Comedor

Para cuando llego a la cocina no hay mucho que hacer, pero al menos puedo ayudar un poco en terminar lo que falta, y en sacar esos platos que me da una de las chicas. Creo que no la conozco de antes, aunque supongo que debe haber mucha más gente de los renegados que no conozca. Cojo la pila de platos y cubiertos que me pasa, al menos así hago algo útil, ya que he venido. Indira me agradece la ayuda con un beso en la mejilla, aunque yo no creo que esté haciendo nada fuera de lo común, lo normal en estos casos sería que colaborasen todos, pero fuera están ya de juerga y desfasando bastante. Eso debe ser porque les falta la típica disciplina que te dan como auror o en el ejército, vete a saber. Por mi parte puede decirse que ya voy algo tocado por el alcohol, aunque de momento aguanto el tipo, va a hacer falta más.

Salgo al comedor con los cacharros y algunos platos, dejándolos por las mesas, repartidos en las cuatro o cinco que hay pegadas a las paredes. Indira ha hecho un apaño con las luces para que se parezca más una especie de discoteca, disimulando así un poco la pinta de sala de base subterránea que tenía eso. Justo en ese momento lanzan un nuevo reto, esta vez para Lykaios, al que hacen una pregunta comprometida, y más teniendo en cuenta que en el comedor ahora mismo somos casi todo tíos. ¿Acaso no hay mujeres en la base o es que no han querido venir?. Lo segundo sería probable, teniendo en cuenta lo desatados que están estos de la Brigada, como todas sus fiestas sean así ya deben tener fama. Recupero la botella de tequila para dejársela a la alada cuando paso a su lado, así lo prueba ella también.

- Ten, que no puede ser que yo empieza a estar medio borracho con esta botella y tú todavía no hayas probado. Pero despacio, que tú no estás acostumbrada a beber... - Le advierto porque sé que es una bebida fuerte y ella no suele beber, no vaya a ser que con dos tragos de eso ya acabe doblada. Como está hablando con los drows y presentándose decido ir hacia otro lado, pensando con quién hablar. Ya he hablado con el Knox, que está en medio de un reto, con Vor creo que hablaré más tarde, y con el ruso y el pelirrojo creo que no quiero hablar. Decido de este modo acercarme a Vanessa, la chica de antes, a la cual no conozco. - Todo listo, comida y platos colocados. Mejor que las cosas esas quemadas que habían traído antes. - señalo con la cabeza a las pizzas negras de una de las mesas, que siguen casi enteras. Normal. - ¿Vienes por parte de la gente de la Brigada o vives aquí en la base? No te había visto antes...aunque eso tampoco es raro, apenas conozco a mucha de la gente que hay en la fiesta.

"conocer para bien, me refiero, muchos son antiguos enemigos"

Yo me quedé pestañeando mientras le miraba la oreja. ¿No escuchaba por ahí? Le había visto a veces, muy de refilón, como si no oyera demasiado. Pero no pensaba tener razón. Aquella oreja… Le daba un toque curioso. Como si fuera un gato callejero. Yo me acerqué un poco para mirar con curiosidad. Creo que a Dyos Yaroslav no le hizo mucha gracia, porque me miró muy… Muy feo. Yo habría preferido que no lo quisiera matar, porque la cara asesina se la gastaba, pero era ya mucho pedir. -P-Procuraré lim-limpiártelo, Dyos. N-No quería yo… P-Perdón… Umm…- Le comenté yo muy arrepentido, sintiéndome culpable. En algún momento también se apagaron algunas de las luces, pero no todas. ¿No podíamos quedarnos totalmente a oscuras? Creo que Yaroslav entendió a qué me refería con lo de los olores. Yo bajé la mirada muy nerviosillo.

No hizo ascos al abrazo. Eso si, pareció sorprenderse cuando le mencioné que estuve por allí. Admitió que debió confundirse por el pelo. Yo… Respondí con una mirada significativa. No se me iba aquella escena de la cabeza, me puso de muy mal humor y me tocó las narices lo que hicieron con él. Y todo para que ni siquiera él mismo se acordara. Pero me limité a eso, para mirarle con aquella extraña e imperturbable seriedad… Y no decir nada más.

Agradeció la botella y logré borrar un poco aquella expresión, sonriéndole. -Si te ser sincero yo tampoco he probado. Y nosotros no tener esas cosas que poner % de alcohol.- Era una botella de un cristal azulado oscuro, con unas letras grabadas con el nombre de la casa, algo así como “JDFS’DFSJ’’FDS’’’G’G’’D’F’RE’”. No, más bien era “Rilyn Jihnrae”, que significaba “casa del vino” o algo. Casa en el sentido de casa drow. Toda una familia dedicada a hacer los mejores vinos de las cuevas. -¡Tu beber, Yaros! Dyos y yo creo que no beber demasiado. Nosotros vigilar, ¡Si!- Me preguntaba si me iba a arrrepentir. Me di un golpe fuerte en el pecho, con el puño cerrado. Y fue entonces cuando yo me escabullí.

Creo que le extrañó verme sangre. Yo me iba limpiando de vez en cuando con aquella chaqueta raída. Se había quitado el sombrero y yo le hice mala cara porque así no se podía, definitivamente. ¡No podía quedarse tan sin disfraz! Pero entonces va y me sacó toda una puñetera bola de oscuridad. En todo el jeto. Yo me quedé ahí plantado, con posición muy indignada y golpeando el suelo con un pie. Mejor, preguntó. -¡D-Deja de meterte conmigo, Dyos! Así no se puede. Ni te veo, pero seguro que estar sonriendo decrépito. Como siempre hacer.- Entonces la deshizo y aseñaló algo. Yo me quedé mirando también con un resplandor raro en los ojos. -Comida.- Sonreí, enseñando mis dientacos. Y encima nos la vinieron a traer.

La chica de las luces. Bueno, no iba a armar escándalo porque había apagado unas y encima nos traía algo que picotear. En aquel momento que estaba tan sentadito yo tuve una idea estupenda. Eché una mirada un poco de sospecha a la muchacha mientras miraba aquella comida… ¡Qué cosa tan poco convencional! Habían… Arañas. Yo me aparté un poco con una ceja alzada. Luego me di cuenta que era decoración. -E-Esto… Y-Y-Yo ser Vor’Kalth. Drow gruñón es Dyospiros. Y coger… ¡Si, si! ¡Muchas gracias!- Dije con una sonrisilla infantil y animada. Arañas. Cogí arañas por saña, quizás algo más. A la chavala vino Reiv a traerle algo de beber y luego se fue, sin saludar.

