Lo de ser una máquina biológica le recordó que su reloj biológico estaba corriendo, estaba más cerca de los treinta que de los veinte y ése pensamiento hizo que olvidara cómo era que se bebía agua por lo que terminó con un ataque de tos. Pensó en las palabras de su compañera mientras comía otro poco del pionono salado sobre el tema de la sangre de los elementaristas del fuego y sobre el color del fuego de los dragones. Se le ocurrió estirar un poco el cuello y girar la cabeza para revisar todo el salón con la mirada en busca de Khan Tepes hasta que lo encontró pero se veía ocupado y sería grosero levantarse e ir a preguntarle, además estaba disfrutando de la conversación con la pelirroja y el peliblanco, podría preguntarle después. El mago miró a Arturo confundido cuando preguntó si el fuego azul era una técnica avanzada y desvió la mirada mientras inspiraba aire para responder: -Está en período de investigación.- Dijo simplemente, pero cuando anunció que podría dar una muestra volvió la vista hacia el viajero dimensional con los ojos como platos y observó la llama de color azul que su mano sostenía mientras las preguntas se acumulaban en su mente hasta que la extinguió. -¿Dices que la llama azul se puede alcanzar con entrenamiento?¿Qué tipo de entrenamiento?¿Qué lo genera?¿Cómo un mago puede llegar a conseguir el fuego azul?¿Es contagioso?¿Trae efectos secundarios para el mago que lo consigue?¿Y efectos adversos? Una vez que se domina, ¿se puede cambiar del azul al naranja y viceversa a voluntad?¿Es algo que está en la sangre?¿Esa llama azul quema?¿Cuál es la diferencia entre consumir algo con el fuego azul y el normal, además del color?- Dejó que la catarata de preguntas fluyera mientras se inclinaba hacia Razor sin darse cuenta en su ansiedad por conseguir respuestas.
Apoyó el plato con las muestras de pionono sobre la mesa cerca de ellos para que agarren si gustaban mientras se enteraba de información importante de la vida de Sarah. -¿Tienes hermanos mayores?- Le preguntó, pero al ver la nostalgia en las expresiones de la mujer temió haber preguntado algo indiscreto. -¿Qué es el Avatar?- Preguntó antes de que las ostras aparecieran en la mesa ante ellos listas para comer. -Cuidado con lo que dices.- Le advirtió ya que los mariscos habían aparecido allí tras las palabras del peliblanco. -Aguarda un momento.- Dijo deteniéndose en seco al recordar algo. -¿Un illuminati en Egipto en tiempos faraónicos?- Preguntó suponiendo que su aprendiz se había equivocado y esperando que se corrigiera. -Se practica aquí en el Coliseo de Ouroboros, no sé si se juega en otro sitio, mí familia participaba todo el tiempo, mi hermana mayor era campeona invicta.- Dijo sobre el juego de Disco de Poder con melancolía pero también cierto toque de felicidad ante el alegre recuerdo de Zoe al ganar la primera final en la que ella participó, unos años atrás. -Se trata de un juego que implica el uso de la magia sobre el metal, el objetivo del juego es meter un disco liviano hecho completamente de metal en una de las dos porterías que se encuentran en los extremos del campo de juego usando la magia sobre el metal para hacer rebotar el disco contra las paredes metálicas o contra los cuatro pilares metálicos situados en el centro del campo dispuestos en forma de rombo que se pueden utilizar para desviar el tiro. Se requieren dos jugadores, uno a cada lado, ellos golpean el disco hacia el contrincante y protegen su portería de forma continua hasta que uno anota un “poder” que sería un punto.- Explicó. Entonces desde un rincón de la sala, sobre los bajos zumbidos de las conversaciones, comenzó a elevarse una suave melodía navideña en la que abundaban instrumentos de percusión como cascabeles, panderetas, triángulos y xilófonos.
Apoyó el plato con las muestras de pionono sobre la mesa cerca de ellos para que agarren si gustaban mientras se enteraba de información importante de la vida de Sarah. -¿Tienes hermanos mayores?- Le preguntó, pero al ver la nostalgia en las expresiones de la mujer temió haber preguntado algo indiscreto. -¿Qué es el Avatar?- Preguntó antes de que las ostras aparecieran en la mesa ante ellos listas para comer. -Cuidado con lo que dices.- Le advirtió ya que los mariscos habían aparecido allí tras las palabras del peliblanco. -Aguarda un momento.- Dijo deteniéndose en seco al recordar algo. -¿Un illuminati en Egipto en tiempos faraónicos?- Preguntó suponiendo que su aprendiz se había equivocado y esperando que se corrigiera. -Se practica aquí en el Coliseo de Ouroboros, no sé si se juega en otro sitio, mí familia participaba todo el tiempo, mi hermana mayor era campeona invicta.- Dijo sobre el juego de Disco de Poder con melancolía pero también cierto toque de felicidad ante el alegre recuerdo de Zoe al ganar la primera final en la que ella participó, unos años atrás. -Se trata de un juego que implica el uso de la magia sobre el metal, el objetivo del juego es meter un disco liviano hecho completamente de metal en una de las dos porterías que se encuentran en los extremos del campo de juego usando la magia sobre el metal para hacer rebotar el disco contra las paredes metálicas o contra los cuatro pilares metálicos situados en el centro del campo dispuestos en forma de rombo que se pueden utilizar para desviar el tiro. Se requieren dos jugadores, uno a cada lado, ellos golpean el disco hacia el contrincante y protegen su portería de forma continua hasta que uno anota un “poder” que sería un punto.- Explicó. Entonces desde un rincón de la sala, sobre los bajos zumbidos de las conversaciones, comenzó a elevarse una suave melodía navideña en la que abundaban instrumentos de percusión como cascabeles, panderetas, triángulos y xilófonos.
Seguí con interés el tema de las abejas intentando equipararlas con cualquier cosa que yo conociera. El símil máquina biológica me resultó terriblemente interesante, recordando algunas de las clases de Biología de la Universidad. -¿Que quién es SAM?- Miré ojiplático al compañero de conversación, no sabiendo si es que había estado en la Luna estos meses de atrás. Yo pensaba que toda la isla sabía perfectamente quién era SAM… Pues, oh, sorpresa. Intentó buscar apoyo en su compañero, pero parecía estar ocupado con sus cosas, como morirse atragantado. Le tuve que dar un par de palmadas en la espalda. -SAM es una especie de… no, ES una inteligencia artificial que fabricaron los humanos no mágicos que viven en la tierra para tratar de localizarnos. Total, que se les ha ido de la mano y ha infectado a toda la superficie de la Tierra y ha tratado de hacer lo propio con nosotros. Tiene el poder de controlar las máquinas y los dispositivos electrónicos, como los ordenadores o los robots. A las personas les instala un chip en la cabeza y con ella los controla. Funciona como una mente colmena. Tesla levantó una especie de barrera para que no pudiera acceder hasta la isla usando sus conexiones. Aunque, bueno, entró por otros medios…- Y por ese motivo estábamos todos igual de jodidos y Amaya estaba todavía en cama reponiéndose del ataque de la máquina. Y por eso su familia había muerto… y ella allí, de cacareo. Se sintió terriblemente culpable por ello, pero supuso que la cena era una obligación para todos los altos cargos de la isla, pero viendo los que estaban …. Podría haberse ahorrado su presencia. En fin. Suspiró -Que yo pensaba que esas abejas, como tienen parte tecnológica, serían fácilmente asimilables por SAM, por la máquina, vaya…- Terminó finalmente de explicar a Arturo todo lo que concernía a ese tema.
Deseó tener en ese momento un post-it como los de Markus para apuntar aquello de que tenía que ponerse las pilas con el tema del bosque y la sustancia negra. Pero lo apuntó en su memoria, esperando que no se le olvidara. La conversación siguió con el tema de investigación del fuego azul de Adael -Poco conozco de técnicas avanzadas de fuego, pero la única que conozco es el fuego maldito. No sé si habrás investigado esa rama, Adael- Aunque, si debía ser sincera, preferiría que no lo hiciera ya que ese fuego podía salirse de control con tanta facilidad … Aplaudo por la demostración de fuego de Arturo, pero todas aquellas preguntas de Adael consiguieron aturullarme la cabeza, de modo que decidí centrarme un poco en la sopa antes de que se quedara fría y poder empezar a pasar al segundo plato. -Dos mayores y tenía uno menor- Informé a Adael, pensando que sabría aquella información.
-¿Avatar?- Pregunté a la par que mi compañero con total gesto de desconcierto. Ya era difícil poder seguir la divagación con el popurrí Illuminati, faraones y mesías como para que metamos ahora películas de ciencia ficción y bichos azules. No, hay cosas que no sé si quería saber. Si el tataratataratataratatara….abuelo de Adael era alien yo ya me bajaba de este mundo. En cualquier caso, la sopa estaba buenísima, y aquellas ostras también, de modo que cogió una para probarla.
-Pues era terriblemente divertido-Informé al chico de pelo blanco cuando hablaba de que hubiera querido participar en el festival del queso. -A mi me recuerda al juego precolombino. Ese de la pelota en el agujero… pero claro eso era una pelota, no un disco…- Expuse la teoría justo detrás de que Arturo describiera juegos como el discóbolo, seguí un poco con mi divagación en silencio, hasta qua Adael terminó por explicarnos qué era aquello. Acabé el primer plato -En resumen, como el tenis- Me di cuenta que quizá haya sido demasiado brusca con el comentario y quise matizarlo -Quiero decir, que se asemeja mucho al tenis, salvo por las porterías, pero el objetivo es realmente similar-
Deseó tener en ese momento un post-it como los de Markus para apuntar aquello de que tenía que ponerse las pilas con el tema del bosque y la sustancia negra. Pero lo apuntó en su memoria, esperando que no se le olvidara. La conversación siguió con el tema de investigación del fuego azul de Adael -Poco conozco de técnicas avanzadas de fuego, pero la única que conozco es el fuego maldito. No sé si habrás investigado esa rama, Adael- Aunque, si debía ser sincera, preferiría que no lo hiciera ya que ese fuego podía salirse de control con tanta facilidad … Aplaudo por la demostración de fuego de Arturo, pero todas aquellas preguntas de Adael consiguieron aturullarme la cabeza, de modo que decidí centrarme un poco en la sopa antes de que se quedara fría y poder empezar a pasar al segundo plato. -Dos mayores y tenía uno menor- Informé a Adael, pensando que sabría aquella información.
-¿Avatar?- Pregunté a la par que mi compañero con total gesto de desconcierto. Ya era difícil poder seguir la divagación con el popurrí Illuminati, faraones y mesías como para que metamos ahora películas de ciencia ficción y bichos azules. No, hay cosas que no sé si quería saber. Si el tataratataratataratatara….abuelo de Adael era alien yo ya me bajaba de este mundo. En cualquier caso, la sopa estaba buenísima, y aquellas ostras también, de modo que cogió una para probarla.
-Pues era terriblemente divertido-Informé al chico de pelo blanco cuando hablaba de que hubiera querido participar en el festival del queso. -A mi me recuerda al juego precolombino. Ese de la pelota en el agujero… pero claro eso era una pelota, no un disco…- Expuse la teoría justo detrás de que Arturo describiera juegos como el discóbolo, seguí un poco con mi divagación en silencio, hasta qua Adael terminó por explicarnos qué era aquello. Acabé el primer plato -En resumen, como el tenis- Me di cuenta que quizá haya sido demasiado brusca con el comentario y quise matizarlo -Quiero decir, que se asemeja mucho al tenis, salvo por las porterías, pero el objetivo es realmente similar-
Arturo Lizarraga
Raza
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puntos
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Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mi pregunta sombre SAM hizo que la pelirroja me mirara como si no tuviera sentido común o si no supera algo básico de cualquier cosa. Luego de recomponerse de la impresión procede a explicarme a detalle. No solo qué era, también sus orígenes y objetivos actuales, también como está la situación en la superficie. Ahora comprendo por qué se me negaba el bajar a la superficie—básicamente tenemos a una Skynet, pero no a John Connor—no lo digo en broma, también he lidiado con una IA en mi mundo, solo espero que Orochi no haya encontrado manera de transportar alguna copia—vale, perdón por la referencia, eso explica porque había algunas personas—cyber-zombies, oh, anótalo Mario Hugo—atacándonos entre las fuerzas autómatas. Yo creía que eran la Alianza Humana, pero quise confirmar cuando estuve en el hospital. Nadie respondió a mis dudas porque estaban más ocupados en atender a pacientes más graves que yo, por lo que desistí de preguntar—esto podría explicar porque las Abejas no me han hablado, aunque dudo que hayan sido atrapadas todas, algunas cuantas al menos—negativo—respondo sin dilación a la druida—Las Abejas fueron fabricadas en la época creativa del mundo, cuando Gaia construyó Agartha. Son básicamente tecnología divina—tecnomagia siendo estrictos—No son imposibles de hackear o atrapar, pero tampoco son objetivos fáciles a pesar de su apariencia. Sería como intentar capturar con magia, a una entidad creadora de magia—otro problema a la lista, tendré que comprobar la situación, no puedo permitir ellas caigan en manos equivocadas.
Mi pequeña demostración del fuego azul causó una avalancha de preguntas que apenas pude recordar para responder debidamente—"perate, perate" un momentico—digo un poco abrumado—vale, si, es posible con entrenamiento, pero reitero, es una técnica particularmente difícil que incluso magos de fuego avanzados no han logrado dominar. Hay diversas teorías, hay quienes creen que en realidad el color tiene que ver directamente con las emociones del usuario. Puede que algunos lo hayan logrado obtener así, pero el método que yo tengo es semejante al de usuarios del metal, eliminando las impurezas, logrando temperaturas aún más elevadas que el fuego tradicional…en cuanto a sus peligros, no tengo conocimiento que el fuego azul pudiera ser considerado alguna enfermedad, de las pocas cosas negativas serian que es necesario un poco más de concentración y magia para usarlo, por lo que al principio cuando uno empieza dominar este fuego, no debe ser usado en combate largo, hasta que alcances resistencia en su uso—pero al ser una técnica muy rara, de seguro debe tener algo del cual uno debe ser precavido, tal vez un estudio clínico podría ayudarnos a ver si hay más peligros asociados. Aunque en mi experiencia no he tenido nada malo aparte de lo ya mencionado—ehh, si, es posible cambiar de tipo de fuego, tal como el usuario de tierra puede manipular el metal y la tierra. Lo que, si no he intentado, es usarlos al mismo tiempo—luego probaré, pero ya me doy a la idea de que será algo difícil—en cuanto a la genética, no hay investigaciones al respecto, pero podría ser interesante los detalles de un usuario que ha dominado el fuego azul. Y claro que quema, de hecho, lo hace con más intensidad que el normal. Tal cosa lo diferencia pues un fuego de mayor temperatura, consumirá con mayor rapidez lo que toque, esto se traduce en mayor daño a los enemigos, sin contar que puede servir de intimidación, no importa si saben o no el detalle con respecto al fuego azul y el normal—fiuu, eso me dio un poco más de hambre y proseguí con mi comida marina mientras ellos platican otra cosilla.
Menuda sorpresa me doy al ver que pronunciar ostras, haría que el servicio mágico hiciera efecto—declaro este lugar con el distinguido honor de las míticas 6 estrellas—proclamo como si alguien de autoridad se tratase y procedo a degustar el manjar. Luego ambos preguntan sobre el termino avatar—no se preocupen si no comprenden, lo he mencionado como una referencia de la cultura popular, pues avatar es el nombre de una serie de entretenimiento para los mundanos, cuya premisa es muy similar a lo que me has contado, ignoro si dicha serie se realizó en este mundo—lo cual resultaría curioso, pues entraría la posibilidad de que los creadores se hayan enterado de alguna forma, de la historia real del Moisés de este mundo—pero el nombre tiene como raíz el hinduismo, en el cual un avatar es la encarnación terrestre de un dios. Es el equivalente en mitología comparada de los semidioses griegos y romanos. El termino se ha adoptado en la actualidad para indicar que algo te representa, generalmente un personaje de ficción o un símbolo.
Luego Adael reflexiona un detalle de la reciente fabula—comprendo tu confusión, pero lo que se conoce sobre los Illuminatis y los Templarios en los libros de historia tradicionales en mi mundo, son los esfuerzos de facciones más antiguas de reforzar su influencia y poder, al entrar en el escenario público. Al menos así lo fue en mi mundo. Antes tenían otros nombres, pero cuyo significado siempre fue el mismo. Los luminatas nacieron en el seno del antiguo reino egipcio y los templaretes tienen linajes desde antes de Mesopotamia, cuando la Torre de Babel todavía dirigía su vista a los cielos. Solo que, en el caso de esos dos en particular, su fachada publica no funciono por mucho tiempo y tuvieron que volver a las sombras para seguir con lo que llamamos la Guerra Secreta—creo que les será divertido o al menos interesante que los Templarios arruinaron su fachada publica solitos, sus aliados en ese momento se los advirtieron y no los escucharon. En el caso de los Iluminatis, perdieron una batalla importante contra los Templarios y fueron expulsados de Europa, adivinen a donde fueron a parar.
No lo dudo, yo me divierto a gusto viendo los videos que hay en youtube de vez en cuando—ahora escucho las explicaciones sobre el juego de disco del poder. Como su familia está...estaba relacionada con tal deporte. Tal mención no parece afectarle, al contrario, transmite cierto cariño y nostalgia sobre las proezas de su hermana. La descendiente de Darwin ofrece su interpretación de lo que ha escuchado, primero como el juego de pelota Maya y luego como el tenis—¿sabes…?—me dirijo a Sarah—ahora se me viene a la mente el hockey. La diferencia es la ausencia del palo para mover el disco.
En ese momento, se hizo notar poco a poco, música navideña, pero al estilo de la isla, que me hizo voltear a ver el espectáculo—¿van a cantar villancicos?, porque de ser así, no me incluyan, que solo canto para atormentar almas en pena jajajaja—tocará disfrutar el momento, tal como hay calma después de la tormenta, también hay calma antes de la misma. Mejor no mortificarse con los problemas a menos que la situación lo amerite, pero eso será en otro día.
