Recuerdo del primer mensaje :
Misterioso lugar, posiblemente algún brujo poderoso o sus aprendices pueden habitarla...
Actualmente, está en poder de los Soul Reaper. Quien quiera penetrar en la Torre encontrará una serie de dificultades, si no ha sido invitado.
El Guardián vagabundea constantemente por la Torre. Un ser oscuro, enorme y sin ojos deteniendo a los intrusos y alertando de su presencia, una bestia enorme y silenciosa como la muerte, pese a su gran tamaño.
Desapareció de su emplazamiento original (Irlanda)
ESCUDOS TORRE: 5000 puntos. En combate, cada turno, pueden regenerar los escudos, pero para eso deben perder un turno tanto de atacar, aunque no de defenderse personalmente si lo necesitan. A cambio de 10 PS de vida, pueden añadir 100 puntos a los escudos. Cada PJ. Los SOUL PNj aportan la mitad, por 10 PS 50 Puntos de escudo.
Nº de Soul Reapers: 90
Actualmente, está en poder de los Soul Reaper. Quien quiera penetrar en la Torre encontrará una serie de dificultades, si no ha sido invitado.
El Guardián vagabundea constantemente por la Torre. Un ser oscuro, enorme y sin ojos deteniendo a los intrusos y alertando de su presencia, una bestia enorme y silenciosa como la muerte, pese a su gran tamaño.
- El Guardián:
200 PS - 70 stat - 20 daño área por grito
Desapareció de su emplazamiento original (Irlanda)
ESCUDOS TORRE: 5000 puntos. En combate, cada turno, pueden regenerar los escudos, pero para eso deben perder un turno tanto de atacar, aunque no de defenderse personalmente si lo necesitan. A cambio de 10 PS de vida, pueden añadir 100 puntos a los escudos. Cada PJ. Los SOUL PNj aportan la mitad, por 10 PS 50 Puntos de escudo.
Nº de Soul Reapers: 90
10 cañones 50 AT c/u
- Creo que mejor no pregunto. - solo disparar. Fui hacia los cañones, preparando las cargas mágicas. Miré hacia abajo....estaba la torre y.... entrecerré los ojos. Al menos mi vista seguia siendo aguda. - Es esa cosa roja a lo que hay que darle? Está por todas partes y se mueve rapido....
Esperé a que los demas estuviesen en sus puestos, y entonces al mismo tiempo, disparamos los cañones de magia apuntando hacia abajo. No sabia a cuantos les habríamos dado, pero eso si, una buena polvareda se armó abajo...
4x50= 200 de DAÑO
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El miembro 'Dyospiros' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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10 cañones 50 AT c/u
Desde el barco escribió:Dejé de darle palmaditas en el hombro a Dyos al verlo ponerse todo triste, entendiendo que debían venirle pensamientos feos de vez en cuando. Lo bueno es que lo teníamos por fin con nosotros para poder ayudarlo, no podían decir lo mismo los pobres de la Calabria. Ni el pobre Stephan...habría disfrutado de la reunión. El desayuno iba viento en popa hasta que los de abajo decidieron joderlo. Me zampé el último trozo de bacon crujiente cuando Lykaios regresó al barco, todo alterado y como salido de una película de parásitos depredadores.
- ¿Pero qué es lo que han liado abajo otra vez? ¡Ni desayunar tranquilo puede uno! - corrí a los cañones al igual que Mérida y Dyospiros, siguiendo las órdenes de Lykaios que era el que se había enterado del jaleo. Desde arriba no distinguía muy bien, pero parecían como monstruos raros...como espaguetis. - ¡Es el dios del pastafarismo! ¡Ayer hablé de él a las estatuas asesinas y hoy ha aparecido! ¡Son jodidos espaguetis flotantes con vida propia! ¡la hostia! - me emocioné tanto que los disparos con los cañones se me dieron bastante bien, al menos 8 de 10 acertaron a esas cosas.
-¡Mérida, Dyos! ¡A ver quién acierta más! - les cedí el puesto y corrí después hacia Lykaios, para ver si necesitaba ayuda. - ¿Se te ha metido el demonio dentro o algo? Vi que ofertaban cursos de exorcistas aquí en el Vaticano, puedo sacármelo aprovechando que estamos aquí.
8x50=400 al monstruo
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El miembro 'Benjamin Red' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Mi expresión se volvió pensativa cuando el peliazul dijo que yo tenía un mejor aspecto que la primera vez que nos habíamos visto, habían cosas que habían cambiado en mí, el cosquilleo de la magia debajo de mi piel era nuevo pero la conexión con las otras mentes se había ido. Antes tenía que obedecer a Sam y ahora tenía que obedecer a los souls. Si, con ellos era más libre para tomar mis propias decisiones pero había perdido la fuente de infinito conocimiento de la inteligencia artificial cuando gracias a ella había encontrado a los souls luego de buscarlos por lo que pareció una eternidad.
Había conseguido varias cosas dejando a un lado a otras, así que al hacer un balance saltaba a la vista que yo estaba bastante igual, tenía más capacidad pero eso lo habría logrado también sin estar aliado a los souls aunque estaba agradecido con los sacrificios que habían tenido que sufrir para que yo pudiera tener poder mágico. Me limité a asentir y me llamó la atención lo que dijo de su prótesis, definitivamente querría saber más al respecto. Una vez seguro detrás de los escudos, con Matvey haciendo sonidos inentendibles y agitándose, vi al peliazul ser atacado por... la sangre supongo y le grité que corriera para ponerse a resguardo en la torre pero desapareció al tiempo que el barbudo, aparentemente más tranquilo, también se fue sin que yo pudiera hacer algo para detenerlo.
En ese momento llegó un gran dragón negro en el cielo que atacó a aquella extraña criatura con una bocanada de fuego, aterrizó junto a los desconocidos, echo humo por la nariz mirando en nuestra dirección y se los llevó volando así que miré a Adramelech con cara de no estar entendiendo nada. Observé a Lyosha arrodillarse en el suelo, me preocupó pensar que podía estar herida así que fui junto a ella para revisarla rápidamente con la mirada, al ver que no había lesiones a la vista saqué la pistola y disparé mirando de reojo a la masa de fuego, no me gustaba un pelo, me evocaba malos recuerdos, algunos muy recientes. De pronto llegaron las explosiones que me hicieron gruñir por los ruidos tan estridentes e hicieron temblar la tierra.
Ataque tecnológico: 10 dado + 9 stat = 19 a bicho. Todo suma (?
