Villa Imperiale - Le Fay Pendragon

Arrugué la nariz porque me senti levemente insultado cuando dijo de ese modo “la sangre que utilizo en los rituales”,como si yo fuera estupido por no haberme dado cuenta de la diferencia. Estaba paranoico, si. Pero no hacia falta ser borde. Respire hondo tratando de calmarme pero mi estado actual no me lo permitia. Los sintomas llevaban empeorando ya un rato y aunque los iba identificando y tratando de controlarlos eran piedras con las que tropezar.

De primeras, crei lo que dijo de buscar a Lake. Sonaba tremendamente logico, verdad? Pero entorne la mirada y la desafié.

- mientes. Te he escuchado llamar al sanguis y pedirle que despierte…- susurré. - no buscabas a Lake, ese es un ritual diferente. Tengo memoria.

Lo otro…no habia querido hacerlo sonar como la orden de un superior ni nada asi pero habia salido de ese modo. Estaba agotado físicamente y algo tembloroso, aunque eso solo se notara en las manos. Se puso modo muro nuevamente y me hizo preguntarme a mi mismo que por que seguía insistiendo

-  no es una orden, es una declaración de intenciones. - fue lapidaria respecto a lo de la alianza HASTA recuperar las islas.

“Y se supone que tambien tengo que creerme eso?”

- también mientes- no estaba tan seguro de esa mentira como de la anterior , pero podia permitirme jugarmela. Y es que ademas, por como sujetaba sus muñecas, no me costó localizar en ellas su pulso, y habia notado como se habia hecho algo mas rapido. - no necesito ser un mago de sangre para darme cuenta

Afuera continuaban las voces, de momento….parecia un intercambio amistoso. A quien habian convocado?

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'Dado (10)' :

-No me vas a arrastrar a nada, Wthyr- Le respondió cortando aquel hilo de pensamiento sintiendo que su esposo estaba realmente en un punto de inflexión en su vida. Sonrió brevemente al pensar en Zephyr y los niños -Están bien. Zephyr duerme con Aelin y …nuestro bebé en la cuna de su hermano- No le habían puesto ni nombre, tendrían que hacerlo en algún momento.

La negativa le hizo torcer los labios, pero cuando explicó el porqué entendió. Ella… hubiese hecho lo mismo. Era exactamente la misma situación de: Yo le llamo imbécil. Pero SÓLO YO le llamo imbécil. No dijo nada, simplemente pensó que le faltaba información. Sólo un poco más para saber cómo ayudar exactamente.

Al llegar el vasallo Hammurabi simplemente lo observó y oyó, agradeciendo enormemente que siempre había entrenado su rostro sereno e indiferente cuando escuchó todo lo de Lake. Sin embargo, al oír lo de Pelayo movió la cabeza hacia Wthyr parpadeando con sorpresa. ¿Rodrigo? ¿Estaba muerto? Sabía que aquello debía afectar profundamente a su marido, después de todo, era su único amigo.

Alzó la mirada hacia el vasallo y su respuesta dejó entrever que tenían claro que el vínculo de vasallaje estaba roto. Miró hacia Wthyr cuando se incorporó y lo tomó del brazo por si llegaba a marearse. El hombre no parecía dubitar y Catherine sintió que tenía que decir algo. Algo…Pero ella no era realmente una buena diplomática, era un caos. Las cosas “reales” se le daban fatal. Tragó en seco y dio un paso al frente.

-Perdonad a los Pendragon por la pérdida de Ávalon…Y mantened vuestra lealtad por todas las cosas que Wthyr ha hecho bien hasta ahora. Es el digno Descendiente de Arturo Pendragon y ha recuperado su puesto en el Consejo tras una prueba con el espíritu del antiguo Rey- Se acercó un paso más con gesto preocupado porque aunque la idea no le hacía gracia era la realidad -Os prometió un imperio y ha cumplido al impulsar y apoyar vuestra conquista, también en entregaros tierras nuevas en las que os habéis podido asentar, donde gozáis de cierto nivel de independencia. Charles amenaza la estabilidad del imperio y poco a poco consumirá cada ápice de la tierra hasta alcanzaros porque os considera por debajo de él. No tiene límites, está dispuesto a sacrificar su propia sangre para tener más poder- Tensó suavemente los labios -Mantened vuestra lealtad…- Volvió la vista a Wthyr un momento como insegura, pero acabó volviéndose hacia Hammurabi -Si no como vasallos, como aliados.


Tirada en equipo:
5 de Wiwi +4 de Cath = 9/10
Hammurabi se une

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'Dado (10)' :

En esos momentos lo estaba viendo todo muy negro, a pesar de que Catherine le asegurase que no iba a arrastrarla a nada. Al menos le quedo cierta tranquilidad al saber que el pequeño y ella estaban bien, a pesar de lo extraño del "parto" o lo que hubiese sido aquello. Le había prometido tiempo, pero ahora mismo no podía dárselo. Al parecer el asunto de tratar de convencer a Hammurabi les iba a costar. No le vino nada mal el apoyo de Catherine, tanto el físico cuando se puso en pie como verbal para unir fuerzas a la hora de presionar al vasallo. Sabía que la diplomacia y los asuntos reales no le gustaban nada, pero debía reconocer que cuando se ponía tenía una planta y un magnetismo interesantes.

