Castillo Le Fay (en ruinas)

Escucha atentamente los comentarios de las chicas y el pelirrojo, al parecer su jefe andaba en busca y captura por la luna llena, por lo que supone que se trata de otro como Altair -No os preocupéis, la idea de reunirnos con los líderes es para hacerlo oficial, pero creo conveniente exponer el plan y todo lo que hemos descubierto a la mayoría, juntos pensamos mejor y el conocimiento es poder- lo ve despedirse de las chicas, cuando casi lo abraza él extiende sus brazos, no era raro en su cultura que dos hombres se abrazaran y saludaran con dos besos pero al parecer se arrepintió "estos occidentales" pensó antes de verlo partir.

Pasa un rato con las chicas de la brigada, otras parecían llegar después, les pregunta sus nombres y se presenta con mucha cortesía y amabilidad, pasan un par de horas hasta que decide despedirse de ellas, pasando a dar vueltas por el jardín para ayudar o simplemente vigilar ya que ninguno de sus compañeros descendientes lo hacía, cuatro de ellos estaban K.O y el resto a saber.

Por fin el sol empieza a mostrar sus primeros rayos y el lo recibe cerrando los ojos y disfrutando de la calidez que este emite y el sonido de la primavera... bueno, lo que podía pues aún había gente corriendo de aquí para allá. Ve a Zafira y a la muchacha que parecía bastante ocupada atendiendo sus heridas, se acerca y da los buenos días con una sonrisa -Buenos días, pareces bastante ocupada, te he visto trabajar casi toda la noche, siento las molestias, eres algo así como la alumna de Lucio, verdad? te he visto alguna vez por la isla yendo tras él-

Sigo afanada con las curaciones, las vendas, los desinfectantes, terminando por fin de curar a Zaphira con la ayuda de alguna que otra poción herbovitalizante. Le pido que descanse y duerma hasta que llegue Sean, y después sigo con la ronda de curaciones. El caso de Smaug me lleva más de una hora, porque viene bastante mal y necesito emplear en él bastante pociones y tiempo para vendar y curar heridas. Por suerte está dormido, así que no me da tanto miedo acercarme. Por si acaso evito hacer ruidos para despertarle, que ya sé cómo se las gasta. No entiendo por qué no puede ser como el resto de dragones de Ouroboros, que son todos un amor.

Tras terminar con Smaug voy con mi amiga Azahar, para verle el brazo. Cleo le había hecho los primeros auxilios, pero yo continúo lo que ella empezó, y además le doy un poco de poción para que se encuentre mejor y se vaya recuperando. Finalmente regreso a donde estaba Zaphira para asegurarme de que todo esté bien, momento en el que Sayid se acerca. No me había dado cuenta de que ya se ha hecho de día.

- Sí, ha sido una noche larga, pero parece que ya están todos atendidos. Espero que se hayan encargado también de Sarah, que la llevaron dentro hace unas horas. - asiento sonriente a la pregunta de Sayid sobre ser alumna de Lucio, respondiendo casi con emoción. - Llevo estudiando con él desde hace ya casi dos años, dice que pronto me va a dejar trabajar con sus médicos. Cuando se reabra el hospital, claro.  Tal vez deberíamos ir para dentro a ver si Sean ya se encuentra mejor..- sugiero de manera dubitativa, pues tampoco quiero molestar si están durmiendo. La verdad es que a mi también me están entrando ganas de echarme una siesta.



