Recuerdo del primer mensaje :
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
[Castillo Black]
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
- Información e imágenes:
Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Se encuentra en a 48 horas a pie desde Londres:- mapa:
El portón exterior se quemó durante la guerra, tras el posterior abandono por parte de la familia ministerial.Hall y escaleras a pisos superioresEscalera patio interior (hacia los torreones semiderruidos, se conserva una de las salas)Gran salón (en la planta baja)Comedor (planta baja)Hay una gran cantidad de habitaciones, que en el pasado albergaban a todos los miembros de la familia Black. Algunas de las habitaciones:
Habitaciones (segunda planta y tercera planta, subiendo desde las escaleras del hall)PasillosCocina y bodegas (dos habitáculos diferentes bajando escaleras desde la zona del hall)
Mazmorras (bajando escaleras a través de una pequeña puerta de la zona del hall)Laboratorio (bajo las mazmorras)
Sótano almacén
- Descripción extendida:
Descripción del castillo, perteneciente a las anotaciones de Leila
Nunca me imagine que estuviera tan aislado. Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Desde el Moulin hasta aquí eran dos días de caminata constante hasta el escalofriante castillo edificado con piedras en el valle. Seguro que si las piedras del castillo hablaran, contarían historias perturbadoras. En la entrada principal había signos de otros aterrizajes además del nuestro, pero menos turbulentos. Encontré el casco que le había quitado a aquel soldado de Hyde Park, los guantes y la parte superior de la armadura junto con mi rifle. Empujé con una mano el pesado portón quemado y pase al hall de otrora majestuosa entrada al castillo de los Black.
Habían ventanas, más de la mitad rotas, a través de las cuales sólo se podía ver la oscuridad del exterior, con alfeizares, unos aparentemente más resistentes que otros para resistir el peso de una persona, aunque lo más probable era que la estructura entera, que más bien parece un congelador, no fuera estable. Hay unas escaleras de piedra próximas a la puerta que conducen al primer piso. Más allá, en la planta baja está el salón principal o gran salón en el que cómodamente podrían entrar dos dragones adultos, con la vista al patio interior que yo ya conocía, en el cual también hay una escalera que lleva a uno de los torreones semiderruidos que también tiene señales de aterrizajes, sigue estando polvoriento, telarañoso y lleno de escombros, con los dos sillones (en el que dos personas podrían acostarse) con la cazadora de Johan y la chaqueta de Victorya encima, con olor a sangre y a vodka del malo derramado en la alfombra, con una mesita de luz, con la chimenea con su respectiva saliente y con las paredes decoradas con tapices (parlantes). El salón seguía siendo oscuro, con cortinas viejas y húmedo, aunque hay algo de lo que no me había percatado la primera vez que vine, hay un antiguo mueble-bar con puertas metálicas. Me puse a buscar entre las viejas botellas de alcohol (practicar tiro al blanco con las botellas vacías en el patio del pozo). Había menos de la mitad de una botella de vino, y una botella vacía de vodka, ése era el que se había derramado. Eso sí, faltaban copas. El pozo de agua sigue en el mismo lugar, saliendo al patio circular por una de las puertas del salón, atravesando el pasillo con las marcas de uñas que yo había dejado. Más allá hay un comedor con una mesa larguísima y un montón de sillas, la silla del extremo de la mesa está de espaldas a otra chimenea. Allí tranquilamente se podían festejar cenas de gala. Resulta curiosa la cantidad de chimeneas que hay en este castillo si se supone que es de verano. Caminando más encontré la cocina con su horno antiguo, su despensa, en la que hay miel, vinagre, alubias secas, azúcar, sal, cubitos de caldo (En sentido estricto, estos productos no son más que vegetales deshidratados, grasa animal y altas dosis de sal.), un sacote de patatas, otro de arroz, algo de pan, café, leche y chocolate instantáneos.
Subiendo las escaleras hay camas polvorientas en habitaciones polvorientas, o lo que queda de ellas, en torres que parecen a punto de venirse abajo, unas parecen de invitados, otras de servicio, allí había ropa de mayordomo de los Black quemadas y consumidas por las polillas y otras habitaciones que parecen estar más armadas y cómodas las cuales deberían ser las de la familia.
Tras atravesar lúgubres corredores en los que había tétricos cuadros (parlantes, Sirius, Jack) de la familia Black y bajar escaleras, pase por las bodegas privadas de los Black y llegué a unas mazmorras medievales, unas oxidadas celdas de barrotes de metal que se cierran con llaves que no encuentro, perfectas para una persona o dos. Lo único que se escucha allí abajo es el sonido de una persistente gota cayendo sobre la fría piedra, de manera repetitiva cada pocos segundos, allí todo hace eco. Un sitio demasiado oscuro en el que no abundaban las antorchas, pero el olor a humedad, a lugar cerrado, lo invadía todo. En algunas celdas habían camastros y en otras no, había platos sucios afuera de algunas. En una de ellas, los barrotes parecían haber sido golpeados muy fuerte desde afuera por una llave inglesa, dentro había un botellín de agua de hace mucho tiempo, fuera de ella había rastros del cuero de un maletín y habían partes de lo que parecía un radiocasete destruido que funcionaba a pila. Tenía metido un CD, también destruido, pero que si se juntaban las partes tenía escrito “Mix de música para torrturra psicológica; Easy Strrets”. El reproductor estaba alejado de la celda, como para que lo que haya estado prisionero no pudiera agarrarlo. También había una pequeña y antigua televisión afuera de las celdas, una OT-1471 Belweder, quizás era para entretener a los guardias y que no se queden dormidos, aunque sabía por experiencia que eso no funcionaba.
Bajando otro piso había una especie de laboratorio que todavía se conserva en condiciones. Se ve que su familia era bastante peculiar en lo que se refiere al coqueteo con las artes oscuras. En un escritorio había un libro que estaba con cara de “mírame y no me toques” que tenía algo escrito, una especie de lema; “No toques nada que no sepas lo que es.” luego tenía escrito recetas de lo que parecían pociones, en otro libro abierto mencionaba, en la historia de los Black, que tenían más castillos y casas de verano que la gran mayoría, por ser una de las típicas familias nobles mágicas, el linaje Black; Johan Black, Sirius Black, Jack Black… su escudo de armas... otro libro decía algo sobre una Contraseña… ¿Toujours Pur?¿Contraseña de qué?
Bajando más me encontré con el sótano más laberíntico que vi en mi vida, parecía no tener fin, hileras e hileras de estantes con frasquitos de pociones, armarios y baúles que no me atreví a abrir, aún así es lo que mejor se ha conservado de toda la casa, allí no había luz, pero había candelabros apagados. Predominaban las cosas desagradables y siniestras allí. Demasiado frasco vacío y a medias, algunos estropeados, otros que no sirven. Pareciera que los Black en sus tiempos debian de haber sido de lo mas excentricos.
Quizás el castillo no había estado abandonado del todo y Johan tenía razón acerca de los espíritus, pero si eso era cierto, ni siquiera ellos querían estar conmigo, porque me sentía acompañada por el silencio en el castillo medieval.
La sonrisa paternal de Ellyos se me hace familiar, tal vez porque la relaciono con algunas que le vi a mi padre antes de que fuese convertido en vampiro. La mayoría del tiempo era serio, sobre todo desde que creyó perder a mi madre, pero cuando era más joven sí solía sonreír de ese modo. Incluso en alguna otra ocasión, cuando ya estábamos en la Resistencia. Desde luego que Ellyos padre y Ellyos hijo son dos polos opuestos, uno con inclinaciones belicosas y el otro todo lo contrario. De todo tiene que haber. - Cada cual es como es, ni mejor ni peor. Si todo el mundo fuese pacífico no estaríamos metidos en un caos como el que estamos. - le devuelvo una sonrisa cómplice al padre al escuchar eso de ir acompañado por dos buenos dragones, pensando que sí puede ser una gran ventaja contar con más de uno. No sé si Juliet querrá luchar con nosotros, hace tiempo que no la veo y tal vez haya cambiado de idea respecto a lo de pelear a nuestro lado. También me preocupa que se haya alejado debido al acercamiento que tuvimos la noche en la que nos besamos. Puede que me esté evitando, aunque yo tampoco le he mandado ningún mensaje ni he hecho nada para que se sienta agobiada. Supongo que ya la veré en algún momento y podré preguntarle en persona, por ahora no le daré más vueltas.
- Dragones furiosos...dímelo a mí. Una vez hubo uno que nos destrozó la entrada de la base, y apenas nos dejaban salir de allí sin atacarnos al mínimo movimiento. Pueden llegar a ser temibles. - aunque en este caso están de nuestro lado, algo que jamás pensé que sucedería. El rugido que escucho no es precisamente de un dragón enfurecido, sino de unas tripas hambrientas. Me río por lo bajo, haciendo un gesto a Ellyos padre para señalarle el camino a la cocina. - Debes estar hambriento. Y también cansado. Por hoy ya hemos hablado bastante, puedes coger algo de la cocina e ir a descansar. La comida no es muy allá...algunas latas en conserva y galletas, pero servirá. Y hay un par de habitaciones más o menos útiles en el torreón de la izquierda. El resto del castillo está todavía por reformar. Un día de estos acabaremos...- después me fijo en Ellyos (hijo) lo suficiente como para darme cuenta de que no es sólo vergüenza lo que ha pasado con los comentarios de su padre sobre nuestra supuesta relación. Se ha quedado bastante serio y ausente justo tras decir yo lo del anillo, y creo entender el motivo. El beso de antes y todo lo demás me indican que puede haber pensado en algo más que una buena amistad. La verdad es que me siento bastante culpable por haberle creado falsas expectativas, tampoco me di cuenta de que mi cercanía pudo haberlo confundido. - Ey, Ellyos, ¿estás bien? - murmuro acercándome un poco a él, esperando que su padre no le de demasiada importancia a este gesto.
Le dejo su espacio para que reaccione y me cuente lo que quiera en cualquier momento, prestando atención mientras a los argumentos y planes que plantea Victorya, como toda una estratega. - Perfecto. Pues te confío lo de encontrar al resto de fugados. Además, seguro que os están buscando, y cuanto más juntos estemos más fácil será evitar que os atrapen. - echo un vistazo al mensaje del móvil que me tiende, al parecer de algún contacto suyo de allí dentro. Voy arqueando la ceja poco a poco, indignado al leer que quieren más gente para experimentar. - ¿No han tenido ya suficiente? Nunca dejarán los malditos experimentos. - dejo de mirar el mensaje, cuestionando después si la fuente era de fiar. - No será alguien que quiere que vuelvas para atraparte, ¿no? - siempre cabe esa posibilidad. Hay que impedir que sigan atrapando a gente, pero no a costa de perder a otros en el proceso. Me cruzo de brazos para caminar de un lado a otro del salón, reflexionando sobre lo que puede hacer ella al respecto. Tras un par de vueltas me detengo, volviendo a mirarla. - Creo que si intentas volver no querrán escucharte y te matarán. Es muy arriesgado. Incluso si intentas venderles que nos has encontrado e intentas espiarnos. Para ellos sólo ahora sólo eres una prisionera fugada. Probablemente seas más útil reclutando gente, pero si quieres arriesgarte también hay una manera.- le he dado apenas un par de vueltas a la idea, así que no estoy completamente seguro de ello.