Había conseguido varias cosas dejando a un lado a otras, así que al hacer un balance saltaba a la vista que yo estaba bastante igual, tenía más capacidad pero eso lo habría logrado también sin estar aliado a los souls aunque estaba agradecido con los sacrificios que habían tenido que sufrir para que yo pudiera tener poder mágico. Me limité a asentir y me llamó la atención lo que dijo de su prótesis, definitivamente querría saber más al respecto. Una vez seguro detrás de los escudos, con Matvey haciendo sonidos inentendibles y agitándose, vi al peliazul ser atacado por... la sangre supongo y le grité que corriera para ponerse a resguardo en la torre pero desapareció al tiempo que el barbudo, aparentemente más tranquilo, también se fue sin que yo pudiera hacer algo para detenerlo.
En ese momento llegó un gran dragón negro en el cielo que atacó a aquella extraña criatura con una bocanada de fuego, aterrizó junto a los desconocidos, echo humo por la nariz mirando en nuestra dirección y se los llevó volando así que miré a Adramelech con cara de no estar entendiendo nada. Observé a Lyosha arrodillarse en el suelo, me preocupó pensar que podía estar herida así que fui junto a ella para revisarla rápidamente con la mirada, al ver que no había lesiones a la vista saqué la pistola y disparé mirando de reojo a la masa de fuego, no me gustaba un pelo, me evocaba malos recuerdos, algunos muy recientes. De pronto llegaron las explosiones que me hicieron gruñir por los ruidos tan estridentes e hicieron temblar la tierra.
Ataque tecnológico: 10 dado + 9 stat = 19 a bicho. Todo suma (?
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El miembro 'Allen Dushambe' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque' :
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#2 'Probabilidad' :
#1 'Ataque' :
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#2 'Probabilidad' :
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La horda de anélidos se dispersó esquivando varios ataques fisicos, pero otros muchos de sangre no pudieron ni evitarlos, asi como los múltiples bombardeos. Aunque habían aumentado en cantidad y fuerza al obtener una pequeña cantidad de sangre, no pudieron seguir prosperando, se estamparon como bola enorme de espagetus contra los escudos de la Torre de los Soul. Las presas grandes desaparecieron por portales, o volando.... otros desaparecieron sin mas.
En el barco habia...habia comida. Pero los bombardearon mas. Un chirrido agudo y horrible se escuchó provenir de esas criaturas que se retorcieron adoloridas en el suelo.
De pronto, todos los restantes se dispersaron por el suelo, huyendo a una velocidad surrealista, enterrandose en el suelo, en las grietas, alejándose de ahi....
La colmena se había dispersado.
Solo quedó silencio y charcos de sangre con restos de cuerpos de gusanos.
TURNO 1: lograis defender todos sus ataques, por ende no recibís heridas y el enemigo no se fortalece.
TURNO 2: No lograis frenar su ataque por completo. Todas sus stat aumentan en 20
CRIATURA: Gusanos de sangre con mente colmena. Es una invocación. Se alimentan de sangre. Adquiere forma humana al organizarse. Gran capacidad de evitar ataques fisicos, para ver si lograis golpear con golpes fisicos o magia en forma de hechizo de impacto/proyectil, debeis tirar exito fallo para ver si conseguis asestar antes de que se desmoronen y esquiven.
Habilidades: dispersión, infiltración, chupar sangre.
STATS: Su vida es igual a la suma de la vida de todos los presentes. Aumenta/o se regenera por cada herida que os haga. Por cada golpe acertado absorbe una habilidad por un solo turno. Hay que acabar con todos ellos para evitar que se regenere. Si logra infectaros puede meterse dentro y tomar control sobre vosotros.
Debiles ante: ataques de magia de sangre (obvio, duh)
Ataque y Defensa: empiezan con un básico de 100, que al igual que la vida puede ir aumentando si crecen en comer sangre.
120 actualmente
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4 BLOOD WORM SWARMS
1.646PS0 +20 PS= 1.666 PS
66lyk+550soul+90shy+40asiin131wiwi+200barco+400 barco+19) -120 def basico= 1286 daño
1.666-1.286= 380 PS
No atacan porque os habéis ido todos como perras cobardes y los demás os habéis escondido. Ademas le qudan pocos PS
VOLVERÉIS A VERLE
Supe que a Khaled no le había gustado mi comentario sobre no dejar al nigromante de Ouroboros, pensando que quizás me había malinterpretado o que había pensado que los acusaba de abandonarlo. Sólo quería recordar que estábamos en deuda con él por haberlos traído a salvo, no olvidar ese tipo de detalles igual que yo tampoco me olvidaría de la deuda que tenía con el señor Knox. Decidí callarme, asintiendo con respeto a lo que dijo.
Después volví a centrarme en la batalla, y más concretamente en el modo en que cada vez nos quedábamos más solos. Los Pendragon se fueron, de la Brigada no quedaba nadie...y Matvey decidió forcejear para librarse de la ayuda de los Soul Reapers que lo llevaban tras el escudo. Grité su nombre al verlo desaparecer por aquel portal, completamente dominado por el demonio que lo poseía. Intercambié una mirada de preocupación con Khaled y Allen, ya no podíamos seguirlo. Aquella situación me recordó irremediablemente a mi hermano Astaroth, y el modo en el que fue consumido por completo por el demonio que lo poseyó y lo hizo desaparecer por una temporada. Cuando regresó ya no era él, y nunca más volvió a serlo, sucumbiendo y muriendo en el exorcismo. La diferencia radicaba en que Matvey era un nigromante más experimentado de lo que era mi hermano, y de algún modo encontraría la manera de volver.
- No es tan buen nigromante como tú, pero creo que sobrevivirá. Si tarda mucho en aparecer sí que deberíamos intervenir...¿Sabes que cuando entramos a robar poderes en Ouroboros y nos detuvieron le dije que no te llegaba a la suela de los zapatos como nigromante? - le confesé al recordar aquel duro enfrentamiento con Matvey y el resto de Descendientes. Parecía que habían pasado siglos desde aquello...
Para ese momento los pocos gusanos que quedaban se dispersaron, huyendo de allí al conocer su derrota. Finalmente pudimos retirarnos todos a la seguridad del interior de la torre, para descansar y planear los siguientes pasos para derrocar a los puristas del Vaticano. De ningún modo serían bienvenidos en el nuevo mundo.