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Curación a Zaphira: 15 dado + 10 habilidad= 25

PS Zaphira: 70 PS + 25 curación Chloe + 1 frasco entero poción (50) + 1 dosis de otro (5) = 150, PS restaurado
PS Smaug: 5 PS + (30 + 25) Sean + 1 frasco de poción (50) + 8 dosis del anterior (40)= 150, PS restaurado
PS Azahar: 112 PS + 1 dosis del anterior (5, y se gasta) + 7 dosis de otro nuevo (35)= 152 150, PS restaurado

poción herbovitalizante
1 frasco= 10 dosis, 5 Ps por dosis
1 frasco= 50 PS
5 frascos gastados 3, queda 1 frasco entero y otro con 3 dosis

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Poco a poco va abriendo los ojos, le dolía el pecho como si tuviera agujetas, algo imposible pues ejercicio hacía el justo,se toca la cabeza, se sentía como si tuviera una resaca de esas que te dan cuando bebes vino del malo en las fiestas del pueblo, aparta la manta que le cubre, se pone a pensar un poco que demonios hace él en la enfermería pues estaba curando a Smaug hacía unos momentos hasta que Altair.... cierto, Rosse y Ling habían sido capturados! no era momento para estar en la cama.

Se sienta en un lado de la camilla, espera unos momentos para asegurarse de que no estaba mareado, mirando hacia los lados y es entonces cuando ve a lucio, durmiendo con los brazos cruzados y sentado en una silla al lado de su cama, sonríe pues piensa en lo que le dijo en la habitación de josephine, de quedarse para asegurarse de que dormía,  puede que fuera mejor dejarlo dormir pero en esa posición tan incómoda le iba a dar tortícolis,  baja de la cama y se pone frente a él, llamándolo con un tono de voz gentil -Lucio, lucio, despierta, te ca a doler el cuello si te quedas ahí, vamos, acuéstate en una cama- Le aparta un par de mechoncitos de pelo que se le han escapado de la coleta, se queda mirándolo mientras lo llama.

Lo cierto es que se trataba de un hombre bastante atractivo a su parecer, le extrañaba bastante que siguiera soltero aunque él no era quien para hablar. Extiende ambas manos y las pone en las mejillas del mayor, puede que con contacto físico reaccionase y se despertara -pobre, tiene que estar exhausto... terminamos de curar a los dragones?- se hace esa pregunta mientras por fin el mago va abriendo los ojos, le sonríe aún sosteniendo el rostro cansado entre sus manos -Buenos días-

La siesta que me pego es de las buenas. De esas que van a ser de unos minutos y acaban siendo de horas. Ni siquiera me entero de cuando Giordano se cae y sale, el sueño es profundo. El caso es que me da tiempo a soñar y todo, aunque sean sueños raros relacionados con el cónclave. Todos nos peleamos y al final Zaphira se acaba comiendo a Altair por meterse con Sean, muy surrealista todo. Incluso murmuro algunas cosas, como que están todos locos, y que a mi no me llamen luego si vienen con la cabeza colgando en la mano. En fin...el estrés. Voy espabilando poco a poco, escuchando que alguien dice mi nombre y que me va a doler el cuello, cosa que me doy cuenta que es cierta.

Sólo abro los ojos cuando noto el contacto de las manos de Sean sobre mis mejillas, encontrándome al muchacho frente a mí. Al principio me cuesta enfocarlo, quedándome un tanto empanado porque estoy desubicado con esto de dormirme, y porque no me esperaba encontrarlo tan cerca. Me quedo mirando en silencio a los ojos de Sean durante varios segundos, como si no me hubiese fijado bien en ellos antes. - Buenos días...- Después reacciono de manera repentina, pasando una mano por mi cara para despejarme, aunque no me muevo del sitio. - Me he dormido, ¿verdad? qué desastre... tengo que salir de nuevo al jardín, a terminar las curaciones, y luego...- me doy cuenta enseguida del motivo por el que estaba en la enfermería, sentando en una silla a los pies de su cama. Ahora soy yo el que pone la mano en su mejilla, mirándolo con preocupación. No tiene muy buena cara, al menos como opinión clínica.

- Tú deberías seguir descansando. ¿Cómo te encuentras? ayer te dio una crisis muy fuerte, te pusiste bastante mal. Se supone que me quedé aquí para controlarte, pero... en algún momento de la noche me quedé dormido. ¿Has pasado bien la noche? - subo la mano a su frente como para comprobar que no tenga fiebre, bajándola después lentamente al notar que todo está en orden. Después me crujo el cuello con la otra mano, haciendo una mueca. Tortícolis para todo el día.

