Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
[Hospital]
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
- Datos:
- Los personajes aquí ingresados recuperarán 20 PS por día real que permanezcan aquí (al igual que en otros hospitales) al ser atendidos y descansar un tiempo prudencial, hasta completar la barra por completo.
Rosse Kenway
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-Eso seria estupendo, viejo...No es tan difícil, hay muchos autos abandonados de los que puedes robar o algunos autos de la resistencia o en partidas de poker.
Me encogí de hombros al contar esto ultimo tranquilamente, fruncí un poco el ceño al verlo toser y aun mas al ver que el peliazul tenia un poco de sangre en el labio.
Asentí con la cabeza al escuchar lo de ir a beber para largar una carcajada al escuchar que me llamaba señorita, negando con la cabeza.
-No se a quien le hablas, porque aquí no hay ninguna señorita...Ya estas alucinando, viejo...Nos vemos.
Le hice un saludo militar con mi mano metálica. Me quede esperando a que llegara y entrara completamente en el tétrico edificio para poner en marcha mi querido vehículo para largarme de ahí a toda velocidad sin una dirección definida. Dejaría que la carretera me guiara hasta el próximo destino que seguramente seria o algún bar o el burdel, debía pagar unas deudas y de paso visitar a mis viejas compañeras de trabajo y ver como les había ido ese mes y que noticias nuevas tenían para darme, perdiéndome en la lejanía.
Me encogí de hombros al contar esto ultimo tranquilamente, fruncí un poco el ceño al verlo toser y aun mas al ver que el peliazul tenia un poco de sangre en el labio.
Asentí con la cabeza al escuchar lo de ir a beber para largar una carcajada al escuchar que me llamaba señorita, negando con la cabeza.
-No se a quien le hablas, porque aquí no hay ninguna señorita...Ya estas alucinando, viejo...Nos vemos.
Le hice un saludo militar con mi mano metálica. Me quede esperando a que llegara y entrara completamente en el tétrico edificio para poner en marcha mi querido vehículo para largarme de ahí a toda velocidad sin una dirección definida. Dejaría que la carretera me guiara hasta el próximo destino que seguramente seria o algún bar o el burdel, debía pagar unas deudas y de paso visitar a mis viejas compañeras de trabajo y ver como les había ido ese mes y que noticias nuevas tenían para darme, perdiéndome en la lejanía.
Más tardé en encontrar a los infectados que en recibir un regaño del que, posiblemente, era algún director del hospital... o algo así. O al menos debía ser alguien que tuviera algún tipo de autoridad. Asentí a lo que dijo de la vacuna, pues ya había pasado por aquella situación.- Pierda sus preocupaciones, he conseguido ya una vacuna.- Le dije con tal de que se fuera tranquilo, pues ya sería difícil que hubiera más incidencias.
No tardó mucho en despertar Johan. Le conocía de algunos reportes de la Alianza con los que me había hecho anteriormente, y por supuesto, Reiv también se encontraba por ahí, el chico de la reunión. No esperaba gratitud. Realmente no había hecho gran cosa, pero tenía que quedarme por ahí un rato, solo para que la gente no se enterara de que lo único que quería era la cura y ya me podría ir a algún lugar a beber. Pero si el Black estaba por ahí, posiblemente también la chica con la que salió de la reunión.
No pasó mucho tiempo antes de que una voz conocida volviera a pegarme. Lyran, lo vi caminando bastante tranquilo y despacio por los pasillos. Seguramente también estaba infectado como habíamos asumido todos. Ya parecía delirar un poco, lo que me sacó una sonrisa ladina. Quizás en el camino nadie le había informado de la vacuna, pero ya que Sophia se la entregaba, era buena señal. Y las malas noticias que el traía eran más probablemente las mismas que yo ya conocía.
- Me temo que un hospital sin malas noticias es un ideal que es difícil de cumplir... Aunque quitarle lo tétrico sería un lindo toque.- Murmuré justo antes de presentarme.- Thranduil de Woodland. Elfo retirado y ahora voluntario temporal del hospital. Al menos serviré para pasarle los redbull a los verdaderos enfermeros.- Sonreí encantadoramente y le di unas palmadas en la espalda al viejo Lyran. Lo mejor era que también descansara mientras la vacuna hacía efecto.
No tardó mucho en despertar Johan. Le conocía de algunos reportes de la Alianza con los que me había hecho anteriormente, y por supuesto, Reiv también se encontraba por ahí, el chico de la reunión. No esperaba gratitud. Realmente no había hecho gran cosa, pero tenía que quedarme por ahí un rato, solo para que la gente no se enterara de que lo único que quería era la cura y ya me podría ir a algún lugar a beber. Pero si el Black estaba por ahí, posiblemente también la chica con la que salió de la reunión.
No pasó mucho tiempo antes de que una voz conocida volviera a pegarme. Lyran, lo vi caminando bastante tranquilo y despacio por los pasillos. Seguramente también estaba infectado como habíamos asumido todos. Ya parecía delirar un poco, lo que me sacó una sonrisa ladina. Quizás en el camino nadie le había informado de la vacuna, pero ya que Sophia se la entregaba, era buena señal. Y las malas noticias que el traía eran más probablemente las mismas que yo ya conocía.
- Me temo que un hospital sin malas noticias es un ideal que es difícil de cumplir... Aunque quitarle lo tétrico sería un lindo toque.- Murmuré justo antes de presentarme.- Thranduil de Woodland. Elfo retirado y ahora voluntario temporal del hospital. Al menos serviré para pasarle los redbull a los verdaderos enfermeros.- Sonreí encantadoramente y le di unas palmadas en la espalda al viejo Lyran. Lo mejor era que también descansara mientras la vacuna hacía efecto.
Consigo sentarme en la cama gracias a la ayuda de Reiv, que me echa una mano para incorporarme. El cambiar de posición me marea un poco por lo débil que estoy, así que supongo que él llevar razón con eso de ir despacio. Al menos las noticias que me da son buenas, como que ya le han dado la cura al resto de infectados y que están aquí, al menos los que yo recuerdo que podrían estar infectados. Se me hace extraño que Reiv haya estado pendiente de mí, sobre todo después del ataque que me lanzó en el centro comercial, o el poco caso que nos hemos hecho ambos hasta ahora, especialmente por su parte. Verlo aquí ahora me hace pensar que las cosas por fin pueden normalizarse a como deberían ser, ver que ha cambiado y que es capaz de relacionarse sin hostilidades con gente amiga de los renegados, como Ellyos. Mi hermano sugiere mudarnos a la base o al castillo, algo que veo adecuado ahora que vamos despertando.
- De acuerdo, los que queráis venir con nosotros podéis preparaos. Iremos al castillo Black...le hacen falta algunas reformas, pero para pasar unos días servirá. - tanto Reiv como Rocío marchan de la habitación, no sé si a prepararse o a qué, pero tendré que darme prisa en levantarme si quiero estar listo para marchar en un rato. Pido a la enfermera que hay en la habitación que me retire la vía y el resto de aparatos que me pusieron para controlarme, quedando así libre de cables y demás para cuando quiera levantarme. Aprieto la mano de Ellyos cuando coge la mía, tirando de él para darle un abrazo lo más fuerte que puedo en mi estado actual. Ha sido un compañero bueno y leal durante esta trance en el que hemos estado a punto de morir, y eso quieras que no une bastante. Me separo de él para hablarle, con una mano en su hombro.
- Tenias razón. Menos mal que al final no ha hecho falta decirle nada a los míos, porque no pude terminar de decir lo que quería- recuerdo justo el momento antes de caer, recuerdo estar pidiéndole que le diera un mensaje a mi gente. - Gracias por estar ahí, que tú también estabas bastante jodido. Quién me iba a decir a mí que un día un dragón iba a ser un buen amigo...- bromeo sonriendo levemente, pues hace años los dragones lo único que hacían era intentar masacrarnos. - De acuerdo, tengo un paseo en dragón pendiente, pero creo que será mejor que esperes unos días más para recuperarte, será mejor que alguien nos lleve usando la aparición. - Aparto la mirada de Ellyos para prestar atención a Sophia, que cuenta que tuvieron ayuda de Reiv y una amiga. Supongo que se refiere a Juliet, que era la que iba con Reiv en esos momentos. No la veo por aquí, así que imagino que se habrá ido ya.
- Si te encuentras con el científico ese dímelo, a mi también me gustaría decirle cuatro cosas y asegurarme de que nunca más lo vuelva a hacer. - Asiento cuando dice que se viene al castillo, con alguien que nos vigile por si pasa algo será mejor. Lyran también aparece en la puerta del hospital, con bastante mala cara, por lo que Sophia no tarda en ir a inyectarle la cura. - Joder...¿tú también acabaste infectado? qué desastre...se descontroló por completo todo. ¿Vendrás al castillo o irás a tu casa? - tal vez prefiera venirse con nosotros para asegurarse de no contagiar a los suyos, aunque si le acaban de inyectar puede que ya no sea un problema. En la puerta aparece un elfo al que no conozco, de aspecto bastante elegante, como si fuese un noble. No tarda en presentarse ante la petición de Sophia, algo así como un voluntario. - ¿Tiene algún familiar infectado por aquí o sólo viene a hacer de voluntario? -pregunto con curiosidad a Thranduil.
Me siento en el bordillo de la cama antes de levantarme, agarrándome a la cabecera de ésta para no desestabilizarme. Espero aguantar de pie lo suficiente para llegar a los servicios de la habitación, pues quiero ducharme y cambiarme de ropa antes de marcharnos. La que traía me la quitaron, al menos la parte de arriba cuando me llevaron a quirófano, así que pido a las enfermeras que me traigan algo para cambiarme.
