Recepción hospital Ouroboros y sala de espera

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'Curación' :

Siguió masticando pan hasta que llegó Gen, la miró a los ojos con una sonrisa pequeña -No, no he podido bajar- Le explicó sintiendo que de nuevo se le hacía un nudo en la garganta -¿Recuerdas a Kyllian, las feromonas y eso?- Preguntó alzando las cejas para luego arrancar otro pedazo de pan con los dientes, masticando lentamente -Pues estoy embarazada y con hambre- Le soltó sin más antes de apoyar su cabeza en el hombro de la pelimorada, suspirando sonoramente -Y no puedo bajar a ayudarlos. Esto es horrible- Expresó bastante alicaída, cerrando los ojos al sentir que el cansacio le cobrara algo de factura -La morena esa Descendiente me dijo que Kyllian estaba aquí porque había bajado y me pareció correcto venir- Alzó los hombros antes de comer otro pedazo de pan.

Pasaron unos cuantos minutos, por no decir, media hora hablando cuando todo se volvió un desastre. Empezó a llegar gente a diestra y siniestra generando una escena casi dantesca cuando Lyosha se revolvía en el piso siendo carcomida por eso. Mérida reconoció a Lykaios pero no pudo saludarlo porque los pocos pedazos de pan que tenía le subieron por donde se habían metido. Corrió a una papelera y devolvió todo el contenido de su estómago. Sentía de nuevo ese frío extraño metérsele en el cuerpo. Sino fuera porque había cosas más urgentes se atrevería a internarse ella misma en el hospital.

Cuando todo pasó, se limpió un poco y se acercó a Lykaios, agradeciendo su abrazo y sonriendo con desgana. Estaba contenta, en el fondo, porque estaba bien pero no dejaba de sentirse extraña -Sólo me alegro de que hayas sobrevivido sin mí- Le bromó, pero su ánimo no era el mismo. Observó a la enfermera que se acercó para informarle de Kyllian y se despidió de todos con lentitud antes de ir con ella y pedirle, por amor a lo que sea que adorara, que le pusiera un suero.

Al aparecer en la sala de espera, busque recuperar el aire porque la desaparición me hizo sentir una fuerte presión en todo el cuerpo que no me dejó respirar. Ya con aire en los pulmones y con una respiración estable, observé mi entorno en busca de la brigada mientras me sacaba la máscara.

-Podríamos haber caminado ¿Qué pasó con eso de "aire libre blablabla en mis tiempos blablabla"?- Le pregunté a Ben en reproche/chiste. En cuanto encontré a Lyka me dirigí a él y cuando llegué a su altura hablé para todos en general.

-Para futuras referencias, pido encarecidamente que no me desaparezcan si no es absolutamente necesario… y volar me da muchos nervios…- No me agradaba admitirlo pero aparentemente, todos allí estaban acostumbrados a desaparecer, aparecerse y a volar, así que consideré conveniente aclararlo.

-Venimos de dejar a la copia en el taller, Ben se marcó todo un aterrizaje.- Dije codeandolo con una sonrisa.

-¿Ustedes cómo están?- Pregunté.

Aparecí con Leila en la entrada del hospital, entre quejas por la desaparición. Con lo rápido que era y el trabajo que ahorraba...no entendía que no le gustase.

- Antes cuando salvé tu bello culo de los androides no te importó tanto. La habríamos palmado sin mis habilidades para la desaparición! - alegué moviendo las manos de forma exagerada, caminando mientras tanto hacia la zona de la sala de espera. Allí nos encontramos con Lykaios y Emily, ambos en buen estado. Casi habíamos hecho un perfecto.

- Jefe! - alcé ambos brazos para saludarlo mientras nos acercábamos, dándole un abrazo primero a Em y luego a Lykaios. Leila se chivó de mi aterrizaje, pero me hice el despistado.

- Androide entregado en taller. Misión cumplida. Creo que podemos ir a celebrarlo. Después de ducharnos, claro. Parecemos perros sucios mojados. - esta vez sí merecía la pena celebrar, no como en la misión de la Ciudadela en la que todo acabó fatal.

-Yo también pienso que tu culo es bello.- Le dije abrazándolo repentinamente sin dejar de caminar. -Altaïr dijo que tengo un culo gordo, pero lo que tú dices me hace sentir mejor.- Dicho esto le sonreí y me separé.

