Hospital Mágico [Ruinas]

Chloe nos aparece a todos frente a la entrada del recién restaurado "hospital", aunque la primera impresión que me da no es precisamente buena. El letrero de la entrada no ha sido cambiado todavía, sigue siendo un sanatorio mental abandonado al que han decidido hacer un lavado de cara. Ahora comprendo de lo que hablaba Chloe en su mensaje cuando me dijo que el sanador del grupo de los Descendientes había montado un hospital abierto para todos. Dudo que a la gran mayoría le apetezca entrar aquí, pero es lo que hay, no nos queda otra opción mejor por ahora. Cuando me recompongo un poco del mareo por la desaparición (que me ha afectado más de lo normal) consigo soltar la mano de Chloe, que nos había cogido para trasladarnos. El resto también se suelta, por ahora Sharon se separa un poco del grupo, aunque le indicamos que entraremos al edificio por si quiere unirse después.

- Joder...¿dónde nos has traído, Chloe? ¿ a la casa de los horrores? más que un hospital parece un sitio para una película de terror. Si Ellyos y Rocío ya veían fantasmas y visiones aquí van a flipar y no vamos a saber qué fantasma es de verdad y cuál de mentira, porque fijo que ahí dentro hay fantasmas. - la fiebre empieza a afectarme también y ya hasta me cuesta disimular y tratar de mantenerme tan tranquilo como antes, aunque intento responder a lo que me dijo Ellyos antes de desaparecernos. - Esta es nuestra nueva y fea fea casa, hijo, sí...nadie limpia, nadie. Y lo que hice antes con la moto no es brujería, ojalá pudiese hacer brujería. No me sale una mierda de magia ahora mismo. - trato de hacer cualquier cosa, como una sencilla levitación de una hoja, pero nada. Me llevo una mano a las sienes, cada vez me duele más la cabeza y la tos empieza a hacerse repetitiva. - ¿Tú tampoco puedes hacer magia, no, Ellyos? - la cosa empieza a mosquearme, ya empiezo a dudar si es el gas o es otra cosa. - Tal vez...no deberíais acercaros mucho a nosotros. - sugiero a Rocio y a Chloe, sólo por precaución.

Después echo a andar en dirección al interior del edificio, tras mover las chirriantes puertas de metal de la entrada, la que da acceso al jardín lleno de malas hierbas. Atravieso el pequeño trecho que separa la verja de la entrada al sanatorio propiamente dicho, entrando por fin al siniestro lugar. La recepción del hospital está iluminada por varias velas, hemos llegado de noche y da más mal rollo del que daría de día. Tras el mostrador se encuentra una mujer (probablemente trabajadora de la isla Ouroboros) que nos pregunta lo que nos sucede. - Necesitamos algunas pruebas médicas, y camas para descansar mientras. - una especie de escalofrío recorre mi cuerpo, ya no sé si por el ambiente siniestro del lugar o por la fiebre. La mujer, con cara de pocos amigos, asiente para marcharse a buscar a alguien que nos atienda, pidiendo que esperemos cinco minutos.

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PS: 110 -10 (SPM)= 100

La sanadora nos transporto hasta el supuesto hospital, que en verdad se veía bastante macabro, pero después de todo había pasado la noche en lugares peores a ese asique ya no le importaba. Quede unos pocos minutos con la mirada fijamente perdida, hasta que el mareo desapareció. Quise golpear a Johan al escucharlo hablar de mis alucinaciones.
Sentí algo húmedo salir de mi nariz y un particular sabor en la boca. Odiaba la transportación por esa razón. Limpie la sangre que salia de mi nariz con el dorso de mi mano derecha para dar un suspiro algo cansado.

Gracias a la curación recibida por Chloe me sentía mucho mejor, lo cual en verdad agradecía, las heridas ya no estaban por la esencia de díctamo que anteriormente Johan le había dado y ahora había recuperado sus fuerzas casi completamente. Me aleje un poco del grupo para ver detenidamente el lugar, era muy grande, y después de todo reconocía el nombre, nos habían traído a un manicomio.

Veo como Johan intenta algo, supongo que estaba intentando conjurar algo nuevamente ya que se veía igual de frustrado que cuando intento hacernos desaparecer. Sigo al azabache ignorando el hecho que nos dijo que debíamos mantenernos lejos e ignorando completamente que tenia un hilo de sangre saliendole de la nariz.

''Buuu... Fantasmas... Tal vez encuentres a tu familia aquí ¿No crees?''

Gruñí algo enfadada por la molesta voz caminando detrás de Black para ingresar a la recepción del lugar. Mirando hacia todos lados deseando no ver a ninguno de sus familiares muertos otra vez.

Escuche como el jefe hablaba con la supuesta recepcionista, cuando vi a la mujer en verdad se veía bastante amargada, como si su sándwich de estiércol de esa mañana supiera a mermelada. Al pensar en eso mi estomago gruño, estaba en su derecho, después de todo no comía hacia días, ya que últimamente en los lugares por donde pasaba no había nada que pudiera cazar. Llevo una mano a su estomago rogando que no volviera a sonar.