- De acuerdo, los que queráis venir con nosotros podéis preparaos. Iremos al castillo Black...le hacen falta algunas reformas, pero para pasar unos días servirá. - tanto Reiv como Rocío marchan de la habitación, no sé si a prepararse o a qué, pero tendré que darme prisa en levantarme si quiero estar listo para marchar en un rato. Pido a la enfermera que hay en la habitación que me retire la vía y el resto de aparatos que me pusieron para controlarme, quedando así libre de cables y demás para cuando quiera levantarme. Aprieto la mano de Ellyos cuando coge la mía, tirando de él para darle un abrazo lo más fuerte que puedo en mi estado actual. Ha sido un compañero bueno y leal durante esta trance en el que hemos estado a punto de morir, y eso quieras que no une bastante. Me separo de él para hablarle, con una mano en su hombro.
- Tenias razón. Menos mal que al final no ha hecho falta decirle nada a los míos, porque no pude terminar de decir lo que quería- recuerdo justo el momento antes de caer, recuerdo estar pidiéndole que le diera un mensaje a mi gente. - Gracias por estar ahí, que tú también estabas bastante jodido. Quién me iba a decir a mí que un día un dragón iba a ser un buen amigo...- bromeo sonriendo levemente, pues hace años los dragones lo único que hacían era intentar masacrarnos. - De acuerdo, tengo un paseo en dragón pendiente, pero creo que será mejor que esperes unos días más para recuperarte, será mejor que alguien nos lleve usando la aparición. - Aparto la mirada de Ellyos para prestar atención a Sophia, que cuenta que tuvieron ayuda de Reiv y una amiga. Supongo que se refiere a Juliet, que era la que iba con Reiv en esos momentos. No la veo por aquí, así que imagino que se habrá ido ya.
- Si te encuentras con el científico ese dímelo, a mi también me gustaría decirle cuatro cosas y asegurarme de que nunca más lo vuelva a hacer. - Asiento cuando dice que se viene al castillo, con alguien que nos vigile por si pasa algo será mejor. Lyran también aparece en la puerta del hospital, con bastante mala cara, por lo que Sophia no tarda en ir a inyectarle la cura. - Joder...¿tú también acabaste infectado? qué desastre...se descontroló por completo todo. ¿Vendrás al castillo o irás a tu casa? - tal vez prefiera venirse con nosotros para asegurarse de no contagiar a los suyos, aunque si le acaban de inyectar puede que ya no sea un problema. En la puerta aparece un elfo al que no conozco, de aspecto bastante elegante, como si fuese un noble. No tarda en presentarse ante la petición de Sophia, algo así como un voluntario. - ¿Tiene algún familiar infectado por aquí o sólo viene a hacer de voluntario? -pregunto con curiosidad a Thranduil.
Me siento en el bordillo de la cama antes de levantarme, agarrándome a la cabecera de ésta para no desestabilizarme. Espero aguantar de pie lo suficiente para llegar a los servicios de la habitación, pues quiero ducharme y cambiarme de ropa antes de marcharnos. La que traía me la quitaron, al menos la parte de arriba cuando me llevaron a quirófano, así que pido a las enfermeras que me traigan algo para cambiarme.
Alli habia mucha gente desconocida, o no...? No, claro que no. Al joven moreno lo conocía, igual que al elfo que venia con la bata. Pero la cientifica ...no me inspiraba confianza. Se acerca a mi y yo me aparto pero, como estoy corto de reflejos, llega a clavarme una dolorosa aguja y me inyecta un liquido que hace aun mas dolor al entrar.
-Pero yo que le he hecho a usted señorita?! Trabajas para el enemigo....es cierto eso?
Me aparté de Sophia pues no queria que me llevasen a ninguna cama. El elfo me dio una palmada en la espalda que casi me lanza de bruces. Lo miré con igual desconfianza y despues me giré hacia Johan, que hablaba tan tranquilo como si nada grave estuviese ocurriendo ahora mismo. Luego miré a todas partes evidentemente agobiado y hasta saqué mi varita señalando al Black
-Johan! Hay malas noticias, ya te lo he dicho! Corre....tienes que sacarlos a todos de la torre, reune a los estudiantes....están atacando el colegio....yo iré a buscar a Jane y a Amelie....tenemos que evacuarlos a todos!! Van a morir, van...van a matarlos si no...
Me giré bruscamente pero ahi estaba Thranduil y casi me estampé de bruces contra él. Alcé la mirada hacia su persona y lo zarandeé levemente.
-JANE! ATACAN TU COLEGIO! LOS AURORES ATACAN HOGWARTS! Los conduciré a las mazmorras y....
"si eso, a las mazmorras"
Solté a Thranduil y sali corriendo fuera de la habitacion, varita en mano, convencido de que debia de llevar a cabo esa mision. Pero mi estado fisico no era bueno, la fiebre no me dejaba hilar con propiedad, y por supuesto, en mitad de la carrera me estampé contra una pared y me cai al suelo de espaldas, quedandome inmovil en el suelo panza arriba, totalmente grogui y con un incipiente chichón creciendo en mi frente. Al menos, asi estaria tranquilito de que la vacuna me hacia efecto.
-Pero yo que le he hecho a usted señorita?! Trabajas para el enemigo....es cierto eso?
Me aparté de Sophia pues no queria que me llevasen a ninguna cama. El elfo me dio una palmada en la espalda que casi me lanza de bruces. Lo miré con igual desconfianza y despues me giré hacia Johan, que hablaba tan tranquilo como si nada grave estuviese ocurriendo ahora mismo. Luego miré a todas partes evidentemente agobiado y hasta saqué mi varita señalando al Black
-Johan! Hay malas noticias, ya te lo he dicho! Corre....tienes que sacarlos a todos de la torre, reune a los estudiantes....están atacando el colegio....yo iré a buscar a Jane y a Amelie....tenemos que evacuarlos a todos!! Van a morir, van...van a matarlos si no...
Me giré bruscamente pero ahi estaba Thranduil y casi me estampé de bruces contra él. Alcé la mirada hacia su persona y lo zarandeé levemente.
-JANE! ATACAN TU COLEGIO! LOS AURORES ATACAN HOGWARTS! Los conduciré a las mazmorras y....
"si eso, a las mazmorras"
Solté a Thranduil y sali corriendo fuera de la habitacion, varita en mano, convencido de que debia de llevar a cabo esa mision. Pero mi estado fisico no era bueno, la fiebre no me dejaba hilar con propiedad, y por supuesto, en mitad de la carrera me estampé contra una pared y me cai al suelo de espaldas, quedandome inmovil en el suelo panza arriba, totalmente grogui y con un incipiente chichón creciendo en mi frente. Al menos, asi estaria tranquilito de que la vacuna me hacia efecto.
[habitación a parte, con Rocío]
Habia descansado muchas, muchas horas. La vacuna habia hecho su trabajo, la fiebre habia comenzado a bajar. La magia iría volviendo poco a poco, conforme superase los sintomas. Lo ultimo que recordaba era..haber dejado a Dixon con los enfermeros y luego haberme dejado llevar a una habitacion donde habia permanecido hasta el momento.
En varias ocasiones oi varias voces pero no desperté, y hasta noté a alguien muy cerca de mi rozándome la frente .A los pocos minutos, comencé a espabilar, lentamente, siendo consciente de mi cuerpo. Estaba muy cansado pero aun asi abrí los ojos mirando hacia el aburrido techo del hospital
"joer....en que clase de berenjenales me meto yo?"
Carraspeé un poco, me llevé la mano a los ojos masajeandolos y me incorporé quedando sentado. Fue entonces cuando vi a Dixon recostada en una cama de al lado, ya libre de aquellas ataduras. Yo me encontraba, a decir verdad, mucho mejor...y ella tambien tenia mejor pinta.
-Hey.
La saludé, probando a ver si estaba despierta o.....
- Creo que estoy mejor. Y tú tambien. Cómo lo hicieron?
Me desperté un poco al escuchar que el moreno se removía en su camilla y abrí lentamente los ojos al escuchar que me hablaba.
-Trajeron la cura hace algunas horas y nos la inyectaron a todos... Aunque aun somos algo contagiosos pero estamos fuera de peligro...
Dije sentándome en mi cama para estirarme, bostezando un poco para apoyar mi espalda en la pared, no pensaba decirle nada de lo que había sucedido a nadie y él no era la excepción.
-Por dormilón te perdiste lo mejor...Hubo una pelea fuera del hospital por la cura y los enfermeros hacen caso a mis amenazas..Es genial.
Reí un poco encogiéndome de hombros, solo estaba diciendo tonterías, no sabia como había sido la pelea entre Reiv y Tobias, estaba muriendo en ese momento, y el único enfermero que me había hecho caso era el que yo misma había herido.
''Debo arreglar con él sobre el trato''
''¿Ya tienes algún día ya planeado?''
''Y debo ver una forma para que tu no escuches...''
''Oye! Es mi cuerpo, tengo derecho de saber lo que harás con él''
-Mike, tenemos que hablar...Pero luego...
Mi voz sonaba muy ronca y baja, Razassel había logrado tomar el control suficiente como para lograr hablar, por lo que me crucé de brazos y rodé los ojos.
-Eres un metido, Raz...
-Trajeron la cura hace algunas horas y nos la inyectaron a todos... Aunque aun somos algo contagiosos pero estamos fuera de peligro...
Dije sentándome en mi cama para estirarme, bostezando un poco para apoyar mi espalda en la pared, no pensaba decirle nada de lo que había sucedido a nadie y él no era la excepción.
-Por dormilón te perdiste lo mejor...Hubo una pelea fuera del hospital por la cura y los enfermeros hacen caso a mis amenazas..Es genial.
Reí un poco encogiéndome de hombros, solo estaba diciendo tonterías, no sabia como había sido la pelea entre Reiv y Tobias, estaba muriendo en ese momento, y el único enfermero que me había hecho caso era el que yo misma había herido.
''Debo arreglar con él sobre el trato''
''¿Ya tienes algún día ya planeado?''
''Y debo ver una forma para que tu no escuches...''
''Oye! Es mi cuerpo, tengo derecho de saber lo que harás con él''
-Mike, tenemos que hablar...Pero luego...
Mi voz sonaba muy ronca y baja, Razassel había logrado tomar el control suficiente como para lograr hablar, por lo que me crucé de brazos y rodé los ojos.
