Jardines & áreas verdes

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'Probabilidad' :

-¡UY! Pero lo que he la dicho a Markus. ¡Sinvergüenzo! Hemos conseguido frenar la caída de la isla para que pudieran evacuar a la gente. Y Markus y su ayudante salvarán la isla con todos los conocimientos mágicos que tiene, seguro que no sabe usted señor ruso, la infinidad de conocimientos que aún están por descubrir en esta isla. ¡Markus tampoco!- Markus incrimina a Yaros eso de que lo que están no sirve para nada. Todo lo que Markus hace sirve para algo... aunque luego no funcione. -Vale, vale, Markus pensará cómo conducir la isla.... - Lo bueno de que hayamos conseguido detener la caída de la isla es que ahora disponemos de más tiempo para que Markus piense, por eso... sale corriendo de los jardines.

Y vuelve enseguida con un corcho que ha cogido de su casa con un montón de post-its. Mientras el ruso y snagov ordenan a los dragones que muevan la isla, Markus extiende un mapa de Reino Unido en el cocho para estudiar cuál es el mejor lugar para volver a dejar la isla. Tiene que ser un terreno blando y hundido: como un valle, un cráter o terreno semejante.

Y entonces.... los centinelas decidieron atacar. No a las personas sino al artilugio de Markus. EL disparo del centinela se desvía en el último momento por el juguete de Markus llamado Sarah Darwin. Una chica lista. Pero alguien no va a estar tan contento cuando vea el destrozo que le han hecho a su casa, menos mal que Markus no es ese alguien, porque Markus no es un alguien cualquiera, es un alguien importante. La isla crujió y se tambaleó

-MARKUS ESTÁ TRABAJANDO EN ELLO. Markus se estresa, Markus se estresa.... porque Markus no encuentra las instrucciones de la isla en el panel de administración.... Este post-it va aquí.... Y esta chincheta está aquí y entonces trazando el seno de un ángulo del icosaedro de la red global tenemos el punto exacto que.... si los niveles de grava y gravedad.... ¡MARKUS YA LO TIENE! Ahora hay que buscar algo que parezca un volante, esa es la parte más difícil...- Markus hace partícipe de sus teorías al ruso loco. Pero ahora Markus necesita que el ruso loco le ayude a localizar un volante... o algo que se le parezca.

Y  justo encima de la cúpula del templete, que está en el centro del parque, y a su vez de la isla, un objeto esférico, formado por círculos y flechas, gira en todas las direcciones del espacio (y Markus cree que si pudiera también del tiempo). Cada una de las partes que forman el aparato confluyen en un punto. Las tres a la vez y ese punto es siempre en "-Y", que es justo donde el eje apunta. Vamos que es el que indica que la trayectoria de la isla es caer.

-¡Eso! ¡La Esfera Armilar es el volante de Ouroboros! Markus ha encontrado el volante de Ouroboros. Espero que entiendas de mapas, porque nos vamos de excursión- Markus en su infinita sabiduría coge por la manga de nuevo a Yaroslav y lo lleva hasta la base de la columna del templete. -Markus debe subir ahí para controlar todo esto. ¡Jelpea a Markus!- Ordena. Markus considera que encaramarse encima de un tercero sin su permiso es un poco rudo, pero que si se niega, Markus piensa trepar usando a Tolstoi, quiera o no quiera el susodicho juguete de Markus.

Spoiler:

- Sabes empiezo a sentirrme como tu secrretarria sexy, quierres que tambien te traiga el café? - le dije mahumorado a Markus cuando me llamó sinvergüenza y esas cosas. Era demasiado mandon!

Pero en fin. Centinelas, pelirrojas en pajaros gigantes, barbudos en dragones.... menudo show. -NOS QUEDA POCO, SNAGOV!! - mentí porque no tenia ni idea pero es que habia que animar al personal. El rayo del centinela me pasó rozando, de poco y no me da a mi cuando se desvió de su rumbo original a la torre. Menos mal que lo habian logrado-

- Esferra al mi rral?

"suena a chino"

Los ojos me hicieron chiribitas cuando me preguntó si entendía de mapas. Que dices? Bromeas?

- Los mapas lo son todo parra mi. Adorro leerr mapas, y leer mapas, y una vez diseñé un mapa mágico que bueno en realidad estaba ya inventado perro yo lo hice de nuevo y me quedó genial, y erra de todo Londrres!

hablaba mientras corriamos hacia el templete, hasta que llegamos. No debia estar muy agil porque me pidio ayuda....seguro que no habian escaleras para llegar? en fin que nos quedamos sin tiempo. Lo aupé entrelazando mis manos para que sirvieran de soporte para su pie y propulsarlo hacia arriba para que se enganchase. Luego subí tras él, siempre atento a los centinelas que por ahi rondaban. Esperaba que las defensas aguantasen un poco mas....

-¡Ahora no vamos a discutir si quedan o no quedan cosas por hacer en la isla!- Voceo a Snagov cuando me regaña, aun siendo útil en tan peliaguda situación. "¿Será posible que encima me diga eso? Lo que hay que oír" -Cuantos más seamos más tiempo va a tener Markus de salvar nuestro hogar y el de todos los que están allá abajo. Vamos a machacar a esos robocops de poca monta- Cambio mi tono a algo mucho más amigable y apremiante porque las dos carcasas de metal que tenemos delante nos vuelven a atacar.

Desde el cielo se ve que los dos personajes de la isla están trabajando a destajo, con Markus corriendo de un lado para otro. Las máquinas tampoco nos lo están poniendo fácil, pues el centinela darkred comienza a disparar una ráfaga. Suerte que no estamos en campo del todo abierto y conseguimos colarnos por las calles de la isla alrededor del jardín, evitando que nos acribillen y nos dejen como un colador. Pero la muy asquerosa decide posarse en la tierra para atacar directamente a una torreta, que por lo que deduzco, debe ser la que hace que la isla se mantenga en pie.

Por otro lado Snagov está usando fuego con el otro centinela y parece mucho más efectivo que intentar placarles cuales jugadores de rugby. Chasco la lengua y me armo con mi arco y las flechas buscando un espacio abierto desde el que disparar al centinela, buscando las partes más débiles del mismo, como puede ser las juntas del hombro, ingles o el cuello, como los depredadores. Si la cosa no funciona tendré que tomar tierra y usar la lanza en una lucha cuerpo a cuerpo.

Los locos de Tesla y Tolstoi ignoran mi grito preguntando cuánto les queda, ellos están ahí a lo suyo. Mientras tanto yo sigo atacando a los centinelas, tratando de esquivar y a la vez de responder a la Darwin. Gruño con ganas de regañarle porque soy mayor que ella y conozco mejor los riesgos, pero sé que lleva razón con eso de que no es momento de discutir. - ¡Está bien! ¡en ese caso sigue mi estrategia! ¡nos quitamos primero a uno del medio entre los dos y luego vamos a por el restante, no te separes!- ella ya se ha separado mientras digo todo esto, así que me doy una palmada en la frente esperando que recapacite y regrese. Mientras me encargo del centinela correspondiente, del red.

El ataque de mi dragón ha resultado muy efectivo, pero el contraataque del monstruo de metal es traicionero, lanzando unos certeros disparos al pecho de la criatura. Mi compañero hace un sonido agónico al haber sido herido por los potentes proyectiles de la máquina. Por muy duras que sean las escamas no han sido suficientes para frenar un ataque de tal calibre. Caemos varios metros en picado, girando en el aire mientras trato de sujetarme a su lomo sin caerme. - ¡Aguanta, compañero! - le pido mientras intento que remonte el vuelo, cosa que consigue tras haber caído algunos metros más. Las heridas son profundas y le sale sangre por la boca, pero se las apaña para volver a lanzar una potente llamarada hacia arriba, donde ha quedado el robot. - ¡Sarah! ¡no vamos a aguantar mucho más! ¡y no podemos irnos sin los locos estos! ¡daos prisa, joder!

-Luego. Y una pizza. A Markus le haría feliz- Markus responde al ruso cuando le dice que si quiere que le lleve el café. La idea de un mayordomo atrae al científico pues es verdad que nunca había tenido ninguno en la isla, a pesar de que con la marca muggle de coches la familia se ha hecho de oro. Pero el Markus de esta historia no.

Volviendo al tema que estamos tratando, a Markus le emociona que el ruso por fin se muestre participativo. Se encaramo bastante torpemente hasta el techo del templete cuando la isla se tambalea por el efecto del ataque de uno de los centinelas a la torre quedando colgado cual pepperoni secándose. -AY AY AY QUE MARKUS SE MUEREEEEE ¡MARKUS NO QUIERE MORIR!- De nuevo, el científico, con todo el esfuerzo del mundo, trepa hasta el techo finalmente. Desde arriba ayuda a que el ruso pueda estar en la misma posición. Cuando están ambos arriba le tiende los mapas que Markus había estado garabateando con anotaciones y esquemas y enumeraciones, se lo tiende al ruso, que parece que de eso entiende. Markus sin un astrolabio no es capaz de saber la posición de la isla, para eso está Jack, que es el que tendría que encargarse de eso. Descendiente de Newton tendría que ser.... que no son de fiar. Menos mal que no lo es de Edisson!

-Markus ha calculado que los mejores lugares para colocar la isla de nuevo están en esta zona de Escocia. Tenemos que ir hasta allí. Los dragones necesitan un rumbo antes de que esos robots de poca  monta terminen por destrozar la isla- Markus ordena a los dragones que vuelven a toda velocidad mientras observa detenidamente los movimientos de Sarah. Si ella no es capaz de ocuparse del centinela tendrá que hacerlo Markus de modu propio, podría... no sabe, tal vez podría cortocircuitar al robot si la isla tuviera una fuente de electricidad lo suficientemente potente... ¡pero no tiene!

¡oh! Idea. Esperad que Markus edita el post -¡Sarah! Markus acaba de recordar que hay una capa de piel de demiguise en los objetos que se les confiscaron a los Souls cuando vinieron a la isla. Debe estar ahí, con sus pertenencias, al lado de la pizza de Markus. ¡Búscala! Es posible que así puedas acercarte al centinela. Pero no se lo digas, que sea secreto- Markus se ha dado cuenta de que ha estado hablando demasiado alto, espera que el centinela sea lo suficientemente tonto como para no enterarse de las conversaciones que no le conciernen... bueno sí, pero porque estamos buscando maneras de destruirle

Spoiler:

"joder, joder que nos quedamos sin tiempo"

Pensé al ver al Centinela lanzarse contra la torre Tesla, y a Snagov con el dragon sufrir los duros ataques del otro Centinela. Ya está, era el fin, moriríamos todos como héroes anonimos, muy anonimos. Y yo sin poder despedirme del Black o mis otros compañeros de la Resistencia, o de mi hermano Thoren.

Por fin estábamos los dos en el techo, traté de concentrarme para entender a Markus, que ya era difícil en una situación sin estrés pues aquí mas.

Cogí sus mapas, los extendí, los miré rápido. Saqué mi brújula, afortunadamente eso me funcionaba aun, y la puse sobre el mapa. Rápidamente supe nuestra posición y coordenadas, marcándola sobre el plano.

- No estamos tan lejos como crreia.

Calculé el rumbo y los grados que teníamos que variar el actual para corregirlo e ir hacia a Escocia, donde había dicho Tesla que debíamos de ir. Hice unas cuantas cuentas rapidas en los márgenes del mapa, sacando un pequeño metro que iba enrollado en la brújula hice algunas mediciones, luego reposicioné la brújula y calibré la anilla exterior para marcar el rumbo a seguir según las cuentas. No me llevó ni medio minuto.

- Tesla, si queremos ir a donde has dicho, ahora mismo estamos desviados unos 45 grados hacia el noreste, hay que ir al noroeste....es decir...para allá! - le señale a Markus la dirección que teníamos que seguir. él que condujese o mandase a los dragones, que yo eso ya no sabia como iba.

Dark Red sigue golpeando la torreta, que cede cada vez mas, disparándole luego con el cañón varios proyectiles. Apenas siente los flechazos de Sarah, incluso los puntos mas expuestos de un Centinela son demasiado duros para unas simples flechas...en serio que es esto la edad media? Aficionados.

Cuando el Centinela considera que la torre ya está lo bastante jodida y no tardará mucho en caer por su propio peso, alza su metrelleta-brazo en dirección a lo alto del quiosco, que es donde están Tesla y Yaroslav haciendo cosas chungas vete a saber cuales, y dispara sin piedad.

DADOS
Acierto- los disparos van para Tesla
Fallo- los disparos van para Tolstoi
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El Centinela Red está con sus escudos ya bajo minimos y apenas puede mantener por mas tiempo los escudos de aislamiento térmico contra el fuego de dragon, que es mucho mas superior a cualquier fuego que puedan producir los magos, por cierto. Aunque ha causado daños al dragon, no son los suficientes pues volvió al a carga. Activa pues el protocolo Kamikaze, y vuela entre las llamas hacia el dragon y Snagov. Abraza al enorme reptil cara a cara,. tardando solo un par de segunditos de que sus ojos parpadean en rojo hasta que se quedan en suspenso, explotando....in your face.

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'Probabilidad' :

El aguante de mi dragón va mermando por momentos, tanto que dudo que pudiésemos llegar a tierra incluso si nos marchásemos ahora mismo. La única opción viable sería aterrizar en la superficie de la isla, que siga en caída libre. Eso tampoco serviría de mucho, puesto que significaría abandonar ahí a mi compañero, dejándolo a su suerte. Markus y Yaroslav siguen con su extraño plan, un plan que está tardando demasiado en llevarse a cabo. Pensé que todo sería más rápido, pero andan haciendo un montón de cosas incomprensibles. Entiendo que no podemos dejar que la isla caiga donde quiera, con el riesgo de que mate a mucha gente. Tampoco podemos dejar solos a ninguno de esos dos locos, somos su única manera de resistir ante los centinelas y de salir de la isla.   Sarah y yo tendremos que ser los últimos en abandonar el barco. He de reconocer que, a pesar de su juventud, está actuando con gran valentía. No sólo ha regresado aquí para ayudar, a pesar de que le he regañado, sino que es capaz de contener de manera más o menos aceptable a los centinelas, a pesar de que estamos sin poderes ningunos.

- Vamos, Dostoyevski , tú puedes. Resiste un poco más, amigo. Una  batalla más... - susurro a mi compañero en la  lengua de los dragones después  de que lance esa llamarada, la cual le ha dejado exhausto y con dificultades para volar. Este dragón ha sido amigo mío durante muchos años, acompañándome en toda clase de aventuras y situaciones peligrosas. Ha enseñado a los dragones más jóvenes que venían a la isla, acogiéndolos como mentor en colaboración conmigo. Me ha revelado muchos secretos de los dragones, desde que lo conocí cuando yo no era más que un adolescente que renegaba del legado que debía seguir. Fue, en parte, el que me convenció de que podía hacer mucho si aceptaba el puesto.

El monstruo de metal se abalanza contra nosotros sin que podamos hacer mucho para esquivar su abrazo mortal. En las condiciones en las que está el dragón es normal que no consiga evitar el agarre, ni liberarse de él. Por mi parte lo único que puedo hacer es pelear sin descanso usando la espada para tratar de cercenar los brazos que nos aprisionan.  Tras unos angustiosos segundos comprendo que nuestra suerte está echada, que no podremos escapar de las garras del robot. - Perdóname.- susurro abrazando el cuello del  dragón un instante antes de la potente explosión de autodestrucción, que nos alcanza de lleno a los dos, aunque él se la lleve directamente. Todo estalla por los aires, desde el cuerpo del centinela hasta el cuerpo del dragón. Ambos caen en múltiples partes y trozos sobre la superficie de la isla, además de mi propio cuerpo, que ha quedado bastante destrozado aunque no haya llegado a desmembrarse del todo por la protección del cuerpo de mi dragón. Acabo ahí tendido boca arriba, lleno de heridas sangrantes y daños internos, cubierto de quemaduras y sin brazos, incapaz de moverme o de articular una palabra. La vida se escapa a raudales al correr la sangre, dispuesta a extinguirse como ya ha sucedido con la del dragón.



............

Dado probabilidad
Sobrevive a la explosión?

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'Probabilidad' :

-¡Está bien!- Confirmo el plan de Snagov teniendo que dejar por un instante el plan te acabar con el robot que está intentando destrozar la estructura que aparentemente está consiguiendo hacer que la isla siga a flote. Chasqueo la lengua y manejo a Piedra para ayudar a Snagov que parece estar en graves problemas.

Y súbitamente todo parece que empieza a torcerse de una manera vertiginosa.

No llego si quiera a tiempo para poder ir a socorrer a Snagov. Delante de mis propias narices el centinela al que estaba atacando se retuerce lo suficiente como para volverse contra su atacante y en un ataque autodestructivo se agarra a las fauces del dragón y estalla. El estallido debe haberse escuchado hasta en tierra. Una vez que el humo se ha disipado un inerte Snagov queda tendido en la isla y los restos de su dragón esparcidos por doquier. Me llevo las manos a la boca intentando ahogar un grito entre el asco y la incredulidad de ver a uno de mis compañeros muerto. A mi espalda los otros dragones rugen furibundos ante la pérdida de su amigo y compañero. Necesito un segundo para recomponerme... cuando escucho a mis espaldas disparos.

El centinela que quedaba en la isla ha decide que ha hecho el suficiente daño a la torreta como para decidir atacar a Markus y a Yaroslav. Me muerdo la lengua enviando todo el odio visceral a un punto de mi cuerpo -Amigos dragones. Necesitamos vuestra última ayuda. Por el recuerdo de Snagov, tenéis que llevar la isla a la ubicación que ellos dos han calculado. Si llegamos a tiempo todavía puede que podamos hacer algo por Snagov en el hospital- "No sé, resucitarle o algo" -Yo pienso encargarme de esta estúpida máquina aunque sea lo último que tenga que hacer en vida- Tengo la suerte de que, como amante de la naturaleza, aún tengo cierto encanto con los animales y bestias y algunos aún me obedecen, ya sea por respeto o por conocernos de toda la vida. Este no era una excepción.

Agarro la lanza con fuerza y ordeno a Piedra que vuele a toda velocidad en dirección del centinela. Cuando estamos lo suficientemente cerca del robot, me lanzo con toda la fuerza en dirección del robot, cargando la punta de la lanza en uno de esos puntos que la máquina necesita para girar y que, por tanto, son puntos débiles. Este está cerca de la cabeza y lo que sería el cuello. Al acertar la lanza con toda la fuerza con la que viene, se introduce por la máquina y la atraviesa de arriba a abajo, quedando ensartada en ella.

DADOS:
Éxito: consigo ensartar la lanza
Fallo: pues eso.

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'Probabilidad' :

Markus mueve la cabeza muy energéticamente de un lado para otro mientras sigue las manos de su nuevo alumno, ahora que parece que el alumno enseña al maestro. Eso le gusta a Markus que se está quedando con la copla de cómo debe leer un mapa correctamente. Ahora entiende realmente la causa del porqué se perdía siempre cuando se iba de excursión en el cole o cuando tenía que ir a buscar pizza. A pie. Nadie en su sano juicio dejaría que Markus se sacara el carnet de conducir. -Estupendo. A Markus le encanta pode escuchar esa noticia. ¡No queda nada! ¡¡¡45º Noroeste!!!.... ¡¡por allí!!-

Markus indica, al igual que lo hace su aprendiz, la dirección que los dragones tienen que seguir. Por su parte vuelve a enfocarme en la Esfera Armilar, haciéndola rotar en todas sus esferas, hasta conseguir un vector que a él le interese. Los dragones funcionan como el motor de la isla y el volante es el artilugio que tiene entre sus manos. -¡Allí! Markus ve tierra y montañas y muchos lagos. Estamos cerca Markus lo sabe-

Y súbitamente la isla se sacude. Todos los edificios crujen en sus cimientos. Algunas ventanas estallan en pedazos, algunas paredes se vienen abajo y por las calles ruedan los cascotes. Seguro que si alguien tiene un jarrón de la dinastía ming en su casa, ya no lo va a poder conservar. Pobre persona. Markus se tiene que sostener a la esfera con ambas manos para no caer del templete. Y mira a ver qué está pasando. -Estúpida y sensual máquina que nos quiere matar a todos. ¡Como acabe con la torre la isla volverá a caer. Y esta vez de una forma más rápida que antes! No lo entiendes, aprendiz! ¡Si consiguen destruir la máquina la isla se vendrá abajo, con todos nosotros en ella!-

Una explosión brutal hace que la concentración de Markus sea desviada a otro asunto que ocurre sobre sus cabezas. La muerte de Snagov delante de todos. Poco pueden hacer ya por él. Markus observa como esas asquerosas máquinas destruyen no a uno de sus juguetes, sino a dos. Él dragón y a su compañero descendiente. De forma inconsciente, Markus arruga el ceñi y aprieta los puños -Markus jura, por todos los sabores de pizza que hay en el mundo, que piensa encontrar vuestro punto débil y....... y...... os voy a matar a todos! ¡MARKUS OS ODIA!-

Ups. Markus no debería haber abierto tanto la boca. No puede hacer gran cosa por defenderse de los disparos del maldito centinela, tal vez esconderse detrás de la esfera y evitar que le den algunas de las balas. Pierde el equilibrio y cae al suelo. Gruñe tras la caída intentando hacer balance de daños. Seguramente se haya roto algo, puede que algo importante, pero esto ya lo ha visto hacer a su juguete Lucio. Hay que presionar la herida para que no sangre tanto. -Hasthtag: dolor. Aprendiz... en tu siguiente post deja la isla en su posición. Ya hemos llegado-

Y allí queda Markus tendido un rato, descansando de tan ardua batall, pero sin quitarle el ojo a la máquina. Si hay que esconderse Markus saldrá corriendo cual rata.

Todo fue demasiado rapido tras la resolucion de tener el rumbo donde "dejarnos caer muertos".

La explosion del Centinela, junto al dragon y a Snagov....y la sangre de la criatura cayendo a la isla, como lluvia escarlata, junto a trozos de su ser. Ni si quiera llegué a distinguir donde habia caido el pobre Snagov.

"no...."

-Lo han....los han matado?! - pregunté incredulo, y cabreado. Tesla se puso a controlar la esfera armillar esa que no me se su nombre, pero entonces, nos dispararon. Bueno, la verdad, le dispararon a él, a mi no parecian haber hecho el intento ni de apuntarme, porque él se comio todo lo gordo.

-Marrkus! - me agaché a su lado, viendo las multiples heridas de bala que tenia. No tenian muy buena pinta pero...al menos aun hablaba y decia sus cosas raras, eso debia de ser buena señal. - No te muerras, aun hay mucho trrabajo que hacerr.

Lo ayudé presionando en alguna de sus muchas heridas, mientras notaba la isla cambiar de rumbo, gracias a los dragones, los cuales lanzaban terribles rugidos por la muerte de uno de sus compañeros.  Pero tenia razon. Si ese ultimo Centinela terminaba por destrozar nuestra torreta o le causaba algun daño mas ya, estabamos perdidos. - Aguanta. - me quité mi abrigo peludo de ruso y se lo eché por encima para que al menos, conservase la temperatura corporal en lo que el pobre mio se desangraba, aunque fuese un poquito.

La isla ya estaba entorilada. El suelo, cada vez mas proximo. El viento aullaba en mis oidos, la isla iba perdiendo fuerza. Bajé del templete y preparé mi martillo, echando a correr hacia donde estaban Sarah y el Centinela. Si habia que entretener al robot para que dejase de dar por culo a la maldita torre, cualquier esfuerzo era poco. Grité en ruso por mi madre patria y, como estaba entretenido con la pelirroja, aproveché para agarrarme a soltarle martillazos...que por otra parte no creo que le hiciesen mucho daño, pero oye, que bonito sonaba metal contra metal. Lo mismo lo abollaba o algo.
-MUERRE ESCORRIA METALICA, MUERRE!!!!

Espera, eso son ya las copas de los arboles? Es cierto, estabamos ya muy cerca....

Entonces ocurre algo inesperado. Un rugido, pero esta vez, no es de los dragones, es la propia tierra de la isla, que gruñe y se queja. La presión ha debido de ser mucha para la estructura, la carencia de magia le afecta demasiado ya. Zozobra y sentimos una brusca sacudida, que a mi me lanza lejos del centinela, eso o la hostia del propio centinela que está harto de tener a un ruso golpeandole. Noto la tierra temblar bajo mi cuerpo y la noto agrietarse, quebrarse. Una enorme falla comienza a aparecer en todo el medio. Me pongo en pie lo mas rapidamente que puedo, observando trozos de la isla desprenderse por uno de los extremos que se está rompiendo. Me doy cuenta de que debo de estar en lado equivocado cuando veo que la torreta queda al otro lado de la falla en el que yo estoy. Si eso consigue seguir generando algo de magia....

Me levanto lo mas rapidamente que mis doloridos huesos me dejan y echo a correr hacia la grieta que es cada vez mas amplia, tengo que volver a donde estaban Sarah, el Centinela, la torre y Markus.

"que no llego, que no llegoooo!"

Veo que la cosa empieza a desnivelarse, donde yo estoy cae mucho mas rapido. Logro llegar al borde y salto, encaramandome con una mano al otro lado. Miro para atras, sin poder evitarlo, viendo como el resto de la isla se cae, desmoronandose en muchos fragmentos. El descenso de esta otra es rapido, pero no como el del otro....tomaremos suelo en pocos segundos. Cierro los ojos, e intento auparme, debo lograr subir antes de que eso ocurra.



1-2 el aterrizaje es bastante bueno, la magia dura hasta el final. Se producen temblores y desmoronamientos escasos
3-4 el aterrizaje es regular tirando a bueno, la magia se agota poco antes de tocar el suelo. Temblores y desmoronamientos menores.
5 aterrizaje regular, los temblores y desmoronamientos de edificios de la isla es algo mas severo, pero no grave
6. aterriza regular, graves desperfectos en superficie, peligro para los presentes
7. aterrizaje malo. Graves desperfectos en la superficie, temblores por toda la tierra, queda sin magia bastante antes de tomar tierra, peligro para los presentes
8. Una larga caida libre precede a la toma de tierra de la isla, se hace mucha pupita todo, incluida la estructura general, mazo peligro para los presentes
9 La isla se parte en dos. Tu a londres y yo a California. Es decir una parte aterriza medio bien como en el 1 y el 2 y la otra a tomar por culo, riesgo moderado para los presentes
10. Aterriza bien, pero solo gracias al sacrificio de los ultimos dragones de Snagov, que hacen todo lo posible por sustentar a la isla en sus ultimos momentos

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'Dado opciones' : 9

EL hecho de ver a Markus socorrido por el que él llama su aprendiz, me recarga de energía aún más. Juro y perjuro que esa máquina no va a salir de aquí de una pieza. Y especialmente cuando el del pelo blanco viene ayudarme después de ayudar a Markus. La isla ya está encarrilada a su posición de aterrizaje, que será más o menos doloroso, pero ahora mi única intención es vengar la muerta de Snagov con la del robot. Ojo por ojo. Aunque la del centinela no tiene valor ninguno, al fin y al cabo, son máquinas destinadas para morir.

Arranco la lanza del suelo, volviendo a usarla para intentar ensartarla en el cuerpo metálico del centinela, aunque haya perdido la fuerza por la caída, todavía me queda la mía propia. Pero el muy cerdo nos avienta de un manotazo y nos lanza, al ruso y a mí a una distancia bastante grande de donde estaba él. El golpe ha sido considerable, pero saco fuerzas de donde no las tengo para levantarme, aunque me tiemblen las piernas. Pero no pasa nada, porque me ayudo de la lanza para ello.

Es en ese momento cuando recuerdo las palabras de la capa de demiguise de Markus, y al recorrer la zona encuentro una de las espadas que dice que ha clavado en el suelo como sustento de energía para conseguir que la isla se mantuviese a flote para poder sacarnos a casi todos de allí con vida. Agarro la espada con toda la fuerza cuando el maldito robot destroza finalmente la torreta. Ya nada tiene sentido, solo nos queda encomendarnos a nuestros respectivos dioses. La saco de entre la tierra, corriendo hacia el mismo robot que nos agredió antes, aúllo. Y cuando le voy a dar la estocada el centinela sale volando con la torre, aunque deja por ahí todos los elementos que Markus había usado para hacerla funcionar.

Y luego todo ocurre muy rápido. Una fuerte sacudida de la tierra hace que las calaveras rueden por los suelos hasta mis pies. El aparataje se desmonta. Otra sacudida más que me hace caer de rodillas. Alzo la vista y veo como edificios enteros desaparecen tras el horizonte de la isla, cayendo en dirección al suelo escocés. La isla que me vio crecer se está yendo a la mierda, literalmente. Ayudo a levantarse a Markus, ordenando a los dragones que lo saquen de allí volando. Cargando junto a él va el cuerpo inerte de Snagov y algunos de los artilugios que Markus había usado. Cuando estamos todos arriba ordeno al dragón que alce el vuelo, cuando percibo una cosa.

El dragón despega y yo salto de él cayendo al suelo de una forma muy grácil. Corro a ayudar a Yaroslav que nos los dejábamos allí cuando el suelo a nuestros pies se separa, literalmente. La zona en la que está él cae casi medio metro de golpe y sigue haciéndolo a una velocidad vertiginosa. Si no me doy prisa no voy a llegar.... veo al ruso saltar y...


Por muy poco le cojo. Le tengo agarrado con toda la fuerza de la que dispongo después de la pelea con el centinela. -Aguanta un poco más....- Gruño por el esfuerzo titánico. Le tengo cogido por el antebrazo pero se resbala.

Le agarro fuerte por las manos, yo necesito la mía para aguantarme en el suelo de la isla que cae a menor velocidad... pero nuestra fuerza está mermada y Yaroslav cae al vacío. Intento cogerle, pero no llego y no llegaré nunca.

De la nada aparece una fuerte ráfaga gris desde abajo y Yaroslav desaparece. Alzo la vista -PIEDRA!- Creo que nunca me había alegrado tanto de ver a mi ave roc. Tiene a Yaroslav cogido por el pico, como si fuera un bicho que acaba de pescar para comer. El pájaro aterriza dejando al ruso en el suelo y no puedo darle un abrazo al animal que me responde con un graznido. Cargo al hombro lo último que podría haber quedado en la isla. Subimos Yaroslav y yo en Piedra y salimos volando de allí, dejando atrás la mitad de la isla que sigue de una pieza aproximándose a la superficie. Lo hará en unos pocos minutos causando un gran temblor en toda la zona, pero seguramente sobreviva, aunque algunos edificios no lo hagan. Los fragmentos que se han ido desintegrando de la estructura principal van cayendo a tierra, produciendo un gran estruendo y un aura de destrucción allá donde lo hacen.

Salimos volando de allí todos los que quedamos. La isla queda definitivamente vacía.