Casa Hacksaw

Caminamos hasta la cocina después de echar otro vistazo a Aedan, que dormía plácidamente en el sofá. Observé un instante a Savannah mientras le acomodaba la manta y los cojines, pensando en toda la gente que tenía Aedan alrededor que se preocupaba por él. Seguro que eso no lo tenían los desgraciados de los Pendragon. Cada vez que pensaba en ellos me hervía la sangre. Intenté olvidarlos por un momento para centrarme en mis amigos, sentándonos por fin a la mesa de la cocina mientras empezaba a repartir latas de cerveza. Había como 10 para cada uno, así que ya podían empezar. Yo empecé con la mía, pegando un buen trago antes de negar a la pregunta de Savannah sobre Adam.

- No...no me contó nada. Últimamente no hemos hablado demasiado de cosas normales. Sólo de...bueno. Del maldito tema que ya sabéis. - me acabé la lata prácticamente de un trago, estrujándola después para mandarle al fregador. Luego le hizo un gesto a Jarkko para que hiciese caso a Azahar y no se quedase ahí de pie plantado con su distancia social.

- Qué va, cocino fatal. Azahar tiene razón. Catherine y yo no somos muy buenos cocineros. - se me vino a la mente el primer desayuno que le hice, unos cereales con cerveza. Era un bonito recuerdo, pero en la situación actual se tornaba amargo. Suspiré pesadamente antes de volver a hablar, interesándome por eso que había dicho del culto. - Suena a ...algo religioso. ¿Dónde te estás quedando, Savannah? ¿Y vosotros? me he perdido mucho de lo que ha pasado este último mes. - pregunté primero a la peliblanca, y después a Jarkko y a Azahar, pues no sabía dónde se habían instalado. Mi amiga de la infancia probablemente estuviese aún en Ouroboros, pero Jarkko ni idea. - Podéis venir aquí a vivir, si queréis. - solté la propuesta por si querían, pues a mi también me gustaría verles más a menudo de lo que lo hacía. No creía que a mi padre le molestase, él tampoco estaba mucho por casa cuando no tenía que quedarse cuidando a Aedan.

-Esa soy yo- Le sonrió a Azahar y miró con curiosidad a Ian cuando dijo que había oído de ella -Espero que cosas buenas- No miró a Jarkko porque de los dos, dudaba que el herrero tuviera algo bueno que decir de sí misma -Yo he oído poco, sé que eres amiga de Ian…- Y de Catherine, pero tuvo la decencia de no decir su nombre para evitar que cualquier silencio se volviera muy incómodo.  Cada vez que Ian le hacía referencia al tema no podía evitar sentirse fuera de lugar. La experiencia que había tenido con Wthyr Pendragon no era una que recordaba con cariño. Miró de nuevo de soslayo a Jarkko recordando la forma en la que lo puso a dormir casi en seguida y también el histerismo al cogerla de los brazos con la profecía -Bueno, tampoco es importante- Le respondió haciendo un movimiento con la mano mientras recordaba las palabras de Adam sobre la profecía.

Parecía que Azahar también era amiga de Jarkko por la forma en la que se trataban así que sonrió de lado. Supuso que era estúpida al pensar que el clan era la única familia y amistad que tenían Ian y Jarkko, ese era su caso, no el de ellos. Pero eso no evitaba que pudiera socializar con otros. Escondió su risa al oír lo de la puerta -Vale, vale…  pues lo hago y te lo dejo apuntado en algún sitio. Aunque también puedes congelarlo- Le dijo a Ian asintiendo con cuidado, pero tardando un minuto en bajar la mirada hacia la mochila cuando notó que el nombre de Catherine generó algo en él. Su ceño se frunció cuando sintió algo familiar sobre su hombro derecho y giró la cabeza, pero en cuanto lo hizo, se esfumó.

Cerca de ella Jarkko sacó un cuchillo y no tardó mucho en darse cuenta que era algo que había hecho él. Era bueno con las manos. Apartó la mirada hacia la cerveza y bebió un par de tragos antes de ponerse a abrir cajones y buscar una olla grande donde poder poner el agua. No tenía porqué pedirle a Azahar que lo hiciera, podía hacerlo perfectamente -El culto del éxtasis, de Klaus- Mencionó -Me encontraron cuando ya estaba en las últimas de las provisiones que había bajado de la isla y como no…- Aprovechó que había encontrado la olla para tomarse un par de segundos, como estaba agachada contra el mueble no le podían ver la cara así que se tomó un profundo respiro para aliviar ese denso dolor que palpitaba en su corazón -No hay nada en Llangoed, decidí irme con ellos. Techo, comida, agua gratis… Aunque a veces son un poco intensos- Reconoció y se fue al fregadero a lavar la olla con agua y jabón.

La propuesta de Ian hizo que detuviera un momento el movimiento pero no mucho más, siguió lavando mientras intentaba controlar sus sentimientos. No iba a quejarse del culto porque le habían dado muchas cosas pero añoraba estar entre los suyos. La familiaridad, la confianza...Hasta los aromas. En el culto a veces... olía a sangre pero no había en ningún sitio -¿Lo dices en serio?- Pregunto Savannah, siendo consciente de que su voz estaba mucho más firme de lo que estaban sus sentimientos. Tras eso llenó la olla de agua y se fue a ponerla en el fuego. Mientras esperaba se puso a buscar en los cajones a ver si había otra cosa que usar como sal o condimentos -Es que…No es que no esté cómoda en el culto pero están obsesionados con SAM y lo alaban como un Dios… Además, quieren que vuelva…  y hablan demasiado de las pilas cervicales- Murmuró antes de volver a coger su cerveza y beber un par de tragos -Puedo ayudarte con Aedan, no será la primera vez que le cuido-

- Seh cosas buenas, cosas buenas- respondí a Savannah, asintiendo varias veces.

Ian sacó las latas por fin y yo agarré la mia, eché cuentas, alli habia cerveza para rato. La abrí y le pegué un buen trago, escuchándolo. El tema...ya. Era jodido.

- Si necesitas hablar de ello....desahógate. - yo no podía beber tan rapido como ellos, no tenía su maldito metabolismo lobuno. Y además, era hija de mi padre.... con todo lo que ello conllevaba respecto al alcohol.