-Eres un metido, Raz...
- Ah.... de puta madre. Quien lo ha conseguido? Por darle las gracias
"o intentarlo al menos"
Yo tambien me senté, aunque no bostecé como ella. Me masajeé levemente el cuello, que me dolia a horrores. Malditas almohadas de hospital.
-¿Que les has hecho para que obedezcan a tus amenazas? - entorné solo un ojo mirándola con sospecha. En poco tiempo habia aprendido lo extrema que podia llegar a ser la chica.
Luego, ella se quedó brevemente como en pause, y en cierto modo supe por qué, cosa que me confirmó la siguiente voz, como más baja y rasposa. Era Razassel. Alcé las cejas sorprendido porque no esperaba volver a escucharla durante mucho tiempo...espera....he dicho escucharla? Dixon cambió de expresión y la...lo llamó "metido".
- Queee? Es un tio? Quiero decir, tu voz, tu espiritu...es un tio?
"y yo pensando que hablaba con una doble psicópata"
-Pues...no se de que querrá hablar pero...estoy de acuerdo. No es el momento.
Miré a mi alrededor. ¿Cuando podriamos irnos? Probablemente yo esperase a dejar de ser contagioso, quizá un dia mas...y luego me iría de vuelta a donde habia venido.
"o intentarlo al menos"
Yo tambien me senté, aunque no bostecé como ella. Me masajeé levemente el cuello, que me dolia a horrores. Malditas almohadas de hospital.
-¿Que les has hecho para que obedezcan a tus amenazas? - entorné solo un ojo mirándola con sospecha. En poco tiempo habia aprendido lo extrema que podia llegar a ser la chica.
Luego, ella se quedó brevemente como en pause, y en cierto modo supe por qué, cosa que me confirmó la siguiente voz, como más baja y rasposa. Era Razassel. Alcé las cejas sorprendido porque no esperaba volver a escucharla durante mucho tiempo...espera....he dicho escucharla? Dixon cambió de expresión y la...lo llamó "metido".
- Queee? Es un tio? Quiero decir, tu voz, tu espiritu...es un tio?
"y yo pensando que hablaba con una doble psicópata"
-Pues...no se de que querrá hablar pero...estoy de acuerdo. No es el momento.
Miré a mi alrededor. ¿Cuando podriamos irnos? Probablemente yo esperase a dejar de ser contagioso, quizá un dia mas...y luego me iría de vuelta a donde habia venido.
-Reiv... El que le tiro el rayo a Johan en el centro comercial...
Me encogí de hombros nuevamente colocando una de mis manos tras de mi cabeza para mirarlo con una leve sonrisa.
-Supongo que fue porque estando medio muerta... Cuando apenas entramos y me agarraron esos dos... Herí a uno.
Me molestaba un poco que Raz quiera hablar con Mike sin que yo logre escuchar, quería saber de que hablarían, o al menos cuando era que pensaba asesinarme. Pero lo mire algo extrañada al ver la reacción del moreno al enterarse que Raz era un hombre.
''Este tipo es un idiota...''
-¿Eh? Si, lo es... Es un hombre...¿Porque? ¿Que hay de malo con eso?... ¿No te habías dado cuenta antes? Si que eres idiota, niño...
Intente volverle a impedir a Razassel que volviera hablar, me molestaba que me interrumpiera o hiciera que los temas cambiaran de esa forma.
''¡Bien! Dile que quiero hablar sobre el trato, eso es todo... Supongo que debo noquearte para eso...''
-Quiere hablar sobre algo del trato que tienen ustedes... No quiere decirme más que eso, y piensa noquearme para que no los escuche hablar sobre el tema...
Suspire algo molesta al repetir lo que el maldito de Raz me había dicho, para luego escuchar mi estomago gruñir. Había vomitado toda la comida, que me había robado de la cocina del hospital, y más. Coloque mi mano libre sobre mi estomago bufando un poco, tenia hambre pero no tenia ganas de levantarme a ir a buscar comida.
Me encogí de hombros nuevamente colocando una de mis manos tras de mi cabeza para mirarlo con una leve sonrisa.
-Supongo que fue porque estando medio muerta... Cuando apenas entramos y me agarraron esos dos... Herí a uno.
Me molestaba un poco que Raz quiera hablar con Mike sin que yo logre escuchar, quería saber de que hablarían, o al menos cuando era que pensaba asesinarme. Pero lo mire algo extrañada al ver la reacción del moreno al enterarse que Raz era un hombre.
''Este tipo es un idiota...''
-¿Eh? Si, lo es... Es un hombre...¿Porque? ¿Que hay de malo con eso?... ¿No te habías dado cuenta antes? Si que eres idiota, niño...
Intente volverle a impedir a Razassel que volviera hablar, me molestaba que me interrumpiera o hiciera que los temas cambiaran de esa forma.
''¡Bien! Dile que quiero hablar sobre el trato, eso es todo... Supongo que debo noquearte para eso...''
-Quiere hablar sobre algo del trato que tienen ustedes... No quiere decirme más que eso, y piensa noquearme para que no los escuche hablar sobre el tema...
Suspire algo molesta al repetir lo que el maldito de Raz me había dicho, para luego escuchar mi estomago gruñir. Había vomitado toda la comida, que me había robado de la cocina del hospital, y más. Coloque mi mano libre sobre mi estomago bufando un poco, tenia hambre pero no tenia ganas de levantarme a ir a buscar comida.
-Ah....el chaval castaño que iba con la muchacha pelirroja....pues lo dicho. -si lo veia, le daria las gracias. Aunque bien pensado, para empezar, eran ellos los que habian aparecido en mi centro comercial y me habian echado el problema encima.
"en serio culpas a otros de echar problemas encima? En serio?"
Resoplé quedamente para mi mismo y dirigí mi mirada al suelo, sabia que no era el mas indicado para andar pensando esas cosas.... habia sido un tanto egoista por mi parte.
-Cómo te pasas, Dixon. Herir a un pobre enfermero. -bromeé con ella al respecto, habia visto lo agresiva que se puso cuando entramos aqui. Meneé un poco mis pies, que colgaban del borde de la camilla.
Iba a responder a que no habia nada de malo en que Raz fuese un hombre, que simplemente me habia sorprendido, cuando ella fue de nuevo interrumpida por el espiritu. Lo miré entonces con cara de aburrimiento porque me habia insultado de nuevo.
-Y como mierdas esperabas que me diese cuenta? No llevas el pito al aire.
Empecé a pensar como debia ser ...ser un espiritu dentro del cuerpo de una mujer. Cuando tomase posesion de ella, le gustaria sobarse? Es decir, debia de ser muy tentador. Si yo fuese el espiritu lo haria...
"Mike!"
Mi conciencia (que afortunadamente aun poseo) me dijo que dejase de desvariar y pensar gilipolleces, y que prestase atencion al a conversacion.
-Está bien Raz, pero no es necesario que la noqueés. Espera a que se duerma y entonces hablaremos. Entendido? -supuse que me habria oido. Para que noquearla pudiendo esperar a la hora del sueño? No me gustaba que quisiera hablar conmigo. Pero debia seguirle el royo....hasta que descubriese de que palo iba. En realidad no queria poner en peligro a la otra.
-Deberias buscar algo de comer .O llamar al enfermero al que tienes subyugado. -le dije riendome un poco al oir los ruidos salvajes que emitia su panza.
"en serio culpas a otros de echar problemas encima? En serio?"
Resoplé quedamente para mi mismo y dirigí mi mirada al suelo, sabia que no era el mas indicado para andar pensando esas cosas.... habia sido un tanto egoista por mi parte.
-Cómo te pasas, Dixon. Herir a un pobre enfermero. -bromeé con ella al respecto, habia visto lo agresiva que se puso cuando entramos aqui. Meneé un poco mis pies, que colgaban del borde de la camilla.
Iba a responder a que no habia nada de malo en que Raz fuese un hombre, que simplemente me habia sorprendido, cuando ella fue de nuevo interrumpida por el espiritu. Lo miré entonces con cara de aburrimiento porque me habia insultado de nuevo.
-Y como mierdas esperabas que me diese cuenta? No llevas el pito al aire.
Empecé a pensar como debia ser ...ser un espiritu dentro del cuerpo de una mujer. Cuando tomase posesion de ella, le gustaria sobarse? Es decir, debia de ser muy tentador. Si yo fuese el espiritu lo haria...
"Mike!"
Mi conciencia (que afortunadamente aun poseo) me dijo que dejase de desvariar y pensar gilipolleces, y que prestase atencion al a conversacion.
-Está bien Raz, pero no es necesario que la noqueés. Espera a que se duerma y entonces hablaremos. Entendido? -supuse que me habria oido. Para que noquearla pudiendo esperar a la hora del sueño? No me gustaba que quisiera hablar conmigo. Pero debia seguirle el royo....hasta que descubriese de que palo iba. En realidad no queria poner en peligro a la otra.
-Deberias buscar algo de comer .O llamar al enfermero al que tienes subyugado. -le dije riendome un poco al oir los ruidos salvajes que emitia su panza.
Asentí con la cabeza para confirmar que ese castaño era Reiv, aun no sabia que hacia ahí, tal vez el hecho de ser de la resistencia lo hacia preocuparse por Johan pero aun no sabia bien.
-Debía hacerle algo... El también me ataco y luego me drogo -Dije haciéndome la victima de una forma algo exagerada, bromeando un poco con la situación.
El escuchar a Mike decirle eso a Raz hizo que estalláramos, ambos. Mi voz se escucho doble, era mi voz y la de Razassel juntas, para lanzar una gran carcajada, hacia mucho que no escuchaba algo así y menos aun que me hiciera reír de esa forma, hasta había terminado llorando de la risa. En verdad que aquella risa con voz doble se escuchaba terrorífica y muy demoníaca para cualquiera que no supiera de mi ''situación''. Tome un poco de aire intentando calmar mi risa y abanicándome con una mano, mientras con la otra me secaba las lagrimas. Logrando hablar cuando había podido calmarme por completo.
