Comedor

*Reiv no es capaz de responder a mi pregunta, por lo que bebe y se va directo hacia Indira a darle un beso.*

"Joder, se ha espabilado el chico."

*La pregunta que le hace al drow joven nos deja a todos pensando, por lo que se ve. La última noche... Unas horas para decidir como acabar una vida, y yo simplemente no haría nada. Nada. Porque no tengo unas últimas palabras para mi familia, un regalo para mis amigos, nada...
Tomo una botella que hay por la mesa y bebo, hasta que veo al drow salir por la puerta y me fijo en Johan. ¿Cuánto tiempo lleva ahi? ¿Qué ha pasado...?
Empiezo a sentir un mareo y tengo que dejar la botella a un lado para recomponerme un poco. Él parece conocer a todo el mundo, se le ve a gusto alli en medio de la gente. Lo veo acercarse al otro drow y voy con él, saludandolo con un ligero empujon en el brazo y una sonrisa, no confiando en ser capad de decir algo con sentido.*

-Tal vez no le ha sentado bien la bebida... No deberias preocuparte mucho.-le digo al drow.

Es evidente que se ha hecho algo de silencio ante la pregunta del reto de Vor, como si a la gente también le hubiese dado por pensar qué harían ellos. Yo ya sabía que con esta pregunta iba a suceder algo así, pero tampoco considero que sea malo. Reflexionar nunca es malo, nos ayuda a ser más conscientes de lo que nos rodea, de nuestra situación, de lo que podemos mejorar y de lo que debemos aceptar. No me pasa desapercibida la entrada de Johan, hablando con unos y con otros, siempre conoce a todo el puñetero mundo. Por ahora no le hago caso, si quiere que se acerque él. Así que está vivo y no le ha pasado nada. En cierto modo me siento mejor conmigo mismo al saber que en el fondo deseaba que así fuera. Los tiempos en los que le deseaba la muerte ya han quedado muy atrás.

Mantengo la mirada fija en Vor, observando parte por parte lo que va haciendo para cumplir el reto, ya que no ha optado por beber. Ese bastón debe de traerle algún tipo de mal recuerdo. La canción...evidencia que es tímido y que no se atrevería a hacer algo así si no fuese en un caso extremo. Y lo último que dice es una de las reacciones que tendría un buen porcentaje de los que estamos aquí, y de los que están fuera. Aprovechar para decirle a alguien lo mucho que significa. Pero él no parece asimilar bien el haber hecho algo tan natural y por lo que la mayoría podríamos sentir empatía. A la vista esta que no le ha sentado bien lo de cumplir el reto, se marcha rápidamente.

- Bueno...reto conseguido. Todos bebemos.- digo en voz un poco más alta de lo normal para que me oigan, tratando así de romper un poco la atmósfera que había quedado. Hay que quitar hierro al asunto. No tengo nada en la mano ahora mismo para beber, así que echo mano a un vaso de vodka con limón que hay en la mesa. Ya he perdido la cuenta de lo que llevo bebido, y hace un rato que noto los efectos. Prueba de ello es tal vez mi reacción anterior del beso así sin más, con el reto de verdad. La reacción de Indira ha sido buena, ni se ha avergonzado ni se ha enfadado por lo repentino de mi actuación anterior, al contrario, parece que quiere más y no duda en demostrarlo siendo ella la que besa esta vez. Continúo lo que ella ha empezado, alargándolo un poco más mientras subo una mano a su cintura, la deshinibición del momento hace que tampoco repare mucho en que estamos rodeados de gente, a pesar del anterior comentario del chico japonés.

Al separarnos escucho el comentario de lo que haría ella, o una de las cosas al menos. En parte estoy de acuerdo, aunque yo creo que haría más cosas. Tampoco me lo he planteado muy a fondo. - Es un deseo ambicioso, yo también he pensado alguna vez en intentar ser más poderoso como mago, pero no es de las cosas principales...- en ese momento Johan nos interrumpe, dándome en el hombro para que lo mire y le haga caso. Me giro de mala gana, pensando que no tiene sentido que venga a echarme esa especie de bronca de hermano mayor. - ¿Qué problema tienes? Por mucho que queramos pretender que no pasa nada porque estamos de fiesta sí que pasa, y hacer una pregunta sobre la realidad no creo que esté mal. Al contrario, evitar pensarlo o condenar el preguntarlo es admitir el miedo que tienes, o que tenéis, todos. Así que no me jodas con eso. - no me hace falta volver a darme la vuelta porque él ya me ha dejado con la palabra en la boca para ir a hablar con el otro drow, a lo que resoplo murmurando después. - Pues vale...- me acabo de una el vaso de vodka con limón que tenía antes, un tanto malhumorado.

-Es patético que te mueras por alcohol siendo una criatura tan longeva, no crees? Mira, yo sinceramente preferiria matar al otro drow antes de que se muriese enfermo del higado. Quiero decir, menuda mierda, para alguien como él.

Pero a él le da por beber mas y mas. Yo sinceramente no me doy cuenta de si se le esta subiendo o no, porque sinceramente lleva en modo psicotico desde que aparecimos aqui. Como nervioso pero en plan raro. Yo no lo achaco a nada en particular, cada cual tiene sus rarezas. Luego sigo mirando al tal Reiv, que está con la joven de pelo corto, que parece haber importunado al semidrow. O no, porque este a parte de tartamudear parece aceptar el reto... alzo mis cejas algo sorprendido por ello. Si es que estaba loco, decididamente.

Habla del bastón, que lo odia. Yo lo entiendo, a mi tampoco me gusta mucho, aunque a Roac le encanta. Hace algo bastane espectacular, reducirlo a polvo fino que gira a su alrededor, aunque luego lo recompone. Indestructible ? Desde luego lo era por metodos normales...pero nada es indestructible del todo. Me atraganto con uno de los huevos que me estaba zampando en plan distraido cuando grita CANTAR y me mira a mi.

