Quirófano

Arleen, sinceramente, solía controlar algunas reacciones de Aldaron respecto a los pacientes pero aquella vez lo dejo ser. El hecho de que lo hubiese cogido por el cuello le había dolido hasta a ella. ¿Cómo se atrevía a ponerle una mano encima a alguien que estaba buscando ayudarlo? ¿Sólo por ese odio infundado que tenían hacia otras razas? Era inconcebible. La morena se echó hacia atrás y lo dejo ser, mirando el espectáculo que hacía con la cerbatana y conteniendo la sonrisa para parecer seria. Si, parecer.

Finalmente dio las últimas indicaciones y Arleen asintió -Gracias- Musitó y entonces empezó el movimiento en el quirófano. Tenía a un enfermero y uno de los becarios. Lo primero que hizo después de que el Sr. Draven estuviera dormido era darle la vuelta, y prepararlo todo. Limpio la zona y fue explicando paso a paso donde se encontraba alojada la pila, no obstante, lo mostró a través del escáner y explicó tanto a su pasante como a los que la veían la función de la pila y porque estaba puesta allí, indico que no se podía extraer así nada más porque no sabíamos el proceso para colocarla de nuevo. Realizó la incisión y pronto pudieron ver la pila. Sin duda era distinta a la de Andreas porque parecía chamuscada.

-Segun tenemos información el paciente Draven fue torturado con electricidad- Explicó tratando de mantener la calma, ordenó que pusiera a limpiar su sangre con la máquina de diálisis y entonces vio varios problemas. En efecto, algunos nervios se habían visto afectados por los movimientos y la tortura. Ella se encargó de la parte física solicitando la lupa para trabajar minuciosamente, después de todo era su especialidad. Allí  tardó varias horas   pero finalmente la pila quedó expuesta y limpia a la espera de Belle -¿Ha llegado Belle Simmons?- volvió a preguntar, soltando el aire lentamente mientras de alejaba del paciente. Le dolía las piernas y la espalda de tanto tiempo parada pero estaba sumamente contenta con el trabajo.





¿Necesito a Belle?
No: éxito
Si: fallo

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'Probabilidad' :

Después de despedirse en el taller de Sigrid, marché al hospital, siguiendo las indicaciones que me había dado Arleen para dar con ella. Llevaba en la mochila el portátil con el código y en mi mano jugaba con el nanobot que había cogido del taller, preguntándome qué es lo que haría exactamente esa máquina, qué estaba haciendo Sean con el Pendragon (que hasta donde yo sabía eran vistos como enemigos de la isla) y cientos de preguntas más que, posiblemente, jamás obtendrían respuesta.

Una celadora me guió por los intrincados pasillos del hospital hasta llegar al quirófano donde estaba Arleen con un humano que no conocía. La celadora le indicó el acceso a la parte anterior del quirófano, la parte sucia, y Belle observó el tipo de operación que estaba haciendo la médica, y pudo ver que volvía estar trabajando en la nuca. Otra pila de esas cervicales, sin lugar a duda. Tocó con los nudillos al cristal, esperando que alguien la viera y le inicara qué hacer o cómo proceder. ¿Tenía que entrar? Se agobió de pensarlo, no le hacía mucha gracia estar dentro de un quirófano tan chiquitito, con tanta sangre y tan poco espacio. Suspiró, intentando guardar sus dudas para sí misma.

Todo lo que correspondía al área que Arleen manejaba estaba perfectamente. Gelion seguía bien, los signos vitales iban perfectos y ella estaba contento por eso. Con el escáner si fue capaz de ver a más detalle, sin ningún tipo de cirugía invasiva, cómo estaba construida la pila. Se tomó su tiempo para analizarla porque Belle aún no estaba allí. Necesitaba comprender cómo estaba incrustada, definitivamente estaba bien hecha pero había una estructura que Arleen creía era hecha con un material capaz de ser asimilado por el cuerpo humano con facilidad y luego la conexión, fue narrando todo al vuela pluma para seguir ampliando su archivo respecto a las pilas.

