Casa Hacksaw

Mi madre me habia dejado en casa con mis dos hermanos pequeños, que daban un por saco increible a ratos, y otros, se portaban muy bien y dormian mucho. Me había llegado un mensaje mental de Cat pidiendome que fuese a llevarle el sigilo  a la casa Hacksaw, y que si lo necesitaba podia transportar a los mellizos conmigo por la red flu. Asi que eso hice, agarré el sigilo que habia vigilado, a las dos bolas azules que eran mis hermanos menores, y me metí a la chimenea.

Un viaje movidito, pero bien asegurado con los peques bien sujetos, llamaradas verdes y de pronto estaba en la chimenea del salon de los Hacksaw.  Sali de la chimenea sacudiendome algo de la ceniza, porque la tenian sucisima, y Daryl estornudó, y  a Kyla  le dio envidia y estornudó tambien.

No esperaba para nada ver ahí a quien vi, puesto que esperaba a Cat. Miré a Adam con la sorpresa y el desconcierto en la cara, avanzando hacia él. Tambien le dediqué una pequeña mirada de agradecimiento, ya que era él quien me habia salvado en la ultima batalla.
-Adam, que haces aquí?

Bajé a los mellizos al suelo porque pesaban lo suyo, pero me quedé con ellos de la mano, porque aun no se sostenían muy bien ellos solos. Entonces bajé la mirada a ellos tambien porque no sabia si Adam los conocía.
-Oh, los habias visto ya? Te presento a algo peor que quedarse tuerta: tener a dos hermanos pequeños mellizos y que te dejen a su cargo. - pero me rei un poco, la verdad eran unos pesados pero me hacian feliz. - Sabes si está Catherine por aqui? Me ha llamado.

Parpadeé y giré la cabeza, viendo que tanto Cat como Ian estaban ahi, pero no los habia visto porque estaban del lado en el que habia perdido la visión. Me sentí super absurda por ello y los saludé.
-No os pongais a mi izquierda, malditos.

Aparecí en la entrada de la casa con Desmond y Rhaegar, con cada una de mis manos sobre uno de los hombros de cada mellizo. En cuanto llegamos, retiré mis manos de ahi y avancé hacia la puerta. Como era costumbre en mi en esa casa, no llamé a la puerta, pero cuando la abri y me colé en el interior dejando paso a los dos Le Fay, levanté la voz para anunciar que estabamos ahi.

-Catherine, he traido a tus hermanos! Ellos no sabian donde estaba...

Oi voces en el salon y alcé una ceja.
-Venid conmigo, que creo que hay gente. Que os parece la casa? - les dije a los mellizos avanzando y esperando que me siguiesen. - Por cierto Rhaegar, tu hermano me ha comentado aquello. He aceptado, solo nos falta convencer a Chloe.

Sin mas, entré al salon. Quedé bastante sorprendido de ver alli no solo a Catherine si no tambien a Ian, y a mis hijos, y Adam...mi primer pensamiento fue bastante catastrofico y en mi gesto debió notarse, porque me puse serio y noté como el corazon se me ponia a ir mas deprisa.

-¿Ha pasado algo...?

"por qué estan todos aquí...pero...y donde está Anteia?"

No me apetecía demasiado salir de mi casa, ni mucho menos para bajar de nuevo abajo, y ni mucho menos para ir a la casa de un desconocido. Todo aquello era totalmente anti-rhaegar. Esperaba sinceramente que Cat estuviese a solas, o con Ian como mucho, porque no me apetecia para nada tener que ver a mas gente ni tener que hacer un minimo esfuerzo por socializar. A quien pretendia en gañar? No lo haria. Pero la curiosidad me picó tanto como para ir al despacho donde estaban reunidos y anunciar que Cat nos habia citado. El señor Knox no tuvo problemas en transportarnos alla rapidamente, y aqui estabamos...

"vaya mierda de casa"

Pensé a la vista de aquella cosa. -Genial, gracias. - le contesté desapasionadamente a Lyran cuando dijo que habia aceptado a aquello de enseñarnos oclumancia. Eh, en verdad me parecia bien, lo juro.

Luego entramos, yo dediqué una mirada de reojo a Desmond y pasamos por el pasillo siguiendo a Lyran hasta que llegamos a un salon en el que...a ver como lo digo...habia DEMASIADA gente. Me quedé pegado al marco de la puerta sin dar ni un paso mas, mirando con ojos frios y calculadores (y de pocos amigos) a practicamente todos. Quien era el tipo ese mayor que estaba ahi plantado? Y Cat...Cat con Ian, pero eso era mas o menos lo que yo ya me esperaba. Pero tambien tenian que estar los bebés y Azahar? Y por qué Cat llevaba un vestido? Ahi pegado al marco de la puerta mi expresion seria se vio rota por una risita un tanto burlona al ver a mi hermana con esa prenda.

-Hala, si tenías piernas y todo...

"no en serio Catherine, que está pasando aqui?"

Aparece en medio de la sala porque...Es la casa de los Hacksaw, que es como su segundo hogar, tomando del antebrazo a Matvey. Nada más aparecer hace una mueca, arrugando la nariz, por la puntada que recibe en la cabeza. Después, reacciona. Cuando mira alrededor no sólo están su esposo, sino también sus tres hijos siendo los mellizos los primeros a reaccionar ante su llegada. Una sonrisa taimada se muestra en sus labios antes de arrodillarse ante ellos y llevarlos a sus brazos, estrechándolos -¿Me extrañaron, mis chiquitos?- Cuestionó ignorando por completo la cantidad de gente que hay en el lugar. El abrazo se alarga, como siempre con Anteia, hasta que los bebés empiezan a llevar sus manitos a la cara -Estoy bien, mami está bien- Les explica antes de sentarse en el piso y sonreirle al resto.

-Ian nos ha invitado y después de una batalla...Siempre es…- La mujer rubia empieza a darse cuenta, recién entonces, que están los mellizos Le Fay también. Y Adam y todos sus Knoxs. Ladea suavemente la cabeza hacia Catherine e Ian entrecerrando los ojos -...Buena una reunión familiar- Murmuró pensativa para después detener su vista en la mayor de los Le Fay, que no sólo no vestía negro si no que tenía un vestido. Tenía dos años conociéndola… Aquello le olía raro pero intento que su rostro no lo dejara ver, pero era evidente que estaba fallando. Puso su vista en Lyran, sonriendole con dulzura antes de lanzarle un beso al aire.

-Así que…- Tomó a Kyla en brazos y se giró hacia Adam, tratando de que no se volviera un momento incómodo. Generalmente ese era su trabajo en el 95% de las reuniones. Desmond solía ayudarla. Y este se perfilaba como un momento muy incómodo si ella paraba de hablar -No conocías a los mellizos ¿No? Daryl  y Kyla, este es su tío Adam. Y sí, siempre tiene esa cara y sí suele desaparecerse mucho. Tiene complejo de fantasma- Les murmuró al oído a cada uno aunque lo suficientemente audible para que lo oyera el salón y, quien sabe, sacar algunas risas -Y siguiendo con las presentaciones. Matvey, este es Adam el papá de Ian. Rhaegar y Desmond son los hermanos mellizos de Cath, Adam. Aunque creo que a Desmond lo conocías. Emm…. Y ya, no? - Mencionó sin parar de hablar un segundo antes de arrugar la nariz haciendo como que huele la casa -¿Se ha quemado algo?- Pregunta con evidente inocencia. - Oye...Y Chloe? Necesito que me lance una sanación. Cuestionó antes de empezar a sacudirle la ropa a los mellizos.