''¿Crees que aun le quedara un poco de su sándwich de estiércol?''

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60 PS + 80 PS de curación =  140 PS: 140 /150

Sali de algun cuarto del lugar este, no recuerdo exactamente cual. Tampoco recordaba que era lo ultimo que habia estado haciendo con exactitud.


"Ah, si, contruir un hospital sobre un manicomio y apañar los turnos de medicos y enfermeros robando a personal de la isla de Ouroboros....bueno, les tocará aguantarse, todos tendremos que hacer muchas horas extra para que esto funcione"

No habia pisado Ouroboros desde que inicié mi empresa. Habia tenido algo de contacto con el Consejo, pero poco. Justo cuando salia me vino a buscar una de las encargadas de la recepcion, a la que dediqué mi mejor y mas amable sonrisa, porque obviamente la mujer tenia pintas de no querer estar ahi. PEro aqui estaba cumpliendo su trabajo. Me informó de la llegada de varios pacientes asi que fui a la recepcion, viendo a la joven Chloe entre ellos .A los demas no tenia el placer de conocerlos.

-Bienvenidos al Hospital de...de...a decir verdad aun no tiene nombre, casi que acabamos de abrir y sois los primeros pacientes. Buenas noches, Chloe. Quienes son tus gentiles amigos? No tienen buena cara.... -de hecho todo lo contrario. Parecian demacrados y una de ellas cubierta en sangre reseca. Chasqueé los dedos y por arte de magia aparecieron varias sillas de ruedas frente a ellos, que ellas solas rodaron hasta situarse tras sus traseros, pegarles un pequeño empujon y hacer que quedaran sentados en ellos.

-Os pasaré a la consulta. No hay ninguno muriendose a gran velocidad, no, no? Bien... -empecé a andar y las sillas de ruedas con los ocupantes correspondientes me siguieron. Cabe destacar que son sillas que si intentas bajarte de ellas se ponen a chillar y a llorar de modo alarmante. -Como vas con tus pracitcas de sanadora, Chloe?

Abri la puerta de la consulta y entré. Alli tenia material medico que habia traido de Ouroboros, asi como varias camillas. Saqué una libretita de un cajon y los mire a ellos dejando la punta de mi pluma obtenida de vete a saber donde sobre la superficie del papel.
-Síntomas?

LLegamos a un lugar, como describirlo? Tetrico ... Macabro ... Siniestro ... Lugar non grato? La cuestion es que fuimos por teletransporte, o desaparicion, o por algun truco de magia que yo nunca he usado y me maree todavia mas, tantas vueltas me daba todo que rapidamente tuve que buscar un sitio donde depositar todo lo que me quedaba del fieston en el estomago. Volvi aun mas palido al grupo.

Entramos dentro, no me apartaba del lado de Johan, tenia bastante miedo, el lugar era oscuro, sucio y tenia un aura de mal yuyu. Cuando llegamos a recepcion no pude evitar chillar cual colegiala al ver a aquella mujer y luego me tape la boca poniendome rojo como un tomate de la verguenza. Mire a Johan y le respondi a su pregunta.

- Yo tampoco puedo, sino nos hubiera curado a todos y me hubiera transformado en dragon y con el poder del viento llegar aqui en nada ... - me quede un momento pensativo y le volvi a mirar como algo molesto - Y papi ... ya soy mayorcito para que sigas con el cuento de engañarme para traerme al medico ... Ya no les tengo miedo ...

Cuando llega el medico y magicamente nos sienta y empuja, me sujeto con firmeza a la silla, del panico no me podia siquiera plantear el levantarme porque mi cuerpo no respondia. Respondo a sus preguntas con la voz entrecortada.

- Me ... me duele mucho la cabeza, estoy mareado, tengo fiebre, no puedo usar ninguno de mis poderes siquiera transformarme en dragon ... y ... y ... no me sostengo en pie ...

La descripción que da Johan del lugar hace que me de así como miedo entrar al sitio, más todavía sabiendo que tendré que hacer aquí algunas prácticas de sanación y trabajar cuando haga falta. Procuro tomarlo con humor, que si ando pensando en espíritus malvados todo el rato no me va a salir nada de nada.

- Pues esto es un antiguo manicomio, cercano al bosque de Sherwood. Galeno decidió reutilizarlo para que haya un hospital de seres mágicos en tierra, y así no tener que subir a la isla de Ouroboros. - mientras explico a Johan observo que el pobre de Ellyos se separa del grupo un momento, mareado con la aparición. Cuando regresa tiene peor cara que antes, así que le doy unas palmaditas de consuelo en el brazo. Los acompaño a todos al interior del edificio, intentando decirle algo un par de veces a la muchacha que permanece en silencio casi todo el rato. Le hago un gesto a Rocio pasando el dedo bajo mi nariz, indicando así que tiene sangre, para que se limpie.