Un toque en el cristal hizo que alzara la vista y sonrió abiertamente a Belle. Informó a uno de los enfermeros que le ayudara a asearse para poder entrar. Arleen mientras tanto siguió tomando notas, creyó posible poder extraerla para analizarla y ver si había algún problema de conexión. Por lo pronto, no había echado chispas pero tampoco la había movido. Sinceramente, temía hacerlo pero necesitaba poder ayudarlo. Cuando Belle entró le sonrió.

-Hola cariño… - Miró hacia Gelion  y volvió la vista hacia ella -Este es el Sr. Draven. Es un caso de la pila, y ya se que hablamos de no extraerla pero esto es diferente. Creo que el Sr. Draven ha sido torturado con electricidad y eso ha dañado el funcionamiento de la pila, creando ciertos problemas con los recuerdos de él. Desde mi punto de vista me creo capaz de sacarla para poder analizarla pero quiero que me des el visto bueno y ver si el daño puedes resolverlo tu o es algo más mecánico...Aparte de todo lo de SAM- Le dijo a Belle sonriendo. Le pidió a los enfermeros que se alejaran un poco y caminó hasta ponerse a su lado para hablarle en voz baja -Estoy aquí, y el Sr. Draven nunca pudo estar en mejores manos. ¿Lo intentamos juntas?- Inquirió infundiendo confianza a Belle.

Desde la parte sucia saludé a Arleen alzando la mano. A pesar de las circunstancias me apetecía estar con ella y compartir algunas de las ideas que habían surgido en la reunión y que, por haberse tenido que ir antes, se había perdido. Como lo del autómata, o el juego de los nanobots. Y aunque le daban un poco de miedo, estaba emocionada por trastear con esa tecnología. Uno de los enfermeros salió y me explicó todo lo que estaban haciendo, y en efecto, se trataba de una de esas malditas pilas cervicales. Y con esta ya iban tres.

Siguiendo las órdenes del enfermero se lavó manos y se cambió a un pijama para entrar al quirófano. La similitud con el del maletín era pasmosa, quizás más luminoso el del maletín y este más lúgubre, yo creo que eran los paneles de cristal que daban la sensación de amplitud, estos les daba la sensación de ser más pequeños y cerrados, más opresivos.

-Hola, tengo muchas cosas que contarte- Dije acercándome a la cirujana. Sobre el olor de esterilidad podía percibir mi perfume de cerezas, lo cual me tranquilizó. Miré la herida abierta del tal señor Draven, arrugando el labio con asco, pero con la mascarilla no se podía percibir. Intenté observar más allá  de la carne, focalizándome en el chip. Tal y como había hecho con Gen y con Andreas previamente. El aspecto del chip no era exactamente el mismo, y el tema de la tortura podría justificar, tal vez el estado del chip. Levanté la mirada por encima de la mascarilla para mirar a Arleen a los ojos, que creo que me estaba notando un poco incómoda en esa situación, aunque fuera la tercera vez que hacía esto. Miró rededor, viendo el cristal que separaba las zonas del quirófano. Suspiró y se imaginó en el otro lado, libre y no encerrada. Asintió cuando la cirujana le dijo que lo intentarían juntas. Volvió a mirar al chip y no le hizo siquiera realizar una conexión profunda con el mismo para indicar un diagnóstico -Este chip está roto, bueno... parte de él...- Sí, definitivamente había algo que no funcionaba tan bien como con los otros que ya había visto con anterioridad...-Parece que el electroshock ha estropeado parte de los circuitos y ahora están cortocircuitando- Establecí contacto con el ítem y le pregunté cuál era su mal. Tal y como había diagnosticado, parte del circuito había sido dañado, y en un intento de continuar con su funcionamiento, estaba realizando conexiones erráticas y en bucles absurdos -No sé si podría arreglarlo... ¿Necesitas que le hagamos un bloqueo ante la IA como al de Gen?-

-Me lo imagine, no puedes dejar a cuatro genios solos y no perderte la solución al fin del mundo- Le respondió a la pelimorada mientras le sonreía aunque no se podía ver por la mascara. Miró hacia los signos vitales y todo seguía estando en orden. Después la dejó hacer lo suyo  y esperó pacientemente, observando el escáner de nuevo para estudiar mejor la forma en la que era incrustada esa pila porque si se podía descargar la conciencia allí. ¿Para qué la había creado SAM sino para la inmortalidad? Como las máquinas mismas, que podrían vivir para siempre en esa especie de “Nube” que le había mencionado  Belle en una ocasión.

