Plaza central

Termino quitando el pie del miembro masculino italiano al ver su mirada. Al menos ya había captado su atención. Empezó a gritar y decir cosas. La morenaza Le Fay enumero cositas y S le sonrió a Sofía pero no lo hizo de manera agradable -¿Crees que si te quisiera muerta no lo estarías? Podría hacer llover fuego ahora mismo. ¿Crees que una pira ridícula va a impedirme mi objetivo? Soy una Pendragon. Artamir te habría reducido a cenizas en segundos, Sofía Dioscorides- Le amenazó a la pelirroja pero estaba claro que el mensaje iba para todo el mundo. Si S decía las palabras mágicas el Consejo de los 20 quedaría en la historia.

Aquel capítulo quedó cerrado y se enfocó en la dragona que acababa de llegar. Zaphira. Ladeó la cabeza observándola con curiosidad. Tenía un algo … intercambio una mirada con Darren, ya que solían ser los más empaticos con los dragones y se mordió el labio curiosa. Un nuevo enigma. Después llegó la burocracia y la aburrió soberanamente así que ahogo su rabia en el vino mientras seguía mirando a Giordano. Se sorprendió de que G le tocará pero más aún cuando Lasaña bajo y Altair se levantó. Le siguió con la mirada y arqueó una ceja cuando golpeó a G, parándose en seguida pero deteniéndose cuando ella pareció encargarse.

Aquello era un insulto pero W tomo la palabra y S decidió que era suficiente. Hizo un largo silbido que provocó que los dragones empezarán a descender. Pero de pronto todo se fue a la mierda cuando Bellatrix mató a Rasputin. Shyvana observó el espectáculo con una cara de perpleja de peliculón total. La Le fay hizo uso de sus poderes, el otro protegió a la traidora. W soltó una frase que le hizo sonreír -Decadencia- Soltó en un diseño envenenado y cuando Artamir aterrizó no dudo en ir hacia el mientras ell descendiente de Merlin desaparecía. Desvío la vista hacia Giordano -Vendre por ti. Me debes una conversación- Al decir aquello, Artamir lo miro un instante de foma intensa y a modo de advertencia antes de elevar el vuelo directo hacia la Montaña del dragón.

La figura de la Le Fay reapareció donde había estado sentada y miró un segundo hacia el lado de Sean para verificar que, en efecto, Lucio seguía allí. Lo necesitaba. Matvey se lo había dicho -Te vienes conmigo- Miró a Jack apenas unos segundos con un gesto serio y tras ello desapareció llevándose a Galenus ignorando que los guardias habían ido tras ella con tal de "atraparla".

Catherine debió considerar que estaba demasiado nervioso porque tras su paseo por Altair decidió darme a mi una palmada en los hombros. Resoplé, poniendo los ojos en blanco.  En serio estaban considerando darles acceso a una posibilidad de....considerarlo? Agh...

Supuse que mis compañeros estaban jugando sus cartas políticas bien. Ojalá se tratase de una...treta. Si ibamos a entrar en guerra con los Pendragon, mejor que fuese despues. Si era inevitable, mejor tener tiempo de encargarse antes de Sam. Valoré desde ese punto de vista que acordasen el pacto. Quizá no eran tan tontos, despues de todo. Whytr se metió con la descendencia de Da Vinci. Le dediqué una penetrante mirada, pese a que estaba aun afectado por el alcohol.
- Las mentes pequeñas como la tuya ponen expectativas en otros. - solté de modo afilado y pasota,  con un gesto de desdén. - Las mentes grandes esperan cosas de sí mismos.

Ante mi encontronazo con Shyvanna, Gwen intervino poniendo mi mano sobre la suya.  Conecté mi mirada con la suya, en un claro "que haces tocandome sin permiso".  Creía sus palabras? Una parte de mi sí lo hacía.
- Lo veremos.

Dije, no hizo falta que apartase mi mano porque ella misma lo hizo.

Las cosas se precipitaron.  Altair golpeó de un puñetazo a la Pendragon, asuntos de dragones.
- Que le estropeas el ojo de gecko!!! - dije extendiendo mis brazos modo indignado. Si se lo rompía, no podría mirarlo bien y pintarlo! Queria tomar referencias anatómicas!!!! - Anatómicaaaaaaa..aasss!