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OFF: Todos sacados y limbeados dentro de la torre
Después volví a centrarme en la batalla, y más concretamente en el modo en que cada vez nos quedábamos más solos. Los Pendragon se fueron, de la Brigada no quedaba nadie...y Matvey decidió forcejear para librarse de la ayuda de los Soul Reapers que lo llevaban tras el escudo. Grité su nombre al verlo desaparecer por aquel portal, completamente dominado por el demonio que lo poseía. Intercambié una mirada de preocupación con Khaled y Allen, ya no podíamos seguirlo. Aquella situación me recordó irremediablemente a mi hermano Astaroth, y el modo en el que fue consumido por completo por el demonio que lo poseyó y lo hizo desaparecer por una temporada. Cuando regresó ya no era él, y nunca más volvió a serlo, sucumbiendo y muriendo en el exorcismo. La diferencia radicaba en que Matvey era un nigromante más experimentado de lo que era mi hermano, y de algún modo encontraría la manera de volver.
- No es tan buen nigromante como tú, pero creo que sobrevivirá. Si tarda mucho en aparecer sí que deberíamos intervenir...¿Sabes que cuando entramos a robar poderes en Ouroboros y nos detuvieron le dije que no te llegaba a la suela de los zapatos como nigromante? - le confesé al recordar aquel duro enfrentamiento con Matvey y el resto de Descendientes. Parecía que habían pasado siglos desde aquello...
Para ese momento los pocos gusanos que quedaban se dispersaron, huyendo de allí al conocer su derrota. Finalmente pudimos retirarnos todos a la seguridad del interior de la torre, para descansar y planear los siguientes pasos para derrocar a los puristas del Vaticano. De ningún modo serían bienvenidos en el nuevo mundo.
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OFF: Todos sacados y limbeados dentro de la torre
Estaba muy agradecido a los Soul Reapers por haberme liberado de las celdas y sanado, pero no pintaba mucho allí y no quería quedarme más tiempo. Necesitaba alejarme de Italia tan pronto como fuese posible. Además, me enteré de que estuvieron allí los Pendragon, en la batalla que se había librado contra un monstruo de gusanos. Saber de ellos me daba escalofríos, no quería ni verles en pintura. Los odiaba, tanto al loco que me atacó como a su hermana por haberme llevado a eso. Lo que había pasado me había dejado bastante traumatizado, hasta el punto de que me daba cosa que se me acercasen demasiado.
En la torre no tenía pertenencias para recoger, y mi ropa estaba tan ajada que tuvieron que dejarme una de los Soul Reapers después de pegarme un buen baño. Tras eso agradecí a quienes me rescataron, despidiéndome de todos los que pude. También lo hice con mis compañeros de cautiverio, deseándoles suerte. - Volveré a Inglaterra, contaré lo que sucede aquí. Tal vez os envíen ayuda. - con esa promesa emprendí el viaje, aprovechando la noche para marcharme de allí transformándome en lechuza blanca.
En la torre no tenía pertenencias para recoger, y mi ropa estaba tan ajada que tuvieron que dejarme una de los Soul Reapers después de pegarme un buen baño. Tras eso agradecí a quienes me rescataron, despidiéndome de todos los que pude. También lo hice con mis compañeros de cautiverio, deseándoles suerte. - Volveré a Inglaterra, contaré lo que sucede aquí. Tal vez os envíen ayuda. - con esa promesa emprendí el viaje, aprovechando la noche para marcharme de allí transformándome en lechuza blanca.
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Yaya postapocalíptica
A.M/D.M 0%
A.F/D.F 90%
Sanación 50%
A.T/D.T100%
PS 150150%
EmmeA.M/D.M 0%
A.F/D.F 90%
Sanación 50%
A.T/D.T100%
PS 150150%
La yaya se había metido a las cocinas disgustadísima por lo mal que comían ahi todos esos criaturos, que ademas lo tenian todo lleno de mierda y polvo.
- Y ese Khaled de qué va? Se cree que su cara seria va a espantar a las pelusas y a cocinar los guisos? Pues menudo patriarca tenéis, ya os digo yo que asi no vais a reconquistar un pais. - le iba diciendo a cinco souls que habia pillado por banda para que le hicieran de pinche. -¡QUE NO QUIERO TOQUETEAR TUS CALAVERAS NIÑO! Dejame tranquila que estoy mu bien como estoy!! Mira, mira, esta es mi magia!! - le reprendió por décima vez, mientras lo amenazaba con su mágica alpargata, que, sin duda, algo de mágico tenía que tener..... - Anda que no os falta a vosotros ná. Teneis los ojos mu llenos de pan.
En fin, que los puso a adecentar las cocinas y el comedor. Y luego pasaron varias horas liando croquetas, poniendo caldos de cocido, haciendo albóndigas y luego preparando masas de pizza. Hicieron muchas pizzas. Y lentejas tambien, pero sin chorizo, porque no les quedaban chorizos.
Cuando todo estuvo listo, mandó a sus pinches a llamar al resto de los criaturos y criaturas, para que viniesen a comer. Y ay de quien la hiciera esperar....
Un portal se abrió directo en el gran hall de la torre. Lo cruzó primero Lyosha, llevando al inconsciente nigromante en aquella camilla,y detrás yo, cerrando el portal con un vago gesto de mi mano. No había sido necesario usar un portal demoníaco, y de serlo habría resultado complicado dado el estado de mi acompañante.
Avisé a la hermandad de sanación enviando a todos ellos una visión a sus mentes de lo que ocurría en el hall y en pocos segundos aparecieron un par de ellos. Entonces me giré a Lyosha, cuyas heridas habían empezado a sangrar.
- que te vean eso bien. Ya me explicarás de que iba todo eso....a parte de que necesita entrenamiento. - le dije señalando con la mirada las ropas que llevaba ella, porque sí, estaba preguntando por eso, no política. - tu sobrina está bien, por cierto - no me había preguntado, pero se lo recordé con tono frío.
- sanadlo a él también. - indiqué a los soul - me encargaré de que tengas coartada, Lyo. Por lo que a nosotros respecta, no has estado hoy en Ouroboros.
Yo tenía que volver allí, pero no tardaríamos en retornar a la Torre.
- en un día, a lo sumo, estaré aquí.
Avisé a la hermandad de sanación enviando a todos ellos una visión a sus mentes de lo que ocurría en el hall y en pocos segundos aparecieron un par de ellos. Entonces me giré a Lyosha, cuyas heridas habían empezado a sangrar.
- que te vean eso bien. Ya me explicarás de que iba todo eso....a parte de que necesita entrenamiento. - le dije señalando con la mirada las ropas que llevaba ella, porque sí, estaba preguntando por eso, no política. - tu sobrina está bien, por cierto - no me había preguntado, pero se lo recordé con tono frío.