La respuesta de Belle hizo que cerrara los ojos con cierto pesar -Es lo que pensé-  Recordó que Gelion a veces se rascaba y pensó que eran pequeñas descargas y, encima, el bucle…el bucle sin fin -¿Puedes intentarlo? Realmente se encontraba muy mal…- Suspiró y miró al paciente con cierta preocupación. Había tantas cosas en él que le gustaría poder solucionar pero, al mismo tiempo, Arleen no estaba dispuesta a sacrificar mucho de sí misma por un humano. No conocía a Gelion como a Andreas; pero estaba casi segura de que por la forma en la que hablaban estaban cortados por la misma tijera. Eso no implicaba que quisiera el malestar de ninguno -Sí, por favor, no queremos que esté bajo el control de SAM-  Informó y la dejó hacer, se movió de su lado sólo para cambiar la poción reabastecedora y observar el escáner una vez más. Fue susurrando cosas al vuela pluma pero no se atrevía  a cometer la locura de sacarlo sin autorización del paciente.

¿Y si pedía un paciente muerto? Eso sería interesante. Se lo comentaría a Sayid. A fin de cuentas, en el futuro necesitarían saber qué hacer con la gente que llevaba chip pero su cuerpo moría. No podían dejarlos en bucle dentro del chip. Era una cárcel.

¿Cuatro genios? Eché cálculos y me di cuenta que se estaba refiriendo a las cuatro personas que se quedaron en la casa. Yo no me hubiera incluido en este pack, lo cual me hizo sertirme cohibida. Se me subieron los colores y ya perdí el hilo de lo que le iba a contar. Menos mal que en ese momento Arleen estaba con lo suyo y pudo pasar el tema, ya que el comentario le había descolocado del todo.

Asentí a lo de intentar reparar el bucle del chip, para que el paciente pudiera dejar de tener tics, o lagunas, o a saber qué le estaba produciendo el fallo en su comportamiento. -Bien, pues empecemos por lo primero…- Me centré en el chip nuevamente y clavé la mirada en él, intenté hacer suave contacto con él para que la conexión física fuera aumentara el alcance de mis poderes. Me comuniqué con el chip y pude ir siguiendo sus circuitos para poder localizar los fallos, los cortocircuitos y los errores en el código de programación.
Fruncí el ceño, concentrada. Primero habría que resolver esto antes de poder pasar al protocolo de desconexión con la todopoderosa IA. -Eureka- Sonreí por debajo de la mascarilla. -Traedme papel y lápiz. Me he quedado con el sistema de los circuitos del chip y ¡podríamos replicarlo fuera de los cuerpos para poder investigar con ellos! Así, si averiguamos qué podemos tocar o no, podríamos devolverle la humanidad a sus dueños, ¡sin ponerlos en peligro!- Estaba realmente emocionada. Igualmente me había quedado con la falla y podría ser capaz de compararla con los chips que ya había estudiado en Gen y en de Andreas. De esta forma podría mejorar la conexión con el chip y realizar los cambios que nos interesasen para desconectarlos definitivamente.

Alguien preparó un lápiz y un papel que desinfectaron antes de dejarlo cerca de mí. Me aparté del cuello de Draven para poder realizar los esquemas de los circuitos, que parecía un laberinto con tantas rayas que se cruzaban de un lado a otro, números, símbolos raros y otras cosas que solo alguien que supiera de electrónica podría entender. Algunas de las ideas de comandos y partes de los protocolos los iba anotando a los lados, para que no se me fueran olvidando. Mientras dibujaba pensé en quién me podría ayudar con todo esto y me acordé de Collins, seguro que él entendía de aparatitos e invenciones raras. Tendría que localizarle pronto...

Éxito: consigue arreglar el chip
Fallo: pues tal.

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'Probabilidad' :

La dejó hacer durante un rato sin interrumpirla mientras monitoreaba a Gelion constantemente. Cuando Belle dijo Eureka, Arleen no pudo evitar soltar un gritito de emoción -¡Adoro trabajar contigo!- Confesó casi sin pensarlo y luego miró al paciente con ilusión, esperando que su recuperación fuera increíble y pudiera vivir una vida normal. Tras eso escuchó lo de papel y lápiz y la miró raro…¿Qué había de malo con el vuela pluma? No preguntó, no quiso interrumpir porque cuando empezó a hablar a Arleen le pareció increíble.