Regreso a casa tras mi incursión por el bosque y el posterior salvamento de animales, persona incluida. Tenía que haber venido antes para prepararme y quedar con Azahar, como habíamos acordado hace algunos días, pero se me olvidó por completo, entre hacer cosas ecologistas, las setas alucinógenas y el contratiempo de la chica del bosque que tuve que llevar al hospital. En cuanto me aparezco me llevo una enorme sorpresa por la cantidad de gente que hay en casa, nunca la he visto tan llena, ni siquiera en los años en los que había paz. Como mucho nos juntábamos aquí con los Knox, que por aquel entonces sólo eran 3, o alguna vez con Daeron, pero yo era demasiado pequeña como para poder recordarlo con claridad.

- Wow...¿y esta reunión? ¿a qué se debe? - saludo a todos con gesto sonriente, sin saber a quién acudir primero de tanta gente que hay. A mi padre llevo tiempo sin verlo, pero los mellizos que trae Azahar son demasiado adorables para dejarlos de lado. Hago una carantoña a los pequeños, agachándome a su lado para saludarlos, todo monos ellos con su pelo azul Knox. Después me disculpo con Azahar por haberme retrasado, aunque a lo mejor ella tampoco recuerda que habíamos quedado.

- Lo sientooo, Azahar, se me olvidó que teníamos que vernos hoy. Me fui al bosque y me lié. Podemos cambiar el día - sonrío con cara de disculpa, caminando hacia mi padre para saludarlo con un beso y un abrazo, sentándome en una silla justo al lado del sillón en el que está. Los miro a todos expectante, como esperando a que digan de una vez por qué les ha dado por juntarse así de repente. A Catherine la había visto alguna que otra vez de pasada por la casa, aunque yo tampoco he estado mucho por aquí como para saber si se está quedando todo el rato.

El comentario de Catherine sobre la buena influencia no me ha dejado demasiado tranquilo, si asegura que es igual de irreverente y rebelde no creo que consiga equilibrarlo, más bien al contrario. Puede que en ese caso ninguno de los dos sea una buena influencia para el otro. Con Victoria resultaba bastante diferente, era como si fuésemos el ying y el yang, muy diferentes en bastantes cosas, pero nos complementábamos bien. No queda mucho más tiempo para reflexionar porque enseguida llega Ian al salón. Lleva toda la pinta de venir de una batalla, tal y como había dicho Catherine. Hago un sonido de disgusto al verlo así, me gustaría que tuviese más cuidado. No soportaría que le pasase nada ni que lo volviesen a capturar los de la Alianza. - Hmpf...Tampoco es fácil localizarte a ti. Creí que no te arriesgarías tanto después de lo que pasó cuando te atraparon. - no me gusta recordárselo, pero es necesario insistir para ver si deja de meterse en líos gratuitos. Una cosa es que luchara con Azahar en aquella batalla, pues su deber como amigo es protegerla, pero otra muy distinta es entrar en batallas inútiles de los renegados. - Sí, he estado en Irlanda, por la taberna de Shamandalie. Y también haciendo algunos trabajos y encargos. - evito decirle que sigo con la investigación de dar con el paradero de su madre, pues después de tanto tiempo no nos quedan demasiadas esperanzas.

Catherine baja pocos segundos después de que la llame Ian, con un vestido gris que no tiene pinta de ser de Chloe. Por la complicidad que veo entre ambos creo que está más que claro que no me he equivocado en mis suposiciones. Lo que no sé es desde cuándo. - Nada de motos. - interrumpo a los dos muchachos cuando ella lo menciona. - Son peligrosas.- y me recuerdan a los estúpidos de la familia Black, que no los trago. Alzo una ceja algo extrañado cuando de repente llega Azahar por la chimenea, nada más y nada menos que con los mellizos de Lyran. Sabía de su nacimiento, obviamente, pero hasta ahora no los había visto. Son la viva imagen de los genes Knox, aunque creo verles también algún rasgo de los Malfoy. Ya no recordaba lo pequeños que eran los críos, y lo indefensos que parecen. Lyran tiene suerte de tener una familia como la que tiene. Me fijo más todavía en Azahar, que la última vez estaba en muy mal estado. Ahora está totalmente recuperada, a excepción del ojo perdido. La verdad es que me tranquiliza el hecho de que sea capaz de bromear con lo de su ojo, es muy como su padre en ese sentido, capaz de bromear en los peores momentos. - No, no había tenido ocasión de verlos. ¿Cómo se llaman, habéis seguido esa diabólica tradición de ponerles un nombre con L? ¿O han optado por un segundo nombre oculto usando la L? - le digo a Azahar a sabiendas de que fue lo que hicieron con ella, ponerle Elaine como segundo nombre. No voy a preguntarle cómo está, debe estar harta de escuchar esa pregunta, así que me quedo con lo que observo de ella. Aparentemente bien, cómo se sienta ya es otra cosa.

La cosa empieza a ser rara cuando al poco llega Lyran con dos chavales. Sólo me suena uno de ellos, el que estaba cuando Catherine hizo el hechizo para localizar a Ian. Pocos segundos después Anteia. Mi cara de póker debe ser interesante en este momento, aunque más o menos entiendo algo cuando la recién llegada menciona que los ha invitado Ian a casa. Estar en presencia de Anteia siempre me resulta difícil, me recuerda más todavía uno de mis muchos pecados cometidos, y mentiría si dijese que me encuentro cómodo con ella cerca. Los nombres de los mellizos salen a la luz, Daryl y Kyla, siguiendo la tradición. Aún así ella bromea con los pequeños refiriéndose a mí como si no hubiese pasado nada. También me presenta a un tipo barbudo, un tal Matvey. Saludo de manera un tanto fría, no me agrada que vengan desconocidos a casa. Me muestro más receptivo con la llegada de Chloe, a la que devuelvo el abrazo cuando viene a dármelo. Ella hace la misma pregunta que el resto, a qué se debe esta reunión. - Creo que tu hermano nos lo podrá decir...- comento de manera algo tensa, con la ceja permanentemente levantada.

El momento bronca de mi padre me parece que está un poco de más, ya no soy un crío como para que me acuse de actuar sin pensar o sin tener cuidado. - Ya, ya lo sé. - Tampoco me gusta que me recuerde que me atraparon los de la Alianza, bastante me acuerdo yo de todo aquello. Hago un sonido de fastidio por lo bajo, aunque no replico porque no me apetece discutir. Hace unos años le habría contestado de manera más hostil, pero por suerte ya dejamos atrás bastantes rencillas personales y no soy el mismo adolescente impulsivo. - ¿Qué clase de trabajos y encargos? - siempre tan misterioso con lo que hace, casi me arrepiento de preguntarle por si no me gusta la respuesta. Giro la cabeza al escuchar a Catherine, extrañándome un poco por el vestido que lleva, algo poco habitual en ella. No voy a negar que me gusta como le queda, aunque juraría que no es suyo. Paso una mano tras su cintura cuando se sienta en el brazo del sillón en el que estoy, acercándola un momento para darle un beso rápido en el hombro.