- Así es. El imperio prometido estaba en proceso y crecimiento hasta que todo esto sucedió. Defendimos Ávalon juntos cuando aquellos traidores Haraldson trataron de amenazarnos. Y ahora estamos buscando la manera de frenar la amenaza. No hay opción a nada si no la detenemos, y no podremos hacerlo si Lake controlada agranda su poder y trata de impedir los planes que teníamos para acabar con el poder descontrolado del Sanguis.

Wthyr mostró el sello en su mano cuando hizo mención a él, observando con atención las reacciones en la cara del líder de Hammurabi. Fue pasando de la reticencia a cierta culpabilidad por haberse echado atrás tan rápido, e iba asintiendo a algunas de las cosas que ambos decían. Parecía en debate interno consigo mismo, hasta que al final acabó haciendo una ligera inclinación de cabeza.

- Está bien. No hay más salidas. El linaje de Hammurabi permanecerá leal, así lo comunicaremos al resto, y uniremos fuerzas con el linaje Pendragon. A cambio queremos protección ante Lake y los traidores que se unan a ella. Refuerzos de la guardia, dragones. Debéis convencer a los demás cuanto antes. Estaremos atentos a la llamada cuando sea el momento.-

- Así se hará. Contad con nuestro fuego. - estrechó con su mano ensangrentada la de Hammurabi, sellando así el pacto que acababan de hacer antes de que el otro se marchase por el portal. . Respiró al fin, aunque sólo acababan de empezar. Le echó una mirada que parecía decir "qué haría sin ti", acercándose a ella de nuevo. Hizo una mueca y se dobló un poco mientras se llevaba una mano a la herida que se le había reabierto con el puñetazo al guardia del hospital. Le estaba costando mantenerse en pie, pero sabía que no podía irse a descansar aún. - Necesitamos avisar al resto, Midas, Hipatia, Lothbrok... - los de Atila iba a ser más complicado porque ya le tocó ir a apaciguarlos en una ocasión. - Tal vez sería más rápido si pudieses hacer un puente mental conmigo para mostrarles a la vez el ataque de Lake...pero...algunos no confiarían... o que el nigromante venga a hacer algo útil y en lugar de joder a Shyvanna que vaya a tratar de expulsar el alma de Charles de Lake...- se puso a soltar todas las ideas que se le venían, fuesen descabelladas o no.

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éxito: aguanta para seguir convenciendo?
fallo: nop

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'Probabilidad' :

Al escuchar las palabras del líder Hammurabi, Catherine se relajó brevemente y apretó el brazo de Wthyr en clara señal de emoción. Entendió todo lo que pedía Hammurabi y asintió con suavidad pero antes de que se fuera señaló algo -Antes de iros…Necesitamos de vuestra colaboración para viajar más rápido que Lake. Enviar a vuestros mejores guerreros con aquellos que creen portales a todos los terrenos conquistados e informad de su llegada para que podamos viajar allí a través del portal. Necesitamos comunicación y conexión. Pronto os haremos llegar un aparato para comunicarnos mejor. Preparaos- Asintió pensando que una piedra de los 3 mundos les quedaba corta y si Wthyr se iba a algún lado ella no tendría cómo huir con sus hijos.

Tras eso se retiró y Catherine se giró  hacia Wthyr esperando que aprobara su petición y la mirada que recibió hizo que se le subieran todos los colores con profunda intensidad. La vergüenza le pudo así que activo su método de defensa y alzó los hombros como diciendo “Eso me pregunto yo”. Sin embargo, cualquier pinta jocosa se fue al verlo doblarse -Tienes que descansar.

-Sí, sí y lo haremos. Ahora le envío un mensaje a Freyja- Aunque ya le habían enviado uno a Darren, ella le enviaría otro sobre el representante Hammurabi que iría allí. Anna de pronto vino y les tendió una de las pociones que tenían y ella le sonrió en agradecimiento para luego enviar el patronus. Les reportó que Cedric estaba descansando y cuando Catherine sentó a Wthyr hizo una breve curación a la herida -Pensé que habías ido al hospital- Mencionó vagamente como esperando que le expresara de qué iba todo aquel desastre y por qué tenía una camilla en casa.

-Puedo intentarlo…- Lo del puente, aunque no estaba segura de que funcionaría. Necesitaba algo que pudiera ayudarla a expandir sus límites, a viajar con rapidez. Se sorprendió cuando la respuesta fue tan fácil como su propia piedra de los 3 mundos. Seguramente podría usarla canalizando su poder y “viajar” mentalmente a cualquier sitio.  Cogió la piedra de uno de los bolsillos de Wthyr y le instó a tomarse la poción mientras se sentaba en el reposabrazos.