Asentí energicamente a eso de que sonaba religioso y raro, sentandome a la mesa mientras Jarkko pelaba verduras y Savannha buscaba cacharros de cocina y explicaba sus movidas.

- Ah, yo en Ouroboros, de momento. - valoré mi respuesta, pegando otro trago, y me pareció genial la propuesta de Ian. Me alegraba mucho ver que no se cerraba en banda. - Yo me quedaré en la isla flotante hasta que al menos, nazca mi hermano. O hermana. O hermanos? No lo sé. Pero quiero estar con mi madre cuando eso ocurra... - me pasé una mano por el pelo, sentía que mi culo inquieto seria incapaz de quedarse en la isla despues de eso, por mucho mas tiempo. - Luego sí, quiero hacer algo más que afincarme en Ouroboros. No te digo que a vivir, pero guárdame un hueco como segunda residencia


Pegué mas sorbos de cerveza conforme escuchaba a la peliblanca, con curiosidad.
- Culto del Extasis. - repetí, muy extrañada. - Como a un Dios? De verdad conocen al Sam que hemos conocido nosotros, al que ha exterminado a mas de media humanidad? Como van a querer que vuelva?

"locos de remate"

Guardé unos segundos de dramatico silencio, con una mueca de profunda tristeza durante los cuales mi mirada se perdió en el infinito mientras sujetaba mi lata de cerveza como un hamster. Hipé y bebí un poco más, confesando al final.
- Yo no quiero cambiar mas pañales de bebé.

Me dediqué a cortar verduras y eso, aunque ahi faltaba carne en mi opinion. De la comida que habia preparado Ian, mejor ni preguntaba.... No sabia quienes eran esos del culto pero tenian acceso a buenos huertos.

- Sigo en Ouroboros tambien. - abrí una de las latas de cerveza, pero en lugar de bebermela, la dejé abierta sin mas. La sugerencia de Ian me pilló algo desprevenido. - Las patatas no congelan bien. - respondí a lo que había dicho Savannah del estofado, asi, fuera de contexto, esquivando de momento lo otro. Pero como iba a congelar patatas?

Me acerqué a la olla que estaba preparando Savannah, y por tanto, a ella. La miré sujetando la bandeja con las verduras que había pelado y troceado, ademas de las patatas (que no congelan nada bien) pidiendole que me dejara acercarme con un gesto de mis ojos, para poder volcarlo todo dentro de la olla, y además, condimentar el guiso con una lata entera de cerveza. Que si, que con carne estaría mejor....o...pollo....

- Por lo que dices....intuyo que no vas a quedarte con el clan, no lo consideras una opcion? - me parecia raro, aunque Lorcan le hubiese "destronado". Estúpido Lorcan. Si pudiera, le habría dado una paliza. Si pudiera, claro.... Pedazo de imbécil.

Gruñí levemente, intentando controlar esos aleatorios accesos de ira, y me abrí una cerveza, pero esta para mi.
- Habrán visto lo que Sam quería que viera, si todos tenían esas pilas cervicales....no se han enterado ni de la mitad. Fijo. Aléjate de esa gente, Savannah.

No había querido sonar a que le daba una orden, aunque quizá habia sonado asi? Pero es que si endiosaban a la maquina aquella....no podian pensar con claridad. Moví la anilla de la lata hasta que me la cargué sin querer, mirando a Ian finalmente por lo que habia dicho de poder quedarnos alli.... a Savannah parecia agradarle la propuesta... convivir con ella? Parecía complicado, no sabía como tratarla la mayoria del tiempo. Y me ponía nervioso mirarla.

"Catherine me pidió que cuidase de él.... quizá asi pueda"

- Si a ti no te importa... - volví a mirar al suelo, contrariado. Claro, las transformaciones, y Aedan cerca....bueno, Ian ya sabia controlarlo, no? - Ademas...quizá pueda aprender de ti... - concluí, en voz cada vez menos clara.

- Por supuesto que cosas buenas. - corrobore a Savannah cuando me lanzó esa mirada por lo que dijo Azahar. No se conocían entre sí, pero había hablado con ambas lo suficiente como para que supiesen de la otra. Empecé con la segunda lata mientras Savannah y Jarkko se disponían a cocinar, demostrando además conocimientos de cocina con eso de que la patata no congela bien. Mi gesto dejó entrever desconfianza cuando dijo eso del culto del Éxtasis de Klaus, cada vez sonaba más a una especie de secta. Seguro que después de perder el liderazgo estaba deprimida, pero no sabía que hasta el punto de meterse en una cosa rara.

- ¿Y por qué no acudiste a nosotros al quedarte sin comida? Los del clan han demostrado ser también un poco idiotas. Lorcan no debió hacer eso. - ya me había enfadado con ellos cuando lo del ataque a Jarkko, aunque ahí yo mismo era culpable porque también lo ataqué con el descontrol de los satélites. Ahora no tenían excusa, habían tratado mal a Savannah sin motivo. - Jarkko tenía razón, son imbéciles. - murmuré con desdén antes de pegar un buen trago a la lata, acabando la segunda en cuestión de poco. Dirigí la mirada a Azahar cuando dijo eso de que si necesitaba hablar, agradeciendo que lo hiciese aunque no fuese a solucionarme mucho.


- ¿Desahogarme? ojalá sirviera de algo... - solté una mezcla de suspiro y gruñido de frustración, apoyando un momento la frente en la palma de la mano. Me agotaba mentalmente eso de darle vueltas al tema sin encontrar solución. - Intenté sacarla de allí, juro que lo intenté. Pero no pude llevármela...dijeron algo de unas promesas ante el árbol sagrado aquel, como que puede reactivarse la maldición o yo qué sé. Catherine no quiso venir, y en parte la entiendo, tememos por Aedan. Es como estar atado de pies y manos. - y luego estaba el tema del embarazo...todavía no sabía ni cómo contarlo. Era algo rarísimo eso que había pasado. Encima ella estaba sola allí, y no podía dejar de preocuparme.

