Recuerdo del primer mensaje :
Castillo Le Fay
Me retiro discretamente con Erika, saliendo ambos de la sala después de que ella dijese lo que pensaba de la noticia del periódico. Lo cierto es que no es asunto nuestro lo que les haya pasado a los que quedaron atrapados, o al menos no es algo de lo que debamos discutir ahora, es más importante buscar soluciones para el problema principal. Espero a que cierre la puerta, alejándome unos cuantos pasos más para no quedar ahí en medio en caso de que alguien saliese.
- No es la propuesta que piensas. - me adelanto a aclarar, que no se piense que me guardo las soluciones para mí solo. - Tiene que ver con nosotros, con los Soul Reapers. No puedes negar que eres una de los nuestros, incluso has pedido la ayuda de Khaled para ir al rescate de los tuyos alguna vez. - sabía de aquel episodio por lo que me contó Khaled, que llevaba tiempo detrás de ella para ver si se unía definitivamente a nosotros, aunque al principio se hubiese unido de modo accidental. - Ya sabes que poseemos de nuevo todas las calaveras perdidas, algunas incluso con poderes diferentes a las que hubo, mucho más útiles en mi opinión. En Turín hemos conseguido que se una más gente a nuestra causa, y que las hermandades vuelvan a ser lo que eran, poco a poco. Necesitamos líderes para todas ellas, para que guíen e inicien a aquellos que quieran unirse a nosotros. Tú deberías liderar la hermandad de fuego, valdrías para ello. - al menos sabe valorar lo que es tener poderes, conoce nuestras ideas. - No tendrías que abandonar a los tuyos, ambas cosas son compatibles. ¿Qué me dices, aceptas?
- No es la propuesta que piensas. - me adelanto a aclarar, que no se piense que me guardo las soluciones para mí solo. - Tiene que ver con nosotros, con los Soul Reapers. No puedes negar que eres una de los nuestros, incluso has pedido la ayuda de Khaled para ir al rescate de los tuyos alguna vez. - sabía de aquel episodio por lo que me contó Khaled, que llevaba tiempo detrás de ella para ver si se unía definitivamente a nosotros, aunque al principio se hubiese unido de modo accidental. - Ya sabes que poseemos de nuevo todas las calaveras perdidas, algunas incluso con poderes diferentes a las que hubo, mucho más útiles en mi opinión. En Turín hemos conseguido que se una más gente a nuestra causa, y que las hermandades vuelvan a ser lo que eran, poco a poco. Necesitamos líderes para todas ellas, para que guíen e inicien a aquellos que quieran unirse a nosotros. Tú deberías liderar la hermandad de fuego, valdrías para ello. - al menos sabe valorar lo que es tener poderes, conoce nuestras ideas. - No tendrías que abandonar a los tuyos, ambas cosas son compatibles. ¿Qué me dices, aceptas?
Llevaba ya un buen rato callado y con los brazos cruzados, apoyado de lado en un rincón de la sala con el ceño fruncido y rumiando cosas en ruso por lo bajo. Durante el homenaje había estado igual, me daban pena los pobres condenados atrapados y también estaba cabreado por no haber podido hacer más de lo que hicimos. Tantos planes me aturullan la cabeza, no sé si vamos a hacer un remix de todos ellos o si vamos a escoger uno. El caso es que me estoy confundiendo y no entiendo del todo, en mi cabeza sólo tienen sentido las explosiones y la destrucción, las bestias, las revoluciones, romper botellas de vodka...esas cosas. Me separo de la pared cuando empiezan a hablar de los que puede que estén muertos, o capturados, mirando de reojo a Josephine y a Yaroslav. Después me acerco a la mesa para dar un golpe sobre esta, que llevo con ganas de hacerlo desde que lo hizo la Malfoy, sólo por copiarme.
- ¡Todas las soluciones están bien! - grito de tal modo que parece que estoy enfadado, pero sólo quiero mostrar una fuerte aprobación. - Perro quierro aporrtar algo más. Mi herrmano es el más indicado para liderrar ahorra a los renegados, pues era un buen amigo de Black, alguien de confianza durrante muchos años. También se le da bien constrruir aparratos, así que podéis contarr con él. Yo estaba pensando en un plan todo este rato, con eso que habéis dicho de la gravedad. Hago dibujo. - aprovecho para acercarme a Sean, arrebatándole la pluma y el pergamino que el muchacho estaba usando, no el que vuela en el aire con la vuelapluma. - Ahorra te lo devuelvo- me pongo a garabatear mis ideas, que lo mismo están mal, pero oye...yo las suelto. Cuando termino muestro en alto mis infantiles dibujos, con nombres incluidos.
- Esto es un misil, nosotrros poder construir uno. Joderr, ¿por qué no? ¿no se supone que tenéis aquí genios como Tesla, Newton o Da Vinci? ¿van a ser los científicos de la Alianza mejorres? un misil básico podéis lanzarr, si Newton usa lo de la gravedad no serrá difícil vencer los problemas de prropulsión para que levante vuelo. Así podría destrruirse al menos un satélite. Materrial poderr robar. - luego señalo a mi segundo dibujo, que es una bola que se supone que es un satélite, parecido a la miniréplica que tenemos en el castillo. - O lanzar esto a espacio, con materrial de magia grrande. Que explote satélite o equilibrar fuerrzas, o use objeto mágico activado desaparrecedor para quitar satélite de espacio. Trraslador y base Alianza. BOOM. - hago muchas rayas en círculo sobre lo que estoy diciendo, para darle énfasis a la idea, aunque parezco un loco más que otra cosa.
- Ahorra, elegir plan. Distrribuir grrupos. Todos trrabajar. - levanto la mano porque yo voto por mí y por mi plan, aunque no sé muy bien qué parte podría hacer.
- ¡Todas las soluciones están bien! - grito de tal modo que parece que estoy enfadado, pero sólo quiero mostrar una fuerte aprobación. - Perro quierro aporrtar algo más. Mi herrmano es el más indicado para liderrar ahorra a los renegados, pues era un buen amigo de Black, alguien de confianza durrante muchos años. También se le da bien constrruir aparratos, así que podéis contarr con él. Yo estaba pensando en un plan todo este rato, con eso que habéis dicho de la gravedad. Hago dibujo. - aprovecho para acercarme a Sean, arrebatándole la pluma y el pergamino que el muchacho estaba usando, no el que vuela en el aire con la vuelapluma. - Ahorra te lo devuelvo- me pongo a garabatear mis ideas, que lo mismo están mal, pero oye...yo las suelto. Cuando termino muestro en alto mis infantiles dibujos, con nombres incluidos.
- Esto es un misil, nosotrros poder construir uno. Joderr, ¿por qué no? ¿no se supone que tenéis aquí genios como Tesla, Newton o Da Vinci? ¿van a ser los científicos de la Alianza mejorres? un misil básico podéis lanzarr, si Newton usa lo de la gravedad no serrá difícil vencer los problemas de prropulsión para que levante vuelo. Así podría destrruirse al menos un satélite. Materrial poderr robar. - luego señalo a mi segundo dibujo, que es una bola que se supone que es un satélite, parecido a la miniréplica que tenemos en el castillo. - O lanzar esto a espacio, con materrial de magia grrande. Que explote satélite o equilibrar fuerrzas, o use objeto mágico activado desaparrecedor para quitar satélite de espacio. Trraslador y base Alianza. BOOM. - hago muchas rayas en círculo sobre lo que estoy diciendo, para darle énfasis a la idea, aunque parezco un loco más que otra cosa.
- Ahorra, elegir plan. Distrribuir grrupos. Todos trrabajar. - levanto la mano porque yo voto por mí y por mi plan, aunque no sé muy bien qué parte podría hacer.
Apoyo la eapalda contra la pared y alzo mi otra ceja cuando sigue en plan interesante. Suspiro al oir que habla de los Souls. Es cierto que dí mi palabra de unirme a ellos y después me largué a solucionar mis cosas... Que siguen sin estar arregladas.
-No lo niego. Soy de los vuestros. Ya te lo dije.
Voy frunciendo mi ceño conforme habla. Creo que se por donde van los tiros. Supongo que quiere que me una definitivamente a sus filas. Pero de pronto suelta eso y sacudo la cabeza un instante.
"Espera ... Que?"
-Quieres que sea como la jefa de una... Quieres que tenga gente a mi cargo?
Pregunto extrañada. Creo que no sabe la cantidad de decisiones malas y arriesgadas que he tomado en mi vida.
-Pero si ni siquiera controlo una mierda lo que yo hago!
Todas las veces que exploto sin querer y la mitad de las veces que quiero hacer algo y resulta que me sale otra cosa.
-Que casi quemo la maldita mesa cuando me ha contestado la tipa esa!
Suelto señalando con mi mano hacia la puerta un poco flipando.
-No hay nadie con más... Experiencia o algo así?
-No lo niego. Soy de los vuestros. Ya te lo dije.
Voy frunciendo mi ceño conforme habla. Creo que se por donde van los tiros. Supongo que quiere que me una definitivamente a sus filas. Pero de pronto suelta eso y sacudo la cabeza un instante.
"Espera ... Que?"
-Quieres que sea como la jefa de una... Quieres que tenga gente a mi cargo?
Pregunto extrañada. Creo que no sabe la cantidad de decisiones malas y arriesgadas que he tomado en mi vida.
-Pero si ni siquiera controlo una mierda lo que yo hago!
Todas las veces que exploto sin querer y la mitad de las veces que quiero hacer algo y resulta que me sale otra cosa.
-Que casi quemo la maldita mesa cuando me ha contestado la tipa esa!
Suelto señalando con mi mano hacia la puerta un poco flipando.
-No hay nadie con más... Experiencia o algo así?
Después del reencuentro con Emily dejamos atrás los jardines donde se había hecho el homenaje, poniendo rumbo hacia el gran salón para tratar asuntos más prácticos. Sigo las intervenciones de unos y de otros, procurando no olvidar nada para ver qué puede hacer la Brigada en todo esto. Me remuevo inquieto en la silla con el salseo entre la dragona y Erika, una parte de mí quiere ver pelea, pero otra me dice que sea razonable, que no estamos para peleas de bar. El caso es que me parece que la dragona está de muy buen ver, en una fiesta intentaría ligar con ella. Cuando hablan de los desaparecidos me acuerdo del ciego, dándome en qué pensar por lo que puedan haber hecho con él. Es curioso que al final hayan acabado atrapados allí dos que son precisamente humanos sin magia. Está claro que lo de la raza no les importa tanto, es más cuestión de poder, de aplastar a aquellos que les desafían. Habrían soltado a Imram y a Thalos de importarles más que sean de su misma raza. Me pongo en pie al escuchar lo de los puntos del planeta en los que hay magia, haciendo un gesto al ruso para que se calle porque quiero hablar yo ahora y grita mucho.