-Matvey se ha llevado a Shyvanna por una razón y la traerá pronto. No le hará daño, Wthyr- Entendía perfectamente que no confiara en él pero no iba a darle rienda suelta a su imaginación con tonterías. Se concentró en la piedra como amplificador de su poder y en el vínculo que compartía con Wthyr. Sin embargo, el cansancio acumulado de días estaba muy presente y había desgastado su capacidad mágica. Lo notaba bien… y no ayudó el portal que se abrió de pronto y por el que salió Shyvanna llorando con Matvey detrás.


Dificultad de puente mental.
+1 power Up de vínculo Cathyr

No lo logra

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'Dado (20)' :

La morena apretó sus labios molesta al escuchar cómo Giordano había identificado algo del ritual, la parte que había tratado de esconder. Continuó guardando silencio, observándole. Tal vez ni siquiera lo sabía y simplemente trataba de ponerla en un aprieto. ¿Desde cuándo conocía la lengua antigua para saber aquello?

Se debatió por unos segundos entre ceder o no y finalmente soltó un sonido de queja molesta acompañado de un gesto con la cabeza, apartando la mirada por unos segundos. Le molestaba tener que darle la razón pero sobre todo porque siendo un miembro del Consejo seguramente comenzaría a dudar de sus intenciones al haber hecho aquel ritual.-Trataba de conocer sus intenciones, poder hablar con ellos.-Le miró con algo de rudeza en los ojos.-¿Contento?-Preguntó molesta.

Frunció el ceño confusa por un instante soltando aire después para hablar en susurros por la presencia de la visita en el salón pero evidenciando que de no haber tenido ese impedimento tal vez hubiese alzando la voz.-¿Por qué insistes tanto? No es algo que te corresponda, déjalo estar.-DaVinci no era quién para interponerse en mis decisiones, en mi propósito.

La morena parpadeó por un instante. ¿Cómo que mentía? No, no estaba mintiendo. Eso eran, aliados hasta que volviesen a la desconfianza aún mayor de la que tenían todos en ese momento. Hasta tener que convivir en dos islas, unidas y que los conflictos retornasen. Su respiración continuaba agitada, en contraposición con su expresión. Le observaba tratando de encontrar las palabras para hacerle consciente de aquello. Aliados con un final. Eso eran. Eso era él ¿Verdad? . Espera... No se refería a que mentía con respecto al Consejo ¿sino a qué él no lo era?

¿Tan evidente era lo que fuese que la morena estuviese sintiendo? No...ella era buena escondiendo aquellas cosas. Lo siguiente pilló a Gwen desprevenida. Miró sus manos y le lanzó una mirada molesta girando las muñecas y tirando de ellas. Maldita sangre traidora.-No miento.-Su pulso se aceleró un poco, lo notaba golpear con fuerza en el pecho. Apretó los labios antes de volver a hablar.-Esperad a ver la convivencia en las islas. ¿Cuánto durará la confianza entre ambos bandos?¿En nuestro pueblo? ¿Cuánto hasta el primer conflicto y de ahí a la guerra? -

Negó, lo hizo indicando que no creía posible aquello.-No tenemos ninguna posibilidad.-Y aquello, nuevamente, resultó ser algo que se decía a sí misma. Tiró de una de las manos-Soltadme Descendiente-Exigió con molestia, como una orden.

Odió que se riera. ¿Qué iba a saber él de lo que ellos habían sufrido? Y a medida que se hacía esa pregunta sabía que ahora aquel maldito mago era de los pocos que… En realidad, el único que realmente sabía lo que había en su cabeza. Y eso le aterrorizó. Eran enemigos y…

La forma en la que se acercó y aquella clara declaración de intenciones para con Merlín… El tono, la cadencia de su voz, descargó algo enteramente sexual por el cuerpo de Shyvanna que se estremeció claramente. Y…aquella frase que tendría que haberla hecho temblar de miedo sólo fue un impulso para cualquier cantidad de escenarios bizarros. Cada uno más creativo que el anterior. Y mientras una parte de su cerebro estaba concentrada en ello, la parte cuerda le recordaba que DEBÍA tener miedo.

Pero revivir sus miedos y aquello que le carcomía por dentro había roto sus defensas. Pero Matvey servía cada frase que… la confundía. Una parte de ella quería decirle en un idioma muy sexual que por ella no parara nunca. La cuerda que realmente estaba siendo víctima de la hipnosis de Matvey estaba guardando sus palabras en su cerebro con clara atención. Y quizá había algo de relajación de que…alguien le hubiese puesto un límite, un stop. Porque no quería seguir poniendo en peligro a sus hermanos…No quería oír de nuevo a Gwen pedirle que se tranquilizara con aquel tono de voz.

No pudo responder, tampoco quería. Algo sucedió en aquella pirámide que hizo que se le pusieran los vellos de punta pero no por cosas buenas sino porque su instinto le decía que huyera de allí con vida. Y así lo hicieron.