Le sonreí a Lykaios y a Em mientras Ben los abrazaba y me reí cuando el pelirrojo hizo como que no era con él la cosa. Asentí energéticamente a la propuesta de fiesta, ansiaba con desesperación una botella de ron. Mirando mí alrededor más detenidamente noté que el lugar parecía renovado, hasta ví un cartel con el nombre de los doctores y sus especialidades.

Me acerqué a leerlo un momento y lo más cercano a lo que yo estaba buscando parecía ser el área de Anti-Ante-ia Maf-Mafl-Malfoy… Anteia Mafloy… ¡Anteia Malfoy! Me dirigí al mostrador señalando a mis compañeros que volvería con ellos en un momentito.

-Hola, quisiera sacar un turno co- Le comencé a hablar al hombre detrás del mostrador pero él me interrumpió.

-Señorita, deje las armas fuera del hospital porfavor.- Aún llevaba el rifle en la espalda. Pensé que eso debería decírselo a los magos, pero no estaba con ganas de discutir así que puse el rifle y la pistola en el suelo y los aparté con el pié.

-¿Puedo pedir un turno con Anteia Malfoy?- Le pregunté alzando las cejas. Una vez obtuve el turno para la consulta volví junto a la Brigada.

Mi cabeza se ladeó observando la mala cara de la pelirroja, además de que no parecía tener el mejor de los ánimos. Asentí, recordaba al feral que últimamente no paraba de rondarla a todas horas, bueno...y ella a él.Parpadeé un par de veces.
-¿Embara qué?-Siguió hablando quejándose de que no podía bajar-Pero Mérida!¿Tu no sabes que existen.. -resoplé pasando una mano por mis ojos, si me hubiese avisado en su momento tal pudiese haberle dado algo o yo que sé. Tomé aire animándome a tomarlo con calma y tras aquel mini intento de bronca me la arrepegué al cuerpo dandole un abrazo y acariciando su cabeza.
-Menos mal que somos una familia disfuncional, abierta y que se quiere, a mis padres les hubiesen entrado los siete males- Me separé mirándola ahora con preocupación-Pues no sé como estará Kyllian pero tu deberías pasar a que te echen un vistazo, estás pálida Mer.
Seguimos hablando durante un rato discutiendo si comer un mendrugo de pan era buena idea o si por el contrario debía solucionar todo el tema de no parar de vomitar y de pronto la recepción se volvió un caos.
Miré con asombro el cuerpo de una mujer caer al suelo y ser devorada por alguna cosa que venía de su interior. Mi gesto se torció y pude escuchar a Mérida vomitar todo lo que había conseguido comer hasta el momento.
Por suerte atendieron rápido a la mujer y un sanador se encargó de los demás. Sonreí abiertamente(y vamos a admitirlo, un poco con sonrisa de estúpida) al General que fue a abrazar a Mérida dándole la enhorabuena. Abrí la boca sorprendida, primero porque él se hubiese enterado al parecer antes que yo y segundo porque por alguna razón creía que Lykaios iba a retocerle los brazos a Kyllian...aunque claro, puede que estuviese ingresado por eso...nah, no creo.
-¿Y tú por qué lo sabes?!
Mér pasó al interior tras una frase para nada buenrollera y la seguí con la mirada. Volví a mirar al General poniéndome en pie y suspiré.-¿Has oído el tono con el que lo ha dicho?-Puse ambas manos en mis caderas mirando con preocupación a la puerta por donde se había marchado. -¿Crees que va a estar bien?
En un instante aparecieron Leila y Benjamin, la primera quejándose del método de desaparición y por no se qué de la huída. Los miré a todos hablar de sus cosas un tanto perdida por eso de no haber estado en la misión intentando seguirles para enterarme de algo.Hablaron de celebrar y suspiré señalando a las puertas de la entrada a la zona de atención del hospital.
-Yo creo que me quedaré a esperar a Mérida.