Cat se encargó de él pero entonces ocurrió lo de Matvey y Bella. La verdad, me quedé bastante impactado. Ninguno pudimos hacer nada por evitarlo.
- Vaffanculo!

Volaron los ataques, LeFay se llevó al nigromante....Oi a Sayid gritar pero no lo escuché. Yo estaba como paralizado.  Pero de pronto tenía a Sean delante de mi, estampandome algo contra el pecho que me sacó el aire. Lo sujeté y miré al castaño sin entender por qué me llamaba idiota.
- Sean! Idiota...tú! - Qué había hecho ahora? Me quedé con el "regalo" pero no era momento para abrirlo. Se largó, con Zaphira.

Shyvanna se dirigió a mi, que volvería a por mi?  Conversar? No sonaba nada bien. No quería conversar con ella! Me habia metido pie por debajo de la mesa!!!! Guardé freneticamente el regalo de Sean en mi chaqueta, mirando después a todas partes.

"No es posible que haya matado a Matvey sin más...."

Pensé... y activé mi bastón, no iba  a dejar que vinieran a buscarme. Llover fuego? Tesla y yo podíamos hacer que les lloviera otra cosa encima a ellos, algo peor que el fuego.

El invento  era algo nuevo asi que al activarlo salieron unas chispas del bastón, que...explotan? no explotan? Lo aparté de mi lo largo que me dio el brazo, a ver si se recalibraba, y para que además no me cayesen a mi encima pues parecian lascas muy inestables de los restos del hechizo de activación. Activé las alas mecánicas. Eran una versión en grande, talla para personas del pequeño petirrojo que había recuperado de la casa de la pareja, que se acoplaban a la espalda.

Si bebes no conduzcas, dicen. Pero no dicen nada acerca de volar con un tecnoinvento alado, verdad? La mezcla de hechizos alimentó la mecánica de la maquina que, engañando un tanto a las normas de la física, me sacaron de allí volando.


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estallla o no estalla?
exito- no estalla
falllo - sip
ataque solo en caso de salga fallo

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque Mágico' :


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#2 'Probabilidad' :

Bueno, a la puta morena follable la podría haber calcinado de no tener su formación militar por eso de que no los había matado. Le había atacado a el mismo y los demás habían caído al suelo como moscas. Pero ahí estaba, junto a su hermano, recto y atento a todo. Tomo su tiempo para estudiar a los guardias de los Pendragon.

Lamentablemente no podía actuar a menos que tuviera una orden. Pero pronto la tuvo, aunque el Descendiente había mirado a Frederic. Todo parecía empezar a irse un poco a la mierda y V había escuchado la advertencia de la rubia tetona para Sofía y no le gustó nada. Muchos de los Descendientes seguian ahí en modo shock. Todos los guardias se pusieron en movimiento para buscar a Le Fay que, por cierto, se coló en sus narices y se llevó a Lucio.

Dio la información al resto de sus compañeros y se acercó a Sofía cogiéndola de la mano y desapareciendo de allí. Algunos de sus compañeros aprovecharon y se llevaron a otros descendientes como Rosse y Sarah para sacarles de allí.

Escuché a los del Consejo asustarse por algo y justo giré mi cabeza al ver a la mujer peliblanca cargarse al hombre. Mis ojos se abrieron como platos, podría parecer que estaba tan horrorizada como ellos. Y lo estaba, mas no por aquella mortal puñalada.
"Pero...¿como se le ocurre?"
Miré a mi hermano con esos ojos aún abiertos y mis labios apretados. Eso no nos hacía ningún bien, esperaba que no fuese cosa suya.Después la cosa se descontroló, LeFay atacó a la mujer y Saladino se encargó de protegerla. Otros huyeron, no sin antes dedicarnos unas palabras para nada amables y mi hermana...mi hermana amenazó a la pelirroja y yo no pude más que llevar una mano a mi rostro aunque me quejé por el dolor del puñetazo. Suspiré terminando de limpiar mis manos y miré al tal Newton aún con el rostro consternado.
-Dados los acontecimientos... cuando estén preparados si lo desean pueden contactarnos para aclarar la situación.
Seguramente mis hermanos no estarían de acuerdo pero no veía otra forma de que al menos tuviesen una minúscula duda respecto a nuestra implicación.
-Retiraremos las tropas.
Incliné mi cabeza justo para cuando W desapareció. El resto de mis hermanos ya se habían marchado y los dragones habían alzado el vuelo. Antes de desaparecer desvié la mirada al licántropo frunciendo mi ceño en un claro signo de que no le tenía ningún miedo.

