Casa Hacksaw

Tras avisar a Chloe volvió a bajar las escaleras tras ella, mirándola con cierta aprehensión al verla tan retraída y distinta a como solía ser.   - Ella puede hacerlo. - Al menos había logrado que bajase a hacer algo fuera de su habitación, aunque dudaba que sus sanaciones fuesen tan efectivas como antes.  Luego resopló por lo bajo, con cara de cabreo.La discusión entre Lorcan y Savannah le estaba estresando bastante, hasta el punto de empezar a darle dolor de cabeza. Si querían resolver sus asuntos mejor que lo hiciesen a solas.  Estaba claro que ahí había demasiados asuntos no resueltos. La pulla de Jarkko le sentó fatal por mucha razón que llevase. Dolía más que la de Lorcan, porque Jarkko sí que era su amigo. Tal vez por eso, porque debía decirle la verdad.

- ¿Qué pasa, que no confías en que pueda hacerlo? ¿Qué habrías hecho tú en mi lugar, eh? no es tan sencillo.  - se cruzó de brazos mosqueado, sin mirar a Lorcan por si acaso ponía cara de darle la razón. Lo dudaba, no se llevaba bien con Jarkko.  - Y que se olvide de cualquier profecía de dragones. Cuanto menos sepamos de ellos, mejor. ¿De verdad crees que porque miremos el panel ese de Giordano vamos a sacar algo? - en parte no quería meterse por temor a cometer más errores, pero por otra...no quería que la madre de sus hijos acabara mal por culpa de la mierda de espíritus esos del árbol de los cojones que drenaba la isla.  - Arg.- se restregó la cara con las manos frustrado, gruñendo luego a Lorcan por lo que le dijo de Chloe. ¿Se habían propuesto tocarle todos la moral?

- No la estoy exponiendo, ella ha aceptado. Además, tú no la conoces. ¿Crees que lo mejor es que se pase el día metida en su cuarto como un vegetal? - le espetó haciendo un gesto brusco con la mano en dirección al piso de arriba. Joder, claro que entendía a Chloe porque él mismo había sido secuestrado y torturado por la Alianza. Por eso mismo sabía que no podía permitirle abandonarse. Chistó por lo bajo antes de que el contacto entre Jarkko y Savannah provocase aquella escalofriante escena. Ahora se le ponían los pelos de punta con cualquier cosa relacionada con los espíritus.

- ¡Jarkko! ¡atrás! - Aedan empezó a llorar y con razón, así que lo primero que hizo Ian fue interponerse entre el crío y sus amigos, agarrando a Jarkko por el hombro para tirar de él bruscamente y separarlo de inmediato de Savannah.   - ¿¿Por qué mierdas le ha pasado esto ahora?? ¿qué significa? - terminó de apartarlo lo suficiente como para que la peliblanca no lo tocase, yendo a coger a Aedan en brazos para calmarlo mientras mantenía  una distancia prudencial. No tenía ni puta idea de qué hacer a continuación, y darle conversación a los espíritus no le parecía la mejor de ellas.  

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d10, más de siete libera a Jarkko

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'Dado (10)' :

Intentó centrarse todo lo posible en la sanación de Giordano, en devolverle parte de la energía tan mermada que tenía. Hizo todo lo que pudo y aún así apenas logró una cuarta parte de lo que solía lograr en condiciones normales. No sabía si sus poderes también se habían estropeado, como ella, o si es que no se estaba esforzando lo suficiente. Tal vez era porque sólo estaba usando una única mano para canalizar, evitando usar la mutilada, pero no logró lo que esperaba. Apretó los ojos haciendo un esfuerzo más, acabando por soltar el aire con frustración.

- Lo siento...no puedo hacer más. Lo...lo he estabilizado, pero...necesitará algo más. - musitó mientras se apartaba de él, alzando la cabeza hacia Ian en busca de aprobación. Se había mantenido un poco ajena a la discusión de Savannah y Lorcan, pero se tensó cuando él hizo un comentario en alusión a ella. Exponerla a hacer algo que no quería. Realmente no quería estar en el salón con tanta gente a la vez, pero le costaba negarse a ayudar a una persona que lo necesitaba, más si era Giordano.