Cuando por fin abre los ojos y se queda medio empanado mirándolo, hasta le parece mono, insistía en que era todo un médico que estaba acostumbrado a pasar horas y horas despierto y ahí estaba, hecho polvo en aquella silla, sus primeras palabras fueron básicamente "tengo que ir a trabajar" estaba a punto de decirle que tenía que ir a descansar pero rápidamente el otro abre los ojos como platos y le pone la mano en la cara, parecía una escena de esas en las que los protagonistas se besan, aparta sus manos de la cara del otro y lleva una hasta la que se encuentra en su mejilla.

Notó como nuevamente se sonrojaba, le estaba pasando demasiado últimamente cada vez que Lucio estaba cerca, hasta sentía que el corazón le latía más rápido... ¿sería algún tipo de arritmia? no lo sabía pero cuando le dice eso de la crisis se queda un poco loco ¿Cómo que una crisis? se queda pensando unos segundos mirando fijamente al médico hasta que rápidamente se le viene un Flashback a la cabeza, estaba de rodillas al lado de Smaug, no podía respirar y lucio le decía que se calmase, luego pasaron a la fuente dónde empezó a vomitar y Lucio también estaba ahí, sujetandole el pelo, lo siguiente fue estar en brazos de lucio y de ahí poco más.

Sin dejar de mirarlo ni soltar su mano se le va subiendo el color, toda su cara, hasta las orejas se le ponen rojas por la vergüenza, acto seguido se cubre la cara y agacha la cabeza, no puede con el bochorno que está sintiendo en ese momento -Por las barbas de Merlín ,Lucio, ¿Pero que he hecho? que vergüenza!! delante de todos! los otros del consejo me van a matar... estoy seguro de que me vio todo el mundo!!! Mierda, delante de Altair, me va a llamar nenaza o algo por el estilo- Habla sin quitarse las manos de la cara, no podía ni mirar al otro por la inmensa vergüenza , no pensaba salir ni loco de la enfermería en todo el día o al menos hasta la operación de Josephine.

Estaba en lo correcto, la chica era alumna de Lucio y por eso le sonaba su cara, había trabajado sin descanso, ella y todos los médicos incluyendo al resto de alumnos de Lucio, Cuando menciona a Sarah recuerda al pelirrojo de la brigada, él la trajo después de todo y ahora tenía una mano manchada con la sangre de la chica gracias a él.

Hablaba con mucho orgullo de su maestro, eso era bueno, después de todo era un hombre respetable y muy popular entre los alumnos... actuales o antiguos al parecer, pues recuerda la escenita con Sean antes de salir de la enfermería, carraspea un poco alejando aquel pensamiento de su cabeza, volviendo de nuevo a centrarse en la joven y futura sanadora que ahora propone ir a la enfermería -No te preocupes, iré yo a ver que tal están todos, tu deberías ir a descansar, has hecho un gran trabajo, humildemente te doy las gracias en nombre de mis amigos- dicho esto la chica acepta su propuesta, alejándose de los dragones, le echa un vistazo a Zaphira, pues le estaba mirando como queriendo saber que tal se encontraba el chico -Tranquila, se encuentra bien, Lucio ha pasado toda la noche con él, no te preocupes, iré a ver si se ha despertado y le diré que venga a verte- le guiña un ojo a la dragona y empieza a andar hasta la enfermería.