Mérida tenia una expresión un poco preocupante, creia que entendía a que podia deberse, y no sabia muy bien como ayudarla con ello. Le pasé una mano por los revoltosos rizos.
- Me faltabas tu como quarterback, pero nos hemos apañado.... - dijo que se iba a ir a ver a Kyllian, lo cual entendí, y me despedí de ella, haciendo una mueca al oir a Gen preguntar eso. - Lo se porque me dijo que era por eso por lo que no podía venir a la misión.....No lo sé. Creo que va a necesitar apoyo. Le han pasado muchas cosas a Mérida ultimamente y su vida va ha cambiado de golpe. Ademas está lo del Frufrú ese prometido suyo, no? Y el gato ese. Le voy a mear en la oreja. - me salió la vena fraternal de golpe. Con Mérida era todo abrazos pero con el gato ya veríamos.

Me pareció bien lo que dijo Gen y asentí. Ben y Leila acababan de llegar discutiendo animadamente sobre algo. Aproveché para robarle un breve beso a Gen de los labios. - Nos vemos mañana. - Ben me soltó ese abrazo y me reí, chocando un puño con él. - Vamos a acabar regados en cerveza, Ben! Ya nos duchamos luego! - despues, salimos de alli, Ben Leila y yo por un lado y Gen por otro.

No iba con su andar alegre, simplemente despacio. Se sentía mucho mejor pero no del todo repuesta. Como si le faltaran dos sopas bien potentes y llenas de vitaminas pero en cuanto tuvo ese pensamiento sintió algo raro en el estómago. No eran naúseas...era raro. Al llegar a la recepción vio a Doris con una sonrisa muy amplia -Me voy a hacer residente- Bromeó un poco pero la verdad aquello no le hizo demasiada gracia a la mujer a lo que Mérida carraspeo excusándose -Me gustaría saber si Reiv y Juliet están bien. Reiv Black...Y...Juliet. La que ganó el torneo. Pelirroja. Dragona. Mala onda- La describió un poco y dejó que Doris buscara los datos, después de que tuvo la información le sonrió agradecida.

Se alejó pasando por la sala de espera y reconociendo una melena morada -¿Gen?- Se acercó a ella, estaba sopas total, y se sentó a su lado. Le cogió la mano y se la apretó un poquito tratando de despertarla. Seguramente se había quedado esperándola y ella no le había dicho que se quedaba internada...Por alguna razón pensó que se iría con Lykaios -Geeen...- Dijo bajito volviendo a insistir para que abriera los ojos.

No sabía como, pero había acabado dormida en las sillas de la sala de espera en una postura un tanto ortopédica. Había estado esperando el regreso de Mérida durante un par de horas y el sueño me pudo.
-hmm?
Noté como me apretaban la mano e hice un intento de abrir los ojos pero nada...hasta el segundo apretón. Entonces me desperté sobresaltada notando que incluso se me había caído un poco la baba.
-¿Qué?¿Quie..
Enfoqué a Mérida y me pasé la mano por la cara quitándome las babas y luego me froté los ojos.
-Oh...ya estás aquí¿Como está Kyllian?¿Que te han di...
Entrecerré los ojos y señalé el palo de suero.
-¿Que te ha pasado?
Miré un poco alrededor un tanto confusa viendo por las ventanas que ya era de día.
"no entiendo nada"

Cuando vio a Gen despertarse tan confundida se sintió un poco mal.  Le acarició un poco más la mano y asintió un poco cuando habló sobre Kyllian -Tuvo una herida en la garganta, de plata y como es feral se las ha visto un poco chungas. Pero está bien aunque no puede hablar…- Aquello le recordó que debía pedir o birlar una libreta para que él pudiera comunicarse con tranquilidad, estaba segura de que el pedazo de papel que le había dado no serviría de mucho con la verborrea que solía tener el gato. Se rió por ese pensamiento hasta ver la preocupación en la cara de la pelimorada.

-Aldaron no me vio muy bien  y como no había comido me internó, me ha puesto suero y eso. Me siento bastante mejor… Pero aún tengo mucha hambre- Le explicó y se acercó a ella para darle un abrazo fuerte con el brazo que no tenía la vía -Gracias por quedarte- Porque así como ella decía, eran una familia disfuncional pero llena de amor -No sé si me darán de alta hoy pero estoy bien. Me sentiré mejor cuando coma algo pero creo que esperaré a que me den comida del hospital…A ver como me sienta- Aunque de solo pensar en la comida sosa de allí hizo un gesto de tristeza. Quería uno de esos platos llenos de cocido como el que había comido con Kyllian y la brigada en las cocinas de la academia. Y rechupetearse los dedos, mordisquear los huesos y reír. Reír mucho.

