Villa Imperiale - Le Fay Pendragon

Sus intentos de invocar al de Hipatia fueron en vano, pues las fuerzas no le acompañaban y a punto estuvo de irse al suelo por la pérdida de sangre. Al final tuvo que irse a la cama con la ayuda de Catherine, cayendo en un profundo sueño hasta bien entrada la mañana del día siguiente. En cuanto empezó a espabilar le vinieron de nuevo a la mente todos los acontecimientos del día anterior y todo lo que tenía pendiente, provocando que se despertase más estresado de lo que hubiese querido. La realidad seguía siendo la misma mierda y tenía que enfrentarla. Maldita Lake y malditos todos. Se incorporó despacio para no despertar a Catherine, suponiendo que habría dormido bastante menos que él. Le había faltado darle mucha información de lo sucedido, pero ya habría tiempo después cuando rehiciesen los planes.

Al ponerse en pie se notó mejor que el día anterior, aunque tampoco como para asegurarse de poder ganar si tenía que luchar ese mismo día. Necesitaba ganar tiempo, y no perder apoyos. Enseguida rodeó la cama para dirigirse hacia las cunas, para poder conocer por fin con calma al hijo que acababan de tener. Se encontró a Zephyr ya despierto pero tranquilo junto a su melliza, y a "Beltane" en la otra cuna. Era bastante más grande que su hermano cuando nació, y en resumidas cuentas iban a crecer casi iguales al llevarse sólo 4 meses. Acarició la mejilla del pequeño con el pulgar antes de alzarlo en brazos, cargando también a Zephyr en el otro lado. Volvió con ambos para sentarse en el borde de la cama, aprovechando esos minutos de silencio y de calma antes de la tempestad que les esperaba. Esperaba que nunca se enfrentaran o atacaran entre ellos.

- ¿Qué nombre le ponemos a tu hermano?

respuesta a:

- Porque estaba en el cuarto hasta hace nada. ¿No te la cruzaste?

Lo mismo habia sonado un poco a la defensiva, si. Y como me tomaba eso de que solo se reunia conmigo a solas? Tambien lo hacia con Cath, seguro. No era indicativo de nada.

- No, ya lo sé. -

"eso diselo a ella"

Asi que Lake, eso explicaba la sangre en Shyvanna. Como debía sentirse la traición por parte de un hermano? Podía apostar que bien, lo que se dice bien, no. Mencionó luego que su objetivo habia sido Ouroboros y pensé que habian tenido una manera muy curiosa de cargarse tanto Avalon como Ouroboros.

- Pues ni pa ti ni pa mi, como dicen las nonas. - pero llorar sobre pedazos rotos no servía de nada, eso lo tenía claro. Y mi capacidad para el rencor era muy limitada. La verdad es que la explicacion que dio sobre su hermano y Catherine me convenció bastante, aunque por razones evidentes no me resultó tranquilizadora porque no era para nada algo similar a mi relacion con Gwen. Si es que habia relacion, porque de verdad, a veces sentía que imaginaba las cosas y otras no tanto.

"probablemente estar aqui con Shyvanna me aleje más de ella"

- Sólo físico. Nada complicado. - no sería la primera vez que hacía algo asi, por mi parte, y por la de ella obviamente tampoco. No solían ser ni mis mejores ni mis más lucidos momentos, pero ahi estaban. Ella lo necesitaba, yo también. Besé su piel, y ella la mía. Nos dedicamos el uno al otro durante un rato, bajo la ducha y ocultados por el sonido del agua cayendo. Usé su cuerpo para escapar de mi cabeza tal como ella habia dicho, dejando que ella me usara del mismo modo.... entregados en cuerpo pero no en alma. Los minutos se alargaron hasta que una ducha tan larga acabaria llamando la atención, y continuamos lo empezado sobre la cama, llegando hasta el placentero final.

Las endorfinas liberadas habian logrado disminuir la tensión y el estres y reducir la ansiedad, y sin duda...tuve unas cuantas horas buenas de sueño junto a ella en las que logré descansar la mente. Al final una pesadilla terminó por despertarme y el insomnio consiguió que no volviese a dormirme en lo que restaba de noche.

Como no quería molestarla, salí de la cama y me vestí por fin, eso si, con una bata porque mi ropa sucia seguia sucia. Aproveché el insomnio para sacarla, ir a la cocina, lavarla a mano, salir al jardin, tenderla...y pasarme el resto de la noche esperando a que se secara y saliera el sol, envuelto en esa bata que seguramente fuese de mujer. Intenté dormir pero el malestar fisico no me lo permitía, estaba que no estaba.

Cuantos días habian pasado ya desde el hospital? Desde la ultima dosis? No me acordaba, parecia que habian pasado años. Un dia? Dos? Tres? Exactamente cuantos? Mientras veia el sol salir hecho un ovillo en una de las tumbonas del jardin de Cath, una cosa tenia clara...de no ser por todo el trabajo que habia entre manos y la presencia constante de gente a mi alrededor, estaría mucho peor. Al menos ya reconocía los sintomas de taquicardia y la presion arterial alta. Si hasta me habia dejado el café.

Cuando consideré que el sol habia asomado lo suficiente y la ropa estaba seca, me vestí, pero me quedé en el sitio todavía. No habia visto a Gwen por la casa y quería contarle a su hermano lo que había conversado conmigo, asi que tendría que esperar a que el resto de la gente amaneciera tambien.

Wthyr Pendragon escribió:Sus intentos de invocar al de Hipatia fueron en vano, pues las fuerzas no le acompañaban y a punto estuvo de irse al suelo por la pérdida de sangre. Al final tuvo que irse a la cama con la ayuda de Catherine, cayendo en un profundo sueño hasta bien entrada la mañana del día siguiente. En cuanto empezó a espabilar le vinieron de nuevo a la mente todos los acontecimientos del día anterior y todo lo que tenía pendiente, provocando que se despertase más estresado de lo que hubiese querido. La realidad seguía siendo la misma mierda y tenía que enfrentarla. Maldita Lake y malditos todos. Se incorporó despacio para no despertar a Catherine, suponiendo que habría dormido bastante menos que él. Le había faltado darle  mucha información de lo sucedido, pero ya habría tiempo después cuando rehiciesen los planes.

