Casa Hacksaw

A esas horas de la noche ya llevaba un rato durmiendo en el cuarto de Aedan y Aelin tras acostarlos, y por eso mismo se despertó algo desubicado cuando escuchó que llamaban a la puerta. Aquello le puso alerta porque se suponía que no eran horas de visitas, y todos los que debían estar en la casa ya estaban ahí. Salió del cuarto de manera sigilosa, bajando las escaleras despacio tras cerrar la puerta de la habitación. Tomó una de las cimitarras de su cuarto, sólo por si acaso era alguien candidato a ser ensartado nada más abrir. Olfateó un poco antes de de hacerlo, abandonando levemente el nivel de alarma porque era alguien conocido. Aún así apuntó con el arma mientras giraba el picaporte, saludando de ese modo.

- Vaya horas, Thalos. Estaba ya durmiendo. ¿Es que ha pasado algo? - miró tras su hombro para comprobar si venía con patrullas o algo raro, bajando la cimitarra y haciéndolo pasar después mientras lo guiaba al salón. - Y toda la casa está durmiendo, incluido tu hijo. Está bien. - por si le importaba, porque pasaba más tiempo en la casa que con él. Aún así...podía seguir considerándose mejor padre, no había hecho nada que pudiese joder a su hijo. Al menos a uno de ellos, del que era rollete de Azahar ni idea.

- Dijiste en el mensaje del otro día que querías hablar conmigo. Me extrañó bastante...hace tiempo que no estoy metido en asuntos de nada de lo que suceda en Londres.

Habia esperado ver a la rubia abrirme la puerta, pero cuando Ian mencionó la hora, alcé las cejas y revisé el reloj. Vale, era de noche, pero ademas es que era bastante tarde.

- Una jornada larga. - resumí. Ian es que no trabajaba? Miré con gesto de "en serio?" su cimitarra, con la que me habia dado las buenas noches. Pasé tras él aunque lo taladré con la mirada cuando habló de mi hijo y soltó ese está bien, como cuestionandose si me importaba o no esa información. Sí, había captado el doble sentido. O igual iba sin doble sentido y yo estab muy irritable con el tema.

- Que siga durmiendo entonces. Sin embargo me gustaría hablar con Anteia en otro momento.

"lo de Carrie es algo mejor de contar en persona"

Nos quedamos en el salon, donde habia un hogareño silencio y poca luz, proviniente de una pequeña lampara. Lo miré en silencio cuando dijo que hacia tiempo que no estaba metido en cosas de Londres, y en la escasa luz se podía apreciar que no disimulé la desaprobación que asomaba a mis facciones.

- Deberías. - me acerqué a él encendiendo la camara de fotos que se habia apagado sola. Empecé a pasar fotos por la pantalla, mostrando las heridas de mordeduras. - Son de licántropo. Los ataques han aumentado mucho estos ultimos meses. Cada luna llena hay nuevos heridos... y otros tantos destrozados, que han servido de alimento. - le dejé la camara para que revisara.
- hay testimonios y hemos logrado retener a algunos pocos de este ultimo incidente. Pero el mes que viene habrán mas. He venido a solicitar vuestra colaboración en el asunto.

Le pareció una mala excusa eso de la jornada larga, que se hubiese esperado a mañana, seguían sin ser horas de ir a la casa de nadie. Aún así no dijo nada, le hizo pasar de todos modos mientras dejaba la cimitarra en una estantería alta a la que no alcanzase ninguno de los muchos niños que había en la casa. - Se lo diré. Ella es la que está a cargo de tu hijo. - que a decir verdad tampoco sabía si tenía algún nombre. Anteia los cuidaba a todos por igual, pero no recordaba haberla visto nombrarlo de ningún modo. Él tampoco era nadie para juzgar a Thalos, cada cual sabía las movidas que tenía en su propia vida. Sin embargo sí que le molestó un poco que el juzgase que ya no se metiese en asuntos "bélicos" de Londres.