Mi pequeña demostración del fuego azul causó una avalancha de preguntas que apenas pude recordar para responder debidamente—"perate, perate" un momentico—digo un poco abrumado—vale, si, es posible con entrenamiento, pero reitero, es una técnica particularmente difícil que incluso magos de fuego avanzados no han logrado dominar. Hay diversas teorías, hay quienes creen que en realidad el color tiene que ver directamente con las emociones del usuario. Puede que algunos lo hayan logrado obtener así, pero el método que yo tengo es semejante al de usuarios del metal, eliminando las impurezas, logrando temperaturas aún más elevadas que el fuego tradicional…en cuanto a sus peligros, no tengo conocimiento que el fuego azul pudiera ser considerado alguna enfermedad, de las pocas cosas negativas serian que es necesario un poco más de concentración y magia para usarlo, por lo que al principio cuando uno empieza dominar este fuego, no debe ser usado en combate largo, hasta que alcances resistencia en su uso—pero al ser una técnica muy rara, de seguro debe tener algo del cual uno debe ser precavido, tal vez un estudio clínico podría ayudarnos a ver si hay más peligros asociados. Aunque en mi experiencia no he tenido nada malo aparte de lo ya mencionado—ehh, si, es posible cambiar de tipo de fuego, tal como el usuario de tierra puede manipular el metal y la tierra. Lo que, si no he intentado, es usarlos al mismo tiempo—luego probaré, pero ya me doy a la idea de que será algo difícil—en cuanto a la genética, no hay investigaciones al respecto, pero podría ser interesante los detalles de un usuario que ha dominado el fuego azul. Y claro que quema, de hecho, lo hace con más intensidad que el normal. Tal cosa lo diferencia pues un fuego de mayor temperatura, consumirá con mayor rapidez lo que toque, esto se traduce en mayor daño a los enemigos, sin contar que puede servir de intimidación, no importa si saben o no el detalle con respecto al fuego azul y el normal—fiuu, eso me dio un poco más de hambre y proseguí con mi comida marina mientras ellos platican otra cosilla.
Menuda sorpresa me doy al ver que pronunciar ostras, haría que el servicio mágico hiciera efecto—declaro este lugar con el distinguido honor de las míticas 6 estrellas—proclamo como si alguien de autoridad se tratase y procedo a degustar el manjar. Luego ambos preguntan sobre el termino avatar—no se preocupen si no comprenden, lo he mencionado como una referencia de la cultura popular, pues avatar es el nombre de una serie de entretenimiento para los mundanos, cuya premisa es muy similar a lo que me has contado, ignoro si dicha serie se realizó en este mundo—lo cual resultaría curioso, pues entraría la posibilidad de que los creadores se hayan enterado de alguna forma, de la historia real del Moisés de este mundo—pero el nombre tiene como raíz el hinduismo, en el cual un avatar es la encarnación terrestre de un dios. Es el equivalente en mitología comparada de los semidioses griegos y romanos. El termino se ha adoptado en la actualidad para indicar que algo te representa, generalmente un personaje de ficción o un símbolo.
Luego Adael reflexiona un detalle de la reciente fabula—comprendo tu confusión, pero lo que se conoce sobre los Illuminatis y los Templarios en los libros de historia tradicionales en mi mundo, son los esfuerzos de facciones más antiguas de reforzar su influencia y poder, al entrar en el escenario público. Al menos así lo fue en mi mundo. Antes tenían otros nombres, pero cuyo significado siempre fue el mismo. Los luminatas nacieron en el seno del antiguo reino egipcio y los templaretes tienen linajes desde antes de Mesopotamia, cuando la Torre de Babel todavía dirigía su vista a los cielos. Solo que, en el caso de esos dos en particular, su fachada publica no funciono por mucho tiempo y tuvieron que volver a las sombras para seguir con lo que llamamos la Guerra Secreta—creo que les será divertido o al menos interesante que los Templarios arruinaron su fachada publica solitos, sus aliados en ese momento se los advirtieron y no los escucharon. En el caso de los Iluminatis, perdieron una batalla importante contra los Templarios y fueron expulsados de Europa, adivinen a donde fueron a parar.
No lo dudo, yo me divierto a gusto viendo los videos que hay en youtube de vez en cuando—ahora escucho las explicaciones sobre el juego de disco del poder. Como su familia está...estaba relacionada con tal deporte. Tal mención no parece afectarle, al contrario, transmite cierto cariño y nostalgia sobre las proezas de su hermana. La descendiente de Darwin ofrece su interpretación de lo que ha escuchado, primero como el juego de pelota Maya y luego como el tenis—¿sabes…?—me dirijo a Sarah—ahora se me viene a la mente el hockey. La diferencia es la ausencia del palo para mover el disco.
En ese momento, se hizo notar poco a poco, música navideña, pero al estilo de la isla, que me hizo voltear a ver el espectáculo—¿van a cantar villancicos?, porque de ser así, no me incluyan, que solo canto para atormentar almas en pena jajajaja—tocará disfrutar el momento, tal como hay calma después de la tormenta, también hay calma antes de la misma. Mejor no mortificarse con los problemas a menos que la situación lo amerite, pero eso será en otro día.
Mientras el joven maestro se recuperaba carraspeando tras agradecerle a la druida su ayuda, la charla giró en torno a aquel invento muggle y al invento tecnomágico. -Cuenta algo de la misión en la Ciudadela Alpha.- Le pidió a Sarah dándole suaves toques con el codo y posando los ojos cobrizos sobre ella, anhelando que relate aquella aventura. -Sé que es magia oscura, seguramente hay más información recopilada por mis predecesores pero no ahondé mucho en el tema.- Le respondió a la pelirroja sobre esa rama de técnicas avanzadas de magia sobre el fuego. Tras la oleada de preguntas, al percibir el agobio en Arturo, el moreno se dio cuenta que estaba inclinado sobre él así que retrocedió para reacomodarse en su asiento y escuchar las respuestas atentamente. El viajero dimensional dijo que es posible conseguir el fuego azul con entrenamiento, eliminando las impurezas, o con las emociones del mago, se necesita concentración y más energía mágica y quema más que el fuego normal. Interesante. Asintió como respuesta manteniendo una expresión pensativa. -Hablando de fuego ¿Se resolvió el caso del incendio en el ala izquierda del edificio residencial?- Le preguntó al peliblanco, esperaba resultados.
Sobre la familia de la bruja no supo cómo reaccionar al principio, parecía que era la única mujer entre sus hermanos varones, ella asumió el cargo de Descendiente tal vez porque tenía habilidades que ellos no y, por lo que dijo, el menor falleció. Él ahora también sabía cómo se sentía que alguien cercano se vaya para siempre. Era doloroso. -¿Qué le pasó?- Le preguntó con voz suave y expresión de pesar a cerca del hermano menor, ella se había preocupado por él, lo escuchó y la sintió presente, lo mínimo que podía hacer era hacer lo mismo por ella. Dejó escapar una risa corta cuando el peliblanco declaró al lugar como 6 estrellas y comió las ostras mientras lo escuchaba hablar de a lo que se refería con “Avatar” y sobre los Illuminatis en tiempos faraónicos, al menos en su mundo, hasta que se acabaron las ostras. Al parecer, allí habían logrado mantener la magia en secreto. -Es difícil vivir en secreto sabiendo que hay todo un mundo allí afuera. Aquí la sociedad mágica se mantuvo oculta por mucho tiempo y Ouroboros era un secreto para la sociedad mágica y para el mundo. Éramos el secreto del secreto.- Dijo encontrando similitudes con el mundo de Arturo.
Sus teorías sobre el “Disco de Poder” se acercaban de cierto modo, pero el comentario sobre el tenis lo hizo reír mientras asentía demostrando estar de acuerdo. -Y la cantidad de jugadores.- Añadió a las diferencias entre el hockey y el “Disco de Poder”, en el primero había muchos más que en el segundo. Esbozó una sonrisa por el comentario de los villancicos escuchando a la música ambiental flotar entre los presentes creando una atmósfera de lo más alegórica a la fecha. Entonces llegó el tercer plato; pavo al horno con patatas rostizadas y el moreno no se demoró en hincarle el diente a aquel plato suculento.
Sobre la familia de la bruja no supo cómo reaccionar al principio, parecía que era la única mujer entre sus hermanos varones, ella asumió el cargo de Descendiente tal vez porque tenía habilidades que ellos no y, por lo que dijo, el menor falleció. Él ahora también sabía cómo se sentía que alguien cercano se vaya para siempre. Era doloroso. -¿Qué le pasó?- Le preguntó con voz suave y expresión de pesar a cerca del hermano menor, ella se había preocupado por él, lo escuchó y la sintió presente, lo mínimo que podía hacer era hacer lo mismo por ella. Dejó escapar una risa corta cuando el peliblanco declaró al lugar como 6 estrellas y comió las ostras mientras lo escuchaba hablar de a lo que se refería con “Avatar” y sobre los Illuminatis en tiempos faraónicos, al menos en su mundo, hasta que se acabaron las ostras. Al parecer, allí habían logrado mantener la magia en secreto. -Es difícil vivir en secreto sabiendo que hay todo un mundo allí afuera. Aquí la sociedad mágica se mantuvo oculta por mucho tiempo y Ouroboros era un secreto para la sociedad mágica y para el mundo. Éramos el secreto del secreto.- Dijo encontrando similitudes con el mundo de Arturo.
Sus teorías sobre el “Disco de Poder” se acercaban de cierto modo, pero el comentario sobre el tenis lo hizo reír mientras asentía demostrando estar de acuerdo. -Y la cantidad de jugadores.- Añadió a las diferencias entre el hockey y el “Disco de Poder”, en el primero había muchos más que en el segundo. Esbozó una sonrisa por el comentario de los villancicos escuchando a la música ambiental flotar entre los presentes creando una atmósfera de lo más alegórica a la fecha. Entonces llegó el tercer plato; pavo al horno con patatas rostizadas y el moreno no se demoró en hincarle el diente a aquel plato suculento.
-…- Tampoco entendí muy bien la referencia esa de Skynet, pero lo del John Connor sí, creo -Terminator viene a por nosotros, si es a lo que te refieres- Y sabía la referencia porque había una tal Sarah Connor que salía en las películas muggles, pero tampoco me preguntes de qué iban las pelis porque ni idea. Pues si él dice que las abejas no son asimilables, pues ni idea, de modo que me encogí de hombros, pensando en mi cabezonería que por muy antiguas sean, si tienen algo de electrónico, SEGURO que estaban asimiladas por SAM. Claro que si es que para él tecnología era como hablar de la rueda o el fuego pues… bueno, igual no. -¿Agartha? Si son hackeables son máquinas, como los magos que pueden controlar las máquinas. Tenemos unos cuantos en la isla- Y yo misma había visto con mis propios ojos qué es lo que podían hacer. Volteé para mirar bastante asombrada a Adael, no esperaba que me preguntara por la misión, dado lo deshonroso que consideraba que era bajar a tierra a ayudar con los problemas de los humanos. Busqué en mis recuerdos recientes datos que pudieran ser interesantes para ambos -¿Sobre la misión? Ufff…. Pues te puedo contar que la máquina “vive” en una mazmorra. Bueno, vivía. Estaba hecha toda de metal, con largos pasillos. Mi grupo y yo nos metimos por uno de ellos, encontramos una sala desde donde podían controlar casi todas las instalaciones. La muchacha de pelo morado. Y en mitad de la expedición se nos presentó SAM en todo su esplendor. Creo que no había pasado tanto tiempo ni cuando se cayó Ouroboros por primera vez, yo conseguí protegerme y proteger a Sean, pero la muy cerda consiguió controlar con su tecnología a Altaïr y a Bellatrix… sus disparos eran prácticamente mortales. Cuando conseguimos derrotarla, todavía tenía preparada una sorpresa más… En su núcleo tenía copias de algunos de los compañeros y cuando conseguimos derrotarlos a todos la muy cabrona nos intentó aplastar, sacrificando toda su mazmorra con androides explosivos. Salimos de allí por los pelos… Lo demás, pues ya lo sabéis. La máquina huyó con Bellatrix, que la tenía hackeada por su tecnología y abrió un portal a Ouroboros- Suspiró. No hacía falta contar el final, pero el resto lo acompañé de muchos aspavientos y gestos para darle más dramatismo a la historia e intentar que los presentes se acojonaran tanto como yo cuando vi por primera vez a SAM ante nosotros en aquel pasillo estrecho.
Poco más pude aportar sobre todas aquellas preguntas del fuego. Ella conocía de sobra el fuego maldito, y mentarlo le provocaba escalofríos. De modo que se enfocó en el segundo plato, había pedido un trozo de pavo en salsa de frutas del bosque y no tardó en aparecer el trozo que había querido. -Mi hermano se llamaba Arnoux. Desapareció en una expedición en el Mar del Norte. La versión oficial habla de una gran tormenta que hizo hundirse al barco. No se ha encontrado ni el barco ni los cuerpos- Suspiró mojando con tristeza al recordar a su hermano el pan en la salsa del pavo, como dando vueltas. Tardó un rato todavía, mientras los otros hablaban en tomar aquel trozo ya empapado. Había que reconocer que la salsa estaba deliciosa. La referencia sobre el término “Avatar” fue explicada como otro elemento de la cultura de la gente de la superficie, escapándose, por tanto, a mis conocimientos. Miré a Adael bastante desconcertada cuando se comentó la posibilidad de que la serie hubiera sido producida en nuestro mundo, encogiéndome de hombros. El resto de la historia tampoco la conocía, bueno, a trozos, podía conectarla con mis conocimientos de historia básica, como Mesopotamia, Babilonia y la Torre de Babel. Pero, algo me daba a entender, que todo eso aquí no había ocurrido, quizás en un universo paralelo, como de aquellos de los que presumía Bellatrix. Qué pena que De Molay no nos acompañe en esta cena, porque le hubiese encantado el tema. A mí se me hacía bastante denso dados que mis conocimientos de historia eran bastante más limitados que los de biología. Arturo debe ser un chico de mundo… o mundos. ¡Tiembla Sean, que te ha salido competencia!
-¿Hockey? Sí, puede ser. Si en realidad todos los juegos se parecen un poco. También podría parecerse al quidditch, pero sin escoba.. y sin equipo… y sin que las pelotas vuelen. Vale, no se parece al quidditch- Divago sobre aquel juego de escobas, encontrando más puntos diferentes que semejanzas, dándome cuenta que no tenía razón y haciéndome gracia ese hecho. -Creo que el coro está calentando para poder deleitarnos con un par de canciones después de la cena. No los escuchéis, no adelantéis el final- Les susurré, en broma, porque este año parecían que estaban especialmente cantarines los del coro y como no bajaran el volumen de la voz, ¡se adelantarían dos platos! ¡Y la música siempre viene con los postres!
Poco más pude aportar sobre todas aquellas preguntas del fuego. Ella conocía de sobra el fuego maldito, y mentarlo le provocaba escalofríos. De modo que se enfocó en el segundo plato, había pedido un trozo de pavo en salsa de frutas del bosque y no tardó en aparecer el trozo que había querido. -Mi hermano se llamaba Arnoux. Desapareció en una expedición en el Mar del Norte. La versión oficial habla de una gran tormenta que hizo hundirse al barco. No se ha encontrado ni el barco ni los cuerpos- Suspiró mojando con tristeza al recordar a su hermano el pan en la salsa del pavo, como dando vueltas. Tardó un rato todavía, mientras los otros hablaban en tomar aquel trozo ya empapado. Había que reconocer que la salsa estaba deliciosa. La referencia sobre el término “Avatar” fue explicada como otro elemento de la cultura de la gente de la superficie, escapándose, por tanto, a mis conocimientos. Miré a Adael bastante desconcertada cuando se comentó la posibilidad de que la serie hubiera sido producida en nuestro mundo, encogiéndome de hombros. El resto de la historia tampoco la conocía, bueno, a trozos, podía conectarla con mis conocimientos de historia básica, como Mesopotamia, Babilonia y la Torre de Babel. Pero, algo me daba a entender, que todo eso aquí no había ocurrido, quizás en un universo paralelo, como de aquellos de los que presumía Bellatrix. Qué pena que De Molay no nos acompañe en esta cena, porque le hubiese encantado el tema. A mí se me hacía bastante denso dados que mis conocimientos de historia eran bastante más limitados que los de biología. Arturo debe ser un chico de mundo… o mundos. ¡Tiembla Sean, que te ha salido competencia!
-¿Hockey? Sí, puede ser. Si en realidad todos los juegos se parecen un poco. También podría parecerse al quidditch, pero sin escoba.. y sin equipo… y sin que las pelotas vuelen. Vale, no se parece al quidditch- Divago sobre aquel juego de escobas, encontrando más puntos diferentes que semejanzas, dándome cuenta que no tenía razón y haciéndome gracia ese hecho. -Creo que el coro está calentando para poder deleitarnos con un par de canciones después de la cena. No los escuchéis, no adelantéis el final- Les susurré, en broma, porque este año parecían que estaban especialmente cantarines los del coro y como no bajaran el volumen de la voz, ¡se adelantarían dos platos! ¡Y la música siempre viene con los postres!
Arturo Lizarraga
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Edad
Nacionalidad
Propondría un viaje en el tiempo para salvar la situación, pero prefiero evitar un bucle temporal…sin contar que viajar en el tiempo tampoco es cosa fácil—y si logran crear una maquina del tiempo, de seguro tendrá limitaciones, lo sé porque así lo fue en mi mundo—¿o sí?—inquiero con curiosidad.
Las cosas no son tan simples—refirmo—sí, son parte tecnológica, pero también mágica, tratar de controlarlas es como si un hacker de los 80´s intentara hackear el Pentágono en el 2020 con la tecnología de su época, es casi imposible de lograr si no se actualizan. Pero sé que, en al menos una ocasión, se logró capturar y utilizar a una Abeja, para los científicos la operación fue un éxito, pero para mujer imbuida con la Abeja fue su perdición—ese caso me dio la oportunidad de ver el lado oscuro del Consejo.
