Recuerdo del primer mensaje :
En caso de ser necesaria una intervención quirúrgica, aquí están los implementos.
Terminé con Lyosha después de un buen rato, pensando que ya podría descansar un rato tras tres operaciones intensitas. El cansancio de hacer sanaciones y de estar concentrado empezaba a notarse. Sacaron a la Soul a cuidados intensivos, y les pedí que le vigilasen mucho porque las siguientes horas serían cruciales. Estaba ya lavándome y cambiándome cuando trajeron otra camilla, al único quirófano que quedaba ya limpio. Suspiré resignado, volviendo a prepararme para otra operación. El informe que me dieron era bastante preocupante, otro ataque de nanobots, varias heridas de cuchilladas y balas y signos vitales comprometidos.
- Necesitamos más reabastecedoras, está entrando en shock hipovolémico. Mantened las constantes vitales. - ordené al equipo mientras cogía nuevamente el escáner para localizar la nanotecnología. Hice una primera sanación rápida con magia para mantenerlo con pulso, localizando después los principales núcleos donde se estaban agrupando los nanobots. - Uff...hígado, corazón e intestinos. - lo tenía complicado, aunque ya había practicado antes con Sean y Lyosha. - La máquina de filtrado. ¿Está lista ya? procedamos. - decidí hacer una incisión en el corazón, que era lo que más urgía. Si se paraba del todo sería más complicado. Preparé la máquina de aspiración de nanobots, intentando extraer con las pinzas los grupos que iba encontrando.
- Hay algunos dentro del ventrículo izquierdo...según el escáner. - pedí que me diesen otro bisturí más fino para hacer otra incisión, aunque me detuve un momento porque necesitaba tener el pulso perfecto.
----------------------------------
curación:
25 dado +30 stat curación + 40 Vilya + 10 Esmeralda Assur + 10 habilidad= 115
Dado éxito/fallo 1 (éxito: una zona afectada. Fallo: 3 zonas afectadas)
Si sale fallo: La opción que haya salido más las dos siguientes
Dado opciones para ver dónde va la nanotecnología:
1-Riñones
2-Hígado
3-Corazón
4-Intestinos
5-Pulmones
6-Estómago
7- Columna
8- Cerebro
9- Corazón
10-Riñones
PS Reiv: 2 +
- Necesitamos más reabastecedoras, está entrando en shock hipovolémico. Mantened las constantes vitales. - ordené al equipo mientras cogía nuevamente el escáner para localizar la nanotecnología. Hice una primera sanación rápida con magia para mantenerlo con pulso, localizando después los principales núcleos donde se estaban agrupando los nanobots. - Uff...hígado, corazón e intestinos. - lo tenía complicado, aunque ya había practicado antes con Sean y Lyosha. - La máquina de filtrado. ¿Está lista ya? procedamos. - decidí hacer una incisión en el corazón, que era lo que más urgía. Si se paraba del todo sería más complicado. Preparé la máquina de aspiración de nanobots, intentando extraer con las pinzas los grupos que iba encontrando.
- Hay algunos dentro del ventrículo izquierdo...según el escáner. - pedí que me diesen otro bisturí más fino para hacer otra incisión, aunque me detuve un momento porque necesitaba tener el pulso perfecto.
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Dado éxito/fallo 1 (éxito: una zona afectada. Fallo: 3 zonas afectadas)
Si sale fallo: La opción que haya salido más las dos siguientes
Dado opciones para ver dónde va la nanotecnología:
1-Riñones
2-Hígado
3-Corazón
4-Intestinos
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El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Probabilidad' :
--------------------------------
#2 'Dado opciones' : 2
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#3 'Curación' :
#1 'Probabilidad' :
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#3 'Curación' :
Me dejé guiar por el instinto, el olor de aquella sangre, y la visión de las sombras. La sombra que proyectaba el medimago Lucio sobre el suelo fue el lugar a partir del cual surgí en esta ocasion, quedando a escasos milímetros de él, silencioso, como siempre.
De respirar, habria notado mi aliento en su oreja, pero no. No era el caso, probablemente ni se dio cuenta de mi aparicion.
Di un paso a un lado mirando a Reiv, quedando junto a otro de los auxiliares de Lucio. Reiv no tenía buena pinta. Ahí había demasiada sangre fuera de su sitio, y el corazon no latía como debía. Observé como acercaba el bisturí al corazón de Reiv, sin llegar a cortar aún.
- Eso no tiene buena pinta, doctor. - dije en voz baja, al lado de Lucio. - No entres en pánico, soy su padre. Prometo no molestar.....
- No lo dejes morir, doctor....si eso llega a ocurrir.... - miraba fijamente a Reiv y entrelacé las manos tras mi espalda. En realidad sabía que no lo haría. No era algo que le desease a nadie. A diferencia que había hecho con Johan, que estaba bastante bien en comparación, con Reiv me quedé. Podía identificar un corazón moribundo cuando lo tenía delante y no iba a dejarlo solo. Las sombras bajo la camilla de Reiv se agitaron, inquietas, y un zarcillo de oscuridad subió por la pata de la mesita auxiliar, envolviendo y rompiendo uno de los bichos esos que le habian sacado con pinzas y dejado en una bandeja.
De respirar, habria notado mi aliento en su oreja, pero no. No era el caso, probablemente ni se dio cuenta de mi aparicion.
Di un paso a un lado mirando a Reiv, quedando junto a otro de los auxiliares de Lucio. Reiv no tenía buena pinta. Ahí había demasiada sangre fuera de su sitio, y el corazon no latía como debía. Observé como acercaba el bisturí al corazón de Reiv, sin llegar a cortar aún.
- Eso no tiene buena pinta, doctor. - dije en voz baja, al lado de Lucio. - No entres en pánico, soy su padre. Prometo no molestar.....
- No lo dejes morir, doctor....si eso llega a ocurrir.... - miraba fijamente a Reiv y entrelacé las manos tras mi espalda. En realidad sabía que no lo haría. No era algo que le desease a nadie. A diferencia que había hecho con Johan, que estaba bastante bien en comparación, con Reiv me quedé. Podía identificar un corazón moribundo cuando lo tenía delante y no iba a dejarlo solo. Las sombras bajo la camilla de Reiv se agitaron, inquietas, y un zarcillo de oscuridad subió por la pata de la mesita auxiliar, envolviendo y rompiendo uno de los bichos esos que le habian sacado con pinzas y dejado en una bandeja.