- A ver...sí es cierto que Francia está arrasada, pero eso no habrá afectado para que Lyon haya dejado de ser uno de los puntos con más potencia de magia, digo yo. Algunos de la Brigada podríamos ir allí. Además, tenemos socios del ejército en Marsella, una especie de Alianza no chunga y malévola como la del resto de lugares. Podemos ir a Lyon con las instrucciones que nos deis y tratar de potenciar la magia desde allí o sacar más material, ya lo que digáis los que comprendéis más el tema. Nos ofrecemos para hacer aliados y hacer de esto una solución coordinada a escala global. - aunque no podremos viajar ya mismo, antes tenemos que esperar a que Lykaios deje de estar pocho, en caso de que quiera viajar también. - Y también voto a lo de hacer otro cacharro de esos para poder tener más de una base con magia, en lo que tardamos en desarrollar el plan. Tal vez no sea bueno que estemos aquí todos concentrados a la vez. Fabricad otro bloqueador de esos de antimagia, así nos dispersamos. - eso y que ya es hora de que dejemos de vivir en comuna, que nos estamos quedando sin recursos. Esa es otra. - ¡Ah, nos ofrecemos también para buscar suministros antes de irnos!
- A ver...sí es cierto que Francia está arrasada, pero eso no habrá afectado para que Lyon haya dejado de ser uno de los puntos con más potencia de magia, digo yo. Algunos de la Brigada podríamos ir allí. Además, tenemos socios del ejército en Marsella, una especie de Alianza no chunga y malévola como la del resto de lugares. Podemos ir a Lyon con las instrucciones que nos deis y tratar de potenciar la magia desde allí o sacar más material, ya lo que digáis los que comprendéis más el tema. Nos ofrecemos para hacer aliados y hacer de esto una solución coordinada a escala global. - aunque no podremos viajar ya mismo, antes tenemos que esperar a que Lykaios deje de estar pocho, en caso de que quiera viajar también. - Y también voto a lo de hacer otro cacharro de esos para poder tener más de una base con magia, en lo que tardamos en desarrollar el plan. Tal vez no sea bueno que estemos aquí todos concentrados a la vez. Fabricad otro bloqueador de esos de antimagia, así nos dispersamos. - eso y que ya es hora de que dejemos de vivir en comuna, que nos estamos quedando sin recursos. Esa es otra. - ¡Ah, nos ofrecemos también para buscar suministros antes de irnos!
La respuesta de Adramelech es positiva y me alegro por ello, incluso otra persona se ofrece voluntaria para acompañarnos, una elfa que forma parte de la brigada, no la conocía de mucho, solo de vista alguna que otra vez en la enfermería ya que estuvo ayudando con los heridos durante todo el tiempo en los últimos meses, parecía una buena persona pero no estaba muy seguro, aún así toda ayuda es bienvenida, la miro con una sonrisa amable en los labios y contesto a su pregunta -Muchas gracias, toda ayuda es bienvenida, creo que los tres podremos encargarnos de esto- el resto de personas sigue aportando ideas y planes mientras yo tomo acta y apuntes sobre cada cosa que se dice, o al menos hasta que el hombre ruso golpea la mesa con fuerza sobresaltándome y dando gritos, se acerca a mi y no puedo negar que me da un poco de miedo, su intención era quitarme el pergamino y la pluma, obviamente no le digo que no pero se me pone la cara tan blanca como el papel al ver como garabatea cosas sobre mis apuntes incluso me llevo las manos a la boca por la forma en la que maltrata mi pluma, la cual salpica tinta por todas partes debido a la poca delicadeza del ruso -yo...esto... no, por favor, sé gentil...- intento que no de golpes con la punta en el papel pero cuando termina ya es demasiado tarde, la punta abierta, pierde tinta, se dobla, el horror -la...la pluma de mi bisabuelo...- la tomo en mis manos como si se me hubiera muerto el canario y me quedo mirándola un buen rato.
A pesar de mi trauma con la pluma consigo escuchar las ideas de Benjamin, me interesaban mucho, si era cierto que podíamos acercarnos a francia y sobretodo a la ciudad de Lyon, podríamos tratar también con los guardianes de ese punto, seguramente debería hablar con Setelah y esperar que quiera acompañarme, me levanto para pedir la palabra y poder hablar con el pelirrojo -Si puedes llevarnos a Lyon yo también quiero ir, también quiero que venga Setelah ya que es... un guardián y probablemente entre los dos solucionemos lo de canalizar la magia a la ciudad mientras vosotros reclutáis gente, es más, si no te importa me gustaría que también nos acompañaras a Praga para ese propósito y lo de las provisiones sería de gran ayuda, las necesitamos-
Me siento de nuevo y espero a que las otras personas que quieran aportar algo lo hagan, pero creo que el tiempo apremia así que finalmente me levanto para despedirme -Creo que en este punto ya no puedo aportar mucho más, así que me retiro para hablar con el alquimista, si me disculpan...- hago un gesto a la elfa para que me acompañe antes de salir de la sala, dejo la pluma con el encantamiento modificado para que tome nota de todo hasta que yo vuelva a por ella, unos pasos más adelante se encuentra Adramelech con la pelirroja peligrosa y no quiero acercarme mucho así que espero a que terminen de hablar para acercarme al Soul -Disculpa Adramelech, nos dirigimos a hablar con Tobias, ¿nos acompañas?-
A pesar de mi trauma con la pluma consigo escuchar las ideas de Benjamin, me interesaban mucho, si era cierto que podíamos acercarnos a francia y sobretodo a la ciudad de Lyon, podríamos tratar también con los guardianes de ese punto, seguramente debería hablar con Setelah y esperar que quiera acompañarme, me levanto para pedir la palabra y poder hablar con el pelirrojo -Si puedes llevarnos a Lyon yo también quiero ir, también quiero que venga Setelah ya que es... un guardián y probablemente entre los dos solucionemos lo de canalizar la magia a la ciudad mientras vosotros reclutáis gente, es más, si no te importa me gustaría que también nos acompañaras a Praga para ese propósito y lo de las provisiones sería de gran ayuda, las necesitamos-
Me siento de nuevo y espero a que las otras personas que quieran aportar algo lo hagan, pero creo que el tiempo apremia así que finalmente me levanto para despedirme -Creo que en este punto ya no puedo aportar mucho más, así que me retiro para hablar con el alquimista, si me disculpan...- hago un gesto a la elfa para que me acompañe antes de salir de la sala, dejo la pluma con el encantamiento modificado para que tome nota de todo hasta que yo vuelva a por ella, unos pasos más adelante se encuentra Adramelech con la pelirroja peligrosa y no quiero acercarme mucho así que espero a que terminen de hablar para acercarme al Soul -Disculpa Adramelech, nos dirigimos a hablar con Tobias, ¿nos acompañas?-
Intento hacer caso omiso a lo que dicen de Tobías, no es el momento para prestarle atención por mucho que deteste al tipo por cosas que me hizo en el pasado. Al final sus acciones han acabado por llevarle a estar encerrado, siendo repudiado por la mayoría. Lo que no puedo ignorar es lo que dice Erika sobre Johan, que lo han matado. Mantengo la mirada fija en la foto del periódico, pensando que lo más probable es que ella tenga razón, aunque prefiero no creerlo. Claro que no tiene sentido que lo busquen si fueron los centinelas los que se lo llevaron. Juliet murmura algo de que puede ser una estrategia para que no vayamos a la base, pero no tendría sentido porque sí que hay otros que no pone "se busca", y que pueden ser igualmente presos a rescatar. Suspiro con pesar, apartando de mí el periódico para no ver más el maldito titular con la foto. - No sé qué habrá pasado con él, lo que sí es seguro es que tratan de usarlo, vivo o muerto. - odio la incertidumbre, aunque sí es cierto que en esa incertidumbre todavía queda algo de esperanza, no hay nada seguro. Permanezco callado y pensativo mientras los otros hablan, sin terminar de ver claro ninguno de los planes. Vuelvo a levantar la vista al escuchar los gritos que pega uno de los rusos mientras señala a un dibujo, aunque me cuesta entender qué es lo que está diciendo. También propone que sea Yaroslav el que se quede al mando de los renegados, cosa que veo lógica por ser alguien válido que lleva mucho tiempo siendo una persona de confianza, además de que debía conocer bien a mi hermano.
- Tampoco deberíamos olvidarnos de aprovechar todas las habilidades mágicas de los que estemos aquí, o unir poderes para aumentar la potencia de los ataques. ¿Qué puede aportar cada uno? pensad en eso. Por mi parte creo que puedo colaborar con las transformaciones de materiales, si decidís hacer el misil o hacer más réplicas del artefacto que imita al satélite. - no se me ocurre mucho más que ofrecer por ahora, tal vez investigando un poco entre libros se me ocurra algo más. Varios se van retirando de la reunión, entre ellos Erika, Adramelech y Sean, así que creo que llega el momento de marcharme también, hasta que podamos empezar a trabajar en lo que sea más factible. Me levanto de la silla, alejándome de la zona de la mesa con Juliet. Dudo un momento antes de acercarme a Josephine, pero finalmente lo hago, aunque me cueste. - Quisiera verte más tarde...creo que tenemos que hablar de algunas cosas. Sirius, entre ellas. - antes en el homenaje me saludo, así que no es de suponer que me mande a la mierda por ir a hablarle. - Podemos vernos fuera del castillo. - le propongo para salir un poco del agobio del lugar, dándole una hora y sitio por si al final decide ir. Después me retiro del salón con Juliet, perdiéndonos por el castillo sin ningún rumbo fijo.
- Tampoco deberíamos olvidarnos de aprovechar todas las habilidades mágicas de los que estemos aquí, o unir poderes para aumentar la potencia de los ataques. ¿Qué puede aportar cada uno? pensad en eso. Por mi parte creo que puedo colaborar con las transformaciones de materiales, si decidís hacer el misil o hacer más réplicas del artefacto que imita al satélite. - no se me ocurre mucho más que ofrecer por ahora, tal vez investigando un poco entre libros se me ocurra algo más. Varios se van retirando de la reunión, entre ellos Erika, Adramelech y Sean, así que creo que llega el momento de marcharme también, hasta que podamos empezar a trabajar en lo que sea más factible. Me levanto de la silla, alejándome de la zona de la mesa con Juliet. Dudo un momento antes de acercarme a Josephine, pero finalmente lo hago, aunque me cueste. - Quisiera verte más tarde...creo que tenemos que hablar de algunas cosas. Sirius, entre ellas. - antes en el homenaje me saludo, así que no es de suponer que me mande a la mierda por ir a hablarle. - Podemos vernos fuera del castillo. - le propongo para salir un poco del agobio del lugar, dándole una hora y sitio por si al final decide ir. Después me retiro del salón con Juliet, perdiéndonos por el castillo sin ningún rumbo fijo.
Llegó a la mesa con todos a uno de los asientos que permitían ver directamente la acción, pero se mantuvo callada durante la mayor parte de la conversación. Muchas cosas ya parecían resueltas, y estaba de acuerdo con ellas, y muchas otras parecía que no se iban a resolver, como aquella pequeña disputa con los Blood Keepers en el jardín. Ya les había echado un ojo durante el tiempo que pasó merodeando sola por el castillo, y sabía que sus ideales serían difíciles de cumplir.
