Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio no ha resultado apenas dañado por la guerra al carecer de interés estratégico. Al exterior ofrece un aspecto elegante, aunque al interior tampoco defraudará. Las damas de compañía (también hay acompañantes masculinos) atenderán amorosamente a quienes entren aquí. Se asegura máxima discreción.
- Imagen de la entrada:
Capté el guiño de la chica. Según me dijeron, ella también había sido arrastrada de igual manera a aquel evento. No tuve más que reír suavemente, ya me encargaría de averiguar a cuantas pobres almas habían capturado de aquella manera. Detrás de esas caras lindas, eran demonias malvadas.
Una vez que anunciaron el inicio de las citas, Bethany y Emma me llevaron a la posición de inicio. Mi sorpresa no fue tan grande como la de Rosse al verme llegar a su mesa. Las chicas se despidieron de ambos, y antes de poder hablar, la chica inició su conversación. Le miré con una sonrisa ladina que trataba de contener mientras la chica hablaba. Cruce una pierna sobre la rodilla de la otra y me dediqué a escucharle hablar sin perder ningún segundo mi mirada de su rostro. No pasó mucho tiempo antes de que le diera un sorbo a mi copa de vino, alzándola sin ver para pedir un refill, que llegó en seguida, tal como si ya lo estuvieran esperando.
Cuando la joven de piel bronceada terminó de hacer sus confesiones, agaché la mirada para dejar mi copa en la mesa y le sonreí, ahora sí con ganas.- Las chicas son muy persuasivas. Te anotarán a cuanto evento hayan.
Primero que nada, me engalana que me considere 'suficientemente guapo'.- No pude evitar reír al pronunciar aquello. No porque yo me considerara un Dios, que sí era el caso, sino porque ella lo dijera. - Y alguien como yo también puede venir solo por una copa... pero ese, muchas veces, no es el caso.
De cualquier manera, y aunque solo te haga falta pedirlo lindamente para tener con quien jugar... me gustaría que nos conocieramos un poco más. Soy Thranduil, de Woodland, como ya sabes. Me casé hace muchos siglos y antes de enviudar tuve un hijo. Y me gustan los animales, por eso entreno animales. Por ahora, tengo un halcón que me acompaña de vez en cuanto, pero vive en el bosque...
Tomé de nuevo mi copa, agitándola un poco mientras observaba el líquido dentro de ella. Había sido ya mucha palabraría que seguro que a ella no le interesaba, pero era parte de la convención social que dictaba la palabra 'cita'. Levanté la mirada, viéndola por entre mis pestañas pues mi rostro se encontraba ligeramente agachado, ladeando la sonrisa mientras lanzaba mi primera pregunta indecorosa. Ahora, señorita, dígame su posición favorita para 'disfrutar' con las personas con quienes 'disfruta'.
Una vez que anunciaron el inicio de las citas, Bethany y Emma me llevaron a la posición de inicio. Mi sorpresa no fue tan grande como la de Rosse al verme llegar a su mesa. Las chicas se despidieron de ambos, y antes de poder hablar, la chica inició su conversación. Le miré con una sonrisa ladina que trataba de contener mientras la chica hablaba. Cruce una pierna sobre la rodilla de la otra y me dediqué a escucharle hablar sin perder ningún segundo mi mirada de su rostro. No pasó mucho tiempo antes de que le diera un sorbo a mi copa de vino, alzándola sin ver para pedir un refill, que llegó en seguida, tal como si ya lo estuvieran esperando.
Cuando la joven de piel bronceada terminó de hacer sus confesiones, agaché la mirada para dejar mi copa en la mesa y le sonreí, ahora sí con ganas.- Las chicas son muy persuasivas. Te anotarán a cuanto evento hayan.
Primero que nada, me engalana que me considere 'suficientemente guapo'.- No pude evitar reír al pronunciar aquello. No porque yo me considerara un Dios, que sí era el caso, sino porque ella lo dijera. - Y alguien como yo también puede venir solo por una copa... pero ese, muchas veces, no es el caso.
De cualquier manera, y aunque solo te haga falta pedirlo lindamente para tener con quien jugar... me gustaría que nos conocieramos un poco más. Soy Thranduil, de Woodland, como ya sabes. Me casé hace muchos siglos y antes de enviudar tuve un hijo. Y me gustan los animales, por eso entreno animales. Por ahora, tengo un halcón que me acompaña de vez en cuanto, pero vive en el bosque...
Tomé de nuevo mi copa, agitándola un poco mientras observaba el líquido dentro de ella. Había sido ya mucha palabraría que seguro que a ella no le interesaba, pero era parte de la convención social que dictaba la palabra 'cita'. Levanté la mirada, viéndola por entre mis pestañas pues mi rostro se encontraba ligeramente agachado, ladeando la sonrisa mientras lanzaba mi primera pregunta indecorosa. Ahora, señorita, dígame su posición favorita para 'disfrutar' con las personas con quienes 'disfruta'.
Los Reyes Magos aparecen en el último lugar que les faltaba por visitar para repartir los regalos. Después de la ardua tarea de reaprtir sin descanso están deseando terminar y tomarse sus vacaciones habituales de varios meses. Lo que han visto durante el reparto de regalos les ha traumad y divertido a partes iguales, desde peleas a parejitas que han pillado en el momento menos oportuno. Al llegar al burdel saludan a todos los presentes, aunque Baltasar se entretiene tomando prestada una botella de ron de la barra. - ¡Espero que encontréis un regalo en forma de amor esta noche!- grita Gaspar poniéndose moñas, recibiendo una colleja de Baltasar por esa frase. Melchor les va dando la brasa con eso de que se porten bien, que los vigilan, y que dejen de guerrear para ser pacíficos y hacer lo correcto. Mesa por mesa van repartiendo los regalos a aquellos que no se lo han dado antes, echando un trago de las copas de aquellos que tienen bebidas. Finalmente se dirigen de nuevo a la puerta, despidiéndose del personal con algunos pequeños trucos de fuegos artificiales de magos antes de desaparecer los tres.
Regalos:
Noo incluidos aquellos pjs que obtuvieron regalos en otros sitios, como los participantes en el rol de la cripta (Yvonne, Silver, Emily). Tampoco se incluye el pnj o el canon de Lucio (por no pertenecer a nadie).
dado 1: Sophia
dado 2: Rosse
dad 3: Thranduil
dado 4: Chloe
dado 5: Ellyos
dado 6: Yaroslav
dado 7: Reiv
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El miembro 'Admin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Dado opciones' : 6
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#2 'Dado opciones' : 9
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#3 'Dado opciones' : 8
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#4 'Dado opciones' : 3
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#5 'Dado opciones' : 2
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#6 'Dado opciones' : 4
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#7 'Dado opciones' : 1
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#7 'Dado opciones' : 1
No es que necesitara ir al burdel, pues su cabaret era mil veces más elegante. Pero sus empleados no le daban el placer que se merecía ya que la trataban con demasiada delicadeza. Entró, como no podía ser de otra manera, con su habitual máscara veneciana ocultando su rostro excepto sus ojos. Caras nuevas, nalgas nuevas, espaldas nuevas, entrepiernas nuevas... y una no tan nueva. Reconoció nada más entrar a Rosse, aquella humana de carácter fuerte que visitó su local. ¿Cómo olvidar aquella noche? La miró por un segundo y fue interrumpida por la recepcionista. Parecía que había un evento de citas para conocer a gente. Daba la casualidad de que Rosse estaba apuntada así que Khat no dudó un segundo en apuntarse también.
