Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
[Hospital]
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
- Datos:
- Los personajes aquí ingresados recuperarán 20 PS por día real que permanezcan aquí (al igual que en otros hospitales) al ser atendidos y descansar un tiempo prudencial, hasta completar la barra por completo.
Lo mire algo extrañada al escuchar su pregunta y luego pasar la vista pos las cicatrices que llegaba a ver para asentir con la cabeza y quitarme los pantalones quedando en ropa interior y terminando de mostrar mas muchas cicatrices que tenia en las piernas, al igual que en su torso y brazos.
-Si, estoy perfecta, curaron hace mucho...
Dije tranquilamente encogiéndome de hombros para quitarme la ropa interior y la venda, dejándolas con el resto de mis cosas para meterme a la ducha. Sintiendo la cálida lluvia artificial cerrando los ojos y dejando que el agua corra por mi cuerpo. Hacia demasiado tiempo que no tomaba una ducha y menos con agua caliente, las ultimas veces que se había aseado había sido en lagos o en casas semi destruidas que con suerte tenían agua. Aunque no pude evitar reír al escuchar el ronroneo que el moreno había lanzado.
-Encima de Antorcha humana también eres un gato...
Dice burlona con los ojos cerrados limpiando su cabello de los rastros de sangre y mugre de hacia días.
-Si, estoy perfecta, curaron hace mucho...
Dije tranquilamente encogiéndome de hombros para quitarme la ropa interior y la venda, dejándolas con el resto de mis cosas para meterme a la ducha. Sintiendo la cálida lluvia artificial cerrando los ojos y dejando que el agua corra por mi cuerpo. Hacia demasiado tiempo que no tomaba una ducha y menos con agua caliente, las ultimas veces que se había aseado había sido en lagos o en casas semi destruidas que con suerte tenían agua. Aunque no pude evitar reír al escuchar el ronroneo que el moreno había lanzado.
-Encima de Antorcha humana también eres un gato...
Dice burlona con los ojos cerrados limpiando su cabello de los rastros de sangre y mugre de hacia días.
- En respuesta a Juliet:
- Juliet Bennett escribió:Entre sus brazos, pronto olvidó la extraña petición que había hecho. Su reacción estaba más que justificada por mucho que quisiera olvidar. Agradecida al ser rápida en reconocerle, el tiempo entre rozar el borde de la locura e ir de nuevo a la cordura fue reducido. Aún quedaba un poco de neblina en su cabeza, que mezclaba los recuerdos del pasado, del presente y algunos pocos del futuro. De repente sintió que había conocido a Reiv de toda la vida.- ¿A una habitación? N-No, tenemos que irnos de aquí, este lugar no es seguro.- Su voz sonaba más suave y aguda de lo normal, incluso dulce si se permitía el adjetivo. Era una docilidad extraña que no recordaba de ningún lugar.
El crack que escuchó pronto lo localizó en el antebrazo del moreno, que fuera de dejarla en el suelo, la siguió cargando hasta posarla con suavidad en el suelo, incluso ayudándole a subir a la camilla de una habitación vacía.- R-Reiv, tranquilo, seguro que puedo ayudarte en un seg...- Y el pensamiento de que posiblemente aún no recuperara sus poderes volvió a ella. Se arrodilló sobre la cama, tratando de evaluar la gravedad de la herida. Las había visto más feas sin inmutarse, pero en aquel instante le resultaba muy difícil saber que podía ser un hueso roto.- N-No debiste cargarme si aún no estabas del todo bien.- Le reprendió suavemente, Sacudiendo la cabeza cuando se dio cuenta de que comenzaba a tartamudear mucho mientras hablaba con aquella cordialidad. Era impropio de ella, por lo que buscó adoptar su tono de voz habitual, bajo volumen y voz sedosa, evitando las interrupciones.
Oh, no te hagas el ofendido ahora. Robarle el maletín a Tobías, cargarme con el brazo herido... ¿recuerdas cómo te conocí? - Aquella pelea injusta en el subterráneo había sido una de tantas razones por las que aún seguía tras él. No quería que se hiciese daño y le prefería que a todos los extraños de la tierra. Además, se había creado una confianza que no se había roto hasta que había besado a la chica casi muerta. Pero ahora, los dos infectados, era más fácil volver a conectarse en sintonía...- No me saques ahora, que bastante hemos pasado.
Colocó las manos en el brazo del contrario, tratando de hacer la sanación que necesitaba. Solo salió un poco de hielo, pero era mejor que nada y bajaría la hinchazón y el dolor.- ¿Dormir? No. Debemos sacarlos a todos. Fui y volví, en una hora, más o menos, no se han movilizado en absoluto. Crucé volando el hospital, no hay barrera, no hay reubicación, todo parece seguir igual. Esta ubicación está comprometida, Reiv, tu lo sabes... Al menos dime que todo salió bien con tu hermano y ahora ya se adoran.- Bromeó con una suave sonrisa en el rostro. Aquello resultaba difícil de pensar, pero las sorpresas se daban todos los días.
EL cambio en el tono de voz y la manera de hablar de Juliet me hacen pensar que todavía sigue delirando, aunque por otro lado es como si ya hubiese vivido antes algo similar. Me da la sensación de que me resulta muy familiar, como si en otra vida escucharla hablar de ese modo fuese lo más normal del mundo. Sacudo la cabeza levemente, frunciendo el ceño ante la confusión mental que tengo. Ya tuve antes esa sensación, parece que hubiésemos tenido antes algún tipo de conexión.
"pero eso es imposible, no la conocía de nada hasta que la vi en la taberna, ¿o no es así?"
Por fin vuelve a su tono de voz habitual, incluso reprendiéndome por parecer ofendido. Yo vuelvo también a mi modo combativo, haciendo un sonido de fastidio. - Peerdone usted, pero eso de robar maletines a pirados que quieren matarme no está entre mis aficiones.- replico con ironía soltando un bufido después. - Y lo de cargarte fue porque no me paré a pensarlo, así que ahora me jodo por idiota. Ya, ya sé cómo me conociste...la verdad es que me gano a pulso la mala fama. - niego con la cabeza a eso de sacarla, precisamente por lo que dice, hemos pasado por bastantes jaleos juntos, con mayor o menor fortuna.
- Pues no se hable más, nos largamos ya de aquí. Primero te llevo a ti y luego vuelvo a por el resto, no puedo llevar a todos a la vez. - dejo que aplique algo de hielo a mi brazo para amortiguar el dolor, aunque sus poderes siguen debilitados y no son gran cosa. Tampoco parece poder usar la sanación. - Mejor guarda fuerzas para luego. No te canses ahora. - me levanto de la cama, tendiendo mi mano sana para que baje de ésta. Después caminamos por los pasillos en busca del armario en el que dice que guardo sus huevos de dragón. - En serio, hay que encontrar un nido ya, que se pasean más que un maldito huevo kinder en domingo. - cuando los recuperamos estamos listos para marcharnos de allí, así que uso la desaparición para trasladarnos los dos al castillo Black.
"la deben de haber torturado o algo, no pueden ser todas de las peleas..."
Yo solo divagaba mentalmente mientras me duchaba, pensando en las cicatrices de la chica. Aquella ducha estaba resultando agradable, no solo limpiaba la mierda externa si no que de algun modo, ayudaba a paliar la interna. Vete a saber por qué una ducha de agua caliente tenia ese efecto maravilloso. Miré hacia abajo, al reguero, bajando la vista. Vi los pies de ella al otro lado del biombo y el agua sucia que caia arrastrando toda la sangre que habia acumulado encima.
"ha sido una puta pesadilla, lo reconozco"
- No me hagas reir, qué clase de gato sería si me gustase el agua? - mentí. Era un gato siamés muy aficionado a las duchas de agua caliente. Pero preferia guardarme aquel pequeño as bajo la manga por el momento.
-Entonces, Dixon...eres de los renegados? Estás con ellos? -pregunté con aire casual buscando por ahi algo que fuese el jabón. -Oye, en mi ducha no hay jabón. Tienes tú?
Miré por la parte de la ducha que no estaba cubierta, viendo que el enfermero habia dejado dos pastillas de jabón junto a la ropa nueva que nos habia traido tambien. Pero no habiamos caido en ello y se habian quedado ahi. Farfullé algo y me asomé un tanto fuera de la ducha.
-Descuida, ya lo he encontrado.
Extendí mi mano hacia las pastillas de jabon, tratando de usar mi magia. Un hechizo sencillo de atracción. Salió, a duras penas. Mi magia iba volviendo. Consegui que la pastilal de jabon llegase a mi mano y solté un grito de triunfo, pero habia inclinado casi todo mi tronco afuera de la ducha, con lo que tan solo girando levemente mi cabeza para informar de mi logro a Dixon, tenía visual de parte de su cubículo. Y de una parte del cuerpo que es igual que las ultimas cuatro letras de la pabra escrita anteriormente. Y era un buen cubículo a decir verdad.