- Da igual, está bien...- negó con la cabeza para quitarle hierro al asunto, pero el comentario de su hermano le dolió. Seguro que la veía débil porque no quería salir de su cuarto. Ella no le había juzgado con lo de Catherine, con su mal humor y sus borracheras. ¿Por qué él no tenía un poco más de tacto? se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas, pero se las limpió rápidamente como si no pasase nada. Alzó la mirada algo asustada hacia Lorcan cuando se acercó, pero lo que dijo de Ben...la removió por dentro. Suponía salir de su zona segura, aunque se fiase de Lorcan porque lo conocía lo suficiente como para saber que no le haría daño. - Sí...¿él quiere verme? - iba a acercarse un poco a él para que le contase más, pero en ese momento sucedió todo lo de Savannah, las voces de los espíritus, el estrangulamiento a Jarkko, el llanto de Aedan...

La situación la desestabilizó lo suficiente como para paralizarla unos segundos en los que empezó a entrar en pánico sin saber cómo reaccionar, ni a quién acudir o ayudar. Se tapó los oídos un momento cuando la cabeza empezó a darle vueltas ante la espiral de pensamientos que comenzaron a cruzarle por al cabeza, comenzando a caminar hacia la puerta de salida a trompicones. Necesitaba alejarse de allí, así no podía serles de ayuda. Salió al jardín alejándose lo suficiente del foco de conflicto, llevándose la mano al corazón con la respiración aún agitada.



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Nivel de ataquito? se controla

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'Dado (10)' :

Otra vez Savannah volviéndose loca. ¿De qué iba? Esa pregunta lo sacaba de contexto porque sentía que se repetía una y otra vez y si recordaba bien, Ian también se la había planteado. Ver salir lágrimas de los ojos de la chica, le hicieron dar ganas de replantearse sus palabras. –Yo no he dicho que seas mala. - Abrió y cerró una mano sintiendo la presión centrándose en eso para adquirir un poco de control sobre sí mismo. Prefería que estuviera enojada, así sabría mejor como lidiar con eso. Recibió el golpe del vaso, aunque interponiendo su ante brazo para que no le diera en la cara observándola con ojillos de perrito desorientado. -No te enojes. - Tampoco entendió en que momento le había lanzado eso de que era culpable.

- ¿Profecías? Las profecías siempre son confusas. Pienso que no deberían hacerles mucho caso…- Mas si esas profecías iban de mano de esos espíritus que más que ayudar solo enredaban las cosas, por lo que, ya podía ir dándole la razón a Ian acerca de eso, aunque no sabía de qué profecía se tratara y luego, el pequeño Aedan pareció calmar la situación y a la colérica Savannah, por lo que lo único que pudo hacer fue darle una gratitud silenciosa, aunque no lo estuviera mirando e incluso no fuera consciente de eso.

-No, no pienso que debiera estar en estado vegetativo como dices, pero tampoco se trata de pasar a llevar sus deseos… Ya podrías ir preguntándole que es lo que quiere o no quiere hacer. - También pensaba que con todo el tiempo que había pasado podría estar un poco mejor. - ¿Cuánto la ha afectado esto? - Incomprensible para él. Mientras hacia la pregunta, no evito mirar a Chloe mientras hacia lo suyo y por lo que el podía decir, estaba nerviosa. Que frágil se veía. - ¿Por lo menos, haz dormido bien? - Aunque quería decirle más cosas, solo logro asentir con la cabeza antes de ser alertado por el grito de Ian que algo pasaba.  Se levantó de donde se encontraba sin querer abandonar el lado de la muchacha por si se complicaba la cosa. -Cuidado con Jarkko.- Susurro y se adelantó un par de pasos por lo de Jarkko y porque quería ir en su ayuda al igual que al moreno. -Y tú ya cállate. - Lo irritaba de sobremanera cuando esa cosa intentaba apoderarse de la peliblanca. -Déjala en paz. - Quería golpear a esa cosa, pero eso significaba que tenía que golpear a Savannah, pero parecía estar bajo control esperaba. -Yo me encargo de tu hermana. –