Al ponerse en pie se notó mejor que el día anterior, aunque tampoco como para asegurarse de poder ganar si tenía que luchar ese mismo día. Necesitaba ganar tiempo, y no perder apoyos. Enseguida rodeó la cama para dirigirse hacia las cunas, para poder conocer por fin con calma al hijo que acababan de tener. Se encontró a Zephyr ya despierto pero tranquilo junto a su melliza, y a "Beltane" en la otra cuna. Era bastante más grande que su hermano cuando nació, y en resumidas cuentas iban a crecer casi iguales al llevarse sólo 4 meses. Acarició la mejilla del pequeño con el pulgar antes de alzarlo en brazos, cargando también a Zephyr en el otro lado. Volvió con ambos para sentarse en el borde de la cama, aprovechando esos minutos de silencio y de calma antes de la tempestad que les esperaba. Esperaba que nunca se enfrentaran o atacaran entre ellos.

- ¿Qué nombre le ponemos a tu hermano?

Se había despertado algunas veces en la noche para atender al recién nacido, después de todo, Zephyr y Aelin ya dormían varias horas seguidas y tenían mejor sueño. Por eso no se despertó cuando Wthyr se retiró sino que siguió profundamente dormida. Sin embargo, cuando volvió a la cama y sintió un nuevo peso hundir el colchón abrió un poco los ojos sin moverse del sitio. Desde donde estaba, acostada de lado, podía verlo sosteniendo a los bebés en sus brazos.

Zephyr apenas se veía un poco más grande que el nuevo bebé. La imagen le hizo sonreír porque en el fondo esperaba que fueran esos momentos los que alimentaran la vida de Wthyr de algo más que sólo caos y estrés. Se lo merecía.

Escuchó la pregunta y sonrió un poco. Alargó suavemente la mano posándola en su muslo para hacerle saber que estaba despierta, pero realmente no se quería mover. Seguía cansada, tenía mucho acumulado, pero nada tenía que ver con noches anteriores. Definitivamente, el nuevo bebé había estado drenándola de una forma horrorosa y no se había dado cuenta hasta muy tarde -¿Has pensado alguna opción?- Preguntó con la voz ronca, cerrando los ojos de nuevo para seguir descansando un poco -¿Cómo te sientes?-

La llamada había llevado a Gwen hasta un bosque no muy alejado. La humedad de la isla en la que se encontraba la villa era axfisiante incluso en la noche cerrada y en aquel lugar, bajo las copas cerradas de los árboles calaba en el interior de la morena.

Hacía tiempo que había dejado de escuchar aquella voz susurrante y sin embargo sentía que allí había algo que debía encontrar. Subió un pequeño montículo colmado de musgo que a esas alturas de la noche se sentía húmedo por la condensación, sintiéndolo en sus tobillos al avanzar. Había convocado una pequeña bola de luz con intenciones de no tropezar con las raíces que se elevaban serpenteantes entre el terreno.

Alcanzó la cima de aquel terreno encontrando más bosque frente a ella, con los sonidos típicos de un bosque, ni más ni menos. Tal vez aquellos susurros habían sido fruto del cansancio o el estrés. Suspiró observando alrededor pensando que no tardaría en regresar, Alud llegaría en pocas horas y aún debía localizar a su hermana. Apretó los labios con molestia y frotó su sien resoplando hastiada.

[Gwen...] Apartó la mano de su rostro girando hacia el punto del que estaba segura había llegado aquella voz. Pero de nuevo, no vio o escuchó nada más. Encaminó los pasos a aquel lugar avanzando con cautela bajo aquel manto oscuro en el que se colaban tenues rayos de luz.

El susurro entonces se volvió más presente. Inestable, inteligible por la mezcla de voces que repentinamente llegaron hasta su cabeza, insistentes a medida que avanzaba. Aquellas voces no transmitían paz. A pesar de ello, continuó su camino sintiendo que seguramente se arrepentiría de ello. Pero el Sanguis Ligno no tenía poder allí ¿verdad? Su influencia no podía haber llegado hasta esas tierras en tan pocas horas.

Finalmente paró al encontrar varios metros frente a ella, al cobijo del tronco de uno de los árboles a una figura que se alzaba en la oscuridad, envuelta en sombras. La morena clavó sus recelosos ojos en aquel espectro que emanaba cualquier cosa excepto serenidad. La figura alzó una mano, invitando a Gwen a acercarse a ella.

Llena de desconfianza pero atraída de alguna forma a conocer más, a descubrir qué era o qué tenía que decirle, se aproximó con precaución. [Escucha atenta las palabras de tus ancestros] Retumbó en el repentinamente silencioso bosque, carente de sonidos propios de la naturaleza. [Solo sois una pieza en un juego mucho más grande, una rueda en el engranaje de nuestro linaje]Sentenció claramente mientras los susurros de otras voces se alzaban a su alrededor.

[Charles es una amenaza que ha perdurado demasiado tiempo]Habló repentinamente otra figura a su derecha. Una voz de mujer oculta entre las sombras, al pie de otro árbol. No sabía cómo pero sintió la mirada penetrante de aquel ser sin rostro. [Debéis resistir, encontrar lo que nos arrebató a todos nosotros y recordar que el destino de nuestra familia no descansa únicamente en tus hombros] Aquello ya lo sabía, a pesar de que hubiese dudado de sus hermanos recientemente.

Apretó los labios bajando la mirada al suelo, sabiendo que no había actuado como debía. Sobre todo con Wthyr. [Tu deber es protegerlos, siempre lo ha sido, pero no debes hacerlo como crees]Se alzó otra voz a la que la morena miró, una forma más robusta se formaba a su izquierda. [Nadie más debe pertenecer al Sanguis Ligno. Charles ha corrompido el árbol sagrado con nuestras almas, no debe volver a ocurrir.] Dijo aquello con voz grave antes de que se alzasen los susurros.

No entendía entonces cuál era su papel, ella...ella solo había vivido para morir. Repentinamente las figuras parecieron debilitarse, aquellas formas de oscuridad se distorsionaron y la atmósfera se tornó rojiza mientras un sonido estremecedor envolvió el lugar. Miró alrededor dando un paso atrás pero la figura frente a ella volvió a pronunciarse. [Lake...ha perdido el camino] El viento se alzó, repentino, elevando las pocas hojas que se encontraban caídas en el terreno mientras continuaban los susurros, inconexos a su alrededor y aquella especie de lucha en la que las figuras tenían la determinación de mantenerse estoicas para transmitir su mensaje. Alzó el brazo para protegerse de aquel viento creciente [¡Ha elegido la oscuridad! Su triunfo significa vuestra caída. Deberás estar dispuesta a tomar decisiones difíciles Gwen sacerdotisa de Sangre] ¿Decisiones difíciles? ¿A qué se...qué querían decir con eso?