- sanadlo a él también. - indiqué a los soul - me encargaré de que tengas coartada, Lyo. Por lo que a nosotros respecta, no has estado hoy en Ouroboros.
Yo tenía que volver allí, pero no tardaríamos en retornar a la Torre.
- en un día, a lo sumo, estaré aquí.
Lyosha Svensson
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Que el portal hubiese sido terrenal le dio un grato descanso, pero en el instante en el que cruzó éste sintió que la respiración le falló y finalmente abandonó el estado de alerta. Estaba en casa. Cerró los ojos un instante mientras ponía la camilla en un lado y empezaba a sentir cómo se desvanecía la magia de la piedra, entonces las heridas comenzaron a sangrar…Aquellas en su rostro fueron las más visibles y las que peor aspecto le daban, cortes varios que afeaban su angelical belleza; la de la pierna que pronto humedeció toda la venda improvisada y el pantalón para chorrear por el piso y finalmente la de la camiseta. Se llevó las manos allí para apretarla porque sabía que esa era la más peligrosa…pero eso no evitó que se mareara.
Se miró las ropas cuando Khaled lo señaló y sonrió de lado - Le salvé el culo en Tintagel y luego tuve que viajar con él por un portal demoníaco, me puse hasta la sien de sangre y… me cambié. En su sótano hace frío. Me ofreció ropa. Acepté. Fin de la historia- Dijo alzando un hombro como si aquello fuera gajes del oficio antes de observarlo cuando mencionó lo de su sobrina, con aquel tono y Lyosha supo que lo había ofendido. Soltó aire con fuerza por la nariz. Había estado peleando con un puto demonio -¿Cómo se llama? ¿Y cómo está Zaphira?- Inquirió porque la verdad es que le interesaba, podría no querer verla pero…Zaphira era el nuevo objeto de amor de Khaled y su sobrina era su familia. Lyosha era mucho más grande que el sentimiento de envidia que siempre le tuvo a su hermano.
Alzó las manos cuando uno de los acólitos empezó a revisarla, pero necesitó apoyarse en uno porque las rodillas le fallaban. Frunció el ceño ante su comentario -No hice nada…- Le dijo para luego mirar a Matvey -No es mi culpa que haya sobrestimado a Matvey, pensé que iban más a la par- Le confesó a Khaled y apretó los dedos en el hombro del sanador -Quédate quieto- Le ordenó en un ladrido antes de absorber un poco de su energía, pero la realidad es que no se trataba de energía sino de la poderosa pérdida de sangre que tenía.
-¿Solo?- Preguntó frunciendo el ceño porque le parecía…le parecía mal -En esa isla hay un arbol que come gente, tráete a Zaphira y a la niña aquí- Le ordenó negando con la cabeza, no iba a permitir que se quedaran ahí.
Se miró las ropas cuando Khaled lo señaló y sonrió de lado - Le salvé el culo en Tintagel y luego tuve que viajar con él por un portal demoníaco, me puse hasta la sien de sangre y… me cambié. En su sótano hace frío. Me ofreció ropa. Acepté. Fin de la historia- Dijo alzando un hombro como si aquello fuera gajes del oficio antes de observarlo cuando mencionó lo de su sobrina, con aquel tono y Lyosha supo que lo había ofendido. Soltó aire con fuerza por la nariz. Había estado peleando con un puto demonio -¿Cómo se llama? ¿Y cómo está Zaphira?- Inquirió porque la verdad es que le interesaba, podría no querer verla pero…Zaphira era el nuevo objeto de amor de Khaled y su sobrina era su familia. Lyosha era mucho más grande que el sentimiento de envidia que siempre le tuvo a su hermano.
Alzó las manos cuando uno de los acólitos empezó a revisarla, pero necesitó apoyarse en uno porque las rodillas le fallaban. Frunció el ceño ante su comentario -No hice nada…- Le dijo para luego mirar a Matvey -No es mi culpa que haya sobrestimado a Matvey, pensé que iban más a la par- Le confesó a Khaled y apretó los dedos en el hombro del sanador -Quédate quieto- Le ordenó en un ladrido antes de absorber un poco de su energía, pero la realidad es que no se trataba de energía sino de la poderosa pérdida de sangre que tenía.
-¿Solo?- Preguntó frunciendo el ceño porque le parecía…le parecía mal -En esa isla hay un arbol que come gente, tráete a Zaphira y a la niña aquí- Le ordenó negando con la cabeza, no iba a permitir que se quedaran ahí.
Ella liquidó el asunto muy rapido, el relato parecía creible, eso si...factible. Mas que cualquier otra cosa, si. Pero de lo que no me cabía duda era de que su nivel de confianza con el de Ouroboros iba en aumento.
- Bien. - le dije casi en el mismo tono que ella me habia hablado, si quería zanjarlo ahi, ahi se quedaria por el momento... - Aun no tiene nombre. - Y Zaphira ahora mismo era una mezcla de demasiadas emociones.
Si, era cierto que no habia hecho nada, pero no terminaba de fiarme del todo de lo que los de Ouroboros pudieran pretender echar en cara a los ajenos a ese lugar.
- Ya lo sé, pero ellos serán igual de comprensivos? - negué con la cabeza viendo como se llevaban de alli al nigromante hacia la enfermeria, escuchando la excusa de Lyosha de haberlo sobreestimado. - Te tengo mal acostumbrada. - la mayoría de esas historias, entre demonios y nigromantes, posesiones y pactos....no solían acabar bien para el invocador. Chasqueé la lengua cuando me dijo aquello del arbol y puse cara de desdén.
- Lo haré. - ese lugar no estaba a salvo de los Pendragon, y Zaphira, nuestra hija medio dragón...tampoco. - Tan pronto como pueda. Cuídate... y llámame si vuelve a pasar algo. - le recordé, pese a todo, aunque ahora tuviera nuevas responsabiliades, quería que supiera que SIEMPRE, y por encima de todo, podía contar conmigo.
Tras eso, volvi a abrir un portal y me marché de vuelta a Ouroboros.
- Bien. - le dije casi en el mismo tono que ella me habia hablado, si quería zanjarlo ahi, ahi se quedaria por el momento... - Aun no tiene nombre. - Y Zaphira ahora mismo era una mezcla de demasiadas emociones.
Si, era cierto que no habia hecho nada, pero no terminaba de fiarme del todo de lo que los de Ouroboros pudieran pretender echar en cara a los ajenos a ese lugar.