En cuanto llega, lo primero que escucha desde la puerta es a Sean, ya se había despertado y estaba delante de lucio, arreglandole el pelo igual que el otro había hecho hace unas horas atrás. "¿Que es esto? algún tipo de costumbre occidental? porque a mi nadie me hace mimos y carantoñas de esa forma" piensa para si mismo, entonces ve como lucio se despierta y también le pone la mano encima al chico, se queda con la boca abierta, como la vieja del visillo que era en esos momentos, los observa un buen rato hasta que el chico parece ponerse tan rojo como  como el culo de un babuino "¿Se le habrá declarado?" aquello era demasiado, si el los había visto otros podrían hacerlo, así que entra por la puerta y los interrumpe -Bueno, ya vale tortolitos, Lucio le da el besito de buenas noches y Sean el de buenos días? vamos, espero que hayáis descansado pero Sarah necesita ayuda y Da vinci está trabajando en el corazón, así que preparaos para la operación-

No soy el único que se ha quedado empanado mirando más segundos de los que debería, pues a Sean le sucede algo similar, y además  se ruboriza de un modo bastante notorio. Creo que no son imaginaciones mías, o que esté demasiado dormido para darme cuenta. Ha pasado algo, no sé exactamente qué, pero seguro que los dos lo hemos notado. Diría que ahora sé un poco más de él...aunque algo imaginaba. Cada vez se va poniendo más rojo, aunque ahora parece que es por otro motivo, por vergüenza al recordar lo de ayer.  Niego despacio, con una leve sonrisa al verle tan azorado.

- Eh, no te preocupes por eso ahora. Le puede pasar a cualquiera. Da igual que te viese todo el mundo...así se darán cuenta de que nosotros no somos indiferentes a lo que sucede, que padecemos igual que el resto. No somos los estirados que algunos se empeñan en retratar. - en lo de Altair sí que lleva razón, seguro que se pasa las próximas semanas recordándole lo de su ataque.  - Si te dice algo, le respondes. No te dejes avasallar. - le explico como si fuese un niño en su primer día de colegio. Puedo defenderle yo, pero mejor que aprenda a hacerlo él.

Justo en ese instante aparece Sayid en la puerta de la enfermería, soltando un comentario que me resulta bastante incómodo, además de recordarnos que debemos volver al trabajo. Suelto la cara de Sean de manera repentina, levantándome de la silla como un resorte. Espero que no se note por fuera demasiado el calor que me ha entrado en las mejillas por la vergüenza que me ha dado lo que ha dicho el otro compañero, aunque no sé si va de broma o no.  - No digas estupideces, Sayid. Sólo me quedé dormido un rato...Sean me estaba avisando para que siguiésemos con el trabajo. - carraspeo un poco, evitando mirar a nadie mientras que coloco medicinas de una mesa sin que haga falta ninguna. Cuando se me baja el calor de la cara vuelvo a girarme hacia la puerta, mirando al recién llegado. - Veo que ya estás mejor...pero no te esfuerces tampoco mucho. Las heridas han sido curadas sin magia, al estilo tradicional. Hacer esfuerzos podría reabrirlas. Lo mismo para Giordano, que veo que ya se ha largado. - me separo de Sean sin volver a mirarle para ir hacia donde estaba Sarah, examinando primero sus heridas para proceder así a curar sus heridas, varias de ellas aún sangrantes, además de algún que otro hueso roto. - ¿Cómo van los dragones? ¿los alumnos han trabajado bien? - cambio de tema para que me vaya explicando lo que me he perdido al quedarme dormido, preguntando también por lo del asunto del corazón.  - Ve a buscar a Giordano y a Victorya, quiero saber cómo van para ver si es posible realizar ya la operación. Nos hemos demorado más de lo que pensaba, con todo el asunto de  los heridos.


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curación a Sarah: 5 dado + 10 habilidad= 15

PS SARAH: 51 + 15= 66

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Como siempre, las palabras de Lucio eran tranquilizadoras, se calma un poco y levanta un poco la cabeza para poder mirarle algo tímido, al menos él no parecía enfadado y eso ya era más o menos suficiente, iba a darle las gracias pero Sayid aparece por la puerta diciendo algo sobre besos, si bien ya se había calmado un poco con ese comentario casi le da otro ataquito, cuando el mayor baja su mano hace lo propio y se aleja un poco, pasándose los cabellos sueltos por detrás de la oreja,  mirando a Lucio de reojo cual colegiala mientras ve como saca medicinas y cosas que no hacían falta ¿Podría ser que estuviera nervioso? ¿como él? esa posibilidad empieza a hacerle pensar que de verdad le había dado un beso y se ruboriza aún más pensando en que ojalá se acordara de eso.

