Recuerdo del primer mensaje :
Es una plataforma circular al borde de la isla, en la cual los Descendientes entrenan a sus aprendices.
Hay algo que debemos hacer, y Thranduil facilita las cosas. No sé que gane él, pero parece contento.- Solté una sonrisa burlona, espejeando cada movimiento que el contrario daba.- Sigues intentando acercarte. No sabes que el fuego de cerca quema.- Solté seguido de una carcajada. Más fácil mantener el humor arriba cuando se trataba de matar algo.
La cosa es que no necesito saber esas cosas. El fuego sale de mi como si lo tuviera embotellado. Como si solo estuviera esperando el momento para salir.- Atento a las ráfagas de fuego y las bolas, las esquivé a punta de saltos y piruetas. Incluso una rodada por el suelo para esquivar una de esas bolas. Seguro debía pensar que era una pérdida de energía, pero ayudaba a estirar músculos que ya no recordaba tener. Era demasiado fácil, demasiado sencillo de esquivar. Entrecerré los ojos, estaba jugando. Pues jugaríamos.
Tras colocarme en posición, corrí directamente al contrario, minimizando la distancia entre ambos. Cuando esta fue menos de la mitad, una columna delgada y firme de tierra salió disparada hacia arriba, dándome tiempo apenas suficiente para pisarla en vertical y apoyarme para dar un mortal hacia atrás, con lo que un gran aro de fuego salió de la punta de mis pies en dirección a Adael mientras volvía a alejarme en busca de ventaja.
La cosa es que no necesito saber esas cosas. El fuego sale de mi como si lo tuviera embotellado. Como si solo estuviera esperando el momento para salir.- Atento a las ráfagas de fuego y las bolas, las esquivé a punta de saltos y piruetas. Incluso una rodada por el suelo para esquivar una de esas bolas. Seguro debía pensar que era una pérdida de energía, pero ayudaba a estirar músculos que ya no recordaba tener. Era demasiado fácil, demasiado sencillo de esquivar. Entrecerré los ojos, estaba jugando. Pues jugaríamos.
Tras colocarme en posición, corrí directamente al contrario, minimizando la distancia entre ambos. Cuando esta fue menos de la mitad, una columna delgada y firme de tierra salió disparada hacia arriba, dándome tiempo apenas suficiente para pisarla en vertical y apoyarme para dar un mortal hacia atrás, con lo que un gran aro de fuego salió de la punta de mis pies en dirección a Adael mientras volvía a alejarme en busca de ventaja.
-Entonces déjame ver si entiendo: tu y tu hermano están con su tío porque te conviene, porque hay "algo" que deben hacer y el elfo es el que permite que eso se haga. No digas más, tiene que ver con Juliet. Lo que ví me lleva a pensar que no se llevan bien con su hermana pero ella se lleva bien con Thranduil entonces lo utilizan a él para llegar a ella… pero si son hermanos… ¿no tienen algún padre en común para decirle, o decirle a Thranduil para que haga ese "algo"?- La técnica de acercarse no daba resultado ya que el otro imitaba todos los movimientos que el mago hacía.
-Creo que ya sé por qué el elfo está feliz, porque le hace ilusión tener a sus sobrinos reunidos y, a cambio, ustedes lo utilizan. Me rompe el corazón, les debería dar vergüenza aprovecharse de su nobleza.- Dijo pensativo luego de la carcajada del otro.
-Mira, yo entiendo los problemas entre hermanos, mi hermana es una cabeza dura, mi hermano mayor un violento y mi hermano menor un cobarde, pero siempre nuestro padre se las arregló para encontrar el consenso entre los cuatro. ¿Han hablado con Thranduil de ese "algo" que tienen que hacer?- Decía mientras continuaba intentando acercarse, quizás conseguiría cansarlo a base de insistencias. Revoleó los ojos cuando Aiden menosprecio así el conocimiento mágico, aunque la respuesta no estaba tan alejada. Nuevamente el pelirrojo esquivó ágilmente sus ataques, demasiado ágil para un dragón así de orgulloso porque, cuanto más orgullo en estos seres alados, menos tiempo pasan en su forma humanoide. Perdido entre sus cavilaciones, el mago recién se dio cuenta de la proximidad del otro cuando algo tapó el sol y proyectó una sombra sobre él, tuvo que reaccionar rápido porque cuando alcanzó a entender qué estaba pasando Aiden estaba enviando el aro de fuego hacia él. Con un violento movimiento surgieron potentes llamas de sus manos y sus pies lo cual lo hizo despegarse del suelo. Se dirigió volando a atravesar el aro por el centro y luego alzó el vuelo hasta posicionarse a unos 4 metros sobre el suelo. Desde su posición dirigió su mirada indignada hacia Thranduil.
-¿Qué significa esto? Ayudarlo es trampa elfo. Y yo que pensé que tenías honor.- Dijo refiriéndose a la columna de tierra que surgió. Luego miró al pelirrojo mientras de sus pies aún surgía fuego, eso era lo que lo mantenía volando.
-La magia elemental del fuego verdadera no proviene de tamaño físico o fuerza, sino más bien desde el control mismo de la respiración. El control de la respiración deficiente significa el control peligrosamente pobre de cualquier incendio generado. Intenta lo siguiente, inspira profundamente y al exhalar imagina que tus brazos son lanzallamas, así.- Desde las alturas inspiró profundamente y movió los brazos con un gesto amplio y violento al tiempo que exhalaba, esto generó un gran torrente de fuego que surgió de ambos brazos que dirigió a Aiden y que incluso produjo cierto retroceso por la intensidad del flujo.
-Creo que ya sé por qué el elfo está feliz, porque le hace ilusión tener a sus sobrinos reunidos y, a cambio, ustedes lo utilizan. Me rompe el corazón, les debería dar vergüenza aprovecharse de su nobleza.- Dijo pensativo luego de la carcajada del otro.
-Mira, yo entiendo los problemas entre hermanos, mi hermana es una cabeza dura, mi hermano mayor un violento y mi hermano menor un cobarde, pero siempre nuestro padre se las arregló para encontrar el consenso entre los cuatro. ¿Han hablado con Thranduil de ese "algo" que tienen que hacer?- Decía mientras continuaba intentando acercarse, quizás conseguiría cansarlo a base de insistencias. Revoleó los ojos cuando Aiden menosprecio así el conocimiento mágico, aunque la respuesta no estaba tan alejada. Nuevamente el pelirrojo esquivó ágilmente sus ataques, demasiado ágil para un dragón así de orgulloso porque, cuanto más orgullo en estos seres alados, menos tiempo pasan en su forma humanoide. Perdido entre sus cavilaciones, el mago recién se dio cuenta de la proximidad del otro cuando algo tapó el sol y proyectó una sombra sobre él, tuvo que reaccionar rápido porque cuando alcanzó a entender qué estaba pasando Aiden estaba enviando el aro de fuego hacia él. Con un violento movimiento surgieron potentes llamas de sus manos y sus pies lo cual lo hizo despegarse del suelo. Se dirigió volando a atravesar el aro por el centro y luego alzó el vuelo hasta posicionarse a unos 4 metros sobre el suelo. Desde su posición dirigió su mirada indignada hacia Thranduil.
-¿Qué significa esto? Ayudarlo es trampa elfo. Y yo que pensé que tenías honor.- Dijo refiriéndose a la columna de tierra que surgió. Luego miró al pelirrojo mientras de sus pies aún surgía fuego, eso era lo que lo mantenía volando.