Llegaron al salón de Catherine con Wthyr en el sofá con mala cara y la otra sin embarazo alguno. Frunció el ceño confundida mientras se limpiaba la cara  y trataba de recomponerse. Se apartó de Matvey con un sentimiento extraño porque su cuerpo decía una cosa y su mente otra y era todo MUY confuso. Tragó en seco y fue acercándose a Wthyr, arrodillándose en el piso sin decir nada y empezó a trazar runas en sus brazos para curarlo nuevamente aunque el límite de curación sin dolor empezaba a agotarse y las siguientes absorciones eran normales.

- Un poco, sí. - respondí a lo de "contento". - Y te parece prudente después de saber lo de Lake? Quiero decir...qué quieres que te diga que no sepamos ya? Quiere matar al Consejo, joder a Le Fay, conseguir mas poder. Estuvo en tu cabeza, Gwen. Casi te mata, casi me mata. Qué mas necesitas para...?

Para saber que no era su deidad, que no los quería, no a todos al menos...vivos. Solo los que le sirvieran. Y si insistía era porque ella me importaba, obviamente. A veces creía que yo a ella también. Pero no estaba tan seguro.

"me importas, idiota"

- Haces preguntas para las que no se tienen respuestas. - le dije poniendo brevemente los ojos en blanco por todas aquellas preocupaciones a futuro.

"Wthyr esta con Cath y no veo que les haya supuesto problema estar en bandos opuestos..."

Soltó aquella orden y la solté, por lo menos sabia seguro que no se iba a suicidar y esperaba haberla hecho recapacitar. Suspiré, me froté las manos y agarré su camisa rota por los picos del corte, tratando de unirla torpemente para cerrarla, pero estaba rota rota y aunque intenté atarla lo dejé estar porque estaba empezando a ser raro.

"vete"

Necesitaba una ducha, una larga, larga ducha.

- Lo que hay que hacer es pensar como vamos a cruzar el velo ahora que no está la espada. - me separé de ella, afuera habia dejado de oirse la voz del tio raro. - Deberias salir. Yo necesito ducharme. - y con suerte, despejarme un poco, tratar de relajarme o algo. Que hacia la gente para relajarse? Yo solo sabia tomar estimulantes. Lo mismo Mei podía echarme un cable. Emití un gruñidillo de esfuerzo y me di la vuelta, metiendome al baño donde cerré de un portazo enérgico, antes de encender el agua para hacer como le habia dicho a Cath que haría, desvestirme y dejar de parecer un pordiosero de las calles de Roma. O al menos, dejar de oler como uno.

Con lo de Hammurabi atado sólo quedaba ir a por el resto. Hizo un gesto de disgusto con lo de Freyja, sabía que empezaría con sus tonterías y no tenía ganas ni paciencia para aguantarla en este momento. Volvió a sentarse en el sofá aunque fuese unos minutos, lo justo para poder seguir. No sabía qué le habían contado a Catherine, tal vez algo minimizado para no preocuparla, pero al parecer esperaba que volviese ya entero en apenas unos minutos. Miró con desconfianza tanto a la elfa como a las pociones, por algún motivo le molestaba bastante tenerla siempre pululando alrededor. La ignoró.

- ¿Te refieres al hospital del que nos han echado y vetado por culpa de Shyvanna? sí, ahí estaba. Pero resulta que mi querida hermana me rebanó el pecho con la maldita Excalibur que debería ser mía y las raíces del Sanguis nos reventaron a Cedric y a mí. Esa cosa se ha quedado con nuestra sangre. - cada vez más fuerte, más gente a la que le quitaba sus energías. Apoyó la cabeza en el respaldo del sillón para descansar un poco mientras ella intentaba hacer el puente mental para poder comunicarse más rápido, dándose cuenta tarde de que había recuperado la piedra que él le había robado antes. Mientras bebió un poco de la poción esa élfica, pero parecía un té flojo que a saber qué era. Negó porque no le convencía nada la defensa de Catherine con su padrino, aunque supiese que quería tranquilizarlo.

- Me importan una mierda las razones de Rasputín. Qué sabrá él de Shyvanna y nuestra familia. Se la ha llevado porque le gusta ser juez y verdugo, todo a la vez. No digo que la vaya a dañar porque sabe bien todo lo que traería eso, pero quiere abusar de su poder. - se calló para no distraerla más mientras trataba de hacer el comunicado mental, pero en ese momento se abrió un portal y apareció el susodicho barbudo con su hermana. Se inclinó rápidamente hacia delante atento a cómo venía ella, a si la había herido o cualquier cosa. No lo parecía, pero... ¿estaba llorando? lanzó una mirada de mala hostia al nigromante porque seguro que le había estado asustando de algún modo, pero antes de decirle nada Shyvanna se arrodilló ante él con la intención de seguir con sus runas. - No. Déjalo. No quiero que me cures más mientras te perjudique. Sólo dime qué te ha hecho. - la apartó y volvió a ponerse en pie, mirando de reojo a Matvey a ver si soltaba algo. Mientras tanto, como parecía que Catherine no lograba comunicarse, se puso a invocar a otro de los vasallos...