Ciudadela Alpha, ha de ser una nueva ciudad, porque no me suena de nada. Salvo la ficción en series o videojuegos. Un nombre típico que describe todo un lugar, pueblo o ciudad. En este caso, Alpha está asociado a la tecnología. Sarah procede a explicar una misión que parece reciente, iniciando con la descripción del “hogar” de SAM, y algunos obstáculos que les dio al grupo, que iban de mal en peor, parece que sobrevivieron a duras penas. Termina dando fin al misterio de como llegaron a la isla, por medio de Bellatrix. Había escuchado que la situación de esa Descendiente no era la mejor, ¿fue a la misión para mostrar su valía?—bueno, suena que las cosas se fueron al carajo muy rápidamente—comento al final de su historia—lo que me sucedió con la misión del bosque podría resumirse con la misma frase, “todo se jodió muy rápido”. ¿Habrá una nueva incursión para tratar con la IA, próximamente?—lo pregunto sin rodeos, puede que tenga que involucrarme para comprobar si las Abejas están cautivas, aunque dudo que las hayan asimilado, y ruego a Gaia que no lo haya logrado ni de por casualidad, que de ser así, ya nos vamos al garete.
Con el tema del fuego, Adael cae en recordarme un caso reciente sobre ello—cierto, cierto, no te informe de los resultados—me repongo para rememorar los hechos—luego de revisar la escena del incidente y los restos, todo parece indicar que el fuego se originó en la cocina, puede que la comida comenzara a quemarse y el fuego se extendió al alcanzar algo flamable. Pero la causa se puede resumir, en una palabra, negligencia. Los residentes, ¿O´Connell?, debieron olvidar vigilar la cocción de la comida, terminando en el incendio—finalicé el informe resumido, este ha sido de los pocos casos que he investigado algo que no tenia que ver nada con lo sobrenatural, supongo que hay que variarle de vez en cuando.
En un momento los 2 Descendientes empezaron a hablar de algo más personal y me alejé un momento para no incomodar. Por suerte, parece que han recobrado el animo luego de mi comentario de las 6 estrellas, así como mis explicaciones de la palabra avatar o los Illuminatis—mmm, el secreto del secreto, suena genial, pero creo que Ouroboros no tiene equivalente en mi mundo, digo, en caso de que sea así, entonces han hecho un gran trabajo al ocultarse. Pero lo veo difícil, pues ya tenemos ubicado El Dorado, Shambala y la mítica Agartha, una isla en los cielos ya habría sido descubierta—afirmo con seguridad. Aunque aun existen muchos secretos que hasta los mismos altos mandos del triunvirato desconoce y se enfrascan en desenterrarlos primero para ganar ventaja de los oponentes.
Claro, el concepto en gran variedad de juegos especialmente los de pelota, son bastante similares, salvo el método de manipulación, el objetivo es atravesar a un equipo y llevar el objeto a una zona particular que el rival defiende, para obtener puntos—puede que el golf sea de los juegos que más difiera de lo que acabo de mencionar—vale, tendré que intentar eso del Quidditch, a ver si no me descalabro primero antes de lograr algún movimiento—auguro que las cosas no serán bonitas para mí.
Bueno, tocará disfrutar tanto de la música como la comida. Para esto último, parece que prepararon de antemano lo que íbamos devorar. El cual, bajo permiso, agarré un poco y degusté a placer. Y parece que los que están en el departamento de ambientación quieren lucirse, porque de repente empezó a “nevar” dentro del recinto. Cosa que emocionó al publico y no les culpo, está precioso, eso sí, quitándole el frio, ese es un buen detalle.
Las cosas no son tan simples—refirmo—sí, son parte tecnológica, pero también mágica, tratar de controlarlas es como si un hacker de los 80´s intentara hackear el Pentágono en el 2020 con la tecnología de su época, es casi imposible de lograr si no se actualizan. Pero sé que, en al menos una ocasión, se logró capturar y utilizar a una Abeja, para los científicos la operación fue un éxito, pero para mujer imbuida con la Abeja fue su perdición—ese caso me dio la oportunidad de ver el lado oscuro del Consejo.
Ciudadela Alpha, ha de ser una nueva ciudad, porque no me suena de nada. Salvo la ficción en series o videojuegos. Un nombre típico que describe todo un lugar, pueblo o ciudad. En este caso, Alpha está asociado a la tecnología. Sarah procede a explicar una misión que parece reciente, iniciando con la descripción del “hogar” de SAM, y algunos obstáculos que les dio al grupo, que iban de mal en peor, parece que sobrevivieron a duras penas. Termina dando fin al misterio de como llegaron a la isla, por medio de Bellatrix. Había escuchado que la situación de esa Descendiente no era la mejor, ¿fue a la misión para mostrar su valía?—bueno, suena que las cosas se fueron al carajo muy rápidamente—comento al final de su historia—lo que me sucedió con la misión del bosque podría resumirse con la misma frase, “todo se jodió muy rápido”. ¿Habrá una nueva incursión para tratar con la IA, próximamente?—lo pregunto sin rodeos, puede que tenga que involucrarme para comprobar si las Abejas están cautivas, aunque dudo que las hayan asimilado, y ruego a Gaia que no lo haya logrado ni de por casualidad, que de ser así, ya nos vamos al garete.
Con el tema del fuego, Adael cae en recordarme un caso reciente sobre ello—cierto, cierto, no te informe de los resultados—me repongo para rememorar los hechos—luego de revisar la escena del incidente y los restos, todo parece indicar que el fuego se originó en la cocina, puede que la comida comenzara a quemarse y el fuego se extendió al alcanzar algo flamable. Pero la causa se puede resumir, en una palabra, negligencia. Los residentes, ¿O´Connell?, debieron olvidar vigilar la cocción de la comida, terminando en el incendio—finalicé el informe resumido, este ha sido de los pocos casos que he investigado algo que no tenia que ver nada con lo sobrenatural, supongo que hay que variarle de vez en cuando.
En un momento los 2 Descendientes empezaron a hablar de algo más personal y me alejé un momento para no incomodar. Por suerte, parece que han recobrado el animo luego de mi comentario de las 6 estrellas, así como mis explicaciones de la palabra avatar o los Illuminatis—mmm, el secreto del secreto, suena genial, pero creo que Ouroboros no tiene equivalente en mi mundo, digo, en caso de que sea así, entonces han hecho un gran trabajo al ocultarse. Pero lo veo difícil, pues ya tenemos ubicado El Dorado, Shambala y la mítica Agartha, una isla en los cielos ya habría sido descubierta—afirmo con seguridad. Aunque aun existen muchos secretos que hasta los mismos altos mandos del triunvirato desconoce y se enfrascan en desenterrarlos primero para ganar ventaja de los oponentes.
Claro, el concepto en gran variedad de juegos especialmente los de pelota, son bastante similares, salvo el método de manipulación, el objetivo es atravesar a un equipo y llevar el objeto a una zona particular que el rival defiende, para obtener puntos—puede que el golf sea de los juegos que más difiera de lo que acabo de mencionar—vale, tendré que intentar eso del Quidditch, a ver si no me descalabro primero antes de lograr algún movimiento—auguro que las cosas no serán bonitas para mí.
Bueno, tocará disfrutar tanto de la música como la comida. Para esto último, parece que prepararon de antemano lo que íbamos devorar. El cual, bajo permiso, agarré un poco y degusté a placer. Y parece que los que están en el departamento de ambientación quieren lucirse, porque de repente empezó a “nevar” dentro del recinto. Cosa que emocionó al publico y no les culpo, está precioso, eso sí, quitándole el frio, ese es un buen detalle.
Alzó los hombros como respuesta a la pregunta de si era fácil viajar en el tiempo. Había conocido a una muchacha de pelo morado en la boda de Sayid, la hermana de Nichollas; -¿Belle Simon?- Le preguntó a Sarah. La recordaba como una mujer educada, muy agradable, dada a la tecnología, algo reacia a la magia del estilo elementarista y una maravillosa bailarina. Sin duda era la estudiante de algún descendiente por eso le pareció bien que haya ido a la misión. Dejó escapar una exclamación por lo bajo mientras se le ponía la carne de gallina cuando llegó a la parte en la que apareció SAM y siguió el relato con suma atención observando cada gesto de la pelirroja. Mientras asimilaba en silencio las aventuras que la druida había contado, el peliblanco dió su conclusión y su pregunta lo desconcertó. -Pero... ¿SAM sigue aquí, en Ouroboros?¿Tierra firme ya es segura?- Preguntó a su vez.
Los resultados de la investigación parecían no tener que ver con ningún tipo de fuego mágico, los acusados eran los O’Connell; -Una familia muggle con la mayor parte de la responsabilidad directa en la creación de SAM, se descuidan y crean un incendio. Luego de todo el mal que han hecho, ahora juran querer colaborar mientras accidentalmente prenden fuego una habitación y ni siquiera dan aviso. Si de verdad van a ayudar, entonces pienso que podrían empezar haciendo trabajos comunitarios bajo estricta supervisión, tal vez en el campo o en las cocinas o trabajos de limpieza...- Miró a Sarah en busca de alguna opinión de su parte. Dejó escapar un pesado suspiro tras asentir al conocer la historia de Arnoux, le encogió el corazón verla así de triste, deseó hacer algo para paliar su dolor, pero en ése momento parecía que poco se podía hacer y, alrededor de medio minuto de silencio después, volvió a hablar: -Se oye como todo un aventurero.- Comentó con voz suave y acercó su mano a la de ella, la contraria a la que estaba mojando el pan en la salsa del pavo, para tomarla y darle un ligero apretón. -Mis puertas siempre estarán abiertas para charlar.- Dijo y apartó la mano para también darle espacio. Quería confortarla, no agobiarla y ahora ella y Arturo sabían que, si querían hablar, podían contar con él.
Miró desorientado a la pelirroja cuando ella dirigió sus miles de pecas y sus profundos ojos verdes a él y se encogió de hombros al mismo tiempo que la mujer ya que desconocía si aquello de lo que hablaba el peliblanco fuera algo popular entre los muggles de éste mundo. -Fue un gran trabajo durante un poco más de un milenio, pero ahora...- Dijo sobre los esfuerzos de la isla flotante para mantenerse en secreto pero no terminó la frase, no supo cómo hacerlo. Ouroboros guardaba siglos de sabiduría y personas inocentes, pero parecía que cualquiera podía llegar, una situación alarmante sin duda. Mientras el tema de conversación giraba en torno a los deportes, se dedicó a comer el pavo con sus patatitas y dibujó una sonrisa ante la broma sobre el coro. -Es una suerte que esté un poco sordo.- Dijo siguiéndole el juego a la druida. Los instrumentos entonaban dulces armonías para cuando terminó el tercer plato y pasaba el último trozo de patata para mojarla en la salsa del pavo dejando el recipiente casi impecable, sin rastros de que allí hubo comida. En ése momento, del techo comenzaron a caer pequeños copos de nieve que reflejaban las luces del salón viéndose como fulgentes estrellas que llovían sobre las cabezas pero desaparecían cuando llegaban a la altura de las personas. Entre los presentes se escuchó un “ohhh” de sorpresa y admiración generalizado mientras el mago esperaba ansioso los postres, su parte favorita de esas cenas.
Los resultados de la investigación parecían no tener que ver con ningún tipo de fuego mágico, los acusados eran los O’Connell; -Una familia muggle con la mayor parte de la responsabilidad directa en la creación de SAM, se descuidan y crean un incendio. Luego de todo el mal que han hecho, ahora juran querer colaborar mientras accidentalmente prenden fuego una habitación y ni siquiera dan aviso. Si de verdad van a ayudar, entonces pienso que podrían empezar haciendo trabajos comunitarios bajo estricta supervisión, tal vez en el campo o en las cocinas o trabajos de limpieza...- Miró a Sarah en busca de alguna opinión de su parte. Dejó escapar un pesado suspiro tras asentir al conocer la historia de Arnoux, le encogió el corazón verla así de triste, deseó hacer algo para paliar su dolor, pero en ése momento parecía que poco se podía hacer y, alrededor de medio minuto de silencio después, volvió a hablar: -Se oye como todo un aventurero.- Comentó con voz suave y acercó su mano a la de ella, la contraria a la que estaba mojando el pan en la salsa del pavo, para tomarla y darle un ligero apretón. -Mis puertas siempre estarán abiertas para charlar.- Dijo y apartó la mano para también darle espacio. Quería confortarla, no agobiarla y ahora ella y Arturo sabían que, si querían hablar, podían contar con él.
Miró desorientado a la pelirroja cuando ella dirigió sus miles de pecas y sus profundos ojos verdes a él y se encogió de hombros al mismo tiempo que la mujer ya que desconocía si aquello de lo que hablaba el peliblanco fuera algo popular entre los muggles de éste mundo. -Fue un gran trabajo durante un poco más de un milenio, pero ahora...- Dijo sobre los esfuerzos de la isla flotante para mantenerse en secreto pero no terminó la frase, no supo cómo hacerlo. Ouroboros guardaba siglos de sabiduría y personas inocentes, pero parecía que cualquiera podía llegar, una situación alarmante sin duda. Mientras el tema de conversación giraba en torno a los deportes, se dedicó a comer el pavo con sus patatitas y dibujó una sonrisa ante la broma sobre el coro. -Es una suerte que esté un poco sordo.- Dijo siguiéndole el juego a la druida. Los instrumentos entonaban dulces armonías para cuando terminó el tercer plato y pasaba el último trozo de patata para mojarla en la salsa del pavo dejando el recipiente casi impecable, sin rastros de que allí hubo comida. En ése momento, del techo comenzaron a caer pequeños copos de nieve que reflejaban las luces del salón viéndose como fulgentes estrellas que llovían sobre las cabezas pero desaparecían cuando llegaban a la altura de las personas. Entre los presentes se escuchó un “ohhh” de sorpresa y admiración generalizado mientras el mago esperaba ansioso los postres, su parte favorita de esas cenas.
-Que sea casi imposible no lo hace imposible- Puntualizó la pelirroja sobre la insistencia del muchacho de pelo blanco que trataba de defender a capa y espada aquellas abejas pseudotecnológicas y mágicas a la vez. Y, su segunda parte del su monólogo me dio la razón. Ahí estaba. -Si alguien puede haberlo hecho una vez, puede volverse a repetir. Solo hay que conseguir las circunstancias adecuadas- Intenté hacer ver al chico, para ello utilicé un claro ejemplo muy cercano. Tanto que había ocurrido hacía escasas semanas. -Nosotros pensábamos que nuestra isla era una fortaleza inexpugnable y …. Nuestra arrogancia casi acaba con nosotros, ¡dos veces!- Y seguramente habría más, pero Sarah se refería concretamente a cuando la isla casi se espachurra contra el suelo y esta segunda ocasión por culpa de SAM. -¡Sí! Belle. Estuvo en la misión. Mi tarea era protegerla hasta llegar a la isla. Luego la perdí de vista, después del derrumbe de la estructura. ¿La conoces?- Le pregunté a Adael con curiosidad, volviendo la cara hacia él. Hice un rápido cálculo de edades, debían estar próximos. Sonreí con picardía, pero no dije nada, dejando que el descendiente de Moisés interpretara lo que quisiera.
Asentí a la conclusión que Arturo dio a la misión -Todo se fue a la mierda a una velocidad espectacular- Confirmó mientras empezaba a degustar el trozo de carne en salsa que había aparecido como su segundo plato. Arrugué el labio, pensando en la respuesta para ambos hombres -Pues… hasta donde yo sé sí, habrá que volver a tierra. Porque ahora es como que se ha dividido en dos partes. Hemos conseguido domar la parte que está en la isla, pero la de fuera sigue siendo el mismísimo mal hecho máquina. Lo que no estoy segura es de cuándo volverá la misión, pero creo que deberíamos primero poder curar nuestras heridas y llorar a …- Dejé la frase a la mitad porque no quería herir la sensibilidad de Adael, pero todos seguramente sabrían qué venía después, quiénes eran los receptores de aquellas lágrimas desconsoladas. Suspiré, para permanecer un poco callada pensando en los perdidos y en los heridos. Pensando en Amaya.
El apellido del incidente me llamó terriblemente la atención -¿Los ministros muggles?- ¿Qué habían hecho esta vez? ¿Ya la habían vuelto a liar? Aquella gente daba tantos o más problemas que Bellatrix. Qué pereza de gente. Suspiró resignada, deseando que se arreglara el tema de la tierra para que se largaran de una santísima vez. Aquella gente no era santo de mi devoción. La respuesta de Adael le dio a entender que, en efecto, eran ellos. Captó la mirada de Adael para expresara su opinión, que se materializó en un bufido y en poner los ojos en blanco. -Así acabemos pronto con esto, y se vayan por donde han venido-
Sonreí con morriña al recordar a mi hermano desaparecido, asintiendo a lo de que era un aventurero. En verdad, todos lo eran. La que más se había acomodado era ella. -Gracias Adael, eres muy amable. Ya sabes que las mías también lo están para ti-
-Ahora todo es diferente- Terminó la respuesta que Adael había dejado al aire sobre las ciudades mágicas que permanecían ocultas. Hogwarts, Hogsmeade, Bastion Hollow, Shambala, Arcadia, Edén… había tantas ciudades, pueblos, barrios mágicos que habían sido ocultos con celo tantos años y que ahora…. Ahora solo quedan cenizas en todos ellos.