-La magia elemental del fuego verdadera no proviene de tamaño físico o fuerza, sino más bien desde el control mismo de la respiración. El control de la respiración deficiente significa el control peligrosamente pobre de cualquier incendio generado. Intenta lo siguiente, inspira profundamente y al exhalar imagina que tus brazos son lanzallamas, así.- Desde las alturas inspiró profundamente y movió los brazos con un gesto amplio y violento al tiempo que exhalaba, esto generó un gran torrente de fuego que surgió de ambos brazos que dirigió a Aiden y que incluso produjo cierto retroceso por la intensidad del flujo.
Escuchó con una mueca en la cara las conjeturas del elementarista, que no iban muy erradas en general, pero estaba asumiendo muchas cosas y dando por ciertas algunas que no les eran del todo certeras. Estaba el chico por abrir la boca para contestar, cuando desde la lejanía escuchó su nombre en el profundo tono de voz de Daniel, que con solo una palabra le advertía sobre abrir mucho la boca cuando él era quien la abría poco. Gruñó irritado, respondiendo con molestía, dirigiéndose primero al dragón y segundo al maestro.- Ya sé, ya sé... Hay más en eso de lo que crees haber encontrado. Hay ciertas cosas que se tienen que aclarar antes de que alguien más pueda interferir.- Creyó haber dicho poco, pero decía más de lo que pretendió en un inicio.- ¿Noble él? ¡Já! - No agregó más, pero ya lo conocería más a fondo cuando perdiera y viera al elfo en su hábitat natural, en bares de mala muerte...
Mucho hablar de Juliet y poca acción. Aunque un movimiento captó su atención de manera inmediata. Esa forma de volar con fuego que, si bien nunca había intentado, era algo que no había pensado nunca en poder hacer. Y quizás eso le molestaba un poco por no haberlo hecho antes.- Ahí es donde te equivocas. Uno, creyendo que el elfo tiene honor. Y dos, subestimando al enemigo. Tu habrás prometido solo usar fuego, pero yo no.- Sentenció con una sonrisa de suficiencia, amplia, ocultando la molestia de que el contrario pudiera volar y él no. Podría convertirse en dragón, pero sería demasiado fácil acabar con el oponente. Y aún así, toda la palabrería le hacía sentido. Si no, ¿por qué más inhalaban profundo cuando querían soltar fuego? El aire era necesario.
No le iba a hacer caso con lo de los lanzallamas de los brazos hasta que vio que el maestro sí que iba a usarlos. Respiró profundo, tal y como dijo, y en un segundo tuvo las llamaradas tan cerca de él que podía sentir el calor. Poco le duró el gusto, pues al haber iniciado antes, poco pudieron hacer sus llamas contra las del contrario. Cayó de espaldas al suelo, levantándose tan rápido como pudo y saliendo del camino de las llamas.- Eres rápido para hablar tanto.- Murmuró entre sí, sin perderle la vista. Las llamas no le habían quemado. La piel de un dragón era resistente y podía verse en el sol el brillo rojizo de su piel cubierta de pequeñas escamas, que iban desapareciendo ahora que el calor ya no estaba directo en ellas. A pesar de ser un instinto bien arraigado, suponía un gasto de energía. Ahora que tenía más calma, respiró tal cual le habían indicado y, abriendo los brazos en dirección del maestro, exhaló. Una poderosa llamarada se abrió paso por el terreno, dirigiéndose al contrario.
Mucho hablar de Juliet y poca acción. Aunque un movimiento captó su atención de manera inmediata. Esa forma de volar con fuego que, si bien nunca había intentado, era algo que no había pensado nunca en poder hacer. Y quizás eso le molestaba un poco por no haberlo hecho antes.- Ahí es donde te equivocas. Uno, creyendo que el elfo tiene honor. Y dos, subestimando al enemigo. Tu habrás prometido solo usar fuego, pero yo no.- Sentenció con una sonrisa de suficiencia, amplia, ocultando la molestia de que el contrario pudiera volar y él no. Podría convertirse en dragón, pero sería demasiado fácil acabar con el oponente. Y aún así, toda la palabrería le hacía sentido. Si no, ¿por qué más inhalaban profundo cuando querían soltar fuego? El aire era necesario.
No le iba a hacer caso con lo de los lanzallamas de los brazos hasta que vio que el maestro sí que iba a usarlos. Respiró profundo, tal y como dijo, y en un segundo tuvo las llamaradas tan cerca de él que podía sentir el calor. Poco le duró el gusto, pues al haber iniciado antes, poco pudieron hacer sus llamas contra las del contrario. Cayó de espaldas al suelo, levantándose tan rápido como pudo y saliendo del camino de las llamas.- Eres rápido para hablar tanto.- Murmuró entre sí, sin perderle la vista. Las llamas no le habían quemado. La piel de un dragón era resistente y podía verse en el sol el brillo rojizo de su piel cubierta de pequeñas escamas, que iban desapareciendo ahora que el calor ya no estaba directo en ellas. A pesar de ser un instinto bien arraigado, suponía un gasto de energía. Ahora que tenía más calma, respiró tal cual le habían indicado y, abriendo los brazos en dirección del maestro, exhaló. Una poderosa llamarada se abrió paso por el terreno, dirigiéndose al contrario.
El mago miró a Daniel cuando éste llamó a su hermano, quizás podría hablar sobre él con Sofía Dióscorides, con ella el dragón podría aprender a utilizar su ácido en pociones.
-¿Te refieres a que Daniel, Juliet y tu deben aclarar "algo" para hacer "algo"?¿Es decir que es indispensable que ustedes tres hablen en privado?- Preguntó el mago intrigado volviendo su mirada a Aiden.
-¿Qué pasa con Juliet? ¿Por qué estaba molesta?- Sabía que el pelirrojo estaba irritado, pero si iba a hablar con Juliet sobre esto quería conocer el punto de vista, al menos, de Aiden. El joven mago frunció las cejas en un gesto de sospecha cuando el dragón dio a entender que lo estaba subestimando. Cortó el flujo de fuego cuando vio preocupado que el otro había caído de espaldas al suelo, le inquietó el pensamiento de haberlo herido así que descendió a tierra. Ya en el suelo y manteniendo la distancia prudencial vio aliviado que el otro se levantaba rápidamente y volvía a la carga con sus típicos comentarios soeces. Levantó los hombros y sonrió en plan "¿Qué puedo decir?" cuando el pelirrojo sugirió que era rápido. Los ojos de Adael se abrieron como platos cuando vieron la poderosa llamarada que se les venía encima, ante esto conjuró una barrera de fuego que bifurcó la inclemente corriente del contrincante antes de llegar al joven maestro el cual sintió el profundo calor que lo rodeó por demasiados segundos para su gusto. Cuando pudo deshacer la barrera sintió olor a quemado, cuando se revisó vio que una de sus mangas estaba en llamas, golpeó una y otra vez la prenda hasta apagar el fuego, no le angustio demasiado el daño porque toda la ropa que llevaba puesta estaba deteriorada por el entrenamiento y las clases, en cambio se sintió muy orgulloso del pelirrojo.
-¡WOOHOHOOO!¡Bien hecho Aiden!¡Eso sí es un torrente de fuego digno de un dragón rojo!- Dijo auténticamente feliz con una sonrisa de oreja a oreja, le emocionaba pensar que el otro pudiera aprender a partir del duelo, aunque lo que había dicho Aiden acerca de que lo estaba subestimando rondaba en su cabeza.
-¿Quieres intentar otra cosa?- Puso una rodilla así como las palmas de las manos en el suelo invitando al dragón a imitarlo. -Lo sólido se convierte en líquido cuando las moléculas que lo componen se mueven con mayor libertad, imagina las moléculas del suelo rígidas, ordenadas una al lado de la otra, ahora visualiza como comienzan a moverse frenéticas cuando proyectas calor a través de tus manos.- Dicho esto, en un radio de no más de un metro alrededor del mago la piedra de la que estaba compuesto el suelo del campo de entrenamiento comenzó a fundirse para convertirse en lava.