Hubiese querido que Azahar aceptase quedarse de inmediato en la casa, pero también comprendía que quisiese estar con su madre. Asentí, un poco decepcionado. - Sabes que tienes una habitación reservada siempre. Puedes venir cuando nazca tu hermano. ¿Qué tienes pensado hacer ahora, Azahar? nos hemos quedado sin "trabajo" desde que se disolvieron los renegados. - no había tenido mucho tiempo de pensar en ello con todo el tema de Catherine y Aedan, pero era cierto que todos estaban readaptándose a la nueva situación. Comencé mi tercera cerveza tras asentir efusivamente a eso de decir en serio que se vinieran a vivir a casa. Al menos Savannah y Jarkko aceptaron la idea. - Pues claro que lo digo en serio. Sois mis amigos, y aquí podemos vivir como queramos sin reglas absurdas de Descendientes, ni clanes, ni cultos, ni nada. Además, por lo que dices parecen unos pirados. Casi nos cuesta la vida acabar con S.A.M y ahora esa gente lo adora. Lo que hay que hacer es encerrarlos, por locos. Me da igual que sean amantes de los tomates y los puerros, sus ideas son peligrosas. - estrujé la tercera lata de cerveza en el puño tras terminarla en un largo trago, apilándola en el montón de las cervezas. - Sé que puedes ayudarme con Aedan. Él os nombra a menudo, al menos cuando no está con la palabra "mamá" en la boca. - sonreí con cierta tristeza, me daba pena lo mucho que Aedan preguntaba por su madre y lo poco que podía hacerse al respecto. Con lo que dijo Jarkko de aprender caí en que ellos aún no se controlaban, así que habría que conseguir bastante matalobos o simplemente pedir que Adam se llevase a Aedan durante las noches de luna llena.

- Por supuesto. Entrenaremos en luna llena. Es cuestión de intentarlo. - parecía que dejábamos a Azahar margi del plan, pero ella se conformaba con no cambiar pañales. Aquello me sacó una breve risa, llevaba razón. - Normal. Huye una temporada, creo que Lyran y Anteia se apañan muy bien. Aquí tampoco tendrás que hacerlo, Aedan ya pide ir al baño. - por su hipido me di cuenta de que ya empezaba a ir borracha, y eso que acababa de empezar. Igualita que su padre.

Le guiñó un ojo a Azahar cuando le confirmó que todo era bueno y se detuvo un momento en mirar su cabello azul, pensando que era precioso. Casi tanto como el suyo. Muy originales en cuestión de colores -Sí Ian…- Murmuró dándole la razón a Azahar a aquello de hablar las cosas. Siguió con un par de tragos más de su cerveza notando que Ian iba a tope con ello. La frase de Jarkko sobre las patatas hizo que le mirara -Me refería al estofado. Puede congelarle porciones y asi darle cena otras veces en la semana…-

La mención del clan, evidentemente, la puso incómoda. Lorcan y ella habían discutido abiertamente sobre su ida de Ouroboros, quizás es que no compartían su punto de vista y él estaba ciego ante el brillo de la isla flotante. Se alejó al ver el gesto de Jarkko, dejándole espacio. Para hacer tiempo se sacó la coleta y empezó a armarse un moño nada arreglado encima de la cabeza antes de coger la cerveza, acabársela y abrir la siguiente -Le dije a Lorcan que mientras estuvieran allí arriba ya no eran los Hijos de Fenrir- Eran palabras duras, pero ciertas -Será cuestión de tiempo hasta que Altaïr los absorba en su clan y…además, esa isla no es lugar para licántropos. Yo…Ningún Hijo de Fenrir debería estar en un lugar en el que no lo aceptan como es e intentan controlarlo- Dijo aquello con la mirada en la cerveza y, para ponerse a la par de Ian, se acabó la segunda y siguió con la tercera.  Lo del culto la hizo hacer una leve mueca hasta que Jarkko le dijo aquello de una forma que…bueno, siempre hacía que ellos dos discutieran -No me digas qué hacer- Le soltó y fue a por la cerveza para beberla -Además, Lore está ahí. Es la única que he encontrado después del incendio pero…- Se tocó la nuca, como dándoles a entender que estaba con la pila -No lo sé. Hablaban de algo como que les daba libertad… No sé cómo estar bajo las órdenes de alguien te da libertad-

El tema sobre Catherine era peliagudo y Savannah se acercó a Ian para ponerle una mano en la espalda y dejarle una caricia a modo de apoyo fraternal – Si… Trataré de hablar con los espíritus a ver si podemos conseguir algo de guía pero…hace rato que no me hablan…- Alzó los hombros. Nunca había percibido tanto silencio de parte de ellos -Desde el hospital- Dijo alzando la mirada a Jarkko, porque Connor se había comunicado con él. Tras eso empezó a buscar algo para echarle, consiguiendo lo que parecía ser carne. Se la acercó a Jarkko por si quería agregarla y miró entonces la cerveza, frunció el ceño y la alzó para preguntarle -¿Le vas a echar esto? Tiene alcohol...Aedan es chiquito- Le dijo como si aquello fuera sacrilegio pero entonces Azahar habló y alzó la mirada hacia ella -Podemos compartir habitación- Le comentó con una sonrisa abierta, como si aquello fuera una excelente idea. No había tenido hermanas pero echaba de menos a Marisa -Prometo que será más decente que lo que tenga Ian por habitación -

Soltó una risita cuando Ian dijo aquello de que eran “amantes de los puerros” -Mmm… quizás puedo traerme algunas semillas y … ¿Tienes algún pedazo de tierra? Para algo tengo magia…Aunque es…algo débil- Pero creía que para hacer crecer algún huerto podría servir. Sonrió de lado al oír lo de Aedan y compartió la sonrisa triste de Ian -Pero vendrá a verlo ¿No? Wthyr no puede ser tan…Bueno, sí es muy imbécil pero Cath no es tonta. Sabe defenderse y quiere a Aedan más que a sí misma- Eso lo sabía todo el mundo.