-¿Por qué no te vas a descansar a las habitaciones? Yo te avisaré cualquier cosa por la moneda. Así me pones al día con las locuras de la Brigada y seguro que más tarde o mañana me paso por allí- Le propuso con una sonrisa mucho más tranquila y, en general, mejor de ánimos.

Volví a frotar mis ojos tratando de desperezarme del todo y crují mi espalda mientras me informaba del estado de Kyllian haciendo un gesto de dolor cuando mencionó la palabra plata.
-Bueno, confiaremos en la capacidad de recuperación de los ferales, tiene pinta de ser un tipo que habla mucho.
"no, en serio...es de día?"
Volví a mirar a la ventana por un segundo antes de prestar atención al suero y darle un repaso con la mirada a la pelirroja comprobando que estuviese bien.
-Oh...¿Ves?te dije que con solo pan no hacías nada.
Solté una risilla abrazando a la chica de vuelta y froté su brazo.
-Tu descansa y no seas bruta....que nos conocemos. Espera a que te den el alta.¿vale?
Asentí a lo de irme a descansar levantándome y volví a crujir mi espalda mirando con rencor al mierda de asiento del hospital.
-Seh, iré a pegarme una ducha y ver como han acabado los demás, dijeron no se qué de ir a celebrar.
Me acerqué a darle un sonoro beso en la mejilla mientras apretaba su cabeza y sus rizos locos contra mi y después la señalé.
-Si necesitas cualquier cosa avisa.
Tras ello salí del hospital.

Se rió cuando Gen dijo aquello de que "tenía pinta de que hablaba mucho". Si lo conociera un poco más era muy probable que lo mandara a callar. Definitivamente, mejor buscaba un libro gigante. No sabía durante cuanto tiempo iba a hablar. Y tal vez sería interesante traerle algunos efectos personales. No sabía cuando tiempo iban a estar allí. Bueno él. ¿Y ella? ¿Tenía que quedarse? Estaba empezando a agobiarse con todo el tema de eran o no eran. Pero bueno, por sus amigos también se quedaría así que lo dejo allí.

-Yaaaaa....- Dijo echando la cabeza hacia atrás un poco frustrada por el tema del alta. No le gustaban los hospitales pero era diferente sentirse tan débil a sólo dolorida por las heridas de batalla. Es como si no tuviera energía para vivir, pero estaba mejor. Eso sí podía asegurarselo a Gen -Dale un abrazo de mi parte a todos- Le dijo a Gen antes de reirse por cómo se despedía. Asintió y revisó su moneda donde no tenía mensajes así que se retiró a la planta superior no sin antes pedirle dulcemente a Doris una libreta.

Pasada la noche bajé de nuevo a la ciudad, los vuelos desde la montaña resultaban gratificantes por la mañana, y el dormitorio que me habían asignado en la residencia de los Pendragón era bastante agradable, para que mentir.
Había oído rumores en el mercado así que me acerqué al hospital para ver si eran ciertos.
Caminé hasta recepción y tras apoyar mi antebrazo en el mueble sonreí a las mujeres que se encontraban en el lugar.
-Disculpen¿saben si el Doctor Failon podría atenderme un segundo?No es nada urgente, pero me han dicho que puede tener cierta cosa que me interesa.
Una de las muchachas se dispuso a llamarle mientras la otra se reía por lo bajo mientras me lanzaba miraditas. A Saber.

Me había tocado escampar de la habitación de Arleen en cuanto Sayid apreció pero ya tenía chisme para rato, me fui a hacer una pequeña ronda cuando me llamaron por los altavoces para ir a la recepción, me parecía raro porque generalmente no solían solicitarme a mi pero el caso era que me venía de perlas para ir a hablar con Doris.