130-20PS: 110PS
Corta sangrado .

Debido a inactividad del user procedemos a masterizar y desbloquear el tema.

Después de que fuese protegida por Sayid, Bellatrix pareció caer en una especie de sueño inducido por la Descendiente Mei. Los guardias, liderados por el teniente Frederick Royden, encarcelaron a la mujer colocando las esposas para que no elaborara magia y se la llevaron al calabozo donde espararía juicio.  La mayoría de los Descendientes salieron por propio pie y otros fueron retirados por los guardias para custodiarlos. Tras ello, los encargados del área de mantenimiento arreglaron la plaza para dejarla como antes.

OFF: Los personajes pueden darse por sacados, no hay necesidad de postear.

En el camino me había dado tiempo a pensar en varias ideas que mas tarde le expondría a Tesla. Para la otra, necesitaría a Arleen.....y cuando pensaba en ella, visualizaba su terrible herida nuevamente, del hombro a la cadera, con toda esa sangre saliendo y su interior expuesto....

Entonces aceleraba el paso y al final, acabé llegando a la plaza. Quizá había aceptado aquella citación tan rapidamente porque quería ocupar la mente. Cuanto tardarían los sanadores en curarla? Ella era muy eficiente siempre. Unas horas? Cuando sería prudente volver? Supuse que ya no acabaría de nuevo encerrado en los aseos.

Al pasar la vista por el lugar di con la Pendragon, y me acerqué a ella. Me detuve al llegar a su altura y llamé su atencion saludándola, intentando sonar lo más natural posible.

- Buenas noches, señorita Pendragon. Querías hablar, verdad? - le hice un gesto, indicándole con la mirada que aquí estaba para escucharla.

Seguía distraída mirando a la gente, por un rato me había fijado en como hablaban entre ellos y la forma en la que se trataban, parecían un pueblo bastante pacífico a diferencia de la gente de Ávalon.
Giré la cabeza en dirección a la voz y sonreí por un segundo en un gesto amable tornando mi cuerpo para quedar frente a frente.
-Habéis regresado rápido.¿Todo bien en tierra?
Era lo más adecuado, preguntar. Aunque por el modo apresurado que había tenido de ir al grano parecía que no estaba dispuesto a que la charla se alargase más de lo debido. Asentí dispuesta a hablar aunque me distrajo alguna mala palabra a mis espaldas. Mis extraños ojos se desviaron un momento mirando por el rabillo del ojo y desvanecí mi sonrisa, suspiré tratando de mantener la compostura antes de volver a mirar al descendiente.
-Siento volver a molestar, seré breve. Mi hermano desea haceros saber que acudiremos si se nos convoca a luchar contra la máquina.
Aquello era cierto, aunque no había exteriorizado que específicamente debían solicitar nuestra ayuda. Le examiné con la mirada como buscando algo, no parecía tener rastro de aquello que había visto en su taller. Estaba tentada de preguntar pero apreté mis labios sin llegar a hacerlo.
-Y...bueno... me gustaría invitarte formalmente a uno de nuestros ritos...si es que estás interesado en intentar comprenderlos.
Terminé por decir dejando entrever que yo pensaba claramente que el Descendiente sería incapaz de comprender nada.

Junté mis cejas en una expresión complicada pero que no indicaba que nada se hubiese dado bien alli abajo. Me mordí un momento el labio de abajo y negué.

- No, nada bien. Parecía un inf..... - oh vamos . - fffflo importante es que hemos conseguido lo que habían ido a buscar. Era una misión de un mes ya, se estaban perdiendo las esperanzas.... - redirigí mis palabras a algo mas neutral.

Parecía que lo de Arleen me dolía tanto que tenía que decirlo, pero al mismo tiempo, me parecía una indiscreción. Bueno, al menos Gwen había llegado a encontrarse con Arleen. Yo también escuché aquellos comentarios fuera de lugar y lancé una mirada muy poco amable a los cotillas.