- Ya lo sé, pero ellos serán igual de comprensivos? - negué con la cabeza viendo como se llevaban de alli al nigromante hacia la enfermeria, escuchando la excusa de Lyosha de haberlo sobreestimado. - Te tengo mal acostumbrada. - la mayoría de esas historias, entre demonios y nigromantes, posesiones y pactos....no solían acabar bien para el invocador. Chasqueé la lengua cuando me dijo aquello del arbol y puse cara de desdén.
- Lo haré. - ese lugar no estaba a salvo de los Pendragon, y Zaphira, nuestra hija medio dragón...tampoco. - Tan pronto como pueda. Cuídate... y llámame si vuelve a pasar algo. - le recordé, pese a todo, aunque ahora tuviera nuevas responsabiliades, quería que supiera que SIEMPRE, y por encima de todo, podía contar conmigo.
Tras eso, volvi a abrir un portal y me marché de vuelta a Ouroboros.
Lyosha Svensson
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Asintió una vez cuando dijo que no tenía nombre y ladeó la cabeza -Los nombres son importantes- Lo dijo con un rintintin que dejaba entrever que había algo detrás de esa frase, pero no señaló nada más. Había demasiada gente alrededor y su entereza estaba por destrozarse totalmente. Se quedó en silencio pensando que en Ouroboros la pondrían tras las rejas, dijera lo que dijera Rasputín…Que, ahora, era nada. Siguió con la mirada el cuerpo antes de volver a ver a Khaled con una sonrisa socarrona -Mucho- Vamos, la tenía mimada -Y en el fondo, Belialt también- Le guiñó el ojo al demonio.
-No te apures… Estaremos bien- Dijo refiriéndose más a la torre y a los Souls que a Matvey y ella. Le sostuvo la mirada un momento en silencio -Vale- Accedió y sonrió brevemente antes de señalar el portal con el mentón, invitándolo a irse y que disfrutara de esas cosas que ella no podía saborear.
Tras ello, accedió a ser ayudada por los miembros de la hermandad de sanación y fue llevada a la enfermería. Lo cierto es que ella prefería descansar en su habitación pero eso era cuando las heridas ya estaban bien curadas, ahora… Ahora sólo quería descansar y cuando cayó en la camilla, abrazó a Morfeo.
Horas y horas después, le dieron la bienvenida a un nuevo día. Lyosha estaba acostada boca arriba en la cama, con ropa limpia y rostro impoluto. Se tomaban muy en serio el aseo los de sanación, para su molestia. Estaba en ese estado de duermevela cuando escuchó a alguien tropezarse con una de las camillas, la revenant se incorporó de pronto soltando un siseo y convocó el metal de la torre para transformarse en un escudo y una lanza.
Enfocó la mirada en la acólita de sanación que traía los desayunos con un gesto cabreado -A ver…- Advirtió -¿No te dijeron que estaba aquí?- Preguntó molesta mientras deshacía las armas ante la negativa de la muchacha -¿Te estaban haciendo una broma?- Frunció el ceño y el metal convertido en dos bolas se apoyó en el piso. Lyosha movió la mano invitándola a darle la bandeja, la muchacha se acercó como un perrito abandonado y Lyosha puso los ojos en blanco -Ponte derecha... Eh... Alza el mentón. Mejor- Le quitó la bandeja de las manos para ver que le habían traído, bastante satisfecha y optó por beber del vaso de agua primero. Entonces se percató de que Amren estaba sentada a su lado, la recorrió con la mirada fijándose que estuviera bien -Hoy no puedo hacer mucho entrenamiento físico- Le advirtió pensando que tampoco podía bailar pero no podía decir eso en voz alta -Quizás mágico-
-No te apures… Estaremos bien- Dijo refiriéndose más a la torre y a los Souls que a Matvey y ella. Le sostuvo la mirada un momento en silencio -Vale- Accedió y sonrió brevemente antes de señalar el portal con el mentón, invitándolo a irse y que disfrutara de esas cosas que ella no podía saborear.
Tras ello, accedió a ser ayudada por los miembros de la hermandad de sanación y fue llevada a la enfermería. Lo cierto es que ella prefería descansar en su habitación pero eso era cuando las heridas ya estaban bien curadas, ahora… Ahora sólo quería descansar y cuando cayó en la camilla, abrazó a Morfeo.
Horas y horas después, le dieron la bienvenida a un nuevo día. Lyosha estaba acostada boca arriba en la cama, con ropa limpia y rostro impoluto. Se tomaban muy en serio el aseo los de sanación, para su molestia. Estaba en ese estado de duermevela cuando escuchó a alguien tropezarse con una de las camillas, la revenant se incorporó de pronto soltando un siseo y convocó el metal de la torre para transformarse en un escudo y una lanza.
Enfocó la mirada en la acólita de sanación que traía los desayunos con un gesto cabreado -A ver…- Advirtió -¿No te dijeron que estaba aquí?- Preguntó molesta mientras deshacía las armas ante la negativa de la muchacha -¿Te estaban haciendo una broma?- Frunció el ceño y el metal convertido en dos bolas se apoyó en el piso. Lyosha movió la mano invitándola a darle la bandeja, la muchacha se acercó como un perrito abandonado y Lyosha puso los ojos en blanco -Ponte derecha... Eh... Alza el mentón. Mejor- Le quitó la bandeja de las manos para ver que le habían traído, bastante satisfecha y optó por beber del vaso de agua primero. Entonces se percató de que Amren estaba sentada a su lado, la recorrió con la mirada fijándose que estuviera bien -Hoy no puedo hacer mucho entrenamiento físico- Le advirtió pensando que tampoco podía bailar pero no podía decir eso en voz alta -Quizás mágico-
Estaba de pie sobre un pequeño embarcadero de madera vieja que se adentraba un poco en un lago helado, un recóndito lugar entre unas pequeñas montañas y bosques de coníferas, en mi tierra natal. A lo lejos, una vieja cabaña con la chimenea encendida. El cielo gris, ausencia del sol, y la niebla de la mañana planeando sobre la superficie del lago.
- recuerdas este sitio?- preguntó una voz.
- claro que sí. Aquí era donde me entrenabas.
Miré hacia mi derecha esperando verla ahí, y sonreí brevemente de lado bajando la mirada al no ver nada, porque sabía que aquello no era exactamente un recuerdo, y sentí absurdo haber esperado nada.
- está muy logrado...Valqar. - dije finalmente.
- ... Al fin y al cabo es tu cabeza.- me respondió, apareciendo en el embarcadero tras de mí, en su auténtica forma demoníaca. - déjame salir.
- no puedo, me matarías.