"oh"
Me di la vuelta rapidamente para volver a mi ducha antes de que ella viera lo que habia hecho, con lo cual, me resbalé, por torpe y apresurado. En mi intento de no matarme, de no morir esnucado en la ducha, me apoyé contra uno de los biombos. Pero me resbalé mas y caí de espaldas contra el biombo contrario, es decir el de la ducha de Dixon. Pasa que debian de ser de los chinos, manufactura cutre. El biombo cedió jorobandole la ducha, tirandole la cutre pared de plastico encima, y a mi encima tambien. No sabia si me dolia mas el orgullo por resbalarme, el culo por la caida, o la cara por el futuro puñetazo que me iba a llevar.
Yo solo divagaba mentalmente mientras me duchaba, pensando en las cicatrices de la chica. Aquella ducha estaba resultando agradable, no solo limpiaba la mierda externa si no que de algun modo, ayudaba a paliar la interna. Vete a saber por qué una ducha de agua caliente tenia ese efecto maravilloso. Miré hacia abajo, al reguero, bajando la vista. Vi los pies de ella al otro lado del biombo y el agua sucia que caia arrastrando toda la sangre que habia acumulado encima.
"ha sido una puta pesadilla, lo reconozco"
- No me hagas reir, qué clase de gato sería si me gustase el agua? - mentí. Era un gato siamés muy aficionado a las duchas de agua caliente. Pero preferia guardarme aquel pequeño as bajo la manga por el momento.
-Entonces, Dixon...eres de los renegados? Estás con ellos? -pregunté con aire casual buscando por ahi algo que fuese el jabón. -Oye, en mi ducha no hay jabón. Tienes tú?
Miré por la parte de la ducha que no estaba cubierta, viendo que el enfermero habia dejado dos pastillas de jabón junto a la ropa nueva que nos habia traido tambien. Pero no habiamos caido en ello y se habian quedado ahi. Farfullé algo y me asomé un tanto fuera de la ducha.
-Descuida, ya lo he encontrado.
Extendí mi mano hacia las pastillas de jabon, tratando de usar mi magia. Un hechizo sencillo de atracción. Salió, a duras penas. Mi magia iba volviendo. Consegui que la pastilal de jabon llegase a mi mano y solté un grito de triunfo, pero habia inclinado casi todo mi tronco afuera de la ducha, con lo que tan solo girando levemente mi cabeza para informar de mi logro a Dixon, tenía visual de parte de su cubículo. Y de una parte del cuerpo que es igual que las ultimas cuatro letras de la pabra escrita anteriormente. Y era un buen cubículo a decir verdad.
"oh"
Me di la vuelta rapidamente para volver a mi ducha antes de que ella viera lo que habia hecho, con lo cual, me resbalé, por torpe y apresurado. En mi intento de no matarme, de no morir esnucado en la ducha, me apoyé contra uno de los biombos. Pero me resbalé mas y caí de espaldas contra el biombo contrario, es decir el de la ducha de Dixon. Pasa que debian de ser de los chinos, manufactura cutre. El biombo cedió jorobandole la ducha, tirandole la cutre pared de plastico encima, y a mi encima tambien. No sabia si me dolia mas el orgullo por resbalarme, el culo por la caida, o la cara por el futuro puñetazo que me iba a llevar.
-No lo se...Eres lo suficientemente raro como para que así sea...-Dije burlona, en verdad solo eran burlas, no tenia idea de que Mike pudiera o no transformarse- Así es...Soy parte de ellos, aunque logre reencontrarme con ellos hace unos pocos días...Estuve tres años alejada de los renegados.
Al escuchar la pregunta del jabón, abrí un poco los ojos para buscarlo pero negué con la cabeza sin darle mucha importancia. Lancé un suave ''Genial'' al escuchar que había podido encontrar el jabón, seguro que luego se lo pediría para usarlo.
Abrí los ojos al escuchar el resbalón que se había pegado para girar un poco la cabeza viendo las maniobras que el moreno hacia para no caerse, por lo que me quede mirándolo algo extrañada. Y lo que siguió en verdad paso muy rápido, no se como se termino cayendo, el biombo cayo con él y me termino tirando a mi.
''Ese truco si intentas hacerlo a posta no te sale tan bien''
De un momento a otro ya estaba tirada en el suelo con el puto plástico encima y el peso del chico haciendo fuerza. No me golpee la cabeza por los pelos de un calvo y mire algo mal a la antorcha humana. No lo había golpeado todavía porque mis manos habían quedado atrapadas bajo el plástico.
Con algo de dificultad tire al chico a un lado, sacándolo tanto a él como al biombo, que había quedado todo roto, tirándolo un poco lejos nuestro para colocarme sobre el moreno, con una pierna a cada lado de sus caderas. Tenia todas las intenciones de golpearlo sin darme cuenta de la posición tan indecente en la que habíamos quedado.
-Idiota...
Al escuchar la pregunta del jabón, abrí un poco los ojos para buscarlo pero negué con la cabeza sin darle mucha importancia. Lancé un suave ''Genial'' al escuchar que había podido encontrar el jabón, seguro que luego se lo pediría para usarlo.
Abrí los ojos al escuchar el resbalón que se había pegado para girar un poco la cabeza viendo las maniobras que el moreno hacia para no caerse, por lo que me quede mirándolo algo extrañada. Y lo que siguió en verdad paso muy rápido, no se como se termino cayendo, el biombo cayo con él y me termino tirando a mi.
''Ese truco si intentas hacerlo a posta no te sale tan bien''
De un momento a otro ya estaba tirada en el suelo con el puto plástico encima y el peso del chico haciendo fuerza. No me golpee la cabeza por los pelos de un calvo y mire algo mal a la antorcha humana. No lo había golpeado todavía porque mis manos habían quedado atrapadas bajo el plástico.
Con algo de dificultad tire al chico a un lado, sacándolo tanto a él como al biombo, que había quedado todo roto, tirándolo un poco lejos nuestro para colocarme sobre el moreno, con una pierna a cada lado de sus caderas. Tenia todas las intenciones de golpearlo sin darme cuenta de la posición tan indecente en la que habíamos quedado.
-Idiota...
-lo sientolosientlosiento!!! -le grité a Dixon antes de que le diera por volverse bipolar de nuevo y reventar caras. Que la mia ya habia sufrido bastante.
Intentaba ponerme en pie pero entre que era un manojo de nervios mojado y que estaba mal colocado encima del biombo (que tambien era resbaladizo) no lo logré. La fuerza de ella al empujar la pared que separaba las duchas fue la que me echó de nuevo al suelo. El chorro de agua seguia encendido, claro está. Al menos no me helaría.
Me tiró y me dejó ahi de espaldas tumbado en el suelo. Yo creí que me iba a matar porque tenia cara de ir a matarme, pero...se me subió encima, a horcajadas, una pierna a cada lado. Desnuda. Igual que yo. Su pelvis cerca de una zona peligrosa. La miré con cara de WTF absoluta. Incluso, cara de susto. Obviamente, me puse rojo como un tomate.
-D...Dix...Dixon, que haces? - le dije con un hilo de voz que entonaba perfectamente con mi cara de susto, tartamudeando. Ante la vision de aquel cuerpo femenino desnudo y mojado por el agua, y aquel contacto cercano de su cadera, hizo que se despertara lo que vosotros ya sabeis. Yo lo pude notar, y pensé que si lo habia notado yo, quiza ella tambien. Y me entró una vergüenza terrible. Asi que la miraba con vergüenza, y miedo, porque no sabia si queria matarme o echarme un polvo. Mi cuerpo parecía decir "lo segundo, lo segundo!". Y como no se apartara pronto, ella acbaría notandolo...
- Ha...ha sido sin querer...o-oye, estas muy, eeeeeeehm.....q-quiero decir que me estás.....mi..... -debía de estar rojo como un hierro en una fragua, y ademas desprendia tanto calor que el agua de mi piel comenzaba a formar vapor. La miraba a ella en todo momento aunque a veces desviaba la mirada hacia la puerta .Como entrase alguien y nos encontrase asi, iba a flipar.
Intentaba ponerme en pie pero entre que era un manojo de nervios mojado y que estaba mal colocado encima del biombo (que tambien era resbaladizo) no lo logré. La fuerza de ella al empujar la pared que separaba las duchas fue la que me echó de nuevo al suelo. El chorro de agua seguia encendido, claro está. Al menos no me helaría.
Me tiró y me dejó ahi de espaldas tumbado en el suelo. Yo creí que me iba a matar porque tenia cara de ir a matarme, pero...se me subió encima, a horcajadas, una pierna a cada lado. Desnuda. Igual que yo. Su pelvis cerca de una zona peligrosa. La miré con cara de WTF absoluta. Incluso, cara de susto. Obviamente, me puse rojo como un tomate.