-¿Conoces el juego de "el suelo es lava"?- Dijo mirando sonriente al otro.
-¿Te refieres a que Daniel, Juliet y tu deben aclarar "algo" para hacer "algo"?¿Es decir que es indispensable que ustedes tres hablen en privado?- Preguntó el mago intrigado volviendo su mirada a Aiden.
-¿Qué pasa con Juliet? ¿Por qué estaba molesta?- Sabía que el pelirrojo estaba irritado, pero si iba a hablar con Juliet sobre esto quería conocer el punto de vista, al menos, de Aiden. El joven mago frunció las cejas en un gesto de sospecha cuando el dragón dio a entender que lo estaba subestimando. Cortó el flujo de fuego cuando vio preocupado que el otro había caído de espaldas al suelo, le inquietó el pensamiento de haberlo herido así que descendió a tierra. Ya en el suelo y manteniendo la distancia prudencial vio aliviado que el otro se levantaba rápidamente y volvía a la carga con sus típicos comentarios soeces. Levantó los hombros y sonrió en plan "¿Qué puedo decir?" cuando el pelirrojo sugirió que era rápido. Los ojos de Adael se abrieron como platos cuando vieron la poderosa llamarada que se les venía encima, ante esto conjuró una barrera de fuego que bifurcó la inclemente corriente del contrincante antes de llegar al joven maestro el cual sintió el profundo calor que lo rodeó por demasiados segundos para su gusto. Cuando pudo deshacer la barrera sintió olor a quemado, cuando se revisó vio que una de sus mangas estaba en llamas, golpeó una y otra vez la prenda hasta apagar el fuego, no le angustio demasiado el daño porque toda la ropa que llevaba puesta estaba deteriorada por el entrenamiento y las clases, en cambio se sintió muy orgulloso del pelirrojo.
-¡WOOHOHOOO!¡Bien hecho Aiden!¡Eso sí es un torrente de fuego digno de un dragón rojo!- Dijo auténticamente feliz con una sonrisa de oreja a oreja, le emocionaba pensar que el otro pudiera aprender a partir del duelo, aunque lo que había dicho Aiden acerca de que lo estaba subestimando rondaba en su cabeza.
-¿Quieres intentar otra cosa?- Puso una rodilla así como las palmas de las manos en el suelo invitando al dragón a imitarlo. -Lo sólido se convierte en líquido cuando las moléculas que lo componen se mueven con mayor libertad, imagina las moléculas del suelo rígidas, ordenadas una al lado de la otra, ahora visualiza como comienzan a moverse frenéticas cuando proyectas calor a través de tus manos.- Dicho esto, en un radio de no más de un metro alrededor del mago la piedra de la que estaba compuesto el suelo del campo de entrenamiento comenzó a fundirse para convertirse en lava.
-¿Conoces el juego de "el suelo es lava"?- Dijo mirando sonriente al otro.
Soltó un gran quejido al escuchar las cojeturas y conclusiones que el contrario sacaba.- Mira, si quieres que me regañen ve y pregunta más cerca de Daniel. Yo no es como que pueda decir mucho.- Se encogió de hombros, negando después a lo de si estaba molesta Juliet o no.- ¿Yo que sé? Hormonas, seguramente.- A pesar del chiste, no pudo evitar la sonrisa burlona que echaba tras haber logrado molestarla lo suficiente para que perdiera el temperamento.
Por más que creyó que la llamarada había sido suficiente, ahí va el otro a echarle porras con bombo y platillo, lo que causó un gran desconcierto en el pelirrojo. No estaba muy acostumbrado a los halagos que la gente de buena gana hacía, y era además un caso perdido. Por otro lado, no supo que contestar, con lo que solo se dedicó a observarle con el ceño ligeramente fruncido.- ¿Intentar? Se ve que los duelos no van contigo muy en serio.- Murmuró, cruzándose de brazos ahora que creía no lo atacaría. Sin embargo, no pudo evitar tampoco su cara de confusión cuando el contrario comenzó a hacer sus cosas el la tierra, que le hablaba de moléculas rígidas y calor frenético, que la temperatura también parecía haber aumentado. Un par de pasos atrás, se dedicó a ver un tanto sorprendido la técnica que el maestro estaba utilizando.- Woow, wow, más despacio cerebrito.- Murmuró esta vez con el rostro visible de confusión.- Sí, pero uno suele jugarlo con piedras, no con lava de verdad... Si sabes que es como... hmmm... peligroso. Para ti. ¿No?
Por más que creyó que la llamarada había sido suficiente, ahí va el otro a echarle porras con bombo y platillo, lo que causó un gran desconcierto en el pelirrojo. No estaba muy acostumbrado a los halagos que la gente de buena gana hacía, y era además un caso perdido. Por otro lado, no supo que contestar, con lo que solo se dedicó a observarle con el ceño ligeramente fruncido.- ¿Intentar? Se ve que los duelos no van contigo muy en serio.- Murmuró, cruzándose de brazos ahora que creía no lo atacaría. Sin embargo, no pudo evitar tampoco su cara de confusión cuando el contrario comenzó a hacer sus cosas el la tierra, que le hablaba de moléculas rígidas y calor frenético, que la temperatura también parecía haber aumentado. Un par de pasos atrás, se dedicó a ver un tanto sorprendido la técnica que el maestro estaba utilizando.- Woow, wow, más despacio cerebrito.- Murmuró esta vez con el rostro visible de confusión.- Sí, pero uno suele jugarlo con piedras, no con lava de verdad... Si sabes que es como... hmmm... peligroso. Para ti. ¿No?
Entrecerró los ojos cuando el dragon adjudicó el problema a las hormonas. Se encogió de hombros cuando Aiden le advirtió que podía ser peligroso para él.
-Correré el riesgo.- Dijo esperando el movimiento de Aiden.
-Estoy seguro que tu estadía en la isla será útil para ti, tendrás una residencia permanente en la zona residencial y todoactodeintervenciónindirectoodirectoenlaguerrahumanamágicaserájuzgadoporelConsejodelos20 ¿Necesitas algo específico para tu bienestar en la nueva habitación?-
-Correré el riesgo.- Dijo esperando el movimiento de Aiden.
-Estoy seguro que tu estadía en la isla será útil para ti, tendrás una residencia permanente en la zona residencial y todoactodeintervenciónindirectoodirectoenlaguerrahumanamágicaserájuzgadoporelConsejodelos20 ¿Necesitas algo específico para tu bienestar en la nueva habitación?-
Gruñó desde lo profundo de la garganta. Sería de molestía, pero el otro podía hacer cosas con lava y en realidad él nunca lo había intentado, aunque tenía la sensación de que se le daría naturalmente. Colocó una rodilla en el suelo, junto con las puntas de los dedos. Se quedó observando la tierra, tratando de acordarse de qué carajos le había dicho de las moléculas, cuando volvió a meter muchas cosas de golpe.- ¿Residencia? Mmmh, no la necesito, tengo muchos sitios donde dormir.- Sonrió de lado con algo de malicia en la mirada, pues sí que conocía bien varios sitios, que no eran precisamente suyos, y que no estaban exactamente solos.- Intenten encerrarme, castigarme o detenerme y sufrirán de un verdadero infierno...
Agachó el rostro, tratando de concentrarse. Lo más fácil fue encender el suelo en fuego, como si realmente la tierra estuviese siendo consumida. No se acordó de lo que dijo el otro, pero comenzó a pensar en el suelo con la libertad con la que lo hacían las llamadas, ondeando al aire y levantándose con libertad. Y luego trató de pensar en cómo sería la lava, como sería un dragón surgiendo de la boca de un volcán, cómo fluiría la lava desde el centro hacia la superficie. Pesada, caliente, viva.