- ¿Estás bien? Eso no lo tenías antes. A lo mejor tienes alguna hemorragia interna que no he podido curar, a ver si el médico de ahora te atiende mejor. - enseguida apareció Lucio, al que recibí con una sonrisa. Él podrá solucionar lo que yo no he podido, tiene mucha más experiencia. - Puees Johan no me los ha presentado todavía, pero he escuchado cuando ha dicho sus nombres. Ellos son Johan, Rocio y Ellyos. - voy señalando a cada uno de los presentes. - Ella tenía algunas heridas por batalla que he ido curando, tal vez le falte descansar y reponer sangre. Los demás no sé qué les pasa, algo de un gas tóxico, creo, no estoy segura. Mis prácticas de sanadora van bien, me tomé un descanso después de la batalla, ya sabes...todo lo de Bastion Hollow. Mi familia ya está bien, pero quiero ir a ver a Azahar, por lo de su ojo perdido. - comento algo apenada eso último, mientras los acompaño hasta la consulta de Lucio, mirando con recelo las sillas de ruedas esas raras que utiliza, dan miedo como el resto del hospital. Escucho un poco los síntomas que dice Ellyos, sin tener ni idea de lo que puede ser. Como ya los he traído hasta aquí creo que mi misión ha terminado.

- Os dejo en buenas manos, Lucio os atenderá. Yo debo marcharme, tengo que ver a una amiga. Nos vemos más tarde en Ouroboros, Lucio.- me despido del resto haciendo un gesto con la mano, abandonando el hospital desapareciéndome ya en el pasillo.

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éxito/fallo para saber si se contagia de SPM (ya lleva por lo menos dos posts en contacto con ellos)
Éxito, se libra por ahora. Siguiente encuentro sin posibilidad de tirar dado de probabilidad

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Atiendo a medias a las explicaciones de Chloe, el dolor de cabeza y la fiebre hacen que no tenga muchas ganas de prestar atención. Capto algo así como que lo están reutilizando, pero bien podrían haber elegido un lugar mejor para esto. Me limito a asentir para darme por enterado, fijándome en el momento en que Ellyos se separa un poco de nosotros. Por suerte no hay que ir a buscarlo, vuelve pronto tras recuperarse un poco de las consecuencias del mareo. Al entrar recupera un poco de color al ponerse rojo, aunque no entiendo por qué, ni tampoco el motivo de que chille, así que le pregunto en voz baja. - ¿Conoces a la "simpática" del mostrador? ¿qué sucede? - me ha entrado curiosidad por saberlo. Tampoco me pasa desapercibido el gruñido de enfado de Rocío y el ruido de sus tripas, por hambre probablemente. - Voto por largarnos de este sitio siniestro y asaltar cualquier cafetería, restaurante o lo que sea con comida que encontremos por ahí. Podéis venir los dos a mi casa, tiene mejor pinta que este antro. - y eso que mi casa es un antiguo castillo que necesita una reforma bien grande, pero al menos no parece la casa de los horrores. - ¿Qué me decís?

Casi me despisto en eso de la interpretación de padre, aunque lo recuerdo en cuanto me dice que no hace falta que lo engañe para venir al médico. No puedo evitar reírme, aunque luego me duela el pecho al toser, por lo que acabo dándome un par de golpes en la caja torácica a ver si se me quita.

- Ya, ya...me has pillado. - por un momento pienso en decirle que ni soy su padre ni nada de eso, pero también me da cosa quitarle la ilusión al chaval. - Pero tranquilo, Ellyos, pronto podremos irnos a...casa.  No nos quedaremos mucho tiempo, ¿verdad, Galenus? - interrogo al sanador cuando nos hace entrar a la consulta, indignándome un poco por las sillas esas raras que nos hace usar para llegar hasta allí. - Podemos andar todavía, no era necesario. - replico a pesar de que me haya venido bien sentarme, dejando que sea Ellyos quien explique cómo se siente. - Más o menos igual, y también tos. Empezó él primero, cuando limpiábamos la base de gas tóxico. Puede ser por eso. ¿Es posible que ese gas pueda anular los poderes mágicos? La primera vez que lo respiramos no pasó nada de eso. - como Chloe ya ha contado lo de Rocío no hace falta que diga nada más, aunque recuerdo lo del tipo que la atacaba. - Puede que no venga a cuento...pero lo atacó un tío con aspecto muy raro. Su piel era grisácea y estaba cuarteada, y su mirada se había oscurecido. Actuaba de forma poco "humana". Pensé en algún tipo de maldición.- me despido de Chloe cuando se marcha, quedando los tres solos con el médico.

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PS: 100 -10 (SPM)= 90

Me limpie la nariz rápidamente ante las señas de Chloe. Al rato de esperar veo al que supuestamente era el doctor que nos atendería, no me daba buena espina, manteniendome callada en todo momento. Unas sillas de ruedas que el doctor hizo aparecer prácticamente obligándonos a sentarnos gracias al empujón.

''Por primera vez estoy de tu lado, tonta... Ese tipo no me cae bien...''