"enano traidor"

Miro a donde me invita a sentarme, en la mesa, y yo niego categóricamente. ¡Una mesa! Mi lugar nunca ha estado en el primer plano o bajo los focos. Puedo ayudarlo pero desde el segundo plano. Ademas le tengo mania a las superficies que pueden parecer camillas. Si, manias mias. El comienza a cantar, a mi me cuesta unos instantes pillarle el ritmo, y entonces hago el acompañamiento con silbidos. Es bastante sencillo, una cancion a capella acompañada por poco mas que la tenue melodia de mis silbidos. Pero algo es algo, y a mi no se me da nada mal seguir el ritmo o silbar bien. Un drow cantando! Bueno, semidrow. Eso si que era curioso. Y tampoco lo hacia mal.

Asiento cuando hemos terminado. Me debe una de por vida por haberme hecho silbar en publico. Pero no se lo digo, porque me mira mas colorado que para qué y se pone a intentar decir algo. Yo creo que ahora me va a pedir cantar a mi y lo miro con cara de NI DE COÑA. Pero no, solo me llama buen chico, que le parece que molo y que soy ¿bonito? Ladeo mi cabeza cual gorrión confuso. Y que le gustan los baguettes. Luego se pone mucho mas nervioso, me pide perdon en drow y sale corriendo. Y yo me quedo ahi plantado sin tener ni idea de que acaba de pasar.

"Le he hecho algo?"

Seguro que ese pensamiento mio se puede leer en mi cara. Hay algo que me incomoda bastante en ese momento y es que ahora que Vor se ha marchado tras su reto, que muchas miradas se dirigen a mizona, y eso me pone algo bastante nervioso. Sin embargo la mayoria de la gente pasa del asunto, salvo Johan, y Vanessa, a la cual aun no conozco. Ellos se acercan a donde estoy yo. Johan se porta bastante amable, y le lanzo una mirada rápida.
-Era Vor quien quería venir. Yo... -miro hacia la puerta, y luego hacia Johan y Vanessa. -Me ha dicho bonito y que le gustan los bagettes y luego se ha ido pidiendome perdon. ¿Deberia ir?

"Está raro. Y si el veneno aquel de draraña tenia efectos secundarios....?"

Vale. A estas alturas, podemos asumir que mis capacidades emocionales son las mismas que las de una cucharilla de café, porque aun estaba pensando que el chaval se habia enfadado conmigo por algo que yo habia hecho. Y aun le doy bastantes vueltas al asunto. Que le parezco bien y bonito y que no cambie. Empieza a parecerme que quizá no esté cabreado y que queria decirme algo bueno de verdad, pero eso. Lanzo una mala mirada a Reiv, en ultima instancia, era mas facil acusarlo a él. Pero no pasa de eso.

Llego campante y sonante a la base de la Resistencia, o lo que yo conocí como eso, pero se encuentra más desolada que tren sin vagones así que empiezo a vaguear por ahí con una mochila gigantezca en mi espalda y el bate en las manos por si a alguien se le ocurre darme un susto pos vale, se llevaba la muerte. Aparte era Halloween y la cosa siempre  se ponía rara en Halloween. Al final escucho algo de música y me voy acercando al comedor oyendo voces y tal hasta que un tipo oscuro sale corriendo, que no llego a diferenciarlo pero casi se lleva un batazo a la cabeza del susto.

“Vale, malos reflejos Mérida, malos reflejos”

Finalmente empiezo a avanzar hacia el comedor y reconozco la melena pelirroja de Ben a lo cual sonrío. Si estaba la Brigada todo estaba bien, con lo cual, tiro mi mochila en medio del lugar y me saco la gorra de los Yankees poniéndola encima de la mochila.

-¡Pues a mi no me llegó la invitación, Ben!-

Le espeto y entro caminando al comedor como sólo lo haría yo, osease, así hacia donde está Ben y saludando a todos con la mano y una gran sonrisa. Vamos, no llevaba buenas facha: un jean raido, una musculosa negra y nada más porque el arco y las flechas las había dejado junto a la mochila pero, eso sí, tenía una actitud genial. Lo único interesante era un collar de plata con un dije en forma de lobo y las placas muggles que llevaba colgando del cuello con mis datos. Me paso la mano por el cabello echandolo hacia atrás sin mucha suerte pero lo dejo ser, hace años me di por vencida con él. Miro un poco alrededor sin conocer a mucha gente pero igual sonrío simpática antes de subirme a la barra con un rápido movimiento y sentarme al lado de Ben, aplaudo un poco antes de sonarme los dedos con una sonrisa - Algo así

-¡Hola! ¿Por qué estás todo mojado?-


OFF: Vane....No dije que nos conocíamos porque....Bueno, no sé si nos conocemos XDDDDDD Pero con la user de Ben ya había quedado que nos conocimos en Francia.

Ahí seguía yo, a mi bola, un poco como una cuba. Me divertía viendo las cosas pasar, que si ahora el uno gritando por los pulsos o Ben que definitivamente ya no carburaba mucho. Menos con una enana tocándole los melones. Las naranjas, mejor dicho. El reto iba avanzando, con Reiv preguntándole al energúmeno rosado alguna cosa. Y se puso a cantar como si se sintiera especial, pero lo cierto es que… Me parecía muy poco bonito. Le faltaba ritmo. Vidilla. Y tartamudeaba como un puto carajo cuando no cantaba.

Yo estaba ahí hablando con Johan, no siendo el único que lo había visto y tampoco estaba solo en aquello de querer hablar un poco. -¡Claro que son necesarias estas fiestas! Menudo desastre sería el mundo si no.- Y pensar que yo había vivido tiempos en los que cosas así eran impensables. Nos soltó una pregunta y yo ya estaba suficientemente borracho como para enrollarme. -¿Que si conozco los aquí presentes? Pueeeees… A alguno de vista, por aquí y por allá. La mitad son de la brigada, ¿Dónde está el resto de la gente?- “Haciendo cosas más serias que tu, imbécil” -Hace poco que se nos ha marchado el jefazo. Luego la chiquilla esa, la Vane, esa la conozco, pero no mucho. A Ben lo vi ya pero estaba un poco borracho como para acordarme de él.