Podría haberse quedado ayudando a calmar la situación, pero prefirió seguir a la otra muchacha que también necesitaba calmarla. Así que hizo eso exactamente acercándose, aunque no mucho por si le daba la gana de nuevo por salir huyendo. Qué situación más complicada con tantos focos abiertos. -Pienso que si querría verte. - No estaba muy seguro de que hacer a continuación. Pero de todas maneras le tendió la mano en un intento de tranquilizarla. -Si quieres podemos ir a verlo, es tu decisión. - Y sacarla de ese lugar para que no estuviera expuesta.

Alejarse del caos que se había montado en la casa era prioritario en ese momento, la huida fue el primer instinto para ella. Se apartó de la entrada hasta quedar apoyada en la barandilla del porche, calmando un poco más su respiración hasta que vio a Lorcan acercarse. Lo miró un poco avergonzada por su reacción, pero también con cierto agradecimiento por haber salido detrás para interesarse.

- Mi hermano se encargará...seguro. - murmuró asintiendo en dirección a él, separándose de la barandilla. Se quedó mirando al frente con expresión algo dubitativa por lo de Ben, sin estar tan convencida de que él quisiera verle. No sabía cómo estaba, ni cómo reaccionaría al encontrarse. Aún así...necesitaba saber de él. Lorcan era su compañero de la guardia, así que posiblemente estuviese más al tanto de su estado. Se  cubrió el rostro con las manos un momento, suspirando quedamente después.  - Quería haber ido antes, ¿sabes? pero no me atrevía a salir de aquí. - confesó en voz baja, avanzando a continuación otro par de pasos hacia el licántropo. Confiaba en él. Además, había sido uno de los que habían acudido al rescate. Todavía quedaban buenas personas en el mundo.

- Está bien...vamos al campamento. No me dejes sola, por favor. - suplicó mirándole a los ojos cuando estuvo lo suficientemente cerca como para poner una mano en su antebrazo, aunque le costó algunos segundos hacer el contacto. Necesitaba concentrarse en en la aparición para ir al campamento, pero estaba demasiado desestabilizada como para lograrlo a la primera.  Era como con la sanación, le había salido de pena. - Dame unos segundos...- volvió a cerrar los ojos, ubicando el lugar al que quería ir antes de hacer otro intento más, desapareciéndose de allí los dos sin sufrir daños.



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1-Desaparición sin daños?
2- llegan al campamento?

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Probabilidad' :

En cuanto Ian separó a Jarkko, Savannah dejó escapar un jadeo mientras su cuerpo caía hacia delante sobre las rodillas. Los brazos le temblaban, así como todo el cuerpo mientras los últimos resquicios de aquellos espíritus atormentados abandonaban su cuerpo. Lo peor de todo aquello es que sabía que había sido leve. Le preocupaba mucho que la cotidianidad del contacto hiciera que esa especie de vínculo funcionara con más fuerza.

Con lentitud fue poniéndose de pie, aún inestable, pero sin ganas de seguir allí ni dar explicaciones a nadie. Especialmente, a Lorcan.

No le dirigió ni la palabra ni la vista a nadie, simplemente se dirigió hacia las escaleras y empezó a subir para luego encerrarse en la habitación que compartía con Azahar. Estuvo algunos minutos sola hasta que Jarkko decidió acompañarla y allí se quedaron hablando un poco de las medidas que iban a tener que tomar para que no volviera a suceder entre otros temas.