''Ni a mi...''

Ellyos contó sus síntomas, mientras que yo me dedicaba a mirar hacia todos lados, estaba cerca de una pared y había una vieja ventila en la pared al ras del suelo, por ahí pasaría cualquier ratita de laboratorio. Escuche un poco de lo que Chloe decía de mi para que luego hable Johan.

''Esto parece de esas viejas reuniones donde las personas contaban sus problemas... Que idiotez..''

''Hola a todos mi nombre es Rocio y soy psicotica...''

''Hooola Rociooo...''

Por primera vez estaba llevándome bien con esa voz, aunque se que su bondad duraría hasta que lográramos conseguir comida. Al momento en que Johan termino de hablar volví mi vista a la ventila, suspire y rápidamente me transforme en una pequeña ratita blanca corriendo hacia la ventila, escuchando los molestos chillidos de la estúpida silla de ruedas, deje de correr al momento en había podido entrar en la ventila estando completamente a oscuras, para seguir por la ventila gracias a la vista nocturna que era una gran ventaja para todos los ratones y el perfecto olfato, atenta ante el olor de cualquier tipo de comida, o al menos lograr encontrar la cocina o algo así.

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Dado de probabilidad para contagio de SPM (única posibilidad de tirar dado)
Éxito, logra librarse de la enfermedad.

El miembro 'Rocio Dixon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Mientras caminamos hacia la consulta atiendo a las explicaciones de Choe, asintiendo con los ojos entrecerrados a los problemas que han tenido, para tener más datos a la hora de diagnosticar. Sonrío amablemente cuando habla de lo de su amiga Azahar. - Ve entonces, necesitará que la animen. Más tarde iré yo. Espero que podamos hacer algo con lo del ojo, hay que intentarlo. - me despido de la muchacha, quedando en la consulta con los otros tres que me acaba de presentar. Subo los codo a la mesa tras la que me siento, entrelazando las manos a la altura de la cara cuando empiezo a escuchar a Ellyos contandos síntomas. Me pongo un poco serio, resulta bastante extraño lo que me cuenta, tengo las mismas dudas que tiene Johan respecto a lo del gas. Suelto algún 'huuum' de estar intrigado, levantándome después para ir a examinar a los pacientes.

Una de ellas parece no querer ser examinada, de repente se transforma en un pequeño animal que se escabulle de la consulta. Suspiro dejando caer los hombros, mesándome la barba después con una pequeña sonrisa. - Se ve que las batas blancas siguen asustando a muchos. Bueno, al menos ella parecía estar más sana que vosotros dos. Ya veremos el tiempo que os tenéis que quedar. Tengo algunas sospechas por lo que me contáis, pero habrá que diagnosticarlo mejor. Sobre el tipo de piel grisácea que mencionas...dudo que tenga que ver con lo vuestro, parece más bien maldición- me acerco a ambos para comprobar sus temperaturas con un termómetro mágico que con sólo posarse sobre sus frentes marca la temperatura en un momento, gritando además porque es elevada.

- Esto tiene mala pinta. No, dudo que un gas pueda provocar fiebre tan alta. Además, de ser así el resto de los que lo respiraron la primera vez también estarían así, y creo que por ahora vosotros dos sois el único caso. Creo que os sacaré sangre para analizarla y saber qué os sucede. - me doy la vuelta para ir al armariete en el que guardo las agujas para extracciones. Me pongo los guantes, acercándome a Johan en primer lugar. Extiendo su brazo, levantando la manga para buscar la vena. Después clavo la aguja, comenzando a extraer su sangre. Cuando termino el procedimiento retiro la aguja, dándole un algodón y pidiéndole que doble el brazo. Voy después a por Ellyos, pidiendo que estire el brazo también.
- Vamos, un pinchazo y listo. Cuando termine contigo os mandaré a ambos al área de observación, pediré que os dejen unas camas para descansar hasta que averigüe más. ¿Queréis que avise a alguien de que estáis aquí? No creo que os deje marcharos al menos en un par de días.

Las palabras del moreno lograban mostrar el mismo sentimiento que la joven tenía en el fondo. Frustración. El no poder hacer nada por alguien que tampoco pudo hacer nada por sí mismo. Y a pesar de las tantas palabras que él tenía para expresar su sentir, ella, por su parte, sentía que no tenía ninguna.

Aquello que él decía solo confirmaba sus propias sospechas. Los humanos no apreciaban mucho a los mágicos, y en su estima tampoco caían los dragones, se había visto claro en la batalla. Y con lo torpe que aún era la chica en aquella forma y lo mucho que Villen y Nidt la habían ayudado, seguro que no le iría del todo bien sola contra todos los centinelas. Al menos lo de aparecer sin torso o sin brazos le sacó una sonrisa en el rostro. Además, si de todos modos había que esperar a Lykaios a que pasara de sus días de juerga, no había más que hacer que ocuparse de sí mismos. Dudando de que él supiera lo que hacer con el chico, aprovechó para darle un abrazo desganado a Reiv cuando reposó la cabeza en su hombro.- Estoy cansada como para dormir un par de días, pero después de esto no aseguro poder hacerlo.- Aunque cerrar los ojos en un lugar amigable no sonaba mal en lo absoluto. Soltó un bostezo suave que cubrió con su mano, soltando al contrario cuando decidió separarse, aunque aún permaneciendo cerca.