Se fue directa a la barra a pedir un martini rosso y a esperar a que comenzara aquel juego. Tal vez consiguiera organizar de nuevo una fiesta sexual como las de Florencia en el Renacimiento. Aquellos sí que eran buenos tiempos en los que no importaba nada más que los placeres y el arte, que muchas veces eran lo mismo. Mansiones enteras llenas de cuerpos desnudos en pareja, en grupos, en solitario. Tuvo que parar esos pensamientos pues casi sin percatarse su mano estaba descendiendo por su vestido ceñido.
Finalmente, comenzó el evento. Sin embargo, nada más llegar a la mesa la ira invadió su cara. ¡La habían puesto con un andrajoso y maldito zombie! Intentó calmar su ira para no destrozarlo ahí mismo con sus poderes oscuros. Ya había tenido ciertas experiencias con nigromantes y sus muertos vivientes, pero tener una "cita" con un cuerpo en descomposición en aquel momento le pareció simplemente insultante. Se limitó a tirarle su martini a la cara para ver si con el alcohol en las heridas se retorcía de dolor a pesar de que los no-muertos no solían sentir dolor. Después, se fue a la barra de nuevo a tomarse un chupito de vodka.
Se fue directa a la barra a pedir un martini rosso y a esperar a que comenzara aquel juego. Tal vez consiguiera organizar de nuevo una fiesta sexual como las de Florencia en el Renacimiento. Aquellos sí que eran buenos tiempos en los que no importaba nada más que los placeres y el arte, que muchas veces eran lo mismo. Mansiones enteras llenas de cuerpos desnudos en pareja, en grupos, en solitario. Tuvo que parar esos pensamientos pues casi sin percatarse su mano estaba descendiendo por su vestido ceñido.
Finalmente, comenzó el evento. Sin embargo, nada más llegar a la mesa la ira invadió su cara. ¡La habían puesto con un andrajoso y maldito zombie! Intentó calmar su ira para no destrozarlo ahí mismo con sus poderes oscuros. Ya había tenido ciertas experiencias con nigromantes y sus muertos vivientes, pero tener una "cita" con un cuerpo en descomposición en aquel momento le pareció simplemente insultante. Se limitó a tirarle su martini a la cara para ver si con el alcohol en las heridas se retorcía de dolor a pesar de que los no-muertos no solían sentir dolor. Después, se fue a la barra de nuevo a tomarse un chupito de vodka.
Corvo Attano
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Corvo salió deprisa del Moulin, dado que sabía que en un rato debía estar en el Burdel para empezar con las citas en las que se había registrado. Realmente no esperaba una noche de sexo, lo había visto en humanos y no le parecía la gran cosa ni tenía curiosidad por ello, tenía más curiosidad por ver como era el protocolo social en aquello del ligoteo, y al llegar y ver la lista de emparejamientos, su muerto corazón se llenó de alegría, dado que no solo iba a compartir su experiencia con una, sino con DOS personas.
Fue rápido a la mesa, pero aún no habían llegado ninguna de sus acompañantes, por lo que Corvo se sentó y se concentró en su disciplina vampírica de Presencia, por lo que quien le buscase le encontraría practicamente irresistible. "Esta noche va a ser muy divertida" Pensó inocentemente mientras esperaba a sus acompañantes.
Fue rápido a la mesa, pero aún no habían llegado ninguna de sus acompañantes, por lo que Corvo se sentó y se concentró en su disciplina vampírica de Presencia, por lo que quien le buscase le encontraría practicamente irresistible. "Esta noche va a ser muy divertida" Pensó inocentemente mientras esperaba a sus acompañantes.
Zombie
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Estampo mi cara muchas veces contra la mesa para comer los cacahuetes pero se niegan a entrar en mi boca. Entonces llega mi cita, una increible, sensual, explosiva, elegante, y atractiva mujer....me recoloco la pajarita en mi cuello
-ASDFADFMKDFS ...f.sdfsdfasd, asdad RODRIGUEZ [un placer, señorita, es usted una autentica belleza. Me llamo PNJ Zombie Rodriguez]
Me tiró un martinez a la cara que escurrió por mis putridos musculos y que relamí un poco triste, aunque seguí hablando con mis balbuceos de zombie incomprensible que creia en todo momento que estaba siendo comprendido porque mi lexico en verdad es muy rico y hablo vocalizando genialmente, y el que no lo aprecie es porque está demasiado vivo, hombre ya.
- OAaaa....eegggkssss asesd.... [Lo lamento, la he molestado en algo?]
Me puse en pie con mi ramo de flores y me acerqué a Khati rascandome la cabeza, estirando el ramo de flores hacia ella.
- EH DADFSA...dfsafoiaasd ñaca ñaca, tiki tiki..... no cisca cisca....kkkahdsd??? [ya se que mi aspecto impresiona, pero por favor acepte usted estas flores. No tengo suerte en esto del amor pero podria decirme al menos su nombre?]
-ASDFADFMKDFS ...f.sdfsdfasd, asdad RODRIGUEZ [un placer, señorita, es usted una autentica belleza. Me llamo PNJ Zombie Rodriguez]
Me tiró un martinez a la cara que escurrió por mis putridos musculos y que relamí un poco triste, aunque seguí hablando con mis balbuceos de zombie incomprensible que creia en todo momento que estaba siendo comprendido porque mi lexico en verdad es muy rico y hablo vocalizando genialmente, y el que no lo aprecie es porque está demasiado vivo, hombre ya.
- OAaaa....eegggkssss asesd.... [Lo lamento, la he molestado en algo?]
Me puse en pie con mi ramo de flores y me acerqué a Khati rascandome la cabeza, estirando el ramo de flores hacia ella.
- EH DADFSA...dfsafoiaasd ñaca ñaca, tiki tiki..... no cisca cisca....kkkahdsd??? [ya se que mi aspecto impresiona, pero por favor acepte usted estas flores. No tengo suerte en esto del amor pero podria decirme al menos su nombre?]
Post 2 de 3 con Sophia
------------------Me alegro de las buenas noticias que me cuenta Sophia, ya que lo peor de nuestro trabajo es cuando no conseguimos sacar adelante a los pacientes. No ha sido el caso, así que podría decirse que todo ha salido bien. [color:b043=#FF9933 ]¿A dónde tienen que llevarte cuando te recojan? Puedo acercarte yo cuando salgamos de aquí, así no vas sola. - me ofrezco a acompañarla a donde tenga que ir al terminar esto, que hoy día es peligroso que cualquiera ande solo por ahí.
A continuación hace un acercamiento que no me esperaba, cogerme de las manos para acariciarlas y darle después la vuelta a una de ellas, como si fuese a leerme la palma de la mano. Me pongo un tanto nervioso por ello, alzando la vista de nuestras manos a sus ojos, escuchando lo que empieza a contarme. Desde luego que mis manos no eran perfectas, a pesar de que mi trabajo no sea de los que más las desgastan, pero tampoco son las manos de alguien que no ha trabajado con ellas. Las de ella son bastante especiales y bonitas, hasta el momento no he visto ni estudiado ningún caso como el suyo ni sé a qué puede deberse.
