mueca, como preguntandole si tambien quiere ponerse pedo al nivel de ese bichillo.
"una urraca borracha, eso puede ser?"
Envaino mis armas, en principio no tengo por que seguir considerando a ese drow, que se nos acaba de presentar, como una amenaza. -Un poco de todo. Marche de mi ciudad porque no estaba de acuerdo con todo alli abajo, ni tampoco con como habian terminado llevando las cosas en mi familia. Alguna sospecha que otra sobre mi integridad fisica tambien hubo. Tenia la sensacion de que me quedaba poco para acabar apuñalado, asi que hui aprovechando una buena ocasion. Lo que no sabia era que aqui esperaba algo ligeramente similar, eh? Toca joderse con lo que uno ha elegido. ¿Cuanto tiempo llevas por aqui? No en la fabrica esta. Aqui afuera. En general
Que despertar así al personal no era conveniente. Bah. Estabamos todos vivos aún y además, no todos los días se encuentra un drow viejuno al que hablar. Yo tenía curiosidad. Luego Dyos me soltó algo… -Ahora que lo dices…- Pensé, alzando una ceja. -¿Tu cuantos años tení…- Me sorprendió escuchar al viejo hablando en nuestra lengua. Ya empezaba a creer que era propia de nosotros, que era casi como si nadie más en el mundo mundial la utilizara. Iba a decirle en plan, “¿¡Y TU COMO ES QUE HABLAS ESTO!?” pero me di cuenta a los segundos de que era una pregunta un poco… estúpida.
-Peeeeerdón- Me disculpé con una sonrisa tontorrona plasmada en la cara, rascándome la cabeza y sudando un poquito. Pero hacía frío. Él aceptó de muy buen grado el trago y no se quedó corto. A mi tampoco me emocionaba y lo cierto es que el regustillo en la boca era extraño, la garganta como que me ardía y yo sabía que me ponía muy tonto con dosis muy pequeñas. Esperaba lograr aguantarme, sin embargo. Me abracé un poquito tras meter la botella en la bolsa, buscando mi propio calor.
Pareció que aquello fue suficiente para calmarle algo el mal humor. Se rió sin embargo ante mi historia y me dijo que así había medio mundo. -Ya, lo saber, eso. Pero más o menos gente encaja en algún lado. Sucios humanos con sucios humanos. Magos ahi, bajo tierra como ratas. Drows poder ir abajo y… Bueno, no es gran idea, pero… Al menos… Bichos raros majos se ir con Brigada. ¿Pero yo?- Un semidrow que a ojos del 99% del mundo era un drow por completo, excepto por la gente de allí abajo, que me reconocía la sangre impura. Yo no sabía si el viejales se había dado cuenta de eso. Le miraba con los ojitos azules bien abiertos, esperando a que se percatara de ello. Joder, tenía al negraco máximo a mi lado. Yo creo que se notaba.
Aunque pegué un bote en cuanto se presentó. Baenre. Lo repitió el otro. -¿¡BAENRE!? Pero pero… ¡Esos ser que están encima, no!? Qué…- Incluso un paria como yo sabía sobre ellos. Mi hermano nunca dejaba de hablarme, “¿Como debe ser la vida de un noble?”, “Deben ser muy poderosos” “Llevan MUCHO tiempo encima del resto” “Si tan solo pudiera aspirar a conocer uno algún día”... Yo pestañeé con los ojos muy abiertos. -Mi… Mi hermano hablar de ellos hace tiempo. Pero… Es… Es… Oh… Yo…- Le hice una torpísima reverencia y no sé porqué. Temblaba por la impresión. ¿Por qué se habría ido? Si fuera un hijo de la casa dudo que hubiera querido irse, los hombres de una casa noble probablemente lo tuvieran mejor que el resto. Otra cosa es si no era hijo, tan solo un tipo que tuvo la poca fortuna de ser escogido como “implantador de semilla” de usar y tirar. Me daba miedo que a Savant le hicieran lo mismo.
Explicó que seguía vivo por haberse ido de donde venía y por haber luchado para estarlo. Me llamó más la atención el hecho de que hubiera estado allí fuera durante tanto tiempo… -¿Más tiempo fuera? Eso… Eso debe ser muuuucho. Mundo era distinto antes, ¿No? ¿Era mejor?- Le pregunté con sincera curiosidad. Él nos preguntó a nosotros y Dyospiros explicó la suya. No le dijo el nombre… Yo lo miré con curiosidad porque tampoco me sabía mucho su historia personal. Familia, integridad física, y aún así parecía algo arrepentido de haberse ido allí fuera. Yo agaché la mirada, suspirando.
-¿En algún momento no hay alguien que no te quiera matar ahí abajo? Aún así… Yo es que me crié fuera de la ciudad. No les molaba porque no era tan negro. Era feliz metido en aquel zulo mío con mis hermanos y mi padre. Pero la palmó mi gemelo…- Me abracé un poco al bastón, que había adoptado su forma de siempre -Y las cosas se pusieron algo tensas… Me quedé viviendo con mi hermano hasta que me cansé de depender de él y vine aquí buscando ser un poco menos inútil. O algo útil para mi vida. Me encontré un mundo hecho trizas, mongoles a todas las esquinas y, como si fuera el destino a reírse de mi, me consideran todos un drow de pura sangre. Peeeeeero me las voy apañando y me siento algo más útil.- Dejé ir una sonrisita sincera, simple, algo cansada, pero ahí estaba. Había cambiado al drow porque me resultaba algo más cómodo. Igual me miraban feo o algo.