Estaba todavía tratando de concentrarme al máximo para realizar una incisión correcta en aquel corazón que palpitaba muy débilmente. Aquellas pequeñas máquinas se lo estaban cargando, igual que quisieron hacer con Sean. Pensé en lo cerca que estuve de perderle y en el mes que pasó en coma. Esperaba ser capaz de volver a salvar una vida en peligro por esos nanobots. Hice otra sanación mágica al notar que el pulso caía de nuevo, manteniéndole un poco más. Pedí que quitasen la sangre de alrededor para poder ver, ajeno a que detrás de mí aparecía un vampiro desde las sombras. Volví a acercar el bisturí, pero no llegué a tocarlo porque en ese momento escuché una siniestra voz muy cerca de mí. Pegué un grito y un bote en el sitio, llevándome el susto del siglo.
- ¡POR MERLÍN! ¿quién... de dónde sales? ¿qué está pasando aqui? - de poco no me da un infarto a mí en lugar de a Reiv. Menos mal que no me había acercado con el bisturí aún, o le habría cortado malamente. - ¿El padre? ¿cómo has entrado? no puede estar aquí, esto es zona quirúrgica, es peligroso para los pacientes. - me tranquilicé un poco, entendía su preocupación, pero no podía hacer excepciones. El caso es que el padre de Reiv tenía algo raro que no caía en qué era, pero me daba escalofríos.
- Voy a hacer todo lo posible. - respondí con seriedad, aunque el hecho de que me metiese esa presión lo hacía más difícil. No podría asegurarle nada. - Si eso llega a ocurrir...¿es una amenaza? - pregunté algo atemorizado, que seguro que era un ninja sigiloso que podría matarme con un sólo toque. Si ni siquiera lo había visto entrar. El resto del equipo también estaba algo asustado, sin abrir la boca. Inspiré profundamente antes de darme la vuelta para proceder a lo que iba a hacer antes, haciendo la incisión en el ventrículo. Su corazón se alteró por ese corte, pero pude usar la máquina de aspiración de nanobots para quitarle lo que tenía dentro. Habían dañado parte de la pared, al menos lo que pude ver. Procedí a quitar todo lo que distinguía con la lupa, de manera minuciosa mientras miraba de reojo el monitor. Después de largos minutos volví a hacer otra sanación mientras cerraba esa zona, capa por capa y con cierta dificultad. Llevaba usando la magia de sanación sin descanso durante demasiado rato, tendría que dejar de usarla un rato y seguir por el método tradicional.
- Preparad otra incisión ahí. - señalé al abdomen, tras localizar más de esos nanobots de S.A.M en el hígado. Me volví a Sirius mientras lo hacían. - He hecho una de las partes más difíciles, ahora tiene que seguir aguantando. ¿Va a quedarse hasta que termine o...? - su mirada me intimidaba, así que decidí que no le iba a pedir más que se fuese.
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éxito: hace bien el corte
fallo: no lo hace bien
- ¡POR MERLÍN! ¿quién... de dónde sales? ¿qué está pasando aqui? - de poco no me da un infarto a mí en lugar de a Reiv. Menos mal que no me había acercado con el bisturí aún, o le habría cortado malamente. - ¿El padre? ¿cómo has entrado? no puede estar aquí, esto es zona quirúrgica, es peligroso para los pacientes. - me tranquilicé un poco, entendía su preocupación, pero no podía hacer excepciones. El caso es que el padre de Reiv tenía algo raro que no caía en qué era, pero me daba escalofríos.
- Voy a hacer todo lo posible. - respondí con seriedad, aunque el hecho de que me metiese esa presión lo hacía más difícil. No podría asegurarle nada. - Si eso llega a ocurrir...¿es una amenaza? - pregunté algo atemorizado, que seguro que era un ninja sigiloso que podría matarme con un sólo toque. Si ni siquiera lo había visto entrar. El resto del equipo también estaba algo asustado, sin abrir la boca. Inspiré profundamente antes de darme la vuelta para proceder a lo que iba a hacer antes, haciendo la incisión en el ventrículo. Su corazón se alteró por ese corte, pero pude usar la máquina de aspiración de nanobots para quitarle lo que tenía dentro. Habían dañado parte de la pared, al menos lo que pude ver. Procedí a quitar todo lo que distinguía con la lupa, de manera minuciosa mientras miraba de reojo el monitor. Después de largos minutos volví a hacer otra sanación mientras cerraba esa zona, capa por capa y con cierta dificultad. Llevaba usando la magia de sanación sin descanso durante demasiado rato, tendría que dejar de usarla un rato y seguir por el método tradicional.
- Preparad otra incisión ahí. - señalé al abdomen, tras localizar más de esos nanobots de S.A.M en el hígado. Me volví a Sirius mientras lo hacían. - He hecho una de las partes más difíciles, ahora tiene que seguir aguantando. ¿Va a quedarse hasta que termine o...? - su mirada me intimidaba, así que decidí que no le iba a pedir más que se fuese.
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Mientras me lavaba las manos en una pequeña salita compartida entre los quirófanos pensé en ir a ver a los de la sala de espera, seguro que esperaban noticias de los pacientes, la que más me preocupaba era Arleen, su madre se pondría histérica si se enteraba o eso tenía entendido aunque también me sonaba que la otra que no era Doris era familia suya. Seguí a lo mío ya libre de guantes y sangre y todo cuando uno de los del equipo de lucio entró, fue entonces cuando le pregunté sobre la condición de su paciente y no parecía ir muy bien, también tenía nanobots de esos del demonio y habían afectado al corazón, por suerte Lucio se las apañó para salvar el órgano pero aún quedaban zonas afectadas.
Me estiré y miré al techo un momento volviendo al que acababa de entrar -Va, tráeme bata y guantes limpios, vete a descansar que ya entro yo a ayudar- aquel chico respiró como si estuviera aliviado, la verdad es que no lo había notado antes pero parecía asustado... si le daba miedo la sangre íbamos apañados porque es lo único que veía desde hace unas horas, y pechos, tres pares en concreto.
En cuanto estuve listo pasé a aquella sala todo ataviado con mis epi(?) mirando directamente a los monitores -Inform...uuuh! y este quién es?- me percaté del hombre allí de pie que no llevaba puta bata ni malditos guantes, los odiaba pero eran totalmente necesarios para un quirófano -Hola guapo, desfilando por esa puerta que nos contaminas el área de trabajo, pero si quieres te hago consulta después en privado- le guiñé un ojo y después miré al resto de asistentes y a Lucio por supuesto que aún no lo había echado -Venga!! moved el culo! que no sois novatos, con un solo pelo de esa cabellera de adonis se nos puede liar parda si cae en las heridas! ¿qué le decimos a la novia del chico si le da una infección!? que es un dragón y nos hace brocheta a todos!-
Me estiré y miré al techo un momento volviendo al que acababa de entrar -Va, tráeme bata y guantes limpios, vete a descansar que ya entro yo a ayudar- aquel chico respiró como si estuviera aliviado, la verdad es que no lo había notado antes pero parecía asustado... si le daba miedo la sangre íbamos apañados porque es lo único que veía desde hace unas horas, y pechos, tres pares en concreto.