Mientras escuchaba a quienes tomaban la palabra en el gran comedor. Sobre todo a Rybar, cuya idea le hacía pensar cosas que nunca habría pensado... como que la magia venía directamente de la tierra y que si había puntos en los que subía a la superficie con más fuerza seguramente tendría que interconectarse de alguna manera. Como un manto freático de magia. La idea de Erika del dispositivo móvil de magia también le atraía. Se le daban bien esas cosas y las entendía, por eso eran afines a ella. Después de eso, el periódico de Zaphira le llamó la atención al ver su rostro en la contraportada junto al de Johan. No era precisamente la fotografía de su gafete, pero tampoco era reciente.- Johan disparó a la ministra. Les aseguro que no pasaría desapercibido un ataque contra él, pero capturaron a más personas ese día. Thalos, por ejemplo, que colaboró con la Alianza en su momento. No dejarían la oportunidad de hacerlo pasar por la captura de un traidor y mandar mensajes a sus propios empleados.- Aseguró, a sabiendas de que a Reiv le habían dejado desangrando y aún así aguantó más de lo que Johan llevaba ahí. De sus pensamientos fue sacada cuando Newton tomó la palabra. A decir verdad, no esperaba que dijera nada, pero logró poner en perspectiva algunas cosas. Sin embargo, una participación en particular la hizo sentir incómoda. La de Thoren, aparentemente postulando al nuevo líder de los renegados. Su ceja se arqueó mientras escuchaba, sin poder contenerse a tomar la palabra en cuanto terminó, que eso de que "era" buen amigo de Johan no le agradaba del todo. Echó un vistazo a Josephine con aquello, pues sonaba a darlo por perdido.- Cualquiera que piense en pasado de alguno de los capturados no es opción. No podemos solamente ignorar que deben estar en algún lugar y que es parte de nuestra responsabilidad el buscarles. Capturados o no. Nadie aquí estuvo presente, una foto en el periódico no significa nada para la Alianza que manipula los medios a su antojo. Este, por alguna razón, es su mejor curso de acción.
Dejó por un momento la charla política, escuchando a Reiv con una buena idea de lo que cada uno podía aportar.- Eso podría servir. Conocer las habilidades de cada uno, como un censo, para ver cómo pueden ser mejor utilizadas. Para construir un artefacto como el que proponen hará falta mucha habilidad, y también hay gente aquí que puede apoyar en la enfermería, como dice Sean, pero seguro no saben como. Por mi parte, seguiré colaborando en la ingeniería del satélite, quizás en la logística y estrategias. Y me gustaría que, más que tener un líder... o una líder - recalcó sutil pero poderosamente.- Podamos trabajar en equipo y contribuir con todas las necesidades actuales con el objeto de salir cuanto antes de esta situación.
Mientras escuchaba a quienes tomaban la palabra en el gran comedor. Sobre todo a Rybar, cuya idea le hacía pensar cosas que nunca habría pensado... como que la magia venía directamente de la tierra y que si había puntos en los que subía a la superficie con más fuerza seguramente tendría que interconectarse de alguna manera. Como un manto freático de magia. La idea de Erika del dispositivo móvil de magia también le atraía. Se le daban bien esas cosas y las entendía, por eso eran afines a ella. Después de eso, el periódico de Zaphira le llamó la atención al ver su rostro en la contraportada junto al de Johan. No era precisamente la fotografía de su gafete, pero tampoco era reciente.- Johan disparó a la ministra. Les aseguro que no pasaría desapercibido un ataque contra él, pero capturaron a más personas ese día. Thalos, por ejemplo, que colaboró con la Alianza en su momento. No dejarían la oportunidad de hacerlo pasar por la captura de un traidor y mandar mensajes a sus propios empleados.- Aseguró, a sabiendas de que a Reiv le habían dejado desangrando y aún así aguantó más de lo que Johan llevaba ahí. De sus pensamientos fue sacada cuando Newton tomó la palabra. A decir verdad, no esperaba que dijera nada, pero logró poner en perspectiva algunas cosas. Sin embargo, una participación en particular la hizo sentir incómoda. La de Thoren, aparentemente postulando al nuevo líder de los renegados. Su ceja se arqueó mientras escuchaba, sin poder contenerse a tomar la palabra en cuanto terminó, que eso de que "era" buen amigo de Johan no le agradaba del todo. Echó un vistazo a Josephine con aquello, pues sonaba a darlo por perdido.- Cualquiera que piense en pasado de alguno de los capturados no es opción. No podemos solamente ignorar que deben estar en algún lugar y que es parte de nuestra responsabilidad el buscarles. Capturados o no. Nadie aquí estuvo presente, una foto en el periódico no significa nada para la Alianza que manipula los medios a su antojo. Este, por alguna razón, es su mejor curso de acción.
Dejó por un momento la charla política, escuchando a Reiv con una buena idea de lo que cada uno podía aportar.- Eso podría servir. Conocer las habilidades de cada uno, como un censo, para ver cómo pueden ser mejor utilizadas. Para construir un artefacto como el que proponen hará falta mucha habilidad, y también hay gente aquí que puede apoyar en la enfermería, como dice Sean, pero seguro no saben como. Por mi parte, seguiré colaborando en la ingeniería del satélite, quizás en la logística y estrategias. Y me gustaría que, más que tener un líder... o una líder - recalcó sutil pero poderosamente.- Podamos trabajar en equipo y contribuir con todas las necesidades actuales con el objeto de salir cuanto antes de esta situación.
Zaphira Eire
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Escucho más o menos atenta con los brazos cruzados y cara de poker, no reflejaba nada pero en mi interior solo deseaba irme para poder ponerme al día con Sean, unos y otros siguen hablando pero la propuesta del muchacho claramente me hace fulminarlo con la mirada, otra vez a ponerse en peligro y sin consultarme "éstos adolescentes..." es lo que pasa por mi cabeza, quizás Sean estaba en una edad del pavo tardía, espero que se siente para susurrarle algo al oído -Esta vez no te pienso dejar solo por muchos pucheritos y ojitos de cordero degollado que hagas, estás avisado- ya sabía lo que le iba a decir porque el muchacho asiente sin oponer resistencia cosa que me deja un poco más tranquila, también me iba a ofrecer para hablar con el tal tobías pero la elfa con cara de no matar ni a una mosca se me adelanta y no puedo evitar echarle una mirada seria de arriba a abajo ¿quién demonios era esa y que pintaba con el chalado de Tobías? ni idea, pero si lo que pretendía era ir tras Sean la llevaba clara, ella y todas las demás, para terminar, pide ayuda al nieto del yogurín y no a mi, a lo que empiezo a refunfuñar para mi misma y en voz baja cual madre que ya no pinta nada en esta casa.
todos siguen con su verborrea y de repente otro más decide unirse a la pelirroja golpeando la mesa, lo que me hace llevarme una mano a la cara para masajear mi entrecejo intentando no pegarle a alguien o decir nada que suene mal por el bien de la dichosa tregua aunque yo no forme parte de ella, todo por no perjudicar a Sean. El hombre de cabello blanco se acerca hasta nuestro sitio y toma la pluma y el pergamino de Sean, la cara del chico es un poema cuando aquel mastodonte empieza a aporrear el papel con la pluma de Helmer, el bisabuelo del chico. intento calmar a Sean pero al no conseguirlo mi siguiente acción es quitarle la pluma al ruso para devolvérsela a su dueño, desgraciadamente era demasiado tarde -La próxima vez pide algo más adecuado para ti, unas ceras de colores o algo- le digo a aquel hombre, todo lo que tenía de guapo le faltaba de cerebro.
El siguiente es el chico pelirrojo de la brigada de los inconscientes, esos que se lanzan a la aventura sin pensar las consecuencias, a pesar de eso esta vez dice algo bueno, tener contactos en francia es algo muy bueno que nos puede interesar y el descendiente de Merlín a mi lado piensa lo mismo pues no duda en unirse a ellos -Yo también iré con vosotros... ¿Benjamin?- la verdad es que me sonaba su nombre vagamente y tampoco es que me importara demasiado. La última en entrar a éste fregao es la chica de cabello negro, Victoria, a esa si que la conozco y no puedo evitar sonreír levemente cuando pone en duda las palabras del ruso brutote de antes para seguidamente ponerse de parte de su... ¿cuñado? o algo parecido porque en un castillo con tanta gente las paredes tienen ojos y los cotilleos vuelan sin cesar aún así no lo tenía muy claro y me limito a escuchar hasta que termina que por lo que parece es la última -Sin ofender y dando mi humilde opinión, la chica tiene razón, si no me equivoco Yaroslav es tu hermano y creo que no le vendría mal la ayuda de alguien como Vyktoria, sin embargo eso es un problema interno de vuestra organización que debéis solucionar en privado- digo muy calmadamente y por primera vez en toda la noche sin ofender a nadie, espero.
Tomo el pergamino que ha estado escribiendo la pluma con el hechizo de Sean y lo cambio por otro para así poder echar un vistazo a todo lo que se ha dicho en este momento -Vamos a resumir todo lo que tenemos hasta ahora para poder ponernos manos a la obra de inmediato.... En primer lugar, buscar aliados en los puntos de magia además de conseguir canalizarla, de eso se encarga Benjamin, el descendiente de Merlín y una servidora- Leo un poco más y prosigo -Conseguir que Tobías nos ayude para poder crear otro canalizador y crear una nueva base, de eso se está encargando el Descendiente de Merlín... Qué novedad... Adramelech y la chica elfa, una cosa menos, esperemos tener buenas noticias- Leo un poco más y voy hilando todo lo rápido que puedo -El siguiente punto es el de crear algo para tirar los satélites, ya sea con gravedad o con un misil u otro tipo de arma, de esto supongo que pueden encargarse el guaperas, Newton, Giordano y Tesla, aunque la ayuda de Yaroslav también puede ser útil- echo un vistazo a la pluma que escribe y veo que efectivamente ha puesto todo lo que he dicho-Por último y no la menos importante, necesitamos provisiones, no solo de medicina, creo que con lo que se viene encima haran falta materiales y comida, Benjamin también se ha ofrecido pero si alguien más lo hace sería estupendo- echo un último vistazo a todo lo dicho para continuar -En base a esto y con lo que han dicho Vyktoria y Reiv supongo que los que ya tengan un trabajo asignado pueden pedir gente que necesiten o por el contrario alguien que crea tener habilidades aptas para las distintas tareas puede unirse, dejaré la lista de trabajos fuera del comedor en un sitio visible con los distintos objetivos y "encargados" para que quien crea poder ayudar hable con éstas personas, si nadie tiene mucho más que añadir, creo que tenemos trabajo que hacer.- digo intentando concluir por fin con la reunión
todos siguen con su verborrea y de repente otro más decide unirse a la pelirroja golpeando la mesa, lo que me hace llevarme una mano a la cara para masajear mi entrecejo intentando no pegarle a alguien o decir nada que suene mal por el bien de la dichosa tregua aunque yo no forme parte de ella, todo por no perjudicar a Sean. El hombre de cabello blanco se acerca hasta nuestro sitio y toma la pluma y el pergamino de Sean, la cara del chico es un poema cuando aquel mastodonte empieza a aporrear el papel con la pluma de Helmer, el bisabuelo del chico. intento calmar a Sean pero al no conseguirlo mi siguiente acción es quitarle la pluma al ruso para devolvérsela a su dueño, desgraciadamente era demasiado tarde -La próxima vez pide algo más adecuado para ti, unas ceras de colores o algo- le digo a aquel hombre, todo lo que tenía de guapo le faltaba de cerebro.