Cuando el moreno termina por decidir a donde ir, asintió suavemente.- Suena bien que nos cure alguien más, para variar. Lo haría yo, pero ya no creo que resulte efectivo estando cansada.- Suspiró, tomando la mano del contrario cuando este decidió que era hora de desaparecer. Llegaron al instante al hospital del que hablaba, con la pelirroja colgada del cuello del moreno como siempre que hacían sus saltos espacio-temporales. Seguía sin ser su medio predilecto de transporte, pero era sin dudarlo el más efectivo y rápido de todos. Le soltó suavemente, comenzaba a acostumbrarse a la desaparición pero con el ánimo por los suelos y el cansancio por los huesos, los músculos protestaban en cada movimiento y debía hacerlos lentos y firmes. No tardó demasiado en observar su alrededor. En efecto, parecía un hospital, aunque por el acomodo que tenían las paredes y la decoración, tenía sus dudas.- Tengo muchos años sin pisar un hospital, pero estoy segura de que este no es precisamente uno muy concurrido... al menos los niños huirían...- Susurró, pensando en si no tendría que huir ella también.

¿Qué tan seguro estás de que es aquí? - Preguntó, solo para comenzar a adentrarse un poco más en los pasillos. Aunque escuchaba voces a lo leos y había alcanzado a ver a alguna que otra persona ocupada por ahí, seguía sin gustarle del todo el lugar. Pero una vez resignada, suspiró tratando de relajarse y comenzó a recorrer el hospital.

Aparecemos en las inmediaciones del hospital situado en el borde del  bosque de Sherwood, acertando en el lugar porque me sonaba de haber pasado por allí antes, cuando todavía era un manicomio abandonado. He de reconocer que han tenido un pésimo gusto eligiendo el lugar, no sé si mucha gente querrá venir aquí aunque se esté medio muriendo. Suelto a Juliet cuando tocamos tierra y nos estabilizamos un poco, echando a andar hacia el siniestro edificio. - Para que luego no digas que no te llevo a sitios bonitos.- comento irónicamente, con una sonrisa del mismo estilo. Creo que ambos estamos tan cansados que podríamos ponernos a dormir en el suelo, pero ya que hemos llegado hasta aquí merece la pena entrar.

- Y los que no son tan niños, ¿no huirías tú? yo sí, pero nos hace falta quedarnos y que nos remienden un poco. Estoy bastante seguro de que es aquí, no hay otro edificio por el estilo en muchos kilómetros a la redonda. Mira, hay gente en recepción. No mucha, pero hay...- señalo la mujer de la recepción, que nos mira con cara de sorpresa, como si se le hiciese extraño que llegásemos ahora. No deben tener muchos pacientes todavía. La escasa iluminación de las velas pronto dejará de ser necesaria, ha comenzado a amanecer. La de la entrada va a buscar a algún sanador, sin que le digamos nada, trayendo al par de minutos a una mujer alta y desgarbada en bata. La sanadora nos pide que pasemos  al ala del hospital en la que tienen las camas y la zona de curas, mientras le explico un poco por encima lo que nos ha pasado.

- Primero nos ha atacado un licántropo, llevamos algunos zarpazos. Sin mordeduras, por suerte. Luego un tío de la Alianza nos ha disparado. Hemos tenido suerte dentro de lo que cabe. - señalo mi  herida del  hombro y luego la de mi compañera, siguiendo a la sanadora hasta donde nos lleva. Una vez allí nos sentamos en una camillla, dejando que se dedique a atender nuestras heridas. La mujer decide echar mano de pociones curativas para detener el sangrado y cerrar las heridas, además de desinfectar lo que sea necesario. No le toca sacar balas porque ninguna había quedado dentro. También nos da otra poción para que nos la bebamos, por la sangre que hayamos podido perder. Como es muy callada decido hacerle alguna pregunta mientras cura, como por ejemplo cuánto tiempo lleva esto abierto. Al decirme que sólo una semana entiendo por qué está tan vacío, aunque también me informa de que esta noche han llegado algunos pacientes más. La sanadora nos pide que nos quedemos a descansar esta noche aquí, que podremos irnos mañana por la mañana. Luego se marcha, dejándonos a solas e indicando las camas del fondo en las que podemos dormir.

- Por fiiin, joder, por fin. Dormir sin interrupciones. Como alguien me despierte no respondo...

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PS: 118 (se detiene sangrado por cura de hospital y a partir de este post empieza curación de 20 PS por día por estar en hospital)

Estamos dentro del consultorio del doctor donde nos examina y empieza a hacer pruebas. En esto Dixon se escapa de alli como puede y la silla empieza a berrear. Me tengo que llevar las manos a los oidos y cerrar los ojos porque mi dolor de cabeza iba in crescendo. Johan me pregunto si conocia a la encantadora recepcionista, negue con la cabeza.

