Recuerdo del primer mensaje :
Casa de la familia Hacksaw. Se encuentra en la periferia londinense, fuera del núcleo urbano. Situada en lo alto de una colina, alejada de otras urbanizaciones de la zona, aunque a día de hoy poca gente vive por aquí. La casa estuvo abandonada varios años durante la guerra, aunque tras recientes reformas y pequeñas reparaciones en el interior vuelve a ser habitable.
"ahí viene"
Pensé al ver la expresion del Knox, en la que me pareció ver tambien un atisbo de miedo ante mi imagen. ¿Malos recuerdos...? La verdad no hice nada para frenar su puñetazo. Ciertamente era como recordaba. Me golpeó fuerte en la mandíbula y eché un pie para atrás, me dejó la cara ladeada, un dolor sordo, y un labio partido. Clavé mi ojo en él y lentamente volví a poner mi cara en su posicion, llevandome la mano libre al labio para comprobar que me habia hecho sangre, pasando el pulgar por el golpe y mirando despues el liquido carmesí.
- Es cierto, Knox. El rencor no es tu fuerte- dije con voz fría y arrastrada, era verdad. Esperaba que no esperasen un "lo siento" por mi parte, ya se lo habia dicho a Adramelech, no me arrepentía..... no iba a pedir disculpas. Quizá un gracias por la ayuda que habia prestado a mi nieto. Pero quizá el orgullo del que Adramelech me habló antes me impidio verbalizar aquellas palabras. Clavé la mirada en Adam cuando hizo aquella insinuación. - Llevaba vagando por el infierno más de veinte años desde aquello hasta que un nigromante necio cometió un error.
"que me vino muy bien"
- Y sí, un pacto. A algunos les salen mejor que a otros. - añadí de modo críptico mirando a Adam. Unos cuantos años en el infierno daban para conocer muchas almas condenadas.... Aparté la mirada de él para observar la casa. Negué levemente con mi cabeza, pensando algo para mi. - La Alianza. ¿Ellos han causado esto? No saben lo que hace. No se puede alterar de este modo el equilibrio. - iría directo al grano. - ¿Qué sabeis?
No esperaba que colaborasen conmigo ni para eso. Ignoré olímpicamente las demás preguntas de Adam, pues poco venían al caso ahora y no iba a entrar al trapo de una batalla tan absurda como aquella.
Pensé al ver la expresion del Knox, en la que me pareció ver tambien un atisbo de miedo ante mi imagen. ¿Malos recuerdos...? La verdad no hice nada para frenar su puñetazo. Ciertamente era como recordaba. Me golpeó fuerte en la mandíbula y eché un pie para atrás, me dejó la cara ladeada, un dolor sordo, y un labio partido. Clavé mi ojo en él y lentamente volví a poner mi cara en su posicion, llevandome la mano libre al labio para comprobar que me habia hecho sangre, pasando el pulgar por el golpe y mirando despues el liquido carmesí.
- Es cierto, Knox. El rencor no es tu fuerte- dije con voz fría y arrastrada, era verdad. Esperaba que no esperasen un "lo siento" por mi parte, ya se lo habia dicho a Adramelech, no me arrepentía..... no iba a pedir disculpas. Quizá un gracias por la ayuda que habia prestado a mi nieto. Pero quizá el orgullo del que Adramelech me habló antes me impidio verbalizar aquellas palabras. Clavé la mirada en Adam cuando hizo aquella insinuación. - Llevaba vagando por el infierno más de veinte años desde aquello hasta que un nigromante necio cometió un error.
"que me vino muy bien"
- Y sí, un pacto. A algunos les salen mejor que a otros. - añadí de modo críptico mirando a Adam. Unos cuantos años en el infierno daban para conocer muchas almas condenadas.... Aparté la mirada de él para observar la casa. Negué levemente con mi cabeza, pensando algo para mi. - La Alianza. ¿Ellos han causado esto? No saben lo que hace. No se puede alterar de este modo el equilibrio. - iría directo al grano. - ¿Qué sabeis?
No esperaba que colaborasen conmigo ni para eso. Ignoré olímpicamente las demás preguntas de Adam, pues poco venían al caso ahora y no iba a entrar al trapo de una batalla tan absurda como aquella.
Tristemente en cuanto habia visto a Khaled ahi se me habia olvidado el asunto del pobre Jarkko. Joder. Que durante un tiempo tuve pesadillas con ese tío, sus demonios y la chiquilla sádica que lo solía acompañar.... y la sangría que causaron en la taberna de mi padre. La de tiempo que estuve sacando sangre de las grietecillas de la madera.
Sacudí mi puño tras el puñetazo, llevaba tiempo sin soltar uno así. ¿Que decía de mi rencor? Se me habia nublado un poco la mente al verlo, pero estaba logrando aclararme un poco, nuevamente. - Gracias. - le dije a Adam cuando me dijo ese "bien hecho" volviendo un poco en posición al lado de él. - Qué rencor ni que hostias.... ? Ese puñetazo era por...por lo de mi taberna y la gente que habia alli. Oh y por haber asustado a Anteia.
"que dice este del infierno ahora? Se podria haber quedado ahi..."
- Ya te digo. - respondí con voz ronca a Adam respecto a lo de que el otro tenia un pacto con el diablo. Si, directamente sacado de aquellos recuerdos mios de septimo de Hogwarts. Vale, reconozco que estaba nervioso. Me imponía tener a ese recuerdo plantado frente a mi y no sabia que iba a pasar ahora. Iba a invocar a sus bichos? No, no podia, no tenian magia...
Luego preguntó que que sabiamos, asi, sin mas. Me mordí los labios y tome airé con fuerza por la nariz, señalandolo con mi indice.
-Tú.
Pausa rara. Tomo mas aire.
-Sólo ayudé a tu nieto porque... porque creo que lo que decíais tenía sentido! Eso de...compartir el poder! Pero esto... - dejé de señalarlo, me pasé la mano por la frente y me dio un ataque de risa. - Esto es demasiado. - empecé a negar con la cabeza. - No puedo. No puedo, lo siento. - eso iba mas para Adam, o para mi mismo. Me di la vuelta y me marché de aquella sala, escapado, sintiendo que me faltaba el aire. Me fui hasta la puerta de la casa y salí al jardincillo de la entrada, parandome ahi para tomar aire y buscar si tenia mis cigarrillos de emergencia encima. Me sentí mal, porque se sentia como huir del pasado, y creia que ya habia acabado con eso.
Sacudí mi puño tras el puñetazo, llevaba tiempo sin soltar uno así. ¿Que decía de mi rencor? Se me habia nublado un poco la mente al verlo, pero estaba logrando aclararme un poco, nuevamente. - Gracias. - le dije a Adam cuando me dijo ese "bien hecho" volviendo un poco en posición al lado de él. - Qué rencor ni que hostias.... ? Ese puñetazo era por...por lo de mi taberna y la gente que habia alli. Oh y por haber asustado a Anteia.
"que dice este del infierno ahora? Se podria haber quedado ahi..."
- Ya te digo. - respondí con voz ronca a Adam respecto a lo de que el otro tenia un pacto con el diablo. Si, directamente sacado de aquellos recuerdos mios de septimo de Hogwarts. Vale, reconozco que estaba nervioso. Me imponía tener a ese recuerdo plantado frente a mi y no sabia que iba a pasar ahora. Iba a invocar a sus bichos? No, no podia, no tenian magia...
Luego preguntó que que sabiamos, asi, sin mas. Me mordí los labios y tome airé con fuerza por la nariz, señalandolo con mi indice.
-Tú.
Pausa rara. Tomo mas aire.
-Sólo ayudé a tu nieto porque... porque creo que lo que decíais tenía sentido! Eso de...compartir el poder! Pero esto... - dejé de señalarlo, me pasé la mano por la frente y me dio un ataque de risa. - Esto es demasiado. - empecé a negar con la cabeza. - No puedo. No puedo, lo siento. - eso iba mas para Adam, o para mi mismo. Me di la vuelta y me marché de aquella sala, escapado, sintiendo que me faltaba el aire. Me fui hasta la puerta de la casa y salí al jardincillo de la entrada, parandome ahi para tomar aire y buscar si tenia mis cigarrillos de emergencia encima. Me sentí mal, porque se sentia como huir del pasado, y creia que ya habia acabado con eso.
Uhm... muchos datos e información interesante vuela en esa pequeña habitación donde, literalmente, nos tenían recluidos de mala manera. Si de alguna forma el destino quiere reírse de uno mismo, ESTE es uno de claros ejemplos de libro. Ayudado y en la casa de los familiares que en su momento Khaled había torturado. Sí, sí. Esto es el karma. Qué grandísimo cabrón, cómo juega con nosotros (el karma, digo)
Pero permanezco callada mientras ambos discuten sobre el orgullo, la soberbia y estas cosas. También hablan de cómo se deberían hacer las cosas. Pero por algún tipo de extraña razón, los dos viven de una forma u otra, anclados en el pasado. No son los únicos, está claro, dada la conversación que va a ocurrir más tarde en el piso de arriba.
"No me malinterpretes. He dado mucho por los Soul Reapers y lo voy a seguir haciendo. Y tanto, como que te has quedado sin hermano, sin madre, sin brazos por ellos." Pienso, pero no lo verbalizo, no hace falta echar más leña al fuego. De modo que me sigo haciendo la sueca hasta que el viejo sale y le sigo con la mirada, luego clavo la vista en Adramelech, por si se le ocurre salir corriendo detrás de él. Sinceramente, no es el momento. -¿Me pides que me meta en una discusión familiar? Qué poco elegante...- cierro la revista, haciéndome la ofendida. En realidad nunca me han preguntado por mi opinión, me siento un poco oxidada en eso. Yo obedezco sin pensar mucho, en el ejército te atontan en ese sentido: obedecer a los que estén por encima -Creo que tu abuelo va a tener una conversación muy interesante con sus fantasmas del pasado... pero una muy muy interesante.
Me recoloco en el asiento, dejando la revista a un lado. Sé que la respuesta no va a contentar a Adramelech. -Yo soy una mujer de acción, no de conversación. Estoy un poco oxidada en esto de dar mi opinión, hace mucho que nadie quiere saber qué es lo que pienso... A ver...Creo que los dos tenéis parte de razón. Pero no os queréis escuchar, ese es el problema. Hay expertos que lo llaman "salto generacional".