-Ah... yo... esto, voy a preparar a Sarah...- Dice pasando a quitarle la ropa a la muchacha para poderla curar como se debe en las zonas que tiene las heridas más graves, aunque seguía pensando en lo del beso. Asiste a lucio tal y como hacía siempre, lo primero era poner la anestesia a Sarah, ya no se le iba a olvidar nunca, no quería que la pobre se despertara por el dolor como Giordano, desinfecta y sigue ayudando  pero echándole una que otra mirada de vez en cuando al otro, por suerte ya se le estaba bajando el rubor de las mejillas pero seguía muy intrigado por aquello. El tiempo pasa y ninguno de los dos parece decir nada hasta que decide acabar con la tensión -Menudas cosas dice Sayid, Eh? no... no pretendía besarte... aunque quizás lo habría intentado si no despertabas- dice a modo de broma arrepintiéndose casi al instante, mordiéndose la lengua pero mirando de reojo para saber cual sería la reacción de Lucio.

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Curación
5 dado + 10 hab = 15 para sarah

El miembro 'Sean Eire' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Se cruza de brazos y entorna un poco los ojos mientras los ve dar vueltas por la sala como pollos sin cabeza, a él no le engañaban, ahí había algo y los números nunca mienten. no deja su posición en la puerta mientras lucio le habla y Sean va atendiendo a Sarah, "Ya, claro, a mi no me despertáis a sí no de coña, que os creeis que acabo de caerme del camello o algo" Piensa pasando a contestar a las preguntas que le hacen.

-Yo estoy bien, por suerte entre los dos conseguisteis curarme antes de lo que sea que pasara ahí afuera, solo me molesta un poco, no es nada, ya va siendo hora de dejar de hacer el vago y trabajar- Se mira las manos aún algo manchadas de sangre al igual que su ropa, el turbante había quedado relegado a una esquina junto a la capa de Sean, ambas prendas cubiertas de sangre, suspira y sigue hablando -Los DRagones están bien, tu alumna, Chloe, ha pasado toda la noche de aquí para allá curandolos a todos, incluso la pequeña lasaña ha abierto los ojos, estaba hablando con Zaphira, parece...-.

Cuando lo manda fuera a buscar a giordano vuelve a poner cara de vieja desconfiada, ¿es que querían quedarse solos? Sean no decía ni media palabra y ninguno de los dos levantaba la vista de Sarah, al final se rinde y se aparta del marco de la puerta -Está bien, me voy, pero Sean, luego sal a ver a Zaphira, está preocupada por ti- dicho esto deja a la parejita y se pasea por los pasillos para dirigirse al laboratorio de Giordano.

Al llegar lo primero que hace es tocar la puerta, Gio era demasiado especialito cuando se trataba de su laboratorio -Giordano, buenos días! me envía lucio para ver si ya has terminado con el corazón... aunque si estás con la joven victoria tampoco quiero interrumpir a otra parejita- Dice sin llegar a abrir la puerta esperando a que le inviten a entrar.

Me centro en seguir curando a Sarah para evitar pensar en la vergüenza que he pasado con la llegada de Sayid, al que miro de reojo para ver si sigue en la puerta. Por desgracia sí, sigue ahí. - Bueno, bueno...tú ten cuidado por si acaso, que hasta dentro de un mes no quiero tener que remendarte otra vez. - bromeo con Sayid un poco tenso, relajándome un poco más cuando se pone a hablar de mi alumna y de la dragona. - Sí, los tengo bien enseñados, en momentos así es cuando se ve si han aprendido realmente. - comento orgulloso mientras termino de realizar una sutura, vendando la herida de la pelirroja. Poco a poco vamos avanzando, entre Sean y yo. Desde que trabajamos juntos nos hemos acercado más, y hemos empezado a tener más contacto, así que en ese sentido casi que nos ha venido "bien" eso de que haya que atender a tanta gente en el castillo.