Y entonces esperé a que nos contara él sus batallitas de vejestorio o algo, sobre aquellos tiempos en los que la gente no se mataba tan fácilmente. Sin dejar de vigilar un poco al urraco, que estaba por allí encima de una caja. ¿Llevaría mucho sin comer? Casi a la vez que pensé aquello me gruñó la tripa. Cierto, yo al final no me había llevado bocado. Pero no iba a interrumpir la conversación con tales sandeces.
-Peeeeerdón- Me disculpé con una sonrisa tontorrona plasmada en la cara, rascándome la cabeza y sudando un poquito. Pero hacía frío. Él aceptó de muy buen grado el trago y no se quedó corto. A mi tampoco me emocionaba y lo cierto es que el regustillo en la boca era extraño, la garganta como que me ardía y yo sabía que me ponía muy tonto con dosis muy pequeñas. Esperaba lograr aguantarme, sin embargo. Me abracé un poquito tras meter la botella en la bolsa, buscando mi propio calor.
Pareció que aquello fue suficiente para calmarle algo el mal humor. Se rió sin embargo ante mi historia y me dijo que así había medio mundo. -Ya, lo saber, eso. Pero más o menos gente encaja en algún lado. Sucios humanos con sucios humanos. Magos ahi, bajo tierra como ratas. Drows poder ir abajo y… Bueno, no es gran idea, pero… Al menos… Bichos raros majos se ir con Brigada. ¿Pero yo?- Un semidrow que a ojos del 99% del mundo era un drow por completo, excepto por la gente de allí abajo, que me reconocía la sangre impura. Yo no sabía si el viejales se había dado cuenta de eso. Le miraba con los ojitos azules bien abiertos, esperando a que se percatara de ello. Joder, tenía al negraco máximo a mi lado. Yo creo que se notaba.
Aunque pegué un bote en cuanto se presentó. Baenre. Lo repitió el otro. -¿¡BAENRE!? Pero pero… ¡Esos ser que están encima, no!? Qué…- Incluso un paria como yo sabía sobre ellos. Mi hermano nunca dejaba de hablarme, “¿Como debe ser la vida de un noble?”, “Deben ser muy poderosos” “Llevan MUCHO tiempo encima del resto” “Si tan solo pudiera aspirar a conocer uno algún día”... Yo pestañeé con los ojos muy abiertos. -Mi… Mi hermano hablar de ellos hace tiempo. Pero… Es… Es… Oh… Yo…- Le hice una torpísima reverencia y no sé porqué. Temblaba por la impresión. ¿Por qué se habría ido? Si fuera un hijo de la casa dudo que hubiera querido irse, los hombres de una casa noble probablemente lo tuvieran mejor que el resto. Otra cosa es si no era hijo, tan solo un tipo que tuvo la poca fortuna de ser escogido como “implantador de semilla” de usar y tirar. Me daba miedo que a Savant le hicieran lo mismo.
Explicó que seguía vivo por haberse ido de donde venía y por haber luchado para estarlo. Me llamó más la atención el hecho de que hubiera estado allí fuera durante tanto tiempo… -¿Más tiempo fuera? Eso… Eso debe ser muuuucho. Mundo era distinto antes, ¿No? ¿Era mejor?- Le pregunté con sincera curiosidad. Él nos preguntó a nosotros y Dyospiros explicó la suya. No le dijo el nombre… Yo lo miré con curiosidad porque tampoco me sabía mucho su historia personal. Familia, integridad física, y aún así parecía algo arrepentido de haberse ido allí fuera. Yo agaché la mirada, suspirando.
-¿En algún momento no hay alguien que no te quiera matar ahí abajo? Aún así… Yo es que me crié fuera de la ciudad. No les molaba porque no era tan negro. Era feliz metido en aquel zulo mío con mis hermanos y mi padre. Pero la palmó mi gemelo…- Me abracé un poco al bastón, que había adoptado su forma de siempre -Y las cosas se pusieron algo tensas… Me quedé viviendo con mi hermano hasta que me cansé de depender de él y vine aquí buscando ser un poco menos inútil. O algo útil para mi vida. Me encontré un mundo hecho trizas, mongoles a todas las esquinas y, como si fuera el destino a reírse de mi, me consideran todos un drow de pura sangre. Peeeeeero me las voy apañando y me siento algo más útil.- Dejé ir una sonrisita sincera, simple, algo cansada, pero ahí estaba. Había cambiado al drow porque me resultaba algo más cómodo. Igual me miraban feo o algo.
Y entonces esperé a que nos contara él sus batallitas de vejestorio o algo, sobre aquellos tiempos en los que la gente no se mataba tan fácilmente. Sin dejar de vigilar un poco al urraco, que estaba por allí encima de una caja. ¿Llevaría mucho sin comer? Casi a la vez que pensé aquello me gruñó la tripa. Cierto, yo al final no me había llevado bocado. Pero no iba a interrumpir la conversación con tales sandeces.
Mi marmota acaba abriendo los ojos tras despertarse a sí misma con un ronquido, pero decide que no le interesa nada de lo que ve alrededor, que hace frío, así que vuelve a acomodarse entre mis brazos para volver a dormir. Yo mientras escucho al drow más mayor, que no me da su nombre ni después de haber oído el mío. Claro que le sorprende el apellido, a ambos drows parece dejarles un tanto descolocados. La primera casa solía causar ese efecto en otros drows. A mi poco me importa ya eso, hace tantos años que salí de allí que todo ese asunto de las casas y el poder ha perdido bastante significado, como si fuesen viejas historias olvidadas de otro tiempo.