- He enviado allí a Morgana para que se haga con información de los laboratorios y cualquier cosa que pueda ayudarnos a desmantelar a los centinelas. Pero tal vez no se crean que ha conseguido escapar por sí misma, así que podrías acompañarla y presentarte ante ellos como una traidora a nuestra causa. Te rescatamos, te ayudamos, y tú liberaste a la prisionera que teníamos porque te arrepientes de haber huido y quieres obsequiarlos con el retorno de la antigua capitana. Tú dirás...al final es decisión tuya. Lo mío sólo es una idea.- no da tiempo a pulirla más porque en ese momento recibo un mensaje en la moneda, pidiendo ayuda . - Voy a tener que marcharme, está pasando algo en la Gruta de las Conchas y por lo que parece necesitan apoyo. Podéis quedaros aquí mientras, espero no tardar mucho.
- Dragones furiosos...dímelo a mí. Una vez hubo uno que nos destrozó la entrada de la base, y apenas nos dejaban salir de allí sin atacarnos al mínimo movimiento. Pueden llegar a ser temibles. - aunque en este caso están de nuestro lado, algo que jamás pensé que sucedería. El rugido que escucho no es precisamente de un dragón enfurecido, sino de unas tripas hambrientas. Me río por lo bajo, haciendo un gesto a Ellyos padre para señalarle el camino a la cocina. - Debes estar hambriento. Y también cansado. Por hoy ya hemos hablado bastante, puedes coger algo de la cocina e ir a descansar. La comida no es muy allá...algunas latas en conserva y galletas, pero servirá. Y hay un par de habitaciones más o menos útiles en el torreón de la izquierda. El resto del castillo está todavía por reformar. Un día de estos acabaremos...- después me fijo en Ellyos (hijo) lo suficiente como para darme cuenta de que no es sólo vergüenza lo que ha pasado con los comentarios de su padre sobre nuestra supuesta relación. Se ha quedado bastante serio y ausente justo tras decir yo lo del anillo, y creo entender el motivo. El beso de antes y todo lo demás me indican que puede haber pensado en algo más que una buena amistad. La verdad es que me siento bastante culpable por haberle creado falsas expectativas, tampoco me di cuenta de que mi cercanía pudo haberlo confundido. - Ey, Ellyos, ¿estás bien? - murmuro acercándome un poco a él, esperando que su padre no le de demasiada importancia a este gesto.
Le dejo su espacio para que reaccione y me cuente lo que quiera en cualquier momento, prestando atención mientras a los argumentos y planes que plantea Victorya, como toda una estratega. - Perfecto. Pues te confío lo de encontrar al resto de fugados. Además, seguro que os están buscando, y cuanto más juntos estemos más fácil será evitar que os atrapen. - echo un vistazo al mensaje del móvil que me tiende, al parecer de algún contacto suyo de allí dentro. Voy arqueando la ceja poco a poco, indignado al leer que quieren más gente para experimentar. - ¿No han tenido ya suficiente? Nunca dejarán los malditos experimentos. - dejo de mirar el mensaje, cuestionando después si la fuente era de fiar. - No será alguien que quiere que vuelvas para atraparte, ¿no? - siempre cabe esa posibilidad. Hay que impedir que sigan atrapando a gente, pero no a costa de perder a otros en el proceso. Me cruzo de brazos para caminar de un lado a otro del salón, reflexionando sobre lo que puede hacer ella al respecto. Tras un par de vueltas me detengo, volviendo a mirarla. - Creo que si intentas volver no querrán escucharte y te matarán. Es muy arriesgado. Incluso si intentas venderles que nos has encontrado e intentas espiarnos. Para ellos sólo ahora sólo eres una prisionera fugada. Probablemente seas más útil reclutando gente, pero si quieres arriesgarte también hay una manera.- le he dado apenas un par de vueltas a la idea, así que no estoy completamente seguro de ello.
- He enviado allí a Morgana para que se haga con información de los laboratorios y cualquier cosa que pueda ayudarnos a desmantelar a los centinelas. Pero tal vez no se crean que ha conseguido escapar por sí misma, así que podrías acompañarla y presentarte ante ellos como una traidora a nuestra causa. Te rescatamos, te ayudamos, y tú liberaste a la prisionera que teníamos porque te arrepientes de haber huido y quieres obsequiarlos con el retorno de la antigua capitana. Tú dirás...al final es decisión tuya. Lo mío sólo es una idea.- no da tiempo a pulirla más porque en ese momento recibo un mensaje en la moneda, pidiendo ayuda . - Voy a tener que marcharme, está pasando algo en la Gruta de las Conchas y por lo que parece necesitan apoyo. Podéis quedaros aquí mientras, espero no tardar mucho.
Ellyos Kakumei
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Bando
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Edad
Nacionalidad
Como mi padre tiene hambre, Johan le enseña donde está la cocina y las habitaciones, momento que él aprovecha para ir a comer nuestra comida de "hospital" e irse a descansar un poco. Johan aprovechó y se puso a mi lado antes de pulir unas ideas con Victorya para conseguir información, para preguntarme como estaba, no sabía muy bien qué contestar. Sólo pude suspirar y mirar hacia el infinito y responder algo.
- Se me pasará, siempre lo hago, son tonterías dentro de mi cabeza...
Siempre había escuchado que es muy fácil romperle el corazón a un dragón, pero nunca entendí muy bien el porqué, ahora empezaba a entenderlo un poco. Vivimos mucho tiempo, y a no ser que encontremos otro dragón con el que pasar el resto de nuestra vida, hay un gran número de razas que sus vidas son muy fugaces y si no aprovechas bien la oportunidad se puede esfumar antes de que te des cuenta y su vida se apague. Por eso debes vivir fugazmente, como si cada día fuera el último, amar y querer a los tuyos con gran pasión, porque un día se irán. Por eso es fácil romperle el corazón a un dragón, porque esta hecho para sentir todo intensamente.
Victorya y Johan empezaron a pensar en planes para saber como poder adentrarnos, ideas, las cuales podían suponer un peligro y un riesgo para quienes las ejecutaran, supongo que hasta que todo esto no acabe el mundo será así, un lugar frío y peligroso donde el único sentimiento permitido es el odio y el miedo. De repente su conversación se vió interrumpida por un mensaje que Johan recibió, diciendo que tenía que marcharse a ayudar.
- Yo también voy, seguro que necesitaréis de un sanador... además ya no soy un niño... - dije, aunque internamente sabía que solo era un adolescente asustado hasta de su propia sombra.
- Se me pasará, siempre lo hago, son tonterías dentro de mi cabeza...
Siempre había escuchado que es muy fácil romperle el corazón a un dragón, pero nunca entendí muy bien el porqué, ahora empezaba a entenderlo un poco. Vivimos mucho tiempo, y a no ser que encontremos otro dragón con el que pasar el resto de nuestra vida, hay un gran número de razas que sus vidas son muy fugaces y si no aprovechas bien la oportunidad se puede esfumar antes de que te des cuenta y su vida se apague. Por eso debes vivir fugazmente, como si cada día fuera el último, amar y querer a los tuyos con gran pasión, porque un día se irán. Por eso es fácil romperle el corazón a un dragón, porque esta hecho para sentir todo intensamente.
Victorya y Johan empezaron a pensar en planes para saber como poder adentrarnos, ideas, las cuales podían suponer un peligro y un riesgo para quienes las ejecutaran, supongo que hasta que todo esto no acabe el mundo será así, un lugar frío y peligroso donde el único sentimiento permitido es el odio y el miedo. De repente su conversación se vió interrumpida por un mensaje que Johan recibió, diciendo que tenía que marcharse a ayudar.
- Yo también voy, seguro que necesitaréis de un sanador... además ya no soy un niño... - dije, aunque internamente sabía que solo era un adolescente asustado hasta de su propia sombra.
Entendió al instante la química que había entre ese par. Quizás ninguno de los dos tuviera claridad en la cabeza con respecto al otro, pero parecía un amor no correspondido. Como muchos. Le supo amargo el trago que se había llevado el propio dragón, pues se imaginaba que, de cualquier modo, algo que prosperara con seres de alguna raza diferente a la suya sería al final un corazón roto. No muchos podían igualar la longevidad de los dragones, y quienes lo hacían eran bastante frágiles, como los elfos. O al menos eso había leído alguna vez. Le sonaba mucho a la soledad de los vampiros.
Aún cuando Johan confió aquel plan de encontrar a los fugados y que tenía buenas ideas de dónde podían estar, le supo a una tarea muy grande para una sola persona, sobre todo cuando también quería averiguar un poco más de los laboratorios y advertir a cuanto pudiera de las pruebas para evitar que la gente pudiera ser capturada. No podían perder a nadie más. Con un asentimiento de cabeza, aceptó ser quien les buscara. Ahora solo faltaba el asunto del mensaje. A esto, Johan se vio claramente afectado. No tardó mucho en tomar la misma linea de pensamiento que ella, pues ya también había ponderado si podía ser una trampa.- Yo creo lo mismo. Nada les impidió encerrarme la última vez, aún cuando tenía cierto... 'estatus'.- Murmuró, pasando a escuchar la historia de la capitana Morgana. No la había escuchado con antelación, no recordaba su nombre, así que tampoco se fió de la idea. Tenía demasiadas preguntas y muchos cabos sueltos que atar antes de aceptar aquello. Y el tiempo corría, pues la prisionera ya había sido enviada y probablemente ya estaba con la Alianza. Entregarla después de que se entregara ella misma debía ser un error de juicio.
Aquella situación de la Gruta de las conchas le dio un momento para pensar en toda la situación. Lo mejor era no exponerse de una manera tan estúpida. Mejor pensar con detenimiento, que si reanudaban los experimentos habría muchos momentos para visitar a la Alianza sin levantar sospechas.- También iré, si no es problema.- Dijo con tranquilidad cuando Ellyos aceptó acompañar. Cruzó los dedos detrás de la espalda, caminando con lentitud al par que había planeado ir a apoyar en lo que fuera. Si era una pelea sabía que no saldría bien parada, pero siempre había algo con lo que podría entretenerse. Y además, él ya se había escapado una vez de que ella le siguiera, no lo dejaría tan fácil de nuevo.