- No veo el porqué. He acabado con las misiones y todo eso, no quiero meterme en más líos. Ya tengo yo bastantes. - enseguida entendió el motivo de la visita de Thalos, con todas aquellas fotos de ataques por mordedura, ataques de licántropos. Una maldita carnicería seguramente originada por descerebrados. - Espero que no estés pensando que yo tengo algo que ver con esto. - advirtió alzando la mirada de la pantalla, arqueando una ceja. Pero no, no era eso. Thalos lo debía conocer lo suficiente como para saber que él no era esa clase de licántropo que disfrutaba atacando a otros par convertirlos. Además, ya había logrado el control sobre su forma de lobo, era consciente de lo que hacía. Colaboración era lo que estaba pidiendo. Se separó un poco de él con gesto poco convencido, desviando la mirada un momento hacia las escaleras que daban al piso superior.

- ¿Vuestra? ¿Incluyes también a Jarkko y a Savannah? ¿a Lorcan? no sé quién hay detrás de todo esto, si los fanáticos de siempre o algunos nuevos, pero como esto siga así va a ser incontrolable. ¿Qué es lo que quieres exactamente de nosotros? ¿que los detengamos? ¿que nos infiltremos? ¿o que les vengamos con la historia de que pueden controlarse?- resopló como si el asunto fuese un gran fastidio por cuatro idiotas que la estaban liando. Seguro que no era el principal problema de Londres en esos momentos.

Otra vez con la frase "tu hijo" en la boca, como si quisiera recordarme lo mal padre que era por dejar alli a Shelley. Sí, ya sabía que era Anteia la que estaba a cargo de él. Si, tambien sabía que con ella estaba bien. Como volviera a lanzar otro comentario del mismo tipo, no iba a cortarme. A la tercera iba la vencida. Me callé porque...tenía asuntos candentes entre manos que requerian atencion rapida. Apreté la mandibula, tensé el gesto y me lo guardé.

"no tengo por qué justificarme delante de éste"

Ian no parecía dispuesto a colaborar, segun él, habia acabado con las misiones. Pues esperaba que prestara ayuda en esta.

- No, claro que no. - para nada lo estaba acusando a él. Fruncí el ceño por la simple idea. Apagué la camara y me la guardé, y habiamos visto suficientes fotos de carnicerías por hoy.

Asentí cuando mencionó a Savannah, Jarkko y Lorcan. Supuse que Lorcan debía ser otro licántropo de su grupo, aunque no sabía si lo conocía. Seguro que de vista si.

- A todos los que puedan ser útiles, sí. - entorné la mirada porque incluso tras mis palabras y ver las fotos parecía querer seguir ajeno. - No vengo a asignaros una misión clara, no sois parte del ejército. Cuando te pido colaboración te pido cualquiera de esas cosas que has mencionado. Lo primero sería averiguar quienes hay detrás de esto, quienes son los promotores. Hay lideres? es algo desordenado? persiguen un objetivo? - encogí mis hombros, mostrando una expresión dura. - Y luego detenerlos, sí. Si creeis que podeis convencer a algunos de que ese no es el camino, por mi perfecto....sobre todo a los que hayan convertido recientemente. Si no.... Correrá más sangre.

Se quedó más tranquilo cuando Thalos fue tan claro al decir que no sospechaba de él, que no había desconfianza por su parte. Sólo faltaba. Luego vino todo aquello de pedirles su colaboración, aunque sonase como algo puntual. Siguió escuchándolo y cavilando, por lo que no respondió enseguida. Tenía que plantearse si de verdad le merecía la pena meterse en eso. Antes no lo habría dudado, pero ahora...no estaba tan seguro. - Últimamente he cometido muchos errores por actuar en vez de quedarme quierto...no sé qué decirte. - aunque tampoco era bueno que aumentase tanto la población de licántropos, a la larga podía traer problemas y podía acabar afectando a gente que sí le importase. Podía acabar arrepintiéndose por pasar del tema si luego acababa por explotarle en la cara. En el fondo podía decirse que era una decisión totalmente egoísta. Finalmente resopló por lo bajo, algo resignado al comenzar a hablar de nuevo.