Yo preparé unos cubiertos muy monos, unos platos y un par de copas con el cristal del bastón, con mucho cuidado. Normalmente no intentaba reparar en detalles, pero esa vez quería que quedara todo muy mono. No únicamente me preparé mi plato, si no que también procuré dejárselo a Dyos bien chachi, buscando equilibrio, simetría y belleza. Yo tenía una sonrisita rara, como si realmente me estuviera divirtiendo con ello. -Deja, ir a por algo.- Me escabullí unos segundos para coger una botella de vino. El más negro que encontré. Porque a mi me gustaban negros. Regresé al sitio y lo serví, encantado con el extraño color que adoptaba el oscuro líquido gracias al azulado vaso.

Cogí el sombrero que Dyos se había quitado y me lo puse yo, mirándomelo. -¿Crees que me queda bien?- Pregunté con sinceridad. Dejé el manojo de plumas por encima de la mesa y me miré una última vez la mesa, muy contento con aquella especie de… ¿Cena? Que acababa de montar en un momento. Habría sido más bonito sin aquella música de fondo, sin gente borracha hablando a gritos y si no hubiera estado apestando a alcohol. Tenía todo el pelo empapado y ya no me quedaba la melena como antes. Pero estaba orgulloso. -¡Venga, bon apetit!- Y solo entonces me decidí por comer, feliz como unas pascuas. Levanté el vaso bastón… ¿Vastón? y me miré a Dyos, mientras lo agitaba un poco. Yo había visto a la gente hacer entrechocar aquello para realizar un “brindis”. Y me hacía gracia aquella tradición y yo era el semidrow más empanado del mundo.

Aplaudo satisfecho por el numerito de Yienor, considerando que había cumplido el reto perfectamente. Por eso alzo la voz para que todos sigan el juego, que parece que están despistados. - ¡Y el dragón consigue el reto, así que todos bebemos! - agarro una botella de vino que hay por la mesa, siendo el primero en cumplir esa regla del juego que hemos propuesto. El vino no es de los mejores que he probado, pero puede pasar. Poco a poco voy estando cada vez más contentillo, aunque como de normal ya hago locuras y hablo por los codos pues tampoco se nota tanto. Me acerco a Yienor y a Lykaios, lanzando un uuuuuuuh de maruja cuando le propone ese reto. Yo sé a quién habría escogido él de estar aquí cierta persona, pero hace tiempo que no sabemos nada de Genievre. Debo tener luego una charla a solas con él, por si hay algo suyo que me haya perdido. Desde que supe que le gustaba ella, pero gustarle de verdad, decidí quitarme del medio. Me preocupa pensar que Gen se haya alejado de nosotros por ese asunto, me gustaría también volver a verla ella. Pero ahora no es momento de pensar en cosas de ese tipo, toca distraerse y pasarlo bien.

- Empiezas apostando fuerte, escupefuegos, no está mal. - comento por lo bajo riendo de manera entre dientes. - Veamos qué retos les ponen al resto.

"y para después tengo pensado otro juego, muy tonto pero resultón"

- Va Lykaios, sabemos que nos amas, pero tienes que decir con cual te quedas.- bromeo descojonándome un poco porque esto es un campo de nabos ahora mismo, su elección está complicada.

Regreso con el ruso cruzándome de brazos y negándome con la cabeza, decepcionado por eso de que hoy no quiere beber, que quiere estar alerta. - Tío, que te he traído vodka, no me decepciones. Además, aquí estamos a salvo, no hay que estar alerta tooooooooodo el rato, o acabarás más chalado de lo que ya estás. Y mira, tus colegas morenos esos dicen que ellos estarán alerta, así que relaja la raja, Tolstoi.- Por si no tenía suficiente vodka atraigo hacia mi una de las botellas que estaban en una de las mesas, pasándosela también al ruso. Yo me quedo con mi vino. - ¿A que no hay huevos a echarse un pulso mientras bebes? Vamos, demuestra tu rusidad!

*Servimos la cena en la mesa con los drows poniendo dientes largos. La verdad es que a Indira le ha quedado todo genial. Parece que ella y el chico se conocen... Aunque él no se ve muy cómodo.
De todas formas hace el esfuerzo de acercarse a mí y preguntarme, le sonrío mientras me sirvo una copa de ginebra con hielo, no quería empezar como los locos de Ben y el dragón.*

-Soy de la Brigada, puedes llamarme Vanessa.

*Le tiendo la mano como saludo*.

-No paso mucho tiempo aquí en la base, prefiero estar en el campo de batalla y ser la que actúa. ¿Y tú? Eres el único al que no conozco de aquí, supongo que eres amigo de Indira.

*De repente el chico dragón le pide a Lykaios que nos diga una verdad, una verdad MUY comprometedora. Me sonrojo tanto que doy gracias por la nueva oscuridad del sitio, y bebo de mi copa para que si alguien lo nota lo atribuya al alcohol.*

"¿A quién se le ocurre semejante pregunta?"

-La verdad es atrevida para un hombre que ha visto mundo y las muchas caras de la mentira, Khellinery! Cuando tengas un reto a mi altura, podrás venir a ofrecérmelo. Pero de momento verdad!

No se de donde he sacado una lata de cerveza, que levanto al aire muy contento. Va siendo hora de dejarse de tequila y empezar con la buena birra. Entonces me dice que a quien me tiraría. Paseo mi mirada por la sala, que son casi todo hombres. Pego un trago mas largo a la cerveza, de hecho, me acabo la lata de una y la suelto en la mesa.

""

-Me lo pones dificil, dragon. ¿Como voy a elegir entre semejantes bellezones pelirrojos?