- Tu padre debía ser un hombre sabio y muy trabajador...- acierto a decir tras el momento inicial de vergüenza, asintiendo a lo de la fuente. El hospital es bastante feo y sigue necesitando varias reformas. - Pondremos una, lo mejoraremos para que tengan algún sitio al que salir a pasear. Ahora también tienes parte en el hospital, como socia puedes proponer lo que quieras.- comento alegremente mientras aprieto un poco una de sus manos, intentando mantenerle la mirada cuando empieza a contarme esa historia que resulta siendo autobiográfica. - ¿Trabajaste para la Alianza? - me pilla bastante de sorpresa su revelación, yo pensaba que era bruja por aquello de sus manos especiales, tengo entendido que la Alianza no acepta a nadie no humano para trabajar en puestos de importancia. Creo que es buen momento para preguntarle por sus manos, ahora que ella ha empezado a revelarme cosas. - Comprendo...quisieron engañarte y utillizar sus conocimientos. ¿Qué pasó después? ¿te persiguieron? ¿qué tiene que ver lo de tus manos especiales en el asunto?- espero no estar haciendo demasiadas preguntas, pero tengo curiosidad.
Recojo con ilusión el regalo de los Reyes, unas botas muy bonitas que después me probaré. Las guardo en mi mochila, volviendo a beber después la copa que me han traído.El segundo trago de vodka me sigue estando tan malo como el primero, así que estoy por pedir que me cambien a un refresco. Voy a levantarme con mi vaso en la mano para ir hacia la barra cuando de repente me encuentro con un compañero de los renegados. Intento disimular y hacer como que no lo he visto para evitar el momento 'tierra trágame', pero finalmente decido enfrentarme a Yaroslav, respondiendo con una sonrisa algo nerviosa. - ¡Hola Yaroslav! eh...en realidad no, ya soy mayor de edad...así que puedo estar aquí igual que tú. - le aclaro al ruso que tengo por amor platónico, que deje de verme como a una cría de una vez por todas. Lo que no me gustaría es que se lo dijese a Lyran a mi hermano, pero es probable que si le comento que no lo haga el puñetero decida hacer todo lo contrario.
- Además, me quedaré sólo un rato, por curiosidad y probar de qué va esto. ¿Tú ya tienes pareja? - pregunto mirando de reojo alrededor, con cierto tono de celos. En ese momento me informan de que ya han llegado mis citas. Sí, citas, en plural. Me asusto un poco por si se han pensado que vengo a buscar un trío o algo así, pero salir corriendo ahora sería un poco ridículo. Decido acercarme a la mesa que me dicen, una en la que está sentado un chico bastante atractivo y joven, Corvo. Al menos no es un vejestorio, o un muerto, como el zombie que le ha tocado a otra persona. Cojo mi copa de vodka con las dos manos mientras me acerco a Corvo, sonriendo algo cortada y extendiendo la mano hacia él para saludarlo cuando llego a la mesa.
- Buenas noches, me llamo Chloe. Me han dicho que nos han puesto a tres personas juntas en la misma mesa, creo que somos los únicos así. - echo un vistazo a las mesas de alrededor, algunos ya estaban en pareja, otros seguían esperando a su cita. Tomo asiento tras el saludo inicial, sin saber si esperar a la otra persona o empezar ya a hablar de algo. Doy otro trago al vodka para ver si así consigo soltarme un poco, pero sigue sin gustarme nada la bebida esa. Decido que lo mejor es empezar a hacerle preguntas hasta que llegue la otra persona, para evitar que haya silencios.
- Bueeeno...cuéntame algo de ti. ¿Es la primera vez que vienes a una fiesta de este tipo? ¿a qué te dedicas? ¿quieres afiliarte a la plataforma de defensa de criaturas mágicas y por la reforestación de nuestros bosques? - se me cuela la publicidad al primer momento casi sin poder evitarlo, por lo que vuelvo a beber, intentando que no se me note que me he puesto algo roja por soltar eso a una cita que acabo de conocer.
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Interacción con: Silver y Corvo, post 1 de 3
- Además, me quedaré sólo un rato, por curiosidad y probar de qué va esto. ¿Tú ya tienes pareja? - pregunto mirando de reojo alrededor, con cierto tono de celos. En ese momento me informan de que ya han llegado mis citas. Sí, citas, en plural. Me asusto un poco por si se han pensado que vengo a buscar un trío o algo así, pero salir corriendo ahora sería un poco ridículo. Decido acercarme a la mesa que me dicen, una en la que está sentado un chico bastante atractivo y joven, Corvo. Al menos no es un vejestorio, o un muerto, como el zombie que le ha tocado a otra persona. Cojo mi copa de vodka con las dos manos mientras me acerco a Corvo, sonriendo algo cortada y extendiendo la mano hacia él para saludarlo cuando llego a la mesa.
- Buenas noches, me llamo Chloe. Me han dicho que nos han puesto a tres personas juntas en la misma mesa, creo que somos los únicos así. - echo un vistazo a las mesas de alrededor, algunos ya estaban en pareja, otros seguían esperando a su cita. Tomo asiento tras el saludo inicial, sin saber si esperar a la otra persona o empezar ya a hablar de algo. Doy otro trago al vodka para ver si así consigo soltarme un poco, pero sigue sin gustarme nada la bebida esa. Decido que lo mejor es empezar a hacerle preguntas hasta que llegue la otra persona, para evitar que haya silencios.
- Bueeeno...cuéntame algo de ti. ¿Es la primera vez que vienes a una fiesta de este tipo? ¿a qué te dedicas? ¿quieres afiliarte a la plataforma de defensa de criaturas mágicas y por la reforestación de nuestros bosques? - se me cuela la publicidad al primer momento casi sin poder evitarlo, por lo que vuelvo a beber, intentando que no se me note que me he puesto algo roja por soltar eso a una cita que acabo de conocer.
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Interacción con: Silver y Corvo, post 1 de 3
Ellyos Kakumei
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Estaba en la mesa tranquilamente tomando mi ron mientras la gente terminaba de llegar al evento y sentarse en sus posiciones. Mi pareja parece que aun no ha llegado porque de momento nadie se ha sentado en mi mesa. Jugueteo un poco nervioso con mi dedo en el bordillo del vaso de ron. Al poco rato aparecieron unos seres magicos vestidos de reyes magos y empezaron a repartir regalos. Yo me quede atontado observando como uno de ellos con una sonrisa me entregaba un paquetito, sorprendido lo agite un poco, sonaba a algo solido. Cuando lo abri vi que era una cota nueva y me sonroje, "como sabian que necesitaba ropa nueva?".
Guarde mi regalo y vi como los reyes magos se marchaban y regrese a mi vaso de ron que pedi me lo llenaran de nuevo, no pude evitar mirar a las demas parejas y sentir algo de envidia, incluso habia una mesa con 3 personas. A lo mejor fue una tonta idea, ya debe ser tarde, Johan preocupandose de que estea tardando y no dea llegado al castillo. Vale, no, creo que lo que estan hablando son mis nervios. Respira Ellyos y calmate, respira hondo y relajacion, calma, zen.
Vale creo que he recuperado la calma y el control de mis emociones, seguire distrayendome bebiendo y jugando con la copa de ron.
Guarde mi regalo y vi como los reyes magos se marchaban y regrese a mi vaso de ron que pedi me lo llenaran de nuevo, no pude evitar mirar a las demas parejas y sentir algo de envidia, incluso habia una mesa con 3 personas. A lo mejor fue una tonta idea, ya debe ser tarde, Johan preocupandose de que estea tardando y no dea llegado al castillo. Vale, no, creo que lo que estan hablando son mis nervios. Respira Ellyos y calmate, respira hondo y relajacion, calma, zen.