En cuanto estuve listo pasé a aquella sala todo ataviado con mis epi(?) mirando directamente a los monitores -Inform...uuuh! y este quién es?- me percaté del hombre allí de pie que no llevaba puta bata ni malditos guantes, los odiaba pero eran totalmente necesarios para un quirófano -Hola guapo, desfilando por esa puerta que nos contaminas el área de trabajo, pero si quieres te hago consulta después en privado- le guiñé un ojo y después miré al resto de asistentes y a Lucio por supuesto que aún no lo había echado -Venga!! moved el culo! que no sois novatos, con un solo pelo de esa cabellera de adonis se nos puede liar parda si cae en las heridas! ¿qué le decimos a la novia del chico si le da una infección!? que es un dragón y nos hace brocheta a todos!-
El medimago pegó un brinco por el susto y gritó, lo cual causó una mueca de disgusto y poca impresión en mi cara. Odiaba causar esa reaccion a los mortales. Se les ponía el corazon a mil....
- Sirius Black, encantado. - me presenté aunque no me lo pidió. Me alejé del rango de trabajo de los expertos, dando vueltas alrededor de la zona de cirugía, mirando hacia el centro, como se afanaban por salvar una vida. Me traía recuerdos extraños.
"solo recuerdo...el techo...y el agua. La piedra...."
- No quiero que mi hijo muera. Eso es todo. Y si lo hace, no quiero que lo ultimo que recuerde sea el techo de...este sitio, y esa luz. Morir solo...no es agradable. Además nunca amenazaría a un matasanos. Mi mujer lo era. Os respeto.
"mas o menos"
Le conté mi otra vida mientras mis zarcillos de oscuridad seguian destruyendo los nanobot que se habian dejado en la bandeja. Se preparó para lo que seguia.
- Si doctor, hasta el final. - respondí a Lucio con calma.
Pero entonces entró otro, mas pequeño y mas rubio, echámdome de alli. Alcé una ceja y conté hasta tres para no liarla.
- Una consulta, claro que sí. - quizá pudiera cenar algo interesante. -Resoplé y mi cuerpo lentamente se deshizo en sombras, retrayendome hasta lo alto del techo del quirofano, en la sombra de la camilla.... bajo la sombra del propio Reiv sobre la mesa de operaciones, en todas partes.... No parecía que siguiese ahi, sin embargo...lo estaba. Susurrando unas palabras en sus oídos, los de Reiv. Tenia que saber que no estaba solo.
Un doble mio, de sombras, apareció fuera del quirófano. Mi copia, que en realidad de corporeo no tenia nada pero no lo parecía, se quedó paseando fuera del quirofano. Era poco interactivo pero daba el pego.
- Sirius Black, encantado. - me presenté aunque no me lo pidió. Me alejé del rango de trabajo de los expertos, dando vueltas alrededor de la zona de cirugía, mirando hacia el centro, como se afanaban por salvar una vida. Me traía recuerdos extraños.
"solo recuerdo...el techo...y el agua. La piedra...."
- No quiero que mi hijo muera. Eso es todo. Y si lo hace, no quiero que lo ultimo que recuerde sea el techo de...este sitio, y esa luz. Morir solo...no es agradable. Además nunca amenazaría a un matasanos. Mi mujer lo era. Os respeto.
"mas o menos"
Le conté mi otra vida mientras mis zarcillos de oscuridad seguian destruyendo los nanobot que se habian dejado en la bandeja. Se preparó para lo que seguia.
- Si doctor, hasta el final. - respondí a Lucio con calma.
Pero entonces entró otro, mas pequeño y mas rubio, echámdome de alli. Alcé una ceja y conté hasta tres para no liarla.
- Una consulta, claro que sí. - quizá pudiera cenar algo interesante. -Resoplé y mi cuerpo lentamente se deshizo en sombras, retrayendome hasta lo alto del techo del quirofano, en la sombra de la camilla.... bajo la sombra del propio Reiv sobre la mesa de operaciones, en todas partes.... No parecía que siguiese ahi, sin embargo...lo estaba. Susurrando unas palabras en sus oídos, los de Reiv. Tenia que saber que no estaba solo.
Un doble mio, de sombras, apareció fuera del quirófano. Mi copia, que en realidad de corporeo no tenia nada pero no lo parecía, se quedó paseando fuera del quirofano. Era poco interactivo pero daba el pego.
Corrió en un inicio, pero luego caminó con rapidez mientras se concentraba en apurarse. Había pedido informes antes y solo le habían dicho que el moreno había entrado en cirugía, así que por todo el camino contuvo el llanto por no poder verlo antes de irse. Llegó a la habitación de Reiv en la Academia, sacó su mochila de siempre y se la hechó al hombro para luego soltar un quejido de dolor antes de regresarse con prisa al hospital.
Desaparecer. Tenía que aprender a desaparecer porque la velocidad humana normal no le gustaba y no se sentía lo suficientemente bien como para transformarse en dragón. Afortunadamente, logró llegar. Cuando preguntó de nuevo se sintió mejor cuando le informaron que seguía en cirugía. El camino había sido tortuoso a más no poder, pero sirvió para calmarse, pues ya no tenia los sentimientos a flor de piel.
Se coló por los pasillos. Ya tenía el conocimiento del hospital de cuando fue voluntaria un par de días. Incluso se puso el gafete, lo que hizo todo más fácil. Llegó recompuesta hasta los quirófanos, pero sabía que no podía entrar. A pesar de toda la magia, extraer cosas del cuerpo seguía siendo una actividad muy manual. Sin tocar las puertas, se acercó a las ventanillas viéndole tan inerte en la camilla cuando algo le llamó la atención. En primera instancia no había visto a Sirius, pero ahora se cernía junto a él como si un ángel de la muerte lo rondara. Se llevó las manos a cubrirse la boca, pero de pronto ya no estaba adentro. Ya no podía verle. El corazón le latía despacio como instinto milenario de preservación, por lo que sabía que aún estaba cerca. Y sabía por qué estaba ahí. No lo había visto mucho antes, pero sabía lo que haría si, en un instante, el corazón de Reiv se paralizaba. Ella misma estaba ahí planteándose algo muy similar para mantenerle vivo. Vio el altercado con gran interés, esperando a que alguno saliera para darle cualquier informe cuando el rabillo de su ojo captó un movimiento. Supo de inmediato quién era. Aunque había algo extraño en él, le llamó.
Sirius...
Dejó que el silencio le embargara. Aún estaban adentro, así que no podía ir todo tan mal.
Lo perdí de vista un segundo...
