Sector III: habitaciones

Moth mira a Ian extrañada. No entendía a qué venía ese intento de animarla. Aunque parte de ella se sintió reconfortada, pues esa voz y esa borrosa imagen eran lo más lejano que podía recordar. Encogiéndose de hombros, se tumbó sobre la cama, todavía lo suficiente grande para estar completamente extendida, pero no por mucho tiempo.

-Buenas noches Ian...-Musita mientras cierra los ojos, esperabdo dormirse antes de que apaguen las luces.

...sangre...todo huele a sangre, humo y cenizas, inundando cada rincón. Los sonidos metálicos de esos seres sin alma envuelven todo el entorno, gigantes de acero, pájaros de metal que disparan fuego desde el cielo...El golpe de mis zarpas al correr por el suelo se ve interrumpido por un grotesco lobo al que me enfrento, enorme, destrozado, como una versión rota de mi mismo. Huyo de él tratando de perderlo de vista, pero me encuentro algo en la huida que me impide ir más alla. Un rostro que a partir de ese momento he detestado y detestaré, el de aquel que me ha privado de libertad, susurrando además de manera insidiosa mientras sujeta una pistola..."si quieres que todo esto termine, di mi nombre..."

Bang. Todo estalla.

Despierto de esa pesadilla de manera repentina, incorporándome sobresaltado y respirando agitadamente, empapado en sudor. Tardo apenas unos segundos en recordar donde estoy, lo que provoca que todo el peso de la realidad caiga de golpe sobre mí. Sigo encerrado, sin opciones, sin posibilidades, frustrado y desesperado. Todo está oscuro ahora mismo, lo único que se escucha es la respiración de la niña que duerme también en la habitación. A decir verdad se escucha demasiado fuerte, los sonidos están tan nítidos que casi molestan. El sentido del olfato también está más agudizado, ese olor penetrante a humedad es más notorio que cuando llegué.

Llevo una mano a las heridas de los hombros, pasando la mano por encima de la camiseta, manchada de sangre seca por la zona en la que me hirieron. No sé cuánto tiempo ha pasado, tal vez días, pero las heridas han ido cerrando casi por completo, de una manera más acelerada de lo normal. Y cuanto más cerca está la luna llena más rápido suelo curarme, cosa que me hace encender la alarma en mi mente. Al no tener noción del tiempo no sé qué día es, pero todos los indicios apuntan a que debe ser inminente el momento fatídico en que me transforme, y por mucho que quiera no podré evitarlo, ni controlarme.

"soy inútil y gilipollas...si hubiese conseguido seguir con el entrenamiento mental que propuso ella...ahora no estaría así, temiendo transformarme y acabar atacando a gente que no se lo merece"

Paso las manos por la cabeza, cerrando los ojos con fuerza, a pesar de que no hace falta porque apenas se puede ver nada. Los latidos del corazón van más acelerados de lo normal, debe quedar ya muy poco. Me levanto de la cama como un resorte, yendo a golpear con todas mis fuerzas la puerta metálica de la habitación, gritando para que alguien me escuche y me saque de aquí. No quiero que suceda aquí dentro, la destrozaría en cuestión de segundos. Una niña contra un licántropo, encerrados en un sitio minúsculo...la horrible imagen que se me viene a la cabeza me hace golpear con más fuerza. Sé que si grito despertaré a la cría, pero es mejor despertarla y que se asuste con lo que digo que acabar muerta. Espero que los soldados no sean tan idiotas de ignorar, si es así no deberían molestarse en hacer prisioneros que luego meten con otros que puedan matarlos.

- ¡SACADME DE AQUÍ DE UNA PUTA VEZ! ¡YA ES LUNA LLENA! ¡SI NO ME SACÁIS LA NIÑA MORIRÁ! ¡SOY LICANT...argg...!

El primer indicio de que va a suceder me sorprende en el enésimo golpe brutal a la puerta de metal, haciendo que me doble para caer de rodillas al suelo...como no se den prisa no habrá nada que salvar.