- De acuerdo. Haré una ronda de reconocimiento por Londres la próxima luna llena, además de los días previos y los posteriores. Si veo a alguno de esos idiotas que se vanaglorian por crear licántropos lo detendré. Y veré si se puede hacer algo con los que aún no les hayan comido la cabeza con esas historias absurdas. - le hizo un gesto para que le siguiese a la cocina, concretamente a un armario en el que guadaba la poción matalobos. - A mí ya no me hace falta, pero puede serte útil para lo que está sucediendo. - le entregó unos pocos frascos de poción, metiéndolos en una bolsa. - De todos modos pensaba que del asunto de los licántropos y otros seres mágicos se estaba encargado el grupo del Concilio, ¿no es así? he estado tan apartado de todos los asuntos de Londres que ya ni sé cómo está el asunto por allí ni quien está al mando de la ciudad o del resto del país. - porque claro, solo había estado pensando en las mierdas de los Pendragon y todas sus historias.

Ian cavilaba y pensaba, y mientras yo lo escrutaba con expresión marcial, el ceño levemente fruncido y las manos entrelazadas tras la espalda. Si finalmente se decantaba por el inmovilismo, ibamos a tener un problema. Ian y su mini grupo eran la mejor carta que podía jugar en Londres contra la creciente amenaza de licántropos radicales expandiendose sin control. Antes claro....de iniciar una cruzada que no quería, realmente. Pues implicaba un monton de balas de plata y un monton de cadáveres.

Por eso seguro que pudo ver cómo la tensión abandonaba mi cuerpo y como relajaba mis hombros en el momento en que aceptó hacer algo al respecto y tomar parte.

- Qué tal si la haces antes de luna llena? - sugerí. - Antes y durante. Muchos mostrarán sintomas el dia de antes también...y será mas facil que dejarlo todo para ultima hora.


"Ah, vale, me he adelantado"

Asentí cuando él dijo que lo iba a hacer antes y después tambien. Luego lo seguí con cierta curiosidad a aquel armario, mirando con atención los frascos de matalobos que me entregó en una bolsa.

"claro...debo pedirle a Arleen que comience a producir pociones de estas. Sueros inyectables con dardos o algo asi"

Solo me sacó de mis cávalas la pregunta de Ian, que seguro no era insidiosa, pero dadas las circunstancias me pilló....a mal. Traté de salir con una respuesta imparcial.

- Está afectando a civiles humanos, asi que también es competencia del ejército. No es como los trolls que se quedan en los puentes a exigir peaje... - sí, estaba muy desconectado. - Deberías subirte al mundo de nuevo, chaval... las cosas acabarán explotando igual si no lo haces. Antes o después.

Miré hacia las escaleras, pensando que si hubiese llegado mas temprano, habria podido ir a ver a mi hijo. Pero ahora era tarde y como Ian dijo, estaban todos durmiendo. No es cuestión de molestar.

"Seguro que Reed anda despierto...trasnochando por ahi o vete a saber...."

- ... es todo, Ian. Gracias por aceptar. Lidiar con esto con vosotros será mucho mejor que hacerlo a la vieja usanza. Ya me entiendes. Contáctame cuando lo necesites. - lo decía muy en serio, pero como mi cabeza estaba en otro lado, soné como un maldito autómata. Me di la vuelta tras despedirme de él y salí de la casa, para volver a mi coche y poder marcharme de alli.

Por un momento le dio la impresión de que a Thalos le había molestado un poco la pregunta sobre de quién era competencia lo de los seres mágicos, si del Concilio o del ejército. Ian se encogió de hombros, pasando un poco de tecnicismos.

- Yo qué sé. Como te digo he estado desconectado de todos esos asuntos. Tampoco es que esté muy clara la situación de quién manda y en qué punto estamos. - no era anarquía como tal, pero tampoco había nada claro ni definido. O al menos la gente ni estaba informada. Suspiró por lo bajo al escuchar eso de que se volviese a subir al mundo, terminando por asentir porque sabía que Thalos llevaba razón. Era imposible ignorar lo que sucedía a su alrededor.