El siguiente es el chico pelirrojo de la brigada de los inconscientes, esos que se lanzan a la aventura sin pensar las consecuencias, a pesar de eso esta vez dice algo bueno, tener contactos en francia es algo muy bueno que nos puede interesar y el descendiente de Merlín a mi lado piensa lo mismo pues no duda en unirse a ellos -Yo también iré con vosotros... ¿Benjamin?- la verdad es que me sonaba su nombre vagamente y tampoco es que me importara demasiado. La última en entrar a éste fregao es la chica de cabello negro, Victoria, a esa si que la conozco y no puedo evitar sonreír levemente cuando pone en duda las palabras del ruso brutote de antes para seguidamente ponerse de parte de su... ¿cuñado? o algo parecido porque en un castillo con tanta gente las paredes tienen ojos y los cotilleos vuelan sin cesar aún así no lo tenía muy claro y me limito a escuchar hasta que termina que por lo que parece es la última -Sin ofender y dando mi humilde opinión, la chica tiene razón, si no me equivoco Yaroslav es tu hermano y creo que no le vendría mal la ayuda de alguien como Vyktoria, sin embargo eso es un problema interno de vuestra organización que debéis solucionar en privado- digo muy calmadamente y por primera vez en toda la noche sin ofender a nadie, espero.
Tomo el pergamino que ha estado escribiendo la pluma con el hechizo de Sean y lo cambio por otro para así poder echar un vistazo a todo lo que se ha dicho en este momento -Vamos a resumir todo lo que tenemos hasta ahora para poder ponernos manos a la obra de inmediato.... En primer lugar, buscar aliados en los puntos de magia además de conseguir canalizarla, de eso se encarga Benjamin, el descendiente de Merlín y una servidora- Leo un poco más y prosigo -Conseguir que Tobías nos ayude para poder crear otro canalizador y crear una nueva base, de eso se está encargando el Descendiente de Merlín... Qué novedad... Adramelech y la chica elfa, una cosa menos, esperemos tener buenas noticias- Leo un poco más y voy hilando todo lo rápido que puedo -El siguiente punto es el de crear algo para tirar los satélites, ya sea con gravedad o con un misil u otro tipo de arma, de esto supongo que pueden encargarse el guaperas, Newton, Giordano y Tesla, aunque la ayuda de Yaroslav también puede ser útil- echo un vistazo a la pluma que escribe y veo que efectivamente ha puesto todo lo que he dicho-Por último y no la menos importante, necesitamos provisiones, no solo de medicina, creo que con lo que se viene encima haran falta materiales y comida, Benjamin también se ha ofrecido pero si alguien más lo hace sería estupendo- echo un último vistazo a todo lo dicho para continuar -En base a esto y con lo que han dicho Vyktoria y Reiv supongo que los que ya tengan un trabajo asignado pueden pedir gente que necesiten o por el contrario alguien que crea tener habilidades aptas para las distintas tareas puede unirse, dejaré la lista de trabajos fuera del comedor en un sitio visible con los distintos objetivos y "encargados" para que quien crea poder ayudar hable con éstas personas, si nadie tiene mucho más que añadir, creo que tenemos trabajo que hacer.- digo intentando concluir por fin con la reunión
Erika Malfoy escribió:Apoyo la eapalda contra la pared y alzo mi otra ceja cuando sigue en plan interesante. Suspiro al oir que habla de los Souls. Es cierto que dí mi palabra de unirme a ellos y después me largué a solucionar mis cosas... Que siguen sin estar arregladas.
-No lo niego. Soy de los vuestros. Ya te lo dije.
Voy frunciendo mi ceño conforme habla. Creo que se por donde van los tiros. Supongo que quiere que me una definitivamente a sus filas. Pero de pronto suelta eso y sacudo la cabeza un instante.
"Espera ... Que?"
-Quieres que sea como la jefa de una... Quieres que tenga gente a mi cargo?
Pregunto extrañada. Creo que no sabe la cantidad de decisiones malas y arriesgadas que he tomado en mi vida.
-Pero si ni siquiera controlo una mierda lo que yo hago!
Todas las veces que exploto sin querer y la mitad de las veces que quiero hacer algo y resulta que me sale otra cosa.
-Que casi quemo la maldita mesa cuando me ha contestado la tipa esa!
Suelto señalando con mi mano hacia la puerta un poco flipando.
-No hay nadie con más... Experiencia o algo así?
Mi propuesta parece pillar a Erika por sorpresa, como si le extrañase que ella pudiese ser líder de hermandad. Asiento con cara de ir totalmente en serio, no lo veo una locura como le pasa a ella. - Para guiarles y enseñarles a manejar sus poderes, y para que entiendan un poco mejor lo que significa ser de los nuestros. Si necesitas saber más de la historia te podría contar algo más, o prestarte libros... - cruzo los brazos con cara de resignación por lo poco predispuesta que parece, negando. - Antes sí había más gente con experiencia, pero muchos desaparecieron. Además, ya ha pasado tiempo desde que adquiriste tus poderes, es para que hubieses aprendido a controlarlos mejor. No puedes dejarte llevar por la ira sin más, como cuando te has mosqueado con lo que te han dicho dentro. Nuestros poderes no pueden regirse sólo por reacciones o impulsos. - aconsejo a Erika hasta que llega Sean, diciendo que bajemos ya a hablar con el tipo ese. - Ve bajando, enseguida me uno. - espero a que se aleje un poco, quedándome un poco más para finalizar la conversación con la pelirroja.
- Tú decides, pero piénsalo. Necesitamos gente de fiar, y creo que tú lo eres. Búscame cuando lo tengas claro. - me alejo de Erika, siguiendo después a Sean, rumbo a las mazmorras. No sé cómo se tomará el tipo eso de que le pidamos cosas estando encerrado, supongo que habrá que negociar de manera efectiva.
- ¿Tienes pensada alguna estrategia a seguir? ¿estilo negociador o estilo dictatorial? no conozco mucho a esa persona, así que no sé qué será lo mejor. Tal vez hubiese sido mejor que viniese alguien que hubiese tenido contacto con él. Aún así intentaré que no se pase de la raya. - dejo que me conduzca hacia las escaleras que conducen a las mazmorras, entrando en esa zona del castillo, oscura y húmeda. En una de las celdas se encuentra el alquimista que quiso convencer a Khaled tras la reunión, aunque su aspecto ahora es bastante deplorable, encadenado y con pelos desastrosos. Miro de reojo a Sean, esperando a que sea él quien empiece a hablar mientras yo adopto el papel de apoyo silencioso hasta que sea momento de intervenir.
Me mantengo alejada de la mesa, escuchando a unos y a otros. Noto cierta tensión y en general un montón de ideas pero nada en concreto.
Suspiro un par de veces durante las intervenciones y se refleja en mí una pequeña mueca afligida cuando plantan ese papel con la cara de Johan... Y Victoria.
Noto alguna mirada sobre mí cuando dicen que está muerto. En realidad es una posibilidad, aunque he pensado más veces que lo estaba y siempre ha salido adelante.
Hay gente que empieza a irse aunque aún estan reorganizando ideas por lo que decido acercarme a la mesa. Justo entonces llega Reiv a mi lado.
-Claro, luego nos vemos.
Suelto sonriendole a la par que le paso la mano por el brazo un par de veces. Un gesto de consuelo. Y Sirius... No había pensado en Sirius. En otras ocasiones había acudido a su rescate. Que no lo hiciese ahora era extraño.
Victoria interviene. Una pequeña mueca se refleja en mi rostro, igual que cuando Thoren habló sobre el tema del liderazgo.
Cuando una de las mujeres expone ideas y planes encojo un hombro.
-Yo... Puedo hacer un censo de poderes y... Recolectar ingredientes para pociones .
Suelto sin saber en que más podría ayudar a parte de las tareas de medimagia.
Entonces miro el papel con su cara y lo tomo en mis manos. Han escogido una foto de hace años... Vaya pintas.Sonrío un segundo pensando que así es como le ví después de tantos años. Cuando se supone que se había ido a un internado.
-No hubiesen desaprovechado la ocasión de decir que le tenían...
Suelto más para mí que para el resto. Dejo el papel suspirando y miro a los demás.
-No dudéis en buscarme si me necesitáis.
Sonrío amablemente y salgo de la sala hacia el lugar donde Reiv me había dicho.
Suspiro un par de veces durante las intervenciones y se refleja en mí una pequeña mueca afligida cuando plantan ese papel con la cara de Johan... Y Victoria.
Noto alguna mirada sobre mí cuando dicen que está muerto. En realidad es una posibilidad, aunque he pensado más veces que lo estaba y siempre ha salido adelante.
Hay gente que empieza a irse aunque aún estan reorganizando ideas por lo que decido acercarme a la mesa. Justo entonces llega Reiv a mi lado.
-Claro, luego nos vemos.
Suelto sonriendole a la par que le paso la mano por el brazo un par de veces. Un gesto de consuelo. Y Sirius... No había pensado en Sirius. En otras ocasiones había acudido a su rescate. Que no lo hiciese ahora era extraño.
Victoria interviene. Una pequeña mueca se refleja en mi rostro, igual que cuando Thoren habló sobre el tema del liderazgo.
Cuando una de las mujeres expone ideas y planes encojo un hombro.
-Yo... Puedo hacer un censo de poderes y... Recolectar ingredientes para pociones .
Suelto sin saber en que más podría ayudar a parte de las tareas de medimagia.
Entonces miro el papel con su cara y lo tomo en mis manos. Han escogido una foto de hace años... Vaya pintas.Sonrío un segundo pensando que así es como le ví después de tantos años. Cuando se supone que se había ido a un internado.
-No hubiesen desaprovechado la ocasión de decir que le tenían...
Suelto más para mí que para el resto. Dejo el papel suspirando y miro a los demás.
-No dudéis en buscarme si me necesitáis.
Sonrío amablemente y salgo de la sala hacia el lugar donde Reiv me había dicho.
Sigo un poco en shock por eso de que de pronto y nada más llegar al círculo de los Souls me quieren ascender sin más.
-A ver... Claro que quiero libros. Eso siempre está bien pero...
Sigue hablando y frunzo un poco el ceño. Siento como si me estuviese regañando por ser un poco.. Descontrolada.
-Ya... Bueno nadie me enseñó a usarlos así que hago todo lo que puedo, sabes?
Suelto un poco indignada por eso de que no debía explotar. De hecho alzo un poco el mentón en plan Malfoy.
-El fuego es así, no?
Suelto justo antes de que llegue el escriba de la reunión. Le miro aún cruzada de brazos hasta que se larga y vuelvo a mirar a Adramelech.
"De fiar?"
Antes de irse asiento y después vuelvo a entrar a la sala donde están soltando conclusiones.