Yo, solo puedo vivir en el presente, y si estoy aquí es gracias a tu madre. De modo que lo que sea que haya hecho tu abuelo en el pasado no se lo puedo recriminar, ¿para qué seguir pensando si lo que se hizo estaba bien o mal? Ya no se puede cambiar. En el punto en el que estamos solo podemos elegir nuestro futuro, con buenas y malas decisiones. Y por supuesto las tuyas no todas han sido las correctas, y lo sabes. Cuando la estás cagando te lo digo, otra cosa es que me quieras hacer caso. Por otro lado, yo siempre he sido soldado, los magos no son mis amigos, ni mucho menos, pero... si crees que puede haber alguno que sea de fiar, adelante, quizás sea el momento idóneo para dejar atrás malos hábitos. Es posible que hasta tengas razón, joven aprendiz, pero tu abuelo es de una época pasada, le costará, no se lo tengas en cuenta-
Suspiro, creo que me he liado con mi propia explicación. Qué tonta debo de haber parecido. Me cruzo de brazos desviando la vista a cualquier esquina, frustrada y un poco avergonzada -En cualquier caso, estoy aquí para ayudarte, que para eso soy tu compañera y tu amiga. Te seguiré donde necesites. Esa es mi misión, se lo debo a tu madre y te lo debo a ti-
Pero permanezco callada mientras ambos discuten sobre el orgullo, la soberbia y estas cosas. También hablan de cómo se deberían hacer las cosas. Pero por algún tipo de extraña razón, los dos viven de una forma u otra, anclados en el pasado. No son los únicos, está claro, dada la conversación que va a ocurrir más tarde en el piso de arriba.
"No me malinterpretes. He dado mucho por los Soul Reapers y lo voy a seguir haciendo. Y tanto, como que te has quedado sin hermano, sin madre, sin brazos por ellos." Pienso, pero no lo verbalizo, no hace falta echar más leña al fuego. De modo que me sigo haciendo la sueca hasta que el viejo sale y le sigo con la mirada, luego clavo la vista en Adramelech, por si se le ocurre salir corriendo detrás de él. Sinceramente, no es el momento. -¿Me pides que me meta en una discusión familiar? Qué poco elegante...- cierro la revista, haciéndome la ofendida. En realidad nunca me han preguntado por mi opinión, me siento un poco oxidada en eso. Yo obedezco sin pensar mucho, en el ejército te atontan en ese sentido: obedecer a los que estén por encima -Creo que tu abuelo va a tener una conversación muy interesante con sus fantasmas del pasado... pero una muy muy interesante.
Me recoloco en el asiento, dejando la revista a un lado. Sé que la respuesta no va a contentar a Adramelech. -Yo soy una mujer de acción, no de conversación. Estoy un poco oxidada en esto de dar mi opinión, hace mucho que nadie quiere saber qué es lo que pienso... A ver...Creo que los dos tenéis parte de razón. Pero no os queréis escuchar, ese es el problema. Hay expertos que lo llaman "salto generacional".
Yo, solo puedo vivir en el presente, y si estoy aquí es gracias a tu madre. De modo que lo que sea que haya hecho tu abuelo en el pasado no se lo puedo recriminar, ¿para qué seguir pensando si lo que se hizo estaba bien o mal? Ya no se puede cambiar. En el punto en el que estamos solo podemos elegir nuestro futuro, con buenas y malas decisiones. Y por supuesto las tuyas no todas han sido las correctas, y lo sabes. Cuando la estás cagando te lo digo, otra cosa es que me quieras hacer caso. Por otro lado, yo siempre he sido soldado, los magos no son mis amigos, ni mucho menos, pero... si crees que puede haber alguno que sea de fiar, adelante, quizás sea el momento idóneo para dejar atrás malos hábitos. Es posible que hasta tengas razón, joven aprendiz, pero tu abuelo es de una época pasada, le costará, no se lo tengas en cuenta-
Suspiro, creo que me he liado con mi propia explicación. Qué tonta debo de haber parecido. Me cruzo de brazos desviando la vista a cualquier esquina, frustrada y un poco avergonzada -En cualquier caso, estoy aquí para ayudarte, que para eso soy tu compañera y tu amiga. Te seguiré donde necesites. Esa es mi misión, se lo debo a tu madre y te lo debo a ti-
El Svensson no se inmuta demasiado con el puñetazo de Lyran, pero da igual, al menos me llevo el gusto de ver sangrar al muy cabrón. Debe sentar bien devolver el golpe por tanto que le jodieron, incluido lo de la taberna de su pobre padre, con lo buen hombre que era. Sólo coincido con Khaled en eso de que a mi amigo no se le da bien guardar rencor, no es su fuerte. La respuesta que me da Khaled sobre su paradero es desconcertante. ¿Acaso era posible eso de vagar por el infierno? ¿puede un mortal estar en ese plano? - Pues debiste haberte quedado allí. - es cierto que nadie supo nada de Khaled cuando cesaron todos aquellos desastres naturales hace más de 20 años, pero desde que él desapareció todo se solucionó. Menuda liaron con lo de las calaveras aquellas, y aún así...eso de la idea el reparto de poder no había trascendido lo suficiente como para evitar la guerra mágica a nivel mundial.
Entorno la mirada con cierta confusión cuando parece hacer referencia a lo de los pactos con el "diablo", cayendo rápidamente en la cuenta del motivo por el que puede hacer esa mención. Ian Foster, mi mentor, me explicó a posteriori lo de la caída en desgracia de mi padre. Tuve mucho tiempo para hablar con mi maestro, ya en su forma de cuervo, y gracias a eso llegué a conocer más sobre ese tipo de pactos y sobre la habilidad de mi familia. Prefiero no preguntar nada al respecto, que esos fantasmas se queden en el pasado, donde deben estar. - Hay almas que merecen condena eterna. - tal vez la mía acabe siendo una de esas. Zanjo el tema con esa frase, mirándole con el semblante serio.
La verdad es que odio tener que responder a las preguntas de Khaled, aunque reconozco que el tema del equilibrio también me ha preocupado desde que esto sucedió. No se sabe qué consecuencias traerá el alterarlo de este modo. Resoplo a lo evidente de que es la Alianza, pero poco más le puedo decir. - Ni puta idea. Yo no he podido salir de esta casa a enterarme de nada- eso de estar de guardián me bloquea demasiado. - Pero obvio que son ellos, hay matanzas públicas de seres mágicos y redadas por todos lados. Nuestro conflicto del pasado parece empequeñecer comparado con todo lo que tenemos ahora. Vosotros y nosotros estamos todos igual de jodidos, así que tiene poco sentido seguir peleándonos, por mucho que no os soportemos ni olvidemos. - advierto en tono hostil, pues me está costando horrores hablar con él en mi casa, como si nada. En ese momento a Lyran le entra como una especie de ataque de ansiedad o algo así, abandonando la estancia en la que estamos. Suelto el aire con resignación, pero le dejo espacio por el momento, sin seguirle todavía. - Los Descendientes...ellos están tratando de averiguar qué pasa. Sí, los mismos que encerraron a tu nieto por intentar joderle la boda a mi hijo. No sé cómo os recibirán si vais por allí preguntando cosas. Si mal no recuerdo...tienen vuestras calaveras. - sonrío de lado, con suficiencia, como tentándole a un enfrentamiento. A mi me da igual si se dan unas cuantas hostias por conseguirlo, más tontos son ellos si se pelean por eso en un momento así. Por mi parte creo que me quedaré en esta casa un poco más, tal vez en unos días me traslade al castillo snob ese.
- Y ahora largo de mi casa, tú y los del sótano. Cuando vuelva espero que os hayáis ido. - me doy media vuelta para ir a buscar a Lyran, encontrándolo en el jardín de la entrada mientras busca cigarros como un poseso. Me acerco a él sin decir nada, sacando un par de cigarros que guardo en el bolsillo de la chaqueta. Después le doy fuego. - Parece mentira que las cosas que nos jodieron como adolescentes no desaparezcan del todo, ni con el paso del tiempo. - enciendo mi cigarro, dándole una larga calada para después ir soltando el humo lentamente. - Les he echado.
Entorno la mirada con cierta confusión cuando parece hacer referencia a lo de los pactos con el "diablo", cayendo rápidamente en la cuenta del motivo por el que puede hacer esa mención. Ian Foster, mi mentor, me explicó a posteriori lo de la caída en desgracia de mi padre. Tuve mucho tiempo para hablar con mi maestro, ya en su forma de cuervo, y gracias a eso llegué a conocer más sobre ese tipo de pactos y sobre la habilidad de mi familia. Prefiero no preguntar nada al respecto, que esos fantasmas se queden en el pasado, donde deben estar. - Hay almas que merecen condena eterna. - tal vez la mía acabe siendo una de esas. Zanjo el tema con esa frase, mirándole con el semblante serio.
La verdad es que odio tener que responder a las preguntas de Khaled, aunque reconozco que el tema del equilibrio también me ha preocupado desde que esto sucedió. No se sabe qué consecuencias traerá el alterarlo de este modo. Resoplo a lo evidente de que es la Alianza, pero poco más le puedo decir. - Ni puta idea. Yo no he podido salir de esta casa a enterarme de nada- eso de estar de guardián me bloquea demasiado. - Pero obvio que son ellos, hay matanzas públicas de seres mágicos y redadas por todos lados. Nuestro conflicto del pasado parece empequeñecer comparado con todo lo que tenemos ahora. Vosotros y nosotros estamos todos igual de jodidos, así que tiene poco sentido seguir peleándonos, por mucho que no os soportemos ni olvidemos. - advierto en tono hostil, pues me está costando horrores hablar con él en mi casa, como si nada. En ese momento a Lyran le entra como una especie de ataque de ansiedad o algo así, abandonando la estancia en la que estamos. Suelto el aire con resignación, pero le dejo espacio por el momento, sin seguirle todavía. - Los Descendientes...ellos están tratando de averiguar qué pasa. Sí, los mismos que encerraron a tu nieto por intentar joderle la boda a mi hijo. No sé cómo os recibirán si vais por allí preguntando cosas. Si mal no recuerdo...tienen vuestras calaveras. - sonrío de lado, con suficiencia, como tentándole a un enfrentamiento. A mi me da igual si se dan unas cuantas hostias por conseguirlo, más tontos son ellos si se pelean por eso en un momento así. Por mi parte creo que me quedaré en esta casa un poco más, tal vez en unos días me traslade al castillo snob ese.