Pensé en aquello de los deportes de pelota, tratando de recordar algún juego que no fuera en aquella línea. Estuvo un rato pensando en silencio, devanándose los sesos para tratar de ubicar algún juego de pelota que no siguiera la secuencia aquella. Quizás el golf, pero no era un deporte de equipos…. -De hecho, es muy probable que te descalabres. Eso es parte de la gracia- Le indiqué a Arturo con una risotada, recordando todos los accidentes que ella misma ha tenido que sufrir cuando trataba de jugar al quidditch cuando era pequeña con sus hermanos mayores. Siempre que había partido, terminaba magullada. -Una vez, una bludger me dio tal golpe que casi me parte el húmero- Maldita pelota animada, la odiaba con todo su ser. Observó con detenimiento uno de aquellos copos de nieve que se habían conjurado en la sala y que a todos les parecía encantar. Tras aquel siguió y otro. Uno de aquellos copos blancos voló y se posó en la punta de la nariz de la bruja, que intentó coger con la lengua, bizqueando para ello, de una forma muy cómica y ridícula. Lo dejó casi al instante, disculpándose por su comportamiento, retirando el copo con el puño de la chaqueta, entre risas.
Asentí a la conclusión que Arturo dio a la misión -Todo se fue a la mierda a una velocidad espectacular- Confirmó mientras empezaba a degustar el trozo de carne en salsa que había aparecido como su segundo plato. Arrugué el labio, pensando en la respuesta para ambos hombres -Pues… hasta donde yo sé sí, habrá que volver a tierra. Porque ahora es como que se ha dividido en dos partes. Hemos conseguido domar la parte que está en la isla, pero la de fuera sigue siendo el mismísimo mal hecho máquina. Lo que no estoy segura es de cuándo volverá la misión, pero creo que deberíamos primero poder curar nuestras heridas y llorar a …- Dejé la frase a la mitad porque no quería herir la sensibilidad de Adael, pero todos seguramente sabrían qué venía después, quiénes eran los receptores de aquellas lágrimas desconsoladas. Suspiré, para permanecer un poco callada pensando en los perdidos y en los heridos. Pensando en Amaya.
El apellido del incidente me llamó terriblemente la atención -¿Los ministros muggles?- ¿Qué habían hecho esta vez? ¿Ya la habían vuelto a liar? Aquella gente daba tantos o más problemas que Bellatrix. Qué pereza de gente. Suspiró resignada, deseando que se arreglara el tema de la tierra para que se largaran de una santísima vez. Aquella gente no era santo de mi devoción. La respuesta de Adael le dio a entender que, en efecto, eran ellos. Captó la mirada de Adael para expresara su opinión, que se materializó en un bufido y en poner los ojos en blanco. -Así acabemos pronto con esto, y se vayan por donde han venido-
Sonreí con morriña al recordar a mi hermano desaparecido, asintiendo a lo de que era un aventurero. En verdad, todos lo eran. La que más se había acomodado era ella. -Gracias Adael, eres muy amable. Ya sabes que las mías también lo están para ti-
-Ahora todo es diferente- Terminó la respuesta que Adael había dejado al aire sobre las ciudades mágicas que permanecían ocultas. Hogwarts, Hogsmeade, Bastion Hollow, Shambala, Arcadia, Edén… había tantas ciudades, pueblos, barrios mágicos que habían sido ocultos con celo tantos años y que ahora…. Ahora solo quedan cenizas en todos ellos.
Pensé en aquello de los deportes de pelota, tratando de recordar algún juego que no fuera en aquella línea. Estuvo un rato pensando en silencio, devanándose los sesos para tratar de ubicar algún juego de pelota que no siguiera la secuencia aquella. Quizás el golf, pero no era un deporte de equipos…. -De hecho, es muy probable que te descalabres. Eso es parte de la gracia- Le indiqué a Arturo con una risotada, recordando todos los accidentes que ella misma ha tenido que sufrir cuando trataba de jugar al quidditch cuando era pequeña con sus hermanos mayores. Siempre que había partido, terminaba magullada. -Una vez, una bludger me dio tal golpe que casi me parte el húmero- Maldita pelota animada, la odiaba con todo su ser. Observó con detenimiento uno de aquellos copos de nieve que se habían conjurado en la sala y que a todos les parecía encantar. Tras aquel siguió y otro. Uno de aquellos copos blancos voló y se posó en la punta de la nariz de la bruja, que intentó coger con la lengua, bizqueando para ello, de una forma muy cómica y ridícula. Lo dejó casi al instante, disculpándose por su comportamiento, retirando el copo con el puño de la chaqueta, entre risas.
Arturo Lizarraga
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Cuando pregunté sobre el viaje en el tiempo, Adael solo me respondió preguntando un nombre. Puede que, si no lo han logrado, esa tal Belle Simon seria la persona más cercana de lograr tal meta. Si la llego a conocer, tendré que mencionarle que ponga atención al efecto Casimir.
En efecto, no es imposible, pero si algo muy difícil. No niego que SAM al ser una IA pudiera tener cierta ventaja, pero permíteme ofrecer un último ejemplo. Un telepata puede controlar completamente a una persona, solo si su mente es más débil que la de uno, ¿verdad?, con una fuerte voluntad pudiera controlar a una mente más fuerte, pero no le sería tan fácil, ¿y qué me dices de una deidad o entidad que supera a la humanidad?—supongo que equipararlo con algo no tan tecnológico será lo mejor para darme a entender, ya que los ejemplos de hackers no parecieron funcionar. Creo que hasta que se topen con Las Abejas e intenten algo con ellas, comprenderán lo que he dicho, ¿debería mostrarles mi esfera de Agartha?—en fin, no pretendo generar una discusión que llegue a algo innecesario, solo puntualizo lo que he aprendido. Un grupo similar a la Alianza Humana en mi mundo intentó manipularlas con una tecnología que rivaliza—y en algunos casos, la supera—con los Illuminatis, y fracasaron horriblemente—doy un respiro—perdón si he sido muy insistente—comento disculpándome—tengo una tendencia de generar o meterme en debates y discusiones.
Ohh si, las circunstancias adecuadas, hay que intentar que dichas circunstancias no se den, ¿les parece?—ella también había dado su propio ejemplo, pero desde otra perspectiva, la de la Isla. Deberé limitarme a asentir respetuosamente, yo mismo sufrí una pequeña parte de los estragos de esa segunda vez. Deje que Sarah y Adael se respondieran mutuamente sus dudas y respuestas.
Luego de lo comentado sobre SAM, el elementalista a mi lado sugiere mediante pregunta, que SAM todavía sigue aquí—espera, si esa IA, sigue aquí, ¿por qué no está atacando y nosotros defendiéndonos?—lo habrán desactivado o algo—dime que apelaron a las leyes de la robótica de Asimov…vale, en este punto eso no importa si ya nos atacaron en primer lugar—Primera Ley rota—...ehh, ¿domaron?— me resulta curioso que usara la palabra domar, pero eso explica el cese del fuego repentino de esa ocasión—¿lo virulearon para tenerlo de aliado?—es lo primero que se me viene a la mente sobre ese detalle—y el SAM de la superficie, ¿saben hasta qué punto logró obtener influencia?, ¿tiene relación con esa Ciudadela Alpha?—espero que no sea información confidencial, o puede que solo lo sea para los que no estén directamente involucrados—lo que no estoy segura es de cuándo volverá la misión, pero creo que deberíamos primero poder curar nuestras heridas y llorar a …-la frase quedó sin terminar—comprendo—respondo viendo que era algo delicado lo que ha callado.
Adael me explica un poco más sobre la familia O´Connell, los padres de la infame IA—bueno, como extra, esos trabajos no están mal, pero malgastarán sus capacidades y si en verdad quieren reparar el daño ocasionado, lo inteligente seria aprovechar su conocimiento. Es mejor tener al fabricante que el manual cuando algo está roto, ¿no lo crees?—ya luego pueden pensar en un castigo adecuado, cuando el asunto esté resuelto. Parece que la mención de esa familia ha causado una reacción en ambos Descendientes—tengo entendido que hay varios mundanos en la isla, aparte de los O´Connell, ¿quieren que trate con ellos?, estoy familiarizado con ellos—especialmente a la hora de encubrir casos sobrenaturales, aunque aquí ya no tiene caso.
Los 2 Descendientes se miran por unos momentos, como si lo que les comentara sobre las míticas ciudades les fuera ajeno. Eso puede significar que aquí no las han descubierto o en su defecto, los mantienen en secreto igualmente, como la propia isla. Que, según el elementalista, Ouroboros ha estado oculta más de 1 milenio—entonces la fundación de la isla, está paralelo a la fundación del Consejo, ¿me equivoco? en mi mundo, el Consejo de Venecia tiene una fecha de fundación similar, por la época de las cruzadas, más o menos.
Dime que tienen cascos—inquiero ante la respuesta de la druida por lo del quidditch—vale, ahora me está entrando el miedo—digo entre broma y algo de verdad, sé que entre los deportes tradicionales, también los hay peligrosos, pero estamos hablando de uno que involucra magia, de seguro está a otro nivel. A pesar de ello, parece que es bastante popular, tendré que arriesgarme para ver que tal.
Me percato del momento cómico de la druida—vaya, yo creía que los Descendientes eran más recatados y serios—comento jocosamente, luego intentando agarrar algún copo, sin éxito claro—¿saben?, se supone que los copos de nieve son únicos, como la huella dactilar, aunque estadísticamente reducido, todavía existe la posibilidad de que haya alguna similar, solo que en un larguísimo lapso de tiempo—toca seguir terminar con mi primer plato y los extras como las ostras, antes de que alguien se le ocurra robármelos.
En efecto, no es imposible, pero si algo muy difícil. No niego que SAM al ser una IA pudiera tener cierta ventaja, pero permíteme ofrecer un último ejemplo. Un telepata puede controlar completamente a una persona, solo si su mente es más débil que la de uno, ¿verdad?, con una fuerte voluntad pudiera controlar a una mente más fuerte, pero no le sería tan fácil, ¿y qué me dices de una deidad o entidad que supera a la humanidad?—supongo que equipararlo con algo no tan tecnológico será lo mejor para darme a entender, ya que los ejemplos de hackers no parecieron funcionar. Creo que hasta que se topen con Las Abejas e intenten algo con ellas, comprenderán lo que he dicho, ¿debería mostrarles mi esfera de Agartha?—en fin, no pretendo generar una discusión que llegue a algo innecesario, solo puntualizo lo que he aprendido. Un grupo similar a la Alianza Humana en mi mundo intentó manipularlas con una tecnología que rivaliza—y en algunos casos, la supera—con los Illuminatis, y fracasaron horriblemente—doy un respiro—perdón si he sido muy insistente—comento disculpándome—tengo una tendencia de generar o meterme en debates y discusiones.
Ohh si, las circunstancias adecuadas, hay que intentar que dichas circunstancias no se den, ¿les parece?—ella también había dado su propio ejemplo, pero desde otra perspectiva, la de la Isla. Deberé limitarme a asentir respetuosamente, yo mismo sufrí una pequeña parte de los estragos de esa segunda vez. Deje que Sarah y Adael se respondieran mutuamente sus dudas y respuestas.
Luego de lo comentado sobre SAM, el elementalista a mi lado sugiere mediante pregunta, que SAM todavía sigue aquí—espera, si esa IA, sigue aquí, ¿por qué no está atacando y nosotros defendiéndonos?—lo habrán desactivado o algo—dime que apelaron a las leyes de la robótica de Asimov…vale, en este punto eso no importa si ya nos atacaron en primer lugar—Primera Ley rota—...ehh, ¿domaron?— me resulta curioso que usara la palabra domar, pero eso explica el cese del fuego repentino de esa ocasión—¿lo virulearon para tenerlo de aliado?—es lo primero que se me viene a la mente sobre ese detalle—y el SAM de la superficie, ¿saben hasta qué punto logró obtener influencia?, ¿tiene relación con esa Ciudadela Alpha?—espero que no sea información confidencial, o puede que solo lo sea para los que no estén directamente involucrados—lo que no estoy segura es de cuándo volverá la misión, pero creo que deberíamos primero poder curar nuestras heridas y llorar a …-la frase quedó sin terminar—comprendo—respondo viendo que era algo delicado lo que ha callado.
Adael me explica un poco más sobre la familia O´Connell, los padres de la infame IA—bueno, como extra, esos trabajos no están mal, pero malgastarán sus capacidades y si en verdad quieren reparar el daño ocasionado, lo inteligente seria aprovechar su conocimiento. Es mejor tener al fabricante que el manual cuando algo está roto, ¿no lo crees?—ya luego pueden pensar en un castigo adecuado, cuando el asunto esté resuelto. Parece que la mención de esa familia ha causado una reacción en ambos Descendientes—tengo entendido que hay varios mundanos en la isla, aparte de los O´Connell, ¿quieren que trate con ellos?, estoy familiarizado con ellos—especialmente a la hora de encubrir casos sobrenaturales, aunque aquí ya no tiene caso.
Los 2 Descendientes se miran por unos momentos, como si lo que les comentara sobre las míticas ciudades les fuera ajeno. Eso puede significar que aquí no las han descubierto o en su defecto, los mantienen en secreto igualmente, como la propia isla. Que, según el elementalista, Ouroboros ha estado oculta más de 1 milenio—entonces la fundación de la isla, está paralelo a la fundación del Consejo, ¿me equivoco? en mi mundo, el Consejo de Venecia tiene una fecha de fundación similar, por la época de las cruzadas, más o menos.
Dime que tienen cascos—inquiero ante la respuesta de la druida por lo del quidditch—vale, ahora me está entrando el miedo—digo entre broma y algo de verdad, sé que entre los deportes tradicionales, también los hay peligrosos, pero estamos hablando de uno que involucra magia, de seguro está a otro nivel. A pesar de ello, parece que es bastante popular, tendré que arriesgarme para ver que tal.
Me percato del momento cómico de la druida—vaya, yo creía que los Descendientes eran más recatados y serios—comento jocosamente, luego intentando agarrar algún copo, sin éxito claro—¿saben?, se supone que los copos de nieve son únicos, como la huella dactilar, aunque estadísticamente reducido, todavía existe la posibilidad de que haya alguna similar, solo que en un larguísimo lapso de tiempo—toca seguir terminar con mi primer plato y los extras como las ostras, antes de que alguien se le ocurra robármelos.
Desconocía las habilidades y el poder tanto de Sam como de aquellas abejas tecnomágicas que el viajero dimensional mencionaba, por eso no intervenía en la conversación entre la pelirroja y el peliblanco. -Todos tenemos temas que nos apasionan.- Comentó luego de las disculpas de Arturo. -Y ¿Cuáles son ésas circunstancias?- Preguntó sospechando que estaban más allá de lo que a ellos les pueda parecer. Partiendo de la base de que el mago elementarista del fuego venía de otro mundo, las posibilidades de que aquellas circunstancias se dieran eran bajas, pero considerando que él era capaz de hacer magia, no era imposible. Asintió ante el ejemplo de Sarah sobre la arrogancia del Consejo y ante la pregunta de si conocía a la pelimorada. -Si, la conocí en la boda de Sayid, es la hermana mayor de uno de mis estudiantes, una señorita encantadora, me contó que se dedica a la tecnología, no a la magia elementarista como su hermano.- Dijo distraídamente buscando a los hermanos Simon por la sala con la mirada, una cabellera rojiza y una morada no deberían ser difíciles de distinguir, aunque no los encontró. -Pero parece que no vinieron ninguno de los dos, una lástima, todos los discípulos están invitados, ella debe ser aprendiz de Tesla o Da Vinci o Newton... aunque ellos tampoco vinieron, en fin Belle es muy simpática, me sacaba las palabras de la boca...- Se detuvo cuando vio la pícara sonrisa en la cara de la bruja y resopló. Entendió que, para la druida, Belle era alguien a quien él podría cortejar, que podría ser, pero no había visto a la pelimorada de ese modo, hasta ahora... Puso un dedo en la barbilla de la descendiente de Darwin para empujar suavemente su cara y que dirija aquella sonrisita hacia cualquier otro lugar, hacia el frente, en principio.
Tensó los labios en una mueca de circunstancias cuando la pelirroja dijo que había que volver a tierra sabiendo que algunos miembros del Consejo querrían volver a bajar, ella ya conocía su postura al respecto y él la de ella. Siguió el resto de la explicación entendiendo que ahora habían dos Sams y compartiendo la mayoría de las dudas que expuso el viajero dimensional. -El Sam de la superficie tiene a todo el mundo bajo su influencia, Ouroboros debe ser unos de los pocos, sino el único, que aún permanece fuera de su dominio. La Ciudadela Alpha fue el lugar donde los Sams nacieron, el de la superficie lo controla todo allí, casi del mismo modo que en el resto del mundo. Salir de la isla es entrar en territorio de Sam.- Explicó y suspiró cabizbajo al recordar a aquellos que se habían ido. -Ya nos enseñaron la Ciudadela Alpha, el “hogar” de Sam, su invento evolucionó más allá de sus pretensiones de aniquilar a la raza mágica, el objetivo con el que Sam fue creado, más allá de sus conocimientos, no tienen nada más para ofrecer.- Contestó a la pregunta del peliblanco de si creía que era mejor tener al fabricante que al manual, el invento superó al fabricante y ahora ellos tenían que cargarse el problema al hombro. -¿Para que sigan haciendo de las suyas?- Preguntó sobre los muggles y negó con la cabeza. -Ellos merecen un juicio y un castigo por sus crímenes.- Proclamó ante las palabras de Sarah. -Por ahora nos concentraremos en tu entrenamiento, mientras tal vez te cuente de todo lo que han hecho para ponerte al tanto de su situación.- Le respondió a Arturo cuando éste se ofreció a tratar con los muggles. Sonrió como respuesta al saber que las puertas de su, como la bruja la había definido, “leonera” también estaban abiertas para él, era reconfortante saber que, aunque no coincidían en todas la opiniones, podían tratarse con confianza y amistad.