Fue a preguntar pero el viento se hizo más presente y Gwen tuvo que agacharse mientras todo a su alrededor se tornaba rojo y los susurros se hacían más fuertes. Pudo ver cómo algo tiraba de aquellas figuras, tratando de hacerlas jirones. [¡No lo olvides! El equilibrio es frágil!]-Se pronunció la figura de su derecha en una voz más clara y cercana, que Gwen no se atrevió a asignar a ningún antepasado pero desde luego había escuchado con anterioridad. [La destrucción total no siempre es la solución Gwen] Y de pronto un nuevo rugido de susurros, las sombras fueron sesgadas, el viento se paró abruptamente y el ambiente carmesí desapareció.

Los sonidos del bosque volvieron a acompañarla una vez más mientras Gwen se incorporaba reponiéndose. Tendría que recordar aquellas palabras. Tenía que hablar con Wthyr y... Al girar observó el amanecer a lo lejos más allá del bosque. ¿Cuánto había pasado? Sentía su cuerpo temblar en su interior. ¿De qué equilibrio hablaban? ¿Qué pretendían que hiciera con Lake? Suspiró cerrando los ojos antes de desaparecer.

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Al llegar al exterior de la villa tenía la esperanza de que Alud ya hubiese retornado. Gwen había pasado toda la noche fuera aunque para ella se hubiese sentido muchas menos horas. Vestía las ropas de la noche anterior y tenía cubiertas de barro algunas zonas de la misma y los zapatos.

Entró a la casa que parecía aún no haber despertado a juzgar por el silencio de los pasillo y la paz del amanecer. Sin embargo escuchó sonido en la cocina, la elfa que siempre rondaba a Catherine estaba preparando el desayuno de forma metódica, procurando no hacer ruido. Se llevó una mano a los labios solicitando silencio al ver a la morena y señaló un plato con fruta, al que Gwen miró sintiendo repentinamente el hambre que seguramente le había rondado desde hacía horas.

Esperaría a Alud y las ropas que traía para después adecentarse y hablar con su hermano. Tomó el plato en su mano y la elfa ahora le hizo un gesto para que se marchara. Gwen alzó una ceja pensando que esa elfa se metía mucho en controlar todo aunque supuso que la mandaba lejos para no despertar a Catherine que seguiría durmiendo. Hizo una mueca torciendo el gesto pero se giró para ir hacia el jardín, tomando asiento en la mesa que tenía ya preparada con zumos, agua , café y té. Eso sí, debía decir que era muy eficiente.

Suspiró descalzándose para descubrir que sus pies también estaban cubiertos de barro y se recostó en la silla mirando al cielo comiendo distraídamente la jugosa fruta a la espera de su compañera dragón. Recordar lo que les arrebató. ¿Qué les arrebató Charles? , el equilibrio...la destrucción total no es el camino. Suspiró hondamente repitiendo las palabras de sus ancestros una vez más.-Decisiones difíciles-Susurró pensativa sintiendo como el sol bañaba su rostro.

Estuvo un poco más entretenido con sus casi mellizos, alejando un poco al pequeño para que el mayor no lo pateara en su enérgico despertar. Se inclinó para dejarlos de nuevo en sus cunas cuando notó que Catherine despertaba, entrelazando su mano con la de ella para notar el rumor y la calidez de su energía mágica conectando. Algo que le diese seguridad. Negó con la cabeza a lo del nombre, no se le ocurría nada con la misma facilidad que había salido el del primogénito.

- En realidad no. Pero deberíamos ponerle uno cuanto antes para no tener que contarle de mayor que estuvo días sin nombre. Seguro que Zephyr lo usa en su contra, como buen hermano mayor. - le hubiese hecho más gracia lo de hermanos fastidiándose de no ser por lo reciente que estaba lo de Lake y el modo en que los había atacado, así que acabó por fruncir el ceño con gesto desanimado. Rodrigo...ni siquiera había podido despedirse de él o agradecerle su lealtad. - Estoy mejor, aunque me dejé cosas por terminar ayer. - lo que fuese para que Lake dejase de joder poniendo en contra a la gente en el peor momento posible. - Todo va demasiado rápido...- No se refería sólo a cómo se había precipitado lo del Sanguis, sino a todo en general. Se quedó mirando al recién nacido un momento, pensando en que apenas tres meses atrás se había reconciliado con Catherine. Sacudió levemente la cabeza para no quedarse allí empanado en lo que no debía, poniéndose en pie para ir a vestirse y asearse porque tenía que ver a sus hermanas.

- Descansa un poco más, voy a hablar con Gwen, y a ver a Cedric. Ahora te traigo algo de desayunar. - a Shyvanna ni la mencionó, sabía que estaba en su momento dormir post curaciones y post locura. Salió de la habitación en dirección al exterior, encontrándose allí a Gwen sentada y desayunando. Le extrañó lo de los pies embarrados, pero no mencionó nada al llegar a su altura. Decidió obviar el enfado del día anterior.

- ¿Y cuáles son esas decisiones difíciles? -

No esperaba la llegada silenciosa de su hermano, así que Gwen dio un pequeño respingo antes de enfocarle. Aún parecía cansado y tenía una mirada... .La morena suspiró frotando su nuca para desviar la mirada disimuladamente, tomando una pieza de la carnosa fruta en su mano después.

Inspiró nuevamente inspeccionando el estado de su hermano.-Lamento mi desplante de ayer, sé que esto es duro para tí también, aunque lleves la corona de Avalon sigues siendo humano.-Se disculpó primeramente y negó.-Y no debería más que apoyarte en vez de recriminar nada. Lo siento.-Terminó por decir, consciente de las palabras de las sombras.

-Pues...-Encogió un hombro pensando cómo trasladarle a su hermano aquella revelación, por así llamarlo. Decisiones difíciles. Pensó y por un momento en vez de la conversación del bosque, en su mente cruzaron las palabras que había mantenido con DaVinci. Apretó los labios llevando la fruta a la boca.-Anoche escuché una voz Wthyr...-Volvió a mirarle.-Como las que escucho cuando rezo.-Le explicó para que supiese el origen.

No sé por qué o cómo han podido comunicarse aunque...-Apretó los labios alcanzando la tetera y sirviendo una taza.-Anoche intenté entrar de algún modo en la mente del Sanguis Ligno pero no finalicé el ritual, el Descendiente de DaVinci pensó que era demasiado arriesgado y...-Asentí alzando brevemente las cejas.-Tenía razón. También tengo que disculparme por eso Wthyr, podría haber puesto en peligro a tu familia. -Negó confusa, frunciendo el ceño.-Llevo toda la vida hablando y sirviendo a ese árbol y aún no sé todo lo que puede llegar a hacer y todo el conflicto que hay en su interior.-Explicó como si esto la turbase en demasía.