Tardó, tardó mucho más de lo que había esperardo. El calor ya lo envolvía, el sudor caía de su frente por el esfuerzo, sus músculos ardían con el fuego tan cerca. Y en un cercano punto en el suelo, las llamas se apagaron y dieron lugar al color ambar de la piedra que había cedido. Poco a poco, cada vez más de la lava fue extendiéndose, lenta y pesadamente, nada que ver con la explosiva prontitud con que un volcán vibraba, pero a fin de cuentas lava.
Empezó a reír como desquiciado cuando vio surgir el fruto de su esfuerzo, levantándose con energías renovadas mientras la lava lentamente llenaba el terreno.- ¿Ves esto?
Agachó el rostro, tratando de concentrarse. Lo más fácil fue encender el suelo en fuego, como si realmente la tierra estuviese siendo consumida. No se acordó de lo que dijo el otro, pero comenzó a pensar en el suelo con la libertad con la que lo hacían las llamadas, ondeando al aire y levantándose con libertad. Y luego trató de pensar en cómo sería la lava, como sería un dragón surgiendo de la boca de un volcán, cómo fluiría la lava desde el centro hacia la superficie. Pesada, caliente, viva.
Tardó, tardó mucho más de lo que había esperardo. El calor ya lo envolvía, el sudor caía de su frente por el esfuerzo, sus músculos ardían con el fuego tan cerca. Y en un cercano punto en el suelo, las llamas se apagaron y dieron lugar al color ambar de la piedra que había cedido. Poco a poco, cada vez más de la lava fue extendiéndose, lenta y pesadamente, nada que ver con la explosiva prontitud con que un volcán vibraba, pero a fin de cuentas lava.
Empezó a reír como desquiciado cuando vio surgir el fruto de su esfuerzo, levantándose con energías renovadas mientras la lava lentamente llenaba el terreno.- ¿Ves esto?
Tenía la esperanza de haberlo dicho lo suficientemente rápido como para que el otro le restara importancia, pero no lo había conseguido.
-Bueno, sucede que, al ser mi estudiante, te convertirás en mi responsabilidad así que, con el objetivo de capacitarte, deberás estar a disposición en todo momento, como todo el resto de estudiantes, para eso es la zona residencial, para que tengan un lugar en el que descansar mientras sus respectivos profesores saben donde están y que están a salvo. Si le sucede algo a mis aprendices, es mi responsabilidad hacerme cargo.- Dijo cuando Aiden prescindió de su residencia. Revoleó los ojos cuando el dragón dijo lo del infierno, si creía que enfrentarse a un dragón furioso era un infierno era porque aún no conocía las pruebas de graduación de la Academia. Vio pacientemente cómo se concentraba el otro en un respetuoso silencio mientras analizaba su técnica, aún burda por ser la primera vez, pero muy potente, quedaría el control de la respiración por trabajar. Estaba por felicitarlo cuando lo oyó reír de esa manera, frunció ligeramente las cejas extrañado por la reacción del otro.
-Si, Aiden, puedo verlo y no sé qué es lo que va a espantar primero a la chica con la que quieres que te consiga una cita, si tu lava o tu risa de maníaco… cálmate.- Yvonne seguía ahí, al igual que Thranduil y Daniel, si el dragón terminaba por perder el control completamente, Adael debería ponerlos a resguardo.
-Lo que sigue es extinguir el calor de la lava. Concéntrate y visualiza cómo cambia el color rojizo de la roca hirviente a otro más grisáceo, más oscuro, cómo cambia de líquido a sólido, cómo se va enfriando y el calor se va yendo.- Lo hacía mientras lo decía, la piedra que él había derretido se fue enfriando y solidificando a su alrededor.
-Bueno, sucede que, al ser mi estudiante, te convertirás en mi responsabilidad así que, con el objetivo de capacitarte, deberás estar a disposición en todo momento, como todo el resto de estudiantes, para eso es la zona residencial, para que tengan un lugar en el que descansar mientras sus respectivos profesores saben donde están y que están a salvo. Si le sucede algo a mis aprendices, es mi responsabilidad hacerme cargo.- Dijo cuando Aiden prescindió de su residencia. Revoleó los ojos cuando el dragón dijo lo del infierno, si creía que enfrentarse a un dragón furioso era un infierno era porque aún no conocía las pruebas de graduación de la Academia. Vio pacientemente cómo se concentraba el otro en un respetuoso silencio mientras analizaba su técnica, aún burda por ser la primera vez, pero muy potente, quedaría el control de la respiración por trabajar. Estaba por felicitarlo cuando lo oyó reír de esa manera, frunció ligeramente las cejas extrañado por la reacción del otro.
-Si, Aiden, puedo verlo y no sé qué es lo que va a espantar primero a la chica con la que quieres que te consiga una cita, si tu lava o tu risa de maníaco… cálmate.- Yvonne seguía ahí, al igual que Thranduil y Daniel, si el dragón terminaba por perder el control completamente, Adael debería ponerlos a resguardo.
-Lo que sigue es extinguir el calor de la lava. Concéntrate y visualiza cómo cambia el color rojizo de la roca hirviente a otro más grisáceo, más oscuro, cómo cambia de líquido a sólido, cómo se va enfriando y el calor se va yendo.- Lo hacía mientras lo decía, la piedra que él había derretido se fue enfriando y solidificando a su alrededor.
Te relevo de la responsabilidad, no te preocupes.- Dijo seguro de que con eso se acababa el problema y que ya quedaba todo solucionado. Además, para eso se habían inventado los teléfonos. No era el caso, pues tampoco tenía uno.
La técnica alcanzó un buen nivel cuando la lava le rodeó mientras se extendía por los confines del campo de entrenamiento. ¿Podría dejarlo igual que antes? Aunque no podía dejar de dudarlo, no resultaría tan difícil. Rió de peor manera cuando el contrario le pidió que se calmara.- ¡¿Quién quiere a la chica?! Por fin el fuego en mis venas sale a la superficie. ¿Sientes el calor? Es como estar entrenando dentro de mí mismo. Es como si la lava saliera de mi piel.- Con la camiseta empapada en sudor, se podía notar claramente el esfuerzo en cada músculo para lograr aquel resultado. Sentía perfectamente el flujo de energía desde la tierra cruzar por su cuerpo y volver. Resultaba embriagador. Ya tendría tiempo de pulir la técnica después. Por ahora, aquella energía era algo que no había sentido en mucho tiempo. Usar sus habilidades hasta llegar al límite de sus capacidades no ocurría muy a menudo.
¿Extinguir? Tu solo quieres tenerme contenido. Nunca vas a poder enjaular a un dragón. Acéptalo.- Gruñó viendo su demostración. Le hacía falta más tierra. Era como un frenesí su necesidad por hacer el foso de lava más grande. Aunque sentía como su cuerpo se iba agotando. No fue nada difícil hacer que la tierra perdiera calor. Dejó de hervir en un instante y, a medida que se extinguía el rojo en la lava, cayó de rodillas en el suelo. Podía oír a su padre en voz viva detrás de su oído. Un incendio vivo vive menos que la hoguera estable. Todo fuego se consume a sí mismo... El mejor fuego no es el que se enciende primero... La mejor llama es la que dura...- Aaaaaagggh! - Gruñó golpeando el suelo un par de veces con el puño antes de, súbitamente, enfriar la tierra, liberando todo el calor. Se sentía como haber contenido la respiración y buscado una bocanada de aire fresco tras una desesperante y lenta inmersión. No haber podido retener más tiempo el calor le molestaba de sobremanera. Sentía como si hubiera dejado apagar una hoguera. Falta de cuidados, desesperación. Desperdicio. Odiaba que el resto del mundo tuviera razón. Las emociones aún las tenía a flor de piel y permaneció callado, por una vez en su vida, mientras contemplaba el suelo donde yacía arrodillado. El ejercicio había supuesto más energía de la que creyó capaz. Seguro que ahora no sería tan certero ni tan letal, pero tenía que dominar esa energía. No descansaría hasta lograrlo.