Desvió la mirada hacia la cerveza de Jarkko cuando la rompió y frunció el ceño, pero bueno…Los tres tenían bastante fuerza. Le sorprendió que él también se uniera, tomando en cuenta que ambos tenían una perspectiva de la vida muy distinta. En el fondo le dieron ganas de preguntarle porqué no se quedaba en su puta isla donde podía vivir drogándose con pociones…Pero no lo dijo. No iba a buscar pelea. Se acercó hacia el estofado mirándolo por encima justo antes de que le sonara la panza del hambre -Joder- Murmuró y fue a por lo que había de comida, según Ian, y empezó a picar algo de pan antes de mirar a Azahar  y reírse por lo de los pañales -¿Cuántos hermanos tienes? Madre mía…Espera…¿Qué edad tienes? ¿Tus padres van a tener un nuevo bebé ahora?...Tendréis mogollón de diferencia de edad- dijo la peliblanca, algo sorprendida y luego miró a Ian -¿Tienes algo para poner música?-

- Eso, imbéciles. - dije sin saber muy bien de qué iba la cosa. Yo intentaba integrarme en sus cosas de lobos, y beber como un lobo, cosa que siendo knox de la rama que era, era imposible. Intenté acabar la segunda lata lo más rapido que pude, pero tuve que disimular un eructo antes de seguir. A Ian y a Jarkko los tenía acostumbrados, pero que iba a pensar Savannah?

- Ya....no quiere jugarsela por Aedan. Promesas ante un arbol sagrado? - pregunté rascándome el cuello. Lo entendía.... - A veces la magia funciona de modos muy crueles.... - suspiré, no iba a ser yo quien encontrase una solucion a eso....estaba claro. Ojala pudiera, pero no. - Ian, si vuelve a pasarle algo asi al chiquillo, llevadlo a una zona de antimagia, lo habeis valorado ya? creo que podria funcionar. Ahora sabemos donde están. Podemos sacar algo positivo de esos sitios, fijate por donde....

Un poco achispada, tenía mis momentos de claridad.
-AAAAAWwww - solté cuando dijo que tenia mi habitacion reservada, y le abracé el brazo, frotando mi mejilla contra su hombro. - Pero no vas a quedarte solo. Cath acabará volviendo...aunque lleve tiempo.

Le di unas palmadas en el brazo y me separé de él.
-Pues no lo se, no tengo ni idea. Quizá unirme a lo que está montando Johan? Unirme a la Brigada de Lykaios? Tú tiene alguna idea? - le pregunté a Ian, aunque él con lo de ser padre tenía ya el cupo bastante ocupado.

- Cultistas....si hubiesen estado presentes cuando Sam se dedicaba a partir gente por la mitad y llenarles los orificios con nanobots no dirían lo mismo. Necesitan una dosis de realidad. Y no se caga encima? - cambié de tema, pasando de Sam a Aedan aprendiendo a ir al baño solo. Bebí mas y mientras miré a los otros dos licántropos de pelo largo y hermoso. HAblaban de cosas de Clanes y yo escuchaba con atencion asintiendo por eso de integrarme.

- Que les da libertad, la pila cervical? Déjame hablar con ellos, yo les daré libertad! - golpee la mesa con la lata, haciendola salpicar - ups, perdon.

"uhh espiritus"

- Hablas con los espiritus? compartiras habitacion conmigo? - por mi cara se notaba que la propuesta me parecia genial - Oh...magia de plantas? Un huerto, seria una buena idea. Yo puedo ayudarte a regarlos, o que les zurre el sol. Ademas estoy aprendiendo a hacer algo nuevo con mi magia! Ya lo veréis....aun tengo que concentrarme mucho. - sobre todo, si quería hacer llover ahora, que estaba un poco pedo. Tendría que...pensar....quizá...salir afuera...

Seguian con la comida y me estaba dando hambre.
- Tengo dos hermanos mellizos y otro viene de camino. Si, habrá diferencia de edad, pero no me quejo. Hacer crecer una familia en mitad de una guerra es lo que tiene, que...pues eso, hay parones! Tengo 27, y tu Savannah?

"pero el estofado lleva patatas, tendrás que congelarlo a parte"

- Entonces el clan se ha desecho? -porque si los que quedaban en Ouroboros ahora se asimilaban a Altair, y solo quedaba.... Savannah e Ian....eso no era un clan, era un dueto. Fruncí el ceño y bajé la mirada cuando me dijo que no le dijera lo que tenía que hacer, no habia sido mi intencion, aunque había sonado así. Esta vez no discutí.

- Lorcan lo es. - dije cuando Ian aseveró que los del clan eran imbéciles, porque cuando estuve en sus cabañanas, la chiquilla fue tan amable....y el padre de Savannah tambien. Aunque sí, muchos me miraron....entre raro y mal. - Los demás cometen el error de seguir a quien se cree digno sin serlo. Pero eso parece ser un mal que padecen muchos.... - concluí, pensando en los del Culto del Extasis de los que hablaba Savannah.

Lo de Catherine y los Pendragon me mosqueaba muchisimo, y no podia dejar de acordarme del encontronazo con Wthyr, de como nos habia dejado fuera de juego sin pestañear.... Pero Azahar tuvo una buena idea.

- Una medida de emergencia.... - asentí, mirandola. Estab borracha ya, o era siempre asi?

Me quedé pensativo, con aquello de como podían pensar que estar bajo las ordenes de alguien o algo les daba auténtica libertad. No era lo mismo que habia hecho ella al pretender que todo su clan dejase la isla? Por eso la habian abandonado. Ninguna de las opciones estaba bien, en realidad. ME costaba ver la diferencia entre usar a alguien y darle ordenes o simplemente, compartir un modo de vida.

Cuando menciono lo del hospital recordé las palabras de Connor.
- Quizá estan callados por algo relacionado con aquello...esa cosa salvaje que movía a las acromántulas. Eso mismo que me avisó a mi. - no lo habia mencionado hasta el momento, pero los había localizado alli por algo.

- Y el alcohol se evapora al cocinarlo, nunca has cocinado con cerveza, vino, whisky...? - le pregunté levantando las cejas. - Quizá los espiritus han dejado de hablarte por tus nociones culinarias.


Las chicas comenzaron a hablar muy animadamente. Yo miré a Ian y me encogí de hombros, antes de volver a beber, algo mas despacio que los demás.