- Es la casa que está por encima, a la que nadie quiere tener en su contra, a la que nadie ataca. Pero bah...sigue estando en esa sociedad podrida. Lo que contáis es típico...ninguno que esté a gusto allí se larga. Nos largamos los que estamos amenazados o los que nos aburrimos de todo aquello. Por mi parte digamos que fueron ambas cosas, más la primera que la segunda.
"pero hace tanto que...parece que aquel drow ni siquiera era yo. Era muy joven, y muy ingenuo comparado con ahora"
Recupero la botella de alcohol para pegarle otro trago, aprovechando el momento de disculpa del joven drow. Empieza a hacer mucho frío en aquel lugar, más ahora que ha comenzado a llover y por los huecos de la vieja fábrica se cuela tanto el viento como el agua. Ambos parecen tener curiosidad por saber el tiempo que llevo en el exterior, pero a mi eso de contar historias ahí quieto parado no me apetece, así que sin decir nada más empiezo a caminar hasta buscar un lugar en la fábrica más resguardado, un lugar con cajas de madera sobre las que sentarme. - si vamos a quedarnos aquí un rato más vale hacer una hoguera. Eso o irnos a otro sitio.- mi tono suena algo mandón, pero mientras espero que decidan pasar de mí o hacerme caso voy acomodándome, sentándome en una caja de madera. - El mundo no era antes ni mejor ni peor. Es muy propio de los humanos eso de decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, eso o creerse que su época es la mejor de todas. ¡Pues bien! ¡Ninguna de esas dos cosas es cierta! Toda época tiene sus luces y sus sombras, como no podía ser de otro modo...más de 200 años dan para mucho. - no digo exactamente el tiempo que llevo fuera, aunque se aproxima bastante. Les sirve para hacerse una idea de lo que sé del mundo. El drow más joven, Vor, revela que se crió fuera de la ciudad, parece ser que no es un drow puro, así que me puedo imaginar el tipo de status social que tendría.No tenía mucho que perder, por lo visto, y se echó a la aventura.
- Así que has decidido empezar a crearte tu propia historia...salir al exterior...o eres muy estúpido o muy valiente para hacerlo. Aunque tampoco tenías muchas más opciones, una vida solitaria en las cuevas te habría acabado convirtiendo en una bestia. Aunque...nada te garantiza que no lo haga la vida aquí. - río por lo bajo de manera algo cascada, con interés creciente en los nuevos drows que me han encontrado, puede que sepan algo útil. Por mi parte decido seguir hablando en inglés, no tengo demasiadas ganas de hablar en drow, mucho tiempo sin usarlo.
- ¿Habéis tenido ya problemas con los humanos? ¿los magos? cazadores, mercenarios, soldados...hay peligros por todos lados.
"me pregunto si conocieron a mi hijo en algún momento..."
- Es la casa que está por encima, a la que nadie quiere tener en su contra, a la que nadie ataca. Pero bah...sigue estando en esa sociedad podrida. Lo que contáis es típico...ninguno que esté a gusto allí se larga. Nos largamos los que estamos amenazados o los que nos aburrimos de todo aquello. Por mi parte digamos que fueron ambas cosas, más la primera que la segunda.
"pero hace tanto que...parece que aquel drow ni siquiera era yo. Era muy joven, y muy ingenuo comparado con ahora"
Recupero la botella de alcohol para pegarle otro trago, aprovechando el momento de disculpa del joven drow. Empieza a hacer mucho frío en aquel lugar, más ahora que ha comenzado a llover y por los huecos de la vieja fábrica se cuela tanto el viento como el agua. Ambos parecen tener curiosidad por saber el tiempo que llevo en el exterior, pero a mi eso de contar historias ahí quieto parado no me apetece, así que sin decir nada más empiezo a caminar hasta buscar un lugar en la fábrica más resguardado, un lugar con cajas de madera sobre las que sentarme. - si vamos a quedarnos aquí un rato más vale hacer una hoguera. Eso o irnos a otro sitio.- mi tono suena algo mandón, pero mientras espero que decidan pasar de mí o hacerme caso voy acomodándome, sentándome en una caja de madera. - El mundo no era antes ni mejor ni peor. Es muy propio de los humanos eso de decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, eso o creerse que su época es la mejor de todas. ¡Pues bien! ¡Ninguna de esas dos cosas es cierta! Toda época tiene sus luces y sus sombras, como no podía ser de otro modo...más de 200 años dan para mucho. - no digo exactamente el tiempo que llevo fuera, aunque se aproxima bastante. Les sirve para hacerse una idea de lo que sé del mundo. El drow más joven, Vor, revela que se crió fuera de la ciudad, parece ser que no es un drow puro, así que me puedo imaginar el tipo de status social que tendría.No tenía mucho que perder, por lo visto, y se echó a la aventura.
- Así que has decidido empezar a crearte tu propia historia...salir al exterior...o eres muy estúpido o muy valiente para hacerlo. Aunque tampoco tenías muchas más opciones, una vida solitaria en las cuevas te habría acabado convirtiendo en una bestia. Aunque...nada te garantiza que no lo haga la vida aquí. - río por lo bajo de manera algo cascada, con interés creciente en los nuevos drows que me han encontrado, puede que sepan algo útil. Por mi parte decido seguir hablando en inglés, no tengo demasiadas ganas de hablar en drow, mucho tiempo sin usarlo.
- ¿Habéis tenido ya problemas con los humanos? ¿los magos? cazadores, mercenarios, soldados...hay peligros por todos lados.