Hizo un gesto a Lorcan como queriendo decir que ya se encargaba él, aunque el rubio parecía preocupado por Savannah y llevado por su mal humor hasta mandaba callar a los espíritus que la habían poseído. Com si le fuesen a hacer caso.  La reacción de su hermana de huir no le extrañó en absoluto, pero no podía seguirla porque el caos en la casa era lo primero a solucionar. Eso y calmar a Aedan, que estaba llorando. Por suerte eso de tirar de Jarkko hacia atrás pareció funcionar lo suficiente como para que Savannah volviese a la normalidad, permitiéndole respirar aliviado porque aquello no se iba a salir de control.

- Si, échale un ojo si puedes. Espero que no haya ido muy lejos. - regruñó un "gracias" para el otro licántropo porque en ese momento le venía muy bien que estuviese allí, él no podía con todo. Bufó por lo bajo al ver que Jarkko y Savannah iban a encerrarse a su habitación sin más, pero supuso que tenían mucho de que hablar. No entendía muy bien lo que sucedía, pero si de verdad tenía que ver con tocarse...¿cómo habían estado tanto tiempo haciendo cosas animales en su cuarto? ya se enteraría si necesitaban ayuda. Por el momento abrazó a Aedan con más fuerza para tratar de calmarlo, hablándole de manera tranquila hasta que dejó de lloriquear. Después lo dejó en el suelo, echando un ojo al desmayado Gio. No se fiaba mucho de la curación que había hecho Chloe, así que tal vez si que hiciese falta que lo llevasen al hospital. Además, no podía pedirle que hiciera otro intento porque al parecer se había ido con Lorcan. - Pues tendremos que salvar a tu padrino...- comentó con Aedan antes de llevarlo arriba para que Anteia se encargase de él y de Aelin. Después bajó de nuevo a por Giordano, desapareciéndose de alli con él.

La rápida reacción de Lorcan los libró de respirar lo que se acababa de romper en el campamento, pues los desapareció de allí casi en el acto. Cuando se aparecieron en la casa siguió aferrada a su rescatador durante dos o tres segundos más hasta que se separó de él, dándose cuenta de que estaban a salvo, en la seguridad del hogar. No sabía muy bien qué acababa de pasar, pero la había liado demasiado en apenas unos minutos. Debía haberse dado cuenta antes de que estaba perdiendo el control, de que no estaba como para ponerse a ayudar.

- Lo siento...no sé qué me ha pasado...- repitió una vez más mientras se separaba de él por completo, llevándose las manos a la cara. No sólo no había ayudado al hombre, sino que había roto pociones probablemente valiosas y había roto cristales que les habían cortado. - Quise ayudar y me bloqueé, empecé a agobiarme...habrán pensado que soy idiota.- se descubrió la cara mientras reunía el valor para mirarlo, pidiéndole como permiso para atenderle. - Tal vez no pueda curarte con magia, pero puedo atenderte con un botiquín. - se giró todavía confusa, yendo hacia el botiquín que había en la pared. Sacó de allí desinfectante y unas vendas, regresando junto al licántropo.

- Ven. - extendió hacia él la mano en la que aún conservaba todos los dedos, la otra todavía tenía reparo en mostrarla. Luego lo guio al sofá, esperando que se sentase con la intención de aplicarle la poción desinfectante en los cortes. - ¿Hice daño a alguien más? - preguntó con voz temerosa, recordando a la persona que se cayó tras ellos.

Luego de aparecerlos en la casa, la soltó inmediatamente mientras que ella aún seguía pegada a él. No sabía si estaba molesto u enojado, pero si había algo, una sensación lo recorrió, bastante extraña y difícil de comprender.

-Yo te diré lo que te ha pasado. – Mascullo sopesando lo que le diría a continuación -Quisiste ayudar, metiéndote en lo que no debías, aun sin estar preparada… - Y probablemente él también tenía la culpa por abérrasela llevado tan precipitadamente. No le mostro que probablemente pensaran que era más que una idiota, no quería hacerla sentir tanto agravio después de todo. -Nadie pidió tu ayuda y aun así…- Aquel hombre prácticamente le había recriminado por lo que le estaba haciendo y ella, siguió en lo suyo. Ya podría haberse dado cuenta de que nadie quería que interviniera en su pacifica vida.