Miró profundamente a la druida cuando terminó la frase por él y asintió de acuerdo con sus palabras, todo era diferente. -Así es.- Le respondió al mago elementarista del fuego cuando dijo que la fundación de la isla fue paralelo a la fundación del Consejo. -La fundación del Consejo de los 20 fue en el período del Renacimiento Carolingio a fines del siglo VIII y comienzos del siglo IX.- Comentó. Rió ante la anécdota de la descendiente de Darwin de cuando casi una bugler le parte el húmero de un golpe, le debió haber dolido mucho pero como anécdota era divertido, esperaba sacar de su dolor algo divertido en el futuro. -Sobreviviras.- Añadió cuando el viajero dimensional declaró tener algo de miedo poniendo una mano sobre su cabeza y desordenándole un poco el cabello blanco en un gesto amistoso. Ver a la pelirroja poner los ojos bizcos para intentar alcanzar con la lengua un copo de nieve que se posó en su nariz llena de pecas lo hizo reír pero, cuando pudo detener las carcajadas, el recuerdo de la cara de Sarah y sus risas lo hicieron volver a reír hasta tener los ojos llorosos y dar palmadas a la mesa pidiendo un descanso porque ya le dolía la panza. -Pues si, en general lo somos, pero es navidad.- Le respondió al peliblanco sobre la faceta seria de los descendientes secándose las lagrimillas de la risa mientras el otro intentaba agarrar copos de nieve. -Yo me pregunto el lapso de tiempo que falta para los postres.- Dijo esperando que el azúcar aparezca en la mesa después del comentario de Arturo sobre los copos de nieve. -De verdad, comen lento.- Dijo apoyando un codo en la mesa para sostener su cabeza con esa mano mientras con su magia sobre el aire arremolinaba unos copos de nieve cercanos para pasar el rato. -¿Saben? Estuve hablando con la gente de Ouroboros y se me ocurrió que este año nosotros podríamos hacer regalos para ellos, para levantar los ánimos. Tengo bolsas llenas de partes de juguetes y de trineos para armar que los podemos hacer luego del brindis de navidad para que mañana todos tengan regalos.- Les propuso.
Tensó los labios en una mueca de circunstancias cuando la pelirroja dijo que había que volver a tierra sabiendo que algunos miembros del Consejo querrían volver a bajar, ella ya conocía su postura al respecto y él la de ella. Siguió el resto de la explicación entendiendo que ahora habían dos Sams y compartiendo la mayoría de las dudas que expuso el viajero dimensional. -El Sam de la superficie tiene a todo el mundo bajo su influencia, Ouroboros debe ser unos de los pocos, sino el único, que aún permanece fuera de su dominio. La Ciudadela Alpha fue el lugar donde los Sams nacieron, el de la superficie lo controla todo allí, casi del mismo modo que en el resto del mundo. Salir de la isla es entrar en territorio de Sam.- Explicó y suspiró cabizbajo al recordar a aquellos que se habían ido. -Ya nos enseñaron la Ciudadela Alpha, el “hogar” de Sam, su invento evolucionó más allá de sus pretensiones de aniquilar a la raza mágica, el objetivo con el que Sam fue creado, más allá de sus conocimientos, no tienen nada más para ofrecer.- Contestó a la pregunta del peliblanco de si creía que era mejor tener al fabricante que al manual, el invento superó al fabricante y ahora ellos tenían que cargarse el problema al hombro. -¿Para que sigan haciendo de las suyas?- Preguntó sobre los muggles y negó con la cabeza. -Ellos merecen un juicio y un castigo por sus crímenes.- Proclamó ante las palabras de Sarah. -Por ahora nos concentraremos en tu entrenamiento, mientras tal vez te cuente de todo lo que han hecho para ponerte al tanto de su situación.- Le respondió a Arturo cuando éste se ofreció a tratar con los muggles. Sonrió como respuesta al saber que las puertas de su, como la bruja la había definido, “leonera” también estaban abiertas para él, era reconfortante saber que, aunque no coincidían en todas la opiniones, podían tratarse con confianza y amistad.
Miró profundamente a la druida cuando terminó la frase por él y asintió de acuerdo con sus palabras, todo era diferente. -Así es.- Le respondió al mago elementarista del fuego cuando dijo que la fundación de la isla fue paralelo a la fundación del Consejo. -La fundación del Consejo de los 20 fue en el período del Renacimiento Carolingio a fines del siglo VIII y comienzos del siglo IX.- Comentó. Rió ante la anécdota de la descendiente de Darwin de cuando casi una bugler le parte el húmero de un golpe, le debió haber dolido mucho pero como anécdota era divertido, esperaba sacar de su dolor algo divertido en el futuro. -Sobreviviras.- Añadió cuando el viajero dimensional declaró tener algo de miedo poniendo una mano sobre su cabeza y desordenándole un poco el cabello blanco en un gesto amistoso. Ver a la pelirroja poner los ojos bizcos para intentar alcanzar con la lengua un copo de nieve que se posó en su nariz llena de pecas lo hizo reír pero, cuando pudo detener las carcajadas, el recuerdo de la cara de Sarah y sus risas lo hicieron volver a reír hasta tener los ojos llorosos y dar palmadas a la mesa pidiendo un descanso porque ya le dolía la panza. -Pues si, en general lo somos, pero es navidad.- Le respondió al peliblanco sobre la faceta seria de los descendientes secándose las lagrimillas de la risa mientras el otro intentaba agarrar copos de nieve. -Yo me pregunto el lapso de tiempo que falta para los postres.- Dijo esperando que el azúcar aparezca en la mesa después del comentario de Arturo sobre los copos de nieve. -De verdad, comen lento.- Dijo apoyando un codo en la mesa para sostener su cabeza con esa mano mientras con su magia sobre el aire arremolinaba unos copos de nieve cercanos para pasar el rato. -¿Saben? Estuve hablando con la gente de Ouroboros y se me ocurrió que este año nosotros podríamos hacer regalos para ellos, para levantar los ánimos. Tengo bolsas llenas de partes de juguetes y de trineos para armar que los podemos hacer luego del brindis de navidad para que mañana todos tengan regalos.- Les propuso.
-Pues imagina que la IA es la mente de todas las mentes. Aprende de sus errores- Le señaló a Artuto siguiendo su ejemplo del telépata. -Sabe leer todas las mentes y protegerse de las demás, o de casi todas- Sarah se cruzó de piernas por debajo de la mesa y volvió para mirar a Arturo ante la pregunta de Adael sobre cuáles podrían ser la circunstancias para que se repitiese el hackeo. Sin tan poderosas parecían ser aquellas abejas lo mejor era saber cómo evitar que las fastidien. Suficiente lío tenían con una máquina como para que se enredara el problema mucho más.
Mi sonrisa ante cómo hablaba de la muchacha pelimorada se iba acrecentando con cara palabra del mago. -Podrías darle clases de control del metal… ya sabes, por las máquinas y eso- Le dije a Adael alzando las cejas cuando este me apartó con el dedo. Aquello me hizo sonreír divertida por el hecho de haberle conseguido incordiar. -Sí, bueno, hay muchas ausencias esta noche- Y dejó el comentario ahí, porque no le parecía adecuado que Arturo se enterase de cosas internas del Consejo, y el hecho de que hubiera tantas ausencias no debía estar permitido. Luego pasan cosas, se dicen cosas, la gente habla demasiado. De modo que tras incordiar un poco a su compañero, volvió a centrarse en su plato y seguir con el tema de la misión que estaba por llegar.
-Sinceramente, no tengo ni idea de cómo lo hicieron. Según me pareció entender, la chica habla con las máquinas, pero… ya cómo lo hizo se me escapa a mi conocimiento. No sé si utilizaron las leyes de Asimov o no. Sí. Domar. Controlar. Para que no nos ataque- Trató de responder a las preguntas del muchacho de pelo blanco. Dejó a su compañero dar las explicaciones pertinentes mientras comía y pensaba a la vez si existirían refugios a los que SAM no haya llegado: ciudades subterráneas de enanos o drows, zonas boscosas de elfos, a las ciudades sumergidas de las sirenas…. Pensó en cómo les atacó la máquina cuando trataron de salir de la isla con los dragones. A ese maldito trasto no se le escapaba nada. -En efecto, porque la creación ha superado a su creador. Lo bueno es que tenemos en la isla varias personas que pueden superar lo que parecía insuperable- Y a los ministros ya no los necesitaban en la isla para absolutamente nada. Así se largaran. Pero seguramente todo aquello tendría que hacerse a votación y tendría que acatar la decisión del grupo, aunque no le gustase. Pero no sabía por qué, pero creía que eran varios con la misma opinión. -Y, sinceramente, dudo mucho que quieran colaborar en reparar el mal que ellos mismos han hecho. Se han acomodado, que les solucionemos los problemas los demás- Solté con bastante fastidio -¿Mundanos? Si te refieres a los refugiados hay muchos. Creo que Adael estaba lidiando con ello-
-Hay cascos. Y protección para CASI todo el cuerpo. Pero no hay nada que temer- Le dije con cierto aire de misterio, puntualizando la protección para jugar al quidditch. Eso sí, si quería saber algo más del juego, tendría que comprobarlo en sus propios huesos. Sarah ya no iba a desvelar más misterios. -Los antecedentes de Adael estuvieron en la fundación del Consejo. Llevan aquí desde tiempos inmemorables- Añadió para que Arturo entendiera que no estaba hablando en ese momento con un cualquiera. En comparación el linaje de Sarah llevaba allí una nimiedad. La pregunta es, y sabiendo cómo era el proceso de elección de nuevos candidatos, ¿quién era el linaje predecesor de Darwin? -Bueno, hay de todo- Se encogió de hombros, como si aquello fuera la cosa más normal del mundo. Eran 20, pues 20 personalidades distintas: desde la locura de Markus hasta el buen hacer de Lucio, y eso sin contar con los nuevos a los que apenas conocían todavía. Terminó de comer al tiempo que Adael nos preguntaba por los postres. No le importaba que se tardaran un poco más, la conversación era placentera. -Me parece una idea sensacional. Que nadie se quede sin regalo en la Navidad de este año. Habrá que agradecérselo a San Adael Nicolás-
Mi sonrisa ante cómo hablaba de la muchacha pelimorada se iba acrecentando con cara palabra del mago. -Podrías darle clases de control del metal… ya sabes, por las máquinas y eso- Le dije a Adael alzando las cejas cuando este me apartó con el dedo. Aquello me hizo sonreír divertida por el hecho de haberle conseguido incordiar. -Sí, bueno, hay muchas ausencias esta noche- Y dejó el comentario ahí, porque no le parecía adecuado que Arturo se enterase de cosas internas del Consejo, y el hecho de que hubiera tantas ausencias no debía estar permitido. Luego pasan cosas, se dicen cosas, la gente habla demasiado. De modo que tras incordiar un poco a su compañero, volvió a centrarse en su plato y seguir con el tema de la misión que estaba por llegar.
-Sinceramente, no tengo ni idea de cómo lo hicieron. Según me pareció entender, la chica habla con las máquinas, pero… ya cómo lo hizo se me escapa a mi conocimiento. No sé si utilizaron las leyes de Asimov o no. Sí. Domar. Controlar. Para que no nos ataque- Trató de responder a las preguntas del muchacho de pelo blanco. Dejó a su compañero dar las explicaciones pertinentes mientras comía y pensaba a la vez si existirían refugios a los que SAM no haya llegado: ciudades subterráneas de enanos o drows, zonas boscosas de elfos, a las ciudades sumergidas de las sirenas…. Pensó en cómo les atacó la máquina cuando trataron de salir de la isla con los dragones. A ese maldito trasto no se le escapaba nada. -En efecto, porque la creación ha superado a su creador. Lo bueno es que tenemos en la isla varias personas que pueden superar lo que parecía insuperable- Y a los ministros ya no los necesitaban en la isla para absolutamente nada. Así se largaran. Pero seguramente todo aquello tendría que hacerse a votación y tendría que acatar la decisión del grupo, aunque no le gustase. Pero no sabía por qué, pero creía que eran varios con la misma opinión. -Y, sinceramente, dudo mucho que quieran colaborar en reparar el mal que ellos mismos han hecho. Se han acomodado, que les solucionemos los problemas los demás- Solté con bastante fastidio -¿Mundanos? Si te refieres a los refugiados hay muchos. Creo que Adael estaba lidiando con ello-
-Hay cascos. Y protección para CASI todo el cuerpo. Pero no hay nada que temer- Le dije con cierto aire de misterio, puntualizando la protección para jugar al quidditch. Eso sí, si quería saber algo más del juego, tendría que comprobarlo en sus propios huesos. Sarah ya no iba a desvelar más misterios. -Los antecedentes de Adael estuvieron en la fundación del Consejo. Llevan aquí desde tiempos inmemorables- Añadió para que Arturo entendiera que no estaba hablando en ese momento con un cualquiera. En comparación el linaje de Sarah llevaba allí una nimiedad. La pregunta es, y sabiendo cómo era el proceso de elección de nuevos candidatos, ¿quién era el linaje predecesor de Darwin? -Bueno, hay de todo- Se encogió de hombros, como si aquello fuera la cosa más normal del mundo. Eran 20, pues 20 personalidades distintas: desde la locura de Markus hasta el buen hacer de Lucio, y eso sin contar con los nuevos a los que apenas conocían todavía. Terminó de comer al tiempo que Adael nos preguntaba por los postres. No le importaba que se tardaran un poco más, la conversación era placentera. -Me parece una idea sensacional. Que nadie se quede sin regalo en la Navidad de este año. Habrá que agradecérselo a San Adael Nicolás-
Arturo Lizarraga
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Si, esa es la capacidad más terrorífica de las IA inteligentes, el aprendizaje, y con su poder de procesamiento, ese aprendizaje se torna terriblemente efectivo—prosigo con parte del comentario alejándome del resto de la plática, parece no comprender que hay diferencias entre una misma clase de situación o en este caso, de tecnología. Una rueda de madera no podrá competir y menos superar a una rueda de caucho hecha para la Fórmula 1.
El poderío de SAM parece hacerles creer que ninguna tecnología le puede hacer frente. Aunque ellos mismos ya han podido dividirlos en 2 entidades cibernéticas. Por lo cual no es invencible ni omnipotente, aunque tampoco debe tomarse a la ligera, si, te estoy hablando a ti AIMEE, no volverás a intentar “saltarme”.
Bueno, primero que nada, que Las Abejas estén en este mundo—empiezo a responder la duda de Adael sobre las circunstancias propicias para el desastre, que por cierto, esa esta cumplida—y que ellas se acerquen a SAM…no me digan que la IA tiene rango ilimitado—comento con cierta preocupación, porque eso daría pie a que el contacto fuera más probable. Aun así, considero que no podría capturar toda la colmena, a lo sumo un par, debido a que estas criaturitas tienen capacidades muy particulares, ellas afirman que no están limitadas por el tiempo y espacio. Si se sienten en peligro, de seguro harán uso de esas habilidades.
En medio de esto, pido mentalmente un baso de agua, que aparece solo cuando volteo y me lo empino, que a pesar de que la soda me encanta, ya era hora de un poco de H2O en el sistema. Ya he terminado los camarones, y tocaba avanzar en el resto de las ostras.
Más datos me son revelados, preocupantes datos—¿todo el mundo?, todavía me suena increíble, al menos hubo resistencia, ¿cierto?—es bastante difícil tomar por sorpresa a un planeta entero a menos que seas una amenaza cósmica, como el rayo de un pulsar llegando a la puerta, una tormenta solar de proporciones apocalípticas o que aparezca de improviso un agujero negro y nos devore en minutos u horas—si lograron tener a un SAM de nuestro lado, significa que tienen personas especializadas en tecnología, aparte de lo O´Connell, ¿cierto?, ¿ellos mencionaron alguna medida para que el SAM de la isla no se reincorpore a las tropas del SAM de abajo?, se supone que tiene una gran capacidad de control tecnológico, ¿no?—la Descendiente responde alguna de mis dudas, y revela más o menos como consiguieron que SAM ya no siguiera con su masacre. Parece que la chica mencionada hace poco es una tecnopata, entonces tiene sentido, será un elemento importante cuando se quiera ir a la superficie. También me explican que la Ciudadela Alpha es donde nació esta IA, y de paso responden mi cuestión sobre qué hacer con sus “padres”—vale, el hijo les ha superado, pero de entre todos nosotros, los O´Connell son los que mejor lo conocen, serian la opción más inteligente antes de darles juicio y castigo—USA es experto en reclutar enemigos a sus filas, esa filosofía es al menos interesante, lo comparto pero de forma moderada—bueno, si no quieren colaborar, puede ser parte del castigo, al menos que tengan algún cachivache para absorber sus conocimientos, es mejor utilizarles a ellos. También está la amenaza de darles patada fuera de la isla, creo que eso les motivará a querer colaborar—lo clásico siempre funciona, si en realidad se han acomodado, la advertencia les será una gran llamada de atención a sus intereses inmediatos. Ayúdanos o pa’ fuera, así de simple.
Ahh el entrenamiento, lo he estado haciendo por mi cuenta, pero siempre es mejor tener a alguien con uno y si aprendo algo nuevo y útil, mejor—ya domino el fuego, pero podría descubrir nuevas formas de manipularlo o estabilizarlo—parece que no quedará de otra que esperar un tiempo más, antes de la misión de la superficie, supongo que puedo intentar aprender algo más aparte de mi magia elemental por mientras, ¿hay cuota de inscripción?—todavía me queda dinero del torneo, y tendré que solicitar trabajo formal hasta que la situación se resuelva y así salir al mundo, para seguir mi propia agenda, un problema a la vez—disculpa, mundano es un término equivalente a muggle en mi mundo—y para las Abejas, nosotros somos mundanos secretos—y reitero mi ofrecimiento a tratar con ellos, si están tan ocupados—la guerra humano-mágica ha dejado secuelas, puedo comprender la animadversión hacia los mundanos, pero ese detalle yo no lo poseo, la situación es muy diferente en nuestro mundo y debido a eso, puedo ofrecer un trato más neutral, cosa que podría beneficiar las relaciones en la isla, aunque sea temporal al menos.