-El único problema es que rara vez duermo...Y mis sueños son muy livianos, me despertaría al segundo de que comenzaran a hablar...
Dije tranquilamente, con mucha normalidad, sabiendo que la forma que tenia de dormir no era buena para nada. Me senté al borde de la camilla dejando mis piernas colgando y darle una suave patada a los pies del moreno.
-La comida de aquí es asquerosa... Y no estoy lo suficientemente fuerte como para transformarme e ir a cazar algo... Asique esperare y de paso iré a ducharme... -Dije saltando de la cama para hablarle burlona- Y tu deberías hacer lo mismo...Apestas Mike... -Dice riendo levemente para guiñarle un ojo y caminar a la puerta de la habitación.
-Debía hacerle algo... El también me ataco y luego me drogo -Dije haciéndome la victima de una forma algo exagerada, bromeando un poco con la situación.
El escuchar a Mike decirle eso a Raz hizo que estalláramos, ambos. Mi voz se escucho doble, era mi voz y la de Razassel juntas, para lanzar una gran carcajada, hacia mucho que no escuchaba algo así y menos aun que me hiciera reír de esa forma, hasta había terminado llorando de la risa. En verdad que aquella risa con voz doble se escuchaba terrorífica y muy demoníaca para cualquiera que no supiera de mi ''situación''. Tome un poco de aire intentando calmar mi risa y abanicándome con una mano, mientras con la otra me secaba las lagrimas. Logrando hablar cuando había podido calmarme por completo.
-El único problema es que rara vez duermo...Y mis sueños son muy livianos, me despertaría al segundo de que comenzaran a hablar...
Dije tranquilamente, con mucha normalidad, sabiendo que la forma que tenia de dormir no era buena para nada. Me senté al borde de la camilla dejando mis piernas colgando y darle una suave patada a los pies del moreno.
-La comida de aquí es asquerosa... Y no estoy lo suficientemente fuerte como para transformarme e ir a cazar algo... Asique esperare y de paso iré a ducharme... -Dije saltando de la cama para hablarle burlona- Y tu deberías hacer lo mismo...Apestas Mike... -Dice riendo levemente para guiñarle un ojo y caminar a la puerta de la habitación.
Aquella risotada "doble" me hizo pegar un leve brinco por la sorpresa, no esperaba que mi groseria los hiciera reir....a ambos. Ver reir a Dixon era raro. Oirla reirse con dos voces, mas raro aun. Mas teniendo en cuenta que una era la voz del psicopata.
"ah mira, les he hecho gracia. Que guay. Ya no querrán matarme....no?"
-Si eh....estáis chalaos....
Pero lo dije con media sonrisilla, recomponiendome un poco de la impresion aquella de tener a satan riendose en mis narices. Dijo que no dormía, pero eso podria solucionarse con alguna droga de hospital.
-Robaré morfina. Una poca. O algo asi. Verás que bien duermes...pero no te vuelvas jonkie eh?
Me zurró una "patada" y yo se la devolví del mismo modo.
-No se, no la he probado.
Dijo que no estaba preparada aun como para transformarse e ir a cazar y me quedé mirandola. En qué animal se podria transformar? para...comer? Yo nunca habia usado mi forma de animago para cazar y comer lo que cazaba, como que comerme ratones y pajaros muertos no era una de mis mejores aficiones, preferia usar mi silenciosa forma para robar comida de humanos,..... aunque bien mirado lo otro tambien lo era. Pensé que yo tampoco tenia fuerzas suficientes aun para convertirme y resoplé. Me llamó apestoso y me dijo que necesitaba una ducha.
-Tú estás mucho mas puerca que yo. - se fue levantando direccion alas duchas y yo me rasqué la nuca, desganado. Las duchas no me traían buenos recuerdos. Cosas que quería borrar de mi mente. Y que obviamente conseguiría borrar. -Seh, y luego robo la droga.
Me puse en pie e hice lo mismo, en aquel hospital de mala muerte debia de haber algun lugar donde los pacientes pudieran asearse. Me quité un gotero que me habian puesto para esto de la deshidratacion y lo dejé ahi colgando. De camino a la puerta de la habitacion intenté crear una llama en la mano, consiguiendo una pequeña lengua de fuego en la punta de mi dedo indice.
"ah mira, les he hecho gracia. Que guay. Ya no querrán matarme....no?"
-Si eh....estáis chalaos....
Pero lo dije con media sonrisilla, recomponiendome un poco de la impresion aquella de tener a satan riendose en mis narices. Dijo que no dormía, pero eso podria solucionarse con alguna droga de hospital.
-Robaré morfina. Una poca. O algo asi. Verás que bien duermes...pero no te vuelvas jonkie eh?
Me zurró una "patada" y yo se la devolví del mismo modo.
-No se, no la he probado.
Dijo que no estaba preparada aun como para transformarse e ir a cazar y me quedé mirandola. En qué animal se podria transformar? para...comer? Yo nunca habia usado mi forma de animago para cazar y comer lo que cazaba, como que comerme ratones y pajaros muertos no era una de mis mejores aficiones, preferia usar mi silenciosa forma para robar comida de humanos,..... aunque bien mirado lo otro tambien lo era. Pensé que yo tampoco tenia fuerzas suficientes aun para convertirme y resoplé. Me llamó apestoso y me dijo que necesitaba una ducha.
-Tú estás mucho mas puerca que yo. - se fue levantando direccion alas duchas y yo me rasqué la nuca, desganado. Las duchas no me traían buenos recuerdos. Cosas que quería borrar de mi mente. Y que obviamente conseguiría borrar. -Seh, y luego robo la droga.
Me puse en pie e hice lo mismo, en aquel hospital de mala muerte debia de haber algun lugar donde los pacientes pudieran asearse. Me quité un gotero que me habian puesto para esto de la deshidratacion y lo dejé ahi colgando. De camino a la puerta de la habitacion intenté crear una llama en la mano, consiguiendo una pequeña lengua de fuego en la punta de mi dedo indice.
Le sonreímos a Mike al escuchar que decía que estábamos locos, aun no había podido recuperarme del ataque de risa para cuando volví a hablar.
-Gracias...-Fue lo único que logramos decir aun ventilandome, ya que estaba roja de tanto reírme. Y calmada volví a mirarlo al escuchar lo de la morfina- Otro más que me quiere drogar... Al menos haz algo divertido mientras este drogada.
Digo burlona sin lograr imaginar lo que se podía hacer con un cuerpo desmayado mas que dibujarle el rostro o ponerle el dedo en la nariz. Niego con la cabeza al escuchar que no había probado la comida de hospital y por mi experiencia.
-Sabe a estiércol... Las ratas son mucho mas ricas que la comida de aquí...
Podía que cazar los animales que yo atrapaba no eran los mejores alimentos, pero la desventaja de transformarte en animales pequeños era que solo podía comer animales pequeños, aunque lo bueno es que podía ser mucho mas veloz y tenia una gran variedad de animales en los que podía transformarme y no solo debía encerrarme en ser uno solo.
Me hice la ofendida al escuchar al escucharlo decirme que yo estaba puerca, por lo que lo mire seriamente y arqueando una ceja.
-Tu no hueles precisamente a rosas, cariño...-Dije seriamente para sonreír de lado- Deja de pensar en las drogas y ve a ducharte... No pienso dejar que me drogues...Primero piensa en que debemos encontrar las duchas...
Vi como se puso de pie y se quitaba la aguja del brazo y observe como prendía un pequeño fueguito en la punta de su dedo el cual sople para apagarlo. Tome al moreno de la muñeca para salir de la habitación y encontrarme al enfermero que había atacado saliendo de la habitación en donde estaba Johan.
-Oye idiota... Necesito dos mudas de ropa, que laven estas y que me digas donde están la duchas...
El enfermero bufo y me dijo donde se encontraban las duchas y que llevaría la ropa para allá, para luego retirarse.
-Te lo dije...
Le hable a Mike para caminar en dirección a las duchas aun tomándolo por la muñeca.
-Gracias...-Fue lo único que logramos decir aun ventilandome, ya que estaba roja de tanto reírme. Y calmada volví a mirarlo al escuchar lo de la morfina- Otro más que me quiere drogar... Al menos haz algo divertido mientras este drogada.
Digo burlona sin lograr imaginar lo que se podía hacer con un cuerpo desmayado mas que dibujarle el rostro o ponerle el dedo en la nariz. Niego con la cabeza al escuchar que no había probado la comida de hospital y por mi experiencia.
-Sabe a estiércol... Las ratas son mucho mas ricas que la comida de aquí...
Podía que cazar los animales que yo atrapaba no eran los mejores alimentos, pero la desventaja de transformarte en animales pequeños era que solo podía comer animales pequeños, aunque lo bueno es que podía ser mucho mas veloz y tenia una gran variedad de animales en los que podía transformarme y no solo debía encerrarme en ser uno solo.
Me hice la ofendida al escuchar al escucharlo decirme que yo estaba puerca, por lo que lo mire seriamente y arqueando una ceja.
-Tu no hueles precisamente a rosas, cariño...-Dije seriamente para sonreír de lado- Deja de pensar en las drogas y ve a ducharte... No pienso dejar que me drogues...Primero piensa en que debemos encontrar las duchas...
Vi como se puso de pie y se quitaba la aguja del brazo y observe como prendía un pequeño fueguito en la punta de su dedo el cual sople para apagarlo. Tome al moreno de la muñeca para salir de la habitación y encontrarme al enfermero que había atacado saliendo de la habitación en donde estaba Johan.
-Oye idiota... Necesito dos mudas de ropa, que laven estas y que me digas donde están la duchas...
El enfermero bufo y me dijo donde se encontraban las duchas y que llevaría la ropa para allá, para luego retirarse.
-Te lo dije...
Le hable a Mike para caminar en dirección a las duchas aun tomándolo por la muñeca.
