Recuerdo del primer mensaje :
Castillo Le Fay
Las curaciones a Rybar me llevaron más rato del esperado, pero al menos conseguí dejarle más o menos estable después de la paliza que le pegó el loco de Ian. Nunca le había visto saltar de esa manera, y, aunque lo siento por Catherine, creo que me alegro de que lo hayan sacado del castillo, es un peligro. Espero que Altair pueda controlarse un poco mejor, si no tendremos un problema. El otro licántropo de la enfermería, Jarkko, sigue dormido y bastante débil, pero al faltarle las extremidades superiores no creo que sea tan problemático de controlar si se transforma. Separé a Rybar y a Jarkko en habitaciones diferentes a petición de Lyran, que me explicó con más detalle lo que ya gritó Ian en la reunión, que por culpa de ese Blood Keeper Jarkko había perdido los brazos. El tipo no es ningún santo, pero sigo mi norma moral de tratar a todos por igual, sean quienes sean. Más tarde me encargaré del asunto de las prótesis para ambos, no pueden ir por ahí sin brazos.
Cuando tengo un rato voy a buscar a Markus para llevarle en silla de ruedas hasta la reunión, acudiendo a la sala en la que se está celebrando. Saludo en general al entrar, lanzando una mirada de reojo a Sean, acompañada de una leve sonrisa. El pobre debe pensar que le estoy esquivando, pues desde lo de la enfermería del otro día casi no hemos podido hablar a solas. Demasiados asuntos pendientes y muy poco tiempo para nosotros, además de mi lío de cabeza y toda la culpabilidad que me provoca el pensar en él como algo más que un amigo. - Disculpad la tardanza, había mucho lío en la enfermería. - dejo a Markus junto a la mesa, sentándome yo después al lado de Sean, a la derecha. - Esa boca, Giordano...- advierto modo profe al temperamental italiano, y no sólo porque esté insultando a los antepasados de Sean. Después miro a Adramelech cara a cara, intentando no sentir enfado al recordar lo que me hizo. - Primero me atacaste, lo recuerdo...para utilizar mis poderes de sanación. Y luego tú y tu amiga suplantasteis a dos de mis empleados del hospital del bosque, usando multijugos para tomar su aspecto y que así os llevase conmigo al otro hospital de la isla, donde liasteis la que ya todos sabemos. - intento no sonar como reproche, pero lo hago. - Espero que al menos haya arrepentimiento. Podíais haberlo pedido, al menos a mí. No me hubiese negado a que más gente pudiese beneficiarse del tipo de magia que yo más domino.
Cuando tengo un rato voy a buscar a Markus para llevarle en silla de ruedas hasta la reunión, acudiendo a la sala en la que se está celebrando. Saludo en general al entrar, lanzando una mirada de reojo a Sean, acompañada de una leve sonrisa. El pobre debe pensar que le estoy esquivando, pues desde lo de la enfermería del otro día casi no hemos podido hablar a solas. Demasiados asuntos pendientes y muy poco tiempo para nosotros, además de mi lío de cabeza y toda la culpabilidad que me provoca el pensar en él como algo más que un amigo. - Disculpad la tardanza, había mucho lío en la enfermería. - dejo a Markus junto a la mesa, sentándome yo después al lado de Sean, a la derecha. - Esa boca, Giordano...- advierto modo profe al temperamental italiano, y no sólo porque esté insultando a los antepasados de Sean. Después miro a Adramelech cara a cara, intentando no sentir enfado al recordar lo que me hizo. - Primero me atacaste, lo recuerdo...para utilizar mis poderes de sanación. Y luego tú y tu amiga suplantasteis a dos de mis empleados del hospital del bosque, usando multijugos para tomar su aspecto y que así os llevase conmigo al otro hospital de la isla, donde liasteis la que ya todos sabemos. - intento no sonar como reproche, pero lo hago. - Espero que al menos haya arrepentimiento. Podíais haberlo pedido, al menos a mí. No me hubiese negado a que más gente pudiese beneficiarse del tipo de magia que yo más domino.
Adramalech lo contó todo bastante bien. Se notaba que se habia empapado de la historia. No omitió ningun aparte, ni si quiera el cambiazo que dieron los Soul originales en St. Paul y que acabó en la cremacion en vida de 20 inocentes. Si, no habian santos en ninguno de los dos lados.
Desvié la mirada hacia el autómata aquel que obligó al joven a salir y montar un jaleo importante. Luego con las mismas, miré a Adramelech, captando su preocupacion por mi paciencia. Simplemente, decidí ignorar aquello, cruzado de brazos y piernas y sentado en la silla cómodamente. Adramelech parecio darme el paso a mi ahora para terminar de dar la informacion faltante, pero guardé silencio. El justo para ver aparecer a mas de aquellos Descendientes. Era cierto, tenía razon. La ironia de que siempre hubiesemos sido 20, de un lado y de otro.
-Despues de lo que ha dicho Adramelech pasaron muchos años en los cuales los soul reapers simplemente eran una organizacion a la sombra que se movia de forma silenciosa tratando de expandir sus redes y captar gente nueva. Aquello no quedó exento de sus debidas persecuciones por parte de los diferenes gobiernos magicos de los paises en los cuales las organizaciones se movian, sofocando los posibles arraigos de nuestra ideologia.
Entrelacé las manos sobre la mesa, fijándome bien en Lucio, quien habia acusado a Adramelech de varias cosas y pedia arrepentimiento. Continué.
- Los condenados en Saint Paul habian escondido las calaveras pero tambien habian dejado pistas para los que vendriamos despues para que pudieramos encontrarlas. En mi juventud me dediqué a buscar los archivos necesarios para descubrir toda esta historia, que nos habia sido negada, y saber por donde comenzar. La propia catedral contenia un acertijo que nos permitio comenzar a tirar del hilo, y asi, una tras otra, en 2010, logramos ir reuniendo las diferentes calaveras de poder, en un camino no exento de violencia.
Hablaba con voz fria y pausada, como casi siempre. La firmeza en mis palabras era palpable y de vez en cuando mi tono se volvia mas intenso, modulado.
- Quizá conozcais ya esta parte. Las batallas que desatamos por Londres contra los aurores y los magos de Hogwarts. Hicimos correr la sangre por ambos lados. Ellos perdieron, nosotros tambien. Dos años mas tarde, pese a las trabas de los aurores, las juntamos todas, por fin, tras tantos años. Un inmenso poder mágico descontrolado capaz de acabar con todo….en la Sala de las Reliquias se inició lo que todos llamaron el fin del mundo, tal como ya ocurrió en el pasado una vez cuando las calaveras fueron empleadas por los muggles...liberando un tremendo poder mágico incontrolado y devastador. Estabamos desconcertados. Se sucedieron dos semanas llenas de catastrofes naturales sin descanso. Los nigromantes de mi hermandad y yo mismo decidimos buscar respuestas en los seres mas antiguos del mundo, los demonios. Concretamente al que Adramelech mencionó antes. El Todo,que reveló que fue él quien en un inicio creo las calaveras con el objetivo de crear discordia y guerra entre magos y muggles. Basicamente....habia estado jugando con nosotros. La solucion para frenar aquellas catástrofes pasaba por destruir la gran mayoria de las calaveras, que tanto nos habia costado reunir. Nos dijo cómo hacerlo, y lo hicimos... destruimos la gran mayoria. Pero la calavera de Sanacion requeria un sacrificio humano, frenar vida con muerte. - miré a Adramelech. - Así fue como murió Lyosha. Y...la calavera de la nigromancia, de la muerte, solo podia ser frenada con la eternidad. La llevé al infierno conmigo, donde dejaría de ejercer influencia sobre este plano. - hice una pequeña pausa. Habia pasado muchos años ahi. - Desaparecí de escena durante algunas décadas... hasta que un nigromante en la Torre de la alta Hechicería me invocó, y volví. Las calaveras que tenéis vosotros son diferentes, nuevas. - era complicado explicarles como las habiamos creado. Aquella inquietud se manifestó en mi exterior con un simple tamborileo de dedos, una sola vez, sobre la mesa. Demasiado complejo.... recordar aquello. A ese sibilino demonio. - Controlé al demonio creador de las calaveras, me valí de él para comprenderlas, y las creamos de nuevo, esta vez yo mismo me aseguré de que reunirlas a todas no desatara nuevamente el caos. No cometo el mismo error dos veces.- me ahorré decir que habiamos pagado aquello con la muerte de Zayra y casi con la de el propio Adramelech. Si, ya habia mencionado antes eso de los derramamientos de sangre, solo seria remarcarlo mas y mas. - Por eso al ser nuevas debían entrar en contacto con vuestra magia. Por mi parte diría que lo lamento, que lamento el robo de magia que causaron en vuestra isla, Lucio Galeno, pero no es así. La vida y la no vida me ha enseñado que pedir las cosas por favor pocas veces sirve... - sentencié, mirando al de la coleta. Y sin embargo, aqui estaba. - Espero que hoy desmintáis esta falta de fé mia....
Desvié la mirada hacia el autómata aquel que obligó al joven a salir y montar un jaleo importante. Luego con las mismas, miré a Adramelech, captando su preocupacion por mi paciencia. Simplemente, decidí ignorar aquello, cruzado de brazos y piernas y sentado en la silla cómodamente. Adramelech parecio darme el paso a mi ahora para terminar de dar la informacion faltante, pero guardé silencio. El justo para ver aparecer a mas de aquellos Descendientes. Era cierto, tenía razon. La ironia de que siempre hubiesemos sido 20, de un lado y de otro.
-Despues de lo que ha dicho Adramelech pasaron muchos años en los cuales los soul reapers simplemente eran una organizacion a la sombra que se movia de forma silenciosa tratando de expandir sus redes y captar gente nueva. Aquello no quedó exento de sus debidas persecuciones por parte de los diferenes gobiernos magicos de los paises en los cuales las organizaciones se movian, sofocando los posibles arraigos de nuestra ideologia.
Entrelacé las manos sobre la mesa, fijándome bien en Lucio, quien habia acusado a Adramelech de varias cosas y pedia arrepentimiento. Continué.
- Los condenados en Saint Paul habian escondido las calaveras pero tambien habian dejado pistas para los que vendriamos despues para que pudieramos encontrarlas. En mi juventud me dediqué a buscar los archivos necesarios para descubrir toda esta historia, que nos habia sido negada, y saber por donde comenzar. La propia catedral contenia un acertijo que nos permitio comenzar a tirar del hilo, y asi, una tras otra, en 2010, logramos ir reuniendo las diferentes calaveras de poder, en un camino no exento de violencia.
Hablaba con voz fria y pausada, como casi siempre. La firmeza en mis palabras era palpable y de vez en cuando mi tono se volvia mas intenso, modulado.
- Quizá conozcais ya esta parte. Las batallas que desatamos por Londres contra los aurores y los magos de Hogwarts. Hicimos correr la sangre por ambos lados. Ellos perdieron, nosotros tambien. Dos años mas tarde, pese a las trabas de los aurores, las juntamos todas, por fin, tras tantos años. Un inmenso poder mágico descontrolado capaz de acabar con todo….en la Sala de las Reliquias se inició lo que todos llamaron el fin del mundo, tal como ya ocurrió en el pasado una vez cuando las calaveras fueron empleadas por los muggles...liberando un tremendo poder mágico incontrolado y devastador. Estabamos desconcertados. Se sucedieron dos semanas llenas de catastrofes naturales sin descanso. Los nigromantes de mi hermandad y yo mismo decidimos buscar respuestas en los seres mas antiguos del mundo, los demonios. Concretamente al que Adramelech mencionó antes. El Todo,que reveló que fue él quien en un inicio creo las calaveras con el objetivo de crear discordia y guerra entre magos y muggles. Basicamente....habia estado jugando con nosotros. La solucion para frenar aquellas catástrofes pasaba por destruir la gran mayoria de las calaveras, que tanto nos habia costado reunir. Nos dijo cómo hacerlo, y lo hicimos... destruimos la gran mayoria. Pero la calavera de Sanacion requeria un sacrificio humano, frenar vida con muerte. - miré a Adramelech. - Así fue como murió Lyosha. Y...la calavera de la nigromancia, de la muerte, solo podia ser frenada con la eternidad. La llevé al infierno conmigo, donde dejaría de ejercer influencia sobre este plano. - hice una pequeña pausa. Habia pasado muchos años ahi. - Desaparecí de escena durante algunas décadas... hasta que un nigromante en la Torre de la alta Hechicería me invocó, y volví. Las calaveras que tenéis vosotros son diferentes, nuevas. - era complicado explicarles como las habiamos creado. Aquella inquietud se manifestó en mi exterior con un simple tamborileo de dedos, una sola vez, sobre la mesa. Demasiado complejo.... recordar aquello. A ese sibilino demonio. - Controlé al demonio creador de las calaveras, me valí de él para comprenderlas, y las creamos de nuevo, esta vez yo mismo me aseguré de que reunirlas a todas no desatara nuevamente el caos. No cometo el mismo error dos veces.- me ahorré decir que habiamos pagado aquello con la muerte de Zayra y casi con la de el propio Adramelech. Si, ya habia mencionado antes eso de los derramamientos de sangre, solo seria remarcarlo mas y mas. - Por eso al ser nuevas debían entrar en contacto con vuestra magia. Por mi parte diría que lo lamento, que lamento el robo de magia que causaron en vuestra isla, Lucio Galeno, pero no es así. La vida y la no vida me ha enseñado que pedir las cosas por favor pocas veces sirve... - sentencié, mirando al de la coleta. Y sin embargo, aqui estaba. - Espero que hoy desmintáis esta falta de fé mia....
Altair Kirgyakos
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Los días siguientes estuve dando vueltas por el castillo, intentando encontrar inspiración para atacar a los humanos por mi propia cuenta. De vez en cuando pagaba mis frustraciones con gente que encontraba por el castillo, gritandoles o pegando puñetazos a las paredes, pero me controlaba lo suficiente como para no agredir físicamente a nadie salvo el mobiliario y los sentimientos de los que insultaba. Finalmente se me ocurrió un plan, me monté en Lasaña y salimos al trote de allí en dirección al lluvioso Londres.
Volví a los pocos días, bastante exhausto y con muchísima jaqueca. Me bajé de Lasaña como pude y me encaminaba hacia mi habitación (la de Catherine, ya le había robado unos chandals a su marido y había soltado alguna gotas de orina en puntos estratégicos para marcar territorio) cuando una persona random me dijo que me buscaban en una de las salas. Aparté a la persona random y me fui hacia mi habitación farfullando cosas en griego para coger tabaco, dado que no podía usarlo en el viaje, y meterme uno en la boca, encendiéndose para darle una larga y profunda calada, disfrutando del alquitrán.