Tras cruzar el portal junto con Shyvanna lo primero que hice fue mirar tras mi hombro y suspirar muy, muy quedamente, asegurandome otra vez de que el portal estaba cerrado y lo habia hecho a tiempo. No me la habia querido jugar un segundo mas.

Luego desvié la mirada a Shyvanna que estaba...pensativa. Tranquila... centrada incluso. Pero puse los ojos en blanco cuando la vi arrastrarse a Wthyr para sanarlo más.

Miré a su hermano con gesto duro.

"o se lo dices tu o se lo digo yo"

Por suerte él mismo le dijo a Shyvanna que se reservara y descansara y yo asentí de modo muy, pero que muy tenue.

- Díselo si quieres Shyvanna. - me importaba tres pimientos que Wthyr se enterase pero sospechaba que quizá a ella no le importaba tan poco.

Y luego a Cath, recordé...ah si, tenia un mensaje en el brazalete. Levanté el brazo para leerlo, vi que era de Cath y conecté la mirada con ella con una ceja algo alzada. Respondí escribiendo y le envié la respuesta directamente, para que la leyera, esperé brevemente su reacción.

- Voy a volver al campamento en las Highlands, me preocupa su estado ahora que las barreras de defensa deben haber caido en gran medida debido a la ausencia de Merlin. - y mas sabiendo que Wthyr había perdido el apoyo de los de Pelayo y quien sabe quienes más, que tendrían que enfrentarse ahora. Curioso, como su imperio se derrumbaba el sólo. Sin que Ouroboros hubiese movido un dedo. Sin duda la mejor batalla era aquella que se ganaba sin tener que lucharla, ya lo decia el proverbio ese que tanto repetía Xian. Sin embargo el problema que teniamos por delante no era menor ahora por ello. - Seguimos en contacto. Quizá hasta dé con Lake - abri de nuevo el portal, rumbo al norte de Escocia esta vez, para marchar por él.

Gwen frunció el ceño por la regañina que DaVinci le estaba dando. ¿Creía que era idiota? ¿Qué iba a poner en riesgo a su familia?-Ya pero yo no he estado en SU mente.-Soltó molesta entre que él continuaba hablando y le miró con rudeza. ¿Acaso pensaba que continuaba siendo fiel al Sanguis?

En ocasiones dudaba, era cierto, y deseaba que las cosas fuesen como antes, pero después de la posesión cada vez estaba más segura de que no era su camino a seguir.-Sé lo que estoy haciendo.-Aclaró con seguridad.

Esperó la respuesta sobre su futuro y al ver como entornaba los ojos y escuchar las palabras de DaVinci apretó los labios. Tal vez no quería asumirlo. -Claro que la tienen y la sabes.- Sí, definitivamente Gwen hablaba de ellos dos y creía que él también.

Al soltarla frotó sus muñecas desviando la mirada a otro lado, con el ceño fruncido. Disgustada, más bien decepcionada. Ni siquiera Giordano había encontrado palabras suficientes para rebatirle aquello. Sabía que Gwen tenía razón. El tacto de sus manos comenzó a borrarse de su piel y de pronto notó como hurgaba en su camisa. Llevó una mano al escritorio a su espalda girando para mirarle con el corazón saltando repentinamente en su pecho de nuevo.

Pero lo que encontró en su mirada y sus gestos fue...simplemente Giordano siendo él mismo. Gestos y acciones casi automáticas que hacía cuando no sabía en qué ocupar sus manos. Apretó sus labios algo incómoda por haber pensado que encontraría otra cosa. Y aquel gesto perduró al escuchar lo que realmente le preocupaba.

La espada, hablaba de la espada. Y de la misión y... Sugirió que debía marcharse. La morena asintió en silencio y se agachó buscando sus zapatos para ponérselos mientras él se marchaba. Escuchó la puerta mientras terminaba de calzarse y fue en busca de su pechera que estaba tirada por el suelo cerca de la puerta del baño y al incorporarse se acercó, tentada de tomar el pomo y abrir.

Pero...repasó la conversación. No, en ningún momento estaban hablando de ellos. Ella era la única que lo había hecho y DaVinci...él solo pretendía que otro Pendragon no la fastidiase una vez más, porque no se fiaba de sus métodos. Escuchó el agua caer y apartó la mano del pomo para salir de la habitación. Debía buscar una camisa o ropa nueva.

Suspiró escuchando voces en el salón. Debería ir a presentar sus respetos al vasallo que estuviese y pedir perdón a su hermano por su comportamiento. [Gwen...] Giró la cabeza para mirar al otro extremo del pasillo, vacío, y frunció el ceño. ¿Qué había sido eso? Escuchó, como muchas veces lo había hecho, el sonido de las hojas meciéndose con el aire. [Gwen...] Miró en dirección al salón dudando antes de escucharlo por tercera vez, captando su atención y de pronto estaba caminando hacia ese lugar por el que se perdió buscando el origen de aquella llamada.