Sayid parece darse por aludido con lo de irse, marchándose de la enfermería para ir a darle mi recado a Giordano y a Victorya. Por fin nos quedamos solos, en un breve pero tenso silencio. Sonrío a la broma de Sean, un poco más nervioso de lo normal porque no estoy seguro de si sólo es una broma, o si tiene una doble intención. Al final me atrevo a mirarle directamente, que ya me estoy empezando a sentir estúpido por eso de rehuir la mirada desde el comentario de Sean.

- Sí...a Sayid ha debido afectarle la anestesia, la que no le pusimos a Giordano, se imagina cosas. - intento rellenar el silencio aunque sea con una frase innecesaria, sin poder evitar bajar la mirada un instante hacia los labios de Sean. Después suspiro, mirando hacia otro lado como sintiéndome culpable. - Sean...tal vez deberíamos hablar sin rodeos. - dudo mucho en si decirle algo más de lo que me rondaba por la cabeza, de la confusión del momento, pero puede que sea lo mejor para salir de esta extraña incomodidad en la que nos hemos metido. Dejo el instrumental de médico un momento, poniendo mi mano sobre la de él para captar su atención.

- Creo que deberíamos ser sinceros el uno con el otro. Y tal vez debería empezar yo...


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dado 20 + 10 hab= 30

PS SARAH: 66 + 15 + 30= 111

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Lucio parecía bastante orgulloso de sus alumnos, sin embargo a él había tenido que atenderlo y monitorizarlo toda la noche, sintió un poco de celos cuando lo escuchó hablar así, suspirando un poco "triste" pero sin dejas de mover las manos, avanzando con la curación. Aunque miraba a Lucio de vez en cuando parecía no querer mirarlo y justo después de su comentario parecía haberlo hecho sentir incómodo - si, ¿verdad? que cosas dice... siento si lo que he dicho te ha hecho sentir incómodo.- Dice bastante tenso, de verdad que no había sido su intención "eres idiota" se dijo a si mismo mientras se giraba para tomar algunas vendas más para atender a Sarah.

los suspiros de Lucio no hacían más que hacerlo sentir muy inseguro, estaba pensando en marcharse en cuanto terminara de vendar el brazo con el que estaba trabajando, a lo mejor se sentiría mejor si lo dejaba trabajar solo en la enfermería pero justo cuando levantó la vista para decirle que se marchaba, Lucio empezó a hablarle de nuevo, no sabía muy bien a que se refería con eso de hablar sin rodeos pero asintió y en cuanto le toma de la mano volviendo a sentir esa dichosa "arritmia" en el pecho. con su mano libre dejó las cosas sobre la mesita para no dejarlas caer, no estaban las provisiones como para desperdiciarlas.

Por su cabeza pasaban todo tipo de posibilidades, lo que tenía que decirlo o con lo que tenía que ser sincero podría ir desde un "Altair tiene razón, das vergüenza" hasta un "tengo que ir al baño y no sé como decírtelo" pensó de todo en una fracción de segundo, cada cosa más estúpida o mala que la anterior -Claro, puedes... puedes decirme lo que quieras, sé que lo harás con total sinceridad, como haces siempre- le sonríe y aprieta los dientes preparándose para el golpe, pero fuera lo que fuera, se mantendría sereno.