- Van a hablar de esto durante días.. - dije cansado, para mi mismo. Bastante tenía ya. - Vamos a ese banco. - la invité a caminar hasta poder quedar sentados, no me gustaba hablar de pie. Y ademas estaba cansado y no solo mentalmente, ahora mismo.

- Vuestro hermano, Wythr? - pregunté extrañado mirándola directamente. Ahora si? - Es decir, os tenemos que convocar? Llamar? A que viene ese cambio de opinion, si puede saberse? Te pregunté en mi taller si veniais y dijiste que no. Shyvanna y tú....sois muy fuertes.

No podía evitar pensar que de estar alli quizá algo habría cambiado. - Me parece que es un poco tarde. - me ofusqué bastamte, pues estaba susceptible, desviando la mirada de ella para clavarla en la plaza. - Trasladaré tus palabras al Consejo, no obstante.

Si quería darme mas sorpresas lo logró, invitandome a uno de aquellos ritos. Sabía que yo de mistico y religioso tenía poco....pero yo mismo le habia dicho que no se podia querer ni entender algo que no se conocía. Ademas por su tono me pareció interpretar que ella tampoco tenía muchas esperanzas.
- Me interesa comprender todo lo que sucede a mi alrededor. Si pudiera, lo comprendería todo. Acepto. - me lancé a la piscina muy rapido, lo bueno es que esta vez, lo hice solo, sin implicar a nadie mas en mis "locuras". - No te enfades si luego no lo logro y huyo espantado. Suelo hacerlo bastante, a decir verdad. - reconocí al final con un tono mas contemplativo y curioso, echandome hacia atras en el banco. El cielo se veia muy distinto desde Ouroboros que desde alli abajo.

Despues hice un gesto con mi cabeza señalando a la gente que paseaba, obviamente, aun nos ganábamos alguna mirada rara. - No te molesta? - pregunté en referencia a los comentarios que oimos antes.

Mi expresión cambió pareciendo extrañarme por sus palabras y gestos, en mis ojos se reflejó preocupación a pesar de que rectificó sus palabras. Apreté de nuevo mis labios bajando la mirada al suelo.
-Lamento escuchar eso. Espero que no haya tenido graves consecuencias.
Dije sonando sincera antes de que hiciese caso él de los comentarios. Caminé junto a él tomando asiento dejando mis manos aferradas al borde del banco. Asentí cuando pregunto por mi hermano y después desvié la mirada a la plaza tomando una intensa respiración ante sus preguntas.
-No tengo permitido bajar a tierra.
Comenté secamente y volví a mirarle.
-Mi hermano atenderá vuestra llamada si es que necesitáis nuestra ayuda. Shyvanna y yo les hablamos de lo que vimos.
Negué a lo de ser fuertes esbozando una sonrisa extraña.
-Hemos sido entrenados para serlo, teníamos que sobrevivir.
Cuando comentó que la propuesta llegaba tarde volví a desviar la mirada, a mis manos, que se aferraron un poco más al asiento.
-Tendría que haberlo dicho, cuando fui a tu taller-Aclaré a modo de disculpa-Pero al encontrarte...
En ese momento volví a clavar la vista en él para desviarla de nuevo segundos después, dejando de hablar. Dando a entender con esa mirada que algo sospechaba y es cierto que lo hacía, mas tras ver aquellos dibujos.
-Os ruego que aceptéis mis disculpas.
Terminé por decir sin más quedando un rato mirando a la plaza pero con la mirada perdida más allá de ésta. Cuando aceptó mis cejas se alzaron sorprendidas por aquello y asentí.
-Estoy acostumbrada a que no se entienda y se tenga miedo de mí, no te preocupes. Solamente vas a ver un poco de mi sangre y muchas palabras rituales.
Continué sin mirarle durante largo rato hasta que habló de nuevo, girando mi cuerpo hacia el lado donde estaba él. Sonreí encogiendo un hombro, pocas veces hacía gestos parecidos.
-¿A quién no le molestaría?

- Consecuencias... eso está por ver. - no sabía si eso seria bueno para los Pendragon, ver como nuestros numeros se reducian. Probablemente.