Hay que avisar a cuantos podamos de los experimentos. Que no se dejen atrapar o van a lograr mermarnos. Después de todo, no es tan fácil recuperarse de ellos. Psicológicamente hablando.
Aún cuando Johan confió aquel plan de encontrar a los fugados y que tenía buenas ideas de dónde podían estar, le supo a una tarea muy grande para una sola persona, sobre todo cuando también quería averiguar un poco más de los laboratorios y advertir a cuanto pudiera de las pruebas para evitar que la gente pudiera ser capturada. No podían perder a nadie más. Con un asentimiento de cabeza, aceptó ser quien les buscara. Ahora solo faltaba el asunto del mensaje. A esto, Johan se vio claramente afectado. No tardó mucho en tomar la misma linea de pensamiento que ella, pues ya también había ponderado si podía ser una trampa.- Yo creo lo mismo. Nada les impidió encerrarme la última vez, aún cuando tenía cierto... 'estatus'.- Murmuró, pasando a escuchar la historia de la capitana Morgana. No la había escuchado con antelación, no recordaba su nombre, así que tampoco se fió de la idea. Tenía demasiadas preguntas y muchos cabos sueltos que atar antes de aceptar aquello. Y el tiempo corría, pues la prisionera ya había sido enviada y probablemente ya estaba con la Alianza. Entregarla después de que se entregara ella misma debía ser un error de juicio.
Aquella situación de la Gruta de las conchas le dio un momento para pensar en toda la situación. Lo mejor era no exponerse de una manera tan estúpida. Mejor pensar con detenimiento, que si reanudaban los experimentos habría muchos momentos para visitar a la Alianza sin levantar sospechas.- También iré, si no es problema.- Dijo con tranquilidad cuando Ellyos aceptó acompañar. Cruzó los dedos detrás de la espalda, caminando con lentitud al par que había planeado ir a apoyar en lo que fuera. Si era una pelea sabía que no saldría bien parada, pero siempre había algo con lo que podría entretenerse. Y además, él ya se había escapado una vez de que ella le siguiera, no lo dejaría tan fácil de nuevo.
Hay que avisar a cuantos podamos de los experimentos. Que no se dejen atrapar o van a lograr mermarnos. Después de todo, no es tan fácil recuperarse de ellos. Psicológicamente hablando.
No me deja tranquilo en absoluto la respuesta de Ellyos, que parece bastante afectado a pesar de decir que se le pasará. Seguro que así será, pero no quiero que lo pase mal y menos por mi culpa. Tampoco estoy seguro de si hablamos de eso de que yo estaba casado cuando íbamos ambos en aquella furgoneta robada rumbo al centro comercial. En aquellos momentos yo no estaba demasiado bien por culpa del SPM, así que no recuerdo con exactitud lo que le conté y lo que no. Sí que recuerdo que él me habló de algún muchacho de su aldea, pero lo tengo algo difuso. Suspiro con cierto pesar, sin saber muy bien qué decirle por el momento. Trato de centrarme en lo que me cuenta Victorya, que por suerte coincide conmigo en eso de que es muy arriesgado lo de regresar hacia la base militar.
- Si te vieran por allí querrían recapturarte, o matarte. No sé qué es peor, porque si te vuelven a atrapar harán contigo experimentos de todo tipo. - me guardé el añadir un 'como los que hacías tú', a pesar de pensarlo creo que no es momento para ello. Ya tuvo su condena por ello y ahora quiere redimirse, en cierto modo. - Por eso, descartada la idea de que te acerques por allí. Dejemos que Morgana haga lo que le ordene. Si tiene éxito bien, si no...ya buscaremos otro modo, como hacemos siempre. - el mensaje de la moneda comunicadora provoca una reacción similar en ambos, que quieren venir conmigo a la gruta en la que parece que están los problemas. Los miro con cierta duda, aunque tampoco puedo impedirles que vengan si así lo desean. Sonrío a Ellyos de manera cómplice, como para darle ánimos en eso de reafirmarse y dejar claro que no es un niño que necesite vigilancia.
- Claro que no eres un niño. Yo confío en ti, ya lo sabes. Y deja de darle vueltas a esa cabeza tuya. - comento lo último a modo de broma en referencia a lo que dijo él hace un rato sobre las tonterías de su cabeza, pasándole una mano por ésta para despeinarlo. Espero que eso alivie un poco el ambiente tras lo desinflado que se ha quedado, y si veo que sigue desanimado tendré que hablar con él. Si salimos de lo que sea que nos encontremos allá donde vamos, claro. Asiento a Victorya respecto a lo de avisar al resto de los experimentos, así que saco la moneda para enviar un mensaje masivo a todas las monedas. El mensaje dice algo así como..."Experimentos de la Alianza en curso. Extremar las precauciones para evitar ser apresados como sujetos de experimentación". - Pues entonces nos vamos. Preparaos...- cojo a Victorya y a Ellyos por las muñecas, desapareciendo del lugar en dirección a la zona de conflicto.
----------------
off: Ellyos o Vic, postead luego quien queráis la llegada de los tres a la gruta =)
- Si te vieran por allí querrían recapturarte, o matarte. No sé qué es peor, porque si te vuelven a atrapar harán contigo experimentos de todo tipo. - me guardé el añadir un 'como los que hacías tú', a pesar de pensarlo creo que no es momento para ello. Ya tuvo su condena por ello y ahora quiere redimirse, en cierto modo. - Por eso, descartada la idea de que te acerques por allí. Dejemos que Morgana haga lo que le ordene. Si tiene éxito bien, si no...ya buscaremos otro modo, como hacemos siempre. - el mensaje de la moneda comunicadora provoca una reacción similar en ambos, que quieren venir conmigo a la gruta en la que parece que están los problemas. Los miro con cierta duda, aunque tampoco puedo impedirles que vengan si así lo desean. Sonrío a Ellyos de manera cómplice, como para darle ánimos en eso de reafirmarse y dejar claro que no es un niño que necesite vigilancia.
- Claro que no eres un niño. Yo confío en ti, ya lo sabes. Y deja de darle vueltas a esa cabeza tuya. - comento lo último a modo de broma en referencia a lo que dijo él hace un rato sobre las tonterías de su cabeza, pasándole una mano por ésta para despeinarlo. Espero que eso alivie un poco el ambiente tras lo desinflado que se ha quedado, y si veo que sigue desanimado tendré que hablar con él. Si salimos de lo que sea que nos encontremos allá donde vamos, claro. Asiento a Victorya respecto a lo de avisar al resto de los experimentos, así que saco la moneda para enviar un mensaje masivo a todas las monedas. El mensaje dice algo así como..."Experimentos de la Alianza en curso. Extremar las precauciones para evitar ser apresados como sujetos de experimentación". - Pues entonces nos vamos. Preparaos...- cojo a Victorya y a Ellyos por las muñecas, desapareciendo del lugar en dirección a la zona de conflicto.
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off: Ellyos o Vic, postead luego quien queráis la llegada de los tres a la gruta =)
Las cosas se salieron de control muy rápido. Con los dragones a punto de colisionar y Johan ligeramente mejorado, corrió hacia él cuando le hizo la señal. Prefirió apresurarse por si al dragón nuevo le daba por hacer de las suyas, abrazándole de la cintura y pasando el brazo del moreno por detrás de sus hombros. La mano le escocía por la quemadura, mas respiró profundo y trató de olvidarse de eso ante el inminente peligro. Aún con los esfuerzos de razonar con un dragón gigante, parecía que no serviría de mucho.
Asintió con tranquilidad a Johan cuando pidió cuentas sobre los planos. Los acababa de revisar mientras se sentaba en las rocas. El ataque de Smaug no pasó desapercibido, y se puso delante de Johan en cuanto lo vio venir, dándole la espalda al gran dragón en la espera de que, en el momento justo, lograría invocar el campo de fuerza que no quería salir. Si bien Johan estaba de pie, no sabría si resistiría mucho más. Afortunadamente, Ellyos detuvo el golpe y les sacó del lugar con rapidez.
Se sintió un poco más claustrofóbica al estar en la misma garra que Johan por tan largo trayecto. Era difícil moverse pero se las arregló para que su mano saliera bien librada y la bolsa estuviera en un lugar seguro. Llegaron después de un largo rato volando al castillo.
Mientras Ellyos se destransformaba para entrar, o lo que fuera que deseara hacer, apoyó a Johan para caminar hasta los sofás del salón central del castillo. La idea principal era dejarlo con cuidado y luego irse a lavar la cara, pero su brazo quedó atrapado bajo el cuerpo de Johan y al final la pereza le obligó a frenar sus planes, incluido el de liberar su brazo. Se quedó sentada a un lado, sacando la bolsa infinita de su chaqueta con mucho cuidado. La quemadura de la mano le dificultaba las cosas, por lo que prefirió esperar un poco y mientras pensar en lo que acababa de suceder.
Soltó un suspiro y miró a Johan, agradecida de que la misión suicida hubiese quedado solo en misión, sin suicida.- Ya no tengo credibilidad alguna...- Susurró con tranquilidad a pesar de lo que decía.- Pero ahora tengo la manera de destruir lo que les da ventaja. Y no podría estar más feliz... Ni más cansada.- Soltó una risita, deshaciéndose en el sillón, que aunque no era la cosa más cómoda, ahora se sentía como un colchón de plumas de ganso.- Este día marca un antes y un después.
Asintió con tranquilidad a Johan cuando pidió cuentas sobre los planos. Los acababa de revisar mientras se sentaba en las rocas. El ataque de Smaug no pasó desapercibido, y se puso delante de Johan en cuanto lo vio venir, dándole la espalda al gran dragón en la espera de que, en el momento justo, lograría invocar el campo de fuerza que no quería salir. Si bien Johan estaba de pie, no sabría si resistiría mucho más. Afortunadamente, Ellyos detuvo el golpe y les sacó del lugar con rapidez.
Se sintió un poco más claustrofóbica al estar en la misma garra que Johan por tan largo trayecto. Era difícil moverse pero se las arregló para que su mano saliera bien librada y la bolsa estuviera en un lugar seguro. Llegaron después de un largo rato volando al castillo.
Mientras Ellyos se destransformaba para entrar, o lo que fuera que deseara hacer, apoyó a Johan para caminar hasta los sofás del salón central del castillo. La idea principal era dejarlo con cuidado y luego irse a lavar la cara, pero su brazo quedó atrapado bajo el cuerpo de Johan y al final la pereza le obligó a frenar sus planes, incluido el de liberar su brazo. Se quedó sentada a un lado, sacando la bolsa infinita de su chaqueta con mucho cuidado. La quemadura de la mano le dificultaba las cosas, por lo que prefirió esperar un poco y mientras pensar en lo que acababa de suceder.