Luego me acordé de la primera cabeza. Definitivamente el alcohol me servía para olvidar cosas, quizás eso explica mi etapa depresiva alcohólica… -¡Y lo paso bien! Estos momentos son ÚNICOS y han de ser todos disfrutados, que si- Le afirmé con mucha severidad. Pero Johan nos abandonó porque el enano cantarín se marchó, tras… ¿Confesar amores al otro negraco? Pero qué coj… Oh, entonces entendí cosas. Esas miradas asesinas que echaba. Bueno, yo no lo iba a echar mucho en falta. Observé como le echaba la bronca al más jovenzuelo, Reiv, y aunque este gruñó en respuesta alguna frase lo dejó con todo eso en la boca.

Y yo me crucé de brazos molesto porque parecía que no convenceríamos a Johan para que se emborrachara, aunque fuera, un poco. Estaba muy ocupado hablando con el otro negraco. Ese me sonaba menos. No me había dado ostias para que me fuera a dormir. Me acabé acercando con una botella de cualquier cosa en mano, convencido de que no quería malos rollos. Me senté en la misma mesa en la que habían estado comiendo. Johan le pedía que se fuera a hablar con el niñato, Vanessa que debía ser una chorrada.

-Yo estoy con Vane.- Gruñí sin darle más importancia. Alcé un poco las cejas en cuanto lo escuché hablar. Ese hablaba como una persona normal. Eso era una mejora. Pero no parecía haberse enterado de nada. -Y aquí un caso de empanaditis crónica- Me encogí de hombros, sonriendo. -Bah, haz lo que veas. Si te duele la consciencia por no ir a hablar con él tira, pero los adolescentes no tienen arreglo. Si no nosotros te hacemos un hueco, te vienes a beber y que le zurcen a todo. Las fiestas no están para malos rollos.- Yo le dejé la botella de lo que parecía ser vodka delante, porque tocaba beber. -¡Oh, pelirroja!- Exclamé justo entonces.

Quizás la había visto antes. Tenía la teoría de que todos los pelirrojos eran de la brigada. Yo la saludé con un movimiento de brazo aunque por aquel momento no le presté más atención, ya no estaba por ligoteos, o si… La noche decidiría. Pero eh, que tampoco estaba mal… Fruncí el ceño intentando hacer planes, tantos como mi escasa inteligencia me permitiera.

dfsdfsdfs:

Asentí a Ben y a Johan cuando me llama camarada y me dice algo de ponernos al dia. Si, si. Yo habia llegado en ese punto en el que el alcohol hace que el tiempo pase raro, muy lento a veces, a saltos en otros momentos. Pero todo mola y me caen todos muy bien. En algun momento me siento, la botella de Vor ya va por la mitad. Yo habia pensado compartirla con Thoren, pero Thoren no estaba alli y yo ya iba muy onfire. Escucho lo del reto de Reiv, muy a mi bola. Yo no se que haria. En ese momento, pienso para mi, que comerme un bocata campero de ternera. Si fuese a morir mañana? Bocata campero. Estoy borracho y no he comido nada, ni si quiera los huevos araña que sacaron por ahi. Veo lo del baston y miro con ojos entornados a ese polvillo brillante magico. Sera droga? se parece mucho a la droga espacial con la que traficaba Mafalda, mi colega del pelo rosa.

Pero no, es el baston magico. Luego canta algo, y yo tarareo por lo bajo una cancion rusa pero copiandole el ritmo. Miro a la muchachita de pelo blanco otra vez, ciertamente me ha parecido encantadora. Curiosa, al menos. Sin duda da la sensacion de ser amiga de Kosuke, porque está junto a él todo el rato. En esas que vuelvo mi mirada a Vor, que dice cosas que no entiendo, mira al otro drow, y sale corriendo tapandose la cara.

-Eh, momento, que me he perrdido....?

Bebo mas porque creo que ha ganado el reto, y si no, tambien habria bebido, creo yo. Vanessa y Johan se acercan al otro drow que quedaba alli, mientras, yo me pongo de pie, tambien se les acerca Yienor el demonio. Me piero el momento en el que entra una pelirroja, o si que la veo, no lo se, porque se pone a hablar con Ben. Me rio absurdamente pensando en los rojos que hay alli. Son los kremlins. O los gremlins.

-Desde luego la chica tiene pelo de grremlin...

Me rio absurdamente. No lo digo con intenciones de que me oiga, es una frase para mi mismo, sin animo de ofender...pero vaya, ahi queda.
-EEEEEESH MI AMIGO! Me ha dado vodka drrow! Es deberr de camarrada comprrobar que le ocurre!

Sigo un poco mi monologo externo, y me voy caminando hacia la salida del comedor, botella en mano, con todas las intenciones del mundo de salir de alli para echar una mano a un camarada en apuros. Pero toda mi decision se va a la mierda, porque en vez de salir por la puerta como la gente normal, se ve que no voy mirando muy bien, porque me estampo de frente contra el marco de la puerta con toda la energia con la que iba andando, reboto y me caigo de espaldas al suelo. Milagrosamente, nada de la botella se derrama. Eso si, miro hacia el techo con un dolor punzante en la frente, como si me hubiesen pegado una coz ahi.

"Uh. No me ha visto nadie. Quien le ha dado la vuelta a la sala? Malditos soldados! Han sido ellos!"

Estoy a lo mío en la cocina, sentado en un taburete mientras me digo a mi mismo lo borracho que estoy, hablando solo y farfullando cosas sin sentido. Así de la nada aparece a mi lado una pelirroja a la que no he invocado, al menos no mentalmente, todavía no tengo esos superpoderes. La miro echándome hacia atrás, como tratando de enfocarla. No, no es mi  hermana Yoko, es otra compañera, a la que reclutamos en Francia cuando estuvimos por allí. Sólo que habrá estado en otras cosas últimamente, no hemos coincidido en demasiadas ocasiones, pero es un buen momento para que se una a esto de las fiestas. - Te vashh a reír...pero no me acuerdo ahora mismo de tu nombre. ¿Mary? ¿Meredith? - me pongo en pie de golpe, sintiendo que todo da vueltas a mi alrededor. No trato de buscar excusa a lo de no invitarla, no se me ocurre ninguna.