- Tuve que irme rápido, no había tiempo de avisar. Y no quería meterte en líos...- iba a decir algo así como que ahora no puede meterse en peleas, pero me corto porque prefiero esperar para decirlo. - Agh..se me olvidó lo de Chloe, con todo el jaleo. Y sí que habrá que buscar un transporte, creo que venden alfombras voladoras en la zona de China Town. - no tarda en comenzar a llegar más gente, pero la llegada que más ilusión me hace es la de Azahar, a la que hace bastante que no veía. La última vez ella no tenía muchas ganas de estar con gente, y puedo comprenderla, asi que ahora no puedo evitar alegrarme bastante al verla llegar recuperada y con los mellizos. - ¡Azahar! - me levanto del sofá para ir a saludarla, dándole un abrazo tal y como la última vez que la vi. Debería haberlo pensando, tal vez, porque la otra ocasión se quedó algo parada. Me doy cuenta tarde, así que no tardo demasiado en separarme, por si la incomodo. - No sabía que te habían encasquetado a los enanos. Vas a saber qué es eso de ser hermano mayor de forma tardía, a mi me tocó aguantar a Chloe mucho antes.- obviamente hablo en broma, quiero mucho a mi hermana a pesar de que nos fastidiemos mutuamente. Al mirar a los pequeños me pregunto si yo seré capaz de hacerlo bien con el mío, no se me da bien eso de tratar con niños, y mucho menos con bebés, no sé cómo se cuidan. Intento no rayarme con ese pensamiento, regresando al sillón junto a Catherine. Ya habrá tiempo de aprender cuando llegue el momento. Empiezo a agobiarme un poco ahora que llega el momento de decir algo cuando por fin llegan todos, con Lyran, Anteia, Matvey, mi hermana y los hermanos de Catherine. - La cocina por ahí.- señalo a Desmond que ha traído el bendito desayuno, comida o lo que sea.

Carraspeo tras unos segundos de silencio, ya que han empezado a preguntar qué significa esta reunión inusual, y con razón. Empieza a darme bastante calor e incluso algo de mareo, no sé si por los nervios o por el veneno que me queda en sangre, pero me regaño mentalmente para no ponerme nervioso porque me parece absurdo estarlo para dar una noticia buena. Alzo la mirada buscando complicidad con la de Catherine, entrelazando mis dedos con los suyos. Eso hace que me relaje un poco, lo suficiente como para poder mirar al resto de público. - Bueeno...os hemos invitado a la casa porque Catherine y yo queríamos daros una noticia. No es nada malo, adelanto.- me apresuro a decirlo para que no se asusten, que suficientes disgustos hemos tenido ya todos. - ¿Lo dices tú?- murmuro volviendo a mirarla, dejando que sea ella la que lo anuncie.

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PS: 135 - 5 (veneno)= 130

Sonrió en cuanto Ian le dio el beso y cerró los ojos agradeciendo  el gesto para luego mirar a Adam frente a su negativa con las motos, se guardó el comentario pero el gesto en su rostro era evidente: Me importa tres pepinos. Aunque en el fondo fuera a hacerle caso...Eso nunca lo admitiría. Tras ello Ian salta con las alfombras y ahora es turno de la pelinegra de elevar una ceja escéptica -¿Y de donde te agarras en una alfombra?-

En cuanto llega Azahar la mirada de Catherine va de ella a los niños. Nunca de había atrevido a meterse en su cuarto y siempre.los había visto de refilón en los brazos de Anteia. Viéndolos ahora, desde otra perspectiva hace que se le haga un nudo en el estómago. Tan frágiles, tan inocentes, tan vulnerables. No me incomoda el abrazo de ambos, tal vez en otro momento si, pero comprendía demasiado bien que eran amigos. Ella tenía lo mismo con Adael, solo que hace mucho no lo veía. Le echó en falta en ese momento. -Gracias por cuidarlo, Aza. Sabía que podía confiar esto en ti... Es un regalo de Matvey. Podré ver a mi papá una última vez- Explico y se acercó a ella para que se lo entregara.

Tras eso empiezan a llegar todos y los comentarios respecto a sus piernas, el vestido y la comida quemada hace que de le suban los colores de manera estridente y olvide el apetito y el antojo con el que se había levantado. Incluso movió la cabeza para que sus rizos le ocultaran el rostro, a través de estos miro a Matvey con el rostro sereno, pero enigmático.

“¿Estas bien?... Te ves fatal. ¿Han estado peleando con la alianza? ¿El Consejo ha hecho algo? ¿Ha decidido algo?”

Preguntó mentalmente hasta que su atención se desvía a Rhaegar cuando lee su pensamiento pero no responde ya que entra Chloe y, finalmente, están todos. Los nervios empiezan a ponerse a flor de piel y aunque agradece que Anteia y Desmond rompan un poco el hielo empieza que todos ponen su atención hacia ellos.  Cuando los dedos de Ian se entrelazan con los suyos, su ansiedad empieza a disiparse y alza la cara por entre su mata de cabello sin saber exactamente a quien ver. -Si- Dijo en un susurro y posó la mirada en cada uno de los presentes queriendo predecir su reacción pero sin poder hacerlo y tampoco sintiendose con fuerza para lidiar con sus gestos así que busco su única fortaleza en ese momento: Ian. Sonrió suavemente al posar sus ojos multicolores en las esmeraldas de él -Creo que es obvio…  - Murmuró soltando una pequeña risa, un ataque de felicidad -Pero Ian y yo estamos juntos. No he desaparecido estos tres meses. Es que simplemente no puedo subir a Ouroboros. No puedo usar la aparición- Levanto suavemente el mentón e inspiró con profundidad para luego soltarlo -Porque estoy embarazada- Apretó los dedos alrededor de los de Ian y soltó el aire lentamente. Decirlo tan en voz alta a todos lo hacía más real.

Un súbito ataque de ansiedad la acelero un momento y volvió su vista hacia sus hermanos y luego a Matvey. Paso de Lyran y después se clavo en Anteia, por último fue hacia Azahar -Ya se que estaba prometida a Max. Pero no lo amo. No quiero casarme con él. Fue un error seguir el protocolo del Consejo. Intente contactarlo los días después de Navidad pero no pude. No sé dónde está…- Volvió su mirada a Desmond con el ceño levemente fruncido -Se lo que piensan y ni siquiera necesito estar metida en su cabeza. Sé que estoy rompiendo mi palabra… Pero no hemos sacrificado lo suficiente por el protocolo y las antiguas normas? - Pasó su vista de Rhaegar a Matvey con el rostro desencajado - ¿No he sacrificado lo suficiente por Ouroboros? ¿Por los Le Fay? Merecemos ser felices. Merezco ser feliz y lo soy con Ian. Y con el me voy a quedar. Y… y… no me importa si me exilian del  Consejo o de  mi linaje. Estoy decidida a hacer lo que me hace feliz y punto- Cerró los ojos un momento y volvió su vista hacia el susodicho con preocupación por las reacciones de todos. Sintiendo, de pronto, que no sería lo suficientemente fuerte para aceptar mi la más mínima negativa.

Aparte… su apetito había vuelto. Quería bacon.