No, definitivamente si debo ser sincero, no seria con ninguno de ellos dos. Miro a Reiv. Nah, tampoco, con ese pelear. Luego miro al ruso. Tiene un pelo muy femenino, siempre lo he pensado, pero tampoco. Los dos drows, tampoco. No, si es que a mi me gustan las chicas! Sacudo la cabeza y miro a Ben, si al menos se le pareciera un poco a Yoko, pero nada de nada, su disfraz femenino no lo ha logrado. Asi que acabo mirando a Indira y a Vanessa. Que las dos me parecen muy guapas. La alada morenita y con el pelo corto, y Vanessa con sus ojos bien bonitos y una buena figura. La alada es muy jovenosa para mi, eso me parece desde luego, pero Vanessa es....como decirlo, es de mi Brigada. Eso es algo que respeto, nunca le tiraría la caña en plan acoso y derribo asi por aficion, como hace Benjamin. Pero eh, lo reconozco, si hay que elegir a alguien de esa sala, seria con ella.

-VANESSA! NO ME ODIES! PERO ME GUSTAN LAS MUJERES QUE SABEN DISPARAR! ASI QUE TOOOOOOODOS BEBEIS!!!- sin darle mayor importancia al asunto, la señalo. Ahora le tocaba a ella. -Elige! Verdad o reto, Moreau?

-Si, mia. Mia. Entiendes lo que es la propiedad privada?

Señalo al ruso, porque seguro que no entiende de propiedades privadas. O si, pero me da igual, que me ha manchado el abrigo. Aunque la culpa es mia por haberle prendido fuego al enano. Aunque el enano es quien me ha robado. Intenta disculparse, y como se pone a tartamudear me cuesta bastante no perdonarlo. Asi que antes de que se escabullese ya lo habia perdonado...total, el alcohol salia de mas facil que la sangre.

De vuelta, parecia algo menos nervioso. Y tambien parecio captar muy rapido lo que le indiqué, la comida, en cuanto desvaneci de su cabeza el globo de oscuridad. Se acerca a nosotros la chica,  a la cual miro con curiosidad. Resulta ser bastante amable con nosotros porque nos ofrece de comer lo que habia sacado, que tener tiene buena pinta. Ademas nos da su nombre. Yo me siento animado a dar el mio, pero Vor lo da por mi, presentandome como gruñon. Gruño frunciendo mi ceño.
-Que yo no soy eso!.... -tras darme cuenta de que asi le estoy dando la razon, vuelvo a hacer mi fake de sonrisa, mirando a la chica. -Dira, yo soy Dyospiros. Muchas gracias. No gruño, de verdad.  Es un cuento que se ha montado él solo en su cabeza.

Los huevos araña tambien me llaman la atencion, porque me parece muy divertido eso de zamparme un huevo con la forma de la deidad de los drows. Me cojo un par y me los zampo, pensando: "hereje!". Vor se pone a hacer cosas con su baston, como es capaz de darle la forma que quiere crea unas copas que bien podrian ser las de un noble con mucha pasta y les echa vino. Ademas se queda con mi sombrero y me pregunta si le queda bien. Yo no contesto y agarro el manojo de plumas que el habia dejado en la mesa, y lo dejo sobre el ala del sombrero. Luego doblo el ala de dicho sombrero hacia la cabeza para que agarre las plumas y se quede como el de un tercio. Asi mejor.  -Ahora si. Ves que bien.

Agarro un cuchillo y parece que se lo voy a clavar en la cabeza porque lo hago muy rapido, pero solo lo ensarto en el ala de su sombrero para que se aguante doblada, a modo de pasador, que si no se chuchurre, y se quede ahi con el manojo plumas. Levanto mi copa y brindo, que esa costumbre me la conocia tambien. -Se supone que hay que brindar por algo

"por las urracas? No. Uhm. Por las setas!"

-Por las setas

Despues de mi extraño brindis, le doy un trago al vino, pero con bastante moderacion. Aunque huele y sabe bien, para que engañarnos. Es el problema del vino, que a diferencia de otras bebidas alcoholicas no te advierte de su peligro con un sabor fuerte o desagradable.

- Elfo capitalista ¬¬

Digo asi para el cuello de mi camisa, farfullando eso mientras miro con los ojos entrecerrados a Dyospiros. Vale que le he manchado su tan querido abrigo pero ha sido por una buena causa. Luego de eso me quedo mirando la botella que Vor me habia dado. Tenia una pinta tan curiosa....y venia de las ciudades subterraneas! algo asi no se veia todos los dias. Ademas era elaborada por drows, y el no sabia la graduacion de eso. Seria cuestion de probarlo y saber quienes eran mas jodidamente alcoholicos, si los elfos oscuros o nosotros. Medio sonrio un poco cuando dice que ellos vigilan. En realidad algo de razon hay en eso, estamos en la base. Ese lugar se supone que es seguro. Al menos, mas seguro que un bar en Londres....

"AFGH! como pude ser tan estupido!!"

Miro de reojo a la gente que anda con lo del reto, lo del striptease ya habia tenido lo suyo y ahora empiezan con confesiones. Yo espero que a mi no me digan nada. La mejor manera para eso es empezar a emborracharse, pero...

Entonces Benjamin me da una botella de vodka, y ahora tengo una botella en cada mano. Lo miro con el ceño fruncido cuando me habla de decepcionarlo, y le señalo con mi cabeza a una mesa. -Vas a verr de lo que un ruso es capaz! Al mejorr de trres! Hay que aguantarr el pulso mientrras se bebe sin descanso, el que deje de beberr, pierrde! al que le ceda el brrazo, pierrde tambien!

Voy hacia la mesa, sentandome a un lado y esperando que Ben se siente al otro. Preparo mi mano derecha, y con la boca descorcho la botella que me trajo Vor, dejando la de vodka al lado. Probaria primero esa, porque temia acabar demasiado....bueno, no borracho, porque yo no me iba a emborrachar, solo a demostrar a ese medio irlandes medio italiano que él no era para tanto.
-Venga, tu mano. ¿Listo para perrderr?

Pruebo de la botella. Esta jodidamente bueno. Sabe muy fuerte, pero tiene mucho mucho mas sabor que el vodka, o el ron, o cualquier espirituosa mezclada con zumos. Me quedo mirando la botella como si fuese una hija de Satanás porque esta peligrosamente buena. Y no quiero bebermela a lo pavo mientras hago el reto con Ben. Asi que destapo el vodka, que es agua mas ligera, para ir bebiendola a la par con mi camarada de pulsos.