Un ruido muy fuerte despierta a la niña, que salta de la cama asustada. Pero allí solo está el muchacho que conoció hace ya tiempo, de rodillas. Habían pasado ya varios días, en los que salía de la celda con cuidado, para no despertarlo.

-¿Qué te pasa? ¿Te duele algo?-Le pregunta, observando su espalda.

Tras caer al suelo de rodillas trato de seguir golpeando la puerta para ver si me escuchan de una maldita vez, aunque los dolores de inicio de la transformación apenas me dejan gritar algo coherente. La pequeña compañera de celda se despierta por culpa de los ruidos, algo normal. No está todo lo asustada que debería estar, suerte para ella que no sabe lo que puede suceder. - Moth...¿has oído hablar de los hombres lobo, verdad? pues...yo soy uno, y...- hago una mueca de dolor, apoyando las manos en el suelo, alzando después la cabeza para volver a mirarla cuando se me pasa un poco. Me gustaría decirle que corriese, que huyese lejos de esta celda, pero eso es imposible, puesto que la puerta está cerrada y no podemos salir. Si fuese una puerta más débil sería fácil tirarla, pero en esta base de la Alianza dudo que hagan puertas chapuceras. Puede que ni en forma de licántropo lograse derribarla.

"lo siento..."

-  ¡Escóndete como sea, bajo la cama, tirando el colchón a la pared, lo que sea...pero hazlo YA! - ordeno de manera feroz, esperando que entienda lo que tiene que hacer, aunque no creo que sirva de mucho. Por suerte alguien oye mis gritos, abriendo la puerta de la celda un par de soldados y otro hombre rubio que viste diferente a ellos. Por fin alguien con sentido común. Se supone que el líquido embotellado que me muestra es matalobos, la poción. Ya la he tomado en alguna ocasión, aunque no muchas porque no es tan sencilla de hacer  y no siempre hay ingredientes. Claro que no quiero matar a nadie, por eso no dudo en extender la mano hacia esa botella para tomármela, esperando que no quieran engañarme y se aprovechen de la desesperación del momento para tomarla. Me la bebo todo lo rápido que puedo, al menos aunque me transforme será en un lobo inofensivo, no en la bestia.

Me la bebo entera, hasta la última gota, siendo liberado además del agarre de los dos soldados que me habían levantado por los brazos. Aunque el hombre rubio haya ordenado que me suelten no me termino de fiar de él, aunque lo acompaño cuando me dice que vaya caminando con él, a pesar de que me cueste. Muchas preguntas se me agolpan en la mente y muy pocos minutos para realizarlas todas. - Sabes que voy a transformarme de todos modos, ¿no? - lo advierto para que no le pille de sorpresa, puede que no sepa cómo funciona esta poción. - ¿Dónde me llevas ahora?

"como se dediquen a torturarme en forma de lobo es para morderlos una y mil veces"

- ¿Y por qué tiene alguien como tú una matalobos? ¿Para eso usáis a los nuestros, para que trabajen para vosotros haciendo lo que no podéis hacer? - me detengo un momento a mitad del pasillo, apoyándome de lado en la pared, mientras noto los huesos comenzar a desencajarse para cambiar de forma - Date prisa ...si tienes que decir algo más...no aguantaré mucho...-

Reviso mis notas de trabajo en la tablet, repasando los individuos de las celdas ya analizados, viendo los que me faltan. Hoy toca esa niña extraña que sacaron del castillo de Edimburgo, aquella que llaman Moth. Era un individuo extraño del que todavía necesitamos recopilar datos, así que me dirijo a por ella para hacerle las pruebas pertinentes. Antes de entrar en la celda me preparo poniéndome un traje de riesgo biológico, por si tiene algo contagioso que desconocemos. Seguro que son un nido de enfermedades, todos estos seres. La niña está algo en su mundo, como de costumbre, no parece muy despierta. Por ese motivo no me entretengo en decirle nada, ya veremos en la sala de experimentos.