Fui dando saltitos hasta la recepción, ese día había pocos casos después de la locura del día anterior, en cuanto llegué le pedí a las de la recepción un favor -Amores míos, por favor, dadle un toquecito a Lucio que llega tarde- después desvié mi mirada al joven de la recepción, era guapo pero demasiado verde para mi -Soy el doctor Failon ¿en qué puedo ayudarte?-

No tardó mucho tiempo en aparecer el sanador, alcé una ceja mirando de reojo a recepción. No sabía si era buena idea comentar ahí el tema pero...bueno a mi me daba igual, era asunto suyo, así que el vería.
-Si, bueno.... he oído por ahí que has fabricado algo que me podría interesar.
Estaba siendo demasiado sutil para lo que era yo así que finalmente crucé mis brazos.
-¿Condones?¿Es así o tengo que decirle a medio Ouroboros que se han flipado?

El muchacho parecía algo reacio a decirlo en voz alta y las sutilezas me hicieron sonreír -Chico, aquí todos somos médicos o enfermeros, déjate de delicadezas que loq ue no hayamos visto nosotros no lo ha visto nadie- de inmediato se lanzó a la piscina y entonces me eché a reír -Si, si, tengo preservativos, no es ningún secreto para nadie, ven conmigo y hacemos negocios- me despedí de Doris y la otra que no me acordaba de como se llamaba haciendo señales a la mujer de que después le traía un chisme calentito.

Llevé al joven hasta una pequeña consulta y saqué una cajita pequeña con los paquetitos -te explico, son artículos casi de lujo por lo que baratos, baratos no son y Ouroboros no me subvenciona pero son totalmente seguros e hipoalergénicos... menos para los alérgicos al latex, esos a joderse porque no tengo otro material- le señalé el precio al muchacho en la caja y lo dejé pensarlo un momento.

Alcé los hombros ante su respuesta y encogí mis hombros un poco pasota.
-Yo que sé, dicen por ahí que son trapicheos tuyos, era por no liarla.
"Que si es el único que tiene esta mierda pues..."
Gruñí un poco mientras le seguía con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta. Cuando llegamos a la consulta me enseñó el material y solté un soplido-risa por lo de los alérgicos. Agarré el paquete ese y alcé ambas cejas al ver el precio.
-Ya veo...¿Oye y esto te sale a cuenta?¿Hay mucha gente que lo compra?Todo lo que he oído es que la mitad de la gente no los ha probado por el precio.
Agarré uno de esos chismes para ojearlo.
-mmm...¿No habría ninguna posibilidad de...
Le hice un gesto como de que era mazo pobre y me lo dejase de gratis sonriendo adorablemente.
-No sé...yo te ayudo a venderlos y tu me provees de gratis.


Usando poderrr


1-7 a mi favor
8-10 a favor del elfo

El miembro 'Reed Draven' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado opciones' : 6

me llevé una mano al pecho e hice un gesto de indignación -Uy trapicheos! esto es completamente legal... lo de la mariguana no, pero esto es legal! trapicheos, será posible- lo llevé hasta la consulta y le enseñé los condones y los precios -Esto no se hace con magia, requiere trabajo, es para sacarme un dinerillo extra, ojalá fueran más baratos pero es lo que hay, además, no sirven solo para prevenir los embarazos eso te lo aseguro cómo médico-

El moreno no parecía tener dinero para comprarlos y así me lo hizo saber, menudo cara dura! pero por alguna razón no me enfadé, es más, me pareció tan mono que casi le doy una piruleta -Awww, bueno, está bien, toma una muestra gratuita pero habla bien de mi producto que quiero una casa nueva!- le di un paquetito y me quedé tan pancho, ni yo entendía como había hecho eso con lo viejo tacaño que era.

Le miré excéptico cuestionándome la legalidad aunque el dijese que si, que todo aquello lo era. Apreté un poco los labios cuando mencionó la droga, a pesar de fumar y beber,aquello no lo veía bien.
-Sí, estoy seguro que vender esto...que claramente es un negocio privado tuyo... en el hospital durante tu turno de trabajo es legal.
Mi poder funcionó y sorpresivamente al parecer lo había hecho dándole ternura por lo que mi gesto se volvió serio. Agarré el paquete y lo miré alzando ambas cejas para volver a mirar al doctor-elfo.
-¿Uno?
"pero tu me has visto? tengo pinta de querer solo uno?"
-Anda no seas tacaño Doc- Le golpeé levemente en el hombro en plan colegueo concentrándome en usar mi habilidad-¿No podrás darme unos cuantos más verdad?




1-7 a mi favor
8-10 a favor del elfo