El viaje no tuvo incidentes mayores. Algunos cúmulos de nubes y la nieve que el dragón negro pudo sortear sin problemas. Hasta ahora, el cinturón y las correas habían servido bien, pero seguramente necesitarían un reemplazo cuando volvieran a tocar tierra.
Muy despacio, Mooshie, no sé si la roca sea sólida o pueda quebrarse.- Le dijo una vez que estaban a punto de tocar tierra cerca del hospital. Sostuvo a Thalos fuertemente y se agarró para permitir el aterrizaje. Ciertamente, el vuelo era mucho más disfrutable en forma dragón, pues el viento te mecía y parecía como una caricia entre las escamas, pero eso no cambiaba que la adrenalina se sentía mucho más al estar volando en forma humana. Era una completa locura, y ahora respetaba más a quienes se atrevían a volar en dragón. No hicieron falta grandes comandos, solo un ocasional vitoreo hacia el dragón cuando el vuelo se volvía tan ligero y sutil.
Bajó de Mooshie con toda la prisa que pudo conseguir, pataleando y forcejeando contra lo que la mantenía amarraba, bajando después a Thalos con el mayor cuidado.- Mooshie, ve al bosque, si algo hace falta o tengo noticias, te silbaré. Él estará bien.- Murmuró por si estaba intranquilo, pues con los dragones negros nunca podía estar segura. Tomó a Thalos y lo arrastró hasta el piso de la entrada y lo dejó suavemente. Era mejor que buscara ayuda antes que nada... Se sentía como si le estuvieran persiguiendo y todas las respuestas del mundo se encontraran dentro del hospital.
¡Necesito un mago! - Gritó, pero nadie contestó.
Adentro, todo se encontraba oscuro. Oscuro, solamente con antorchas recubriendo las paredes cada tantos metros, por lo que lo reinante era la oscuridad. No lo recordaba así. Comenzó a caminar por el largo pasillo de roca. Aquello era una especie de cueva que bien conocía. Sintió que los minutos se volvían horas mientras recorría aquella cueva. No personas, no salidas, solo roca y fuego. Roca y fuego. Roca, oscuridad y fuego.
Fue entonces, o quizás un poco antes, que comenzó a correr. A correr entre los pasillos, girando a la derecha y a la izquierda en cada pasillo que era más oscuro que el anterior. Contando las antorchas en voz alta mientras trataba de descifrar si había algún patrón que seguir o si podía crear alguna especie de mapa, pues ya no encontraba ni a Thalos y apenas había dado un par de giros. 10 antorchas y a la derecha, 5 a la izquierda, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha y dos izquierda antes de acabar en un círculo infinito. Llegó el punto en el que el crepitar de las llamas, su respiración y sus pisadas eran lo que la estaban volviendo loca.
De repente, una luz más intensa captó su atención. Corrió a ella hasta que un guardia, con pechera y casco, y una lanza en las manos, le cortó el paso varios metros más adelante. Sus miradas se encontraron rápidamente. Ellos sabían que uno tenía que ser más rápido que el otro y que en aquel instante lo averiguarían.
La daga, aquella daga de su padre, salió volando más rápido de lo que alguna vez lo había hecho, clavándose a profundidad en el hombro derecho del guardia, que lanzó un alarido de dolor. No tardaron más en aparecer. Había llegado a una especie de lugar donde todos estaban reunidos. Había llegado a la madriguera.
Se lanzó contra otro de los guardias, sentándose en su pecho mientras le golpeaba el rostro con furia. Se sentía tan lejana del lugar que no se dio cuenta cuando un guardia más se abalanzó hacia ella y la retuvo contra el piso. Logró voltear la situación de nuevo, pero dos guardias más la contuvieron contra el suelo mientras gritaba y gruñía, revolviéndose en el piso.
¡NO VOLVERÁN A ENCERRARME! ¡NO VOLVERÁN A ENCERRARME, NI A TOCARME! ¡LOS MATARÉ A TODOS, LO ÚNICO QUE PUEDEN ESPERAR DE MI ES VENGARSE EN EL INFIERNO! ¡BAILARÉ EN SUS TUMBAS Y LES SEPULTARÉ DECAPITADOS EN FOSAS CLANDESTINAS!
Coronó su sentencia con un grito agudo y desgarrador, que salía desde el centro de su pecho y raspaba la garganta. Sometida por cuatro de los guardias, lo único que podía hacer era gritar hasta que sus tímpanos se rompieran y su garganta dejara emitir sonidos.
De repente, sintió cómo un pinchazo en su brazo vertía un líquido por sus venas. Se revolvió más y más, luchando contra quienes le aplastaban contra el suelo. No tardó mucho en sentir un segundo pinchazo y darse cuenta de cómo sus músculos se relajaban contra el piso. Dejó de sentir el peso de los guardias cuando comenzaron a pararse uno a uno, rodeándola a medida que no podía moverse más. Pudo sentarse y arrastrarse un poco, y lastimeramente, hacia una pared, con tal de quedar sentada en lugar de a merced de los guardias.
Se hizo un ovillo contra la pared, pero luego relajó el agarre involuntariamente y solo quedó sentada. Las luces de la cueva y las rocas se habían convertido rápidamente en seda y satín que caían de las paredes, y candelabros que costaban más que mil esclavos. Podía escuchar gemidos de placer y gritos de agonía que se mezclaban en una cacofonía huracanada alrededor. Se cubrió los oídos con las manos mientras volvía a gritar. Había funcionado una vez, sus gritos habían ahuyentado la oscuridad, ahora estaba segura de que podrían ahuyentar todo lo demás.
Poco a poco, se fijó en el par de enfermeros tirados en el suelo. Uno con algunos golpes y uno más con una daga atravesándole el hombro, una que bien conocía. No tardaron en asistirles, pero ella se quedó ahí, inmóvil, aún cubriéndose los oídos a medida que el satín comenzaba a caer de las paredes y el lugar se quemaba en hielo azul.
PS: 100 - 20 = 80
Muy despacio, Mooshie, no sé si la roca sea sólida o pueda quebrarse.- Le dijo una vez que estaban a punto de tocar tierra cerca del hospital. Sostuvo a Thalos fuertemente y se agarró para permitir el aterrizaje. Ciertamente, el vuelo era mucho más disfrutable en forma dragón, pues el viento te mecía y parecía como una caricia entre las escamas, pero eso no cambiaba que la adrenalina se sentía mucho más al estar volando en forma humana. Era una completa locura, y ahora respetaba más a quienes se atrevían a volar en dragón. No hicieron falta grandes comandos, solo un ocasional vitoreo hacia el dragón cuando el vuelo se volvía tan ligero y sutil.
Bajó de Mooshie con toda la prisa que pudo conseguir, pataleando y forcejeando contra lo que la mantenía amarraba, bajando después a Thalos con el mayor cuidado.- Mooshie, ve al bosque, si algo hace falta o tengo noticias, te silbaré. Él estará bien.- Murmuró por si estaba intranquilo, pues con los dragones negros nunca podía estar segura. Tomó a Thalos y lo arrastró hasta el piso de la entrada y lo dejó suavemente. Era mejor que buscara ayuda antes que nada... Se sentía como si le estuvieran persiguiendo y todas las respuestas del mundo se encontraran dentro del hospital.
¡Necesito un mago! - Gritó, pero nadie contestó.
Adentro, todo se encontraba oscuro. Oscuro, solamente con antorchas recubriendo las paredes cada tantos metros, por lo que lo reinante era la oscuridad. No lo recordaba así. Comenzó a caminar por el largo pasillo de roca. Aquello era una especie de cueva que bien conocía. Sintió que los minutos se volvían horas mientras recorría aquella cueva. No personas, no salidas, solo roca y fuego. Roca y fuego. Roca, oscuridad y fuego.
Fue entonces, o quizás un poco antes, que comenzó a correr. A correr entre los pasillos, girando a la derecha y a la izquierda en cada pasillo que era más oscuro que el anterior. Contando las antorchas en voz alta mientras trataba de descifrar si había algún patrón que seguir o si podía crear alguna especie de mapa, pues ya no encontraba ni a Thalos y apenas había dado un par de giros. 10 antorchas y a la derecha, 5 a la izquierda, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha, tres derecha y dos izquierda antes de acabar en un círculo infinito. Llegó el punto en el que el crepitar de las llamas, su respiración y sus pisadas eran lo que la estaban volviendo loca.
De repente, una luz más intensa captó su atención. Corrió a ella hasta que un guardia, con pechera y casco, y una lanza en las manos, le cortó el paso varios metros más adelante. Sus miradas se encontraron rápidamente. Ellos sabían que uno tenía que ser más rápido que el otro y que en aquel instante lo averiguarían.
La daga, aquella daga de su padre, salió volando más rápido de lo que alguna vez lo había hecho, clavándose a profundidad en el hombro derecho del guardia, que lanzó un alarido de dolor. No tardaron más en aparecer. Había llegado a una especie de lugar donde todos estaban reunidos. Había llegado a la madriguera.
Se lanzó contra otro de los guardias, sentándose en su pecho mientras le golpeaba el rostro con furia. Se sentía tan lejana del lugar que no se dio cuenta cuando un guardia más se abalanzó hacia ella y la retuvo contra el piso. Logró voltear la situación de nuevo, pero dos guardias más la contuvieron contra el suelo mientras gritaba y gruñía, revolviéndose en el piso.
¡NO VOLVERÁN A ENCERRARME! ¡NO VOLVERÁN A ENCERRARME, NI A TOCARME! ¡LOS MATARÉ A TODOS, LO ÚNICO QUE PUEDEN ESPERAR DE MI ES VENGARSE EN EL INFIERNO! ¡BAILARÉ EN SUS TUMBAS Y LES SEPULTARÉ DECAPITADOS EN FOSAS CLANDESTINAS!
Coronó su sentencia con un grito agudo y desgarrador, que salía desde el centro de su pecho y raspaba la garganta. Sometida por cuatro de los guardias, lo único que podía hacer era gritar hasta que sus tímpanos se rompieran y su garganta dejara emitir sonidos.