”Rico rico cáncer”
Pensé para mi mismo mientras reorganizaba mis pensamientos esquivando los fuertes pinchazos que sentía en mi cabeza. Finalmente me decidí a ir hacia donde me habían dicho, esquivando el armatoste que habían dejado a la entrada, con una sonrisa de complacencia pero con grandes signos de cansancio como ojeras y párpado caído.
-Ey. ¿Qué queréis de mí? He tenido unos días bastante movidos, pero los de la Alianza estarán entretenidos por un tiempo - Me senté en la primera silla que pillé, cuando me di cuenta de que estaban comentando algo importante aunque no había interrumpido nada. - He estado con Lasaña contaminando Londres, ahora tienen unas hermosas nubes amarillas que sueltan lluvia ácida - Le di una calada a mi cigarro, terminándolo y tirando la colilla hacia el trasto de la entrada -Durará como mucho dos o tres semanas, pero nos da tiempo a planear algo en lo que lo resuelven… Por cierto, ¿qué me he perdido? -
Me crucé de brazos al escuchar lo que Khaled dijo, pese a que no comprendí muy bien a qué se refería dada la falta de información y mis continuos pinchazos cerebrales. Sentía mi cuerpo débil e incluso un cosquilleo en mis manos, haciendo que me inclinase hacia alante y apoyase mi cabeza en mis manos de forma pesada.
-Yo… Creo que deberíamos devolverlas. Necesitamos que la magia vuelva… - Intentaba hacer que no se notase mi actual vulnerabilidad, no quería que Sean y Lucio me vieran así, por lo que me levanté como pude y me apoyé en una mesa. -Si no me necesitáis mas… Voy a dormir.. Un… rato - Por un instante perdí el equilibrio por el mareo, haciéndome tambalear mis piernas para evitar caer al suelo. Respiré profundamente y miré de forma muy seria a Lucio.
-¿Qué cojones me está pasando?
Volví a los pocos días, bastante exhausto y con muchísima jaqueca. Me bajé de Lasaña como pude y me encaminaba hacia mi habitación (la de Catherine, ya le había robado unos chandals a su marido y había soltado alguna gotas de orina en puntos estratégicos para marcar territorio) cuando una persona random me dijo que me buscaban en una de las salas. Aparté a la persona random y me fui hacia mi habitación farfullando cosas en griego para coger tabaco, dado que no podía usarlo en el viaje, y meterme uno en la boca, encendiéndose para darle una larga y profunda calada, disfrutando del alquitrán.
”Rico rico cáncer”
Pensé para mi mismo mientras reorganizaba mis pensamientos esquivando los fuertes pinchazos que sentía en mi cabeza. Finalmente me decidí a ir hacia donde me habían dicho, esquivando el armatoste que habían dejado a la entrada, con una sonrisa de complacencia pero con grandes signos de cansancio como ojeras y párpado caído.
-Ey. ¿Qué queréis de mí? He tenido unos días bastante movidos, pero los de la Alianza estarán entretenidos por un tiempo - Me senté en la primera silla que pillé, cuando me di cuenta de que estaban comentando algo importante aunque no había interrumpido nada. - He estado con Lasaña contaminando Londres, ahora tienen unas hermosas nubes amarillas que sueltan lluvia ácida - Le di una calada a mi cigarro, terminándolo y tirando la colilla hacia el trasto de la entrada -Durará como mucho dos o tres semanas, pero nos da tiempo a planear algo en lo que lo resuelven… Por cierto, ¿qué me he perdido? -
Me crucé de brazos al escuchar lo que Khaled dijo, pese a que no comprendí muy bien a qué se refería dada la falta de información y mis continuos pinchazos cerebrales. Sentía mi cuerpo débil e incluso un cosquilleo en mis manos, haciendo que me inclinase hacia alante y apoyase mi cabeza en mis manos de forma pesada.
-Yo… Creo que deberíamos devolverlas. Necesitamos que la magia vuelva… - Intentaba hacer que no se notase mi actual vulnerabilidad, no quería que Sean y Lucio me vieran así, por lo que me levanté como pude y me apoyé en una mesa. -Si no me necesitáis mas… Voy a dormir.. Un… rato - Por un instante perdí el equilibrio por el mareo, haciéndome tambalear mis piernas para evitar caer al suelo. Respiré profundamente y miré de forma muy seria a Lucio.
-¿Qué cojones me está pasando?
[En la zona de mazmorras del castillo]
Tras lo de Victorya me quedé pensando en que habíamos acabado siendo cortantes el uno el otro, y en que no me quedaba nada a gusto con esa situación, después decidí que lo mejor era dejar pasar al menos un día o dos antes de volver a hablar. El resto del tiempo lo pasé cuidando de Jo, como de costumbre en las últimas semanas. Dejo a Justin un momento al cargo cuando me alejo un rato de la habitación de Josephine, que sigue más o menos igual, despertando a ratos sueltos pero sin ser muy consciente de lo que sucede alrededor, todavía bastante débil como para ello. No puedo evitar darle vueltas a que no va todo como debería, me preocupa que no consiga reponerse del todo, o que le queden secuelas de la operación, a pesar de que han conseguido salvarla. Por eso casi que necesito tener a ratos la cabeza ocupada en otras cosas, como en organizar las misiones pendientes e intentar resolver el problema del bloqueo de magia, que cada vez va a peor. No hay más que ver cómo están ya los licántropos, los dragones, o el propio medio ambiente. También siguen cazando a los nuestros como nunca antes, de una manera intensiva aprovechando la mala situación en la que estamos. Cada vez hay más desaparecidos, entre ellos mi hermano, la sobrina de Thranduil, dos de la Brigada y otros dos de los Descendientes. Sé lo terrible que es cada día que pasan allí, y estoy de acuerdo con lo que intentó hacer Ben, aunque no de esa manera. Hay que hacer algo que tenga cierto sentido y posibilidad de conseguir algo, si acabamos todos allí encerrados no lograremos nada. Tampoco podemos quedarnos mucho más tiempo aquí, deberíamos empezar a repartirnos.
Cojo a Nyara para hacerle caso un rato a la pobre y me bajo a la zona de las mazmorras, llevando conmigo un pequeño cuaderno para hacer anotaciones y el móvil que nos ha conseguido Thalos. También avisé a varios de mi grupo y de la Brigada para que se reuniesen conmigo en cosa de unas horas, para hablar de asuntos importantes. Tras bajar las escaleras de las mazmorras dejo a Nyara en el suelo, sentándome yo también para sacar el cuaderno. - Mira, Nyara, tu primera reunión con los renegados. Vas a ayudarme a montar el plan, ¿a que sí? - cojo a la niña para espachurrarla un poco con un brazo y darle un beso en la mejilla, a lo que responde diciéndome que si puede pintar. Le arranco una hoja del cuaderno para que se entretenga y le dejo un boli, empezando yo por mi lado, buscando concentración. De niño siempre me gustaba bajar a las mazmorras del castillo Black para encontrar algo de calma en esa casa tan llena, y desde entonces se me ha quedado la costumbre de hacer eso cuando quiero estar un rato solo o más calmado. Escribo en el papel posibles combinaciones de grupos para ir a Turín y modos de hacerlo, por otro lado quiénes podrían o podríamos ser los que se encargasen de custodiar otros puntos de refugio para no estar todos aquí, y por otro lado posibles planes para ir a rescatar a los de los campos, aunque ninguno me termina de convencer, por mucho que nos acompañen los de la Brigada. - Erika y Thalos querrán saber si tienen a su hijo encerrado. Ellos querrán ir a los campos... - murmuro para mi mismo, mirando después a Nyara, que asiente sin saber de qué va el tema. Creo que me da la razón como a los locos. - Los de la Brigada supongo que lo mismo. Y yo debería también, para rescatar a Reiv. Es tu tío, ¿sabes? es un poco cabrón, pero en el fondo no es tan malo. - le explico a Nyara, a la que parece gustarle la palabra capullo y se pone a repetirla cual loro. - Noo, no puede ser eso lo primero que escuche mamá cuando despierte. - le pido dándome cuenta de que he metido la pata, dándome con la palma de la mano en la frente. Después la dejo a su aire, haciendo sus pintarrajos en la hoja que le dejé. Le sigo contando cosas, aunque ella no me haga demasiado caso. - Tal vez los Tolstoi deberían ir a Turín...y Victorya. De los nuestros son los que más saben del tema que nos ocupa, y Yaroslav y Victorya comprenden bien los planos del tal Markus. Claro...si Victorya quiere. Me parece que se ha enfadado conmigo. - tacho algunos de los planes de rescate, rodeando después algo que me convence más, usar sus técnicas, dispersión, hordas y distracción. Después de un rato salgo de allí, llevando a Nyara conmigo para perdernos por algún rincón del castillo.
Echa un vistazo al narrador -Si, no te preocupes, intentaré ponerlos al corriente de todo- le enseña su pergamino, escrito de su puño y letra y lleno de toda la historia que le ha ido contando hasta ahora. cuando continúa vuelve a empezar con su labor prestando atención a cada palabra que dice para plasmarla en aquel trozo de papel.
-Vaya, las calaveras son muy peligrosas… - dice ante la declaración sobre los desastres naturales de roma, ya desde entonces la relación de los humanos con el mundo mágico se había torcido, posiblemente no estarían en una situación tan extrema si se hubiera conocido desde el principio las dos caras de la misma moneda, sin embargo no juzga, no es quien para culpar a nadie, mucho menos por algo que ocurrió hace cientos de años, el moreno continúa con su historia pero sean debe detenerse un instante, la orden de Merlín había decidido masacrar así, sin más? el mayor pecado de aquellas veinte personas había sido su ignorancia y para eso estaban ellos, para enseñar y educar a los magos.
No puede evitar sentirse culpable, aunque fueran sus antepasados seguían siendo su familia, de forma inmediata su cara cambia de niño el día de navidad a niño el día de reyes cuando le traen carbón, a pesar de ello no omite lo de la orden de Merlín, era una vergüenza pero seguramente hubiera una razón tras semejante decisión. Giordano había entrado en la sala en el momento justo en que dicen lo de la órden, no ayudaba con sus insultos, seguramente estaba enfadado por lo de su hombre de hojalata.
Lucio también había entrado junto a Markus, pero estaba pensando en todo lo que Adralmalech decía y solo pudo decir un buenos días mientras seguía con su pergamino, solo pudo tomar consciencia de su presencia cuando se sentó a su lado y empezó a hablar sobre el incidente en la boda de Catherine, pone una de sus manos en su antebrazo y le mira a los ojos -Lucio, hicieron las cosas mal y ya no hay marcha atrás pero… ¿tu sabías algo sobre que los encerraron y golpearon?- le pregunta al mayor esperando una respuesta negativa, se lo podría esperar de cualquiera menos de él.
Adramalech había dado paso a su abuelo, el hombre tomó el testigo y continuó con la parte de la historia más reciente y por suerte no parecía enfadado por el numerito que había montado Giordano, menos mal. por lo que contaban lo habían tenido bastante difícil, deseó que Matvey estuviera con ellos para poder entender mejor todo, la magia negra era algo que se escapaba de su conocimiento y además le ponía los pelos de punta.
Altair también había entrado en la sala pero para entonces, khaled ya estaba terminando de narrar su historia, dirigiéndose a Lucio, comprendía las razones que los habían llevado a eso pero también sabía que los tiempos estaban cambiando, puede que no les hubiera hecho falta robar nada, tal y como había dicho Lucio, podrían haberles ayudado por las buenas.
-Entonces las calaveras nuevas ¿son seguras? no podemos permitir más desastres naturales de los que ya tenemos encima… ¿podéis controlarlas? como actual descendiente de Merlín no piendo mandar a nadie a la hoguera pero tanto yo como el resto del consejo debemos asegurarnos de que no supongan un peligro para nadie, ni siquiera para vosotros-
Altair estaba dando su opinión sobre las calaveras y por una vez estaban de acurdo, debían devolverlas, sin embargo eso de la lluvia ácida y volar por ahí solo no le había gustado nada, después intentaría hablar con él, era demasiado impulsivo y ya no podían permitirse tales actos, menos aún ayudar a la destrucción de la naturaleza de esa manera, las cosas ya estaban bastante mal como para echar más leña al fuego, estaba a punto de abrir la boca cuando de repente ve como el Licano se desvanece, levantándose de golpe para ir a ayudarlo -Lucio! creo… creo que es por la magia, Zaph también empieza a sentirse débil…. ¿en qué estabas pensando al irte solo a hacer semejante barbaridad a los humanos Altair? y si esto te hubiera pasado mientras volabas londres? nadie sabe nunca lo que haces cuando sales! debes pensar más las cosas y no precipitarte tanto, lasaña también se está recuperando, deberías pensar más en ella…-
-Vaya, las calaveras son muy peligrosas… - dice ante la declaración sobre los desastres naturales de roma, ya desde entonces la relación de los humanos con el mundo mágico se había torcido, posiblemente no estarían en una situación tan extrema si se hubiera conocido desde el principio las dos caras de la misma moneda, sin embargo no juzga, no es quien para culpar a nadie, mucho menos por algo que ocurrió hace cientos de años, el moreno continúa con su historia pero sean debe detenerse un instante, la orden de Merlín había decidido masacrar así, sin más? el mayor pecado de aquellas veinte personas había sido su ignorancia y para eso estaban ellos, para enseñar y educar a los magos.
No puede evitar sentirse culpable, aunque fueran sus antepasados seguían siendo su familia, de forma inmediata su cara cambia de niño el día de navidad a niño el día de reyes cuando le traen carbón, a pesar de ello no omite lo de la orden de Merlín, era una vergüenza pero seguramente hubiera una razón tras semejante decisión. Giordano había entrado en la sala en el momento justo en que dicen lo de la órden, no ayudaba con sus insultos, seguramente estaba enfadado por lo de su hombre de hojalata.
Lucio también había entrado junto a Markus, pero estaba pensando en todo lo que Adralmalech decía y solo pudo decir un buenos días mientras seguía con su pergamino, solo pudo tomar consciencia de su presencia cuando se sentó a su lado y empezó a hablar sobre el incidente en la boda de Catherine, pone una de sus manos en su antebrazo y le mira a los ojos -Lucio, hicieron las cosas mal y ya no hay marcha atrás pero… ¿tu sabías algo sobre que los encerraron y golpearon?- le pregunta al mayor esperando una respuesta negativa, se lo podría esperar de cualquiera menos de él.