Se justificó, no pudo evitarlo. No dijo más para que la voz no se le quebrara. Lo había visto mal antes, pero nunca tan inmóvil.
¿Cómo está?
Desaparecer. Tenía que aprender a desaparecer porque la velocidad humana normal no le gustaba y no se sentía lo suficientemente bien como para transformarse en dragón. Afortunadamente, logró llegar. Cuando preguntó de nuevo se sintió mejor cuando le informaron que seguía en cirugía. El camino había sido tortuoso a más no poder, pero sirvió para calmarse, pues ya no tenia los sentimientos a flor de piel.
Se coló por los pasillos. Ya tenía el conocimiento del hospital de cuando fue voluntaria un par de días. Incluso se puso el gafete, lo que hizo todo más fácil. Llegó recompuesta hasta los quirófanos, pero sabía que no podía entrar. A pesar de toda la magia, extraer cosas del cuerpo seguía siendo una actividad muy manual. Sin tocar las puertas, se acercó a las ventanillas viéndole tan inerte en la camilla cuando algo le llamó la atención. En primera instancia no había visto a Sirius, pero ahora se cernía junto a él como si un ángel de la muerte lo rondara. Se llevó las manos a cubrirse la boca, pero de pronto ya no estaba adentro. Ya no podía verle. El corazón le latía despacio como instinto milenario de preservación, por lo que sabía que aún estaba cerca. Y sabía por qué estaba ahí. No lo había visto mucho antes, pero sabía lo que haría si, en un instante, el corazón de Reiv se paralizaba. Ella misma estaba ahí planteándose algo muy similar para mantenerle vivo. Vio el altercado con gran interés, esperando a que alguno saliera para darle cualquier informe cuando el rabillo de su ojo captó un movimiento. Supo de inmediato quién era. Aunque había algo extraño en él, le llamó.
Sirius...
Dejó que el silencio le embargara. Aún estaban adentro, así que no podía ir todo tan mal.
Lo perdí de vista un segundo...
Se justificó, no pudo evitarlo. No dijo más para que la voz no se le quebrara. Lo había visto mal antes, pero nunca tan inmóvil.
¿Cómo está?
Agradecí enormemente que apareciese Aldaron en quirófano en ese momento, así no estaría solo ante el peligro del hombre de presencia intimidante. Él le repitió lo mismo que yo de irse, sólo que intentando ligar como de costumbre. Habría puesto los ojos en blanco de no ser porque estaba acojonado por el hombre y estresado por la operación difícil. - Eso le he dicho yo, no se puede entrar aquí con ropa de la calle. - suspiré otra vez, poniendo cara de que lo comprendía. Su nombre ya me dijo algo más, había escuchado hablar de él. Por fin supe lo que era, pero no lo dije en voz baja. Ni que fuese una adolescente moñas flipando por ver un vampiro. Ahora entendía mejor su aparición. - Sirius...- me dio pena escuchar el modo en que hablaba, él ya sabía lo que sucedía. - Prometo que hago todo lo que está en mi mano, y si fallo...puede hacer lo que quiera. - supuse que su mujer ya no estaba, así que no quise preguntar quién era. Él quería quedarse, pero acabó aceptando lo que dijo Aldaron.
Se deshizo en sombras y pareció esfumarse, así que me quedé más tranquilo. - Bueno, prosigamos. Qué miedo he pasado...¿cómo puedes tirar los trastos en una situación así?- le expliqué a Aldaron lo que había hecho con Reiv y por dónde iba, para que pudiese echarme una mano. - Tal vez sea buena idea hacer una transfusión de sangre en este caso, las reabastecedoras no parecen suficiente. - finalmente practiqué la incisión en la zona del hígado, dejando que Aldaron se encargase de eso mientras yo iba a por los del intestino. Le dejé la única parte que no había probado antes, aunque supuse que lo haría bien.
- ¿cómo vas por ahí? - yo estaba sudando la gota gorda para intentar sacar tanta maraña de nanobot y tratar de dañar cada zona afectada lo menos posible. Sólo esperaba que el monitor de constantes vitales no nos diese ningún susto antes de acabar.
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Probabilidad 1: Pueden terminar de operar sin complicaciones (éxito). Tienen complicaciones (fallo)
Probabilidad 2: éxito-no hay infección por invasión de quirófano. Fallo- hay infección por invasión de quirófano.
Dado opciones: tiempo que tarda en despertar (semanas)
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El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Probabilidad' :
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#2 'Probabilidad' :
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#3 'Dado opciones' : 9
#1 'Probabilidad' :
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#2 'Probabilidad' :
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#3 'Dado opciones' : 9
Mi copia sombría la miró, y siguió cruzado de brazos. Mis ojos veian muchas cosas a la vez. La veian a ella, observaban al elfo y al medimago Lucio, y también a Reiv. Era como tener una videoconferencia por Google Meet pero con mejor calidad.
- Así es la guerra, chiquilla. Un segundo es suficiente. - se escuchó mi voz, aunque en realidad no salio de la figura de mi, a esa a la que ella le hablaba, pues los labios no se separaron, solo la miraba. El susurro de mi voz parecía salir de algun lugar indeterminado, en su lugar.
- Mal....se debate entre la vida y la muerte. Le ha afectado al corazón y varios organos importantes. Por qué no me cuentas que fue lo que pasó?
"hora de la pregunta..."
- ...Que harás si él muere?
- Así es la guerra, chiquilla. Un segundo es suficiente. - se escuchó mi voz, aunque en realidad no salio de la figura de mi, a esa a la que ella le hablaba, pues los labios no se separaron, solo la miraba. El susurro de mi voz parecía salir de algun lugar indeterminado, en su lugar.
- Mal....se debate entre la vida y la muerte. Le ha afectado al corazón y varios organos importantes. Por qué no me cuentas que fue lo que pasó?
"hora de la pregunta..."
- ...Que harás si él muere?
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Pues había sido bastante fácil echar al tío bueno del quirófano que se desvaneció en sombras tomando en cuenta mi sugerencia de la consulta -uuh, te estaré esperando mocetón- que majo, pero el resto parecía más aliviado por aquello, Lucio hasta me confesó que pasó miedo algo que me sorprendió -Con la de cosas que hemos visto... ese al menos era guapo, yo no desperdicio la comida, ¿Sabes lo difícil que es encontrar un buen macho en esta isla? - y los únicos homosexuales que conocía e la isla se iban a casar, aunque eso yo no lo sabía pero en cuanto me enterara le echaría la bronca por no decírmelo.