-Deja, te he dicho que ya curare. – El que quisiera ayudarle pidiéndoselo por segunda vez cuando él le había dicho ya que podía curarse solo, lo irrito, porque de nuevo andaba por libre haciendo lo que ella quería. -Y también te he dicho que te preocuparas por ti misma. También te has lastimado. – Hizo una mueca haciendo que sus piernas se movieran caminando hacia ella y sentándose a su lado, pero en vez de que le empezara a curar. Tomo de sus cosas observando lo que era el frasco de posición, puesto que el intentaría curarla. -Te ayudare. No quiero que tu hermano piense que he intentado lastimarte de algún modo y me eche la bronca. - Y si lo regañaba por no cuidar a su valiosa hermana, le importaría lo que le importaba la mayoría de las cosas.

Asintió con la cabeza a lo de haberle hecho daño a alguien más a juzgar por los frascos que portaba esa persona de la enfermería que se había caído probablemente rompiéndose lo irrompible. -A parte de la guardia, a ese sanador y a nosotros mismos… Tal vez a la mitad de los refugiados. -

Con cada palabra que le iba diciendo Lorcan se iba sintiendo peor, más idiota, más ridícula y más culpable por sus reacciones en el campamento. Incluso ahora se sentía estúpida por disculparse e intentar curarlo. Agachó la cabeza avergonzada porque encima tenía razón en todo y le daba la sensación de que lo había molestado con sus cosas. Peor aún, decepcionado. Guardó silencio mientras él seguía hablando porque poco podía decir, intentando no ponerse a llorar porque ya le había dicho antes que no lo hiciese. Dejó las cosas de curar en el sofá, con las piernas juntas y entrelazando las manos sobre las rodillas de manera algo nerviosa.

- No me cures, no lo merezco después de lo de antes. - murmuró cuando quiso cambiar las tornas, ser él quien le curase los cortes de los brazos. Sabía que el licántropo curaría más rápido que ella, pero aún así había querido compensarle por todo el jaleo. Siguió sin valor para mirarlo a la cara, mordiéndose un poco el labio como conteniéndose para no hacer ningún puchero que le pudiese reprochar.

- Me he convertido en una inútil...yo antes no era así, de verdad. Salvaba a la gente. - quería que lo entendiera, que supiese por qué había querido ayudar en el campamento. Desde que la rescataron sólo se había sentido un estorbo, el motivo de sufrimiento de su familia. Era una cosa rota. - No sé cómo cambiarlo...- confesó todavía en voz baja, aunque la última frase de Lorcan la golpeó como una bofetada. - ¿Qué? ¿Cómo que a la mitad de refugiados? ¿A qué te refieres? - alzó la cabeza repentinamente hacia él, con el miedo en la mirada.

Pues cuanto lo sentía, a pesar d que le dijera que no, él lo haría. Así que agarro uno de sus brazos, y comenzó a hacerlo tan buenamente como pudo debido a que no tenía práctica. Sabia como hacerlo porque era necesario, pero aun así no tenía por qué tener la perfección dado que no era un reputado medimago. Ante lo “De verdad salvaba gente” una de las comisuras de sus labios se elevó ligeramente en señal de humor, era como si intentara convencerlo a toda costa que podía hacer las cosas bien sin ser un completo desastre. -Lo sé. No te has convertido en una inútil. - Solo era que tenía en su cabeza aun lo del ataque y si no salía de eso, seguiría con la misma historia. -Puedes cambiarlo, supongo que solo deberás aprender a cómo hacerlo. - Él tenía la más mínima idea de cómo debía hacerlo. Tal vez dejando que todo pase o pidiendo ayuda.