-D...Dix...Dixon, que haces? - le dije con un hilo de voz que entonaba perfectamente con mi cara de susto, tartamudeando. Ante la vision de aquel cuerpo femenino desnudo y mojado por el agua, y aquel contacto cercano de su cadera, hizo que se despertara lo que vosotros ya sabeis. Yo lo pude notar, y pensé que si lo habia notado yo, quiza ella tambien. Y me entró una vergüenza terrible. Asi que la miraba con vergüenza, y miedo, porque no sabia si queria matarme o echarme un polvo. Mi cuerpo parecía decir "lo segundo, lo segundo!". Y como no se apartara pronto, ella acbaría notandolo...
- Ha...ha sido sin querer...o-oye, estas muy, eeeeeeehm.....q-quiero decir que me estás.....mi..... -debía de estar rojo como un hierro en una fragua, y ademas desprendia tanto calor que el agua de mi piel comenzaba a formar vapor. La miraba a ella en todo momento aunque a veces desviaba la mirada hacia la puerta .Como entrase alguien y nos encontrase asi, iba a flipar.
Ellyos Kakumei
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Johan se incorporo un poco ya sin tanto tubo y aparato encima, entonces apreto fuerte mi mano y tiro de mi. Cai encima suya y me abrazo con fuerza. Me sonroje completamente al estar pegado a Johan y entre sus brazos, interiormente pensaba "Ellyos feliz". Mi cabeza queda a la altura de su pecho y escucho su corazon latir, un suave sonido relajante.
- No todos somos malos, algunos hemos nacido para tirarnos a la muerte con otros y cuidarlos - dije riendo bromeando. Nos separamos aun quedando en su cama para hablar mejor - bueno, te hare caso y descansare porque me has dado un abrazo quitapenas, sino te hubiera arrastrado con mi cola hasta tu casa. - dije riendo nuevamente.
Johan se levanto al final para prepararse y ducharse para en cualquier momento poderse marchar y Lyran escapaba delirando. Pobre... le habia tocado a el ahora el pequeño martirio febril mientras no hacia efecto la vacuna. Me levante yo tambien finalmente para ir a otra de las duchas. Me quite la ropa y me puse una toalla para taparme un poco y fui a la ducha. Al abrir el grifo salio algo llamado agua pero que debia de ser de la sucursal del polo norte asi que acabe lanzando un grito de dragon congelado que retumbo por las paredes. Al escucharlo me tape la boca y comence a reir. Al final me pude duchar en condiciones y sali de la ducha otra vez tapado por una toalla por la cadera a la habitacion y me vesti. La verdad es que necesitaba conseguir vestuario nuevo para cambiar un poco que llevaba usando el mismo meses.
- No todos somos malos, algunos hemos nacido para tirarnos a la muerte con otros y cuidarlos - dije riendo bromeando. Nos separamos aun quedando en su cama para hablar mejor - bueno, te hare caso y descansare porque me has dado un abrazo quitapenas, sino te hubiera arrastrado con mi cola hasta tu casa. - dije riendo nuevamente.
Johan se levanto al final para prepararse y ducharse para en cualquier momento poderse marchar y Lyran escapaba delirando. Pobre... le habia tocado a el ahora el pequeño martirio febril mientras no hacia efecto la vacuna. Me levante yo tambien finalmente para ir a otra de las duchas. Me quite la ropa y me puse una toalla para taparme un poco y fui a la ducha. Al abrir el grifo salio algo llamado agua pero que debia de ser de la sucursal del polo norte asi que acabe lanzando un grito de dragon congelado que retumbo por las paredes. Al escucharlo me tape la boca y comence a reir. Al final me pude duchar en condiciones y sali de la ducha otra vez tapado por una toalla por la cadera a la habitacion y me vesti. La verdad es que necesitaba conseguir vestuario nuevo para cambiar un poco que llevaba usando el mismo meses.
Sophia Diborguesse
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Lyran parece que viene en un estado avanzado de la enfermedad que empieza a delirar y a salir corriendo pensando que yo soy del enemigo y que alguna cosa rara le he inyectado. Suspiro pensando en que momento sera el que los pacientes vengan a recibir tratamiento antes de que sean un pleigro para ellos mismos y los demas.
- No, mas bien soy la bruja de los dientes, porque hadas ya habia demasiadas - dije en tono de broma ante la acusacion de que era del enemigo.
El elfo se presento como un voluntario a cuidar de los enfermos, un poco tarde quizas porque la mayoria ya estaban vacunados, una parte recuperados, y ahora quedaban practicamente los rezagados que no llegaron antes a tomar su dosis de vacuna, como parecia que conocia a Lyran decidi que quiza podia el cuidarlo de mientras ya que quiza no tuviera reacciones violentas contra el al ser conocido.
- Bien Thranduil, como conoces a ese pobre hombre, podrias ir a junto suya y cuidar de el mientras le hace efecto la vacuna? Al ser conocidos dudo que se presente violento contra ti o algo y despues veremos si queda alguien mas que necesite cuidados, por el momento todo esta mas o menos tranquilo.
- No, mas bien soy la bruja de los dientes, porque hadas ya habia demasiadas - dije en tono de broma ante la acusacion de que era del enemigo.
El elfo se presento como un voluntario a cuidar de los enfermos, un poco tarde quizas porque la mayoria ya estaban vacunados, una parte recuperados, y ahora quedaban practicamente los rezagados que no llegaron antes a tomar su dosis de vacuna, como parecia que conocia a Lyran decidi que quiza podia el cuidarlo de mientras ya que quiza no tuviera reacciones violentas contra el al ser conocido.
- Bien Thranduil, como conoces a ese pobre hombre, podrias ir a junto suya y cuidar de el mientras le hace efecto la vacuna? Al ser conocidos dudo que se presente violento contra ti o algo y despues veremos si queda alguien mas que necesite cuidados, por el momento todo esta mas o menos tranquilo.
La intervención del Black me toma por sorpresa al preguntar si tengo a alguien a quien estoy buscando. Dudo un instante entre si decir la verdad y comprobar sus reacciones o mentir y parecer el alma caritativa. Al final, opto por un poco de ambas.- En realidad venía a buscar entre los heridos a una joven a la que no he visto en años. Y creo que nunca la he visto sin haberme tomado antes una o dos copas, por decir poco.- Sonreí con cara de 'qué se le va a hacer'. El arrepentimiento es siempre un sentimiento que se guarda para cuando vuelves a casa después de la guerra.
No tardó mucho Lyran en comenzar a enloquecer. Menos mal que ya me había vacunado, pues tuve tiempo de ponerle también las manos en los hombros y tratar de tranquilizarle con una voz calmada, pero llena de urgencia, como si el castillo de verdad estuviera siendo atacado. Menos mal que no estaba apuntándome con su varita, aunque seguramente no tenía ya magia.- Perfecto, quédate tu en las mazmorras y mantengan la calma, yo me encargo de todo.- Y aunque no sabía si me creería o no, él salió corriendo a las mazmorras, con alguien corriendo tras él.- ¡Mujeres y niños primero! - Grité sin mucho volumen tras de él cuando salí al pasillo. Comenzaba a entrar cuando oí un fuerte golpe, y aunque estuve tentado a acercarme, un par de enfermeros fueron más rápidos que yo y la chica a la que había escuchado instantes antes giraba en los pasillos. Parecía que buscaba algo muy importante y que estaba ocupada, así que probablemente me metería en su camino en otro momento.
Mis gritos tuvieron eco en un instante. Un eco maligno, pues se escuchaban bastantes amenazas viniendo del corredor, no muy lejano a la habitación donde estabamos. Observé con preocupación a los que estaban dentro de la habitación, pues si alguien venía a atacar sería difícil sacarles a todos aún.- Mujeres y niños primero...- Repetí antes de salir de la habitación, justo cuando los gritos cesaron. Observé a la tal Sophia, que parecía más preocupada por Lyran que por el resto. Seguramente estaría bien en un par de horas.- Ya me ganaron, pero le aseguro que será bien atendido, señorita. Ahora, si me disculpa, voy por un tranquilizante.- Caminé hasta la salida más cercana, encontrándome con una gran piedra en forma de humano. Mientras me preguntaba si era una escultura o una petrificación, encendí un cigarrillo y me lo llevé a los labios. Justo a tiempo, encontre el dardo entre los dedos que había causado tal cosa. Sin intención de tocarlo, lo observé con curiosidad y esperé junto a él, pues mantenía la puerta abierta y así el humo no se metería por todo el hospital.
No tardó mucho Lyran en comenzar a enloquecer. Menos mal que ya me había vacunado, pues tuve tiempo de ponerle también las manos en los hombros y tratar de tranquilizarle con una voz calmada, pero llena de urgencia, como si el castillo de verdad estuviera siendo atacado. Menos mal que no estaba apuntándome con su varita, aunque seguramente no tenía ya magia.- Perfecto, quédate tu en las mazmorras y mantengan la calma, yo me encargo de todo.- Y aunque no sabía si me creería o no, él salió corriendo a las mazmorras, con alguien corriendo tras él.- ¡Mujeres y niños primero! - Grité sin mucho volumen tras de él cuando salí al pasillo. Comenzaba a entrar cuando oí un fuerte golpe, y aunque estuve tentado a acercarme, un par de enfermeros fueron más rápidos que yo y la chica a la que había escuchado instantes antes giraba en los pasillos. Parecía que buscaba algo muy importante y que estaba ocupada, así que probablemente me metería en su camino en otro momento.