- No me las des aún. Cuando consigamos algo, tal vez. Hay que evitar que esto siga para que no salgan los locos de siempre a decir que quieren volver a lo de la "vieja usanza", marcando otra vez a los licántropos y cosas peores. Me pondré en contacto contigo cuando descubramos algo. - acompañó al capitán Draven a la salida de la casa después de haber acordado aquello. Al final había acabado aceptando aunque fuese reticente. Esperaba no arrepentirse. Tras eso regresó al cuarto de los críos para volver a dormir, intentando no hacer ruido para que no se despertasen. A la mañana siguiente, tras dejarlos con su padre, se marchó de casa para reunirse con sus amigos y contarles el plan.

Apareció en la casa de los Hacksaw con una Chloe bien sujeta a él. No sabía que repercusiones traería aquel acto tan repentino en la aturdida mente de la muchacha, pero mejor evitar, por lo que se alejó unos pasos por si resultaba que el mareo le pasaba factura y le daba por vomitar. Se la quedo observando por unos minutos. -Estas borracha. - Aquella no había sido una pregunta. ¿Algo estúpido para decir? Podía ser que sí. La última vez que había lidiado con un par de borrachos, los había arrojado a una pileta cercana, pero eso no serviría en ese momento. Alzo la cabeza preguntándose si estaría Hacksaw en su casa, después de toda aquella escena en el hospital, hasta podría ser que haya desaparecido a saber dónde de lo que le haya dicho aquella mujer. Tampoco sentía deseos de saber si los demás integrantes de esa enorme familia aun pululaban por los alrededores.

Dejando la cesta con las cosas en el interior sobre una de las mesas, la invito a sentarse lo que consistía en literalmente arrastrarla hacia uno de los asientos del salón donde los había aparecido. -Una vez tire a tu hermano borracho a una fuente. ¿Tengo que hacer lo mismo contigo? - Debía reconocer el mérito por haber preguntado antes y reaccionar después, porque por lo general, el hacia las cosas al revés. Se quedo parado con los brazos cruzados y pose de regaño.

Al final el puñetero Lorcan había decidido llevarla a casa, pero sin hacerle caso a lo de ir andando. No le dio tiempo a protestar antes de que la agarrase y usase la desaparición, sujetándose fuerte a él hasta que pusieron de nuevo los pies en tierra. Se quedó con los ojos cerrados unos pocos segundos por el mareo que le pegó el repentino viaje, maldiciendo por lo bajo a su acompañante mientras se separaba de ella. Por el momento aguantó en pie y con el vino en su sitio. Al volver a abrir los ojos se encontró en su casa, aunque no había nadie más en el salón a excepción de Lorcan y ella.

- ¡Eso son injurias y calumnias! tú también estás borracho...- lo señaló con el dedo índice hasta que se la llevó para sentarla en uno de los sofás del salón, a lo que intentó oponerse mientras se quejaba un poco. Acabó por reírse con eso de imaginar a Ian tirado en una fuente, en ese momento se le hizo muy gracioso. - Gracias por esa información, ya tengo algo con lo que molestarlo. - alzó la mirada hacia él al verlo frente a ella de brazos cruzados en posición de regañón, y aquello hizo que se riera aún más. - No te atreverás. - replicó de manera retadora a eso de tirarla también a una fuente, aunque luego acabó estirando su mano hacia la muñeca de él para intentar que se sentase en el sofá con ella.

- Veenga, relájate un poco señor guardaespaldas. Si te quedas un poco más sin reñirme te doy galletas.

Con tal de que nunca escucho maldiciones de la boca de Chloe y eso se le hizo muy extraño. Solo apretó los labios para no sonreír ante aquello y conservar su pose de marcada superioridad. Estaba siendo como un hermano regañando a su hermanita, y ahora lo estaba acusando de algo que se podía percibir a simple vista. - ¡Claro que no estoy borracho! - Adopto el mismo tono de voz que ella. -Yo tolero mejor el alcohol que una simple humana. - La verdad es que no estaba enojado para nada, la situación lo divertía y quería seguir pinchándola para ver hasta donde llegaba.