La técnica alcanzó un buen nivel cuando la lava le rodeó mientras se extendía por los confines del campo de entrenamiento. ¿Podría dejarlo igual que antes? Aunque no podía dejar de dudarlo, no resultaría tan difícil. Rió de peor manera cuando el contrario le pidió que se calmara.- ¡¿Quién quiere a la chica?! Por fin el fuego en mis venas sale a la superficie. ¿Sientes el calor? Es como estar entrenando dentro de mí mismo. Es como si la lava saliera de mi piel.- Con la camiseta empapada en sudor, se podía notar claramente el esfuerzo en cada músculo para lograr aquel resultado. Sentía perfectamente el flujo de energía desde la tierra cruzar por su cuerpo y volver. Resultaba embriagador. Ya tendría tiempo de pulir la técnica después. Por ahora, aquella energía era algo que no había sentido en mucho tiempo. Usar sus habilidades hasta llegar al límite de sus capacidades no ocurría muy a menudo.
¿Extinguir? Tu solo quieres tenerme contenido. Nunca vas a poder enjaular a un dragón. Acéptalo.- Gruñó viendo su demostración. Le hacía falta más tierra. Era como un frenesí su necesidad por hacer el foso de lava más grande. Aunque sentía como su cuerpo se iba agotando. No fue nada difícil hacer que la tierra perdiera calor. Dejó de hervir en un instante y, a medida que se extinguía el rojo en la lava, cayó de rodillas en el suelo. Podía oír a su padre en voz viva detrás de su oído. Un incendio vivo vive menos que la hoguera estable. Todo fuego se consume a sí mismo... El mejor fuego no es el que se enciende primero... La mejor llama es la que dura...- Aaaaaagggh! - Gruñó golpeando el suelo un par de veces con el puño antes de, súbitamente, enfriar la tierra, liberando todo el calor. Se sentía como haber contenido la respiración y buscado una bocanada de aire fresco tras una desesperante y lenta inmersión. No haber podido retener más tiempo el calor le molestaba de sobremanera. Sentía como si hubiera dejado apagar una hoguera. Falta de cuidados, desesperación. Desperdicio. Odiaba que el resto del mundo tuviera razón. Las emociones aún las tenía a flor de piel y permaneció callado, por una vez en su vida, mientras contemplaba el suelo donde yacía arrodillado. El ejercicio había supuesto más energía de la que creyó capaz. Seguro que ahora no sería tan certero ni tan letal, pero tenía que dominar esa energía. No descansaría hasta lograrlo.
Soltó una pequeña risa irónica cuando el dragón quiso despreocuparlo. Abrió los ojos como platos manteniendo las cejas fruncidas mientras escuchaba los desvaríos de Aiden pero se relajó al verlo caer de rodillas, gritar y golpear el suelo porque, a pesar de los tintes de frustración y cansancio, parecía también haber alivio allí. Cuando al fin enfrió la tierra, el mago se acercó con cautela al pelirrojo utilizando su magia elemental del aire para levitar a un par de centímetros sobre el suelo que aún se encontraba algo caliente
-¡5! Gané limpiamente.- Habló mientras descendía al lado del otro, esperaba el clásico comentario soez de Aiden como respuesta pero éste permaneció callado y cabizbajo. Lo había llevado hasta el límite, debería estar cansado, pero había sido una especie de clase exitosa, no era lo que acostumbraba usar para enseñar pero algunas veces los duelos eran efectivos. Luego de asegurarse de que el suelo era pisable pidió que Thranduil y Daniel se acercaran para acompañar y, si era necesario, ayudar al dragón mientras el joven maestro hablaba con Yvonne para suspender la clase y reprogramarla. Luego de esto llevó a los hermanos y al elfo a la zona residencial, al tercer piso del edificio para los estudiantes, el área de habitaciones individuales para caballeros y allí les indicó una habitación, ésta estaba cerca de las habitaciones de otros dragones que no consideraban denigrante adoptar forma humanoide, Adael supuso que rodearlos de los de su misma raza y forma de pensar los haría sentir más cómodos. Dentro, la habitación estaba lista para usarse, un gran ventanal daba al paisaje de un jardín, un lago que recibía agua de una pequeña cascada y los últimos rayos de luz, el mago se sorprendió cuando se dio cuenta que había pasado toda la tarde con esa familia. Cuando se aseguró que Aiden estaría bien se excusó.
-Descansa, mañana temprano comienzan tus lecciones.- Dijo poniéndole una mano en el hombro luego de despedirse de Daniel y Thranduil, al cual le pidió en privado que minimice los sermones lo más posible. Una vez fuera de la habitación hizo un recuento de lo que debía hacer a continuación, tenía clases pendientes, quería pasar a visitar a Sofía Dióscorides para conseguir algunas pociones y también había que ocuparse de los Souls Reapers, había mucho por hacer, así que se puso manos a la obra.
-¡5! Gané limpiamente.- Habló mientras descendía al lado del otro, esperaba el clásico comentario soez de Aiden como respuesta pero éste permaneció callado y cabizbajo. Lo había llevado hasta el límite, debería estar cansado, pero había sido una especie de clase exitosa, no era lo que acostumbraba usar para enseñar pero algunas veces los duelos eran efectivos. Luego de asegurarse de que el suelo era pisable pidió que Thranduil y Daniel se acercaran para acompañar y, si era necesario, ayudar al dragón mientras el joven maestro hablaba con Yvonne para suspender la clase y reprogramarla. Luego de esto llevó a los hermanos y al elfo a la zona residencial, al tercer piso del edificio para los estudiantes, el área de habitaciones individuales para caballeros y allí les indicó una habitación, ésta estaba cerca de las habitaciones de otros dragones que no consideraban denigrante adoptar forma humanoide, Adael supuso que rodearlos de los de su misma raza y forma de pensar los haría sentir más cómodos. Dentro, la habitación estaba lista para usarse, un gran ventanal daba al paisaje de un jardín, un lago que recibía agua de una pequeña cascada y los últimos rayos de luz, el mago se sorprendió cuando se dio cuenta que había pasado toda la tarde con esa familia. Cuando se aseguró que Aiden estaría bien se excusó.
-Descansa, mañana temprano comienzan tus lecciones.- Dijo poniéndole una mano en el hombro luego de despedirse de Daniel y Thranduil, al cual le pidió en privado que minimice los sermones lo más posible. Una vez fuera de la habitación hizo un recuento de lo que debía hacer a continuación, tenía clases pendientes, quería pasar a visitar a Sofía Dióscorides para conseguir algunas pociones y también había que ocuparse de los Souls Reapers, había mucho por hacer, así que se puso manos a la obra.
Comenzaba a atardecer cuando me dirigí al campo de entrenamiento de Ouroboros, lugar en que debía encontrarme con Altair, y tal vez Jarkko. No tenía claro lo de éste último, sabía que estaba muy quemado con los temas del clan, y hoy precisamente teníamos previsto hablar de esos temas y de las piedras de Fenrir. No me extrañaba que mi amigo estuviese resentido con los del clan, por poco lo matan cuando el pobre se quedó sin brazos con lo de la pérdida de magia. Yo también les había pillado manía desde entonces, aunque comprendiese que nada de eso fue voluntario y que yo mismo estuve a punto de dañar a Jarkko cuando estaba en forma de licántropo descontrolado. No sabía qué sería de nuestro futuro en el clan a partir de ahora, yo había permanecido un tanto ajeno a ellos desde aquel día. Como mucho me informé de que todos hubiesen regresado al hogar.