Mis gritos tuvieron eco en un instante. Un eco maligno, pues se escuchaban bastantes amenazas viniendo del corredor, no muy lejano a la habitación donde estabamos. Observé con preocupación a los que estaban dentro de la habitación, pues si alguien venía a atacar sería difícil sacarles a todos aún.- Mujeres y niños primero...- Repetí antes de salir de la habitación, justo cuando los gritos cesaron. Observé a la tal Sophia, que parecía más preocupada por Lyran que por el resto. Seguramente estaría bien en un par de horas.- Ya me ganaron, pero le aseguro que será bien atendido, señorita. Ahora, si me disculpa, voy por un tranquilizante.- Caminé hasta la salida más cercana, encontrándome con una gran piedra en forma de humano. Mientras me preguntaba si era una escultura o una petrificación, encendí un cigarrillo y me lo llevé a los labios. Justo a tiempo, encontre el dardo entre los dedos que había causado tal cosa. Sin intención de tocarlo, lo observé con curiosidad y esperé junto a él, pues mantenía la puerta abierta y así el humo no se metería por todo el hospital.
-Oye...Que solo pienso golpearte, no arrancarte la piel...
Me sorprendió un poco la cara de susto que se le había puesto de repente, no entendía porque se ponía así si ya lo había golpeado antes. Y lo mire aun mas confusa al escucharlo tartamudear y lo rojo que estaba, era gracioso porque no parecía él.
Hasta que algo se hizo presente, una sensación en mi intimidad...Al fin había entendido porque Mike se puso así. Salte hacia un lado rápidamente, quedando completamente roja y desviando la mirada.
''Idiotaidiotaidiotaidiotaidiota...''
-Y-yo....No...Me di c-cuenta...L-Lo siento...
Fue lo único que atine a decir al sentir al frío de la pared a mis espaldas, la vergüenza que tenia era tal que ni siquiera era capaz de mirarlo. Me levante como pude para apagar el grifo y caminar, a un paso algo rápido pero seguro, hasta la ropa que nos había dejado el enfermero, me coloque la ropa interior y me vende los pechos rápidamente colocándome la ropa limpia, que pertenecía a los antiguos pacientes del manicomio, pero quedando descalza. Tome mis pertenencias y salí de las duchas para volver a la habitación en donde habían mantenido a Mike hasta ahora. Me senté en la camilla pegando mi espalda contra la pared y llevando mis manos a la cara, que por cierto aun estaba hirviendo.
Me sorprendió un poco la cara de susto que se le había puesto de repente, no entendía porque se ponía así si ya lo había golpeado antes. Y lo mire aun mas confusa al escucharlo tartamudear y lo rojo que estaba, era gracioso porque no parecía él.
Hasta que algo se hizo presente, una sensación en mi intimidad...Al fin había entendido porque Mike se puso así. Salte hacia un lado rápidamente, quedando completamente roja y desviando la mirada.
''Idiotaidiotaidiotaidiotaidiota...''
-Y-yo....No...Me di c-cuenta...L-Lo siento...
Fue lo único que atine a decir al sentir al frío de la pared a mis espaldas, la vergüenza que tenia era tal que ni siquiera era capaz de mirarlo. Me levante como pude para apagar el grifo y caminar, a un paso algo rápido pero seguro, hasta la ropa que nos había dejado el enfermero, me coloque la ropa interior y me vende los pechos rápidamente colocándome la ropa limpia, que pertenecía a los antiguos pacientes del manicomio, pero quedando descalza. Tome mis pertenencias y salí de las duchas para volver a la habitación en donde habían mantenido a Mike hasta ahora. Me senté en la camilla pegando mi espalda contra la pared y llevando mis manos a la cara, que por cierto aun estaba hirviendo.
Ellyos me recuerda eso de no juzgar a todos los dragones por igual, puesto que él me ha demostrado sobradamente el buen fondo que tiene y lo que se preocupa por los de su alrededor. Antes detestaba a los dragones por lo que representaban para nosotros, amenazas aladas arrasando el lugar donde nos ocultábamos, fieros servidores del Ministerio. Probablemente sea sólo cosa de los dragones negros y no de los plateados, como es el caso de Juliet y el propio Ellyos. - Lo sé, pero seguro que hasta un dragón bueno se cansa de tener que arriesgarse por otros y cuidarlos. - me río con eso del abrazo quitapenas, seguro de que se habría atrevido a intentar transformarse en dragón para llevarme. Una vez fuera de la cama trato de caminar hasta los baños, pensando que estoy tan flojo en este momento que hasta una anciana me ganaría en batalla.
Me detengo a medio camino hacia la ducha cuando Lyran empieza a gritar como un loco, presa de sus delirios. Siento lástima por él al entender lo que está recordando, el ataque a Hogwarts en el que murieron tantos alumnos. Él era profesor en aquel momento, y ese suceso le afectó mucho. Yo lo viví como alumno, y recuerdo perfectamente que Lyran hizo lo que pudo para salvar a la mayoría. - Lyran...eso fue hace mucho tiempo...- trato de acercarme a él, pero éste sale corriendo hasta estamparse con una pared, quedando KO de manera inmediata. Los enfermeros y Sophia se encargan de que reciba su dosis y de hacerlo descansar, acostándolo en una de las camas que han quedado libres en la habitación. Creo que lo mejor será no avisa a Anteia por ahora, así que cuando se mejore un poco vendré a llevarlo al castillo Black. Le pido a los enfermeros de que cuando despierte le informen de que volveré a por él, mirando después de reojo al elfo que dice que busca a alguien. Por lo poco que me cuenta de la chica no sé si la conozco o no, además, no recuerdo conocer a ninguna elfa.
- Lo siento, creo que no puedo ayudarle. Lo mejor será que de el nombre a los enfermeros para saber si ha ingresado, ellos le ayudarán. - dicho esto me marcho hacia las duchas, quitándome la parte de abajo de la ropa y retirándome las vendas que me habían puesto alrededor del pecho y el brazo por las quemaduras de la electrocución. Ya habían curado bastante gracias a pociones y sanadores, al igual que las incisiones del tórax por la operación que me hicieron. Paso un buen rato bajo el agua, a pesar de estar fría me sienta bien y me despeja la cabeza. Escucho el grito de Ellyos en las duchas de al lado, lo que hace que suelte una risa que seguro debe escucharse.
- ¿tú no eras un dragón de hielo? - pregunto bromeando, terminando de enjabonarme y lavarme al cabo de unos minutos. Me lío una toalla a la cintura, saliendo de la ducha. Los enfermeros han dejado ahí ropa limpia y sin romper, que la mía quedó hecha un desastre, aunque sea ropa temporal han debido sacar de los uniformes de los aprendices de Descendientes en Ouroboros. El pantalón formal y el jersey con camisa no me pegan demasiado, no había vestido así desde que iba al colegio. Ya en casa encontraré algo más acorde y recuperaré mi abrigo. Lo que me interesa encontrar son mis pertenencias, que localizo en el cajón de la mesita que había junto a mi cama. Mi revólver, la moneda, la cápsula en la que guardaba la moto...y mi espada. Todos los objetos que suelo llevar habitualmente. En la moneda hay demasiados mensajes acumulados sin leer, que si de Juliet avisando del peligro, de Thalos, de Lyran con la reunión...he de ponerme al día rápido. Lyran ya me contará de qué fue eso de la reunión, ya que ahora no puede. Recojo mis cosas listo para marcharme, avisando a Ellyos para que venga cuando pueda. - Ellyos, te espero en la puerta con la moto, cuando estés preparado nos vamos. - salgo de la habitación tras despedirme y agradecer nuevamente a Sophia por todo, no sin antes pedirle que cuiden bien de mi amigo Lyran y me avisen si despierta.
Busco a Reiv por los pasillos, aunque al cabo de unos minutos no doy con él. También me gustaría agradecerle su atención, aunque supongo que ya podré hacerlo en casa cuando vayamos. Voy hacia la salida para tirar la cápsula en la que guardo la moto, aunque lo que veo allí me deja de piedra. O más bien ha dejado de piedra a Thalos, literalmente. - ¡Draven! ¿qué te han hecho...? Aghh, odio haberme perdido tantas cosas, no me entero de nada- miro perplejo a Draven y luego al elfo que también lo mira, el mismo de la habitación. - A este lo conozco yo, me lo llevo...suerte encontrando a la chica. - No creo que él tenga que ver, pero Thalos es mi amigo y prefiero que se venga conmigo. Lo arrastro hasta la moto aun con las pocas fuerzas que tengo, montándome en el vehículo mientras pongo al Thalos estatua delante y atravesado. Allí me quedo a esperar a que venga Ellyos a sentarse en la parte de atrás de la moto para poder marcharnos.