Era curioso el modo en que los tres licántropos habíamos acabado apartados del clan, por un motivo o por otro. Ninguno tenía ganas de volver, por el momento. Probablemente entrasen en decadencia ante el mandato del que había expulsado a Savannah. No me pasó desapercibido esa especie de tira y afloja que parecía haber entre ella y Jarkko, especialmente cuando soltó aquello de que no le dijese lo que tenía que hacer. Conmigo parecía más cercana que con él, mostrando su apoyo incluso con contacto físico.  La sola mención del nombre "Wthyr" me hizo poner cara de pocos amigos, gruñendo por lo bajo.   - La última vez le partí la nariz a ese imbécil. Que no quiere que nos veamos, dijo. Pues que le jodan. Yo estaré ahí cada vez que ella quiera venir a ver a Aedan. - me había dejado el espejo comunicador en la mesita del salón, así que más tarde intentaría contactar con ella.

Azahar pareció comprender perfectamente el motivo por el que Catherine no quería jugársela, hasta el punto de que no me dejó secuestrarla de allí. Si no hubiese aparecido la puñetera Pendragon tal vez habría accedido. La idea que dio mi amiga de la infancia me hizo reflexionar, tenía sentido de algún modo.

 - Podría ser un modo de impedir que la maldición avanzase si volviese a ponerse mal. Por ahora sigue con esa fea marca en el pecho, aunque se ha aclarado un poco porque... - me pasé una mano por la nuca un tanto incómodo al no saber cómo decirlo, aunque me detuve un momento para recibir el cariño de la ebria Azahar. Apoyé mi cabeza en la suya un momento, pasándole una mano por ésta. - Al menos vosotros estáis aquí. Catherine también volverá, en algún momento. - o eso era lo que deseaba, otra cosa era que sucediese, que no hubiese ningún peligro en que volviésemos a nuestra vida de antes. La misma pero sin guerra.  

- En la Brigada de tu primo están muy locos, pero te pega. No sé mucho de lo que están montando en Londres, he estado bastante desconectado. Supongo que haré algo en lo que pueda luchar, es lo único que sé hacer. - y no sabía si eso era bueno del todo, si lo pensaba era como resignarse a que sólo sabíamos vivir peleando. Cogí la enésima lata de cerveza para darle otro trago, mirando al infinito un instante antes de casi ahogarme al reírme por la mezcla de temas entre nanobots y cagarse encima.

- Sí, esos cultistas no tienen lógica ninguna. Y no, no se caga encima. Además, seguro que antes de eso se iría al jardín modo perrillo. Debo asalvajarlo más. - me llevé la mano a la barbilla con gesto pensativo, asomándome para echar un vistazo a ver cómo iba lo del estofado. Ahora la pulla que escuché fue de Jarkko a Savannah, por sus dotes culinarias.  - ¿Qué os pasa a vosotros dos? parecéis críos. - en realidad no era un reproche, era más curiosidad por saber si me había perdido algo.

- Ah, no hay nada para poner música. - recordé segundos después de que preguntase, negando con la cabeza. - Esta casa estaba en ruinas después de muchos ataques, todo se rompió. Incluso está a medias de reformar. Pero si queréis podéis cantar. Mientras no lo haga Azahar para que no se ponga a llover...

-No…- Negó con la cabeza a lo que preguntó Jarkko sobre el clan. No estaba deshecho y cuando hablaron de Lorcan, Savannah apartó la mirada -No lo es- Él la había apoyado durante mucho tiempo y había respetado sus órdenes en numerosas ocasiones. Simplemente, ella había cruzado un límite y él quería permanecer en la isla. Lo entendía. Aunque aún le dolían ciertos golpes.

Pero quiso dejarlo un poco atrás con el tema de Wthyr y Savannah encontró mucho más divertido el hecho de que le partiera la nariz, sonriendo de lado -Umm… Ya me había dado una vibra posesiva, por como me cogió cuando le solté la profecía- Le dijo a Ian cuando mencionó que no quería que estuviera ahí cuando Catherine viera a Aedan. Le daba un poco de lástima que el niño no pudiera tener más acceso a ella. La sugerencia de Azahar, la verdad, era una idea brutal -¿Eso es en Italia no?- Preguntó un poco por lo que le había comentado Lorcan en la misión -Quizás podemos preparar un traslador, por si acaso- Escuchar aquello sobre lo de que Catherine volvería con ese tono le hizo sentir bastante incómoda. Esperaba que todo volviera a la normalidad.

Escuchar a Azahar con las dosis de realidad hizo que alzara los hombros -Cuando quieras vamos y se los dices- A ella no le parecía mal, se rio un poco cuando golpeó la mesa y se percató de que estaba...alegre. Aunque cuando evaluaron qué hacer a futuro, Savannah miró su cerveza muy entretenida. En el clan no había tenido que “trabajar” como se conocía en la sociedad, tenía su sitio y…sus tareas. Encontrar un trabajo implicaba tener alguna especie de habilidad y bien sabia que, a diferencia de Ian, ella no sabía pelear. Así que durante ese momento se mantuvo en silencio bebiendo.

-Sí…o eso hacía- Le respondió a Azahar con una sonrisa -Y si no tienes problemas, compartimos- Desvió la vista hacia Jarkko cuando mencionó lo de las acromántulas -¿Te avisó? ¿Cómo?- ¿Era así como les había encontrado? Miró hacia sus manos con curiosidad y luego frunció el ceño levantando la vista hacia él y escuchando aquello del whisky…etc. Arqueó una ceja cuando mencionó aquella pulla tan evidente. Era una broma… Ella le sonrió con una picardía muy característica en ella cuando ligaba -¿Qué vas a saber tú? Si no te he dado de probar nada – Le soltó inclinándose hacia él, así con bastante descaro,  para luego escuchar  a Ian con aquella pregunta que decidió ignorar astutamente porque Azahar le respondió.

Fue acercándose a ella bebiendo su cerveza -31. Los cumplí en enero- Casi casi para los días de liberación de SAM -Supongo que no te aburrirás nunca. En el clan había muchos peques…- Lo dejó ahí porque no quería pensar en cómo… Se llevó la cerveza a la boca y se la acabó, aplastándola y buscando el cesto de basura para tirarla y luego coger otra. La abrió y bebió más cuando Ian le dijo que no había nada para poner música. No importaba, se sentó al lado de Azahar y le tomó un mechón de pelo para empezar trenzarlo -Mmm me sé solo canciones del clan y no son para bailar-

Me deprimía todo el asunto de Cath e Ian, que no pudieran estar juntos. Recordé que me habia peleado con Desmond por eso, pero...ya no sabia ni por qué. Tambien recordé que en su dia me entraron celillos. Me rei por lo bajo, pero con cara triste. Que estúpida habia sido...