-¿Podrías preguntarle cómo está conectado entre las vértebras? ¿Tiene alguna especie de construcción entre ellas? ¿O está conectada directamente a los nervios? … Es que quiero saber si podemos sacarla sin hacerle daño…- Parecía casi lo mismo que estaba diciendo Belle pero estaba tan emocionada que no había pensado en nada. -Y SAM. Súper importante- Así que la dejó hacer durante un rato mientras se movía para empezar a ver todo lo que estaba escribiendo con curiosidad cada vez más creciente. ¡Necesitaba más clases con Giordano y Belle! Quería aprenderlo todo.

Se preparó el siguiente quirófano libre para poder atender al teniente Royden que después de la advertencia de quedarse tuerto dio menos trabajo. De esa forma, pudieron evaluarlo para sedarlo y poder meterlo en quirófano. Allí finalmente se puso a asearse y gracias a los Dioses vino Jo a echarle una mano porque ella no tenía mucha experiencia en tema de órganos, pero sabía que la de Jo era algo diferente asi que le agradeció mucho.

Estuvieron varias horas en la operación siendo muy cuidadosas para tratar de poder recuperar el ojo. Pero por mucho que intentaron hacer el mejor trabajo posible, los conocimientos de ambas sanadoras no fueron suficientes para poder recuperarlo al completo. La herida había sido profunda y habían hecho todo lo posible…Pero dudaban de que volviera a ver.

Terminaron de ponerle el vendaje para cuidar que no se le infectara, porque en ese caso si que sería complicado. Revisaron también el resto de la herida del cuello y la de la pierna pero Chloe hacia muy buen trabajo, sin embargo, necesitaría cierta recuperación. Fue llevado hacia las habitaciones donde seguramente su hermana intentaría ayudarlo nuevamente.

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'Probabilidad' :

Sonreí por debajo de la máscara cuando Arleen dijo aquello de que le encantaba trabajar conmigo. Tampoco era para tanto, no hacía tampoco nada en especial, solo ser ella. Por lo que sintió cómo se le ruborizaban las mejillas por debajo de la máscara que tapaba la mitad de su cara.
Terminó de dibujar el diagrama del chip y lo dejó a un lado, captando la mirada de extrañeza de Arleen. Bajó la mirada al suelo, y confesó -Prefiero trabajar con mis propias manos….- Y le tendió el papel con los esquemas para que entendiera la complejidad del esquema que difícilmente podría ser recogido por un vuelapluma convencional. Quizás uno mejorado sí.

La cirujana pidió más detalles del chip, para saber cómo va conectado. A mi me interesaba cómo transformaba la información de las neuronas en datos binarios, creo que es ahí donde residía la magia del chip. Arrugué el labio por debajo de la máscara, recapitulando todas esas preguntas, y viendo cómo podría conseguir la información que la médico me pedía. Me centré en el chip, focalicé mi mirada en él y le tendí el dedo para tener contacto físico. -Habla del hipocampo como fuente de información…. Parte del control dice que es con la red bulbar y la sustancia blanca de la médula espinal…- Simplemente retransmitía lo que el chip me contaba, lo cual me sonaba a cosas sobre las que no tenía ningún tipo de conocimiento -Habla de una conexión íntima, pero no me dice de qué tipo. Y que son los impulsos eléctricos por el cambio de potencial el que transmite la información- Me aparté del cuello, suspirando cansada. Ese tipo de conexiones eran agotadoras y más ahora que el chip estaba arreglado.

Ah. Y SAM. Cierto. Estaba un poco cansada y el chip oponía cierta resistencia al cambio que le estaba introduciendo, el mismo que intenté hacer con Gen, porque el chip estaba ahora operativo al 100%. Debía haber hecho el cambio cuando estaba estropeado, quizás así hubiera funcionado a la primera. Pero el cambio para que el chip quedara silenciado ante SAM no estaba funcionando, por lo que debía trabajar por otro lado, para hacer al chip invisible ante la IA.