Me detengo a medio camino hacia la ducha cuando Lyran empieza a gritar como un loco, presa de sus delirios. Siento lástima por él al entender lo que está recordando, el ataque a Hogwarts en el que murieron tantos alumnos. Él era profesor en aquel momento, y ese suceso le afectó mucho. Yo lo viví como alumno, y recuerdo perfectamente que Lyran hizo lo que pudo para salvar a la mayoría. - Lyran...eso fue hace mucho tiempo...- trato de acercarme a él, pero éste sale corriendo hasta estamparse con una pared, quedando KO de manera inmediata. Los enfermeros y Sophia se encargan de que reciba su dosis y de hacerlo descansar, acostándolo en una de las camas que han quedado libres en la habitación. Creo que lo mejor será no avisa a Anteia por ahora, así que cuando se mejore un poco vendré a llevarlo al castillo Black. Le pido a los enfermeros de que cuando despierte le informen de que volveré a por él, mirando después de reojo al elfo que dice que busca a alguien. Por lo poco que me cuenta de la chica no sé si la conozco o no, además, no recuerdo conocer a ninguna elfa.
- Lo siento, creo que no puedo ayudarle. Lo mejor será que de el nombre a los enfermeros para saber si ha ingresado, ellos le ayudarán. - dicho esto me marcho hacia las duchas, quitándome la parte de abajo de la ropa y retirándome las vendas que me habían puesto alrededor del pecho y el brazo por las quemaduras de la electrocución. Ya habían curado bastante gracias a pociones y sanadores, al igual que las incisiones del tórax por la operación que me hicieron. Paso un buen rato bajo el agua, a pesar de estar fría me sienta bien y me despeja la cabeza. Escucho el grito de Ellyos en las duchas de al lado, lo que hace que suelte una risa que seguro debe escucharse.
- ¿tú no eras un dragón de hielo? - pregunto bromeando, terminando de enjabonarme y lavarme al cabo de unos minutos. Me lío una toalla a la cintura, saliendo de la ducha. Los enfermeros han dejado ahí ropa limpia y sin romper, que la mía quedó hecha un desastre, aunque sea ropa temporal han debido sacar de los uniformes de los aprendices de Descendientes en Ouroboros. El pantalón formal y el jersey con camisa no me pegan demasiado, no había vestido así desde que iba al colegio. Ya en casa encontraré algo más acorde y recuperaré mi abrigo. Lo que me interesa encontrar son mis pertenencias, que localizo en el cajón de la mesita que había junto a mi cama. Mi revólver, la moneda, la cápsula en la que guardaba la moto...y mi espada. Todos los objetos que suelo llevar habitualmente. En la moneda hay demasiados mensajes acumulados sin leer, que si de Juliet avisando del peligro, de Thalos, de Lyran con la reunión...he de ponerme al día rápido. Lyran ya me contará de qué fue eso de la reunión, ya que ahora no puede. Recojo mis cosas listo para marcharme, avisando a Ellyos para que venga cuando pueda. - Ellyos, te espero en la puerta con la moto, cuando estés preparado nos vamos. - salgo de la habitación tras despedirme y agradecer nuevamente a Sophia por todo, no sin antes pedirle que cuiden bien de mi amigo Lyran y me avisen si despierta.
Busco a Reiv por los pasillos, aunque al cabo de unos minutos no doy con él. También me gustaría agradecerle su atención, aunque supongo que ya podré hacerlo en casa cuando vayamos. Voy hacia la salida para tirar la cápsula en la que guardo la moto, aunque lo que veo allí me deja de piedra. O más bien ha dejado de piedra a Thalos, literalmente. - ¡Draven! ¿qué te han hecho...? Aghh, odio haberme perdido tantas cosas, no me entero de nada- miro perplejo a Draven y luego al elfo que también lo mira, el mismo de la habitación. - A este lo conozco yo, me lo llevo...suerte encontrando a la chica. - No creo que él tenga que ver, pero Thalos es mi amigo y prefiero que se venga conmigo. Lo arrastro hasta la moto aun con las pocas fuerzas que tengo, montándome en el vehículo mientras pongo al Thalos estatua delante y atravesado. Allí me quedo a esperar a que venga Ellyos a sentarse en la parte de atrás de la moto para poder marcharnos.
Estaba, literalmente, paralizado debajo de ella. El pecho me subia y me bajaba con fuerza al respirar y el corazon me iba asi como muy rapido, seguia rojo, y no podia apartar la mirada de su cuerpo lleno de cicatrices, que brillaba bajo miles de gotitas de agua escurriendose. Y mientras, mi entrepierna iba en aumento, para vergüenza mia. Pero.... ¿será posible que no queria que se quitase de encima? Con su aire salvaje, su cara de ir a partirte la boca, sus cicatrices... en un pensamiento alternativo, ponia mis manos sobre sus caderas y la invitaba a quedarse, guiando sus movimientos. Pero fue algo que nunca hice. Una breve fantasía mia.
"piensa en cosas no eróticas, piensa en cosas no eróticas!!!"
Por la cara que puso ella, supe que se habia dado cuenta de lo que me estaba pasando ahi abajo. Yo seguía con mi cara de panico pero al menos atiné a disculparme.
-Lo siento, de veradd, yo no mando sobre eso.... es....tu no....no hace falta que te disculpes
Se levantó rapido, y por fin pude respirar, fue como si el tiempo volviese a despausarse. Darle al play otra vez. Ya no tenia su cuerpo ni su cara frente a mi, enmarcados por la luz rara del hospital. Me incorporé, doblando las piernas para cubrirme, y la vi a ella ir a por su ropa, vestirse rapido y marchar. Me quedé empanado un ratito viendo por donde habia salido.
Entonces suspiré. Miré hacia abajo de mi cintura, viendo tal como Dixon habia dejado las cosas... preparada para algo que no ocurriría. Volví a suspirar. Me levanté y volvi a la ducha, y encendí el grifo de agua fria. Me metí bajo el chorro de agua helada para bajar el calentón, nunca mejor dicho...., resoplando y dejando caer el agua por mi cara. Y preguntandome que habia pasado en tan breves momentos. Cerraba los ojos y plantaba la frente contra los azulejos de la pared, y veia a Dixon encima con todo el pelo mojado pegado a la cara tal como la habia tenido hacia unos momentos.
"pero en que estas pensandoo?! maldito, estupido suelo resbaladizo!"
La chica no podía gustarme. Me negaba. No queria que me gustase nadie, no quería tampoco encariñarme de nadie. Pero si cerraba los ojos volvia a verla, escuchaba sus amenazas y veia su risita de lado amenazando a soltarme un puñetazo. Cuando estaba tiritando de frio apagué. Gruñi y dejé salir mi estrés en forma de una llamarada en mi mano, que caldeó el ambiente inmediatamente. Pude entonces vestirme, agarrar mis armas y salir de los baños.
Volví a mi cuarto y encontré a Dixon en la cama con la cara tapada y la espalda contra la pared. Creí que se habria ido del todo para entonces, pero seguia ahi. Aun me daba demasiada vergüenza hablarle, por culpa de lo de antes. Pero no podia irme sin mas.
-Dixon...eh...me voy ya. Sabes donde puedes encontrarme, en el centro comercial abandonado, por si Razzasel ...o tú...quere¡s decirme algo. Aún no puedo estar con los renegados. Si ves a Johan dile que... que me habria gustado ayudar mas. Te quería dar las gracias también a ti por haberme enseñado el camino hasta el hospital.
Golpee un poquito el marco de la puerta con la palma de la mano , nervioso, mordiendome los labios en una mueca de incomodidad.-
-Y ehh ooohm....lo de antes, de verdad, lo siento....nos vemos, eh? Cu-cuidate.
Me despedí de ella con la mano, esperaba que me hubiese escuchado. Eché a andar por el pasillo tieso como un cascanueces, pero a mitad de camino usé la desaparición abandonadno el hospital de aquel modo, sin llegar a pasar por la entrada.
"piensa en cosas no eróticas, piensa en cosas no eróticas!!!"
Por la cara que puso ella, supe que se habia dado cuenta de lo que me estaba pasando ahi abajo. Yo seguía con mi cara de panico pero al menos atiné a disculparme.
-Lo siento, de veradd, yo no mando sobre eso.... es....tu no....no hace falta que te disculpes
Se levantó rapido, y por fin pude respirar, fue como si el tiempo volviese a despausarse. Darle al play otra vez. Ya no tenia su cuerpo ni su cara frente a mi, enmarcados por la luz rara del hospital. Me incorporé, doblando las piernas para cubrirme, y la vi a ella ir a por su ropa, vestirse rapido y marchar. Me quedé empanado un ratito viendo por donde habia salido.