Alzó las cejas al oír la respuesta de Wthyr sobre el hospital -Pero… ¿Por qué? ¿Qué ha hecho?- Quizás había tenido otro de sus arranques, como aquel de Roma cuando habían vuelto a Ávalon. Se había puesto a gritar como una desquiciada y… Parecía que había sido hace tanto tiempo. No pudo seguir analizando porque entonces le contó lo de Lake y Catherine sólo se quedó mirándolo con el ceño levemente fruncido. Debía sentirse…un desastre. El hermano mayor que tenía que tratar de vencer un mal terrible y, al mismo tiempo, controlar a sus hermanas.

-¿Por qué te atacó Lake, Wthyr?- Seguía sin entenderlo. Lo que sí debía apuntar es que las raíces del Sanguis ya estaban por… por dónde? -¿Dónde estaban?- Preguntó frustrada al no tener toda la información. Pero tenía que controlarse, sabía que a Wthyr le molestaban muchas preguntas.

Escuchó de fondo lo que decía de Matvey. “Juez y verdugo”. Eso…eso quizás sí. ¿Pero no lo eran casi todos los Descendientes? ¿No lo había sido Wthyr alguna vez? Catherine lo quería, lo amaba en realidad y le costaba pensar en una vida sin él pero no olvidaba desde dónde habían comenzado su relación y quién era la persona que dormía a su lado cada noche.

La llegada de ambos dio más claridad al tema y Shyvanna se veia afectada pero sin problemas. Percibió el mensaje en el brazalete y lo leyó, frunciendo el ceño sin comprender porqué atacaba a la doctora Royden. ¿Celos? ¿Por qué? Levantó la vista hacia Matvey con un gesto críptico y luego miró a Shyvanna con algo de confusión.

-Hazme saber si necesitas que haga algo- Le informó a Matvey sobre lo del campamento. Sin embargo, tras la ida de Matvey, Wthyr se tambaleó un poco y Catherine le llevó hasta la habitación diciendole a Shyvanna que podía usar el cuarto de invitados y que se quedara, seguramente su hermano querría hablar con ella después.

Ayudó a Wthyr a bañarse y a limpiarse las heridas para luego meterlo en la cama a descansar tras revisar a los niños, todo en orden. Al menos por las siguientes horas, o eso esperaba la morena.

-Lo siento…- Dijo en un murmullo, sinceramente arrepentida de lo que les había costado. Pero verle la cara a esa mujer… le hizo recordar a Darren y todo lo que ella había perdido. Se incorporó lentamente cuando le preguntó qué había hecho Matvey y cuando el otro la instó se le quedó mirando.

Realmente estaba MUY confundida. Todo su cuerpo, tan bien entrenado que estaba, sólo recordaba la presión de su cuerpo, cómo su calor iba penetrando en el suyo, su cercanía y la cadencia de su voz con aquellas selectivas palabras y la promesa de peligro en ellas. Y su mente…su mente lo veía como una figura de autoridad que infundía respeto y, quizás, algo de miedo al ser consciente de lo que sabía. Era… era verlo como una imagen de “padre”, pero también de “papi”

-Hablamos- Se elevó en su altura mientras se borraba las runa del brazo haciendo un desastre entre la sangre nueva y la vieja y luego se restregó las manos de los muslos, mirando a Wthyr -Luego te cuento, vale? Estoy...bien- Ahora se sentía demasiado expuesta y cansada para continuar.

Matvey se retiró  y Shyvanna miró la zona durante un momento antes de oír a Catherine y sus indicaciones. Asintió vagamente y se fue hasta la habitación con un cúmulo de sensaciones extrañas. Se sentó en la cama en silencio y empezó a sacarse las botas mientras intentaba poner en orden su cabeza y sus pensamientos, pero eran un desastre. Si pudiera volar…pero no sabía dónde estaba Artamir y su cuerpo estaba regenerándose, el entrenamiento no era buena idea.

Iba a tener que sacarse la calentura sola y, con suerte, sería suficiente para dejar su mente en paz por un rato y caer en aquel sueño largo y tendido. Se fue desnudando mientras iba hacia el baño, dejando la ropa tirada porque no iba a usarla una vez en la cama pero al entrar al baño escuchó la ducha finalmente.

-Eh…- Frunció el ceño y bajó la vista a la ropa inmediatamente, observándola con curiosidad. Eso era… -¿Gio?- Murmuró acercándose a la ducha, confirmando que era él. Los recuerdos de otro baño compartido hicieron que soltara un suspiro sentido. En ese momento, él había estado un poco agobiado. Cerró los ojos y apoyó la frente en el panel de cristal -¿Puedo unirme?-

Estaba debajo del chorro de la ducha, intentando que se llevara no solo la suciedad y el cansancio, si no también los pensamientos intrusivos, la ansiedad cada vez más aguda y por qué no, las palabras de Gwen sobre que lo suyo no tenía futuro.