- Y ahora largo de mi casa, tú y los del sótano. Cuando vuelva espero que os hayáis ido. - me doy media vuelta para ir a buscar a Lyran, encontrándolo en el jardín de la entrada mientras busca cigarros como un poseso. Me acerco a él sin decir nada, sacando un par de cigarros que guardo en el bolsillo de la chaqueta. Después le doy fuego. - Parece mentira que las cosas que nos jodieron como adolescentes no desaparezcan del todo, ni con el paso del tiempo. - enciendo mi cigarro, dándole una larga calada para después ir soltando el humo lentamente. - Les he echado.
Camino hacia el sofá en el que está sentada Vanessa, que eso de hablar de punta a punta de la habitación no me gusta demasiado. Hago una mueca de disgusto por su comentario de meterse en una discusión familiar, creo que tampoco le he pedido eso exactamente. - Al fin y al cabo tú también eres un poco parte de la familia. Ya he pasado más tiempo contigo que con él. - miro hacia la puerta por donde se fue Khaled, suponiendo que estará hablando con el señor Knox y con el otro, sus "fantasmas del pasado". - Lo sé, lo sé...a los soldados no se les pide opinión. Tenemos que acostumbrarnos a darla. Adelante. - escucho a mi compañera con atención, llamándome la atención eso de que está aquí gracias a mi madre. Es cierto que ella la rescató de Italia, por decirlo de alguna manera. Por mi parte no puedo tener tan claros los sentimientos hace mi madre, que están bastante mezclados por todo lo sucedido.
Sigo prestando atención al resto del discurso de Vanessa, que la verdad es que cuando quiere dice cosas con bastante sentido, sensatas. No se anda con medias tintas y me suelta también eso de mis errores, no es de las que adulan porque sí. - Llevas razón, aunque tampoco conviene olvidar el pasado, para no cometer los mismos errores, unos y otros. Si tenemos el pasado en cuenta se supone que podríamos hacerlo mejor en el futuro. Intentaré no chocar tanto con Khaled, creo que me he pasado un poco en la forma de decir algunas cosas. - admito un poco fastidiado porque se nos ha ido la discusión de las manos, pensando en que a partir de ahora debo encontrar un equilibrio entre seguir al líder de los Soul Reapers y seguir el código moral que me he impuesto. Sé que sigo estando en deuda con Lyran Knox y Chloe Hacksaw, y eso pienso cumplirlo.
- Sí, hay algunos magos de fiar. Igual que con los humanos. Tal vez no deberíamos ofrecer poder a aquellos que no lo aprecien de verdad, o a aquellos que puedan ser peligrosos, como algunos dirigentes de la Alianza. Bueno...eso en caso de que consigamos solucionar esto de la sequía de magia, y recuperar el resto de calaveras que se quedaron los malditos Descendientes esos. Esa gente sí que son el tipo de magos que nos ha odiado a lo largo de los siglos... - me quedo algo pensativo respecto a eso, volviendo después la mirada a Vanessa con una leve sonrisa por sus palabras de amistad y fidelidad. No entiendo por qué parece como avergonzada después de las cosas tan acertadas que ha dicho, así que me gustaría agradecerle de algún modo. Mi primer impulso es ir a darle un abrazo, aunque finalmente no me atrevo porque me siento extraño con eso de los nuevos brazos mecánicos. Al final todo queda en un ligero toque de mi mano sobre su antebrazo, para justificar el movimiento que ha quedado a medias. - Gracias por todo. - murmuro para darme la vuelta unos segundos más tarde, dirigiéndome hacia la puerta que Khaled ha roto para salir del sótano. - Creo que es hora de marcharse de aquí, ahora que Khaled se ha recuperado un poco.
Sigo prestando atención al resto del discurso de Vanessa, que la verdad es que cuando quiere dice cosas con bastante sentido, sensatas. No se anda con medias tintas y me suelta también eso de mis errores, no es de las que adulan porque sí. - Llevas razón, aunque tampoco conviene olvidar el pasado, para no cometer los mismos errores, unos y otros. Si tenemos el pasado en cuenta se supone que podríamos hacerlo mejor en el futuro. Intentaré no chocar tanto con Khaled, creo que me he pasado un poco en la forma de decir algunas cosas. - admito un poco fastidiado porque se nos ha ido la discusión de las manos, pensando en que a partir de ahora debo encontrar un equilibrio entre seguir al líder de los Soul Reapers y seguir el código moral que me he impuesto. Sé que sigo estando en deuda con Lyran Knox y Chloe Hacksaw, y eso pienso cumplirlo.
- Sí, hay algunos magos de fiar. Igual que con los humanos. Tal vez no deberíamos ofrecer poder a aquellos que no lo aprecien de verdad, o a aquellos que puedan ser peligrosos, como algunos dirigentes de la Alianza. Bueno...eso en caso de que consigamos solucionar esto de la sequía de magia, y recuperar el resto de calaveras que se quedaron los malditos Descendientes esos. Esa gente sí que son el tipo de magos que nos ha odiado a lo largo de los siglos... - me quedo algo pensativo respecto a eso, volviendo después la mirada a Vanessa con una leve sonrisa por sus palabras de amistad y fidelidad. No entiendo por qué parece como avergonzada después de las cosas tan acertadas que ha dicho, así que me gustaría agradecerle de algún modo. Mi primer impulso es ir a darle un abrazo, aunque finalmente no me atrevo porque me siento extraño con eso de los nuevos brazos mecánicos. Al final todo queda en un ligero toque de mi mano sobre su antebrazo, para justificar el movimiento que ha quedado a medias. - Gracias por todo. - murmuro para darme la vuelta unos segundos más tarde, dirigiéndome hacia la puerta que Khaled ha roto para salir del sótano. - Creo que es hora de marcharse de aquí, ahora que Khaled se ha recuperado un poco.
Knox pareció sufrir una especie de ataque de ansiedad ante mis palabras. Hice una levísima mueca con mis labios, no de desprecio ni nada por el estilo, si no de darme cuenta de algo. Supuse que era normal para la gente que se tomaba el sufrimiento como lo que era: sufrimiento. Yo sabía que mi sentido en cuanto a eso estaba un poco tocado. Insensibilizado. Mis ojos habian visto demasiado, mi alma, sentido demasiado. El peliazul se marchó y lo seguí unos instantes con la mirada, pues habia dicho que creia que nuestra causa era una que merecía la pena apoyar. Aquello me resultó...interesante. Ojalá mas hubiesen pensado como él, pero no ahora, si no hacía 40 años.
Clavé mis ojos en Adam cuando insinuó que debí haberme quedado allí.
- No. Había que apartar esta calavera de este plano. Fui allí por el desequilibrio que la magia desatada de las calaveras causó. - mi mirada se entornó, brillante. - ... el mismo desequilibrio que ahora causan los humanos, pero a la inversa.... No descarto que acabe pasando lo de entonces.
"diferente, quizá, pero que no se crean en el trono de decidir este tipo de cosas, no les corresponde a ellos. No es suyo"
- Cuando tuve la oportunidad y era el momento, volví. Y ahora veo que no en vano.... -miré la calavera de mi báculo, el material que la componía. La sangre que habiamos derramado por hacerlas a nuestro modo.
Me enteré por Adam de que los Descendientes habian atrapado a Adra y que le habian robado unas calaveras. La sorpresa que sentí por dentro no asomó a mi rostro. Por supuesto que sabia quienes eran los Descendientes, Ouroboros, su misión. Conocía de ellos lo que habia que conocerse. A Rasputín. Asi que esa elite de magos tenia algo mio...pues se iban a enterar.
Pero estaba de acuerdo con el en algo, y es que no tenia la mas minima intencion ni interés en ponerme en su contra ahora mismo. Tanto tiempo, y ellos aun se lo tomaban como afrentas personales. No veían lo que yo. Los siglos de lucha a la espalda.
- Nunca quisimos destruiros a vosotros. Solo a vuestros ideales. - fue lo ultimo que dijo cuando Adam se fue. Pero para destruir ideales, matamos. Dejamos un camino pavimentado por sangre y huesos. Di la vuelta y me asomé a la puerta del sotano, sin llegar a bajar. - Vanessa, Adramelech, debemos irnos.
Y giré la cabeza hacia atrás. La joven que me habia ayudado a recuperarme....fui a buscarla. No podia hablar con los Descendientes si no sabia donde se encontraban. Y ella era, con diferencia, la más razonable. Me maravillaba aquella joven, pues aun cuando mi alma estaba fusionada con la de Belialt y tenía la mirada maldita, a ella la veia tal como ahora: sus rasgos, su cara, intactos, bellos, no estaban tocados por la malicia, la oscuridad. Habia dolor, sí....pero no maldad. Pocas almas tan puras podía contemplar.
-Chloe. - la llamé. - Necesito un último favor. Dónde se reunen los Descendientes ahora? - igual necesitaba una promesa. - No haremos daño a nadie.
Clavé mis ojos en Adam cuando insinuó que debí haberme quedado allí.
- No. Había que apartar esta calavera de este plano. Fui allí por el desequilibrio que la magia desatada de las calaveras causó. - mi mirada se entornó, brillante. - ... el mismo desequilibrio que ahora causan los humanos, pero a la inversa.... No descarto que acabe pasando lo de entonces.
"diferente, quizá, pero que no se crean en el trono de decidir este tipo de cosas, no les corresponde a ellos. No es suyo"
- Cuando tuve la oportunidad y era el momento, volví. Y ahora veo que no en vano.... -miré la calavera de mi báculo, el material que la componía. La sangre que habiamos derramado por hacerlas a nuestro modo.