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Soldado Alianza Humana
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Una de las patrullas de soldados de está dedicando hoy a inspeccionar y asegurar el perímetro alrededor de la ciudad de Londres, y eso incluye revisar los lugares más abandonados, para que no se haga en ellos un nido de ratas mágicas. Al llegar a una zona conflictiva me separo un poco del grupo, entrando de manera sigilosa al lugar, con precaución. Me oculto tras una viga metálica, con el rifle en alto, contra el pecho, escuchando la conversación de tres personas...o mejor dicho, cosas. Al asomarme puedo ver de lejos que no son ni humanos. Son unas cosas oscuras, achaparradas, feas y orejonas. Desagradables, no había visto antes nada como ellos. No me hace falta ni confirmación del centinela, así que voy a proceder a atacarles desde aquí, sin mediar palabra. Ajusto la mirilla del rifle, lo estabilizo sobre una columna de cajas de madera y...efectúo el disparo.
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OFF: Primer dado para saber a qué drow le doy: 0, no acierto. 5 o 10 Vor. 15 o 20 Szyraenk. 25 o 30 Dyos.
Segundo dado para saber el daño tecnológico que reciben.
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
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#2 'Ataque Tecnológico' :
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#2 'Ataque Tecnológico' :
-Yo tengo...unos 70? Creo recordar que eso mas o menos
Me quedo pensando en mi edad con cara de confusion haciendo cuentas con los dedos mientras que Vor sigue hablando y respondiendo al viejo. Sin duda el semidrow ha salido mucho mas parlanchin que yo. Roac grazna muy mucho y se pone sobre mi cabeza. Yo la ignoro totalmente mientras me despeina con sus garras en un intento por recolocarse mejor. Alzo mi vista cuando el viejo vuelve a hablar, insinuando que lleva zurriendo por ahi 200 años...luego debe de rondar los 200 y pico largos, sin duda. Habrá visto muchas cosas.
-Esta no es entonces la primera guerra de los humanos que presencias.
"ellos son distintos a nosotros. Sus periodos de paz y de guerra en comparacion a los nuestros son puñeteramente efimeros"
Escucho la pregunta del viejo acerca de si hemos tenido ya problemas con humanos o magos o mil cosas mas. Me rehúso a contestar la pregunta haciendo como que la cosa no va conmigo, tras una breve mirada nada simpática a Szyraenk, casi una mirada furtiva por lo rapida que es, me dedica a bajar a Roac de mi cabeza con gesto de aburrimiento y a rascarle el buche. Que conteste Vor a eso. Si es que puede... porque entonces se oye un disparo. Y Roac sale volando, bien que hace. Yo desenvaino mis armas y pego mi espalda contra la pared, mirando hacia los lados tratando de ubicar desde donde nos atacan. No tengo ni idea de si el tiro ha llegado a alcanzar a alguien
Me quedo pensando en mi edad con cara de confusion haciendo cuentas con los dedos mientras que Vor sigue hablando y respondiendo al viejo. Sin duda el semidrow ha salido mucho mas parlanchin que yo. Roac grazna muy mucho y se pone sobre mi cabeza. Yo la ignoro totalmente mientras me despeina con sus garras en un intento por recolocarse mejor. Alzo mi vista cuando el viejo vuelve a hablar, insinuando que lleva zurriendo por ahi 200 años...luego debe de rondar los 200 y pico largos, sin duda. Habrá visto muchas cosas.
-Esta no es entonces la primera guerra de los humanos que presencias.
"ellos son distintos a nosotros. Sus periodos de paz y de guerra en comparacion a los nuestros son puñeteramente efimeros"
Escucho la pregunta del viejo acerca de si hemos tenido ya problemas con humanos o magos o mil cosas mas. Me rehúso a contestar la pregunta haciendo como que la cosa no va conmigo, tras una breve mirada nada simpática a Szyraenk, casi una mirada furtiva por lo rapida que es, me dedica a bajar a Roac de mi cabeza con gesto de aburrimiento y a rascarle el buche. Que conteste Vor a eso. Si es que puede... porque entonces se oye un disparo. Y Roac sale volando, bien que hace. Yo desenvaino mis armas y pego mi espalda contra la pared, mirando hacia los lados tratando de ubicar desde donde nos atacan. No tengo ni idea de si el tiro ha llegado a alcanzar a alguien
Setenta años. Sospesaba aquella edad como quien tiene una vasija muy delicada. Hacía cuentas con los dedos él... Y yo también por otras razones, aunque a mi me faltaban unos cuantos. Incluso usando los de los pies. El viejo nos explicó un poco a grandes rasgos las razones por las cuales se había ido. En parte parecía el único allí presente que había tenido otras razones, aunque probablemente estuvieran relacionadas con el hecho de que yo tampoco hubiera formado parte de una casa drow. -Imagino que debe ser muy estresante estar arriba del todo, encima. Debe ser… como el resto de las casas pero a lo grande.- Pero aún así no quitaba que los Baenre fueran los Baenre y que hubiera conocido uno que pertenecía a esa casucha. Y se lo iba a restregar taaaaanto a mi hermano… Ya casi me frotaba las manos.
El que se lo pasaba bien era él a base de alcohol. Bueno, me dije… No pasaría nada porque bebiera. Parecía que le sentaba muy bien a su humor. Sugirió ir a buscar un lugar más adecuado y buscándose asiento. A mi no me apetecía en exceso aquello de sentarme así que puse mi espalda sobre alguna que otra caja que parecía lo suficientemente sólida como para resistir aquel peso. Observaba al pajarraco hacer ruido para variar mientras que el vejestorio nos iba contando la suya. Que los humanos vivían enterrados en el pasado o en su época… Y doscientos años. Ahora si, ahora dudaba que incluso teniendo en cuenta los dedos de manos y pies de todos los presentes no llegaría a conseguir doscientos.