Me puse manos a la obra mientras Lucio me daba la información sobre el paciente -Si, tienes razón, pero primero vamos a asegurarnos de que no le quedan bichos de esos en la sangre, en cuanto acabe la diálisis le enchufamos- pedí a los asistentes que trajeran un par de bolsas y si no había pues a seguir el protocolo, pedir sangre a los familiares con el mismo grupo.
Lucio se encargó de las incisiones y el cabrón me dejó la más difícil, lo miré entornando los ojos pero no había tiempo, de inmediato me puse a trabajar con la lupa y el aspirador, nos venía muy bien para quitar el exceso de sangre y los nanobots de por medio -Mierda! se están comiendo todo, serán cabrones!- me apresuré a canalizar magia para cerrar lo que los nanobots iban abriendo mientras aspiraba al mismo tiempo ,pero tener una operación de ese tipo a dos bandas en dos órganos distintos además del corazón que ya estaba curado, era peligroso, las máquinas empezaron a pitar pues el pulso se había visto alterado -Desfibrilador!- todos se apartaron mientras frotaba las dos planchas entre ellas y después vino la descarga, una había sido suficiente para estabilizarlo por lo que respiramos tranquilos -Lucio, no te enfades, pero menos mal que Sean ya nos la lió parda, me pasa esto hoy por primera vez y me da algo-
Las constantes volvieron a su estado normal y pude seguir con lo previsto, afortunadamente solo tuve que cortar un trozo pequeño del hígado que se regeneraría en un tiempo además de sacar los puntitos desperdigados que aparecían cerca de la zona en el escaner, cerré la incisión casi al mismo tiempo que la máquina de diálisis terminaba de limpiar la sangre así que pedí esa transfusión para poder dársela al paciente.
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Éxito: superan la crisis rápidamente
Fallo: pobre Reiv XD
Me puse manos a la obra mientras Lucio me daba la información sobre el paciente -Si, tienes razón, pero primero vamos a asegurarnos de que no le quedan bichos de esos en la sangre, en cuanto acabe la diálisis le enchufamos- pedí a los asistentes que trajeran un par de bolsas y si no había pues a seguir el protocolo, pedir sangre a los familiares con el mismo grupo.
Lucio se encargó de las incisiones y el cabrón me dejó la más difícil, lo miré entornando los ojos pero no había tiempo, de inmediato me puse a trabajar con la lupa y el aspirador, nos venía muy bien para quitar el exceso de sangre y los nanobots de por medio -Mierda! se están comiendo todo, serán cabrones!- me apresuré a canalizar magia para cerrar lo que los nanobots iban abriendo mientras aspiraba al mismo tiempo ,pero tener una operación de ese tipo a dos bandas en dos órganos distintos además del corazón que ya estaba curado, era peligroso, las máquinas empezaron a pitar pues el pulso se había visto alterado -Desfibrilador!- todos se apartaron mientras frotaba las dos planchas entre ellas y después vino la descarga, una había sido suficiente para estabilizarlo por lo que respiramos tranquilos -Lucio, no te enfades, pero menos mal que Sean ya nos la lió parda, me pasa esto hoy por primera vez y me da algo-
Las constantes volvieron a su estado normal y pude seguir con lo previsto, afortunadamente solo tuve que cortar un trozo pequeño del hígado que se regeneraría en un tiempo además de sacar los puntitos desperdigados que aparecían cerca de la zona en el escaner, cerré la incisión casi al mismo tiempo que la máquina de diálisis terminaba de limpiar la sangre así que pedí esa transfusión para poder dársela al paciente.
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Éxito: superan la crisis rápidamente
Fallo: pobre Reiv XD
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Sintió un vacío a su lado, como si el padre de Reiv no fuera a responderle a nada de lo que decía. En un momento así, las palabras sobraban. Tendría que lidiar con su ansiedad de otra manera.
Le prometí que estaría a su lado toda la batalla.- Susurró al escuchar lo de la guerra. Los vampiros eran criaturas peculiares, pues no lograba captar de dónde venía la voz. Se culpaba. Se culpaba porque no había visto siquiera el momento en que el moreno salió herido. Porque se separaron desde el primer paso, cuando se alejó para cerrarle el paso al coche. Esa promesa se había roto demasiado pronto. Su mirada se fijó en la camilla del quirófano, en lo que hacían con Reiv.
Se aguantó las ganas de llorar cerrando la quijada con fuerza.- Llegamos tarde. Creímos que habían secuestrado a Johan y Reiv fue tras él. Ni siquiera lo dudó.- Recalcó aquello, porque daba cuenta de que ahora eran más cercanos. Al menos de su parte él lo había intentado.- Se escapaban. Volé, paré el coche. Llegaron centinelas, androides, personas... Reiv subió al coche y sacó... a un androide que también buscábamos. Los androides se le fueron encima entre todos.- Cerró la boca en un instante, procurando que no se le oyera en la voz lo afectada que estaba.
La pregunta le paró el corazón, girando el rostro brúscamente para verle.- Voy a sostener su mano en el infierno.- Susurró con determinación, tal y como lo había prometido en las Montañas del Dragón ese mismo día, antes de que aquel mensaje por la moneda llegara. Devolvió el rostro al frente, hablando esta vez con convicción.- Pero él no va a morir.
Un pitido resonó en su cabeza, entrando en pánico de un segundo a otro. Con las manos temblando, tuvo que luchar contra los cierres de la mochila. ¡¿Por qué carajos no la había abierto antes?! Frenéticamente los quitó, buscando entre sus cosas hasta sacar la lámpara mágica que se llevó al pecho al instante. La mochila cayó al suelo si que le importase y... para cuando estuvo lista para frotarla y pedir su deseo, el corazón de Reiv volvió a su cuerpo, respirando por fin , desesperada por aire. Puso atención a su latido, que parecía como si nada hubiera ocurrido, mientras aferraba la lámpara bajo su cuello con sus dedos temblorosos.
Le prometí que estaría a su lado toda la batalla.- Susurró al escuchar lo de la guerra. Los vampiros eran criaturas peculiares, pues no lograba captar de dónde venía la voz. Se culpaba. Se culpaba porque no había visto siquiera el momento en que el moreno salió herido. Porque se separaron desde el primer paso, cuando se alejó para cerrarle el paso al coche. Esa promesa se había roto demasiado pronto. Su mirada se fijó en la camilla del quirófano, en lo que hacían con Reiv.
Se aguantó las ganas de llorar cerrando la quijada con fuerza.- Llegamos tarde. Creímos que habían secuestrado a Johan y Reiv fue tras él. Ni siquiera lo dudó.- Recalcó aquello, porque daba cuenta de que ahora eran más cercanos. Al menos de su parte él lo había intentado.- Se escapaban. Volé, paré el coche. Llegaron centinelas, androides, personas... Reiv subió al coche y sacó... a un androide que también buscábamos. Los androides se le fueron encima entre todos.- Cerró la boca en un instante, procurando que no se le oyera en la voz lo afectada que estaba.