Vale creo que he recuperado la calma y el control de mis emociones, seguire distrayendome bebiendo y jugando con la copa de ron.
Sophia Diborguesse
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Mientras hablaba con Lucio, unos extraños seres vestidos como reyes magos hicieron entrada en escena repartiendo diversos regalos. Recibi un modesto paquetito que contenia en su interior una tunica runica que en su tiempo fue moda entre los magos aprendices. Guarde el regalo y continue charlando con Lucio.
- En principio iban a ir al castillo Black a descansar, se fueron ellos y supuestamente luego iban a venir a buscarme, como tardaban y estaba un poco sola decidi dar un paseo y me encontre con esta fiesta, pensaba que un poco de distraccion me vendria bien.
Lucio sostiene firmemente mis manos, es extraño sentir las manos de otra persona junto a las mias, durante un tiempo habia rechazado el contacto fisico, me habia apartado y excluido un poco por miedo, por dentro me siento tonta de haber tenido miedo, quiza las personas con las que estaba ahora eran mas tolerantes con los extraños fenomenos de lo que yo creia, no era de extrañar que no supiera como reaccionarian, acababa de pasar de humana a una especie de hibrido magico.
- Yo era humana, acepte la beca y cuando empece a trabajar, al ver que ideologia habia bajo el techo cientifico empece a estudiar los fenomenos magicos para demostrar que estaban equivocados, que era un fenomeno tan natural como un atomo colisionando con otro y creando energia. M-me... me persiguieron y me dispararon, pensaban que habian acabado conmigo y mi peligrosa ideologia. Me visito un espiritu que me habia estado observando durante años, un espiritu benevolo que habia guiado a astronomos, astrologos y otros cientificos y los habia inspirado en sus investigaciones del cosmos... Vivo una vida de prestado para que pueda cumplir mis sueños como el me dijo, somos un yo y nosotros, siempre respetando mi libre albedrio, pero claro como es de prestado cuando el espiritu se cansa yo tambien y necesito descansar. - tome un pequeño descanso y bebi para refrescar la garganta - Tengo algunos proyectos, habia pensado en una palmera especial que hacer de recolector de humedad los dias muy humedos y la humedad acumulada la libera dias secos para mantener la hidratacion de las plantas, tengo algunos bocetos, nunca me puse a ello...
Me quede mirando a Lucio como una tonta, no sabia que tenia ese hombre que hacia que me abriera, cuando ni mis compañeros habian llegado a conseguir que les contara gran cosa. No sabia si era el licor, el ambiente calido del burdel o la propia calided de Lucio, o quiza una mezcla de todo lo que hacia que en aquel instante el tiempo se detuviese y casi me sintiera como si estuviera en casa.
- He de confesar que mientras hablamos llevo intentado analizarte, averiguar, que es lo que tienes tu, porque haces que me sienta un poco tonta y que a la vez me abra a ti, eres... como una mezcla de muchas cosas a la vez y eso te hace bastante interesante, eres un hombre bastante distinto a los que he conocido y la verdad, me esta gustando esta cita contigo y espero que podamos repetir mas veces, quiza con un paseo por la playa, o el campo o... donde mas te guste ir de paseo.
- En principio iban a ir al castillo Black a descansar, se fueron ellos y supuestamente luego iban a venir a buscarme, como tardaban y estaba un poco sola decidi dar un paseo y me encontre con esta fiesta, pensaba que un poco de distraccion me vendria bien.
Lucio sostiene firmemente mis manos, es extraño sentir las manos de otra persona junto a las mias, durante un tiempo habia rechazado el contacto fisico, me habia apartado y excluido un poco por miedo, por dentro me siento tonta de haber tenido miedo, quiza las personas con las que estaba ahora eran mas tolerantes con los extraños fenomenos de lo que yo creia, no era de extrañar que no supiera como reaccionarian, acababa de pasar de humana a una especie de hibrido magico.
- Yo era humana, acepte la beca y cuando empece a trabajar, al ver que ideologia habia bajo el techo cientifico empece a estudiar los fenomenos magicos para demostrar que estaban equivocados, que era un fenomeno tan natural como un atomo colisionando con otro y creando energia. M-me... me persiguieron y me dispararon, pensaban que habian acabado conmigo y mi peligrosa ideologia. Me visito un espiritu que me habia estado observando durante años, un espiritu benevolo que habia guiado a astronomos, astrologos y otros cientificos y los habia inspirado en sus investigaciones del cosmos... Vivo una vida de prestado para que pueda cumplir mis sueños como el me dijo, somos un yo y nosotros, siempre respetando mi libre albedrio, pero claro como es de prestado cuando el espiritu se cansa yo tambien y necesito descansar. - tome un pequeño descanso y bebi para refrescar la garganta - Tengo algunos proyectos, habia pensado en una palmera especial que hacer de recolector de humedad los dias muy humedos y la humedad acumulada la libera dias secos para mantener la hidratacion de las plantas, tengo algunos bocetos, nunca me puse a ello...
Me quede mirando a Lucio como una tonta, no sabia que tenia ese hombre que hacia que me abriera, cuando ni mis compañeros habian llegado a conseguir que les contara gran cosa. No sabia si era el licor, el ambiente calido del burdel o la propia calided de Lucio, o quiza una mezcla de todo lo que hacia que en aquel instante el tiempo se detuviese y casi me sintiera como si estuviera en casa.
- He de confesar que mientras hablamos llevo intentado analizarte, averiguar, que es lo que tienes tu, porque haces que me sienta un poco tonta y que a la vez me abra a ti, eres... como una mezcla de muchas cosas a la vez y eso te hace bastante interesante, eres un hombre bastante distinto a los que he conocido y la verdad, me esta gustando esta cita contigo y espero que podamos repetir mas veces, quiza con un paseo por la playa, o el campo o... donde mas te guste ir de paseo.
Post con Sophia 3 de 3
-------------------------Me quedo un tanto chafado cuando a ella le dejan un regalo los Reyes y a mi nada, pensando en qué he debido hacer mal este año para que no me traigan nada. Entonces caigo en la cuenta...claro, son descendientes de los Reyes Magos, pero al ser independientes de nuestro grupo de Descendientes no se llevan muy allá con nosotros, y nos hacen desprecios de vez en cuando. Vuelvo a prestar atención a Sophia, pensando que en el castillo ese no estará demasiado segura, aunque le hayan ofrecido sitio allí. - Sigo manteniendo lo de acompañarte, pero estarías más segura en el lugar en el que vivo, en Ouroboros. - no sé si debería mencionar demasiado del sitio o llevarla, ahora que hay tanto recelo en la isla desde el asesinato de Kira. En parte me da igual lo que piensen, ella es de fiar y quiero que esté segura allí arriba. Además, quiero enseñarle aquel hospital, mucho mejor que el que hay en tierra. Escucho con atención lo que me cuenta sobre ella, dando pequeños tragos a mi copa sobre la marcha.