-De nada. - Farfullo ante la información que le soltara de Ian, podía soltarle más cosas si quisiera. Como que había vomitado o como su ex esposa se había subido sobre el para reanimarla, tal vez y usara todo aquello cuando volviera a ponerse en plan carbón. Un paso a la vez, primero tendría que lidiar con la borachita ante él. -Claro que, si me atrevería, no me presiones. - Aquella certeza se pinchaba por todas partes claramente porque en esos momentos no tenía una laguna cerca para poder hacerlo, pero alzo una ceja con la idea de que tal vez podrían dar un ligero paseo al lago Ness y a ella le encantaría.

No pudo evitar no notar la mano de ella en su muñeca cediendo al final a lo de sentarse en el sofá sin tener más opción, pero sin llegar a relajarse de la manera que a lo mejor ella quería. -Chloe Hacksaw, no soy un perro como para que me des galletas como premio. - Lo estaba tratando como un perro doméstico, algo por lo bajo insultante, aunque nunca se había sentido insultado porque sabía la naturaleza de lo que era. Por lo que, si en algún momento quiso reflejar aquello, no le estaba resultando del todo bien.

- Aahh claro...se me olvidaba la licantropez...- farfulló antes de que la llevase al sofá, refiriéndose a que el otro toleraba mejor el alcohol. Claro, así bien podría. Podían beber y beber sin que se les notase nada. Qué engaño todo. Pero bueno, se lo perdonó porque le acababa de dar información valiosa sobre Ian, así que le miró de manera cómplice porque podía ser su compañero de fastidiar a su hermano mayor.

- Es que es divertido presionarte con esa cara tan seria que pones. - no se cortó al decirlo, en ese momento había perdido un poco el filtro y cualquier tontería que él pudiese decir le resultaba graciosa. Soltó un suspiro de alivio cuando cedió al tirón que dio a su muñeca, sentándose por fin a su lado en el sofá aunque estuviese más tieso que un palo. Chloe dobló las rodillas para subir las piernas al sofá, terminado por dejar caer su cabeza sobre el hombro de él para descansarla un poco mientras cerraba los ojos. El efecto alcohol se notaba así más incluso.

- Mm...no sé si te mueves tú o el suelo. - luego separó levemente la cabeza y alzó la mirada hacia Lorcan soltando una breve risa por lo de las galletas de perro como premio, no se le había ocurrido hasta que él lo había dicho. - Pero puedes ser un perro adorable, como un golden. Mira, si eres rubio y todo. - le apartó un mechón de la cara quedándose algo embobada durante un par de segundos con las facciones de su rostro, deteniéndose un momento en sus labios. Siempre le había parecido guapo, pero así de cerca y en ese momento más. Acabó bajando la mano al darse cuenta de que llevaba mirándolo más tiempo de la cuenta sin decir nada, terminando por volver a apoyar su cabeza en el hombro de él.

-No creo que se te haya olvidado. – Gruño solo porque ella se lo recordaba por activa y por pasiva y quien era el para contradecirla. Ahora que la estaba llegando a conocer un poco más, supo por instinto que hacia muchas cosas para molestarlo y para el eso era justamente lo que estaba haciendo. Sonrió para sus adentros ante esa mirada cómplice, aunque no supiera que carajo estaba pensando ante eso.

-El alcohol te hace soltar la lengua, ¿Sabes?- Luego se arrepentiría de seguro y el estaría allí. No le irrito que le dijera cosas de más, porque eso quería decir que tenían cierta confianza, pero se sorprendió a lo de ¿Cara seria? El ponía cara seria… Supuso que eso también era por la parte de ser gruñón, además, generalmente los guardias ponían esas caras serias para enfrentarse a los rebeldes más recalcitrantes… No lo sabría él. -Eres una descarada…- Descarada al soltarle todo aquello a la cara como si nada. -Me alegro de poder hacer algo positivo. - Enumero las opciones que ella ponía sobre la mesa; gruñón, serio, un perro domestico… ¿Se le olvidaba algo? -Entonces, según tu juicio… ¿Hay algo en mí que sea positivo? - Por lo menos se alegraba de que aún no llegaran a la parte donde le dijera que tenía cara de perro. Eso sería un poco el colmo de todos sus males… Como si no los tuviera ya.