"Vamos... Que nada de rescates"
-Cuanto tiempo les vamos a dejar allí sin hacer nada? No podrí a ir una persona a intentar indagar sobre Johan y los demás?
"Que más da una persona menos al fin y al cabo?"
-A ver... Claro que quiero libros. Eso siempre está bien pero...
Sigue hablando y frunzo un poco el ceño. Siento como si me estuviese regañando por ser un poco.. Descontrolada.
-Ya... Bueno nadie me enseñó a usarlos así que hago todo lo que puedo, sabes?
Suelto un poco indignada por eso de que no debía explotar. De hecho alzo un poco el mentón en plan Malfoy.
-El fuego es así, no?
Suelto justo antes de que llegue el escriba de la reunión. Le miro aún cruzada de brazos hasta que se larga y vuelvo a mirar a Adramelech.
"De fiar?"
Antes de irse asiento y después vuelvo a entrar a la sala donde están soltando conclusiones.
"Vamos... Que nada de rescates"
-Cuanto tiempo les vamos a dejar allí sin hacer nada? No podrí a ir una persona a intentar indagar sobre Johan y los demás?
"Que más da una persona menos al fin y al cabo?"
Mi intención no era interrumpir a Adramelech cuando me acerqué, lo cierto es que pensaba que ya habían acabado y por mi error me llevo una mirada nada amable de la chica pelirroja, me echo hacia atrás mientras ellos se alejan unos pasos para concluir su charla y cuando por fin lo hacen me acerco al joven Soul para dirigirnos hacia las mazmorras del castillo -Siento haberte interrumpido antes, te agradezco que vengas conmigo, la verdad es que ese hombre tiene muy mala fama y por lo que has dicho antes sobre el señor Khaled no son solo cotilleos-
Mientras vamos bajando las oscuras escaleras invoco una pequeña bola de luz con carita sonriente para que ilumine nuestro camino y ya que estoy contesto a la pregunta de Adramelech sobre el plan a seguir -No creo que ir en plan dictatorial funcione muy bien, creo que casi nunca funciona, así que creo que el mejor plan es el de negociador, pero si la cosa se pone demasiado fea te agradecería que hicieras el papel de poli malo- lo último lo digo medio en broma medio en serio así que me río un poco. con respecto a elegir a otra persona también le doy una respuesta -Verás, resulta que éste hombre ha... tenido problemas con muchas de las personas que hay en la sala en éste momento, te he pedido ayuda porque eres de los pocos que no tiene rencillas con él y me pareces una persona que puede mantener la calma... más o menos, intentará engañarnos así que hay que tener la mente fría-
La humedad del lugar es algo que te cala los huesos, ese hombre llevaba ya dos meses metido en las mazmorras y seguramente querría salir a como dé lugar, al llegar a su celda su estado es lamentable, tanto que incluso me da lástima y no puedo evitar rebuscar en mi bolsillo con un encantamiento dimensional, una manta para ponérsela encima con ayuda de mi magia y así no llegar a entrar en la celda. Tobías lleva unos grilletes y las manos aisladas una de la otra para que no pueda hacer transmutaciones y así intentar escapar, empiezo a llamar su nombre muy calmadamente para que despierte y me mire -Tobías, he venido a hablar contigo y con suerte sacarte de aquí, pero necesitamos tu colaboración-
Mientras vamos bajando las oscuras escaleras invoco una pequeña bola de luz con carita sonriente para que ilumine nuestro camino y ya que estoy contesto a la pregunta de Adramelech sobre el plan a seguir -No creo que ir en plan dictatorial funcione muy bien, creo que casi nunca funciona, así que creo que el mejor plan es el de negociador, pero si la cosa se pone demasiado fea te agradecería que hicieras el papel de poli malo- lo último lo digo medio en broma medio en serio así que me río un poco. con respecto a elegir a otra persona también le doy una respuesta -Verás, resulta que éste hombre ha... tenido problemas con muchas de las personas que hay en la sala en éste momento, te he pedido ayuda porque eres de los pocos que no tiene rencillas con él y me pareces una persona que puede mantener la calma... más o menos, intentará engañarnos así que hay que tener la mente fría-
La humedad del lugar es algo que te cala los huesos, ese hombre llevaba ya dos meses metido en las mazmorras y seguramente querría salir a como dé lugar, al llegar a su celda su estado es lamentable, tanto que incluso me da lástima y no puedo evitar rebuscar en mi bolsillo con un encantamiento dimensional, una manta para ponérsela encima con ayuda de mi magia y así no llegar a entrar en la celda. Tobías lleva unos grilletes y las manos aisladas una de la otra para que no pueda hacer transmutaciones y así intentar escapar, empiezo a llamar su nombre muy calmadamente para que despierte y me mire -Tobías, he venido a hablar contigo y con suerte sacarte de aquí, pero necesitamos tu colaboración-
Me quedo más o menos satisfecho con la misión de ir a Lyon a ver qué descubrimos allí, aceptando también eso de unirnos a lo de Praga. Menos gracia me hace lo de llevarnos a Setelah, ese tío va muy a lo suyo y todavía recuerdo que era un auror bastante molesto cuando lo del ataque de Versalles. - Ya veremos qué hacemos cuando lleguemos allí. Lo de las provisiones no hay problema, tenemos contactos en muuuchas partes. - guiño un ojo y alzo el pulgar antes de que se marche Sean, murmurando por lo bajo con el resto de mis compañeros sobre lo que tenemos que preparar para el viaje. Sobre los poderes que puedo aportar yo no estoy muy seguro, creo que nada útil para lo que nos ocupa.
- Tú puedes llamarme Ben. - sonrío a la dragona cuando dice mi nombre. Pasado ese momento suelto una risa por lo bajo porque me hace gracia el modo que tiene de mandar a cada uno a hacer una cosa, cual madre. El caso es que me sigue atrayendo las ideas flirteantes, así que la miro desde mi posición con mi cara de ligar, esperando que en algún momento se de cuenta. Dejo de hacerlo cuando entra Erika, pues me entran remordimientos y sentimiento de culpa por estar distrayéndome en vez de pensar en los compañeros que tenemos allí encerrados. Ella no estuvo allí, no sabe que fue mucho más jodido que cualquier otro intento de rescate.
- Erika...yo fui el primero que decidí lanzarme a atacar los campos, y casi ni lo contamos, por poco no conseguimos sacar de allí a nadie. Aunque fuésemos no conseguiríamos sacarlos, habrán reforzado la seguridad más si cabe, y muchos de los que estuvieron en aquel rescate no están todavía como para volver a intentarlo. Odio tanto como tú el pensar lo que les están haciendo allí, me jode no haber podido salir todos de allí aquel día. Por eso, recuperemos cuanto antes la magia y hagamos que sufran una derrota de la que no se recuperen. Cuanto antes lo hagamos, mejor. No hagas ninguna locura, no hagas lo que hice yo porque sólo serías otra persona a la que salvar. Aquí eres más útil. - la aviso antes de alejarme de la mesa, de kamikaze a kamikaze. Debe ser que estoy madurando y todo. Después, al ir a marcharme, camino por detrás de Zaphira, susurrándole conforme paso. - Te invito a una copa, en las bodegas, cortesía de los Le Fay. Ven a verme y preparamos el viaje. - sigo mi camino, saliendo de la sala junto con el resto de miembros de la Brigada que hubiesen venido.
- Tú puedes llamarme Ben. - sonrío a la dragona cuando dice mi nombre. Pasado ese momento suelto una risa por lo bajo porque me hace gracia el modo que tiene de mandar a cada uno a hacer una cosa, cual madre. El caso es que me sigue atrayendo las ideas flirteantes, así que la miro desde mi posición con mi cara de ligar, esperando que en algún momento se de cuenta. Dejo de hacerlo cuando entra Erika, pues me entran remordimientos y sentimiento de culpa por estar distrayéndome en vez de pensar en los compañeros que tenemos allí encerrados. Ella no estuvo allí, no sabe que fue mucho más jodido que cualquier otro intento de rescate.
- Erika...yo fui el primero que decidí lanzarme a atacar los campos, y casi ni lo contamos, por poco no conseguimos sacar de allí a nadie. Aunque fuésemos no conseguiríamos sacarlos, habrán reforzado la seguridad más si cabe, y muchos de los que estuvieron en aquel rescate no están todavía como para volver a intentarlo. Odio tanto como tú el pensar lo que les están haciendo allí, me jode no haber podido salir todos de allí aquel día. Por eso, recuperemos cuanto antes la magia y hagamos que sufran una derrota de la que no se recuperen. Cuanto antes lo hagamos, mejor. No hagas ninguna locura, no hagas lo que hice yo porque sólo serías otra persona a la que salvar. Aquí eres más útil. - la aviso antes de alejarme de la mesa, de kamikaze a kamikaze. Debe ser que estoy madurando y todo. Después, al ir a marcharme, camino por detrás de Zaphira, susurrándole conforme paso. - Te invito a una copa, en las bodegas, cortesía de los Le Fay. Ven a verme y preparamos el viaje. - sigo mi camino, saliendo de la sala junto con el resto de miembros de la Brigada que hubiesen venido.
Me quedo con la mano levantada tras autovotarme a mi mismo, sujetando mi dibujo genial en la otra. Entorno los ojos cuando nadie más se une, mirándolos con infinito odio y rencor que guardaré para la próxima Cold War que se tercie. Repito a Ben por lo bajo cuando dice que quiere otro aparato protector de la magia, cuando yo lo único que quiero es destruir cosas de una puta vez. Me voy a chivar a mi hermano de que no me gustan sus amigos. En Rusia decía algo y todo el mundo me hacía caso, allí era alguien, incluso querían matarme a mí en exclusiva. Dejo la pluma de Sean con un porrazo en la mesa porque no veo por qué tengo que ser gentil con una pluma, si es para escribir. No es una cría de tortuga, ni un pollo, ni un lobezno. Además, de un bisabuelo muerto, no se va a enterar. Por eso me indigno mucho cuando la peliblanca me quita la pluma que le cogí al chico, como si fuese la profe haciendo caso al alumno que se queja.
"ya verás, en el patio te pego una paliza"
Miro a Sean con una sonrisa apretada, desviando después la mirada a la dragona que me dice lo de las ceras de colores. - Yo no pido, lo cojo, ¡maldita esclavista imperialista! ¡todo es de todos, comparrtir, comunismo! - me altero brevemente antes de volver a sentarme, mirando mi maravilloso dibujo. Alzo mucho las cejas cuando mete a Victorya en lo de liderar con Thoren, además, la morena ya había dejado caer eso de que querría ser una líder. - ¿Acaso no te fiar de Yaroslav? Él y Victorya no se llevan bien. Victorya meterse en matrrimonio de Johan con Josephine, ¡y Josephine ser amiga de la infancia de Yarroslav! - aunque bueno, ahora que Johan está muerto o desaparecido...podrían acabar haciendo un apaño, a lo Pearl Harbour. Me alegro de haber soltado eso cuando Jo ya se ha ido de la sala, que creo que me he pasado un poco con lo de ser bocazas. Lo único que me hace ilusión es que mencione mi misil en el repaso de planes que hace, cerrando el puño y soltando un "bien" por lo bajini. Como no lancemos un misil me cabreo, de verdad. Creo que ya sé por qué me siento hostil hacia Zaphira, me recuerda mucho a mi malvada prima Anyanka, no lo puedo evitar. - Vale, vale, yo...me irré a por provisiones y cosas de mafias. Volverré en unos días. - me retiro de mi sitio, echando a Vic una mirada de "te vigilo". Después me marcho de allí, dejando ya a muy pocos en la sala.