-Dos… Dos cieeeeen...- Gruñí en inglés flipándolo entre mucho y demasiado. -Menuda cantidad… Así pues, has… has vivido lo suficiente como para… Vaya, todo humano que hubieras conocido al salir… Ya debe estar… Oh.- Más bien le habría dado para dos generaciones. Ya había pensado sobre aquello, sobre que yo viviría lo suficiente para verlo. Bueno, que viviría lo suficiente era algo muy cuestionable. Tosí con mala ostia. No se si luego admiró o despreció mi elección, diciendo que en las cuevas podría haber acabado mal, pero aquí… Eché una miradita muy por encima a Dyospiros como quien no quiere la cosa. Dos años eran ya suficientes. Había conseguido más cicatrices en un año que en treinta y seis. Sabía que me equivocaba, pero... -Creo que estoy mejor aquí. Una vida más llena, más… Gente. Me siento algo más útil en general.- Canturré con la voz curiosamente melodiosa. -Me gusta más así.- Concluí con una pequeña sonrisita asomándose.
No me quería molestar en hablar en inglés. Ambos me entendían perfectamente y me sentía mucho más cómodo con mi lengua natal. Además, me daba vergüenza que el viejo me viera hablando tan mal. Seguro que me echaba la bronca, pensé. Entonces hizo la pregunta inoportuna del día: Si habíamos tenido problemas. No respondí de inmediato. Me fijé en la mirada que le echó el jovenzuelo al pellejo, alcé las cejas… -No nada estrictamente… Personal. Un Centinela, ¡Escapé de él en bici!- Hice una sonrisa victoriosa mientras gesticulaba. -Pero eso no quita que me caigan bien. No pienso perdonar que…- Ruido de un disparo, pajarraco volando.
Antes de que siquiera hubiera visto a donde se dirigía este ya tenía una mano encima del estoque y mi bastón había adoptado una posición ofensiva: Se había partido en varios cachos que dejaba flotar a mi alrededor con naturalidad. Dirigí la mirada a ellos dos, durante un momento el pulso temblando. -”No, no, no, no, no…”- Mi cabeza aún estaba atontada. Sabía que a veces un disparo bastaba para matar a alguien. Un solo disparo, un solo disparo, un solo… No. Ambos seguían de pie. Pero el anciano tenía una herida en el brazo, un disparo.
-Szyraenk.- Mascullé con voz queda, mirándomelo durante unos instantes. -Olath.- Gruñí al bastón de mala manera, el cual dejó de tener aquel leve fulgor característico, pareciendo así solo un cristal tintato de color raro… Y busqué con los ojos encendidos en rabia la procedencia. La fábrica era oscura y en el fondo lo agradecía, porque estaba seguro de tener mejor visión que cualquier posible enemigo. No vi al soldado, solo un arma de fuego asomarse entre las cajas. -¿Crees que… puedes venir a… tocar los cojones… así como así?- Susurré. -No, no… vas a pasar un mal rato, imbécil.- Hice una sonrisa que tenía de todo menos alegría en ella. Hice un gesto muy rápido con la mano derecha, arrojando tres pedazos no excesivamente grandes del bastón contra las cajas en si, pensando que si no acertaban los tres al menos daría con uno. Todo eso, gritando mi característico… -VITH’IR, DOS FA’LA ZATOAST
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Fallo porque soy inutil!
El que se lo pasaba bien era él a base de alcohol. Bueno, me dije… No pasaría nada porque bebiera. Parecía que le sentaba muy bien a su humor. Sugirió ir a buscar un lugar más adecuado y buscándose asiento. A mi no me apetecía en exceso aquello de sentarme así que puse mi espalda sobre alguna que otra caja que parecía lo suficientemente sólida como para resistir aquel peso. Observaba al pajarraco hacer ruido para variar mientras que el vejestorio nos iba contando la suya. Que los humanos vivían enterrados en el pasado o en su época… Y doscientos años. Ahora si, ahora dudaba que incluso teniendo en cuenta los dedos de manos y pies de todos los presentes no llegaría a conseguir doscientos.
-Dos… Dos cieeeeen...- Gruñí en inglés flipándolo entre mucho y demasiado. -Menuda cantidad… Así pues, has… has vivido lo suficiente como para… Vaya, todo humano que hubieras conocido al salir… Ya debe estar… Oh.- Más bien le habría dado para dos generaciones. Ya había pensado sobre aquello, sobre que yo viviría lo suficiente para verlo. Bueno, que viviría lo suficiente era algo muy cuestionable. Tosí con mala ostia. No se si luego admiró o despreció mi elección, diciendo que en las cuevas podría haber acabado mal, pero aquí… Eché una miradita muy por encima a Dyospiros como quien no quiere la cosa. Dos años eran ya suficientes. Había conseguido más cicatrices en un año que en treinta y seis. Sabía que me equivocaba, pero... -Creo que estoy mejor aquí. Una vida más llena, más… Gente. Me siento algo más útil en general.- Canturré con la voz curiosamente melodiosa. -Me gusta más así.- Concluí con una pequeña sonrisita asomándose.
No me quería molestar en hablar en inglés. Ambos me entendían perfectamente y me sentía mucho más cómodo con mi lengua natal. Además, me daba vergüenza que el viejo me viera hablando tan mal. Seguro que me echaba la bronca, pensé. Entonces hizo la pregunta inoportuna del día: Si habíamos tenido problemas. No respondí de inmediato. Me fijé en la mirada que le echó el jovenzuelo al pellejo, alcé las cejas… -No nada estrictamente… Personal. Un Centinela, ¡Escapé de él en bici!- Hice una sonrisa victoriosa mientras gesticulaba. -Pero eso no quita que me caigan bien. No pienso perdonar que…- Ruido de un disparo, pajarraco volando.
