Taller I+D

-Para oír como me rechazan. Será la primera vez en la vida- Mintió, más o menos,y se rió un poco, subiendo la comisura de los labios en una sonrisita de lado. Porque sí que tenía miedo de que lo insultara pero también tenía interés en saber qué diría para rechazarla. Después de eso escuchó aquello de que no le gustaba el nombre y movió el hombro como restándole importancia. Ya qué… La sugerencia estaba hecha y a ella le gustaba pecar de soberbia. Edoc’Sil lo llamaría para sí misma así que contempló nuevamente el barco cuando Giordano dijo que nada más. Pensó en Viggo y en lo que él le pediría  y se le revolvió un poco el estómago porque si bien Giordano hacía aquello para defender el honor del Consejo y, en cierto modo, el suyo...Viggo lo hacía por venganza y probablemente pediría su cabeza en bandeja de oro.

Lo cierto es que después de la respuesta de Eamon le apetecía mucho cortarle la lengua y ponerla de trofeo. ¿Algo de crímenes de guerra? Le parecía buen castigo. Se quedó teniendo ensoñaciones con ciertas formas de castigar a la gente y se perdió la conversación sobre los aviones, los problemas y todo aquello de ser repelente cuando se hablaba de protocolos. Bueno… eso sí lo escuchó y miró a Giordano con una sonrisa -La verdad es que sí. Me gusta más cuando usas tu magia para explicarte. Es preciosa...Quizás así él lo entienda- Murmuró haciendo gestos con la mano recordando el momento en el que le había explicado toda la situación en tierra con tantos brillitos. Sonrió, con cierta nostalgia quizás. ¿Era tan difícil que la gente hiciera atractiva sus explicaciones?

Luego, estando detrás de Ixión pudo contemplar el apuro de los tres hombres. Se aplaudió internamente cuando los tres se vieron afectados por su magia y le encantó el rubor de Giordano. Le pareció malditamente atractivo y le subió el libido rápidamente. Aparentaba saber mucho y, sin embargo, tenía la dulzura de sonrojarse. Shyvanna tenía sus dudas sobre su experticia pero con semejante herramienta… La Pendragon sonrió de lado ante la frase de Giordano mientras caminaba para ponerse al lado de Ixión que dijo su nombre -¿Sí?- Ronroneó la rubia observándolo de reojo -Tenías cosas que demostrarme  ¿No?- Alzó suavemente el hombro de modo casi inocente antes de inclinarse y dejarle un beso en la comisura de los labios.

Y todo iba fenomenal hasta que el humano intervino. Shyvanna dirigió su mirada azul hacia aquel hombre observándolo tirar los papeles y perder los estribos. Ladeó la cabeza y sonrió ante su comentario. Ella no pasaba, es más, se los iba a follar a los dos juntos. O eso esperaba, sino Ixión tendría que valer por dos.  Lo vio irse por donde había venido y alzó una mano despidiéndose -Piensa en mi cuando te alivies- Soltó y cuando finalmente se fue, la rubia pasó su mirada hacia Giordano escuchando la frase de Ixión con una sonrisa amplia. Lo cierto es que en ese instante no sabía muy bien cómo proceder. Estaba claro que su vasallo estaba más que dispuesto a satisfacerla y le daba curiosidad que Giordano no los hubiese echado enojado. Iría con cuidado. Caminó hasta él pero no se puso delante, se sentó igual que él al lado suyo hombro con hombro porque en efecto aquello no era más que una respuesta física  y ella no lo quería tan así… Quería que participara y lo disfrutara. Era mil veces mejor cuando todos ponían su mejor empeño.

Miró hacia Ixion un momento, repasando su cuerpo con la mirada antes de ladear la cabeza hacia Giordano - Sabía que se me uniría...¿Tienes suficiente curiosidad para unirte tú también?- Preguntó bajando la vista hacia su entrepierna. Ella ya había visto lo que había detrás de esos pantalones y en el fondo quería verlo en acción. No conocía de mucho a Ixión pero estaba claro que aquella sugerencia no iba solamente por ella. Shyvanna se inclinó un poco más hacia Giordano, sin tocarlo exactamente, pero cerca para que su aliento acariciara su oído con cada palabra -Sin compromisos, ni ataduras. Diversión... Quedará entre nosotros tres. Lo juro- Extendió una mano mientras se incorporaba esperando que Giordano la cogiera.

- Oh, al menos tienes el valor para oir como te rechazan, eso parece práctico. - le dije a Shyvanna asintiendo, como valorando esa postura.

Con todo el asunto, se me habia olvidado preguntar cuantas armas estaría permitido usar. Podria usar dos autómatas a la vez, al tiempo que la pistola de pulsos magica? O podía mandar a mis pajaros a sacarle algun ojo, o ...o algo asi? Cuantos a la vez?