- Ni la conozco, ni ganas tengo, da miedo ... - dije en bajito

Empezo a pulular entre nosotros, la idea de largarnos y fuagrnos a conseguir comida e irnos a casa de Johan, la verdad es que mi estomago rugia cada vez mas. Trate de disuadirle, hasta que vi la aguja con la que me tenia que quitar sangre y empalideci y entonces me empezo a parecer una estupenda idea la de escapar de ahi.

- Ehm ... oye, me parece buena idea irse de aqui!

La aguja esta cada vez mas cerca de mi, me dan ganas de gritar y llorar del miedo, me contengo, me tapo los ojos y miro para otro lado mientras me quita sangre. En esto cuando escucho "gas" mi cabeza empieza a hacer un sumario ... Gas ... Base ... Johan ... JOHAN! Me levanto apresurado de la silla y grito

- Nos hemos dejado a Johan en la base!!!

La silla empieza a chillar y yo le chillo como gruñendo hasta que me doy de cuenta de que no estoy en mi forma de dragon, me siento resignado y miro a un lado y veo a Johan, me aclaro los ojos y no doy credito a mi vista ¿Cuando habia llegado ahi? Quiero comer y descansar, no se cuanto tiempo mas me va a durar el poco momento de lucidez que tengo, tengo unas ganas de que se acabe esta pesadilla ...

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90 PS - 10 Virus + 20 Curacion por hospital = 100 PS

Bueno, la ironía es injusta. De no ser por los lobos y el ejecutor, el bosque y el parque también eran bonitos.- Sonrió de lado, irónicamente ante lo que comentaba el chico mientras andaba tras él, dejándole entrar primero al lugar.- Pues, si no hay nada en muchos kilómetros, nadie escuchará nuestro gritos de agonía...- Susurró con una sonrisa en los labios de pensar que, en efecto, aquello podía ser una trampa de la que no podría zafarse.

A pesar de la cara de susto de la enfermera, estaba segura de que la muerta, al menos, no era ella misma. Al menos había personas y no era un edificio abandonado en el que mutilaban gente, o cosas por el estilo que pasaban en medio del bosque. La sanadora tampoco es que de el look de ser la más cordial de las médicos, pero habría que conformarse con eso si querían dormir con un techo encima lo que restaba de la noche. Gracias a que Reiv hace toda la charla con la enfermera, la joven pelirroja puede relajarse. Bastante ya era el cansancio físico para añadirlo al nerviosismo que le generaba hablar con gente extraña, y a su poca voluntad por hacerlo.

A pesar de que aquello de las pociones no era realmente del total agrado de la chica, sí que las había tomado alguna vez antes, en el Coliseo y por el camino de regreso a Londres. Las tomó con recelo y permitió a la mujer lavar y sanar la herida sin comentar mucho de lo que la chica hablaba. Solo podía pensar en que, si de verdad estaban en un hospital, debía haber un baño con una ducha en algún lugar.

Cuando la chica se marcha, dejándoles solos en la habitación, contó hasta 10 y abrió la puerta para salir.- Iré a darme una ducha. Si no he vuelto cuando te despiertes, me gustaría que me recuerdes con admiración.- Bromeó antes de salir de la habitación en busca del arca perdida.

Daga en mano, comenzó a buscar por las habitaciones alguna que se asemejara a lo que estaba buscando. Abrió quizás cinco o diez puertas, cada una más tétrica que la anterior antes de decidirse por abrir una más. Y en la siguiente tampoco había un baño, pero luego al cambiar de pasillo encontró una puerta abierta que lo parecía.

Al entrar, una especie de tina extraña marcaba el lugar donde, en dos mil años, las leyendas de dragones hablarían de aquella ducha, donde el rojo del agua y la sangre combinadas hacían una escena tan tétrica como placentera. A pesar del frío, la chica se las arregló para permanecer debajo del agua por al menos veinte minutos; primero quitándose los restos de sangre y tierra de las batallas de los últimos días, y después disfrutando la manera en la que el agua recorría su cuerpo y caía hasta sus pies.

Alcanzó también a lavar su ropa hasta quitarle toda la tierra que llevaba encima, llevándola consigo para dejarla secar por la noche, mientras se cubría el cuerpo con una de esas feas batas de hospital con la abertura hacia el frente y lo más cerrada que podía ir. Si le veían algo, prefería saberlo y remediarlo que simplemente llevar el trasero al aire.

Regresó a la habitación, con más cansancio del que se había ido y tendió su ropa por ahí antes de escoger una cama cómoda en la que recostarse.- ¿Te dormiste?... Psssst, Reiv...