Adramalech había dado paso a su abuelo, el hombre tomó el testigo y continuó con la parte de la historia más reciente y por suerte no parecía enfadado por el numerito que había montado Giordano, menos mal. por lo que contaban lo habían tenido bastante difícil, deseó que Matvey estuviera con ellos para poder entender mejor todo, la magia negra era algo que se escapaba de su conocimiento y además le ponía los pelos de punta.
Altair también había entrado en la sala pero para entonces, khaled ya estaba terminando de narrar su historia, dirigiéndose a Lucio, comprendía las razones que los habían llevado a eso pero también sabía que los tiempos estaban cambiando, puede que no les hubiera hecho falta robar nada, tal y como había dicho Lucio, podrían haberles ayudado por las buenas.
-Entonces las calaveras nuevas ¿son seguras? no podemos permitir más desastres naturales de los que ya tenemos encima… ¿podéis controlarlas? como actual descendiente de Merlín no piendo mandar a nadie a la hoguera pero tanto yo como el resto del consejo debemos asegurarnos de que no supongan un peligro para nadie, ni siquiera para vosotros-
Altair estaba dando su opinión sobre las calaveras y por una vez estaban de acurdo, debían devolverlas, sin embargo eso de la lluvia ácida y volar por ahí solo no le había gustado nada, después intentaría hablar con él, era demasiado impulsivo y ya no podían permitirse tales actos, menos aún ayudar a la destrucción de la naturaleza de esa manera, las cosas ya estaban bastante mal como para echar más leña al fuego, estaba a punto de abrir la boca cuando de repente ve como el Licano se desvanece, levantándose de golpe para ir a ayudarlo -Lucio! creo… creo que es por la magia, Zaph también empieza a sentirse débil…. ¿en qué estabas pensando al irte solo a hacer semejante barbaridad a los humanos Altair? y si esto te hubiera pasado mientras volabas londres? nadie sabe nunca lo que haces cuando sales! debes pensar más las cosas y no precipitarte tanto, lasaña también se está recuperando, deberías pensar más en ella…-
El malvado aliado del ya todo poderoso administrador me arrebata la libertad y me secuestra vilmente. Si mi usuario no me hubiera postrado en una silla (aunque ha sido lo suficientemente gentil para para dejarme que la adornara a mi gusto) ahora mismo estaría dando corriendo campo através para que me dejaran con mis calaveras. Sí, hubiera salido corriendo. Esas calaveras eran un bien preciado y muy valioso. Matvey debió saberlo y por eso debió de guardarlas hasta que Markus las escontró. Por lo tanto entra en la sala y le dejan aparcado, marcando muy claramente que él no quiere estar aquí, y que si está es por obligación.
[VOY A FREGAR, AHORA SIGO]
[Evitada la furia en casa, puedo continuar, iba por...]
Markus había intentado convencer a Lucio de que debíamos quedarnos con las calaveras, al menos con una, que con la ayuda de Gio y de mi intelectual persona, podríamos intentar arreglar todo este desajuste mágico, pero parece que no quiere atender a razones. Y cuando vio las m iraditas que se lanzaron tanto Sean como Lucio Markus entendió muchas cosas, pero luego se le olvidaron porque los sentimentalismos a Markus les dan un poco igual. Lo que no le estaba haciendo tanta gracia es que todo el mundo quisiera ser un ñoño aguafiestas y devolverles las calaveras así como así. Por lo que decidió hablar -Markus os recuerdo a todos los presentes que el señorito que aquí vemos, con su amiga, después de romper a mi juguete Lucio en un vil ataque traicionando su .... su ..... Markus iba a decir idiotez, pero tuvo que morderse mucho la lengua para evitarlo -...Confianza, no una, sino dos veces, le dejaron sin magia. la razón a Markus ahora le da igual. Tras eso: decidieron entrar en el hospital y atacar a varios pacientes que allí descansaban. Y por supuesto, no contentos, asaltar a otra compañera, Sofia, para quitarle sus poderes. Como asaltantes se les retuvo, por supuesto. Entras a mi casa para, Markus cita textualmente "quitarme lo que es mío" y encima los que rompen los juguetes de Markus y pretenden salirse de rositas. Su nuevo amigo, juguete Sean, viene intentando convencernos de que son pobres víctimas, cuando ellos fueron los que asaltaron la paz de Ouroboros y a sus habitantes y no una vez, sino dos que Markus recuerde, atacando ya a gente de su confianza dos veces y a gente desprevenida y herida. Markus no sabe de la materia, pero eso podría hasta categorizarse como crímen de guerra o al menos una jugarreta muy muy sucia y traicionera. Markus piensa y revisa derredor -Markus piensa que deberían estar aquí las personas a las que se les rompió para ver si esas personas son tan benevolentes como Lucio, él es siempre benevolente por lo que su opinión no cuenta. Queremos escuchar las partes, bueno, pues, ¿dónde están? Markus no las ve
Markus se recomoda en su asiento. Le duele el culo, si es que lo puede sentir... aquí hay una laguna. En cualquier caso se reacomoda para continuar.
-Este señor, y su amiga, fueron encerrados en las mazmorras para ser llevados a jucio. Pero mientras estaban allí, un tipo de pelo azul y coleta decidió liberarlos, con ayuda de otro ser oscuro que Markus no reconoció. De modo que nunca se pudo hacer dicho acto... Markus piensa que igual es buen momento para hacerlo. Que el tribunal decida si las calaveras deben ser entregadas o no. Markus piensa: ¿por qué debemos ser buena gente con estos señores? ¿por qué no deben ser tratados como agresores? Han cometido fechorías, que pagen por ellas. ¿no?
Si hay miradas que se me clavan cual puñales Markus las devuelve, copiando los gestos. No porque sintiera el sentiemiento que cargaba la mirada, sino por pura imitación. Markus piensa que debería haber sido actor de pequeño. En cualquier caso, creo que Markus tiene las de perder, todos los presentes se están ablandadndo, veremos en qué queda todo esto, pero Markus luchará por las calaveras con dientes y uñas, si hace falta.
[VOY A FREGAR, AHORA SIGO]
[Evitada la furia en casa, puedo continuar, iba por...]
Markus había intentado convencer a Lucio de que debíamos quedarnos con las calaveras, al menos con una, que con la ayuda de Gio y de mi intelectual persona, podríamos intentar arreglar todo este desajuste mágico, pero parece que no quiere atender a razones. Y cuando vio las m iraditas que se lanzaron tanto Sean como Lucio Markus entendió muchas cosas, pero luego se le olvidaron porque los sentimentalismos a Markus les dan un poco igual. Lo que no le estaba haciendo tanta gracia es que todo el mundo quisiera ser un ñoño aguafiestas y devolverles las calaveras así como así. Por lo que decidió hablar -Markus os recuerdo a todos los presentes que el señorito que aquí vemos, con su amiga, después de romper a mi juguete Lucio en un vil ataque traicionando su .... su ..... Markus iba a decir idiotez, pero tuvo que morderse mucho la lengua para evitarlo -...Confianza, no una, sino dos veces, le dejaron sin magia. la razón a Markus ahora le da igual. Tras eso: decidieron entrar en el hospital y atacar a varios pacientes que allí descansaban. Y por supuesto, no contentos, asaltar a otra compañera, Sofia, para quitarle sus poderes. Como asaltantes se les retuvo, por supuesto. Entras a mi casa para, Markus cita textualmente "quitarme lo que es mío" y encima los que rompen los juguetes de Markus y pretenden salirse de rositas. Su nuevo amigo, juguete Sean, viene intentando convencernos de que son pobres víctimas, cuando ellos fueron los que asaltaron la paz de Ouroboros y a sus habitantes y no una vez, sino dos que Markus recuerde, atacando ya a gente de su confianza dos veces y a gente desprevenida y herida. Markus no sabe de la materia, pero eso podría hasta categorizarse como crímen de guerra o al menos una jugarreta muy muy sucia y traicionera. Markus piensa y revisa derredor -Markus piensa que deberían estar aquí las personas a las que se les rompió para ver si esas personas son tan benevolentes como Lucio, él es siempre benevolente por lo que su opinión no cuenta. Queremos escuchar las partes, bueno, pues, ¿dónde están? Markus no las ve
Markus se recomoda en su asiento. Le duele el culo, si es que lo puede sentir... aquí hay una laguna. En cualquier caso se reacomoda para continuar.
-Este señor, y su amiga, fueron encerrados en las mazmorras para ser llevados a jucio. Pero mientras estaban allí, un tipo de pelo azul y coleta decidió liberarlos, con ayuda de otro ser oscuro que Markus no reconoció. De modo que nunca se pudo hacer dicho acto... Markus piensa que igual es buen momento para hacerlo. Que el tribunal decida si las calaveras deben ser entregadas o no. Markus piensa: ¿por qué debemos ser buena gente con estos señores? ¿por qué no deben ser tratados como agresores? Han cometido fechorías, que pagen por ellas. ¿no?
Si hay miradas que se me clavan cual puñales Markus las devuelve, copiando los gestos. No porque sintiera el sentiemiento que cargaba la mirada, sino por pura imitación. Markus piensa que debería haber sido actor de pequeño. En cualquier caso, creo que Markus tiene las de perder, todos los presentes se están ablandadndo, veremos en qué queda todo esto, pero Markus luchará por las calaveras con dientes y uñas, si hace falta.
Dirijo una mirada de disculpa al médico, reconociendo que es cierto que nos habíamos cebado un poco con él, aprovechando su buena voluntad. Justo como me ha pasado a mi otras veces, que de confiado y bueno he sido gilipollas, y lo he acabado pagando. - Ya, ya lo sé. Pero dudo que de verdad hubieses accedido a dejar que absorbiésemos tu potencial mágico así sin más. Lo de la boda no estuvo bien, aunque tal y como prometimos todo el mundo se recuperó. No tienes de qué preocuparte ahora. - respondo a Lucio de manera convincente, para que deje de lado sus posibles reticencias. Después pongo toda mi atención en escuchar a Khaled, narrando aquella historia de cómo consiguieron reunir de nuevo las calaveras, y el sacrificio que tuvieron que hacer para evitar el caos que se desató por culpa del engaño del demonio. He escuchado la historia muchas veces, y no por ello deja de impresionarme lo que debió costarles hacer todo aquello. Bajo la mirada cuando llega a los eventos de la torre, recordando con tristeza lo que hizo mi madre, y cómo acabó. Sólo alzo de nuevo la cabeza al escuchar hablar al recién llegado, Altair, que da el visto bueno para que las recuperemos. Sólo falta que los demás no se opongan.
- Son seguras, puesto que ya no hay ningún engaño que pueda traer desgracias. Khaled se encargó de ello. Lo que está sucediendo ahora probablemente tenga alguna relación con lo que se dijo en la reunión, el desequilibrio entre las diferentes energías...algo como lo que pasó en 2012, aunque esta vez parece más progresivo. - comprendo la preocupación de Sean porque las calaveras no pongan en peligro a nadie más, pero pienso que más en peligro nos pone la situación de la falta de magia. Suspiro tras una breve pausa, asintiendo. - Tienes nuestra palabra. Es buen momento para poner fin a una enemistad de siglos, demostraría que supimos unirnos para luchar juntos en el peor de los momentos. - la llegada de Markus, el de la silla de ruedas, empeora todo. Conforme le voy escuchando me voy cabreando, parece que quiere tirar por tierra todo lo conseguido. - Lucio ha hablado por él mismo, no hace falta que vuelvas a nombrarlo. El asunto con él está resuelto. - recalco a Markus con cara de pocos amigos, alucinando con lo que dice de la liberación en las celdas.
- Pero....¡si fuiste tú el que nos guió para escapar de las celdas, ayudaste a Lyran a liberarme después de que otro tipo como tú se fuese con Vanessa! además, tú mismo nos llevaste a tu cuarto, y a mi me diste pociones para curarme, además de ropa para poder salir de allí. No sé a qué viene esto ahora, si parecías de acuerdo en permitir que yo escapase, ayudado por Lyran. - me levanto de la mesa, apretando los dientes por el cabreo y plantando de un golpe mis dos manos metálicas sobre el tablero que tenemos delante. - No hay tiempo para juicios absurdos ahora mismo, maldita sea, ni para hacerte el ofendido extremo por algo que ya ha pasado, ya os habéis recuperado. De nada sirve que no devolváis lo que nos pertenece, ni que nos encerréis, más cuando todos necesitamos la ayuda de todos en estos momentos. Si te empeñas en condenarnos no podremos aportar nuestra parte en todo esto. Nadie sale ganando. - no tiene sentido sólo por darle el gusto a un tío que habla de sí mismo en tercera persona. - Cualquiera diría que quieres quedártelas para ti por simple codicia personal.
- Son seguras, puesto que ya no hay ningún engaño que pueda traer desgracias. Khaled se encargó de ello. Lo que está sucediendo ahora probablemente tenga alguna relación con lo que se dijo en la reunión, el desequilibrio entre las diferentes energías...algo como lo que pasó en 2012, aunque esta vez parece más progresivo. - comprendo la preocupación de Sean porque las calaveras no pongan en peligro a nadie más, pero pienso que más en peligro nos pone la situación de la falta de magia. Suspiro tras una breve pausa, asintiendo. - Tienes nuestra palabra. Es buen momento para poner fin a una enemistad de siglos, demostraría que supimos unirnos para luchar juntos en el peor de los momentos. - la llegada de Markus, el de la silla de ruedas, empeora todo. Conforme le voy escuchando me voy cabreando, parece que quiere tirar por tierra todo lo conseguido. - Lucio ha hablado por él mismo, no hace falta que vuelvas a nombrarlo. El asunto con él está resuelto. - recalco a Markus con cara de pocos amigos, alucinando con lo que dice de la liberación en las celdas.
- Pero....¡si fuiste tú el que nos guió para escapar de las celdas, ayudaste a Lyran a liberarme después de que otro tipo como tú se fuese con Vanessa! además, tú mismo nos llevaste a tu cuarto, y a mi me diste pociones para curarme, además de ropa para poder salir de allí. No sé a qué viene esto ahora, si parecías de acuerdo en permitir que yo escapase, ayudado por Lyran. - me levanto de la mesa, apretando los dientes por el cabreo y plantando de un golpe mis dos manos metálicas sobre el tablero que tenemos delante. - No hay tiempo para juicios absurdos ahora mismo, maldita sea, ni para hacerte el ofendido extremo por algo que ya ha pasado, ya os habéis recuperado. De nada sirve que no devolváis lo que nos pertenece, ni que nos encerréis, más cuando todos necesitamos la ayuda de todos en estos momentos. Si te empeñas en condenarnos no podremos aportar nuestra parte en todo esto. Nadie sale ganando. - no tiene sentido sólo por darle el gusto a un tío que habla de sí mismo en tercera persona. - Cualquiera diría que quieres quedártelas para ti por simple codicia personal.