Antes de que siquiera hubiera visto a donde se dirigía este ya tenía una mano encima del estoque y mi bastón había adoptado una posición ofensiva: Se había partido en varios cachos que dejaba flotar a mi alrededor con naturalidad. Dirigí la mirada a ellos dos, durante un momento el pulso temblando. -”No, no, no, no, no…”- Mi cabeza aún estaba atontada. Sabía que a veces un disparo bastaba para matar a alguien. Un solo disparo, un solo disparo, un solo… No. Ambos seguían de pie. Pero el anciano tenía una herida en el brazo, un disparo.
-Szyraenk.- Mascullé con voz queda, mirándomelo durante unos instantes. -Olath.- Gruñí al bastón de mala manera, el cual dejó de tener aquel leve fulgor característico, pareciendo así solo un cristal tintato de color raro… Y busqué con los ojos encendidos en rabia la procedencia. La fábrica era oscura y en el fondo lo agradecía, porque estaba seguro de tener mejor visión que cualquier posible enemigo. No vi al soldado, solo un arma de fuego asomarse entre las cajas. -¿Crees que… puedes venir a… tocar los cojones… así como así?- Susurré. -No, no… vas a pasar un mal rato, imbécil.- Hice una sonrisa que tenía de todo menos alegría en ella. Hice un gesto muy rápido con la mano derecha, arrojando tres pedazos no excesivamente grandes del bastón contra las cajas en si, pensando que si no acertaban los tres al menos daría con uno. Todo eso, gritando mi característico… -VITH’IR, DOS FA’LA ZATOAST
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El miembro 'Vor'Kalth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Probabilidad' :
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#2 'Ataque Mágico' :
#1 'Probabilidad' :
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#2 'Ataque Mágico' :
Mis ojos se entrecierran acentuando mis arrugas al mirar a Dyospiros tras su ausencia de respuestas a lo de los problemas con humanos, captando la cara que me ha puesto más bien de pocos amigos. No hace falta que me responda, con eso ha quedado claro que sí, que ha debido tener más de un problema con ellos, aunque ahora no quiera decirlo. Si me interesa para mi misión ya se lo sacaré, puedo ser persuasivo si quiero. Sin embargo yo sí que respondo a esa especie de afirmación que hace. Claro que no es la primera guerra que veo.
- Ya estoy más que harto de tantas guerras, parecen diferentes, sí...pero en el fondo siempre es lo mismo. Las excusas son distintas en cada ocasión, pero es la misma mierda con distinto disfraz. Poder, dinero, raza, religión...los seres humanos siempre encontrarán una excusa para pelearse. Bueno, no sólo ellos. Como tú dices, muchacho, las peleas entre casas drow son algo similar.
"también es muy común entre nuestra raza, allí la violencia es casi una cosa cotidiana"
Mi marmota decide separarse un poco de mi lado, caminando torpemente hacia donde está Dyospiros con su urraca. Groundhog parece tener interés por la mascota de ese drow, así que se pone sobre dos patas delante de ellos, como husmeando. No aguanta mucho rato así porque está como un tonel y se cansa en esa posición. Por mi parte sigo hablando un poco más sobre eso de los conflictos, pero más bien como divagaciones propias.
- Y este conflicto entre lo mágico y lo humano tampoco es nuevo, sólo que nunca antes había sido a gran escala, en todo el mundo. Antes como mucho quemaban unas cuantas brujas y satisfechos. O acusaban de herejía, brujería y demás. Luego todo eso se olvidó y quedó relegado a lo que se creían simples cuentos, historias fantásticas...Hasta que aquellos que sabían la verdad hablaron, dieron pruebas, metieron miedo...y con eso saltó la chispa. No hizo falta mucho. El otro bando también había empezado a ponerse beligerante algún tiempo atrás...
El joven drow hace alusión al tiempo, al hecho de que los humanos que yo haya conocido no deben existir actualmente. Y no se equivoca. En más de una ocasión he pensado en que eso es lo que debió suceder al primer hijo que tuve ya una vez fuera de las cuevas, en la superficie. Por suerte, o por desgracia, no lo conocí lo suficiente como para cogerle cariño. - Muertos. Todos polvo ahora.- de esa manera escueta corroboro a Vor que no se equivoca, guardando silencio unos segundos para que piense sobre ello si quiere. Él seguirá siendo joven mientras que los humanos que ahora conoce serán unos viejos dentro de varios años. Por otro lado...dudo que le interese algún humano. Yo tardé mucho tiempo en interesarme por razas diferentes a la mía, pero cuando estás tan solo en el exterior lo lógico es acabar haciendo vínculos, no con tu raza, precisamente. El tema de conversación del centinela se corta abruptamente cuando un disparo resuena en toda la fábrica, algo que no sé de dónde ha venido, no he escuchado nada. El disparo me empuja hacia atrás, haciendo que caiga de la caja sobre la que estaba sentado. Gruño al notar que la bala me ha mordido en el brazo, cerca del hombro, y aunque esto no me matará, me irrita mucho que me hayan cogido desprevenido. Cosas de la edad. Me pongo en pie pasados los primeros segundos, escuchando la voz furiosa de Vor contra el atacante, que ha localizado escondido entre cajas y una viga. Por mi parte no utilizo el lenguaje drow, maldigo en lengua común.