Extendió la mano con su palma hacia arriba, haciendo un gesto para que la tomase. Le mostraría lo que había visto de aquella manera. Después la apartó tomando la taza entre ambas manos observando el líquido ambarino.-Creo que quieren que matemos a Lake de ser necesario.-Alzó la vista a su hermano esperando ver que opinaba respecto a aquello.-¿Has recibido respuesta de Darren? Envié el patronus. -Sorbió del té caliente y lo dejó en el plato correspondiente.-¿Con qué Vasallos has hablado?¿Quieres...-Extendió la mano hasta el plato de fruta, tomando una pieza.-¿Quieres que hable con Atila?-Pues bien era sabido que por alguna razón Atila se arrimaba a Gwen en los bailes o eventos, buscando un baile con ella. Por suerte su hermano siempre había respetado su condición de sacerdotisa. Además, la tradición del orden en su familia la dejaba muy alejada de aquellas responsabilidades de alianzas por el momento.-Quizás puedo ofrecerle algo de su interés.-Llevó la fruta a su boca mordiendo antes de mirar al cielo.-Alud debería estar a punto de llegar. También podría partir para tratar de dialogar con Lake.-Soltó pensativa, lanzando ideas al azar.

No se esperaba las disculpas de Gwen, sino más bien que no dijese nada del día anterior. Era lo que iba a hacer él, para no caer en otra discusión. Aún así tuvo que reconocer que era mejor como lo estaba haciendo ella, dejando las cosas claras. - No importa, Gwen. Todo lo que está pasando...era para estar cabreada. Nos dijimos lo que pensábamos en ese momento, y prefiero que me seas sincera a que me mientas. Fue un día complicado. Tampoco quería gritarte. - era su hermana pequeña después de todo, no era como cuando discutía con Shyvanna, o con Darren. Se inclinó un poco hacia delante con gesto tenso al escucharla decir que había oído voces, lo que significaba que tenía que ver con el Sanguis.

- ¿Sin estar conectada? ¿la de Charles estaba entre esas voces? ¿Qué te dijeron?- aquella posibilidad le hizo temer que acabase como Lake, que no sabían ni cómo había terminado de ese modo. Si la noticia de las voces le había perturbado, mucho más lo hizo el saber que había pretendido hacer un ritual con el Sanguis, allí, en la misma casa. ¿Tanto le había nublado el juicio la discusión? - El falso dios al que adoramos ya no tiene nada bueno para nosotros, hermana. Tal vez sólo si volviésemos a ser esclavos de él y nos humillásemos nos aceptaría, pero no queremos eso. Hemos roto el ciclo. Hay que agradecer la intervención de Da Vinci porque de seguro evitó algo peor. - tomó su mano cuando se la ofreció para compartirle las visiones de lo que había escuchado y visto, cerrando los ojos mientras se reproducía en su mente. Al terminar la miró algo confuso, tratando de interpretarlo.

- Son los que se oponen a Charles. Deben querer que les liberemos. Pero no entiendo qué pretenden que hagamos si no intentamos la destrucción total. - en cuanto a Lake...tenía que haber algún modo de liberarla sin acabar con ella. No quería que sucediese como con el hermano de Catherine cuando fue poseído. Ahora comprendía lo de las decisiones difíciles. Prefirió no responderle a eso, siguiendo con lo de Darren. Hizo un sonido sarcástico. - Nada. Sin noticias. Está muy tranquilo en el norte parece ser. He hablado con Hammurabi, se queda con nosotros. Ayer estaba intentando invocar a Hipatia, pero no terminé. Iba a hacerlo ahora. - se puso alerta cuando mencionó a Atila, consciente de lo que le había costado apaciguarlo la última vez. Y también sabía del interés en su hermana y los ojos que le echaba...

- Olvídalo. No voy a entregarte como un trofeo sólo para tener su lealtad. Y ni siquiera eso lo garantizaría. - además era un bruto, y ni siquiera era de su agrado como había sido el otro bruto de Shyvanna. - Con Lake deberíamos ir todos, pero no servirá convencerla porque no es ella misma. Necesitamos al nigromante, por mucho que odie reconocerlo. Tal vez puedas hablar con los de Hipatia, y yo me encargo de Freyja.

Asintió a las disculpas de su hermano aunque no sentía que las mereciese, se había comportado como una cría aunque pensase que algunas acciones de Wthyr no eran correctas, no estaba justificado.

Negó a lo de Charles y escuchó a Wthyr. Aún le costaba que hablasen o hablar ella de aquel modo sobre el Sanguis Ligno, por alguna razón sentía todavía una conexión muy real con aquel ente. Apretó los labios bajando la mirada.-Pero es lo único que he hecho en toda mi vida Wthyr¿Para qué sirvo ahora?-Ante la mención de DaVinci encogió uno de sus hombros.-Sólo lo hizo porque no se fía de ninguno de nosotros, ni siquiera conocía mis intenciones. Creía que iba a sacrificarme...sin ritual de sacrificio, sin la llamada del Sanguis.-Alzó ambas cejas como indicando que aquel pensamiento era una locura, le parecía incluso divertido , solo alguien que no comprendiese en absoluto sus costumbres pensaría algo así.

Inspiró mostrándole lo que había vivido durante la noche.-No lo sé...¿Qué es lo que les arrebató?¿El equilibrio? No entiendo de qué equilibrio hablan. -Su hermano quedó en silencio respecto a lo de Lake así que Gwen apretó los labios, no con molestia, sino con angustia.-Yo no sé si podré hacerlo.-Negó, recordando los pocos momentos en los que Lake había mostrado algún gesto de fraternidad. Eran pocos pero ahí estaban.-Oh...-Se lamentó al escuchar las noticias sobre Darren. Pensó que tal vez el patronus había llegado muy tarde durante la noche.

Ante su sugerencia su hermano se negó y Gwen encogió un hombro. Si era por la causa no le importaba, era como un trámite. Un Pendragon hace lo que tiene que hacer.-Podría intentar controlarle mentalmente...es un bruto ignorante, no creo que me cueste.-Añadió y suspiró cogiendo la taza de té.-No es algo que no pueda soportar Wthyr, si es necesario puedo hacerlo.- Trató de tranquilizarle por si debía tener en cuenta la posibilidad.