Éxito: el chip no se comunica son SAM
Fallo: lo contrario

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'Probabilidad' :

-Oh…Como Giordano- Indicó Arleen notando el sonrojo de Belle y frunciendo el ceño por ello. ¿Había dicho algo mal? Ella creía que no, la había halagado. Entonces fue consciente de que tal vez no estaba preparada para recibirlos. Qué bonita muchacha. La iba a achuchar mucho cuando salieran de allí. Ella sin embargo si que mantuvo el vuela pluma y escuchó todo lo que iba diciendo Belle con muchísimo interés.

-Conexión íntima…- Hizo un gesto de frustración debajo de la máscara porque el chip no decía nada más. Aquello no le daba ninguna tranquilidad -Pregúntale si podemos removerlo, revisarlo y volverlo a colocar y cómo-Eso era lo que necesitaba. Eso era específicamente lo que requería. Tendría que haber hecho la pregunta directamente en ve de redondear y dejarse llevar por las emociones. Notó que estaba agotada y Arleen se movió hasta ella. No podía abrazarla pero la empujó muy despacito de hombro a hombro -Lo estás haciendo muy bien y estoy segura de que el Sr. Draven te agradecerá…O eso creo, es un poco…especial- Indicó mirando al moreno y frunciendo el ceño. Iba a decir “humano” pero eso implicaría que, por ejemplo, Sigrid estaba cortada por la misma tijera y esa no era su primera impresión.

Revisó los signos vitales nuevamente y ordenó que cambiaran la reabastecedora -¿Puedes intentarlo de nuevo? Una última vez, sino, pues lo dejamos como Andreas- Expresó con suma tranquilidad. Ellas también tenían sus limitaciones.

Miré por encima de la mascarilla a Arleen y sonreí, con su apoyo. Lo necesitaba. Mis ojos se entrecerraron con la sonrisa, a pesar de que los labios no se me verían por la tela que tapaba la boca. -Está bien. Volveré a intentarlo- Cogió aire, todo lo que la mascarilla le permitió antes de que se le pegara a la cara y se volvió a concentrar en el chip. Le hizo gracia el comentario de que era una persona especial, se preguntó si sería más o menos especial que Andreas.

-No, está bien. Estoy bien. Le estoy haciendo lo mismo que cuando lo hice con Gen, pero al haberlo arreglado antes, me está costando un poco más. Pero casi lo tengo ya- Y así fue, estaba manipulando el protocolo de comunicación con SAM que tenía el chip. En realidad lo que hacía es que éste se informara a sí mismo, en una espiral absurda que terminaba por hacer que lo que mandase a SAM se perdiera, como en un desagüe. Alcé el dedo pulgar indicando que había conseguido la desconexión con SAM, pero todavía quedaba por saber las respuestas que me pedía Arleen, sin embargo, lo que me informaba el chip no era nada bueno. Suspiré y me separé del cuello del sr. Draven. -El chip dice que esa información no la sabe, que el único que es capaz de implantar esa tecnología es su padre SAM. Lo siento- Arqueé la ceja, con pesar, por no haber podido conseguir más información -Pero, quizás, si conseguimos hacer nuestros propios chips, podamos saber cómo conectarlos y, por tanto, cómo desconectarlos. Para eso es ese esquema. Conozco a una persona con las herramientas necesarias que nos podría ayudar, lo conocí en tu boda, de hecho- Le dije a Arleen, pensando en Collins. Quedé a la espera de que me indicaran qué debía hacer ahora, porque quería contarle a Arleen nuestros avances con el código anti-antidesaparición, las islas espejismos, el tema de la mochila desvanecedora y todo lo que pudiera saber sobre el nanobot que tenía en mi mochila.


Éxito: se corta la conexión con SAM
Fallo: pues no.

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'Probabilidad' :

Cuando vio aquel pulgar alzarse, Arleen sonrió ampliamente, sin duda había conseguido desconectarlo de SAM. El trabajo de Belle era sin duda limpio y perfecto, aunque confiaba en ella, quedaba la evaluación en tierra -Oh… Entonces necesitamos hablar con SAM. Como dice Giordano, no podemos destruirlo. Hay mucha gente con el chip- Indicó Arleen pensativa y luego escuchó todo lo que tenía que decirle -Lo de los chips no hace mucha ilusión, a menos que sea para estudiar y no para introducir en la gente- Añadió la morena mientras escuchaba aquello de que conoció a alguien en su boda -¿Quién es? Aunque podrías decirle a Giordano...o a Newton, Tesla también- Preguntó.