Soltó un suspiro y miró a Johan, agradecida de que la misión suicida hubiese quedado solo en misión, sin suicida.- Ya no tengo credibilidad alguna...- Susurró con tranquilidad a pesar de lo que decía.- Pero ahora tengo la manera de destruir lo que les da ventaja. Y no podría estar más feliz... Ni más cansada.- Soltó una risita, deshaciéndose en el sillón, que aunque no era la cosa más cómoda, ahora se sentía como un colchón de plumas de ganso.- Este día marca un antes y un después.
Las cosas se torcieron más de la cuenta en las calles de Bastion, hasta el punto de que Smaug quiso quitarme del medio con un zarpazo al no querer escuchar ni una sola de mis palabras. Las acusaciones que hizo contra los renegados fueron bastante duras, y aunque no sé exactamente a qué se refiere sí que imagino que a lo largo de tantos años han sucedido cosas como las que dice. Supervivencia pura y dura, ellos querían matarnos y nosotros respondíamos. También lo vi a él comerse a una persona justo delante de la entrada a nuestra base, la vez que quisieron derribar el lugar y entrar. Hubiese acabado muy perjudicado de no ser por la defensa de Ellyos, que hace que me libre del peligroso zarpazo de Smaug. Su respuesta ante el dragón me pareció de lo más valiente y acertada, ojalá hubiese estado ahí su padre para verlo. En cuanto pueda se lo diré a mi amigo, que sepa que puede estar satisfecho con su proceder. También hizo lo mejor en ese caso, sacarnos de allí a todos, rumbo al castillo Black. El trayecto se me hace bastante largo debido a mi estado general, así que me siento aliviado al divisar por fin las desastrosas torres del lugar.
Victorya me echa una mano para caminar cuando por fin estamos en tierra firme, dejando que me apoye en ella mientras vamos hacia el salón. Me dejo caer en el sofá nada más llegar, haciendo una mueca de dolor al colocarme. No sé si habrá quedado alguna bala dentro, pero sí es así debería sacarlas cuanto antes mejor. Victorya también parece cansada y algo herida, pero al menos tiene pinta de estar feliz. - ¿Por qué dices que no tienes credibilidad? - pregunto confuso, aunque puede que esté espeso por eso de la pérdida de sangre. - Esto nos ayudará...son los planos más recientes que hemos podido conseguir. Es una nueva esperanza para enfrentar a los colosos metálicos de la Alianza. Pronto podremos convocar a todos, tal vez en un par de días. -
echo una mirada hacia el pasillo, esperando ver a Ellyos aparecer por allí para comprobar también su estado tras la batalla.
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PS: 48
Victorya me echa una mano para caminar cuando por fin estamos en tierra firme, dejando que me apoye en ella mientras vamos hacia el salón. Me dejo caer en el sofá nada más llegar, haciendo una mueca de dolor al colocarme. No sé si habrá quedado alguna bala dentro, pero sí es así debería sacarlas cuanto antes mejor. Victorya también parece cansada y algo herida, pero al menos tiene pinta de estar feliz. - ¿Por qué dices que no tienes credibilidad? - pregunto confuso, aunque puede que esté espeso por eso de la pérdida de sangre. - Esto nos ayudará...son los planos más recientes que hemos podido conseguir. Es una nueva esperanza para enfrentar a los colosos metálicos de la Alianza. Pronto podremos convocar a todos, tal vez en un par de días. -
echo una mirada hacia el pasillo, esperando ver a Ellyos aparecer por allí para comprobar también su estado tras la batalla.
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Ellyos
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Había comido algo de lo que había en la cocina del castillo y aunque no sabía precisamente bien, al menos pude saciar el hambre de varios días, aunque me tuve que contener, porque sino hubiera parecido que un dragón vació las despensas después de darse el atracón. Después del "festín" me fui a descansar, aunque fue durante poco tiempo, porque las pesadillas sobre mis días de preso me acosaban y me desperté sobresaltado y completamente sudado. Pensé que quizá debía hablar un poco con mi hijo, de manera tranquila y calmada ya que llevabamos tiempo sin hablar y creo que me puse un poco gruñón al principio.
El castillo estaba tremendamente silencioso, me pasé horas buscando y no encontré a nadie, tan solo las brasas de la hoguera de no haberla atendido nadie. Busqué nervioso y con mi forma de dragón por los alrededores hasta que decidí volver por si acaso habían regresado y no me había enterado... nada... preocupado volvía buscar por el castillo y di con las bodegas privadas de los Black, cogí un par de botellas y empecé a beber hasta que sentí un ruido.
- Fue hermoso mientras duro *hip* pero que cooooorto, Johan amigo mio, está va por ti... - bebo un vaso en honor de Johan hasta que sentí el ruido y casi me atraganto - Joder macho sigue vivo, este hombre es inoportuno hasta para no morirse *hip* - digo enfadado saliendo de la estancia donde estoy bebiendo hasta donde habían llegado ellos, botella en mano - Necesito una explicación para no estar muerto *hip* ... y antes de que me cambies de conversación, estoy bebiendo! *hips* Necesito que me justifiques poderosamente porqué llegas a estas horas *hip* Esh que no te gueda el menor sentido de la reshponsabilidad? Ordinario! A estas horas te tendrían que estar amortajando por dejarme así de preocupado y lo único que se le ocurre al señorito es de venir a cenar! Estaba preocupado de que os pudiera pasar algo *hip*
Cojo la botella y le doy otro trago, moviéndome algo tembloroso y tambaleante hasta estar cerca de Johan y Victorya y me dejo derrumbar sobre uno de los sofas, me siento cansado, me siento pesado y lo peor de todo es que mi hijo no está ahí, por favor, por favor que no le haya pasado nada... Vuelvo a beber para tratar de tranquilizarme al no ver a mi hijo... oh dios mioooo, porque no puede encontrar un hombre decente con el que sentar cabeza... no con uno que lo secuestre a medianoche y no lo traiga a casa...
- ¿Dónde está la dulce alegría de mi huerto? *hip* - digo pesaroso y preocupado.
El castillo estaba tremendamente silencioso, me pasé horas buscando y no encontré a nadie, tan solo las brasas de la hoguera de no haberla atendido nadie. Busqué nervioso y con mi forma de dragón por los alrededores hasta que decidí volver por si acaso habían regresado y no me había enterado... nada... preocupado volvía buscar por el castillo y di con las bodegas privadas de los Black, cogí un par de botellas y empecé a beber hasta que sentí un ruido.
- Fue hermoso mientras duro *hip* pero que cooooorto, Johan amigo mio, está va por ti... - bebo un vaso en honor de Johan hasta que sentí el ruido y casi me atraganto - Joder macho sigue vivo, este hombre es inoportuno hasta para no morirse *hip* - digo enfadado saliendo de la estancia donde estoy bebiendo hasta donde habían llegado ellos, botella en mano - Necesito una explicación para no estar muerto *hip* ... y antes de que me cambies de conversación, estoy bebiendo! *hips* Necesito que me justifiques poderosamente porqué llegas a estas horas *hip* Esh que no te gueda el menor sentido de la reshponsabilidad? Ordinario! A estas horas te tendrían que estar amortajando por dejarme así de preocupado y lo único que se le ocurre al señorito es de venir a cenar! Estaba preocupado de que os pudiera pasar algo *hip*
Cojo la botella y le doy otro trago, moviéndome algo tembloroso y tambaleante hasta estar cerca de Johan y Victorya y me dejo derrumbar sobre uno de los sofas, me siento cansado, me siento pesado y lo peor de todo es que mi hijo no está ahí, por favor, por favor que no le haya pasado nada... Vuelvo a beber para tratar de tranquilizarme al no ver a mi hijo... oh dios mioooo, porque no puede encontrar un hombre decente con el que sentar cabeza... no con uno que lo secuestre a medianoche y no lo traiga a casa...
- ¿Dónde está la dulce alegría de mi huerto? *hip* - digo pesaroso y preocupado.
Ellyos Kakumei
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Durante todo el vuelo hacia el castillo Black estuve en completo silencio, no sabía que decir. Internamente estaba asustado por un poco más acabar enfrentado a otro dragón que esta un poco mal de la azotea y quiere destruir humanos, y lo peor de todo, es que por dentro me reconcomia que el grupo de Johan hubiera asesinado dragones y raptado huevos como si fueran trofeos, más tarde cuando Johan se recupere y descanse debería hablar con él, conmigo nunca fue malo, pero que los suyos hubieran hecho a sus anchas todo lo que el dragón les acusaba me llenaba de miedo.
Dejé a Johan y Victorya con cuidado en el suelo para que se llevara a Johan adentro mientras recuperaba mi forma humana. Me tapé levemente con los brazos mientras caminaba aún pensativo hacia adentro, hacía mucho frío y a pesar de que mi poder ayudaba a soportar un poco mejor las temperaturas, el estar completamente desnudo no ayuda. Me acerqué a una Columna cerca de donde estaban ellos y me escondí en ella, podía oir la voz de mi padre que otra vez había bebido de nuevo, suspiré cansado y empecé a llamar la atención de Johan.
- ¿J-Johan? PSSSSSSSSSSS ¡JOHAN! N-necesito algo para cubrirme... tengo frío y se me ve la colita... - dije poniendome completamente rojo como un tomate.
Dejé a Johan y Victorya con cuidado en el suelo para que se llevara a Johan adentro mientras recuperaba mi forma humana. Me tapé levemente con los brazos mientras caminaba aún pensativo hacia adentro, hacía mucho frío y a pesar de que mi poder ayudaba a soportar un poco mejor las temperaturas, el estar completamente desnudo no ayuda. Me acerqué a una Columna cerca de donde estaban ellos y me escondí en ella, podía oir la voz de mi padre que otra vez había bebido de nuevo, suspiré cansado y empecé a llamar la atención de Johan.
- ¿J-Johan? PSSSSSSSSSSS ¡JOHAN! N-necesito algo para cubrirme... tengo frío y se me ve la colita... - dije poniendome completamente rojo como un tomate.
Pasado todo lo que tenía que pasar, solo quedaba descansar y curarse. Johan era quien se había comido más golpes y parecía ser una prioridad, aunque se veía bastante estable ahora que sentado podía hablar sin dificultades.
Bueno, la perdí hace mucho, cuando recién me atraparon. Pero por ahora, nada de lo que haga será justificable a ojos de la Alianza, ataqué a un centinela aunque espero que no haya tenido tiempo de transmitir los datos de cuando me reconoció. Y esa, mi dualidad, estar con ambos como doble agente era un escudo que me estaba guardando en caso de que me capturaran de nuevo...