- Si, soy un maldito santo, no ves la cruz que tengo que aguantar contigo ahora mismo? - le dije a Eamon, que se atrevía a juzgar mis morales en comparacion a las suyas.

"o puedo instalarle un microchip 5G, controlarlo mediante tecnomagia, y hacer que se corte las venas gritando "NO SOY DIGNO!"

- Y sí, yo te juzgo por lo que hiciste, y no, no me relax! A todos los genocidas los tiene que juzgar alguien y ese alguien no es su abuelita que los quiere mucho!

"y como le instalas el chip?"

- no des portazos, perro! -le dije a Eamon cuando se marchó asi tan asi.

"una tecnoavispa hija de puta que lo muerda y se la meta"

Aquel ultimo pensamiento me recordó lo que ocurría entre mis piernas. Era dificil divagar cuando estabas mas caliente que el palo de un churrero. Lo que dijo Ixión me lo confirmó, evidentemente, Shyvanna estaba detrás, y él trató de disimular. Eamon se hizo el indignado. Por cierto, el griego no me miraba como con mucha hambre?

"y por eso Sayid me dijo: no te reunas solo. O fue Cat? Por qué tengo escucha selectiva? Por qué pongo el piloto automatico cuando no me interesa lo que me cuentan? por que soy asi?"

Seguí cruzado de brazos, cuestionandome el por qué de mi existencia en estos instantes. Shyvanna se acercó, bastante, a decir verdad, para sentarse a mi lado apoyada en la mesa. Me estaba poniendo de los nervios porque, maldita sea, no podía dejar de pensar en el estúpido de Sean en un momento como este. Eso era patético, poco decoroso, y nada, nada práctico. Me mordí el labio inferior, haciendo lo contrario de pensar. Era una mala idea, lo mirase por donde lo mirase, una locura y una estupidez que podía meterme en problemas. Mi cabeza no estaba por la labor, era mi mayor enemiga en ese instante. Tan complicado sería separar el sexo de la atracción...mental? Emocional?

- ...tengo curiosidad, sí. - a la mierda. Quizá dos clavos eran mejor que uno para expulsar a otro. Miré su mano , que la tenía estirada hacia mi. Alcé un poco mi labio y la miré a ella en plan, que quieres, que haces con la mano ahi? Le di la taza vacía que habia cogido antes.

Las aburridas puyas sobre el barco y los dragones se alargaron un rato más e Ixión terminó por ignorarlas deliberadamente, mirando a su alrededor alguna que otra cosa, como el plano al que se estaban refiriendo. Él no lo entendía, pero quizás podría contener información que podría serle de interés, moviéndose despacio de un escritorio a otro como distraído. La discusión entre el italiano y el ministro inglés tenían su aquel, y hasta podría ser entretenida si lo comparabas con un partido de tenis. Dirigí la atención a Giordano con aquello de que podrían pilotar unos aviones de guerra si éste quisiera, aquella información era infinitamente interesante, y claro, esperaba la reacción acalorada del muggle el que, por supuesto, ya se enzarzó en la conversación sobre los crímenes de guerra.

Éamon siguió exponiendo sus motivos para la solicitud de armamento, con cada vez menos paciencia, por el tempo y modo de sus contestaciones. Estaba claro que andaba desesperado por conseguir aquellos aviones, ¿había alguna razón más allá de acabar con la máquina? Ixión quiso inmiscuirse en su mente, pero no consiguió navegar en los pensamientos de Eamon. Lo excusó a que todavía estaba ocupando parte de la magia en bloquear los recuerdos a los estudiantes que estaban en el taller haciendo sus cosas, además de que la sangre no estaba bien situada y andaba trabajando en zonas donde, en esas circunstancias, no debía hacerlo. El cómo reaccionó el rubio, de una forma mucho más histriónica que los otros dos, tenía hasta su gracia y no pudo disimular una sonrisa ladeada mientras volvía a su posición inicial, cercana al escritorio donde había empezado la conversación con Giordano, pasando por detrás de Éamon. Se creería que se iban a asustar por ver algo que los otros dos hombres tienen, ni que fuera la primera vez. Quizás la tenga pequeña y el hecho de pedir los aviones era para satisfacer su complejo. En cualquier caso, el rubio salió furibundo del taller, cerrando con un portazo. Aquella puerta ya no se abriría más. Cancha libre, aquel muggle solo nos estaba frenando. Me acomodé al lado del italiano, al lado contrario del que estaba Shyvanna sentada y susurrando algo que, a pesar de que iba dirigido a Giordano, pudo escuchar con bastante claridad, dada la cercanía.