Pero aquellas emociones no desaparecian y repetia la conversación de forma casi enfermiza en mi cabeza.

Me senté en la banqueta de la ducha porque me empezaba a faltar el aire. Lo que tenía que hacer era centrarme. El anillo, investigarlo. Dejar de pensar en sus tajantes palabras. Ella lo decía constantemente.

"Somos aliados hasta que no lo seamos. Me ayuda porque soy aliado. Me necesitan. Soy útil. No intentes ver más allá"

Era complicarse, verdad? Una parte de mi tenía la esperanza no obstante de que se hubiera decidido a seguirme, y... Quién sabe? Por eso cuando oi una voz llamarme me emocioné por unos instantes pero al darme la vuelta.... Me limpie el agua de los ojos al reconocer esas tetas.

- shy? - por qué estaba desnuda? Era una broma pesada entre ambas que querían gastarme? - y tu hermana gwen? Te... Te ha dicho ella que...?

Hice ademán de ir a cubrirme pero lo dejé a medias con un gesto de "oh well". Total, ella ya lo había visto todo... Todo.

- no vas darme una paliza como prometiste en las duchas del hospital? - dije yo, sin rencores y eso. No, no parecía venir en ese plan. Le hice un gesto como indicándole que ahí cabían más de dos... y si así me la sacaba de la cabeza?

Alzó la mirada cuando le dijo algo de Gwen, frunciendo el ceño y negando con la cabeza. Se sintió… sobrepasada, cuando la nueva incertidumbre de la reacción de Gwen a sus palabras se coló en la amalgama de emociones que sentía. Sí, quería saber la respuesta a su frase. En el fondo necesitaba saber si la culpaba de lo que había sucedido con el Sanguis Ligno.

-¿El qué? ¿Has quedado por fin con Gwen?- Sonrió de lado, está vez de forma casi genuina. Le hubiese gustado encontrarlos en plena acción solo para satisfacer esa curiosidad que sentía por ver a su hermana… solo relajarse un rato.

La pregunta de Gio hizo que le mirara durante un par de segundos con … absoluta amnesia. -¿Te dije que te iba a pegar?- Tensó los labios sabiendo que había dicho muchas cosas pero es que el día… el día había sido un momento tenso, tras una cagada, tras un intento de asesinato… joder, había intentado asesinar a alguien otra vez. Apartó la mirada un momento mientras sentía que le volvían a dar ganas de llorar.

No era suficiente con toda la gente de Avalon que había muerto, no, tenía que ir a por más.

El gesto de Gio hacia la ducha hizo que fuera hacia la puerta y la abriera para pasar, entrando y cerrando antes de extender una mano hacia el agua para medir la temperatura -No vengo a pegarte - Aclaró por si acaso y dejó que un par de chorros bajarán a sus brazos llevándose la sangre nueva. La vieja la tendría que restregar -Lo siento… por lo que sea que dije ayer. No fue un buen día…- Aquella frase le provocó una pequeña risa por lo triste de su excusa -En realidad no fue el día. Han sido unos meses de mierda- Alzó la vista hacia él y ladeó la cabeza suspirando - Si no fuera por Catherine y Wthyr… y porque sé que mi hermano es feliz, diría que salir de Avalon fue la peor decisión de nuestras vidas…-

Se acercó un paso a él y le puso las manos en los hombros pero solo para empujarlo un poco y apartarlo del chorro de agua, se dejó estar durante un poco de tiempo disfrutando del momento. Se restregó la cara un poco y se apartó dejándole espacio a él mientras iba a por el champú no tardó nada en ponerse un poco en las manos e ir a por el cabello de Gio para ayudar a lavarselo.

- no. Que te hace pensar eso?- dije cerrando los ojos algo tenso por el recuerdo. - he hablado con ella. Como aliados que somos ahora mismo y ya. Como tú y yo.

"Aliados y ya"

Pero con la mujer que tenía delante no se me aceleraba el corazón del mismo modo que con la otra, que hacía que casi se volviera doloroso. A veces pensaba que era por aquel casi infarto que me provocó cuando no era ella. Pero no. Quería arrancarme desesperadamente esa sensación del pecho.

No recordaba sus palabras exactas pero yo lo había sentido como una amenaza
- no se si dijiste esas palabras exactamente pero.... algo asi.... Yo tampoco estaba muy... En condiciones entonces.

No había mejorado demasiado pero al menos tenía mi magia alineada de nuevo conmigo. En su sitio.

Entró y vi toda la sangre que tenía que limpiarse.
- que ha pasado?- pregunté dando con mi espalda en la pared cuando me movió por los hombros para entrar bajo el agua.