Aún cuando no fuera muy bueno.- Susurró con tranquilidad, aunque ahora, en el castillo, no había necesidad de tales cuidados. Asintió suavemente, los planos serían de gran ayuda, solo había que conseguir el punto débil y comunicárselo a quienes pudieran hacer algo. Si la Alianza aún no se daba cuenta de qué tipo de papeles eran, seguramente quedarían los centinelas así por un tiempo. Además de que las mejoras tomarían también su tiempo.
Quizás nos sirvan para hacernos de alguno luego. Quise atrapar al de hoy, pero luego de que explotó... Puff... Seguro que se encargan de que no quede nada con lo que podamos trabajar.- Susurró, escuchando de pronto el alboroto que traía el rubio del castillo. Y pensar que por un rato se había olvidado de que lo habían dejado...- La dulce alegría de su huerto se está estacionando.- Murmuró con la ceja fruncida tras tragarse todo el speech de borracho que dio. Ni siquiera alcanzó a entender si a quien estaba reprendiendo era a Johan o a Ellyos. Comenzó a sacar el brazo con ligera y constante fuerza de abajo de Johan. Se sentía cansada como para tres días y prefirió hacerlo despacio para que Johan no tuviera que moverse, que ya bastante se había llevado con las balas como para mover más las heridas.
Logró liberarse y se levantó, estaba por responder con sarcasmos a Ellyos padre, cuando la dulce alegría del huerto entró desnudo por la puerta, se giró ligeramente con la mano lastimada en la cintura y la situación se hizo más y más bizarra. Decidió que las palabras no servirían de mucho y, le miró de arriba abajo hasta que creyó saber su talla de ropa. Metió la mano a su bolsa y sacó los planos antes de volver a meterla hasta el codo, esta vez para sacar una gabardina oscura y aventársela a Ellyos.- Si tan solo fueras...- Suspiró rebasada por todo lo que había pasado y porque Ellyos no se veía nada mal físicamente, excepto por el hecho de que ese hombre ni con sus propios poderes de atracción le serviría. Sacó unos pantalones de la bolsa y se los tiró de vuelta. Al menos con eso tendría por ahora, pues las camisetas de hombre estaban aún más abajo en el bolso y tenía intenciones de ver primero los planos.
Los cogió con la mano herida, olvidándose por completo de su estado hasta que sintió un ligero hilo de dolor que le obligó a soltar los planos. Pensó en el mal humor que tendría siempre si fuera coja o manca y al menos agradeció que aún tenía la mano después de un encuentro con un dragón enorme y salvaje.
Bueno, la perdí hace mucho, cuando recién me atraparon. Pero por ahora, nada de lo que haga será justificable a ojos de la Alianza, ataqué a un centinela aunque espero que no haya tenido tiempo de transmitir los datos de cuando me reconoció. Y esa, mi dualidad, estar con ambos como doble agente era un escudo que me estaba guardando en caso de que me capturaran de nuevo...
Aún cuando no fuera muy bueno.- Susurró con tranquilidad, aunque ahora, en el castillo, no había necesidad de tales cuidados. Asintió suavemente, los planos serían de gran ayuda, solo había que conseguir el punto débil y comunicárselo a quienes pudieran hacer algo. Si la Alianza aún no se daba cuenta de qué tipo de papeles eran, seguramente quedarían los centinelas así por un tiempo. Además de que las mejoras tomarían también su tiempo.
Quizás nos sirvan para hacernos de alguno luego. Quise atrapar al de hoy, pero luego de que explotó... Puff... Seguro que se encargan de que no quede nada con lo que podamos trabajar.- Susurró, escuchando de pronto el alboroto que traía el rubio del castillo. Y pensar que por un rato se había olvidado de que lo habían dejado...- La dulce alegría de su huerto se está estacionando.- Murmuró con la ceja fruncida tras tragarse todo el speech de borracho que dio. Ni siquiera alcanzó a entender si a quien estaba reprendiendo era a Johan o a Ellyos. Comenzó a sacar el brazo con ligera y constante fuerza de abajo de Johan. Se sentía cansada como para tres días y prefirió hacerlo despacio para que Johan no tuviera que moverse, que ya bastante se había llevado con las balas como para mover más las heridas.
Logró liberarse y se levantó, estaba por responder con sarcasmos a Ellyos padre, cuando la dulce alegría del huerto entró desnudo por la puerta, se giró ligeramente con la mano lastimada en la cintura y la situación se hizo más y más bizarra. Decidió que las palabras no servirían de mucho y, le miró de arriba abajo hasta que creyó saber su talla de ropa. Metió la mano a su bolsa y sacó los planos antes de volver a meterla hasta el codo, esta vez para sacar una gabardina oscura y aventársela a Ellyos.- Si tan solo fueras...- Suspiró rebasada por todo lo que había pasado y porque Ellyos no se veía nada mal físicamente, excepto por el hecho de que ese hombre ni con sus propios poderes de atracción le serviría. Sacó unos pantalones de la bolsa y se los tiró de vuelta. Al menos con eso tendría por ahora, pues las camisetas de hombre estaban aún más abajo en el bolso y tenía intenciones de ver primero los planos.
Los cogió con la mano herida, olvidándose por completo de su estado hasta que sintió un ligero hilo de dolor que le obligó a soltar los planos. Pensó en el mal humor que tendría siempre si fuera coja o manca y al menos agradeció que aún tenía la mano después de un encuentro con un dragón enorme y salvaje.
La explicación de Victorya sobre lo del doble agente tendría sentido, sería una baza a jugar si la capturasen. Otra cosa es que la creyesen. Suspiro pesadamente, recostando la cabeza sobre el respaldo mientras me paso una mano por los ojos. Después ladeo la cabeza para mirarla largamente durante algunos segundos. - Da igual. Si nos hubiesen atrapado ahora mismo seríamos sus ratas de laboratorio, no sé yo si habría funcionado demasiado lo de doble agente. - hago un gesto con la mano como indicando que saque los planos en el momento en que habla de ellos. Quiero ver con más calma qué mierdas hemos robado y por qué tipo de cosa han estado a punto de matarnos. No sé hasta que punto será útil, pero al menos es algo. - Ya. Suelen hacer que exploten para que no podamos aprovechar sus piezas o estudiarlos. Cuando están muy destrozados sucede. Si su estado es aceptable no sucede eso, prefieren que regresen a la base.- en ese preciso momento aparece el padre de Ellyos, completamente ebrio y diciendo cosas sin demasiado sentido. Intercambio una mirada de desconcierto con Victorya, aunque casi me hace gracia verlo en ese estado, no me lo imaginaba para nada.
- ¿Una explicación para no estar muerto? ¿de qué estás hablando? - pregunto arqueando una ceja, sin moverme del sofá lo más mínimo. Lo sigo con la mirada hasta que se derrumba en uno de los sofás del salón, intentando explicarme lo que ha pasado. - He ido con tu hijo y con Victorya a una misión, a la base de la Alianza. Se complicó un poco y por casi nos atrapan. - le señalo a mis ropas, manchadas de sangre por culpa de la batalla. Ya no sangraban gracias a los primeros auxilios de Ellyos, pero he quedado bastante tocado. - Ellyos está bien, él nos ha salvado y nos ha traído hasta aquí. Tendrías que haberlo visto enfrentarse a todos esos peligros, puedes estar orgulloso. Mira, por ahí viene. - señalo hacia el lugar en que aparece Ellyos ( o se esconde, más bien) esperando que se calme al ver que no le ha pasado nada. No puedo evitar soltar una risa a pesar de estar un poco hecho polvo, la situación es bastante estrambótica y cómica. Ellyos padre borracho y Ellyos hijo desnudo y oculto tras una columna.
- Ellyos, no te preocupes, nadie se va a asustar por ver a un tío desnudo. Pero tápate o cogerás frío. Si vas al fondo del pasillo encontrarás un cuarto con un armario viejo. Ahí guardo alguna ropa de la mía, ve y ponte algo de eso. Luego vuelve con nosotros al salón.
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PS: 48
- ¿Una explicación para no estar muerto? ¿de qué estás hablando? - pregunto arqueando una ceja, sin moverme del sofá lo más mínimo. Lo sigo con la mirada hasta que se derrumba en uno de los sofás del salón, intentando explicarme lo que ha pasado. - He ido con tu hijo y con Victorya a una misión, a la base de la Alianza. Se complicó un poco y por casi nos atrapan. - le señalo a mis ropas, manchadas de sangre por culpa de la batalla. Ya no sangraban gracias a los primeros auxilios de Ellyos, pero he quedado bastante tocado. - Ellyos está bien, él nos ha salvado y nos ha traído hasta aquí. Tendrías que haberlo visto enfrentarse a todos esos peligros, puedes estar orgulloso. Mira, por ahí viene. - señalo hacia el lugar en que aparece Ellyos ( o se esconde, más bien) esperando que se calme al ver que no le ha pasado nada. No puedo evitar soltar una risa a pesar de estar un poco hecho polvo, la situación es bastante estrambótica y cómica. Ellyos padre borracho y Ellyos hijo desnudo y oculto tras una columna.
- Ellyos, no te preocupes, nadie se va a asustar por ver a un tío desnudo. Pero tápate o cogerás frío. Si vas al fondo del pasillo encontrarás un cuarto con un armario viejo. Ahí guardo alguna ropa de la mía, ve y ponte algo de eso. Luego vuelve con nosotros al salón.
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Ellyos
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Continué bebiendo de la botella que aún tenía en la mano, pero cuando Johan me confesó la fechoría que habían hecho, de la preocupación se me resbaló, por no decir, soltó de los dedos la botella, se cayó contra el suelo, estrellándose contra las piedras marmóreas del suelo y estallando en miles de pedazos, humedeciendo el suelo con lo poco que quedaba del contenido líquido de la botella.
- ¡Claro, debería sentirme orgullosho de que les enseñes a la Alianza de que hay otro dragón por ahí suelto al que pueden meter mano *hips* ¡Oh Sagrados Vientosh! ¡Si le llega a pasar algo! Me hubieras matado lentamente cual cicuta recorriendo mis venash y empalideciendo lo que antaño fue un dragón que atemorizaba a todos por igual... *hips*
Me siento un poco mareado, entre la borrachera y el susto del disgusto, así que me tengo que llevar una mano a la frente y cerrar los ojos por un momento, antes de poder volver a enfocar la vista y poder observar como mi hijo se medio esconde por estar completamente desnudo, cosa por la que suspiro un poco enfadado, si sus ropas se han destrozado es porque ha tenido que transformarse en dragón a toda prisa, sin hacer correctamente el transito y no poder transformar su ropa también.