Llevó la taza hasta sus labios observando el sol que se alzaba poco a poco.-Lake ha intentado mataros a Cedric y a ti, sabe que estáis en su contra. Tal vez me ataque de primeras pero al menos tendrá dudas respecto a mi lealtad. Sabes que puedo ocultar muy bien mis intenciones y deseos.-Explicó sorbiendo justo antes de escuchar algo que le llamó la atención. Alzó ambas cejas apartando la taza.-El nigromante ¿Sabemos algo de Shyvanna? Ohhh...como le haya tocado un pelo...-Gwen parecía alterada por aquello, cerró un poco el puño antes de apretar los labios asintiendo a lo de Hipatia.

-Freyja va a pedirte algo jugoso a cambio, pero eso ya lo sabes.-El batir de las alas sacudió el aire y Alud bajó el vuelo hasta el exterior de la casa. -Iré a asearme antes de visitar al señor de Hipatia.-Se incorporó dejando el té en el plato.-¿Algo más antes de partir?

Tuvo que evitar una mirada de lástima a su hermana al escuchar que ya no sabía para qué servía. Hasta ese punto la habían manipulado toda su vida para creer que su única función era esa, ser sacerdotisa y llegado el momento sacrificarse. - Tendrás que descubrirlo tú misma. Ahora puedes elegir, pensar qué te gustaría hacer. Antes no había tanto margen. - claro que primero tendrían que ver si sobrevivían. Ya se ocuparían más tarde de las crisis vitales de cada uno. Torció un poco el gesto cuando habló de ese modo de Giordano, sin estar demasiado de acuerdo con lo de que no se fiaba.

- Precisamente creo que de ti es de la que más se fía de todos nosotros. Y por mi parte es de los Descendientes que más tolero. - después de Catherine, obviamente. Al mirar alrededor se dio cuenta de que Gio estaba unas cuantas tumbonas más allá, tirado y tapado con una bata. No tenía muy claro si estaba medio dormido o no, pero frunció el ceño al darse cuenta de que tal vez había escuchado. Ya hablaría con él, mejor sin decirle nada a Gwen porque si le decía algo ahora le daría vergüenza. Se quedó pensativo con eso del equilibrio, dándole vueltas a qué se estaban refiriendo.

- No lo sé. Tal vez a regresar a lo que era antes, al Consejo antes de que Charles desatase la guerra. Al equilibrio antes del Sanguis, o incluso algo anterior. - la miró con gesto serio por la angustia que demostró con lo de no poder ir contra Lake, con acabar con ella si llegaba a ser imprescindible. Ya habían visto demasiados sacrificios de gente que querían. - Si llega el momento, no serás tú la que tengas que preocuparte de hacerlo. - y zanjó ahí el tema. Algo mejor le pareció lo de manipular a Atila mentalmente.

- Es una opción, en caso de que llegue a suponernos un problema. Una ligera manipulación mental...por eso sería interesante tener a los de Hipatia de nuestra parte. - de lo contrario tendría que delegar en Catherine todo lo del control mental. - Shyvanna sigue durmiendo. Ayer dijo que no le había hecho nada...pero cuando despierte nos contará todo mejor. En cuanto a Freyja...ya estoy acostumbrado a lidiar con ella. En el fondo es como un animal caprichoso al que le gusta jugar. - se puso en pie al escuchar al dragón de Gwen llegando al lugar, despidiéndose de Gwen después de que dijese que iría a ver a Hipatia tras bañarse. - Nada más. Hay un emisario del linaje de Hammurabi para abrirte el portal. Mantenme informado, ten cuidado y si no lo ves receptivo me avisas. Te enviaré a los guardias para escoltarte. - la dejó ir, entrando también en la casa para ir a llevarle algo de desayunar a Catherine y después a seguir con las invocaciones de vasallos.

Bueno, aquello estaba siendo incómodo. Al principio solo había oído pasos pero juego wthyr y gwen habían comenzado a hablar, ajenos a mi presencia hecho una bola, supuestamente dormido, en una tumbona algo apartado.

En principio no los interrumpí porque primero, educación, segundo, estaba hecho polvo y mi cuerpo pedía seguir ahí, tercero, me sentía incapaz de mirar a Gwen a la cara después de acostarme con su hermana. Había pensado que no me afectaría y que todo seguiría igual pero al oír su voz me di cuenta que no era así.

Así que escuché todo lo que decían porque como no me había hecho notar antes, cuanto más ahondaban en la conversación más incómodo iba a resultar interrumpir.

Sabes esto que pasa cuando te retrasas en devolver un libro a la biblioteca un par d días, y ya te da vergüenza devolverlo y lo vas retrasando pero cuanto más lo retrasas peor es?

"Pues claro que me fío de ella, como puede pensar eso?"

Fruncí el ceño molesto aún con los ojos cerrados. Luego la oi marcharse y al poco a Wthyr. Solo entonces me incorporé, frotándome los ojos y luego la sien.

"Se ha ofrecido como cacho carne a Atila o es cosa mía?"

De nuevo, no era quien para juzgar, aunque me jodía soberanamente la idea. Suspiré, reventado por la noche de insomnio y pesadillas que había tenido. Estaba limpio y aseado pero mi aspecto no era bueno. El dolor de cabeza persistía... Y necesitaba un café urgentemente.

Entonces fue cuando leí el mensaje de Sofía y casi se me escapa una risotada. En fin. Tendría que pedirle un portal a Catherine.

Al levantarme me mareé y me tuve que agarrar al respaldo de la tumbona para no volcar, y Cedric que había salido en ese momento con un montón de pergaminos bajo el brazo y mucho mejor aspecto, me miró entre preocupado y extrañado.

He recibido un patronus de Sofía

- si? Si...si.... Vale... Entoces vamos a buscar a Catherine que nos abra un portal...

Pasamos al interior de la casa, buscando despertar al dragón furioso en su cueva que probablemente se cabrearia por ello, pero no quedaba más remedio.

Se había quedado un rato más remoloneando en la cama, al menos hasta que llegó el patronus de Sofía que la despertó. Gracias a Merlín su voz era baja y no despertó a los niños así que corrió con suerte. Fue al aseo para asearse y además hacer una revisión física y mental de cómo se encontraba tras el día de ayer.

Cansada, sí, pero mejor. No tenía dolores, excepto por una molestia que seguramente tenía que ver con que todo volvía a su sitio. Eso esperaba. Tras eso se vistió, agradeciendo que podía volver a entrar en su guardarropa y vistiendose a gusto para la ocasión. Cuando Wthyr entró para desayunar supo que de no haber tenido cosas que hacer, habrían hecho otras cosas… Pero al menos se contuvieron lo suficiente para ponerse al día sobre el asunto de Lake, le contó la misión de Gwen y ella le informó lo de Sofía.