- el pacto terminó... Hice mi parte por ti.
- hagamos uno nuevo...
- No. Quizá antes... Pero ahora aquello que has resucitado debe volver a donde estaba. La creación y todos deben tener un fin.
- pero todavía no...
- si no puedo matarte afuera, te mataré una y mil veces aquí, hasta que cada vez cedas al cansancio, el temor sea tal que entonces, suplicarás porque te libere de verdad...- el demonio, enfurecido, cargó contra mi y su huesuda mano rodeó mi cuello. Caímos al lago de espaldas, y el hielo se rompió. El agua helada me cortó la respiración, como puñales de hielo.
Luché contra el tratando de liberarme, pero el frío cortante...y... La falta de aire.... Inspiré cuando no pude más, pero solo agua helada entró a mis pulmones...
Y fuera de ese sueño, como un reflejo de lo que ocurría dentro, empecé a asfixiarme y a convulsionar.
- recuerdas este sitio?- preguntó una voz.
- claro que sí. Aquí era donde me entrenabas.
Miré hacia mi derecha esperando verla ahí, y sonreí brevemente de lado bajando la mirada al no ver nada, porque sabía que aquello no era exactamente un recuerdo, y sentí absurdo haber esperado nada.
- está muy logrado...Valqar. - dije finalmente.
- ... Al fin y al cabo es tu cabeza.- me respondió, apareciendo en el embarcadero tras de mí, en su auténtica forma demoníaca. - déjame salir.
- no puedo, me matarías.
- el pacto terminó... Hice mi parte por ti.
- hagamos uno nuevo...
- No. Quizá antes... Pero ahora aquello que has resucitado debe volver a donde estaba. La creación y todos deben tener un fin.
- pero todavía no...
- si no puedo matarte afuera, te mataré una y mil veces aquí, hasta que cada vez cedas al cansancio, el temor sea tal que entonces, suplicarás porque te libere de verdad...- el demonio, enfurecido, cargó contra mi y su huesuda mano rodeó mi cuello. Caímos al lago de espaldas, y el hielo se rompió. El agua helada me cortó la respiración, como puñales de hielo.
Luché contra el tratando de liberarme, pero el frío cortante...y... La falta de aire.... Inspiré cuando no pude más, pero solo agua helada entró a mis pulmones...
Y fuera de ese sueño, como un reflejo de lo que ocurría dentro, empecé a asfixiarme y a convulsionar.
Lyosha Svensson
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Amren no respondía lo que para Lyosha era perfecto, el silencio de la enfermería era algo que necesitaba para recuperarse. La mujer apreciaba esos momentos para luego disfrutar aún más del caos; pero conocía la importancia de recuperarse y tras el día de ayer era lo que necesitaba. Matvey y ella habían quedado con heridas bastante graves y tenían que respetar cierto periodo de tiempo…Aunque Lyosha no volvería a convocar ese demonio sola.
Estaba comiendo algo de queso cuando empezó a escuchar un ruido raro. Amren también se giró hacia el sonido y cuando corrió la cortina vio a Matvey moviéndose y convulsionando -Mierda- Trató de recordar las heridas que le había hecho y…no había herido sus pulmones. No, eso no era. Se incorporó con rapidez para acercarse, si el demonio estaba esperando salir….Esperaba mal -Amren, gíralo y metele la mano en la boca para que no se muerda la lengua-
Mientras ella hacia eso, Lyosha le abría la bata médica para ver el tatuaje que había quedado en su espalda, vio las runas y las revisó dándose cuenta de que no estaban dañadas sino completas y bien curadas. Frunció el ceño y puso su mano contra la espalda del nigromante. La revenant no había aprendido el nombre del demonio ni tenía el poder de Khaled pero al menos algo de conocimiento para hacer que su magia rodeara las runas sí, así que recitó un par de palabras haciendo que una luz dorada recorriera las runas en la espalda de Matvey -¿Me vas a hacer cantar de nuevo?- Le espetó a Matvey haciendo que Amren alzara la mirada hacia ella curiosa. Lyosha tensó los labios y miró alrededor para verificar que la chica del desayuno se hubiese ido y volvió a cantar la nana rusa.
Iba a ser la última vez, si Matvey creía que iba a cantarle al oído toda la vida estaba equivocado.
O iba a tener que darle demasiado vodka.
Estaba comiendo algo de queso cuando empezó a escuchar un ruido raro. Amren también se giró hacia el sonido y cuando corrió la cortina vio a Matvey moviéndose y convulsionando -Mierda- Trató de recordar las heridas que le había hecho y…no había herido sus pulmones. No, eso no era. Se incorporó con rapidez para acercarse, si el demonio estaba esperando salir….Esperaba mal -Amren, gíralo y metele la mano en la boca para que no se muerda la lengua-
Mientras ella hacia eso, Lyosha le abría la bata médica para ver el tatuaje que había quedado en su espalda, vio las runas y las revisó dándose cuenta de que no estaban dañadas sino completas y bien curadas. Frunció el ceño y puso su mano contra la espalda del nigromante. La revenant no había aprendido el nombre del demonio ni tenía el poder de Khaled pero al menos algo de conocimiento para hacer que su magia rodeara las runas sí, así que recitó un par de palabras haciendo que una luz dorada recorriera las runas en la espalda de Matvey -¿Me vas a hacer cantar de nuevo?- Le espetó a Matvey haciendo que Amren alzara la mirada hacia ella curiosa. Lyosha tensó los labios y miró alrededor para verificar que la chica del desayuno se hubiese ido y volvió a cantar la nana rusa.
Iba a ser la última vez, si Matvey creía que iba a cantarle al oído toda la vida estaba equivocado.
O iba a tener que darle demasiado vodka.
Me debatí bajo el agua helada del lago contra Valqar, que no me soltaba por más que lo intentase... La sensación de que me iban a explotar los pulmones, el mareo y la lucha física...
Había una canción, una canción de fondo que reconocía. Y si me dejaba llevar? Y si dejaba de luchar? Al despertar sería Valqar, o sería yo? Decidí prolongar mas la agonia y luchar... Mientras pudiera escuchar esa melodía.
Al final, tras más de un largo medio minuto de pelea y sin respirar mi cuerpo reaccionó y mi parte consciente despertó.
Estaba de lado con algo metido en la boca y empecé a toser hasta que la androide retiró la mano. Entonces respiré como no lo había hecho en mucho tiempo, sin poder articular palabra al principio. Me encontraba desorientado, y el dolor me golpeó de pronto como una dulce realidad... Las piernas, el torso... Brazos...espalda...