Los momentos previos con Anteia en la salida de la gruta habian sido algo extraños. Mas que nada, por sus costumbres con la sanación. Estaba acostumbrado a Lucio y a sus aprendices, ellos no me ponian nervioso,  pero no recordaba que ninguno se acercase tanto al rostro de uno. O quizá se trataba simplemente de que Lucio no me parecía interesante de mirar como lo hacia esta otra bruja.

Pero dejemos atrás aquello. Aparecimos en una casa algo destartalada, cosa  que a mi no me molestaba. Mas raro me pareció la cantidad de gente no conocida de alli. Por lo que pude deducir, aquellos dos niños pequeños con la chica del parche, eran hijos de Anteia. El otro que estaba alli con los mellizo Le Fay, debia ser su esposo.

"Claro, los invitados de Catherine que andan por Ouroboros"

Finalmente, les puse cara a toda la familia que tan bien parecia haberse adaptado a vivir con los Le Fay, y que en tan alta estima parecia tener Catherine. Ian por otro lado, y aquel otro hombre debia de ser Adam Hacksaw, su padre.

-Si, conozco al Señor Hacksaw. - respondí a Anteia mirando al mago en cuestión. Conocía ciertas cosas sobre él.

Se sucedieron una serie de saludos, gestos, cosas.... yo permanecía apartado de ellos, en el lugar en el que habia aparecido con Anteia. Era cierto que ni ella ni yo traiamos el mejor de los aspectos a aquella casa, tras nuestra batalla. Desmond preguntó y dirigí mi mirada hacia él.

-De la gruta de las conchas. Había un demonio suelto que ha estado poseyendo a la gente. Ha costado mucho esfuerzo devolverlo a su plano demoníaco...hay bastantes heridos.

No dije nada mas, volví a mirar a Catherine cuando fue a recoger aquello que le habia dado, el sigilo, de manos de su amiga de pelo azul. Catherine parecía  tímida aun al lado de Ian. Clavó sus ojos en los mios y escuché su voz en mi cabeza. Agradecí internamente que hiciese su apreciación de "te ves fatal" de modo privado...sabía lo poco que me gustaba mostrar debilidad.

"Ya has escuchado lo que le dije a Desmond...no, fue un demonio. La Alianza llegó solo al final,  no llegamos a pelear con ellos porque la batalla de antes nos habia dejado exhaustos a todos y dialogamos...pero tenían a un dragón negro esclavizado, Catherine. Vi claras muchas cosas.... el  Consejo no se ha pronunciado pero en cuanto Snagov se entere de lo que he visto ahi abajo, será una voz más a nuestro favor. Quizá haya una reunión pronto"

Me había extendido un poco en aquello, pero quería que ella supiese que estaba más de su parte que nunca, era una informacion que me quemaba en la cabeza y que tenia que transmitirle. Finalmente, ambos empezaron a hablar. Parecia que nos habian reunido ahi por algo en concreto...algo especial? Mi ceño se frunció. Miraba a Cat sin comprender, me pareció extraño que dijese que estaba con Ian, puesto que la ultima vez que la vi, en mi  sótano, cuando le di el sigilo, estaba muy...muy unida a Max. Sin embargo, no podía decir que no me alegrase ese cambio.

El hilo de pensamiento de Matvey Rasputín se cortó en cuanto Cat dijo que estaba embarazada.

"Repite eso"

Obviamente no lo repitió. Siguió adelante, defendiendo algo que no tenía por qué defender. Mi calculador cerebro se quedó con otro detalle: Max desaparecido desde navidades. Donde diablos estaba....tramaba algo?

No, retornando a lo de antes. Era adorable, diciendome que sabía lo que pensaba sin ni si quiera estar en mi cabeza, intentando defenderse, diciendo que fue un error, con aquel rostro desencajado. Puso sus cartas sobre la mesa de modo caótico y hasta agresivo, pero luego buscó la mirada de él. ¿Cómo era posible que se pudiera dudar si de verdad habia encontrado a alguien con quien mereciese la pena  perpetuar su apellido y lanzarse a una aventura como lo era crear una familia, y que fuese eso, una aventura y no una maldita carga? Avancé hasta ella y la envolví en un abrazo, quizá fue un poco brusco, pero ya era mas de lo que se le podía pedir a un nigromante.

-Así es como tiene que ser, Catherine. Que sea de verdad. Ahora te veo de nuevo.

"No más....velos ni mentiras. Me has sacado en esto una ventaja tremenda, Le Fay"

Me di cuenta de que seguía abrazandola y la solté, carraspeando un poco. Ojalá nadie hubiese tenido que ver aquello. Miré a los dos jóvenes Le Fay, Desmond y Rhaegar,  y levanté mis cejas.
-Por lo que a mi respecta, el Consejo no tiene nada que decir. Y Maxwell menos aún.

"que lo intente"

- Sabes que tengo una promesa, Catherine...y que no hay ningún precio que no pagaría por cumplirla. - lo sabía muy, muy bien. Lancé una mirada de refilón a Ian. Era una mirada enigmática pero podía decir muchas cosas: "eso también va  por tí", o "si ahora eres de su familia, acostúmbrate a que  lo seras de la mia", o "cualquier dia te pego un susto con un ghoul en tu armario".

-Daryl y Kyla, a que son monos? - le arrugué la nariz a Adam por esa indirectita que me lanzó sobre mi segundo nombre con L incluida, sonriendole y estrechando mi ojo visible. Internamente, agradecí mucho que no me viniese con la tipica y absurda pregunta de cómo estaba. Él seguro que era capaz de imaginarselo.

Vino entonces la siempre despistada Chloe y negué con la cabeza, con ella era imposible enfadarse.
-No te preocupes Chloe, otro día será. Sólo ten cuidado cuando estés por ahi sola en el bosque.

Ian se me lanzó a darme un abrazo, pero esta vez no me molestó. Se lo devolví con unas palmaditas en la espalda. Me rei un poco sobre sus comentarios sobre la hermandad en el puesto del mayor a una edad tardía...ya! como si Chloe le hubiese dado mucho la lata...
-Como estás Ian? No tienes muy buena cara.... -no se si era por los nervios, pero se me antojaba un tanto pálido de mas.

Entonces llegó mi padre con los mellizos, y se le puso cara de preocupación. Vi a Desmond, recordando que no habiamos tenido unas palabras muy agradables la ultima vez que nos vimos, y decidí hacer las paces guiñandole un ojo. Le guiñé un ojo. Joder. Pareció un maldito parpadeo normal

"dios!"

Me hice un facepalm epico que yo y solo yo pudimos entender.
-Ah si...el coso de metal...toma Catherine, lo he cuidado muy bien. -se lo entregué a la morena, contenta de quitarme aquel extraño artefacto de encima. Cuando me contó de que servía en realidad se me puso la mirada brillante. - Oh...ahora lo entiendo mejor...

Mi madre se encargó de los enanoides y se puso a hacer presentaciones a lo loco. Sonreí y fui a sentarme al lado de mi madre, la pobre tenía aspecto cansado. Aproveché para apoyar mi menton en su hombro y susurrarle, mientras extendía mi mano hacia ella, con una sonrisa.
-Devuelveme mi galeón, se que te lo has llevado...para que no fuese a la batalla de la que vienes tú? Menudo morro tienes...