De la Brigada, compañera de esos que están haciendo el bestia ahora mismo en el centro de la sala. Debo ser de los pocos que no vengan de ninguno de esos grupos, ni de los renegados, ni de los grulleros. Tal vez la única excepción en la sala sea el drow que conocí en la posada y su compañero. Bueno, e Indira, que tampoco tengo muy claro en qué grupo meterla. Extiendo la mano para estrechar la de Vanessa con firmeza, presentándome a la par. - Reiv, y...digamos que no soy de ningún grupo o bando. - omito mi pasado como auror porque no viene a cuento ahora mismo, además, prefiero empezar con buen pie. Que no conozca mi pasado es una ventaja para partir de cero. Así pueden verme sin prejuicios, sin tener que pensar en nada más. - Así es, me ha invitado ella. Parece que tiene contactos en todos lados...en la Brigada, aquí...supongo que será por haber trabajado en el Moulin.

"claro que prefiere estar en el campo de batalla que aquí, esto debe ser agobiante día tras día. Normal que Johan estuviese deseando hacer bases por todos lados, cuarteles generales en la casa de los Black y aquella aldea resistente"

- Quedarse aquí encerrado debe ser frustrante. Al menos en el campo de batalla puedes sentirte útil. Yo no me meto mucho al campo de batalla cuando de bandos se trata, voy un poco más a lo mío.- comento aún a riesgo de parecer egoísta, lo cierto es que ya tuve suficiente de eso de luchar por un bando. Ahora si me surgen peleas es por intereses propios. Cambio un poco de tema, puede que no sea momento de meterse en temas complicados como ese. - ¿Y tú, conoces a mucha gente por aquí? Además de tus compañeros de la Brigada. - nada más decirlo me doy cuenta de que el último comentario obvio sobra, no es lo mío esto de iniciar conversaciones con desconocidos en una fiesta. Por suerte la chica parece maja, no creo que sea muy cortante así de primeras.

Al igual que sucedió cuando estaba hablando con Lykaios, el reto viene para la persona con la que estoy, justo después de que el capitán haya reconocido en el reto que elegiría a Vanessa. Carraspeo un poco mirando hacia otro lado, esperando a ver cómo se toma eso. O bien se pone como un tomate por la declaración o se lo toma a cachondeo. - Parece que te toca elegir reto o verdad. Y parece que cada vez que me acerco a alguien lo eligen para jugar a la cosa esta.

*Comprendo a aquel joven. Tiene la mentalidad que mi padre solía sostener y que yo siempre le reprochaba. Ahora he vivido demasiados horrores... Y soy capaz de entender y respetar aquella idea. La guerra empezó por distintas ideas, y hay muchas más a parte de las que participan en la batalla, pero luchan por sí mismos y para conseguir recuperar su vida. Solo que en mi opinion, eso solo es posible cuando termine la guerra.*

-Sí, claro. Ben y el chico dragón son compañeros míos, Lykaios es el que manda en la brigada aunque solemos ir en conjunto con la resistencia. Aquel del pelo blanco es Yaros no sé que, un chico ruso que anda por aquí de vez en cuando. Y bueno, a Indira ya la conoces. Los drows nos ayudaron en una batalla que tuvimos en Londres, por poco no salimos ... Y muchos murieron alli.

*Me froto el brazo derecho donde hace apenas una semana me quité ya los puntos y la cicatriz aún me deja una sensación de quemadura de vez en cuando.
Entonces Lykaios empieza a hablar y yo lo miro como con ojos muy abiertos, con la copa en la mano. Me pongo colorada como pocas veces, pero intento sonreír.*

-Sabes que siempre llevo mi revólver encima, asi que cuidado jefe.

*Miro a Reiv un momento que está con sus ojos hacia otro lado y le doy un golpecito con el dedo en el hombro*

-¿ah sí? Pues preparare que después va a tocarte. ¡¡Elijo reto!!

*Bebo lo que me queda en la copa y miro a Lykaios un poco temerosa de su ocurrencia.*

-¡Tengo retos a tu altura! ¡Las verdades! ¿Qué gracia tienen estando todos borrachos? ¡Se olvidan!- Le gruñí yo al jefazo en cuanto empezó, la mar de poético, a hablarme de la verdad. Y con unas palabrerías muy impresionantes.

Se nos arrimó Ben ante el marujeo basto que iba a ocasionar mi original pregunta. Yo cada vez me sentía más orgulloso de ella, sabiendo que al haber tan pocas opciones iba a ser comprometedora. Habiendo estado menos ebrio -por el momento tenía un vaso de ves tu a saber qué- quizás habría pensado en las consecuencias. Pero Yienor borracho no se entretiene con esas tonterías. -¿Pensabas que me iba a entretener con preguntas de menos categoría, zanahorio?- Le pregunté yo a Ben dándole el primer apodo que se me pasó por la cabeza. -Retos picantes, ¡Retos bien picantes, espero!

Porque yo tenía ya mis dos siglos de vida pero me lo pasaba muy bien hablando de chorradas. Yo era de esos que escuchaba la palabra “pene” y se reía por lo bajo, como un adolescente en clases. Ben dijo una frase provocadora. Yo le guiñé un ojo a Lykaios en cuanto habló de los pelirrojos. -Seguro que nuestras melenas superan a todos los presentes, ¡Pero te recuerdo que yo soy castaño con matices!- Y para melenas largas, la mía. Llevaba una trenza rara hasta el culo, aunque había ahí un ruso con unas pelambreras un poco dignas también. De las chicas, solo Vanessa lo llevaba largo.

Me quedé expectante mirandome al jefazo mientras le daba un repaso a todos los hombres allí presentes. Ya me esperaba yo que escogiera uno de ellos, que a mí tampoco me parecía raro, porque es que habiendo elementos como yo… No me había pasado desapercibido uno de los chavales de la sala comiéndome con la mirada. Finalmente se miró a las dos chavalas él. Indira primero, luego Vanessa...