Entonces suspiré. Miré hacia abajo de mi cintura, viendo tal como Dixon habia dejado las cosas... preparada para algo que no ocurriría. Volví a suspirar. Me levanté y volvi a la ducha, y encendí el grifo de agua fria. Me metí bajo el chorro de agua helada para bajar el calentón, nunca mejor dicho...., resoplando y dejando caer el agua por mi cara. Y preguntandome que habia pasado en tan breves momentos. Cerraba los ojos y plantaba la frente contra los azulejos de la pared, y veia a Dixon encima con todo el pelo mojado pegado a la cara tal como la habia tenido hacia unos momentos.
"pero en que estas pensandoo?! maldito, estupido suelo resbaladizo!"
La chica no podía gustarme. Me negaba. No queria que me gustase nadie, no quería tampoco encariñarme de nadie. Pero si cerraba los ojos volvia a verla, escuchaba sus amenazas y veia su risita de lado amenazando a soltarme un puñetazo. Cuando estaba tiritando de frio apagué. Gruñi y dejé salir mi estrés en forma de una llamarada en mi mano, que caldeó el ambiente inmediatamente. Pude entonces vestirme, agarrar mis armas y salir de los baños.
Volví a mi cuarto y encontré a Dixon en la cama con la cara tapada y la espalda contra la pared. Creí que se habria ido del todo para entonces, pero seguia ahi. Aun me daba demasiada vergüenza hablarle, por culpa de lo de antes. Pero no podia irme sin mas.
-Dixon...eh...me voy ya. Sabes donde puedes encontrarme, en el centro comercial abandonado, por si Razzasel ...o tú...quere¡s decirme algo. Aún no puedo estar con los renegados. Si ves a Johan dile que... que me habria gustado ayudar mas. Te quería dar las gracias también a ti por haberme enseñado el camino hasta el hospital.
Golpee un poquito el marco de la puerta con la palma de la mano , nervioso, mordiendome los labios en una mueca de incomodidad.-
-Y ehh ooohm....lo de antes, de verdad, lo siento....nos vemos, eh? Cu-cuidate.
Me despedí de ella con la mano, esperaba que me hubiese escuchado. Eché a andar por el pasillo tieso como un cascanueces, pero a mitad de camino usé la desaparición abandonadno el hospital de aquel modo, sin llegar a pasar por la entrada.
Escuche muchas voces y pasos por el pasillo hasta que escuche a Mike, quería hablarle pero no tenia palabras, no sabia que decir al respecto de lo que había pasado recién, y menos sabia que era lo que estaba sintiendo.
Al escuchar como se despedía levante la mirada viendo como se iba. Me coloque las botas rápidamente metiendo todas mis cosas en la funda de la almohada que ahora estaba tirada en el suelo para levantarme y salir de la habitación viéndolo caminar por el pasillo, iba a gritarle pero desapareció.
''¿Porque todo el puto mundo esta en mi contra?''
Intente transformarme y lo logre, un demonio de Tasmania no estaba nada mal, le había hecho algunos nudos a la funda de almohada por lo que pase por esos nudos para que quede atada a mi cuerpo para salir corriendo del hospital, sin importar si tenia las fuerzas suficientes o no. Terminaría golpeando a Mike si luego de esta carrera no se encontraba en donde me dijo.
Al escuchar como se despedía levante la mirada viendo como se iba. Me coloque las botas rápidamente metiendo todas mis cosas en la funda de la almohada que ahora estaba tirada en el suelo para levantarme y salir de la habitación viéndolo caminar por el pasillo, iba a gritarle pero desapareció.
''¿Porque todo el puto mundo esta en mi contra?''
Intente transformarme y lo logre, un demonio de Tasmania no estaba nada mal, le había hecho algunos nudos a la funda de almohada por lo que pase por esos nudos para que quede atada a mi cuerpo para salir corriendo del hospital, sin importar si tenia las fuerzas suficientes o no. Terminaría golpeando a Mike si luego de esta carrera no se encontraba en donde me dijo.
Ellyos Kakumei
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- Bueno te he seguido hasta casi la muerte y no me he quejado - dije riendo - ademas he encontrado muchos capullos y aun no he tenido ganas de arrancarles la cabeza, mas bien creo que he sentido hasta lastima por ellos, no se, supongo que es la educacion que recibi... Bueno solo una vez me enfade y estabas KO y le dije de todo a tu hermano menos guapo, luego mas adelante le pedi perdon, no se si contara esa.
Mientras nos duchabamos y ante mi grito por el frio y mi risa por mi grito draconiano, Johan se burlo de mi preguntando si realmente era un dragon de hielo... "hielo te voy a dar yo a ti" pense para mi riendo por lo bajini.
- Viento... V I E N T O... otra cosa es que pueda llamar vientos del norte y enfriar un lugar hasta congelarlo, soy un dragon con la piel muy delicada y sensible, tengo que cuidarla, otra cosa distinta seria si tuviera mis escamas encima, ademas seguro que si te viera a ti ahora mismo seguro que tienes la piel de gallina - dije en tono de burla y broma.
Cuando acabamos de prepararnos Johan se marcho a esperarme en la puerta con una moto, me despedi de los presentes y salia junto de Johan que estaba con un amigo petrificado que dijo que se lo queria llevar con el a su casa y cuidarlo.
- Johan, no seria mejor que Sophia intentase ayudarle? No se si podremos hacer mucho por el nosotros, nunca he probado a curar a un petrificado, mis conocimientos tengo pero no se que podre hacer exactamente por el, puedo intentarlo...
Me subi a la moto y me sujete a la cadera de Johan, sujetando entre ambos con mi "abrazo" a Thalos. Por dentro me sentia como una colegiala que el chico guapo del instituto le ha pedido salir y se la lleva en moto a dar una vuelta y tomar algo mientras ven las olas del mar en lo alto de una colina. Vale, mejor contengo la emocion de la aventura o sino empezare a chillar como tal colegiala... colegiala Kakumei... a quien se lo cuente....
Mientras nos duchabamos y ante mi grito por el frio y mi risa por mi grito draconiano, Johan se burlo de mi preguntando si realmente era un dragon de hielo... "hielo te voy a dar yo a ti" pense para mi riendo por lo bajini.
- Viento... V I E N T O... otra cosa es que pueda llamar vientos del norte y enfriar un lugar hasta congelarlo, soy un dragon con la piel muy delicada y sensible, tengo que cuidarla, otra cosa distinta seria si tuviera mis escamas encima, ademas seguro que si te viera a ti ahora mismo seguro que tienes la piel de gallina - dije en tono de burla y broma.
Cuando acabamos de prepararnos Johan se marcho a esperarme en la puerta con una moto, me despedi de los presentes y salia junto de Johan que estaba con un amigo petrificado que dijo que se lo queria llevar con el a su casa y cuidarlo.
- Johan, no seria mejor que Sophia intentase ayudarle? No se si podremos hacer mucho por el nosotros, nunca he probado a curar a un petrificado, mis conocimientos tengo pero no se que podre hacer exactamente por el, puedo intentarlo...
Me subi a la moto y me sujete a la cadera de Johan, sujetando entre ambos con mi "abrazo" a Thalos. Por dentro me sentia como una colegiala que el chico guapo del instituto le ha pedido salir y se la lleva en moto a dar una vuelta y tomar algo mientras ven las olas del mar en lo alto de una colina. Vale, mejor contengo la emocion de la aventura o sino empezare a chillar como tal colegiala... colegiala Kakumei... a quien se lo cuente....
Asentí como reverencia a las palabras de Johan y su consejo de dar el nombre a los enfermeros para verificar si la chica había estado en el hospital. Sabía que había estado, pues vi su cabello rojizo pasar corriendo por los pasillos antes de escuchar aquellos gritos desgarradores. Quizás debí haber ido tras ella, pero ya el agua pasada estaba.
El cigarrillo casi se me acababa cuando la motocicleta del moreno se detuvo en la puerta. Solté el aire despacio y asentí cuando dijo que se lo llevaría.- Tiene el dardo en la mano, no te vayas a pinchar, hijo.- Le dije con serenidad mientras veía como intentaba subirlo a la moto. Aquello se veía demasiado casero para ser seguro para alguno de los dos. El remate llegó cuando uno más se subió a la caravana, poniéndose de tras antes de irse. Menos mal que era una motocicleta grande, aunque transportando tres hombres adultos se veía como un circo.
De repente, un demonio de tazmania cargando una sábana que se había atado al cuello o robado del hospital pasó frente a mi. Asentí dándole una calada a mi cigerro, para luego sacarlo de mis labios y observarlo con preocupación. Estaba seguro de que los había comprado normalitos. Le di otra calada y lo tiré al piso, solo para pisarlo después. Había tenido malas experiencias con aquellos y no estaba demasiado feliz fumándolos de nuevo.
Y tras un mal cigarrillo, sola había una cosa por hacer. Me quité la bata y la dejé en un mostrador por ahí. Salí del hooospital, caminando tranquilamente por el sendero montañoso que llevaba aun lugar conocido.