Apostaba lo que quisiera a que mi padre no se habia dado cuenta. Luego resoplé por la nariz y miré a Ian y a Cat, tan juntitos, tan.....ais. Mentiría si dijese que no sentía celos. Pero asi es la vida, no? Anunciaron que estaban juntos entonces. Eso de perder al crush de tu infancia-preadolescencia y media adolescencia y tambien perder el ojo en menos en tan poco tiempo, iba a necesitar mucha cerveza para sanar. Pero pese a todo, me alegraba por ellos, cómo no? Ahi estaba yo, gestionando mis emociones de alegría por mis amigos y celos a la vez, cuando....soltaron la bomba.

Me quedé boquiabierta porque eso era un paso como muy grande, enorme.... E Ian, padre? JAAAAAAAH!A mi lo del Consejo aquel y su compromismo con Max (al cual odiaba por intentar ligarse a mi madre, por cierto) me daban bastante igual y de hecho me parecian cosas anticuadas. Me puse en pie porque habia oido algo de merienda y cocina y eso. Menos mal que el ruso aquel enorme fue el primero en reaccionar y decirle algo a Cat, yo sali disparada hacia Desmond y le cogí la bolsa.
-Yo te lallevoly¡o sé dondestá. -asi que le robé la bolsa de galletas, me fui a la cocina como una centella y la abrí, metí la mano en ella y agarré un puñado de galletas que empujé en mi boca a presión, mascando como si no hubiese un mañana.

"Si digiero esto puedo digerir lo otro, si digiero esto puedo digerir lo otro...."

Al menos en la cocina nadie me vería atragantarme.

Afortunadamente enseguida llegó Anteia, lo cual me tranquilizó automaticamente. Vale, estabamos todos. Vale, todos tenian todo en su sitio, a nadie le faltaba nada, ni brazos, ni manos, ni ojos...joder, menudo susto me habian dado.

-Anteia.... - le dije cruzado de brazos desde el marco de la puerta, con cierto tono abroncador, porque por sus pintas...venia de una pelea.  No cambié mi mirada aquella de ceño fruncido, pero una sonrisilla que no sabia disimular al verla, aun cuando me lanzó aquel beso al aire.

Ella se encargó de las presentaciones. Yo los conocia a todos ya, de un modo o de otro. Pero por unos instantes, unos breves y maravillosos instantes, disfruto inmensamente de la expresion de Ravenlord, de aquella cara de poker suya que tan pocas veces en la vida uno llegaba a ver. Me lo quedé mirando unos momentos con una sonrisa de satisfaccion muy cruel en la cara, y si en ese momento él hubiese cruzado mirada conmigo, habria visto esa estupida e infantil satisfaccion de mi rostro por verlo desubicado en aquel mar de presentaciones y relaciones sociales que a él tanto le encantaban.

Luego se juntaron Ian y Cat en el mismo sofá y empezaron a decir cosas. Llamadlo como querais, que yo tengo un puñetero sexto sentido para estas cosas.

"oh no"

"lo dices tú? IAN!"

Menos mal que mi mente seguía siendo impenetrable para Desmond, porque si no mi chillido mental le habria llegado directo al hipotálamo. Cómo que lo dices tú?! Maldita sea se valiente y dilo de una vez!!! Busqué la mirada de Adam rapidamente. No sabiamos leernos la mente, pero si algo quedaba de nuestra amistad, sabria lo que mi gesto queria decir.

"Sabes lo que va  a decir tu hijo, lo sabes no!?"

Luego miré a Anteia de reojo. La charla de cosas mayores, Anteia...la charla....será que ha llegado tarde? No tuve que esperar mas. Catherine fue quien lo dijo. Mi cara de sorpresa no fue tan grande, escuché con atención su alegato. PAsé mi mano por la barba, rascandola, tapandome la boca antes de masajear mi barbilla con una arruguilla en el ceño.

-Aham.

"Oh, quizá por eso Desmond estaba preocupado por lo de la oclumancia?"

Sonreí al final, aquel hombre abrazó a Cat dandole a entender que estaba con ella. Fruncí algo mi ceño preocupado por la reacción de mi hija...considerando que me iba a tocar hablar con ella, a mi o a Anteia. A ver, que la noticia era fuerte, pero tanto tanto....

"uh...si tienen un hijo...se va a llevar poco con nuestros mellizos....entonces.... ay por Merlín"

-Adam. Abuelo. - probablemente aquello era lo que mas gracia me hacia de todo aquello, luego deletreé muy lenta y silenciosamente la palabra a-bue-loooo.... Pobres chicos.... -¿Que problema va a tener el Consejo con ello, Catherine? Se habla con ellos y punto. Los acuerdos matrimoniales, si no tienen nada firmado, no son validos a ojos de nadie. Firmaste algún documento? Ah...! Y enhorabuena. Y despedíos de dormir por los proximos....dos años.- miré a Anteia, que yo tenia memoria selectiva para esas cosas.

Dada  mi silenciosa actitud,uno casi habria creido que no me estaba enterando de nada. Pero lo escuché todo y a todos, desde mi posicion al lado de Desmond. Me enteré de en qué habian andado y ladeé la cabeza cuando mi hermana ocultó su cara entre el pelo por la vergüenza.

Presencié el abrazo del Hacksaw a Azahar, la cual hizo una acertada observacion. Desde mi posición, podía sentir gracias a mi habilidad  como la sangre del licántropo estaba emponzoñada por algo, y moví mi cabeza hacia él apuntando secamente.
-Como que debería sacarse el veneno de la sangre antes de que se siga extendiendo.

"imprudente, tché"

Miré al padre del susodicho, por su cara podia notar lo poco que le gustaba tener ahi a gente ajena. Tranquilo, pensé, a mi me pasa lo mismo. Miré aquel sigilo con interes, el supuesto regalo del nigromante. Si, para hablar con Stavron. Internamente, me cuestioné si quería estar presente cuando aquello se llevase a cabo.

Estreché la mirada cuando dijeron que estaban juntos. Eso me lo olía, pero y Maxwell? Mis ojos reflejaron sorpresa por lo del embarazo. Me aparté de la pared en la que me habia apoyado, iba a interrumpirla, pero ella siguió hablando y hablando y defendiendose....No entendía la posicion de Catherine de defender su felicidad a toda costa, por encima de su puesto en el consejo. La deje terminar, esperé a que Matvey se separase de ella... mientras, le hablé a Des en voz baja.

-Ves? Yo tenía razón con Maxwell. Necesito su sangre. La necesitamos...por si se le ocurre tomar represalias....-porque con ello, pasase lo que pasase, si se enfadaba con nuestra hermana e intentaba algo contra ella, tendría un modo de destruirlo...

Eso le dije justo antes de que Azahar le arrebatase las galletas y saliese de alli como una loca. Me despegué de la pared definitivamente y fui hacia Cat, escuchando a Lyran, captando la mirada de Matvey....

- No voy a mentirte....me alegro del cambio,  aunque me parezca una insenstatez....Catty...pero no es esto demasiado...apresurado? - le pregunté con un gesto de mis manos. Luego sonreí de lado y me encogí de hombros. -Y no te preocupes por si te echan del Consejo, podemos ponerle unos vaqueros rotos a Desmond y una peluca y que ocupe tu puesto....o ya me encargaría yo...total...