De repente, sintió cómo un pinchazo en su brazo vertía un líquido por sus venas. Se revolvió más y más, luchando contra quienes le aplastaban contra el suelo. No tardó mucho en sentir un segundo pinchazo y darse cuenta de cómo sus músculos se relajaban contra el piso. Dejó de sentir el peso de los guardias cuando comenzaron a pararse uno a uno, rodeándola a medida que no podía moverse más. Pudo sentarse y arrastrarse un poco, y lastimeramente, hacia una pared, con tal de quedar sentada en lugar de a merced de los guardias.
Se hizo un ovillo contra la pared, pero luego relajó el agarre involuntariamente y solo quedó sentada. Las luces de la cueva y las rocas se habían convertido rápidamente en seda y satín que caían de las paredes, y candelabros que costaban más que mil esclavos. Podía escuchar gemidos de placer y gritos de agonía que se mezclaban en una cacofonía huracanada alrededor. Se cubrió los oídos con las manos mientras volvía a gritar. Había funcionado una vez, sus gritos habían ahuyentado la oscuridad, ahora estaba segura de que podrían ahuyentar todo lo demás.
Poco a poco, se fijó en el par de enfermeros tirados en el suelo. Uno con algunos golpes y uno más con una daga atravesándole el hombro, una que bien conocía. No tardaron en asistirles, pero ella se quedó ahí, inmóvil, aún cubriéndose los oídos a medida que el satín comenzaba a caer de las paredes y el lugar se quemaba en hielo azul.
PS: 100 - 20 = 80
-Ah...no hay de qué, supongo.
No sabia muy bien por qué me daban las gracias asi que dije un "no hay de que" bastante vago. La mire con cara de si me estaba tomando el pelo cuando me dijo que al menos hiciese algo divertido cuando la tuviese drogada. O era muy inocente, o las soltaba muy directas todas. Porque yo, sinceramente, no pensé bien cuando me dijo aquello. Os podeis imaginar.
-Supongo que hablas de ratas asadas, cocinadas, al menos...
La miré mal porque habia apagado el pequeño fuego que logré hacer. De momento no me salia nada mejor. Ella extorsionó al pobre enfermero aquel, que de todos modos, seguro que tambien nos habria dado ropa e indicado donde estaban los baños porque....al fin y al cabo era su trabajo (?).
-Sabes, con "por favor" tambien se abren muchas puertas, Dixon.
Le dije para meterme con ella metiendo a la par las manos en mis bolsilos. Alcé una ceja cuan do me agarró por la muñeca para que fuesemos a los baños. Aquella iniciativa por su parte.... quería una ducha conjunta? Es decir, entre eso y lo de hacer cosas divertidas con gente drogada....mi cabeza recibia señales confusas. No tardamos en llegar porque los aseos estaban bien cerca.
-Al menos no parecen cámaras de gas...no está mal. - me acerqué a una de las duchas, estaban separadas por biombos pero nada de puertas o cortinas para hacerlas individuales. Y no habían demasiadas. Abrí el grifo y el agua tras salir helada al principio, comenzó a salir tibia. - Toma ya! agua caliente! - empecé a despelotarme empezando por la camiseta, con la emocion de haber encontrado una ducha en condiciones humanas
No sabia muy bien por qué me daban las gracias asi que dije un "no hay de que" bastante vago. La mire con cara de si me estaba tomando el pelo cuando me dijo que al menos hiciese algo divertido cuando la tuviese drogada. O era muy inocente, o las soltaba muy directas todas. Porque yo, sinceramente, no pensé bien cuando me dijo aquello. Os podeis imaginar.
-Supongo que hablas de ratas asadas, cocinadas, al menos...
La miré mal porque habia apagado el pequeño fuego que logré hacer. De momento no me salia nada mejor. Ella extorsionó al pobre enfermero aquel, que de todos modos, seguro que tambien nos habria dado ropa e indicado donde estaban los baños porque....al fin y al cabo era su trabajo (?).
-Sabes, con "por favor" tambien se abren muchas puertas, Dixon.
Le dije para meterme con ella metiendo a la par las manos en mis bolsilos. Alcé una ceja cuan do me agarró por la muñeca para que fuesemos a los baños. Aquella iniciativa por su parte.... quería una ducha conjunta? Es decir, entre eso y lo de hacer cosas divertidas con gente drogada....mi cabeza recibia señales confusas. No tardamos en llegar porque los aseos estaban bien cerca.
-Al menos no parecen cámaras de gas...no está mal. - me acerqué a una de las duchas, estaban separadas por biombos pero nada de puertas o cortinas para hacerlas individuales. Y no habían demasiadas. Abrí el grifo y el agua tras salir helada al principio, comenzó a salir tibia. - Toma ya! agua caliente! - empecé a despelotarme empezando por la camiseta, con la emocion de haber encontrado una ducha en condiciones humanas
Merodeo por los pasillos del hospital a la espera de que los enfermos descansen un poco y se preparen para marcharnos a otro lado más seguro. De tanto en tanto miro el reloj de pared que hay colgado en uno de los pasillos, contando los minutos que hace desde que Juliet y Thalos se marcharon.
"mira que se lo advertí, y ya casi ha pasado el tiempo que les dije. No era buena idea irse así, sin pensar ningún plan"
Pasan escasos minutos de la hora acordada cuando comienzo a escuchar gritos al final del pasillo, más concretamente los gritos de Juliet, que parece estar delirando como les pasaba a los otros. Me muerdo la lengua para no soltar un "te lo dije", no debería haberse ido, aunque también me siento culpable porque creo que he sido yo el que la ha contagiado. A mi me pusieron la cura rápidamente, cuando apenas estaba empezando a mostrar los primeros síntomas, pero ella se ha marchado sin ponerse nada. Echo a correr rápidamente para localizarla, pues si está con delirios del coliseo se puede armar un buen jaleo.
En cuanto llego se confirman mis sospechas, ha herido a los enfermeros que trataban de atenderla y ella se encuentra hecha un ovillo contra la pared. La escena me impresiona un poco por lo rápido que ha sucedido todo, pero rápidamente reacciono y acudo a su lado, agachándome con cautela. - Juliet, mírame. No estás en el coliseo, estás a salvo, en el hospital. Deja que te ayude. - acerco mi mano a su brazo para ponerla encima, si le da por atacarme estaré preparado. Ordeno a los enfermeros que le pongan la cura cuanto antes, a o que me responden que ya le han puesto eso y un tranquilizante. Han sido un poco brutos, pero supongo que mejor eso que un rayo como le lancé a mi hermano, al menos no tendrá herida. - Ya te han puesto la cura, pronto estarás mejor. - no le pregunto qué tal ha ido ni dónde está Thalos porque ahora mismo resultaría inútil, así que la levanto del suelo pasando una mano bajo sus piernas y la otra tras su espalda, con la intención de llevarla a alguna habitación.
"mira que se lo advertí, y ya casi ha pasado el tiempo que les dije. No era buena idea irse así, sin pensar ningún plan"
Pasan escasos minutos de la hora acordada cuando comienzo a escuchar gritos al final del pasillo, más concretamente los gritos de Juliet, que parece estar delirando como les pasaba a los otros. Me muerdo la lengua para no soltar un "te lo dije", no debería haberse ido, aunque también me siento culpable porque creo que he sido yo el que la ha contagiado. A mi me pusieron la cura rápidamente, cuando apenas estaba empezando a mostrar los primeros síntomas, pero ella se ha marchado sin ponerse nada. Echo a correr rápidamente para localizarla, pues si está con delirios del coliseo se puede armar un buen jaleo.
En cuanto llego se confirman mis sospechas, ha herido a los enfermeros que trataban de atenderla y ella se encuentra hecha un ovillo contra la pared. La escena me impresiona un poco por lo rápido que ha sucedido todo, pero rápidamente reacciono y acudo a su lado, agachándome con cautela. - Juliet, mírame. No estás en el coliseo, estás a salvo, en el hospital. Deja que te ayude. - acerco mi mano a su brazo para ponerla encima, si le da por atacarme estaré preparado. Ordeno a los enfermeros que le pongan la cura cuanto antes, a o que me responden que ya le han puesto eso y un tranquilizante. Han sido un poco brutos, pero supongo que mejor eso que un rayo como le lancé a mi hermano, al menos no tendrá herida. - Ya te han puesto la cura, pronto estarás mejor. - no le pregunto qué tal ha ido ni dónde está Thalos porque ahora mismo resultaría inútil, así que la levanto del suelo pasando una mano bajo sus piernas y la otra tras su espalda, con la intención de llevarla a alguna habitación.
En algún punto, entre lo que estaba sentada y lo que Reiv llegaba, una manta fue colocada por encima de sus hombros. Las paredes volvieron a la normalidad, aunque las antorchas aún se encontraban en su lugar tras haber quemado todo el satín. Uno de los enfermeros, al que creyó haber golpeado salvajemente, se levantó con leves rasguños, y el otro fue llevado en una camilla a curaciones tras sacarle la daga del hombro.
La joven aprovechó que ya no la tenía encajada para tomarla del suelo y colocarla en su funda detrás del tobillo. Si había algo que sabía era que no quería perderla. Y aunque había dicho algo similar de su cordura, esa ya la había perdido.
Había también un hombre conocido ahí, no sabía si estaba ahí recientemente o tenía mucho rato a su lado. Un moreno de lindos ojos. Se veía más joven que como lo recordaba. No tardó en ponerle una mano en el brazo y la chica comenzó a sollozar. Pasó poco tiempo cuando sus ojos comenzaron a cristalizarse. Trató de huir despacio de él, alejándose un poco, pero cuando menos lo pensó, ya estaba entre sus brazos hecha un desastre. Escondió el rostro en su pecho mientras dejaba salir un par de lágrimas solamente. A él nunca le gustaban las que lloraban, lo sabía bien.- Solo no me pegues...- Murmuró agachando el rostro para limpiarse la cara con la sábana y respirar profundamente.