"ya verás, en el patio te pego una paliza"
Miro a Sean con una sonrisa apretada, desviando después la mirada a la dragona que me dice lo de las ceras de colores. - Yo no pido, lo cojo, ¡maldita esclavista imperialista! ¡todo es de todos, comparrtir, comunismo! - me altero brevemente antes de volver a sentarme, mirando mi maravilloso dibujo. Alzo mucho las cejas cuando mete a Victorya en lo de liderar con Thoren, además, la morena ya había dejado caer eso de que querría ser una líder. - ¿Acaso no te fiar de Yaroslav? Él y Victorya no se llevan bien. Victorya meterse en matrrimonio de Johan con Josephine, ¡y Josephine ser amiga de la infancia de Yarroslav! - aunque bueno, ahora que Johan está muerto o desaparecido...podrían acabar haciendo un apaño, a lo Pearl Harbour. Me alegro de haber soltado eso cuando Jo ya se ha ido de la sala, que creo que me he pasado un poco con lo de ser bocazas. Lo único que me hace ilusión es que mencione mi misil en el repaso de planes que hace, cerrando el puño y soltando un "bien" por lo bajini. Como no lancemos un misil me cabreo, de verdad. Creo que ya sé por qué me siento hostil hacia Zaphira, me recuerda mucho a mi malvada prima Anyanka, no lo puedo evitar. - Vale, vale, yo...me irré a por provisiones y cosas de mafias. Volverré en unos días. - me retiro de mi sitio, echando a Vic una mirada de "te vigilo". Después me marcho de allí, dejando ya a muy pocos en la sala.
Sorprendentemente, Zaphira había coincidido con ella a pesar de llamarle como "chica". A veces se tenía que preguntar qué edad podían tener todos como para considerarla chica en cualquier ámbito de la vida. Aún con el encuentro y todo con Yaroslav que proponía, no desestimaba su opinión. Por otro lado, sí sabía que él no estaría en la mejor disposición de ayudarla.
Los puntos recalcados por la mujer hicieron salir algunas manos que se decidieron a ayudar. Entre ellas, la de Josephine. Le dirigió una mirada de nueva cuenta, cosa que no le incomodaba en absoluto, pero sabía que a la rubia podría no resultarle agradable. Asíntió además cuando expresó su opinión sobre las noticias sobre Johan. Sin embargo, el hueso más duro de roer fue el que sacó al sol las intimidades que no le correspondían. Agradecía que Josephine se hubiera ido ya, o habría alcanzado a ver aquella sonrisa, mitad maldad, mitad no se qué, que afloró de sus labios y que trató de contener. Se levantó con toda la gracia que le fue posible, con la mirada fija en el peliblanco. Nadie había osado confrontarla tan directamente, y le resultaba divertido que fuera precisamente alguien que nada tenía que ver con el problema.- Lo que alguien diga de mi dice más de sí mismo que de mi. Un pecado no es pecado para quien vive en las sombras, pero verdaderos o no, quedan más presentes que las buenas acciones. No te daba por puritano.- Murmuró, recogiendo lo que había traído, que no había sido más que su libreta de siempre y una pluma para anotar. Se colocó los lentes oscuros, pero no perdió al peliblanco de vista, ni tampoco la sonrisa en sus labios. La gente se olvidaba muy rápido de quien había salvado a la rubia, y era precisamente porque no le gustaba alardear de sus logros. Quizás tendría que hacerlo más seguido.
Trabajaré en los artefactos como los últimos meses si alguien me necesita, aunque no estaré recluida como la última vez. Espero ser más de ayuda en esta ocasión.- Murmuró hacia Newton, a quien no había podido ser útil por su empeño en pasar desapercibida. Por último, sonrió a Zaphira, aceptando que ella quizás podría ser una aliada, debido a su poca disposición a aceptar cuestiones infantiles. Hecho todo lo habido y por haber, salió por la puerta con aquel paso sigiloso y cadencioso que la caracterizaba.
Los puntos recalcados por la mujer hicieron salir algunas manos que se decidieron a ayudar. Entre ellas, la de Josephine. Le dirigió una mirada de nueva cuenta, cosa que no le incomodaba en absoluto, pero sabía que a la rubia podría no resultarle agradable. Asíntió además cuando expresó su opinión sobre las noticias sobre Johan. Sin embargo, el hueso más duro de roer fue el que sacó al sol las intimidades que no le correspondían. Agradecía que Josephine se hubiera ido ya, o habría alcanzado a ver aquella sonrisa, mitad maldad, mitad no se qué, que afloró de sus labios y que trató de contener. Se levantó con toda la gracia que le fue posible, con la mirada fija en el peliblanco. Nadie había osado confrontarla tan directamente, y le resultaba divertido que fuera precisamente alguien que nada tenía que ver con el problema.- Lo que alguien diga de mi dice más de sí mismo que de mi. Un pecado no es pecado para quien vive en las sombras, pero verdaderos o no, quedan más presentes que las buenas acciones. No te daba por puritano.- Murmuró, recogiendo lo que había traído, que no había sido más que su libreta de siempre y una pluma para anotar. Se colocó los lentes oscuros, pero no perdió al peliblanco de vista, ni tampoco la sonrisa en sus labios. La gente se olvidaba muy rápido de quien había salvado a la rubia, y era precisamente porque no le gustaba alardear de sus logros. Quizás tendría que hacerlo más seguido.
Trabajaré en los artefactos como los últimos meses si alguien me necesita, aunque no estaré recluida como la última vez. Espero ser más de ayuda en esta ocasión.- Murmuró hacia Newton, a quien no había podido ser útil por su empeño en pasar desapercibida. Por último, sonrió a Zaphira, aceptando que ella quizás podría ser una aliada, debido a su poca disposición a aceptar cuestiones infantiles. Hecho todo lo habido y por haber, salió por la puerta con aquel paso sigiloso y cadencioso que la caracterizaba.
Zaphira Eire
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Intento no meterme con nadie, de verdad que si, pero cuando el ruso me llama "¡maldita esclavista imperialista!" no puedo evitar poner cara de "tu eres tonto" a la vez que contestar a su provocación casi entre dientes -Por gente como tu el champú lleva instrucciones, menos mal que eres guapo- ignoro sus quejas y prosigo con el orden del día como tenía previsto, incluso me percato de las insinuaciones del pelirrojo o "Ben" como me pide que le diga, me hace tanta gracia que no puedo evitar sonreír conteniendo una carcajada, pobre inocente, demasiado joven para mi.
Ya estaba terminando la reunión y la pequeña riña entre Vyktoria y Thoren no pasa desapercibida, aunque a mi lo que me llama la atención es la sonrisa de la chica, se ve que poco le importa lo que diga el guaperas y ya que estoy de oferta, intervengo de nuevo -Vuestras riñas personales las discutís en privado, a mi me importa poco lo que haya pasado en vuestra intimidad pero estamos en un punto crítico, las guerras no se ganan luchando contra los tuyos, se ganan combatiendo al enemigo, confío plenamente en Yaroslav pero dos cabezas piensan mejor que una, aún así como ya he dicho antes, eso es un problema interno de los Renegados, resolvedlo entre vosotros.- Después de esto y dichos los puntos a seguir, Josephine y el hermano de Yaroslav se ofrecen para adquirir provisiones al igual que mi nuevo "amigo" Ben -Bien,entonces añadiré a Josephine y a... el hermano de Yaroslav en el equipo de recolección... Josephine, necesitarás que alguien te acompañe y te ayude, si no te importa pediré al elfo de la enfermería que lo haga, tengo entendido que también sabe de pociones y ahora mismo hacen falta-
Estaba sintiendo el final de la dichosa reunión en mis carnes cuando de repente entra de nuevo la pelirroja de antes hablando sobre rescatar a los compañeros, incluso ofreciéndose voluntaria para recopilar información, pero antes de poder decirle nada, Benjamin se adelanta y le explica las cosas bastante bien, me sorprende gratamente pues es de los pocos que ha dicho algo medianamente sensato de los presentes, me cruzo de brazos y miro a la chica -Tal y como ha dicho Ben...- al decir su nombre le echo un vistazo y le guiño un ojo a modo de complicidad, después vuelvo a ella y prosigo -No es que no queramos ir a por ellos, por el contrario, son una prioridad, pero no puedes empezar a construir una casa por el tejado, primero debes hacer los cimientos para que pueda sostenerse, necesitamos magia para poder igualar fuerzas, si volvemos a infiltrarnos en una base de la alianza en éste momento puede que ninguno de nosotros regrese, si quieres puedes unirte a alguno de los grupos asignados a las distintas tareas, serás de gran ayuda con toda esa energía acumulada que tienes- intento no darle la espalda a la chica por si me llega alguna puñalada ya que sus ojos dicen "te voy a matar" genial, una amiga más, con ésta y la loca de los Blood estoy en racha, por no hablar del ruso guaperas con una lobotomía.
poco a poco los asistentes van abandonando la Sala, no sé ni como he acabado con una cita con el chico pelirrojo de la brigada, todos se marchan incluyendo a Newton con sus documentos y apuntes, cuando todo el mundo ha salido de la sala recojo los papeles de Sean, la página del libro, la copia del plano, el periódico y los apuntes que queden, digo unas últimas palabras para que la pluma que aún estaba tomando notas lo escriba al final -Sean, dejaré todo esto en la biblioteca y algo que te he traído para que le eches un vistazo cuando vuelvas, Feliz cumpleaños por si no nos vemos hoy..- con tantas cosas ni siquiera había podido felicitarlo como se merece, pero estaba claro que ni tan siquiera se acordaba algo que me pone realmente triste porque eso significaba que se estaba haciendo mayor, con más responsabilidades, más cosas que hacer, menos tiempo para él y menos tiempo que pasa conmigo, de camino a la biblioteca no puedo evitar repasar en mi mente tiempos pasados cuando Sean venía llorando a mi y se acurrucaba entre mis brazos, casi me dan ganas de llorar y todo pero ni muerta suelto una lágrima en éste castillo con tanta gente por aquí para que piensen que soy débil.
Al entrar en la biblioteca me dirijo directamente al escritorio de Sean, estaba hecho un desastre, con libros y pergaminos esparcidos por ahí, no puedo evitar sentirme como su madre así que pongo un poco de orden, apilo los libros y los dejo a un lado, los pergaminos doblados y metidos en una carpeta, los más grandes enrollados y dejados en su lugar incluidos los de la reunión, sobre la mesa solo dejo su regalo de cumpleaños, tres libros de distintos siglos y diferentes temáticas que posiblemente le gusten al chico, hecho esto me marco a las bodegas, pues siento que me hace falta una copa.