La pregunta le paró el corazón, girando el rostro brúscamente para verle.- Voy a sostener su mano en el infierno.- Susurró con determinación, tal y como lo había prometido en las Montañas del Dragón ese mismo día, antes de que aquel mensaje por la moneda llegara. Devolvió el rostro al frente, hablando esta vez con convicción.- Pero él no va a morir.
Un pitido resonó en su cabeza, entrando en pánico de un segundo a otro. Con las manos temblando, tuvo que luchar contra los cierres de la mochila. ¡¿Por qué carajos no la había abierto antes?! Frenéticamente los quitó, buscando entre sus cosas hasta sacar la lámpara mágica que se llevó al pecho al instante. La mochila cayó al suelo si que le importase y... para cuando estuvo lista para frotarla y pedir su deseo, el corazón de Reiv volvió a su cuerpo, respirando por fin , desesperada por aire. Puso atención a su latido, que parecía como si nada hubiera ocurrido, mientras aferraba la lámpara bajo su cuello con sus dedos temblorosos.
Rodé los ojos al escuchar el comentario de Aldaron sobre Sirius, y lo mucho que le costaba encontrar "un buen macho" en la isla. Juraría que él siempre encontraba y que no se perdía una, pero no era momento de entrar en esos temas. Enseguida nos pusimos de nuevo con la operación, asintiendo a lo que dijo de la máquina de diálisis por si se nos escapaba alguna máquina de esas en miniatura. Para el protocolo que pidió Aldaron no nos servía la sangre del padre, por motivos evidentes, así que pedí que buscasen al hermano para donar, ya que debía estar también por el hospital. - Buscad a Johan Black para la transfusión. No hay nadie más de la familia. No, el de fuera no nos sirve. - Eché un vistazo a lo que hacía el elfo, resoplando un tanto agobiado. - Esos bichos parecen termitas, el maldito S.A.M o como se llame esa cosa está evolucionando hacia algo cruel. - seguí a lo mío operando algunas zonas del intestino, teniendo que hacer algún que otro corte para quitar esas cosas que se agarraban.
De repente comenzó a pitar el monitor de manera escandalosa, por lo que tuvimos que usar el desfibrilador para lograr estabilizarlo. Aldaron actuó rápido, y por suerte funcionó la primera maniobra para recuperar al paciente. Demasiado estrés para un mismo día, y más si me recordaba lo de Sean. - Pues ojalá no nos hubiese preparado para esto, ni hubiese tenido que operarlo. No lo he pasado tan mal en mi vida como ese día. - además, ni siquiera daba pie con bola. Si no hubiese sido por Arleen y el elfo no sé si habría logrado sacarlo adelante. Operar a otros era distinto, aunque también estuviese con cierta tensión por tener una vida en mis manos. Fui cerrando la zona abdominal poco a poco, aunque ya por el método tradicional porque me estaba costando mucho canalizar más magia de sanación lo suficientemente potente como para cerrar bien. También me encargué del resto de heridas secundarias, como las heridas por apuñalamiento o las de bala.
- Bueno, esto ya está. Esperemos que aguante... - al parecer Reiv era el último que faltaba por atender, así que Aldaron y yo pudimos salir de quirófano mientras preparaban al paciente para llevarlo a cuidados intensivos. - Sirius, Juliet... - me dirigí a ellos nada más cruzar la puerta, encontrando a la muchacha al borde de un ataque de nervios. - Tranquilos, ha aguantado. Ha sido un tanto complicado porque esos nanobots atacaron al corazón, hígado e intestino. Lo van a llevar a cuidados intensivos. Allí podréis verle, pero sólo unos minutos porque es tarde y vamos a cerrar esa zona. Os iremos informando. - me despedí de ellos para avanzar por el pasillo junto al elfo, mientras se iban llevando las camillas de todos los que quedasen en la zona de quirófanos. Por el momento nos fuimos a lavarnos y a descansar un rato, después iría a encargarme de que no quedasen visitantes donde no debían estar.
De repente comenzó a pitar el monitor de manera escandalosa, por lo que tuvimos que usar el desfibrilador para lograr estabilizarlo. Aldaron actuó rápido, y por suerte funcionó la primera maniobra para recuperar al paciente. Demasiado estrés para un mismo día, y más si me recordaba lo de Sean. - Pues ojalá no nos hubiese preparado para esto, ni hubiese tenido que operarlo. No lo he pasado tan mal en mi vida como ese día. - además, ni siquiera daba pie con bola. Si no hubiese sido por Arleen y el elfo no sé si habría logrado sacarlo adelante. Operar a otros era distinto, aunque también estuviese con cierta tensión por tener una vida en mis manos. Fui cerrando la zona abdominal poco a poco, aunque ya por el método tradicional porque me estaba costando mucho canalizar más magia de sanación lo suficientemente potente como para cerrar bien. También me encargué del resto de heridas secundarias, como las heridas por apuñalamiento o las de bala.
- Bueno, esto ya está. Esperemos que aguante... - al parecer Reiv era el último que faltaba por atender, así que Aldaron y yo pudimos salir de quirófano mientras preparaban al paciente para llevarlo a cuidados intensivos. - Sirius, Juliet... - me dirigí a ellos nada más cruzar la puerta, encontrando a la muchacha al borde de un ataque de nervios. - Tranquilos, ha aguantado. Ha sido un tanto complicado porque esos nanobots atacaron al corazón, hígado e intestino. Lo van a llevar a cuidados intensivos. Allí podréis verle, pero sólo unos minutos porque es tarde y vamos a cerrar esa zona. Os iremos informando. - me despedí de ellos para avanzar por el pasillo junto al elfo, mientras se iban llevando las camillas de todos los que quedasen en la zona de quirófanos. Por el momento nos fuimos a lavarnos y a descansar un rato, después iría a encargarme de que no quedasen visitantes donde no debían estar.
- Bueno...pues no hagas promesas que no vas a poder cumplir. - la muchacha estaba muy afectada, nerviosa, destrozada...al borde de un ataque de nervios. El amor. El amor es tan peligroso...te hace perder la cabeza. Le estaba pasando a ella?
Cuando la maquina se puso a pitar así y se le cayó la mochila al suelo, pude apreciar el temblor de sus manos. Deseaba que la maquina volviese a indicar que el corazon de Reiv iba bien, pero si no lo hacía...si no lo hacía...
- Que piensas hacer con esa lámpara? - silencio. - En el infierno. Morirás con él entonces? - podía contemplar sus ojos a traves de mis sobras. La febril determinacion de la dragona. - Él morirá, Juliet. Algún día lo hará.