Giordano y Cedric no tardaron en aparecer y Catherine le dijo a Wthyr que iría a lo de Sofía, tratando de colaborar y hacerlo rápido para volver. Se despidió de sus cuatro hijos y su marido antes de abrir el portal y marchar hacia el bosque con su amigo y cuñado.

El delegado de los Hammurabi había llegado a tierras nórdicas a romper la puta paz con noticias tétricas de mierda. Ya Darren le había informado del tema de Excalibur a lo que Freyja había hecho un gesto de "blah", total, para ella valía lo que estaba haciendo junto a ella. Para su sorpresa, Darren había cambiado un poco su actitud en torno al matrimonio y estaba siendo… colaborador. En todos los ámbitos, desde el político hasta el social pasando por el militar. Tenía una mente estratega que le sorprendía y que sospechaba Wthyr no sacaba mucho partido.

En fin, en ese momento decidió ir ella sola porque eso era de "Rey" a "vasallo" y le gustaba tocarle las narices a Wthyr. Por ello, Hammurabi le abrió el portal hacia el nuevo y secreto nidito de amor del Pendragon.

Pasó hacia lo que parecía una piscina y soltó un suspiro de hastío nada más llegar, sintiendo la humedad y el calor le sofocaba con las gruesas pieles que traía -Pendragon- Llamó al pasar dentro, quedándose aún en la puerta pero quitándose las pieles y echándolas al piso donde repiqueteo por las cadena que llevaba y las armas que portaba.

-Eres un desastre cuando no me tienes a tu lado jodiendote- Dijo en voz alta soltando luego una risa cabrona y aplaudiendo tres veces -¿Dónde está la cerveza?

Se quedó con las ganas de poder pasar más rato con Catherine tras el desayuno, pero ambos tenían demasiado que hacer y ella tenía que irse. De un momento a otro se vio solo con cuatro críos. Por suerte el mayor se había quedado entretenido en la cocina dibujando a su aire y comiendo dulces con los que le había "comprado" un poco. El problema eran los otros tres, que lloraban y se despertaban entre sí. Después de atenderles y demás tardó un buen rato en dormirlos, dejándolos en la habitación poco tiempo antes de recibir una visita que esperaba. La vikinga vendría con ganas de guerra, eso lo sabía. Salió al salón a recibirla con la camisa medio abierta y arremangada, recargándose en el marco de la puerta mientras cruzaba los brazos.

- ¿Tú crees? pues entonces ven a solucionarlo. - le siguió un poco el juego al intento de pique de ella llamándolo desastre cuando no estaba a su lado. Se separó del marco de la puerta, caminando por el salón en dirección a la cocina mientras hacia un gesto para que le siguiera. - Ya has tenido suficientes vacaciones norteñas al lado de mi queridísimo hermano. - se dirigió a la nevera para sacar un par de cervezas frías que facilitasen las negociaciones, sacando de paso un zumo para Aedan porque se puso a decir que él también quería. Al menos ya no le arrojaba cosas, era un avance.

- Seré directo. Mi hermana anda haciendo el idiota por ahí en el peor momento, aunque no es su culpa. No podemos permitir que nos haga perder el tiempo luchando entre nosotros. Ni siquiera el norte será seguro si no logramos acabar con el Sanguis pronto.


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dado para carisma/persuasión para Freyja

El miembro 'Wthyr Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Al ver a Wthyr, Freyja sonrió de lado y recorrió la imagen del Rey. La última vez que lo había visto había sido en Beltane cuando curiosamente habían estado a punto de divertirse…con espadas. Y luego quizás con otra cosa, ninguno era lo suficientemente tonto para desaprovechar Beltane. Pero… Ah, Catherine Le Fay, la bruja que lo tenía hechizado había llegado.

-¿Creerlo? Lo sé…Por lo que cuentan, se te está desmoronando el imperio- Al menos parecía de buen humor y no irritado. Eso era nuevo. En opinión de Freyja, ya tenía una arruga en el entrecejo. Le siguió tras su gesto escuchando sus palabras -Mejor que en este horno estoy y tu hermano cumple muy bien con su labor de esposo- Sonrió ampliamente, de una forma en la que casi se le ven las muelas y con un deje en el que estaba claro que lo decía para molestarle -Si tuviera que comparar…- Hizo un gesto de “ups” que se borró al ver el crío.

-¿Y este?- Porque Zephyr no era. Abrió la cerveza y le pegó un largo trago refrescante para luego mirar al crío y agacharse a su altura. Tenía ganas de gruñir a ver si le aguantaba. Los de la aldea lo hacían. Se rió socarronamente antes de que Wthyr le empezara a hablar.

“Anda haciendo…”

Ella recordaba cierto momento en el que la pelirroja creyó que podía venir con sus tejemanejes a joderla… -Tu hermana es idiota. Lo que pasa es que no os habéis dado cuenta hasta ahora porque ahora su idiotez os afecta directamente-" Explicó sin un puto pelo en la lengua, menos aún ahora que no tenía que rendirle cuentas al “Rey”. -Para…Explícame porqué no es su culpa de nuevo, al tipo este no le quedo muy claro- Fue un “seriously?” total, pero era lo que había. Quería que le diera el cotilleo, los detalles

-Lo del Sanguis Ligno está claro. En eso cuentas con mi apoyo enteramente… Menuda mierda- puso los ojos en blanco y se recostó de la mesa para beber más cerveza -¿Qué hay que hacer? Mi espada está esperando uso desde hace un rato… Las pesquisas en nuestras tierras son pocas y controlables de momento-

- El imperio no, sólo unos cuantos traidores bastante inoportunos. - le quitó importancia a lo de desmoronarse el imperio aunque por dentro estuviese maldiciendo la situación y todos los frentes que tenía abiertos. No le iba a dar el gusto a Freyja de parecer desesperado. - Bien por ti, pero no me des detalles. - mencionó cuando le dijo lo de Darren, ya no porque estuviese Aedan delante porque no se enteraba, sino más bien porque no quería saber intimidades de ella y su hermano. - Este es el hijo mayor de Catherine, Aedan. Ella se ha ido a asuntos de Descendientes...- el niño dijo a la vikinga algo de que su mamá se había ido con Gio, y después siguió a lo suyo dibujando. Wthyr se alejó un poco de la mesa para poder hablar con Freyja con algo más de privacidad. Dio un trago a la cerveza, esperando que se aproximase.