Yo tampoco tenía claro cuál era mi hogar, si con los renegados, con el clan, o aquí en Ouroboros. Seguía viviendo con Catherine y Aedan en la casa que teníamos aquí, y estábamos bastante mejor que hace unos meses, pero seguíamos un tanto estancados con el tema de si ella permanecería en el Consejo o no. Tampoco habíamos tenido aquella "conversación" con el supuesto espíritu de su padre. Lo único que sí sabía era que quería estar con mi familia, que no iba a abandonarlos como había hecho mi padre con mi hermana y conmigo cuando éramos unos críos.
Seguí divagando un poco más, llegando al lugar acordado antes de lo previsto. Esperaba que Altair no se hubiese olvidado de la cita, y que si venía no lo hiciese borracho. O si venía borracho al menos que compartiese. Me senté en un extremo del círculo de combate, sacando del bolsillo al piedra de los Hijos de Fenrir para observarla. La había usado ya un par de veces, pero me seguía resultando un tanto extraño eso de poder transformarme con ella, por no decir que luego te quedabas bastante fastidiado durante un buen rato.
Yo tampoco tenía claro cuál era mi hogar, si con los renegados, con el clan, o aquí en Ouroboros. Seguía viviendo con Catherine y Aedan en la casa que teníamos aquí, y estábamos bastante mejor que hace unos meses, pero seguíamos un tanto estancados con el tema de si ella permanecería en el Consejo o no. Tampoco habíamos tenido aquella "conversación" con el supuesto espíritu de su padre. Lo único que sí sabía era que quería estar con mi familia, que no iba a abandonarlos como había hecho mi padre con mi hermana y conmigo cuando éramos unos críos.
Seguí divagando un poco más, llegando al lugar acordado antes de lo previsto. Esperaba que Altair no se hubiese olvidado de la cita, y que si venía no lo hiciese borracho. O si venía borracho al menos que compartiese. Me senté en un extremo del círculo de combate, sacando del bolsillo al piedra de los Hijos de Fenrir para observarla. La había usado ya un par de veces, pero me seguía resultando un tanto extraño eso de poder transformarme con ella, por no decir que luego te quedabas bastante fastidiado durante un buen rato.
Altair Kirgyakos
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Los últimos meses habían sido un lío de narices. La competencia entre ambos clanes había ido en aumento desde que unos licántropos del clan la Luna Roja mataron a un par de Hijos de Fenrir, por lo que me tocó hacer de mediador entre ambos planes para que volviese la armonía. Aunque me dió la sensación de que era por puro interés, seguramente los Fenrianos seguían con ese sentimiento de venganza ante la falta de tacto de los Lujos, ya que excusaban esas muertes con que estaban transformados y no sabían lo que hacían.
En eso pensaba cuando me levanté de la cama aquella tarde. Habría seguido durmiendo, pero había quedado con Ian para probar aquella piedra que me dieron los Fenrianos como agradecimiento, y al parecer Ian también tenía una y esperaba que me explicase cómo funcionaba. Lo había intentado de mil formas, sentía la magia fluir dentro de la piedra pero la magia (a excepción de las transformaciones) no era lo mío y acabé preguntando a medio Ouróboros hasta dar con aquel sujeto. Me puse la ropa de entrenamiento: una camisa blanca bastante ancha y un pantalón de chandal talla XXXL. Nada de corbata ni zapatos.
Cogí un petate con un tupper de arroz con pollo en la mochila para comérmelo después de la transformación y me aparecí en en el campo de entrenamiento. Me acerqué hasta donde estaba Ian y le di la mano.
-Hola muchacho, ¿cómo va todo? - Me resultaba un poco extraño hablarle. Le había visto bastantes veces tanto en su clan como aquí, pero nunca me había dirigido a él directamente. - Bueno, al grano ¿Cómo funciona el pedrolo este? Me lo dieron como si ya supiese usarlo, pero estoy venga a darle y no hay manera - Se me ocurrió en aquél momento frotarla como si fuera una lámpara mágica, pero nada. -¿Tú la has usado alguna vez?¿Qué tal llevas el control de la transformación? Lo digo más que nada por si te descontrolas y atacas gente de por aquí, conmigo puedes ir con todo si lo deseas, hace mucho que no tengo una buena pelea
En eso pensaba cuando me levanté de la cama aquella tarde. Habría seguido durmiendo, pero había quedado con Ian para probar aquella piedra que me dieron los Fenrianos como agradecimiento, y al parecer Ian también tenía una y esperaba que me explicase cómo funcionaba. Lo había intentado de mil formas, sentía la magia fluir dentro de la piedra pero la magia (a excepción de las transformaciones) no era lo mío y acabé preguntando a medio Ouróboros hasta dar con aquel sujeto. Me puse la ropa de entrenamiento: una camisa blanca bastante ancha y un pantalón de chandal talla XXXL. Nada de corbata ni zapatos.
Cogí un petate con un tupper de arroz con pollo en la mochila para comérmelo después de la transformación y me aparecí en en el campo de entrenamiento. Me acerqué hasta donde estaba Ian y le di la mano.
-Hola muchacho, ¿cómo va todo? - Me resultaba un poco extraño hablarle. Le había visto bastantes veces tanto en su clan como aquí, pero nunca me había dirigido a él directamente. - Bueno, al grano ¿Cómo funciona el pedrolo este? Me lo dieron como si ya supiese usarlo, pero estoy venga a darle y no hay manera - Se me ocurrió en aquél momento frotarla como si fuera una lámpara mágica, pero nada. -¿Tú la has usado alguna vez?¿Qué tal llevas el control de la transformación? Lo digo más que nada por si te descontrolas y atacas gente de por aquí, conmigo puedes ir con todo si lo deseas, hace mucho que no tengo una buena pelea
Empecé a aburrirme de esperar y de mirar la piedra, y a punto estuve de marcharme de allí. Por suerte Altair acabó apareciendo, no había olvidado la cita. - Vaya, ya pensé que me dabas plantón por estar de resaca. - solté medio bromeando medio en serio. El licántropo tenía fama de fiestero. No me paré a pensar si era demasiado coloquial tratarlo así, aunque a mí eso del status de los miembros del Consejo me importaba poco.
Alcé la piedra en la palma de mi mano cuando me preguntó por ella, chasqueando la lengua por eso de que los del clan se la dieron sin explicar. - Eso debe ser que les impones, yo qué sé. O que estaban pasotas ese día. Últimamente no tenemos tanto contacto como antes. Problemas desde que pasó lo del bloqueo de magia. - no sabía si estaba al tanto de que casi mataron a Jarkko, aprovechándose de él por quedarse como lobo Omega sin brazos. Me pareció gracioso que frotara la piedra, aunque era lógico hacer algo así si no sabías cómo se usaba.
- La he usado unas pocas veces, no demasiadas. Te deja más tocado cuando acaba la transformación, más de lo que sucede con la transformación natural con la luna llena. - me lo pensé un momento cuando preguntó por mi nivel de control, algo en lo que ya llevaba tiempo trabajando. - No me he puesto a prueba en situaciones límite...pero al menos ya consigo no atacar indiscriminadamente a aquellos a los que no deseo herir. Aún así iré con todo, no te lo pondré fácil. - sonreí de lado, listo para comenzar. No me molestaría en quitarme la ropa porque había elegido unas viejas y medio rotas.