Después de eso, Arleen se puso a suturar a Gelion y a dejarlo como nuevo ejerciendo no sólo sus conocimientos y los de Belle sino también una sanación intensiva en la zona de la nuca esperando que con eso se pusiera mucho mejor. Tras ello salieron para que lo llevaran a la zona de recuperación y luego a habitaciones bajo estricta vigilancia. Pero cuando salió del quirófano le avisaron lo de su hermano y se quedó en el lugar. Se disculpó con Belle y fue a ver a Vishous inmediatamente.

Tres segundos fueron los que el personal sanitario que me rodeaba necesitó para ponerse en marcha cuando el ECG empezó a dibujar la línea recta. La dragona que había traído a Reiv estaba perdiendo la calma del todo y gritando como una loca, tanto que se había metido en la sala donde estaban interviniendo a Reiv.

Cuando Anteia llegó a la sala, prácticamente todo el mundo ya sabía qué hacer. “Es un shock hipovolémico” Le informó una enfermera mientras colocaba los parches para empezar con las descargas para recuperar el ritmo. Justin había salido corriendo a por sueros de todo tipo: Voluven, Ringer, Glucosado, Reabastecedoras, Bolsas de sangre 0-… de todo porque no estaba seguro de qué es lo que tendría que necesitar. Algunos de los enfermeros y médicos le iban pidiendo lo que iba necesitando, como el voluven como expansor y Ringer (ese debía ser doctor muggle) y Justin se los pasó. Alguien gritó aquello de que se separasen del cuerpo y una descarga fue dada. El aparato siguió midiendo el ritmo en silencio.

Al quirófano, decía la orden. De modo que empezaron a movilizar la camilla por el pasillo de urgencias hasta llegar al quirófano que estaba listo. Justin entró con el paciente para ayudar en su colocación, volver a colocar los parches que se habían despegado, colocando las vías, preparando los respiradores. Y aquí acababa su misión porque hasta ahí llegaban sus conocimientos. Se apartó a una esquina del quirófano, todo lo lejos que pudiera del campo limpio, respirando aceleradamente. Su corazón bombeaba a toda velocidad mientras el de Reiv no hacía nada. Se había quedado de piedra otra vez y no sabía cómo reaccionar y qué es lo que debía hacer en ese momento. Totalmente bloqueado. ¿Qué debía hacer? ¿Por qué nadie le decía nada? Casi que necesitó que un PNJ sanitario de color rosa le gritara. De nuevo, el cuerpo de Reiv botó en la cama mientras los pensamientos de Justin seguían impactados con lo que estaba pasando.

Después de la última descarga en quirófano, el pulso de Reiv volvió pero débil así que los sanadores y el personal sanitario se pusieron en movimiento para estabilizarlo haciendo énfasis en las heridas que había dicho Juliet. Para las quemaduras se centraron en la esencia de díctamo y era necesario que el resto de heridas fueran curadas con sanación y descanso. Allí estuvieron un rato hasta que estuvieron bastante contentos con el resultado.

Pero la felicidad se convirtió en cenizas en sus bocas. El primer estruendo hizo que Anteia alzara la cabeza y mirara hacia afuera. El segundo, el tercero y el cuarto fueron suficientes para confirmar algo -Estamos bajo ataque- Soltó frunciendo el ceño sintiendo de pronto una oleada de ansiedad pero, a diferencia de ellos, ella había sido enfermera en guerra. Y ese hospital no acabaría como Hogwarts... -Si perdeis el control estoy segura de que no ayudareis. Si es vuestra primera vez seguir mis órdenes...- El estruendo siguió y aquello la hizo morderse las muelas -Los pacientes en UCI hay que movilizarlos a la zona más protegida del hospital. Justin, los niños de guardería, si están allí hay que movilizarlos lejos del ataque. Trata de comunicarte con alguien de la guardia o un Descendiente para conocer la zona más segura a la isla y envia vociferadores a todas las familias para que lleven a los niños allí por cualquier medio. Atento, puede ser que no puedan desaparecerse- Cuando dijo eso, una cayó al piso desmayada.