- Qué jerárquicos. Quien te lo impide? - le respondi rapidamente cuando dijo que no tenia permitido bajar a tierra. El hermano mayor? Par diez. Hice una mueca de cansancio cuando volvio a mencionar lo de su hermano. Lo del entrenamiento de ella y Shy me dejó pensativo, junté mis manos para luego separarlas rapidamente, en un gesto de inquisitiva busqueda de informacion. - Sobrevivir a qué? Tan peligroso es Avalon? O sobrevivir a Ouroboros? El caso...habriais marcado una gran diferencia hoy....

"no como yo. Necesito...mas experiencia"

Su mirada y su modo de terminar la frase me pillo desprevenido y me hizo sentir vergüenza al recordar ese momento.
- Qué? Es que todos los tios Pendragon y sus vasallos son demasiado duros para llorar y nunca has visto a un hombre asi? - le dije alzando una ceja, modo defensivo.

Hice un gesto con la mano para que lo olvidase. Las disculpas o lo que hubiese visto, no arreglaba nada. - Tendrás que explicarme el por qué de esa sangre y esos rituales...y voy a necesitar un poco de tiempo, creo que he tenido mi dosis de sangre por una semana entera.

Eché un vistazo alrededor y despues a ella, dando por buena su respuesta. Era dificil ser inmune. Volví a pensar en lo de convocarlos la proxima vez que fuese necesario.

No me pronuncié mas respecto a las consecuencias de la batalla que había tenido lugar en tierra, simplemente suspiré por ello.
Mi ceño se frunció de forma evidente ante tal ofensiva manera de hablar respecto a las decisiones de mi hermano.
-¿Tildas de jerárquica la preocupación de mi familia?-resoplé entornando los ojos, molesta y mis labios se apretaron indicando lo mismo-¿Acaso dejarías que tu hermana pequeña bajase a tal locura cuando a penas ha tocado tierra exterior en su vida?
Mi mirada se clavó en el descendiente que ahora parecía meditar, como si buscase la manera de preguntar y así conocer todo lo que le pasase por la cabeza. Aquella pregunta, volvió a hacer que entornase los ojos-Sobrevivir a lo que sea que tengamos que enfrentar.
Aclaré haciendo evidente que aquella mención a Ouroboros no había resultado de mi agrado, negué desviando la vista a mi ropa estirando la prenda con mis manos mientras mantenía mi expresión seria.
-Ya he dicho que lo lamento, no puedo hacer más, no puedo retornar el tiempo atrás¿Que quiere el Descendiente de DaVinci?¿Que pida perdón de rodillas?
"un Pendragón nunca lo haría"
Esa conversación no iba a acabar de buen modo si seguía ofuscándome y perdiendo las formas pero por suerte su tono defensivo me hizo gracia, además de comprarse con los hombres de la familia Pendragón. Sonreí conteniendo la risa y después me calmé negando.
-Claro que he visto a un hombre llorar por mal de amores.
Solté sonriendo escuetamente aunque después borré aquel gesto recordando a mi hermano Wthyr.
-Por eso no consideré correcto hablar de asuntos políticos y decidí preguntar por tus inventos.
Confesé con sinceridad mirándole de reojo. Asentí a su petición respecto a la explicación de los rituales.
-Alud o Shyvanna te explicarán las razones. No hay prisa.
Quedé en silencio como él viendo a la gente pasar por la plaza, aún había miradas hacia nosotros en ocasiones sentía que no todas se dirigían a mi.
-A ti también te miran.
Solté sin más no entendiendo la razón y volví a mirarle de reojo alzando una ceja.

- Sí. - respondí sin mas a tildar de jerárquica la preocupacion de su familia. - Los hermanos pequeños nunca hacen caso de los hermanos mayores por más que se preocupen por ellos. Es algo asi como ley de vida...

"una vez mas, quien soy para hablar de eso?"

- Mi hermana pequeña con un dragón y la capacidad de aplastar a toda una corte de invitados en una plaza? - la miré con una sonrisilla - Oh creo que no es precisamente la damisela en apuros....

El exterior....siempre habian vivido en Avalon? - A mi me encantaría volver a Italia....Florencia. Me puede la nostalgia! - la miré de nuevo. Otra vez con evasivas! Sobrevivir a lo que tuviesen que sobrevivir. Tanto entrenamiento para que, prohibirle luego elegir sus propias batallas? Para azuzarla solo a las que les interesaban a los superiores?