- Nosotros podemos llamarla idiota, tú no. - por mucho que tuviese razón, eran sus hermanos. - Ha sido cosa de Charles, la ha poseído. No sé hasta qué punto ella ha podido facilitarlo o si él la ha identificado como la más fácil para hacer eso. El caso es que...- dejó la cerveza un momento sobre la encimera, apoyándose de espaldas con ambas manos. - Con la ayuda del Sanguis nos atacó a Cedric y a mí. Después se fue a buscar a los del linaje de Keops y Pelayo, para conspirar contra mí. A los de Keops no los convenció y ya me han enviado un mensaje, pero sí a los de Pelayo. Rodrigo ha sido asesinado. Kafele también ha caído. - terminó de contar con gesto serio y sombrío, todavía necesitaba saber si había sido la propia Lake la que había acabado con su vida o si habían sido los suyos traicionándole. Al menos pudo respirar internamente al ver que Freyja tenía sentido común y seguía de su lado para luchar contra el Sanguis.

- El linaje Lothbrok es afortunado por tenerte. Tienes la fuerza y la sabiduría que no tuvieron algunos de tus predecesores. Contar con tu espada hará que tengamos más certezas para frenar a Lake y su intento de ir a por otros linajes. Hay que encontrarla, y evitar que ponga a más de su parte.

Posterior al mensaje qué envío, Neftis, que debido a lo desesperado de la situación era la actual líder del Linaje Keops, junto con este mismo acabaría llegando al lugar donde estaba el rey, ese rey al qué Kafele les ordenó buscar, llegaron sobre bancos de arena con su gente, heridos, pero ningún cuerpo al no tener tiempo de buscarlos.

Lo que sí es que habían traído consigo algunos animales y provisiones para sostener algo de comercio donde se asentaran, cosa predecible, considerando qué no dejaba de ser esa su especialidad.

Y una vez llegados... Igualmente Neftis no se mostró de inmediato...

Necesitaba... Componerse...

Y una vez que logró estar lo bastante tranquila, finalmente la verían aparecer en el lugar, con rostro serio, y los ojos tanto enrojecidos por el llanto como inyectados en sangre por la sensación de cólera, pero a pesar de esto, no tuvo reparos en saludar con una reverencia a ambos.

Saludos, Majestad y Líder del Linaje Lothbrock.

Entonces procedería a decir lo que tiene que ser dicho.

El Linaje Keops ya está presente, y la porción del pueblo qué mi hermano logró salvar pronto será reconducida aquí también.

Que Kafele originalmente los mandó por otro objetivo, algo que ella considera brillante de su parte, así no serían atrapados en caso de que la hermana traidora de los Pendragon los siguiera a ellos.

Se le quedó mirando con cara “si eso es lo que tú dices”, pero estaba claro que no se lo creía mucho. Los reportes no le llegaban a menudo a aquellas tierras nórdicas pero el Hammurabi había venido con muchos cotilleos jugosos. Se echó a reír cuando le dijo que no le diera detalles -¿Tienes miedo de haberlo subestimado?- Inquirió para luego sacarse una pequeña puya -Porque deberías- Soltó pero no avanzó, a ver si Wthyr le picaba un poco más.

Aedan, eh? Le miró de arriba abajo y cuando le habló notó que tenía lo mismos ojos raros de su madre y entrecerró los ojos brevemente -¿Con Gio?- Le repreguntó pero siguió a la suya y Freyja cogió la cerveza mientras miraba hacia la mano de Wthyr con curiosidad -¿Y tú no eres un Descendiente?- Algo le había dicho Hammurabi de que era digno para Arturo y tenía un anillo para demostrarlo. El anillo lo veía, lo demás…. Ummm. Ella podía hacerse un anillo si quería.

-Es mi cuñada, hay confianza- Le guiñó el ojo verde cuando la corrigió diciendo que no podía insultarla. Oh, bueno, Wthyr, ya no puedes darme órdenes. Se puso delante de él mientras bajaba un trago más de cerveza escuchando el lío de Charles. Así que los habían atacado… Alzó la mano y movió el cuello de la camisa para ver la marca que tenía allí de lo que parecía un espadazo -Hmm- Se detuvo para oír que Rodrigo había sido asesinado igual que Kafele. Muy Lake. Si alguien se le oponía lo quitaba del medio. El miedo era una buena herramienta. Más allá del asunto táctico, Freyja ladeó la cabeza -Siento oír lo de Rodrigo- Se lo dijo con un tono serio para luego cruzarse de brazos. Era un buen hombre, amable y cercano.

Escuchó los halagos y alzó la mano para darle una palmadita a Wthyr -Eso eso, ya no estás por encima de mí y te toca lamerme las botas- Le dijo con tono jocoso. No se lo reconocería pero agradecía sus palabras después de todo lo que había tenido que soportar de los imbéciles anteriores -Haz un hechizo de sangre y ubícala. ¿Ves que eres tonto?-

La llegada de una nueva que no conocía hizo que Freyja desenvainara la espada y la apuntara. En otrora se habría puesto entre Wthyr y la nueva, pero, ya no era su vasalla. Ahí donde estaba, estaba bien. Escuchó todo el discursito y evaluó su rostro lentamente, no le daba la gana de bajar la espada. Ladeó la cabeza hacia Wthyr sin quitar la vista de la nueva -¿Conquistaste Italia también?- Eso no lo sabía, pero quizás lo habían hecho mientras ella se asentaba en el área nórdica.

No le siguió el juego con las insinuaciones sobre su hermano, simplemente dejó que siguiese con el breve intercambio de palabras con Aedan. Después alzó la mano del anillo brevemente, considerando eso de "Descendiente". ¿Lo era sólo por haber superado esa prueba? - Esto sólo quiere decir que los ancestros nos han considerado dignos de algún modo. Que llegado el momento estarán de nuestra parte. Después de todo lo que ha pasado no sé qué viene después. - estaba por ver en qué quedaba todo, por mucho anillo que tuviese. Echó otro trago más de cerveza, dejando que moviese la camisa lo que quisiera porque al fin y al cabo sólo estaba comprobando lo bruta que había sido Lake. Asintió a su pésame por lo de Rodrigo, bajando la cabeza brevemente sin asimilar todavía el haber perdido al único que podía considerar amigo más allá de la relación protocolaria. Ahora sólo quería saber cómo había sucedido todo.