Ya estaba terminando la reunión y la pequeña riña entre Vyktoria y Thoren no pasa desapercibida, aunque a mi lo que me llama la atención es la sonrisa de la chica, se ve que poco le importa lo que diga el guaperas y ya que estoy de oferta, intervengo de nuevo -Vuestras riñas personales las discutís en privado, a mi me importa poco lo que haya pasado en vuestra intimidad pero estamos en un punto crítico, las guerras no se ganan luchando contra los tuyos, se ganan combatiendo al enemigo, confío plenamente en Yaroslav pero dos cabezas piensan mejor que una, aún así como ya he dicho antes, eso es un problema interno de los Renegados, resolvedlo entre vosotros.- Después de esto y dichos los puntos a seguir, Josephine y el hermano de Yaroslav se ofrecen para adquirir provisiones al igual que mi nuevo "amigo" Ben -Bien,entonces añadiré a Josephine y a... el hermano de Yaroslav en el equipo de recolección... Josephine, necesitarás que alguien te acompañe y te ayude, si no te importa pediré al elfo de la enfermería que lo haga, tengo entendido que también sabe de pociones y ahora mismo hacen falta-
Estaba sintiendo el final de la dichosa reunión en mis carnes cuando de repente entra de nuevo la pelirroja de antes hablando sobre rescatar a los compañeros, incluso ofreciéndose voluntaria para recopilar información, pero antes de poder decirle nada, Benjamin se adelanta y le explica las cosas bastante bien, me sorprende gratamente pues es de los pocos que ha dicho algo medianamente sensato de los presentes, me cruzo de brazos y miro a la chica -Tal y como ha dicho Ben...- al decir su nombre le echo un vistazo y le guiño un ojo a modo de complicidad, después vuelvo a ella y prosigo -No es que no queramos ir a por ellos, por el contrario, son una prioridad, pero no puedes empezar a construir una casa por el tejado, primero debes hacer los cimientos para que pueda sostenerse, necesitamos magia para poder igualar fuerzas, si volvemos a infiltrarnos en una base de la alianza en éste momento puede que ninguno de nosotros regrese, si quieres puedes unirte a alguno de los grupos asignados a las distintas tareas, serás de gran ayuda con toda esa energía acumulada que tienes- intento no darle la espalda a la chica por si me llega alguna puñalada ya que sus ojos dicen "te voy a matar" genial, una amiga más, con ésta y la loca de los Blood estoy en racha, por no hablar del ruso guaperas con una lobotomía.
poco a poco los asistentes van abandonando la Sala, no sé ni como he acabado con una cita con el chico pelirrojo de la brigada, todos se marchan incluyendo a Newton con sus documentos y apuntes, cuando todo el mundo ha salido de la sala recojo los papeles de Sean, la página del libro, la copia del plano, el periódico y los apuntes que queden, digo unas últimas palabras para que la pluma que aún estaba tomando notas lo escriba al final -Sean, dejaré todo esto en la biblioteca y algo que te he traído para que le eches un vistazo cuando vuelvas, Feliz cumpleaños por si no nos vemos hoy..- con tantas cosas ni siquiera había podido felicitarlo como se merece, pero estaba claro que ni tan siquiera se acordaba algo que me pone realmente triste porque eso significaba que se estaba haciendo mayor, con más responsabilidades, más cosas que hacer, menos tiempo para él y menos tiempo que pasa conmigo, de camino a la biblioteca no puedo evitar repasar en mi mente tiempos pasados cuando Sean venía llorando a mi y se acurrucaba entre mis brazos, casi me dan ganas de llorar y todo pero ni muerta suelto una lágrima en éste castillo con tanta gente por aquí para que piensen que soy débil.
Al entrar en la biblioteca me dirijo directamente al escritorio de Sean, estaba hecho un desastre, con libros y pergaminos esparcidos por ahí, no puedo evitar sentirme como su madre así que pongo un poco de orden, apilo los libros y los dejo a un lado, los pergaminos doblados y metidos en una carpeta, los más grandes enrollados y dejados en su lugar incluidos los de la reunión, sobre la mesa solo dejo su regalo de cumpleaños, tres libros de distintos siglos y diferentes temáticas que posiblemente le gusten al chico, hecho esto me marco a las bodegas, pues siento que me hace falta una copa.
Escucho a Red poniendo cara de incredulidad, ¿no se supone que este tío es de la Brigada?.Entorno los ojos mientras me explica lo peligrosísimo que es todo y vuelvo a cruzar mis brazos.
"estáis obsesionados con la magia de los huevos"
-Claro... solamente es peligroso cuando no está tu General encerrado, verdad? ahora es una puta locura asomarme a ver que se cuece por allí... Te recuerdo que vuestro tuerto anda por allí igual que el mío.
Le miro re reojo mientras va hacia la otra mujer. Resoplo mirando al techo al oirle intentar ligar con ella.
"Joder Red... ¿en serio?"
Mientras tanto cuando ya ha salido Jo, Thoren suelta aquello sobre Johan y Victoria y le miro con cara de que está putoloco.
-Thoren!
Suelto recriminandole mientras Victoria le responde de esa forma. Carraspeo un poco. Había oído rumores sobre el tema pero nada tan descarado. Sabía que los rusos no tenían ni idea de quedarse calladitos pero madre mía. De todas formas... ¿Johan había hecho algo así?¿A Jo?, me parecía tan raro...
-Bueno... tampoco es para insultar.
Suelto al oír lo del champú.
Ahora esa mujer de la cual no sabía ni el nombre se pone a darle la razón a Ben. Que sí, que tienen razón en que es una locura y quien vaya acabará encerrado. Y que? Y se pone a decirme lo que puedo hacer en lugar de ir.
"¿Quién cojones ha nombrado jefa a esta mujer?
-Bien... iré a por materiales y comida mientras preparan la ejecución de nuestros compañeros o experimentan con ellos...señora Jefa de la alianza mágica.
Sonrío en plan superagradable muy muy forzada a la mujercilla y salgo de la sala de una vez.
Camino por el pasillo de malas pulgas, seguramente desprendo calor, seguramente si no controlase del todo mis malditos poderes estaría quemando las cortinas que ahora mismo miro de reojo mientras voy hacia la sala donde tengo mis cosas. Meto unos cuantos trastos en una mochila.
"ey tenemos que recuperar la magia porque somos inútiles sin ella pero oye...ve a por víveres y tal sin magia que para eso si que puedes exponerte"
Refunfuño algo por lo bajo cargando la mochila al hombro para largarme del castillo en mi supermisión. Reed no está por allí, no se donde anda metido ese chico pero cada vez que me cruzo con el de alguna forma consigue que me largue. Es como un cúmulo de circunstancias que hacen que tenga que dejarle solo de nuevo. Supongo que estará encantado.
Reed Draven
Raza
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puntos
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Ocupación
Bando
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Edad
Nacionalidad
Seguía en los jardines. Desde que llegó al lugar había dado vueltas por el castillo. La mayoría del tiempo estaba entrenando o usando la biblioteca. Había observado a la gente del lugar. La mitad hechos mierda, la otra mitad temerosos y tensos. Había evitado pasar tiempo junto a su madre, otro modo de entrenar su magia. La buena suerte volvía estar de su parte.
Ahora simplemente intentaba vaciar la mente de todos esos pensamientos cruzados que le atormentaban de cuando en cuando. Sentado en el jardín, cortando briznas de hierba con los dedos, sintiendo la hierba seca entre sus dedos. Observando el cambio de paisaje que resultaba extraño a sus ojos.
Lo había visto las pocas veces que había salido del castillo durante esos meses. El mundo no estaba igual, algo había comenzado. Algo que a él tampoco le parecía tan mal, al fin y al cabo era lo que debía suceder. Nadie se merecía ese mundo. Ni los unos ni los otros. En parte porque le habían dado tan poca importancia a esos pequeños cambios naturales que ni sabían que es lo que se estaba acercando. La marea había subido, los bosques se estaban secando, la lluvia no eran agradables gotas de lluvia que empapaban tu rostro durante un paseo. Incluso el aire, el aire olía extraño.
Dentro del espacio mágico la naturaleza parecía mantenerse en condiciones, aunque se veía algo afectada de todas formas.
Miró su hombro, resentido pero curado. Crujía con algunos movimientos pero no le molestaba.
Había escuchado algo del homenaje al fondo, un homenaje... vaya ideas.
Tras largas horas decidió incorporarse e ir al interior. Dibujar le vendría bien para poner sus ideas en claro. Al acercarse al castillo vio como varios abandonaban el lugar, entre ellos su loca madre. Seguramente iría a por su padre, su padre tampoco estaba demasiado cuerdo. El muy gilipollas se había dejado capturar para que otros salieran de la zona de la alianza. Entre ellos Reed. El muy gilipollas...
Ahora simplemente intentaba vaciar la mente de todos esos pensamientos cruzados que le atormentaban de cuando en cuando. Sentado en el jardín, cortando briznas de hierba con los dedos, sintiendo la hierba seca entre sus dedos. Observando el cambio de paisaje que resultaba extraño a sus ojos.
Lo había visto las pocas veces que había salido del castillo durante esos meses. El mundo no estaba igual, algo había comenzado. Algo que a él tampoco le parecía tan mal, al fin y al cabo era lo que debía suceder. Nadie se merecía ese mundo. Ni los unos ni los otros. En parte porque le habían dado tan poca importancia a esos pequeños cambios naturales que ni sabían que es lo que se estaba acercando. La marea había subido, los bosques se estaban secando, la lluvia no eran agradables gotas de lluvia que empapaban tu rostro durante un paseo. Incluso el aire, el aire olía extraño.
Dentro del espacio mágico la naturaleza parecía mantenerse en condiciones, aunque se veía algo afectada de todas formas.
Miró su hombro, resentido pero curado. Crujía con algunos movimientos pero no le molestaba.
Había escuchado algo del homenaje al fondo, un homenaje... vaya ideas.
Tras largas horas decidió incorporarse e ir al interior. Dibujar le vendría bien para poner sus ideas en claro. Al acercarse al castillo vio como varios abandonaban el lugar, entre ellos su loca madre. Seguramente iría a por su padre, su padre tampoco estaba demasiado cuerdo. El muy gilipollas se había dejado capturar para que otros salieran de la zona de la alianza. Entre ellos Reed. El muy gilipollas...
Termino de ajustar los botones de la manga del vestido que me han "prestado". Más bien lo he cogido yo de un armario del lugar. Una cosa habitual en mí. Estaba observando por la ventana de la habitación todo el movimiento del castillo. Había adolescentes que practicaban magia y gente saliendo del lugar.
Me sentía débil pero las heridas habían sanado. Más o menos.
Miré mis manos desnudas durante unos segundos, podía notar el regreso de mis poderes. También podía sentir a Lykaios desde la otra punta del castillo desde que recuperaron la magia en el lugar. Suspiré apartando la vista de la ventana dejándome caer en un butacón de cualquier forma, para nada acorde con el vestidazo que llevaba plantado.