- Lo habría hecho, sin duda. - Insisto a Adramelech cuando me dice que yo no habría aceptado. Intento engancharme a la historia que sigue narrando Khaled, llegando en el momento justo para poder enterarme bien de todos los entresijos y puntos complejos que había en todo el asunto de los Soul Reapers. La verdad es que desconocía buena parte de los datos que se dan, sólo sabía generalidades. Es como una parte de la Historia mágica poco estudiada, algo en lo que apenas se hace hincapié. Tan absorto estoy en lo que cuenta Khaled que pego un pequeño respingo cuando Sean pone su mano en mi antebrazo, girando la cabeza rápidamente hacia él. Esta vez no le esquivo la mirada, como estos días de atrás, aunque acabo desviando la mirada un tanto cohibido por el contacto visual, y en parte también avergonzado por la pregunta que debo responder. - Sí, se les atacó cuando intentaron huir de la isla con las calaveras recién cargadas tras la boda. Matvey lideraba el grupo. Él y el Hacksaw padre fueron los que más atacaron, según me contaron. Yo no vi nada, en esos momentos estaba atendiendo el parto de Catherine. - fue un día accidentado, entre unas cosas y otras. - Después se les metió al calabozo a la espera de juicio. Supongo que la situación ha cambiado desde entonces...y tenemos nuevas preocupaciones. - relato a Sean, que no sabe mucho de lo que sucedió aquel día.
La llegada de Altair aporta un nuevo de punto de vista, él también parece estar a favor de pasar página con este asunto y realizar la devolución de los objetos. Observo al licántropo con atención, pues no tiene muy buena cara y parece que tampoco se encuentra demasiado bien. Me levanto rápidamente, casi a la par que Sean, intentando evitar que Altair se caiga al suelo. Lo sujeto por uno de los brazos, mientras que Sean lo hace por el otro, ayudando entre ambos al licántropo para que se siente. - Sean tiene razón, ¿qué hacías por Londres en este estado? podrían haberte capturado. - le reprendo con preocupación al pensar que podría haberse caído desde el dragón, o que podría ser otro de los compañeros en los campos. - He de revisar lo que te pasa, pero es muy probable que tenga que ver con este bloqueo tan prolongado. A la larga nos está empezando a mermar a todos. Te llevaremos a la enfermería enseguida. Quédate sentado de momento. - sujeto a Altair por el hombro para que no se mueva, que sé que es muy cabezota y no me va a hacer caso. Después miro a Markus con cara de incredulidad cuando dice que mi opinión no cuenta porque soy benevolente, y que soy un juguete que le rompieron. Adramelech reacciona de una manera que me hace temer el fin de las negociaciones pacíficas, así que trato de frenar esto de algún modo. Tampoco comprendo muy bien eso de que les ayudase y ahora diga lo del juicio, es todo muy confuso.
- Calmaos, por favor. Acabemos con las disputas de una vez. Si queremos que paguen por ello, como tú dices, debería ser de una manera constructiva, no con castigos que no aportan nada. Yo voto a favor de devolver los objetos, y ya veremos lo que pasa en el futuro. Estaremos vigilantes por si tenemos que tomar de nuevo cartas en el asunto. Así ahora podríamos pasar a resolver los problemas más inmediatos...
La llegada de Altair aporta un nuevo de punto de vista, él también parece estar a favor de pasar página con este asunto y realizar la devolución de los objetos. Observo al licántropo con atención, pues no tiene muy buena cara y parece que tampoco se encuentra demasiado bien. Me levanto rápidamente, casi a la par que Sean, intentando evitar que Altair se caiga al suelo. Lo sujeto por uno de los brazos, mientras que Sean lo hace por el otro, ayudando entre ambos al licántropo para que se siente. - Sean tiene razón, ¿qué hacías por Londres en este estado? podrían haberte capturado. - le reprendo con preocupación al pensar que podría haberse caído desde el dragón, o que podría ser otro de los compañeros en los campos. - He de revisar lo que te pasa, pero es muy probable que tenga que ver con este bloqueo tan prolongado. A la larga nos está empezando a mermar a todos. Te llevaremos a la enfermería enseguida. Quédate sentado de momento. - sujeto a Altair por el hombro para que no se mueva, que sé que es muy cabezota y no me va a hacer caso. Después miro a Markus con cara de incredulidad cuando dice que mi opinión no cuenta porque soy benevolente, y que soy un juguete que le rompieron. Adramelech reacciona de una manera que me hace temer el fin de las negociaciones pacíficas, así que trato de frenar esto de algún modo. Tampoco comprendo muy bien eso de que les ayudase y ahora diga lo del juicio, es todo muy confuso.
- Calmaos, por favor. Acabemos con las disputas de una vez. Si queremos que paguen por ello, como tú dices, debería ser de una manera constructiva, no con castigos que no aportan nada. Yo voto a favor de devolver los objetos, y ya veremos lo que pasa en el futuro. Estaremos vigilantes por si tenemos que tomar de nuevo cartas en el asunto. Así ahora podríamos pasar a resolver los problemas más inmediatos...
Con esfuerzo y un poco de curiosidad abrió sus pesados párpados, el sol que entraba en la habitación le decía que eran más o menos las… -¡RAYOS! rayos rayos rayos rayos…- estaba perdiéndose la reunión con los Souls, se había quedado dormido quizás recuperado un poco el sueño perdido en los últimos meses en los que había sido uno de los encargados de organizar de modo temporal a los refugiados en el castillo, las habitaciones, las tareas como cocinar, limpiar, vigilar, asistir a los Descendientes que tenían la paciencia para leer e investigar qué era lo que estaba pasando con la magia.
Se arregló rápidamente y corrió hasta llegar a la sala de reunión. Abrió cuidadosamente la puerta para que no notaran demasiado su entrada no sin antes levantar una ceja ante el coso de metal desvencijado allí. Hizo una mueca de “ups” y modulo un “lo siento” silencioso.
Cuando entró, Altair se estaba levantando para irse. No tenía buena pinta y se preocupó, después del ataque de Ian en la reunión con la mayoría de la comunidad mágica, temió por los presentes. Lo mejor quizás sea que esté en cama… atado con correas y con morfina suficiente como para dormir a una ballena. Salió un momento de la sala y volvió a entrar.
-Creo que deberías ir a descansar Altair. Ven, te asistirán en tu habitación. Ellos te acompañarán.- Afuera habían tres jóvenes. -Se bueno con ellos, están tratando de ayudar.-
Tomó asiento al lado de Sean, a la izquierda, sabiendo que este tenía la costumbre de anotarlo todo (costumbre que los de sueño pesado agradecen profundamente) pero ¡Vaya letra! Allí también estaba Giordano, Lucio y Markus. Adael deseo fuertemente que se presentara Cat. Ella daría una segunda opinión sobre la magia no elemental. Leyendo las notas a vuelo de pájaro se puso al corriente.
"El Todo"… 904, Verona… “consejo Real de la Orden de Verona”… “miembros personas de sangre mágica y personas sin ella”… “doce calaveras de cristal”… “permaneciesen unidos”… “que se destruyesen con premura”… “Doce días”… “conseguir la magia que corría por sus venas”… “ignoraron sus ruegos”… “cien ejércitos”… “Soul Reapers, sentimiento de odio, de envidia, ansias de destrucción y de venganza”… “afinidad hacia la calavera de un poder determinado”… “ceremonia de iniciación”… “electricidad”… “No pueden desaparecerse, o hacer levitar cosas”… “energía mágica produce transformaciones”… “Los 20 se hicieron con las calaveras”… “ansiosos e inexpertos, no lo controlaban. La ciudad de Roma fue consumida por las llamas, y varios desastres naturales mas se desarrollaron en los alrededores”… “caos”… “humanos culpaban a los seres mágicos”… “magos culpaban a los humanos”… “guerras”… algo estaba escrito como a medias algo sobre “Congregación de la Orden de Mer…” ¿Mercedes?¿Mercado?… Luego le preguntaría. “Cacería de los Veinte”… “calaveras se encontraban escondidas”… “Saint Paul”… “Generación tras generación”… “híbridos”… “incorporar a humanos normales a sus filas ”… “Khaled vivió todo aquello”… “organizacion a la sombra que se movia de forma silenciosa tratando de expandir sus redes y captar gente nueva”… “persecuciones”… “2010”… “reuniendo las diferentes calaveras de poder”… “violencia”… “batallas que desatamos por Londres contra los aurores y los magos de Hogwarts”… “el fin del mundo”… “liberando un tremendo poder mágico incontrolado y devastador”… “catástrofes naturales”… “El Todo”… “creó las calaveras con el objetivo de crear discordia y guerra entre magos y muggles”… “destruir la gran mayoría de las calaveras”… “Las calaveras que tenéis vosotros son diferentes, nuevas”… “reunirlas a todas no desatara nuevamente el caos”…
OK.
-Buenas tardes.- Empezó diciendo mientras terminaba de leer las notas de Sean luego de que Markus terminara de hablar. Hablaba con razón, estaba pendiente el juicio. Se reacomodo derecho en la silla y miró a los Souls -Mi nombre es Adael Cohen, descendiente de Moisés, controlo los elementos y sus derivados. Usted debe ser Khaled.- Apostó que sería el más viejo con el bastón de calavera. -¿Cuál es tu nombre?- Se dirigió al Soul más joven pero que parecía de su edad o un poco más mayor. Su asistencia dejaba que desear, había visto al menos dos más representantes en la reunión del jardín. Sospechó que eran de los machistas porque creía recordar que eran dos mujeres.
-Creo que todos estamos de acuerdo en no repetir los errores del pasado, no descalificaremos las necesidades de los Souls.- Dijo mirando a Tesla. -Y no actuaremos desde la inexperiencia y el descontrol.- Dijo mirando al joven Soul. -Hablas con razón cuando dices que no hay tiempo, pero entenderás que no se las podemos entregar así como así, sobre todo si están relacionadas con el desequilibrio de las energías.-
-Entiendo que las calaveras de poder contienen magias diversas; sanación, nigromancia, herbología, fuego, electricidad… ¿Qué más?-
Luego de un momento para reflexionar Adael continuó: -Necesitamos debatir a solas para darles un veredicto. Si nos permiten, nosotros los convocaremos de vuelta en unos minutos.-
Habló para el Consejo:
-Hay dos opciones; no darles las calaveras, perder a un potencial aliado y avivar su sentimiento de odio, de envidia, ansias de destrucción y de venganza que, por lo que vi, lo tienen muy masticando… ¿El del bastón se comió un limón? Quiero decir, entiendo que el infierno es horrible, pero su cara me da escalofríos… Ooo darles las calaveras, enseñarles a usar la magia, brindarles el conocimiento que nosotros tenemos. Yo estoy dispuesto a enseñarles a controlar el fuego, el rayo y los demás elementos. Además, pasarían a formar parte oficialmente de la comunidad mágica y nosotros, el Consejo de los 20, representamos a dicha comunidad por lo tanto deberíamos incorporar a un representante de los Souls en el Consejo, alguien que sepa su historia con detalle, sus costumbres y sus necesidades. Nosotros no sabemos qué se siente nacer humano y convertirse en ser mágico… bueno ahora debemos estar experimentado algo parecido, pero mi punto es que deberíamos tener un representante de los híbridos. Creo que es una forma diplomática de estar al tanto de sus novedades… y necesidades.-
Off: Sean me encanta tu firma *-*
Se arregló rápidamente y corrió hasta llegar a la sala de reunión. Abrió cuidadosamente la puerta para que no notaran demasiado su entrada no sin antes levantar una ceja ante el coso de metal desvencijado allí. Hizo una mueca de “ups” y modulo un “lo siento” silencioso.
Cuando entró, Altair se estaba levantando para irse. No tenía buena pinta y se preocupó, después del ataque de Ian en la reunión con la mayoría de la comunidad mágica, temió por los presentes. Lo mejor quizás sea que esté en cama… atado con correas y con morfina suficiente como para dormir a una ballena. Salió un momento de la sala y volvió a entrar.
-Creo que deberías ir a descansar Altair. Ven, te asistirán en tu habitación. Ellos te acompañarán.- Afuera habían tres jóvenes. -Se bueno con ellos, están tratando de ayudar.-
Tomó asiento al lado de Sean, a la izquierda, sabiendo que este tenía la costumbre de anotarlo todo (costumbre que los de sueño pesado agradecen profundamente) pero ¡Vaya letra! Allí también estaba Giordano, Lucio y Markus. Adael deseo fuertemente que se presentara Cat. Ella daría una segunda opinión sobre la magia no elemental. Leyendo las notas a vuelo de pájaro se puso al corriente.
"El Todo"… 904, Verona… “consejo Real de la Orden de Verona”… “miembros personas de sangre mágica y personas sin ella”… “doce calaveras de cristal”… “permaneciesen unidos”… “que se destruyesen con premura”… “Doce días”… “conseguir la magia que corría por sus venas”… “ignoraron sus ruegos”… “cien ejércitos”… “Soul Reapers, sentimiento de odio, de envidia, ansias de destrucción y de venganza”… “afinidad hacia la calavera de un poder determinado”… “ceremonia de iniciación”… “electricidad”… “No pueden desaparecerse, o hacer levitar cosas”… “energía mágica produce transformaciones”… “Los 20 se hicieron con las calaveras”… “ansiosos e inexpertos, no lo controlaban. La ciudad de Roma fue consumida por las llamas, y varios desastres naturales mas se desarrollaron en los alrededores”… “caos”… “humanos culpaban a los seres mágicos”… “magos culpaban a los humanos”… “guerras”… algo estaba escrito como a medias algo sobre “Congregación de la Orden de Mer…” ¿Mercedes?¿Mercado?… Luego le preguntaría. “Cacería de los Veinte”… “calaveras se encontraban escondidas”… “Saint Paul”… “Generación tras generación”… “híbridos”… “incorporar a humanos normales a sus filas ”… “Khaled vivió todo aquello”… “organizacion a la sombra que se movia de forma silenciosa tratando de expandir sus redes y captar gente nueva”… “persecuciones”… “2010”… “reuniendo las diferentes calaveras de poder”… “violencia”… “batallas que desatamos por Londres contra los aurores y los magos de Hogwarts”… “el fin del mundo”… “liberando un tremendo poder mágico incontrolado y devastador”… “catástrofes naturales”… “El Todo”… “creó las calaveras con el objetivo de crear discordia y guerra entre magos y muggles”… “destruir la gran mayoría de las calaveras”… “Las calaveras que tenéis vosotros son diferentes, nuevas”… “reunirlas a todas no desatara nuevamente el caos”…
OK.