- Nooo lo sé. Soy un empanao, se me olvidaría, ¿cómo te has enterado? soy un festejador pésimo! olvido avisar gentes!

Me doy un golpe en la frente con la palma de la mano abierta, recordando entonces eso de que hace un rato me remojé para quitarme la harina de la cara. Los ojos ya pican bastante menos. - Pues porque soy subnormal, y me eché una harina muy chunga en la cara. Creo que parezco la niña del exorcista ahora mismo. - me río de lo ridículo que debo de estar, aunque al menos ya no me pican los ojos, se ha ido pasando un poco. Además, he perdido parte de mi indumentaria por el camino, como las naranjas que tiré antes.

- ¡Saludemos al resto! - cojo a Mérida por la muñeca, tirando de ella hacia la zona central del comedor para mezclarnos con la peña. Durante el trayecto me encuentro con el ruso tirado en el suelo, como una tortuga panza arriba. - ¡Yo también quiero hacer eso!- no se me ocurre otra cosa mejor que tirarme encima de él, arrastrando conmigo a la pelirroja, en plan reboce, poniéndome a hacer la croqueta y tratando de hacer rodar al ruso hacia un lado, empujándole con mi croquetismo por el suelo, aunque no sé si Mérida querrá unirse a eso o no si por el contrario pasará de rodar por el suelo.

Ignoro la respuesta de Reiv a pesar de haberla escuchado,  ya estoy de espaldas a él y hablando con el otro drow, no es cuestión de seguir la discusión ahora. Simplemente resoplo por lo bajo, apenas girando la cabeza un instante. No pienso discutir con él sobre eso, pero si vuelve a importunar a la gente de aquí tendré que hablar con él seriamente. Al poco de acercarme a Dyospiros se nos une Vanessa, la compañera de Lykaios en la Brigada y con la que también compartí lucha y heridas por la última batalla contra los centinelas. - Hola Vanessa, menos mal que no nos vemos sólo en los momentos de tener que pegarse de hostias con los robots. - La saludo con una sonrisa cuando llega a darme ese pequeño empujón en el brazo, reforzando también esa teoría sobre el alcohol y la huida de Vor.

- Es posible, a la gente cuando bebe le puede dar por distintas cosas. Algunos se ponen muy sociables, otros depresivos, otros agresivos...y otros...- miro hacia donde están ruso y compañía rodando por el suelo, encogiéndome de hombros.
- Bueno, otros son un mundo aparte. - de todos modos me extraña  mucho que no se haya enterado de nada, un poco más y le hace una declaración de amor explícita del todo. Y si no de amor por lo menos de atracción. Miro de reojo a Vanessa, como pensando en si debemos ser más claros con Dyospiros o si eso sólo empeoraría las cosas. De cualquier modo es cosa de ellos, no podemos meternos mucho.

- Y habéis hecho bien en venir, es un paso. Es bueno estar relacionado con más gente, mejor que ir de modo solitario. En cuanto a lo de ir a ver...tal vez sea buena idea que vayas a ver si se encuentra bien. Sólo por si el alcohol se le ha subido. La gente cuando bebe se pone muy sincera, si te ha dicho eso es porque te tiene aprecio. Pregúntale que ha querido decir y ya está. Eso o habladlo en otro momento. Si se encuentra bien podéis volver a la fiesta, seguro que os falta mucha gente por conocer todavía, o a los que podéis contar cosas sobre vosotros, para que os conozcan mejor. Pero si ves que está demasiado borracho pues lo mejor será que te lo lleves a la cama.

"mierda, eso ha sonado mal. Suerte que está empanado y no se entera"

Casi al instante de decirlo añado una frase más para aclarar el significado, no rectificando, sino clarificando. - Para que descanse y se le pase la borrachera. Mañana tendrá resaca. - me río por el comentario de Nery sobre que le zurzan a todo, la propuesta de venirse a beber con nosotros también es buena. - Pues eso, tú decides. Ve si quieres, tampoco te sientas obligado. Podemos ir un momento alguno de nosotros a ver qué tal está.

"eso, todo aclarado. Yo si que no voy a tener ni borrachera ni resaca, es más, no creo que esté bien que esté yo aquí de fiesta y Lyran por ahí solo buscando"

*Me río inevitablemente por la afirmacion de Johan, la verdad es que si es un alivio. Él está hablando con el drow cuando entre Mérida un poco descolocada. Hacía mucho que no la veía, aunque hemos coincidido por la base varias veces no somos especialmente cercanas, pero todo se puede cambiar, y siempre es bueno ve a las chicas de la Brigada juntas. Levanto el brazo exageradamente y la saludo con una sonrisa tonta mientras ella se va tras Ben. Yo no me había dado cuenta de que se fuera, pero pronto reaparece con la pelirroja del brazo y se tira junto al ruso a hacer la croqueta. ¿Desde cuándo el peliblanco llevaba ahi? Sonrío por mi propio estado y le doy un ultimo sorbo a mi vaso con vodka o algo así fuerte que me quema la garganta. Entonces cojo a Johan de la mano cuando acaba de hablar con el drow, intentando aclarar su expresión sobre la cama, y me lo llevo donde no hay mesas cerca. Pongo su mano en mi cintura y la mía en su hombro y empiezo a dar vueltas, con una sonrisa en los labios. *

-Hace mucho tiempo que no bailaba, siempre hay preocupaciones y batallas, mi padre acostumbraba a subirme en sus pies de pequeña y llevarme por el salón.