- Coloca la piedra en la palma de tu mano, y canaliza tu energía a través de ella...concéntrate en la forma de la luna llena, en su luz. - el brillo de la piedra fue incrementándose conforme le transmitía energía. - Hay un conjuro de activación...atento. - le informé para que se quedase con las palabras, concentrándome para pronunciarlas correctamente, como me habían enseñado.
- Sköll heitir ulfr,
er fylgir inu skírleita goði
til varna viðar,
en annarr Hati,
hann er Hróðvitnis sonr,
sá skal fyr heiða brúði himins.
En ese momento la piedra se elevó en el aire por encima de mi cabeza, iluminándose intensamente hasta lograr la apariencia de una gran esfera mágica que emulaba la influencia de la luna llena. Los efectos no tardaron en notarse, caí de rodillas al suelo cuando la dolorosa transformación dio inicio. Gruñí mientras mis huesos se desencajaban y mi cuerpo cambiaba hasta ser el de un gran licántropo negro. Alcé la cabeza al cielo aullando cuando todo terminó, husmeando el aire para localizar a mi adversario. No me anduve con muchos rodeos, corrí de manera explosiva hasta Altair, lanzando el primer zarpazo para tantear su fuerza.
Ataque físico:
20 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo) + 40 stat ataque físico = 72 a ALTAIR
PS: 150 + 50 por estar en forma de lican= 200
POST 1 de 8 con piedra
Alcé la piedra en la palma de mi mano cuando me preguntó por ella, chasqueando la lengua por eso de que los del clan se la dieron sin explicar. - Eso debe ser que les impones, yo qué sé. O que estaban pasotas ese día. Últimamente no tenemos tanto contacto como antes. Problemas desde que pasó lo del bloqueo de magia. - no sabía si estaba al tanto de que casi mataron a Jarkko, aprovechándose de él por quedarse como lobo Omega sin brazos. Me pareció gracioso que frotara la piedra, aunque era lógico hacer algo así si no sabías cómo se usaba.
- La he usado unas pocas veces, no demasiadas. Te deja más tocado cuando acaba la transformación, más de lo que sucede con la transformación natural con la luna llena. - me lo pensé un momento cuando preguntó por mi nivel de control, algo en lo que ya llevaba tiempo trabajando. - No me he puesto a prueba en situaciones límite...pero al menos ya consigo no atacar indiscriminadamente a aquellos a los que no deseo herir. Aún así iré con todo, no te lo pondré fácil. - sonreí de lado, listo para comenzar. No me molestaría en quitarme la ropa porque había elegido unas viejas y medio rotas.
- Coloca la piedra en la palma de tu mano, y canaliza tu energía a través de ella...concéntrate en la forma de la luna llena, en su luz. - el brillo de la piedra fue incrementándose conforme le transmitía energía. - Hay un conjuro de activación...atento. - le informé para que se quedase con las palabras, concentrándome para pronunciarlas correctamente, como me habían enseñado.
- Sköll heitir ulfr,
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En ese momento la piedra se elevó en el aire por encima de mi cabeza, iluminándose intensamente hasta lograr la apariencia de una gran esfera mágica que emulaba la influencia de la luna llena. Los efectos no tardaron en notarse, caí de rodillas al suelo cuando la dolorosa transformación dio inicio. Gruñí mientras mis huesos se desencajaban y mi cuerpo cambiaba hasta ser el de un gran licántropo negro. Alcé la cabeza al cielo aullando cuando todo terminó, husmeando el aire para localizar a mi adversario. No me anduve con muchos rodeos, corrí de manera explosiva hasta Altair, lanzando el primer zarpazo para tantear su fuerza.
Ataque físico:
20 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo) + 40 stat ataque físico = 72 a ALTAIR
PS: 150 + 50 por estar en forma de lican= 200
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- piedra Hijos de Fenrir:
- Se cree que pueden ser piedras lunares o fragmentos de meteorito que ejercen sobre los licántropos/ferales un efecto similar al que tiene la luna llena. Suele ser utilizada por los licántropos del Clan de los Hijos de Fenrir, que la emplean para poder transformarse fuera del período de luna llena y así entrenar el autocontrol en su forma de licántropo. El portador de la piedra será capaz de conjurar en el cielo una esfera luminosa que emulará la influencia de la luna, haciendo que se produzca la transformación. La duración de dicha esfera ( y por tanto de la transformación) será de 8 posts máximo. El individuo quedará debilitado al transformarse por ese método, viendo reducido su PS a la mitad de lo que tenga a término de la transformación (se descontaría de la vida que tengas sin transformar, la de licántropo extra de +50 se pierde). Se puede conseguir on rol contactando con alguien de ese clan o mencionando que ha sido entregada por alguno de ellos (para darle sentido a que la tengan). Cuesta 90 puntos. (EN PERÍODO DE TESTEO)
Ejemplo: licántropo que al destransformarse en una luna llena normal tras una pelea quedaría en 60 PS (porque si le queda vida extra de forma lican eso desaparece), si se ha transformado con la piedra se quedaría en 30.
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El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
'Ataque Físico' :
Altair Kirgyakos
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Ladee la cabeza mientras me peinaba con la mano cuando me dijo lo de la resaca. -Así que tengo esa fama… A ver si te pones tan gracioso con mis colmillos en tu yugular - Las bromas no se me daban especialmente bien, pero quería picarlo un poco para ver si le animaba de verdad a que me atacase con todo. -Más que imponerles es una cuestión de respeto, y más que por mi posición es porque mi ascendencia les ha ayudado durante muchas generaciones, lo que nunca sabrán es por qué - Fueron mis antepasados los que provocaron la separación del clan en los que hay actualmente, pero eso era algo que no debía saber nadie.
-Joder ¿En serio?¿Un encantamiento? Menos mal que chapurreo el nórdico antiguo que si no...-
Observé cómo subía la piedra para transformarse en aquella luz, sin embargo a mí no me afectó, era más bien como la sensación que hay unos minutos antes de la luna llena, a punto de transformarte pero no.
-Bueno, hora de transformarse:
Sköll heitir ulfr,
er fylgir inu skírleita goði
til varna viðar,
en annarr Hati,
hann er Hróðvitnis sonr,
sá skal fyr heiða brúði himins-
Pronuncié las palabras con cuidado, no quería que me saliesen ocho ojos o algo parecido, mejor no jugar con la magia. La piedra se iluminó y se alzó al igual que la de Ian, permitiéndome adoptar la forma de Crinos. Esta aún me permitía sostenerme sobre dos patas y hablar de forma exageradamente grave, no quería comunicarme con él telepáticamente, podría perder el contro y necesitaba que estuviese atento al aquí y ahora. Mi cuerpo creció considerablemente y la ropa que llevaba se ajustó a mí, dejando la camiseta completamente ceñida y dejando mis pantalones como si fueran unos shorts. Paré su placage con mi cuerpo para ver su capacidad de empuje; no era mucha pero me hizo un poco de daño en las costillas.
-¿A eso le llamas una transformación? Tenías una postura horrible y no te ha permitido empezar bien, además vienes a por mi a lo loco… Tienes mucho que aprender - Dije mientras forcejeaba con su cabeza debajo de uno de mis brazos. Lo empujé hacia atrás e invoqué mis guantes de boxeo, regalo cortesía de Lasaña, y empecé a moverme de un lado a otro mientras le daba puñetazos ágilmente. -¡Venga! ¿Eso es todo lo que tienes?-
-------------------------------------
DADOS
Ataque
50 base + 30 dado + 5 guantes licanmachomen + 10 hab ficha + 12 transformación = 107 daño
Defensa
25 base + 15 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 62 defensa
Vida
72 daño Ian - 62 def = 10 PS y sangrado leve
200PS - 10 daño = 190PS + 5 regeneración licana = 195PS
-Joder ¿En serio?¿Un encantamiento? Menos mal que chapurreo el nórdico antiguo que si no...-
Observé cómo subía la piedra para transformarse en aquella luz, sin embargo a mí no me afectó, era más bien como la sensación que hay unos minutos antes de la luna llena, a punto de transformarte pero no.