Observo el frasco de poción que nos dejó la enfermera con una mueca de disgusto, nunca me gustó el sabor de esta poción. A pesar de ello me la bebo de un trago y sin respirar, dejando el frasco vacío en una mesita que hay junto a la camilla en la que nos atendió. Le hago un gesto a ella para que se lo beba también, por muy malo que esté el mejunje en cuestión. Ahora que por fin nos hemos quedado solos podemos comentar sin que la sanadora nos cotillee.

- Creo que esa tipa no está muy contenta de trabajar aquí. Se le notaba en la cara. Seguro que quiere un aumento de suelo. Además, seguro que el que lo ha montado sigue cómodamente en su isla, en su hospital limpio y perfecto. Por lo visto fue una iniciativa del matasanos de Ouroboros. - comento mientras me levanto de la camilla para echar un vistazo general a la habitación, una especie de barracón enorme con camas a ambos lados de la estancia, alrededor de unas 50 entre un lado y otro. Ella decide atreverse a buscar las duchas, algo que no parece muy buena idea en un sitio así.

- Espera, ¿estás segura? ¿quieres que te acompañe? esto suena como una de esas películas en las que alguien va a ducharse y le atacan en el baño. Tú grita si pasa algo, y de paso eres la primera valiente en probarlo. Si vuelves sana y salva sabré que puedo ir yo también - bromeo con eso de que vaya ella en primer lugar por si las moscas, viéndola marchar . - De acuerdo, te recordaré con admiración.- alzo la mano mientras me despido de ella con una breve risa, yendo después a escoger cama. Elijo una de las del final, sentándome en ésta sin querer tumbarme porque si lo hago me dormiré antes de que regrese. Bostezo mientras lucho por aguantar despierto en lo que tarda ella en regresar, aunque acabo quedándome medio sopas al cabo de unos minutos. No sé cuánto tiempo transcurre hasta que regresa, pero no he debido dormirme muy profundamente porque sigo sentado y me despierto en cuanto me llama.

- Eh...has sobrevivido. Estuve muuy atento por si gritabas y tenía que ir a ayudarte.- miento descaradamente y se nota un montón, de sobra se ve que me había dormido. - Voy yo ahora, no tardo nada. - cojo uno de los pijamas de camisa y pantalón que hay a los pies de la cama, además de una toalla, buscando el baño durante varios minutos. Al final doy con uno con varias duchas individuales, aunque tienen pinta de ser duchas de cárcel por la mala pinta que tienen. Me quito la ropa una vez dentro, aprovechando para lavarla además de limpiarme a mi mismo de restos de tierra, sangre, y babas de licántropo. Tras varios minutos bajo el agua (fría de más) y el jabón salgo de la ducha, secándome con la toalla antes de "vestirme" con el cutre pijama. Regreso a la habitación, tendiendo la ropa mojada al igual que ha hecho ella. En mi caso está rota por la parte de la espalda, me tocará remendarla. Ahora sí que puedo meterme a la cama en condiciones, lo único que me faltaría es una buena comida, aunque el sueño me puede en estos momentos.

- No puedo creerme que podamos dormir tranquilos...vamos a aprovechar antes de que nos interrumpan. Tampoco te cojas una cama muy lejana a la mía, no vaya a ser que nos rapten para experimentos a mitad de la noche y...- vuelvo a bostezar, ya tapado hasta el cuello, comenzado a decir incoherencias por el sueño. - nos conviertan en monstruos de Frankestein o algo peor, o que aparezca el loco del parque, o los lobos, o los puñeteros fantasmas aulladores...- murmuro algunas cosas más sin sentido, quedando profundamente dormido a los pocos minutos.

Estoy acostumbrado a los nervios que tiene la gente ante las agujas, aunque siempre me dan penilla cuando sufren al ver acercarse la maldita aguja. Obviamente la he cambiado y he usado una distinta con cada uno, eso es de primero de sentido común. Trato de hacerlo lo más suave posible con Ellyos, de modo que no le vaya a quedar moratón ni nada. Incluso le regalo una de los chupa-chups que tengo en el cajón de la consulta para cuando un paciente se porta bien. Termino de examinarlos más a fondo, como por ejemplo realizando auscultaciones o comprobando si presentaban alguna otra señal significativa.

- Listo, ya tengo lo que necesitaba. Iré a Ouroboros a analizarlo, el equipo que tenemos aquí todavía no está completo para según qué diagnósticos. Haré que os llegue la información del resultado tan pronto como sea posible. - relleno sendos frascos con sus muestras de sangre, etiquetando con sus nombres. Después los guardo en un pequeño maletín que llevaré a Ouroboros. - Siento insistir, pero debéis quedaros aquí hasta que sepa lo que os sucede, por precaución. - Ellyos parece seguir alucinando, primero cree que Johan está en la base abandonado y ahora deja de chillar al darse cuenta de que está aquí. - Eso son delirios, no les hagas mucho caso, Ellyos.