*Suelto una pequeña risa y cierro los ojos, escuchando la música. Debía de haber bebido bastante... Yo nunca hablo de mis padres con nadie.*

-Los pelirrojos nos invaden, la Brigada está falta de morenas, voy a ser una especie en peligro de extinción jajaja. Deberías venir a salvarme.

Están ocurriendo demasiadas cosas en estos momentos pero sigo preocupada por la situación de onii-chan así que le aprieto con más fuerza la mano tratando de imaginar alguna forma de levantarle el animo "Mn...puede que...a los chicos no les suele gustar pero me da lo mismo, no se me ocurre otra forma"
Repentinamente veo aparecer por la puerta a esa chica llama, esa pelirroja que parece haber captado la atención de la mayoría...sobretodo de los hombres.
Alzo la vista hacia Kosuke, acercándome a su oído:
- Parece que hay una nueva y con lo que os gusta a los hombres las pelirrojas no me extrañaría que quieras ir a conocerla... pero antes deberás concederme un baile y te dejaré tranquilo con tus ligoteos.
Le tomo la mano antes de que pueda negarme aquello mientras que comienza a sonar una canción nueva, he viajado demasiado así que conozco más culturas y bailes de los que me gustaría ya que la mayoría los olvido...pero un tango es un tango, y eso siempre permanece en tu memoria.
- Tranquilo onii-chan sólo deberás concederme unos minutos...no me los negarás ¿verdad? -le obligo a unir mi mano a la suya, poniendo su brazo metálico alrededor de mi cintura mientras rodeo su cuello, acercándome a él hasta rozar su nariz con la mía - quizás nunca has bailado un tango pero dicen que es el deseo, sexo reducido a unos pasos de baile...así que sólo tienes que seguir tus instintos
Suelto una risa coqueta unida a mis sonrosadas mejillas, posiblemente ya atizadas por el alcohol.
Empiezo a guiarlo con el corazón exaltado...podía ser que esa pelirroja lo atrajese de igual modo se había ilusionado con la geisha rojiza con ese Ben a la que la extraña parece conocer pero al menos podría divertirse unos segundos más.
- No te sientas comprometido -le digo, percibiendo el contacto de su cálida mejilla con la mía - Si prefieres irte con ella no pasa nada...  
Me inclinó hacia atrás, dejando que la cascada alvina se deslice hacia el suelo cuando alcanza cierto punto "Roxanne" el nombre nubla mis sentidos, realmente no sé ni siquiera lo que hago pero vuelvo a ascender la vista lentamente, con una media sonrisa en los labios y los ojos puesto en los suyos.
Mis dedos, algo fríos, se deslizan por su cuello para inclinar su barbilla hacia mí, con la suficiente picardía para rozar sus labios sin llegar a besarlo.
- Tu...eliges, Zekerasu Ko-su-ke -dejo escapar su nombre en un dulce susurro antes de volver a mostrar la misma sonrisa encendida por la lujuria de la embriaguez.

Canción: Roxanne:

Sigo bebiendo un poco más, con la mente cada vez más nublada de tanto alcohol, pero con el mosqueo que tengo lo paso un poco por alto. Me jode que me tenga que reprender así en público, ¿quién se ha creído? además, llevaba razón en todo lo que he dicho. Entonces escucho a Indira decir algo relacionado con eso, por lo que frunzo el ceño un tanto molesto. Todo por una mierda de pregunta. - Pues me la sopla que se enfaden, que no sean todos tan sensibles, joder. A ver si ahora va a haber que estar midiendo cada palabra. Bah.- vuelvo a pegar otro trago de lo que quiera que haya cogido, que ya no sé ni que es. Al menos me da parte de razón en lo que he dicho, por lo menos entiende mi punto de vista.

Comienza entonces una música que creo que se calificaría como tango, aunque yo de eso no tengo mucha idea. Indira se quita un buen trozo de tela, dejando más a la vista las piernas, a lo que me quedo mirando unos segundos antes de volver a mirarla a ella con al ceja alzada.

"¿Quiere bailar? pero...pero no tengo ni idea..."

No sé qué decirle, porque por un lado parece como ilusionada, incluso algo tímida por el rubor de sus mejillas. Por suerte he bebido y lo de la vergüenza me viene dando un poco igual. Eso sí, le advierto de que no sé nada de esto. - Indira, yo no he aprendido a bailar de esto, me temo que te acabarás llevando más de un pisotón. Lo más cercano que he estado de bailar fue una vez en una fiesta del Ministerio, y allí acabó todo en incendio, ataque y mierdas de esas. Así que no, no he probado antes.

"nada de cosas idílicas en los que todos saben bailar por arte de magia"

- Si eso te da igual pues..adelante. Te dejo que intentes enseñarme un poco- acabo cogiendo su mano, pasando otra tras su cintura, dejando que sea ella quien inicie. La sensación de ligereza de la cabeza y del cuerpo hace que me de la impresión de que tanto giro va a marearme más de la cuenta, pero da lo mismo. Ya habrá tiempo luego para resacas.

-No entiendo nada.

"creo. O si. No se. ¿donde está Roac cuando hace falta?"

Escucho a Johan y es como "blablabla gente borracha blabla llevartelo a la cama blabla". Niego con mi cabeza, apreciando las ganas de ayudar que tienen. En serio.

-No, gracias, es mi amigo, iré yo.

"es mi amigo? Vaya"

Me sorprende la rapidez y la naturalidad con la que acabo de asumir eso. Lo habia llamado compañero, socio, proveedor de setas y especias pero hasta el momento no amigo. Supongo que si se habia convertido en amigo. En fin, podia permitirme eso, verdad? Vuelvo a darles las gracias, en el fondo soy un tio amable. Vanessa se lleva a Johan, y yo me pongo en pie. Sonrio debilmente mirando a la gente que aun festeja, habia estado bien verlos, aunque no conociese a nadie. Pero es una sonrisa normal. Tras esto, me dirijo hacia la puerta de salida, esquivando a los que hacian la croqueta y aventurandome por los pasillos a ver si encontraba al otro.