Se acabó la botella de cerveza mientras le daba esas palmaditas, decidiendo ignorar descaradamente que le recordase que lo del vasallaje se había ido a la mierda. Mejor se iba por otro lado. - Pues hubo una época en la que te gustaba que estuviera por encima de ti. - alzó la ceja levemente, separándose de la encimera al escuchar lo del hechizo de sangre. - Ya lo sé. Todo a su momento, cuando tengamos pensado un plan de ataque para no acabar como ayer. Al ser el títere del Sanguis lo tiene a su favor. - no se esperaba para nada lo de tener más visita, pues no le había dicho a la egipcia dónde estaba la casa exactamente. - No, no hemos conquistado Italia. - Le sorprendió bastante su visita, aunque de inmediato hizo un gesto a Freyja para que apartase la espada.

- Es Neftis, hermana de Kafele. No se han pasado al bando traidor. - le aclaró, pues ya le había dicho antes que Kafele era otro de los caídos. - Lamento lo de tu hermano. Gracias a él habéis podido escapar. Los culpables serán castigados, y recuperaremos lo perdido. Cuéntame cómo sucedió todo...- frunció un poco el ceño con eso de que estaban llegando todos los demás a la zona, porque eso iba a ser una acumulación problemática y podía causar problemas con los Soul que ahora no le venían bien. - Que descansen del viaje, y mañana os guiaré a otro lugar seguro.

Tiene que decir, que no estaba esperandose para nada el recibimiento qué había tenido, por lo que cuando al fin vió la espada, su primer impulso fue chasquear los dedos para desaparecerse, y luego reaparecer del lado contrario del rey al qué estaba la bruta gigante del norte, por lo evidente, la asustó.

No gracias... Ya tuve suficientes espadas por el momento...

Se sujetó el puente de la nariz con absoluta frustración, y agradeció para sus adentros solo tener que buscar al rey, pues le había quedado claro que ahí había gente con la que era mejor no tener que lidiar.

Afortunadamente el mismo rey le hizo una seña de que bajara la espada, así todo sería mucho más fácil, y además, la cosa duró poco, porque pudo escuchar qué empezaban los temas serios, aunque tiene que admitir que apenas lograba contener las ganas de llorar, y gritar, y matar, pero tenía que focalizarlas para quienes las merecían.

Se lo agradezco... Majestad, el linaje Keops resentirá esta pérdida siempre... Pero así mismo lo harán quienes la ocasionaron...

Apretaba los puños, todavía... Sentía que su mundo hubiera sido destrozado y era su responsabilidad recoger los pedazos...

Podría haberse quebrado, pero... No pensaba hacerlo, no iba a mandar a la basura todo el trabajo y la memoria de su hermano, a su vez que no pensaba dejar qué quienes hicieron esto se quedaran tan tranquilos, aunque ahora su linaje estuviera herido... Volverían tarde o temprano con más fuerza.

Cómo usted indique... Donde sea podremos levantar un asentamiento suficiente en poco tiempo.

Y en cuanto a lo que ocurrió... Se aclaró la garganta un momento y empezó.

Pasó poco después de que habíamos evacuado de Irlanda, por lo que cabe decir que no estábamos del todo establecidos, eso al final fue una ayuda, pero me estoy adelantando.

Introdujo.

Entonces estábamos arreglando el clima para los animales y las cosechas cuando ocurrió, vimos a Lake Pendragon descender en un dragón con una apariencia cuando menos extraña, un vestido de novia en mal estado, cubierta en sangre, y lo más extraño de todo, portando a excalibur, cosa que asombró a una buena cantidad de inocentes e impresionables civiles en el centro qué la vitorearon en un inicio, creyendo sus mentiras incluso tras la destrucción y muerte traída por el Sanguis Ligno.

Narró, procurando mostrar el panorama lo mejor posible.

Pero a pesar de ello, el líder del Linaje Pelayo no se dejó engañar, le plantó cara a la mujer, yo y mis primas lo vimos, pero por desgracia los suyos no fueron igual, dejaron qué las promesas vacías los volvieran en monstruos traidores, y acabaron con su vida, una pérdida terrible de alguien que fue valiente hasta sus últimos instantes...

Ahí fue donde el linaje Pelayo perdió su única cabeza pensante por lo que se ve, una lástima.

Pero mientras la tragedia avanzaba, para nuestra fortuna, Kafele estaba ahí, y a pesar del dolor qué le generaba a su bondadoso corazón ver tales horrores, se mantuvo compuesto y ordenó a uno de los trabajadores externos qué había contratado qué empezara a organizar la evacuación, pues sabía que no dudaría.

Y cuando empezó a hablar de eso, se volvió notablemente más emocional.

Y además, por si fuera poco, demostrando lo magnánimo qué siempre fue, la primer acción de Kafele fue el diálogo, intentó usar su sabiduría para hacer qué la invasora reaccionara, pero simplemente la situación no era una donde se pudiera razonar, así que una batalla terminó estallando pese a sus mejores esfuerzos.

Habló desde la óptica qué recordaba, como si narrase una leyenda una épica, pues así era en su mente.

Haciendo gala de sus dotes de estratega, Kafele improvisó una táctica qué nos permitió retener tanto a Lake Pendragon como a los traidores de Pelayo, el tiempo suficiente para que la gente lograse escapar, creyendo en Kafele por sobre las falsas proclamas qué traía aquella mujer consigo, obviamente notando qué fueron los ideales de Kafele los qué los mantuvieron a flote todo este tiempo, cuando los del Sanguis Ligno solo los habían destruido...

Y entonces concluyó...

Pero al final Kafele sabía que esa no era una batalla qué pudiéramos ganar, el poder de aquella muera era demasiado grande, y el linaje Pelayo estaba mucho más especializado en la guerra qué nosotros, incluso si gracias a él nuestra organización los superaba, así que tomó la última alternativa, para salvarnos, sirvió como distracción para nuestros enemigos, y para mantenernos fuertes, nos cedió sus enseñanzas sobre lo que un pueblo necesita para mantenerse vivo, refugio, sustento y unidad, confiandonos todo lo que había construido, y diciéndonos así que buscaramos al rey, a usted... Y-Y...

La voz se le quebró entonces, pero evitó romper en llanto como ya varias veces lo ha hecho.

... Mientras escapabamos, lo vimos ser consumido por las llamas del dragón de aquella mujer, dando su vida por los suyos, porque creía en el linaje, sabía que haríamos todo cuanto fuese posible por mantener vivo todo lo que un día amó.

Y eso es todo, y a la vez le recordaba su resolución, por qué hacía lo que hacía, porque sé mantenía de pie, por él, porque aunque hubiera muerto, sus ideas iban a perdurar.