Y a esa última esa escogió. Uy, eso era definitivamente una buena salsita para darle vidilla a la fiesta. Uuuuuy… -¡Es que mírala ella! Definitivamente haces bien, Lyk- Le di un puñetazo amistoso en el hombro. Y esa misma fue la víctima del siguiente verdad o reto. ¡Qué oportuno! Esta estaba hablando con un jovenzuelo que yo no había visto pero ya empezaba a acostumbrarme a su cara. Oía de refilón lo que hablaban, sin abandonar aquel vaso que ya llevaba un rato vacío. Parecía un poco serio. Le faltaba vidilla. Esperaba que lo nominaran muy rápido para el siguiente verdad o reto, una buena sugerencia lo integraría en nuestro ambiente. Así mismo confirmó Vanessa que haría, pareciendo que se había tomado poco seriamente la verdad de Lykaios.

Reto. -¡Otra con ovarios! Así se hace, Vane. Ahora solo falta que a Lykaios NO se le vaya mucho la olla.- Moví las cejas tal que así mientras miraba al jefazo de reojo. -¿No tendrías HUEEEEVOS a ponerle algo bien bruto, no?- Yo quería fiesta. Quería desmadre y quería que la gente pisoteara de pleno eso de hacer striptease. Quería cosas brutas, así acabara la fiesta entera en llamas. Estando la mitad bien rellenos de alcohol seguro que aquello ardía rápido...

Elfo capitalista. Bien, no sabía que significaba “capitalista” pero me aseguraría de insultar a Dyos así alguna vez. No debía ser demasiado gordo. Pero no parecía que se fueran a llevar del todo bien, ese par de dos. Aparentemente el ruso no iba a tener demasiados reparos a la hora de contenerse al beber, por lo que había podido escuchar más o menos. Pero yo estaba pendiente de aquel inicio de cena. La muchachita que había venido a traernos algo de picotear vio en directo la verdad que acababa de soltar sobre Dyos, que era un gruñón. Porque es que literalmente fue lo primero que hice. Yo sonreí muy tonto mientras le escuchaba poner excusas.

-Siiiiiii si…- Lo provoqué yo mientras acariciaba con una mano el borde de la mesa. Cada dos por tres iba tocándome el pelo o haciéndome rizos, curioso por su empapada y alcoholizada textura, y a su vez porque tenía nervios. A la muchacha le flipó lo del bastón. Yo cogí otro trozo, porque aún me sobraba palo para hacer algo más, y lo separé casi como si fuera plastilina. Me concentré un poco e hice un pajarraco de cristal. -No soy yo, es el palo. Es mágico. La cosa es que solo me hacer caso a mí…- Eso era una mentira como una casa, el bastón obedecía principalmente a mi mentor. No conocía exactamente quién estaba en su interior, pero me preguntaba si algún día me traicionaría. O si haría también caso a mis aliados.

Preferí no mencionar esos detalles. Cuando nos quedamos ””””””solos”””””” Dyospiros no tuvo mejor forma de iniciar la comilona que con los huevos de araña. No literalmente. Eran huevos que parecían arañas, pero no eran huevos de araña. Distinto. Aunque estaba seguro de haber comido alguno de verdad… En cuanto le pregunté lo del sombrero no tuvo mejor idea que decorármelo, poniéndome las plumas y doblándome el sombrero. Yo ahí estaba la mar de rojo y contento, moviendo las piernas, que me colgaban porque la silla era muy alta. “Ves que bien”, preguntó. Me reflejé en un trozo de cristal. -Mira, si tengo encanto. ¡Mejor!- Dije yo más feliz que unas pascuas.

Aunque lo siguiente me asustó un poco. Alcé las cejas en cuanto le vi coger el cuchillo, y me aparté un poquito en cuanto lo vi dirigido hacia mi. Ah, no, solamente lo estaba poniendo para decorar el gorro. Qué… Discreto. -¡D-Dyos! Algún día rebanarme cabeza, tu.- Pero yo me reía y hacía que fuera difícil de tomarse en serio. Parecía estar yo más borracho que toda la pandilla de la brigada. En cuantro el brindis… ¿Por las setas? -¡Setas, gloriosas setas!- Acompañé yo poco seguro, porque no comprendía exactamente porqué quería brindar por las setas.

Yo le pegué un sorbo. Estaba amargo. Olía a vino. Oh, claro, a mi NO me gustaba el vino. O si. No lo sabía. Pero ese era muy amargo. Hice cara del Fary chupando limones, agitando la cabeza y sacando algo de mi bolsa, mi saquito de medicina. “””medicina”””, más bien especias, porque es que dudaba que pudiera curar a alguien echándole pimienta encima. Saqué un saquito de un tono rosa moqueta, muy pequeño, y eché en mi vaso unos cristalitos de color blanco. -N-No es nada raro. Es para la tos.- Tosí MUY forzadamente. -Tu saber que yo toser, ¿No? Resfriado. Lepra. Algo así.- Llevaba un tiempo con la salud hecha mierda… Aunque no tenía ninguna medicina para eso. Yo le estaba echando azúcar porque aquella cosa era imposible de beber, y no quería reconocer que era muy crío como para que me gustara el vino.

Miré alrededor mientras comía como un gorrioncillo. Seguía habiendo música, los de la brigada parecían haber cazado a Reiv y seguían con sus juegos tan… Suyos. Parecía que el ruso y el otro colorado brigadiense iban a ponerse muy ciegos. La tal “Dira” también se estaba preparando para darle un buen trago a un vaso. Oh… Parecíamos ser de VERDAD las personas con más dignidad de allí. -Y luego llamar a nosotros muertos de hambre. Ni que drows estuvieran tirados por esquinas bebiendo. Míralos. Míralos que bien se lo pasan.- Me di cuenta que eso era también poco cierto, porque habíamos conocido aquel mismo día un drow borracho muertodehambretiradoporlasesquinas.