Cerró los ojos con fuerza, abriéndolos muy despacio cuando logró dejar de sollozar. Al mirar arriba, ya no era la misma persona a la que veía, sino a alguien mucho más amable y con una capacidad innata de meterse en problemas.- ¿Reiv? ¿Que haces...? ¡Reiv! ¡Thalos! - La urgencia volvió a ella de pronto, más no tenía la intención de dar otra carrera hacia el moreno que había dejado en la entrada. No sabía siquiera en qué entrada le había dejado ni hacia donde tendría que correr.
¡THALOS! - Gritó, aunque rápidamente se arrepintió, pues dolía como si le hubieran arrancado la garganta.- Thalos está... está hecho piedra. Y tiene el dardo que le lanzaron en la mano. No lo toques, no me arrastres a otra idiotez, necesitamos salir de aqui...- Suspiró, recostándose de nuevo contra su pecho cuando dijo lo que sabía. Había quedado tan cansada que parecía incluso que las alucinaciones habían muerto por un instante. Y al ya tener la vacuna, solo esperaba que no hubiera más efectos.
La joven aprovechó que ya no la tenía encajada para tomarla del suelo y colocarla en su funda detrás del tobillo. Si había algo que sabía era que no quería perderla. Y aunque había dicho algo similar de su cordura, esa ya la había perdido.
Había también un hombre conocido ahí, no sabía si estaba ahí recientemente o tenía mucho rato a su lado. Un moreno de lindos ojos. Se veía más joven que como lo recordaba. No tardó en ponerle una mano en el brazo y la chica comenzó a sollozar. Pasó poco tiempo cuando sus ojos comenzaron a cristalizarse. Trató de huir despacio de él, alejándose un poco, pero cuando menos lo pensó, ya estaba entre sus brazos hecha un desastre. Escondió el rostro en su pecho mientras dejaba salir un par de lágrimas solamente. A él nunca le gustaban las que lloraban, lo sabía bien.- Solo no me pegues...- Murmuró agachando el rostro para limpiarse la cara con la sábana y respirar profundamente.
Cerró los ojos con fuerza, abriéndolos muy despacio cuando logró dejar de sollozar. Al mirar arriba, ya no era la misma persona a la que veía, sino a alguien mucho más amable y con una capacidad innata de meterse en problemas.- ¿Reiv? ¿Que haces...? ¡Reiv! ¡Thalos! - La urgencia volvió a ella de pronto, más no tenía la intención de dar otra carrera hacia el moreno que había dejado en la entrada. No sabía siquiera en qué entrada le había dejado ni hacia donde tendría que correr.
¡THALOS! - Gritó, aunque rápidamente se arrepintió, pues dolía como si le hubieran arrancado la garganta.- Thalos está... está hecho piedra. Y tiene el dardo que le lanzaron en la mano. No lo toques, no me arrastres a otra idiotez, necesitamos salir de aqui...- Suspiró, recostándose de nuevo contra su pecho cuando dijo lo que sabía. Había quedado tan cansada que parecía incluso que las alucinaciones habían muerto por un instante. Y al ya tener la vacuna, solo esperaba que no hubiera más efectos.
Juliet no sólo no opone resistencia al cogerla, sino que dice una frase un tanto extraña que hace que la mire extrañado, esa de no pegarle. - ¿Qué cojones...? No, ¿por qué iba a hacer eso? ¿qué clase de persona crees que soy? - puede que siga delirando y no sepa ni que soy yo por culpa de los delirios, algo que bien podría ser teniendo en cuenta el calor que desprende por la fiebre. Por fin parece reconocerme, diciendo mi nombre en primer lugar, como sorprendida de que esté aquí. En un primer momento pienso en gastarla una broma y decir que la llevo a algún sitio como prisionera, pero por suerte tengo el sentido común de callarme y no estropear más la situación. - Sí, soy yo...¿me reconoces ya?. Te llevo a alguna habitación, a que descanses mientras te hace algo de efecto lo que te han puesto. - a este paso vamos a tardar en irnos más de lo que pensaba, y me preocupa que los de la Alianza nos pillen si el otro ha dado el chivatazo.
Al soltar el grito de Thalos se remueve en mis brazos, haciendo que me de cuenta de lo idiota que estoy como para usar antes de tiempo el brazo que estaba en proceso de curar, el mismo que me habían vendado y habían medio curado entre Ellyos y los enfermeros. Al hacer algo más de fuerza para intentar sujetarla escucho un crack en el antebrazo, seguido de un intenso dolor que me hace bajar el brazo que tenía bajo sus piernas, precisamente el herido. - ¡Aghhh! ¡mierdamierdamierda! ¡joder, soy gilipollas!- trato de que no se me caiga al suelo ella, aguantándola con un solo brazo que paso tras su cintura, dejando que sus pies toque el suelo. - ¡la culpa es del maldito Thalos! - grito por eso de echar la culpa a alguien que no sea yo, ya que en este momento me importa bien poco que sea piedra o sea esponja. Uno de los enfermeros que se ha quedado mirándonos escucha lo de que ésta hecho piedra y tiene un dardo en la mano, así que se larga corriendo hacia la zona de urgencias para ver si encuentra algo por allí.
- Que lo atienda ese que se ha ido, luego se lo diremos a Johan y que vean lo que le ha pasado. - murmuro entre dientes mientras intento llegar a la habitación más cercana, una que está vacía. La dejo sobre la cama, sentándome a los pies de ésta mientras trato de reacomodar la pifia del brazo. Después la miro de reojo, recordando algo que ha dicho hace un momento, antes de entrar al cuarto. - Así que...arrastrarte a otra estupidez, ¿no? ese soy yo, el tío que arrastra a estupideces y problemas. - comento de manera irónica, aunque no estoy nada molesto, es algo que me define bastante bien.
- Duérmete, ya te llevaré dentro de un rato al castillo Black para estar más seguros, allí me contarás lo que ha pasado. Supongo que encontrasteis a Tobías, a juzgar por lo de Thalos. Y supongo que se volvió a escapar, puesto que vienes sin cabeza bajo el brazo.
Al soltar el grito de Thalos se remueve en mis brazos, haciendo que me de cuenta de lo idiota que estoy como para usar antes de tiempo el brazo que estaba en proceso de curar, el mismo que me habían vendado y habían medio curado entre Ellyos y los enfermeros. Al hacer algo más de fuerza para intentar sujetarla escucho un crack en el antebrazo, seguido de un intenso dolor que me hace bajar el brazo que tenía bajo sus piernas, precisamente el herido. - ¡Aghhh! ¡mierdamierdamierda! ¡joder, soy gilipollas!- trato de que no se me caiga al suelo ella, aguantándola con un solo brazo que paso tras su cintura, dejando que sus pies toque el suelo. - ¡la culpa es del maldito Thalos! - grito por eso de echar la culpa a alguien que no sea yo, ya que en este momento me importa bien poco que sea piedra o sea esponja. Uno de los enfermeros que se ha quedado mirándonos escucha lo de que ésta hecho piedra y tiene un dardo en la mano, así que se larga corriendo hacia la zona de urgencias para ver si encuentra algo por allí.
- Que lo atienda ese que se ha ido, luego se lo diremos a Johan y que vean lo que le ha pasado. - murmuro entre dientes mientras intento llegar a la habitación más cercana, una que está vacía. La dejo sobre la cama, sentándome a los pies de ésta mientras trato de reacomodar la pifia del brazo. Después la miro de reojo, recordando algo que ha dicho hace un momento, antes de entrar al cuarto. - Así que...arrastrarte a otra estupidez, ¿no? ese soy yo, el tío que arrastra a estupideces y problemas. - comento de manera irónica, aunque no estoy nada molesto, es algo que me define bastante bien.
- Duérmete, ya te llevaré dentro de un rato al castillo Black para estar más seguros, allí me contarás lo que ha pasado. Supongo que encontrasteis a Tobías, a juzgar por lo de Thalos. Y supongo que se volvió a escapar, puesto que vienes sin cabeza bajo el brazo.
Entre sus brazos, pronto olvidó la extraña petición que había hecho. Su reacción estaba más que justificada por mucho que quisiera olvidar. Agradecida al ser rápida en reconocerle, el tiempo entre rozar el borde de la locura e ir de nuevo a la cordura fue reducido. Aún quedaba un poco de neblina en su cabeza, que mezclaba los recuerdos del pasado, del presente y algunos pocos del futuro. De repente sintió que había conocido a Reiv de toda la vida.- ¿A una habitación? N-No, tenemos que irnos de aquí, este lugar no es seguro.- Su voz sonaba más suave y aguda de lo normal, incluso dulce si se permitía el adjetivo. Era una docilidad extraña que no recordaba de ningún lugar.
El crack que escuchó pronto lo localizó en el antebrazo del moreno, que fuera de dejarla en el suelo, la siguió cargando hasta posarla con suavidad en el suelo, incluso ayudándole a subir a la camilla de una habitación vacía.- R-Reiv, tranquilo, seguro que puedo ayudarte en un seg...- Y el pensamiento de que posiblemente aún no recuperara sus poderes volvió a ella. Se arrodilló sobre la cama, tratando de evaluar la gravedad de la herida. Las había visto más feas sin inmutarse, pero en aquel instante le resultaba muy difícil saber que podía ser un hueso roto.- N-No debiste cargarme si aún no estabas del todo bien.- Le reprendió suavemente, Sacudiendo la cabeza cuando se dio cuenta de que comenzaba a tartamudear mucho mientras hablaba con aquella cordialidad. Era impropio de ella, por lo que buscó adoptar su tono de voz habitual, bajo volumen y voz sedosa, evitando las interrupciones.
Oh, no te hagas el ofendido ahora. Robarle el maletín a Tobías, cargarme con el brazo herido... ¿recuerdas cómo te conocí? - Aquella pelea injusta en el subterráneo había sido una de tantas razones por las que aún seguía tras él. No quería que se hiciese daño y le prefería que a todos los extraños de la tierra. Además, se había creado una confianza que no se había roto hasta que había besado a la chica casi muerta. Pero ahora, los dos infectados, era más fácil volver a conectarse en sintonía...- No me saques ahora, que bastante hemos pasado.