-Ni el piso ni yo. Eres tu - Se rio dejándola acomodarse contra él. Tal vez si dormía unas horas dejaría la borrachera. Pero entonces no sería divertido, aunque ella se encontraría mejor. Fue un alivio el que solo se sintiera mareada, pero no tanto como para echar el contenido de la tripa por el piso o en el peor de los casos, sobre él. Y allí había otro calificativo. Ahora lo comparaba con un Golden, un manso perrito… Hubiese preferido un Doberman, y que tal un lobo… La mejor opción y todo porque era rubio.

- ¿Chloe? - Hubo un momento extraño pasando allí y él se quedó pasmado. Su mirada fue excesiva, de esas que molestarían a cualquiera, pero no a él. Entrecerró los ojos cuando ella le acomodo el cabello. Fue ese momento en el que quiso preguntarle si le gustaba su cabello, pero el momento paso cuando ella bajo la mano y se apoyó nuevamente en su hombro y suspiro. -Tal vez deberías dormir un poco. - La sentía con un comportamiento un poco extraño. - ¿Quieres que te acompañe a tu habitación? - Estaría decepcionado si le decía que sí, no tendría más remedio que dejarla e irse.

Tuvo que reconocer que tenía razón, el alcohol la hacía hablar más de la cuenta, aunque de normal ya era habladora. Soltó una risilla por lo bajo seguida de un "lo sé" cuando la llamó descarada, pero no le importó. Le alegraba que él supiese que estaba haciendo cosas positivas por ella, que estando ahí durante esos meses la había ayudado mucho. Ya se lo había dicho en las colinas, pero escucharlo decir eso le hacía saber que lo había interiorizado.

- Muuchas cosas positivas. ¿No te las han dicho nunca? pues tienes que saberlo. Enseñas muy bien, eres valiente, noble, divertido...- a su manera, pero lo era, por lo menos para ella. Murmuró un "lo suponía" cuando le corroboró que no era el suelo el que se movía, ni él tampoco. Era bastante molesto ese mareo como si fuese en un barco.

De haber estado más centrada le habría dado mucha más vergüenza el momento en el que le apartó el cabello de la cara mirándole de ese modo más intenso de lo habitual, pero lo de ir borracha fue suficiente como para que no se le subiesen los colores a la cara más de lo que ya los tenía. Por un instante había sentido el impulso de acercarse más a sus labios, pero aún conservaba algo de cordura como para no asustarlo por si no era correspondida. Algo así había creído entender con toda la conversación en el picnic. No quería echar a perder su amistad con él.

- Prefiero que nos quedemos aquí un poco más. Te tiraría por las escaleras si me intentas llevar ahora. - Acabó pasándole el brazo sobre el pecho para acurrucarse contra él, restregando la mejilla contra su hombro como un gato para acomodarse mejor. Se quedó medio así medio adormilada durante un rato junto a él, pero conforme pasaban los minutos las náuseas iban en aumento. Empezó a removerse mientras gimoteaba un par de veces por lo bajo, despertándose poco después. - Lorcan...no me encuentro bien...tengo que ir al...- le señaló en dirección al aseo que había enfrente, esperando que le ayudase a poder llegar allí a tiempo.

A veces escuchaba algunos halagos, pero quería escucharla decir algo… Eso estaba bien, pero, por alguna razón sintió que algo faltaba. Le hizo gracia sí que arrastrara un poco la palabra “muchas” – A pesar de que eres una deslenguada, molesta e insidiosa, te sientes adorable… Estando borracha y cuando no lo estas. - Sintió la necesidad de decir lo último después del pequeño silencio que se formó entre una palabra y la otra. La sujeto contra el por eso de que se le movía el piso, para servirle en algo de ancla y que se sintiera más estable, aun a pesar de que se encontraban sentados y ella apoyada a él.