-Vaneee!-

Saludo a Vane con la mano, lanzandole también un par de besos,  cuando voy caminando y al otro chico pelirrojo de orejas puntiagudas cuando me saluda, alzo las dos manos en símbolo fiestero y sonrisa adorable.  Me doy cuenta en seguida que Ben tiene un pedo terrible y me río con él de aquello, sobre todo cuando se confunde tantas veces mi nombre. Lo cierto es que era como un fantasma en la Brigada, no me quedaba mucho tiempo en cada lugar con lo cual iba de aquí para allá a cada rato cual estrella fugaz.

-Soy Mérida-

Le digo pegandole un puñetazo suave en el hombro y niego con la cabeza a lo de haberme enterado, simplemente llegué cuando tenía que llegar. Se nota en mi musculosa negra que está manchada de polvo  y el pantalón bastante sucio que tengo varios días de viaje. Me río  nuevamente con él cuando habla de lo de la niña esta fea  porque la verdad está medio chungo.

-¡Vale!-

Bajo de un salto de la barra dejándome llevar por Ben medio a rastras hasta que chocamos con un peliblanco mono.

-Pues vamos todos!-

Me echo encima del ruso que no sé que es ruso y empiezo a rodar en el piso como Ben  ensuciendome un poco más y riendome porque amaba esto de la Brigada, lo chafados que estaban. Aún así, empiezo a extrañar el alcohol porque eso siempre deshinbe un poco más, divierte más y más  y tengo como...Meses que no bebo en "familia", en "confianza". Veo a otro chico negro salir y frunzo el ceño preguntándo porque se van todos. Paneo un poco viendo a las parejas bailando antes de observar la botella que lleva el peliblanco.

-¡Dime que eso es vodka o ginebra, vamos!-

Muevo las manos abriendolas y cerrándolas rápidamente para que me alcance el líquido y darle un buen trago.

Yienorkhelinnery me dice que la travelo es uno de sus amigos, o al menos en intuyo al escuchar su nombre -Sí sí sí... muy guapa... ponla delante de la base militar de la Alianza y seguro que la guerra acabaría rápido, sacando ellos la bandera blanca -dije en respuesta sobre su compañero y luego dice que mi nombre es muy corto, lo cual es totalmente contrario entre los drag... ¿ha dicho dragones? -Espera espera espera espera... o me he vuelto bastante debilucho a la hora de beber -que lo dudo mucho- ¿o he oido bien y por lo que dices eres un dragón? Tio, si lo eres, eres jodidamente épico -tener como amigo a alguien que no solo que me suene de una vida pasada, sino que es un dragón y encima sea un tipo de puta madre mola la verdad... joder, tengo 27 tacos y a veces me dan venazos de crío, pero qué se le va a hacer... no se ven dragones (y menos tan épicos) como éste, definitivamente vamos a llevarnos bastante bien.

Veo como el drow al estar tratando de responder la pregunta del pirata empieza a ponerse nervioso y a tartamudear, creo que está haciendo una confesión hacia el otro drow, pero aquello le avergonzaba, hasta tal punto que el pobre Vor se va de allí corriendo y llorando, desde luego la pregunta le ha afectado bastante... total, cómo ha cumplido con el reto (que ha tenido bastante mala leche, la verdad, nos ha hecho reflexionar a todos) cojo una botella de vodka blanco y lo vierto en mi vaso hasta llenarlo y le pego un buen trago.

Ben empieza a reirse y a decirnos que no nos preocupemos por la acción realizada por lisy, que no parecía importarle, desde luego la situación era cuanto menos cómica, hasta yo me reí un poco después de "disculparnos", escucho como Ben nos pone a mi y a Lisy como novios, a lo cual me quedé como muy... ¡WTF! -Mmm... ojalá chico... ojalá -le susurré al travelo para que Lisy no me escuchase, admitir que me gustaría que fuese mi chica me avergonzaba un poco, pero al menos soy capaz de disimularlo, total, que las "naranjas que Lisy le había tocado las tira hacia vete a saber tú donde. Pero vamos, que Lisy para meterle más morbo al asunto de las "naranjas" se hace la indignada como si le hubieran visto los pechos, a lo cual suspiro.

Al final Johan decide entrar en el comedor para unirse a la fiesta, aunque no fuese por mucho tiempo, ya que un tipo como él seguro que está muy ocupado haciendo sus cosas de... de lo que fuese que haga ese tipo, aunque no sin antes echarle una pequeña bronca al tipo de pirata por la pregunta tan jodida que acababa de realizar y a la que muchos nos ha dejado bastante pensativos.

Escucho como el ruso se ha picado tras la derrota frente al pelirrojo, clamando la revanacha, aunque al igual que yo, decidió llamar a Johan para animarlo a que se uniese a la fiesta, aunque por el tono por el que lo dice y habla, desde luego está bastante borracho, tanto que cuando fue a ir tras Vor para ir a animarlo en vez de salir por la puerta va y se choca contra el marco de la puerta, a lo cual reacciono con un facepalm, pero es que lo peor es que tuve que hacer otro facepalm, porque se le une el otro pelirrojo haciendo la croqueta contra el suelo -... Definitivamente todos borrachos... ay dios...

Escucho a Lisy con atención, diciéndome que no haría nada al respecto de si fuese su último día en este mundo, es más... que no le importaría que lo fuese, porque la muerte es una de las cosas que está esperando. Ante esa declaración, no puedo evitar agachar la cabeza ante tales palabras tan tristes... no creo que sea capaz de entender el cómo es eso de vivir tantos años y sólo pero... el estar en este mundo esperando a morir también es bastante cruel... Iba a decirle algo hasta que entra una chica pelirroja, a lo cual me quedo mirando con una mano en la barbilla y analizando por completo toda su apariencia... mmm... tiene buenas curvas, su tamaño de pecho no está nada mal pero su cara... demasiadas pecas, no me gustan demasiado pecosas y el pelo lo tiene demasiado revuelto... tch... ya ni las pelirrojas de hoy en día cumplen con mis estándares de gustos, desgraciadamente, descartada, a lo cual le pego otro trago a mi vaso de vodka.