- Vamos, hora de dar un paseo...- no me sale decirle niña porque a saber qué es, así que solamente pongo la mano en su hombro para hacerla salir de allí, empujando un poco, haciendo que se dirija conmigo al laboratorio. Allí la someteré a todo tipo de pruebas, no es más que una especie de rata de laboratorio para mí. Todo sea por el avance de la ciencia y por el bien mayor.

Ayer fue un día muy raro para Moth. Cuando aquel hombre rubio se llevó a Ian, quiso seguirles, pero le daban mucho miedo los soldados que le acompañaban. ¿Dónde lo habían metido?

Estuvo toda la noche esperando a su compañero, intentando no dormirse en aquella aterradora oscuridad.

La noche fue fría, y, pese a estar envuelta en una sábana, por la mañana Moth estaba estornudando. Se había qiedado dormida y los primeros rayos de sol la despertaron.

Mientrad intentaba desenrredarse el pelo, un hombre de aspecto divertido entró en la sala, diciendo que iban a dar un paseo. Aún así, Moth no se fiaba de él, así que cuando quiso ponerle la mano en el hombro se apartó, tosió otra vez, y se dirigió a la salida. Si el lugar a dónde iban no le gustaba mejor estar lejos de él para echarse a correr.

Mis ayudantes y yo devolvemos a Moth a su celda, tras haberle extraído muestras para analizarlas en el laboratorio. La niña sigue aún dormida por la anestesia, pero pronto despertará. Para cuando despierte quiero que haga unos cuantos deberes, pero como parece que no quiere contarme nada a mí decido que lo mejor será que se exprese de otro modo. Por ese motivo le dejo un bloc de dibujo, un lápiz y colores. A veces los niños expresan cosas mediante los dibujos, aunque creo que suele ser en caso de los más pequeños. Esta ya está crecidita para esos dibujos, tiene unos 10 años. Aún así espero que la idea funcione, y que aunque sea con dibujos podamos saber algo más sobre su pasado. Si lo dibuja y puede explicarlo tal vez consigamos pistas.

Me fijo en que no han devuelto al licántropo a la celda desde que pasó luna llena, así que imagino que lo habrán llevado a trabajar o lo habrán cambiado de celda. En ese preciso momento obtengo la respuesta, un aviso a todos los trabajadores de los campos se difunde por los comunicadores. Altercado en la zona de trabajos forzados. Salgo de allí para enterarme de más tras dejar encerrada a Moth.

La niña se despierta en su cuarto, bastante desorientada. Su nuevo compañero no había vuelto, y afuera ya estaba oscureciendo.

-Lo han matado-Fue lo que pensó la niña de su compañero. No era la primera vez que lo hacían, ya tuvo varios compañeros de celda antes. Se encogió de hombros y se fijó en el bloc de dibujo que había en el suelo. ¿Quién habría dejado eso ahí? Seguramente habría sido el chico rubio que le dio un caramelos. ¿Estaría bien? Tal vez estaba muerto también. Todavía había luz y dentro de poco encenderían las bombillas, así que para distraerse y no pensar en el dolor de sus brazos vendados se tumba en el suelo y se pone a dibujar.

-A ver...

Cuando termina el dibujo se incorpora para verlo bien. Una playa con tres palmeras, un mar azul y un cielo brillante. Arrancó la hoja y la escondió debajo de su almohada. Después se tumbó en ella, sintiendo su estómago rugir de hambre.

Dibujo de Moth:

En este turno me toca encargarme de ser el que lleve a Ian Hacksaw de vuelta a su celda común, sacándolo de la celda acorazada donde pasó la transformación de la reciente la luna llena. La sedación no impidió la transformación, pero una vez llegado el día se le volvieron a administrar sedantes para que permaneciese dormido, según las órdenes de Javert. Lo transporto en una camilla junto a un enfermero que le ha inyectado la sedación, dejándole también una vía para suero para mantenerlo al estar dormido.