El cigarrillo casi se me acababa cuando la motocicleta del moreno se detuvo en la puerta. Solté el aire despacio y asentí cuando dijo que se lo llevaría.- Tiene el dardo en la mano, no te vayas a pinchar, hijo.- Le dije con serenidad mientras veía como intentaba subirlo a la moto. Aquello se veía demasiado casero para ser seguro para alguno de los dos. El remate llegó cuando uno más se subió a la caravana, poniéndose de tras antes de irse. Menos mal que era una motocicleta grande, aunque transportando tres hombres adultos se veía como un circo.
De repente, un demonio de tazmania cargando una sábana que se había atado al cuello o robado del hospital pasó frente a mi. Asentí dándole una calada a mi cigerro, para luego sacarlo de mis labios y observarlo con preocupación. Estaba seguro de que los había comprado normalitos. Le di otra calada y lo tiré al piso, solo para pisarlo después. Había tenido malas experiencias con aquellos y no estaba demasiado feliz fumándolos de nuevo.
Y tras un mal cigarrillo, sola había una cosa por hacer. Me quité la bata y la dejé en un mostrador por ahí. Salí del hooospital, caminando tranquilamente por el sendero montañoso que llevaba aun lugar conocido.
No puedo dar crédito a las palabras de Rosse, pues no parecía enfadada por el mal combate que había tenido. Tampoco parecía que quisiera humillarme por prometer un combate interesante y no dar nada. Por eso me sorprende tanto que quiera escucharme y responder a mis preguntas, incluso que quiera seguir con eso del premio de "consolación". No creo que me lo merezca, pero no puedo desaprovechar lo que me ofrece. - Gracias por darme la oportunidad. Espero poder también darte una buena revancha en otra ocasión - no entiendo lo que ha pasado, creía que tenía un nivel aceptable hasta el día de hoy. Sabía que no era gran cosa, pero más o menos me defendía. Siento que no he desperdiciado del todo el día cuando ella dice que también quiere hacer eso de los rayos, que firma por ello.
- ¿De verdad, a pesar de todo? yo te explicaré cómo, aunque antes tienes que conocer un poco nuestra historia. Es necesario...
La llegada de los dos chicos no parece caer muy bien a Rosse, que los insta a largarse a no ser que sepan sanar. Parece que uno de ellos sí que quiere ayudar realmente, aunque no sé qué puede hacer. Yo tampoco sé a dónde podría ir para curarme, que yo sepa no quedan hospitales mágicos en Londres, los destruyeron todos. El pelirrojo deja claro que no es de la Alianza, y además tiene información sobre ellos.
- Yo estoy en contra de la Alianza, tal y como es ahora, pero no de los humanos. Veré si puedo ayudarte, cuenta lo que ha pasado. - empiezo a pensar que alucino cuando uno de los hombres desaparece, parpadeando un par de veces para comprenderlo. Me recuerda terriblemente a lo que hacen los nigromantes (como mi abuelo y mi hermano) con los demonios, y eso hace que me aturda un poco. También empiezo a estar algo mareado por la pérdida de sangre a causa de la herida de la pierna y la del costado, así que llego a pensar que comienzo a ver cosas que no son ciertas. El portal que hace a continuación no me deja lugar a dudas, ya he visto algo parecido otras veces, especialmente por parte de Khaled.
Somos arrastrados al portal antes de que pueda advertir a Rosse o protestar, viajando a través de dicho portal para movernos en el espacio, justo hasta la zona del bosque de Sherwood en la que está el hospital. El portal nos escupe cuando nos deja en el sitio, apareciendo todos en el exterior del hospital, justo frente a la verja de hierro. Nada más aparecer intento alejarme de Rosse y del pelirrojo, señalándolo de modo acusador.
- ¡Tú...! ¿Qué eres? ¿quién eres? ¿por qué nos has traído a través del portal? Lo que has hecho...¡he visto a demonios hacer eso! - retrocedo varios pasos de espaldas, hasta chocar contra la verja metálica. En ese momento tengo la cabeza bastante ida por la sangre que he ido perdiendo, además de por el viaje entre portales. Las figuras de ambos empiezan a emborronarse y oscurecerse cada vez más. - no...no me llevarás como a mi hermano...- murmuro antes de perder el conocimiento, cayendo al suelo inconsciente.
----------------
PS: 85- 5= 80
Rosse Kenway
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-Oye no agradezcas nada, aunque no fue mucho en verdad me entretuvo la pelea, y fue una buena demostración de lo que se puede hacer con esos poderes -Sonreí mirándolo, en verdad no me había parecido para nada malo, tal vez hoy era mi día de suerte o él venia algo distraído por otra cosa. Asentí con la cabeza al escuchar que me tenia que explicar algunas cosas y que me debía contar la historia de su grupo.
Aunque dijera que no era de la Alianza y lo que sea no me fiaba pero lo mejor que podían hacer ahora era ayudarnos para que el moreno pudiera estar mejor. Me quede algo extrañada al ver que uno de los tipos desaparecía...El cambio de color en sus ojos... La repentina niebla, y las extrañas luces y el agujero negro ¿Era la única que comenzaba a cagarse de miedo? Creo que si. Fuimos succionados por aquel portal o lo que sea para que luego nos dejara en frente a un tétrico lugar...Era el mismo al que había traído a Lyran... Al menos nos trajeron al hospital, era un punto a favor.
Mire como el tipo que en que había peleado se pone algo loco, apreté aun mas el agarre al mango de mi machete al escuchar que eso lo hacían los demonios. Aunque ni siquiera sabia que los demonios existían, pero en este loco mundo cualquier cosa puede pasar. Me asegure lentamente a Adra sin perder de vista al pelirrojo, esperando que al moreno no se le salga la ficha y me ataque. Pero me giro al momento que lo escucho murmurar aquello ultimo para acercarme rápidamente a él e intentar atajarlo al menos para que no caiga tan fuertemente al suelo. Terminando arrodillada a su lado, le di algunos golpes suaves en las mejillas para intentar que se despertara, pero seguía sin responder. Me apresure a escuchar si su corazón latía y si aun respiraba y si, aun estaba vivo. El idiota se había desmayado por la perdida de sangre.
Me levante del suelo luego de pasar uno de los brazos de Adra los mis hombros para hacer fuerza e intentar levantarlo para llevarlo al maldito hospital al que tanto odiaba. Aunque no lo conocía pero odiaba los hospitales, me daban mal rollo y aun mas ese que se veía tan aterrador. Al ver que no podía moverme aun cuando ya lo había levantado mire seriamente al pelirrojo y bufe.
-Tu no me caes bien y yo no te caigo bien...Y mucho menos me gusta pedir ayuda pero necesito que me des una mano para llevarlo adentro para que logren curarlo...
Aunque dijera que no era de la Alianza y lo que sea no me fiaba pero lo mejor que podían hacer ahora era ayudarnos para que el moreno pudiera estar mejor. Me quede algo extrañada al ver que uno de los tipos desaparecía...El cambio de color en sus ojos... La repentina niebla, y las extrañas luces y el agujero negro ¿Era la única que comenzaba a cagarse de miedo? Creo que si. Fuimos succionados por aquel portal o lo que sea para que luego nos dejara en frente a un tétrico lugar...Era el mismo al que había traído a Lyran... Al menos nos trajeron al hospital, era un punto a favor.
Mire como el tipo que en que había peleado se pone algo loco, apreté aun mas el agarre al mango de mi machete al escuchar que eso lo hacían los demonios. Aunque ni siquiera sabia que los demonios existían, pero en este loco mundo cualquier cosa puede pasar. Me asegure lentamente a Adra sin perder de vista al pelirrojo, esperando que al moreno no se le salga la ficha y me ataque. Pero me giro al momento que lo escucho murmurar aquello ultimo para acercarme rápidamente a él e intentar atajarlo al menos para que no caiga tan fuertemente al suelo. Terminando arrodillada a su lado, le di algunos golpes suaves en las mejillas para intentar que se despertara, pero seguía sin responder. Me apresure a escuchar si su corazón latía y si aun respiraba y si, aun estaba vivo. El idiota se había desmayado por la perdida de sangre.
Me levante del suelo luego de pasar uno de los brazos de Adra los mis hombros para hacer fuerza e intentar levantarlo para llevarlo al maldito hospital al que tanto odiaba. Aunque no lo conocía pero odiaba los hospitales, me daban mal rollo y aun mas ese que se veía tan aterrador. Al ver que no podía moverme aun cuando ya lo había levantado mire seriamente al pelirrojo y bufe.
-Tu no me caes bien y yo no te caigo bien...Y mucho menos me gusta pedir ayuda pero necesito que me des una mano para llevarlo adentro para que logren curarlo...
Alpha Kakumei
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Llegamos al hospital, obviamente, a donde habriamos de llegar si no? Soy un demonio de principios y cumplo todo lo que digo y acierto con mis portales. Cuando el hombre malherido ve mi pequeña demostracion de poderes empieza a temblar y a señalarme, tipica reaccion humana cuando ven algo con un poco de poder. Cuando afirma que ha visto a demonios hacer eso sonrio maliciosamente.
- Brillante deduccion, pequeño Sherlock! Claro que soy un demonio, nadie mas posee el conocimiento para alterar el Espacio de esta manera! Y tranquilo, no pienso llevarte al rincon oscuro, no me interesas.