El moreno apoyó ambas manos en la mesa, notando cómo su pulso y respiración se aceleraban, cómo subía su temperatura corporal. Aquello sobrepasaba la magia de Shyvanna y se estaba poniendo terriblemente cachondo. Hacerlo allí, sobre aquel escritorio, con todos aquellos aparatitos a su alrededor tenía su morbo. Era como hacerlo en una cocina, pero con más lucecitas y glamour. Se mordió el labio inferior mientras estudiaba, una última vez al italiano y se acercaba lentamente a él, reduciendo el espacio entre ambos a escasos milímetros.

Ixión se acercó a la oreja izquierda de Giordano, la más próxima a él. Ascendió rozando su nariz con la piel del italiano, desde la mitad del cuello hasta su oreja, y sopló suavemente al susurrarle -Relájate. Y disfruta del juego- Y desde allí le mordió suavemente en el lóbulo de la oreja para luego ir descendiendo por el contorno de su mandíbula y llegar a su cuello, donde recibió un suave mordisco. Miró al italiano desde esa posición, pegado a su clavícula. Subió su dedo índice desde la cadera del italiano hasta el labio, recorriendo el lateral de los abdominales y rodeando los pectorales. -Satisface tu curiosidad cuanto quieras- Sonrió de lado, bendito italiano, tenía donde elegir.

No le respondió a Giordano con respecto a lo del valor y dejó que todo fluyera sin ningún problema. Estudió el lenguaje corporal de Ixión a medida que se iba moviendo por la sala e intercambió una mirada con él cuando Giordano asumió que tenía curiosidad. Shyvanna se controló de no gritar de emoción y cuando le dio la taza se la quedó mirando con cara de “¿De qué vas?” y colocó la taza a un lado del escritorio como si fuera la cosa más extraña del planeta tierra.

Se movió hasta quedar frente a los dos hombres, ladeando la cabeza  y disfrutando del movimiento de Ixión. No lo conocía demasiado  pero estaba claro que también estaba atraído hacia Giordano. Pero si tuviera que arriesgarse, diría que el italiano iba a experimentar su primer trío y por eso debían ir con cuidado. No quería asustarlo demasiado así que mantuvo las distancias – Muy bien. Primero, privacidad- dijo con un sonrisa Shyvanna  pues había prometido que aquello sería secreto y cogió el hombro de cada uno para desaparecerse del laboratorio.

El día de la misión acudí al taller para poder tener vigilado todo el asunto de los orbes mágicos tecnomágicos que había creado en colaboración con Giordano. Aquellos orbes contenían ilusiones ópticas dentro de ellos, que a su vez se correspondían con ilusiones a tamaño real situadas a modo de cebo falso en otras zonas. Eso debería ganarnos algo de tiempo contra la máquina, que seguro que no había dejado de buscarnos durante esas dos semanas. Mi vista no se apartaba de los orbes, puesto que en cuanto parpadease la ilusión querría decir que la habían localizado, y se habrían dado cuenta del engaño. Estuve a punto de dormirme de brazos cruzados, sentado en una silla mientras vigilaba. La misión de tierra ya llevaba prácticamente dos horas abajo, y empezaba a impacientarme.

Abrí los ojos de repente al ver que la ilusión de uno de los orbes parpadeaba, acababan de encontrarla y habían fallado. No podían destruir una ilusión, evidentemente. - ¡TESLA! - llamé al compañero que también andaba por alguna de las salas, pidiendo que viniese corriendo. - ¡Acaban de atacar una de las ilusiones creadas por los orbes! funcionan...estamos a salvo por el momento, pero deben darse prisa. Seguirán buscando incansablemente. -

Markus estaba trabajando en el taller I+D con el tanque ese raro que Admin le había regalado en la ruleta chunga y que en teoría curaba mazo de bien y mazo de a tope. Andaba trasteando tranquilamente con aquel aparato hasta que chispó y hubo una pequeña explosión que llenó el taller de humo. A alguien se le había ocurrido la brillante idea de interrumpirle en sus hallazgos. Se levantó la visera de protección y dejó por ahí el soldador, mosqueado porque aquello era una cosa rara que no debería haber pasado en un aparato de esos. Se rascó el cabeza, dubitativo, buscando qué podría haber sido. Sin éxito. -Markus no ha hecho nada para que nada explote…. Aún- Alzó la mirada a su alrededor. -Seguro que es un sistema de administrador para que no pueda tunear el aparatito para cocinar al pilpil el lacón para la pizza. ¡Maldito seas administrador por censurarme el post anterior!-