Abrimos la puerta de la celda correspondiente, en la que se encuentra Moth. Esa cría siempre me daba escalofríos, tan callada, tan siniestra. Prefiero cruzar las palabras justas con ella, me da mucho mal rollo. - Te traemos de vuelta a tu compañero, estoy seguro de que tendréis conversaciones de lo más interesantes, fijo que habláis durante horas.- afirmo en tono claramente irónico, soltando una risotada después. Mientras tanto el enfermero se encarga de dejar al joven en su camastro correspondiente. Espero a que termine de colocarlo para regresara la puerta conmigo. Después de eso vuelvo a cerrar la celda con llave, alejándome de allí junto con el enfermero.

La muchacha estaba haciéndose trenzas en el pelo cuando llegó aquél soldado con su compañero dormido. "Al final seguía vivo". Pensó Moth mientras se bajaba de la cama para acercarse a su compañero. Miró al enfermero con esos ojos grandes y azules que tenía, antes de preguntarle.

-¿Se pondrá bien?- sin embargo, el enfermero no dijo nada y se marchó de allí, dejándolos solos. Encontrándose allí sin nadie que hablar, la niña saca de debajo de la almohada los lápices y el bloc de dibujo para entretenerse antes de que apaguen las luces.

Unos soldados vinieron a separarlos de celdas. A Moth eso le resultaba extraño, nunca la habían cambiado. Sin embargo, algo en su cabeza le decía que debía aprovechar esa oportunidad para salir de allí, que su momento había llegado ese día. Y le hizo caso a ese instinto.

-T-Tengo que ir al baño...

Al principio los soldados no le hacían caso, pero empezó a formar jaleo, y la gente ya se estaba poniendo nerviosa, por lo que al final accedieron. Total, ¿qué podría hacer una niña que no llegaba al metro cuarenta? Pero ellos no sabían que Moth era más espabilada de lo que aparentaba. Todo ese tiempo encerrada le enseñó a desconfiar, a tener miedo. Y ese miedo le enseñó a saber esconderse.

Entró sola al baño con un plan preparado para escapar.

Lo que había en los servicios y cómo lo descubrió:

Escogió una caja que estaba casi vacía y con el papel higiénico que había en ella formó una especia de cuerda. Entonces, con ayuda de otras cajas se subió hasta la ventana y la abrió. Dejó caer su cuerda improvisada y ató un extremo de esta a la puerta de uno de los cubículos. Por último, entró en el cuartillo, y allí se escondió en la caja, a la espera de que los soldados cayeran en su trampa y no se atrevieran a mirar en el cuartillo.

La niñita se había enrabietado y la lió parda para ir al baño. Yo no me fiaba un pelo pero estaba cansada de escucharla y la dejé ir.
Ahora me encuentro a la puerta de los baños de mujeres, esperando. Me ajusto el casco y reviso el arma, distraída. A los cinco minutos golpeo la puerta sin mucho cuidado.

-¡Eh oye! ¿Te has caido por el retrete?

La chica no responde, así que resoplo y entro a buscarla. Entonces me encuentro una horrible escena: una cuerda atada al pomo de una puerta y arrojada por la ventana. Corro hacia alli y me asomo, buscando a la niña, pero no la veo. Alarmada y muerta de miedo por la reacción de mis superiores salgo de alli, hablando por el comunicador con bastante reticencia.

-Señor... La niña... La pequeñaja... Se... Se ha escapado por la ventana de los baños... No escapado, no ha podido salir de la base... Pero no la tenemos localizada... ¿Qué hacemos, señor?

Llego apresuradamente al Sector de las celdas de los prisioneros, llamadas habitaciones por llamarlas de algun modo.... Todo está en orden, la mayoria de los soldados han sabido cumplir las ordenes que les dimos de encerrar a todos los presos porque estabamos en alerta. Salvo uno.