- Mmm...si...ademas con la Brigada te aseguras ver mundo. No se. Pero creo que prefiero quedarme cerca de vosotros, de mi familia. - le di un codazo a Ian. No pensaba irme de picos pardos con la Brigada, no hasta que su vida estuviese encauzada de nuevo. - Hay mogollón de cosas por hacer aqui. Como ...cotillear en el Culto de Savannah. Echar un ojo, ya sabes.

Luego señalé a Savannah, habia acertado en algo.
- Si! En Turin hay uno, pero otro mas cerca de aqui, en China Town. La torre derruida de Sam, una de las tres. Y no, no tengo problema en compartir.

Y bebí más, asintiendo fervientemente a eso de que que les pasaba a Jarkko y Savannah, por eso de las pullas que se tiraban el uno al otro. Igual se llevaban mal.

- Perdona? Llover? - me hice la indignada. Pero era cierto. Cantaba fatal, y mas cuando iba pedo.

Me di cuenta de que Sav habia ignorado mazo a Ian y le lancé una miradita a mi amigo, en plan insidiosa. Luego ella se me acercó y comenzó a trenzar los pocos mechones largos que tenía. Sonreí, la verdad es que era muy agradable....La miré de reojo....y luego a Jarkko.
- Con mi pelo acabarás pronto, lo tengo cortito. Luego le toca a Jarkko. - sin duda, tenia el pelo mucho mas largo que yo. Y después me arranqué a cantar, entre la cerveza y que me relajaba lo del pelo, asi sin inbhiciones. - WWOOOOOOOOOOOOOUOO WE'RE HAAALF WAAY THEERE UOOOOH LIVING ON A PREEEYE TAKE MAI HAAND AND WE'LL MAKE IT I SWEAAAAAAAAR WOOOOWWW LIVIN ON A PREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEYEEE

Ahi saqué todo mi acento irlandés, y no comenzó a llover de milagro, pero si se oyeron unos truenos muy cercanos.

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llueve o no llueve¿
NOO FAIL

El miembro 'Azahar Knox Malfoy' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Mientras escuchaba a Ian, pensaba en lo buen padre que era para Aedan. Y en que tenía hambre... cosa que arreglé bebiendo mas cerveza.

- Quizá no sea mala idea ir a echar un ojo como dice Azahar. Podemos...hacernos los interesados en unirnos a ellos, o algo asi. Y cotilleamos. Ademas creo que estas me podrán servir para eso- dije refiriendome a mis sombras, puesto que tenian esa tendencia a mostrarme los momentos mas turbios del pasado de la gente, yu segui bebiendo, eso estaba jodidamente amargo y un poco calentujo.... oi la pregunta de Savannah y la miré por encima del borde de la lata, antes de bajarla, entrelazar mis dedos y quedarme mirando a mis manos.

- No lo se, fue como una especie de...sensación de peligro repentina...como si despertasen ante algo.

Savannah pilló la pulla y me le devolvió pero de un modo raro. Arrugué mi nariz cruzandome de brazos, estaba siendo bastante descarada.
- Error. Té de hierbas.

"pero eso si estaba bien"

La seguí con la mirada mientras ella se levantaba a revisar la comida, intentando no darle mas vueltas a la frase que me habia soltado, que sin duda, solo debía de tener un sentido. Me atraganté un poco cuando Azahar sugirió aquello de que continuara conmigo, y disimulé. Ademas, Ian preguntando.

-Que? No nos pasa nada. - por suerte Azahar comenzó a cantar de modo horrible.

- ¿De qué profecía hablas, Savannah? - no recordaba nada de eso, aunque podría ser que mi mente lo hubiese bloqueado por lo mucho que odiaba al Pendragon. Claro que era un tipo posesivo, y detestable. Eso se notaba a la legua. Ojalá pudiese librar a Catherine de él más pronto que tarde. - No sé si sabrás algo de cómo sacar un alma de un cuerpo sin dañar a ese cuerpo. Ya sabes, es para un amigo. - mentí sin disimular porque era obvio que no era para un amigo. Seguí bebiendo un tanto ensimismado mientras comentaba lo del traslador, que sería la mejor manera de llevar a Aedan si sucediese algo. - Sé dónde está el sitio, también puedo aparecerme cerca para ir luego a pie. Como dice Azahar, hay uno en Londres. - me moví un poco por el codazo de la peliazul, mirándole con media sonrisa al escuchar eso de que prefería quedarse cerca de nosotros.

- Qué harían los Hacksaw sin los Knox... - Tuve que espachurrarla un momento con un abrazo de lado, soltándola después para intentar seguir el rollo raro que se traían Savannah y Jarkko. Ella parecía estar... ¿coqueteando? - A saber qué quiere darte a probar... - comenté por lo bajo, aunque de modo que todos pudiesen oírme. Jarkko empanado no se enteraba de nada, o se hacía el despistado. Ya le preguntaría en privado. - Bueno, pues canta canciones del clan. De todos modos iba a despertar ya a Aedan para la cena. - empecé a notarme ya las muuchas cervezas cuando fui a la nevera a por más, trayendo cargamento de sobra para lo que quedaba de noche. Me uní a la petición de Azahar de las trenzas, incordiando un poco más al par de dos. Eso que decía Jarkko de que no les pasaba nada no era creíble. Tenían una interacción curiosa, aunque igual nos estábamos montando la película.

- Eso, el pelo de Jarkko es largo y suavoso, prueba con él. Es mejor es que ir al culto de nuevo. Prefiero que os quedéis aquí unos días, es más seguro que irse a ese sitio de flipaos de los androides. - no sabía si los convencería, eran un poco tercos. Fui a echar un último vistazo al estofado, que ya estaba listo para servir. Hice levitar platos y cubiertos hasta la mesa, dejando todo ahí para que se sirviesen. - Si al final decidís ir...llevaos alguna cosa para comunicaros conmigo por si necesitáis ayuda. - al final hasta me uní a acompañar a Azahar con algunos trozos de la canción, estropeándola más si cabe. Habían conseguido que por un momento me olvidase un poco de todo.