Unos cuantos de aquellos estudiantes molestos se arremolinaban alrededor de la mesa donde antes flotaban los orbes ilusorios que crearon entre los científicos de la isla para despistar a SAM. Aquello le llamó la atención, yendo a ver qué es lo que Newton estaba cociendo a fuego bajo. Apartó a los niñatos a empujones y, a quien no se quitó, lo atropelló con la silla, pasando por encima del cuerpo caído bajo terribles gritos de sufrimiento y dolor. -¿De modo que la máquina ha conseguido localizar una de las orbes? ¡Que alguien de a Markus las gafas de contar orbes mágicas!- Exigió el científico extendiendo la mano. Alguien obedeció y le pasó los anteojos. En efecto: 1, 2, la grande… y había una que hacía cosas raras. -¿Se rompió, no mames wei? ¿Se le fundió la bombilla como a Giordano?- Markus dio unos toquecitos con el dedo a la orbe, para ver si la luz dejaba de hacer cosas raras... sus luces de Navidad funcionaban mejor que esas cosas. Tendría que haberlas diseñado él, si es que.... ¿quién te manda entrar a pelear si no sabes?

Señaló Markus con los anteojos sin cristales (porque no los necesita, es por fardar) hacia aquel mapa con las orbes flotando muy pacíficamente. Tres de ellas, de menor tamaño representaban las ilusiones: una estaba próxima a Loch Ness, otra estaba sobre la isla de Wright, y la tercera flotaba sobre la isla de Man. Existía una orbe más grande que representaba Ourboros, y a su alrededor, orbitaban en círculo, las otras tres. -Si SAM ha conseguido localizar una de las islas, nadie puede negar pueda encontrar las otras dos. El engaño tendrá un tiempo determinado y cuando cace la pieza más grande…- Dejó caer al compañero Newton, guardando las gafas en el bolsillo del pecho de la chaqueta y saliendo de aquel círculo, pasando por encima del estudiante que estaba tirado en el suelo, al que le apremió para que dejara de hacer el tonto.  Buscó el telescopio y enfocó en dirección sur, tratando de localizar las unidades de asalto de la IA maligna SAM, esperando que pudieran aparecer en el horizonte en cualquier momento. -SAM está acechándonos. Markus debe informar de esto con cara de pánico, gritando y moviendo los brazos como un idiota…. ¡¡¡¡VAMOS A MORIR!!!! Difundid la palabra de Markus a todos los descendientes y no os dejéis al Vishous, que es el único vago que no ha bajado a la superficie: ¡RUNIÓN DE PÁNICO TOTAL!- Instó a los ayudante a que panicaran y salieran corriendo del taller I+D para avisar a todo el mundo de que iban a morir porque la misión debía de ir muy muy pero que muy mal.

La amenaza de S.A.M- 9917 no era en vano. El primer ataque sobre la el señuelo situado en la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] había fallado, pero rápidamente reordenaron coordenadas y cruzaron datos. El engaño no duró mucho, pero les dio algo de tiempo. Prepararon nuevamente las armas, disponiéndose a atacar el verdadero punto oculto tras triangular la posición. Las veloces naves no tardaron en llegar a la ubicación Ouroboros.

Decenas de naves rodearon aquella fuente de energía mágica, situándose a unos 5 kilómetros de distancia para preparar el asedio antes de la destrucción. Apuntaron al objetivo, activando y disparando sus potentes disparos láser con el objetivo de echar abajo cualquier posible defensa. Así seguirían mientras faltase un núcleo por infectar.

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Probabilidad
Éxito: La barrera mágica contiene el disparo láser en este punto de la isla
Fallo: Rompe barrera mágica en este punto de la isla

El miembro 'S.A.M-9917' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Tuvo que usar la mayor cantidad de su concentración  para esquivar los rayos y cuando salieron de la zona residencial, Gelion se le ocurrió hacer la cosa más horrorosa del mundo. Lo miró con un terror ante lo que le decía -No- Murmuró y dejó la daga en la alfombra -Mi magia sólo sirve para proteger y para sanar, no sé matar. No voy a matar- Atentaría con algo primordial en sí misma. Le miró a los ojos con un sentimiento serio de desasosiego -Eso…Me quebraría- No había gastado tanto tiempo en operarlo, en su recuperación para perderlo bajo su propia mano.  

El laboratorio estaba siendo víctima de los rayos y una gran parte de él había cedido. Detuvo la alfombra a una distancia segura. Dudó. Dudó mucho. ¿Qué… Qué debía hacer? Cuando había pensando en lo que debía hacer y había tomado decisiones se había equivocado, había fallado. A sus amigos, a su familia, a sí misma. Se quedó mirando hacia adelante y la alfombra simplemente se quedó quieta -Tengo miedo de equivocarme de nuevo- Susurró -Pero allí están los autómatas sanadores. Ahí hay gente…Debería…Ayudar…¿Deberíamos ayudar? Tenemos que ayudar…Hay…Hay…que proteger a la gente de la isla- Empezó a temblar. No se había dado cuenta pero del cielo no sólo caían rayos sino que había oscuras nubes que traían lluvia consigo.