- Ojalá hubiese más gente como tú entre los científicos de la Alianza. Serviría para que la gente supiese que la magia no es peligrosa, para que no la viesen como una amenaza. Intentaron matarte por pensar diferente...eso una aberración. - murmuro indignado por lo que intentaron hacerle, fascinado por la explicación del espíritu guía que acudió a ella. Es raro verlo en caso de humanos, pero él debió pensar que valía la pena. Su vida merece la pena, como toda vida, pero además ella intenta hacer más agradable la de los demás. - Y muchos más proyectos que debes hacer. Estoy deseando poder trabajar con una científica humana, podemos demostrarles lo útil que sería unir fuerzas y conocimientos, demostrar lo que podríamos ganar así. Me gustaría que vinieses conmigo para idear nuevos proyectos y experimentos juntos, sobre todo en el campo de la salud. - sonrío amablemente por las confesiones que vienen a continuación, sintiéndome mucho más relajado y a gusto que al principio. Sigo entretenido con sus manos, pero sin dejar de mirarla a la cara.
- También soy algo tímido para estas cosas, como harás podido comprobar, y me cuesta hablar con la gente fuera del trabajo. Por mi papel como miembro del Consejo no me resulta fácil relacionarme sin presiones, y contigo estoy bastante cómodo. De hecho...creo que ya he encontrado lo que quería en estas citas, prefiero no tener ninguna más. - llega el momento de cambiar de sitio para nosotros, pero la verdad es que no me apetece. - Puedes quedarte si quieres, yo te esperaré fuera hasta que termines.- me levanto de la silla al sonar el timbre del tiempo límite, dando un beso en la mejilla de Sophia en un arrebato de valor repentino. Después me separo para caminar hacia la salida, despidiéndome de ella desde la puerta del salón. Luego marcho a la calle, a la entrada del burdel. Allí esperaré a que salga.
Sophia Diborguesse
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Lucio sigue insistiendo en acompañarme y llevarme mejor a su casa para no dejarme sola y mas cobijada. Propone tambien que deberiamos trabajar juntos en muchos proyectos y asi demostrar que la colaboracion entre humanos y magos es posible y tambien hacer muchas cosas buenas sobre todo en temas de salud, seria estupendo. Aunque interiormente pensaba si eso no acabaria molestando a Johan y al resto de compañeros, supongo que entenderian que podria hacer mas cosas por ellos y ayudarlos de esa manera.
- No me gustaria ser una carga, pero me encantaria conocer tu casa.
Parece ser que su posicion dentro de su grupo le impide hacer mucha vida social libremente y sin presiones encima. De repente suena la campana conforme debemos cambiar de pareja. Lucio se levanta, pero dice ya no desear conocer a nadie mas, que me esperara a la salida si aun quiero estar aqui dentro un rato mas. Me da un beso en la mejilla, me sonrojo y atonita veo como se despide desde la puerta. Me levanto de la mesa y camino hacia la salida para irlo a buscar.
- Espera Lucio! - me pare cerca suya y tome un poco de aire - La verdad es que me gustaria irme contigo, seria emocionante hacer muchos proyectos juntos y ver grandes obras salir a la luz... Si no es molestia que te acompañe, por supuesto, tampoco quiero ponerte en dificultades.
- No me gustaria ser una carga, pero me encantaria conocer tu casa.
Parece ser que su posicion dentro de su grupo le impide hacer mucha vida social libremente y sin presiones encima. De repente suena la campana conforme debemos cambiar de pareja. Lucio se levanta, pero dice ya no desear conocer a nadie mas, que me esperara a la salida si aun quiero estar aqui dentro un rato mas. Me da un beso en la mejilla, me sonrojo y atonita veo como se despide desde la puerta. Me levanto de la mesa y camino hacia la salida para irlo a buscar.
- Espera Lucio! - me pare cerca suya y tome un poco de aire - La verdad es que me gustaria irme contigo, seria emocionante hacer muchos proyectos juntos y ver grandes obras salir a la luz... Si no es molestia que te acompañe, por supuesto, tampoco quiero ponerte en dificultades.
Shinobu Oshino
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Shinobu salió de debajo de la tierra tras echarse su siestecita semanal, y fue a su cuarto para ver las misiones que había recibido en su ausencia, y una de ellas era obtener información sobre las personas que iban al Burdel. Decidida a ir, salió a la calle y cogió sus tres dagas para formar una sombrilla que evitase aquellos dañinos rayos solares emprendiendo su viaje. Al entrar al Burdel vio a mucha gente reunida y varias mesas colocadas con una distribución distinta, tras ellas un cartel que ponía "Esta noche citas aleatorias", era su día de suerte ya que no solía estar tan lleno, y necesitaba gente con la que hablar, contactos en general.
Observó el lugar y se acercó a la primera persona que vio, una mujer con una máscara victoriana y unos ojos anaranjados, tenía una silueta tremendamente femenina, lo que provocó que los vampíricos genitales de Shinobu despertasen. Se acercó un poco más, estaba tamándose una copa y tenía pinta de enfadada, por lo que se acercó a preguntarle.
- Perdona, no he podido evitar fijarme en esa máscara, es realmente preciosa, aunque parece ocultar un rostro aún más precioso. ¿Me equivoco? - Rió con un gesto amable - Soy Shin, encantada, ¿Qué haces por aquí? Espero que no te hayan dejado plantada en una de estas citas... No te lo merecerías
Observó el lugar y se acercó a la primera persona que vio, una mujer con una máscara victoriana y unos ojos anaranjados, tenía una silueta tremendamente femenina, lo que provocó que los vampíricos genitales de Shinobu despertasen. Se acercó un poco más, estaba tamándose una copa y tenía pinta de enfadada, por lo que se acercó a preguntarle.
- Perdona, no he podido evitar fijarme en esa máscara, es realmente preciosa, aunque parece ocultar un rostro aún más precioso. ¿Me equivoco? - Rió con un gesto amable - Soy Shin, encantada, ¿Qué haces por aquí? Espero que no te hayan dejado plantada en una de estas citas... No te lo merecerías
Emily Kaldwin
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Emily salió de su ruinosa casa, y muy nerviosa desplegó sus alas y comenzó a volar en dirección al Burdel, que estaba a unos minutos a toda velocidad. Cuando llegó, puso las alas en reposo y fue directamente a ver la carta y buscó su nombre, en el que al lado salía el nombre de su acompañante y la mesa correspondiente. Mi acompañante le estaba hablando a una joven, reclamándole que no tenía la edad suficiente, lo que provocó una sonrisa en Emily.
Esperó a que terminase la conversación con la joven y me presenté - Buenas, soy Emily, y parece que soy tu cita de esta noche, encantada - Le dio dos besos y se sentó en la mesa, al ver su copa y el olor a vodka no lo pensó dos peces y pidió uno al camarero. Tras traérselo, examinó a su acompañante; su delgado cuerpo acompañado de su traje negro y pelo blanco le gustaba, al igual que los rangos de su cara.
- Y, ¿Qué buscas por aquí? - Dijo con una sonrisa, cosa que se arrepintió ya que esa pregunta se podía malinterpretar de muchas formas, por lo que bebió un buen trago de vodka y dijo - O sea... No de sexo, si no de.. Otra cosa de amistad, pero también me gusta el sexo eh!... Ugh, Dios, lo siento... Estoy un poco nerviosa... Volví a beber vodka, era la manera de que se le pasasen los nervios.