Kosuke echándole una ojeada a Mérida:

Centro mi atención de nuevo en la elfa peliblanca, la cual también había sentido la presencia de la chica pelirroja que se acaba de incorporar y me recuerda que a la mayoría de nosotros nos gustan las pelirrojas, pero que antes, quiere bailar conmigo -Claro que bailaré contigo -le contesté susurrándole al oido mientras ella coge mis manos y la metálica la pone su cintura, estábamos bailando tango, y para colmo me suelta es es un baile dado al erotismo -claro que conozco el tango... bueno, un poco... -le contesté mientras al igual que ella, seguía mis instintos durante el baile con ella... noto los efectos del alcohol y cómo Lisy acerca su cara a la mía, diciéndome que si quería ir con la pelirroja era libre de hacerlo -es pelirroja y tiene buen cuerpo pero... no me gustan tan pecosas... el color del pelo no lo es todo -le dije en un dulce susurro y sonreía ligeramente... no se vosotros pero... creo que estoy sintiendo algo por ella... algo que hace mucho tiempo no sentía... Tras haberse echado para atrás, vuelve a acercarse a mi cara, mirando fijamente mis ojos, lo mismo que yo hacía con los de ella, poniendo sus dedos en mi barbilla y acercando sus labios a los míos, pero sin llegar a besarme -¿Sabes...? Creo que... tal vez ya haya decidido que hacer y con quién pasar el último día de mi vida... aunque espero no haberme equivocado y esa persona no me deseche al día siguiente... -le susurré antes de decidir besarla intensamente, no sé si es el alcohol o... por los sentimientos que han aflorado sobre ella... desde luego siento algo por ella y me gusta... pero... espero no darme el batacazo, el mítico palo que los tios sentimentales nos solemos llevar, soy alguien duro y serio pero... en estas cosas, soy igual de frágil que el cristal...

-Es nuestra última baza. Como una bomba para rematar. Cuando estén todos vencidos, lo sacaremos allí donde puedan verlo, con toda su gloria. Y eso los rematará, ¡Créeme! No se resistirán a tal bellezón.- Porque los de la brigada éramos bellos, independientemente del aspecto que quisiéramos lucir. Kosuke sabía admirar mucho las consecuencias que tenía eso de tener un amigo dragón, y yo me lucí, dándome un puñetazo en el pecho y casi brillando de orgullo. Y de belleza, porqué no. -Algún día te montarás encima mí… Eh, suena chungo, eso. Ya me entiendes. Y te llevaré aquí y allá, y prenderemos fuego a unas cuantas cosas. ¿Suena como un plan, no?- Yo se lo planteé con toda la simpatía del mundo.

Luego venía el plan de convencer al negraco que bebiera con nosotros. Johan se enrolló con sus responsabilidades y le recomendé que se lo llevara a la cama, a ver tu qué hacía con él, y Vanessa no colaboró mucho con el plan de convencerlo para la fiesta, lo que provocó que no pudiéramos reclutar. Yo ya tenía el ojo echado al chaval, pensando que igual si se emborrachaba amanecería como parte de la brigada. Pero nada, no funcionó y yo gruñí. La chavala pelirroja al menos me había devuelto el saludo, pero aparte de eso… Vanessa decidió sacar (o forzar) a Johan para que bailara y yo me quedé ahí, con el culo puesto encima de la mesa, un poco más solo que la una.

Me quedé un poco sorprendido al ver a la peña hacer la cocreta. Yo me los miré con las cejas alzadas, maldiciendo no emborracharme tan rápidamente como ellos como para considerar aquello una actividad muy divertida. Aunque la Mérida esta acababa de llegar, así que esa tampoco tenía excusa. Igual me preocupaba algo. Tenía la botellica en la mano y llevaba más de un minuto seguido sin darle un trago. Fruncí el ceño pensando qué hacía cuando me sentía así. Beber. Pero había perdido un poco el ambiente próximo y hasta eso me pareció raro.

Y ahí seguía la gente haciendo sus parejitas. Johan y Vanessa iban a su bola, Kosuke y la enana que se había echado por novia parecían también la mar de románticos, derrochando ketchup por todos lados, y luego estaba la tal Indira con el niñejo más animado que antes. Y los otros rodando por el suelo. La época de cosecha de Villanabos había llegado, y pronto todos encontrarían su HUECO en el mundo. Y yo estaba ahí, como un pasmarote, preguntándome de donde había salido tanta mujer y cómo me las había apañado para no conseguirme ni una.

Mientras espero a que el drow se decida, noto la vibración en el bolsillo de la moneda que usamos para mandarnos mensajes, sacándola para leerla. Thalos y Huey ya están en la base después de la misión. Le respondo diciendo que en cinco minutos estaré allí, algo breve. Finalmente el drow acaba decantándose por ir él mismo a comprobar cómo estaba su amigo, algo a lo que asiento como queriendo decir que hace lo correcto. Después Vanessa me coge de la mano casi en el momento en que termino de hablar con Dyospiros, con toda la intención de arrastrarme al centro para bailar, algo que me pilla un tanto desprevenido porque mi plan inicial era sólo pasar a saludar y ver cómo les iba. Bueno, por un baile no pasará nada, después de eso me iré.

- Pues si te cuento el tiempo que llevo yo sin bailar...puede que te supere. Y más un tango. - comento cuando empieza a sonar esa música, poniendo la mano en su cintura, adoptando la posición propia de ese baile.