Tenía que ayudar.
Sayid lo entendería.
Y si no.
Lo haría entender.

-Agárrate- Murmuró y antes de ir hacia el laboratorio conjuró su escudo y alrededor de ellos se estableció una cúpula de color violeta mientras iban hacia el laboratorio y esquivaban los rayos y disparos. Estacionó y cuando saltó de la alfombra sintió una puntada en el vientre que la hizo soltar un gruñido y llevarse la mano allí.

“Lo siento, pero no puedo traerte a un mundo para ser esclavo. No puedo sentarme y simplemente ver el mundo arder. No soy ese tipo de persona y tu papá tampoco”

Apretó los dientes y entró al laboratorio sintiendo la estructura tambalearse pero fue hacia la zona donde sabía trabajaba Giordano.

-¡Pues es lo que ha dicho también Markus! Debemos avisar a Sean sobre las barreras dado que él es el mejor para estas cosas- Markus sonrió con malicia porque sabía que aquellos dos se estaban llevando un poco mal últimamente, y lo mismo con la mención de aquel nombre se desataba el caos. Y A MARKUS LE ENCANTA EL CAOS. Pero no este caos mortal de la máquina en su isla. Aquel caos no le gustaba en absoluto. -¿Y qué quieres, que les mienta?- Markus alzó la ceja y esperó a que Newton le diera la espalda para azuzar a sus estudiantes a que, como él, gritaran con pavor absoluto y difundieran la palabra, abandonando el lugar en la dirección que la guardia les indicara. Taller vacío.

Tras aquello conjuró el patronus con forma de paloma blanca para avisar al descendiente de Merlín de que la isla estaba bajo próximo ataque y que habría que volver a evacuar a los habitantes a los refugios. Poco más pudo hacer Markus para poder defender la estructura dado que Jack había hecho todo lo que había podido. A pesar de ello, el rayo impactó en la pared, todo explotó y la onda les hizo chocar contra la pared de la de sala. Markus perdió un poco la noción del tiempo y el espacio, pero la irritación en la nariz por el impacto le llamó la atención. Tosió y comprobó que Newton estuviera bien, tras aquello agarró por la espalda al descendiente de Isaac y nos desaparecimos de allí, dejando el espacio siendo comido por las llamas, seguramente nada ni nadie podría salvarse de allí, a pesar de ello, habría que pedir que vinieran los chicos del agua de Adael.

Fruncí el ceño por su negativa y observé como la doctora dejaba la daga sobre la alfombra. No le estaba pidiendo ninguna locura. Si se activaba seguramente atacaría a todo el que se pusiese delante.-Pero esto no es magia Doc es...- Corté mis palabras cuando dijo aquello último. La miré con firmeza y tras gruñir por lo bajo tomé la daga sopesándola en mi mano.

No había esperado que usase mis propias palabras contra mi. Asentí guardando el arma, desviando la mirada a cualquier otro punto que no fuese la mujer, visiblemente contrariado.-Al menos dile a alguien que pueda hacerlo que lo haga. No quiero ser el títere de esa cosa.- murmuré mientras llegábamos a la zona a la que quería ir.

Aquel lugar no pintaba mejor que del que veníamos, es más, parecía más destrozado. El trasto mágico de los cojones frenó y me agarré al borde de su tela y planté la palma de la mano en la espalda de Arleen para no chocar contra ella. El silencio se apoderó del instante y miré de reojo a la castaña cuando por fin habló. Gruñí por toda respuesta, dubitativo mirando al edificio de nuevo.

Si me hubiese dado la opción de dar mi opinión antes de salir disparados tras su repentina toma de decisión le hubiese dicho que no, que a veces hay que ser egoísta, que mirase por ella misma. -¿Estás segura?Lo mismo está todo destrozado!-Alcé la voz porque a esa velocidad el viento me jodía los oídos, así que supuse que ella tampoco oiría un carajo.

Bajé de la alfombra con prisa, no quería pasar un minuto más en ese chisme al que miré con cara de tener deseos de asesinar conforme avanzaba. La doctora no parecía en buena forma, cosa que me hizo fruncir mas el ceño. Podría largarme a cualquier otro sitio y dejar a la castaña hacer de buena samaritana, de heroína de buenas causas. Chasqué la lengua mientras entraba al edificio siguiendo a la mujer entre los escombros.