Esperó a que terminase la conversación con la joven y me presenté - Buenas, soy Emily, y parece que soy tu cita de esta noche, encantada - Le dio dos besos y se sentó en la mesa, al ver su copa y el olor a vodka no lo pensó dos peces y pidió uno al camarero. Tras traérselo, examinó a su acompañante; su delgado cuerpo acompañado de su traje negro y pelo blanco le gustaba, al igual que los rangos de su cara.
- Y, ¿Qué buscas por aquí? - Dijo con una sonrisa, cosa que se arrepintió ya que esa pregunta se podía malinterpretar de muchas formas, por lo que bebió un buen trago de vodka y dijo - O sea... No de sexo, si no de.. Otra cosa de amistad, pero también me gusta el sexo eh!... Ugh, Dios, lo siento... Estoy un poco nerviosa... Volví a beber vodka, era la manera de que se le pasasen los nervios.
Rosse Kenway
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- Respondiendo a Thranduil:
- Thranduil escribió:Capté el guiño de la chica. Según me dijeron, ella también había sido arrastrada de igual manera a aquel evento. No tuve más que reír suavemente, ya me encargaría de averiguar a cuantas pobres almas habían capturado de aquella manera. Detrás de esas caras lindas, eran demonias malvadas.
Una vez que anunciaron el inicio de las citas, Bethany y Emma me llevaron a la posición de inicio. Mi sorpresa no fue tan grande como la de Rosse al verme llegar a su mesa. Las chicas se despidieron de ambos, y antes de poder hablar, la chica inició su conversación. Le miré con una sonrisa ladina que trataba de contener mientras la chica hablaba. Cruce una pierna sobre la rodilla de la otra y me dediqué a escucharle hablar sin perder ningún segundo mi mirada de su rostro. No pasó mucho tiempo antes de que le diera un sorbo a mi copa de vino, alzándola sin ver para pedir un refill, que llegó en seguida, tal como si ya lo estuvieran esperando.
Cuando la joven de piel bronceada terminó de hacer sus confesiones, agaché la mirada para dejar mi copa en la mesa y le sonreí, ahora sí con ganas.- Las chicas son muy persuasivas. Te anotarán a cuanto evento hayan.
Primero que nada, me engalana que me considere 'suficientemente guapo'.- No pude evitar reír al pronunciar aquello. No porque yo me considerara un Dios, que sí era el caso, sino porque ella lo dijera. - Y alguien como yo también puede venir solo por una copa... pero ese, muchas veces, no es el caso.
De cualquier manera, y aunque solo te haga falta pedirlo lindamente para tener con quien jugar... me gustaría que nos conocieramos un poco más. Soy Thranduil, de Woodland, como ya sabes. Me casé hace muchos siglos y antes de enviudar tuve un hijo. Y me gustan los animales, por eso entreno animales. Por ahora, tengo un halcón que me acompaña de vez en cuanto, pero vive en el bosque...
Tomé de nuevo mi copa, agitándola un poco mientras observaba el líquido dentro de ella. Había sido ya mucha palabraría que seguro que a ella no le interesaba, pero era parte de la convención social que dictaba la palabra 'cita'. Levanté la mirada, viéndola por entre mis pestañas pues mi rostro se encontraba ligeramente agachado, ladeando la sonrisa mientras lanzaba mi primera pregunta indecorosa. Ahora, señorita, dígame su posición favorita para 'disfrutar' con las personas con quienes 'disfruta'.
Me intereso bastante que el elfo me contara parte de su historia, aunque se me hacia un poco raro que lo haga siendo desconocidos, supongo que para eso existan esta clase de eventos. Tome un trago de mi bebida escuchando atentamente lo que contaba.
-Interesante...Bueno, soy Rosse Kenway, soy humana y huí de mi casa cuando era muy pequeña, nunca tuve una pareja formal... Supongo que a pocos les gustan los muñones y las prótesis -Dije esto ultimo burlona abriendo y cerrando la mano ortopédica- Tuve varios trabajos en lo que llevo de vida y uno de ellos fue aquí... Lo del halcón es algo interesante, lo que sabia era que no se dejaban adiestrar tan fácilmente, te habrá costado un poco ¿no?
Apoye mis codos sobre la mesa para entrelazar mis dedos recargando mi barbilla en estos, mirándolo con una media sonrisa. Por lo que me habían dicho el elfo era cliente frecuente del burdel, era raro que no me lo haya cruzado antes por aquí. Me reí un poco al escuchar aquella pregunta.
-No conozco muchas ya que siempre suelo ir arriba...Y hasta ahora no encontré a nadie al que pudiera sedarle el papel de dominante -Le di el ultimo trago a mi bebida para volver a mi posición de antes- ¿Y la tuya? No te ves como alguien que se deje dominar tan fácilmente.
Aunque dudaba que fuera el tipo de chica con las que él solía acostarse, si llegara a pasar algo no lo dejaría dominar, seria una gran lucha entre las sabanas. Hice una seña y mi vaso volvió a llenarse de whisky e hice una leve reverencia con mi cabeza en forma de agradecimiento.
-¿Eres fetichista de algún modo? ¿Practicas algo extrañas para el resto? Como sadomaso, BDSM, ¿algo así?
Desvié un poco la mirada al ver entrar a los tres viejos viendo como repartían regalos a todos, mirándolos con una ceja arqueada hasta que desaparecieron luego de hacer un show de fuegos artificiales. Mire mi regalo y vi que estaba lleno de bonitas piedras. Las guarde en mi bolsillo para volver mi vista al rubio frente a mi.
Salgo del local bastante contento de haber venido, una cita me ha bastado para encontrar a la persona que me interesa. Decido esperarla un rato, bien hasta el final de las citas o bien si decide salir ahora mismo. Mientras me abrigo más para esperar en el exterior, abrochando mi capa y subiendo el cuello de ésta. Me coloco mis guantes de cuero, metiendo las manos en los bolsillos mientras me apoyo de espaldas contra la pared, contemplando el despejado cielo nocturno. Seguramente caiga una buena helada esta noche, me alegro de no quedarme de fiesta hasta las tantas como seguramente harán esos jóvenes de dentro.
Me llevo una grata sorpresa cuando escucho la voz de Sophia a los pocos segundos, girándome hacia ella al ver que ha decidido seguirme. Le sonrío con franqueza, ofreciéndole mi brazo para que se coja cuando nos desaparezcamos. - La verdad es que te estaba esperando. Serás mi socia e invitada durante el tiempo que pasemos en la isla, y puedes regresar abajo siempre que quieras. Creo que no te he contado mucho sobre el sitio en el que vivo...pero ya lo verás con tus propios ojos. - no estoy seguro de que no me cause problemas traer a gente nueva a la isla, pero si dicen algo les dejaré bien claro que está bajo mi protección.
- No hay problema, vienes conmigo. Y no creo que nadie se oponga a dos personas que van a trabajar en proyectos comunes. Nos vamos, Sophie. - estoy deseando que me cuente más ideas, pero ahora ya con más calma, y sin la presión de tiempo que supone eso de las citas cronometradas. Al menos me ha servido para reencontrarme y darme cuenta de que no necesito probar demasiadas citas tipos de persona, ya he congeniado con una. Uso la desaparición para marcharnos de allí los dos, rumbo a la isla Ouroboros.