-Ayúdenla. Todos los que estén en posición y preparados teneis que luchar. Bien sea curando, apoyando o lanzando piedras pero no podemos dejar que esto decaiga. Avisar a todas las habitaciones, a todo el que esté aquí dispuesto a echar una mano. Alguien que ayude a Lucy. Justin, vete ahora. Dalia por favor, lleva a Reiv a la zona más segura y vigilalo tú misma. Yo voy a ver a qué nos enfrentamos- Explicó Anteia y salió a la antesala de quirófano con bastante miedo, pero eso no lo dejaría ver. Afuera observó la moneda y se le encogió el corazón al ver los mensajes, decidió escribir.

"Hospital bajo ataque. Lyran ¿Sigues en casa? ¿Dónde nos vemos?"

No sabía muy bien a quien comunicarse y entonces recordó que Matvey había bajado, Catherine y Sayid también. Pero uno muy particular no. Envió un patronus a Markus preguntándole a dónde podía ir que fuera el lugar más seguro de la isla. Tras eso abandonó el quirófano.

Desde la oscuridad del rincón observé cómo el personal médico hacía sus trabajos sobre el cuerpo de Reiv. La cosa es que era ya la segunda vez que lo veía a lo largo del día y eso empezaba a hacerle sentir extraño. Por lo demás, muchas de las curas ya las habían solucionado en urgencias, y salvo las suturas más complicadas, las heridas pequeñas no tardarían en cicatrizar, al menos, las externas. Pero el pitido constante del ECG relajó a todo el personal. Como no tenía mucho que hacer en esa esquina fue dando las pociones que le iban pidiendo. Se había quedado encerrado dentro del quirófano y, a menos que la operación acabara, no podría salir por no contaminar el espacio de trabajo. ¿no?

Bueno, eso pensó después del primer estruendo. Todos los presentes se miraron sin saber qué era lo que estaba pasando. Tras ello se siguieron unos cuantos, demasiados para tratarse de Aldaron jugando al Quimicefa. Alguien de los adultos tenía que decirlo, y fue la propia Anteia la que lo verbalizó. El mundo se le vino a los pies a Justin. ¿Otro ataque? ¿Cuántos había tenido que vivir a lo largo de su vida? -Se supone que Ouroboros es seguro…- gimoteó desde el fondo de la sala. Vale lo de los Pendragon les pasó por alto a todos, salvo las cuatro cosas que hicieron. Pero ahora estaban atacando el hospital, sea quien fuere, iba a por los civiles. Su m ente se fue lejos, a las promesas lejanas de una vida mejor que su padre, Johan le hacían… no, todo estaba mal. Escuchó su nombre, en la lejanía. Era una orden. Sí una orden. No podía ser… un ataque. Sacar a los niños del ataque. Irse lejos. Alguien cayó. Una más. Necesitó apoyarse en la pared para respirar unos segundos. Un ataque. Irse lejos. Los niños. Le costaba respirar. Un ataque. Los niños. Lejos. Luchar. -Ahora- Asintió, todavía en babia, con los pensamientos muy lejos. Y entonces empezó el movimiento a su alrededor para ponerse manos a la obra. Alguien chocó con él. Justin no le reconoció, pero le gritó fuerte. Ni idea de lo que le había gritado, pero el impacto y la voz le hicieron volver a la pesadilla en la que se estaba volviendo su mundo ahora mismo. ¿Era la voz de Nichollas? -Los niños… ¡Los niños!- Y salió corriendo por el pasillo en dirección al ala de pediatría y la guardería del hospital, respondiendo al espejo. -¡Nichollas! ¡NICHOLLAS!- ¿Era sangre aquello que veía? La imagen se cortó y no pudo continuar hablando con él. Se mordió el labio y continuó, a toda prisa, su viaje hasta las tripas del hospital, tratando de recordar todo lo que Anteia le había pedido, repitiendo una y otra vez en su mente un mantra, su objetivo: “Los niños. Lejos”