Colocó las manos en el brazo del contrario, tratando de hacer la sanación que necesitaba. Solo salió un poco de hielo, pero era mejor que nada y bajaría la hinchazón y el dolor.- ¿Dormir? No. Debemos sacarlos a todos. Fui y volví, en una hora, más o menos, no se han movilizado en absoluto. Crucé volando el hospital, no hay barrera, no hay reubicación, todo parece seguir igual. Esta ubicación está comprometida, Reiv, tu lo sabes... Al menos dime que todo salió bien con tu hermano y ahora ya se adoran.- Bromeó con una suave sonrisa en el rostro. Aquello resultaba difícil de pensar, pero las sorpresas se daban todos los días.
El crack que escuchó pronto lo localizó en el antebrazo del moreno, que fuera de dejarla en el suelo, la siguió cargando hasta posarla con suavidad en el suelo, incluso ayudándole a subir a la camilla de una habitación vacía.- R-Reiv, tranquilo, seguro que puedo ayudarte en un seg...- Y el pensamiento de que posiblemente aún no recuperara sus poderes volvió a ella. Se arrodilló sobre la cama, tratando de evaluar la gravedad de la herida. Las había visto más feas sin inmutarse, pero en aquel instante le resultaba muy difícil saber que podía ser un hueso roto.- N-No debiste cargarme si aún no estabas del todo bien.- Le reprendió suavemente, Sacudiendo la cabeza cuando se dio cuenta de que comenzaba a tartamudear mucho mientras hablaba con aquella cordialidad. Era impropio de ella, por lo que buscó adoptar su tono de voz habitual, bajo volumen y voz sedosa, evitando las interrupciones.
Oh, no te hagas el ofendido ahora. Robarle el maletín a Tobías, cargarme con el brazo herido... ¿recuerdas cómo te conocí? - Aquella pelea injusta en el subterráneo había sido una de tantas razones por las que aún seguía tras él. No quería que se hiciese daño y le prefería que a todos los extraños de la tierra. Además, se había creado una confianza que no se había roto hasta que había besado a la chica casi muerta. Pero ahora, los dos infectados, era más fácil volver a conectarse en sintonía...- No me saques ahora, que bastante hemos pasado.
Colocó las manos en el brazo del contrario, tratando de hacer la sanación que necesitaba. Solo salió un poco de hielo, pero era mejor que nada y bajaría la hinchazón y el dolor.- ¿Dormir? No. Debemos sacarlos a todos. Fui y volví, en una hora, más o menos, no se han movilizado en absoluto. Crucé volando el hospital, no hay barrera, no hay reubicación, todo parece seguir igual. Esta ubicación está comprometida, Reiv, tu lo sabes... Al menos dime que todo salió bien con tu hermano y ahora ya se adoran.- Bromeó con una suave sonrisa en el rostro. Aquello resultaba difícil de pensar, pero las sorpresas se daban todos los días.
- Respondiendo a Mike:
- Mike Scott escribió:-Ah...no hay de qué, supongo.
No sabia muy bien por qué me daban las gracias asi que dije un "no hay de que" bastante vago. La mire con cara de si me estaba tomando el pelo cuando me dijo que al menos hiciese algo divertido cuando la tuviese drogada. O era muy inocente, o las soltaba muy directas todas. Porque yo, sinceramente, no pensé bien cuando me dijo aquello. Os podeis imaginar.
-Supongo que hablas de ratas asadas, cocinadas, al menos...
La miré mal porque habia apagado el pequeño fuego que logré hacer. De momento no me salia nada mejor. Ella extorsionó al pobre enfermero aquel, que de todos modos, seguro que tambien nos habria dado ropa e indicado donde estaban los baños porque....al fin y al cabo era su trabajo (?).
-Sabes, con "por favor" tambien se abren muchas puertas, Dixon.
Le dije para meterme con ella metiendo a la par las manos en mis bolsilos. Alcé una ceja cuan do me agarró por la muñeca para que fuesemos a los baños. Aquella iniciativa por su parte.... quería una ducha conjunta? Es decir, entre eso y lo de hacer cosas divertidas con gente drogada....mi cabeza recibia señales confusas. No tardamos en llegar porque los aseos estaban bien cerca.
-Al menos no parecen cámaras de gas...no está mal. - me acerqué a una de las duchas, estaban separadas por biombos pero nada de puertas o cortinas para hacerlas individuales. Y no habían demasiadas. Abrí el grifo y el agua tras salir helada al principio, comenzó a salir tibia. - Toma ya! agua caliente! - empecé a despelotarme empezando por la camiseta, con la emoción de haber encontrado una ducha en condiciones humanas
Me había distraído con otra cosa cuando me miro con cara de si le estuviera tomando el pelo, ya que no era así, solo que era demasiado inocente como para ver de mal modo el hacer cosas divertidas con alguien inconsciente.
-Es verdad... También se pueden asar...
Hacia mucho que no cocinaba a alguna de mis presas, hasta hacia un año lo hacia pero cuando logre transformarme había dejado de hacerlo, las cazaba y me las comía aun transformada como si de un animal salvaje se tratara. Le saque la lengua al ver que me miraba mal por haber apagado la pequeña llama que había creado.
-Golpeando rostros llegas a abrir hasta bóvedas... ¿Quieres que te muestre?
Dije seriamente, de forma un poco amenazante y llevando mi puño cerca de la cara del moreno. Habíamos llegado a las duchas rápidamente y lo mire algo raro al escuchar lo de las cámaras de gas, ya que no sabia de que estaba hablando.
''Raz anota, preguntar lo de las cámaras de gas...''
''Eres idiota...No soy tu secretaria...''
''Nah...Con tus piernas peludas, la falda y los tacones no te quedan bien...''
Mire a la antorcha humana al escuchar que había agua caliente, no podía creerlo por lo que me acerque rápidamente para tocar el agua y sentir que estaba tibia y se seguía calentando un poco más asique me apresure a abrir el grifo de al lado para comenzar a quitarme el gran cinturón seguido de la tela roja de abajo. Me quite todas las armas, las muñequeras y las botas.
-En momentos como estos detesto tener tantas cosas...
Dijo para quitarse la manchada camiseta manga larga quedando solo con el pantalón y una venda cubriendo mis pechos, dejando a la vista todas las cicatrices en mi espalda, estomago y brazos. En ese justo momento entro el enfermero trayendo la ropa para ambos y retirándose sin decir nada.
- Mmm no gracias, me gusta ser pacífico la mayoria del tiempo. - mentí a la chica cuando me acercó el puño para amenazarme (aunque fuese de coña) y le levanté una ceja. Casualmente, no tendria problemas en liarme a hostias con nadie, ni por mucho que fuese una chica tendria reparos en hacerlo
"bueno, es mitad tio si tiene un espiritu tio, no?"
Y llegó el momento de la emocion por duchas con agua tibia. Yo lo habia tenido facil: las deportivas, la sudadera roja, la camiseta de manga corta de abajo, quedaba el pantalon, que aun no me lo habia quitado por razones obvias.... la pistola la llevaba enganchada en el cinturon al igual que mi daga. Me fijé en Rocio que parecia uno de estos personajes mercenarios de las pelis cuando les piden que se desarmen y tardan la vida, porque estaba dejando a sus pies un arsenal entre ropa y artilugios. Pero no me fijé mucho tiempo mas en aquello, se me fueron los ojos a las vendas de su pecho (que por algun motivo me resultó muy sexy) y a sus muchas cicatrices en todas partes.
"cada una una historia, seguro"
Pero no dije nada, miré mas tiempo del debido quedandome con la boca ligeramente abierta, hasta que me espabilé.
-Este....estás bien? -le pregunté señalandola. Es decir, la cicatriz de la cara era una cosa, pero aquellas otras eran muchas. -Perdona, me meto donde no me llaman
Le hice un gesto pasota con mi cabeza, indicándole que no hacia falta que me respondiera, y me metí a la ducha saliendo de su campo de vision. Ahi adentro me quité los pantalones y la ropa interior y la dejé en el suelo junto a mis armas, bien cerquita donde pudiera verlas, pero no mojarse... y entonces pude meterme bajo el chorro de agua calentita. Solté un gruñido de placer mas similar al ronroneo de un gato que otra cosa.
-oh dios... había olvidado lo genial que era esto
"bueno, es mitad tio si tiene un espiritu tio, no?"
Y llegó el momento de la emocion por duchas con agua tibia. Yo lo habia tenido facil: las deportivas, la sudadera roja, la camiseta de manga corta de abajo, quedaba el pantalon, que aun no me lo habia quitado por razones obvias.... la pistola la llevaba enganchada en el cinturon al igual que mi daga. Me fijé en Rocio que parecia uno de estos personajes mercenarios de las pelis cuando les piden que se desarmen y tardan la vida, porque estaba dejando a sus pies un arsenal entre ropa y artilugios. Pero no me fijé mucho tiempo mas en aquello, se me fueron los ojos a las vendas de su pecho (que por algun motivo me resultó muy sexy) y a sus muchas cicatrices en todas partes.
"cada una una historia, seguro"
Pero no dije nada, miré mas tiempo del debido quedandome con la boca ligeramente abierta, hasta que me espabilé.
-Este....estás bien? -le pregunté señalandola. Es decir, la cicatriz de la cara era una cosa, pero aquellas otras eran muchas. -Perdona, me meto donde no me llaman
Le hice un gesto pasota con mi cabeza, indicándole que no hacia falta que me respondiera, y me metí a la ducha saliendo de su campo de vision. Ahi adentro me quité los pantalones y la ropa interior y la dejé en el suelo junto a mis armas, bien cerquita donde pudiera verlas, pero no mojarse... y entonces pude meterme bajo el chorro de agua calentita. Solté un gruñido de placer mas similar al ronroneo de un gato que otra cosa.
-oh dios... había olvidado lo genial que era esto
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