Lo de tirarle de las escaleras. Se relamió los labios, al parecer ella tenía un algo con tirarlo de algún lugar. Primero había querido tirarlo colina a bajo y ahora por las escaleras. -Muy mal Chloe… Si me tiras por las escaleras me dolería, a pesar de que suelo curar más rápido que los demás. - Igual terminaría con contusiones y moretones. - ¿Es un fetiche tuyo? - A lo mejor le gustaba tirar a las gentes por donde se le ocurría. Se la había quedado mirando con algún resquemor, aunque solo viera la coronilla pelirroja al estar en la posición que estaba.

Se quedaron en un apacible silencio. El intento de Chloe por parecer más cómoda contra él le hizo sentir ternura, por lo que con mucho cuidado se desplomo completamente en el sofá teniendo a la chica medio adormilada entre sus brazos, y puesto a que en algún momento la sintió más flojita, supuso que se había dormido. Permaneció unos momentos más, despierto mirando el cielo raso de la sala y escuchando los sonidos lejanos o cercanos. Acaricio distraídamente el brazo de Chloe hasta que finalmente el sueño de todo un día torturante le venció y también se durmió, pero solo lo que había sido unos instantes. La voz de la mujer se hizo presente y lo saco de su ensoñación haciendo que pegara un bote, un literal bote al comprender lo que la otra quería decir. -Aguanta…- Esperaba que aguantara lo suficiente hasta que encontrara el baño. -Indícame por dónde. - Aun con ella en brazos agarrada, intento llegar a aquel lugar antes de que le botara cosas encima.

De todos los adjetivos que le había dicho no se le pasó por alto el de adorable, que ya era mucho para lo que solía decirle él. Algo de aprecio le tendría para decirle eso, eso quiso pensar. Se quedó con una leve sonrisa por ese motivo, que se acentuó algo más cuando dijo lo del fetiche de tirarlo desde sitios. Para nada quería hacerle daño, sólo se divertía jugando con Lorcan. - Pues no lo había pensado, tal vez sí. - después de aquello se quedó más adormilada y abrazada a él, teniendo un breve rato de paz hasta que empezó a removerse de nuevo al encontrarse mal.

No hizo falta que le dijese mucho más al otro, enseguida comprendió lo que le estaba pidiendo. Le señaló en dirección al aseo que había en el salón, porque temía que si abría la boca para hablar no podría contenerse. Se aferró a su camisa mientras la llevaba allí rápidamente en volandas, bajando al suelo en cuanto estuvieron en el cuarto de baño. Pudo aguantar lo justo para arrodillarse frente al retrete en el momento en que le vino una arcada, comenzando a vomitar todo el alcohol que había bebido. Estuvo ahí varios minutos entre intervalos hasta que lo echó todo fuera, poniéndose después en pie bastante temblorosa mientras tiraba de la cadena de la cisterna. Después fue al lavabo a limpiarse la boca, intentando no mirar a Lorcan porque estaba bastante avergonzada de verse como una de esas borrachas que acababan así.

- Lo siento...tenía que haber dejado que te fueses a casa cuando dijiste. - porque recordaba haberle pedido que se quedase con ella un poco. Hasta ese momento no se había dado cuenta, pero empezó a escuchar pasos bajando las escaleras o ya directamente en el salón. - Mierda, creo que se han despertado.- podía inventar una excusa o decir la verdad, tampoco podían decirle nada por eso, pero era vergonzoso.



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probabilidad:
éxito: no hay nadie en la casa y no se enteran
fallo: hay gente y se enteran

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Esa noche se habían ido a acostar pronto después de que llegase Ian con la noticia de que tenían que marcharse de allí. Dedicaron las horas previas a empaquetar lo más valioso y a hacer unas cuantas maletas con las pocas pertenencias que tenían. No es que fueran muchas, pero sí que eran una familia muy numerosa entre unos y otros. Al día siguiente habían quedado en madrugar para irse de allí, y de paso quitarle de la cabeza la idea a Ian de que dejase a Catherine llevarse a los niños. Después de lo del tatuaje a Aedan no estaba seguro de que ella estuviese muy en sus cabales para quedarse con sus nietos.