"mi primera orden seria: exterminar a Blake. Je...En fin que voy a ser tío. Que pereza. Pues yo no pienso cuidar del mocoso."

No llego a responder a Ian sobre el tipo de trabajos y encargos, comienza a llegar demasiada gente como para eso. La situación me resulta incluso estresante, y se me debe notar bastante en la cara. Tampoco es que me moleste en ocultar la cara de pocos amigos que se me pone, no comprendo qué está pasando aquí y no me siento cómodo. Los gestos de Ian y Catherine dicen más que las palabras, he acertado de sobra con eso de que están juntos. No tienen por qué reunirnos a todos par anunciar eso, que lo cuelguen en una red social como los jóvenes muggles y apañado. Se me empieza a notar la vena de la sien y casi me da un tic en el ojo, ajeno a que Lyran está disfrutando como un cabrón por eso de verme tan irritado por una reunión social a gran escala. Tampoco me hace gracia el modo en que el barbudo dice que conoce al señor Hacksaw, a saber qué cojones le han contado de mí. Nada bueno, seguro. Lo único que me resulta reconfortante es ese abrazo que se dan Ian y Azahar, me hace recordar buenos tiempos, cuando Lyran y yo éramos tan amigos.

"¿Y qué hace ese crío entrando con una bolsa de comida en MI cocina? ¿acaso cree que somos pobres y necesitamos su caridad? Se creen que por tener el puto apellido Le Fay tienen derecho a tratar así a los demás...son como los jodidos Black. Y Anteia tan feliz...¿por qué no me odia profundamente? ¿por qué no lo aparenta al menos?"

Me aferro a los brazos del sillón de manera tensa, ignorando un poco la historia de la gruta, de no sé qué demonio y no sé qué historia del lugar del que venían todos de pelear. Me tenso todavía más cuando Ian insta a Catherine a decirlo ella, buscando rápidamente en la sala alguna mirada que me indicase que estaba pensando lo mismo que yo. Cruzo la mirada con Lyran en un momento de súbita comprensión, no hace falta que digamos nada porque creo que ambos estamos pensando lo mismo. - ¿Qué...? - Y efectivamente...ahí está la noticia. Embarazada. Ella. De mi hijo. De mi hijo que hasta hace poco era un crío. Me quedo estático en el sitio casi sin poder reaccionar ni creérmelo, sin saber exactamente qué sentir.

"¿Cómo no me he dado cuenta antes? ¡ estaba dejando pistas por todos lados con lo que me dijo al llegar!"

El escuchar la palabra abuelo de labios de Lyran hace que lo mire entornando los ojos, como con cierta irritación.  Sí, no está faltando a la verdad, pero esa palabra no me pega en absoluto. Me da la sensación de que no hace tanto era yo el que estaba dando esa noticia, y que no hace tanto yo mismo era un adolescente problemático con un futuro incierto. - Sois...sois demasiado jóvenes...- acierto a decir tras su alegato de defensa de su relación y de varios segundos en los que se suceden las reacciones, como la efusiva reacción del barbudo o la extraña reacción de Azahar. En realidad es algo injusto que les diga que son demasiado jóvenes, ya que Victoria y yo tuvimos a Ian con esa misma edad o incluso antes. Aunque el caso realmente no es ese. Me gustaría darles la enhorabuena, pero lo veo una total falta de cabeza, tener un bebé en este momento, con los tiempos que corren.

Me ahorro la pregunta de si ha sido buscado o ha sido sorpresa, sea lo que sea ya da igual. Lyran sí que les da la enhorabuena, y Chloe se pone a saltar de alegría y corre a abraza a su hermano y a Catherine para darles la enhorabuena también. Por mi parte me levanto también del sillón en el que estaba sentado, acercándome a la parejita. No puedo dejarlos en la estacada en este nuevo reto, ya dejé solos a mis hijos cuando más me necesitaban. No estoy convencido de que sigan adelante con esto, pero no me queda otra que aceptarlo. Suspiro con resignación, esperando a que Chloe deje de abrazarlos para poner la mano en el hombro de Ian, dirigiendo una mirada de soslayo a Catherine.

- Creo que estáis locos por querer traer una criatura al mundo en este momento. Aún así...enhorabuena a los dos. Estaré aquí para  lo que haga falta, no voy a desaparecer cuando lo necesitéis.  - menos para quedarme con él por las noches, ya tuve bastante de eso en su día. Giro un poco la cabeza al escuchar lo que dice el chico con cara de borde que no conozco de nada pero que parece ser hermano de Catherine. Algo de un veneno en la sangre de Ian. - ¿Es eso cierto? - le pregunto a mi hijo, un tanto preocupado. La verdad es que no tiene muy buena cara, así que creo que el otro no miente. - ¿Qué tipo de veneno? - no sabe cuidar de sí mismo, cuanto ni más de un bebé indefenso.

El abrazo que le doy a Azahar compensa por aquel que le di cuando ella todavía no estaba demasiado bien. En esta ocasión sí que he sentido que me devolvía el abrazo, que todo estaba como antes. Incluso se ríe por mi broma de los hermanos, señal de que está mejor psicológicamente. También me señala que no tengo muy buena cara, a lo que hago una mueca de disconformidad. - No me pasa nada. Es que vengo de una pelea, estoy para meterme a la lavadora entero. - aunque no creo que sea sólo que llevo tierra encima, lo cierto es que no me encuentro demasiado bien desde que he llegado a la casa,  me siento algo débil y como si tuviese fiebre. Por suerte vuelvo a sentarme junto a Catherine antes de que me de tiempo a sentir ese molesto mareo, recomponiéndome un poco antes de prepararnos para la noticia. Tras intercambiar miradas de complicidad ella se decide a terminar lo que yo he iniciado, terminando de contarlo todo. Aprieto levemente su mano para mostrarle mi apoyo mientras lo dice, y más aún cuando defiende su postura frente a los posibles ataques del consejo.

- Eso es. Catherine hará lo que ella quiera, sin imposiciones de nadie. Ni de Maxwell, ni del Consejo, ni de su familia. Es mejor dejar todo aclarado de antemano. - Me levanto del sillón para hablar de manera tajante, avisando por si alguno quiere llevar la contraria al respecto. No permitiré que vengan a joder con tonterías que no tienen sentido. Espero expectante las reacciones de todos, sorprendiéndome bastante la reacción de Matvey, que la abraza casi como si fuese su padre. No es de extrañar, puede que sea lo más parecido a uno para ella, ya que perdió al suyo.  Sonrío por la reacción positiva de éste y de su apoyo, seguida de la de Lyran, que tiene cara de estar flipando mucho. - ¿Tanto sin dormir? ¿en serio? - respondo todavía sonriente y siguiéndole la broma, quedándome un tanto extrañado por la repentina marcha de Azahar a la cocina en este momento. No me da mucho tiempo a pensarlo, mi hermana viene hacia nosotros como una loca para abrazarnos y decir que será la mejor tía del mundo, y mil cosas más que no se entienden porque habla rapidísimo.