El Consejo de mi mundo tiene Venecia agregado en su nombre por su ubicación, se trasladó a ese sitio en el siglo XIII, y ha quedado ahí hasta el día de hoy. Aunque esa no es su fecha ni sitio de fundación, el cual he podido investigar, fue en Jerusalén—siempre es curioso saber estos detalles—creo que la mayor diferencia entre nuestros Consejos aparte del nombre seria, la composición de sus miembros, mientras que su Consejo se compone de linajes de magos y personas ilustres en la historia, en mi Consejo son las sociedades secretas sus integrantes, también su enfoque a cómo tratar los temas que aquejan a la comunidad mágica—y el hambre vuelve a asomarse, por lo que ahora toca tomar un par más de los canapés que Sarah me ha ofrecido.
Sobrevivirás—me asegura Adael—eso me suena a “te acostumbras y no te quedará de otra”—replico con un enojo falso—prevención ante todo—aunque al principio todos los juegos deportivos apenas tenían elementos de seguridad, menudos casos habrá habido por accidentes, negligencia y peor aún, jugadores malintencionados—bueno, es evidente al saber de quién desciende Adael, cuyas raíces van mucho antes de la fundación—y volviendo a la broma—pero yo no me quedo atrás, mi bisabuelo fue una especie de Robin Hood en los años 50’s en el noroeste mexicano—digo presumiendo ligeramente—hasta tiene tesoro oculto y todo—tesoro que intentó recuperar pero lamentablemente ya no recuerda donde quedó, pues la edad le afectó la memoria y probablemente alguien más ya debió robar el tesoro, los narcos son los sospechosos principales.
Ohh ¿eres un glotón también?, bueno siempre hay espacio para el postre—solo que yo comeré unos cuantos, suelo empalagarme rápido con algunos tipos de dulces—lo siento, mal habito mío, pero esto curiosamente me ayuda a no engordar—aunque sea un poco—pero tienes razón, que el postre no esperará a nadie y de seguro se acabarán en un santiamén—apresuro a terminar lo que me queda de las ostras y la soda, para que solo quede el vaso de agua.
Entonces a Adael se le ocurre una peculiar idea, muy divertida por cierto, y de mucha consideración a los niños—ser Santa Claus de verdad es una oportunidad irrepetible, solo cuidado con el Grinch—la druida se muestra encantada con la propuesta del Descendiente compañero—en otras circunstancias habría propuesto incluir carbón para los niños malos, pero en esta ocasión deberemos dejar pasar algunas travesuras—sin contar que el carbón es trabajo de los Krampus—además, el Krampusnacht ya pasó—si nos atenemos a las fechas más comunes—solo una cosa, tendré que cambiarme, pero será luego de que la ceremonia termine, todavía toca disfrutar de la velada navideña.
El poderío de SAM parece hacerles creer que ninguna tecnología le puede hacer frente. Aunque ellos mismos ya han podido dividirlos en 2 entidades cibernéticas. Por lo cual no es invencible ni omnipotente, aunque tampoco debe tomarse a la ligera, si, te estoy hablando a ti AIMEE, no volverás a intentar “saltarme”.
Bueno, primero que nada, que Las Abejas estén en este mundo—empiezo a responder la duda de Adael sobre las circunstancias propicias para el desastre, que por cierto, esa esta cumplida—y que ellas se acerquen a SAM…no me digan que la IA tiene rango ilimitado—comento con cierta preocupación, porque eso daría pie a que el contacto fuera más probable. Aun así, considero que no podría capturar toda la colmena, a lo sumo un par, debido a que estas criaturitas tienen capacidades muy particulares, ellas afirman que no están limitadas por el tiempo y espacio. Si se sienten en peligro, de seguro harán uso de esas habilidades.
En medio de esto, pido mentalmente un baso de agua, que aparece solo cuando volteo y me lo empino, que a pesar de que la soda me encanta, ya era hora de un poco de H2O en el sistema. Ya he terminado los camarones, y tocaba avanzar en el resto de las ostras.
Más datos me son revelados, preocupantes datos—¿todo el mundo?, todavía me suena increíble, al menos hubo resistencia, ¿cierto?—es bastante difícil tomar por sorpresa a un planeta entero a menos que seas una amenaza cósmica, como el rayo de un pulsar llegando a la puerta, una tormenta solar de proporciones apocalípticas o que aparezca de improviso un agujero negro y nos devore en minutos u horas—si lograron tener a un SAM de nuestro lado, significa que tienen personas especializadas en tecnología, aparte de lo O´Connell, ¿cierto?, ¿ellos mencionaron alguna medida para que el SAM de la isla no se reincorpore a las tropas del SAM de abajo?, se supone que tiene una gran capacidad de control tecnológico, ¿no?—la Descendiente responde alguna de mis dudas, y revela más o menos como consiguieron que SAM ya no siguiera con su masacre. Parece que la chica mencionada hace poco es una tecnopata, entonces tiene sentido, será un elemento importante cuando se quiera ir a la superficie. También me explican que la Ciudadela Alpha es donde nació esta IA, y de paso responden mi cuestión sobre qué hacer con sus “padres”—vale, el hijo les ha superado, pero de entre todos nosotros, los O´Connell son los que mejor lo conocen, serian la opción más inteligente antes de darles juicio y castigo—USA es experto en reclutar enemigos a sus filas, esa filosofía es al menos interesante, lo comparto pero de forma moderada—bueno, si no quieren colaborar, puede ser parte del castigo, al menos que tengan algún cachivache para absorber sus conocimientos, es mejor utilizarles a ellos. También está la amenaza de darles patada fuera de la isla, creo que eso les motivará a querer colaborar—lo clásico siempre funciona, si en realidad se han acomodado, la advertencia les será una gran llamada de atención a sus intereses inmediatos. Ayúdanos o pa’ fuera, así de simple.
Ahh el entrenamiento, lo he estado haciendo por mi cuenta, pero siempre es mejor tener a alguien con uno y si aprendo algo nuevo y útil, mejor—ya domino el fuego, pero podría descubrir nuevas formas de manipularlo o estabilizarlo—parece que no quedará de otra que esperar un tiempo más, antes de la misión de la superficie, supongo que puedo intentar aprender algo más aparte de mi magia elemental por mientras, ¿hay cuota de inscripción?—todavía me queda dinero del torneo, y tendré que solicitar trabajo formal hasta que la situación se resuelva y así salir al mundo, para seguir mi propia agenda, un problema a la vez—disculpa, mundano es un término equivalente a muggle en mi mundo—y para las Abejas, nosotros somos mundanos secretos—y reitero mi ofrecimiento a tratar con ellos, si están tan ocupados—la guerra humano-mágica ha dejado secuelas, puedo comprender la animadversión hacia los mundanos, pero ese detalle yo no lo poseo, la situación es muy diferente en nuestro mundo y debido a eso, puedo ofrecer un trato más neutral, cosa que podría beneficiar las relaciones en la isla, aunque sea temporal al menos.
El Consejo de mi mundo tiene Venecia agregado en su nombre por su ubicación, se trasladó a ese sitio en el siglo XIII, y ha quedado ahí hasta el día de hoy. Aunque esa no es su fecha ni sitio de fundación, el cual he podido investigar, fue en Jerusalén—siempre es curioso saber estos detalles—creo que la mayor diferencia entre nuestros Consejos aparte del nombre seria, la composición de sus miembros, mientras que su Consejo se compone de linajes de magos y personas ilustres en la historia, en mi Consejo son las sociedades secretas sus integrantes, también su enfoque a cómo tratar los temas que aquejan a la comunidad mágica—y el hambre vuelve a asomarse, por lo que ahora toca tomar un par más de los canapés que Sarah me ha ofrecido.
Sobrevivirás—me asegura Adael—eso me suena a “te acostumbras y no te quedará de otra”—replico con un enojo falso—prevención ante todo—aunque al principio todos los juegos deportivos apenas tenían elementos de seguridad, menudos casos habrá habido por accidentes, negligencia y peor aún, jugadores malintencionados—bueno, es evidente al saber de quién desciende Adael, cuyas raíces van mucho antes de la fundación—y volviendo a la broma—pero yo no me quedo atrás, mi bisabuelo fue una especie de Robin Hood en los años 50’s en el noroeste mexicano—digo presumiendo ligeramente—hasta tiene tesoro oculto y todo—tesoro que intentó recuperar pero lamentablemente ya no recuerda donde quedó, pues la edad le afectó la memoria y probablemente alguien más ya debió robar el tesoro, los narcos son los sospechosos principales.
Ohh ¿eres un glotón también?, bueno siempre hay espacio para el postre—solo que yo comeré unos cuantos, suelo empalagarme rápido con algunos tipos de dulces—lo siento, mal habito mío, pero esto curiosamente me ayuda a no engordar—aunque sea un poco—pero tienes razón, que el postre no esperará a nadie y de seguro se acabarán en un santiamén—apresuro a terminar lo que me queda de las ostras y la soda, para que solo quede el vaso de agua.
Entonces a Adael se le ocurre una peculiar idea, muy divertida por cierto, y de mucha consideración a los niños—ser Santa Claus de verdad es una oportunidad irrepetible, solo cuidado con el Grinch—la druida se muestra encantada con la propuesta del Descendiente compañero—en otras circunstancias habría propuesto incluir carbón para los niños malos, pero en esta ocasión deberemos dejar pasar algunas travesuras—sin contar que el carbón es trabajo de los Krampus—además, el Krampusnacht ya pasó—si nos atenemos a las fechas más comunes—solo una cosa, tendré que cambiarme, pero será luego de que la ceremonia termine, todavía toca disfrutar de la velada navideña.
-Yo diría que si, Sam tiene rango ilimitado, pero tal vez puedas preguntarle al Sam que está aquí, en la isla, quizás él aclare mejor tus dudas. ¿Las Abejas están en este mundo?- Para evitar que el hackeo se dé, había que ver si aquella tecnomagia se encontraba en su mundo. Si la respuesta era “si”, habría que salir a buscarla para ponerla a resguardo en Ouroboros. Si la respuesta era “no sé”, también habría que salir a buscarla para ver si estaba o no. Si la respuesta era “no”, un problema menos.
-O clases de control de la electricidad, porque el hermano es elementarista del fuego, tal vez le sea más fácil. Se lo voy a proponer la próxima vez que la vea, mañana voy a hacer varias visitas rápidas en el hospital, tal vez la encuentre ahí, ojalá se encuentre bien.- Cabía la posibilidad de que la pelimorada no esté en el hospital, lo cual era bueno, si ése era el caso seguramente coincidirían en otro sitio, en el censo quizás, sabía donde estaba su casa, fue una vez con Nichollas para disculparse por lo que pasó con el pequeño Joram para después enterarse que el elementarista del fuego había roto dos jarrones practicando los movimientos.
Miró a Sarah un poco sorprendido al saber que Belle estuvo involucrada de alguna forma en la doma de aquella máquina de inmenso poder, sabía que se dedicaba a la tecnología pero no conocía las dimensiones del poder de la bruja de pelo morado. Asintió en respuesta a la pregunta del peliblanco de si el mundo presentó resistencia ante Sam. Ellos resistían. Y volvió a asentir como respuesta a la pregunta de si Sam tiene una gran capacidad de control tecnológico. -Que no salga de Ouroboros, si no me equivoco, eso fue lo que se hizo con los trascendidos que llegaron aquí, no se los dejó ir a la misión, si salen el Sam de abajo los encontrará... me recuerda al cuento del hombre de la bolsa “Si no te duermes, el hombre de la bolsa te llevará”.- Imitó el dicho.
-Ellos ya no conocen las capacidades de su creación, los únicos que pueden encargarse de ésto son los que superaron lo que parecía insuperable, como dijo mi compañera. El juicio se llevará a cabo cuando el Consejo dicte.- Dijo seriamente, relajó la expresión cuando el viajero dimensional preguntó si había cuota de inscripción a lo que respondió negando con la cabeza y suspiró cuando volvió a ofrecerse para tratar con los muggles. -Lo tendremos en cuenta.- Respondió.
Asintió a su explicación del Consejo de su mundo y emitió una corta risa profunda mientras Arturo se veía molesto. -Puedes intentarlo o no, es tu desición.- Dijo para luego alzar los hombros y mirarlo con una sonrisa desafiante complementando de alguna forma el aura de misterio que emanaba Sarah. El orgullo ante la mención de su antepasado se vio claramente en su expresión, era un honor para él estar en el mismo lugar que sus antecesores, le generaba una emoción indescriptible saber que muchos años atrás los herederos del poder de los cuatro elementos participaban de eventos como ese. -Esperemos que no sea un tesoro maldito.- Dijo sobre el tesoro oculto del bisabuelo del peliblanco. -¿Tu bisabuelo sigue vivo?¿Y qué hay de tus abuelos, tus padres y tus tíos?¿Tienes hermanos?¿Primos?¿Hijos?¿Esposa?¿Pareja?- Le preguntó al viajero dimensional.
Hizo un gesto con la mano como diciendo más o menos cuando Arturo le preguntó si era un glotón, en general no comía mucho, ése día tenía más apetito de lo normal. -La cuestión no es que se acaben, es que se acercan las doce.- Dijo señalando uno de los relojes de la sala. Aplaudió feliz cuando se mostraron a gusto con la idea de hacer regalos y una imagen de él vestido de santa junto a una señora claus de pelo morado vino a su mente de repente, disimuló y centró sus pensamientos en el chocolate porque se estaba adelantando. -Habrá que agradecerle a todos los que ayuden.- Corrigió porque él no podría hacerlo solo.
-¿Qué es el Krampusnacht?- Preguntó. Asintió de acuerdo con las palabras del peliblanco sobre que todavía faltaba para que finalice la velada. De pronto varios empaques de color azul y dorado con forma pentagonal aparecieron en la mesa al alcanze de la mano. -¡Oh!¡Ranas de chocolate!- Dijo al reconocerlos. Agarró uno al azar, lo abrió para sacar el dulce del interior y comenzar a comerlo. Dió vuelta el empaque y lo agitó un poco para que el cromo salga. -Me tocó... Edgar Stroulger ¿Qué les tocó a ustedes?- Les preguntó sobre sus cromos de las ranas de chocolate.
-O clases de control de la electricidad, porque el hermano es elementarista del fuego, tal vez le sea más fácil. Se lo voy a proponer la próxima vez que la vea, mañana voy a hacer varias visitas rápidas en el hospital, tal vez la encuentre ahí, ojalá se encuentre bien.- Cabía la posibilidad de que la pelimorada no esté en el hospital, lo cual era bueno, si ése era el caso seguramente coincidirían en otro sitio, en el censo quizás, sabía donde estaba su casa, fue una vez con Nichollas para disculparse por lo que pasó con el pequeño Joram para después enterarse que el elementarista del fuego había roto dos jarrones practicando los movimientos.
Miró a Sarah un poco sorprendido al saber que Belle estuvo involucrada de alguna forma en la doma de aquella máquina de inmenso poder, sabía que se dedicaba a la tecnología pero no conocía las dimensiones del poder de la bruja de pelo morado. Asintió en respuesta a la pregunta del peliblanco de si el mundo presentó resistencia ante Sam. Ellos resistían. Y volvió a asentir como respuesta a la pregunta de si Sam tiene una gran capacidad de control tecnológico. -Que no salga de Ouroboros, si no me equivoco, eso fue lo que se hizo con los trascendidos que llegaron aquí, no se los dejó ir a la misión, si salen el Sam de abajo los encontrará... me recuerda al cuento del hombre de la bolsa “Si no te duermes, el hombre de la bolsa te llevará”.- Imitó el dicho.
-Ellos ya no conocen las capacidades de su creación, los únicos que pueden encargarse de ésto son los que superaron lo que parecía insuperable, como dijo mi compañera. El juicio se llevará a cabo cuando el Consejo dicte.- Dijo seriamente, relajó la expresión cuando el viajero dimensional preguntó si había cuota de inscripción a lo que respondió negando con la cabeza y suspiró cuando volvió a ofrecerse para tratar con los muggles. -Lo tendremos en cuenta.- Respondió.
Asintió a su explicación del Consejo de su mundo y emitió una corta risa profunda mientras Arturo se veía molesto. -Puedes intentarlo o no, es tu desición.- Dijo para luego alzar los hombros y mirarlo con una sonrisa desafiante complementando de alguna forma el aura de misterio que emanaba Sarah. El orgullo ante la mención de su antepasado se vio claramente en su expresión, era un honor para él estar en el mismo lugar que sus antecesores, le generaba una emoción indescriptible saber que muchos años atrás los herederos del poder de los cuatro elementos participaban de eventos como ese. -Esperemos que no sea un tesoro maldito.- Dijo sobre el tesoro oculto del bisabuelo del peliblanco. -¿Tu bisabuelo sigue vivo?¿Y qué hay de tus abuelos, tus padres y tus tíos?¿Tienes hermanos?¿Primos?¿Hijos?¿Esposa?¿Pareja?- Le preguntó al viajero dimensional.
Hizo un gesto con la mano como diciendo más o menos cuando Arturo le preguntó si era un glotón, en general no comía mucho, ése día tenía más apetito de lo normal. -La cuestión no es que se acaben, es que se acercan las doce.- Dijo señalando uno de los relojes de la sala. Aplaudió feliz cuando se mostraron a gusto con la idea de hacer regalos y una imagen de él vestido de santa junto a una señora claus de pelo morado vino a su mente de repente, disimuló y centró sus pensamientos en el chocolate porque se estaba adelantando. -Habrá que agradecerle a todos los que ayuden.- Corrigió porque él no podría hacerlo solo.
-¿Qué es el Krampusnacht?- Preguntó. Asintió de acuerdo con las palabras del peliblanco sobre que todavía faltaba para que finalice la velada. De pronto varios empaques de color azul y dorado con forma pentagonal aparecieron en la mesa al alcanze de la mano. -¡Oh!¡Ranas de chocolate!- Dijo al reconocerlos. Agarró uno al azar, lo abrió para sacar el dulce del interior y comenzar a comerlo. Dió vuelta el empaque y lo agitó un poco para que el cromo salga. -Me tocó... Edgar Stroulger ¿Qué les tocó a ustedes?- Les preguntó sobre sus cromos de las ranas de chocolate.