Me habría gustado contar con algún socio para que cambiara la música a algo con más ambiente, porque así no había quien se pusiera tontorrón. Me miré a Dyos un rato, curioso, con los ojos un poco abiertos y con la duda plasmada en el rostro. -Ahora, nosotros… Uh… ¿Comer, no?- Yo comía poco porque tenía el estómago relleno de mariposas. -Oh… ¿Q-Qué dia es hoy? ¡D-Dyos! Ya se, tu decir que contarme historias. Fines de semana. Es sábado, ¡Tu deber historias!- Le dije yo feliz como unas pascuas. -Háblame… No sé. De ti. De algo. Así yo, uhm… ¿Aprender inglés? C-Creer...-

Yo me lo miraba ahora que lo tenía ahí en el frente. Con toda su melenaza blanca, aquellos bonitos ojos lilosos… La armadura le quedaba rara. Pero a mi me gustaba. Le favorecía el color y la forma. Porque la armadura era así como muy angulosa. Y su cara también, de mandíbula cuadradaca y… Yo me di cuenta de que quizás miraba demasiado, así que me puse muy firme y tratando de disimular un poco los nervios, me llevé ambas manos al regazo. Yo no estaba comiendo un carajo. Ni bebía. Mi corazón ahí iba, a toda pastilla…

-D-Dyos… M-Mira, hacemos un trato, ¿S-Si? Tu… Tu saber silbar, ¿N-No? Yo… E-Esto… Mira, yo… U-Uhmm…- El tartamudeo iba en aumento. -Tu me acompañar silbando y yo canto, ¿Vale? T-Tu… ¿Tu tienes curiosidad por oír mi cantar? Yo poder cantar, pero… N-No solo, ya verás, será… ¡Será bien! Ellos borrachos, seguros que tampoco acordar. ¿Va… V-Vale?- Le dije, tendiéndole una mano muy pero que muy temblorosa. Qué ideas de bombero me gastaba.

-BEBEIS TODOS, CABRONES!!!!

Veo que Vanessa se pone colorada y yo sonrío. Siempre es una bonita vision la de una chica con las mejillas encendidas. Y ademas dice que lleva su revolver encima...! Yienor me da su aprobacion en cuanto a mi eleccion, pues claro que si. Suelto una carcajada cuando me pega esa hostia amistosa en el hombro. Paso una mano por mi barbilla, mirandola como maquinando algo

-Asi que reto....

Miro al dragon de reojo, que no hay huevos para poner algo bruto? Bueno, ya veremos. Apunto a Vanessa con mi dedo indice y con la otra mano, agoto mi lata de cerveza.

-Vanessa, saca tu revolver entonces! Te reto a que le aciertes a esta lata... -y digo esto mientras agito delante de mi nariz la lata que acabo de terminarme

Vale que la sala estaba con luces bastante reducidas a causa de que las habian apagado, y solo estaban esas bolitas de luz circulando por ahi, pero en principio darle a una lata con tu pistola puede no parecer un reto muy gordo. Asi que me voy con la lata hacia el fondo de la sala, pego mi espalda a la pared y pongo la lata encima de mi cabeza. Luego extiendo ambos brazos a los lados de mi cuerpo, como indicandole que ahora puede empezar, y me pongo mis gafas de sol que de sol poco tapan.

-Ahi, Moreau, a esa lata. Aceptas el reto?

Me rio retadoramente y la lata se zarandea en mi cabeza, asi que decido estarme quieto, esperando a que ella saque la pistola. -EH, SOLO POR SI ACASO, QUE NADIE SE ASUSTE, ESTO ES UN SIMULACRO! Y QUE NADIE SE PONGA EN MEDIO...HABEIS JUGADO A LOS DARDOS ALGUNA VEZ? PUES ESTO ES LO MISMO PERO DE K.O EN UN ATAQUE!

Y lo cierto es que yo no iba borracho, no como para decir que se me hubiese nublado el juicio. Apenas habia bebido dos cervezas y un trago de tequila, asi que tampoco es locura de borracho. Es locura de porque si. El caso es que confiaba en la punteria de mi brigadier. No haria eso si no me fiase.

Seguimos con musicote fuerte:

Me río por lo de Lykaios y Vanessa, el tío ha sabido salir bien de la situación. Después miro alrededor, sonriendo satisfecho, la gente parece que se está integrando y se lo está pasando bien, que falta nos hace. Si no fuese por estos momentos...si no viviésemos para disfrutar...¿para qué vivimos?. Dejo de lado mi momento Ben profundo pensando en el sentido de la vida, volviendo a la realidad del momento.

Tomo asiento en la mesa a la que se va el ruso, después de soltar un gritaco de emoción burraca debido a que acepta mi reto del bebepulso. - ¡JA! sabía que no me decepcionarías. De acuerdo, al mejor de tres...probemos... - en una mano sujeto la botella, en la otra la mano de Yaros, que comienzo a apretar con fuerza. Las reglas parecen sencillas, beber mientras se hace el pulso.

- Tú si que vas a perder, pelo desteñio! - la botella va a la boca, comenzando a beber borrachamente mientras que con el puño trato de de ir hacia el otro lado. El maldito tiene mucha fuerza, así que me cuesta seguir bebiendo mientras lo miro e intento ganarle. Me gustaría decirle que si tiene el brazo así de fuerte de hacerse autoservicios, pero como no puedo dejar de beber me toca callar y concentrarme. Después de varios segundos tensos y de acabarme antes la botella consigo vencer, llevando el puño hacia mi lado. Tiro la botella a un lado, de manera estruendosa, soltando su mano a la vez que me levanto, tambaleándome un poco porque ya se puede afirmar: voy oficialmente ciego, aunque todavía no mucho para lo que soy yo. - TOMA YA! Primera ronda ganada!! - salto por todo el salón motivado como un crío, tomando unos segundos de descanso hasta que el quiera el segundo asalto.

Al pasar junto al cacharro que Lykaios usó para poner música trasteo un poco, buscando una canción más lenta, porque la marcha está muy bien, pero seguro que los jóvenes hormonados quieren arrime y esas cosas, qué sé yo. Encuentro una que me gusta bastante. - EA, balada heavy moñas para todos! aprovechad, chavales!

Spoiler:

El miembro 'Benjamin Red' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Probabilidad' :

*No puedo evitar reirme ante la propuesta, y aunque estoy ya con el puntillo confío en mis habilidades. Lykaios se va hasta el final de la sala y pone la lata encima de su cabeza. *

-Muy bien, preparad todos las bebidas porque este voy a conseguirlo.

*Miro a Reiv y le guiño un ojo, no me conoce y no sabe que tal se me dan las armas, pero bueno ... Por algo se empieza. Levanto mi vestido despacio, intentando imitar al chico dragon, y a la altura de la rodilla saco mi revólver de su funda. Miro a Lykaios, que la osuridad emborrona un poco, y levanto los brazos sujetando el arma.*

" No te muevas... No te muevas... "

* Sin pensarlo mucho más aprieto el gatillo, y aguanto la respiración unos segundos más, hasta que la lata cae al suelo con un agujero y la cabeza del jefe sigue en su sitio. Sonrío aliviada y orgullosa, girando el revólver en mi mano.*

-Señores, señorita-digo mirando a Indira -,gracias por los animos y beban, beban todos. Reiv... Te toca elegir, por hablar.