-Buenas tardes.- Empezó diciendo mientras terminaba de leer las notas de Sean luego de que Markus terminara de hablar. Hablaba con razón, estaba pendiente el juicio. Se reacomodo derecho en la silla y miró a los Souls -Mi nombre es Adael Cohen, descendiente de Moisés, controlo los elementos y sus derivados. Usted debe ser Khaled.- Apostó que sería el más viejo con el bastón de calavera. -¿Cuál es tu nombre?- Se dirigió al Soul más joven pero que parecía de su edad o un poco más mayor. Su asistencia dejaba que desear, había visto al menos dos más representantes en la reunión del jardín. Sospechó que eran de los machistas porque creía recordar que eran dos mujeres.
-Creo que todos estamos de acuerdo en no repetir los errores del pasado, no descalificaremos las necesidades de los Souls.- Dijo mirando a Tesla. -Y no actuaremos desde la inexperiencia y el descontrol.- Dijo mirando al joven Soul. -Hablas con razón cuando dices que no hay tiempo, pero entenderás que no se las podemos entregar así como así, sobre todo si están relacionadas con el desequilibrio de las energías.-
-Entiendo que las calaveras de poder contienen magias diversas; sanación, nigromancia, herbología, fuego, electricidad… ¿Qué más?-
Luego de un momento para reflexionar Adael continuó: -Necesitamos debatir a solas para darles un veredicto. Si nos permiten, nosotros los convocaremos de vuelta en unos minutos.-
Habló para el Consejo:
-Hay dos opciones; no darles las calaveras, perder a un potencial aliado y avivar su sentimiento de odio, de envidia, ansias de destrucción y de venganza que, por lo que vi, lo tienen muy masticando… ¿El del bastón se comió un limón? Quiero decir, entiendo que el infierno es horrible, pero su cara me da escalofríos… Ooo darles las calaveras, enseñarles a usar la magia, brindarles el conocimiento que nosotros tenemos. Yo estoy dispuesto a enseñarles a controlar el fuego, el rayo y los demás elementos. Además, pasarían a formar parte oficialmente de la comunidad mágica y nosotros, el Consejo de los 20, representamos a dicha comunidad por lo tanto deberíamos incorporar a un representante de los Souls en el Consejo, alguien que sepa su historia con detalle, sus costumbres y sus necesidades. Nosotros no sabemos qué se siente nacer humano y convertirse en ser mágico… bueno ahora debemos estar experimentado algo parecido, pero mi punto es que deberíamos tener un representante de los híbridos. Creo que es una forma diplomática de estar al tanto de sus novedades… y necesidades.-
Off: Sean me encanta tu firma *-*
- Colpa mia, dottore. - le respondí a Lucio por mis malas palabras, con una sonrisa adorable y embaucadora. Luego me quedé sentado, cantando mentalmente "this is the way we clap our hands" mientras escuchaba a los presentes y el infame boli bic aparecia en mi mano, lenta, subrepticiamente.
Escuché el relato al completo y acabé con una ceja alzada, afortunadamente, ya me habian crecido los pelos en la mitad de la otra y volvia a ser un ser vivo completo.
- Insinúa usted señor Svensson que esas calaveras una vez juntas no volverán a desatar el caos? Que garantias me ofrece?
Entonces llegó nuestro querido y carismático Altair, con muy, muuuuuuuuy mal aspecto.
"seguro que ha estado bebiendo, y de putas, y pegandose con gente....y bebiendo..."
Pero no, habia estado solo haciendo jugarretas en Londres, muy buenas, muy buenas.
- No tienes buen aspecto... - incluso le fallaron las piernas pero mis compañeros, mas atentos que yo, le prestaron la ayuda necesaria. Yo me quedé con una arruguita de preocupacion en mi ceño.
Luego Markus habló....y no hacia falta ser un genio para darse cuenta de que sus palabras podian poner final de modo abrupto a aquellas negociaciones, pero no le dediqué ninguna mala miradita, porque estaba tranquilo gracias a que habia dibujado muchos penes alados en la mesa con mi boli bic, cual estudiante de la ESO aburrido. Lucio intentó mediar y eso. AL final me harté, tiré mi boli y me puse en pie.
-Signores!!! Esto es aburrido. Creo que esta disputa se ha repetido una, y otra, y otra, y otra vez. No hay arte ni gracia en repetir lo mismo constantemente. - señalé a Adramelech muy ufano, yo. - Ya sabemos que los Soul no son santos ni tampoco lo fueron en el pasado, pero solo tenemos que echar un vistazo atrás para ver que nosotros y nuestros ancestros tampoco lo fueron.
"No, Rasputín no era un santo, ni Le Fay, ni Tesla, ni si quiera Leonardo...."
- Tesla, quiero investigar esas calaveras tambien, y creo que tienen potencial para ayudarnos a devolver la magia. Por que no hacemos un pacto? Os las entregaremos, pero formaréis parte vosotros y vuestros artefactos, del plan de devolver la magia al mundo, en consonancia y colaboracion con ....CAZZO, ADAEL!
Me pegué un susto que flipas al oir al elementarista hablar, cuando habia llegado? Quiso hacer un petit comité, una junta de cabezas. Entrecerré mis vivaces y a la vez ojerosos ojos
- Qué inclusivo eres, Adael. Pero...suena a idea
Escuché el relato al completo y acabé con una ceja alzada, afortunadamente, ya me habian crecido los pelos en la mitad de la otra y volvia a ser un ser vivo completo.
- Insinúa usted señor Svensson que esas calaveras una vez juntas no volverán a desatar el caos? Que garantias me ofrece?
Entonces llegó nuestro querido y carismático Altair, con muy, muuuuuuuuy mal aspecto.
"seguro que ha estado bebiendo, y de putas, y pegandose con gente....y bebiendo..."
Pero no, habia estado solo haciendo jugarretas en Londres, muy buenas, muy buenas.
- No tienes buen aspecto... - incluso le fallaron las piernas pero mis compañeros, mas atentos que yo, le prestaron la ayuda necesaria. Yo me quedé con una arruguita de preocupacion en mi ceño.
Luego Markus habló....y no hacia falta ser un genio para darse cuenta de que sus palabras podian poner final de modo abrupto a aquellas negociaciones, pero no le dediqué ninguna mala miradita, porque estaba tranquilo gracias a que habia dibujado muchos penes alados en la mesa con mi boli bic, cual estudiante de la ESO aburrido. Lucio intentó mediar y eso. AL final me harté, tiré mi boli y me puse en pie.
-Signores!!! Esto es aburrido. Creo que esta disputa se ha repetido una, y otra, y otra, y otra vez. No hay arte ni gracia en repetir lo mismo constantemente. - señalé a Adramelech muy ufano, yo. - Ya sabemos que los Soul no son santos ni tampoco lo fueron en el pasado, pero solo tenemos que echar un vistazo atrás para ver que nosotros y nuestros ancestros tampoco lo fueron.
"No, Rasputín no era un santo, ni Le Fay, ni Tesla, ni si quiera Leonardo...."
- Tesla, quiero investigar esas calaveras tambien, y creo que tienen potencial para ayudarnos a devolver la magia. Por que no hacemos un pacto? Os las entregaremos, pero formaréis parte vosotros y vuestros artefactos, del plan de devolver la magia al mundo, en consonancia y colaboracion con ....CAZZO, ADAEL!
Me pegué un susto que flipas al oir al elementarista hablar, cuando habia llegado? Quiso hacer un petit comité, una junta de cabezas. Entrecerré mis vivaces y a la vez ojerosos ojos
- Qué inclusivo eres, Adael. Pero...suena a idea
El Lobo entró a la sala de reuniones, y mi mirada hacia él fue de curiosidad al apreciar la debilidad que manifestaba. Hicieron bien en achacarlo a la falta de magia.
"Ya ha comenzado...."
Era curioso como una sobresaturacion de magia habia dirigido nuestro mundo a la entropía, un caos, un estallido, una llama avivada por un viento repentino y como ahora en su privación...
- somos llamas ahogándonos ante la falta de oxigeno. - Susurré en voz baja y fría. Sí....nosotros eramos las llamas, y la magia, el oxígeno. - Os aseguro a todos que las calaveras están en equilibrio. Yo mismo las he creado...o debería decir que las creé cuando sellé al Todo. Pero teneis antecedentes. Si unirlas volviese a causar problemas, yo seria el primero en separarlas o destruirlas de nuevo, como ya hicimos en el pasado. No nos sirve de nada un mundo en el que todos puedan tener magia si no hay mundo al que llevarla.
"idiotas, demasiada paciencia estoy teniendo ya"
Ese chico, descendiente de Merlin...? Maravillosa su orden,sin duda....notese la ironia. Pero no iba a comentar nada al respecto, por el momento, el joven mago se estaba mostrando razonable. No como el lunático del bigote. Lo escuché, lo observé.... el argumento de Adramelech no se hizo de esperar. ¿Donde estaban Erika y Vanessa?
- Has terminado ya tu perorata, mago? - le dije a Tesla arrastrando las palabras. - Te oigo y solo escucho a la voz de la codicia hablando. Crimen de guerra? Vamos a juzgar eso ahora? - aunque la furia era palpable tras mis ojos y el modo de contenerme en mis silabas, era capaz de mantener la frialdad. Pero es que casi me hacia gracia que calificara aquello como crimen de guerra despues de tanto y de todo - Entonces juzguemos tambien los vuestros. Aqui no hay ni una sola persona que sea solo víctima. - bueno, tal vez el crio de Merlín, que era demasiado joven. - Estoy harto de vuestro pasado. Dadme el futuro de una vez por todas. - pensaba en lo que le juré a Zayra, en Adramelech, Erika, Vanessa, los que estaban por venir.
"no hemos venido a esto"
Me puse en pie, dispuesto a largarme de alli. Que se quedaran las calaveras, ya las recuperariamos como habiamos hecho años atrás, con rios de sangre si a hacia falta. Pero me detuve clavando la mirada en Lucio cuando quiso parecer poner fin a las palabras del otro y sus ideas de "hacernos pagar nuestros crímenes".
Otro se decidió a hablar, Adael. Moisés? Interesante. Era el elementarista de todo. Asentí cuando preguntó por mi nombre pero luego pidió tiempo....aquello ...solo me demostraba que aunque parecieran mas comprensivos que hacia años, seguian teniendo miendo de liberar la magia. Estaba frustrado y cansado.
- Necesitamos que la magia vuelva. - ya lo habia dicho Altair.
- Tenéis un minuto. Os juro que mi paciencia tiene un limite y que si para bien o para mal vuestro decidis no devolver las calaveras a los Soul Reaper, y logréis que todo vuelva a la normalidad, volverá a haber caos. Colaborad y veréis una nueva era venir. Soy razonable....hasta cierto punto- si, habia sido una amenaza fruto del hartazgo que me producia llevar tiempo esperando una respuesta positiva para poder trabajar juntos. Al salir, me quedé paralizado en la puerta, pensando. No, ellos no las tendrían... no iban a mandar sobre aquello. Miré a Adramelech que habia salido conmigo. - Pase lo que pase, las recuperaremos. Mi sentido de la confianza está atrofiado, Adramelech. Crees que podemos confiar esta vez?
"Ya ha comenzado...."
Era curioso como una sobresaturacion de magia habia dirigido nuestro mundo a la entropía, un caos, un estallido, una llama avivada por un viento repentino y como ahora en su privación...
- somos llamas ahogándonos ante la falta de oxigeno. - Susurré en voz baja y fría. Sí....nosotros eramos las llamas, y la magia, el oxígeno. - Os aseguro a todos que las calaveras están en equilibrio. Yo mismo las he creado...o debería decir que las creé cuando sellé al Todo. Pero teneis antecedentes. Si unirlas volviese a causar problemas, yo seria el primero en separarlas o destruirlas de nuevo, como ya hicimos en el pasado. No nos sirve de nada un mundo en el que todos puedan tener magia si no hay mundo al que llevarla.
"idiotas, demasiada paciencia estoy teniendo ya"
Ese chico, descendiente de Merlin...? Maravillosa su orden,sin duda....notese la ironia. Pero no iba a comentar nada al respecto, por el momento, el joven mago se estaba mostrando razonable. No como el lunático del bigote. Lo escuché, lo observé.... el argumento de Adramelech no se hizo de esperar. ¿Donde estaban Erika y Vanessa?
- Has terminado ya tu perorata, mago? - le dije a Tesla arrastrando las palabras. - Te oigo y solo escucho a la voz de la codicia hablando. Crimen de guerra? Vamos a juzgar eso ahora? - aunque la furia era palpable tras mis ojos y el modo de contenerme en mis silabas, era capaz de mantener la frialdad. Pero es que casi me hacia gracia que calificara aquello como crimen de guerra despues de tanto y de todo - Entonces juzguemos tambien los vuestros. Aqui no hay ni una sola persona que sea solo víctima. - bueno, tal vez el crio de Merlín, que era demasiado joven. - Estoy harto de vuestro pasado. Dadme el futuro de una vez por todas. - pensaba en lo que le juré a Zayra, en Adramelech, Erika, Vanessa, los que estaban por venir.
"no hemos venido a esto"
Me puse en pie, dispuesto a largarme de alli. Que se quedaran las calaveras, ya las recuperariamos como habiamos hecho años atrás, con rios de sangre si a hacia falta. Pero me detuve clavando la mirada en Lucio cuando quiso parecer poner fin a las palabras del otro y sus ideas de "hacernos pagar nuestros crímenes".
Otro se decidió a hablar, Adael. Moisés? Interesante. Era el elementarista de todo. Asentí cuando preguntó por mi nombre pero luego pidió tiempo....aquello ...solo me demostraba que aunque parecieran mas comprensivos que hacia años, seguian teniendo miendo de liberar la magia. Estaba frustrado y cansado.
- Necesitamos que la magia vuelva. - ya lo habia dicho Altair.