Era tal como lo veía yo, pero claro....ella no. Mi silencio y mis cejas levantadas quizá fueron mas elocuentes que cualquier palabra. - Te has dado cuenta tu tambien?

"no, seguramente no...."

Podríamos haber vuelto a enfadarnos de no ser porque me lanzó aquel golpe bajo que parecía como una patada en la espinilla. Mal de amores?
- Qué? No tiene nada que ver con eso. Me-mira, me habia hecho daño en el pie. Soy súper llorica. - me señale a los pies enérgicamente, no sabía de que estaba hablando, mal de amores! menudos inventos. Eso si que eran inventos, y no los mios. Que me miran? Pues claro que lo hacen. - Creo que es porque creen que soy un pervertido sexual o algo asi - le confesé en voz baja. - eso o porque estoy hablando con una Pendragon. O porque soy extremadamente guapo.

Mis ojos le miraron de forma que la indignación por su respuesta fue palpable en el ambiente. Traté de no resoplar pero me resultó imposible y mis manos se juntaron apretando con una de ellas a la otra en un claro gesto de búsqueda de autocontrol.
-Tal vez tu hermano pequeño se comporte así, yo no lo hago.
El tono fue serio y sereno. Mis ojos se estrecharon cuando habló de mi capacidad de dejar ko a la gente y se me escapó un resoplido parecido a una risa. Estaba poniendo palabras en mi boca que jamás había pronunciado.
-Claro que no soy una damisela en apuros, nadie ha dicho eso aunque creo que sobrestimas mis capacidades. Se trata de mera preocupación fraternal como ya he comentado.
En realidad no conocía los motivos de mi hermano para prohibirme viajar a tierra, sin embargo estaba rotundamente convencida que era justo por lo que estaba comentando.
-Además, no me puedo permitir morir ahí abajo.
Ya tenía un cometido en el templo y a pesar de la incertidumbre del mismo no podía descartarme tan fácilmente de los deseos de sangre del Sanguis Ligno. Al escuchar sus palabras sobre lo que supuse que era su tierra natal sonreí de medio lado, había leído sobre varios lugares del mundo entre ellos aquel sitio.
-¿Entonces admites que es normal querer regresar a casa?
Obviamente lo asocié a nuestro retorno a Ouroboros, retorciendo sus palabras.El relax retornó a mis manos por ello hasta que dijo lo siguiente. Abrí mis ojos clavando mi extraña pupila en él al entender por sus palabras que quería, efectivamente, que me arrodillase.
-¿Lo decís en serio?
Pregunté indignada por ello sin saber muy bien como contestar a aquello. Podría haberme levantado y abandonar la conversación sin embargo eso no estaría bien para nuestros planes, debía tratar de no causar más conflicto. Estiré mi espalda con incomodidad por aquello, tratando de serenarme.
Su reacción ante mi para nada sutil referencia a su corazón roto, volviendo a insistir en el golpe en el pie hizo que mis cejas se alzaran con incredulidad.
-Cierto, el pie que no estabas tocando por el dolor cuando entré y la mirada perdida en la pared ...- Sonreí de nuevo socarronamente con una clara mirada de haberle cazado- Seguiremos diciendo que fue un golpe-desvié la mirada a la plaza de nuevo aún con la sonrisa en mis labios-Deberías dibujar más rostros, se te dan muy bien aunque son escasos comparados con los artefactos.
Solté sin más a pesar de que fuesen leves sospechas por mi parte. Rasqué mi cuello distraidamente, había conseguido calmar mi pequeño enfado transitorio. Entonces habló de las razones por las que le miraban y retorné la vista a él sin poder creer aquello.
-¿Como?
Mi cerebro rápidamente ató cabos de manera que pareciese que Shyvanna y su reiterativo tema respecto al sexo estuviesen en mi cabeza lo que hizo que aquello unido a sus deseos de arrodillarme me hiciesen pensar mal respecto a sus intenciones. Iba a contestarle dignamente diciendo que tal vez se hubiese confundido , que mis intenciones no eran para nada hacer ese tipo de...cosas, cuando soltó lo último y se me escapó una risa contenida, llevando una mano a mi boca . Me costó bastante no soltar una carcajada y apreté mis labios repetidas veces para no hacerlo, sin embargo comencé a reír tímida e incontroladamente.
-Disculpa...
Agité mi mano tratando de calmar aquello desviando la mirada para secarme alguna lagrimilla.