Miré a la puerta tentada, una vez más quería salir de allí pero era mejor mantenerme alejada. Dentro.
Estaba inquieta por eso. Hacía tiempo que no era buena idea acercarme tanto teniendo mis poderes activos. Tampoco era buena idea mantenerme tanto tiempo sin tomar mi forma de lobo. Lo extrañaba, pero dentro del castillo lo habían mantenido a raya con la poción matalobos. Si salía fuera poff! finite incantatem! A saber si me transformaba ahora o en unos días y a saber si volvía a recuperar mi forma. Al menos dentro del castillo la sensación rabiosa había disminuído un poco.
Preferí no acercarme al homenaje, en cierto modo me sentí mal por no hacerlo. Por aquellos que habían entrado a por nosotros y no habían vuelto. Pero no hubiese sido buena idea. Hacía mucho tiempo que no estaba tan cerca...así.
Apoyé uno de mis pies en el reposabrazos mientras miraba al exterior de nuevo, mordiendo la uña de uno de mis pulgares. Seguía ansiosa por salir, pero lo estaba controlando bien. ¿no?
La habitación estaba hecha un caos. Era pequeñita, no sabía si estaba hecha con un hechizo de agrandamiento. No sabía como tanta gente podía caber en ese castillo. Un montón de ropa "prestada" estaba tirada por el lugar. Libros y demás trastos para entretenimiento también.
En algún momento debía salir, para ayudar. Podía ayudar pero me iba a costar mantenerme cuerda y no acercarme...y si me acercaba... y la última vez que me acerqué así...
Recordaba a Benjamin furioso, vale que estaba bajo una posesión o algo así pero le había reprochado con razón. Además esa vez no había podido separarse cuando Lykaios se acercó. No había querido más bien. No podía dejar que eso pasase de nuevo.
Resoplé y dejé caer mi cuerpo sobre el otro reposabrazos, dejando la cabeza colgando y las manos rozando el suelo mientras seguía dandole vueltas a la cabeza.
Me sentía débil pero las heridas habían sanado. Más o menos.
Miré mis manos desnudas durante unos segundos, podía notar el regreso de mis poderes. También podía sentir a Lykaios desde la otra punta del castillo desde que recuperaron la magia en el lugar. Suspiré apartando la vista de la ventana dejándome caer en un butacón de cualquier forma, para nada acorde con el vestidazo que llevaba plantado.
Miré a la puerta tentada, una vez más quería salir de allí pero era mejor mantenerme alejada. Dentro.
Estaba inquieta por eso. Hacía tiempo que no era buena idea acercarme tanto teniendo mis poderes activos. Tampoco era buena idea mantenerme tanto tiempo sin tomar mi forma de lobo. Lo extrañaba, pero dentro del castillo lo habían mantenido a raya con la poción matalobos. Si salía fuera poff! finite incantatem! A saber si me transformaba ahora o en unos días y a saber si volvía a recuperar mi forma. Al menos dentro del castillo la sensación rabiosa había disminuído un poco.
Preferí no acercarme al homenaje, en cierto modo me sentí mal por no hacerlo. Por aquellos que habían entrado a por nosotros y no habían vuelto. Pero no hubiese sido buena idea. Hacía mucho tiempo que no estaba tan cerca...así.
Apoyé uno de mis pies en el reposabrazos mientras miraba al exterior de nuevo, mordiendo la uña de uno de mis pulgares. Seguía ansiosa por salir, pero lo estaba controlando bien. ¿no?
La habitación estaba hecha un caos. Era pequeñita, no sabía si estaba hecha con un hechizo de agrandamiento. No sabía como tanta gente podía caber en ese castillo. Un montón de ropa "prestada" estaba tirada por el lugar. Libros y demás trastos para entretenimiento también.
En algún momento debía salir, para ayudar. Podía ayudar pero me iba a costar mantenerme cuerda y no acercarme...y si me acercaba... y la última vez que me acerqué así...
Recordaba a Benjamin furioso, vale que estaba bajo una posesión o algo así pero le había reprochado con razón. Además esa vez no había podido separarse cuando Lykaios se acercó. No había querido más bien. No podía dejar que eso pasase de nuevo.
Resoplé y dejé caer mi cuerpo sobre el otro reposabrazos, dejando la cabeza colgando y las manos rozando el suelo mientras seguía dandole vueltas a la cabeza.
Con los estudiantes practicábamos magia elemental, los más versados en el control del fuego asistían al grupo de genios soldando sus artefactos, los elementaristas de la tierra, más específicamente, los del metal, buscaban minerales para aportar también, los elementaristas del agua, algunos se encargaban de los heridos y otros de extraer agua limpia para todos, los elementaristas del aire eran los mensajeros del castillo y ayudaban en la cocina. En fin, muchas cosas para hacer, habían entrado más refugiados, así que había que coordinarlo todo. Entre esos renegados, muchos eran magos y me moría de curiosidad por saber qué habilidades tenían. Y así estuvimos más de dos meses. Extrañabamos mucho Ouroboros.
Me encantó que Sean me pidiera que aportase directamente a la causa. Ser el apoyo siempre esta bien, pero levantar un anfiteatro… ufff! ¡Que bien se siente volver a tener magia en el cuerpo! Claro que no fue mi mejor obra, en los escalones más altos quedaba algo de pasto, pero algo era algo. Me entristecia ver a Hua tan apagado, pero mis aprendices siempre mejoraban mi humor.
Yo y mis estudiantes nos mantuvimos juntos durante el homenaje, ellos también estaban felices por volver a tener sus poderes y estaban inquietos, cada tanto los tenía que hacer callar, pero muchas veces terminaba riendo y cuchicheando con ellos. Había un ambiente mucho más positivo, a pesar de lo que decían unos y otros que parecía de funeral.
Cuando acabó el homenaje decidí que el anfiteatro no se veía tan mal, si Cath pedía que lo volviera a la normalidad, a mi o a mis estudiantes, lo haría, pero por ahora lo dejaría como esta, salvo por toda la suciedad que quedó.
Me quede un rato limpiando ayudado por mi control sobre el aire y otros estudiantes. Cuando terminamos, un par de ellos me acompañaron a el comedor para presenciar la reunión. Nos mantuvimos en silencio escuchando todo lo que quería ser escuchado. De reojo vi cómo el Soul con el nombre que no me sale pronunciar porque es muy difícil se llevaba a la peligrosa pelirroja. Ella, sin duda tenía que ver con el fuego, ni ella misma podía con su pasión, una característica típica en los magos elementarístas del fuego y sin duda la que más vidas a cobrado. Más les vale que le enseñen bien, si no quedaríamos todos rostisados.
Entre unas cosas y otras la reunión acabó y nosotros nos retiramos, en el pasillo nos encontramos con más estudiantes a los que les contamos de qué trató la reunión. Cuando supieron que habría una nueva excursión me preguntaron si yo iría.
-No se van a salvar de sus clases, si eso es lo que esperan conseguir. Además si no mantengo un ojo sobre ustedes no van a hacer ninguna de las tareas designadas, que los conozco como si los hubiera parido.- Dije sonriendo y haciendo mi camino lejos del grupo de estudiantes, pero en un momento vieron que pasaba Zaphira por el pasillo y se dividieron en dos grupos espontáneamente, como si se leyeran la mente; un grupo fue a revolotear alrededor de la dragona mientras hablaban todos juntos y no se les entendía nada y el otro me retuvo y me arrastró ante ella para traducirle lo que le estaban tratando de decir. Luego de suspirar resignado me enderezé para hablarle porque sabía que ella era exigente y estaba de acuerdo con eso.
-Lo que mis aprendices intentan decir es si podría unirme a la misión del viaje a los puntos de concentración de magia, sería un honor acompañarlos. Además, ahora pienso dirigirme a ayudar con lo del censo, me carcome la curiosidad ver qué habilidades traen con sigo los nuevos. Intenté atraer con mi control sobre el metal al satélite pero la burbuja de magia del castillo me permite llegar hasta un límite y el artefacto aquel está muy lejos como para tan siquiera detectarlo con mi magia.-
Me encantó que Sean me pidiera que aportase directamente a la causa. Ser el apoyo siempre esta bien, pero levantar un anfiteatro… ufff! ¡Que bien se siente volver a tener magia en el cuerpo! Claro que no fue mi mejor obra, en los escalones más altos quedaba algo de pasto, pero algo era algo. Me entristecia ver a Hua tan apagado, pero mis aprendices siempre mejoraban mi humor.
Yo y mis estudiantes nos mantuvimos juntos durante el homenaje, ellos también estaban felices por volver a tener sus poderes y estaban inquietos, cada tanto los tenía que hacer callar, pero muchas veces terminaba riendo y cuchicheando con ellos. Había un ambiente mucho más positivo, a pesar de lo que decían unos y otros que parecía de funeral.
Cuando acabó el homenaje decidí que el anfiteatro no se veía tan mal, si Cath pedía que lo volviera a la normalidad, a mi o a mis estudiantes, lo haría, pero por ahora lo dejaría como esta, salvo por toda la suciedad que quedó.
Me quede un rato limpiando ayudado por mi control sobre el aire y otros estudiantes. Cuando terminamos, un par de ellos me acompañaron a el comedor para presenciar la reunión. Nos mantuvimos en silencio escuchando todo lo que quería ser escuchado. De reojo vi cómo el Soul con el nombre que no me sale pronunciar porque es muy difícil se llevaba a la peligrosa pelirroja. Ella, sin duda tenía que ver con el fuego, ni ella misma podía con su pasión, una característica típica en los magos elementarístas del fuego y sin duda la que más vidas a cobrado. Más les vale que le enseñen bien, si no quedaríamos todos rostisados.
Entre unas cosas y otras la reunión acabó y nosotros nos retiramos, en el pasillo nos encontramos con más estudiantes a los que les contamos de qué trató la reunión. Cuando supieron que habría una nueva excursión me preguntaron si yo iría.
-No se van a salvar de sus clases, si eso es lo que esperan conseguir. Además si no mantengo un ojo sobre ustedes no van a hacer ninguna de las tareas designadas, que los conozco como si los hubiera parido.- Dije sonriendo y haciendo mi camino lejos del grupo de estudiantes, pero en un momento vieron que pasaba Zaphira por el pasillo y se dividieron en dos grupos espontáneamente, como si se leyeran la mente; un grupo fue a revolotear alrededor de la dragona mientras hablaban todos juntos y no se les entendía nada y el otro me retuvo y me arrastró ante ella para traducirle lo que le estaban tratando de decir. Luego de suspirar resignado me enderezé para hablarle porque sabía que ella era exigente y estaba de acuerdo con eso.
-Lo que mis aprendices intentan decir es si podría unirme a la misión del viaje a los puntos de concentración de magia, sería un honor acompañarlos. Además, ahora pienso dirigirme a ayudar con lo del censo, me carcome la curiosidad ver qué habilidades traen con sigo los nuevos. Intenté atraer con mi control sobre el metal al satélite pero la burbuja de magia del castillo me permite llegar hasta un límite y el artefacto aquel está muy lejos como para tan siquiera detectarlo con mi magia.-
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