-¿No te la dije? Cuando desperté hablaron a través de mí, una profecía incompleta para Wthyr- Miró un momento hacia el techo tratando de recordarla

- De oscuridad y azufre
De escamas y fuego
Caminará por la tierra
Un ser eterno

La balanza del mundo
caerá del lado en el que él esté-

Recitó y entonces bajó la cara hacia Ian -Falta una parte y no quieren decírmela. Por eso es que…Me encontré con tu padre, estaba meditando- Señaló con una leve sonrisa y cuando dijo lo del alma, Savannah cambió su gesto a uno mortalmente serio -No se juega con las almas- Advirtió con un tono, quizás, un poco tétrico. Y se le quedó mirando con una advertencia clara que decía: Hablamos mañana de eso.  

-Como queráis…Podemos ir mañana. Siempre les gustas la gente nueva- Le respondió a Azahar y a Jarkko alzando un hombro de forma breve. Aunque a saber cómo se iban a tomar que no estaban chipeados. Luego sonrió apenada cuando se dio cuenta de que no sabía que en Londres había otro. Eso le pasaba por enterarse de la mitad de las cosas -Genial- Se aferró a aquello de compartir la habitación.

En cuanto Jarkko mencionó lo que le había pasado con las manos, Savannah lo miró con curiosidad -Pero ¿Habías estado en ese bosque antes?-  ¿Era lo mismo que cubría a los árboles? Siguió mirando sus manos y cuando le soltó lo del té de hierbas, sonrió de lado -Eso lo preparó Betsabeth-  Volvió la mirada hacia Ian cuando pilló a lo que se refería y Savannah no ocultó ni un ápice de su sonrisa …hasta que vio a Jarkko arrugar la nariz. Lo que se tomó a mal y se le bajaron todos los humos. Aparte que dejó en claro que, en efecto, no les pasaba nada.

Dejó una de las trenzas de Azahar y se bebió toda la cerveza de un golpe, un poco de mala hostia por el estúpido de Jarkko y cuando mencionó que podía seguir con él no dijo nada, cogió otro de los mechones de Azahar y se puso  trenzarlo. Volvió la mirada hacia Ian cuando insistió y entrecerró los ojos -A Jarkko no le gusta que lo toque porque suceden cosas que no le gustan o que cree que no puedo encargarme- Les dejó en claro y, aunque en el fondo le apetecía mucho hundir sus dedos en el cabello del licántropo, no le dedicó ni una mirada. Se concentró en oír a Azahar cantar, riendo un poco -Me quedo Ian… La luna está cerca - Le dijo, porque dormir allí no implicaba tocar al lobo así que…Todo bien.

-Esa la ponían en el bar de Ouroboros- Le dijo y se unió a algunas de las frases para ayudar a Azahar mientras ayudaba a poner la mesa, tras eso se sentaron y empezaron a comer del estofado que para sorpresa de Savannah quedaba bien con cerveza. Se sentó cerca de Ian para ayudarle con Aedan, como hacía con todos los críos en su clan.

Azahar siguió cantando, cada vez mas alegra y borracha, diciendo algo asi como "y de los knox sin los hacksaw?!" cuando Ian hizo aquel comentario respecto a sus familias, y aquello me arrancó una media y discreta sonrisa. Sentia una especia de calidez en mi interior cuando veia a esas familias estar juntas, frente a lo que fuera.

Aquello si era lealtad. Y no la del clan. En la que se descartaba a la gente en cuanto decidian algo que no convenía a los demás.


Al final la peliazul despues de reirse un buen rato con sus canciones y comerse medio plato de estofado, se quedó sopas con la frente contra la mesa. Había intentado seguirle el ritmo a tres licántropos...aquello no podia haber terminado de otro modo.

Lo que dijo Ian con ese tono de "a saber que quiere darte a probar" hizo que se me pusiera la cara entera colorada y trarase de disimular bajandome una lata de cerveza de una sola sentada. Si, vale, no me lo habia imaginado entonces.
Para cuando pude volver a hablar, espachurré la lata señalando al moreno.

- Que te pasa con mi pelo? - le solté a Ian. - Déjatelo largo tu tambien! Y Savannah tiene razon...no se juega con las almas....y...qué? No, la verdad....que yo recuerde no. No habia estado antes ahi. - Pasé mi atencion de Ian a Sav, y solté un "oh" cuando dijo que el té lo preparó Beth, algo decepcionado.

Por fortuna, las insinuaciones de Ian cayeron en saco roto y Savannah continuo entretenida con la peliazul, mucho mas docil (borracha y somnolienta) que yo.

- Si quieres te estoy tocando todo el rato y metiéndome en tu pasado, sabes que contigo me cuesta mas controlarlas- dije plantando las palmas de mis manos en la mesa, un poco ofuscado. No es que no quisiera que ella.... solté un borrascoso bufido antes de vovler a mi postura de antes, mas relajada. La luna llena, claro....que habia dicho ella que hacia ella antes de luna llena? Compañeros?

Al final, terminamos todos de cenar. Sav se fue con Ian a ayudarlo con Aedan, y yo cargué a la peliazul que estaba en el septimo cielo de los borrachos y la dejé en una cama, o sofá...lo que tenga Ian por ahí.

Era ya bien entrada la noche cuando nos fuimos a dormir.

Al final las palabras de Jarkko habían calado un poco en ella. ¿Por qué le costaba controlarlas a su alrededor? ¿Por qué le habían llamado cuando estaban en peligro? ¿Era la misma sustancia del bosque? Decía que no quería tocarla por su pasado, pero lo cierto es que Savannah no tenía nada que ocultar, lo peor, lo más vergonzoso ya lo había visto…Ella no tenía miedo de quien era o de lo que iba a encontrar en su pasado, había tenido una vida bastante normal.

Se había quedado los días siguientes a la luna y había tenido que encontrar… Soluciones a sus necesidades porque era la primera luna que pasaba fuera del clan…Y estaba en una casa donde no podía gestionar “ayuda extra” porque uno no le quería poner las manos encima, el otro estaba casado y era terreno prohibido y el final era el padre de su amigo. Aunque podría entrarle perfectamente, Savannah tenía ciertos límites. Se enfocó en tratar de suprimirlo pero fue peor, acabó usando el sonido del agua de la ducha para apaciguar un poco sus sonidos, aunque sus amigos teniendo sentidos desarrollados dudaba que hubiese pasado desapercibida. Pero llegados a un punto, le daba puto igual. Estaba en su naturaleza. Fuera tabúes.