Por mis palabras asumió que tenía algun hermano pequeño, cosa que de hecho no era así, yo no hablaba desde la experiencia propia si no de lo que había podido observar de otros.
- Da Vinci solo hay uno, asi que no tengo que pelearme con nadie. - dije como si aquello supusiera un alivio, chequeando distraidamente el brazalete comunicador al ver que habia llegado un mensaje, de Sean, precisamente.

Mi distraccion hizo que la tension de Gwen me pasara desapercibida, el cabreo que le debian producir mis palabras. Respondí al hechicero, escribiendo y borrando palabras un par de veces hasta dar con el mensaje que me parecio adecuado y enviarlo.

Volvi a mirar a Gwen que me observaba con esa sonrisa de medio lado como si me hubiese pillado en lo de volver a casa y le moví mi dedo indice frente a ella, negando.
- Yo nací allí, recorrí sus calles, sus puentes, iglesias y plazas, las flores del verano y los puestos de café y helados....mi infancia y mi corazón, las personas que amé, estaban allí. Vosotros no habéis nacido en Ouroboros, si no en Avalon. Que le hogar de tu linaje sea este no quiere decir que sea el tuyo. Te despierta sentimientos?

Se indignó mucho por lo que le dije, no lo entendí porque en realidad, ambos nos referiamos a cosas completamente distintas...asi que asentí encogiendome de hombros, en plan, "pues si". Pero la expresion me cambió totalmetne cuando dijo aquello de dibujar mas retratos, enlazado con el tema aquel, porque al hacer memoria, recordé que la sala en la que me habia encontrado no era la de las pinturas (allí si que habian varios retratos de diferentes personas) si no del taller, donde solo habian dibujos de artefactos y bocetos que hacia distraido. Y de esos, solo habia dibujado, precisamente, a Sean....

"merda"

Me puso levemente nervioso, es que con ese ojo de gecko era capaz de ver tanto? Rematadamente observadora. Me aflojé el pañuelo del cuello al notar un incipiente calor subir por mi estomago hasta el pecho, que debian de ser los nervios. No respondí nada y luego ella empezó a reirse como si le hubiera hecho mucha gracia. Me levanté y me quedé de pie frente a ella, cruzando mis brazos.

- Disculpe, señorita Pendragon! A que viene la mofa? Me está usted diciendo que no puede ser que, efectivamente, mi físico atraiga esas miradas....? - le hice un gesto con una mano como invitándola a contemplar lo que tenia delante. Si fuera Shyvanna no habría hecho eso, la rubia me daba un poquito mas de miedo en ese sentido porque era muy lanzada, pero Gwen no. No me habia ofendidio en realidad, poco me importaba lo que opinase de mi apariencia física...como ya habia dejado claro en su templo al cambiarme de ropa.

-¿Entonces para que hablas si no tienes idea de lo que es tener hermanos?
Sí, lo solté frustrada del todo y agitando un poco mis manos. Suspiré tras llenar mis mofletes con abundante aire y pasé mi pelo tras ambas orejas cerrando los ojos después.
"Control... "
Cuando el mago encontró una discrepancia en mi argumento alcé los ojos al cielo negando. Era difícil argumentar con DaVinci pero tampoco me daría por vencida.
-Me han hablado desde pequeña de esta isla. De nuestro hogar en las montañas, de la vida aquí. Obviamente me genera sentimientos.
¿Sentimientos de hogar?por supuesto que no, pero toda mi vida había sido preparada para nuestra llegada a la isla, tal como les habían preparado a nuestros padres y abuelos y anteriores generaciones Pendragón.
Con su gesto que confirmaba lo de que me arrodillase dispuse mis manos a ambos lados de mi cuerpo en un claro gesto de no entender. Pero me paralicé al ver como cambiaba la expresión de su rostro e hizo que la mía también cambiase a una leve sonrisa.
"Te pillé DaVinci"
-Oh...no te pongas así Giordano, soy una Pendragón pero no soy tan mala como crees. Ya te he dicho que seguiremos diciendo que te golpeaste el pie.
Aunque era obvio que aquel tipo de información podría jugar bastante a nuestro favor. Encogí mis hombros despreocupadamente.
-Es un sentimiento totalmente normal, pero te aconsejo que garabatees otros rostros diferentes.
En pleno ataque de risa por la forma de autoregalarse los oídos del descendiente parece que eso le indignó cosa que no ayudó a que mi risa cesase pronto, aunque poco a poco era menos evidente. Le miré de reojo y volví a reír sin querer pero finalmente paré mientras me incorporaba. Desvié la mirada de nuevo a su cuerpo que me había invitado a observar y regresé mis ojos a los suyos.
-Ha sido un placer Señor DaVinci, como siempre.
Realicé una leve inclinación de cabeza a modo de despedida.No pensaba contestar a su indignada pregunta.
-No olvide avisarme cuando quiera asistir al templo.