"por Merlín...lo que hay por ahí sin medicación"

- Tomaos esta poción, os bajará un poco la fiebre, aunque hasta que no demos con la solución no será más que un arreglo temporal. - entrego a cada uno un minifrasco con un antitérmico, pidiendo después a la enfermera que los acompañe a la zona de camas para que descansen. - Ah, y dadles algo de comer, que tenemos una nueva cocinera. Doris ha preparado topo salteado a la galesa. Descansad, enviaré en unas horas a alguien para que os informe. - dicho esto salgo de la consulta, dejándolos con la enfermera que los llevará hasta la gran habitación. Luego desaparezco de allí, en dirección a la isla.

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éxito o fallo para ver si se libra de SPM

El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Frunzo el ceño algo molesto por lo que va diciendo Lucio sobre tener que quedarnos aquí, empezando a estar bastante de acuerdo con mi compañero en eso de marcharnos. Ahora mismo me cuesta pensar con sensatez, a pesar de que en el fondo sé que lo mejor será quedarnos aquí para que nos atiendan. Rocío decide no esperar más aquí y se marcha volviendo a transformarse como hizo en las calles, con Setelah. No me da tiempo a decirle nada, pero me hubiese gustado saber si aceptada la propuesta de venirse al castillo Black. Espero que no se haya ido muy lejos, ahora que acabamos de reencontrarnos nos merecemos un rato de traquilidad para hablar.

- Estoy de acuerdo, Ellyos, nos piramos en cuanto podamos.- murmuro creyendo que estoy siendo discreto, pero no. Lucio aprovecha para sacarnos sangre a ambos, así que le dejo hacer, sin demasiadas ganas para protestar. Me tapo los oídos cuando la silla de ruedas empieza a chillar porque se levanta Ellyos de ella, justo en el momento en el que le entra la paranoia de que me han dejado en la base. Al menos ya ha dejado de pensar que soy su padre. Voy a explicarle que no me han abandonado, que estoy aquí, pero no llega a hacer falta porque se da cuenta él solo.

- Siempre que haya algo que no comprendas...lo hizo un mago.- me da la risa absurda por la tontería que acabo de decir, soy un mago y estamos rodeados de magos. Esto de la fiebre empieza a afectarme a la cabeza, aunque todavía no llego al punto de Ellyos de delirar. Lucio se marcha llevándose nuestra sangre para analizar, y con lo que ha dicho no nos ha dejado muy tranquilos. Me tomo sin mucho entusiasmo la poción que nos deja, no sin hacer antes un sonido de resignación. Un par de enfermeras nos llevan en las sillas de ruedas diabólicas hacia la gran habitación (la misma en la que están Reiv y Juliet), pero evito decir nada de posibles fugas delante de ellas, sólo le hago gestos en clave como alzar el pulgar y moverlo hacia atrás para indicar que nos iremos. Cuando nos dejan en la habitación nos dan un par de camas para que nos quedemos, dejándonos por fin a solas. - Ellyos...creo que es todo una conspiración. - me siento en el borde de mi cama con cara de paranoia, sin darme ni cuenta de que al fondo de la sala están también Juliet y Reiv. - Tenemos que hacer un plan para fugarnos de aquí.- bajo la voz en tono confidencial, mirando a todos lados. - ¿Qué piensas tú?


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PS: 90-10 (SPM)= 80 +20 (hospi)=100

El hospital aquel no le daba mala espina a pesar de lo tétrico que se veía el lugar, el mal sabor de las medicinas y el mal rollo de las enfermeras. Y aunque aquella idea de 'acompañarla' a buscar las duchas no le parecía nada mal, decidió ir sola, sonriendo gratamente cuando afianzó que su recuerdo sería digno de leyendas si moría en el baño.

Al regresar, solo pudo sonreír al verle despertar tan somnoliento. Pensó por un momento que decidiría quedarse a dormir, pero optó por una buena ducha.- Está bien, yo si te esperaré por si gritas... aunque no se si seas capaz de hacerlo.- Sonrió, sentándose en la cama contigua a la que el moreno había decidido. Viendo que él tenía un pijama y ella solo una bata fea, decidió buscar hasta que encontró a los pies de la cama la misma clase de ropa que él tenía. Se colocó solo los pantalones, porque pijama entero le resultaba raro, pero se dejó la bata encima de los hombros cubriéndole el torso. Se recostó en la camilla, cerrando los ojos aunque sabía que no podía dormir, al menos en un rato. El cansancio le hacía sentir que su cuerpo era más pesado de lo que parecía, aunque ya no estaba tan adolorida como cuando llegó al lugar, por lo que la medicina probablemente hacía efecto.

No tardó mucho en llegar aquel a quien esperaba, abriendo los ojos para sonreírle al verle tan poco despierto.- Que buenos pensamientos antes de dormir... Gente raptándote, lobos y locos. Ya duérmete.- Le susurró, dejando su daga en su costado, oculta por la bata que usaba, por si acaso.

Justo cuando comenzaba a sentirse más adormilada, las voces de nuevos pacientes amenazaban con despertarle.- Shhh, a conspirar a otra parte.- Murmuró para luego darles la espalda y abrazar la almohada, entrando suavemente en un profundo sueño, como el que no había tenido en mucho tiempo.