Recordando las indicaciones que Johan me había dado la última vez que estuve en Bastion Hollow, llego a la puerta, de la cual se oye la música y todo el jaleo que están montando ahí adentro -Vaya, por el ruido ha venido bastante -susurro para mi y decido entrar. Me adentro en el comedor y observo el patio que hay, y como toda fiesta de Halloween que se precie,todo el mundo o casi todos disfrazados, yo soy de los que no van disfrazados, a diferencia de Lisy, a mi no me daría tiempo de apañarme un disfraz, y aun así, tampoco es que me guste disfrazarme, aunque bueno... con este brazo... bah, da igual. Al momento de entrar hice notoria mi presencia con un -Siento llegar tarde chicos, pero ya sabéis lo que dicen de los héroes, que siempre llegan tarde.

A los primeros que distingo son a Vor, que está por ahí con otro drow, amigo suyo tal vez, miro a otro lado y me encuentro a Yaroslav, del cual me alegro de verlo en persona y quien está echando un pulso con... ¿UNA PELIRROJA? YIIIIIIIIIIIIIHAAAAAAAAAAAAA, aunque el entusiasmo se me va al fijarme mejor, ya que... sólo era un hombre pelirrojo disfrazado de mujer, a lo cual pongo una cara un poco de desagrado, bueno que se le va a hacer. Luego oigo el ruido de un disparo, proveniente de una chica de cabello moreno que va de princesa con un vestido ensangrentado, lo que faltaban, yanderes... El disparo para suerte del hombre peliazul sacado de un anime mecha famoso dio en la lata, la cual observo como cae al suelo -ya están borrachos... ¡ESO ES BUENO! ¡Y YO SOBRIO! ¡YO SOBRIO NO ES BUENO! -me dije a mi mismo -Por cierto, buen disparo princesa de armas tomar -le elogié a la morena mientras le daba una última calada al cigarro y expulsar algo de humo, y con ello apago el cigarro que ya he acabado con mi mano, guardando la colilla en un pequeño compartimento de mi pitillera, no creo que sea bueno encenderme otro, estamos en un sitio cerrado y el humo molestaría a la peña.

Luego echo una mirada a donde creo que identifico a Indira, quien está con un chico que va de pirata... más o menos, me parece que tuvo suerte de apañarse algo, a los cuales decido saludarles zarandeando mi brazo izquierdo, aunque a lo mejor están tan ocupados que ni me ven.

Luego echo la mirada hacia otra persona, la cual tiene alas, cuernos, un brazo con forma de garra y un tridente, y el tipejo va medio en pelotas. ¿De qué cojones va disfrazado este tipo? ¿De demonio raro? Aunque ahora que me fijo... decido acercarme al tio medio en pelotas y me fijo aun más en su cara -Tu... -dije totalmente serio, como pensativo y luego decido cambiar mi tono de voz a cachondeo -¿A ti te he visto el alguna parte no? Porque me suenas un huevo de haberte visto de hace mucho tiempo. Se te ve en la cara que debes de ser el puto amo -le dije curioso, desde luego su careto tal vez lo haya visto antes pero... bah, tal vez por ahora no tenga, aunque se le ve majo y buena persona, aunque tal vez... algo orgulloso, pero de confianza.

Ahora que me fijo en todos... ¿sólo hay 2 tías? -¡Pero bueno! ¿Esto qué es? ¿Villanabos? Menos mal que yo me he tomado la molestia de traerme a una chica, ya os vale -les dije con todo el cachondeo del mundo -¡¿Donde está el alcohol?! Que me hace falta, no es justo que todos estéis borrachos menos yo, y sea a lo que sea que esteis jugando... ¡Me apunto como buen borrachuzo que soy!

Cara de Kosuke al ver a un tio travestido en la fiesta:

Yo iba coreando reto de fondo como el gran crío que era. Uno no se debía esperar un comportamiento así de un tío de casi dos metros, pero… El jefe no se quedó en absoluto corto con el resto. A sacar las armas de fuego, ¿Por qué no? Disparar a una lata no sonaba exactamente emocionante. No hasta que se situó él ante una pared, con la lata en la cabeza. Y no dejaba de hablar y moverse. Yo fruncí el ceño porque incluso estando ya un poco bastante borracho aquello me parecía too much.

Pero es que la Vane era una fiera. No iba a fallar. Ni aunque estuviéramos a putaoscuras, porque es que no se veía ni medio carajo. Estaban esas bonitas luces por ahí con sus colorines pero no entendía a cuento de qué parecía que estuviéramos en una cueva. Fue un disparo muy limpio, y no tuvo Vanessa que pedir que buscara demasiada bebida porque mágicamente acababa de aparecer una lata de cerveza en mi mano… Eso, o me había olvidado de dónde la había sacado. -¡Muy buena, Vane! Que un poco de alcohol no emborrone la vista, ¿No?- Definitivamente no. Y ahora le tocaba al jovenzuelo.

Había otro, sin embargo, que mucho me había llamado la atención. Uno que llegaba tarde y acompañado por otra mozuela. Arqueé una ceja porque no estaba del todo mal, tenía pinta de ser… Jovencilla también. Quizás una hermana pequeña, pero no se parecían en nada. Ni en la raza. El tío soltó una frase un tanto ególatra y me moló la personalidad que derrochaba, y no me perdí muchos sus movimientos. No se había disfrazado, como un machote. Aquel brazaco era de verdad, 100% metal y sin conservantes.

El tío este se me acercó. Yo me lo miré. Había definitivamente ALGO en aquella persona, como si le hubiera visto la cara alguna vez en mi vida. Llámalo deja vú, llámalo reencarnación, pero… Me preguntó si me había visto en alguna parte. Y me llamó puto amo. Yo levanté la garraca que tenía medio transformada para hacer un brofist de toda la vida, con una sonrisa de quien tiene una amistad de la infancia. Y yo no me sabía ni su puto nombre. -YO creo que nos hemos visto, chaval. Mírate. Tienes buen porte, quizás incluso mejor de lo que recuerdo. Pero te juro que… ¿Cómo carajámenos te llamas? ¡Yo soy YIENORKHELINNERY SHAYKER! Y no admito devoluciones.- Le pregunté, gritando mi nombre para que todos se fueran quedando por él. Mucho Yienor y Nery pero poco nombre completo.