- ¡Claro, debería sentirme orgullosho de que les enseñes a la Alianza de que hay otro dragón por ahí suelto al que pueden meter mano *hips* ¡Oh Sagrados Vientosh! ¡Si le llega a pasar algo! Me hubieras matado lentamente cual cicuta recorriendo mis venash y empalideciendo lo que antaño fue un dragón que atemorizaba a todos por igual... *hips*
Me siento un poco mareado, entre la borrachera y el susto del disgusto, así que me tengo que llevar una mano a la frente y cerrar los ojos por un momento, antes de poder volver a enfocar la vista y poder observar como mi hijo se medio esconde por estar completamente desnudo, cosa por la que suspiro un poco enfadado, si sus ropas se han destrozado es porque ha tenido que transformarse en dragón a toda prisa, sin hacer correctamente el transito y no poder transformar su ropa también.
Ellyos Kakumei
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No puedo evitar el sentir vergüenza por estar desnudo y más aún cuando Johan me ve, además de acabar estornudando por el frío que estaba pasando, entre las ropas viejas de Johan y las que me pasó Victorya me pude arreglar un poco, aunque me sentía bastante raro e incómodo al no ser las ropas habituales que solía llevar. Voy de vuelta hasta el salón y veo como Johan intenta razonar con mi padre completamente borracho, algo que nadie de momento ha conseguido hasta la fecha. Cuidadosamente me acerco hasta Johan e intento volver a sanarlo, ya que sólo pude hacerle una cura de emergencia antes de que Smaug, el otro dragón nos interrumpiera, en el fondo se que no está bien del todo y sigo preocupado, además del miedo que sentía a volver a perder el control de mis poderes otra vez. Al finalizar la curación me acerqué por detrás y le abracé, acercando cuidadosamente mi boca al odio de Johan para susurrarle.
- No te mates en intentar razonar ahora con él, deja que se duerma, que se le pase la mona y ya mañana podrás razonar con él lo que quieras... - tuve un momento de silencio - ...hablando de dormir, ¿te importaría si esta noche duermo contigo? juro que no te molestaré, sólo quiero hablar un poco contigo a solas y un poco de compañía...
Me separe de Johan con suavidad y busqué un asiento libre en el que sentarme, me daba un poco de vergüenza pedir esas cosas, aunque también el que mi padre se emborrachara de esa manera y se pusiera en ridículo delante de amigos. En el fondo hay cosas que no cambiaran nunca y los viejos hábitos se resistirán a morir. La verdad quería estar un momento a solas con Johan y comentarle algo que me preocupaba un poco por dentro y quizás ayudase a suavizar un poco la relación y comunicación entre ellos con mi padre.
20 dados + 10 habilidad + 40 Vilya = 70 Curación para Johan
- No te mates en intentar razonar ahora con él, deja que se duerma, que se le pase la mona y ya mañana podrás razonar con él lo que quieras... - tuve un momento de silencio - ...hablando de dormir, ¿te importaría si esta noche duermo contigo? juro que no te molestaré, sólo quiero hablar un poco contigo a solas y un poco de compañía...
Me separe de Johan con suavidad y busqué un asiento libre en el que sentarme, me daba un poco de vergüenza pedir esas cosas, aunque también el que mi padre se emborrachara de esa manera y se pusiera en ridículo delante de amigos. En el fondo hay cosas que no cambiaran nunca y los viejos hábitos se resistirán a morir. La verdad quería estar un momento a solas con Johan y comentarle algo que me preocupaba un poco por dentro y quizás ayudase a suavizar un poco la relación y comunicación entre ellos con mi padre.
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El miembro 'Ellyos Kakumei' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
Ya no quería pensar. Si la cosa estaba acabada y lo del doble agente ya no le servía, tenía que dejar de quejarse y encontrar otra manera de que no la capturaran. Johan tenía razón en eso, había que enfocarse en lo que se podía hacer en el presente, y en eso podía ser útil.
¿Y si lográsemos que no los pudieran controlar remotamente? No podrían explotarlos y podríamos robar uno. Eso suena solo a cortar el cable adecuado.- Murmuró justo cuando el padre de Ellyos comenzaba de nuevo con sus explicaciones sobre la vida y la muerte. Nunca pensó que un dragón pudiera emborracharse, pero ahora parecía que les iba hasta peor que a los magos y tal. A ratos no entendía nada de lo que Ellyos padre decía, y a ratos entendía palabras que no tenían contexto alguno. Descifrar borrachos nunca había sido su fuerte.
Cuando Johan exclamó que nadie se asustaría de un tío desnudo, le miró y soltó un "¡Hey!" de fingida indignación.- Créelo o no, pero yo soy una dama.- Dijo con claridad, levantando el dedo índice para reforzar su punto.
Finalmente, cuando Ellyos volvió a la habitación, se sentó donde había estado antes, pasándole uno de los planos a Johan y quedándose con otro para analizar la información que tenían. Alcanzó a escuchar parte de lo que Ellyos le comenzó a Johan en secreto y le soltó una media sonrisa sórdida que no se mostró en ocultar, sin levantar la cara de los planos. Después de todo, hablar a solas y querer compañía siempre acarreaban esperanzas ocultas, hasta donde ella sabía.
¿Y si lográsemos que no los pudieran controlar remotamente? No podrían explotarlos y podríamos robar uno. Eso suena solo a cortar el cable adecuado.- Murmuró justo cuando el padre de Ellyos comenzaba de nuevo con sus explicaciones sobre la vida y la muerte. Nunca pensó que un dragón pudiera emborracharse, pero ahora parecía que les iba hasta peor que a los magos y tal. A ratos no entendía nada de lo que Ellyos padre decía, y a ratos entendía palabras que no tenían contexto alguno. Descifrar borrachos nunca había sido su fuerte.
Cuando Johan exclamó que nadie se asustaría de un tío desnudo, le miró y soltó un "¡Hey!" de fingida indignación.- Créelo o no, pero yo soy una dama.- Dijo con claridad, levantando el dedo índice para reforzar su punto.
Finalmente, cuando Ellyos volvió a la habitación, se sentó donde había estado antes, pasándole uno de los planos a Johan y quedándose con otro para analizar la información que tenían. Alcanzó a escuchar parte de lo que Ellyos le comenzó a Johan en secreto y le soltó una media sonrisa sórdida que no se mostró en ocultar, sin levantar la cara de los planos. Después de todo, hablar a solas y querer compañía siempre acarreaban esperanzas ocultas, hasta donde ella sabía.
Trato de avisar a Ellyos padre de que se le está cayendo la botella al suelo, pero no sirve de nada porque ésta acaba reventándose contra el suelo, poniéndolo todo perdido. No es que importe mucho, el castillo no destaca por su limpieza, pero la bebida sí era buena. Al Ellyos ebrio le da por ponerse poético, casi tanto que me dan ganas de pasarle pluma y papel para que se ponga a redactar esos versos. - ¿ Has probado a hacer de bardo? seguro que te sacabas unas monedas, se te da bien esto de cantar cosas dramáticas. - comento sin tono irónico, aunque pueda parecerlo. - Y la Alianza nos tiene a casi todos fichados, así que da igual, tarde o temprano también lo habrían visto. - le explico de forma bastante directa y sin rodeos, aunque no sé yo si me estará haciendo mucho caso, que parece muy borracho. - Creo que deberías acostarte... - murmuro al ver el mal estado en el que va, esperando que su hijo se encargue de eso.
Medito después sobre las posibilidades que ofrece Victorya sobre el tema de los robots, aunque no sé qué decir. Ella sigue con las ganas de robar uno sin que explote, pero no tenemos mucha idea de cómo hacerlo. - Tal vez...pero tenemos que ver los planos primero y ver cómo funcionan. No somos expertos en estos temas, pero más nos vale aprender y contar con gente que pueda ayudarnos. - arqueo una ceja cuando ella se queja por mi comentario de que no pasa nada porque Ellyos vaya sin ropa, resoplando escuchar que es una dama. Después sonrío de lado, entornando ligeramente los ojos - Vamos, seguro que no es el primer tío desnudo que ves. No pasa naaada. - Ellyos desnudo por fin se va a vestirse, por el bien de ambos. Uno no pilla un resfriado y la otra no tiene que ver espectáculos nudistas. Cojo uno de los planos que me pasa Vic mientras Ellyos se marcha, echando un vistazo al que muestra las partes del centinela, así como otros datos al respecto. Tenemos que compartir esta información con el resto de compañeros, entre todos tal vez logremos sacar algo.
- Sería interesante intentar revertir esto de algún modo...- la tentación de volverlos en contra de los humanos es grande, pero no tengo nada en contra de la gente no mágica, sólo en contra de la Alianza Humana, sus ideales y sus métodos. - Cambiar su programación para que no nos identificasen como objetivo a destruir sería lo suyo, pero no sabemos de programación. Deberíamos probar algo de nuestro campo. Transformaciones, manipulación de objetos...o fijarnos en sus partes más vulnerables. Sin sus robots están bastante jodidos, igualaremos la situación. - lo cierto es que estoy bastante cansado para pensar con más claridad, aunque la curación que me hace Ellyos al volver ayuda a que me vaya recuperando un poco de las heridas de la pelea contra el centinela. Las heridas terminan de cerrarse casi por completo, sanando también por dentro. Un poco más de curación y algo de descanso y estaré de nuevo listo para la acción. Le doy las gracias al dragón cuando termina, negando con la cabeza a eso de razonar.
- Da igual, creo que no vamos a convencernos el uno al otro, pero no pasa nada. Nos respetamos. Yo al menos lo respeto, y entiendo parte de lo que dice. Llévalo a dormir a alguna habitación o aquí en el sofá, lo que prefieras. Debería irme también a descansar...- asiento ante la propuesta de Ellyos, aunque no creo que yo aguante mucho despierto porque llevo ya mucha tralla encima durante estos últimos días, no tardaré en caer dormido. - De acuerdo, cuéntame qué te preocupa. - Enrollo mi plano, extendiendo la mano para ver si Victorya me deja el otro para verlo. Después me pongo en pie, ya con fuerzas suficientes para hacerlo por mi mismo. No tengo planeado dormir muchas horas, y en cuanto nos levantemos buscaré a los míos para informarles sobre lo que hemos conseguido. - Vic, tú también deberías descansar, pensaremos mejor tras dormir unas horas o despejarnos un rato con otros asuntos - envío un mensaje con la moneda comunicadora, dirigido a los renegados y otros aliados (como la Brigada o gente que nos ayuda en algunas ocasiones). Ahí informo que hemos encontrado algo que puede ser útil contra los robots, y que en unos cuantos días nos reuniremos en el punto que les indico. También me doy cuenta de que tengo otro mensaje, por parte de Chloe. La cría ya la ha vuelto a liar y ha traído a la base al dragón que dicen que se escapó de la Alianza. También tocará hablar de ese asunto cuando nos reunamos. Por ahora le respondo diciendo que salgan de ahí cuanto antes y que se libren del chip, que se vaya a su casa y que ya hablaré con ella.