Mi padre tarda un rato en reaccionar, pero lo hace por fin. La cara que se le queda con lo que dice Lyran de abuelo es todo un poema.  Sabía que diría algo así como que somos jóvenes, a lo que tengo que replicarle. - Tú tenías 20 y mamá 21 cuando me tuvisteis a mi, ¿recuerdas? - lo que sí que no puedo replicar es el hecho de que tenga algo de miedo por tener un niño en un mundo tan peligroso, es lo que más me preocupa de todo. Al menos nos apoya, aunque no esté de acuerdo del todo. - Gracias...- murmuro mirándole a los ojos, agradecido por el hecho de que no vaya a desentenderse del todo. - Creo que tenemos bastante gente con la que contar, ¿tú que dices, Cath?- pregunto a Catherine algo más tranquilo que antes de decir la noticia, aliviado por la falta de reacciones negativas.

Hasta el  hermano menos simpático de Catherine le da la enhorabuena, algo que me alegra por ella. Lo que no me alegra tanto es que comente eso de que tengo veneno en la sangre. Frunzo el ceño extrañado, creía que ya se había anulado con una curación, pero parece que no es así. - No puede ser, me curaron las heridas de la pelea antes.- replico tanto a lo que dice Rhaegar como a lo que pregunta mi padre, cerrando después los ojos mientras me paso una mano por éstos y por la frente, notando el ardor de ésta y la sensación de mareo más intensa. - Mierda...pues puede que sí. - busco de nuevo el sillón para sentarme, haciendo memoria en lo del tipo de veneno. - Escorpiones, el monstruo ese soltaba escorpiones...¡pero no hablemos ahora de eso!- sólo faltaba habernos librado de comentarios acusatorios por lo de la noticia y recibirlos por mis problemas en la batalla.  

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PS: 130 - 5= 125

Veneno fuera para Ian

30 + 10 = 40 PS renovado. Vida completa

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Hasta el momento Anteia no había mirado a los ojos a Adam porque hablaba con sus hijos, pero siguió conversando con los gemelos agregando una frase que sabía el Hacksaw comprendería -Y cuando más lo necesites, él va a estar ahí- Musitó clavando su mirada en él y asintiendo a modo de agradecimiento. Sabía perfectamente que él había sido el que había sacado a Azahar de aquella pelea y estaba eternamente agradecida. No diría que lo perdonaba por lo de Jane, también sabía que él mismo no se lo perdonaba aunque el arrepentimiento era patente. Pero estaban en un "stand by", su relación nunca había sido de las mejores pero muy en el fondo sabía que el día que se necesitaran estaría allí.

Pues bien, cuando Azahar se inclina hacia ella y Lyran la llama, Anteia apoya suavemente la cabeza en la de su hija para luego darle un beso en la mejilla y darle su galeón. Posteriormente, le lanza el suyo a Lyran con un guiño de ojo -Hasta donde sé, ninguno de los dos sana. Era mi turno, hay cada vez menos sanadores y...Perdonenme, pero soy muy buena. Por cierto, hay que ayudar a Lykaios. Tiene un chip, en cuanto terminemos aquí subiré a hablar con Lucio- Indicó alzando con suavidad los hombros vislumbrando un aspecto Malfoy que nunca salía a la luz, pero era excelente y lo sabía. La conversación poco a poco empieza a pasar y Matvey reconoce a Adam -Oh, él es Matvey Rasputin, uno de los descendientes- Explica porque le había faltado eso respecto a Adam. Chloe llega y Anteia no se limita en sonreír, era como la luz al final del túnel de aquella familia. De su familia -Linda, necesito que me eches una cura... Estoy un poco agotada-

Indicó para que, poco después se armara el gran desastre. Tal como Lyran, tal como Adam; Anteia es capaz de preveerlo incluso antes de que Catherine hable. Su mirada busca a Lyran pero esta se encuentra clavada en la de Adam y su rostro se gira hasta el Hacksaw con cierta palidez en el rostro. La charla...Mierda, la charla. Tendría que haber buscado el tiempo. ¡Y Adam haber hablado con su hijo! ¡Era cosa de dos! Evidentemente, tampoco pone cara de sorpresa...Al menos hasta que ve a Azahar correr desesperada y salir de la habitación. Tendría que charlar con ella...Un largo rato. Matvey reacciona, Rhaegar también (sorprendiendola gratamente), Lyran, Adam, Chloe... Y Anteia se queda pensando un poco recordando algunos protocolos -Es porque lo ha presentado ¿No? ¿Lo presentaste al consejo como oficial?- Aunque Matvey desestima lo del consejo, Anteia sabe que eso le preocupa. Finalmente se incorpora, dejando a los niños en el piso y se acerca a ambos. Primero a Catherine, a quien le da un cálido abrazo que se extiende bastante tiempo porque ha abierto su campo y entiende que la confusión es mucho más grande de lo que llega a reflejar la muchacha. Pero también lo es el amor. Le deja un beso en la frente -Ya hablaremos. No te preocupes... Era por eso el vestido ¿No? Ya se empieza a notar y no te quedan los pantalones-

Después se gira a Ian con los ojos entrecerrados para luego deslumbrar con una sonrisa abierta y atraerlo para abrazarlo maternalmente de nuevo -Oh, joder. Sí, sí que eran jóvenes. Ignora ese comentario de tu padre- Mueve las manos por su espalda de arriba a abajo y suelta un comentario de la nada con una emoción cada vez más grand -¡Hay que decorar un cuarto nuevo!- Se aleja de Ian un momento antes de aplaudir notando entonces el tema del veneno y llevandose las manos a la boca -Ah, demonios. Sigue molestando. Espera- Se arrodilla en el piso y toma su rostro entre sus manos para curarlo. Tal como Matvey el aura empieza a volverse negra a medida que purifica su sangre. Llegado un punto, Anteia siente que se le empieza a revolver el estómago y casi todo desencadena en arcadas pero logra controlarlo hasta que termina. Exhausta evidentemente -Mmmm...- Murmura pensativa y con la tez bastante cenicienta. Se le nubla un poco el campo de visión pero con mover la cabeza se le pasa, sin embargo, busca la mirada de Lyran con una sonrisa débil extendiendo las manos hacia él para que le ayude a levantarse -Felicidades, chicos. No es fácil lo que viene, pero aquí estamos todos.  Y si los Knox Malfoy y los Hacksaw Tonks salimos adelante, no hay nada que detenga un Hacksaw Le Fay-

El miembro 'Anteia Malfoy' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Al escuchar aquello respecto a la salud de Ian, Catherine lo empieza a mirar con menos nerviosismo por la presencia de Adam y más consciente de él. Es cierto, está pálido pero..¿Es el cansancio?¿Es el nerviosismo? ¿O es una consecuencia? No sabía a qué atribuirlo así que simplemente guardó silencio. Escuchó todo lo que tenía que decir Matvey acerca del encuentro tensandose con bastante evidencia cuando dice que la Alianza tenía un dragón de su lado. Un dragón negro, subrayó mentalmente. Snagov iba a matar a alguien. Ella asintió con suavidad pensando que ahora más que nunca necesitaba encontrar un método de transporte.