- Posibles cromos:
- 1: Merlín
2: Cornelius Agripa
3: Elfrida Clagg
4: Grogan Stump
5: Gulliver Pokeby
6: Glanmore Peakes
7: Hesper Starkey
8: Derwent Shimpling
9: Gunhilda De Gorsemoor
10: Burdock Muldoon
11: Herpo el Loco
12: El Malicioso Merwyn
13: El Invencible Andros
14: El Miedoso Fulbert
15: Paracelso
16: Cliodna
17: Morgan le Fay
18: Uric el Chiflado
19: Newton Scamander
20: La Rara Wendelin
21: Lord Stoddard Withers
22: Circe
23: Glenda Chittock
24: Adalbert Waffling
25: Perpetua Fancourt
26: Almerick Sawbridge
27: Mirabella Plunkett
28: Tilly Toke
29: Archibald Alderton
30: Artemisia Lufkin
31: Balfour Blane
32: Bridget Wenlock
33: Beaumont Marjoribanks
34: Donaghan Tremlett
35: Bowman Wright
36: Joscelind Wadcock
37: Cassandra Vablatsky
38: Chauncey Oldridge
39: Gwenog Jones
40: Carlotta Pinkstone
41: Godric Gryffindor
42: Crispin Cronk
43: Cyprian Youdle
44: Devlin Whitehorn
45: Dunbar Oglethorpe
46: Miranda Goshawk
47: Edgar Stroulger
48: Salazar Slytherin
49: Elladora Ketteridge
50: Musidora Barkwith
51: Ethelred el Siempre Listo
52: Felix Summerbee
53: Greta Catchlove
54: Gaspard Shingleton
55: Honoria Nutcombe
56: Gideon Crumb
57: Gifford Ollerton
58: Glover Hipworth
59: Gregory el Adulador
60: Laverne de Montmorency
61: Havelock Sweeting
62: Ignatia Wildsmith
63: Herman Wintringham
64: Jocunda Sykes
65: Gondoline Oliphant
66: Flavius Belby
67: Justus Pilliwickle
68: Kirley Duke McCormack
69: Bertie Bott
70: Leopoldina Smethwyck
71: Maeva Queen
72: Helga Hufflepuff
73: Mopsus
74: Montague Knightley
75: Mungo Bonham
76: Myron Wagtail
77: Norvel Twonk
78: Orsino Thruston
79: Oswald Beamish
80: Beatrix Bloxam
81: Quong Po
82: Rowena Ravenclaw
83: Roderick Plumpton
84: Roland Kegg
85: Blenheim Stalk
86: Dorcas Wellbeloved
87: Thaddeus Thurkell
88: Celestina Warbeck
89: Alberta Toothill
90: Sacharissa Tugwood
91: Wilfred Elphick
92: Xavier Rastrick
93: Heathcote Barbary
94: Merton Graves
95: Yardley Platt
96: Hengist De Woodcroft
97: Alberic Grunnion
98: Dymphna Furmage
99: Daisy Dodderidge
100: Harry Potter
101: Albus Dumbledore
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El miembro 'Adael Cohen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado de 50 caras' : 39, 8
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Sarah asintió cuando pareció que el muchacho le estaba dando la razón sobre el peligro que supondría la IA para todos, y más aún con sus sistemas de aprendizaje y ensayo error. Lo cual le preocupaba, porque de ser así, seguramente la parte que se ha desprendido de la IA que no está conectada con la que está en la isla sabrá cuáles son sus estrategias de ataque. Horror. Deberán improvisar de nuevo otra vez. La duda de Adael parecía razonable, si las abejas no estaban todavía aquí, ¿cuál era el problema? Se les manda un mensajito de que no vengan o que no las creen o que destruyan los prototipos y listo. -¿Estábamos hablando hipotéticamente?- Aquello la frustró un tanto, suficientes problemas había ya como para encima tener que preocuparse por un problema que es real. Su tono de voz reflejó, de forma inconsciente, aquella leve molestia. De modo que tuvo que centrarse en un plato, antes de terminárselo
Tuvo que tragar para poder responder a Adael -Uhm, también. Pero creo que quizás pueda serle más útil el control del metal, por lo de manejar el metal de las máquinas. Bueno, puedes proponérselo, quizá le interesen las dos materias- De todos modos aquel interés desmesurado le hacía muchísima gracia. Si no se había fijado en la muchacha, el elementarista estaba poniendo mucho, muchísimo interés -Yo iré a ver a Amaya. Si quieres podemos ir juntos- Le propuse a Adael, ya vería cómo podía hacer para enterarse de lo que ocurriera en aquella conversación hospitalaria, podría transformarse en mosca. Aquel pensamiento le hizo gracia a sí misma, sonriendo con picardía.
Adael respondió a aquello de la resistencia. Por mi parte no tenía conocimiento de que la hubiera habido… aunque esperaba que sí -Actuó sigilosamente, con premeditación, a la sombra. Yo creo que, cuando quisieron darse cuenta los muggles, la máquina ya había tomado el control de forma irremediable- Pero aquello eran suposiciones porque, ¿cómo podía haber tomado el control de todo y tan rápido? Como un virus, claramente -Sí. La chica de la que estamos hablando. Y vino a la campaña otra mujer, morena, pero no me acuerdo del nombre, muggle, por cierto- Le explicó a Arturo, y matizó para ambos la presencia de Sigrid en la misión, estaba claro que había ayudado enormemente en el desarrollo de todos los acontecimientos. Quizás Belle sola no hubiera sido capaz de sacarlo todo adelante sin la ayuda la una de la otra, de modo que les dejó ver que aquel triunfo había sido un trabajo en equipo. Asintió a la explicación de Adael sobre cómo hacían para que las dos unidades de SAM estuvieran separadas.
-¿Sinceramente? Creo que están deseosos de irse de la isla… lo que no sé es si es mejor invitarles a que se vayan o que lo hagan por su propio pie. Hay como… reticencia con la presencia de ciertos individuos, como si no quisieran estar en Ouroboros. ¡Pues vete! Si te SAM te mata, problema tuyo- Sarah no entendía el rechazo de ciertas personas a la isla, encima de que les habían abierto los brazos, con todos los problemas que les habían traído… desagradecidos. Quizás. Gracias a Gaia, no todos eran así y estaba claro que iban a tener que acomodarse a la presencia de los otros, tanto los refugiados como los “refugiadores”. Pero es que esos muggles…. La crispaban los nervios.
Dado que terminaron los platos principales, Sarah hizo aparecer un Swiss roll sobre la mesa y Sarah repartió unos cuantos entre los compañeros de conversación. Aquello era un plato típico para aquellas fiestas, junto a las galletas de jengibre. Aquello transcurrió mientras hablaban de los consejos de otros lados, y le intrigó dónde se había fundado el nuestro y si habría más sociedades similares distribuidas por el mundo. Lo dudaba, claramente, pero… Fue Adael el que saturó a preguntas al muchacho de pelo blanco, de modo que le tuve que dar un golpecito en el codo, para que se tranquilizara -Pero no le atosigues, ¿para qué atosigas? ¿Un tesoro misterioso? ¿Robaba a muggles o a magos?- Cogí un poco del roll de postre y me lo serví, mientras observaba a los compañeros responder las preguntas pertinentes
Todos parecían estar de acuerdo con aquello de que este año debían ser unas buenas fiestas para todos. -Ay, no. Este año no apetece reglar carbón. No queremos al Grinch. Aprovechemos unas navidades tranquilas después de tantos problemas A saber cuándo vamos a poder volver a respirar en paz- Suspiré, cansada. Carpe diem. Ya mañana veremos …. Y si es que llegamos a la siguiente navidad… Cogí la Rana de chocolate y la saqué con cuidado del paquete, mostrando al cantante en el cromo, en movimiento. -Kirley Duke McCormack. El músico. Qué joven y guapo…- Tenía no sé, rollito que le hacía interesante…. No pude evitar hacerle ojitos mientras la rana se escapaba, saltaba sobre el pecho de Arturo -¡Ay perdona! Siempre suelen dar un único salto- Le cogí con cuidado el anfibio de chocolate y lo dejé sobre la mesa, haciendo que este se moviera andando entre la cubertería y los vasos
Tuvo que tragar para poder responder a Adael -Uhm, también. Pero creo que quizás pueda serle más útil el control del metal, por lo de manejar el metal de las máquinas. Bueno, puedes proponérselo, quizá le interesen las dos materias- De todos modos aquel interés desmesurado le hacía muchísima gracia. Si no se había fijado en la muchacha, el elementarista estaba poniendo mucho, muchísimo interés -Yo iré a ver a Amaya. Si quieres podemos ir juntos- Le propuse a Adael, ya vería cómo podía hacer para enterarse de lo que ocurriera en aquella conversación hospitalaria, podría transformarse en mosca. Aquel pensamiento le hizo gracia a sí misma, sonriendo con picardía.
Adael respondió a aquello de la resistencia. Por mi parte no tenía conocimiento de que la hubiera habido… aunque esperaba que sí -Actuó sigilosamente, con premeditación, a la sombra. Yo creo que, cuando quisieron darse cuenta los muggles, la máquina ya había tomado el control de forma irremediable- Pero aquello eran suposiciones porque, ¿cómo podía haber tomado el control de todo y tan rápido? Como un virus, claramente -Sí. La chica de la que estamos hablando. Y vino a la campaña otra mujer, morena, pero no me acuerdo del nombre, muggle, por cierto- Le explicó a Arturo, y matizó para ambos la presencia de Sigrid en la misión, estaba claro que había ayudado enormemente en el desarrollo de todos los acontecimientos. Quizás Belle sola no hubiera sido capaz de sacarlo todo adelante sin la ayuda la una de la otra, de modo que les dejó ver que aquel triunfo había sido un trabajo en equipo. Asintió a la explicación de Adael sobre cómo hacían para que las dos unidades de SAM estuvieran separadas.
-¿Sinceramente? Creo que están deseosos de irse de la isla… lo que no sé es si es mejor invitarles a que se vayan o que lo hagan por su propio pie. Hay como… reticencia con la presencia de ciertos individuos, como si no quisieran estar en Ouroboros. ¡Pues vete! Si te SAM te mata, problema tuyo- Sarah no entendía el rechazo de ciertas personas a la isla, encima de que les habían abierto los brazos, con todos los problemas que les habían traído… desagradecidos. Quizás. Gracias a Gaia, no todos eran así y estaba claro que iban a tener que acomodarse a la presencia de los otros, tanto los refugiados como los “refugiadores”. Pero es que esos muggles…. La crispaban los nervios.
Dado que terminaron los platos principales, Sarah hizo aparecer un Swiss roll sobre la mesa y Sarah repartió unos cuantos entre los compañeros de conversación. Aquello era un plato típico para aquellas fiestas, junto a las galletas de jengibre. Aquello transcurrió mientras hablaban de los consejos de otros lados, y le intrigó dónde se había fundado el nuestro y si habría más sociedades similares distribuidas por el mundo. Lo dudaba, claramente, pero… Fue Adael el que saturó a preguntas al muchacho de pelo blanco, de modo que le tuve que dar un golpecito en el codo, para que se tranquilizara -Pero no le atosigues, ¿para qué atosigas? ¿Un tesoro misterioso? ¿Robaba a muggles o a magos?- Cogí un poco del roll de postre y me lo serví, mientras observaba a los compañeros responder las preguntas pertinentes
Todos parecían estar de acuerdo con aquello de que este año debían ser unas buenas fiestas para todos. -Ay, no. Este año no apetece reglar carbón. No queremos al Grinch. Aprovechemos unas navidades tranquilas después de tantos problemas A saber cuándo vamos a poder volver a respirar en paz- Suspiré, cansada. Carpe diem. Ya mañana veremos …. Y si es que llegamos a la siguiente navidad… Cogí la Rana de chocolate y la saqué con cuidado del paquete, mostrando al cantante en el cromo, en movimiento. -Kirley Duke McCormack. El músico. Qué joven y guapo…- Tenía no sé, rollito que le hacía interesante…. No pude evitar hacerle ojitos mientras la rana se escapaba, saltaba sobre el pecho de Arturo -¡Ay perdona! Siempre suelen dar un único salto- Le cogí con cuidado el anfibio de chocolate y lo dejé sobre la mesa, haciendo que este se moviera andando entre la cubertería y los vasos
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El miembro 'Sarah Darwin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Caminaba por los pasillos bien ataviado, con el abrigo que poraba el sello de mi familia en la espalda, levantando algunas miradas de incredulidad cuando me veian dirigirme al salon de reuniones....lógico.
Me había estado encargando de cerrar los muchos desastres de inferis, resucitados, y muertos en general. Había tenido noticias de tres nigromantes en el bosque de la zona inexplorada, por medios que....bueno, digamos que sabia cuando ese tipo de cosas pasaban en mi propia Isla. De Khaled estaba enterado. O Belialt. Pero de las otras dos actividades, no. Asi que por mi parte, y tras meditar, mi tiempo encubierto se habia acabado, no podiamos prolongarlo mas.
Y si a alguien le extrañaba verme vivo cuando me creían muerto, mejor. No iba a negar que había muerto.
Cuando entré a la sala, algunos de los presentes me dedicaron miradas curiosas. Otros, boquiabiertos. Me quedé parado un momento en el marco de la puerta, mientras murmullos de sorpresa e incredulidad recorrían la sala. Tras pasear mis gélidos ojos por varios de los invitados a aquella....multitudinaria reunión.... y no localizar a nadie en concreto salvo a algunos del Consejo (muy pocos, a decir verdad) elevé mi voz, pues una presentación parecía pertinente.
- Cuantas veces tuvieron que matar a mi ancestro para matarlo de verdad? No llevo el apellido de Rasputín por nada. - continué mi camino, ignorando a partir de ese momento cualquier otra mirada curiosa.
Localicé a Sarah, y fui a sentarme al lado de ella (si no hay hueco me lo hago, me da igual). Estaba con Adael y otro tipo, pero yo me centré en la pelirroja, carraspeé y bajé la voz.
- Bueno, está hecho. Ahora a esperar que los rumores se dispersen rapido...
Me había estado encargando de cerrar los muchos desastres de inferis, resucitados, y muertos en general. Había tenido noticias de tres nigromantes en el bosque de la zona inexplorada, por medios que....bueno, digamos que sabia cuando ese tipo de cosas pasaban en mi propia Isla. De Khaled estaba enterado. O Belialt. Pero de las otras dos actividades, no. Asi que por mi parte, y tras meditar, mi tiempo encubierto se habia acabado, no podiamos prolongarlo mas.
Y si a alguien le extrañaba verme vivo cuando me creían muerto, mejor. No iba a negar que había muerto.
Cuando entré a la sala, algunos de los presentes me dedicaron miradas curiosas. Otros, boquiabiertos. Me quedé parado un momento en el marco de la puerta, mientras murmullos de sorpresa e incredulidad recorrían la sala. Tras pasear mis gélidos ojos por varios de los invitados a aquella....multitudinaria reunión.... y no localizar a nadie en concreto salvo a algunos del Consejo (muy pocos, a decir verdad) elevé mi voz, pues una presentación parecía pertinente.
- Cuantas veces tuvieron que matar a mi ancestro para matarlo de verdad? No llevo el apellido de Rasputín por nada. - continué mi camino, ignorando a partir de ese momento cualquier otra mirada curiosa.
Localicé a Sarah, y fui a sentarme al lado de ella (si no hay hueco me lo hago, me da igual). Estaba con Adael y otro tipo, pero yo me centré en la pelirroja, carraspeé y bajé la voz.
- Bueno, está hecho. Ahora a esperar que los rumores se dispersen rapido...
Arturo Lizarraga
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Bueno, creo que ustedes han probado que eso no es así—refiriéndome al rango ilimitado—de lo contrario, el SAM de la superficie habría recuperado el control sobre sus tropas en la isla sin problemas. Tiene límites, solo debemos encontrarlos y explotarlos como debilidades—afirmo, la experiencia me lo dice. Nada es totalmente invencible, hasta los inmortales tienen formas de matarse. Que sea difícil encontrar la respuesta ya es otra cosa—lo dudo, pues ustedes desconocían a la entidad hasta que las he mencionado, eso significa que su Gaia no elige campeones con los cuales imbuye de poder mágico por medio de las Abejas. En mi mundo, los elegidos aparecen de vez en cuando, especialmente si Gaia se cree amenazada o lo considera necesario en un momento dado—en los últimos años han aparecido en un numero nunca antes visto ni registrado, con eso en mente ya pueden imaginarse la gravedad de los problemas en los que estuve involucrado—eso espero—respondo a la pregunta si esto es hipotético—no quisiera que algún agente Abeja llegara a este mundo de la misma manera que yo, estará muy confundido y no sabrá nada de la guerra mágica-humana y menos de lo de SAM, siendo objetivo fácil al estar desorientado—por el momento, deberé ser precavido, no las he visto desde que me avisaron sobre el malfuncionamiento de mi artefacto tecno-mágico y el hecho de que tardarán en repararlo o actualizarlo puede ser mala noticia. Supuse que su tardanza se debía a la mencionada reparación, pero por lo que me cuentan aquí, posiblemente tuvieron algún contacto con SAM, pero de alguna forma no estoy controlado por esa IA, la razón tal vez se deba a que lograron escapar o se resisten. Por si las dudas, mantendré esto secreto, si lo saben antes de tiempo, de seguro me pondrán en prisión de nuevo, tendré que hablarlo con Zaphira.
Qué bueno que no le copió a Skynet, no quisiera todo el planeta radiactivo. Su enfoque sutil debió deberse a que ha querido capturar a la gente como me han contado—Sarah incluyó a más personas clave—un repaso a lo que saben podría ser bueno—cualquier ayuda es bienvenida desde mi punto de vista. Parece que la medida contra SAM es simple, básicamente evitan el control al no entrar en su área de detección. Otra prueba de que su rango no es ilimitado—el hombre de la bolsa, ¿no es el Bogeyman?, por latinoamérica también tiene algunas versiones que le mencionan como el viejo del saco, o similar al Coco.