- Hablo porque puedo y porque quiero, no los tendré pero he observado a muchos hermanos! Se le llama trabajo de campo.

Levanté una ceja porque ella con lo de Ouroboros era como yo con los hermanos, ambos pensabamos y hablábamos sobre cosas que no teniamos, y que en realidad no eran lo mismo por mas que quisieramos imaginarnos. Pero nos gustaba engañarnos a nosotros mismos. - Al menos yo soy consciente de eso.

Bufé un poco y me aparté el pelo de la cara con una mano, su sonrisa de Pendragona maligna porque creia que me había pillado me ofuscó muchisimo, mas aun su sugerencia. Lo mejor era negarlo todo.

- Señorita Pendragon ....No deberia sacar conclusiones raras por bocetos en esquinas de papeles....va por meses. Hay veces que solo grabateo westies en mis bocetos, y un mes me lo pasé dibujando unicornios con armadura y penes alados.

"ahora pensará que me gustan esas cosas!"

"bueno....vivir a la altura de los rumores,ya que estamos"

-Quizá no debí decir eso ultimo, verdad? - se despidió ignorando mi pregunta y aquello me sacó un bufido, asi que me mantuve de brazos cruzados. - Trasladaré tus palabras al consejo, tal como dije. Ya veremos cuanto tienen de verdad llegado el momento. Ciao. - me despedí de ella, con un gesto de la cabeza pero menos pronunciado, y tras eso, me desaparecí del lugar.

Lyosha nos había largado de la habitación así a las claras, la mujer era muy directa eso ya lo sabía y comprendía que no estaba para visitas ni mierdas. A lo que fui dándole vueltas mientras abandonábamos el hospital era a aquello de tener que decidir entre los Souls y la gente que me importaba. Estaba bastante claro, apenas tenía apego por mis nuevos compañeros de grupo, a pesar de asumir que era una de ellos y aunque lo tuviese, aunque existiese ese apego o incluso una lealtad (que en ocasiones ahora mismo manifestaba ), seguiría eligiendo a aquellos que me importaban por encima de ellos.
Khaled y Thalos hablaban pocos pasos por delante de mi y mientras observaba sus espaldas fruncí mi ceño pensando también en lo que había dicho el cegato, que no sabía el cómo. Era verdad que no me lo había explicado y yo tampoco había preguntado, sabiendo que era un tema que le ponía...mal, muy mal. ¿Pero como se puede creer que le había matado y que en realidad no fuese así?¿Podía ser verdad aquello que sospechaba?
Aquello me incomodaba, si era así yo era la que había puesto a Reed en bandeja y no solo a él, también a Thalos.
Continuaba siguiendo sus pasos dándole vueltas al coco hasta que escuché la petición de Khaled, alcé ambas cejas y después se me escapó una irónica risa mientras negaba sonriendo de medio lado.
-Nah...no quieres a Thalos formando parte de los Soul, te lo aseguro.
Solté antes de que Draven pudiese decir algo adelantándome para volver a agarrarle del brazo esta vez con ambas manos, por si le entraba la neura.Si le entraba era completamente normal, estaba segura que eso era una petición que Draven sería incapaz de aceptar y entraría en pánico. Señalé al ya no tan tuerto mirando a Khaled.
-En serio, te sirve más como humano que teniendo algún tipo de poder de las calaveras.
Entrecerré los ojos negando mientras llevaba una mano a mi boca para hablar en tono confidencial al nigromante.
-No se lleva muy bien con los poderes.