- Tenéis un minuto. Os juro que mi paciencia tiene un limite y que si para bien o para mal vuestro decidis no devolver las calaveras a los Soul Reaper, y logréis que todo vuelva a la normalidad, volverá a haber caos. Colaborad y veréis una nueva era venir. Soy razonable....hasta cierto punto- si, habia sido una amenaza fruto del hartazgo que me producia llevar tiempo esperando una respuesta positiva para poder trabajar juntos. Al salir, me quedé paralizado en la puerta, pensando. No, ellos no las tendrían... no iban a mandar sobre aquello. Miré a Adramelech que habia salido conmigo. - Pase lo que pase, las recuperaremos. Mi sentido de la confianza está atrofiado, Adramelech. Crees que podemos confiar esta vez?
Sonrió de lado cuando sorprendió al italiano, con o sin su airbender seguía teniendo pies ligeros. Estaba de acuerdisimo con que Eire, Tesla, Da Vinci y quién supiera investigara las calaveras, además Khaled, arrugado y encorvado como se veía, le daba mieditis. Revoleo los ojos cuando el italiano señaló que dijo una idea.
-Mi voto es a favor de devolverles las calaveras de poder, pero con las condiciones que dijo Giordano y las condiciones que dije yo. Tener a uno de los suyos como miembro del consejo sería una forma de ampliar la representación de la comunidad mágica y… controlarlos no es la palabra… saber en qué andan. Además yo también quiero hecharles un ojo a las calaveras, sobre todo a las elementales… ¿Qué opinan? El castigo por asaltar la isla y absorber sin permiso nuestros poderes podría ser trabajos comunitarios, podríamos hacer que trabajen en la cocina preparando esas pizzas de… ¿piña… ananá…?¿Cuál era tu pizza favorita Mark? O kebabs- Dijo mirando a Markus y a Da Vinci
-Mi voto es a favor de devolverles las calaveras de poder, pero con las condiciones que dijo Giordano y las condiciones que dije yo. Tener a uno de los suyos como miembro del consejo sería una forma de ampliar la representación de la comunidad mágica y… controlarlos no es la palabra… saber en qué andan. Además yo también quiero hecharles un ojo a las calaveras, sobre todo a las elementales… ¿Qué opinan? El castigo por asaltar la isla y absorber sin permiso nuestros poderes podría ser trabajos comunitarios, podríamos hacer que trabajen en la cocina preparando esas pizzas de… ¿piña… ananá…?¿Cuál era tu pizza favorita Mark? O kebabs- Dijo mirando a Markus y a Da Vinci
Parecía que por fin iban a llegar a un acuerdo cuando Markus abrió la boca, y como era de esperar los dos representantes de los souls saltaron a defenderse, por suerte Lucio estaba allí para mediar entre las dos partes, menos mal porque ya empezaba a dolerle la cabeza otra vez, no estaba hecho para esas cosas, se lleva las manos a las sienes y las masajea mientras unos y otros se gritan entre ellos, echó un vistazo a Giordano, se había dedicado a dibujar penes con alas en la mesa, hasta le habría resultado divertido en otro momento porque mientras no fuera en sus libros no había problema alguno.
Como si de una brisa se tratase, Adael entró en la sala, en silencio tomando posición a su lado, el contrario en el que se encontraba Lucio, leyó rápidamente sus apuntes y anotaciones para después hablar, siempre lo hacía con su mejor intención pero en cuanto hizo salir a Khaled se puso tenso, eso no había sido una buena idea, ya estaba bastante enfadado y debían hablar todo cara a cara, el caso es que cuando ambos miembros de los soul salieron por la puerta sus palabras eran exactamente lo que él había pensado, ayudarles con la magia y puede que incorporarlos en alguna decisión del consejo, hasta le dio un poco de miedo, a lo mejor había adquirido la habilidad de leer la mente... rápidamente apartó ese pensamiento de su cabeza y se centró, sólo quedaba él por votar.
-Estoy de acuerdo con Adael pero eso es un asunto que discutiremos más adelante, la propuesta de Giordano también es buena, aunque les demos las calaveras no quiere decir que no volvamos a verlas nunca, podemos colaborar, así que mi voto es que si, debemos devolverlas.- ya que se había levantado para ayudar a Altair, estaba cerca de la puerta, abriéndola nuevamente para dejar pasar a Khaled y su nieto, esperaba que no huebiera pasado más de un minuto -Pasad por favor, ha sido una tontería haceros salir, la decisión ya está tomada-
Espera a que ambos se sienten de nuevo antes de empezar a hablar -la respuesta no ha sido unanime pero la mayoría ha tomado una decisión, como miembro del consejo de los veinte os informo que os devolveremos las calaveras junto con la esperanza de enterrar el hacha de guerra, es estúpido continuar prolongando los errores del pasado, así que por el futuro de todos, espero que podamos establecer una buena relación entre magos y soul reapers.- le tiende la mano a Khaled para cerrar el trato, esperando que correspondieran su buen gesto.
Como si de una brisa se tratase, Adael entró en la sala, en silencio tomando posición a su lado, el contrario en el que se encontraba Lucio, leyó rápidamente sus apuntes y anotaciones para después hablar, siempre lo hacía con su mejor intención pero en cuanto hizo salir a Khaled se puso tenso, eso no había sido una buena idea, ya estaba bastante enfadado y debían hablar todo cara a cara, el caso es que cuando ambos miembros de los soul salieron por la puerta sus palabras eran exactamente lo que él había pensado, ayudarles con la magia y puede que incorporarlos en alguna decisión del consejo, hasta le dio un poco de miedo, a lo mejor había adquirido la habilidad de leer la mente... rápidamente apartó ese pensamiento de su cabeza y se centró, sólo quedaba él por votar.
-Estoy de acuerdo con Adael pero eso es un asunto que discutiremos más adelante, la propuesta de Giordano también es buena, aunque les demos las calaveras no quiere decir que no volvamos a verlas nunca, podemos colaborar, así que mi voto es que si, debemos devolverlas.- ya que se había levantado para ayudar a Altair, estaba cerca de la puerta, abriéndola nuevamente para dejar pasar a Khaled y su nieto, esperaba que no huebiera pasado más de un minuto -Pasad por favor, ha sido una tontería haceros salir, la decisión ya está tomada-
Espera a que ambos se sienten de nuevo antes de empezar a hablar -la respuesta no ha sido unanime pero la mayoría ha tomado una decisión, como miembro del consejo de los veinte os informo que os devolveremos las calaveras junto con la esperanza de enterrar el hacha de guerra, es estúpido continuar prolongando los errores del pasado, así que por el futuro de todos, espero que podamos establecer una buena relación entre magos y soul reapers.- le tiende la mano a Khaled para cerrar el trato, esperando que correspondieran su buen gesto.
Sonrió feliz cuando su compañero concejal se mostró de acuerdo con él pero...
-Y ¿Cuándo es, exactamente, más adelante? Hay que ser claros y concisos Sean. Podrían pensar que les damos las calaveras y a correr libres por el campo. Markus lleva razón cuando dice que todavía esta pendiente el juicio. Ademas la comunidad mágica debe estar unida con representantes sabios y justos, no con líderes que no reconocen la autoridad de otro líder. Entiendo tu urgencia por hacerlos pasar, a mi también se me pusieron los pelos de punta cuando Khaled dijo lo del minuto y lo de su paciencia, pero, repito, somos los representantes de la comunidad mágica. Estas llevando tus responsabilidades de una forma admirable para alguien de tu edad pero, Sean, eres una autoridad, actúa como tal.-
Le molestó bastante lo que le dijo Eire a los Souls, a los ojos del mago elemental Sean Eire empezó a parecer un chiquillo (aunque Adael lo superaba por solo 3 meses y 22 días) que no sabía medir sus palabras. Su ceño fruncido demostraba su molestia con Sean pero no lo detuvo. Luego, cuando la cesión termine, le pediría amablemente a Sean que no desacredite una propuesta suya de esa forma, tanto los Souls como el consejo necesitaban dialogar en privado.
Eire comunicó el veredicto, pero salteo lo que para él era lo más importante.
-Con condiciones. Sean ¿Serias tan amable de explicárselas o es que quieres dejarlas entrelineas con letra pequeña para que ellos firmen sin leer?- No era su intención generar un serio conflicto, quería aclararlo todo para que luego no surjan conflictos de "Eso no fue lo que se acordó", además suponía que el chiquillo se pondría nervioso porque Khaled le daría su mirada asesina. Era una pequeña e inocente venganza.
-Y ¿Cuándo es, exactamente, más adelante? Hay que ser claros y concisos Sean. Podrían pensar que les damos las calaveras y a correr libres por el campo. Markus lleva razón cuando dice que todavía esta pendiente el juicio. Ademas la comunidad mágica debe estar unida con representantes sabios y justos, no con líderes que no reconocen la autoridad de otro líder. Entiendo tu urgencia por hacerlos pasar, a mi también se me pusieron los pelos de punta cuando Khaled dijo lo del minuto y lo de su paciencia, pero, repito, somos los representantes de la comunidad mágica. Estas llevando tus responsabilidades de una forma admirable para alguien de tu edad pero, Sean, eres una autoridad, actúa como tal.-
Le molestó bastante lo que le dijo Eire a los Souls, a los ojos del mago elemental Sean Eire empezó a parecer un chiquillo (aunque Adael lo superaba por solo 3 meses y 22 días) que no sabía medir sus palabras. Su ceño fruncido demostraba su molestia con Sean pero no lo detuvo. Luego, cuando la cesión termine, le pediría amablemente a Sean que no desacredite una propuesta suya de esa forma, tanto los Souls como el consejo necesitaban dialogar en privado.
Eire comunicó el veredicto, pero salteo lo que para él era lo más importante.
-Con condiciones. Sean ¿Serias tan amable de explicárselas o es que quieres dejarlas entrelineas con letra pequeña para que ellos firmen sin leer?- No era su intención generar un serio conflicto, quería aclararlo todo para que luego no surjan conflictos de "Eso no fue lo que se acordó", además suponía que el chiquillo se pondría nervioso porque Khaled le daría su mirada asesina. Era una pequeña e inocente venganza.
"Las palabras se las lleva el viento" Piensa Markus muy frustrado. No le hace ni pizca de gracia estar en esa reunión y mucho menos que le arrebaten las calaveras. Las necesitaba para él.-Lucio ha hablado por sí mismo. Pero nadie le ha preguntado a los del hospital... A menos que Markus sepa- No me gusta la actitud del chaval ese, Markus tiene la sensación de que quiere irse de rositas después de que hubieran roto todo a su paso. -¿Y así le agradeces a Markus, jovencito, que esa cosa negra no te matara? Si Markus lo llega a saber, os deja en la celda, se cruza de brazos y se compra unas palomitas para ver qué pasaba. De todo eso te acuerdas porque administrador de lo ha dicho- Me cruzo de brazos mirando para otro lado cuando hace su espectáculo de "mírame, cuán enfadado estoy". A Markus no le afecta su enfado. Bah. -Ahora estamos tan rotos como antes, Markus no ve mejora en la situación-
Markus aguanta la mirada de Khaled. Más que nada porque la entiende. Y sí, se la devuelve, vaya que si se la devuelve. Al fin y al cabo, para él era una especie de juego extraño de tira y afloja. Por desgracia, Markus estaba teniendo las de perder, y como un alumno de parvulario, tendría que devolver esas calaveras tan preciadas por todos y los experimentos quedarían a medio hacer.
Vamos a la sala de al lado todos los que estamos y todos los que somos. Por una vez parece que alguien habla el idioma de Markus. GRACIAS ADAEL, el usuario de Markus te quiere, y su personaje también. A pesar de ello matizo -Markus os recuerda que ya hubo un seleccionado Soul, nigromante, como participante para entrar en la isla, cuando aún era isla. Pero los malos somos y seremos los magos, bajo sus ojos. A Markus la historia de los SoulReapers le da igual, Markus quiere que paguen por lo que han hecho ahora, por estropear la paz de Markus, no por lo que sea que hicieran en el 2012. En esa fecha del foro, Markus no existía, a Markus le da igual lo que sea que pasara en el foro azul. Piña con jamón- Matiza Markus a lo de la pizza preferida de Markus. La idea de que colaboren activamente en la paz de Markus a Markus le parece bien -Y disculpas públicas a todos los que agredieron-
Markus tiende la bolsa donde tenía las cuatro calaveras que había recuperado el día de la caída de la isla y se las dio a Adael. Sin ganas, por supuesto. Cuando los dos más jóvenes salieron de la sala contigua para darles los objetos a los souls se quedó con Gio un segundo -Markus sabe que esas calaveras van a jugar un papel vital en la recuperación de la magia. El cómo lo usen esos dos puede ser clave. Pero Markus te recuerda que uno de ellos ha vuelto del mismísimo infierno... Y Markus no se fía de los que vienen de otros mundos y dimensiones, ya lo ha visto una vez. Markus no se fía. Quieren darse de héroes y de salvadores, y eso, acarreará más problemas. Ya os lo avisa Markus, ya-
Cuando Markus se incorpora al veredicto final no escucha la palabrería del joven Eire. En serio, ¿quién y cuándo se le ha dado a ese mequetrefe la batuta de mando? Y por lo que Markus percibe en sus compañeros parece no ser el único que lo nota. Suspiró. Markus parecía no encontrarse muy bien, sería de tanta reunión. Markus es taciturno y le gusta juguetear en su laboratorio, ahora sin calaveras. Se apoyó en la mesa, aburrido, cansado, molesto y de bajón de PS. Queda esperando a que todo se lleve según lo acordado y largarse de allí.
**********
Desde aquí Markus tiene 100 PS. Maldito seas administrador, deja de quitarle la vitalidad a mis personajes ¬¬
Markus aguanta la mirada de Khaled. Más que nada porque la entiende. Y sí, se la devuelve, vaya que si se la devuelve. Al fin y al cabo, para él era una especie de juego extraño de tira y afloja. Por desgracia, Markus estaba teniendo las de perder, y como un alumno de parvulario, tendría que devolver esas calaveras tan preciadas por todos y los experimentos quedarían a medio hacer.