Luego se quejó de la cantidad de hombres. Villanabos. Yo me reí como un dragón borrachuzo. -Definitivamente faltan tetas para tantas carretas- Le dije yo. De nuevo noté una mirada muy malrollera y bastante helada, primero a mí y luego a Kosuke. El puñetero negraco. Luego volvió a lo suyo. -Mejor dicho, ¿Dónde no está el alcohol?- Le di la primera lata de cerveza que encontré por ahí sin dueño. -[color=orangered]Nosotros estamos con reto o verdad. Y con alcohol. Todo a la vez. Aunque hay algunos que PAAAAAAAASAN.[/colo]- No estaba tan seguro que pudiéramos culpar a Ben ni al peliblanco de las r, porque esos bebían ya se cumplieran los restos o no. Así que a su manera...

Sonrio emocionado porque ella ha aceptado mi reto, y me apunta, dispuesta a disparar. Joder que si va a acertar. Pero si no lo hace pues ya habra tiempo de pensar las consecuencias, o no? Bah! El caso es que sigo con esa sonrisa en el rostro de oreja a oreja que enseña todos mis dientes, y BANG! los revolveres como todo el mundo sabe hacen un ruido de mil demonios, no son como esas estupidas pistolitas moderns de dia de hoy que casi ni suenan ni tienen retroceso. Vanessa utiliza un arma de TIOS DUROS. Seguido del bang no llega otra cosa que un chispazo encima de mi cabeza y la lata cayendo al suelo tragicamente y destrozada. Yo no cierro los ojos, ni tampoco me encojo en ningun momento. Recojo la lata del suelo y la levanto para que todo el mundo pueda verlo.

- Donde pone el ojo, pone la bala, damas y caballeros

La verdad es que se ha dado bastante bien. Entra un chaval al que no conozco pero que habla con Nery, igual si se conocen, y va acompañado de una peliblanca muy mona. En algo tiene razon el moreno: ahi flataban chicas! Con una sonrisa en el rostro me agarro otra cerveza, aun sujetando la lata rota. Decido quedar en un segundo plano, observando a la gente socializar, ir y venir, pasarselo bien. Vivir, en resumen. Vale, beber mucho tambien. Y luego nos llamaban locos a nosotros. Los locos son los que no hacen esto. Le lanzo una mirada a Ben que no se si llegará a ver, pensando que a el debe de estarle pasando algo similar por la cabeza...o le habria pasado, antes de beber cual esponja. Sin embargo estoy algo intranquilo, aunque no se a que se debe. La musica comienza incluso a molestarme en los oidos, y cualquier ruido me es demasiado nitido. Me mosqueo y empiezo a echar cuentas, dandome cuenta de algo.

"vale, no es inminente pero no debe de quedar mucho. Por si acaso...deberia irme"

Se me pone una leve cara de cabreo al acordarme de lo que habia dicho Reiv sobre el tipo aquel, iria a sacarle su secreto a golpes si era necesario Mientras pasaba todo eso me habia acabado mi tercera cerveza. Dejo la lata por ahi, dando un aviso antes para no largarme sin mas.
-EH, TENGO QUE IR A MEAR! Será una meada como de una noche de largo. No me espereis despiertos. O si! Hasta que el cuerpo aguante

Con una sonrisa de lado me despido de ellos levantando el indice y corazon hacia mi frente para luego separarlos, en gesto de adios. Tras esto, salgo del comedor. A mi que me habria gustado conocer a los recien llegados! Pero esta vez no será posible. Recorro los pasillos, ya que puedo, hoy dejaré mis efectos personales en las habitaciones. Katana y cosas asi importantes. Luego, me desaparezco de alli.

- NO ES PELO DESTEÑIO! ES YAROSLAV!!!!

Regaño a Ben antes de seguir bebiendo, el vodka pasa muy bien. Lo mejor seria alternar eso con la bebida drow traida del mas alla. Menudo pelotazo iba a darme eso. Bebo sin respirar mientras le mantengo el brazo a Benjamin, pero este acaba haciendome ceder y ganandome. Me levanto cabreado golpeando la mesa con ambos puños, gritandole como si lo odiara.

-BIEN JUGADO, ENHORABUENA! ECHAMOS OTRRO?!!?!

Pero mis palabras son de lo mas normal. Ben se dedica a celebrarlo borrachamente y a cambiar de cancion, mientras, Vanessa pega un tiro a su jefe, yo pienso que lo va a matar pero va a la lata de cerveza sobre su cabeza. Eso si, oir un disparo, con lo reciente que tengo el mio, hace que me ponga mas tenso que el Perro en Fallas. Por unos instantes me quedo aun mas palido mirando hacia la chica que habia disparado. La hostia si tenia buena punteria.... entonces decido que es momento de desviar la vista, porque con la cara tan rara que se me ha puesto unida a la mirada fija me va a tomar por un psychokiller.

"no, no, solo ha sido un disparo bien intencionado!"

Ya casi me he olvidado hasta de Reiv, y exijo a Benjamin que vuelva a echarse el segundo pulso. Las reglas son las mismas, beber como cosacos hasta que un brazo ceda. Pero tras varios esfuerzos y muchos tragos mas es Benjamin quien vuelve a ganarme.Yo estampo mi frente contra la mesa, hablando en ruso.
-Eto nevozmozhno! YA dolzhen vyigrat' ! EL ULTIMO!

Que viene a ser una queja principalmente por perder dos veces seguidas contra el tipejo ese. Preparo mi mano para el tercero, cuando entra el japones por la puerta. Yo le levanto el brazo ocupado por...una botella de vodka. Sera posible? Que imagen se va a crear de mi? La ultima vez que nos vimos acabé emboscado ridiculamente por borracho, y ahora despues de reponerme vuelvo a encontrarmelo....borracho tambien! En fin, hay relaciones que parecen destinadas a eso.
-KARRRRRRRASUUU!