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25 dado + 10 hab = 35 curación a sarah

El miembro 'Sean Eire' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Niego levemente a lo de hacerme sentir incómodo, no ha sido cosa de Sean, sino del cotilla de Sayid. La cosa no habría sido tan evidente si él no hubiese hecho ese comentario, y espero que no vaya contando cosas por ahí en base a la suposición que se ha hecho por nuestra cercanía. Terminamos por fin de curar y vendar a Sarah, con lo cual podemos dedicarnos al menos unos minutos a nosotros mismos, que ya va siendo hora. Suelto la mano de Sean un momento y me quito los guantes sucios, esperando a que él haga lo mismo. Después tomo la mano de mi compañero para separarnos de la camilla, guiándolo hasta un par de sillas para sentarnos allí. Mejor estar sentados, por si acaso le da por alterarse como ayer, aunque no es mi intención.

- Verás...¿cómo te lo digo? ¿bastaría la sinceridad? - lo miro con una sonrisa algo triste, pero sigo sin soltarle la mano con la que lo traje hasta las sillas. - Me veo reflejado en ti, cuando yo tenía tu edad. Tal vez me equivoque, sí me equivoco dímelo, pero parece que sucede lo mismo... no quiero que lo pases tan mal como yo lo pasé. - trago saliva como si me costase arrancarme a hablar. Es abrirme en canal, pero por Sean lo haré, quiero ayudarle. Empiezo a rememorar cosas de mi pasado, cuando tenía unos 20. - Había un compañero estudiante de medicina que me gustaba por aquel entonces. Lo conocí haciendo un voluntariado en la India. No sé cómo sucedió, pero...nos acabamos enamorando. - murmuro con un deje de culpa y pena en la voz. - Era de sangre mágica, pero...cuando mi padre se enteró, no lo aceptó. Dijo que era una vergüenza. Que así no daría descendencia. Casi fuimos obligados a dejarlo. Así que intenté salir con otras chicas que me presentaba él. Con algunas incluso llegué a estar muy a gusto, como con la mujer de la que te hablé, con la que la cosa no llegó a cuajar. Nunca llegó a ser lo mismo que con él. Simplemente me resigné. Por eso no quiero que te hagan lo mismo a ti...me he fijado. Ignoras a casi todas las chicas de tu edad. Casi les tienes miedo... - me había llamado la atención esa parte de Sean, pero ahora todo ha quedado claro.

- Con esto no quiero decir que renuncies a ser quien eres, ni mucho menos, sólo te advierto de que el Consejo de los 20 es algo anticuado en ese sentido. Ponen trabas. Y...no quiero que te hagan sufrir. Poco a poco te estás convirtiendo en una persona que me importa bastante. - aprieto un poco más la mano de Sean, acabando por desviar la mirada hacia otro lado cuando me doy cuenta de que no he apartado la mirada de sus ojos en todo el rato.
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PS: 111 + 10 (Lucio) + 35 (Sean)= 156, SARAH CURADA

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Le gusta que sea tan amable, cuando su mano rodea la suya siente algo en el pecho que posiblemente nunca había sentido antes sin embargo estaba bastante asustado, parecía que Lucio estaba muy preocupado, puede que algo triste sobretodo cuando le sonríe, no puede evitar reflejar algo de preocupación en su rostro -Lucio, está bien, puedes decirme lo que quieras... parece que es algo que... te hace daño.- cierra su mano sobre la de él para tomarla con firmeza y no la suelta en ningún momento mientras habla.

Parece que le cuesta hablar, traga saliva bastante nervioso, nunca lo había visto así pero se sorprende bastante cuando dice que se enamoró de un hombre, habían crecido en décadas distintas, cuando lucio tenía veinte él apenas andaba en pañales pero aún así, no puede evitar sentir cierta punzada en el pecho, solo imaginar a Lucio con otra persona lo hacía sentirse un poco mal, ya se sintió así cuando le contó anteriormente algo sobre la mujer con la que había tenido algo. La historia sigue y se siente mal de nuevo, pero esta vez por lucio, tener que renunciar a la persona que amas por algo así era demasiado cruel, seguramente su madre haría lo mismo, pero si su padre siempre le había apoyado al igual que Zaph, nunca estaba solo y era algo por lo que siempre estaba agradecido, lo de las chicas casi le hace gracia y todo -Bueno, digamos que nunca he sentido que ninguna sea la persona ideal para mi... y mi miedo es culpa de Cath, mi madre y Zaph, estoy seguro de que las conoces tan bien como yo y dan bastante miedo cuando se enfadan... Se ríe un poco intentando quitarle hierro al asunto.