Mi réplica se desvaneció tras aquellas frases, dejando a Juliet aparentemente "sola". Cosa que no era así. ¿El de fuera no nos sirve? Menuda forma de decirlo, doctor. Al menos se habia dado cuenta.
Tras unos largos minutos Lucio y Aldaron salieron. Aparecí de nuevo en la sala fuera del quirofano junto a Juliet en cuanto vi a los sanadores dirigirse hacia afuera, de modo que me encontrasen alli.
- Tienen mi infinito agradecimiento, doctores. - cuando marcharon, lancé una ultima y larga mirada a Juliet y a su lámpara. Como usase eso para algo que no debía....no, me encargaría de que nunca hiciese algo asi. Aunque no conocia bien el funcionamiento de aquello....
"ah, reiv"
Su camilla estaba ya lejos, asi que me deshice en sombras y marché, yendo a donde quiera que lo llevasen a el.
Cuando la maquina se puso a pitar así y se le cayó la mochila al suelo, pude apreciar el temblor de sus manos. Deseaba que la maquina volviese a indicar que el corazon de Reiv iba bien, pero si no lo hacía...si no lo hacía...
- Que piensas hacer con esa lámpara? - silencio. - En el infierno. Morirás con él entonces? - podía contemplar sus ojos a traves de mis sobras. La febril determinacion de la dragona. - Él morirá, Juliet. Algún día lo hará.
Mi réplica se desvaneció tras aquellas frases, dejando a Juliet aparentemente "sola". Cosa que no era así. ¿El de fuera no nos sirve? Menuda forma de decirlo, doctor. Al menos se habia dado cuenta.
Tras unos largos minutos Lucio y Aldaron salieron. Aparecí de nuevo en la sala fuera del quirofano junto a Juliet en cuanto vi a los sanadores dirigirse hacia afuera, de modo que me encontrasen alli.
- Tienen mi infinito agradecimiento, doctores. - cuando marcharon, lancé una ultima y larga mirada a Juliet y a su lámpara. Como usase eso para algo que no debía....no, me encargaría de que nunca hiciese algo asi. Aunque no conocia bien el funcionamiento de aquello....
"ah, reiv"
Su camilla estaba ya lejos, asi que me deshice en sombras y marché, yendo a donde quiera que lo llevasen a el.
No respondió la pregunta sobre la lámpara. No estaba segura. No lo había pensado lo suficiente. No sabía qué deseo pediría, pero tenía que estar lista. Asintió con tranquilidad cuando preguntó si moriría. De una u otra manera lo haría, fuera en cuerpo o en espíritu. Pero podía verse lanzándose de la isla o enterrándose una daga al pecho. Giró para verle con aquella última afirmación. Era ese tema entre Reiv y ella que nunca tocaban por ser demasiado doloroso. Así era la guerra, bien lo había dicho... Ya se lo había dicho la primera vez que lo vio.
Aguantó los sollozos solo porque tenía que estar lista en caso de que algo ocurriera, fijando la vista lo más que pudo en el quirófano y luego secándose las lágrimas antes de que salieran de la operación. No tuvo ni qué preguntar. Lucio informó rápidamente de todo mientras ella escuchaba con atención. Los órganos implicados parecían demasiado delicados y no le gustaba la idea de dejarlo solo en la UCI. Se relajó visiblemente, aunque seguía con la sensación de preocupación por lo que ahora tendría que pasar.- Gracias.- Susurró a los doctores, pues en su estado no había mucho que pudiera decir. Sentía por dentro la impotencia de que, aún con sus curaciones, habría sido insuficiente todo su esfuerzo para ayudarle. Ella no podía abrirle el corazón o sacarle nanobots del hígado. Tendrían que cuidarse mil veces más...
Miró a Sirius. No sabía si estaba bien con él. Era directo y sus palabras le habían lastimado, pero no podía saber si lo hacía con la intención o solamente por quitarle la venda de los ojos. Cuando él se desapareció, ella se alejó por el pasillo, siguiendo el sonido de la camilla a donde quiera que fuera.
Aguantó los sollozos solo porque tenía que estar lista en caso de que algo ocurriera, fijando la vista lo más que pudo en el quirófano y luego secándose las lágrimas antes de que salieran de la operación. No tuvo ni qué preguntar. Lucio informó rápidamente de todo mientras ella escuchaba con atención. Los órganos implicados parecían demasiado delicados y no le gustaba la idea de dejarlo solo en la UCI. Se relajó visiblemente, aunque seguía con la sensación de preocupación por lo que ahora tendría que pasar.- Gracias.- Susurró a los doctores, pues en su estado no había mucho que pudiera decir. Sentía por dentro la impotencia de que, aún con sus curaciones, habría sido insuficiente todo su esfuerzo para ayudarle. Ella no podía abrirle el corazón o sacarle nanobots del hígado. Tendrían que cuidarse mil veces más...
Miró a Sirius. No sabía si estaba bien con él. Era directo y sus palabras le habían lastimado, pero no podía saber si lo hacía con la intención o solamente por quitarle la venda de los ojos. Cuando él se desapareció, ella se alejó por el pasillo, siguiendo el sonido de la camilla a donde quiera que fuera.
Aldaron Failon
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Preparamos al chico para la rápida intervención al igual que hice yo con todo el rollo de lavarse y ponerse la ropa adecuada, nos pusimos en la labor, no tardaría mucho, esto sería pan comido en comparación a las intervenciones de nanobots. Lo primero sería una herida menor, como pinchar una tarta para ver si estaba bien hecha y no se quedaba blanda así que hice una pequeña incisión en la zona que parecía más afectada y presioné a ver si encontraba algo que no debía estar ahí, por desgracia tocaba premio.
Suspiré desesperado ¿cuantas cosas malas le podían pasa a ese chico? lo había mirado una horda de tuertos como mínimo, hasta mal de ojo tenía, seguro. Eché un vistazo a las otras zonas por si acaso pero estaba todo bien así que tardaría menos, por desgracia había que abrir la herida y limpiar todo el material no deseado, rascando lo que pudiera estar infectado y haciendo curaciones, para evitar volver a hacer algo tan invasivo dejamos un drenaje y cerramos las heridas.
Volví a llevar Reiv a cuidados intensivos y esperaba que esta vez no le pasara nada -Seguid con los antibióticos y anticoagulantes, pero reducid la frecuencia, si se despierta le dais probióticos por via oral, si no... pues por la puerta de atrás- con las instrucciones dadas ya podía dejarlo todo en manos de nuestro maravilloso personal porque teníamos una dirección de puta madre y eran todos muy eficientes, así que me fui a hacer mis rondas.