La miré mientras el agua recorria su cuerpo,su pelo, sus facciones y sus piernas.  No pude evitar pensar en otra persona, cuando había plantado su pierna medio desnuda en mi silla mientras se levantaba el vestido para...

- no es fácil perder el hogar - y eso aplicaba a los dos. Gwen siempre había dicho que era ouroboros pero en realidad era avalon

- wthyr y cath. Que crees que pasará si después de todo se rompe la alianza entre ambas islas? - cuestioné realmente dudoso porque... En realidad no preguntaba por ellos. Ya, no era lo mismo. Ni se acercaba!!!

Estuve a punto de esquivar su contacto y por un momento me encogí levemente de hombros. Luego cerré los ojos y me dejé llevar. Quería sentir algo que me sacara fuera de mi cabeza, algo real o al menos, físico. Sabía que no estaba bien pero imaginé que era otra persona .

Hice lo mismo con ella, buscando el cabello rubio con mis manos para lavarlo.  Era fácil. Por qué con Gwen no era capaz? Tanto miedo me daba intentarlo y que me rechazara?

"Supongo que si"

Porque ya había pasado por algo similar y...

No! Pensar eso de nuevo no. Baje las manos de su cabeza a su cuello y hombros, luego por su pecho hasta la cintura y la pegué contra mi. Seguía con los ojos cerrados y provoqué que se atenuaran las luces del baño. Abracé su espalda apoyando la cabeza en su hombro y mis manos recorrieron esa espalda buscando... Buscando las cicatrices de las raíces.

No, claro. Ahí no había nada.

-Porque has preguntado por ella…y tú eres el único Descendiente con el que se reúne a solas- Dijo alzando un hombro levemente pero le pareció que Giordano había respondido un poco rápido y ese gesto al cerrar los ojos. Shyvanna ladeó la cabeza al escuchar el resto de la frase -No necesitaba esa aclaración…- Musitó capciosa -Pero parece más una excusa…¿Sabes que no tienes por qué justificar que hables con ella, verdad? Ni a mi ni a nadie- Mencionó preguntándose si Gwen también sentía que debía hacerlo.

Asintió -Ya. Bueno…- No quería adentrarse más en sus errores la verdad. La ducha fue casi milagrosa -Lake hirió a Wthyr y a Cedric…los encontré …- No, no iba a dar vueltas sobre eso. Había llegado a tiempo -Y los curé, como es mi deber- Expresó con el ceño fruncido y algo fuera de sitio. Joder, qué días de mierda por favor.

La frase de Gio le hizo asentir -No…Pero Ávalon tampoco era nuestro. Siempre teníamos como objetivo Ouroboros. Es…extraño, no sé explicarlo- Dijo un poco más relajada con el agua de la ducha y la capacidad de hablar con Gio con facilidad. Le miró de reojo cuando mencionó a Cath y Wthyr y su futuro -Seguirán juntos… Ya estuvieron casados siendo enemigos y, ahora, se quieren de verdad. Una maldición no los separó, dudo que el Consejo lo haga- Sonrió de lado y luego soltó una leve risa -¿Te imaginas? Al Consejo diciéndoles “No pueden estar juntos”, fijo que Catherine y Wthyr los mandan a volar- Sería gracioso de ver como mínimo.

Cuando vio la forma en la que Giordano se encogió sintió una puntada de dolor por el rechazo. Fue breve, sí…pero se supone que había ganado su confianza. Para luego perderla. Se mordió el labio un poco, preocupada por lo que realmente estaba haciendo con su vida. Maldito y sexy Rasputín.

“…..imagina lo que haría contigo.”

El recuerdo de la cadencia de su voz hizo que le recorriera un escalofrío y cuando Gio se acercó a ella para meter sus manos en el cabello, Shyvanna soltó un leve suspiro. Cerró los ojos imaginando que era Rasputín el que le enseñaba exactamente que era lo que haría con ella. Dejó que las manos recorrieran su cuerpo y aprendieran esos puntos erógenos que despertaban sensaciones en ella y cuando descendió las manos deseando perder sus dedos en la larga melena del nigromante se dio cuenta de que…

No era Matvey.
Era Rasputín.

“Hm…”. Al sentir la cabeza de Gio en su hombro recordó que el italiano tenía lo suyo, sí…pero… Joder, con Gio se sentía segura. No tenía aquel pequeño borde de peligrosidad que hacía que su corazón saltara. Pero… extrañaba el contacto físico. Acarició la espalda de Giordano porque percibía, de alguna forma, que él estaba buscando lo mismo que ella. Los movió un poco para que el chorro de agua le cayera en la espalda y no se enfriara. Pero si algo le gustaba a Shyvanna, a excepción de cuando su mente se desencajaba y usaba el rubí de sodoma, era el consentimiento -¿Podemos ser aliados que… se desfogan cuando lo necesitan para salir de su cabeza?...Y nada más- Su corazón estaba ocupado y sospechaba que el de Gio también, por lo que quedaba claro que aquello era sólo físico. Puramente físico.