En algún momento de la noche se despertó al creer escuchar algo en el piso de abajo. Supuso que sería su hija llegando del hospital donde se había quedado a ayudar, según Ian, pero enseguida le mosqueó lo que le pareció oír. Comenzó a bajar las escaleras hacia el piso de abajo, escuchando ya claramente el sonido de estar vomitando. - Chloe...- se apresuró en ir hacia el baño para ver lo que le sucedía y si necesitaba ayuda, pero al abrir se llevó una sorpresa al encontrar allí a alguien que no esperaba ver. Lorcan, el otro licántropo que se les había unido al grupo recientemente y con el que Chloe estaba pasando bastante tiempo en los últimos tiempos.

- ¿Qué está pasando aquí? - entornó la mirada pasándola de uno al otro como pidiendo explicaciones, porque le sorprendía encontrarle allí a esas horas y en esas circunstancias.

Camino hacia donde le indicaba a Zancadas más que desesperarse y correr. Vaya manera de despertar después de que había agarrado un acogedor sueño que no sabía en lo más mínimo cuanto había sido. Como la mantuvo prácticamente en brazos todo el trayecto, la dejo en el piso observando cómo se recogía, agachaba sobre la tasa y hacia ruidos extraños, temblando como una hoja y todas esas cosas habían logrado que frunciera el ceño, sobre todo porque comenzó a moverse por todo el cuarto como si el no estuviera allí.

Ladeo la cabeza ante sus disculpas, casi soltando un puchero al pensar que estuvo de acuerdo en que debía irse y como siempre tomando las palabras como lo que no eran. -Sera porque eres una persona muy testaruda. De todas maneras, yo no me quiero ir, así que ahora te aguantas. - Se cruzó de brazos otra vez. El ruido de alguien bajando las escaleras, hizo que volteara la cabeza hacia la puerta. -Lo escuche. - Entrecerró los ojos, sintiendo el aroma intensificarse cada vez más hasta que una versión adulta de Ian se encontró parado en las cercanías. Retrocedió un tanto no pasándole desapercibida las miradas que les echaba, terminando por el mismo por recaer en Chloe, esperando que su hija explicara la situación.

- Si lo digo por ti. - Se hubiese puesto a discutir con él en otras circunstancias por llamarla testaruda, pero en ese momento no tenía ganas y sólo quería irse a dormir sin más sobresaltos. Ahora decía que quería quedarse, tal vez porque no la veía en condiciones de estar sola. Se quedó estática al escuchar los pasos acercarse al baño, y más aún al ver que era su padre el que abría la puerta. Solía tener sueño ligero, así que no se extrañaba de que se hubiese enterado.

- Papá...te lo puedo explicar. - porque su cara era de estar bastante suspicaz por lo de Lorcan allí y todo lo demás. Por un momento pensó en inventarse que le había sentado mal algo que había comido, pero pensó que ya no tenía edad de andar mintiendo a su padre con esas cosas, que no tenía mucho sentido a esas alturas.

- Pues...bebí de más y no cené. El vino no es lo mío. Y él sólo me estaba ayudando. - se puso al lado de Lorcan para apoyar una mano en su brazo, defendiéndolo por si acaso a su padre le daba por pensar que la había podido perjudicar o algo así. - Me trajo a casa hace un rato, y le pedí que se quedase un poco porque estaba muy mareada para moverme del sitio. Nada más. - terminó de aclarar, esperando que con eso se diese por satisfecho y no hiciese más preguntas. Sólo faltaba que le echase la culpa.

- ¿Puedo irme ya a la habitación? no vaya a ser que despertemos a los demás...

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Éxito: dice la verdad
Fallo: miente

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :