Jardines & áreas verdes

Vi a Markus llegar con un monton de sus cacharros extraños, y acorté la distancia entre él y yo de un par de largas zancadas. No era el Descendiente con quien mejor me entendia, eso era cierto, pero era el que necesitaba justo ahora.

- Tesla, tu sabes algo de esto? Ninguno de los que estamos aqui podemos hacer magia. Y la isla....

Sí, el lo sabia. Estaba cayendo.

- Quieres decir que los muggles han tenido que ver con esto? Cual es el alcance? Quizá si los dragones de Snagov pueden cambiar el rumbo de la isla....quizá sea cosa de este area nada mas. Tenemos que encontrar a Tepes.

¿Cómo  habria afectado esto a los dragones? era algo que me preocupaba bastante ahora que caia en la cuenta. Escuché las explicaciones de Markus y asentí. No esperaba menos de él. Ya habia calculado el tiempo que nos quedaba a flote.  Sus gritos en esta ocasion no me molestaron porque los oi a lo lejos, pues por un momento el sentido del oido se me fue al garete y se me nubló la visión, sintiendo como si me hubiese dado una buena bajada de tension que me dejó mareado y algo debil. Cai un poco adelante pero puse mi mano sobre el hombro de Markus. Volvi un poco en mi y disimulé como que habia hecho gesto para calmarlo y darle animos.

- No, no vamos a morir. Si los dragones de Snagov estan bien podemos pedirles que nos ayuden a sacar de aqui a la gente y llevarlas a un lugar mas seguro. Estoy seguro de que tanto tú como Giordano tambien tendréis alguna idea basada puramente en  física o tecnología para ralentizar esto...o para sacarnos de aqui.

-¿Perdona disculpa? Markus lo sabe todo, hasta lo que no sabe. Y si no lo sabe, se lo inventa. Que para eso es un genio en potencia, hombre ya- Markus hace como que está mosqueado por eso de que parece que no sabe nada, pero en realidad lo sabe todo, aunque a veces se haga el despistado y haga como que no lo sabe. Repito más lento, por si no se ha enterado

-La isla se cae. El poder de los muggle es global ahora mismo. Se alcance es todo el mundo. Todos nosotros. Por eso no podemos hacer magia, pero pensaba que esto solo afectaría a los seres vivos, no a los objetos inanimados. Anyway. Tengo serias dudas de que Snagov pueda controlar a sus dragones, puede que se comunique de alguna forma con ellos, que para eso se supone que tiene esa facildiad, pero no sé hasta qué punto el dragón dejará que un mago simplón le ordene nada. Perdona Snagov por lo de simplón es una forma de hablar, simplón. Pero si queremos salir todos de una pieza de este cacho de piedra que se cae poco más podemos hacer que ir evacuando la isla con los pocos animales que nos queden y nos puedan ayudar. Therstals no. A esos no los vamos a poder ver... por lo de la magia y eso.....- Markus se ha dado cuenta de que es muy negativo y tiene que ser más positivo, cuan Van Gaal -Pero la idea de los dragones es buena. Sí, sí. Podemos usarla para sacar de aquí a los pachuchos del hospital, trasladar víveres y organizar una evacuación. Luego establecernos en un sitio recóndito sin muggles cerca. No más muggles rechupeteadores de magia, gracias.-

Markus alzó la ceja como queriendo estudiar las intenciones de Matvey de poner su mano en mi hombro. ¿Contacto humano? YU-YU. Markus le da unas palmaditas en el hombro para devolvérselas, sin saber si estaba haciendo bien o no. Esto es muy raro, Markus no sabe si se siente cómodo con tanto tocamiento, en especial porque parece uno de esos camellos de los Reyes Magos, cargados con cachivaches de todo tipo, y un tipo barbudo cual papá Noel quiere establecer contacto. GRIMITA

-Matvey. No sé hasta qué punto los muggles han hecho desaparecer toda la magia. O si es algo gradual o si  ya está se acabó. Cero. Fin de la partida, not reset. Es posible que de alguna forma u otra los objetos puedan guardar algo de magia, de lo contrario esta isla se hubiera caído en..... calculando la altura de flotabilidad, multiplicado por 9,8 que es la gravedad.... aplicando la fórmula de la gravitación universal.... pues ya estaríamos muertos y espachurrados contra el suelo de Londres por una isla gigante que flotaba. Eso si no caemos en el mar, que entonces ahora mismo seríamos alimento para los peces... - Markus asiente como si comunicar el hecho de que vamos a morir todos es lo mismo que hacer la lista de la compra - Todo esto le recuerda a Markus a cuando los chicos esos vinieron con las calaveras y rechupetearon la magia a Lucio y a Sofía. Si esas calaveras contienen algo de la magia que usó es posible que, colocadas en ciertos puntos estratégicos, pueda darnos algo de tiempo... el tiempo es oro y que lo pierde es un bobo. Hay una serie de antenas en la isla que nos pueden ayudar a canalizar algo de energía mágica, al menos hasta que se acabe y entonces. CAPUT- A Markus le da en la nariz que poco van a poder hacer por la isla.... maldito administrador. ¡Si todo es culpa suya!

El desconcierto y el miedo recorren la isla de un extremo a otro, a pesar de que los miembros del Consejo intentamos que no cunda el pánico. En el hospital hacemos lo posible por tranquilizar a la gente, pero es difícil hacerlo cuando todo el mundo se da cuenta de que la isla está cayendo de una manera que ni comprendemos. Además están sucediendo cosas muy extrañas, pues varios de nosotros sentimos como si no pudiésemos realizar ninguna sanación mediante la magia. Salgo corriendo de allí para ir al encuentro de mis compañeros, para enterarme de qué está pasando y qué podemos hacer. Me encuentro con unos cuantos compañeros en la zona de jardínes, entre ellos Matvey y Markus. No llego a tiempo de enterarme de todo lo que explica, pero capto la idea.

- ¿Estás diciendo que no podemos hacer nada por detener esta caída?- pregunto aterrado por la idea de no poder evitar esta locura, agarrando a Markus por el brazo un poco más fuerte de la cuenta para que me mire. - ¿Cuánto tiempo tenemos hasta que termine de caer? ¿se está acelerando? ¿nos dará tiempo a evacuar a la gente? - pregunto de manera apresurada, tratando de no ponerme nervioso para poder ser útil y efectivo a la hora de ayudar. - El genio de este tipo de cosas eres tú, ya sea para frenar esto o para organizar el mejor plan de huida. No puedo creerme que alguien haya conseguido un ataque de esta magnitud, tanto como para hacer que un lugar que rebosa magia caiga así. - los megáfonos mágicos de la ciudad están fuera de servicio, así como todo lo que funciona aquí con magia, que es más de dos terceras partes de lo que tenemos aquí. Sólo nos queda hacerlo todo al modo tradicional, por más ineficaz que sea.

- Global. Tienes que estar bromeando. - dije, esperando que de verdad fuese una broma, y esto no estuviese pasando a nivel GLOBAL. Era mucho mas terrorifico pensar que fuera de esta isla, estaba ocurriendo lo mismo, el mundo se estaba viniendo abajo, aunque no tan literalmente como nosotros. - Si eso es así, yo estoy tan bien como muerto. - farfullé. Si. Podia darme por muerto. Markus le habia dado una semana de vida a la isla, como mucho. Pero y cuanta me quedaba a mi? El cofre era un objeto poderoso sin duda pero si esto estaba ocurriendo en todas partes no tardaria en verse afectado...Ahora entendía el vahido de debilidad que habia tenido antes. Una advertencia.

- Los dragones son amigos de Snagov, no...esclavos. No son como mis demonios y demas resucitados o criaturas del estilo. No debería tener problema.

"no es ese tipo de relacion obligada"

- Asi que tu teoria es que aunque nosotros no podamos utilizar nada de magia, los objetos poderosos cargados o generadores de ella la conservan aun un poco. - asentí, entendí a que se referia. - Tenemos las calaveras que les confiscamos a aquellos jovenes soul reapers. Están en la cámara de artefactos.... deberias poder acceder a ella y cogerlas para probar tu idea.

Vino Lucio que estaba tan estresado como el resto de la gente. Markus ya tenia una mision....a ver que tal se daba la prueba. Iban acudiendo algunos mas de los nuestros, que se daban a la mision de tranquilizar y organizar al gentío que se iba juntando. Aun asi nada garantizaba que no quedase gente todavia que no se habia enterado del asunto....

Al poco vi venir a Snagov. Volaba sobre un dragon, lo cual me alivió, pues eso demostraba que los dragones no se habian visto afectados....o eso creí. Cuando bajó, muy malhumorado, nos informó.
-Los dragones no pueden cambiar de forma! Los que se han quedado en su forma original, ni los que estaban adoptando forma humana en ese momento... - sospeché por la mirada que le lanzó a Markus que iba a interrogarlo otra vez. Puse la mirada en blanco y me acerqué a Snagov, hablando con él para organizar la evacuación junto a los dragones, y explicarle un poco el percal

Asiento frenéticamente a eso de que el efecto de los satélites es global. No porque alguien me haya llamado para decírmelo y haya podido contrastar las fuentes, no. No tiene nada que ver con eso. Sino que Markus, que es un tipo muy inteligente, había podido descubrirlo con ayuda de su esclavo de pelo blanco y habla rara.
-Vale. Vale. Markus acepta dragones como amigos y no como esclavos. Pero Markus está seguro que también se han visto afectados, lo que no sé hasta qué punto. Le da en la nariz a Markus que pronto lo sabremos...-
Cuando llega Lucio, Markus se siente por aludido cuando dice eso de que yo he dicho que la isla se cae. Me señalo a mí mismo con cara de confusión. ¿Lo he dicho yo? ¡Sí lo ha dicho Markus! -En efecto y joven y amigo. Pero Markus no puede encargarse de todas las cosas a la vez. O evacúa gente o traza un plan para que la isla no se escamoche contra el suelo. Y creed a Markus, el golpe va a ser muy doloroso...- "Y yo no tengo tiritas para todos"

Cuando llega Snagov nos comenta que los dragones también se han visto afectados. Me cruzo de brazos y alzo la ceja mirando a Matvey con cierta superioridad. Markus tenía razóoooon, tenía razón. -Bueno pues como Markus es un tipo ocupado, recomiendo que ustedes vayan a encargarse de la evacuación. No se olviden de nadie, ¿eh? No sé, podrían hacer patrullas de búsqueda, Markus irá a buscar los juguetes que necesita para su plan B.-
Y como ahora todo el mundo parece que depende de Markus, Markus se va del lugar exudando superioridad por todos sus poros, saludando a los que se va encontrando, y preguntándose cómo contactar con su esclavo ruso de habla rara para que le ayude con las movidas de las calaveras.

>>>Markus va a buscar la sala de reliquias en los temas de la isla de Ouroboros, pero el tema no existe. Todo tiene pinta de ser un plan del malvado administrador que quiere acabar con todos los descendientes para hacerse él el dueño de todo. Malvado<<<

A pesar de ser una persona bastante tranquila no puedo evitar que el pánico se apodere de mí durante unos instantes, especialmente al no poder contar con ninguno de nuestros poderes innatos. No es la primera vez que estoy sin ellos, ya tuve que sufrir algo parecido por culpa de los Soul Reaper. Lo malo es que esta vez parece algo a nivel global, nadie en la isla parece capaz de canalizar un mínimo de magia. - ¿Plan? ¿crees que puedes hacer algo para evitar la destrucción de la isla? Porque eso es lo que va a pasar, como mucho podemos lograr algo de tiempo para sacar a la gente - farfullo cuando Markus me explica que no puede atender la evacuación de la isla a la vez que idea un plan. Tesla es único cuando se trata de llevar a cabo ideas descabelladas, pero no me ofrece mucha confianza algo tan improvisado como lo que se le debe haber ocurrido en un momento.

- Espero que con juguetes no te refieras a personas, Markus, que nos conocemos

"no hace más que decir que le rompen sus juguetes, hablando de personas"

Resoplo agobiado tras apartarme del lado de Markus, escuchando también a Snagov y el problema con los dragones. Al menos hay algunos que conservan su forma y pueden sacarnos de aquí. Me uno al grupo de Matvey y Snagov, preparando con ellos la evacuación de la isla. Los tres vamos organizando como podemos a los habitantes de la isla, compuesta por estudiantes, ciudadanos habituales, familias de los Descendientes y refugiados de la guerra. Otros miembros del Consejo de los 20, los que se encuentran en la isla en este momento, se unen a nosotros para lograr que la gente acuda la zona central de la isla. Aquí comienzan a organizarse los dragones de Snagov a sus indicaciones, aunque no hay tantos como podrían necesitarse, ya que el resto se han quedado atrapados en su forma humana. En total hay cinco dragones adultos que puedan comenzar a transportar gente, con lo que tendrán que hacer varios viajes, con la consiguiente pérdida de tiempo.

Vamos ayudando a los más jóvenes a subir a los dragones, priorizando las salidas según vemos conveniente. Ninguno de los Descendientes nos marcharemos de la isla hasta que el resto no estén a salvo, si hemos de hundirnos con el barco que así sea.

Se organizaron unas patrullas para peinar cada rincon de la isla y avisar a todo el mundo de lo que estaba ocurriendo y de que acudiesen al punto de evacuacion, asegurandose de que nadie quedase atras. Las patrullas, compuestas por algunos de los descendientes y sus estudiantes, ademas de dar el aviso se encargaron de movilizar a la gente que no podia hacerlo por si misma, prestando apoyo en el hospital.

Tambien se encargaron de ayudar a recoger sus enseres, y en el caso del hospital, material medico valioso que aun pudiese funcionar.

- Sin Sherwood, y ahora sin Ouroboros...de que le vamos a servir al mundo mágico asi, Lucio? - comenté con mi compañero, con quien habia estado organizando parte del trabajo.

Las partidas de dragones de Snagov habian empezado a trasladar a la gente, en varios viajes, pues habian menos dragones que personas obviamente. Tambien los fardos con los materiales mencionados anteriormente. Entre Newton y Giordano se las habian apañado para dejar a punto otro transporte, sin ninguna base mágica, asi seria mas facil transportar ciertas colecciones de libros y objetos que al ser tan antiguos por ningun medio debiamos consentir que se perdiesen. Ellos dos ademas de Tesla, no dejaban de ser científicos. Al igual que Lucio...no dejaba de ser medico...quiza debiese hablar con el sobre aquel tema.

"la magia no ha abandonado el cofre de golpe por lo que parece, pero....si esto sigue asi acabará haciendolo"

- Lucio, podemos hablar mas tarde, si salimos de aqui?

"donde se ha metido Tesla?No podemos irnos si no aparece..."

Salí de mi cuarto con un petate lleno de copias de los planos aquellos que habia estado estudiando con Tesla, la macromovida de los espias rusos y la informacion que me habian enviado mis contactos de la resistencia. Donde estaba Thoren? La moneda no me funcionaba, el tatuaje era un tatuaje vulgar y no podia hablar con Johan tampoco, nos ibamos a espachurrar!

Habia salvado todo lo posible, en algun momento alguno de esos de las patrullas me informó de lo ocurrido.

- Esto ha sido cosa de la Alianza sin duda!!! Vamos a tenerr que retorrcerrles sus cuellos de infieles cucarrachas!!

Habia, al menos,salvado algunas botellas de vodka. Si iba a morir lo haria borracho asi que empecé a bebermelas. En esto que me choqué de bruces con Markus, que iba como un loco por ahi tambien (la isla no es grande ni na, pero nos chocamos, estamos predestinados <3) Blasfemé en ruso pero al darme cuenta que era él cambié de cara.

- Marrkus! Teniamos razon! Ha ocurrido. No me lo puedo crrer. Crerr. Como se prronuncia? AAH, estoy nerrvioso!!!

La pregunta de Lucio pilla a Markus demasiado lejos para poder escucharla, pero de hacerlo le hubiera contestado que sí. Vaya una pregunta tonta, ¿qué van a ser los juguetes de Markus si no?

Markus ha ido a la sala de reliquias (en un lapso de tiempo que hemos obviado puesto que admin no ha creado tema específico) Todavía había cacharrería de la que Jean había dejado allí después de que le exiliaran. También había bisutería mágica que, aunque debilitada todavía conservaba algo de poder, ¿Nadie se preguntaba dónde estaba la diadema de Rowena Ravenclaw, la espada de Godric Gryffindor o el sombrero seleccionador? Pues seguramente estuvieran allí, ignorantes. Pero las que más me interesan por el momento son esas calaveras que trajeron los incursores que vinieron a fastidiar la boda de Ian y Catherine. Malvados.

Pero ahí están, como un vial lleno de magia pura, sin tocar. Brillan tenuemente con colores, una es verde, seguramente por la magia de Sophia, pero claramente mermada por el efecto de los aparatos muggles.  Pero el hecho de no haber sido usada aún para ningún fin hace que mantenga su pureza intocable. Hay otras tres más con distintos colores: blanco, turquesa y ocre... pero no logro identificar propietarios. Sencillamente están ahí.

Después de unos segundos de abstracción, Markus recoge algunos objetos mágicos que, por su antigüedad y poder todavía conservan algo de magia, aunque se va extinguiendo poco a poco. La isla lo nota y sus habitantes también. ¡Markus no tiene tiempo que perder! Coge lo que necesita en cajas y va acumulando lo que no para que los voluntarios se lo lleven a las zonas de evacuación.

Al salir se topa con el ruso raro de pelo blanco, que por cierto desconoce cómo se llama, pero que por cómo me habla debemos conocernos de toda la vida. A Markus le pone nervioso y nunca sabe qué contestarle -Ahm, y tal. Por supuesto que Marrrrrrrkus tiene razón, siemprrrre la tiene aunque no le hagan caso, pero ahora Marrrrrrkus está ocupado... Y tú vas a ayudarrrrr a Markus. Venpacá-

Markus coge al ruso borracho por la manga y me da uno de los bultos donde iba cargando las cosas. Así podrían ir más rápido. -Si salimos de esta recuérdale a Markus que le debes una pizza... De pepperoni esta vez. Los humanos de la Alianza han lanzado los satélites y Markus ya sabe qué es lo que absorben. ¡Magia! Nuestra magia. Y no solo la de personas, también animales y objetos. Por eso la isla se está cayendo, y como eso ocurra terminaremos todos en el fondo del mar, como la Atlántida. Y Markus no quiere que le salgan branquias, no son sexys.- Markus se detiene un segundo a ver si el ruso le sigue no solo físicamente, sino en sus divagaciones. En cualquier caso, Markus prefiere explicar para que su aprendiz le siga en sus ideas -Estas reliquias todavía contienen algunas propiedades mágicas, tú y yo vamos a canalizarla para reflotar la isla al menos el tiempo suficiente como para que podamos salir todos de allí. ¡¡¡¡¡¡Vamos a a ser héroes!!!!!! Imagina todas las pizzas que Markus va a poder comprar cuando sea un héroe...-

Atravesamos nuevamente el parque hasta una de las torretas que MarCus alternativo había instalado en la isla. La vamos a usar como potenciador ... Markus espera que su plan funcione... Cuando llegamos espero a que mi nuevo esclavo le de por abrir el acceso a la torre, eso es lo que hacen los aprendices, ¿no? Abren las puertas a sus maestros, le llevan el café, hacen los trabajos sucios... pero como parece que el ruso loco no hace nada, Markus prefiere recordárselo -Markus quiere que sepas que ahora eres el aprendiz de Markus, y te enseñará el maravilloso poder de los post-it, si salimos de aquí claro- Carraspeo. ¿Habrá aprendido el nuevo aprendiz de Markus que los aprendices tienen que abrir las puertas a sus maestros?

El proceso de evacuación se alarga más de lo esperado, hay demasiada gente a la que trasladar y muy pocos dragones para ello. Además, los pobres empiezan a estar agotados de tanto vuelo de ida y vuelta entre la isla y tierra firme. La preocupación de todos aumenta por momentos, no dejamos de caer aunque no sea a un ritmo muy acelerado, al menos por ahora. - ¡Snagov! ¿cuántos quedan? - grito agobiado desde mi posición, preguntando al maestro de los dragones cuántos habitantes de la isla quedan por trasladar. Tepes me responde que más de un centenar, lo cual me hace resoplar. Por ahora hemos sacado a los más jóvenes, heridos del hospital, ancianos, familias...pero todavía queda gente. La población de la isla aumentó bastante cuando comenzamos a acoger refugiados. Les fuimos útiles en aquel momento, proporcionando a algunos un hogar alejado de la guerra. También ayudamos a la gente con el hospital, cosa que ya no podemos hacer desde que nos destruyeron el de Sherwood, y ahora esto.

No sé cómo responder al nigromante, en mis ojos se refleja la misma duda que en los suyos. ¿En qué podemos ayudar al mundo mágico ahora? ¿cuál es nuestra función si no podemos protegerlos de la guerra, curarlos, o ni siquiera seguir formando a las nuevas generaciones? ¿de qué servimos si no podemos manejar la magia que intentamos transmitir?

- Ojalá lo supiese, compañero. Sólo podemos ayudar con lo que nos quede, y ser los que busquen soluciones a lo que está pasando. Jamás había sucedido algo parecido con la isla, ni una pérdida de poderes a tal escala. Nos enfrentamos a algo para lo que no nos han preparado. Son tiempos difíciles para los nuestros. - suspiro con pesar, desviando la vista hacia el continuo despegue de dragones llevando gente. Después miro intrigado a Matvey, asintiendo a lo de hablar después. Parece que no es un tema a tratar ahora, en medio de una situación de emergencia, pero sí parece lo suficientemente importante como para hacer que el nigromante parezca preocupado. - Por supuesto. En cuanto pisemos tierra me explicas de qué se trata. - durante la siguiente hora seguimos coordinando la los habitantes para que escapen, hasta que llega el turno de que empiecen a salir los propios miembros del Consejo, al menos los que se encuentran en la isla en este momento. - Nos toca, ya han salido todos. - Markus se ha perdido por ahí para llevar a cabo su plan, pero Snagov y uno de sus dragones se quedan para ser los últimos en salir. Matvey y yo, además de tres compañeros más, subimos a lomos de un dragón dorado. El dragón alza el vuelo sobre la isla, dejando durante unos segundos que contemplemos el que ha sido nuestro hogar durante generaciones. El refugio de la magia y de sus linajes más importantes. Un lugar apartado del mundo donde seguir transmitiendo conocimiento.

"es sólo un sitio...lo importante es que las personas estén a salvo"

Me repito mentalmente para convencerme, pero no puedo evitar sentir cierta congoja al pensar que es la última vez que veremos la isla Ouroboros tal y como es ahora. Cientos de años de historia se perderán en la nada.

Finalmente nos alejamos de allí con vuelo raudo, atravesando las nubes para poner rumbo a tierra firme.

Me arrastró un poco sin pedirme permiso, y me parecio mal pegarle y tal porque parecia alguien de rango y tal.

- Pues a mi no me gusta que me absorrban nada que quierres que te diga...ni mucho menos acabarr en el fondo del oceano.

Lo escuché y asentí con la cabeza, sonaba todo muy heroico si, pero tambien muy peligroso. Eso me di cuenta, era como quedaarnos mientras el barco se hundia para bueno...evitar que se hundiese, al menos, a lo bestia.

- En resumen, querremos conseguirr un aterrizaje suave- volvi a asentir. Yo me habia venido a inglaterra a ser un heroe, y ahora era mi oportunidad. - Cuenta conmigo! Los rusos no tenemos miedo...vamos a serr herroes, Da?!


Llegamos a una torre rara y markus se queda ahi plantificado cual pasmarote, que le pasa? No sabe abrir puertas o que? tan genio y tan esmanotao pa otras cosas....voy a abrir la puerta para que podamos entrar pero paro cuando carraspea, y ahora a que viene eso?

-Ehm...si...clarro....

Abro la puerta y entro yo primero, enseñandole como se cruzan las puertas, y luego espero a que entre, no vaya a ser que le pase algo de camino.

-Da- Markus se sorprende de haber contestado así al muchacho de pelo cenizo de una forma tan natural, normalmente tendría que haber pensado cómo responderle para que no sospechara de él. Pero ahora no "Markus ahora habla rrrrruso. Markus es un chico listo"

Markus accede al interior de la torre cuando me abre la puerta. El del pelo blanco va a ser un buen aprendiz, Markus lo nota, pero para eso tendrá que saber de lo que Markus habla. Pasamos al interior dejando fuera todo el proceso de evacuación de la isla que se estaba llevando a cabo gracias al resto de los descendientes. Los dragones sobrevuelan la isla sacando gente y objetos valiosos. A saber dónde van a terminar. -Nuestrrrrra misión será hacer que a los que están fuera les dé tiempo de evacuar la isla- Una vez que Markus y Yaroslav llegan al cerebro de la máquina le expone su plan

-La magia vibra en unos hercios determinados. Las antenas esas bloquean esas vibraciones de alguna forma. Tú y Markus vamos a hacer una interferencia positiva a la vibración de la magia usando para ello esos objetos que aún la conservan en cierta medida. Eso es porque los objetos inertes tienen más resistencia a las ondas de los satélites que los organismos vivos. Razón por la cual la isla flota y no se ha ido al carajo entoavía. Clava la espada de Godric Gryffindor en ese punto en concreto-
Mientras el ruso loco hace las cosas que Markus le ordena, como colocar los objetos en unas determinadas posiciones muy concretas, lanzar con cables determinados puntos de la instalación... Markus va recalibrando la pistola de devolución de magia usando para ello las calaveras de los souls y la antena.

-¡¡¡Markus le va a dar al botón de encendido!!!- Markus presiona el botón del panel de instalación para encender el sistema que transmite energía al aparataje cuya función es recalibrar la vibración de la isla usando la magia de los objetos cogidos, amplificarla con las calaveras y transmitirla directamente a la tierra con la espada de Gryffindor. En los otros cuatro puntos cardinales de la isla están instaladas Excalibur, Garra y Tizona, entre otras, que reciben y transmiten la vibración entre ellas, creado una red vibracional mágica que nos servirá como colchón.

Un frenazo seco se siente en la isla. Exactamente un frenazo directamente proporcional a la velocidad de caída en m/s^2. Algunas de las estructuras de las edificaciones crujen por ello, los que estemos ahó todavía, sentimos el frenazo también. Éxito rotundo.

El miembro 'Markus Tesla' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

La tensión era palpable. Entre preparativos varios, carreras y explicaciones, consigo entender lo que el científico se propone.... Alargar la vida de la isla

-entendido!

Cogí la espada de ese tal grifindor o grifindor y la ensarte donde me indicó. Tesla h hizo algunas cosas más y avisó...y se produjo la "magia". Fue bonito, a decir verdad. En cierto modo me recordó al arco nupcial eléctrico con inspiración en el trabajo de Tesla que cree para la boda de Jo y Jo. Que recuerdos.

La frenada fue tocha y me tuve que sujetar para no caer. Gruñi y me acerqué a markus, nos habíamos detenido...

-y ahorra que? Esto no durará porr mucho.... Hay que dirigirse a un lugar seguro donde aterrizar. Cómo contrrolais esto?

No fue difícil localizarlos. Los sensores a gran escala habían dejado de captar magia, al menos fuentes fuertes, tan solo algunos rescoldos más moribundos... Así que aquello que hicieron para alargar la agonía de la isla fue como si alguien hubiese encendido una potente linterna en una cueva oscura llena de lobos hambrientos. De pronto, de la oscuridad, había surgido un poderoso foco.

Los captamos y algunos centinelas fueron enviados como scouts. A comprobar la zona. Los de inteligencia sentían curiosidad así que las grabaciones de los robots iban activas. Cual no sería su sorpresa cuando a lo lejos, en el mismo centro de donde se había dado la alerta por magia, comenzaba a dibujarse la silueta de una enorme isla... Flotando en el aire.

Los centinelas se aproximaban.

Markus se atusa la barba que no tiene cuando la isla se detiene de golpe. La pregunta del ruso le hizo caer en la cuenta que, efectivamente, no tenía ni idea de cómo se movía la cacharra esta. Markus siempre había pensado que o bien es inamovible o eran los vientos o los dragones los que se encargaban de tal función.

Markus dibuja una graaaaaaaan sonrisa ante la pregunta del ruso loco. Sí, una sonrisa de consternación porque le habían pillado en un renuncio. -hehehehehe Markus no tiene ni idea. Y aunque Markus es un genio, tenía dudas de que su artefacto regenerador de magia fuese a funcionar. Que Markus es un genio, pero también se equivoca y tiene enemigos, como Administrador, que le intenta boicotear sus geniales planes....-

Y mientras nosotros estamos divagando sobre cómo podíamos ejercer la fuerza suficiente para poder mover la isla si tenía que ser a pedos o bastaba con soplar. También podríamos instalar un motor de inyección para poder hacer la labor de movimiento... sí, como un cohete. La fuerza de rozamiento del aire va a ser escasa, todo es encontrar un lugar donde podamos dejar la isla. Se dice se comenta se rumorea, o eso ha querido inventarse Markus, que la isla es un trozo de tierra arrancado de la misma Escocia y que al llenarse de agua originó el llamado Lago Negro, en Hogwarts. Pero esto son habladurías e invenciones de Markus.

Sin embargo, en el exterior... las draconianas amistades de Snagov que se habían quedado para evacuar a Markus y a su colega, escuchan algo que viene a toda la velocidad. Rugen.
-Markus. Tolstoi. Tenemos compañía, y no van a tardar en llegar-

"¡Markus ya sabe cómo se llama el ruso loco!" -Markus y sus amigos están en problemas...-

- COMO?!?!?!!! ENTONCES ESTO NO SIRRVE DE NADA!!

"ACABAREMOS CAYENDO IGUAL SOBRE DONDE SEA"

Si, mis pensamientos también gritaban. De que servía hacer un sacrificio si, bueno, no servía para nada? Eso nos hacía más inútiles y estúpidos que Yamcha o Chaoz.

- vamos, haz memorria, debe de haberr algún sitio en esta isla donde se registren las rutas, aun sea con magia....

En ese momento llegaron los dragones, un par de ellos bien grandotes, benditos sean. Apenas preste atención a su alerta y advertencia, se me iluminaron los ojos y vi en ellos el método de reconducir la isla.

-camarradas drragones!! Crreis que podeis redirigir el rumbo de la isla para aterrizar donde os indique Marrkus? Nosotrros nos encargaremos de esa compañía...

"A martillazo limpio si hace falta"

La cosa no pintaba bien. Pero ojalá lograsemos asegurar la isla antes de que todo se fuera al garete. Los dragones parecieron dispuestos a ayudar con eso, esperando que Tesla les indicase un rumbo y destino. Yo.... Preparé mi martillo. La cosa sería evitar que dieran la lata a los dragones mientras tanto...no se me ocurría otra cosa ahora mismo. Bueno, si, quizá intentar electrocutarlos o algo, pero para eso antes haria falta electricidad y tal. Ya podia Markus sacarse de la manga una bateria gigante o algo asi. Por si acaso, intenté hacer magia, una vez mas...pero no ocurrio nada. Mi golem no aparecio. Bufé contrariado.

"bueno, si es el final, que sea epico"

A la velocidad de vuelo actual que llevaban los centinelas, no tardaron en alcanzar la isla. Los contornos se dibujaban cada vez mas nitidos en sus retinas y eran transmitidas en tiempo casi real a la base militar. Cual no seria la sorpresa de aquellos tecnicos y demas personal de sala al ver una inmensa isla flotante.... ahora a merced de los radares de la alianza. Cuan poderoso era pues el alcance de la red de satelites, si podia poner en problemas a semejante mole mágica?


Sin duda estadisticas interesantes para el estudio posterior y evaluacion. La arquitectura de la isla se hizo visible. Habian dragones, que sin duda, podrian ser un problema. Pero el foco de magia no provenia de ellos, no en su gran mayoria, si no de una torre. Allí se dirigió la primera unidad centinela.

Enfocó aquella torre con su cañón y disparó una salva de proyectiles a la base, a ver que ocurría. Ese artefacto desarrollado por los magos parecia ser lo que suplia de magia a aquel área. No parecia llegar a los seres organicos, sin embargo.

El otro centinela, fue a atacar a uno de los dragones.

Hacía mucho tiempo que no veía tanta actividad en la isla. Era a la par emocionante, estresante… pero un poco triste. Que nuestro preciado hogar vaya a ser pasto de los peces no es plato de buen gusto, puedo entender perfectamente cómo se sintieron los Atlantes cuando se hundió su continente. La gente gritaba, corría, se agolpaban. Había que tener la suficiente sangre fría como para no entrar en pánico, pero esos ciudadanos necesitaban que los Descendientes mantuviésemos la calma.

Se organizaron rutas de evacuación para todos, el espectáculo, para una magizoóloga como yo, era precioso: dragones de todos los colores volando a toda velocidad, hipogrifos y grifos, aves roc… cualquier especie que fuera capaz de volar era adecuada para sacar a la gente de esa trampa mortal. Si los cálculos de Markus no fallaban, le quedaba poco tiempo a la isla de Ouroboros.

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El castillo Le Fay era un hervidero de gente al cabo de las horas. Algunos de nuestros compañeros decidieron reagrupar a la gente evacuada en pequeños campamentos, suerte que los terrenos del castillo eran grandes. Los pachuchos del hospital fueron trasladados al interior, bajo la mirada de Lucio y de Matvey.

Salgo al exterior, donde una brisa fría de abril me revuelve el pelo. Al retirarme el pelo de la cara no puedo evitar alzar la vista al cielo e imaginarme nuestra isla, cayendo sin control… Y cómo Markus, un aprendiz de pelo blanco y Snagov se habían quedad allí para darle tiempo a la evacuación e intentar salvar la isla. Miré rededor. Allí yo no hacía falta. Siempre me había sentido más cómoda rodeada de naturaleza que de gente. Silbé para llamar a Piedra, un ave roc de color gris que he criado desde que era un polluelo.



De un salto me subí a su montura y empecé a sobrevolar los cielos de Gran Bretaña, dirigiéndome hacia la isla… si es que todavía quedaba algo de ella. Si los cálculos que Markus había hecho al principio estaban en lo cierto la isla debería estar hecha añicos contra suelo inglés… o hundida bajo el mar, cual sirenita. ¡Pero ahí está! Es increíble. Nuestra isla todavía podía tener una segunda oportunidad.



Sin embargo, el sonido de un motor, como los de unos de esos aviones, no me agradó ni lo más mínimo. Allí estaban: dos de esas máquinas detestables volando hacia la isla. Apreté los dientes: en ese momento no sé si me asqueaba más la presencia de esa tecnología de hojalata o que la Alianza, no contenta con habernos quitado la magia, también pretendía quitarnos nuestro refugio.



Hinqué las rodillas en el lomo de Piedra para indicarle que acelerara el ritmo y atacara, desde atrás, al centinela que pretende disparar a la isla, centinela red. Con un placaje podría desviar su disparo para dejar que Markus pueda seguir operando la isla. Aviso a Snagov, que está montado en un dragón, ayudando a dirigir, no sé cómo, la isla -¡EH! Snagov! ¡Cuidado con los centinelas! ¡Tienes dos a las cinco en punto! Pedazo de chatarra de hojalata- Murmuro eso último alejándome de las máquinas, para coger distancia, y volver a placarles. Piedra es rápido y mucho más ligero que un dragón, aunque sus embistes no tienen tanta fuerza, algo harán con esas máquinas, aunque sea despistarlas.

Al final me toca quedarme mientras se hunde el barco, montado a lomos de uno de mis compañeros dragón más veterano. Habíamos compartido muchas aventuras juntos, pero ninguna como la que estamos viviendo ahora, con un final incierto y un destino trágico para la isla. Los otros dos dragones tenían órdenes de escoltar a Markus y a Yaroslav, permanecer cerca de ellos para estar al lado cuando por fin tuviesen que rescatarlos, cuando la isla no diese más de sí. También tienen órdenes de atacar a los dos robots que han acudido de no se sabe dónde. Tal vez sea que la isla es ahora visible para los sistemas de vigilancia aérea, pues somos un blanco fácil ahora que hemos perdido los hechizos de protección mágica.

El aviso de Sarah Darwin me hace virar bruscamente para tratar de librarme de los centinelas, pero los llevo pegados detrás como si fuesen perros de presa. Hago otra finta más, sin mucho éxito. Después gruño a Sarah por haber regresado, se supone que los últimos en irnos éramos nosotros. - ¡No tenías que haber venido! ¡aquí ya no hay nada que hacer! ¡no podemos frenar la caída de la isla! - como mucho ralentizarla y que no caiga encima de ninguna población, sería una desgracia.

- ¡Volved al infierno del que habéis salido, monstruos de metal! ¡no profanaréis esta isla con vuestra presencia!- esta vez sí tengo éxito al realizar la finta, cayendo para abajo para librarme de los robots un instante, lo justo para que el dragón vuelva a elevarse por detrás de ellos para lanzar una potente llamarada que bien podría fundirles los circuitos al acertarles de lleno. La llamarada es larga, mantenida durante varios segundos. Lo que no sé es si podremos aguantar si mandan refuerzos.

- ¡TESLA! ¡TOLSTOI! ¿cuánto os queda? ¡tenemos que irnos YA!