Sigo creyendo que serían de gran ayuda—refiriéndome a los O´Connell—espero poder hablar con ellos antes del juicio, si es posible claro—técnicamente ya les conocí, pero no estaba al tanto de lo que traían a cuestas, además, puedo intentar convencerlos de ayudar, aunque su creación les ha superado, aun son la mejor opción a mi parecer—viendo que ambas partes apenas se…toleran, no tardará para que las rencillas de abajo, vuelvan a hacerse presentes, y no me refiero al otro SAM—sino a la guerra humano-mágica—esto solo me hace querer hablar con los munda, digo, muggles, puede que entablar contacto con alguien que no parezca tener una reticencia mutua, les haga ser más abiertos y cooperativos—aunque solo es una opinión, los mundanos que he conocido también abarcan ambos lados de la moneda, algunos solo van a su conveniencia y otros, intentan ayudar en lo que pueden o aceptan la ayuda sin importar los antecedentes del que ofrece la ayuda—se agradece—comento ante la mención que me tendrán en cuenta a la hora de tratar con mundanos.
Entonces atestiguarás el nacimiento de un gran quiddichtchiano—me acabo de inventar el termino por si se lo preguntan—y nadie podrá parar mi racha de anotaciones—con una evidente falsa arrogancia, es fácil notar que solo lo hago como parte de una broma—ari gato, José y más—agradezco ante la repartición del postre por parte de la Descendiente, el cual le hecho un mordisco antes de atragantarme ante la mención de un tesoro maldito—no le eches sal al asunto—esta vez si con un poco de preocupación—que luego intentaré hacer búsqueda del tesoro y no quiero nada de eso, me bastan y sobran los problemas de tesoros ocultos en Egipto—en ese momento, Adael me vuelve a asaltar con preguntas y gracias a Sarah se calma—ya, ya, calma, que te cuento—me retraigo por un momento y me reincorporo a mi postura—solo queda vivo mi bisabuelo materno, todavía tengo a mis 4 abuelos, solo que mi abuelo materno nunca lo conocí, ellos tuvieron 10 hijos, siendo una de ellas mi madre, tanto ella como mi padre siguen vivos, al menos en el tiempo de mi universo, si tuviera una versión de mí mismo aquí, ellos tal vez ya estarían muertos o muy viejos—saber que estoy en una época futura me da curiosidad de cuales han sido los cambios, dejando de lado lo sucedido con la guerra—nunca llegué a casarme, pero si tuve pareja—por un momento mi semblante cambio por recordarla, pero me reincorporé a la normalidad—era una bruja callejera de Tokyo. Le hubiera encantado ver esto, la isla y sus maravillas—creo que cualquiera sin importar si es mágico o no, el encanto de la isla les será difícil de resistir, al menos nadie sale indiferente de la misma—en cuanto a tu duda—me dirijo a Sarah—le robaba a los muggles, el no tenia idea de los magos, nadie en mi familia de hecho—son creyentes religiosos, por lo que creen en lo sobrenatural, aunque no son supersticiosos en extremo.
Es una fiesta cuya traducción del alemán sería algo como “La noche del Krampus”, que es una criatura del folclore de los países de Europa Central, era una especie de demonio que castiga a los niños malos durante la temporada de Navidad, siendo la antítesis de San Nicolás. Se dice que captura a los niños particularmente traviesos en su saco y se los lleva con él a las profundidades del infierno para devorarlos completamente. Según la leyenda, este demonio aparece en la noche del 5 al 6 de diciembre. Por eso dije que ya no tenía caso, pero si tenemos suerte, podemos intentarlo el siguiente año—dije con cierta malicia y una sonrisa que le complementa—uyy, ¿Qué es est—no alcanzo a terminar mi pregunta y ya me responde el Descendiente, quien toma con presteza un paquete peculiar de entre varios que habían aparecido de repente y saca del mismo una rana de chocolate con lo que parece una especie de cromo, como las de baseball, pero de personajes mágicos he de suponer, Sarah hace lo mismo y para mi sorpresa salta hacia mí, quien se disculpa—descuida, no me esperaba que saltara—tomo mi propio paquete—¿quién es Edgar Stroulger?, no me suena, tampoco el musico—inquiero mientras repito el mismo patrón para escoger y sacar la rana y su respectivo cromo de entre los empaques que estaban a mi alcance.
Poco después, la gente empezó a murmurar más de la cuenta y todos observaban en dirección a la entrada. La curiosidad me atrapó también y voltee al mismo lugar. Ahí se veía a un hombre de gran porte, imponente sin duda, y la voz ni se diga. Resulta que era otro de los Descendientes y conforme se acercaba empecé a recordarle. Se sentó a lado de Sarah a quien comenzó a decirle algo que no alcance a escuchar bien, pero no me arrimo por si van a hablar cosas privadas—entonces—me volteo a Adael y así darles privacidad—¿me puedes comentar quien es Greta Catchlove?—pregunto mientras le muestro el cromo de una mujer con varios quesos en parecen capaces de rematar hasta un zombie—empiezo a sospechar que no voy a identificar a ninguno de los cromos.
Qué bueno que no le copió a Skynet, no quisiera todo el planeta radiactivo. Su enfoque sutil debió deberse a que ha querido capturar a la gente como me han contado—Sarah incluyó a más personas clave—un repaso a lo que saben podría ser bueno—cualquier ayuda es bienvenida desde mi punto de vista. Parece que la medida contra SAM es simple, básicamente evitan el control al no entrar en su área de detección. Otra prueba de que su rango no es ilimitado—el hombre de la bolsa, ¿no es el Bogeyman?, por latinoamérica también tiene algunas versiones que le mencionan como el viejo del saco, o similar al Coco.
Sigo creyendo que serían de gran ayuda—refiriéndome a los O´Connell—espero poder hablar con ellos antes del juicio, si es posible claro—técnicamente ya les conocí, pero no estaba al tanto de lo que traían a cuestas, además, puedo intentar convencerlos de ayudar, aunque su creación les ha superado, aun son la mejor opción a mi parecer—viendo que ambas partes apenas se…toleran, no tardará para que las rencillas de abajo, vuelvan a hacerse presentes, y no me refiero al otro SAM—sino a la guerra humano-mágica—esto solo me hace querer hablar con los munda, digo, muggles, puede que entablar contacto con alguien que no parezca tener una reticencia mutua, les haga ser más abiertos y cooperativos—aunque solo es una opinión, los mundanos que he conocido también abarcan ambos lados de la moneda, algunos solo van a su conveniencia y otros, intentan ayudar en lo que pueden o aceptan la ayuda sin importar los antecedentes del que ofrece la ayuda—se agradece—comento ante la mención que me tendrán en cuenta a la hora de tratar con mundanos.
Entonces atestiguarás el nacimiento de un gran quiddichtchiano—me acabo de inventar el termino por si se lo preguntan—y nadie podrá parar mi racha de anotaciones—con una evidente falsa arrogancia, es fácil notar que solo lo hago como parte de una broma—ari gato, José y más—agradezco ante la repartición del postre por parte de la Descendiente, el cual le hecho un mordisco antes de atragantarme ante la mención de un tesoro maldito—no le eches sal al asunto—esta vez si con un poco de preocupación—que luego intentaré hacer búsqueda del tesoro y no quiero nada de eso, me bastan y sobran los problemas de tesoros ocultos en Egipto—en ese momento, Adael me vuelve a asaltar con preguntas y gracias a Sarah se calma—ya, ya, calma, que te cuento—me retraigo por un momento y me reincorporo a mi postura—solo queda vivo mi bisabuelo materno, todavía tengo a mis 4 abuelos, solo que mi abuelo materno nunca lo conocí, ellos tuvieron 10 hijos, siendo una de ellas mi madre, tanto ella como mi padre siguen vivos, al menos en el tiempo de mi universo, si tuviera una versión de mí mismo aquí, ellos tal vez ya estarían muertos o muy viejos—saber que estoy en una época futura me da curiosidad de cuales han sido los cambios, dejando de lado lo sucedido con la guerra—nunca llegué a casarme, pero si tuve pareja—por un momento mi semblante cambio por recordarla, pero me reincorporé a la normalidad—era una bruja callejera de Tokyo. Le hubiera encantado ver esto, la isla y sus maravillas—creo que cualquiera sin importar si es mágico o no, el encanto de la isla les será difícil de resistir, al menos nadie sale indiferente de la misma—en cuanto a tu duda—me dirijo a Sarah—le robaba a los muggles, el no tenia idea de los magos, nadie en mi familia de hecho—son creyentes religiosos, por lo que creen en lo sobrenatural, aunque no son supersticiosos en extremo.
Es una fiesta cuya traducción del alemán sería algo como “La noche del Krampus”, que es una criatura del folclore de los países de Europa Central, era una especie de demonio que castiga a los niños malos durante la temporada de Navidad, siendo la antítesis de San Nicolás. Se dice que captura a los niños particularmente traviesos en su saco y se los lleva con él a las profundidades del infierno para devorarlos completamente. Según la leyenda, este demonio aparece en la noche del 5 al 6 de diciembre. Por eso dije que ya no tenía caso, pero si tenemos suerte, podemos intentarlo el siguiente año—dije con cierta malicia y una sonrisa que le complementa—uyy, ¿Qué es est—no alcanzo a terminar mi pregunta y ya me responde el Descendiente, quien toma con presteza un paquete peculiar de entre varios que habían aparecido de repente y saca del mismo una rana de chocolate con lo que parece una especie de cromo, como las de baseball, pero de personajes mágicos he de suponer, Sarah hace lo mismo y para mi sorpresa salta hacia mí, quien se disculpa—descuida, no me esperaba que saltara—tomo mi propio paquete—¿quién es Edgar Stroulger?, no me suena, tampoco el musico—inquiero mientras repito el mismo patrón para escoger y sacar la rana y su respectivo cromo de entre los empaques que estaban a mi alcance.
Poco después, la gente empezó a murmurar más de la cuenta y todos observaban en dirección a la entrada. La curiosidad me atrapó también y voltee al mismo lugar. Ahí se veía a un hombre de gran porte, imponente sin duda, y la voz ni se diga. Resulta que era otro de los Descendientes y conforme se acercaba empecé a recordarle. Se sentó a lado de Sarah a quien comenzó a decirle algo que no alcance a escuchar bien, pero no me arrimo por si van a hablar cosas privadas—entonces—me volteo a Adael y así darles privacidad—¿me puedes comentar quien es Greta Catchlove?—pregunto mientras le muestro el cromo de una mujer con varios quesos en parecen capaces de rematar hasta un zombie—empiezo a sospechar que no voy a identificar a ninguno de los cromos.
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Dudaba de la presencia de las Abejas en su mundo. La respuesta no fue afirmativa ni negativa, por lo que habría que salir a buscar aquella tecnología mágica para ver si estaba o no. Solo quedaba esperar que eso quedara como una situación hipotética y que no se hiciera realidad. Asintió a lo de proponerle a la pelimorada las dos asignaturas, tal vez alguna pueda interesarle, y asintió con más vehemencia a lo de ir juntos, de paso saludaría a la General. Se mostró también de acuerdo con Sarah sobre la forma en la que Sam actuó.
-Tampoco creo que la solución sea matarlos. Cometieron crímenes terribles, serán juzgados y tendrán sanciones acorde.- Comentó sobre los de la alianza humana. Le agradeció a la druida las rodajas de aquel postre y las galletas que repartió para enseguida comenzar a devorarlas. Le dio a Arturo una palmada en la espalda cuando este proclamó que sería un gran jugador de quidditch. -Así se habla.- Lo felicitó. La pelirroja le hizo notar que estaba importunando al viajero dimensional con la cantidad de preguntas que le hizo.
-Me disculpo, es que no me doy cuenta.- Explicó. Ansioso por conocer a los que lo rodean les hace una pregunta pero enseguida surge otra en su cerebro y la manifiesta sin darse cuenta que la primera no había sido respondida y así sucesivamente. Siguió el relato sobre la familia del peliblanco con interés. -¿Le contaste a tu familia que eres mago?- Le preguntó. -¿No será un poco extremo capturar a los niños traviesos y llevarlos al infierno para que sean comidos?- Preguntó con visible reticencia a la idea de practicar aquello.
Mientras masticaba el chocolate, la rana de Sarah saltó frente a él para aterrizar en Arturo, luego miró los cromos de aquellos con los que estaba charlando. -Edgar Stroulger fue un tecnomago británico y Kirley Duke fue un mago británico y el guitarrista principal de Las brujas de Macbeth, una banda muy popular.- Explicó tras tragar al tiempo que se estiraba para agarrar bolas de chocolate rellenas de mousse de fresa y crema. En ese momento se levantaron murmullos en la sala y varias cabezas se giraron en dirección a una puerta, gesto que imitó.
Divisó al nigromante. Se había enterado hace poco que en realidad estaba vivo y le había costado entenderlo, más aún con la tragedia de su familia de por medio, por eso le sorprendió verlo, pero después se acordó que le habían dicho que estaba vivo y su expresión volvió a una un poco más normal. En eso, el peliblanco lo sacó de sus cavilaciones e hizo un gesto a modo de respuesta mostrándose de acuerdo con su sospecha sobre no reconocer a ningún personaje de los cromos de las ranas de chocolate.
-Greta Catchlove fue una bruja británica que escribió un famoso libro sobre cómo hacer queso por arte de magia. Puedes agarrar otra rana de chocolate, si quieres.- Dijo señalando el resto de los empaques para luego darle un mordisco a un dulce. -Hola Matvey, te presento a Arturo Lizarraga, un mago elementarista del fuego que viene de otra dimensión. Arturo, él es Matvey Rasputín, descendiente de Grigori Rasputín.- Dijo mirando a uno y a otro respectivamente para luego comerse otro dulce.
-Hace un rato hablábamos de que necesitamos expertos en artes oscuras porque en la zona inexplorada hay una extraña sustancia nunca antes vista que, se cree, está marchitando la vegetación y afectando a la fauna haciéndola más agresiva. Parece que es de color oscuro, inteligente e incluso agarró a un soldado con un tentáculo y lo llevó hacia las profundidades del bosque. Arturo fue a explorar y consiguió una muestra para analizar. ¿Crees que pueda ser una sustancia creada por la propia tierra como reacción a ser separada de Escocia, su lugar original?¿Podría ser una maldición?¿Tendrá relación con el ritual que hizo a la isla volver a flotar?- Resumió a grandes rasgos la charla entre Sarah, Arturo y él sobre aquel tema, alargando el brazo cada tanto para agarrar bolas de chocolate ¿Podría ser, la aparición del nigromante, el milagro de nochebuena?
-Tampoco creo que la solución sea matarlos. Cometieron crímenes terribles, serán juzgados y tendrán sanciones acorde.- Comentó sobre los de la alianza humana. Le agradeció a la druida las rodajas de aquel postre y las galletas que repartió para enseguida comenzar a devorarlas. Le dio a Arturo una palmada en la espalda cuando este proclamó que sería un gran jugador de quidditch. -Así se habla.- Lo felicitó. La pelirroja le hizo notar que estaba importunando al viajero dimensional con la cantidad de preguntas que le hizo.
-Me disculpo, es que no me doy cuenta.- Explicó. Ansioso por conocer a los que lo rodean les hace una pregunta pero enseguida surge otra en su cerebro y la manifiesta sin darse cuenta que la primera no había sido respondida y así sucesivamente. Siguió el relato sobre la familia del peliblanco con interés. -¿Le contaste a tu familia que eres mago?- Le preguntó. -¿No será un poco extremo capturar a los niños traviesos y llevarlos al infierno para que sean comidos?- Preguntó con visible reticencia a la idea de practicar aquello.
Mientras masticaba el chocolate, la rana de Sarah saltó frente a él para aterrizar en Arturo, luego miró los cromos de aquellos con los que estaba charlando. -Edgar Stroulger fue un tecnomago británico y Kirley Duke fue un mago británico y el guitarrista principal de Las brujas de Macbeth, una banda muy popular.- Explicó tras tragar al tiempo que se estiraba para agarrar bolas de chocolate rellenas de mousse de fresa y crema. En ese momento se levantaron murmullos en la sala y varias cabezas se giraron en dirección a una puerta, gesto que imitó.
Divisó al nigromante. Se había enterado hace poco que en realidad estaba vivo y le había costado entenderlo, más aún con la tragedia de su familia de por medio, por eso le sorprendió verlo, pero después se acordó que le habían dicho que estaba vivo y su expresión volvió a una un poco más normal. En eso, el peliblanco lo sacó de sus cavilaciones e hizo un gesto a modo de respuesta mostrándose de acuerdo con su sospecha sobre no reconocer a ningún personaje de los cromos de las ranas de chocolate.
-Greta Catchlove fue una bruja británica que escribió un famoso libro sobre cómo hacer queso por arte de magia. Puedes agarrar otra rana de chocolate, si quieres.- Dijo señalando el resto de los empaques para luego darle un mordisco a un dulce. -Hola Matvey, te presento a Arturo Lizarraga, un mago elementarista del fuego que viene de otra dimensión. Arturo, él es Matvey Rasputín, descendiente de Grigori Rasputín.- Dijo mirando a uno y a otro respectivamente para luego comerse otro dulce.
-Hace un rato hablábamos de que necesitamos expertos en artes oscuras porque en la zona inexplorada hay una extraña sustancia nunca antes vista que, se cree, está marchitando la vegetación y afectando a la fauna haciéndola más agresiva. Parece que es de color oscuro, inteligente e incluso agarró a un soldado con un tentáculo y lo llevó hacia las profundidades del bosque. Arturo fue a explorar y consiguió una muestra para analizar. ¿Crees que pueda ser una sustancia creada por la propia tierra como reacción a ser separada de Escocia, su lugar original?¿Podría ser una maldición?¿Tendrá relación con el ritual que hizo a la isla volver a flotar?- Resumió a grandes rasgos la charla entre Sarah, Arturo y él sobre aquel tema, alargando el brazo cada tanto para agarrar bolas de chocolate ¿Podría ser, la aparición del nigromante, el milagro de nochebuena?
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