Tras lanzar la noticia es Matvey el primero en dirigirse hacia ella y lo hace con una alegría tan espontánea que la abraza. Catherine cerró los ojos sintiendo que ahora se le humedecían y lo rodeó con los brazos perdiendo la cara entre su ropa sucia sin siquiera importarle, agradeciendo las palabras que suelta aunque logra escuchar lo que estaba por decir Desmond. Le hubiese gustado que aquel abrazo no terminara nunca porque era lo que necesitaba ahora, apoyo... Porque no tenía ni idea de cómo seguir. Lyran cuestiona y Anteia, para su sorpresa, responde y Catherine asiente con suavidad -En una reunión oficial del consejo. Todo muy dramático...- Negó con la cabeza con cierta decepción antes de soltar el aire y alzar la vista hacia Rhaegar sonriendo de lado cuando le dice Catty -Es que...No es como si lo hubiera planeado ¿Vale?... Fui a ayudar a Lucio a colocarle protecciones al hospital y me descompuse. Él empezó a indagar y...Dio con el diagnóstico. Creeme, nos tomó por sorpresa a los dos- Le explicó a Rhaegar para luego oír todo lo que tenía que decir Adam, empezando por lo de la juventud y lo único que logró es que Catherine se removiera incómoda. No era algo que tenían planeado, simplemente pasó, quiso decir; pero Adam continuó diciendo que los apoyaría y Catherine respiró profundamente mucho más tranquila -Es por eso que tenemos que acabar esta guerra antes de que nazca. Tengo que presionar al consejo. Tenemos que intervenir- Mencionó mirando a Matvey con gesto verdaderamente serio.

Pero la sonrisa vuelve a sus labios ante la reacción de Chloe a quien también corresponde el abrazo asintiendo a todo lo que dice sin entender mucho, tras ello Desmond suelta un par de preguntas a las que Catherine boquea brevemente para intentar responder pero él se va y la deja con la palabra en la boca. La pelinegra mira a Ian con una mueca en los labios -Está mi piso... O sea, no el actual...Cada uno de los Le Fay tiene un piso nuevo a estrenar para cuando hagamos nuestra...familia. Pero...No lo sé...Tenemos que hablarlo...No, no hemos pensado mucho en eso...- Murmuró descontenta y pensativa mirando hacia Ian sintiendo de nuevo que se le humedecían los ojos por la actitud de su hermano. Es el turno de Anteia de recomponerla con su abrazo y es apoyada en ella que suelta las lágrimas que se retuvo antes, agradeciendo que alarga el estrecho momento, porque lo necesitaba. Supuso que Anteia se dio cuenta y cuando ella se recompuso se alejó, asintió a su pregunta respecto a los pantalones y luego mencionó lo de decorar el cuarto. De alguna manera, las preguntas y algunas reacciones estaban sofocándola. Como si le faltara el aire, pero en ese momento suelta lo del veneno y la muchacha palidece -¿Qué? ¿Escorpiones del averno? ¿Te picaron? ¿Dónde te picaron? ¿Por qué no me dijiste?- Espetó con preocupación tomando el rostro de Ian, pero Anteia es quien se lo quita y lo cura, cosa que Catherine se queda viendo bastante asombrada. Al terminar la bruja frunce el ceño -¿Ya está?- Cuestiona mientras toma el rostro de Ian para mirarlo, sin duda su color ha vuelto a la normalidad.

Una vez está de pie suelta una frase que le roba otra sonrisa a Catherine, sintiendo otra montaña rusa de emociones cuando al mirar a Matvey recuerda algo -Emm...Le Fay Hacksaw... - Mira a Ian con cierta duda en sus ojos multicolores y sonríe vagamente, como disculpándose por eso que acababa de oír tras ello retoma algunas cosas que había ido antes. Como si fuese con lag, pero fueron demasiadas preguntas de pronto -¿Tanto sin dormir? No... Pues... Si tenemos mucha gente con quien contar, tal vez alguno puede cuidarlo una noche y así dormimos de largo- Indicó pensativa antes de reír suavemente, se deslizó por el brazo del sofá hasta caer en el regazo de Ian y le rodeó el cuello con los brazos para abrazarlo con efusividad, cerrando los ojos. Aún tenían que analizar muchas cosas. Demasiadas. Una de ellas era la que más le preocupaba, giró el rostro hacia Matvey aunque seguía su mejilla apoyada en el pecho de Ian -¿Nos pasaría algo si me trasladara en portales demoníacos?- Sabía que la pregunta iba a despertar muchas reacciones, pero era válido preguntar ¿No? Aparte confiaba lo suficiente en Matvey para trasladarse por el infierno, incluso embarazada.

El modo que ella tuvo de devolverme el abrazo me alivió. Al principio pensé que quizá me habia precipitado pero comprobé que no era asi.

"me parece que el uso que le vas a dar al sigilo quizá sea mas largo de lo esperado..."

Me aparté de ella haciendome a un lado cuando la mas joven de las chicas, y Anteia, fueron a abrazarla para darle la enhorabuena. Yo estaba sonriendo de un modo que me era bastante dificil de disimular, me alegraba verla feliz y decidida. No que no me preocupasen otras cosas, que si que lo hacian....pero como el adulto que era, sabia no agobiarme y saber que podriamos encontrarle salida.

-Es cierto, Catherine lo anuncio durante un cónclave, pero ten en cuenta...que expulsamos a Maxwell del mismo porque no debía estar ahí, aun cuando dijiste que os ibais a casar. Como el señor Knox ha dicho, no hay nada oficial ni firmado. Tu palabra es lo unico que se puede ver un poco afectada de cara a aquellos que te conocen menos...pero...somos indulgentes con los jovenes. -le dije mirandola de modo tranquilizador. Si no podian entender aquello, estaban enfermos. -No te preocupes por eso ahora.

El joven Le Fay salio del salon tambien tras mostrar sus preocupaciones.Dirigí mi vista a Catherine  despues cuando dijo que tenía que presionar al consejo.
- Nos encargaremos de ello. - luego vi a Anteia, visiblemente cansada, dirigiendome a ella.. - También veré por aquello que me ha pedido.

Yo ahora tenia que marchar a Ouroboros, a recuperarme en mi lugar, a comprobar el status de los poseidos, a hablar con Snagov y a convocar un pequeño cónclave para hablar de lo ocurrido y de la necesidad de ser mas drásticos. Y de la charla que me habian ofrecido los de la Alianza. Miré a Catherine con gesto casi horrorizado cuando dijo que la transportase por un portal demoniaco en estado.

-No, allí hay cosas tan oscuras como los demonios, cosas que no vemos,  deseosas de agarrarse a cualquier forma de vida, y cuanto mas indefensas, mejor.... No es seguro. Te podríamos envíar una gárgola...

Me limpié la sangre de una ceja que se me habia partido, empleando el pulgar.  Anteia nos presentó mas formalmente a Adam y a mi...si él era el abuelo del proximo Le Fay... Incliné mi barbilla y le dediqué una elegante reverencia con la mano a la altura de mi estómago.
- Priyatno poznakomit'sya - al levantar la barbilla miré una ultima vez a Adam antes de darme la vuelta y pasar al lado de su hijo. - Parece ser que Kirgyakos no se equivocó  contigo... Debo irme. Catherine... - le hice un gesto  señalando mi sien, diciendole "aqui estoy". Despues de eso salí del salón y con el bastón rasgué el aire abriendo una brecha que con un chasquido se convirtió en un portal por el cual desaparecí, rumbo al hospital.