Vamos a la sala de al lado todos los que estamos y todos los que somos. Por una vez parece que alguien habla el idioma de Markus. GRACIAS ADAEL, el usuario de Markus te quiere, y su personaje también. A pesar de ello matizo -Markus os recuerda que ya hubo un seleccionado Soul, nigromante, como participante para entrar en la isla, cuando aún era isla. Pero los malos somos y seremos los magos, bajo sus ojos. A Markus la historia de los SoulReapers le da igual, Markus quiere que paguen por lo que han hecho ahora, por estropear la paz de Markus, no por lo que sea que hicieran en el 2012. En esa fecha del foro, Markus no existía, a Markus le da igual lo que sea que pasara en el foro azul. Piña con jamón- Matiza Markus a lo de la pizza preferida de Markus. La idea de que colaboren activamente en la paz de Markus a Markus le parece bien -Y disculpas públicas a todos los que agredieron-
Markus tiende la bolsa donde tenía las cuatro calaveras que había recuperado el día de la caída de la isla y se las dio a Adael. Sin ganas, por supuesto. Cuando los dos más jóvenes salieron de la sala contigua para darles los objetos a los souls se quedó con Gio un segundo -Markus sabe que esas calaveras van a jugar un papel vital en la recuperación de la magia. El cómo lo usen esos dos puede ser clave. Pero Markus te recuerda que uno de ellos ha vuelto del mismísimo infierno... Y Markus no se fía de los que vienen de otros mundos y dimensiones, ya lo ha visto una vez. Markus no se fía. Quieren darse de héroes y de salvadores, y eso, acarreará más problemas. Ya os lo avisa Markus, ya-
Cuando Markus se incorpora al veredicto final no escucha la palabrería del joven Eire. En serio, ¿quién y cuándo se le ha dado a ese mequetrefe la batuta de mando? Y por lo que Markus percibe en sus compañeros parece no ser el único que lo nota. Suspiró. Markus parecía no encontrarse muy bien, sería de tanta reunión. Markus es taciturno y le gusta juguetear en su laboratorio, ahora sin calaveras. Se apoyó en la mesa, aburrido, cansado, molesto y de bajón de PS. Queda esperando a que todo se lleve según lo acordado y largarse de allí.
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Desde aquí Markus tiene 100 PS. Maldito seas administrador, deja de quitarle la vitalidad a mis personajes ¬¬
El mago elemental siguió al Markus gruñón a la sala de al lado en silencio, respetando su enojo.
-Tengo la esperanza de que eso cambiará Mark, para mejor.- Acotó cuando éste mencionó que los malos son y serán los magos. Solo pone cara de estar en desacuerdo cuando Tesla declara no estar para nada interesado en la historia de los Souls Reapers. En ese momento mira de reojo a Khaled temiendo su reacción. Habría que hablar con Markus para tratar su grave problema de egoísmo. Podríamos llevarlo a una Sociedad Anónima ¿Existirá la Sociedad de Egoístas Anónimos? Por su parte también estaba molesto. Él trataba a todo ser que conocía con respeto ¿Que hizo él para recibir tal ninguneo? “Trágate el vómito verbal Adael, fluye como el agua, utiliza las fuerzas de tus contendientes contra ellos, convierte las fuerzas negativas en positivas.” Tesla le saca una sonrisa cuando confiesa su pizza favorita y asiente cuando propone lo de la disculpa pública, era una buena idea.
-Lo negociaremos.- Ahora tocaba decirles a los Souls que tenían que dar disculpas públicamente y además tenían que hacer de cocineros para hacer kebabs y pizzas de piña con jamón. Hizo un facepalm mental ¿En qué lío se había metido? -Aunque, seguramente, como Markus es muy inteligente, habrá calculado con sus cuentas algebraicas que no habrá pizza por el momento. Seguro sacó la conclusión de que no hay provisiones como para eso en nuestra situación actual ¡Vaya Markus, eres un genio!- Y copió la sonrisa adorable y embaucadora de Giordano. En ese momento estaban entrando a la sala donde estaban las calaveras. Adael tomó firmemente la bolsa y tuvo que tirar un poco para que Tesla la soltara. Afortunadamente, la fuerza no era el punto fuerte del electricista aunque su cara larga le dio penita. Puso su mano libre en su hombro y le dijo: -Animate Mark. Ahora pueden pasar dos cosas, pueden convertirse en fuertes aliados, con lo cual tú conseguirías más ehemm…- Dudó si decirlo o no. -Conseguirás más y mejores… juguetes, o se pondrán en nuestra contra y te tendremos que dar la razón. De un modo u otro saldrás ganando.- Decía mientras salía de la habitación dejando atrás a Markus y a Giordano, aunque luego se reincorporaron al debate. Puso la bolsa con las cuatro calaveras muy cuidadosamente sobre la mesa. No sabía bien cuánto resistirían las calaveras de cristal un golpe. Para ese momento el pobre Tesla parecía un globo desinflado.
-Tengo la esperanza de que eso cambiará Mark, para mejor.- Acotó cuando éste mencionó que los malos son y serán los magos. Solo pone cara de estar en desacuerdo cuando Tesla declara no estar para nada interesado en la historia de los Souls Reapers. En ese momento mira de reojo a Khaled temiendo su reacción. Habría que hablar con Markus para tratar su grave problema de egoísmo. Podríamos llevarlo a una Sociedad Anónima ¿Existirá la Sociedad de Egoístas Anónimos? Por su parte también estaba molesto. Él trataba a todo ser que conocía con respeto ¿Que hizo él para recibir tal ninguneo? “Trágate el vómito verbal Adael, fluye como el agua, utiliza las fuerzas de tus contendientes contra ellos, convierte las fuerzas negativas en positivas.” Tesla le saca una sonrisa cuando confiesa su pizza favorita y asiente cuando propone lo de la disculpa pública, era una buena idea.
-Lo negociaremos.- Ahora tocaba decirles a los Souls que tenían que dar disculpas públicamente y además tenían que hacer de cocineros para hacer kebabs y pizzas de piña con jamón. Hizo un facepalm mental ¿En qué lío se había metido? -Aunque, seguramente, como Markus es muy inteligente, habrá calculado con sus cuentas algebraicas que no habrá pizza por el momento. Seguro sacó la conclusión de que no hay provisiones como para eso en nuestra situación actual ¡Vaya Markus, eres un genio!- Y copió la sonrisa adorable y embaucadora de Giordano. En ese momento estaban entrando a la sala donde estaban las calaveras. Adael tomó firmemente la bolsa y tuvo que tirar un poco para que Tesla la soltara. Afortunadamente, la fuerza no era el punto fuerte del electricista aunque su cara larga le dio penita. Puso su mano libre en su hombro y le dijo: -Animate Mark. Ahora pueden pasar dos cosas, pueden convertirse en fuertes aliados, con lo cual tú conseguirías más ehemm…- Dudó si decirlo o no. -Conseguirás más y mejores… juguetes, o se pondrán en nuestra contra y te tendremos que dar la razón. De un modo u otro saldrás ganando.- Decía mientras salía de la habitación dejando atrás a Markus y a Giordano, aunque luego se reincorporaron al debate. Puso la bolsa con las cuatro calaveras muy cuidadosamente sobre la mesa. No sabía bien cuánto resistirían las calaveras de cristal un golpe. Para ese momento el pobre Tesla parecía un globo desinflado.
Adael a parte de llegar tarde había llegado pisando fuerte, primero le había dicho eso de que debía comportarse como un líder, cosa que por descontado no era, nunca le había gustado mandar sobre nadie, prefería ser uno más, ser cercano y amable con todos pues a pesar de ser un descendiente nunca se había sentido especial por serlo, ni siquiera con sus alumnos se sentía superior, en sus clases todos aportaban, opinaban y hablaban con total confianza a pesar de tener que ponerse serio alguna vez.
Lo siguiente fue lo de las condiciones, sinceramente no había pensado en imponer condiciones, su cara que normalmente era la de muchacho inocente y que no había roto nunca un plato pasó a la de sonrisa falsa de asesino en serie, retiró su mano a Khaled antes de que pudiera estrecharla y se dirigió hasta su sitio al lado de Lucio mientras hablaba -Verás Adael, había pensado que esto sería una relación de confianza, establecer condiciones y hacer un contrato me parece que nos da una posición de superioridad y no es lo que quiero pues me gusta pensar que somos iguales y como tal debemos confiar en los que van a ser nuestros futuros aliados.- al llegar a su sitio la sonrisa no desaparece, saca un pergamino nuevo y lo tiende sobre la mesa, al igual que pone el bote de tinta y una pluma limpia sobre la mesa.
-Como ya sabréis no soy un líder ni mucho menos, soy una rata de biblioteca, esto de las formalidades y reuniones es nuevo para mi así que os pido que me disculpéis por mi juventud e ignorancia respecto a esto, mis compañeros aquí presentes parecen mucho más cualificados así que dejo el resto del asunto en sus manos.- toma las piezas que había arrancado del armatoste de Giordano y se las pone delante mientras camina nuevamente hasta la puerta.
-Si me disculpáis queda trabajo que hacer en la biblioteca, además de las directrices y formalidades de la alianza que vamos a formar, aunque si alguien se siente más cualificado que yo para hacerlo es libre de tomar las riendas, ha sido un placer hablar con usted señor Khaled, Adramelech, igualmente, me encargaré de que vuestra parte de la historia no se quede en el aire, por ahora me retiro.- sin dejar en ningún momento su sonrisa, hace una reverencia y deja la sala.
Se había encargado de muchas cosas desde que se celebró el cónclave pero la mayoría de las cosas que recibía por parte de muchos eran reproches o quejas, era una buena persona, muy paciente, más que muchos de sus compañeros descendientes pero como muchos se encargaban de recordarle, era joven y por primera vez en mucho tiempo, esta vez había dejado que sus hormonas o lo que fuera hablaran por él, la rabia y el enfado no eran algo con lo que debía enfrentarse a diario por lo que lo mejor era huir de ahí y calmarse, se dirigió a la biblioteca y se perdió entre las torres de libros, ya saldría después para lo que quedaba por hacer, ahora necesitaba llorar un rato para disipar la frustración y el enfado, se sentó en un rincón con la capucha de la capa puesta para que le cubriera la cara y ahí se quedó en silencio.
Lo siguiente fue lo de las condiciones, sinceramente no había pensado en imponer condiciones, su cara que normalmente era la de muchacho inocente y que no había roto nunca un plato pasó a la de sonrisa falsa de asesino en serie, retiró su mano a Khaled antes de que pudiera estrecharla y se dirigió hasta su sitio al lado de Lucio mientras hablaba -Verás Adael, había pensado que esto sería una relación de confianza, establecer condiciones y hacer un contrato me parece que nos da una posición de superioridad y no es lo que quiero pues me gusta pensar que somos iguales y como tal debemos confiar en los que van a ser nuestros futuros aliados.- al llegar a su sitio la sonrisa no desaparece, saca un pergamino nuevo y lo tiende sobre la mesa, al igual que pone el bote de tinta y una pluma limpia sobre la mesa.
-Como ya sabréis no soy un líder ni mucho menos, soy una rata de biblioteca, esto de las formalidades y reuniones es nuevo para mi así que os pido que me disculpéis por mi juventud e ignorancia respecto a esto, mis compañeros aquí presentes parecen mucho más cualificados así que dejo el resto del asunto en sus manos.- toma las piezas que había arrancado del armatoste de Giordano y se las pone delante mientras camina nuevamente hasta la puerta.
-Si me disculpáis queda trabajo que hacer en la biblioteca, además de las directrices y formalidades de la alianza que vamos a formar, aunque si alguien se siente más cualificado que yo para hacerlo es libre de tomar las riendas, ha sido un placer hablar con usted señor Khaled, Adramelech, igualmente, me encargaré de que vuestra parte de la historia no se quede en el aire, por ahora me retiro.- sin dejar en ningún momento su sonrisa, hace una reverencia y deja la sala.
Se había encargado de muchas cosas desde que se celebró el cónclave pero la mayoría de las cosas que recibía por parte de muchos eran reproches o quejas, era una buena persona, muy paciente, más que muchos de sus compañeros descendientes pero como muchos se encargaban de recordarle, era joven y por primera vez en mucho tiempo, esta vez había dejado que sus hormonas o lo que fuera hablaran por él, la rabia y el enfado no eran algo con lo que debía enfrentarse a diario por lo que lo mejor era huir de ahí y calmarse, se dirigió a la biblioteca y se perdió entre las torres de libros, ya saldría después para lo que quedaba por hacer, ahora necesitaba llorar un rato para disipar la frustración y el enfado, se sentó en un rincón con la capucha de la capa puesta para que le cubriera la cara y ahí se quedó en silencio.
Echo una mirada de reojo al licántropo al que le da amago de desmayo, pensando en cuánto tardará en pasarnos algo así al resto. El tal Giordano me señala diciendo que no somos unos santos, nada que no sepamos. Ellos tampoco. Al menos tiene la deferencia de votar sí a devolver las calaveras, incluyéndonos en el plan de recuperación de la magia. - Pues claro, es lo que llevo un rato diciendo que queremos hacer. - Después presto atención al que se presenta como Adael Cohen, que se incorpora tarde a la reunión pero al parecer tiene mucho por decir. Arqueo una ceja cuando dice eso de no actuar desde la inexperiencia y el descontrol mirándome a mí, como si supusiese que es lo que hago, o hacemos. No le digo el resto de poderes de calaveras porque tampoco tengo mucho tiempo de responder, deciden ponerse hablar sólo entre ellos mientras quedamos al margen. Entiendo perfectamente el enfado creciente de Khaled, pues yo siento algo parecido hacia los que nos empiezan a poner tantas condiciones, tratándanos como inferiores. Gruño fastidiado mientras nos toca esperar, sin saber qué decirle a Khaled a su pregunta sobre la confianza. Normalmente le diría que sí, pero...
- Eso me gustaría, Khaled, pero me temo que tampoco podemos pecar de ingenuos. - aguardamos un poco más hasta que los magos terminan sus secretas deliberaciones, momento en el que Sean vuelve a hacernos partícipes de lo acordado. Respiro aliviado porque parece que han decidido entregárnoslas, aunque entorno los ojos mirando a Adael cuando dice eso de las condiciones. ¿Por qué tendrían que poner condiciones para devolvernos algo que es nuestro?
- ¿Condiciones, en serio? - pregunto con incredulidad, lanzando después una mirada de incomprensión hacia Markus. No es sólo que no entienda bien su modo de hablar incomprensible, propio de una persona que no está muy en sus cabales, sino que pretende ir de superior. Probablemente habría acabado estallando contra Markus si la reunión se alargase, o si hubiese llegado a escuchar lo que dijeron al apartarse para hablar sobre nosotros. No pierdo de vista la bolsa de las calaveras que Adael deja en la mesa, habrá que comprobar que de verdad sea lo que nos quitaron y que no es una treta para callarnos. No pierdo detalle de la tensión que parece extenderse entre varios de los miembros del Consejo de los 20, entre ellos Sean.