Aquel día habían decidido ir al culto, pero Ian debía quedarse con Aedan y Azahar se había ido a la isla a no sabía qué. Así que le tocaba ir con Jarkko. Maravilloso. Se rascó la nariz mientras bajaba las escaleras ya vestida y con el cabello dividido en dos moños altos. Ian les había puesto en sobre aviso así que Savannah se había colocado cosas nuevas de protección que habían conseguido y arreglado esos días. Se sentía rara, como con poca libertad de movimiento, pero al menos no tenía frío. Se acercó hacia la cocina para coger un poco del pan que alguien había traído y se lo llevó a la boca para comer mientras esperaba al licántropo.

Me había tocado subir a Ouroboros para tomar la matalobos o al menos traerme la dosis antes de que llegara la luna llena, ya se que le habia dicho a Ian que queria aprender, pero con Aedan por ahi pues como que no era el momento....encontraría el momento, realmente? o me ponía excusas? A parte de eso, habia ido a la destrozada fragua, a ver si quedaba algo de los petos que preparabamos alli para equiparme un poco mejor para aquello, y aque ibamos un poco sorbeavisados. Adquirir tambien algunas pociones en el mercado y eso.

Lo de Savannah no me había pasado desapercibido para nada, y me habia dado una noche bastante movidita. En algun momento, pensé en ir a echarle una mano... pero acabé por intentar sofocar aquello de otro modo. Al final incluso me fui de la casa por un par de horas porque era eso o entrar al baño.

Nos iba a tocar ir a la peliblanca y a mi. Salí de mi cuarto bostezando, con el pelo revuelto, a medias de vestir... necesitaba beber agua y luego mientras me terminaba de preparar esperaría a Savannah en el porche delantero de la casa.

Me metí a la cocina y cogí una jarra de agua con unas flores que habia dejado el otro dia alli Azahar para decorar. Quité las flores y me bebí el agua. Entonces fue cuando vi a Savannah. Iba aun tan dormido, y su olor estaba TAN por toda la casa, que....no me percaté hasta que la vi. Me quedé en silencio unos segundos, mirandola, y luego al jarro de agua.

"...estupendo"

- Que hora es? Tarde?

Siguió masticando pan mientras se miraba los guantes. Eran raros, como tachonados y no paraba de mover las manos constantemente para acostumbrarse. Oyó a Jarkko antes de verlo y alzó la cabeza para observarlo mientras iba directo al florero de Azahar y se bebía el agua. Era evidente que se acababa de despertar así que mientras él la ignoraba, Savannah se bebió toda su imagen y algo muy instintivo le clavó las garras desde el fondo del cuerpo. Quería hundir los dedos en su cabello mientras lo besaba...O él le besaba el cuerpo… Abajo, abajo. Su mirada fue bajando lentamente para contemplarlo.

Parpadeó varias veces cuando se dio cuenta de que le estaba mirando, ella se le quedó mirando de vuelta también en silencio, el cual se tornó incómodo por momentos. ¿La habría pillado? No, cómo la iba a pillar? No era telépata. Qué estupidez. -¿Qué?...Ah…- La hora. Alzó los hombros lentamente -Puedo esperar, no tenemos una cita ni nada- Le dijo con cierta indiferencia -Cita con el culto- Aclaró por si le daba por panicar y no le apetecía así de buenos días.

Cogió otro pedazo de pan y se lo lanzó, aunque quizás acababa con el pan estampado en la cara  -Atrapa- Dijo llamando su atención y luego fue caminando hacia donde estaba para quitarle el florero y coger las flores, se fue hasta el fregadero para llenarlo de nuevo y poner las flores. Les regaló un poco de su magia para mantenerlas vivas un poco más y las apoyó de nuevo donde estaban. Tras eso volvió a su silla y cogió otro mordisco de pan, lo dejó a un lado se limpió las manos y se acomodó los moños -¿Te encuentras bien?- Preguntó porque parecía un poco desastre.

Por su modo de mirarme, estuve seguro al 100 por 100 que me habia visto beberme el agua del florero, y que aquello la habia dejado perpleja. Me había pillado totalmente. Me sentí ridiculo por momentos pero por fin pareció poder dirigrme la palabra tras ver aquello. Y yo por algun motivo comencé a acordarme de lo que habia oido la otra noche desde el cuarto de baño.

Lo de la cita al menos le quitó algo de incomodidad al asunto y por fin pude sonreir un poco y relajarme.
- Si, claro, el culto.... - subí una mano para tratar de apartarme los pelos de la cara y peinarlos un poco cuando me tiró un trozo de pan, casi al tiempo que volvía bostezar, y me dio en las narices. Solté un "ou" bajito y me agaché a recogerlo, antes de llevarmelo a la boca. No solia quejarme mas cuando me golpeaban con comida.

- Es muy temprano para atrapar nada.... .- dije con la boca llena, sentandome a la mesa, ahora si intentando hacerme la coleta. Segui con los ojos lo que hacia con las flores mientras masticaba, a parte de los pelos, las ojeras y que iba en tirantes y pantalon de deporte...creia que no iba tan desastroso. - Si, estoy bien....pero no te vas a creer la tontería tan grande que me ha pasado.

Le dije, apoyando la frente un momento en mi mano, aun no podía creer que hubiese hecho aquello. La miré, con cara de "promete que no te vas a reir"
- Bueno, ya sabes que subi a Ouroboros a por pociones y a por algo de equipacion, fui a la fragua, que ya esta arreglada pero no está funcionando....a ver si había algo que me sirviese. Pues fui tan gilipollas de agarrarme un peto que estaba hecho de plata. Al cogerlo con las manos ni lo noté, claro...pero imaginate la risa cuando me lo quise probar. - por mi cara, se notaba que no me habia reido para nada. Aun me escocia la piel de solo acordarme. - y tú? Hoy tienes buen aspecto.

"lo mismo son los moños"