Suspiré desesperado ¿cuantas cosas malas le podían pasa a ese chico? lo había mirado una horda de tuertos como mínimo, hasta mal de ojo tenía, seguro. Eché un vistazo a las otras zonas por si acaso pero estaba todo bien así que tardaría menos, por desgracia había que abrir la herida y limpiar todo el material no deseado, rascando lo que pudiera estar infectado y haciendo curaciones, para evitar volver a hacer algo tan invasivo dejamos un drenaje y cerramos las heridas.
Volví a llevar Reiv a cuidados intensivos y esperaba que esta vez no le pasara nada -Seguid con los antibióticos y anticoagulantes, pero reducid la frecuencia, si se despierta le dais probióticos por via oral, si no... pues por la puerta de atrás- con las instrucciones dadas ya podía dejarlo todo en manos de nuestro maravilloso personal porque teníamos una dirección de puta madre y eran todos muy eficientes, así que me fui a hacer mis rondas.
Por un espacio de tiempo, Gelion estuvo solo mientras Arleen se preparaba, poniendose incluso los patucos feos en sus bonitos tacones. Finalmente los enfermeros se encargaron de preparar al Sr. Draven bajo la atenta su supervisión. Incluso le rebajaron el pelo de la nuca para que la sanadora tuviera un espacio más aseado. -Tener cuidado con el cuello y la columna. Aurora preparó todo ¿No? Llamar a los becarios. Sospecho que nos conseguiremos con más casos de estos y es necesario que tengan la información por si luego quieren especializarse- Después de dar la orden, uno de los enfermeros se retiró y el otro finalizó su tarea. La sanadora hizo un gesto para que se apartará y se acercó ella a Gelion -Ahora os darán anestesia general, giraros boca abajo- Ordenó y adecuo la camilla para que estuviera cómodo al hacerlo, no dudo mucho en ayudarlo a colocarlo y por supuesto taparle sus vergüenzas aunque ya le habían puesto ropa interior gracias a Merlín. -¿Sabéis si Belle Simmons ha venido?- Inquirió pero no recibió respuesta. Tuvo que contener el suspiró. La necesitaba, no se sentía preparada para reparar la pila aunque tampoco la había visto. Siempre sorpresas ... siempre. Deseo que Giordano estuviera allí también para ayudarla, o Tesla o Sigrid. Cualquier que supiera más que ella.
Suspiró y empezó a comprobar todo lo que Gelion te la conectado, más que nada porque la máquina de diálisis pronto la encendería para limpiar su sangre de nanotecnología. Después de eso chequeó el suero y vio movimiento afuera, al reconocer a Aldaron se llevó un dedo a los labios con un gesto de que guardara silencio y después señaló a Gelion esperando que entendiera a que se refería. Finalmente, indico la carpeta donde estaban los datos que le había pedido para poder darle la dosis de anestesia necesaria.
Suspiró y empezó a comprobar todo lo que Gelion te la conectado, más que nada porque la máquina de diálisis pronto la encendería para limpiar su sangre de nanotecnología. Después de eso chequeó el suero y vio movimiento afuera, al reconocer a Aldaron se llevó un dedo a los labios con un gesto de que guardara silencio y después señaló a Gelion esperando que entendiera a que se refería. Finalmente, indico la carpeta donde estaban los datos que le había pedido para poder darle la dosis de anestesia necesaria.
Aldaron Failon
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Al final Arleen había decidido intervenir al humano maleducado y me tocaba ir a quirófano para ayudarla, al llegar lo primero que vi fue su gesto de silencio y eso me cabreó ¿por qué tenía yo que quedarme callado por el humano? encima que le íbamos a atender tenía que hacer todo para que estuviera a gusto, no me gustaba eso pero aún así entré de mala gana y tomé la carpeta con los datos necesarios para poder suministrarle la anestesia.
Revisé aquella carpeta y tanto las enfermeras como el resto del personal estaba preparando al humano, vi que estaba muy tapadito y pedí que se deshicieran de la sábana que ya lo cubría, cuando lo hicieron vi que no le habían quitado la ropa interior así que hice un gesto de tijeras para que se la cortaran -Muy bien, ahora sujetadlo que voy a ponerle la anestesia- dije sonriendo esperando a que cumplieran mis órdenes y que el humano reconociera mi voz y se dignara a mirar mi hermosa sonrisa maligna mientras iba preparando la cerbatana.
Me tomé mi tiempo y Arleen no parecía aprobarlo, metí el dardo y me dispuse a apuntar casi de forma teatral, con las manos por delante como si se tratara de un fotógrafo tratando de calcular el mejor ángulo para una foto y antes de que pudiera protestar nadie lancé un dardo directo al trasero de aquel hombre, eran de efecto rápido así que mientras se le iban cerrando los ojos me despedí de él con una sonrisa de oreja a oreja -Hala, que a gusto me he quedado, lo dejaría solo con el dardo pero en unos minutos estaría despierto y con la nuca abierta, soy demasiado bueno- me acerqué a la máquina de anestesia en gas y regulé el flujo y la dosis correctas -esperad unos...diez minutos o así y le ponéis el gas de la risa y lo entubáis, me gustaría que mis orejotas fuera lo primero que vea pero ya ha acabado mi turno, suerte- y tal como había entrado me fui pero con la satisfacción de haber realizado mi pequeña venganza.
Revisé aquella carpeta y tanto las enfermeras como el resto del personal estaba preparando al humano, vi que estaba muy tapadito y pedí que se deshicieran de la sábana que ya lo cubría, cuando lo hicieron vi que no le habían quitado la ropa interior así que hice un gesto de tijeras para que se la cortaran -Muy bien, ahora sujetadlo que voy a ponerle la anestesia- dije sonriendo esperando a que cumplieran mis órdenes y que el humano reconociera mi voz y se dignara a mirar mi hermosa sonrisa maligna mientras iba preparando la cerbatana.
Me tomé mi tiempo y Arleen no parecía aprobarlo, metí el dardo y me dispuse a apuntar casi de forma teatral, con las manos por delante como si se tratara de un fotógrafo tratando de calcular el mejor ángulo para una foto y antes de que pudiera protestar nadie lancé un dardo directo al trasero de aquel hombre, eran de efecto rápido así que mientras se le iban cerrando los ojos me despedí de él con una sonrisa de oreja a oreja -Hala, que a gusto me he quedado, lo dejaría solo con el dardo pero en unos minutos estaría despierto y con la nuca abierta, soy demasiado bueno- me acerqué a la máquina de anestesia en gas y regulé el flujo y la dosis correctas -esperad unos...diez minutos o así y le ponéis el gas de la risa y lo entubáis, me gustaría que mis orejotas fuera lo primero que vea pero ya ha acabado mi turno, suerte- y tal como había entrado me fui pero con la satisfacción de haber realizado mi pequeña venganza.
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