"porque el tango con la vampira no cuenta, ese fue obligado"

Por suerte me desenvuelvo bien en este tipo de situaciones, el haberme criado con una familia como los Black hace que sepa manejarme en bailes propios de fiestas de salón y demás, sobre todo por insistencia de abuelos, bisabuelos e incluso la tatarabuela. Te enseñaban a bailar para este tipo de celebraciones. Sonrío un poco por el comentario de su padre y por hacerme partícipe de esos buenos recuerdos. Supongo que eso de volver a bailar se lo ha traído a la mente.  - Es curioso la manera en que la música consigue llevarnos a otros momentos por medio de los recuerdos, en ocasiones de manera mucho más poderosa que las imágenes. Aprovecha los buenos recuerdos pues. - No es el momento de preguntar nada más, y menos porque no quiero una situación como la que se ha dado antes con Vor, en la que se ha sentido incómodo.

Tras los primeros compases de la canción comienzo a moverme con Vanessa por la pista, al ritmo que marca la música, llevándola en las ocasiones que tengo que llevarla y dejando que se mueva ella más en las ocasiones que tiene que hacerlo. Este es un baile de bastante cercanía, como por ejemplo en algunos momentos en los que la tengo que echar hacia atrás, volviendo a levantarla después con rapidez o cuando se debe juntar más el cuerpo con tu pareja de baile. El ritmo alterna momentos vertiginosos con momentos más lentos, aunque ello no impide que pueda responderle a lo de rescatarla. - ¿Ir a salvarte? según vi te defiendes bastante bien tú sola, pude verlo yo mismo el otro día en la batalla. No parecías tener demasiado miedo. - o al menos esa fue la impresión que me dio, esta gente de la brigada siempre me sorprende. No vacilan cuando hay que actuar y siempre que me se les ha necesitado han estado. Igual nosotros para ellos. - Ahora no me irás a decir que tu mayor temor son los pelirrojos, ¿no? - bromeo antes de darle una vuelta sobre si misma, ya casi a punto de terminar la canción, volviendo a acercarla después a mí.

*Adoraba esta canción, por muchos años que tuviese nunca pasaba de moda, seguía siendo increíble. Sonrío ante las palabras de Johan, yo siempre prefería vivir el momento y dejar a un lado los recuerdos, pero no venía mal traerlos a la mente de vez en cuando.
Johan, para mi grata sorpresa, es un increíble bailarín. No de esos que hacen el apaño en las fiestas donde las chicas tienen que enseñarles, él me llevaba con sutileza pero también con fuerza, como debía bailarse un tango. No puedo dejar de sonreír mientras damos vueltas al compás de la canción, uniéndonos y separándonos. *

-Puedo luchar contra enemigos que mueren, pero no puedo matar la soledad...

*No cambio mi rostro de alegría alcoholizada pero mis ojos se empañan ligeramente. Mi cabeza está un poco embotada y es probablemente una de las mejores señales que puedo tener de que es hora de acabar la fiesta, al menos para mí, pero llevo demasiado tiempo esperando por un rato así donde puedo liberarme de todo. *

-Jaja, los pelirrojos pueden ser muy ardientes en la cama, pero yo sé cómo se hace disfrutar a uno de verdad.

*La canción termina demasiado pronto, mi respiración está un poco agitada pero mi sonrisa sigue en mis labios. Junto los pies y me alzo un poco de puntillas para mirar a Johan a los ojos, no como cuando bailamos, más profundo...*

-Avísame cuando quieras comprobarlo.

Se me queda cara de perplejidad cuando dice que suele bailar con gente más borracha, debiendo notarse en mi cara que no me hace mucha gracia. - ehh...¿con qué gente borracha bailas? ¡Que los borrachos pueden ser muy peligrosos y ponerse violentos, o pesados, o muchas cosas! - la advierto en plan sobreprotector como si yo no estuviese borracho ahora mismo y no debiese incluirme en ese grupo, aunque lo cierto es que lo estoy, y mucho. Demasiada mezcla de bebidas, demasiada cantidad, y a mi el alcohol no suele sentarme bien cuando me paso tanto. A veces me da por ponerme demasiado hablador, otras veces me da por el bajón, y otras directamente me sienta fatal.

- Intentaré no pisarte mucho. Y si no...siempre puedes salir volando. - me entra una risa absurda por la tontería de mi comentario, a mi me ha parecido gracioso, aunque sea una mierda. Pero es que ahora cualquier cosa me hace gracia, he decidido pasar del mal rollo de Johan de antes. Que por cierto, se ha puesto a bailar la cosa esta con una de la fiesta. Como se entere Josephine...ella sí me caía bien del todo, siempre me había ayudado cuando lo había necesitado, su pericia como medimaga me salvó la vida una vez (aunque la culpa fuese de uno de los de su bando, de Yaroslav) y eso después de que yo la hubiese capturado previamente para entregarla a Termeritus. Definitivamente era una buena chica, y se merece que mi hermano, medio-hermano mejor dicho, la trate bien. Me desempano y dejo de mirarlos, volviendo a prestar atención a Indira.

La aproximo más a mí, juntando nuestros cuerpos como he visto que debe hacerse. Esta es la parte fácil, la de agarrar. Después trato de seguir el ritmo de los pies, aunque para ello tengo que mirar abajo demasiadas veces, alternando sus ojos con los pies, por aquello de no pisarla. Pero mi poca experiencia sumada a mi poco equilibrio por el alcohol hace que la pise en más de una ocasión. - arg...lo siento. Los giros, las vueltas, el suelo se mueve...- beber no es buena idea si de dar clases de baile se trata, pero se hará lo que se pueda. Más o menos consigo ir llevando el ritmo, en parte dejándome guiar por ella, en parte mirando al resto. En un momento casi tenemos que esquivar a los que ruedan por el suelo, estando a punto de caernos también encima de ellos. Por suerte la canción termina a los pocos minutos, seguro que yendo normal lo habría disfrutado más e incluso habría aprendido un poco. Cuando termina la canción bajo la otra mano también a su cintura, apoyando mi frente contra la suya un momento, cerrando un ojo un momento mientras espero el terrible veredicto. - Se admiten palabras malsonantes. Pero ya hago otras cosas bien, no puedo ser perfecto en todo! - me excuso abriendo el ojo, en ese ataque repentino de ego, aunque en broma.