Me llevo una grata sorpresa cuando escucho la voz de Sophia a los pocos segundos, girándome hacia ella al ver que ha decidido seguirme. Le sonrío con franqueza, ofreciéndole mi brazo para que se coja cuando nos desaparezcamos. - La verdad es que te estaba esperando. Serás mi socia e invitada durante el tiempo que pasemos en la isla, y puedes regresar abajo siempre que quieras. Creo que no te he contado mucho sobre el sitio en el que vivo...pero ya lo verás con tus propios ojos. - no estoy seguro de que no me cause problemas traer a gente nueva a la isla, pero si dicen algo les dejaré bien claro que está bajo mi protección.
- No hay problema, vienes conmigo. Y no creo que nadie se oponga a dos personas que van a trabajar en proyectos comunes. Nos vamos, Sophie. - estoy deseando que me cuente más ideas, pero ahora ya con más calma, y sin la presión de tiempo que supone eso de las citas cronometradas. Al menos me ha servido para reencontrarme y darme cuenta de que no necesito probar demasiadas citas tipos de persona, ya he congeniado con una. Uso la desaparición para marcharnos de allí los dos, rumbo a la isla Ouroboros.
Cuando ya iba por su tercer chupito se dio cuenta de que el maldito zombie le había seguido hasta la barra con un ramo de flores. Qué romántico... y repulsivo. Le miró a los ojos fijamente para que pudiera sentir intensamente el asco que le daba. Ni tan siquiera le iba a dirigir una palabra aunque fuera de odio, eso hubiera sido considerarle digno de que escuchara su voz. Definitivamente había acabado con aquel evento, su propio cabaret era mucho más apropiado y serio que aquel antro. Sin embargo, cuando iba a marcharse le salió al paso una joven de rubio cabello y ojos dorados. Parecía estar fuera del evento, simplemente de paso.
"Interesante... parece que la noche no ha acabado del todo..."
Escuchó sus halagos e hizo una reverencia a su nueva acompañante.
- Mi nombre es Khat. Un placer conocerte, Shin. Lo cierto es que la que ha dejado plantada he sido yo -explicó señalando al zombie a unos metros de ellas-. Pero parece ser que la noche tiene otros planes para mí. ¿Te apetece ir a otro sitio? No soporto estar en este asqueroso local ni un minuto más.
Ambas se fueron abandonando a las parejas y, afortunadamente, al muerto viviente en aquel establecimiento.
"Interesante... parece que la noche no ha acabado del todo..."
Escuchó sus halagos e hizo una reverencia a su nueva acompañante.
- Mi nombre es Khat. Un placer conocerte, Shin. Lo cierto es que la que ha dejado plantada he sido yo -explicó señalando al zombie a unos metros de ellas-. Pero parece ser que la noche tiene otros planes para mí. ¿Te apetece ir a otro sitio? No soporto estar en este asqueroso local ni un minuto más.
Ambas se fueron abandonando a las parejas y, afortunadamente, al muerto viviente en aquel establecimiento.
- Ah...ya erres mayor de edad? - miré a Chloe desconcertado, como si no me lo creyese. Vale, estaba mas alta, y esas cosas, pero... -¡Nos hacemos todos viejos!! - me llevé la mano libre a la cabeza, en plan desesperacion, y depués negué.
-No, aun no ha llegado. Veo que te estas iniciando con el vodka, muy bien. -por eso si que la felicité, para mi eso era tan normal como el colacao. Obviamente no me percaté del tono de celos de la chica y me despedí de ella cuando se fue a charlar con aquellas otras tres personas.
No tardó en llegar Emily y presentarse. Me quedé mirandola con cara de poker, porque era una mujer muy guapa, de una belleza....poco terrenal, distinguida y ciertamente hipnótica. Ademas de una hermosisima cabellera blanca (que buen color, eh?) tras ella habian unas ....alas negras plegadas? Era....?
- Ehh...ncantado. -balbuceé quedandome mirando sus alas, con la mano estirada para la presentacion, totalmente inutil, pues el modo que ella eligió para presentarse fueron unos cercanos dos besos. Alada! Eso es, debia de ser una alada. Flexioné los dedos de mi mano extendida y bajé el brazo esperando que ella no lo hubiese visto.
Me senté a la mesa yo tambien, me habia puesto nervioso por aquel breve acercamiento del espacio personal. Ella se pidió vodka. Buena señal.
Me preguntó y fui a contestarle, pero ella siguio hablando como si necesitase rectificar algo, y la observé entornando los ojos porque aquello me desconcertaba. Me dijo que que buscaba que no fuese sexo, que le gustaba el sexo y la amistad, y que estaba nerviosa. Aunque no entendí por que decia que estaba nerviosa, porque a mi lo que me parecia mas bien era confusa mentalmente. Me di cuenta de que no me habia presentado.
-Perddona, no te dije mi nombrre. Soy Yaroslav Alekséyevich Tosltoi. - tomé aire y pegué otro trago a mi botella. - Entrretenimiento, distrraccion, distrraerme del trrabajo y comprrobar si aun sé trratar con el género femenino, porrque ultimamente alberrgo mis dudas. Es decirr, la ultima novia que tuve acabó porr dejarme entrre insultos y luego se murrió. - encogí mis hombros como si aquello hubiese sido indignante, luego me di cuenta de lo mal que habia sonado y la miré a ella.
"demasiado rapido! No cuentes esas cosas, habla de cosas terrenales y aburridas!"
- TE GUSTA EL KRRIKET? - el kriket? Que diablos era eso?
-No, aun no ha llegado. Veo que te estas iniciando con el vodka, muy bien. -por eso si que la felicité, para mi eso era tan normal como el colacao. Obviamente no me percaté del tono de celos de la chica y me despedí de ella cuando se fue a charlar con aquellas otras tres personas.
No tardó en llegar Emily y presentarse. Me quedé mirandola con cara de poker, porque era una mujer muy guapa, de una belleza....poco terrenal, distinguida y ciertamente hipnótica. Ademas de una hermosisima cabellera blanca (que buen color, eh?) tras ella habian unas ....alas negras plegadas? Era....?
- Ehh...ncantado. -balbuceé quedandome mirando sus alas, con la mano estirada para la presentacion, totalmente inutil, pues el modo que ella eligió para presentarse fueron unos cercanos dos besos. Alada! Eso es, debia de ser una alada. Flexioné los dedos de mi mano extendida y bajé el brazo esperando que ella no lo hubiese visto.
Me senté a la mesa yo tambien, me habia puesto nervioso por aquel breve acercamiento del espacio personal. Ella se pidió vodka. Buena señal.
Me preguntó y fui a contestarle, pero ella siguio hablando como si necesitase rectificar algo, y la observé entornando los ojos porque aquello me desconcertaba. Me dijo que que buscaba que no fuese sexo, que le gustaba el sexo y la amistad, y que estaba nerviosa. Aunque no entendí por que decia que estaba nerviosa, porque a mi lo que me parecia mas bien era confusa mentalmente. Me di cuenta de que no me habia presentado.
-Perddona, no te dije mi nombrre. Soy Yaroslav Alekséyevich Tosltoi. - tomé aire y pegué otro trago a mi botella. - Entrretenimiento, distrraccion, distrraerme del trrabajo y comprrobar si aun sé trratar con el género femenino, porrque ultimamente alberrgo mis dudas. Es decirr, la ultima novia que tuve acabó porr dejarme entrre insultos y luego se murrió. - encogí mis hombros como si aquello hubiese sido indignante, luego me di cuenta de lo mal que habia sonado y la miré a ella.
"demasiado rapido! No cuentes esas cosas, habla de cosas terrenales y aburridas!"
- TE GUSTA EL KRRIKET? - el kriket? Que diablos era eso?
Shinobu Oshino
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Wow, no me hacían una reverencia desde 1821 (aunque realmente solo era un alumno colocándose la sandalia), y me hizo ilusión y todo. Y obviamente no le habían dejado tirada, nadie en su sano juicio renunciaría a tener una posibilidad con ella, lo de que fue ella la que lo dejó era más lógico y me sentí estúpida, pero al menos he quedado como inocente, debería comenzar mi misión pero no pude evitar la broma al ver a aquel zombie - Más que en flores debería gastarse su dinero en crema hidratante - Mientra me reía cruelmente del zombie y me retiraba la pequeña lágrima del ojo de reírme. Un poco más y se me sale una teta.
- Me encanta tu propuesta, podemos dar una vuelta, pero no puedo alejarme de la zona, tengo cosas que hacer por aquí - Dije ofreciéndole mi mano para que se levantase de la silla - Madame... le sigo - Dije mientras le animaba a que ella fuese delante. una vez detrás de ella, mientras no me veía, creé una llama blanca en mi dedo y vi a Kathi a través de la llama. "Aires de grandeza y un sublime potencial... está será de los nuestros" Pensé mientras sonreía malévolamente y la seguí hacia la salida.
- Me encanta tu propuesta, podemos dar una vuelta, pero no puedo alejarme de la zona, tengo cosas que hacer por aquí - Dije ofreciéndole mi mano para que se levantase de la silla - Madame... le sigo - Dije mientras le animaba a que ella fuese delante. una vez detrás de ella, mientras no me veía, creé una llama blanca en mi dedo y vi a Kathi a través de la llama. "Aires de grandeza y un sublime potencial... está será de los nuestros" Pensé mientras sonreía malévolamente y la seguí hacia la salida.
Post 1 de 3 con Ellyos (cambio de pareja por ahora)
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Mi cita no llega ni a la de tres, sea quien sea, y algunos a estas alturas ya han empezado a largarse juntos o simplemente largarse. Intento no descojonarme demasiado con la parejita del zombie romántico, aunque me hace gracia todo, hasta la indignación de la chica que se marcha. Miro el reloj, el tiempo pasa demasiado lento y y venía aquí a distraerme y olvidarme de cosas varias. Me apuro la primera copa de bourbon y pido otra, siendo informado por el camarero que harán un cambio de parejas al ver que faltan parejas por completarse. Habrá fallado gente en las inscripciones, o algo así. Piden que me cambie de mesa para ir a la de otra persona, algo que acepto a regañadientes.
- Menudo desastre de organización, como montéis también así las orgías seguro que se os hunde el negocio
Protesto en voz alta mientras me dirijo hacia la mesa que me han asignado, arqueando una ceja al ver que es Ellyos el que está aquí. - Bueno, no es precisamente lo que tenía pensado, pero...- me siento en la silla pegando otro trago largo al segundo bourbon. - Como ya nos conocemos nos saltaremos esa parte.- siempre me han cansado las presentaciones, incluso ahora que he hecho bastantes progresos en eso de ser algo más sociable. - Veo que te encuentras bastante mejor, lo suficiente como para venir a esto de las citas. Eso o parece que como efecto secundario de la recuperación os han quedado ganas de zorrear a todos. - suelto sin más, alzando los hombros con aparente desinterés mientras bebo otro trago más largo que el anterior.
"el otro besándose, Juliet también, Ellyos aquí...cuánto amor..agh"
- Lo importante es divertirse, supongo. De eso va la cosa, ¿no?. A eso se supone que ha venido el resto de gente. Ni siquiera sé por qué he venido.
"porque vi algo que no me gustaba, sí...eso fue"
Me acabo la segunda copa de bourbon y pido otras dos, una para mí y otra para Ellyos, le guste o no, ya la he pedido. - Esto solía beber mi padre. O eso me han dicho. Él también sabía divertirse con unas y con otras...o tal vez en algún momento se enamoró de verdad. Tampoco puedo juzgarlo por eso. - divago un poco sin rumbo, pensando en eso de que uno no elige de quién se enamora ni cuando. Suelto el aire lentamente como con resignación, apoyando los codos sobre la mesa para echar un vistazo alrededor. Cojo la tercera copa cuando la traen, chasqueando la lengua al darme cuenta de que llevo un rato hablando sin parar y no le he dejado decir nada. - Brindemos, joder, brindemos. - choco mi copa de manera violenta contra la que le traen a él, empezando a estar ya algo borracho
- ¿Y tú, Ellyos, crees en el 'amor' este de los cojones? ¿Vienes aquí a complicarte o sólo a tirarte a alguien?
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Mi cita no llega ni a la de tres, sea quien sea, y algunos a estas alturas ya han empezado a largarse juntos o simplemente largarse. Intento no descojonarme demasiado con la parejita del zombie romántico, aunque me hace gracia todo, hasta la indignación de la chica que se marcha. Miro el reloj, el tiempo pasa demasiado lento y y venía aquí a distraerme y olvidarme de cosas varias. Me apuro la primera copa de bourbon y pido otra, siendo informado por el camarero que harán un cambio de parejas al ver que faltan parejas por completarse. Habrá fallado gente en las inscripciones, o algo así. Piden que me cambie de mesa para ir a la de otra persona, algo que acepto a regañadientes.
- Menudo desastre de organización, como montéis también así las orgías seguro que se os hunde el negocio
Protesto en voz alta mientras me dirijo hacia la mesa que me han asignado, arqueando una ceja al ver que es Ellyos el que está aquí. - Bueno, no es precisamente lo que tenía pensado, pero...- me siento en la silla pegando otro trago largo al segundo bourbon. - Como ya nos conocemos nos saltaremos esa parte.- siempre me han cansado las presentaciones, incluso ahora que he hecho bastantes progresos en eso de ser algo más sociable. - Veo que te encuentras bastante mejor, lo suficiente como para venir a esto de las citas. Eso o parece que como efecto secundario de la recuperación os han quedado ganas de zorrear a todos. - suelto sin más, alzando los hombros con aparente desinterés mientras bebo otro trago más largo que el anterior.
"el otro besándose, Juliet también, Ellyos aquí...cuánto amor..agh"
- Lo importante es divertirse, supongo. De eso va la cosa, ¿no?. A eso se supone que ha venido el resto de gente. Ni siquiera sé por qué he venido.
"porque vi algo que no me gustaba, sí...eso fue"
Me acabo la segunda copa de bourbon y pido otras dos, una para mí y otra para Ellyos, le guste o no, ya la he pedido. - Esto solía beber mi padre. O eso me han dicho. Él también sabía divertirse con unas y con otras...o tal vez en algún momento se enamoró de verdad. Tampoco puedo juzgarlo por eso. - divago un poco sin rumbo, pensando en eso de que uno no elige de quién se enamora ni cuando. Suelto el aire lentamente como con resignación, apoyando los codos sobre la mesa para echar un vistazo alrededor. Cojo la tercera copa cuando la traen, chasqueando la lengua al darme cuenta de que llevo un rato hablando sin parar y no le he dejado decir nada. - Brindemos, joder, brindemos. - choco mi copa de manera violenta contra la que le traen a él, empezando a estar ya algo borracho
- ¿Y tú, Ellyos, crees en el 'amor' este de los cojones? ¿Vienes aquí a complicarte o sólo a tirarte a alguien?
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