Me enteré por Adam de que los Descendientes habian atrapado a Adra y que le habian robado unas calaveras. La sorpresa que sentí por dentro no asomó a mi rostro. Por supuesto que sabia quienes eran los Descendientes, Ouroboros, su misión. Conocía de ellos lo que habia que conocerse. A Rasputín. Asi que esa elite de magos tenia algo mio...pues se iban a enterar.
Pero estaba de acuerdo con el en algo, y es que no tenia la mas minima intencion ni interés en ponerme en su contra ahora mismo. Tanto tiempo, y ellos aun se lo tomaban como afrentas personales. No veían lo que yo. Los siglos de lucha a la espalda.
- Nunca quisimos destruiros a vosotros. Solo a vuestros ideales. - fue lo ultimo que dijo cuando Adam se fue. Pero para destruir ideales, matamos. Dejamos un camino pavimentado por sangre y huesos. Di la vuelta y me asomé a la puerta del sotano, sin llegar a bajar. - Vanessa, Adramelech, debemos irnos.
Y giré la cabeza hacia atrás. La joven que me habia ayudado a recuperarme....fui a buscarla. No podia hablar con los Descendientes si no sabia donde se encontraban. Y ella era, con diferencia, la más razonable. Me maravillaba aquella joven, pues aun cuando mi alma estaba fusionada con la de Belialt y tenía la mirada maldita, a ella la veia tal como ahora: sus rasgos, su cara, intactos, bellos, no estaban tocados por la malicia, la oscuridad. Habia dolor, sí....pero no maldad. Pocas almas tan puras podía contemplar.
-Chloe. - la llamé. - Necesito un último favor. Dónde se reunen los Descendientes ahora? - igual necesitaba una promesa. - No haremos daño a nadie.
Maldita sea, no tebia nada de tabaco encima. A quien se le ocurria? Ya se que habia prometido dejarlo, pero...pero.... Maldije por lo bajo, cagándome en todos los gnomos de mala madre, cuando me percaté de que Adam estaba a mi lado ofreciendome un cigarro. Lo tomé y me lo puse en la boca, aun sin decir nada, acercándome un poco a Adam para que me lo encendiese. Inspiré profundamente pasando el humo a mis pulmones, notando el calor y el picor clásico, y luego lo expulsé. Solo entonces hablé.
- Creía que lo tenía controlado. - admití, incómodo, pero algo menos tenso, apoyandome en la baranda del porche. Emití un sonido quedo por lo bajo cuando dijo que los habia echado, quizá a modo de agradecimiento. Pero eso no quitaba que siguiese decepcionado conmigo mismo. - Pero ya veo que no tanto como creia. Me ha bastado tenerlo en frente para comprobarlo.
"Ha sido solo una mala impresion...."
Miré al frente, pensativo, y luego a Adam.
- ¿Qué mas os habéis dicho?
- Creía que lo tenía controlado. - admití, incómodo, pero algo menos tenso, apoyandome en la baranda del porche. Emití un sonido quedo por lo bajo cuando dijo que los habia echado, quizá a modo de agradecimiento. Pero eso no quitaba que siguiese decepcionado conmigo mismo. - Pero ya veo que no tanto como creia. Me ha bastado tenerlo en frente para comprobarlo.
"Ha sido solo una mala impresion...."
Miré al frente, pensativo, y luego a Adam.
- ¿Qué mas os habéis dicho?
Sonrío cuando me dice que soy casi de su familia. Será bobalicón. Se me enternece hasta el corazón, si tuviera. En cualquier caso no rebate mis ideas, al menos no esta vez, sino que me presta atención. Reconozco que me gusta ser escuchada, para variar, pero también cohibida. -Sí, claro que no hay que olvidar el pasado, pero tampoco regocijarnos en él en todo momento... bueno es una opinión. De todos modos, eres un tío legal, a diferencia de cualquiera de esos magos, humanos o souls que van de legales por la vida.-
Sigo y seguiré pensando que la lealtad de Adramelech será su perdición. Pero hay algo... ¿qué hace? Intento entender su movimiento, ¿me ha hecho algún tipo de cobra que no he entendido? Este chico es tonto del todo, por lo que le cojo yo a él y le espachurro entre mis dos tetacas. Y en mitad del abrazo caigo en algo, cojo a Adramelech por los hombros y le separo -¿Los Descendientes has dicho? Oye, ¿es posible que ellos sepan algo de lo que está pasando? Quizás sea el momento de tender lazos, como dices- Me levanto de un salto, el bigotes tenía un plan raruno para destruir el mundo. Quizás esté todo relacionado. Sí, podría ser -¿Te acuerdas del tipo del bigote que nos ayudó a salir de los calabozos? Bien, pues tenía un plan raro para destruir el mundo o vete tú a saber. En Canterbury. - Asiento a lo de marcharnos. Sí, aquí ya no hacemos nada. Subimos arriba justo en el momento en el que Adam le dice a Khaled que nos larguemos de allí. Le asesino con la mirada mientras se aleja, sacando la lengua, pero quedamos esperando al viejo que tiene unas palabras que cruzar con Chloe.
Sigo y seguiré pensando que la lealtad de Adramelech será su perdición. Pero hay algo... ¿qué hace? Intento entender su movimiento, ¿me ha hecho algún tipo de cobra que no he entendido? Este chico es tonto del todo, por lo que le cojo yo a él y le espachurro entre mis dos tetacas. Y en mitad del abrazo caigo en algo, cojo a Adramelech por los hombros y le separo -¿Los Descendientes has dicho? Oye, ¿es posible que ellos sepan algo de lo que está pasando? Quizás sea el momento de tender lazos, como dices- Me levanto de un salto, el bigotes tenía un plan raruno para destruir el mundo. Quizás esté todo relacionado. Sí, podría ser -¿Te acuerdas del tipo del bigote que nos ayudó a salir de los calabozos? Bien, pues tenía un plan raro para destruir el mundo o vete tú a saber. En Canterbury. - Asiento a lo de marcharnos. Sí, aquí ya no hacemos nada. Subimos arriba justo en el momento en el que Adam le dice a Khaled que nos larguemos de allí. Le asesino con la mirada mientras se aleja, sacando la lengua, pero quedamos esperando al viejo que tiene unas palabras que cruzar con Chloe.
Nos quedamos fumando en silencio durante algunos segundos más, hasta que él parece más calmado para comenzar a hablar. Me apoyo con una mano en la baranda del porche, mientras que con la otra me retiro el cigarro de los labios, echando el humo hacia arriba. Hago un sonido irónico por su comentario de que creía tenerlo controlado, como si eso fuese posible. - Esas cosas no puedes controlarlas, no por completo. Ahí han estado y ahí van a seguir, por muchos años que hayan pasado. - y hablo también por mí, no se olvidan las cosas sin más, ni se deja de pensar en ellas para siempre. Tal vez cada vez con menos frecuencia, y te afecta menos, pero no se borra.
- Joder, es que tener en frente a ese demonio no es una tontería. A mi también me ha recordado cosas poco agradables. Ya le he mandado a pastar, que se largue de la casa. Bastante he hecho con tenerlo aquí semanas mientras se recuperaba y Chloe lo atendía. Además, también han gastado comida. - me quejo de los inquilinos que hemos tenido, esperando que cuando terminemos de fumar ya se hayan ido de la casa. Bajo la mirada con el ceño fruncido, intentando pensar en el modo de transmitirle a Lyran lo que me ha dicho, y así interpretarlo.
- Que se fue por el desequilibrio causado por las calaveras, para frenarlo. Dicho así suena a que nos hizo un favor. Yo qué sé...podría tener sentido. Lo ha relacionado con el desequilibrio que se está causando ahora, como si una cosa tuviese que ver con la otra. - seguro que hay algo más que no estamos entendiendo, algo que se nos escapa y que Khaled sí puede intuir. Un tipo que ha vagado por el infierno, como él dice, nos lleva mucha ventaja. - Ah, también ha dicho otra cosa que creo que querrás escuchar, aunque a estas alturas ya sirva de poco. Que querían destruir nuestros ideales, no a nosotros. Lo que no ha dicho el muy cabrón es que lo destruían todo, sin hacer distinción. Además, ¿qué ideales iban a tener estudiantes como los que secuestraron? no fue juego limpio, por mucho que lo que digan tenga cierto sentido. A mi también me habría gustado darle en los morros a gente con ideales como los de los Black y ese tipo de familias, que no se sintieran tan especiales. No sé si son unos bobos o unos idealistas por pensar que con ofrecer magia a todo el mundo se soluciona. ¿Tú qué crees? - divago sin mucho sentido, porque seguramente no haya una única respuesta que sea completamente válida. Los llantos de Aedan que vienen de la ventana del piso superior me despistan, se ve que va a ser una de esas noches en las que no nos deja dormir.
- Sé que no puedo irme de aquí y dejarles desprotegidos, pero estoy deseando salir, entender qué está pasando, y actuar en consecuencia. Esperar no es lo nuestro.
- Joder, es que tener en frente a ese demonio no es una tontería. A mi también me ha recordado cosas poco agradables. Ya le he mandado a pastar, que se largue de la casa. Bastante he hecho con tenerlo aquí semanas mientras se recuperaba y Chloe lo atendía. Además, también han gastado comida. - me quejo de los inquilinos que hemos tenido, esperando que cuando terminemos de fumar ya se hayan ido de la casa. Bajo la mirada con el ceño fruncido, intentando pensar en el modo de transmitirle a Lyran lo que me ha dicho, y así interpretarlo.
- Que se fue por el desequilibrio causado por las calaveras, para frenarlo. Dicho así suena a que nos hizo un favor. Yo qué sé...podría tener sentido. Lo ha relacionado con el desequilibrio que se está causando ahora, como si una cosa tuviese que ver con la otra. - seguro que hay algo más que no estamos entendiendo, algo que se nos escapa y que Khaled sí puede intuir. Un tipo que ha vagado por el infierno, como él dice, nos lleva mucha ventaja. - Ah, también ha dicho otra cosa que creo que querrás escuchar, aunque a estas alturas ya sirva de poco. Que querían destruir nuestros ideales, no a nosotros. Lo que no ha dicho el muy cabrón es que lo destruían todo, sin hacer distinción. Además, ¿qué ideales iban a tener estudiantes como los que secuestraron? no fue juego limpio, por mucho que lo que digan tenga cierto sentido. A mi también me habría gustado darle en los morros a gente con ideales como los de los Black y ese tipo de familias, que no se sintieran tan especiales. No sé si son unos bobos o unos idealistas por pensar que con ofrecer magia a todo el mundo se soluciona. ¿Tú qué crees? - divago sin mucho sentido, porque seguramente no haya una única respuesta que sea completamente válida. Los llantos de Aedan que vienen de la ventana del piso superior me despistan, se ve que va a ser una de esas noches en las que no nos deja dormir.