-Ey Doc...Puedo seguir yo, buscar tus máquinas. -Tal vez me caía en gracia o tal vez no quería verla lloriquear si perdía a su crío ahí mismo.-¿No te necesitan en el hospital?- El caso es que seguimos avanzando buscando la sala esa entre todo ese jaleo.

Dado para ver si encuentran el área de Giordano

El miembro 'Gelion Draven' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-No lo serás. Al único que no pude desconectar fue a A…- Eso la hizo parpadear, mirar a Gelion con sorpresa. Andreas…Y había gente que habían traído de la última misión con pila pero que ella no había podido operar. Tenían infiltrados…Mandó un patronus a Vishous, no sabía el estado de esas personas en la isla. No sabía donde estaban. -Lo mismo no- Respondió aunque desde el otro lado del taller veía humo. ¿Y si Markus estaba allí? Con la estúpida silla de la que no se movía…

Avanzaron rápido por el lugar y llegaron hasta la zona de experimentos de Giordano. Algo de sí misma se quedó prendada de la nave que estaba allí y se preguntó si estaba terminada. ¿Lo estaría? ¿Podría andar? ¿Podría enfrentarse a las máquinas en el cielo? Las preguntas brillaron en su mente y las teorías se movieron con tanta rapidez que no se dio cuenta de que estaba colgada hasta que Gelion volvió a hablarle

-No te responderán nunca a ti. Me responden a mí o a Giordano- Le explicó brevemente y cuando escuchó lo del hospital asintió. Sí sí, iría pero primero lo primero. Llegó hasta la zona donde estaban los autómatas mirándolos enteros. Algo interno en ella sintió orgullo -Hola- Los autómatas reconocieron su voz y sus ojos se activaron, las luces de color azul se centraron en ella escaneandola -La magnificencia en persona, Arleen, siempre es un placer verte- La voz no le recordó para nada a Giordano pero si su pomposidad. Una risa burbujeó en sus labios mientras se sonrojaba -Tenemos trabajo que hacer- Dijo la morena mientras miraba la alfombra. Tenían que salir de allí -Empecemos por ti- Aquello la congeló en su sitio, su cuerpo rígido, y miró los rostros de los autómatas con desazón -Desactivar comando de revisión de creadores. Seguirme- Ordenó.

-Tenemos que ir al otro lado del laboratorio. Markus seguramente está allí y sus aprendices también. Había humo…- Empezó a devolverse, pasando de nuevo por la zona donde estaba el barco. Su equilibrio, sus pies, quizás hasta su voluntad dudó. ¿Funcionaría? ¿Funcionaría? -¿Sabes pilotear un barco volador? Quizás está terminado...Quizás pueden dar guerra- Estaba claro lo que era. Si le respondía que no irían adelante. Si respondía que sí…Entonces se pondría a teclear para conocer todos los planos del barco y cómo funcionaba.

El miembro 'Arleen Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-¿Estás segura?-No es que dudase de que hubiese desconectado el cacharro cervical pero ¿hasta que punto sabía si podía volver a conectarse?-¿A quién?-Se había quedado callada pero obviamente había alguien del que sí teníamos que preocuparnos. Pero nada, no me contestó y mandó un bicho brillante para mandar mensajes y simplemente entorné los ojos. Pues nada, cuando se acercase A, fuese quien fuese, ya me enteraría si intentaba matarnos. Apreté los dientes molesto mientras avanzaba tras ella que parecía bastante determinada en llegar al lugar.

Al llegar a la zona, no parecía tan destrozada como la otra parte del edificio, fruncí el ceño mirando con extrañeza el barco que había ahí mientras pasábamos de largo. ¿Qué coño pintaba ahí un barco?. Chasqué la lengua por su respuesta, vaya, que no era digno de recoger unos robots. Moví mis hombros crujiendo mi espalda y gruñendo antes de llegar frente a los autómatas cruzando mis brazos al parar mi paso para observarlos. Vale, eran más grandes de lo que pensaba. Ella se puso a hablar con ellos y miré distraídamente a otro lado hasta que los robots soltaron eso y miré a Arleen sospechosamente a la par que ella cambiaba una de las órdenes hacia ellos.

Pero la mujer iba con prisas y otra vez emprendió camino. Cansinamente volví a seguirla mientras comentaba el siguiente paso a seguir.-Bien, pero no deberíamos perder mucho tiempo, no es seguro estar aquí. Podrían atacar en cualquier momento.-Paré al escuchar su pregunta y puse ambas manos a la altura de mi pecho, indicando que echase el freno.-Ey...Doc, comprendo que quieres ayudar y todo eso y no quiero dármelas de listo pero la primera norma en un conflicto es salvaguardar la integridad física-Señalé al barco con una mano-Sé manejar algún tipo de embarcación pero ahora mismo no creo que tengamos que ponernos a atacar. -ahora me señalé a mi mismo-Yo puedo dar algo de guerra pero no tengo ni la mejor capacidad física ni el material para hacerlo y tu...-Señalé a mi espalda a los bichos metálicos que nos seguían.-¿Crees que no he escuchado lo que decían esos trastos?-Alcé una ceja porque lo mismo se pensaba que era bobo.