"me encargaré de que no encuentre trabajo por el resto de su vida!"

Camino pistola en una mano, movil en la otra, viendo alli a la soldado hecha un manojo de nervios.
-Acaso no entiendes que es estar en ALERTA?! Como entraste al cuerpo militar? Por tu cara bonita que no te veo porque llevas un horrendo casco?! SI DECIMOS QUE AISLEIS A LOS PRESOS ES QUE LOS AISLEIS, NO QUE LOS LLEVEIS A MEAR!

Abro la puerta de los aseos y empujo a la soldado adentro, indicandole con un gesto de mi mano por donde tenia que ir.
-La cria se ha metido al cuarto de almacenaje. Cuantas veces dije que se cerrase esa puerta? Y la ventana que puñetas hace abierta?! Rejas joder! que esto no es un resort!

"lo arreglarán al instante"

-Ahora entra ahi y le pegas un tiro como haga algo raro, pero no me la mates. Voy a hacerla cantar. CANTA, PAJARITO!

Y aprieto la pantalla táctil, la descarga será lo suficientemente fuerte para hacerla gritar y sufrir espasmos, aunque la probabilidad de que la deje momentaneamente aturdida dependerá de si se haya mas cerca o menos o etc etc (vamos, que dados, si es exito es que aturde si no es que solo descarga dolor y espasmos)

El miembro 'Andreas Wilhelm' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Probabilidad' :

La muchacha estaba en momentos de escaparse por la puerta hacia los servicios masculinos cuando una descarga bastante fuerte le recorre todo el cuerpo, haciéndola gritar. Sin embargo, no llega a ser tan fuerte como para dejarla aturdida, ya había sufrido mucho dolor con aquel mago.

-¡Se supone que la Alianza sois los buenos pero hacéis daño a la gente! ¡No os diferenciáis de los magos!-Dijo la niña mientras se levantaba a duras penas. En su mano, una pastilla de jabón bastante mugrienta que había cogido del suelo. Respiró entrecortadamente, quería salir de allí y aquel tipo raro, el ministro, según los pocos magos que había en los campos le dijeron.

La primera vez que Moth vio a Andreas:

No iba a dejar que la pillaran, ya no. La adrenalina circulaba por su venas y solo quería escapar. Apretando la pastilla de jabón se la tiró en la cara a Andreas. Aunque fue solo una distracción, ya que echó a correr hacia el servicio de hombres, para salir de allí.

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Ataque a Andreas:

15 de dados + 5 de estats = 20 de daño

El miembro 'Moth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque Físico' :

ofrol: observando la foto del tema...
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Conjuntando mis habilidades y las de Adam, no tardamos en abrirnos paso por los pasillos, paredes y puertas necesarias hasta llegar a una muy grande, con aspecto de abrirse subiendo hacia arriba, metalica y muy gruesa. Pero no es suficiente como para resistirse y al final acaba con un boquete de considerable tamaño abierto en todo su centro. Ahi afuera ponia muy claramente SECTOR III. Y ahi era donde las camaras me habian mostrado a Ian. Cauteloso, pero con prisas al mismo tiempo, avanzo varios pasos, con mis armas preparadas.

-IAAAAAAAAAAN?!?!

"Catherine, nos estamos acercando."

-Es aquí, Adam. Pero se le veia dormido, no se si gritar ahora funcionará....

Miro a la mujer rubia que acababamos de rescatar y que se habia mostrado muy agradecida. No sabia cuanto tiempo llevaria aqui, ni nada. Tenia algunas magulladuras, la mujer, pero no parecia demasiado mal...quiza ella supiera algo
-Buscamos a un chaval joven, moreno, con los ojos verdes. Se parece a él pero con bastantes años menos. - y señalo a Adam cuando le digo eso. -Sabemos que está aqui.

"pero hay mil celdas...tocará buscar una a una?"