Lo recordaba todo. Hasta aquel mordisco. La promesa de Valqar aún resonaba con los últimos coletazos que una pesadilla deja en la mente del sujeto... E inevitablemente, otra pregunta en el fondo de mi cabeza... Ouroboros lo valía? Valía "eso"?
Busqué con la mirada a Lyosha, y con la mano también. No sabía ni que decirle, pero tenía la necesidad de agarrarme a algo real.
- cuando... Cuanto tiempo...? - ella también estaba con vendas... Entonces no debía haber pasado mucho. Traté de recomponer mi estado lo más rápido posible, lo de antes debía quedar como un desliz, y poco mas.
Había una canción, una canción de fondo que reconocía. Y si me dejaba llevar? Y si dejaba de luchar? Al despertar sería Valqar, o sería yo? Decidí prolongar mas la agonia y luchar... Mientras pudiera escuchar esa melodía.
Al final, tras más de un largo medio minuto de pelea y sin respirar mi cuerpo reaccionó y mi parte consciente despertó.
Estaba de lado con algo metido en la boca y empecé a toser hasta que la androide retiró la mano. Entonces respiré como no lo había hecho en mucho tiempo, sin poder articular palabra al principio. Me encontraba desorientado, y el dolor me golpeó de pronto como una dulce realidad... Las piernas, el torso... Brazos...espalda...
Lo recordaba todo. Hasta aquel mordisco. La promesa de Valqar aún resonaba con los últimos coletazos que una pesadilla deja en la mente del sujeto... E inevitablemente, otra pregunta en el fondo de mi cabeza... Ouroboros lo valía? Valía "eso"?
Busqué con la mirada a Lyosha, y con la mano también. No sabía ni que decirle, pero tenía la necesidad de agarrarme a algo real.
- cuando... Cuanto tiempo...? - ella también estaba con vendas... Entonces no debía haber pasado mucho. Traté de recomponer mi estado lo más rápido posible, lo de antes debía quedar como un desliz, y poco mas.
Lyosha Svensson
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Cuando Matvey empezó a toser, Lyosha no bajó la guardia. Al menos estaba respirando pero… ¿Era él? Por primera vez, en mucho tiempo Lyosha tuvo miedo de haber cometido un error y traer el enemigo a casa. Bajo su responsabilidad estaban todas las hermandades y aunque Astaroth estaba allí, estaba más acostumbrada a trabajar con Khaled.
Alzó la mano para cogerle de la mandíbula y hacer que le mirará, evaluando sus ojos y cuando se encontró con el frío y claro celeste, dejó escapar el aire que no sabía que estaba conteniendo. Vio su movimiento y cogió su mano con fuerza y aunque no dijo palabra sí lo miró con intensidad: "Estás bien, estás vivo. Te tengo". Sabía perfectamente lo perdido que podía sentirse. Lo había vivido en carne propia.
-Poco en realidad. Unas 12 horas- Mencionó dándole su espacio al ver que retornaba a ser. Se apartó el pelo mal cortado de la cara y se incorporó sintiendo un ramalazo de dolor nacer de la pierna y unirse al del abdomen -Es la mañana siguiente- Mencionó -Ahí tienes el desayuno, espabila y come- Le dijo usando su magia para levitar la bandeja de metal, antes de volver ella a su camilla. Para entonces Amren, que se había quedado mirando a Matvey, estudiándolo, se retiró a la silla entre las dos camillas.
Lyosha cogió su bandeja y cogió el bagel para echarle el queso crema que le habían puesto, mordiendolo poco después -Amren… Busca a Hefesto y a Astaroth, necesito hablar con ellos- De esa forma iban a poder poner ciertos límites en la torre para evitar problemas. La robot se incorporó y se retiró con parsimonia.
Alzó la mano para cogerle de la mandíbula y hacer que le mirará, evaluando sus ojos y cuando se encontró con el frío y claro celeste, dejó escapar el aire que no sabía que estaba conteniendo. Vio su movimiento y cogió su mano con fuerza y aunque no dijo palabra sí lo miró con intensidad: "Estás bien, estás vivo. Te tengo". Sabía perfectamente lo perdido que podía sentirse. Lo había vivido en carne propia.
-Poco en realidad. Unas 12 horas- Mencionó dándole su espacio al ver que retornaba a ser. Se apartó el pelo mal cortado de la cara y se incorporó sintiendo un ramalazo de dolor nacer de la pierna y unirse al del abdomen -Es la mañana siguiente- Mencionó -Ahí tienes el desayuno, espabila y come- Le dijo usando su magia para levitar la bandeja de metal, antes de volver ella a su camilla. Para entonces Amren, que se había quedado mirando a Matvey, estudiándolo, se retiró a la silla entre las dos camillas.
Lyosha cogió su bandeja y cogió el bagel para echarle el queso crema que le habían puesto, mordiendolo poco después -Amren… Busca a Hefesto y a Astaroth, necesito hablar con ellos- De esa forma iban a poder poner ciertos límites en la torre para evitar problemas. La robot se incorporó y se retiró con parsimonia.
Su mano se sintió sólida y firme, al igual que su mirada, que al contrario que la mía, aun divagaba atribulada en aquellas aguas de la pesadilla de la que acababa de despertar. Asentí brevemente ante su silenciosa reafirmación, recogiendo los pedazos de mi fuerza en esos momentos y volviendo a unirlos, antes de soltar su mano. Me incorporé, para quedar sentado, haciendo una mueca al colocar mi espalda contra el respaldo de aquella camilla.
La miré en silencio, recordando todo...todo lo que habia descubierto de ella esa noche. Y viceversa. Y pensé que era mejor no hablar de nada de eso.
- Doce horas... - unas maravillosas doce horas a solas con ese demonio. - ¿cómo estás? - dije, cansado, mirando a Lyosha y reevaluando su aspecto. Fijándome en los trasquilones que le había hecho, además. Observé con poco apetito el desayuno, necesitaba algo más de tiempo para asentar el estómago. - Te diría que lo siento pero...es absurdo. Las palabras se las lleva el viento. - me obligué a comer, sin embargo. Si no podía dormir bien, minimo tendría que echar combustible al cuerpo o en una semana no podría funcionar ni medianamente normal.
Le devolví la mirada a la androide, a esa era imposible leer qué estaba pensando, ni por la mente, ni por el gesto, pero la recordaba de las misiones en Roma, de cuando la sacaron del coliseo y desde entonces, era inseparable de Lyosha.
- ...blyad'... - dije buscando a mi alrededor, necesitaba el comunicador. - Ivanov.