- Cabrón de mierda... Mala idea interrumpir una reunión de drows, humano- murmuro entre dientes mientras adelanto una pierna, acompañando este gesto con un movimiento del brazo hacia arriba, utilizando así el manejo del elemento tierra. Esto provoca que la zona en la que está el soldado se eleve, con la intención de golpear y empujar al tipo hacia atrás.
----------------------------
PS: 150- 10=140
ataque mágico a soldado: dado 5 + 10 por habilidades ficha + 10 stat mágico= 25
- Ya estoy más que harto de tantas guerras, parecen diferentes, sí...pero en el fondo siempre es lo mismo. Las excusas son distintas en cada ocasión, pero es la misma mierda con distinto disfraz. Poder, dinero, raza, religión...los seres humanos siempre encontrarán una excusa para pelearse. Bueno, no sólo ellos. Como tú dices, muchacho, las peleas entre casas drow son algo similar.
"también es muy común entre nuestra raza, allí la violencia es casi una cosa cotidiana"
Mi marmota decide separarse un poco de mi lado, caminando torpemente hacia donde está Dyospiros con su urraca. Groundhog parece tener interés por la mascota de ese drow, así que se pone sobre dos patas delante de ellos, como husmeando. No aguanta mucho rato así porque está como un tonel y se cansa en esa posición. Por mi parte sigo hablando un poco más sobre eso de los conflictos, pero más bien como divagaciones propias.
- Y este conflicto entre lo mágico y lo humano tampoco es nuevo, sólo que nunca antes había sido a gran escala, en todo el mundo. Antes como mucho quemaban unas cuantas brujas y satisfechos. O acusaban de herejía, brujería y demás. Luego todo eso se olvidó y quedó relegado a lo que se creían simples cuentos, historias fantásticas...Hasta que aquellos que sabían la verdad hablaron, dieron pruebas, metieron miedo...y con eso saltó la chispa. No hizo falta mucho. El otro bando también había empezado a ponerse beligerante algún tiempo atrás...
El joven drow hace alusión al tiempo, al hecho de que los humanos que yo haya conocido no deben existir actualmente. Y no se equivoca. En más de una ocasión he pensado en que eso es lo que debió suceder al primer hijo que tuve ya una vez fuera de las cuevas, en la superficie. Por suerte, o por desgracia, no lo conocí lo suficiente como para cogerle cariño. - Muertos. Todos polvo ahora.- de esa manera escueta corroboro a Vor que no se equivoca, guardando silencio unos segundos para que piense sobre ello si quiere. Él seguirá siendo joven mientras que los humanos que ahora conoce serán unos viejos dentro de varios años. Por otro lado...dudo que le interese algún humano. Yo tardé mucho tiempo en interesarme por razas diferentes a la mía, pero cuando estás tan solo en el exterior lo lógico es acabar haciendo vínculos, no con tu raza, precisamente. El tema de conversación del centinela se corta abruptamente cuando un disparo resuena en toda la fábrica, algo que no sé de dónde ha venido, no he escuchado nada. El disparo me empuja hacia atrás, haciendo que caiga de la caja sobre la que estaba sentado. Gruño al notar que la bala me ha mordido en el brazo, cerca del hombro, y aunque esto no me matará, me irrita mucho que me hayan cogido desprevenido. Cosas de la edad. Me pongo en pie pasados los primeros segundos, escuchando la voz furiosa de Vor contra el atacante, que ha localizado escondido entre cajas y una viga. Por mi parte no utilizo el lenguaje drow, maldigo en lengua común.
- Cabrón de mierda... Mala idea interrumpir una reunión de drows, humano- murmuro entre dientes mientras adelanto una pierna, acompañando este gesto con un movimiento del brazo hacia arriba, utilizando así el manejo del elemento tierra. Esto provoca que la zona en la que está el soldado se eleve, con la intención de golpear y empujar al tipo hacia atrás.
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PS: 150- 10=140
ataque mágico a soldado: dado 5 + 10 por habilidades ficha + 10 stat mágico= 25
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El miembro 'Szyraenk Baenre' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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'Ataque Mágico' :
Soldado Alianza Humana
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El disparo, como se podía esperar, no los había dejado indiferentes. Interrumpió la conversación que poco pude entender por la mezcla de, al menos, un par de idiomas, del cual solo entendía el inglés... Y pronto se pusieron manos a la obra. Como ya me esperaba aquellas alimañas tenían una noción mínima de la lucha. Porque se criaban para ello, para restregar su sucia magia por la cara de inocentes víctimas. Con la moral subida por aquel hecho decidí que no lograrían amedrentarme, ni con sus insultos tan poco creativos -como "cabrón de mierda", "imbécil" y algo como "HURRDURR 2 FALOPORTUGUES TOSTADA"- ni con sus magias. Al menos me habían dado el nombre de aquella organización o como mínimo aquella amorfa raza. El primero en armar escándalo fue uno especialmente jovenzuelo de aspecto, más gritón y ridículo que los otros. -¡Tu madre también lo es, rosado de mierda!- Le gruñí yo de vuelta ante su incomprensible insulto.
Me tiró algo que parecía hielo hacia mi posición, desequilibrando el rifle pero fallando por completo. Ya había de tener mala vista o mala puntería. No tan inútil fue el segundo al reaccionar (aunque a mi me sonaba que había hasta un tercero por allí deambulando, el cual por entonces no había dado señales de vida). Ese era aún peor que el otro, arrugado, algo rechoncho y jodidamente bajo, pareciendo más un orco caricaturesco típico de la literatura fantástica que no un ser real. Quizás ese prejuicio me hizo correr como las putas en cuanto lo vi gesticular cosas extrañas y logré apartarme de aquella mezcla de piedra levantada y mierda distinta que se movía bajo mis pies. No me salvé de caerme de culo y soltar un gruñido de rabia, pero no era nada que la yaya no me pudiera curar restregándome colonia y haciendo un beso besito de rana.