- Sé que no puedo irme de aquí y dejarles desprotegidos, pero estoy deseando salir, entender qué está pasando, y actuar en consecuencia. Esperar no es lo nuestro.
Estaba a lo mío en la cocina de casa, preparando algo de comer completamente ajena a las discusiones entre Svensson y Svensson, entre Hacksaw, Knox y Svensson, y en general al margen de cualquier otro mal rollo que pudiese haber. Desde que cocinaba yo les estaba tocando a todos comer platos veganos, porque era lo que yo preparaba y quería que ellos también lo fuesen. Mi padre no hacía más que quejarse por ello, pero al final, como no había otra cosa, se lo comía. Catherine tampoco lo llevaba muy bien, pero estaba tan ocupada con el crío que tampoco tenía mucho tiempo para hacer otras cosas. Y así, mi maligno plan de veganismo se iba cumpliendo. Además, nos salía barato, entre lo que cultivábamos en el huerto y lo que podíamos ir a conseguir a los pueblos más cercanos, lejos de Londres y sus peligros.
La normalidad en la casa sólo era aparente, nada estaba como debía. Ian había tenido que huir, nosotros recluidos en casa, todo el mundo sin poderes...así no podría sanar a nadie de manera eficaz. Con Khaled me las había apañado gracias a remedios de medicina como los de cualquier hospital corriente, pastillas y demás. También con algunas pociones y plantas que teníamos en casa. El resto había sido cuestión de dejarle descansar y recuperarse. Había costado que se recuperase, por eso me alegré cuando le vi entrar en la cocina por su propio pie, siempre es bueno ver recuperarse a tus pacientes.
- Intenta no esforzarte mucho por el momento, ¿de acuerdo? - sonreí con una calabaza en la mano y un brócoli en la otra, asintiendo a lo del favor. En cuanto me lo dijo dudé un instante, sin entender muy bien qué es lo que quería. Él pareció adivinar mis pensamientos, así que me aseguró que no haría daño a nadie. - Puedo...guiaros yo misma hasta allí. - titubeé sin estar muy segura. Quería fiarme, pero teniendo en cuenta que eso era ahora el nuevo hogar de buena parte de Ouroboros... - Tienes que darme tu palabra, y explicarme mientras salimos por qué quieres verlos. - le puse las condiciones, dejando lo que estaba cocinando para hacer un gesto de que me acompañasen. Al salir al porche me crucé con Lyran y mi padre, ambos ahí fumando y hablando. - Papá, me voy a acompañarlos a la casa Le Fay. No te preocupes por mí, no me van a hacer nada. Y ellos se van a comportar cuando lleguen, más les vale. Me quedaré un poco por allí y veo a mis amigos de Ouroboros. Te quieroo. - me pongo de puntillas para darle un beso en la mejilla a mi padre, saliendo después de la casa seguida del séquito de Soul Reapers.
La normalidad en la casa sólo era aparente, nada estaba como debía. Ian había tenido que huir, nosotros recluidos en casa, todo el mundo sin poderes...así no podría sanar a nadie de manera eficaz. Con Khaled me las había apañado gracias a remedios de medicina como los de cualquier hospital corriente, pastillas y demás. También con algunas pociones y plantas que teníamos en casa. El resto había sido cuestión de dejarle descansar y recuperarse. Había costado que se recuperase, por eso me alegré cuando le vi entrar en la cocina por su propio pie, siempre es bueno ver recuperarse a tus pacientes.
- Intenta no esforzarte mucho por el momento, ¿de acuerdo? - sonreí con una calabaza en la mano y un brócoli en la otra, asintiendo a lo del favor. En cuanto me lo dijo dudé un instante, sin entender muy bien qué es lo que quería. Él pareció adivinar mis pensamientos, así que me aseguró que no haría daño a nadie. - Puedo...guiaros yo misma hasta allí. - titubeé sin estar muy segura. Quería fiarme, pero teniendo en cuenta que eso era ahora el nuevo hogar de buena parte de Ouroboros... - Tienes que darme tu palabra, y explicarme mientras salimos por qué quieres verlos. - le puse las condiciones, dejando lo que estaba cocinando para hacer un gesto de que me acompañasen. Al salir al porche me crucé con Lyran y mi padre, ambos ahí fumando y hablando. - Papá, me voy a acompañarlos a la casa Le Fay. No te preocupes por mí, no me van a hacer nada. Y ellos se van a comportar cuando lleguen, más les vale. Me quedaré un poco por allí y veo a mis amigos de Ouroboros. Te quieroo. - me pongo de puntillas para darle un beso en la mejilla a mi padre, saliendo después de la casa seguida del séquito de Soul Reapers.
Di otra calada mientras Adam hablaba, me temía que renia razon respecto a lo primero que dijo, y poco margen tenia yo para llevarle la contra, acababa de demostrarlo. Me hizo gracia que Adam se quejase modo viejuno sobre la comida asi que se me escapó una leve risa, aunque despues negué vagamente con la cabeza.
-Pero...es curioso, no crees? - me referia a todo el asunto aquel de que Chloe se hubiese emperrado en ayudarles, en que las tornas estuviesen ahora del revés. En.... - Ahora los dos sois abuelos y yo no. Eso me convierte en el mas joven y guay, verdad? - solté , bromeando.
Escuché lo demas que dijo con bastante mas seriedad, y atencion.
- Si, podría tener sentido. Y eso tendría que preocuparnos. - bufé un poco por lo bajo rodando la mirada cuando me transmitió las palabras de Khaled. Tenían cierta profundidad, pero yo....digamos que no habia llegado a perdonar ciertas cosas. Deberia, acaso? - Lo sé, se portaron como unos terroristas. Entiendo sus ideales, ya lo he dicho, pero... - dejé el cigarro a medio camino de mis labios, pensando. - Pero la Resistencia tambien se ha portado como un grupo terrorista en muchas ocasiones. Por ideales.
La pregunta final de Adam era demasiado compleja. - No creo que piensen que el mundo se vaya a solucionar por ello....pero si que al menos la diferencia dejará de ser la excusa? No puedes odiar ni temer algo que conoces bien, y para conocer algo bien, tienes que experimetnarlo por ti mismo, como la magia....
Asentí a eso de tener que esperar, era una puta mierda. Pero nuestras familias nos necesitaban. Auna si tendriamos que eterarnos de algo en algun momento...en ese momento, salio Chloe, seguida de un séquito de tres soul reaper. La verdad, la imagen me resultó...curiosa. La seguían a ella, s in mas. La ceniza del cigarrillo en mis labios cayó sola, pues me habia quedado paralizado mirandola, sorprendido por sus palabras. Y se alejaron sin mas.
- Adam....tu hija....dominará el mundo algun dia. - y me reí por lo bajo. - Quieres ir con ella para vigilar de verdad que no le pase nada? Yo me quedaré con Aedan y Cat si lo necesitas. Además asi quiza puedas enterarte de algo.
-Pero...es curioso, no crees? - me referia a todo el asunto aquel de que Chloe se hubiese emperrado en ayudarles, en que las tornas estuviesen ahora del revés. En.... - Ahora los dos sois abuelos y yo no. Eso me convierte en el mas joven y guay, verdad? - solté , bromeando.
Escuché lo demas que dijo con bastante mas seriedad, y atencion.
- Si, podría tener sentido. Y eso tendría que preocuparnos. - bufé un poco por lo bajo rodando la mirada cuando me transmitió las palabras de Khaled. Tenían cierta profundidad, pero yo....digamos que no habia llegado a perdonar ciertas cosas. Deberia, acaso? - Lo sé, se portaron como unos terroristas. Entiendo sus ideales, ya lo he dicho, pero... - dejé el cigarro a medio camino de mis labios, pensando. - Pero la Resistencia tambien se ha portado como un grupo terrorista en muchas ocasiones. Por ideales.
La pregunta final de Adam era demasiado compleja. - No creo que piensen que el mundo se vaya a solucionar por ello....pero si que al menos la diferencia dejará de ser la excusa? No puedes odiar ni temer algo que conoces bien, y para conocer algo bien, tienes que experimetnarlo por ti mismo, como la magia....
Asentí a eso de tener que esperar, era una puta mierda. Pero nuestras familias nos necesitaban. Auna si tendriamos que eterarnos de algo en algun momento...en ese momento, salio Chloe, seguida de un séquito de tres soul reaper. La verdad, la imagen me resultó...curiosa. La seguían a ella, s in mas. La ceniza del cigarrillo en mis labios cayó sola, pues me habia quedado paralizado mirandola, sorprendido por sus palabras. Y se alejaron sin mas.
- Adam....tu hija....dominará el mundo algun dia. - y me reí por lo bajo. - Quieres ir con ella para vigilar de verdad que no le pase nada? Yo me quedaré con Aedan y Cat si lo necesitas. Además asi quiza puedas enterarte de algo.
- Eso va a ser el karma...que es muy puto. - respondo con una sonrisa de lado, pensando en lo irónico que es eso del cambio de tornas con lo de los Soul Reapers. Casi me da un ataque de tos fumando cuando me llama abuelo y dice que él es más joven y guay, haciéndome que frunza el ceño porque no me gusta que me llamen así aunque lo sea. - Él es mucho más viejo que yo. Yo no soy viejo, es culpa de mi hijo, por precoz. - en el fondo no me parece mal, que yo soy el primero que tiene que disimular que le he cogido cariño a esa cosa pequeña y llorona, que está cada día más espabilado. - Sí...tú serás siendo el joven y el guay hasta que seas un mago barbudo de ciento y pico años, mientras que yo siempre he sido un viejoven gruñón. - admito un poco a regañadientes, también medio en broma. Él siempre será de espíritu joven, a pesar de todo.