Era un bruto porque al parecer la había alterado incluso cuando sabía que debía tener cuidado con ella. –No pasa nada, no te preocupes. – Solo tuvo unos segundos antes de poder haber visto o sentido algo, porque los había desaparecido al instante. -A lo mejor soy yo que estoy un poco alterado de que algo pueda pasar. - Con todo lo pasado en los meses anteriores, ataques, ataques y más ataques. Solo tendría que esperar alguna comunicación oficial. Dejo de hacer lo que estaba haciendo, dejando las cosas en el botiquín de Chloe. - ¿Lo he hecho bien? - Se la quedó mirando con expectativa esperando a la reseña de una experta en curación. - ¿Clasifico para sanador? - Tal vez y mejor se quedaba en la guardia.

Logró reconfortarla algo que él le negase que se había convertido en una inútil, aunque probablemente Lorcan sólo lo dijera para que no se sintiese peor o para no tener que dejase de decirle cosas que le incomodaban. Suspiró hondamente porque él no podía darle la respuesta sobre cómo podía salir de donde estaba metida. ¿Y si no aprendía cómo hacerlo? ¿Y si nadie podía ayudarla? dependía únicamente de ella misma para sobreponerse, dejar de tener tanto miedo y dejar de revivir lo sucedido, entre otras tantas cosas.

- Ojalá tuviese la respuesta. Ni siquiera logro usar los poderes de sanación en condiciones... - tal vez hablar con Arleen le viniera bien, después de todo. Lo de ir a ver a Ben tendría que esperar. Mantuvo la vista fija en los cortes que los cristales habían hecho en los brazos de ambos, sintiéndose como una cría pequeña a la que tienen que curar porque se ha caído. Le dio la impresión de que Lorcan intentaba enmendar un poco la brusquedad anterior, cosa que agradeció. - ¿Estás seguro? no entendí muy bien eso de la mitad del campamento...- no tenía sentido, sólo había molestado a uno, y tampoco había roto tantas pociones. - - Te entiendo más de lo que crees. Yo también estoy todo el rato temiendo que algo pueda pasar, que puedan atacarnos de nuevo. No quiero sentirme indefensa nunca más. - era una sensación horrible, de impotencia. Había estado en medio de muchas batallas y peleas aunque fuese como sanadora, y nunca había sido comparable a aquella tortura y humillación.

Se quedó ensimismada observando lo que hacía Lorcan mientras la curaba, algo bastante rudimentario pero igualmente efectivo para unos cuantos cortes. Apartó la mirada un tanto tensa por el tema de la mano en la que le habían cortado un dedo, dándole como reparo que lo viera. Esperaba que se lo pudiesen arreglar de alguna manera. Sólo volvió a mirarlo cuando le hizo aquellas preguntas para que le diera su aprobación sobre los vendajes, algo que le pareció adorable por su parte. Los observó antes de asentir, alzando la cabeza con un pequeño amago de sonrisa. - Están muy bien, aprobarías. Si algún día decides dejar la guardia, podrías hacerte enfermero. - era un poco bruto en formas, pero tenía buenas intenciones.

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Qué pasará en el campamento en pocos días?
(Dado mayor que siete para evitar contagio aquellos que estén cerca o con quienes hayan estado allí)

1-2- brote de viruela de dragón
3-4- brote del parásito de la ciénaga
5-6- misteriosa plaga negra de algo bajo la montaña(?)
7-8-Gripe del centauro
9-10- elegir

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

-No te agobies tanto con lo que te dije. – Acoto al sentirla suspirar pensando en que la había hecho sentir mal prácticamente con todo lo que había dicho, luego le puso una mano en la cabeza para restarle la mayor importancia al asunto - ¿Qué tal si comienzas a practicar de nuevo? Así como cuando eras principiante. - Algo similar le había dicho a la peliblanca cuando le dijo que había perdido sus poderes. A lo mejor a ella sí que le servía más ese consejo.

Se quedó callado unos instantes antes de soltar un suspiro cuando escucho de su boca las palabras que había tirado por estar enfadado. - ¿Yo dije eso? No lo recuerdo. - A ver si con eso se olvidaba del asunto. Ella también había estado allí, para no decir que fue la causante de aquel estropicio. En un momento pensó que ella también capto lo mismo que él, pero solo fue un error de él. Tal vez solo fueran sus rasgos lo que le hicieron captar todo aquello o igual como le dijera antes, solo estaba emparanoiado. -Eso es... Eso es lo que me pasa a mí. - Imaginando todo lo que tenía que ver, vivir y soportar… Como sanadora también tenía que pasarle lo mismo… Aunque parecía ser un trabajo más protegido que el suyo.