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PS: 48 + 70 curación de Ellyos= 118
Medito después sobre las posibilidades que ofrece Victorya sobre el tema de los robots, aunque no sé qué decir. Ella sigue con las ganas de robar uno sin que explote, pero no tenemos mucha idea de cómo hacerlo. - Tal vez...pero tenemos que ver los planos primero y ver cómo funcionan. No somos expertos en estos temas, pero más nos vale aprender y contar con gente que pueda ayudarnos. - arqueo una ceja cuando ella se queja por mi comentario de que no pasa nada porque Ellyos vaya sin ropa, resoplando escuchar que es una dama. Después sonrío de lado, entornando ligeramente los ojos - Vamos, seguro que no es el primer tío desnudo que ves. No pasa naaada. - Ellyos desnudo por fin se va a vestirse, por el bien de ambos. Uno no pilla un resfriado y la otra no tiene que ver espectáculos nudistas. Cojo uno de los planos que me pasa Vic mientras Ellyos se marcha, echando un vistazo al que muestra las partes del centinela, así como otros datos al respecto. Tenemos que compartir esta información con el resto de compañeros, entre todos tal vez logremos sacar algo.
- Sería interesante intentar revertir esto de algún modo...- la tentación de volverlos en contra de los humanos es grande, pero no tengo nada en contra de la gente no mágica, sólo en contra de la Alianza Humana, sus ideales y sus métodos. - Cambiar su programación para que no nos identificasen como objetivo a destruir sería lo suyo, pero no sabemos de programación. Deberíamos probar algo de nuestro campo. Transformaciones, manipulación de objetos...o fijarnos en sus partes más vulnerables. Sin sus robots están bastante jodidos, igualaremos la situación. - lo cierto es que estoy bastante cansado para pensar con más claridad, aunque la curación que me hace Ellyos al volver ayuda a que me vaya recuperando un poco de las heridas de la pelea contra el centinela. Las heridas terminan de cerrarse casi por completo, sanando también por dentro. Un poco más de curación y algo de descanso y estaré de nuevo listo para la acción. Le doy las gracias al dragón cuando termina, negando con la cabeza a eso de razonar.
- Da igual, creo que no vamos a convencernos el uno al otro, pero no pasa nada. Nos respetamos. Yo al menos lo respeto, y entiendo parte de lo que dice. Llévalo a dormir a alguna habitación o aquí en el sofá, lo que prefieras. Debería irme también a descansar...- asiento ante la propuesta de Ellyos, aunque no creo que yo aguante mucho despierto porque llevo ya mucha tralla encima durante estos últimos días, no tardaré en caer dormido. - De acuerdo, cuéntame qué te preocupa. - Enrollo mi plano, extendiendo la mano para ver si Victorya me deja el otro para verlo. Después me pongo en pie, ya con fuerzas suficientes para hacerlo por mi mismo. No tengo planeado dormir muchas horas, y en cuanto nos levantemos buscaré a los míos para informarles sobre lo que hemos conseguido. - Vic, tú también deberías descansar, pensaremos mejor tras dormir unas horas o despejarnos un rato con otros asuntos - envío un mensaje con la moneda comunicadora, dirigido a los renegados y otros aliados (como la Brigada o gente que nos ayuda en algunas ocasiones). Ahí informo que hemos encontrado algo que puede ser útil contra los robots, y que en unos cuantos días nos reuniremos en el punto que les indico. También me doy cuenta de que tengo otro mensaje, por parte de Chloe. La cría ya la ha vuelto a liar y ha traído a la base al dragón que dicen que se escapó de la Alianza. También tocará hablar de ese asunto cuando nos reunamos. Por ahora le respondo diciendo que salgan de ahí cuanto antes y que se libren del chip, que se vaya a su casa y que ya hablaré con ella.
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Ellyos Kakumei
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Cojo una manta que había quedado por ahí de la otra vez que nos habíamos quedado a dormir en el salón y se la puse por encima a mi padre mientras roncaba y el aliento le apestaba a alcohol, menos mal que mamá no estaba para ver este espectáculo después de todo le había prometido no volver a beber así, que tendría más moderación, pero hoy, después de muchos años haciéndolo bien, ha vuelto a pasarse de la ralla.
Suspiro y miro para Johan, ¿cómo explicarlo? Después de todo es algo que yo noto por el tiempo que he pasado siempre junto a mi padre, otros seguramente le cueste ver el punto de vista al que quiero llegar.
- Mi padre nunca fue así, ciertamente siempre fue un poco lobo solitario que cargaba con todo a sus espaldas aunque fuera mucho y nunca se quejaba, no le gustaba recibir ayuda ni pedirla, pero tampoco la rechazaba, no se que le habrá pasado allí dentro como para que se volviera un poco más... ¿paranoico? Siempre fue algo protector conmigo y siempre me trató de enseñar a defenderme y a saber actuar en cualquier circunstancia porque temía que cualquiera se fuera a reír de mi, que cualquier otro dragón al verme me ridiculizara dada mi naturaleza pacífica y de curandero... y también temía que yo me quedara solo el día que tuviera que tomar el relevo de mis padres. Mi padre de ahora es todo eso pero multiplicado por 100... pero el problema es que parte de razón tiene... no estoy preparado para salir afuera, ya lo has visto, perdí el control y tengo miedo de volver a perderlo, mi poder se basa en controlar mis emociones y cuando realizo sanaciones, todavía más, podría llegar a matar a alguien sin querer al curarle, no se que hacer... - dije suspirando.
Yo también estaba bastante cansado, necesitaba dormir, relajarme un poco, sí, un buen descanso, sobretodo después de la batalla que hemos tenido y todas las emociones que han sido bastantes para mi, de una vida muy pacifica y casi sedentaria a tener sorpresas cada momento.
Suspiro y miro para Johan, ¿cómo explicarlo? Después de todo es algo que yo noto por el tiempo que he pasado siempre junto a mi padre, otros seguramente le cueste ver el punto de vista al que quiero llegar.
- Mi padre nunca fue así, ciertamente siempre fue un poco lobo solitario que cargaba con todo a sus espaldas aunque fuera mucho y nunca se quejaba, no le gustaba recibir ayuda ni pedirla, pero tampoco la rechazaba, no se que le habrá pasado allí dentro como para que se volviera un poco más... ¿paranoico? Siempre fue algo protector conmigo y siempre me trató de enseñar a defenderme y a saber actuar en cualquier circunstancia porque temía que cualquiera se fuera a reír de mi, que cualquier otro dragón al verme me ridiculizara dada mi naturaleza pacífica y de curandero... y también temía que yo me quedara solo el día que tuviera que tomar el relevo de mis padres. Mi padre de ahora es todo eso pero multiplicado por 100... pero el problema es que parte de razón tiene... no estoy preparado para salir afuera, ya lo has visto, perdí el control y tengo miedo de volver a perderlo, mi poder se basa en controlar mis emociones y cuando realizo sanaciones, todavía más, podría llegar a matar a alguien sin querer al curarle, no se que hacer... - dije suspirando.
Yo también estaba bastante cansado, necesitaba dormir, relajarme un poco, sí, un buen descanso, sobretodo después de la batalla que hemos tenido y todas las emociones que han sido bastantes para mi, de una vida muy pacifica y casi sedentaria a tener sorpresas cada momento.
El estruendo de la botella quebrándose contra el piso solo logra que role de nuevo sus ojos y suelte un suave suspiro. Menos mal que parecía haberse quedado dormido a fin de cuentas, algo que le hacía bastante falta al parecer. El alcohol podía ser un buen aliado para olvidarse de los campos de concentración, pero ella siempre había preferido tener sus demonios de frente y en el presente.
Soltó un nuevo suspiro al escucharle decir que no eran expertos en los robots. Algo tenían que haber presenciado en tanto tiempo de luchar contra ellos que sirviera. De cualquier modo, de los primeros robots solo alcanzó a verlos en planos y prototipos sin terminar. No sabría si sería de buena ayuda.
Cuando la conversación cambió a tipos desnudos, su mirada picaresca se dirigió a Johan, girándose sobre los tobillos mientras sonreía, mirando de arriba abajo al moreno sentado.- Si, y quizás no será el último.- Murmuró con una voz sedosa y baja justo antes de sentarse de nuevo y comenzar a analizar la situación frente a ella de nuevo. Les dejó hablar como si no les estuviera escuchando. Al parecer si tenían algunas cosas que dejar claras. Sobre todo la mente de Ellyos con respecto a su padre. Tomó ambos planos para seguir con ellos durante un rato más. Después de todo, no le era muy fácil dormir en sitios tan oscuros y callados.- Soy un poco obsesiva con ciertas cosas. Vayan, yo me quedaré. quiero estudiar más a fondo los planos. Y no puedo dormir muy bien de noche. - Tras una pequeñísima sonrisa sincera de buenas noches, que no era demasiado su estilo, sacó de su bolsa una pluma y una libreta vieja y rota, buscando entre los planos lo que sea que pudiera servir. Además, alguien tenía que estar pendiente de que el padre del dragón que se iba a ir a dormir con su crush siguiera vivo y no se ahogara con su vómito.
Soltó un nuevo suspiro al escucharle decir que no eran expertos en los robots. Algo tenían que haber presenciado en tanto tiempo de luchar contra ellos que sirviera. De cualquier modo, de los primeros robots solo alcanzó a verlos en planos y prototipos sin terminar. No sabría si sería de buena ayuda.
Cuando la conversación cambió a tipos desnudos, su mirada picaresca se dirigió a Johan, girándose sobre los tobillos mientras sonreía, mirando de arriba abajo al moreno sentado.- Si, y quizás no será el último.- Murmuró con una voz sedosa y baja justo antes de sentarse de nuevo y comenzar a analizar la situación frente a ella de nuevo. Les dejó hablar como si no les estuviera escuchando. Al parecer si tenían algunas cosas que dejar claras. Sobre todo la mente de Ellyos con respecto a su padre. Tomó ambos planos para seguir con ellos durante un rato más. Después de todo, no le era muy fácil dormir en sitios tan oscuros y callados.- Soy un poco obsesiva con ciertas cosas. Vayan, yo me quedaré. quiero estudiar más a fondo los planos. Y no puedo dormir muy bien de noche. - Tras una pequeñísima sonrisa sincera de buenas noches, que no era demasiado su estilo, sacó de su bolsa una pluma y una libreta vieja y rota, buscando entre los planos lo que sea que pudiera servir. Además, alguien tenía que estar pendiente de que el padre del dragón que se iba a ir a dormir con su crush siguiera vivo y no se ahogara con su vómito.