-Bueno, hora de transformarse:
Sköll heitir ulfr,
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en annarr Hati,
hann er Hróðvitnis sonr,
sá skal fyr heiða brúði himins-
Pronuncié las palabras con cuidado, no quería que me saliesen ocho ojos o algo parecido, mejor no jugar con la magia. La piedra se iluminó y se alzó al igual que la de Ian, permitiéndome adoptar la forma de Crinos. Esta aún me permitía sostenerme sobre dos patas y hablar de forma exageradamente grave, no quería comunicarme con él telepáticamente, podría perder el contro y necesitaba que estuviese atento al aquí y ahora. Mi cuerpo creció considerablemente y la ropa que llevaba se ajustó a mí, dejando la camiseta completamente ceñida y dejando mis pantalones como si fueran unos shorts. Paré su placage con mi cuerpo para ver su capacidad de empuje; no era mucha pero me hizo un poco de daño en las costillas.
-¿A eso le llamas una transformación? Tenías una postura horrible y no te ha permitido empezar bien, además vienes a por mi a lo loco… Tienes mucho que aprender - Dije mientras forcejeaba con su cabeza debajo de uno de mis brazos. Lo empujé hacia atrás e invoqué mis guantes de boxeo, regalo cortesía de Lasaña, y empecé a moverme de un lado a otro mientras le daba puñetazos ágilmente. -¡Venga! ¿Eso es todo lo que tienes?-
- Forma de Crinos:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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DADOS
Ataque
50 base + 30 dado + 5 guantes licanmachomen + 10 hab ficha + 12 transformación = 107 daño
Defensa
25 base + 15 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 62 defensa
Vida
72 daño Ian - 62 def = 10 PS y sangrado leve
200PS - 10 daño = 190PS + 5 regeneración licana = 195PS
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El miembro 'Altair Kirgyakos' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
Su amenaza de profe chungo sobre hacerme el gracioso me gustó porque me recordaba a mis tiempos en el colegio, aunque aquello durase poco. Lo que me dejó intrigado fue lo que mencionó sobre sus antepasados, sonaba como a una especie de favores a deber. Me hubiese gustado preguntarle por el tema, pero aquel momento previo a las transformaciones no parecía el más adecuado. Él también consiguió la transformación con la piedra, sin equivocarse en ninguna palabra, así que estuvo listo para defenderse en su forma de lobo cuando yo le ataqué ya en la mía.
Mi primer zarpazo quedó frustrado cuando me detuvo contra su cuerpo, a lo que gruñí ferozmente. Yo nunca había sido capaz de hablar ni de razonar demasiado en esa forma, ahora tenía el conocimiento justo para no devorar a cualquiera que se me pusiese por delante. Sus puñetazos y críticas sólo consiguieron enfurecerme más, no era capaz de procesarlas adecuadamente. Uno de los golpes me lanzó al suelo, empujándome hacia atrás varios metros. A él no parecía costarle mucho esfuerzo, pero fácilmente podría ser uno de los licans más fuertes a los que me había enfrentado. Su fama le precedía, y con razón. Los golpes me habían hecho bastante daño y ya había comenzado a sangrar.
Esta vez no me lancé a la desesperada, le aceché rodeándolo, tomando distancia y tanteando por dónde podía atacar. Mostré los colmillos gruñendo, tratando de centrarme en el rival y no en cualquier ruido o distracción que viniese de otros puntos de la isla. Mi paciencia no dio para mucho, y acabé lanzándome nuevamente contra él cuando vi la ocasión, pero esta vez mis fauces fueron a las patas sobre las que se alzaba, buscando herirlo lo suficiente para derribarlo en el suelo.
--------------------------------------------------------------------------------
ataque
0 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo) + 40 stat ataque físico = 52 a ALTAIR
defensa
15 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo)+ 30 def.física= 57
107 - 57= 50
PS: 150 + 50 por estar en forma de lican= 200 - 50= 150 (sangrado brutal en siguiente post)
POST 2 de 8 con piedra
Mi primer zarpazo quedó frustrado cuando me detuvo contra su cuerpo, a lo que gruñí ferozmente. Yo nunca había sido capaz de hablar ni de razonar demasiado en esa forma, ahora tenía el conocimiento justo para no devorar a cualquiera que se me pusiese por delante. Sus puñetazos y críticas sólo consiguieron enfurecerme más, no era capaz de procesarlas adecuadamente. Uno de los golpes me lanzó al suelo, empujándome hacia atrás varios metros. A él no parecía costarle mucho esfuerzo, pero fácilmente podría ser uno de los licans más fuertes a los que me había enfrentado. Su fama le precedía, y con razón. Los golpes me habían hecho bastante daño y ya había comenzado a sangrar.
Esta vez no me lancé a la desesperada, le aceché rodeándolo, tomando distancia y tanteando por dónde podía atacar. Mostré los colmillos gruñendo, tratando de centrarme en el rival y no en cualquier ruido o distracción que viniese de otros puntos de la isla. Mi paciencia no dio para mucho, y acabé lanzándome nuevamente contra él cuando vi la ocasión, pero esta vez mis fauces fueron a las patas sobre las que se alzaba, buscando herirlo lo suficiente para derribarlo en el suelo.
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ataque
0 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo) + 40 stat ataque físico = 52 a ALTAIR
defensa
15 dado + 12 ataque o defensa sí es luna llena (transformados en licántropo)+ 30 def.física= 57
107 - 57= 50
PS: 150 + 50 por estar en forma de lican= 200 - 50= 150 (sangrado brutal en siguiente post)
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El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
#1 'Ataque Físico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Física' :
Altair Kirgyakos
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Me empezaba aburrir la pelea y acabábamos de empezar. Lo mejor de aquella pelea era la sensación de la piedra, el efecto que causaba era incluso mejor que el de la luna normal, como más mágico y vivido. Aquel disfrute me hizo bajar la guardia, haciendo que Ian consiguiera morderme el muslo de forma superficial y lo solté con un buen rodillazo en la cara.
-Vaya, parece que no estás a la altura. Observa y repite conmigo -
Hice desaparecer mis guantes y cambié mi transformación a Hispo, la más salvaje, terminando de romper la ropa que llevaba. Le hice una señal en la cabeza y empecé a hacer movimientos circulares alrededor de Ian, con la intención que me imitase. Esto se estaba convirtiendo más en una clase que otra cosa
-------------------------------------
DADOS
Ataque
50 base + 10 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 82 daño
Defensa
10 base + 15 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 47 defensa
Vida
52 daño Ian + 5 sangrado leve - 47 def = 10 PS y sangrado leve
195PS - 10 daño = 185PS
-Vaya, parece que no estás a la altura. Observa y repite conmigo -
Hice desaparecer mis guantes y cambié mi transformación a Hispo, la más salvaje, terminando de romper la ropa que llevaba. Le hice una señal en la cabeza y empecé a hacer movimientos circulares alrededor de Ian, con la intención que me imitase. Esto se estaba convirtiendo más en una clase que otra cosa
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DADOS
Ataque
50 base + 10 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 82 daño
Defensa
10 base + 15 dado + 10 hab ficha + 12 transformación = 47 defensa
Vida
52 daño Ian + 5 sangrado leve - 47 def = 10 PS y sangrado leve
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