Me incorporé de un bote y apunté con más mala ostia que puntería (que no haría que el tiro en cuestión fuera a doler más) al susodicho "drow" menos arrugado, quizás porque me daba más mal rollo su lengua satánica o porque en el fondo veía sucio pegarle un tiro a un viejo. Yo apunté al pecho... Que quizás habría sido mejor intentar clavárselo entre ceja y ceja, pero es que la imagen mental me daba demasiado mal rollo. O quizás ya había aceptado mi papel en la historia como NPC...
15 (dado) + 5 (bono humano con armas tecnológicas = 20 de daño a Vor'Kalth
30 de defensa tecnológica - 25 de daño (Szyraenk) = 5 de defensa que me sobra, de oca a oca y pego otro tiro porque me toca (150PS)
Me tiró algo que parecía hielo hacia mi posición, desequilibrando el rifle pero fallando por completo. Ya había de tener mala vista o mala puntería. No tan inútil fue el segundo al reaccionar (aunque a mi me sonaba que había hasta un tercero por allí deambulando, el cual por entonces no había dado señales de vida). Ese era aún peor que el otro, arrugado, algo rechoncho y jodidamente bajo, pareciendo más un orco caricaturesco típico de la literatura fantástica que no un ser real. Quizás ese prejuicio me hizo correr como las putas en cuanto lo vi gesticular cosas extrañas y logré apartarme de aquella mezcla de piedra levantada y mierda distinta que se movía bajo mis pies. No me salvé de caerme de culo y soltar un gruñido de rabia, pero no era nada que la yaya no me pudiera curar restregándome colonia y haciendo un beso besito de rana.
Me incorporé de un bote y apunté con más mala ostia que puntería (que no haría que el tiro en cuestión fuera a doler más) al susodicho "drow" menos arrugado, quizás porque me daba más mal rollo su lengua satánica o porque en el fondo veía sucio pegarle un tiro a un viejo. Yo apunté al pecho... Que quizás habría sido mejor intentar clavárselo entre ceja y ceja, pero es que la imagen mental me daba demasiado mal rollo. O quizás ya había aceptado mi papel en la historia como NPC...
15 (dado) + 5 (bono humano con armas tecnológicas = 20 de daño a Vor'Kalth
30 de defensa tecnológica - 25 de daño (Szyraenk) = 5 de defensa que me sobra, de oca a oca y pego otro tiro porque me toca (150PS)
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Tecnológico' :
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Soldado Alianza Humana
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Y tiro dado de defensa porque soy imbéecil y me olvido de las cosas
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El miembro 'Soldado Alianza Humana' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Tecnológica' :
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Pasados mis momentos de analisis de situacion y localizacion del blanco, mis ojos se clavan en el soldado que nos habia atacado. Habria que hacerlo rapido y cuanto mas silencioso mejor .Vor atacó con mas celeridad que yo, igual que Szyraenk. Yo, que ni si quiera me habia presentado, me escabulli muy sigilosamente. La oscuridad reinante en la fabrica no me impedia ver al soldado. Probablemente el tambien me viese a mi si llevaba algun aparato de vision nocturna, asi que soy cauteloso y me escondo de su punto de vision. Bordeo con pasos ligeros el área, viendo de soslayo a Roac que se habia situado en una de las pequeñas ventanas mas altas de la nave industrial
"bien hecho"
Se ve que no resulta demasiado efectivo el ataque combinado . Por mi parte, ya he conseguido un puesto privilegiado tras el soldado. En ese momento no pienso en otra cosa que no sea acuchillarlo, por haber entrado asi, haber atacado en silencio, podria habernos volado la cabeza a cualquiera. Pero yo sabia que antes de matarnos, si no lo habian hecho de primeras, era por algo. Y no tenia intenciones de que eso volviese a ocurrir. Asi que me aproximo al soldado por su espalda, espada y daga en mano. Buscando con ambas armas los puntos donde su armadura sea mas floja. Un espadazo va a la parte trasera de su rodilla, mi intencion es hacerlo arrodillarse. Y con la daga busco el hueco entre el hombro y el cuello, un golpe con todas las intenciones de ser de ejecución o al menos causarle una herida bastante seria, a ser posible.
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dado 30 + 17 base + 5 bonus nocturno vision+ 10 por habilidad= 62 PS a Soldado Darkred
"bien hecho"
Se ve que no resulta demasiado efectivo el ataque combinado . Por mi parte, ya he conseguido un puesto privilegiado tras el soldado. En ese momento no pienso en otra cosa que no sea acuchillarlo, por haber entrado asi, haber atacado en silencio, podria habernos volado la cabeza a cualquiera. Pero yo sabia que antes de matarnos, si no lo habian hecho de primeras, era por algo. Y no tenia intenciones de que eso volviese a ocurrir. Asi que me aproximo al soldado por su espalda, espada y daga en mano. Buscando con ambas armas los puntos donde su armadura sea mas floja. Un espadazo va a la parte trasera de su rodilla, mi intencion es hacerlo arrodillarse. Y con la daga busco el hueco entre el hombro y el cuello, un golpe con todas las intenciones de ser de ejecución o al menos causarle una herida bastante seria, a ser posible.
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El miembro 'Dyospiros' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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