-Si no quieres sentirte desprotegida, podrías pedirle a tu hermano que te ayudara a entrenar. - Pensó en el muchacho que podía ser bueno en eso, pero luego dudo, sobre todo lo que le dijera. Era lerdo e igual de torpe que su hermana. -Que tal si le pides a Benjamín. Es una buena opción. - Dijo en cambio. Benjamín era una mejor opción. -O simplemente podrías depender de alguien más. - Lo que no era muy práctico.

Lorcan se dio cuenta de la mano de la chica en la cual faltaba un dedo, pero no le dio importancia. Recordó como los había encontrado en el rescate. Chloe tirada a un lado prácticamente muerta, Benjamín y todo lo demás. Todo eso le hizo apretar los dientes con indignación lo que hizo a su vez que sus movimientos fueran un tanto brusco en unos momentos hasta que le aprobó en todo lo que había hecho. –Menos mal… No te escuche gritar, así que no fue tan malo. – No, no se imaginaba siendo enfermero. Ni siquiera sabía si le gustaba esa palabra, así que arrugo su nariz con horror esperando hacerla reír de nuevo.

Interpretó lo de darle en la cabeza como un gesto para dar ánimos, eso o que la veía como una cría desvalida. Tampoco le dio importancia porque estaba a otras cosas. - Empezar de cero...tal vez...probar poco a poco. - casi no recordaba sus inicios sanando, llevaba tanto tiempo haciéndolo que para ella era como respirar. Al principio había empezado curando sin magia, por pura necesidad como aquella vez que tenía diez años y ella y su hermano tuvieron que atender a Lyran porque se estaba desangrando. Se quedó un poco empanada con eso, así que no insistió cuando el otro fingió no acordarse de lo que dijo sobre el campamento. Le bastó con que comprendiese lo que le sucedía, que pensase que algo malo podía pasar de un momento a otro. Parecían un par de paranoicos los dos, aunque o sabía si a Lorcan le sucedía desde algún momento concreto. Siendo guardia podría ser por todo.

- No, mi hermano es demasiado estricto. Creo que no saldría bien lo de entrenar con él. Y Ben...hasta que no lo vea no sabré en qué condiciones está. ¿Podrías luego mandarme algún mensaje cuando lo veas? - le pidió como un favor especial porque así al menos no se quedaría con la incertidumbre después de no haber podido verle en el campamento. Lo de depender de alguien más ya no podía permitírselo. Pasó la mano buena con suavidad por encima de uno de los vendajes que había hecho Lorcan, comprobando que habían quedado bastante apretados. - Es verdad, no me hiciste daño. - Le hizo gracia la cara que puso por lo de ser enfermero, como si le pareciese una aberración.

- Ey, no es tan malo serlo, es cuestión de acostumbrarse. - al menos intentaría volver a curar como antes, hasta que su magia dejase de huir de ella. Había logrado calmarla, de algún modo le daba seguridad. Tal vez él no quisiese que le curase nada, pero terminó por echar mano al frasco de desinfectante para echar algo de eso en sus heridas antes de que le diese por marcharse. Supuso que no se quedaría mucho más. Por lo menos limpiar la herida, aunque no vendase porque no hacía falta. En unas horas se habría regenerado de los más superficiales. - No podía dejar que te fueses así después de haber sido la culpable. Hasta los más fuertes necesitan ayuda de vez en cuando. - él la había ayudado y en algún momento quería agradecerlo no sólo de palabra, sino con acciones.