El tipo se desmayo cayendo como un saco de patatas, interesante reaccion, ademas de que el hospital parece salido de una pelicula de terror y que en cualquier momento van a asistir a un exorcismo que sale mal y ahi estaba yo, para acentuar todavia mas esa atmosfera, me estaba controlando demasiado para no gastar una inocentada de las mias, tarde o temprano iba a explotar y tendria que gastarle una broma aunque fuera a alguien del hospital. La manca con brazo de chatarra metalica me dice que la ayude a llevar al saco de patatas a pesar de nuestro mutuo odio.
- Tienes razon, hagamos una tregua momentanea y firmemos la paz.
Como ella ya estaba sujetandolo por los brazos, coji a Adramelech por las piernas y la ayude a meterlo dentro del hospital para ver si podian sanarle y podiamos continuar con nuestra mision.
- Brillante deduccion, pequeño Sherlock! Claro que soy un demonio, nadie mas posee el conocimiento para alterar el Espacio de esta manera! Y tranquilo, no pienso llevarte al rincon oscuro, no me interesas.
El tipo se desmayo cayendo como un saco de patatas, interesante reaccion, ademas de que el hospital parece salido de una pelicula de terror y que en cualquier momento van a asistir a un exorcismo que sale mal y ahi estaba yo, para acentuar todavia mas esa atmosfera, me estaba controlando demasiado para no gastar una inocentada de las mias, tarde o temprano iba a explotar y tendria que gastarle una broma aunque fuera a alguien del hospital. La manca con brazo de chatarra metalica me dice que la ayude a llevar al saco de patatas a pesar de nuestro mutuo odio.
- Tienes razon, hagamos una tregua momentanea y firmemos la paz.
Como ella ya estaba sujetandolo por los brazos, coji a Adramelech por las piernas y la ayude a meterlo dentro del hospital para ver si podian sanarle y podiamos continuar con nuestra mision.
Rosse Kenway
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Asentí con la cabeza aceptando la tregua momentánea. Ni nos conocíamos y ya queríamos matarnos entre nosotros...Genial... Llevamos al moreno dentro del hospital donde unos enfermeros lo colocaron en una camilla y se lo llevaron a una habitación. Recordé que había dejado mi motocicleta en Londres por lo que suspire, luego tendría que ir a buscarla y de alguna forma tendría que llegar hasta ahí.
Suspire sacando la pequeña bolsita de tabaco y los papelillos para armarme un cigarro, tenia que probar este nuevo tabaco, el anterior se me había acabado y hoy tuve que comprar uno nuevo. Salí a la puerta del hospital para encender el cigarrillo y darle una larga calada. No estaba mal, era normal, nada del otro mundo. Necesitaba despejarme un poco por lo que me quede afuera sintiendo algo de frío ya que mi sudadera había quedado tapando la herida de Adra. Pegue mi espalda a la pared y me deslice hasta quedar sentada en el suelo y me quede fumando ahí en silencio un rato mas sin importarme lo que el pelirrojo hiciera o dijera.
Suspire sacando la pequeña bolsita de tabaco y los papelillos para armarme un cigarro, tenia que probar este nuevo tabaco, el anterior se me había acabado y hoy tuve que comprar uno nuevo. Salí a la puerta del hospital para encender el cigarrillo y darle una larga calada. No estaba mal, era normal, nada del otro mundo. Necesitaba despejarme un poco por lo que me quede afuera sintiendo algo de frío ya que mi sudadera había quedado tapando la herida de Adra. Pegue mi espalda a la pared y me deslice hasta quedar sentada en el suelo y me quede fumando ahí en silencio un rato mas sin importarme lo que el pelirrojo hiciera o dijera.
Alpha Kakumei
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Alli estabamos, perdidos en un mundo que no conocemos en un hospital alejado de la mano del demonio, tetrico, oscuro y siniestro como el mismisimo inframundo, la chica se fue a disfrutar de sus malos vicios a solas y yo me quede dentro. lo unico que se podia hacer era esperar contando baldosas, medias baldosas, parpadeos de luces a punto de dar su ultimo suspiro... un monton de cosas alucinantes. Me puse a investigar la linea temporal, de momento desde que hemos llegado nada ha cambiado, todo sigue igual, y no parece que se pueda observar aun nada digno que diga que lo contrario va a ocurrir, empiezo a dudar de este descabellado plan y de si realmente nos importa lo que suceda, despues de todo, me puedo llevar a Alpha a cualquier lugar y olvidarme de todo. Meh.
"Te voy a dejar a ti, yo ya he cumplido mi cometido de chacha de la limpieza..."
Mis ojos recuperaron su color natural y la voz de Diablo ahora era un tenue sonido en mi cabeza, mientras esperaba sentado en el banco de la sala de espera, cogi varios periodicos y empece a leerlos para ver si me enteraba de algo de lo que pasaba en esta epoca, parece que hubo un intento de paz pero que poco duro con ataques magicos, no entendia muy bien la causa, pero deberia preguntarle a alguien que ha sucedido.
"Ha sucedido lo de siempre, como son unos cabezones que nadie llega a ningun acuerdo, siempre estaran de malas"
"No seas asi, la Alianza hace muchas trampas, deberias saberlo ya"
Segui leyendo tranquilamente mientras esperaba que me dieran noticias del herido para poder luego hablar tranquilamente con el y explicarle las cosas con calma, aunque dudo que despues de haber conocido a Diablo, tenga muchas ganas de hablarme sin un cristal reforzado de por medio.
"Te voy a dejar a ti, yo ya he cumplido mi cometido de chacha de la limpieza..."
Mis ojos recuperaron su color natural y la voz de Diablo ahora era un tenue sonido en mi cabeza, mientras esperaba sentado en el banco de la sala de espera, cogi varios periodicos y empece a leerlos para ver si me enteraba de algo de lo que pasaba en esta epoca, parece que hubo un intento de paz pero que poco duro con ataques magicos, no entendia muy bien la causa, pero deberia preguntarle a alguien que ha sucedido.
"Ha sucedido lo de siempre, como son unos cabezones que nadie llega a ningun acuerdo, siempre estaran de malas"
"No seas asi, la Alianza hace muchas trampas, deberias saberlo ya"
Segui leyendo tranquilamente mientras esperaba que me dieran noticias del herido para poder luego hablar tranquilamente con el y explicarle las cosas con calma, aunque dudo que despues de haber conocido a Diablo, tenga muchas ganas de hablarme sin un cristal reforzado de por medio.
Rosse Kenway
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Termine de fumar apagando lo que sobraba del cigarro quedándome afuera pensando un poco mas. Tenia la cabeza hecha un desastre, y me dolía bastante sin saber el porque. Me levante del suelo lentamente y camine a paso tranquilo hacia dentro de las instalaciones nuevamente. Pude ver al pelirrojo sentado en uno de los bancos de espera del hospital por lo que me acerque notando que sus ojos habían dejado de ser negros y dorados para volver a un color natural. Me senté a su lado aunque dejando algo de espacio entre nosotros, le di una ojeada al periódico que estaba leyendo para volver a perder mi vista entre las grietas de la pared frente a nosotros.
Había leído y escuchado hablar ya sobre esa noticia pero aun así no creía mucho lo que decían los periodistas, ademas por alguna extraña razón ya sube de algunos casos de mágicos comportándose de una forma un tanto extraña. Gruñí un poco al sentir el dolor de cabeza aun mas punzante que antes llevándome una mano a la cien masajeandola un poco.
Me quede en silencio junto al pelirrojo sin mediar palabra alguna, después de todo no sabia muy bien que decir. Ni siquiera lo conocía y ya lo odiaba, por alguna extraña razón y eso que los seres mágicos nunca me cayeron mal...Bueno, en contadas ocasiones. Pero solo eran odios de juego luego de haberlo conocido, fuera del poker no odiaba a nadie...Es un gran gasto de energía. Asique por el extraño momento me quede callada mirando o la pared o el suelo entre mis pies.
''¿Que sera eso tan importante que debía decir?''
Había leído y escuchado hablar ya sobre esa noticia pero aun así no creía mucho lo que decían los periodistas, ademas por alguna extraña razón ya sube de algunos casos de mágicos comportándose de una forma un tanto extraña. Gruñí un poco al sentir el dolor de cabeza aun mas punzante que antes llevándome una mano a la cien masajeandola un poco.
Me quede en silencio junto al pelirrojo sin mediar palabra alguna, después de todo no sabia muy bien que decir. Ni siquiera lo conocía y ya lo odiaba, por alguna extraña razón y eso que los seres mágicos nunca me cayeron mal...Bueno, en contadas ocasiones. Pero solo eran odios de juego luego de haberlo conocido, fuera del poker no odiaba a nadie...Es un gran gasto de energía. Asique por el extraño momento me quede callada mirando o la pared o el suelo entre mis pies.
''¿Que sera eso tan importante que debía decir?''
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