-Así que si quieres comprobar el otro lado del edificio, perfecto. Iremos, con seguridad e intentando que no se nos caiga encima pero no es momento de jugar a las peleas con rayos láser que vienen del cielo.-Le hice un gesto alzando ambas cejas y moviendo mis manos, algo así como un "¿Comprendes?" y luego crucé mis brazos.-Estaría encantado de que lo hiciésemos, créeme.

-Al Ministro Willhem- Le respondió a Gelion después de enviara el patronus a Vishous. Pero poco más quedó para pensar mientras iban caminando. Lo bueno es que todo estaba perfecto y tras ella iban los autómatas. Cuando se detuvo, ella hizo lo mismo y al ver aquel gesto casi pudo recordar a Sayid cuando la apartó en la misión advirtiéndole que tenía que calmarse o la devolvería  a la isla. Sintió una tristeza tan fuerte que casi no oyó las palabras de Draven.

-¿Qué?- Preguntó sobre lo que era la primera norma de un conflicto. ¿Alguien le había dicho eso en algún momento? Lo del barco…sí, era una locura pero generalmente las locuras le salían bien a Giordano. Aunque, por supuesto, él era un Descendiente y ella sólo podía aspirar a convertirse en alguien así. El rostro se le puso pálido cuando mencionó lo que habían dicho los autómatas.  Bajó la mirada y tomó un par de respiraciones. Calmarse…Tenía que calmarse.

El patronus de Vishous llegó poco después: VE a la Biblioteca, Arleen. ¿Dónde estás metida? Te conozco. CUÍDATE. Sé ejemplo y cumple con el plan de evacuación… Ser ejemplo. Ser ejemplo, pensar, ir con seguridad -De acuerdo…De acuerdo- Susurró -Revisemos ese lado y vayamos al hospital. Debo llevar los autómatas y...tengo muchas pociones encima- Se quitó una de la bolsa mientras caminaba y se la tendió a Gelion mientras caminaban. Salieron y se subieron a la alfombra para poder rodear con seguridad pero entonces… -¿Están…Estás… - Miró a Gelion confundida y señaló el cielo -Están ralentizados- Mencionó sorprendida mientras sobrevolaban la zona -Activar escáner- Los autómatas hicieron lo propio entre los escombros pero después de que no encontraran nada se dirigieron hacia el hospital a donde debía llevar los autómatas.

Con la lluvia, la ropa se le humedeció y se le pegó a la piel mientras mechones de su pelo mojado caían sobre sus ojos. Desde las alturas tuvo una idea del panorama; a lo lejos unas naves se alejaban pero los disparos de rayos lasers y misiles seguían su curso. Voló a toda velocidad sorteando las columnas de humo negro que desprendía el fuego en la zona recidencial, el centro y los alrededores de Ouroboros. Debía posponer el control de incendios para poder encargarse de evitar el impacto de los disparos que lograban atravesar la cúpula.

El olor a quemado asaltaba su nariz y le hacía lagrimear cuando aterrizó en la puerta del Taller de Investigación y Desarrollo. El lugar se veía ruinoso desde afuera aunque se dedicó poco tiempo a obsrvarlo, Se giró para tener de frente a los rayos láser, adoptó una postura sólida y con movimientos firmes hizo que del suelo se levanten gruesos muros de piedra frente a él, éstos absorbieron los fuertes impactos enviando al moreno hacia atrás y destruyéndose en el proceso. El polvo y el humo lo hicieron toser con fuerza, aquello mezclado con el agua de lluvia manchó su traje.

La sensación de vibración por el impacto se proyectó por todo su cuerpo y se mantuvo momentos después. Se puso de pié y con fluidos movimientos reunió el agua de lluvia para derramarla sobre el fuego en el edificio. Con las llamas completamente extintas en el taller se puso a escribir un mensaje en el brazalete, no se había olvidado de los Pendragon ¿Qué tan sano es el espíritu de alguien que amenaza a otro? Con esa pregunta en mente se impulsó con su magia sobre el aire para despegar del suelo y surcar los cielos dejando el taller.

Al dia siguiente de todo lo ocurrido en Turin, en la isla y en Londres, dejé mi taller para desplazarme al i+D. Había dormido lo suficiente, aunque habia tenido un monton de pesadillas.... y aun me dolia el cuerpo entero, aunque eso no iba a evitar que volviera al trabajo. Mi mente necesitaba actividad, o comenzaría a sabotearse a si misma.