Lucio continúa hablando y lo último que dice le hace por fin abrir los ojos, cuando le dice que se está convirtiendo en alguien especial para él se le acelera el pulso, había estado mirándolo durante todo ese tiempo a los ojos, sujetando su mano, estaban tan cerca el uno del otro y creía que flotaba en una nube, ni taquicardia, ni arritmia ni leches, estaba tan coladito por Lucio que era idiota por no darse cuenta antes. Agachó la cabeza nuevamente, sentía que se iba a desmayar por el remolino de emociones que estaba sintiendo pero al final saca fuerzas para hablar -Siempre he pensado que eres una persona a la que no me importaría seguir, desde que era tu alumno te he admirado mucho, sabes? y cuando pasé a formar parte del consejo de los 20 sentía demasiado peso sobre mis hombros pero eres una de las personas que siempre ha tenido una palabra amable para mi, sobretodo esos últimos días y... ojalá pudiera ser alguien como tu.- Da una pequeña pausa y levanta la cabeza, a la vez que con su mano libre toca gentilmente la mejilla de lucio, haciendo que le mire de nuevo, estaba muy sonrojado pero debía seguir hablando -Las personas cambian, el consejo también, hace unos años ni siquiera se les habría pasado por la cabeza ir a la guerra o unirse a otros para luchar, sin embargo estamos a punto de hacerlo, no soy una persona fuerte pero siempre he pensado que por una persona especial podría hacer cualquier cosa siempre que me apoyara.... ¿Tu... estarías a mi lado, Lucio?-

Ya está, lo había dicho y ahora todo el valor que había reunido se había ido a tomar viento, aparta la mirada porque se le había venido toda la sangre a la cabeza "pero que dices! eso es una confesión en toda regla idiota!" se levanta de la silla y suelta la mano de Lucio, no podía ni mirarlo a la cara de la vergüenza -Yo... esto... creo que tengo que ir a ver a Zaphira, tu descansa para la operación, me ocuparé de todo hasta que sea la hora y... a..adiós- se da media vuelta dispuesto a huir tan rápido como le permitan las piernas, aunque ahora parecían de gelatina.

Vyka y yo habiamos pasado toda la noche terminando de diseñar y ensamblar todas las piezas para el nuevo corazon de Josephine. Me gustaba mucho mi nueva alumna. Era calladita, no hablaba mucho, no daba la lata. Me quemaba la habitacion, pero no pasaba nada, todos los buenos inventores deben quemar cosas de vez en cuando. Sin quemar no se avanza. Las ojeras de ambos habian aumentado durante el transcurso de las horas nocturnas, pero al final de la noche y principios del alba, acabé con lagrimas en los ojos, contemplando, emocionado, nuestra obra de arte.

- Admira esto, Victorya.... - recordé su nombre. - La perfección biologica de la anatomia humana...el arte expresado en nuestros genes y desarrollado por nuestras celulas...ahora creado tan solo por nuestra mente y manos. La maquinaria de la vida, aqui, delante nuestra. Ya está. Está terminado. Y lo hemos hecho nosotros.

Toc toc. Llamaron a la puerta y tuve que dejar de mirar aquella obra de arte que era el corazon humano artificial. Abri la puerta poquito a poco, viendo al moro ahi del otro lado.

- Oh, me has traido el kebab? Mixto de carne? - abrí la puerta del todo con una sonrisa de casanova y unas ojeras de yonki, esperndo mi kebab.