El ingenioso comentario de Victorya sobre los tipos desnudos me deja un tanto sorprendido, pues antes me ha dado la impresión de que la incomodaba hablar de cosas así, como cuando Ellyos entró al salón sin ropa. No me pasa desapercibida la mirada picaresca que me echa de arriba a abajo, lo que corrobora que me he equivocado en mi veredicto anterior. - Probablemente no.- respondo a eso de que no será el último, agregando después. - pero para ese tipo de cosas tenemos que sobrevivir primero y solucionar la situación. Así que...nos toca trabajar mucho.- la idea es seguir con los planes después de descansar, pero ella no tiene pinta de querer ir a dormir. Supongo que tendrá insomnio o algo así, aunque no puedo evitar recelar un poco cuando dice que se quedará aquí sola estudiando los planos.
- Como quieras, pero si no descansas dudo que puedas rendir mucho. Avísame si descubres algo importante...no pierdas de vista los planos, confío en ti.- que sepa que tiene una buena oportunidad para demostrar que puede ser una de los nuestros, aunque ya ha pasado una prueba importante con lo de ir a la puerta de la base de la Alianza, con el peligro que conlleva. Me doy la vuelta tras mirarla con una pequeña sonrisa, encaminándome con Ellyos hacia la habitación. Por el pasillo voy respondiendo a lo que me ha dicho sobre su padre, que parece que le preocupa bastante.
- Dale tiempo, Ellyos. Ha estado encerrado en ese sitio de mierda, es normal que al principio no sepa afrontar bien las cosas y se emborrache. Sobre todo no lo agobies, ya se le pasará. - algo así me pasó a mi hace bastantes años, cuando lo de mi madre. Lo malo del padre de Ellyos es que se pasa de sobreprotector, y así no le deja avanzar. - Qué tontería...ni que fuese una vergüenza ser dragón curandero. Los curanderos son muy respetados entre los magos, entre los dragones debería ser igual. Además...¿qué más le da lo que digan otros? - lo de que pierde el control ya lo he visto con mis propios ojos, cuando me hirieron y se puso como loco. Puede que necesite entrenamiento en ese sentido. Tampoco creo que sea buena idea que vuelva a salir a un sitio de riesgo sin haber aprendido a dominarse, menos aún si puede dañar a otros en lugar de curarlos.
- Entonces evita la primera línea de combate, al menos hasta que aprendar a controlar tus reacciones. Puedes practicar y entrenar conmigo o compañeros de los renegados, o aprender meditación...algo así. Tampoco te rayes mucho por eso, no todo el mundo tiene que desenvolverse bien en batalla o ser experto luchando. Si se te da bien la sanación, pues perfecciona la sanación. No sé si te he ayudado con todo lo que te he dicho o si te he hecho más lío... - por fin llegamos a uno de los dormitorios de los que he ido "reformando" poco a poco. Al menos ya no hay goteras y hemos traído un par de literas de las que teníamos en la otra base. No es gran cosa, pero nos servirá para dormir unas horas. - ¿Qué prefieres, la de arriba o la de abajo?
- Como quieras, pero si no descansas dudo que puedas rendir mucho. Avísame si descubres algo importante...no pierdas de vista los planos, confío en ti.- que sepa que tiene una buena oportunidad para demostrar que puede ser una de los nuestros, aunque ya ha pasado una prueba importante con lo de ir a la puerta de la base de la Alianza, con el peligro que conlleva. Me doy la vuelta tras mirarla con una pequeña sonrisa, encaminándome con Ellyos hacia la habitación. Por el pasillo voy respondiendo a lo que me ha dicho sobre su padre, que parece que le preocupa bastante.
- Dale tiempo, Ellyos. Ha estado encerrado en ese sitio de mierda, es normal que al principio no sepa afrontar bien las cosas y se emborrache. Sobre todo no lo agobies, ya se le pasará. - algo así me pasó a mi hace bastantes años, cuando lo de mi madre. Lo malo del padre de Ellyos es que se pasa de sobreprotector, y así no le deja avanzar. - Qué tontería...ni que fuese una vergüenza ser dragón curandero. Los curanderos son muy respetados entre los magos, entre los dragones debería ser igual. Además...¿qué más le da lo que digan otros? - lo de que pierde el control ya lo he visto con mis propios ojos, cuando me hirieron y se puso como loco. Puede que necesite entrenamiento en ese sentido. Tampoco creo que sea buena idea que vuelva a salir a un sitio de riesgo sin haber aprendido a dominarse, menos aún si puede dañar a otros en lugar de curarlos.
- Entonces evita la primera línea de combate, al menos hasta que aprendar a controlar tus reacciones. Puedes practicar y entrenar conmigo o compañeros de los renegados, o aprender meditación...algo así. Tampoco te rayes mucho por eso, no todo el mundo tiene que desenvolverse bien en batalla o ser experto luchando. Si se te da bien la sanación, pues perfecciona la sanación. No sé si te he ayudado con todo lo que te he dicho o si te he hecho más lío... - por fin llegamos a uno de los dormitorios de los que he ido "reformando" poco a poco. Al menos ya no hay goteras y hemos traído un par de literas de las que teníamos en la otra base. No es gran cosa, pero nos servirá para dormir unas horas. - ¿Qué prefieres, la de arriba o la de abajo?
Ellyos Kakumei
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- Se supone que los dragones debemos ser fieros, imponer respeto, muy pocos somos los que queremos una convivencia con vosotros, ya viste como ese dragón os odia con todas sus fuerzas y los dragones como yo somos unos traidores, y al ser un dragón sanador, rompo un poco con todo eso... Mi edad también es otro problema, como ves ningún dragón me respetará por ello, a sus ojos aún soy un adolescente a mis 150 años, y nunca tomarán nada enserio de lo que diga. Muchos dragones sabios han tenido ese problema, toda su sabiduría, teorías, hipótesis... descartadas por no tener edad adulta. De haber viajado tengo mis conocimientos pero nunca serán bien vistos por ese motivo... perdón, creo que le estoy dando demasiadas vueltas, es que tengo un poco de miedo a quedarme solo y a que nadie me acepte.
Seguí a Johan hasta las habitaciones improvisadas que tenían, no eran gran cosa pero era mejor que dormir en el suelo como la última vez con su hermano Reiv, hablando de él, hace días que no se le ve el pelo, ¿estará bien? ¿se habrá reconciliado ya? Johan me pregunta que litera prefiero, miro ambas, aunque prefiero mejor la de abajo, lo más probable es que me caiga de la de arriba, o si me convierto en dragón en sueños que acabe aplastando a Johan.
- La de abajo mejor, si no te importa - dije mientras me sentaba en ella - supongo que tienes razón, cuando mi padre pueda asimilar todo, volverá a ser el de antes y estará mejor.
Seguí a Johan hasta las habitaciones improvisadas que tenían, no eran gran cosa pero era mejor que dormir en el suelo como la última vez con su hermano Reiv, hablando de él, hace días que no se le ve el pelo, ¿estará bien? ¿se habrá reconciliado ya? Johan me pregunta que litera prefiero, miro ambas, aunque prefiero mejor la de abajo, lo más probable es que me caiga de la de arriba, o si me convierto en dragón en sueños que acabe aplastando a Johan.
- La de abajo mejor, si no te importa - dije mientras me sentaba en ella - supongo que tienes razón, cuando mi padre pueda asimilar todo, volverá a ser el de antes y estará mejor.
Dicen que hagas el amor, no la guerra... y míranos, planeando cómo atacar. Tu y yo estamos haciendo las cosas al revés.- Ironizó con una gran sonrisa mientras mordía la punta de la pluma. Al menos ahora que todos se iban a dormir podía pensar sin tanto ruido en la cabeza. El ruido era una de esas cosas que más le molestaban, eso y la desconfianza de Johan que comenzaba a hacerse añeja.- Confía también de dientes para adentro. Te reto.- Añadió rodando los ojos, aunque sonriendo también por la última mirada que le había dado antes de irse a dormir.
- Dulces sueños.- Les deseó a ambos, aunque sabía bien que en medio de la guerra los sueños eran de todo menos dulces. Y después de haberse enfrentado a un dragón gigantesco, Ellyos debía tener sus propios demonios dentro.
Se adentró a fondo en los planos. La oscuridad no ayudaba a su causa, por lo que se mudó del sofá a un lado de la chimenea. Colocó el plano más minucioso en el piso, el que detallaba a profundidad, a una distancia prudente del fuego. No sabía ni siquiera que parte del centinela estaban describiendo en ese plano, pero era algo importante. Algo central. Nadie se esmeraba tanto de no tener importancia.
Las letras apenas se alcanzaban a leer, por lo que por un buen rato se inclinó cerca sobre el plano para intentar descifrar las palabras. No supo cuanto tiempo pasó, escribiendo cosas tan ininteligibles en su cuaderno como las que estaban en los planos. Después de tanto rato, tuvo que parar para recostarse en el piso, mirando la oscuridad profunda del techo sin enfocar la mirada en ningún punto. La espalda le había pasado una factura demasiado alta, y aunque su cuerpo estaba cansado, su mente estaba más activa de lo que había estado en mucho tiempo. Ahora había algo real a lo que atenerse.
Después de un par de horas de pensar, finalmente se sintió lo suficientemente cansada como para poder dormir un rato aquella noche, bien entrada en la madrugada. Se acurrucó en un ovillo, olvidando los planos por un instante y cerró los ojos, durmiendo profundamente al instante.
- Dulces sueños.- Les deseó a ambos, aunque sabía bien que en medio de la guerra los sueños eran de todo menos dulces. Y después de haberse enfrentado a un dragón gigantesco, Ellyos debía tener sus propios demonios dentro.
Se adentró a fondo en los planos. La oscuridad no ayudaba a su causa, por lo que se mudó del sofá a un lado de la chimenea. Colocó el plano más minucioso en el piso, el que detallaba a profundidad, a una distancia prudente del fuego. No sabía ni siquiera que parte del centinela estaban describiendo en ese plano, pero era algo importante. Algo central. Nadie se esmeraba tanto de no tener importancia.
Las letras apenas se alcanzaban a leer, por lo que por un buen rato se inclinó cerca sobre el plano para intentar descifrar las palabras. No supo cuanto tiempo pasó, escribiendo cosas tan ininteligibles en su cuaderno como las que estaban en los planos. Después de tanto rato, tuvo que parar para recostarse en el piso, mirando la oscuridad profunda del techo sin enfocar la mirada en ningún punto. La espalda le había pasado una factura demasiado alta, y aunque su cuerpo estaba cansado, su mente estaba más activa de lo que había estado en mucho tiempo. Ahora había algo real a lo que atenerse.
Después de un par de horas de pensar, finalmente se sintió lo suficientemente cansada como para poder dormir un rato aquella noche, bien entrada en la madrugada. Se acurrucó en un ovillo, olvidando los planos por un instante y cerró los ojos, durmiendo profundamente al instante.
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