Por eso acudi al i+D, habia oido de los destrozos y queria hacer inventario de daños.

Llamé a mis dos aprendices (ninguno Belle ni Arleen, por cuestiones obvias) para que me ayudasen en la tarea. Belle debía de estar ingresada aun, y Arleen...a Arleen le mandé una nota, teníamos un té pendiente y queria hacerle saber que me encontraba bien. Y luego visitaría a mis compañeros que siguiesen en el hospital, o cuando los despachasen a sus casas....

- No, no...poned eso ahi.

"que desastre"

Me pasé las manos por la cara al ver el desastre que habia causado el ataque de Sam en este lugar. Al menos no habia nadie trabajando en ese momento y todas las perdidas eran materiales. Con ayuda de varias maquinas, autómatas, aprendices y magia, empezamos a poner todo en su sitio de nuevo, evaluando los daños irreparables.

El barco que habia estado haciendo para la brigada habia acabado muy dañado....tenia que empezar casi de cero. Mientras los aprendices tecnologos iban reparando con su magia, yo saqué el pincho que habia cargado con los datos de Sam en Turin y lo miré, dudoso. Aislé una unidad del laboratorio, por lo que pudiera pasar, enchufandolo ahi, unicamente ahi, para empezar a husmear. Quería buscar la informacion de los tanques curativos que habiamos visto alli, dar con ello para poder elaborar nuestra propia version...tecnomágica.

Las horas transcurrirían asi, manteniendonos todos ocupados en las muchas tareas que requeria el i+D.

Recibí respuesta de Arleen pero cuando parecía que terminabamos una cosa, otra nueva aparecía para ser reparada, y asi sucesivamente, asi que no pude encontrar momento para quedar con ella, que tambien estaba muy ocupada al parecer.

No importaba, ya habria tiempo. Trabajamos diligentemente en el taller, hasta que lo restauramos todo y la estructura quedó entera.

Restauramos las maquinas tecnomágicas que pudimos, llamando a los hechiceros para que nos ayudaran en el proceso porque muchas habian perdido su magia al romperse las estructuras, y los materiales especiales que necesitaban de fabricacion nueva no se podian arreglar asi como asi. Hizo falta la ayuda de mas de una rama del Consejo, y hasta le tuve que dar la lata a Curie para que nos abasteciera de elementos básicos.

La mujer tambien nos abasteció con comida y café. Las obras y reparaciones duraron varios dias, y a su término, aun quedarían cosas que tardarían mas tiempo en volver a ser lo que eran antes.

Mientras tanto yo continué investigando los planos de los tanques de bacta y comencé a trabajar en el prototipo de uno de ellos. Había cosas que debiamos remplazar porque no teniamos esa tecnologia, pero no era problema. De hecho, era la ventaja de la tecnomagia. Tuve que hacer unos cuantos cambios aqui y alli, pedir más suministros....pero el prototipo comenzó a ser funcional. Si salía bien, podriamos abastecer hospitales con eso, o usarlo como soporte vital de emergencia en cualquier sitio donde no se pudiera tener un sanador. Lo divertido del asunto es que Arleen y yo ya habiamos hecho parte del trabajo sobre análisis de datos vitales en sujetos heridos, con los automatas de curacion.

Mientras eso se cocinaba supervisaba la reparacion del barco y lo sacamos a exteriores para realizar su primera prueba de vuelo.


El viento era favorable....el dia era bueno...pero...que día era? Sin duda, había pasado más de uno desde que nos enfrascamos en estas tareas. Me puse a leer notificaciones mientras mis aprendices comenzaban a cargar los sistemas de magia y activaban las piedras de vuelo del timón o puente de mandos. Una fiesta? Teniamos que ir! Sería la manera perfecta de concluir estos locos dias de trabajo...y de reencontrarse con los compañeros de la mision.

-Eh....el diseño nos ha quedado un poco raro ...no se si es un pajaro o es un dragon... - dije ladeando mi cabeza, ahora que veia el barco con las alas y velas desplegadas....no se, ya no me gustaba tanto como en el boceto. - No, no, da igual, ya es tarde para eso. Que alguien le diga a Sean Eire que necesito ayuda para preparar unos fuegos artificiales! Que por cierto, instalaremos en el barco. No es que vayan a ser para el barco, es para su estreno. Para hacer bonito en la fiesta.

Me puse mis gafas protectoras por si las moscas, e iniciamos la cuenta atrás para el despegue....

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exito-DESPEGAMOS!
FALLO...pues catacrash sdf sdf jajaj no iba a ser tan facil (nunca es facil)