"me lo he dejado en la guarderia!"
- Tengo que volver. No. Me lo tienen que traer. - a quien se lo pedía? el Ghoul? no, era demasiada distancia.
La miré en silencio, recordando todo...todo lo que habia descubierto de ella esa noche. Y viceversa. Y pensé que era mejor no hablar de nada de eso.
- Doce horas... - unas maravillosas doce horas a solas con ese demonio. - ¿cómo estás? - dije, cansado, mirando a Lyosha y reevaluando su aspecto. Fijándome en los trasquilones que le había hecho, además. Observé con poco apetito el desayuno, necesitaba algo más de tiempo para asentar el estómago. - Te diría que lo siento pero...es absurdo. Las palabras se las lleva el viento. - me obligué a comer, sin embargo. Si no podía dormir bien, minimo tendría que echar combustible al cuerpo o en una semana no podría funcionar ni medianamente normal.
Le devolví la mirada a la androide, a esa era imposible leer qué estaba pensando, ni por la mente, ni por el gesto, pero la recordaba de las misiones en Roma, de cuando la sacaron del coliseo y desde entonces, era inseparable de Lyosha.
- ...blyad'... - dije buscando a mi alrededor, necesitaba el comunicador. - Ivanov.
"me lo he dejado en la guarderia!"
- Tengo que volver. No. Me lo tienen que traer. - a quien se lo pedía? el Ghoul? no, era demasiada distancia.
Lyosha Svensson
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-Viviré, como siempre- Le respondió mientras cogía algo de fruta con el tenedor para llevársela a la boca, comió y trago antes de mirarlo de reojo. Era… extraño hacer algo tan cotidiano con el ruso al lado. Es decir, Lyosha solía abogar por una clara unión con las hermandades y las comidas solían ser momentos ideales para crear lazos. Ella, a la cabeza de la mesa, no solía participar mucho pero oía las conversaciones. Pero .. ¿Matvey? Él no era un Soul. Se humedeció los labios antes de coger el café -¿Y tú?- Parecía bastante lúcido, luego le preguntaría qué recordaba, más que nada porque
Su disculpa hizo que girada la cabeza hacia él mientras bebía el café, le recorrió el rostro un momento y luego pareció fijar su mirada en todas las heridas que le había hecho -Quien debería pedirte disculpas soy yo. Me advertiste que no lo hiciera… pero Khaled me tiene muy mimada - Alzó suavemente un hombro, apoyó el café en la bandeja y cogió de nuevo el bagel -Pero si quieres disculparte con vodka, no me quejo- Le guiñó un ojo mientras marcaba una sonrisa con los labios.
-¿Qué?- Preguntó al escuchar su "mierda" y cuando mencionó a Ivanov tensó los labios, de lejos se notaba que con un atisbo de preocupación -No deberías estar a solas con él si no controlas a Valqar- Le advirtió al escuchar que tenía que volver, asintiendo luego cuando reorganizó su pensamiento -Khaled ha vuelto a Ouroboros por Zaphira y su hija. Puedo pedirle que te lo traiga. ¿Quién lo tiene? ¿La rubiecita súper moral? - Preguntó, sin rintintin solo con curiosidad antes de morder el bagel y tragar.
Apenas después llegó Hefesto y Lyosha le sonrió brevemente aunque sabía que no podía verle -Buenos días. Necesito que se prepare todo mi nivel de la torre. Una habitación de invitados pero también necesito que…- Entrecerró los ojos un momento al caer que lo que supiera Matvey, lo sabría Valqar - Acércate - Murmuró y cuando estuvo a distancia le susurró al oído lo que Astaroth debía hacer para proteger a la torre. Una cosa era poner su vida en riesgo, otras la de los demás.
Tras eso lo empujó para que supiera que había terminado y fue de nuevo a por el café -Khaled volverá con su hija y mujer, así que hay que comprar un par de cosas para la bebé y así darle la bienvenida como corresponde. Traedme papel y pluma - No la de los magos, no, Lyosha era demasiado elegante para escribir con algo tan básico como lápiz o boli. Ella necesitaba una pluma estilográfica - Os haré una lista para que salgas hoy… también recibiremos otro niño que… estará en mi nivel, en la habitación de invitados- Se giró hacia Matvey -¿Qué edad tiene Ivanov? ¿Usa cuna?-
Su disculpa hizo que girada la cabeza hacia él mientras bebía el café, le recorrió el rostro un momento y luego pareció fijar su mirada en todas las heridas que le había hecho -Quien debería pedirte disculpas soy yo. Me advertiste que no lo hiciera… pero Khaled me tiene muy mimada - Alzó suavemente un hombro, apoyó el café en la bandeja y cogió de nuevo el bagel -Pero si quieres disculparte con vodka, no me quejo- Le guiñó un ojo mientras marcaba una sonrisa con los labios.
-¿Qué?- Preguntó al escuchar su "mierda" y cuando mencionó a Ivanov tensó los labios, de lejos se notaba que con un atisbo de preocupación -No deberías estar a solas con él si no controlas a Valqar- Le advirtió al escuchar que tenía que volver, asintiendo luego cuando reorganizó su pensamiento -Khaled ha vuelto a Ouroboros por Zaphira y su hija. Puedo pedirle que te lo traiga. ¿Quién lo tiene? ¿La rubiecita súper moral? - Preguntó, sin rintintin solo con curiosidad antes de morder el bagel y tragar.
Apenas después llegó Hefesto y Lyosha le sonrió brevemente aunque sabía que no podía verle -Buenos días. Necesito que se prepare todo mi nivel de la torre. Una habitación de invitados pero también necesito que…- Entrecerró los ojos un momento al caer que lo que supiera Matvey, lo sabría Valqar - Acércate - Murmuró y cuando estuvo a distancia le susurró al oído lo que Astaroth debía hacer para proteger a la torre. Una cosa era poner su vida en riesgo, otras la de los demás.
Tras eso lo empujó para que supiera que había terminado y fue de nuevo a por el café -Khaled volverá con su hija y mujer, así que hay que comprar un par de cosas para la bebé y así darle la bienvenida como corresponde. Traedme papel y pluma - No la de los magos, no, Lyosha era demasiado elegante para escribir con algo tan básico como lápiz o boli. Ella necesitaba una pluma estilográfica - Os haré una lista para que salgas hoy… también recibiremos otro niño que… estará en mi nivel, en la habitación de invitados- Se giró hacia Matvey -¿Qué edad tiene Ivanov? ¿Usa cuna?-
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