- ¿Tu hermano estricto? - Hizo como si se quedara pensando en la situación de intentar que aquella imagen cuadrara en su cabeza, pero no funciono. -Bueno, no lo conozco tanto, pero no es que me encaje en ese molde. - Encontrarlo borracho sin estar alerta a los alrededores y sin preocuparse de los demás, distaba mucho de lo que él consideraba una persona estricta. Y tampoco es que lo fuera a conocer demás. Después de todo era lo que se consideraban “rivales” -Claro, te mandare un mensaje. Te doy mi palabra. -

Ladeo la cabeza lanzando un quejido con el tema que tocaran sobre si el sería un buen enfermero. -Pero no me gusta el tono que le has dado… En…fermero. - Sopeso las palabras en su boca con lentitud al decirlas y definitivamente no le agradaba. -De momento seguiré siendo un miembro activo de la guardia. Pienso que se me da mejor. – Con lo distraído que estaba no se dio mucha cuenta de que lo estaba curando hasta que en un momento la había sentido trabajar sobre él, en cuestión de segundos cuando y lo tenía todo listo, así que lo único que pudo hacer es agradecerle al tiempo que se levantaba y ordenaba las cosas. -Lo pondré aquí. - Hizo lo mismo que hizo ella cuando llevo el botiquín para curarlo y luego se dio vuelta comenzando a caminar hacia la puerta. -Entonces con esto me retiro. - Murmuro deteniéndose delante de la puerta girando la cabeza. -Si por alguna razón me entero de que te has ido a meter en otro problema, vendré aquí y te encerrare en tu habitación. Y no me importa que tu hermano o quien sea me da la guerra. - Con eso dicho, salió de la casa.

- Lo es, aunque no lo creas. Cuando se trata de combatir y de enseñar cómo hacerlo no pasa una por alto. - aseguró Chloe, porque las pocas veces que Ian había intentado enseñarle algo habían acabado discutiendo. Confió en que le haría caso en lo de Ben, en que iría al campamento de nuevo y le daría noticias suyas. - ¿Qué tono le he dado? es una profesión muy útil para los demás. - Tenía razón en eso de que se le daba mejor ser guardia que enfermero, así que no le llevó la contraria al respecto. Era todo un guerrero, como su hermano, su padre, o Ben. - Sí, todo es necesario. - se quedó más tranquila cuando por fin dejó que le limpiase un poco las heridas, ahora ya sí que podía dejar que se fuera en paz.

Se levantó del sillón a la vez que él, sintiéndose tentada por un momento de pedirle que se quedase un poco más para no estar sola. Tampoco es que la casa estuviese vacía, pero la mayoría estaban a sus cosas. No podía retenerlo, debía dejar que se marchase ya. - Iré a visitaros cuando...cuando esté preparada. Puedes venir por aquí también cuando quieras. - reaccionó inflando un momento los mofletes y cruzándose de brazos con cara de indignación al escuchar eso de que la encerraría si se metía en problemas. Iría con buena intención, pero tenía que responderle. - Eh, que no soy uno de tus presos para meterme en el calabozo, Lorcan. - se despidió de él antes de que se marchase, murmurando un cuídate segundos antes de su desaparición. Después se quedó allí sin saber muy bien qué hacer, subiendo de nuevo a su habitación a echarse en la cama.

Un jeep militar se acercó a la casa Hacksaw a altas horas de la noche, deteniéndose a la entrada del jardín. Había sido un día largo de patrullar... Tanto la zona de los bombardeos para establecer perímetros, como el resto de la ciudad. Y sí, había habido bingo hacia el final. Había sido luna llena hacia poco. Llevaba conmigo la cámara digital, y estaba revisando las fotos de las heridas. Como era posible que fueran tantos sujetos? Algunos se nos habían escapado. Pocos habían querido colaborar. Los que se habían escapado eran potenciales mordedores para el mes que viene. Otros estaban demasiado debilitados por la fiebre y había ordenado traslado al hospital con vigilancia por licantropia. Había pedido que informaran también a la doctora Royden. Sí, le estaba dando mucho trabajo.

Llegué hasta la entrada y llamé, esperando a que abrieran.

"Si abre Anteia...le informaré también de Erika"