Adopto una expresión mucho más seria por lo siguiente que dice, sobre los ideales, y la forma en la que algunos los llevan a cabo, con acciones propias de terroristas. Los Soul Reapers lo hicieron, los Blood Keepers también lo hicimos....y los de la Resistencia también, un poco menos, y a su manera, pero no se salvan. - Yo también entiendo los ideales del Svensson ese y compañía. No justifica lo que hicieron, igual que nada justificará lo que hice yo...- murmuro bajando un poco más la voz, con la culpa siempre presente a pesar de intentar vivir con ello. A veces me pregunto cómo he conseguido seguir, y evito cuestionarme demasiado. - Ningún grupo se gana el nombre de santo. Pocos tienen las manos limpias de sangre a día de hoy. No por ser común es más aceptable. La diferencia es que la Resistencia, la mayoría de las veces, lo hizo para sobrevivir, no por el afán de aplastar y masacrar a otros. Es diferente...aunque el resultado sea el mismo. - y si no los de la Alianza, esos ya habían sobrepasado todos los límites hace mucho tiempo.
Me quedo rumiando la frase de que la diferencia dejará de ser la excusa, considerando que hay mucha razón en ello. Si son diferentes ya será porque quieran, no por obligación. La salida de Chloe y su beso en la mejilla me saca de esos pensamientos, dejándome desconcertado por su resolución de irse a acompañar a los Soul Reapers al castillo Le Fay. Además, todos le siguen como si fueran colegas o algo. [color:0524=firebrick
]- ¡Chloe, espera! - se me cae hasta el cigarro al suelo de cómo me quedo, no teniendo otra que concordar con Lyran en eso de que dominaría el mundo. - No sé cómo lo hace, en serio...- yo odio a casi todo el mundo.
- Sí, voy a seguirla, no me fío. Y mejor nos vamos todos, así yo me entero de cosas, Catherine está en su casa y tú ves a tu familia. Lo único que me jode es que seguiremos viéndole el jeto demoníaco al Svensson, pero en fin, aquello es grande, le esquivaremos...vamos. - entro a la casa para avisar a Catherine de que nos vamos, dejándole un rato para que prepare sus cosas y las del crío. Yo también hago lo propio, aunque termino muy rápido de preparar lo que necesito. Cuando estamos listos nos marchamos los 4 de la casa, aunque Chloe y los Soul nos han sacado bastante ventaja.
Adopto una expresión mucho más seria por lo siguiente que dice, sobre los ideales, y la forma en la que algunos los llevan a cabo, con acciones propias de terroristas. Los Soul Reapers lo hicieron, los Blood Keepers también lo hicimos....y los de la Resistencia también, un poco menos, y a su manera, pero no se salvan. - Yo también entiendo los ideales del Svensson ese y compañía. No justifica lo que hicieron, igual que nada justificará lo que hice yo...- murmuro bajando un poco más la voz, con la culpa siempre presente a pesar de intentar vivir con ello. A veces me pregunto cómo he conseguido seguir, y evito cuestionarme demasiado. - Ningún grupo se gana el nombre de santo. Pocos tienen las manos limpias de sangre a día de hoy. No por ser común es más aceptable. La diferencia es que la Resistencia, la mayoría de las veces, lo hizo para sobrevivir, no por el afán de aplastar y masacrar a otros. Es diferente...aunque el resultado sea el mismo. - y si no los de la Alianza, esos ya habían sobrepasado todos los límites hace mucho tiempo.
Me quedo rumiando la frase de que la diferencia dejará de ser la excusa, considerando que hay mucha razón en ello. Si son diferentes ya será porque quieran, no por obligación. La salida de Chloe y su beso en la mejilla me saca de esos pensamientos, dejándome desconcertado por su resolución de irse a acompañar a los Soul Reapers al castillo Le Fay. Además, todos le siguen como si fueran colegas o algo. [color:0524=firebrick
]- ¡Chloe, espera! - se me cae hasta el cigarro al suelo de cómo me quedo, no teniendo otra que concordar con Lyran en eso de que dominaría el mundo. - No sé cómo lo hace, en serio...- yo odio a casi todo el mundo.
- Sí, voy a seguirla, no me fío. Y mejor nos vamos todos, así yo me entero de cosas, Catherine está en su casa y tú ves a tu familia. Lo único que me jode es que seguiremos viéndole el jeto demoníaco al Svensson, pero en fin, aquello es grande, le esquivaremos...vamos. - entro a la casa para avisar a Catherine de que nos vamos, dejándole un rato para que prepare sus cosas y las del crío. Yo también hago lo propio, aunque termino muy rápido de preparar lo que necesito. Cuando estamos listos nos marchamos los 4 de la casa, aunque Chloe y los Soul nos han sacado bastante ventaja.
Conduzco sin mirar atrás desde que salimos de los campos derrapando en la furgoneta cargada de heridos, temiendo detenerme un segundo por si nos da alcance cualquier centinela o grupo de soldados que pueda habernos seguido. A los pocos minutos de salir me doy cuenta de que no podré llegar ni al castillo Black, que era mi primera opción para pedir ayuda a los renegados. Lo mejor hubiese sido poder regresar al castillo Le Fay, pero ahí sí que no llegaríamos ni de coña. Conforme conduzco voy desangrándome y empiezo a marearme, así que decido ir a mi propia casa, que también está situada en las afueras de Londres. No puedo dejar de pensar en la gente que se ha quedado allí, en que puede que no encuentren un modo de escapar a pesar de poder moverse. Ojalá y consigan salir, de lo contrario me sentiré tremendamente culpable. De tanto en tanto voy preguntando cómo van a los que queden conscientes en la furgoneta, Jeliel entre ellos. - Os voy a llevar a mi casa, allí tengo algunas cosas para hacer los primeros auxilios...- murmuro con voz débil, dando algún que otro volantazo cuando se me va la cabeza.
Atravieso con la furgoneta la verja del jardín de nuestra casa, rompiéndola y casi estampando el vehículo contra el porche de la casa. Por suerte me detengo antes, parando el motor. Busco con mano temblorosa en mi bolsillo el teléfono móvil que nos había dado Thalos a todos, de los que compró en China Town. Estos inventos muggles son útiles en situaciones así, especialmente desde que nuestras monedas comunicadoras dejaron de funcionar. Así mando un mensaje de auxilio masivo a cualquiera que no esté en los campos, como pueden ser Lyran, mi padre, Yaroslav, los Descendientes del castillo Le Fay... envío la ubicación del lugar, pidiendo ayuda médica urgente. Después hago el esfuerzo de salir de la furgoneta, yendo a la parte trasera para abrir a los que están ahí.
- ¿Alguien que todavía pueda moverse me ayuda a sacar a los demás? intentaremos refugiarnos en el sótano, mientras llegan los refuerzos. - miro de reojo a Jeliel, a Ling y a Juliet, que son los que más o menos están conscientes.
----------------------------------------------------------------
PS: 54 - 20= 34
Atravieso con la furgoneta la verja del jardín de nuestra casa, rompiéndola y casi estampando el vehículo contra el porche de la casa. Por suerte me detengo antes, parando el motor. Busco con mano temblorosa en mi bolsillo el teléfono móvil que nos había dado Thalos a todos, de los que compró en China Town. Estos inventos muggles son útiles en situaciones así, especialmente desde que nuestras monedas comunicadoras dejaron de funcionar. Así mando un mensaje de auxilio masivo a cualquiera que no esté en los campos, como pueden ser Lyran, mi padre, Yaroslav, los Descendientes del castillo Le Fay... envío la ubicación del lugar, pidiendo ayuda médica urgente. Después hago el esfuerzo de salir de la furgoneta, yendo a la parte trasera para abrir a los que están ahí.
- ¿Alguien que todavía pueda moverse me ayuda a sacar a los demás? intentaremos refugiarnos en el sótano, mientras llegan los refuerzos. - miro de reojo a Jeliel, a Ling y a Juliet, que son los que más o menos están conscientes.
----------------------------------------------------------------
PS: 54 - 20= 34
Jeliel Myder
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Hacía tiempo que no sentía dolor así, no estoy acostumbrado, pero en ningún momento muestro mueca alguna; si muero, que sea con mi mejor cara. Tal vez la falta de sangre, el dolor o el terrorífico silencio de Chloe, pero no se cuánto tiempo paso en la furgoneta. Veo a mi alrededor y observo que todos están heridos. Durante el trayecto consigo arrancar trozos de tela de mi traje para usarlas de vendas, repartiéndolas entre los heridos. Creo que me duele más rasgar mi hermoso traje que la herida que tengo...
-Es tan frustrante desarrollar tus habilidades mágicas para sanar y no poder hacer nada. -Sonrio sarcásticamente.
Al poco tiempo, siento varios golpes, como si pilláramos muchos baches, me asusto. ¿Es posible que Chloe se haya desmayado y nos hayamos salido del camino? De pronto, un fuerte golpe, veo que atravesamos una verja, en dirección contra una casa. ¡Chloe está muerta al volante y ahora vamos a morir todos! O eso pensaba, porque de pronto paramos y veo que ésta se incorpora. Me percato de que saca un teléfono móvil para intentar contactar con alguien para que ayude. Acto seguido pregunta si alguno de los conscientes puede ayudar a llevar a los otros adentro. Me incorporo dignamente, aguantando el dolor.
-Yo puedo ayudar, hace tiempo salí con un médico y algo aprendí. Lo primero es comprobar el estado de los que están inconscientes, cualquier signo como respiración débil, palidez, etcétera, dibujad un uno en la tela, serán la primera prioridad a la hora de tratarles, quienes tengan heridas grabes pero respondan a estímulos, ponedles un dos y por último un tres a aquellos que aunque estén heridos, son conscientes y sus vidas no están en peligro inminente.
[Dejo un espacio por si la propuesta es aceptada]
-Vamos hacia la casa... Chloe... prométeme dos cosas... un baño caliente con pétalos de rosas y... si me desmayo... que nadie se aproveche de mi cuerpo a menos que pague...
Me incorporo y ayudo al resto a sacar los cuerpos, pero durante la tarea hago una pregunta al aire, como si fuera un pensamiento en voz alta:
-¿No existe alguna manera de transportar algún artefacto o algo que pueda desbloquear la magia en una área? Si lo tubiéramos, podríamos usarlo en su contra... Creo que desvario... ¡Oh dios mio! ¡Chloe!¡ESTOY PÁLIDO!
//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
PS 89 - 20 (sangrado brutal)= 69
-Es tan frustrante desarrollar tus habilidades mágicas para sanar y no poder hacer nada. -Sonrio sarcásticamente.
Al poco tiempo, siento varios golpes, como si pilláramos muchos baches, me asusto. ¿Es posible que Chloe se haya desmayado y nos hayamos salido del camino? De pronto, un fuerte golpe, veo que atravesamos una verja, en dirección contra una casa. ¡Chloe está muerta al volante y ahora vamos a morir todos! O eso pensaba, porque de pronto paramos y veo que ésta se incorpora. Me percato de que saca un teléfono móvil para intentar contactar con alguien para que ayude. Acto seguido pregunta si alguno de los conscientes puede ayudar a llevar a los otros adentro. Me incorporo dignamente, aguantando el dolor.
-Yo puedo ayudar, hace tiempo salí con un médico y algo aprendí. Lo primero es comprobar el estado de los que están inconscientes, cualquier signo como respiración débil, palidez, etcétera, dibujad un uno en la tela, serán la primera prioridad a la hora de tratarles, quienes tengan heridas grabes pero respondan a estímulos, ponedles un dos y por último un tres a aquellos que aunque estén heridos, son conscientes y sus vidas no están en peligro inminente.
[Dejo un espacio por si la propuesta es aceptada]
-Vamos hacia la casa... Chloe... prométeme dos cosas... un baño caliente con pétalos de rosas y... si me desmayo... que nadie se aproveche de mi cuerpo a menos que pague...
Me incorporo y ayudo al resto a sacar los cuerpos, pero durante la tarea hago una pregunta al aire, como si fuera un pensamiento en voz alta:
-¿No existe alguna manera de transportar algún artefacto o algo que pueda desbloquear la magia en una área? Si lo tubiéramos, podríamos usarlo en su contra... Creo que desvario... ¡Oh dios mio! ¡Chloe!¡ESTOY PÁLIDO!
//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
PS 89 - 20 (sangrado brutal)= 69
Asiento a Jeliel cuando se une a mí para ayudarme, aunque sin muchas ganas de hablar, cosa rara en mí. Tengo las fuerzas justas para aguantar un poco más, y no puedo desperdiciarlas. En otro momento le habría cotilleado sobre quién era el médico ese con el que salió, y que tipo de ligues le iban más, pero tendrá que ser en otro momento. El tema de la clasificación de heridos no me parece desacertada, así que acepto a medias. - Llevas razón...pero si caemos nosotros no quedará nadie para atenderlos. Deja que empiece por ti para que aguantes un poco más. Recuerda que te he contratado, no te me puedes morir antes de tiempo. - murmuro intentando bromear, aunque me queda más como una súplica. - Prometido. Lo segundo, lo del baño con rosas...ya si eso. - no puedo pagar todos sus caprichos de elfo pijo, que soy pobre aunque él no lo sepa.
Después comenzamos a bajar a los heridos de la parte trasera de la furgoneta, de manera lenta y casi agónica por lo mucho que nos cuesta trasladarlos estando en estas condiciones. Azahar y Ling nos echan una mano, al ser de los que todavía siguen conscientes, aunque no sea por mucho tiempo. De este modo montamos un improvisado "hospital" de campaña en el sótano de la casa, lugar donde tengo algunas medicinas porque es donde atendí a Khaled cuando los Soul estuvieron aquí. Vamos dejando a los heridos sobre algunos colchones y sofás que tenemos, y después cojo la bolsa de las medicinas y mi instrumental médico.
- Por desgracia no, no hay nada para quitar el bloqueo. Son satélites orbitando alrededor del planeta. Sólo nos queda la esperanza de los que han ido a Turín. - Obligo a Jeliel a tumbarse en un sofá cuando dice que está pálido, suspirando. - Tú ya eras pálido. Debe ser tu estado natural. No te muevas, voy a ver la herida. - me apoyo en el brazo del sillón al marearme y estar a punto de caerme al suelo, aunque aguanto lo suficiente para poder examinar la herida que tiene en el pecho. Por suerte parece que el disparo no ha dañado ningún órgano vital de Jelie, pues si fuese corazón o pulmón ni siquiera podría estar hablando como lo está haciendo. Aún así sangra mucho. - Tiene orificio de entrada y salida, no tendré que buscar la bala. - susurro tras examinarle, echando mano del botiquín para desinfectar la herida en primer lugar, por delante y por detrás. También añado poción para que deje de sangrar tanto, y después procedo a cerrar herida suturando. - Necesitaremos poción reabastecedora de sangre, esencia de díctamo, solución para heridas y herbovitalizante para recuperarnos, y reza porque las operaciones de los demás no se compliquen... - no tenemos material suficiente, ni medicinas suficientes, ni ayuda. Nada. Necesitamos que alguien del castillo Le Fay venga cuanto antes. Termino de suturar la herida antes de que se me caiga la aguja de la mano y se me nuble la vista. Esta vez no consigo sujetarme al sofá, cayendo al suelo desmayada por el desangramiento.
---------------------------------------------
curación
25 dado + 10 habilidad= 35 a Jeliel (hacer curación detiene sangrado)
PS: 34 - 20= 14
Después comenzamos a bajar a los heridos de la parte trasera de la furgoneta, de manera lenta y casi agónica por lo mucho que nos cuesta trasladarlos estando en estas condiciones. Azahar y Ling nos echan una mano, al ser de los que todavía siguen conscientes, aunque no sea por mucho tiempo. De este modo montamos un improvisado "hospital" de campaña en el sótano de la casa, lugar donde tengo algunas medicinas porque es donde atendí a Khaled cuando los Soul estuvieron aquí. Vamos dejando a los heridos sobre algunos colchones y sofás que tenemos, y después cojo la bolsa de las medicinas y mi instrumental médico.
- Por desgracia no, no hay nada para quitar el bloqueo. Son satélites orbitando alrededor del planeta. Sólo nos queda la esperanza de los que han ido a Turín. - Obligo a Jeliel a tumbarse en un sofá cuando dice que está pálido, suspirando. - Tú ya eras pálido. Debe ser tu estado natural. No te muevas, voy a ver la herida. - me apoyo en el brazo del sillón al marearme y estar a punto de caerme al suelo, aunque aguanto lo suficiente para poder examinar la herida que tiene en el pecho. Por suerte parece que el disparo no ha dañado ningún órgano vital de Jelie, pues si fuese corazón o pulmón ni siquiera podría estar hablando como lo está haciendo. Aún así sangra mucho. - Tiene orificio de entrada y salida, no tendré que buscar la bala. - susurro tras examinarle, echando mano del botiquín para desinfectar la herida en primer lugar, por delante y por detrás. También añado poción para que deje de sangrar tanto, y después procedo a cerrar herida suturando. - Necesitaremos poción reabastecedora de sangre, esencia de díctamo, solución para heridas y herbovitalizante para recuperarnos, y reza porque las operaciones de los demás no se compliquen... - no tenemos material suficiente, ni medicinas suficientes, ni ayuda. Nada. Necesitamos que alguien del castillo Le Fay venga cuanto antes. Termino de suturar la herida antes de que se me caiga la aguja de la mano y se me nuble la vista. Esta vez no consigo sujetarme al sofá, cayendo al suelo desmayada por el desangramiento.
---------------------------------------------
curación
25 dado + 10 habilidad= 35 a Jeliel (hacer curación detiene sangrado)
PS: 34 - 20= 14
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
En cada piedra en el camino y cada volantazo podía sentir claramente una punzada de dolor que recorría toda su espina dorsal. Se había aferrado a Reiv que se encontraba tumbado en el piso de la furgoneta, procurando mantener cerradas sus heridas, aunque las pocas fuerzas que tenía no serían suficientes ni para sujetarle la mano. A como podía, se acurrucaba junto a él. Lo sentía tan lejano que en momentos estallaba en llanto pensando que ya no estaba con él, sino solo con su cuerpo. Su cuerpo maltrecho, herido, lastimado.
Llorar también le dolía. Le dolía en el pecho y en los pulmones cuando aspiraba desesperada por aire. El nudo en la garganta se hacía más grande cada vez. No, ya no podía, después de todo lo que había dicho Blair. Sentía algo muriendo dentro de su cuerpo y veía la vida de Reiv desvaneciéndose entre sus brazos. Con todo su cuerpo trataba de aferrarse a lo que aún tenía.
Un nuevo tumbo y se detuvo aquello. Apenas y pudo ponerse de rodillas con las manos en el suelo, sintiéndose completamente debil y sin fuerzas cuando sintió a Chloe bajando de la camioneta. A la pelirrosa la conocía de poco, pero seguro que ella era mejor que nada.- Reiv no... no reacciona.- Sintiéndose adolorida y acalambrada apenas y podía decir palabra sobre la situación.- Ayúdalo...- Gimoteó en un tono de voz bajo y cargado de dolor mientras esperaba a que uno de esos calambres pasara de largo tras entender un poco lo que el elfo decía y su sistema cutre de prioridades. Al menos Reiv sería una prioridad. Logró acercarse a gatas y de a poco al bordo de la furgoneta, aunque sentía en las piernas que no tendría la fuerza necesaria para caminar. Bajó de la camioneta, cayendo al suelo de rodillas pero forzándose a ponerse de pie para jalar a Reiv hacie ella. Aunque no era muy efectivo, necesitaba saber que hacía algo para mejorar su situación.
Para su gusto, tardaron demasiado en bajar al sotano, colocando a Reiv en algún colchón que al menos tenía mejor pinta que el que él tenía en su piso. Aquel pensamiento le dejó también un amargo sabor de boca al recordar que no podrían volver, y que más les valía irse encontrando otro lugar para los dos. Se recostó a su lado a llorar contra su cuello. Era fuerte, pero no podía más. No podía hacerlo sin él.- Por favor, ayúdame, Reiv. No sé que hacer sin ti... Descansa, reponte, pero no me dejes. No me dejes, por favor.
Tras unos minutos, una de las pocas personas con posibilidad de curar a Reiv cayó desmayada. Rapidamente tomó un frasco con un olor fuerte que encontró a su alrededor y gateó en contra de su dolor hasta ella, recostándole la cabeza en sus piernas y colocando el frasco cerca de su nariz.- No te mueras, sin ti él no va a mejorar.- Gimoteó de nuevo, al borde de las lágrimas de nuevo. Sabía que no podía más, sabía que ya había sido demasiado. El mundo era un horrible cúmulo de dolor, y no se quitaría nunca.
Curación= 25 a Chloe
Llorar también le dolía. Le dolía en el pecho y en los pulmones cuando aspiraba desesperada por aire. El nudo en la garganta se hacía más grande cada vez. No, ya no podía, después de todo lo que había dicho Blair. Sentía algo muriendo dentro de su cuerpo y veía la vida de Reiv desvaneciéndose entre sus brazos. Con todo su cuerpo trataba de aferrarse a lo que aún tenía.
Un nuevo tumbo y se detuvo aquello. Apenas y pudo ponerse de rodillas con las manos en el suelo, sintiéndose completamente debil y sin fuerzas cuando sintió a Chloe bajando de la camioneta. A la pelirrosa la conocía de poco, pero seguro que ella era mejor que nada.- Reiv no... no reacciona.- Sintiéndose adolorida y acalambrada apenas y podía decir palabra sobre la situación.- Ayúdalo...- Gimoteó en un tono de voz bajo y cargado de dolor mientras esperaba a que uno de esos calambres pasara de largo tras entender un poco lo que el elfo decía y su sistema cutre de prioridades. Al menos Reiv sería una prioridad. Logró acercarse a gatas y de a poco al bordo de la furgoneta, aunque sentía en las piernas que no tendría la fuerza necesaria para caminar. Bajó de la camioneta, cayendo al suelo de rodillas pero forzándose a ponerse de pie para jalar a Reiv hacie ella. Aunque no era muy efectivo, necesitaba saber que hacía algo para mejorar su situación.
Para su gusto, tardaron demasiado en bajar al sotano, colocando a Reiv en algún colchón que al menos tenía mejor pinta que el que él tenía en su piso. Aquel pensamiento le dejó también un amargo sabor de boca al recordar que no podrían volver, y que más les valía irse encontrando otro lugar para los dos. Se recostó a su lado a llorar contra su cuello. Era fuerte, pero no podía más. No podía hacerlo sin él.- Por favor, ayúdame, Reiv. No sé que hacer sin ti... Descansa, reponte, pero no me dejes. No me dejes, por favor.
Tras unos minutos, una de las pocas personas con posibilidad de curar a Reiv cayó desmayada. Rapidamente tomó un frasco con un olor fuerte que encontró a su alrededor y gateó en contra de su dolor hasta ella, recostándole la cabeza en sus piernas y colocando el frasco cerca de su nariz.- No te mueras, sin ti él no va a mejorar.- Gimoteó de nuevo, al borde de las lágrimas de nuevo. Sabía que no podía más, sabía que ya había sido demasiado. El mundo era un horrible cúmulo de dolor, y no se quitaría nunca.
Curación= 25 a Chloe
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Juliet Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
El viaje en furgoneto hasta aqui fue un maldito infierno, casi mas que salir de alli, la verdad. En realidad no podia creerme que hubiesemos conseguido huir. Pero... Sayid...
En realidad lo sabía. Desde el momento que me dijo "ahora os alcanzo" sabia que me estaba mintiendo. Pero yo hice como que le creía y me fui. Había sido un cobarde. Deshonra sobre mi familia y sobre mi vaca. Mi padre y mi hermana estarían avergonzados.... pero no más de lo que ya lo estaba yo ahora mismo.
"no debería de haberle hecho caso. Maldito seas, Sayid. Mas te vale regresar de verdad....."
Sujeté a Rosse lo mejor que pude todo el trayecto. La pobre habia perdido el conocimiento hacia rato. Luego, llegamos a una casa que segun Chloe, era de su familia. Toda la peña alli estaba hecha mierda. Piloto y copiloto sangraban, Juliet estaba fatal tambien, por no hablar de Reiv que tenia mas cara de muerto que otra cosa....
Salí del furgoneto y ayudé como pude con los que no estaban conscientes, y logramos llevarlos hacia donde nos dijo Chloe., a todos sin excepcion.
- Has avisado a los del castillo le Fay, verdad Chloe? Si vienen Lucio y Sean.... - poco sabía yo acerca de su paradero actual. - ...podrian ayudarnos....
"ojalá yo pudiera hacer mas"
Me sentí tan inutil. Me apoyé en el sofá en el que habiamos dejado a Rosse. Chloe...acababa de perder el conocimiento, pese a que Juliet ahora trataba de ayudarla. Yo temblaba y estaba empapado por un sudor frio. La herida del abdomen habia sangrado tanto que tenia casi todo el pantalon empapado. Me dejé caer despacito hasta el suelo, quedando ahi sentado, con la espalda contra el sofá de Rosse. Mi respiracion era superficial y notaba el sabor de la sangre hacerse demasiado presente en mi boca. De pronto tenía muchisimo sueño.
"bueno, quizá despues de todo, no tenga que esperar a Sayid....."
Lancé un suspiro muy quedo, y cerré los ojos quedandome inmovil.... "dormido".
En realidad lo sabía. Desde el momento que me dijo "ahora os alcanzo" sabia que me estaba mintiendo. Pero yo hice como que le creía y me fui. Había sido un cobarde. Deshonra sobre mi familia y sobre mi vaca. Mi padre y mi hermana estarían avergonzados.... pero no más de lo que ya lo estaba yo ahora mismo.
"no debería de haberle hecho caso. Maldito seas, Sayid. Mas te vale regresar de verdad....."
Sujeté a Rosse lo mejor que pude todo el trayecto. La pobre habia perdido el conocimiento hacia rato. Luego, llegamos a una casa que segun Chloe, era de su familia. Toda la peña alli estaba hecha mierda. Piloto y copiloto sangraban, Juliet estaba fatal tambien, por no hablar de Reiv que tenia mas cara de muerto que otra cosa....
Salí del furgoneto y ayudé como pude con los que no estaban conscientes, y logramos llevarlos hacia donde nos dijo Chloe., a todos sin excepcion.
- Has avisado a los del castillo le Fay, verdad Chloe? Si vienen Lucio y Sean.... - poco sabía yo acerca de su paradero actual. - ...podrian ayudarnos....
"ojalá yo pudiera hacer mas"
Me sentí tan inutil. Me apoyé en el sofá en el que habiamos dejado a Rosse. Chloe...acababa de perder el conocimiento, pese a que Juliet ahora trataba de ayudarla. Yo temblaba y estaba empapado por un sudor frio. La herida del abdomen habia sangrado tanto que tenia casi todo el pantalon empapado. Me dejé caer despacito hasta el suelo, quedando ahi sentado, con la espalda contra el sofá de Rosse. Mi respiracion era superficial y notaba el sabor de la sangre hacerse demasiado presente en mi boca. De pronto tenía muchisimo sueño.
"bueno, quizá despues de todo, no tenga que esperar a Sayid....."
Lancé un suspiro muy quedo, y cerré los ojos quedandome inmovil.... "dormido".
Robot Centinela
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La persecución por carretera no fue a toda velocidad, sino que ambos centinelas permanecen a una distancia prudencial para no alertar a los fugados, como si quisiesen ver hacia dónde les llevaban. La distancia recorrida no resulta ser demasiada, ya que el destino elegido es otro lugar de la periferia londinense. Ambos descienden para aterrizar en el jardín de la casa Hacksaw, localizando el vehículo en el que han huido los renegados. Los ocupantes del vehículo ya no están en la furgoneta, pero a pesar de ello deciden abrir fuego contra el vehículo para dejarles sin modo de huida. El motor del coche explota y empieza a arder, comenzando a quemar los arbustos de alrededor de la casa. Después lanza un cañonazo con su brazo hacia una de las vigas de madera del porche de entrada, dañando la estructura y haciendo que probablemente les caiga algo encima a los de dentro.
Ataque
30 + 25= 55 JULIET (puede ser algo que le cae encima del techo)
PS: 33/200
El centinela red vuela de manera sincronizada con darkred, tocando tierra en el mismo instante que el otro. Un rápido análisis determina que las huellas de salida del vehículo se dirigen hacia la casa, así que red decide imitar a su compañero y comienza a atacar a la casa.
- Entregaos para reducir el tiempo de destrucción intensiva. La efectividad y rapidez de la captura aumentará un 87%, y con ello la velocidad de ejecución.
Avanza unos pasos más hacia la casa, golpeando la fachada con su puño para arrancar de cuajo la puerta de entrada, asomándose al interior, aunque sin encontrar a nadie por el momento. El fuego que empieza a extenderse ayudará a que tengan que salir, especialmente ahora que el humo empieza a entrar ya por la puerta.
PS: 200/200
Ataque
20 + 25= 45 a CHLOE (lo mismo, algo que le cae encima)
Ataque
30 + 25= 55 JULIET (puede ser algo que le cae encima del techo)
PS: 33/200
El centinela red vuela de manera sincronizada con darkred, tocando tierra en el mismo instante que el otro. Un rápido análisis determina que las huellas de salida del vehículo se dirigen hacia la casa, así que red decide imitar a su compañero y comienza a atacar a la casa.
- Entregaos para reducir el tiempo de destrucción intensiva. La efectividad y rapidez de la captura aumentará un 87%, y con ello la velocidad de ejecución.
Avanza unos pasos más hacia la casa, golpeando la fachada con su puño para arrancar de cuajo la puerta de entrada, asomándose al interior, aunque sin encontrar a nadie por el momento. El fuego que empieza a extenderse ayudará a que tengan que salir, especialmente ahora que el humo empieza a entrar ya por la puerta.
PS: 200/200
Ataque
20 + 25= 45 a CHLOE (lo mismo, algo que le cae encima)
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.