- Precisamente. No somos ni más ni menos que vosotros, así que dejad de tratarnos como a inferiores, o como que tenéis en vuestras manos el destino de todo lo que suceda en el mundo mágico. Si no seguiremos en esa dinámica de desconfianza, y reafirmará lo que durante siglos hemos pensado de los magos. - me acerco a la mesa para coger y abrir la bolsa de las calaveras, encontrando allí las cuatro que nos confiscaron aquel día. Saco una de ellas para comprobar que de verdad sea lo que buscamos, aunque ahora mismo no refuljan del mismo modo que siempre. Después echo un vistazo al pergamino, que tenía pinta de ser una especie de manera de dejar por escrito lo de la devolución. Sean parece tan molesto que cede el mando de lo que estaba haciendo, abandonando la sala. Guardo de nuevo las calaveras en la bolsa, haciendo una pequeña inclinación de cabeza antes de entregarlas al líder, Khaled. Por fin las tenemos...
- Tanto Soul Reapers como Descendientes acuerdan dejar de lado las hostilidades, en vista del gesto de buena voluntad de la devolución de las calaveras de poder que fueron requisadas, para así inaugurar una nueva era que ponga fin a las guerras acaecidas en el pasado. Igualmente, los Soul Reapers acuerdan colaborar de ahora en adelante en la recuperación de la magia, con todo aquello que esté en su mano. Esto es un pacto entre iguales. - y esto es lo que vamos a firmar. Decido tomar las riendas y escribir esto en el pergamino que ha dejado Sean, estampando mi firma debajo. Los demás también deberán firmar. A continuación miro a mi abuelo, por si quiere añadir algo más al respecto. Si no, sólo espero a que firme para poder por fin abandonar aquella sala, habiendo obtenido por las buenas lo que tanta sangre ha costado en otras ocasiones.
- Eso me gustaría, Khaled, pero me temo que tampoco podemos pecar de ingenuos. - aguardamos un poco más hasta que los magos terminan sus secretas deliberaciones, momento en el que Sean vuelve a hacernos partícipes de lo acordado. Respiro aliviado porque parece que han decidido entregárnoslas, aunque entorno los ojos mirando a Adael cuando dice eso de las condiciones. ¿Por qué tendrían que poner condiciones para devolvernos algo que es nuestro?
- ¿Condiciones, en serio? - pregunto con incredulidad, lanzando después una mirada de incomprensión hacia Markus. No es sólo que no entienda bien su modo de hablar incomprensible, propio de una persona que no está muy en sus cabales, sino que pretende ir de superior. Probablemente habría acabado estallando contra Markus si la reunión se alargase, o si hubiese llegado a escuchar lo que dijeron al apartarse para hablar sobre nosotros. No pierdo de vista la bolsa de las calaveras que Adael deja en la mesa, habrá que comprobar que de verdad sea lo que nos quitaron y que no es una treta para callarnos. No pierdo detalle de la tensión que parece extenderse entre varios de los miembros del Consejo de los 20, entre ellos Sean.
- Precisamente. No somos ni más ni menos que vosotros, así que dejad de tratarnos como a inferiores, o como que tenéis en vuestras manos el destino de todo lo que suceda en el mundo mágico. Si no seguiremos en esa dinámica de desconfianza, y reafirmará lo que durante siglos hemos pensado de los magos. - me acerco a la mesa para coger y abrir la bolsa de las calaveras, encontrando allí las cuatro que nos confiscaron aquel día. Saco una de ellas para comprobar que de verdad sea lo que buscamos, aunque ahora mismo no refuljan del mismo modo que siempre. Después echo un vistazo al pergamino, que tenía pinta de ser una especie de manera de dejar por escrito lo de la devolución. Sean parece tan molesto que cede el mando de lo que estaba haciendo, abandonando la sala. Guardo de nuevo las calaveras en la bolsa, haciendo una pequeña inclinación de cabeza antes de entregarlas al líder, Khaled. Por fin las tenemos...
- Tanto Soul Reapers como Descendientes acuerdan dejar de lado las hostilidades, en vista del gesto de buena voluntad de la devolución de las calaveras de poder que fueron requisadas, para así inaugurar una nueva era que ponga fin a las guerras acaecidas en el pasado. Igualmente, los Soul Reapers acuerdan colaborar de ahora en adelante en la recuperación de la magia, con todo aquello que esté en su mano. Esto es un pacto entre iguales. - y esto es lo que vamos a firmar. Decido tomar las riendas y escribir esto en el pergamino que ha dejado Sean, estampando mi firma debajo. Los demás también deberán firmar. A continuación miro a mi abuelo, por si quiere añadir algo más al respecto. Si no, sólo espero a que firme para poder por fin abandonar aquella sala, habiendo obtenido por las buenas lo que tanta sangre ha costado en otras ocasiones.
Decido guardar silencio y dejar que sean mis compañeros los que sigan debatiendo, pues yo ya he aportado mi punto de vista y decir algo más sólo sería repetir lo dicho. Además, me he quedado pensando sobre la frase que ha dicho Khaled con respecto al estado de salud de Altair. "Somos llamas ahogándonos ante la falta de oxígeno", algo que ya había empezado a temerme. A nuestros cuerpos y a la naturaleza le está afectando esta condición alterada de bloqueo de magia a gran escala, y me temo que si esto sólo irá en aumento si la falta de magia dura más meses. Sigo dándole vueltas a eso, a que no tengo manera de sanarlos ante algo así. Doy instrucciones breves a los alumnos que vinieron con Adael, los cuales se llevan a Altair a la enfermería. Les pido que le dejen tendido en una camilla y que lo vigilen hasta que yo pueda ir a verle. Después formo parte del pequeño grupo de decisión final con las calaveras, dando mi voto positivo. - Puede traer más beneficios que inconvenientes. - comienzo de manera pragmática, añadiendo después. - Y personalmente no soy muy dado a guardar rencor, por mucho que en su momento me perjudicasen. Confío en la capacidad de las personas para enmendar sus errores. - de este modo regresamos de nuevo con los Soul Reapers, llevándoles de vuelta las calaveras.
No me ha pasado desapercibido el momento de tensión entre tres de mis compañeros, Sean incluido, pero no me meto porque no quiero añadir más leña al fuego. - Markus, Giordano, Adael, Sean... gracias a todos por colaborar. Veréis que estamos haciendo lo correcto. - comento para que no se enfaden más de lo necesario, pidiendo después a Gio que se lleve también a Markus a la enfermería. No tiene buena cara, al igual que Altair hace un momento. Vamos a caer todos como moscas si esto sigue así. Suspiro cuando Sean se marcha de la sala de ese modo, suponiendo que la presión le ha podido y que de algún modo tenía que estallar. Yo me quedo un poco más, acercándome al pergamino para comprobar que lo que escriba Adramelech sea razonable. Asiento para mostrar mi conformidad, estampando mi firma. Dejo el papel ahí para que los demás firmen. - Bien, eso es todo por ahora. Damos por concluida la reunión. En unos días esperamos estar listos para el viaje a Turín. Contamos con vosotros y los conocimientos que podáis aportar en lo que a las calaveras respecta. También os las hemos entregado para eso. - estrecho la mano de los Soul Reapers antes de que se marchen, saliendo yo a continuación de la sala de al reunión.
Dudo un momento en si ir directamente a la enfermería, o si esperar un momento para buscar a Sean, pues me da la impresión de que se ha ido un poco agobiado de la reunión. Entro a la biblioteca, que es donde dijo que iba, mirando entre los montones de libros para localizarlo. Me parece escuchar ruido de sollozos, así que me voy acercando lentamente, hasta dar con él junto a unas torres de libros apilados. Lo cierto es que no puedo verle de este modo, así que me siento a su lado en silencio, posando mi mano sobre su cabeza cubierta con la capucha. - Son cosas que pasan...no le des más importancia de la que tiene. Muchas veces podrás sentirte juzgado o cuestionado, pero si tus convicciones son firmes no deberías dejar que te afecte. Al menos no más de unos minutos...eso te lo concedo. - sonrío para que no se piense que le estoy obligando a que se le pase el berrinche rápidamente, pero que al menos no le haga sufrir más de lo necesario.
No me ha pasado desapercibido el momento de tensión entre tres de mis compañeros, Sean incluido, pero no me meto porque no quiero añadir más leña al fuego. - Markus, Giordano, Adael, Sean... gracias a todos por colaborar. Veréis que estamos haciendo lo correcto. - comento para que no se enfaden más de lo necesario, pidiendo después a Gio que se lleve también a Markus a la enfermería. No tiene buena cara, al igual que Altair hace un momento. Vamos a caer todos como moscas si esto sigue así. Suspiro cuando Sean se marcha de la sala de ese modo, suponiendo que la presión le ha podido y que de algún modo tenía que estallar. Yo me quedo un poco más, acercándome al pergamino para comprobar que lo que escriba Adramelech sea razonable. Asiento para mostrar mi conformidad, estampando mi firma. Dejo el papel ahí para que los demás firmen. - Bien, eso es todo por ahora. Damos por concluida la reunión. En unos días esperamos estar listos para el viaje a Turín. Contamos con vosotros y los conocimientos que podáis aportar en lo que a las calaveras respecta. También os las hemos entregado para eso. - estrecho la mano de los Soul Reapers antes de que se marchen, saliendo yo a continuación de la sala de al reunión.
Dudo un momento en si ir directamente a la enfermería, o si esperar un momento para buscar a Sean, pues me da la impresión de que se ha ido un poco agobiado de la reunión. Entro a la biblioteca, que es donde dijo que iba, mirando entre los montones de libros para localizarlo. Me parece escuchar ruido de sollozos, así que me voy acercando lentamente, hasta dar con él junto a unas torres de libros apilados. Lo cierto es que no puedo verle de este modo, así que me siento a su lado en silencio, posando mi mano sobre su cabeza cubierta con la capucha. - Son cosas que pasan...no le des más importancia de la que tiene. Muchas veces podrás sentirte juzgado o cuestionado, pero si tus convicciones son firmes no deberías dejar que te afecte. Al menos no más de unos minutos...eso te lo concedo. - sonrío para que no se piense que le estoy obligando a que se le pase el berrinche rápidamente, pero que al menos no le haga sufrir más de lo necesario.
Desde que había salido de la sala le había estado dando vueltas a lo que acababa de pasar, mientras caminaba cuatro pasos más hacia adelante para entrar en su madriguera, refunfuñaba, hablaba entre dientes para si mismo echando la culpa a los demás por quejarse tanto de lo que hacía, buscó el rincón más oscuro de la biblioteca y se quedó ahí, dos segundos más tarde (lo que solían durarle las rabietas) empezó a pensar que era idiota, pues seguramente no tendría que haber actuado de aquella forma, si quería que le tomaran en serio, esa actitud desde luego no funcionaba.
Ahora estaba enfadado pero consigo mismo, ¿que pensarían ahora los demás de eso? por suerte a Altair se lo habían llevado antes de que le diera su rabieta ¿como demonios conseguía siempre estar cerca cuando estaba en su peor momento? y Lucio, seguro que pensaría que era un niñato por no hablar de los dos souls, no quería volver a enfrentarse a la mirada de Khaled y esa misma tarde tendrían que reunirse para firmar aquel tratado de paz o lo que fuera... eso si que le hizo ponerse a llorar.
Ya habían pasado unos minutos, lo único que escuchaba eran sus propios sollozos, se limpiaba los mocos que le escurrian con la manga de la capa, entonces una mano se posó en su cabeza, se giró un poco asustado, podría ser cualquiera pero quien estaba a su lado era Lucio, había venido a consolarlo, de nuevo le estaba dando problemas, no le extrañaba que lo hubiera evitado durante todo ese més. Se seca las lágrimas a pesar de que le dice que puede tomarse unos minutos y se pone de pie -No te preocupes, ya estoy bien, gracias por preocuparte por mi, no deberías estar aquí conmigo, seguro que tienes tanto trabajo o más que yo y estás aquí perdiendo el tiempo conmigo, soy un descendiente horrible, Merlín se estará quejando como un loco con la dama del lago- intenta bromear y sonríe para quitarle hierro al asunto, caminando hasta su escritorio, el cual estaba lleno de pergaminos, libros, tinta y al menos diez tazas de café apiladas unas sobre otras.
Busca entre aquel desastre y da con otro pergamino, este más limpio y bien redactado, casi parecía uno de esos textos antiguos transcritos por monjes en los monasterios, lo envuelve y se lo da a Lucio -Esto es lo que he hecho para la reunión, no sé si estará bien pero ¿puedes echarle un vistazo si tienes tiempo? creo que es lo más razonable para todos los grupos... he dejado espacio por si alguien quiere añadir algo más, siento causarte tantos problemas.
Ahora estaba enfadado pero consigo mismo, ¿que pensarían ahora los demás de eso? por suerte a Altair se lo habían llevado antes de que le diera su rabieta ¿como demonios conseguía siempre estar cerca cuando estaba en su peor momento? y Lucio, seguro que pensaría que era un niñato por no hablar de los dos souls, no quería volver a enfrentarse a la mirada de Khaled y esa misma tarde tendrían que reunirse para firmar aquel tratado de paz o lo que fuera... eso si que le hizo ponerse a llorar.
Ya habían pasado unos minutos, lo único que escuchaba eran sus propios sollozos, se limpiaba los mocos que le escurrian con la manga de la capa, entonces una mano se posó en su cabeza, se giró un poco asustado, podría ser cualquiera pero quien estaba a su lado era Lucio, había venido a consolarlo, de nuevo le estaba dando problemas, no le extrañaba que lo hubiera evitado durante todo ese més. Se seca las lágrimas a pesar de que le dice que puede tomarse unos minutos y se pone de pie -No te preocupes, ya estoy bien, gracias por preocuparte por mi, no deberías estar aquí conmigo, seguro que tienes tanto trabajo o más que yo y estás aquí perdiendo el tiempo conmigo, soy un descendiente horrible, Merlín se estará quejando como un loco con la dama del lago- intenta bromear y sonríe para quitarle hierro al asunto, caminando hasta su escritorio, el cual estaba lleno de pergaminos, libros, tinta y al menos diez tazas de café apiladas unas sobre otras.
Busca entre aquel desastre y da con otro pergamino, este más limpio y bien redactado, casi parecía uno de esos textos antiguos transcritos por monjes en los monasterios, lo envuelve y se lo da a Lucio -Esto es lo que he hecho para la reunión, no sé si estará bien pero ¿puedes echarle un vistazo si tienes tiempo? creo que es lo más razonable para todos los grupos... he dejado espacio por si alguien quiere añadir algo más, siento causarte tantos problemas.
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